La influencia del registro en el uso de la duplicación de...

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Faculteit Letteren & Wijsbegeerte Anaïs Cooreman La influencia del registro en el uso de la duplicación de objetos indirectos en el siglo XVI La yuxtaposición de documentos inquisitoriales y cartas privadas Masterproef voorgelegd tot het behalen van de graad van Master in de taal- en letterkunde Engels-Spaans 2016 Promotor Prof. dr. Miriam Bouzouita Vakgroep Taalkunde

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Faculteit Letteren & Wijsbegeerte

Anaïs Cooreman

La influencia del registro en el uso de la

duplicación de objetos indirectos en el siglo

XVI

La yuxtaposición de documentos inquisitoriales y cartas

privadas

Masterproef voorgelegd tot het behalen van de graad van

Master in de taal- en letterkunde

Engels-Spaans

2016

Promotor Prof. dr. Miriam Bouzouita

Vakgroep Taalkunde

ii

Agradecimientos

Ante todo, me gustaría agradecer algunas personas que me han ayudado a realizar este

trabajo. En primer lugar, quería expresar mis agradecimientos a mi promotora Dr. Profesora

Miriam Bouzouita por su paciencia durante todo el proceso y sus consejos pertinentes. He

experimentado nuestra colaboración como exitosa. También quería agradecerle por ofrecerme

la oportunidad de llevar a cabo una investigación en lingüística española. A María Sol

Sansiñena, por leer gran parte de mi texto y corregir los errores de lengua. A la Profesora Sara

Gómez Seibane, por haberme dado perspectivas interesantes y por haber compartido sus

conocimientos con respecto a la temática. A mis padres y mi familia, por su amor y apoyo

incondicional, sobre todo en los momentos más duros.

iii

Lista de las abreviaturas

CC Complemento Circunstancial

CI Complemento Indirecto

DF Degrees of Freedom

OD Objeto Directo

OI Objeto Indirecto

RAE Real Academia Española

S Sujeto

SN Sintagma Nominal

1a persona Primera persona

2a persona Segunda persona

3a persona Tercera persona

iv

Tabla de contenidos

Introducción .................................................................................................................................... 1

Capítulo 1 Terminología ............................................................................................................. 3

1.1 La manifestación morfosintáctica y la clasificación semántica del objeto indirecto ............... 3 1.2 Definición de la duplicación .................................................................................................... 6 1.3 La evolución histórica de la duplicación de OOII ................................................................... 7

Capítulo 2 La duplicación del objeto indirecto: factores intralingüísticos ............................. 9

2.1 Factores sintácticos .................................................................................................................. 9 2.1.1 Posición del objeto indirecto ....................................................................................... 9 2.1.2 La clase gramatical del objeto indirecto ................................................................... 11 2.1.3 Adyacencia del objeto indirecto al verbo .................................................................. 12

2.2 Factor semántico .................................................................................................................... 15 2.2.1 Características semánticas del referente del objeto indirecto ................................... 15

2.3 Factores pragmático-discursivos ............................................................................................ 17 2.3.1 La topicalidad............................................................................................................ 17

2.3.1.1 La influencia de la topicalidad del objeto indirecto en la duplicación .......19 2.3.2 La accesibilidad del referente ................................................................................... 20

2.3.2.1 La influencia del grado de accesibilidad del objeto indirecto en la

duplicación .................................................................................................25 2.3.3 Contextos de contraste y énfasis ............................................................................... 28 2.3.4 El grado de afectación del objeto indirecto en el proceso verbal .............................. 30 2.3.5 La focalización .......................................................................................................... 32

2.4 El registro ............................................................................................................................... 34 2.4.1 La influencia del registro en la duplicación de un objeto indirecto .......................... 37

2.5 Conclusión ............................................................................................................................. 38

Capítulo 3 Estudio monovariante y multivariante de los factores intralingüísticos ............ 39

3.1 Presentación del corpus: textos escritos de impronta oral ..................................................... 39 3.1.1 Caracterización de los documentos inquisitoriales procedentes de la Nueva

España ....................................................................................................................... 41 3.1.2 Caracterización de las cartas privadas procedentes de las Indias.............................. 43

3.2 Metodología ........................................................................................................................... 45 3.3 Resultados .............................................................................................................................. 46

3.3.1 El registro .................................................................................................................. 47 3.3.2 Contextos sintácticos ................................................................................................ 48

3.3.2.1 Posición del objeto indirecto ......................................................................48 3.3.2.2 La clase gramatical .....................................................................................50 3.3.2.3 La interpolación ..........................................................................................54

3.3.3 Contextos semánticos ................................................................................................ 58

v

3.3.3.1 La persona ..................................................................................................58 3.3.3.2 El número ...................................................................................................60 3.3.3.3 La definitud ................................................................................................61 3.3.3.4 La animacidad ............................................................................................63

3.3.4 Contextos pragmático-discursivos ............................................................................ 66 3.3.4.1 La topicalidad .............................................................................................66 3.3.4.2 La accesibilidad ..........................................................................................68 3.3.4.3 El involucramiento del OI en el proceso verbal .........................................72

Conclusión 76

Bibliografía 79

Apéndice 85

Cuenta de palabras: 28.154

1

Introducción

Las construcciones de la duplicación han recibido mucha atención en los estudios

lingüísticos españoles. Este fenómeno lingüístico no solo se manifiesta en el español, sino

también en otras lenguas romances, como por ejemplo el rumano. En español, la duplicación

se aplica exclusivamente a objetos directos (OODD en adelante) y objetos indirectos (OOII en

adelante) (Belloro 2015: 1), como muestran los ejemplos (1) y (2) respectivamente.

(1) María la invita a Ana para celebrar su cumpleaños1

(2) María le dice a Ana que da una fiesta para celebrar su cumpleaños

Sin embargo, los complementos (in)directos no siempre admiten la duplicación. Tanto en

el español contemporáneo como en el español medieval, existe vacilación entre la duplicación

y la no duplicación de objetos. Como demuestran estudios anteriores, ciertos factores internos

–inherentes al sistema lingüístico– y externos –históricos o sociales– pueden estimular la

duplicación. Por esta razón, querríamos averiguar qué condiciones lingüísticas –sintácticas,

semánticas y pragmático-discursivas– rigen la duplicación de los OOII en el español

medieval, más específicamente en el siglo XVI. Aunque Cooreman (2015) ya ha investigado

en qué medida algunos factores internos influyen en la duplicación de los OOII en el siglo

XVI, nos parece útil repetir este estudio y realizarlo con un mayor número de datos. Además,

intentaremos profundizar más esta temática, enfocandónos en el registro –formal e informal–.

Así, investigaremos si el registro tiene un impacto en la duplicación de los OOII y

exploraremos hasta qué punto los contextos sintácticos, semánticos y pragmático-discursivos

interaccionan con el tipo de registro, a fin de determinar el efecto de esta interacción en la

1 Los ejemplos que no se acompañan de una referencia explícita son construidos

2

duplicación. Se procura realizar esta investigación mediante análisis cuantitativos

monovariantes y multivariantes que aplicamos a un corpus de 40.000 palabras, yuxtaponiendo

el registro formal con el registro informal. Con respecto al registro formal, tomaremos como

base los libros de Company Company (1994) y de Melis & Rivero Franyutti (2008) que

proporcionan un corpus compuesto de documentos inquisitoriales. En cuanto al registro

informal, utilizaremos el libro de Fernández Alcaide (2009) que contiene un corpus de cartas

privadas. Tanto las actas inquisitoriales como las cartas privadas son redactadas en la Nueva

España a lo largo del siglo XVI.

Antes que nada, conviene establecer una base teórica relacionada a la temática de la

duplicación de los OOII. Por lo tanto, en el primer capítulo, se presentará la definición de un

objeto indirecto y de la construcción de la duplicación. En concreto, el apartado 1.1

enumerará las características morfosintácticas y semánticas de un complemento indirecto (CI

en adelante). El apartado 1.2 dará más información sobre el funcionamiento de la duplicación

y ofrecerá una perspectiva diacrónica de su evolución. En el segundo capítulo, comentaremos

los factores internos agrupados en tres categorías –factores sintácticos (Sección 2.1),

semánticos (Sección 2.2) y pragmático-discursivos (Sección 2.3)– y el factor del registro

(Sección 2.4) en relación con su influencia en la duplicación de los OOII. Además,

explicaremos por qué haremos una distinción entre los OOII antepuestos y pospuestos a la

hora de cruzar el factor del registro con los factores internos que influyen en la duplicación.

En el apartado 2.5, se presentará una conclusión sobre los contextos lingüísticos que, según la

bibliografía existente, tienen un impacto en la duplicación de los OOII. Después, en el tercer

capítulo, empezaremos con una explicación de las particularidades de nuestro corpus (Sección

3.1) y el método que manejamos para poder conseguir los objetivos de este estudio (Sección

3.2). En continuación, el apartado 3.3 expondrá los resultados de nuestra investigación –

monovariante y multivariante– y establecerá una comparación entre nuestros datos y los

estudios previos. Finalmente, se sacará una conclusión sobre nuestra investigación a fin de

comprobar qué factores internos influyen decisivamente en la duplicación de los OOII en el

siglo XVI. También, se formulará qué factores internos tienen una conexión íntima con el

registro y, por lo tanto, refuerzan el –eventual– efecto del registro en la duplicación.

3

Capítulo 1 Terminología

1.1 La manifestación morfosintáctica y la clasificación semántica

del objeto indirecto

Antes de discutir la duplicación de los OOII, conviene definir lo que entendemos bajo un

OI. Por la definición del CI, recurrimos a la Real Academia Española (2009: 2655) (RAE en

adelante) que lo describe como “la función sintáctica desempeñada por los pronombres átonos

dativo y por los grupos preposicionales encabezados por la preposición a que designan el

receptor, experimentador y otros participantes en una acción”. Esta formulación alude tanto a

las diferentes representaciones formales de un OI como a los distintos papeles semánticos que

un OI puede asumir.

En primer lugar, un OI se puede manifestar de diferentes formas. Existen tres

manifestaciones básicas, es decir, un pronombre átono dativo –también llamado clítico–, un

pronombre tónico dativo y un sintagma nominal (SN en adelante) introducido por la

preposición a (Company Company & Cuétara Priede 2008: 315). Los ejemplos (3), (4) y (5)

ilustran estas formas.

(3) Me ha dicho que tuvo un accidente

(4) Me parece a mí que María está embarazada

(5) He dado un ramo de flores a mi madre

Además de estas representaciones formales básicas, el OI se puede expresar también

mediante dos construcciones menos comunes. La primera construcción se llama nominativus

pendens. Consiste en un SN desprovisto de preposición que se sitúa a la cabeza de la oración

y que se duplica con un clítico dativo correferencial (Company Company 2006: 508;

Company Company & Cuétara Priede 2008: 317), ejemplificado en (6). A una segunda

4

construcción de baja frecuencia se la denomina laísmo-loísmo. Son los casos en los cuales el

OI aparece bajo la forma de un pronombre átono acusativo, como se observa en los ejemplos

(7) y (8).

