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En los confines de Europa LA EXTERNALIZACIÓN DE LOS CONTROLES MIGRATORIOS INFORME 2010-2011

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  • En los confines de Europa

    LA EXTERNALIZACIÓN DE LOS CONTROLES MIGRATORIOS

    INFORME 2010-2011

    En los confines de EuropaLa externalización de los controles migratorios

    Informe 2010-2011

    En esta tercera edición de su informe anual, la red Migreurop prosigue su evaluación crítica de la exter-nalización de las políticas migratorias practicada por los gobiernos de la Unión Europea y de sus efectosen las poblaciones. Si bien este proceso comporta aspectos muy diversos, que van desde la concesión res -trictiva de visados hasta operaciones de la agencia Frontex, pasando por los acuerdos de readmisión, esteinforme, redactado a partir de investigaciones originales, está dedicado al estudio de dos aspectos bastantedesconocidos de la subcontratación de los controles migratorios a las puertas de Europa e incluso másallá.

    En una primera parte, ampliando las investigaciones desarrolladas anteriormente en Turquía, se interesamás en particular por la frontera oriental de este país con Irán, en una región marcada por numerosasllegadas de emigrantes provenientes de los países vecinos, pero también del resto de Asia y de África.En búsqueda de protección o de paz civil, la mayoría de estos hombres, mujeres y niños son expuestosa tratos inhumanos tanto por parte de los traficantes como de las autoridades turcas, que les detienen ylos meten en celdas. Las personas que no son reenviadas a Irán son asignadas a residencia en Van –ciudadpróxima de la frontera- y deben enfrentarse a un sistema de asilo temporal, pero de hecho interminable,muy humillante y fuente de múltiples formas de opresión, especialmente para las mujeres. En previsiónde la adhesión de Turquía a la Unión, las autoridades europeas piden al gobierno de este país que mejorenlas condiciones de existencia de estos exiliados, construyendo centros de acogida y de retención, loscuales se asemejan, pese a todo, a lugares de confinamiento y de privación de libertad.

    La segunda parte, dividida en cuatro capítulos, muestra las diversas facetas del trato reservado a los poli-zones a bordo de buques de la marina mercante y en los puertos marítimos de salida y de llegada, apartir de observaciones y entrevistas en una veintena de ciudades portuarias a lo largo de Europa. De laprevención a la captura y al encierro, después a la expulsión, el régimen aplicado a estos pasajeros per-manece discreto, opaco y poco respetuoso de los derechos humanos. La aplicación de nuevos planes deseguridad cada vez más represivos y sofisticados se traduce por una transferencia de la responsabilidadde los Estados a sociedades privadas, tanto para los controles en tierra o mar como para hacerse cargo delos pasajeros interceptados. Por diversos medios, no siempre legales, bajo la amenaza financiera de ase-guradoras todopoderosas, el objetivo es impedir en origen la salida de estos migrantes, o en su defectocrear para los diferentes actores (armadores, marineros, autoridades portuarias) la obligación de reen-viarlos bien a su país de origen, bien a los puertos de los que provienen. El informe muestra así otro as-pecto del confinamiento de extranjeros en lugares difícilmente accesibles, en los buques y en los puertos,espacios estos últimos sustraídos a la mirada del público, viniendo de alguna manera a completar la car-tografía que Migreurop propone de los campos de extranjeros en Europa y en los países mediterráneos.

    Octubre 2011

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  • En los confines de Europa La externalización de los controles migratorios

    Informe 2010-2011

  • © Migreurop21ter rue Voltaire 75011 ParisTel. +33 1 53 27 87 81Fax +33 1 43 67 16 [email protected]

    Enmaquetación: TERCERA PRENSA S.L.Peña y Goñi, 13, 1º - 20002 Donostia/San Sebastiá[email protected]

    ISBN: 978-84-96993-28-0

    Depósito Legal: SS-1641/2011Imprime: Michelena artes gráficas

    Han participado en la redacción del informe:Olivier Clochard, Claire Rodier. (p. 9)Mathilde Blézat (p. 13)Olivier Clochard (p. 37)Julia Burtin (p. 51)Olivier Clochard, Maud Steuperaert (p. 65)Marine De Haas, Max Sabadell (p. 83)Marine De Haas, Morgane Truchi, Marie Martin,Julia Burtin,Olivier Clochard, Filippo Furi, Eva Ottavy (p. 101)

    Han contribuido a la elaboración del informe:Jean-Pierre Alaux, Emmanuel Blanchard, Pauline Boutron, Julia Burtin, Sara Casella Colombeau,Marie Charles, Olivier Clochard, Marine De Haas, Brigitte Espuche, Filippo Furri, Caroline Intrand,Marie Martin, Alain Morice, Eva Ottavy, Sara Prestianni, Roselyne Rocherau, Claire Rodier,Max Sabadell, Maud Steuperaert, Morgane Truchi.

    Edición final: Alain MoriceCartografía: Olivier Clochard, Orhan Deniz.Coordinación: Olivier ClochardMaquetación: Alterpage - Caroline MaillaryFoto portada: Puerto de Génova © Mattia Santini

    Traducción del francés: Peio M. Aierbe, Antton Elosegi, María Jesús Marín.Coordinación edición en castellano: Peio M. AierbeMaquetación edición en castellano: Peio M. Aierbe

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    Índice

    Introducción: cuando los pueblos se rebelan, la Unión se protege .................

    PRIMERA PARTE. EN LOS CONFINES DE TURQUÍA, ÚLTIMO MURO ORIENTAL.

    I. Al oeste de Irán: un frontera de alta montaña ....................................................Controles aleatorios .....................................................................................................Las dificultades de paso ...............................................................................................

    Una zona marcada por un gran número de entradas ilegales .........................Condiciones climáticas extremas .........................................................................Militarización de la región .....................................................................................Tratos inhumanos ...................................................................................................

    A la caza del exilado .....................................................................................................El procedimiento legal ...........................................................................................Práctica de las autoridades turcas en el límite con Irán ....................................

    II. Van, la ciudad trampa ...............................................................................................«Ciudad satélite», ciudad cárcel ...................................................................................

    Un encierro sin fin .................................................................................................Las estrategias de los refugiados ..........................................................................Una red asociativa de apoyo en gestación ..........................................................

    Un sistema de asilo deshumanizante .........................................................................La antena local de ACNUR ..................................................................................La policía de extranjería .........................................................................................

    Opresiones múltiples: la dolorosa supervivencia en una ciudad campamento ..Acoso y explotación de las mujeres .....................................................................Las paradojas del derecho de asilo .......................................................................Malestar psíquico y depresión ..............................................................................

    Al servicio de la UE: aislar y organizar las expulsiones .........................................El futuro centro de «acogida» ...............................................................................El futuro campo de detención .............................................................................

  • SEGUNDA PARTE. LOS POLIZONES EN LOS PUERTOS Y EN EL MAR ...........

    Presentación. Siglas ......................................................................................................III. Granos de arena en el transporte marítimo .....................................................

    Viajar en barcos de la marina mercante ....................................................................Personas entre las mercancías ...............................................................................Invisibilidad de los polizones en los puertos .....................................................Auténticos periplos migratorios ...........................................................................

    Extrema vulnerabilidad de los polizones ..................................................................Tragedias humanas .................................................................................................Pacto de silencio en torno a la solicitud de asilo ...............................................Presencia de menores no acompañados entre los polizones ..........................

    IV. Dinero en juego y medidas de seguridad ..........................................................Personas atrapadas en asuntos económicos importantes ......................................

    Sanciones que amenazan a los polizones ...........................................................El riesgo de multas y pérdidas económicas para los transportistas ...............

    Seguridad a ultranza en las zonas portuarias ...........................................................El giro securitario introducido por el código PBIP ..........................................Perímetros y control de acceso .............................................................................Controles más estrictos en torno a los barcos de los puertos «en riesgo» ....

    V. El confinamiento de las personas interceptadas ...............................................A bordo, durante el viaje .............................................................................................

    La entrevista con las personas tras ser descubiertas .........................................Encierro en el camarote ........................................................................................Trabajo extra para los marineros ..........................................................................

    En los puertos, los lugares de detención ..................................................................Encierro a bordo ....................................................................................................Vigilancia por los propios marineros y recurso a empresas de seguridad privadaOtras áreas de confinamiento: zonas de espera y locales informales ............

    Polizones mal informados de sus derechos ............................................................Interpretaciones aleatorias ....................................................................................Debilidad del control jurisdiccional sobre el confinamiento ..........................La demanda de protección: un derecho difícil de ejercer ................................

    VI. Hacia la privatización de las expulsiones .........................................................El creciente papel de las aseguradoras en la gestión de los polizones ......................

    Una variedad de agentes públicos y privados ....................................................El papel central de los P&I club ..........................................................................

    Objetivo: desembarazarse de ellos a cualquier precio ............................................Repatriación por vía aérea: actuar rápido olvidando los derechos .................Encierro a su vuelta ................................................................................................Repatriación por vía marítima ..............................................................................Evasiones «ayudadas» en los puertos ..................................................................

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  • ANEXO«Fichas país»: situación migratoria en los puertos de la marina mercante

    Alemania (puerto de Hamburgo) .................................................................................Bulgaria (puertos de Varna y Burgas) ..........................................................................Chipre-UE (puerto de Limassol) ..................................................................................España ...............................................................................................................................Francia ...............................................................................................................................Italia (puertos de Génova y Nápoles) ..........................................................................Países Bajos (puerto de Rotterdam) .............................................................................

    «Revoluciones árabes y migraciones»: comunicados interasociativos y deMigreurop ....................................................................................................

    Lampedusa (Italia): Europa no debe temer a la democracia en el Norte de África¿Hasta cuándo la política migratoria de la Unión Europea va a apoyarse en lasdictaduras del sur del Mediterráneo? ............................................................................Llamamiento a una intervención solidaria de la UE en el Mediterráneo ...............Llamamiento a una evacuación humanitaria de los 250 refugiados eritreos, etíopesy somalíes bloqueados en Bengasi. ...............................................................................Urge una moratora en las expulsiones a Túnez y una acogida digna de tunecinosen la UE ............................................................................................................................Mecanismo mortífero en el Mediterráneo. Cientos de boat people muertos por lainacción de la coalición internacional. .........................................................................Una flotilla para atajar la hecatombe en el Mediterráneo .........................................Mediterráneo: la OTAN rescata por fin a migrantes náufragos, la UE se niega aacogerlos ...........................................................................................................................Decenas de migrantes mueren a la deriva ante la pasividad de un navío de la OTAN

    Bibliografía .....................................................................................................................