(6) Señorita extranjera le gustaría compartir la habitación con un estudiante

(Company Company & Cuétara Priede 2008: 317)

(7) La doy un beso a Josefa

(8) A Pedro lo ofrecieron un descuento

En segundo lugar, como indica la definición de la RAE (2009: 2656), un OI es una entidad

polisémica y, por lo tanto, asume diferentes papeles semánticos que se clasifican en dos

clases, es decir, los OOII argumentales o actanciales y los OOII no argumentales o no

actanciales. La división de los OOII en estas dos clases se basa en el criterio sintáctico del

grado de vinculación y dependencia del OI en relación con el significado del verbo (Enghels

2015: 26).

La primera clase de OOII argumentales está caracterizada por una vinculación estrecha con

el significado del verbo (Company Company & Cuétara Priede 2008: 319). En otras palabras,

a causa de la valencia verbal, se requiere la presencia de un OI. Dentro de este grupo, se

identifican cuatro subtipos.

El primer tipo de dativo comprende los OOII que designan el destinatario o receptor de la

acción verbal, el papel semántico por defecto de los OOII en todas las lenguas (Company

Company 2006: 520). Prototípicamente, estos OOII ocurren con verbos de transferencia como

enviar (transferencia física), decir (transferencia comunicativa) y enseñar (transferencia

mental) (Enghels 2015: 24). Los ejemplos (9), (10) y (11) ilustran un dativo receptor con cada

tipo de verbo que acabamos de mencionar. Asimismo, es importante señalar que el dativo

receptor se limita a participantes humanos (Enghels 2015: 26), como demuestran los ejemplos

siguientes.

(9) El padre envía dinero a su hijo que vive en Bélgica

(10) A María le digo que llegaremos en Bélgica el veintitrés de junio

(11) El profesor enseña matemáticas a una clase de veinte alumnos

El segundo tipo de dativo que se incorpora en los OOII argumentales se denomina dativo

de interés. Esta subclase de OOII se compone de predicados que implican emociones (Silva

Garcés 2013), como se observa en (12), o estados abstractos (Silva Garcés 2013), como en el

5

ejemplo (13). Contrariamente a nuestra definición, muchas clasificaciones semánticas de

dativos, entre otras las de Company Company (2006) y Enghels (2015), utilizan el término

dativo de interés como sinónimo de un dativo benefactivo/malefactivo. No obstante, en este

trabajo preferimos incluir el dativo de interés en la clase de dativos argumentales para poder

clasificar verbos frecuentes que tienen una íntima conexión con los dativos como gustar,

encantar y convenir (Silva Garcés 2013).

(12) A Juan le gusta el fútbol

(13) A Ana le conviene este chico

Un tercer valor que un OI argumental puede adquirir es el de origen, meta o destino

(Company Company & Cuétara Priede 2008: 318). El ejemplo (14) ilustra un OI de origen. El

ejemplo (15), al contrario, muestra un OI de meta o destino. Podemos deducir de estos

ejemplos que este tipo de dativo expresa una cierta dirección.

(14) Isabel se acercó a él

(15) Antonio lleva un regalo a su madre

El último dativo de OOII argumentales se conoce como dativo locativo, dado que expresa

la ubicación de un objeto directo (RAE 2009: 2695), como se ejemplifica en (16). Cabe añadir

que cuando los verbos locativos aparecen con una locución humana, solo admiten una

construcción dativa (Enghels 2015: 27). Por esta razón, el ejemplo (17) resulta agramatical.

(16) Le pongo el sombrero a María (Enghels 2015: 27).

(17) *Pongo el sombrero en María (Enghels 2015: 27)

Contrariamente a los OOII argumentales, los OOII no argumentales se caracterizan por no

ser seleccionados semánticamente por el verbo (Enghels 2015: 27). El dativo

benefactivo/malefactivo pertenece a este grupo no argumental y denota una entidad que sale

beneficiada o perjudicada por la acción del verbo (Enghels 2015: 27; González & Rivas 2007:

9). Por lo general, este dativo aparece con verbos de creación, como por ejemplo coser, pintar

y hacer. El ejemplo (18) presenta un OI duplicado que se ve beneficiado por la acción de

dibujar.

(18) El hijo le hace un dibujo a su padre (Enghels 2015: 28)

6

El dativo posesivo se inscribe también en la clase de OOII no argumentales. Estos dativos

codifican al poseedor del OD (Enghels 2015: 28; González & Rivas 2007: 9), como se

observa en (19). En este ejemplo, la posesión que se expresa es inalienable. Esto significa que

el OD denota una parte indisolublemente ligada al poseedor (Enghels 2015: 28).

(19) Le rompió la muñeca a mi hija (Enghels 2015: 28)

Por último, abordamos el dativo ético que se clasifica como OI no argumental y que denota

el interés del hablante u otro participante en una situación particular (Enghels 2015: 28), como

se ilustra en (20). Este tipo de dativo refiere a un participante externo a la acción verbal

(Maldonado 1999 ápud Torres Cacoullos 2005: 194). Sintácticamente, el participante externo

se clasifica como un elemento extraoracional (Enghels 2015: 28). Por consecuencia, un dativo

ético puede acompañarse de otro dativo, como se observa en (21).

(20) El niño no me come bien (Enghels 2015: 28)

(21) No me les deis regalos a todos (Romero 2008 ápud Enghels 2015: 28)

No obstante, la clasificación propuesta aquí arriba no es exhaustiva. Company Company

(2006: 522-523) señala que el dativo puede admitir simultáneamente más de un papel

semántico, de tal manera que los límites entre los distintos papeles semánticos se borran

(Company Company 2006: 522). Retomamos el ejemplo (9), donde clasificamos a su hijo que

vive en Bélgica como un dativo receptor. Sin embargo, este dativo también puede

interpretarse como el destino del dinero.

1.2 Definición de la duplicación

Tomamos como punto de partida la definición de la duplicación de la Real Academia

Española (2009: 1243), que la considera como “una coocurrencia opcional u obligatoria de un

pronombre átono dativo o acusativo con un pronombre tónico o un sintagma nominal a lo que

se refiere el pronombre átono”. Esta definición implica que la duplicación no solo se aplica a

OOII, sino también a OODD. Diacrónicamente, la duplicación de un SN por un clítico

correferencial en la misma frase verbal se introdujo primeramente con los OOII (Company

Company & Cuétara Priede 2008: 324), como se ve en el ejemplo (22). Analógicamente, el

7

OD se duplica más tarde también con un clítico dentro de la misma frase verbal (Company

Company & Cuétara Priede 2008: 326), como se observa en (23).

(22) Le escribo a Juan que puede visitarme en agosto

(23) Lo veo a él

Este fenómeno de duplicación surgió por la necesidad de codificar en una manera unitaria

las relaciones gramaticales en relación con el verbo (Becerra Bascuñán 2006: 44; Company

Company 2006: 537). Sin embargo, existe una diferencia considerable entre los OOII y

OODD en cuanto a la duplicación. Es decir, a través de los siglos, la duplicación con OOII

fue sometida a una generalización y extensión que no se observaba con los OODD (Belloro

2015: 8; Company Company & Cuétara Priede 2008: 323). No obstante, en este trabajo

focalizaremos solo en la duplicación de OOII.

1.3 La evolución histórica de la duplicación de OOII

A continuación, conviene esquematizar diacrónicamente la evolución de la duplicación de

los OOII. Estudios históricos previos han demostrado que este fenómeno lingüístico se

observa desde fechas tempranas en el español. Según Becerra Bascuñán (2006: 28), la

duplicación se manifestó por primera vez en español en el siglo XI y se limitaba a contextos

de énfasis, contraste y especificación. Desde los siglos XII-XIII hasta el siglo XV, la

duplicación avanzó en forma lenta pero constante (Company Company 2003: 229). En el

siglo XVI, el proceso de gramaticalización se aceleró y la ocurrencia de la duplicación con

OOII aumentó considerablemente en comparación con los siglos anteriores, aunque se

prefería la no duplicación a la duplicación de un OI (Becerra Bascuñán 2006; Company

Company 2003, 2006; Keniston 1937; Rini 1988, 1995), como también ha revelado nuestro

estudio anterior (Cooreman 2015). Posteriormente, en el siglo XVII, la doble marcación del

OI se hizo más productiva, es decir que la duplicación de OOII comenzó a ocurrir más

frecuentemente que la no duplicación (Company Company 2006: 537-538; Eberenz 2000:

175). A partir del siglo XVIII, la duplicación del OI se volvió obligatoria (Eberenz 2000;

Fischer & Rinke 2013; Flores & Melis 2004; Gabriel & Rinke 2009, 2010; Rini 1995). Lo que

8

es especialmente interesante es que en el siglo XVI, la duplicación sufriera una rápida

difusión y generalización (Company Company 2003: 229, 2006: 537).

Finalmente, es necesario describir otros dos cambios históricos relacionados a la

duplicación de OOII, a saber la despronominalización del clítico dativo y la marcación

ʽanómalaʼ del OI. Estos dos cambios se identifican tradicionalmente como cambios externos

por su rápida extensión y carácter fuerte (Company Company & Cuétara Priede 2008: 322).

Según Company Company & Cuétara Priede (2008: 324), la despronominalización del clítico

dativo concierne “la creación de una marca de concordancia del clítico dativo plural mediante

la pérdida de concordancia del clítico dativo plural”, como se ilustra en el ejemplo (24). Este

fenómeno ocurre también con OOII coordinados (Company Company 2006: 547), como se

observa en (25).

(24) Leø dije a los niños (Company Company & Cuétara Priede 2008: 324)

(25) A mi prima María de Morales y a su marido leø daréis mis besamanos

(Company Company 2006: 547)

La función de este cambio es principalmente la de señalar la presencia de un objeto

argumental. Además, indica también que el pronombre átono dativo se interpreta como un

marcador que anticipa el verbo (Company Company 2006: 546). Este cambio se atestiguó por

primera vez en el siglo XVI (Company Company 2003: 230, 2006: 563), el período que se

estudiará en este trabajo.

Por último, la generación de una marca ʽanómalaʼ de un OI plural sobre un clítico

acusativo singular se puede interpretar como un segundo cambio externo y demuestra la

invasión del OI en otras categorías funcionales, especialmente en el OD (Company Company

& Cuétara Priede 2008: 324). En el ejemplo (26), se puede deducir la pluralidad del OI

mediante la marca -s en los.

(26) Eso ya se los dije a los alumnos (Company Company & Cuétara Priede 2008:

324)

En conclusión, desde una perspectiva diacrónica, el siglo XVI forma un punto de cambio

en cuanto al progreso evolutivo de la duplicación de OOII. Esta es la razón por la cual el siglo

XVI constituye el período que investigaremos en este estudio.

9

Capítulo 2 La duplicación del objeto indirecto: factores

intralingüísticos

Este capítulo presentará tres grupos de factores intralingüísticos, a saber los factores

sintácticos (Sección 2.1), semánticos (Sección 2.2) y pragmático-discursivos (Sección 2.3),

que tendrían una influencia en la duplicación de OOII. El factor del registro se discutirá con

especial atención en el apartado 2.4, visto que constituye el enfoque principal de este trabajo.

Además, separaremos los OOII (no) duplicados a la izquierda del verbo de los que aparecen a

la derecha del mismo. Se ofrece un ejemplo de un OI colocado a la izquierda, a sea en

anteposición, en (27). La colocación de un OI a la derecha del verbo, es decir, en posposición,

se ilustra en el ejemplo (28).

(27) A Alejandro le regalaron un coche nuevo

(28) (Le) regalaron un coche nuevo a Alejandro

Decidimos establecer una diferencia dentro de los OOII según su localización en relación

con el verbo, ya que se trata de dos fenómenos diferentes. De esta manera seguimos la

propuesta de Gómez Seibane (2013) quien, en su estudio histórico de la duplicación de

OODD y OOII, maneja esta distinción a lo largo de su trabajo. La autora vasca argumenta que

las condiciones que efectuarían la duplicación de un objeto difieren según la anteposición o

posposición del mismo (Gómez Seibane 2013: 73-81). También, Belloro (2015), enfocándose

en la dislocación y duplicación de dativos a la derecha del verbo, señala la importancia de

considerar los OOII pospuestos de manera separada de los OOII antepuestos.

2.1 Factores sintácticos

2.1.1 Posición del objeto indirecto

El primer factor sintáctico que podría resultar decisivo en la duplicación de un OI es la

posición del objeto en relación con el verbo. En numerosos trabajos previos (Becerra

10

Bascuñán 2006; Company Company 2006; Keniston 1937; Rini 1988; Riiho 1988) se

considera la posición del OI como un factor determinante para la duplicación y se afirma que,

cuando el OI se antepone al verbo, la duplicación del objeto es más frecuente que en el caso

de un OI pospuesto. En concreto, Becerra Bascuñán (2006: 59) observa que la duplicación de

un OI antepuesto en el siglo XVI alcanza más del 50% de los casos, basándose en los datos de

Rini (1991 ápud Becerra Bascuñán 2006) y Keniston (1937). El clítico correferencial sirve en

dichos casos para marcar que la entidad antepuesta tiene la función de OI y no de sujeto (S en

adelante) (Keniston 1937 ápud Becerra Bascuñán 2006: 59). Enfocándose en el siglo XVI,

Becerra Bascuñán (2006: 55) concluye que el 27,8% (5/18) de los OOII antepuestos resultan

duplicados, mientras que los OOII pospuestos solo admiten en el 19,4% (13/67) de los casos

la duplicación. Esta tendencia queda confirmada por Company Company (2006). Basándose

en su corpus del siglo XVI, la duplicación ocurre con el 47% (35/74) de los OOII antepuestos

y con el 8% (35/449) de los OOII pospuestos (Company Company 2006: 540). La autora

añade que el género epistolar –que constituye gran parte de su corpus– propicia una

anteposición general del OI. Esto es particularmente interesante para nuestra investigación, ya

que focalizará en parte en el género epistolar. Keniston (1937: 86), cuyos datos se basan en

prosa castellana del siglo XVI, también reconoce una tendencia fuerte en la reduplicación de

un OI antepuesto al verbo. Riiho (1988: 45), por su parte, matiza el impacto de la posición del

OI en la duplicación y formula que un OI antepuesto constituye un fuerte atractivo pero no

absoluto para la duplicación. Contrariamente a los estudios ya mencionados, la investigación

de Eberenz (2000: 207) demuestra que la posición del OI en relación con el verbo no influye

en la duplicación o lo hace, por lo menos, de manera insignificante.

No obstante, como ya hemos señalado, vale la pena separar los OOII antepuestos de los

pospuestos, debido al carácter propio de cada estructura. También, cabe observar que todos

los autores discutidos en este apartado no señalan si hacen una distinción entre OOII

dislocados en la periferia izquierda o derecha fuera de la cláusula, como es el caso en (29), y

OOII localizados a la izquierda o derecha del verbo dentro de la cláusula, como se ilustra en

(30). De todos modos, Belloro (2015: 37) arguye que es necesario establecer esta distinción

entre duplicación y dislocación. El autor interpreta estas secuencias de un clítico con SN

correferencial como dos estructuras diferentes, sobre todo en cuanto a las intenciones y

contextos comunicativos con los cuales se asocian construcciones de duplicación y

dislocación (Belloro 2015: 85). Sin embargo, el mismo autor admite que la definición de una

construcción de dislocación conlleva problemas teóricos (Belloro 2015: 93).

11

(29) Le ofrecen cincuenta euros para ayudarlos con sus tareas domésticas, a Pedro

(30) Le ofrecen a Pedro cincuenta euros para ayudarlos con sus tareas domésticas

2.1.2 La clase gramatical del objeto indirecto

El tipo de unidad gramatical que codifica el OI puede contribuir a la ocurrencia de

duplicación. Becerra Bascuñán (2006) ofrece datos concretos con respecto a la duplicación de

un OI nominal y pronominal en el siglo XVI. Según Becerra Bascuñán (2006: 55), la norma

en este siglo es la duplicación de un OI pronominal, dado que el 62,5% (10/16) de los OOII

pronominales se duplica, frente al 11,6% (8/69) de OOII nominales duplicados. Esto se ilustra

en (31) y (32) respectivamente.

(31) Le doy un beso a él

(32) Le doy un beso a mi marido

Becerra Bascuñán (2006: 51) busca una explicación por esta tendencia en el campo de la

topicalidad. Visto que pronombres tónicos son de naturaleza más topical que SSNN, admiten

más frecuentemente la duplicación que OOII nominales (Becerra Bascuñán 2006: 51). Flores

& Melis (2004: 349), a su vez, afirman que la mayor frecuencia de OOII pronominales

duplicados está motivada por el eje de determinación, ilustrado en la Figura 1. El hecho de

que la topicalidad se asocia con la determinación (cf. infra Sección 2.3.1) –entre otros–,

parece validar ambas explicaciones.

Figura 1: Eje de determinación (Flores & Melis 2004: 349)

pronombres > nombres propios > nombres comunes con referente individual

> plurales definidos > plurales indefinidos

Al igual que Becerra Bascuñán (2006), Gabriel & Rinke (2010: 67) aportan datos del siglo

XVI y llegan a la misma conclusión. Más específicamente, identifican 11 OOII pronominales

doblados sobre un total de 14 OOII pronominales (79%) y 4 OOII nominales doblados sobre

un total de 40 OOII nominales (10%).

Por último, Company Company (2006: 494) solo comenta la manifestación formal más

recurrente de un OI en el siglo XVI. En concreto, un OI se manifiesta en este período

12

mayoritariamente en forma clítica (un 64%: 808/1257) (Company Company 2006: 494).

Cuando el OI se expresa mediante una frase nominal, el núcleo de este sintagma está

constituido preferiblemente por nombres comunes (Company Company 2006: 497), como se

ilustra en (33) y (34).

(33) Escribe una carta a la reina

(34) El niño dice a su padre que tiene buenas notas

El único trabajo consultado que incluye el parámetro de la posición en el análisis de la

duplicación de OOII nominales y que se enfoca en el siglo XVI es el de Becerra Bascuñán

(2006). Con respecto a los OOII nominales, la autora concluye que la duplicación de éstos

favorece la anteposición. En concreto, la duplicación ocurre en el 15,4% (2/13) de los OOII

nominales antepuestos, mientras que los OOII nominales en posposición solo admiten la

duplicación en el 10,7% (6/56) de los casos (Becerra Bascuñán 2006: 55), como se nota en los

ejemplos (35) y (36) respectivamente.

(35) A Pilar le entrega el premio

(36) Le entrega el premio a Pilar

En cuanto a los pronombres, Becerra Bascuñán (2006: 55) observa que los OOII

pronominales pospuestos admiten más frecuentemente la duplicación que los antepuestos. Es

decir, se identifican siete OOII pronominales pospuestos que están duplicados de un total de

once (63,6%), como en (37). Por otra parte, con respecto a los OOII pronominales

antepuestos, se duplican tres OOII pronominales antepuestos de un total de cinco (60%),

como se ilustra en (38). Conviene mencionar que Becerra Bascuñán (2006) basa sus cálculos

en las cifras de Rini (1991 ápud Becerra Bascuñán). No obstante, las cifras absolutas no

parecen suficientes para la formulación de tal tendencia.

(37) Me parece a mí que hoy va a ser un buen día

(38) A mí me parece que hoy va a ser un buen día

2.1.3 Adyacencia del objeto indirecto al verbo

Un fenómeno característico del español medieval es la interpolación. Este fenómeno

lingüístico se define como la intercalación de elementos lingüísticos entre un pronombre

13

clítico dativo o acusativo antepuesto y el verbo (Eberenz 2000: 166). El ejemplo (39) ilustra la

interpolación de la negación non entre el pronombre átono dativo les y el verbo fazer. Eberenz

(2000: 179-180) amplía la definición de interpolación en relación con el OI, postulando que

se aplica este término también a los elementos intercalados entre el CI nominal antepuesto –

duplicado o no– y el verbo, como se ejemplifica en (40). Además, Eberenz (2000: 197) y

Gómez Seibane (2013: 79) documentan algunos casos en que el S pronominal se sitúa entre

un pronombre personal tónico pospuesto en función de OD o OI y el verbo, como se puede

observar en (41).

(39) Se guarden de les non fazer tristura (Eberenz 2000: 166)

(40) E a este Carpo tanto le desplogo que de pesar ovo enfermedat (Eberenz 2000:

189)

(41) Engemplo vos doy yo a vosotros; Pues si esso es verdad, mátame tú a mí

(Eberenz 2000: 197)

Con respecto a las unidades discursivas que se pueden insertar entre un CI antepuesto y el

verbo, Riiho (1988), Suárez Fernández (2007) y Company Company (2006) especifican los

diferentes tipos y su efecto en la duplicación. Riiho (1988: 40, 45) y Suárez Fernández (2007:

179) plantean que la presencia de adverbios –con inclusión de los adverbios cortos (fuera,

bien, ya)–, la negación y un complemento circunstancial (CC en adelante) exige la

duplicación del OI en el español medieval. Los ejemplos (42) y (43) presentan la intercalación

del adverbio bien y del CC temporal luego que se combina con otro CC de lugar en la

entrada. Company Company (2006: 540), por su parte, formula que la copresencia de un CC,

un OD y un S también puede estimular la duplicación. El ejemplo (44) ilustra la inserción del

OD los entre el OI nominal antepuesto duplicado y el verbo.