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  • Organizaciones miembros de Migreurop

    BÉLGICA: CIRÉ Coordination et initiatives pour et avec les refugiés et étrangers / CNCDCentre national de coopération au développement / LDH Ligue des droits de l’homme / SADSyndicat des avocats pour la démocratie

    ESTADO ESPAÑOL: ACSUR-Las Segovias / Andalucía acoge / APDHA Asociación proderechos humanos de Andalucía / CEAR Comisión española de ayuda al refugiado / ELIN /Federación de asociaciones de SOS Racismo

    FRANCIA: ACORT Assemblée citoyenne des originaires de Turquie / Act Up-Paris / ANAFEAssociation nationale d’assistance aux frontières pour les étrangers / ATMF Association destravailleurs maghrébins de France / FASTI Fédération des associations de solidarité avec lestravailleurs immigrés / FTCR Fédération des Tunisiens pour une citoyenneté des deux rives /GAS Groupe accueil et solidarité / GISTI Groupe d’information et de soutien des immigrés /IPAM Initiatives pour un autre monde / JRS France Jesuit Refugee Service / La Cimade/MRAP Mouvement contre le racisme et pour l’amitié entre les peuples

    ITALIA: ARCI Associazione ricreativa culturale italiana / ASGI Associazione studi giuridicisull’immigrazione / Melting Pot / NAGA Associazione volontaria di assistenza sociosanitaria eper i diritti di stranieri e nomadi

    MALI: AME Association malienne des expulsés / ARACEM Association des refoulés d’Afriquecentrale au Mali

    MARRUECOS: ABCDS-Oujda Association Beni Znassen pour la culture, le développementet la solidarité / AFVIC Association des amis et familles des victimes de l’immigration clandestine/ AMDH Association marocaine des droits humains / AMERM Association marocaine d’étudeset de recherches sur les migrations / GADEM Groupe antiraciste d’accompagnement et dedéfense des étrangers et migrants / Pateras de la vida

    MAURITANIA: AMDH Association mauritanienne des droits de l’homme

    PORTUGAL: SOLIM Solidariedade Imigrante

    REINO UNIDO: Statewatch / Barbed wire britain network

    LÍBANO: Frontiers

    SUIZA: Solidarité sans frontières

    TOGO: Attac Togo

    TURQUÍA: HCA Helsinki Citizens’ Assembly / RASP Refugee advocacy and supportprogramm

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    Introducción

    Cuando los pueblos se rebelanla Unión se protege

    Un informe consagrado a la violencia de loscontroles migratorios no puede ignorar, en2011, las situaciones dramáticas vividas en elMediterráneo, con varios millares de exiliadosahogados o muertos por agotamiento, a bor-do de embarcaciones sobrecargadas y en pe-ligro, que trataban de huir de Libia pero queno podían hacerlo legalmente por la vigilan-cia de las fronteras marítimas puesta en pieal sur de la Unión Europea. Aunque el traba-jo de campo que es la base de este informese ha desarrollado básicamente antes de quese desatara la insurrección libia en febrero,Migreurop sigue de cerca esta ilustración trá-gica del egoísmo occidental frente a los mo-vimientos de refugiados1.

    Pues las revoluciones árabes, aplaudidas–a veces tardíamente– por los gobiernos eu-ropeos, no les han llevado a reconsiderar, conlos países del sur del Mediterráneo, la cues-tión de los desplazamientos de poblaciónproveniente de estos países cercanos. Si lohan abordado en la cumbre de Bruselas enjunio de 2011, ha sido para inquietarse porlos «movimientos migratorios masivos pro-vocados por los acontecimientos...» y decidirla conclusión de acuerdos con los países ve-cinos sureños y orientales a fin de «gestionarla movilidad en un entorno seguro para tra-tar las causas que motivan las migraciones»2.

    Introducción

    1 Ver los comunicados en el anexo 2.2 Conclusiones del Consejo europeo de 23 y 24 dejunio de 2011

    El mensaje es claro: en materia migratoria laUE mantiene el rumbo fijado hasta el mo-mento. Para ello, se dedicará a prolongar oreactivar con los gobiernos provisionales losacuerdos concluidos con los regímenes au-toritarios que han sido derribados, o a nego-ciarlos de nuevo, en la misma dirección. ElConsejo nacional de transición libio lo hacomprendido bien, uno de cuyos responsa-bles afirmaba, tan sólo un mes después delcomienzo de la insurrección en Libia, la vo-luntad de su movimiento de combatir la in-migración ilegal en caso de llegar al poder,respetando especialmente el «tratado de amis-tad» firmado en 2008 entre Silvio Berlusconiy Mouammar Kadhfi3. Lejos de escuchar lademanda de cambio expresada por las revuel-tas árabes, Europa busca ante todo perpe-tuar el sistema de alejamiento de los migrantesque ha instaurado de finales de los noventa.Un sistema generador de múltiples violacio-nes de derechos humanos, de los que Migreu-rop se hace eco regularmente.

    Este informe 2010-2011 vuelve sobre dospilares de la política migratoria europea des-critos repetidamente por Migreurop: la sub-contratación de los controles y el confina-miento de migrantes y demandantes de asilo,en este caso estudiados en su dimensiónmarítima y oriental. La investigación desarro-llada por una parte en varios puertos euro-peos, y por otra en la frontera oriental deTurquía aportan nueva luz sobre estos dis-positivos poco documentados en la actuali-dad.

    3 AFP, 29 de marzo de 2011

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    Subcontratación ytransferencia de loscontroles migratorios

    La externalización de los controles migra-torios reviste formas muy diversas: el des-pliegue de la agencia Frontex a lo largo deTúnez y Libia, decidido por la UE en el ini-cio de la revolución tunecina para disuadir alas poblaciones liberadas del yugo de la dic-tadura de acercarse a Europa, es un ejemplode la deslocalización de las fronteras, mate-rializadas aquí por radares, drones y otrossofisticados equipamientos en el mar. Máscaracterístico aún de la estrategia europea dealejamiento de los migrantes, en este caso pormedio de «zonas-tampón», la subcontrataciónde controles a terceros países denunciada porMigreurop se ilustra de manera ejemplar porel modelo turco. Mientras se edifica un muroal oeste de Turquía para impedir los pasosfronterizos hacia Grecia, la propia Turquíacolabora activamente con la política de la UEbloqueando al este su propia frontera conIrán, y organizando, como se documentaen este informe, una auténtica caza al re-fugiado.

    La externalización pasa también por laprivatización de los controles. Adoptada des-de 2001, una directiva europea prevé sancio-nes para los transportistas que lleven extran-jeros desprovistos de los documentos nece-sarios para entrar en el territorio de un Esta-do miembro de la UE. Esta transferencia aagentes privados de competencias oficialesno es nueva. Desde comienzos de los no-venta, es la norma en la marina mercante enel trato a los polizones que embarcan en na-víos comerciales con la intención de alcan-zar Europa. En este sector, son los armadoresy las aseguradoras en quienes se ha delegadolas tareas policiales. El informe ofrece una

    descripción y un análisis de estos procesos apartir de testimonios recogidos en puertosde Alemania, Italia, España, Países Bajos,Francia y Bulgaria. Como en la mayor partede casos de subcontratación, esta transferen-cia de competencias favorece aún más las vio-laciones del derecho y de las leyes que, al ocu-rrir en esas zonas oscuras, son poco conoci-das, cuando no ignoradas. El desarrollo deprácticas de confinamiento es uno de los ejem-plos más flagrantes.

    Confinamientos

    En el comentario de su primer mapa de «cam-pos de extranjeros en Europa», en 2003,Migreurop evocaba ya la diversidad de dis-positivos administrativos destinados a reagru-par a los migrantes, invitando a «ir más alláde la mera referencia al confinamiento y aconsiderar como campos el conjunto de lu-gares de alejamiento de los extranjeros»4. Lavariedad de formas que puede adoptar hoyel confinamiento con fines de control migra-torio no ha hecho sino extenderse desde esafecha, yendo del gran centro de detenciónrodeado de muros y de alambradas a la mul-titud de lugares improvisados, a veces peque-ños, que forman una malla en las zonas dellegada o de tránsito de los exilados en rutahacia el norte de Europa. La inhumanidadde los primeros ha salido a la luz en variasocasiones a lo largo de los últimos años, conrevueltas de detenidos, suicidios e incendiosintencionados en Bélgica, Reino Unido y envarios grandes centros de retención en Italia,que remarcan su carácter de campos de con-centración. La adaptabilidad es la caracterís-tica de los segundos: nos referimos a los cen-tros «de acogida e identificación» puestos en

    4. Ver migreurop.org

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    Introducción

    pie en pocos días por las autoridades italia-nas ante la llegada de 20.000 tunecinos en elinvierno de 2011, o a los campos instaladospor las autoridades turcas, un poco más tar-de, para acantonar a los refugiados sirios quehuían. Otros, situados en los rincones del pai-saje urbano, rural o marítimo, son apenas vi-sibles: es el caso de un local de retención ad-ministrativa en una comisaría en Francia, deun puesto de policía en la frontera entre Tur-quía e Irán, o incluso el camarote de un bar-co de la marina mercante en el que se consig-na un polizón. Presentados como provisio-nales por las autoridades, estos lugares noofrecen, en general, más que condiciones deacogida muy dudosa, a menudo con viola-ción de los derechos de los detenidos. Encasos excepcionales, estas violaciones sonsancionadas, sobre todo cuando afectan asolicitantes de asilo: en dos ocasiones, en 2009y en 2010, Turquía ha sido condenada por elTribunal europeo de Derechos Humanos porla detención de dos iraníes privados del ac-ceso al procedimiento de asilo y corriendo elriesgo de ser deportados a Irán.

    La actualidad mediterránea ha producidoalgunas variantes nuevas de campos. En ju-lio de 2011, un buque español de la OTAN,tras haber socorrido a más de un centenar deboat people de origen subsahariano así como atunecinos y libios5, se ha convertido en lugarde confinamiento obligado para estos resca-tados. Tras rechazar Malta e Italia su desem-barco –despreciando la Convención de Gi-nebra de 1951 sobre refugiados y el princi-pio de non-refoulement de demandantes deasilo– el Almirante Juan de Borbón ha erradodurante seis días por el mar antes de que unbarco militar tunecino haya aceptado, final-

    mente, hacerse cargo de ellos –lejos de Eu-ropa a donde querían llegar.

    Símbolos invertidos del confinamiento,los muros anti-migratorios ganan terreno enEuropa. Anunciada en 2010, la construccióndel que va a reforzar una parte de la fronteraentre Grecia y Turquía ha comenzado en ju-lio de 2011 –12,5 km junto al río Evros. Con-cebido sobre el modelo de «alambradas» deCeuta y Melilla, que aíslan los enclaves espa-ñoles en esas dos ciudades del territorio ma-rroquí, el muro greco-turco, de tres metrosde altura, tendrá un doble muro por cuyointerior podrán circular las patrullas policiales.Al oeste y al este de Turquía, Europa dibujalíneas de demarcación, que los anglosajonesdenominan «borderline»: el término designatambién «en medicina un ‘caso límite’ (...) obien un ‘estado límite’, es decir clínicamenteidentificable, pero operacionalmente situadoentre la vida y la muerte, que podría ser lafrontera por excelencia, de cuyo paso nadievuelve»6. Pero confinar, no es exclusivamen-te retener a los migrantes en un espacio de-limitado. Cada vez con más frecuencia, lassituaciones de confinamiento adoptan la for-ma de una acogida, en centros denominados«abiertos» como el que va a inaugurarse enbreve gracias a la financiación de la UE cercade la ciudad de Van, al este de Turquía, don-de ha investigado Migreurop.

    Confinar, a veces es también, paradójica-mente, obligar a la movilidad. Ante los obs-táculos colocados en su camino, privados deacogida, perseguidos por las fuerzas del or-den, numerosos exiliados se convierten enesclavos del movimiento al que se les obliga,

    6 Jean-Daniel Chaussier «La frontera ante sus límites.Transgresión y recomposición», en Maïté LafourcadeActes des journées de la Société internationaled’histoire du droit, Presses universitaires deBordeaux, p.7.

    5 114 personas, 88 hombres, 20 mujeres –5 de ellasembarazadas– y 6 niños. Fuente: ministerio deDefensa (disponible en internet)

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    condenados a errar como única salida. Asílos gobiernos europeos saben cómo apartara los extranjeros sin necesidad de barreras nimuros.

    Acabar con la hecatombe enlas fronteras de la Unión

    Tras veinte años, el siniestro balance deexiliados muertos a las puertas de Europa,donde esperaban encontrar protección o unascondiciones de vida decentes, no deja deincrementarse.7 En 2011 ha adquirido una di-mensión particular tras el desencadenamien-to de las revueltas árabes. La guerra en Libiacoloca a quienes tratan de abandonar el paísante una trampa mortal:8 de un lado, las fuer-zas controladas por el coronel Kadhafi –queha sabido intrumentalizar siempre la cues-tión migratoria– les empujan a hacerse a lamar en las peores condiciones; del otro, laUE, lejos de tomar las disposiciones que seimponen para su acogida, se dedica, por elcontrario, a impedirles alcanzar sus costas. Elresultado es espantoso: en junio, el AltoComisariado de Naciones Unidas para losrefugiados (ACNUR) estimaba en dos mil elnúmero de víctimas ahogadas en el Medite-rráneo en los cinco meses precedentes.

    Más allá de las contradicciones de unacoalición internacional que se creía garantede la «responsabilidad de proteger», es el con-junto de la política europea de inmigración yde control de fronteras la que está cuestiona-da. Desde el comienzo de la década de 2000,los países del norte de África han aceptadoel papel de guardias fronterizos de Europa,7 Segun la web United against racism, son más de15.000 las víctimas sin contar a las que no hanaparecido.8 Migreurop «Trampa mortal en el Mediterráneo»comunicado de 11 de mayo de 2011, ver anexo 2.

    persiguiendo y encerrando a las personas quequieren ejercer su derecho a emigrar.9 Losacontecimientos históricos que conoce hoyel mundo árabe deben ser la ocasión de cues-tionar las relaciones entre el sur y el norte delMediterráneo, y de romper con la herencialiberticida de dictadores-socios de la UE paraacabar con la hecatombe en las fronteras.

    OC, CR.

    9 Recordemos que este derecho está contemplado envarios textos de alcance internacional, como la Decla-ración universal de Derechos Humanos de 1948 y elPacto internacional sobre derechos civiles y políticosde 1966.

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    I. Al oeste de Irán: una frontera de alta montaña

    Primera parte

    En los confines de Turquía,último muro oriental.

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

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    I. Al oeste de Irán: una frontera de alta montaña

    Controles aleatorios

    La frontera entre Irán y Turquía se extiendea lo largo de 454 km, entre 2.500 y 3.000metros de altitud. En el lado turco, tres pa-sos fronterizos regulan la entrada y salida deTurquía: Gürbulak (Agri) y Kapýköy (Van)en el norte, Esendere (Hakkari), en el sur.Están ubicados en los valles o en los puertosde montaña. Muchas personas y mercancíascruzan irregularmente la frontera por las al-tas montañas, por encima y lejos de los pues-tos fronterizos.

    Los que se encargan de vigilar la fronterase llaman jandarma1. Sus posiciones están si-tuadas a intervalos irregulares, dependiendode la topografía, y cerca de las carreteras ypueblos, grandes centros de las actividadesde contrabando. La eficacia de los controlesestá limitada por las condiciones climáticasextremas. Los jandarma vigilan los alrededo-res de sus bases y las zonas donde operan laspatrullas de vez en cuando, y las carreterasentre los pueblos de la frontera y las princi-pales ciudades. No hay cámaras térmicas niotros dispositivos. Las zonas controladas noestán definidas y, en cuanto cambian, unanueva vía de paso ilegal se abre un poco másallá. El control total de la frontera parecepoco realista, incluso con los nuevos pues-tos de policía que el Estado está construyen-do. Algunas partes de este territorio monta-ñoso están bajo el control del PKK, la gue-rrilla kurda. Desde Dogubeyazit hasta

    Yüksekova, no hay enfrentamientos armadosentre el PKK y el ejército turco; las escara-muzas se producen en la parte sur de la fron-tera con Irán. Los traficantes y los contra-bandistas pagan una tasa al PKK para queno actúe militarmente entre Dogubeyazit yYüksekova. Porque si actuara, el ejército res-pondería, habría combates y el éxito de lasactividades transfronterizas que aseguran lasupervivencia económica de los pueblos, severía comprometido2.

    En el lado iraní, desde agosto de 2009 lasautoridades, decidieron aumentar los dispo-sitivos de control de fronteras para contenerel tráfico de mercancías y de la llamada inmi-gración ilegal. Se está construyendo un murode hormigón de 1,50 metros de altura, que asu culminación debería estar equipado concámaras de infrarrojos y puestos de controlcolocados cada 2 kilómetros, un total de 162.Este muro se encuentra ya construido enpartes de la frontera. En otros lugares, hayuna fosa de un metro de anchura y otro tan-to de profundidad. Estos dispositivos estánperturbando las relaciones familiares y lasactividades ancestrales entre los kurdos. Loshabitantes de los pueblos, de hecho, solíanvisitar a sus familiares a través de la frontera,o hacían la trashumancia con sus rebaños ypasaban mercancías de todo tipo (petróleo,gas, textiles, azúcar, té, medicamentos, dro-gas) para su subsistencia diaria.

    I. Al oeste de Irán:una frontera de alta montaña

    1 Gendarmes, cuerpo formado en gran proporción porhombres jóvenes que hacen el servicio militar.

    2 Orhan Deniz, profesor de geografía en la Universi-dad de Van y autor de una investigación de campode seis años a lo largo de la frontera entre Irán yTurquía [entrevista de 9 de febrero 2011].

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    Un solicitante de asilo iraní en Van nos ha-bla de los obstáculos que supone ese muro: «Alas dos de la mañana, salimos a pie con un gru-po de 42 afganos y paquistaníes y los pasadoresiraníes. (...) En la frontera, había un muro de1,50 metros de altura coronado por una alam-brada. El pasador cortó la corriente eléctrica.Después de la frontera, nos encontramos conun pasador turco y caminamos durante seishoras hasta una aldea. Estábamos descansan-do en un establo, cuando los gendarmes es-cucharon nuestras voces y llegaron en varioscoches. Yo estaba sentado cerca de la puerta,pude empujar al policía que irrumpió prime-ro y escapé. Soy el único que logró escapar,no sé lo que pasó con los demás.»

    Las dificultades de paso

    Una zona marcada por un grannúmero de entradas ilegalesA pesar de tener una topografía muy acci-dentada y un clima severo, es el camino máscorto, más barato, más seguro y uno de losmenos controlados para pasar de Asia a Eu-ropa. Los migrantes y los refugiados3 demuchos países de Asia Central, Oriente Me-dio y África afluyen a esos pasos. Nacionalesmauritanos han pasado por la frontera, porejemplo. Según la información recogida porla IHD4 en el año 2010, migrantes de hastatreinta nacionalidades diferentes fueron arres-tados en las provincias fronterizas de Irán5.

    En el lado iraní, las ciudades de Urmiye,Salmas (Shahpur), Maku y Joy sirven comocentros de agrupamiento donde los trafican-tes forman los grupos a la espera de comen-zar a cruzar la frontera. Luego los llevan encoche o en camión, a las aldeas próximas a lafrontera, donde los migrantes suelen perma-necer en establos, por períodos muy varia-bles, dependiendo del riesgo de detención,de las condiciones climáticas y de su formafísica. Luego van a pie, o a caballo, los másricos. Con el fin de evitar las zonas de crucede fronteras con control, tienen que ir hastazonas remotas de la frontera, y descender porel otro lado. La marcha dura aproximadamen-te treinta minutos si el paso elegido está cer-ca de las carreteras a ambos lados de la fron-tera. Sin embargo, en estas áreas, los contro-les son más frecuentes. Como consecuencia,los migrantes a menudo tienen que caminarde tres a doce horas para ir de Irán a Tur-quía. En la frontera, los traficantes kurdosiraníes ponen los grupos a disposición de sushomólogos kurdos turcos con los que sue-len tener lazos familiares o de conocimiento.Se ponen de acuerdo para compartir el dine-ro pagado en cierta etapa de la ruta. Por logeneral, los grupos hacen una breve paradade descanso en una aldea en la parte turca. Acontinuación, se separan y se los llevan pordiferentes medios: los que viajan en camio-nes van escondidos en compartimentos delos vehículos, los que viajan en furgonetas ocoches llevan documentos falsos. Su destinoes una de las tres ciudades turcas Yüksekova,Van y Dogubeyazit, que sirven de centros dereunión y de dispersión de los migrantes. De

    5Entre las personas detenidas en el momento en quecruzaban «ilegalmente» la frontera con Irán, hayprincipalmente nacionales de Pakistán, Afganistán,Irán, Turkmenistán, Myanmar y China [entrevista de24 de febrero de 2011].