(42) A Mynaya Albarfanez bien landa el cauallo (Riiho 1988: 40)

(43) A los que lo ficieron, luego en la entrada, besávales las manos (Riiho 1988: 40)

(44) A Pablo se los venden

Gómez Seibane (2013: 76), por el contrario, afirma que la presencia de un S, CC o

negación no contribuye especialmente a la duplicación. En otras palabras, la intercalación de

estos elementos gramaticales no estimula la duplicación de modo que sobrepasa el 50%

(Gómez Seibane 2013: 76). También Eberenz (2000: 188-189) señala que la intercalación de

ciertos elementos discursivos parece favorecer la no duplicación del OI. La inserción de un S

14

nominal entre el OI antepuesto y el verbo ocurre ocho veces sin duplicación, como en el

ejemplo (45), y siete veces con duplicación, como se puede ver en (46). Cuando se intercala

un CC entre el OI y el verbo, se lo duplica en seis casos, como se ejemplifica en (47). En

diecisiete casos, el OI carece de un clítico correferencial (Eberenz 2000: 189), como se ilustra

en (48). La presencia de una negación entre el OI y el verbo impide la duplicación en

veintiséis casos, como se ilustra en (49), mientras que admite la duplicación en doce casos,

como se ejemplifica en (50). Por falta de ejemplos con pronombres tónicos dativos

antepuestos al verbo, Eberenz (2000: 192-194) no consigue establecer una tendencia clara en

relación con el fenómeno de la duplicación. Después, Eberenz (2000: 197) comenta el efecto

de la interpolación de elementos entre un pronombre tónico dativo pospuesto y el verbo en la

duplicación. Afirma que en ocho de diecisiete ejemplos la intercalación de un sujeto

pronominal estimula la duplicación (Eberenz 2000: 197), como se observa en (51). Por

último, conviene señalar que el número reducido de ejemplos ofrecidos por Eberenz (2000)

no nos permiten formular conclusiones absolutas sobre qué tipo de elemento intercalado entre

un OI nominal antepuesto y el verbo tendría un efecto en su (no) duplicación.

(45) [...] pero a los enfermos la dolençia rasga el manto (Eberenz 2000: 188)

(46) Al perezoso la ligereza le cresçe por tormento (Eberenz 2000: 189)

(47) [..] e a este Carpo tanto le desplogo que de pesar ovo enfermedat (Eberenz 2000:

189)

(48) [...] aquellas virtudes que al hombre absolutamente convienen (Eberenz 2000:

189)

(49) [...] e al papa non avia quedado cossa alguna por negligencia de sus anteçessores

(Eberenz 2000: 189)

(50) [...] sy a nuestro Señor non le ploguiese (Eberenz 2000: 189)

(51) Pues si esso es verdad, mátame tú a mí (Eberenz 2000: 197)

Una perspectiva alternativa sobre el fenómeno de interpolación es la de Keniston (1937),

quien declara que en el siglo XVI, cuando se inserta una pausa entre un OI pospuesto en

forma de un pronombre tónico y el verbo, la duplicación es obligatoria para vincular este OI

aislado con la frase principal (Keniston 1937: 83-84).

Entonces, existen discrepancias en las teorías de los lingüistas expuestos aquí sobre qué

elementos gramaticales intercalados impulsarían la duplicación del OI nominal antepuesto.

Sin embargo, la mayoría de los autores comentados está de acuerdo de que la intercalación de

elementos entre el OI nominal antepuesto y el verbo provocaría la duplicación. En nuestra

15

opinión, la ausencia de interpolación favorecería la no duplicación, dado que el OI en cuestión

mantiene en estos contextos su estrecha relación con el verbo. Cuando se interpolan

elementos discursivos entre el CI y el verbo, la duplicación ocurre como alternativa para

subrayar dicha vinculación.

2.2 Factor semántico

2.2.1 Características semánticas del referente del objeto indirecto

La naturaleza semántica del referente de un OI es otro factor ampliamente discutido por

diversos lingüistas. Las características semánticas del referente de un CI incluyen los rasgos

de persona y número del referente, además de la definitud y la animacidad. Los trabajos

estudiados (Becerra Bascuñán 2006: 50; David 2015: 113; Fischer & Rinke 2013: 466;

García-Miguel 1991: 394; García Miguel & Vázquez Rozas 1994: 57; Hernández Guerrero

2014: 85; Ortiz Ciscomani 1997: 68-72; Riiho 1988: 46; Sáez Rivera 2003: 331; Suárez

Fernández 2007: 171, 177) concuerdan en que los referentes animados, definidos,

individuados y singulares de OOII estimulan la duplicación de los mismos. Sin embargo, en la

bibliografía existente no se distingue entre la anteposición y la posposición de OOII

animados, definidos, individuados y singulares. También es notable que García-Miguel &

Vázquez Rozas (1994: 57) sí tienen en cuenta el parámetro de posición en relación con los

parámetros de animacidad, definitud, registro y la duplicación para los OODD, aunque no

para los OOII.

Primero, con respecto a la persona del referente, Becerra Bascuñán (2006: 120) y Sáez

Rivera (2003: 331) están convencidos de que la duplicación es estimulada por OOII de

primera y segunda persona (1ª y 2a persona en adelante). Company Company (2006: 500)

observa que en textos escritos se descubren más referentes de tercera persona (3a persona en

adelante), mientras que referentes de 1a y 2

a persona son más recurrentes en textos orales, por

su referencia unívoca al hablante y al oyente. La autora añade que el OI suele hacer referencia

a las entidades de alta prominencia y empatía, o sea, en términos más técnicos, de alta

topicalidad (Company Company 2006: 500). En otras palabras, los referentes de 1a y 2

a

persona se encuentran más frecuentemente en el centro de la atención discursiva (Company

Company 2006: 500). Sin embargo, la autora no alude a la relación entre la duplicación y el

16

referente del OI. Cabe añadir que Becerra Bascuñán (2006: 120) observa que se refiere a la 1a

y 2a persona del discurso exclusivamente en forma de clítico.

Segundo, en cuanto al número del referente de un OI, Company Company (2003: 502)

menciona que un OI refiere por defecto a entidades singulares. En el siglo XVI, el 82%

(664/808) de los clíticos y el 79% (339/428) de los SSNN con función de OI se refieren a

entidades singulares (Company Company 2006: 502). De nuevo, la autora no vincula el

número del referente de OOII con el fenómeno de la duplicación. Otra idea que vale la pena

contemplar es la de Ortiz Ciscomani (1997: 68), quien opina que el uso del singular funciona

como un recurso de individuación de entidades. En el caso del español peninsular

contemporáneo, Belloro (2015: 107) descubre que 30 dativos plurales y pospuestos de un total

de 242 dativos pospuestos (12,4%) quedan duplicados. Lo interesante en su estudio es que la

gran mayoría de los OOII plurales duplicados remitan a un referente con un alto grado de

topicalidad y de persistencia (Belloro 2015: 107).

Tercero, se discutirá el rasgo de definitud. Un referente definido se reconoce formalmente

por la presencia de una serie de modificadores antepuestos, como por ejemplo un artículo

definido (al rey), un pronombre posesivo (a su madre), un pronombre demostrativo (a este

niño) o un cuantificador (a todos los hombres presentes) (Ortiz Ciscomani 1997: 70). Lo que

es más, Company Company (2006: 502) afirma que un OI refiere por defecto a entidades

definidas. La autora argumenta que, en el siglo XVI, el 93% (397/428) de los OOII presentes

en el corpus refiere a una entidad definida, mientras que el 7% (31/428) de los OOII remite a

referentes indefinidos (Company Company 2006: 502). Como ya se menciona, Company

Company (2006) no relaciona sus datos con el factor de la duplicación. Belloro (2015: 47),

por su parte, presenta una explicación por la baja frecuencia de OOII indefinidos duplicados.

Atribuye esta tendencia al hecho de que OOII indefinidos típicamente codifican referentes

que no son identificables por parte del destinatario.

Otro rasgo inherente al OI es la animacidad. Un OI codifica generalmente un referente

animado (Company Company 2006: 503; Suárez Fernández 2007: 171). Company Company

(2003: 229, 2006: 504) concluye que, en su corpus del siglo XVI, el 95% (1176/1236) de

todos los OOII hace referencia a entidades humanas. En contraste, solo el 5% (60/1236) de los

OOII refiere a entidades no humanas. Cuando refieren a una entidad no humana, la mayoría

de los OOII codifican cosas abstractas (un 75%: 45/60) en vez de cosas concretas (un 25%:

15/60). No obstante, conviene tener en cuenta que este resultado puede ser modificado por la

temática de los textos incluidos en el corpus. Además, el rasgo de humanidad se asocia más

17

fuertemente con la manifestación clítica de un OI que con la manifestación léxica (Company

Company 2006: 504).

De acuerdo con los trabajos previamente mencionados (con excepción de Company

Company 2006), todos estos rasgos inherentes al OI resultan decisivos para la reduplicación.

Un argumento que apoya esta afirmación es la vinculación de la preferencia de los OOII por

referentes humanos, definidos y singulares con el factor de topicalidad (Becerra Bascuñán

2006: 50; Company Company 2006: 501; Gómez Seibane 2013: 81; Vivanco 2013: 230).

Concretamente, este tipo de referentes se convierte más fácilmente en tópicos (Becerra

Bascuñán 2006: 50; Company Company 2006: 501; García-Miguel & Vázquez Rozas 1994:

54; Gómez Seibane 2013: 81; Hernández Guerrero 2014: 99; Lambrecht 1998: 171; Vivanco

2013: 230), como ilustra la Figura 2.

Figura 2: Escala de topicalidad (Givón 1976 ápud Vivanco 2013: 230)

nominativo > dativo > acusativo

agente > experimentante > objeto

pronombre personal > nombre propio > nombre común

tema > comentario

animado > inanimado

definido > indefinido

específico > inespecífico

2.3 Factores pragmático-discursivos

2.3.1 La topicalidad

La topicalidad constituye uno de los factores pragmático-discursivos que se consideran

significativos en la frecuencia de la duplicación de un OI. Con respecto a la delimitación del

concepto de topicalidad, muchos de los trabajos consultados plantean que este término está

inextricablemente ligado al concepto de tematicidad (Dik 1997 ápud Becerra Bascuñán 2006:

45; Fernández-Ordóñez 2008: 140; García-Miguel & Vázquez Rozas 1994: 51; RAE 2009:

18

2965; Suárez Fernández 2007: 158; Silva-Corvalán 1984 ápud Sáez Rivera 2003: 328). Por

consiguiente, una definición adecuada de un tópico sería “the thing which the proposition

expressed by the sentence is about, a matter of standing interest or concern” (Lambrecht 1998:

118-119). El ejemplo (52) ilustra un tópico con la función de OI.

(52) A Diego no le digas nada (RAE 2009: 2965)

Conviene indicar que, según esta definición, un tópico no presenta necesariamente

información ya introducida en el discurso anterior. Las únicas condiciones con que un tópico

debe cumplir son, según Lambrecht (1998: 127), las siguientes: el referente del tópico debe

componer el centro de la enunciación y, además de esto, la enunciación debe expresar

información relevante sobre el tópico.

Cabe subrayar que la topicalidad se caracteriza por ser un concepto gradual (García-Miguel

& Vázquez Rozas 1994: 51). Por esta razón, Givón (1983 ápud García-Miguel & Vázquez

Rozas 1994: 60) propone un método estadístico para determinar los grados de topicalidad. El

autor establece dos parámetros que forman la base de este método, más específicamente los

criterios de distancia referencial y de persistencia. El primer parámetro determina el número

de cláusulas entre la mención actual del referente y la mención anterior de este mismo

referente (Givón 1983 ápud García-Miguel & Vázquez Rozas 1994: 60). Vázquez Rozas

(2006: 407) nota que los referentes inanimados requieren una distancia referencial menor que

los referentes animados, porque los inanimados se presentan como un candidato menos

adecuado para la topicalidad que los referentes animados. El segundo parámetro, el de

persistencia, mide el número de cláusulas subsiguientes en las que se menciona el mismo

referente del tópico (Givón 1983 ápud García-Miguel & Vázquez Rozas 1994: 60). Vázquez

Rozas (2006: 404) agrega que la persistencia se ve favorecida por el criterio de animacidad.

Con el fin de apoyar su afirmación, la autora ofrece algunas tasas, pero no indica las cifras

absolutas. Por lo tanto, debemos tratar con precaución los datos en los cuales se basan su

trabajo. No obstante, García-Miguel & Vázquez Rozas (1994: 60) observan que este método

solo ha sido aplicado a textos relativamente breves. Los lingüistas sugieren que con corpus

más amplios y con estudios sobre las diferencias de registro, se debe alterar y afinar el método

propuesto.

Con respecto a la duplicación de OOII, este método subraya que la duplicación obedece a

razones discursivas relacionadas con la ordenación de la información (Groppi & Zorzo-

Veloso 2004: 259). En otras palabras, cómo se organiza el discurso en términos de estructura

19

informativa contribuye a la frecuencia de la duplicación de OOII (Elvira 2014: 77).

Concretamente, cuando se mide una distancia considerable entre el tópico actual y su mención

anterior, podría emerger una necesidad por parte del hablante de renovar el referente en la

mente del interlocutor por medio de énfasis, lo cual se alcanza mediante la duplicación (Elvira

2014: 90; Rini 1988: 83). La duplicación se realiza en este caso con el fin de mantener la

identidad del referente a lo largo del discurso (Sáez Rivera 2003: 327). Sin embargo,

Cooreman (2015) observa que falta una regla unívoca que expone cuántas cláusulas se

consideran suficientes entre la ocurrencia actual del referente y su mención anterior para que

se duplique el tópico. También, hay que notar que, en nuestra opinión, esta regla podría variar

conforme al tipo de texto y a su extensión.

A causa de todas estas críticas, Vázquez Rozas (2004) elabora una propuesta alternativa en

cuanto a la distancia referencial en la que conecta el criterio de distancia referencial con el

grado de accesibilidad, en vez de topicalidad. En su argumentación, cuanto menor sea la

distancia referencial, mayor será el grado de accesibilidad y viceversa (Vázquez Rozas 2004:

34). También subraya la importancia de prescindir de las expresiones no anafóricas, es decir,

expresiones sin antecedente textual, en los cómputos de la distancia referencial (Vázquez

Rozas 2004: 35). En otras palabras, solo referentes accesibles en el contexto lingüístico se

pueden incluir en los cálculos y no los referentes accesibles mediante el contexto situacional o

conocimiento enciclopédico. Por último, cabe señalar que la propuesta de Vázquez Rozas

(2004) está modelada sobre SSNN definidos y no sobre otras expresiones referenciales.

2.3.1.1 La influencia de la topicalidad del objeto indirecto en la duplicación

De acuerdo con la bibliografía existente (Belloro 2015; Company Company 2006; Elvira

2014; Flores & Melis 2004; Gabriel & Rinke 2009; García-Miguel 1991; García-Miguel &

Vázquez Rozas 1994; Gómez Seibane 2013; Groppi & Zorzo-Veloso 2004; Hernández

Guerrero 2014; Riiho 1988; Rini 1988; Rivero 1986; Sáez Rivera 2003; Suárez Fernández

2007; Vivanco 2013), la topicalidad influye en la duplicación de un OI. Todos los lingüistas

concuerdan en que los referentes de OOII con un alto grado de topicalidad se someten más

fácilmente a la duplicación. Company Company (2006: 493) explica la tendencia a duplicar

entidades topicales por el hecho de que es más fácil identificarlas en el discurso.

Desafortunadamente, la mayoría de los autores no distingue entre OOII antepuestos y OOII

pospuestos cuando estudian la duplicación en relación con la topicalidad. Sin embargo,

existen trabajos (Company Company 2006; Elvira 2014; Suárez Fernández 2007; Vivanco

20

2013) que comentan la estructura lingüística de un OI antepuesto. Según Company Company

(2006: 511) y Vivanco (2013: 230), este fenómeno se asocia con un alto grado de topicalidad.

Por consiguiente, la duplicación de un OI antepuesto al verbo suele ocurrir con OOII topicales

(Elvira: 2014: 90; Suárez Fernández 2007: 188). Elvira (2014: 91) incluso afirma que, cuando

el OI duplicado se encuentra en posición inicial absoluta de la frase, que es la posición

preeminente de los tópicos según García-Miguel & Vázquez Rozas (1994: 54), los clíticos

correferenciales tienen el objetivo de renovar la referencia del OI dentro de la frase. Con

respecto a los OOII pospuestos al verbo, solo Gómez Seibane (2013: 79) vincula la

duplicación de un OI pospuesto con la topicalidad del OI. También es interesante mencionar

que Belloro (2015: 86) y Gabriel & Rinke (2009: 97) hacen una distinción entre dislocaciones

de un OI a la izquierda o derecha del verbo y duplicaciones de un OI antepuesto o pospuesto

al verbo, cuando discuten la topicalidad. Se delimita la dislocación de un OI como como una

entidad que se sitúa en la periferia izquierda o derecha de la oración completamente separada

del resto de la frase por una frontera prosódica (Belloro 2015: 91-93; Gabriel & Rinke 2009:

97), como muestra el ejemplo (53). Gabriel & Rinke (2009: 96) consideran el mecanismo de

dislocación absoluta a la derecha como una estrategia de topicalidad. Más específicamente,

mediante la dislocación del tópico a la posición final de la frase y la separacíon de este del

resto de la enunciación por una pausa, se quiere subrayar que esta entidad es el tópico de la

oración. Belloro (2015: 93), por su parte, argumenta que la restauración del referente del OI

como tópico es una de las funciones estándar de dislocaciones.

(53) Le ofreció un libro, a Juan (Gabriel & Rinke 2009: 96)

2.3.2 La accesibilidad del referente

El segundo factor que se incorpora en el grupo de factores pragmático-discursivos es la

accesibilidad del referente. Nos concentramos aquí en la teoría de Lambrecht (1998), que se

centra en dos conceptos escalares, es decir la identificabilidad y la activación de los

referentes. La noción de identificabilidad fue introducida por Chafe (1976 ápud Lambrecht

1998: 77) e indica si la representación discursiva de un referente ya está presente en la mente

del interlocutor. Se hace una distinción entre referentes no identificables, que se caracterizan

por una representación solo presente en la mente del hablante, e identificables, de los cuales

existe una representación compartida en la mente tanto del hablante como del oyente

(Lambrecht 1998: 77-78). En concreto, los referentes no identificables se presentan como

21

nuevos en el discurso (Bouzouita 2015: 252), como se observa en (54), mientras que los

referentes identificables están considerados como conocidos por los interlocutores, como se

ilustra en el ejemplo (55). Este último ejemplo contiene un pronombre átono que refiere

anafóricamente al SN del ejemplo (54). Por consiguiente, el referente es identificable por su

mención en el discurso previo. El ejemplo (54) también muestra que la noción de

identificabilidad tiene una relación estrecha con la categoría gramatical de definitud (Belloro

2015: 39; Lambrecht 1998: 79). En este caso, el artículo indefinido indica que el SN no es

familiar ni para el hablante, ni para el oyente. Sin embargo, Lambrecht (1998: 79) enfatiza

que la correlación entre estas dos categorías se caracteriza por ser imperfecta y no universal.

(54) Pedro enseña matemáticas a una amiga

(55) Un día más tarde, Pedro le enseña el paradigma del verbo francés ʽêtreʼ

En continuación, Lambrecht (1998) identifica una diferencia dentro de los referentes no

identificables entre referentes anclados y no anclados. Un ejemplo de un referente no

identificable y no anclado se encuentra en (54), donde el referente es totalmente nuevo para

ambos interlocutores. Al contrario, un referente no identificable pero anclado representa

información nueva anclada al emisor del mensaje, o bien mediante un complemento

adnominal como se observa en el ejemplo (56), o bien mediante una relativa, como se ilustra

en (57) (Bouzouita 2015: 253).

(56) Pedro enseña matemáticas a una amiga de mi club de natación

(57) Pedro enseña matemáticas a una amiga quien conozco

Llegado a este punto, es necesario profundizar acerca de los referentes identificables que

Lambrecht (1998) asocia al concepto de activación. Este término alude a la accesibilidad

cognitiva de los referentes en el discurso (Bouzouita 2015: 251). La conexión entre los

conceptos de identificabilidad y activación se basa en la idea de que, a pesar de que nuestra

mente puede almacenar una gran cantidad de información, solo se puede activar una parte

pequeña en un cierto momento, debido a las limitaciones de la memoria de corto plazo

(Bouzouita 2015: 251; Lambrecht 1998: 93). Basándose en este supuesto cognitivo,

Lambrecht (1998: 93-94) hace una distinción entre tres estados de activación: los referentes

activos, los semi-activos o accesibles y los inactivos. Los referentes activos se definen desde

una perspectiva cognitiva como los que se adelantan en la conciencia en un determinado

momento, contrariamente a los referentes inactivos que se encuentran en la memoria de largo

22

plazo (Lambrecht 1998: 94). Lambrecht (1994 ápud Bouzouita 2015: 256) plantea que

podemos considerar un referente como activo cuando está mencionado en la frase anterior. El

ejemplo (58) ilustra que el referente del pronombre átono –Pedro– se clasifica como activo,

puesto que ya ha sido mencionado en la frase anterior.

(58) María dice a Pedro que llegará un poco tarde a su fiesta. Ella le pregunta también

si esto sería un problema.