    3 En este capítulo, el término «refugiado» se utilizaen sentido amplio y no estrictamente legal (a menosque se especifique lo contrario, y salvo cuando seune a «los solicitantes de asilo» y «rechazado»): en-globa tanto a los solicitantes asilo con el estatuto derefugiado otorgado, como los que esperan su reasen-tamiento en otro país, así como los solicitantes deasilo.4 Insan Haklari Dernegi, Asociación de DerechosHumanos.

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    I. Al oeste de Irán: una frontera de alta montaña

    Al este de Turquía: migraciones y fronteras en alturas elevadas

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    promedio tienen que pagar de quinientas amil liras turcas6 por el paso. Una vez en Vanpor ejemplo, algunos piden asilo y permane-cen allá el tiempo necesario hasta obtener unarespuesta a su petición. Otros migrantes rea-lizan una parada muy corta de uno o dos díaspara descansar, lavarse, conseguir dinero parala organización de su viaje a Estambul, Izmiry Europa. Durante esos días se encuentranalojados en casas abandonadas o relativamen-te discretas, pertenecientes a los intermedia-rios locales de las organizaciones de contra-bando7.

    Condiciones climáticas extremasPara cruzar la frontera, los migrantes «irre-gulares» pasan por encima de los 2.500 me-tros. En invierno, esta zona está cubierta conuna capa de uno a dos metros de nieve. Latemperatura media anual en las ciudades fron-terizas es de 4,4° C en Caldiran (2.050 me-tros) y 6 ° C en Baskale (2.460 m), con míni-mas en invierno de hasta menos 46. Algunasaldeas quedan aisladas durante el invierno,por falta de medios para abrir los caminos.Los migrantes deben subir y bajar esas mon-tañas, y la mayoría de las veces, caminar denoche durante varias jornadas. Las condicio-nes se ven agravadas por la falta de suficien-te alimentación o reposo, que consiste enunas pocas horas de sueño sobre el suelohelado. Si para los adultos, estos recorridosresultan extremadamente difíciles, para losniños, cruzar la frontera de Irán es una ver-dadera tortura. Los migrantes corren el ries-go de perderse, de caídas mortales, de ser ata-cados por los lobos o morir de hambre y frío,si son atrapados por una tormenta de viento

    y nieve. En la primavera de 2002, los pobla-dores encontraron cerca de Çaldiran los cuer-pos de 19 migrantes. Habían muerto conge-lados a 2.500 metros de altura, después dehaber cruzado la frontera y perderse al seratrapados por una tormenta de nieve8. Másal sur, en marzo de 2007, en el monte Yiðitunos soldados recuperaron los cadáveres desiete personas muertas de frío, una de ellasdestrozada por los lobos. En verano lluevemucho y el barro dificulta enormemente lospasos nocturnos.

    Una mujer afgana que llegó a Turquía consus tres hijos, cuenta lo siguiente: «Estabacompletamente oscuro y llovía. Había mu-cho barro en el camino, donde perdí mis za-patos y tuve que seguir descalza (...) Diezpersonas de nuestro grupo resbalaron mon-te abajo y murieron9.»

    Militarización de la regiónLa frontera entre Irán y Turquía comportatambién el peligro de la militarización de laregión. Los militares, sobre todo iraníes, abrencon frecuencia fuego contra las personas quese aproximan a la frontera, sin distinguir en-tre guerrilleros, contrabandistas o migrantes.En mayo de 2000, el ejército turco mató anueve personas de un grupo de 153 afganos,bangladeshíes y pakistaníes que estaban tra-tando de cruzar la frontera «ilegalmente»10.En 2009 y 2010, los militares iraníes mata-ron en la frontera turca, 65 y 90 personasrespectivamente; la mayoría contrabandistasde mercancías o personas11.

    8 Orhan Deniz, ibid., P. 164.9 Todos los testimonios recogidos fueron recogidosen Van entre noviembre de 2010 y marzo de 2011por el autor.10 Consulte el sitio: albawaba.com.11 Consulte el sitio: en.firatnews.org.

    6 De 215 a 430 euros.7 Orhan Deniz, Uluslararasi Göçler Türkiye’yeYansýmasý:. Sýðýnmacýlar, Mülteciler YasadýþýGöçmenler , Estambul, Cantay de 2009.

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    I. Al oeste de Irán: una frontera de alta montaña

    Tratos inhumanosA pesar de la confianza que los migrantesdeben poner en sus traficantes, a menudo sonvíctimas de violencias y tratos inhumanos.Algunos traficantes los saquean, los abando-nan y llaman a los jandarma. Otros, los se-cuestran hasta que sus familias pagan un res-cate. Los más pobres son particularmenteblanco de los comportamientos violentos porparte de los contrabandistas. Para estosmigrantes, las condiciones del viaje son aúnmás inhumanas: hasta sesenta personashacinadas en camiones de mudanzas, detransporte de grava o en cisternas de petró-leo, tienen que permanecer así durante ho-ras, expuestos al riesgo de asfixia12. A vecespermanecen también atrapados durante díasen establos sin ningún tipo de comodidades,insultados y amenazados por hombres con ar-mas de fuego. Hay mujeres víctimas de abusossexuales por parte de los contrabandistas13.

    El relato de esta afgana solicitante de asi-lo en Van con su marido y sus dos niñas, esrepresentativo de las condiciones en que sedesarrolla el viaje de muchas familias.

    «Necesitamos 24 días para ir de Herat enAfganistán, a Van. Tres días después de nues-tra partida, llegamos a Urumiye y luego loscontrabandistas nos llevaron a pie a una al-dea cerca de Selma. Estuvimos encerradoscon 60 personas durante 18 días en un pe-queño establo en mal estado. Nos dieron sóloun poco de pan y yogur, y muy poca agua.Permanecimos en cuclillas de forma conti-nua durante 18 días, con los pies muy hin-chados. No teníamos lugar para descansar,así que dormimos muy poco. Estaba muysucio, no nos podíamos lavar, y los contra-bandistas no nos dejaban salir al baño, de12 Consulte el sitio: kentselhaber.com.13 Orhan Deniz [entrevista de 3 de marzo de 2011].

    manera que cada uno hacía sus necesidadesen el mismo establo. Llamábamos a la puertadurante horas, pero los contrabandistas nonos abrían. Todos los días traían gente nue-va. Según ellos el paso estaba bloqueado porla policía que controlaba la zona. Sólo loshombres solteros se iban, pues las familiastenían que esperar mucho más tiempo en elestablo, ya que, con los niños, había mayorriesgo de ser atrapados. Intentamos tres vecessalir con un grupo, pero había barro y nieve, ylos contrabandistas nos devolvían al establo.

    Finalmente, una noche en diciembre, ca-minamos durante ocho horas a través de lasmontañas nevadas. Se respiraba con dificul-tad. Una de mis hijas, que tenía 3 años deedad entonces, estuvo a punto de morir. Nopodía respirar, se asfixiaba y perdió el cono-cimiento. Me puse a gritar y uno de los trafi-cantes la reanimó. Los tres contrabandistasnos gritaban como a perros. Nos decían quecorriéramos, nos amenazaban con armas defuego, nos insultaban. Si alguien se sentabaen el camino, nos decían que llegaba la poli-cía para darnos miedo. Habíamos pagado1.800 dólares para eso.

    Luego, una vez pasados a la parte turca,obligaron a todas las mujeres a entrar en unacasa para asegurarse de que no teníamos di-nero escondido. En esta casa había una mu-jer que nos obligó a desnudarnos completa-mente y nos cacheó mientras nos echaba elhumo de su cigarrillo a la cara. Una mujertenía un bolsillo cosido en su ropa interiordonde había escondido el dinero, y la mujerle gritó. Yo tenía 100 dólares, que mantuvesiempre en la mano, y la mujer no vio nada.La mujer tomó todo el dinero de las seis muje-res, que fueron sacadas por los traficantes, quelas amenazaron de muerte. No sé qué pasó conellas. Hicieron lo mismo con los hombres.

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    Antes de continuar nuestro viaje, los tra-ficantes separaron a los hombres y las muje-res en dos grupos. A menudo llevan a lasmujeres a un grupo separado para violarlas14.Mi esposo y yo gritamos y nos negamos a serseparados y ellos cedieron. Nos volvimos aponer en marcha hasta otro pueblo y luegollegamos a Van en autobús.»

    A la caza del exiliado

    El procedimiento legalPor ley, la jandarma está a cargo del control defronteras y de la detención de los migrantesque tratan de cruzar «ilegalmente». Los detie-nen hasta la mañana siguiente en que estánobligados a transferirlos a un local de la policíade inmigración de la provincia (Van, Hakkari yAgri). El plazo legal de traslado no se especifi-ca en la ley. Allí son formalmente detenidospara ser interrogados. Después, comparecenante el juez por violación del artículo 5.682, §35 de la Ley de pasaportes15. El juez les pre-gunta las razones de su entrada ilegal en el te-rritorio; si desean hacer una solicitud de asilo,se somete a las autoridades de inmigración, quela deben enviar al Ministerio del Interior, enAnkara. Tras la investigación, se decide si seadmite o no una instalación provisional enTurquía como solicitante de asilo. Antes de quellegue la respuesta, los solicitantes de asilo sonretenidos en locales de las autoridades de in-migración local o en un centro de detención.Para aquellos que no desean solicitar asilo, el

    juez dicta una orden de reenvío a sus paísesde origen. En espera de la deportación, laspersonas son colocadas en retención16.

    La primera auténtica ley en materia deasilo, inmigración y extranjería tendría quevotarse en otoño de 2011. En el Ministeriodel Interior se ha creado un departamentoespecial para preparar el texto que, por pri-mera vez, debe transferir la política migratoriaa la autoridad civil. Los procedimientos dearresto, retención y deportación de extranje-ros serán organizados y calcados según los«estándares» de la Unión Europea. Se estánconstruyendo centros de expulsión con la ayu-da de fondos europeos. El único centro cercade la frontera con Irán se encuentra en Van.