Cuando un referente se encuentra a más de tres frases antes del OI, el referente se clasifica

como inactivo (Bouzouita 2015: 261), como se ilustra en (59). Por la distancia bastante

grande entre el clítico le y a Pedro –la mención previa del referente–, el referente no puede

estar activado fácilmente por el oyente en su conciencia (Bouzouita 2015: 251).

(59) María dice a Pedro que llegará un poco tarde a su fiesta. Ella explica que tenía un

accidente con el coche en Gante. María también no se siente bien pero no atreve

decir esto. La semana pasada ya se canceló su cita para cenar juntos. Al final de

toda su explicación, María le pregunta si sería un problema que llegará tarde.

Los referentes semi-activos o accesibles, por su parte, se sitúan en la conciencia periférica.

Es decir que la persona es consciente de la existencia del referente pero no focaliza

directamente en él (Bouzouita 2015: 252; Lambrecht 1998: 94). Dentro de la categoría de los

referentes accesibles, Lambrecht (1998: 99-100) destaca tres maneras en las cuales un

referente puede resultar accesible. En primer lugar, la accesibilidad de un referente se puede

alcanzar textualmente por la desactivación de un estado anterior activo (Lambrecht 1998:

100). Se logra este estado de accesibilidad mediante el antecedente del referente, es decir,

mediante una mención previa del referente en el discurso a una distancia no más de tres frases

(Bouzouita 2015: 252), como se ejemplifica en (60), donde Isabel constituye el antecedente

del OI le.

(60) Isabel compra una nueva televisión en una pequeña tienda. Ya que es Navidad, los

precios han subido considerablemente. Afortunadamente, el vendedor le da un

descuento.

En segundo lugar, un referente puede ser considerado accesible por su presencia en el

mundo extra-textual (Lambrecht 1998: 100). En este caso, las entidades se identifican como

23

referentes accesibles situacionalmente. El ejemplo (61) ilustra este tipo de referentes

accesibles, dado que podemos inferir de la situación extralingüística que el OI nos puede

referir a la humanidad en general o a las personas presentes en la iglesia.

(61) Dios nos ha dado la vida (dicho por un sacerdote durante la misa) (Cooreman

2015: 8)

Por último, se distinguen los referentes accesibles inferencialmente. En estos contextos, la

accesibilidad de un referente se explica por la posibilidad de inferirlo de otro elemento

lingüístico o del contexto extralingüístico (Lambrecht 1998: 100). En el caso del ejemplo

(62), el interlocutor puede inferir el referente del OI a los demás del contexto escolar y de

entidades lingüísticas como profesor y alumno ruidoso.

(62) El profesor le pide silencio al alumno ruidoso. A los demás, les pide que acaben

burlarse de él

Entonces, cognitivamente, el referente resulta accesible puesto que forma parte de una

serie de expectativas asociadas con un esquema, es decir un grupo de expectativas

interrelacionadas (Lambrecht 1998: 99). Se representa esta interacción entre la noción de

identificabilidad y activación en la Figura 3. No obstante, se debe tener en cuenta que esta

clasificación no resulta unívoca. Existen referentes que podrían pertenecer a diferentes

estados de accesibilidad (Bouzouita 2015: 257).

Figura 3: Esquema de la estrecha relación entre identificabilidad y activación del

referente (Lambrecht 1994 ápud Bouzouita 2015: 252)

no anclado

no identificable

anclado

IDENTIFICABILIDAD

inactivo

textualmente

identificable -> ACTIVACIÓN accesible situacionalmente

inferencialmente

activo

24

Otra correlación establecida por Lambrecht (1998) es la conexión entre la categoría

cognitiva de activación y la categoría gramatical que da expresión al referente. Se propone

aquí que los referentes de pronombres siempre están clasificados como activos (Belloro 2015:

58; Bouzouita 2015: 254; Lambrecht 1998: 96; Vázquez Rozas 2006: 406). Con el uso de

pronombres, el hablante supone que la representación del referente ya se ha adelantado en la

conciencia del interlocutor o que el interlocutor es capaz de inferir el referente de indicios

contextuales (Lambrecht 1998: 102). En cuanto a los nombres propios, Figueras Solanilla

(2002) observa que siempre poseen un referente que el interlocutor puede identificar de modo

unívoco e insiste en el hecho de que debemos separar nombres propios completos de apellidos

y de nombres de pila. El referente de nombres completos normalmente tiene una

representación mental en la memoria a largo plazo y no resulta directamente accesible

(Figueras Solanilla 2002: 65). Los nombres de pila, al contrario, remiten a referentes

familiares al interlocutor y son por consiguiente más accesibles que los nombres propios

completos. Los apellidos, en última instancia, no suponen familiaridad y provocan menos

ambigüedad que los nombres de pila (Figueras Solanilla 2002: 65). Figueras Solanilla (2002:

65) les atribuye, por lo tanto, un grado de accesibilidad más baja que a los nombres de pila.

Con respecto a los SSNN con artículo definido, Ariel (ápud Figueras Solanilla 2002: 59)

establece diferentes grados de accesibilidad en función de la cantidad de información

conceptual que codifique el sintagma, de acuerdo con el principio de iconicidad. En concreto,

cuanta más información conceptual se proporcione en el SN, menos accesible supone el

emisor que la representación mental del referente es para el destinatario (Figueras Solanilla

2002: 59). Al revés, cuanto menor contenido descriptivo transmita el SN, más accesible se

presentará el referente al interlocutor (Figueras Solanilla 2002: 59). Las visiones de los

distintos autores se dejan resumir en la escala de continuidad y accesibilidad compuesta por

Givón (1983 ápud Vázquez Rozas 2006: 400). Ahora que se ha explicado la teoría de

Lambrecht (1998) respecto de la accesibilidad de un referente, conectaremos este factor

interno con el fenómeno lingüístico de la duplicación de un OI.

25

Figura 4: Escala de continuidad y accesibilidad (Givón 1983 ápud Vázquez Rozas 2006:

400)

referente más continuo/accesible

concordancia verbal + clíticos

pronombres tónicos (personales y demostrativos)

frases nominales con clítico correferencial

frases nominales determinadas no modificadas

nombres propios

frases nominales determinadas modificadas

frases nominales indefinidas

referente menos continuo/accesible

2.3.2.1 La influencia del grado de accesibilidad del objeto indirecto en la

duplicación

En cuanto a la influencia del factor de accesibilidad en la duplicación de los OOII, los

trabajos mencionados en el apartado 2.3.2 no distinguen entre OOII antepuestos y pospuestos.

Sin embargo, Belloro (2008: 4, 2012: 407) opina que el factor de accesibilidad desempeña un

papel importante en la ocurrencia de duplicación con OOII. En su corpus oral del español

contemporáneo de Buenos Aires, encuentra 23 cláusulas sobre un total de 180 (12,8%) en las

cuales el OI se duplica (Belloro 2008: 4). La lingüista concluye que la duplicación ocurre con

referentes nuevos en el discurso, como en el ejemplo (63), y cuando hay más de una cláusula

entre el referente y su mención anterior, es decir, con referentes inactivos, como se ve en (64).

En otras palabras, la duplicación se aplica a OOII que tienen referentes menos activos de lo

esperado (Belloro 2008: 4, 2012: 409, 2015: 66). Con respecto a la no duplicación, Belloro

(2008: 5) observa que 153 de las 180 cláusulas (85%) contienen un OI en forma clítica sin

duplicación. Visto que los referentes de los clíticos son topicales, altamente individuales y por

lo tanto máximamente activos, esto explica por qué rechazan la duplicación (Belloro 2008: 5).

No obstante, es necesario señalar que Belloro (2008, 2012) basa su explicación en el español

contemporáneo y no en el español medieval. Suárez Fernández (2007: 177-178), a su vez,

confirma este punto de vista, argumentando que referentes altamente accesibles y activos

desactivan la duplicación.

26

(63) Lo para un momento así le doy orden a la secretaria de que no me interrumpa ni

quince minutos (Belloro 2008: 4)

(64) ¿Pedro Páramo? Eh..escuchame, Pedro Páramo, mirá yo lo leí este año cuando fui

a la facultad. Eh..es la historia de un tipo cuya madre al momento de morir le dice

que vaya a un pueblo donde vive Pedro Páramo. Pedro Páramo es su padre, él es

hijo de Pedro Páramo. Entonces el tipo le cierra los ojos a su madre y va a ese

pueblo (Belloro 2008: 4)

Con el fin de establecer un panorama completo del factor de accesibilidad, conviene

señalar que este factor se liga íntimamente con otros factores internos. La ocurrencia

simultánea de múltiples factores puede incrementar la posibilidad de encontrar duplicación

con OOII. Por ejemplo, el factor de topicalidad tiene una relación estrecha con el factor de

accesibilidad. Lambrecht (1994 ápud Bouzouita 2015: 265) ilustra esto en una escala que

representa el grado de accesibilidad preferible para constituir un tópico, presentada en la

Figura 5.

Figura 5: Escala de aceptabilidad de tópicos (Lambrecht 1994 ápud Bouzouita 2015:

265)

activo lo más aceptable

accesible

inactivo

totalmente nuevo anclado

totalmente nuevo no anclado lo menos aceptable

La Figura 5 muestra que los referentes activos y accesibles se identifican con mayor

probabilidad como tópicos que los referentes no identificables (Bouzouita 2015: 265). En el

apartado de topicalidad (cf. supra Sección 2.3.1), vimos que Givón (1983 ápud García-Miguel

& Vázquez Rozas 1994: 60) propone dos parámetros para medir el grado de topicalidad, es

decir, la distancia referencial y la persistencia. Sin embargo, este mismo autor (Givón 1983

ápud Vázquez Rozas 2004: 34, 2006: 399) presenta tres parámetros textuales cuantificables,

entre los cuales se encuentran también los criterios de distancia referencial y persistencia,

como índices del grado de activación. De igual manera, Ariel (1990 ápud García Salido 2008:

27

94) dilucida cuatro factores, entre otros, la distancia referencial y la persistencia, que inciden

en el grado de accesibilidad. Más importante es el hecho de que Ariel (1990 ápud García

Salido 2008: 94) destaque la topicalidad de un referente como un factor que influye en el

grado de accesibilidad.

Contrariamente a esta perspectiva, Belloro (2012: 409) afirma que el hecho de que un

referente se presente como tópico o no, no interviene en la frecuencia de duplicación. En su

opinión, es el grado de accesibilidad del referente –y no su grado de topicalidad– que

contribuye a la duplicación de los OOII (Belloro 2012: 409). No obstante, sostenemos que los

factores de topicalidad y accesibilidad tienen un efecto similar en la duplicación de un OI,

dado que el mecanismo de duplicación se aplica a referentes topicales con el objetivo de

repetir lexicalmente este referente en cuestión y enfatizarlo (Rini 1988: 83). Teniendo en

cuenta esto, es lógico que se quiere obtener el mismo resultado con referentes menos

accesibles. Como afirman Lambrecht (1988: 94) y Bouzouita (2015: 252), el hablante y el

oyente están conscientes de este tipo de referente pero no focalizan directamente en él. Por

esto, la inserción del clítico podría servir para adelantar estos referentes en la conciencia

periférica y focalizar más en ellos.

Desde un punto de vista diacrónico, Fischer & Rinke (2013: 456, 467) sostienen que existe

una interacción entre la jerarquía de accesibilidad (Figura 6), la escala de gramaticalización y

la escala de definitud (Figura 7) que es responsable de la difusión gradual de la duplicación a

diferentes contextos. Sin embargo, Fischer & Rinke (2013: 467) especifican que el término

accesibilidad, a su modo de ver, refiere a la animacidad del objeto y que la escala de

gramaticalización alude al proceso evolutivo de los clíticos. En fin, Fischer & Rinke (2013)

usan el término accesibilidad de manera diferente a los otros autores ya mencionados.

Figura 6: Jerarquía de accesibilidad (Fischer & Rinke 2013: 467)

pronombres plenos > objetos indirectos > objetos directos

Figura 7: Escala de definitud (Fischer & Rinke 2013: 467)

pronombres personales > sintagmas nominales definidos > sintagmas nominales específicos

> sintagmas nominales no específicos

28

Una última conexión frecuentemente sugerida en la bibliografía es la relación entre la

accesibilidad y la animacidad. Vázquez Rozas (2006: 408) argumenta que las entidades

humanas se caracterizan por ser altamente accesibles. Además, la autora explica esta

correlación por el hecho de que las entidades humanas son presentadas como buenos

candidatos para la topicalización. Vázquez Rozas (2006: 408), incluso, arguye que los

referentes humanos de la 1a y 2

a persona resultan más accesibles que los referentes humanos

de la 3a persona. Aclara esta afirmación explicando que los referentes de la 1

a y 2

a persona

remiten unívocamente al hablante y al oyente, mientras que la referencia de 3a persona puede

variar más ampliamente. Figueras Solanilla (2002: 83) también apoya esta afirmación.

La conexión entre el factor de la accesibilidad y la posición del OI no ha sido estudiada

para el siglo XVI. Sin embargo, puesto que la anteposición de un OI está relacionada con un

OI topical y que los referentes activos y accesibles se comportan con más probabilidad como

tópicos (cf. supra Figura 5), sería lógico que un OI situado a la izquierda del verbo se

vinculara con un OI activo o accesible. Los resultados del estudio de Bouzouita (2015: 265)

para el siglo XIII apoyan esta hipótesis. En concreto, Bouzouita (2015: 265) concluye que el

48,1% (26/54) de los referentes identificados en el corpus Fazienda de Ultramar se clasifica

como accesible, mientras que el 31,5% (17/54) se define como activo.

2.3.3 Contextos de contraste y énfasis

Los contextos discursivos de contraste y énfasis suponen ser un factor interno que

contribuye al mecanismo de la duplicación de OOII. Comenzaremos esta sección con una

parte teórica sobre la delimitación de estos contextos. García Salido (2008: 87) señala que la

noción de valor contrastivo se sitúa dentro del concepto más general de énfasis. Rini (1988:

40) complementa esta perspectiva y añade que el énfasis se puede obtener no solo mediante

contraste, sino también mediante el proceso de topicalidad.

Según Chafe (1976 ápud García Salido 2008: 88) un contexto contrastivo implica la

presencia de tres factores. Primero, para poder entender una frase contrastiva, el oyente debe

disponer de conocimiento de fondo. Si aplicamos este requisito al ejemplo (65), queda claro

que el destinatario debe tener el conocimiento de que alguien se comió la hamburguesa

(Chafe 1976 ápud García Salido 2008: 88).

(65) María (y no Pedro) se comió la hamburguesa (Chafe 1976 ápud García Salido

2008: 88)

29

La segunda condición necesaria para tener un contexto contrastivo refiere a la suposición

del hablante de que en la conciencia del oyente existe un número limitado de candidatos

relacionados a su conocimiento de fondo. En el caso de (65), se requiere el conocimiento de

los candidatos María y Pedro o solamente Pedro (Chafe 1976 ápud García Salido 2008: 88).

En último lugar, el foco de contraste supone que uno de estos candidatos es la opción correcta

(Chafe 1976 ápud García Salido 2008: 88).

Llegado a este punto, cabe enumerar los distintos puntos de vista sobre la influencia de

contextos contrastivos y enfáticos en la duplicación de OOII. Tradicionalmente, se ha

afirmado que estos contextos enunciativos estimulan el uso de la duplicación (Becerra

Bascuñán 2006: 28; Riiho 1988: 142; Rini 1988: 1; Suárez Fernández 2007: 186; Vivanco

2013: 235). El estudio diacrónico de Rini (1988) intenta dar una explicación para el

incremento de la frecuencia de duplicación a través de los siglos. Atribuye este aumento a la

función enfática y contrastiva que asume el clítico en la construcción duplicativa (Rini 1988:

34). Afirma que, a partir del siglo XIII, la duplicación podría servir para enfatizar que el OI

constituye el tópico del discurso o para subrayar que el OI contrasta con otra entidad

lingüística en el discurso (Rini 1988: 83). Otra investigación que conecta los contextos de

énfasis y contraste con el factor de topicalidad es la de Suárez Fernández (2007) quien

argumenta que, cuando un OI temático o topical quiere conseguir un contraste con otras

entidades no temáticas mencionadas anteriormente, se prefiere duplicar el OI topical (Suárez

Fernández 2007: 186). Ningún lingüista asocia los contextos contrastivos y enfáticos con el

factor de accesibilidad. Sin embargo, dado la conexión íntima entre la topicalidad y la

accesibilidad de un referente, se puede argumentar que los OOII menos accesibles favorecen

contextos de énfasis o contraste para que el oyente se focalice más en estos OOII.

Aún más importante es la conexión entre la influencia del factor pragmático-discursivo de

énfasis y contraste en la duplicación de un OI y la posición de este CI en relación con el

verbo. Suárez Fernández (2007: 173) señala que se puede otorgar énfasis a cualquier entidad

mediante la anteposición, como se ejemplifica en (66) o, menos importante aquí, la paráfrasis,

como se ilustra en (67).

(66) A ti e a tu linaje daré yo esta tierra (Suárez Fernández 2007: 173)

(67) A ti e a tu linaje es a quien daré yo esta tierra (Suárez Fernández 2007: 173)

En general, la anteposición se utiliza como un mecanismo para indicar la prominencia

informativa. Por consecuencia, ya no se necesita duplicar el OI visto que el énfasis se ha

30

adquirido mediante estos dos recursos (Suárez Fernández 2007: 175). Sin embargo, Suárez

Fernández (2007) solo explora la organización temática y pragmática de la cláusula en el siglo

XIII. Rini (1988: 76, 129) concuerda con el razonamiento de Suárez Fernández (2007), pero

lo aplica a otro período. El autor observa que al final del siglo XVI y al inicio del siglo XVII

una manera de lograr énfasis o contraste es trasladar el OI nominal a posición preverbal con o

sin duplicación (Rini 1988: 76, 129). La pregunta que surge aquí es si la posición del OI antes

del verbo sería suficiente para enfatizar este CI, o si la duplicación del OI antepuesto sería

necesaria para conseguir un efecto enfático.

Con respecto a la posposición de un OI, Rini (1988: 129) reconoce la duplicación de un OI

nominal situado a la derecha del verbo como una estrategia de énfasis o contraste.

Contrariamente a esta afirmación, se destaca el punto de vista de Suárez Fernández (2007:

173), quien indica que se puede interpretar un OI pospuesto como enfático o contrastivo

cuando este OI se traslada a posición inicial.

2.3.4 El grado de afectación del objeto indirecto en el proceso verbal

El factor pragmático-discursivo del grado de afectación o involucramiento del OI en el

proceso verbal corresponde a la dependencia del OI del significado del verbo. Ya nos

referimos al tema en la sección 1.1, al establecer las categorías semánticas del dativo. Ahora,

ampliaremos el comportamiento sintáctico de los dativos de dos categorías –los OOII

argumentales y no argumentales– a cuatro, basándonos en el esquema de Company Company

(2006). La primera zona focal es la de los llamados dativos argumentales u objetivos, que se

caracterizan por ser requeridos por la valencia verbal (Company Company 2006: 482). El

ejemplo (68) ilustra cómo el OI a su padre se vincula íntimamente con el significado del

verbo de transferencia comunicativa preguntar. Otra prueba de la relación estrecha de los

dativos argumentales con el verbo ilustra el esquema cognitivo que todos los hablantes de la

lengua española tienen en mente, o sea preguntar algo a alguien.

El segundo grupo está constituido por dativos cuya presencia no se considera necesaria

para completar el significado del verbo. Sin embargo, este tipo de dativo nominado no

argumental o no objetivo sigue siendo una entidad central en la oración (Company Company

2006: 482), como se observa en el ejemplo (69).

La tercera categoría está compuesta por dativos sintácticamente marginales pero

significantes desde un punto de vista pragmático, como se ejemplifica en (70). Estos dativos

no se consideran como una entidad central en la enunciación (Company Company 2006: 482).

31

Por último, los dativos sintácticamente marginales que, además, carecen de referencia a

una entidad específica conforman la cuarta zona focal. Estos dativos se aproximan a un

intensificador pragmático (Company Company 2006: 482), como se ve en el ejemplo (71).

Estos cuatro grupos se resumen en la Figura 8.

(68) El hijo pregunta a su padre si puede jugar al fútbol con el vecino

(69) La madre todavía lava la ropa a sus hijos adultos

(70) No se me rían (Company Company 2006: 483)

(71) ¡Vuélale, pícale! Se nos hace tarde (Company Company 2006: 483)

Figura 8: Continuum categorial de la datividad en español (Company Company &

Cuétara Priede 2008: 320)

dativo argumental -> central -> superfluo -> intensificador pragmático

Después de haber definido los diferentes grados de afectación del OI en el proceso verbal,

es conveniente evaluar la hipótesis de Folgar (1993) sobre el tipo de referente de OOII que se

ve más afectado por la acción denotada por el verbo. El lingüista enlaza la característica

fundamental del OI de ser determinado y animado, tanto en español medieval como en

español contemporáneo, con el grado de afectación. Folgar (1993: 111) postula que los OOII

con referentes animados y determinados suelen presentarse como entidades afectadas por el

proceso verbal.