    Práctica de las autoridadesturcas en el límite con Irán

    ARRESTOSVan y Edirne son las dos provincias de Tur-quía en la que los arrestos de extranjeros «irre-gulares» son más numerosas: en 2008, 5.624en la frontera con Irán y 10.298 en la salida aGrecia, de un total de 65.737 en todo el país.En otras provincias cercanas a la fronterairaní, también hay un elevado número dedetenciones: 2.707 en Bitlis, 1.051 en Agri y1.005 en Batman17.

    Los arrestos en la misma frontera, pare-cen ser pocos: oficialmente, fueron arresta-dos 376 inmigrantes tratando de pasar «ile-galmente» la frontera con Irán en 201018. Estose debe a la dificultad de los controles y lafalta recursos de los puestos de jandarma paramantener a los inmigrantes arrestados. Por

    14 Los testimonios sobre la práctica de la violenciasexual son el resultado de varios meses de asistenciaa estas mujeres. Cuando se han recogido, el intérpreteexplicó que las mujeres guapas a menudo eranllevadas aparte y violadas por los contrabandistas enlas montañas durante un descanso.15 Onur Varol, abogado TIHV de la Asociación deDerechos Humanos en Van [entrevista de 7 de marzo2011].

    16 IKGV, ONG asociada a ACNUR [entrevista en Agri7 de febrero 2011].17 Orhan Deniz, ibid., p.145.18 Cifras emitidas por el Ministerio del Interior-IHDDiyarbakir.

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    I. Al oeste de Irán: una frontera de alta montaña

    ejemplo, incluso si la policía sabe que ciertanoche cinco grandes grupos de migrantes vana pasar por su área de control, no van a detenermás que a uno, pues a continuación tienen quealbergarlos durante la noche, alimentarlos (guar-dando los víveres para mantener a los entre 30y 50 miembros del puesto, aislado en las mon-tañas), y luego, transportarlos hasta las estacio-nes de policía de Van, Hakkari o Agri. Por eso,la mayoría de las detenciones se realizan en lascarreteras de la zona, a la entrada de las ciuda-des en particular, con ocasión de controles deidentidad y de registros de vehículos19. A me-nudo la prensa local da cuenta de estas deten-ciones. Algunos testigos también informan dealgunos controles no muy severos, probable-mente debido a la corrupción de los funciona-rios. Un solicitante de asilo iraní en Van, nosdecía en relación a esto: «A 90 km de Van, elpasador me hizo montar en un minibús públi-co. El conductor y los ocho pasajeros se cono-cían entre sí y sabían que yo era clandestino.En la carretera fuimos controlados por la poli-cía. Encontraron cigarrillos de contrabando deIrán escondidos en nuestro vehículo, pero sedieron cuenta de que mi tarjeta de identidadturca era falsa. No detuvieron a nadie, se lleva-ron los cigarrillos y nos dejaron ir.»

    Y además, la policía lleva a cabo ampliasoperaciones en los hogares para detener a losmigrantes. Por ejemplo, en diciembre de 2007,31 pasadores y 391 migrantes fueron arres-tados en Dogubeyazit20.

    RETENCIONESLos arrestos en la región fronteriza son nume-rosos, pero las detenciones son poco frecuen-tes y de corta duración, por la falta de infraes-tructura. La asociación HCA /RASP, miem-bro de Migreurop, recibe llamadas de los

    migrantes retenidos en toda Turquía, pero estaONG ha recibido muy pocas llamadas de laszonas fronterizas con Irán este año21. Lo quesignifica que o los migrantes no tienen accesoal teléfono, o no son retenidos más que muybrevemente.

    La retención de los migrantes y refugiados«irregulares» tiene lugar primeramente en lospuestos de la jandarma, tras el arresto en lasmontañas y durante unas pocas horas, hasta lamañana siguiente, en que se traslada a los arres-tados a la comisaría de la policía de extranjeríade la provincia, a menos que se ordene cruzarla frontera de inmediato en la otra dirección,después de haber ratificado una orden de de-portación enviada a distancia por un juez. Cuan-do son transferidos a Van, Agri o Hakkari, losmigrantes son detenidos hasta su comparecen-cia ante el juez en las celdas del yabancýlarmisafýrhanesi, el «albergue de extranjeros», ubi-cado en las instalaciones de la policía. En Van,hay dos celdas en el sótano, una para hombresy otra para mujeres, con un aseo y cuarto debaño interior. La celda de los hombres estárodeada de barrotes, y la de las mujeres porparedes. El número de personas encerradasvaría de cero a quince22. Sin embargo, sucedea veces que grupos de hasta 150 inmigrantesson detenidos en la provincia, lo que, segúnvarios testimonios, sugiere que la policía ex-pulsa a muchas personas de manera ilegal.

    La retención administrativa se relaciona conel proceso judicial: para los y las solicitantes deasilo, dura el tiempo de los trámites (fotos, hue-llas dactilares) y la espera de la autorización delMinisterio del Interior; los otros, son expul-sados. En Van, la duración de la detención noexcede de quince días, ya que genera importan-tes gastos financieros y las capacidades de

    19 Orhan Deniz [entrevista de 20 de marzo de 2011].20 Consulte el sitio: diyadinnet.com.

    21 Oktay responsable de la «protección» a HCA /RASP [entrevista de 15 de marzo de 2011] Durukan.22 Onur Varol [entrevista de 7 de marzo de 2011].

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    confinamiento son limitadas. Por el contra-rio, en Agri, el tiempo de retención puededurar de dos semanas a cuatro meses23.

    EXPULSIONESSegún la ley, los «irregulares», después de suinterrogatorio deberían ser colocados en re-tención hasta obtener un salvoconducto delas autoridades de sus países de origen paraorganizar su repatriación por vía aérea. Sólolas personas entradas «ilegalmente» de Gre-cia y de Siria pueden ser devueltas por esasfronteras, ya que los dos países firmaron unacuerdo de readmisión con Turquía.

    Para que la deportación a Irán sea legal,las autoridades turcas deben llevar a los mi-grantes a la frontera y convenir con las auto-ridades iraníes la readmisión. Los ciudada-nos iraníes son generalmente aceptados. Sinembargo, readmitir a los afganos o paquista-níes supone financiar el transporte, la alimen-tación y el alojamiento para llevarlos de vuel-ta a sus países ubicados a miles de kilóme-tros de distancia. Irán se ha negado a firmarel acuerdo de readmisión con Turquía queésta le había propuesto en 2001. El objetivode las autoridades turcas era poder reenviaren masa a los miles de migrantes que utilizanesta ruta. Sin embargo, se organizan periódi-camente reuniones de cooperación entre lasautoridades de las provincias fronterizas deIrán y Turquía, en la lucha contra las activida-des ilegales transfronterizas, y las guerrillaskurdas. En 2009 se firmó un acuerdo de co-operación y en 2010 ambas partes aceptaronun acuerdo sobre el uso conjunto de algunospasos fronterizos. Las únicas personas que pue-den ser deportadas «legalmente» a Irán siguensiendo hasta hoy las de nacionalidad iraní.

    Sin embargo, la realidad es que cientos deafganos, pakistaníes, palestinos e incluso

    somalíes, nigerianos y mauritanos son regular-mente expulsados por las autoridades turcas,de manera absolutamente ilegal, con o sin pasoprevio ante el juez24. Son conducidos por losguardias de frontera de Turquía a lugares aleja-dos de los puestos de control de Irán, y se lesconmina a atravesar la frontera antes de serabandonados. Los migrantes también arresta-dos y retenidos en otros lugares, por ejemploen Estambul, son también montados en gru-pos en minibuses que cruzan el país hasta lafrontera iraní. En general, estos migrantes ex-pulsados tratan de regresar a Turquía. Así, unamujer de Azerbaiyán pasó 17 veces a Turquíatras haber sido expulsada en 16 ocasiones25.

    Es muy difícil obtener información so-bre el número de expulsiones ilegales y lascondiciones en que se llevan a cabo. Las aso-ciaciones locales tienen poca informaciónsobre la violencia policial, porque todo suce-de en secreto. Sin embargo se sabe que en2008, 22 solicitantes de asilo uzbekos llega-dos a Van fueron expulsados ilegalmente dosveces en un mes, en total violación del dere-cho de los refugiados. Se vieron obligadospor las autoridades a regresar a Irán bajo laamenaza de armas de fuego. A continuación,fueron esclavizados por ciertas personas du-rante siete días en las montañas, hasta que pa-garon un rescate. Después de tres días de mar-cha, llegaron de nuevo a Van. A pesar de lamovilización de las asociaciones de todo el país,fueron de nuevo expulsados al cabo de pocassemanas: la policía llegó por la noche a sus ca-sas para llevarlos a un destino desconocido26.

    MB

    23 IKGV-AGRI [entrevista de 7 de febrero de 2011].

    24 Cuando un juez dicta una orden de deportación ala frontera de Irán de ciudadanos no iraníes, esta ordenno es legal. [Durukan Oktay, entrevista de 15 demarzo de 2011].25 Orhan Deniz [entrevista de 3 de marzo de 2011].26 Consulte el sitio: ihop.org.tr.

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    II. Van, la ciudad trampa.

    Van, principal ciudad de la región de la fron-tera con Irán, es uno de los pasos más im-portantes hacia Turquía para los migrantesantes de continuar su viaje al oeste. Sin em-bargo, Van es una verdadera trampa, un cam-po de concentración al aire libre en el quemiles de solicitantes de asilo, refugiados ysolicitantes de asilo permanecen bloqueadospor un período indefinido.

    La dualidad del sistema de asiloturcoTurquía ratificó la Convención de 1951 y elProtocolo de 1967 sobre los refugiados, peroarguyendo una reserva geográfica que hace que susistema de asilo sea singular y complejo: sólo losnacionales de los países miembros del Consejo deEuropa pueden obtener asilo en Turquía. Desdejunio de 1962, fecha de la ratificación, 44 personashan obtenido el estatuto de refugiado1. Losnacionales de países no miembros del Consejo deEuropa –que constituyen la mayoría de lossolicitantes de asilo en Turquía2– no puedenobtener más que un asilo temporal. ACNUR3tiene la responsabilidad de resolver las solicitudesde asilo temporales, pero el resultado del procedi-miento también depende del Ministerio del Interior

    y de los consulados en Turquía de los países«terceros» ya que disponen de poder de decisión enciertas etapas del procedimiento. Así, las personas,a su llegada a Turquía, pueden solicitar el asiloante ACNUR, pero tras registrarse en esteúltimo, también están obligadas a solicitar asilotemporal al Ministerio del Interior a fin depermanecer legalmente en el territorio. Si susolicitud es aceptada, el Departamento les obliga aresidir en una de las 28 «ciudades satélite» durantetodo el procedimiento. Los solicitantes de asilo y losrefugiados no pueden elegir su ciudad de residenciani salir de ella, salvo autorización expresa de lapolicía de extranjería4, ante la que están obligadosa presentarse todas las semanas.

    Después de registrada la solicitud, ACNURlleva a cabo las entrevistas e investigaciones que lepermitirán tomar una decisión. Si es rechazada enprimera instancia, el solicitante puede apelar anteACNUR, lo que supone vaciar de sentido elrecurso. Si ACNUR rechaza la demanda denuevo, la persona se ve amenazada con la expul-sión5. Cuando ACNUR otorga el estatuto derefugiado según la Convención de 1951 u otro tipode protección proporcionada por su mandato, él esel responsable de remitir el caso de un refugiado alconsulado de uno de los «terceros países» (Canadá,Estados Unidos Australia, países escandinavos),para iniciar un proceso de solicitud de traslado.

    II. Van, la ciudad trampa.

    1 En este cuadro, el término «refugiado» se refiere alas personas a quienes ACNUR ha dado la condiciónde refugiado.2 En julio de 2010, 14.751 personas de países nomiembros del Consejo de Europa fueron registradosen ACNUR en Turquía. 8.707 de ellos eran refugiadosy 6.044 solicitantes de asilo en espera de una decisiónadoptada por ACNUR. Véase ACNUR en Turquía:hechos y cifras, agosto de 2010, p. 11.3 Alto Comisionado de las Naciones Unidas para losRefugiados (UNHCR en inglés).

    4 La mayoría de los solicitantes de asilo no dejan laciudad, a excepción de emergencia médica, o para ira una embajada o a ACNUR en Ankara.5 Existe la posibilidad de solicitar la reapertura de lacausa por ACNUR; posibilidad larga y raramenteexitosa, a menos que exista un grave error en latramitación de la solicitud o un cambio en la situaciónen el país.

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    Estos consulados deciden de acuerdo a las cuotasnacionales establecidas por su gobierno y organizanla salida de los refugiados que aceptan, lo que sólopuede tener lugar después de la autorización delMinisterio del Interior de Turquía6. Debido a esascuotas, muchos refugiados no son reasentados en«terceros» países en plazos razonables. Además,estos países aceptan principalmente refugiadosreconocidos por ACNUR en virtud de la Conven-ción de 1951: los que obtienen otro estatuto raravez son trasladados, a menos que su situación seaextremadamente vulnerable. Y, por otro lado,muchas personas no tienen casi ninguna esperanzade ser algún día trasladadas, debido a su nacionali-dad. Por ejemplo, los «terceros países» aceptan amuy pocos afganos. Si no se encuentra ningunaopción de reasentamiento, los refugiados puedenpermanecer en Turquía a merced de las autorida-des, con las mismas restricciones de residencia,hasta que la situación en su país de origen seconsidere segura.

    «Ciudad satélite», ciudadcárcel.

    Un encierro sin finSituado en la región kurda del sureste deTurquía a un centenar de kilómetros de Irán,Van, una ciudad de 600.000 habitantes, es unade las 28 «ciudades satélite» en Turquía, dedonde los solicitantes de asilo y los refugia-dos no pueden salir (ver el recuadro supe-rior). La regla obliga a mantenerse dentro delos 40 km alrededor del puesto de ACNUR7y a presentarse, una vez por semana las mu-jeres y dos los hombres, ante la policía de

    fronteras para firmar un documento. Estadetención al aire libre a menudo es intermi-nable, debido a los múltiples trámites del pro-cedimiento y los diferentes niveles de tomade decisiones; algunos refugiados viven asídurante cuatro, ocho, doce años o inclusomás. ACNUR y las autoridades de los «terce-ros países» consideran que muchos afganosde Van no han sufrido suficiente persecuciónpara obtener un puesto en los contingentesde sus terceros países Pero, debido a la gue-rra de Afganistán, no pueden tampoco serdevueltos. ACNUR les concede, de todasmanera, el estatuto de refugiado, sabiendo queno tienen ninguna esperanza de ser reubica-dos. Sin embargo, la institución de la ONUles repite, sin una explicación clara, que pron-to lo serán, manteniéndolos en una vana es-peranza a la que muchos de ellos se afe-rran. Esta espera anula indefinidamente elproyecto de partir para otro destino.

    Las estrategias de los refugiadosComo ACNUR no les da ninguna informa-ción sobre la duración de la espera, los refu-giados de Van creen que su presencia es sólotemporal. Esperan que su estancia en la «ciu-dad satélite» sólo dure el tiempo del procedi-miento de la solicitud. Sus vidas están guia-das por la frágil esperanza de ser reubicados,como lo demuestra el bajo aprendizaje de lalengua turca y la elección de la zona de resi-dencia: la mayoría vive en Iskele y Kale, cer-ca de la policía de extranjería; otros viven enIstasyon, en los alrededores de ACNUR.

    Los migrantes ponen sus planes de vidaen compás de espera durante el procedimien-to de asilo. Atrapados en Van, elaboran es-trategias de vida y de supervivencia; se creanmárgenes de maniobra, conexiones socialesy adquieren cierta visibilidad en la sociedad

    6 La negativa del Departamento para la salida de unrefugiado puede ser motivada, por ejemplo, por lafalta de pago del permiso de residencia durante laduración del asilo temporal.7 Van es la única «ciudad satélite» de Turquía quedispone de una oficina de ACNUR.

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    II. Van, la ciudad trampa.

    8 TIHV: asociación de derechos humanos en Turquía,en Van, se ocupa de casos de detención de refugiadosy violaciones de los derechos humanos; IKGV, sociode ACNUR, organización no gubernamental,especializada en el acceso a la atención y asistenciasocial; VanMiyad-Der, joven asociación local queestablece los proyectos de formación profesional ycreación de empleo para los refugiados.

    turca. Nacen allí, se casan, fallecen, practicansu religión, celebran sus fiestas culturales yreligiosas, van a la escuela, trabajan, etc. Tam-bién se observa un efecto comunitario en laelección de la zona de residencia. Los iraníesa menudo tienen contacto antes de su llega-da con compatriotas que los protegen y lesproporcionan alojamiento. Los afganos songeneralmente abandonados por los contra-bandistas en el centro de la ciudad junto a lamezquita de Ömer. Hay afganos que pasanregularmente por la mezquita para ver si haynuevos conciudadanos llegados y les dan aco-gida en sus casas. En otros casos, los reciénllegados encuentran casa a través de asocia-ciones. Adquieren muebles y equipamientodoméstico a través de los refugiados que seestán reinstalando, o de los vecinos o de lasasociaciones.

    Una red asociativa de apoyo engestaciónEn los últimos años el aumento en el núme-ro de solicitantes de asilo, refugiados y solici-tantes de asilo, con o sin familia, ha conduci-do al desarrollo de una verdadera red de gru-pos de apoyo. Desde abril de 2010 se hancreado tres nuevas asociaciones dedicadasexclusivamente a la asistencia a los refugia-dos (TIHV, IKGV, VanMiyad-Der8). Asocia-ciones más antiguas trabajan cada vez máscon los refugiados: la combativa asociaciónfeminista (Vakad), la organización no guber-namental para la educación TEGV y la ONGde caridad religiosa Mazlum-Der.

    Un sistema de asilodeshumanizante

    La antena local de ACNUREl funcionamiento de ACNUR en Van estodo un paradigma de la frialdad, la rigidez yel absurdo de la burocracia del sistema hu-manitario. La entrada del local lo dice todo:una larga valla metálica rematada con alam-bradas y cámaras de vigilancia. Los solicitan-tes de asilo esperan en la calle a que los intér-pretes les pregunten desde el interior el mo-tivo de su visita. Toda comunicación escritau oral comienza con la asignación de un nú-mero de registro. Este código, que consta demuchas cifras, viene a ser la única identidadde los refugiados, que se lo saben de memo-ria, incluso en turco. El procedimiento deasilo es el elemento principal de su vida enVan. El intérprete decide si se les da una cita,según el motivo aducido. En el interior, losguardias de seguridad mantienen la vista fijaen las pantallas de control. Los refugiadosno pueden entrar más que en la planta baja,donde se realizan las entrevistas. Todos dantestimonio de tratos vejatorios por parte demiembros del personal. Si a eso le sumamosla frustración de esperar eternamente unarespuesta, tenemos que muchas personasprofesan un verdadero odio a los represen-tantes locales de ACNUR.

    Un solicitante de asilo llegado en 2010,expresaba así sus primeras desilusiones: «LasNaciones Unidas... Yo tenía la imagen de unaorganización honorable comprometida conla causa de los refugiados. Cuando luchabapolíticamente en mi país, la ONU era unaespecie de sueño. Pero aquí he despertado:huí para escapar de la prisión y me encuen-tro en otra prisión con personas que nos vencomo seres inferiores... El personal deACNUR ha encontrado trabajo gracias a gen-

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    te como yo que ha huido de su país. Enton-ces, por lo menos podrían decir hola cortés-mente y preguntar cómo vamos. Yo entien-do que están aburridos de escuchar historiassimilares todos los días, pero se les paga porhacerlo y el aburrimiento es característico dela mayoría de los oficios. Eso no significa quese pueda maltratar a los clientes.

    El otro día llegué a ACNUR a las 8 de lamañana con un amigo. El intérprete nos lle-vó a la sala de espera, donde sólo estábamoslos dos. (...) Una vez dentro, no te permitensalir. Alrededor del mediodía, el intérprete yel legal officer vienen y nos dicen que se van acomer sin preguntarnos si tenemos hambre,si queremos algo. Me quedé muy sorprendi-do: somos seres humanos como ellos. Final-mente se dignaron recibirme a las 16:30 parahacer mi registro. Desde las 8 de la mañanayo estaba allí, no me había movido de la silla,sin nada para beber o comer.»

    Nos cuenta una solicitante de asilo quereside en Van con sus hijos desde hace dosaños, que ha tenido muchas dificultades parareunirse con el personal de ACNUR; «Cuan-do quiero que me escuche ACNUR, voy acortarme las venas con un cuchillo delantede su puerta. Ya lo he hecho varias veces. «

    Un joven solicitante de asilo, en Van des-de hace siete años, también ha tenido pro-blemas para ser recibido: «¡Esperé un año ymedio para la primera entrevista conACNUR! Después he estado más de dos añosesperando una respuesta. Es imposible sa-ber cuándo obtendremos una respuesta anuestra solicitud de asilo. Durante todo estetiempo, ACNUR nunca nos ha dicho «la res-puesta tardará dos años», sólo nos dice «es-pera». Y cuando la respuesta llega al fin, noviene acompañada de ninguna explicación.(...) Somos refugiados, pero seguimos sien-do seres humanos.

    Carretera entre Van (Turquía) y Urumiye (Irán), la frontera bajo la nieve © Mathilde Blézat

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    II. Van, la ciudad trampa.

    Todos los días los refugiados se reúnenen frente del campamento de ACNUR, e ini-cian huelgas de hambre. Estas reuniones noreciben a atención, más que cuando se pro-longan varios días. ACNUR nos trata comoseres infrahumanos. Los refugiados llegantraumatizados, no siempre comprenden elsistema; expresan a su manera, lo que les pasó,y el legal officer no tiene por qué ponerse ner-vioso ni gritar, ni humillarlos de esa manera.Al personal de ACNUR no le importa quesu trabajo tenga un profundo impacto ennuestras vidas, para ellos no es más que untrabajo por horas y la paga al final del mes.(...) Que les den a ellos un número y les ten-gan privados de su libertad de movimiento;entonces verán. Desde hace siete años per-manezco aquí, nunca he salido fuera de Van.Odio a ACNUR, desde la puerta de entradahasta el techo. A veces me dan ganas de irallá y romper algo.»

    La policía de extranjeríaEn ausencia de una verdadera ley sobre elasilo, el Ministerio del Interior delega el po-der de decisión en la policía local para todolo concerniente a los aspectos prácticos de lavida de los refugiados.

    Un refugiado precisa a este respecto: «Unavez vine a pedir que me dieran mi Ikamet9, yante la negativa, pregunté «¿Qué puedo ha-cer?». La respuesta del policía: te atas una pie-dra grande al cuello y te tiras al fondo dellago Van». Le respondí: «De acuerdo» y medirigí a la calle, en dirección al lago. El policíavino corriendo por detrás para impedírmelo.Otro día fui con un amigo de Afganistán. Eloficial de la entrada se dio cuenta y le dijo:«Tú eres afgano, ¿no? Los afganos apestan,son porquería. Nos tratan como a perros, y9 Permiso de residencia para extranjeros.

    no podemos hacer nada más que controlarnuestra ira.»

    Sin embargo, a diferencia de otras «ciu-dades satélite» de Turquía, la policía de Vanaplica bastante bien la circular de marzo de2010 sobre exención de tasas de Ikamet (300euros/año). De manera que la mayoría de losrefugiados y solicitantes de asilo de Van tie-nen el Ikamet pero su condición les obliga avivir encerrados en su «ciudad satélite». Elsistema de asilo de Turquía ha construido unafrontera invisible en el interior del territorio,una esclusa de aire, que excluye a muchosexiliados de una vida digna10.

    Opresiones múltiples: ladolorosa supervivencia enuna ciudad campamento

    Es verdad que los refugiados no están confi-nados dentro de cuatro paredes, lo que lesharía invisibles, pero sí están privados de de-rechos11 y de libertad de movimiento; las re-laciones con los turcos y los kurdos puedenser difíciles. La discriminación, la explotación,el racismo, el acoso y la depresión son unarealidad cotidiana. Una familia de solicitan-tes de asilo, dice lo siguiente: «No podíamospagar el alquiler. Apenas teníamos lo suficien-te para comprar el pan y el té, nuestra dietadiaria. El propietario vino con un garrote paraecharnos. Afortunadamente, un tendero dela tienda de comestibles del barrio, vino ypagó nuestro alquiler.»10Sobre el concepto de fronteras interiores en Turquía,Nurcan Özgür Baklacioglu, «Building ‘Fortress Turkey’:Europeanization of Asylum Policy in Tur-key», TheRoman Journal of European Studies 7-8, 2009.11 Para tener acceso a la atención sanitaria, a la educa-ción o a los permisos de trabajo, hay que pedir unnúmero de residente extranjero a la policía, que sólose puede conseguir se tiene un ikamet. Se tarda muchotiempo en conseguirlo.

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    Acoso y explotación de mujeresLas mujeres solicitantes de asilo y refugiadassufren condiciones de vida particularmentedifíciles en Van12. Todos los exilados sufrenpor igual el confinamiento, pero las condi-ciones de vida son diferentes para hombresy mujeres. Las mujeres se ven obligadas a tra-bajar en negro y expuestas, además de la ex-plotación (como los hombres), a las diversasformas de violencia contra las mujeres en unasociedad donde el trabajo de las mujeres estratado de manera despectiva. Los medios decomunicación, vendedores de fantasía, difun-den la imagen de que las mujeres extranjerasvienen con el propósito de prostituirse, enparticular, las mujeres iraníes, de las que sedice que han huido con el fin de quitarse elvelo. Las refugiadas de Van son constante-mente acosadas en la calle, delante de lasautoridades de inmigración cuando van a fir-mar todos los miércoles. Son también ame-nazadas por teléfono, asaltadas o violadas.Estos gravísimos hechos tienen lugar en lacarretera que viene de Irán, en la calle, en lascasas en las que trabajan por parte de sus je-fes, por parte de los propietarios de sus vi-viendas, de la policía, y en ocasiones inclusode vecinos. También hay redes de prostitu-ción que tratan de secuestrarlas. Finalmente,muchos maridos que se quedan en casa sintrabajo, son violentos con sus esposas.

    Una joven solicitante testimonia en estesentido: «Somos una familia muy grande yyo soy la única que trabaja. Me dedico a la

    limpieza y ya me ha sucedido que el jefe mepegue e intente violarme. Ser una chica ex-tranjera es de terror, sobre todo si eres bas-tante guapa. Yo me maquillo y me visto bien,lo que interpretan como que quiero vendermi cuerpo. Pero en realidad, me mato traba-jando y luchando por mi escaso salario.»

    Todas las jóvenes afganas e iraníes conlas que hemos hablado dicen haber sufridointentos de violación o de acoso desde queestán en Van. Sin embargo, la mayoría de ellasestán muy avergonzadas y asustadas ante laidea de hablar de ello. Son muy pocas las queponen una denuncia. La virginidad de lasmujeres solteras es, en muchas familias enAfganistán, Irán y también de Van, una exi-gencia absoluta. Denunciar significa correrel riesgo de que el padre, el esposo u otraspersonas se enteren a lo largo de la investiga-ción, y por lo tanto, la posibilidad de que es-tas mujeres consideradas «sucias» sufran re-presalias, rechazo o incluso un «crimen dehonor». Además, su acceso a la justicia es li-mitado: las posibilidades reales de denunciary de obtener justicia son muy escasas, pues aveces es la propia policía la agresora, y, engeneral, a la policía no le importan sus que-jas, o les acusa de inventarse la violación paraacelerar el procedimiento de asilo. En cuan-to a ACNUR, no reacciona con rapidez y efi-cacia después de estos incidentes. Los intér-pretes y los legal officer de ACNUR en Vanson todos hombres, a excepción de una nue-va empleada. Una joven solicitante de asilo,dice al respecto: «Fui a poner una denuncia.La policía se limitó a decirme: ‘Eres dema-siado guapa; es normal que tengas proble-mas’. Y en ACNUR me dijeron: «Deberíasecharte un marido turco».

    Una sección del Colegio de Abogados deVan especialmente dedicada a los derechosde las mujeres fue puesta en marcha en ene-

    12 Hay casi tantas mujeres como hombres refugiadosen Van, y los niños son más aún. Las estadísticasproporcionadas por ACNUR (refugiados y solicitan-tes de asilo 1.700) no se corresponden con la realidad.Muchas personas tienen sus casos cerrados, a otrasse les ha ampliado el plazo, a otras se les ha denegadoel derecho de asilo pero por el momento permanecen,y así sucesivamente.

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    II. Van, la ciudad trampa.

    ro de 2011. A las mujeres que lo deseen, laasociación feminista Vakad las pone en con-tacto con abogadas de aquella sección rela-cionadas con la asociación. El Colegio de-fiende gratuitamente a las mujeres, seanautóctonas o inmigrantes Además, las muje-res afganas e iraníes encuentran en Vakadescucha y apoyo. Por último, la nueva asocia-ción Van Miyad-Der tiene planes para abriruna peluquería cuyo personal estará com-puesto en su totalidad por refugiadas.

    Por último, hay que señalar que la fronte-ra de Irán está a unos cien kilómetros y quelos iraníes pueden viajar a Turquía sin visa-do, de manera que les resulta fácil venir a Vana ajustar cuentas familiares o políticas, en-contrar y amenazar de muerte a la mujer quehuyó de un matrimonio forzado o un espo-so abusador o que trata de divorciarse enTurquía. Algunas mujeres han sido acogidasen la casa de seguridad para las mujeres deVakad, con prohibición de salir durante me-ses debido al elevado riesgo de asesinato. Ladecisión de permitir un cambio de «ciudadsatélite», dependiente del Ministerio del In-terior, no suele llegar hasta después de variosmeses.

    Las paradojas del derecho deasiloPara los refugiados, la ciudad de Van resulta,por tanto, similar a una prisión, que no sóloles priva de la libertad de movimiento, sinoque facilita su persecución. Éstas son dos delas paradojas del sistema de asilo estableci-do: su misión es proteger a los hombres ymujeres que huyeron de la opresión, perodurante el tiempo necesario para tomar unadecisión sobre sus solicitudes, se les imponeun lugar de residencia de donde no puedenescapar en caso de persecución. De hecho,

    no se les dan ni los medios ni la libertad paraescapar de lo que huyen. En cuanto a Van ylos refugiados iraníes, la paradoja es todavíamás violenta: se ven obligados a permanecerpermanentemente en una ciudad muy cerca-na a Irán, a donde sus compatriotas puedenacceder y encontrarlas fácilmente13. En el casode las refugiadas de Van que sufren el acosoy la explotación por parte de los hombres dela ciudad, este sistema, en lugar de apoyarlas,aumenta su vulnerabilidad.

    Malestar psíquico y depresiónEsta fragilidad se mide también en términosde salud física y mental. La deshumanizaciónburocrática del procedimiento de asilo, la es-pera de carácter indefinido, la enorme preca-riedad material, el racismo y la explotación,conducen a numerosos refugiados y solici-tantes de asilo a la depresión y a diversas en-fermedades.

    Un solicitante de asilo iraní recuerda asísu difícil existencia en Van: «Somos tratadoscomo seres inferiores por ACNUR, la poli-cía y la sociedad. Nuestra vida es un absurdo,un círculo vicioso. Todos los días son igua-les. Muchos de nosotros no tienen nada quehacer y enferman, sufren ataques cardíacos,toman antidepresivos y se convierten en al-cohólicos.»

    En opinión de otro refugiado, «Van es unaverdadera cárcel.» Para él, su «casa es unaevishane, una casa-prisión. Pero en la cárcel,te dan de comer, tienes una cama y no hayfacturas que pagar. (...) Estoy completamen-te deprimido. Tomo cantidad de anti-depresivos. El medicamento que me recetóel médico era demasiado débil, entonces me

    13 También es corriente que los servicios secretosiraníes vayan a Turquía para amenazar y atacar a losopositores que marcharon al exilio.

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    cambié a una droga ilegal muy mala para misalud y empecé a usar drogas duras. A menu-do, paso varias noches sin dormir, siemprepensando. Me dan ganas de llorar pero nosale nada, imposible. No hago más que darvueltas en mi casa-prisión.»

    Algunos de los refugiados, incluso dicenque serían «más felices muertos que en estasituación.»

    Al servicio de la UE: aislar yorganizar las expulsiones

    Van participa en dos proyectos Twinning(hermanamiento) establecidos con ReinoUnido, Dinamarca y República Checa14. Suobjetivo es dotar a Turquía de los dispositi-vos de control y gestión de los flujosmigratorios, en consonancia con el «acervocomunitario». Estos proyectos deben permi-tir que Van cuente para 2013 con dos cen-tros adicionales: un centro de acogida parasolicitantes de asilo15, y un campo de deten-ción administrativa para facilitar la expulsiónhacia Irán.

    El futuro centro de «acogida»Uno de los Twinning (hermanamientos) tienecomo objeto «el establecimiento de un siste-ma de centros de recepción, clasificación yalojamiento de los solicitantes de asilo y losrefugiados16». Una novedad en Turquía. Susistema de asilo se está convirtiendo del out-camp, que es la ciudad satélite, al in-camp, o sea

    el campamento a la europea, con la obliga-ción para los solicitantes de asilo de vivir enun centro gestionado por las autoridades. Elcentro de Van, cuya construcción se inicióen la primavera de 2011, albergará a 750 per-sonas17. Este proceso ha sido importado dela Unión Europea en el marco de las nego-ciaciones de adhesión.

    Las justificaciones son humanitarias ysociales18. El centro se presenta como un lu-gar abierto y respetuoso con «la libertad demovimiento», y estará ubicado en el área deKurubas, a 30 km de Van, en un lugar aisla-do. Los solicitantes de asilo, por tanto, de-penderán del transporte dispuesto por lasautoridades del campo y sometidos a nor-mas restrictivas (compañeros de habitacióny comidas obligatorios, toque de queda, re-gistro diario de asistencia, visitas controla-das). Las normas se ajustarán a los «estánda-res» de los países que cooperan en el Twinning.

    De hecho, el campamento es un paso enel proceso de confinamiento en un espaciomás reducido. Este sistema se caracteriza porel aislamiento, la invisibilidad y un controlmás sistemático hacia los extranjeros. Un «sis-tema de asilo moderno, bien estructurado,que incluye una red de albergues administra-dos por personal especializado» para cortarla libertad que aún sigue siendo posible en la«ciudad satélite»19. El proyecto contemplatambién como objetivos generales el respetode los derechos humanos, y –al igual que los

    14 Los Twinning (hermanamientos) son proyectos deasistencia técnica a los países candidatos a la UE.Funcionan a través de la cooperación entre losEstados miembros y los países receptores.15 Los solicitantes de asilo se ven obligados a residiren uno de los siete centros hasta el ACNUR emiteuna decisión sobre el estatuto de refugiado.16 Véase el sitio web: ec.europa.eu / enlargement.

    17 Onur Varol [entrevista del 7 de marzo de 2011].18 Proporcionar una vivienda digna en un lugar dondelos médicos, las ONG y el ACNUR tengan acceso,en donde los niños erán alentados a ir a la escuela ylos adultos a encontrar empleo.19 También se dice claramente que uno de los objeti-vos es «enseñar a los solicitantes de asilo a tomar elcontrol de su vida» («to teach the responsibilities oftheir own life»).

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    II. Van, la ciudad trampa.

    centros de deportación– el «control de la in-migración ilegal,» la creación de las «circuns-tancias de retorno» y la «aplicación más efi-caz de los acuerdos de readmisión». Con ta-les objetivos, el centro será en realidad simi-lar, por lo menos en parte, a una instituciónde detención administrativa.

    El futuro campo de detenciónEn junio de 2010 se inició en Van la cons-trucción de un centro cerrado de 5.543 m2.El objetivo es «controlar a los inmigrantesilegales que deben ser deportados, (...) alber-garlos durante el procedimiento de readmi-sión a sus países de origen.20» Tendrá capaci-dad para 308 hombres y 64 mujeres, lo quesupone un cambio importante con respectoa las quince personas que actualmente pue-den ser retenidas en las celdas de la policíade extranjería. Habrá cuatro espacios comu-nes: un comedor para 200 personas, un lugarde culto, una enfermería y una sala de des-canso. Este centro debería estar terminadoen diciembre de 2011.

    Según el gobernador de Van, MunirKaraloðlu, «los que llamamos ilegales tam-bién son humanos. Queremos dar la bienve-nida a las personas en condiciones más hu-manas hasta su expulsión. Este es el proyec-to de nuestro Ministerio del Interior, (...) quefinancia una parte. Vamos a construir,insh’allah, un buen albergue [el centro de de-tención], para ellos. Por supuesto, esto no esun lugar donde permanecer de forma per-manente, sólo se alojarán allí entre el momen-to de su detención y el de su expulsión.21»

    De esta manera Turquía se integra másque nunca a la «Europa de los campos», un

    sistema compuesto por centros «abiertos» ycentros cerrados, acuerdos de readmisión,directivas (Dublín II, la Directiva de Retor-no) y un fichero informatizado de huellasdigitales (como el sistema Eurodac) que seextiende por Europa, los países vecinos ypaíses de origen.

    MB

    20 Véase el sitio web: ec.europa.eu / enlargement.21 Conferencia de Prensa, junio de 2010.

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

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    III. Granos de arena en el transporte marítimo

    Segunda parte

    Los polizones en los puertos y en el mar

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

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    III. Granos de arena en el transporte marítimo

    En 2010, a más de 393.000 ciudadanos nocomunitarios se les negó la entrada en lasfronteras exteriores de la Unión Europea:336.789 en las fronteras terrestres, 50.087 enlos aeropuertos y 6.704 en las fronteras ma-rítimas1. Entre éstos, los polizones descubier-tos en barcos de la marina mercante parecenmucho menos numerosos que los migrantesinterceptados en las líneas de viajeros.

    Sin embargo Migreurop ha optado porcentrarse en estos polizones de los barcos decarga, no sólo porque estas situaciones per-manecen muy discretas y opacas, sino por-que revelan una transferencia de responsabi-lidad de la autoridad pública a actores priva-dos, sobre los planes de control fronterizo yla asunción de los migrantes interceptados.A diferencia de otros tipos de fronteras, esteproceso resulta especialmente avanzado enlas zonas portuarias.

    Dentro de las comunidades portuarias,estos migrantes inquietan y movilizan a mu-chos actores. A pesar de que los intereses delos poderes públicos y de las empresas priva-das no sean de la misma naturaleza, conver-gen en la aplicación de la política migratoriaeuropea de un lado y en la prioridad de laactividad económica del otro.

    De hecho, estas situaciones crean dificul-tades para los profesionales del transportemarítimo. La presencia de polizones puedetener un impacto directo en los resultadosde las empresas del puerto (inmovilizacióndel navío que genera gastos para el armador,retrasos en las entregas, etc.) y, en general,

    sobre la actividad de los puertos. Desde losaños noventa, se han puesto en práctica di-versos procedimientos dirigidos a desembar-car lo más rápido posible a los pasajeros con-siderados indeseables; los actores portuariosusan diferentes estratagemas para resolver el«problema de los polizones» en perjuicio delos derechos de estos últimos.

    Por tanto, los diversos modos de coope-ración plantean hoy las cuestiones sobre laabsorción del poder soberano de controlarlas fronteras por el mundo de los actores pri-vados e incluso la privatización de la gestiónde los flujos migratorios.

    El interés que plantea este fenómeno mi-gratorio destaca cuatro temas emblemáticosde los daños causados por las políticas euro-peas de asilo e inmigración:– La gran duración de los periplos migrato-

    rios, verdaderas odiseas vividas por milesde personas;

    –Las legislaciones cada vez más restrictivas;– El encierro de extranjeros en lugares de

    difícil acceso (en los barcos y en los puer-tos);

    – Y la externalización de la gestión de los«migrantes indeseables» a los actores pri-vados interesados en desembarcarlos lomás rápido posible para repatriarlos al paíso puerto de origen.

    Lugares y métodosLa investigación de los polizones marítimosse ha realizado en siete Estados de la UniónEuropea y en un país vecino, o sea, 23 puer-tos en total: Alemania (Hamburgo), Bulgaria(Burgas, Varna), Chipre (Larnaca, Limassol),España (Algeciras, Barcelona, Bilbao, Valen-

    1 European Commission, SEC (2011) 620 final,25.5.2011, Communication from the Commission tothe European Parliament and the Council, AnnualReport on Immigration and Asylum (2010), p. 78.

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    En los confines de Europa. La externalización de los controles migratorios.

    cia), Francia (Burdeos, Caen, Cherbourg, LaRochelle, Marsella, Saint-Nazaire), Italia (Bari,Catania, Génova, Nápoles, Palermo), Marrue-cos (Tánger) y Países Bajos (Rotterdam). EnBélgica, la revista de prensa efectuada por laLiga de Derechos Humanos, miembro deMigreurop, nos ha permitido tener elemen-tos precisos relativos a los polizones inter-ceptados en los barcos que llegan a los puer-tos de Ambe