Como se ha demostrado anteriormente (cf. supra Sección 1.1), el criterio sintáctico del

grado de afectación del dativo en el proceso verbal sirve como base para la clasificación

semántica de los dativos. Estos tipos semánticos de dativo pueden ser útil en nuestra

investigación, dado que Company Company (2006: 523) ha observado que en el siglo XVI, el

57% (717/1257) de los OOII asume el papel semántico de receptor. Este resultado se

relaciona con el tipo de texto epistolar que forma parte del corpus de este período, porque los

destinatarios de las cartas se conciben como los receptores verdaderos del OD en cuestión

(Company Company 2006: 523). En segundo lugar, se han identificado 221 OOII sobre un

total de 1257 (18%) que toman el papel de experimentador (Company Company 2006: 523).

En tercer lugar, el 11% (136/1257) de los OOII expresa la función semántica de meta o

32

fuente. En penúltimo lugar se sitúan los dativos beneficiarios (un 6%: 81/1257) y, en último

lugar, aparecen los dativos poseedores (un 3%: 42/1257).

Con respecto al grado de vinculación del OI y la duplicación, Company Company (2006:

523) observa que, a partir del siglo XIII, los OOII con un papel semántico distinto del de

receptor se duplican más frecuentemente. No obstante, la autora no aporta cifras absolutas ni

porcentajes para apoyar su afirmación. Suárez Fernández (2007: 187) y Vivanco (2013: 233)

concuerdan con Company Company (2006) en que el grado de implicación del OI en el

significado del verbo puede determinar en cierto grado la duplicación de un OI. Elvira (2014),

por su parte, formula una regla existente y fija en el español contemporáneo con respecto a

este tema, a saber que la duplicación de un OI es obligatoria con OOII no-argumentales

(Elvira 2014: 78), como demuestra el ejemplo (72).

Estos trabajos (Company Company 2006; Elvira 2014; Suárez Fernández 2007; Vivanco

2013) no separan los OOII antepuestos de los OOII pospuestos cuando refieren al grado de

vinculación de los OOII con el verbo y su efecto en la duplicación. Belloro (2015: 61), en

cambio, investiga la frecuencia de duplicación con los dativos pospuestos al verbo que

expresan el receptor de la acción verbal en el español contemporáneo y concluye que el 12%

(22/178) de dativos pospuestos con el papel semántico de receptor se duplica.

(72) Le cantó un aria al público (Elvira 2014: 78)

2.3.5 La focalización

El último factor pragmático-discursivo a considerar es la focalización. Una definición

generalmente aceptada de foco es que, desde el punto de vista informativo, aporta información

nueva sobre el asunto que se está tratando (Belloro 2015: 71; Gómez Seibane 2013: 71;

Suárez Fernández 2007: 173), como se observa en (73). En este ejemplo, la cláusula ha

comprado un piso constituye el foco de la frase (Gómez Seibane 2013: 71). No obstante, una

oración puede mostrar diferentes focos dependiendo del contexto, lo que dificulta la

identificación de los mismos (Belloro 2015: 71). Por ejemplo, en (74a), María tiene la función

de tópico, mientras que el predicado está embarazada constituye el foco, también llamado

foco de predicado (Gómez Seibane 2013: 72). Cuando el contexto se altera, se puede

interpretar la misma frase en una manera diferente. La frase (74b) no representa un tópico, por

lo tanto toda la oración funciona como foco. Este tipo de foco se denomina foco oracional

(Gómez Seibane 2013: 72). Por último, (74c) ejemplifica un foco estrecho. En este caso, solo

33

un constituyente, embarazada, es cambiado por el interlocutor y presentado como

información nueva (Gómez Seibane 2013: 72).

(73) Juan ha comprado un piso (Gómez Seibane 2013: 71)

(74) a. ¿Qué tal María? María está embarazada (Gómez Seibane 2013: 72)

b. ¿Qué hay de nuevo? María está embarazada (Gómez Seibane 2013: 72)

c. ¿Así que María está enferma? No, está embarazada (Gómez Seibane 2013: 72)

Numerosos trabajos (Becerra Bascuñán 2006; Elvira 2014; Gabriel & Rinke 2010)

conectan el factor de focalización con la topicalidad. Taboada (2002: 175) incluso confunde el

concepto de focalización con la topicalidad. Según ella, el foco de atención se define como la

entidad topical del discurso (Taboada 2002: 175). Es verdad que el tema de una enunciación

muchas veces constituye la entidad que el hablante quería subrayar (cf. overlap Dik 1989

ápud Groppi & Zorzo-Veloso 2004: 262), pero existen ejemplos donde este no es el caso,

como se observa en (75). El tópico de este discurso breve es el hecho de que Uruguay vende

alimentos. El OI en este caso se utiliza para establecer un contraste con los países

desarrollados (Groppi & Zorzo-Veloso 2004: 262). En conclusión, en nuestra opinión es

necesario separar el factor de focalización del factor de topicalidad.

(75) [...] en el caso de guerra el Uruguay era muy importante (...) porque iba a

abastecer de alimentos a los países desarrollados (...) no corre más (...) el Uruguay

ahora le tiene que vender alimentos a otro grupo de gente (...) a gente que quizás

no tengan potencial económico para comprarnos en alimentos (Groppi & Zorzo-

Veloso 2004: 262)

Con respecto a la ocurrencia de duplicación, un considerable número de trabajos (Becerra

Bascuñán 2006; Elvira 2014; García Rodríguez 2007; Groppi & Zorzo-Veloso 2004) cuenta

la focalización como un factor decisivo en la duplicación de OOII. García Rodríguez (2007:

580) matiza esta afirmación diciendo que el factor de focalización, entre otros, tiene un mayor

impacto en la duplicación de OODD que en la de OOII.

Teniendo en cuenta la posición de OOII con respecto al verbo, debemos destacar que,

según Becerra Bascuñán (2006: 90), los OOII que se encuentran en posición no marcada, es

decir, la posposición, adquieren un valor focal en español contemporáneo. Sin embargo,

Becerra Bascuñán (2006) no alude al efecto de la focalización de un OI pospuesto en la

duplicación. Elvira (2014: 82) tampoco hace una distinción entre OOII pospuestos y

34

antepuestos en relación con la influencia del factor de focalización en la duplicación. La

hipótesis de Elvira (2014: 82) es que un objeto focalizado es incompatible con el fenómeno de

la duplicación. Excepciones a esta regla son los verbos de sentimiento o experiencia como

doler o importar. Totalmente opuesta a la hipótesis de Elvira (2014) es la de Becerra

Bascuñán (2006: 45). Más específicamente, esta autora afirma que la duplicación de un OI

ocurre más frecuentemente con un OI focalizado. Sin embargo, conviene señalar que tanto

Elvira (2014) como Becerra Bascuñán (2006) han investigado los OOII en el español

contemporáneo.

2.4 El registro

El último factor que podría influir en la duplicación de OOII y que al mismo tiempo

constituye el enfoque principal de esta tesina es el tipo de registro. Ante todo, conviene definir

el concepto de registro. Existen varias interpretaciones de este término. Biber (1998 ápud

Becerra Bascuñán 2006: 84) propone una descripción general, es decir que interpreta el

registro como un modo de expresarse que se adopta en función de las situaciones de uso. En

esta aproximación del concepto, se destacan dos registros principales, o sea el registro formal

e informal. Sin embargo, muchos lingüistas confunden el lenguaje formal e informal con los

conceptos de lenguaje oral y escrito. Oesterreicher (1994: 115) decide sustituir los términos

oral y escrito en favor de proximidad y distancia para evitar confusión con el medio de

realización fónico y gráfico. El lenguaje de proximidad, por un lado, corresponde al registro

informal, mientras que el lenguaje de distancia, por otro lado, coincide con el registro formal.

Estos conceptos forman los dos polos de un continuo que se basa en una serie de parámetros

que constituyen las condiciones comunicativas presentadas en la Figura 9. Estas condiciones

determinan el grado de proximidad del acto comunicativo en cuestión.

35

Figura 9: Condiciones comunicativas relacionadas al lenguaje de proximidad y distancia

(Koch & Oesterreicher 2007: 26-27)

a) El grado de publicidad del acto comunicativo en combinación con el número de

interlocutores

privado (proximidad) >< público (distancia)

diálogo (proximidad) >< comunicación de masa (distancia)

b) El grado de solemnidad del acto comunicativo

cotidiano (proximidad) >< solemne (distancia)

c) El grado de familiaridad entre los interlocutores

alto grado (proximidad) >< bajo grado (distancia)

d) El grado de distancia social entre los interlocutores y una eventual relación jerárquica

bajo grado (proximidad) >< alto grado (distancia)

e) El grado de implicación emocional

emoción (proximidad) >< falta de emoción (distancia)

f) El grado de anclaje de los actos comunicativos en la situación

ausencia de anclaje (proximidad) >< presencia de anclaje (distancia)

g) Campo referencial: distancia de los objetos/personas referidas al ego-hic-nunc del

hablante

h) Inmediatez física de los interlocutores en el sentido espacial/temporal

i) El grado de cooperación o intervención del interlocutor en el discurso

j) El grado de dialogicidad

k) El grado de espontaneidad

l) El grado de fijación temática

La primera condición se basa en el grado de publicidad del acto comunicativo, es decir, en

el carácter público o no de dicho acto. Además, en el grado de publicidad se incluye el

número de interlocutores a quien se dirige el acto comunicativo (Koch & Oesterreicher 2007:

26). Esta condición está estrechamente relacionada a la segunda, es decir, al grado de

36

solemnidad, que también está determinada por el tipo de situación y la atmósfera (Wesch

1996: 189). La tercera y cuarta condición se asocian a la relación existente entre los

interlocutores. Si los interlocutores se conocen bien, se crea un sentimiento familiar y una

distancia social baja (Wesch 1996: 189). Sin embargo, cuando, por ejemplo, un empleado

habla con su jefe, o sea que, cuando se trata de una situación jerárquica, se describe la

relación entre estos dos interlocutores como comercial y no familiar. En este caso, se nota un

alto grado de distancia social (Wesch 1996: 189). El grado de implicación emocional se puede

ilustrar más fácilmente con un ejemplo. A modo de ilustración, el anuncio de una

interlocutora a su familia de que está embarazada, implica más emociones que el anuncio

acerca de un acuerdo de negocios. La sexta condición, el grado de anclaje del discurso en la

situación comunicativa, tiene que ver con la (in)dependencia del acto comunicativo en cuanto

a la situación en la cual se encuentran los interlocutores (Koch & Oesterreicher 2007: 26-28).

La siguiente condición se relaciona con la posibilidad de hacer referencias desde el aquí y el

ahora del hablante (Koch & Oesterreicher 2007: 26). La condición de inmediatez física de los

interlocutores alude a la distancia o proximidad física que existe entre ellos (Koch &

Oesterreicher 2007: 27). Por ejemplo, una conversación por teléfono implica una distancia

mayor entre los interlocutores que una conversación en el supermercado. El grado de

cooperación depende de la posibilidad del interlocutor de intervenir en la producción del

discurso (Koch & Oesterreicher 2007: 27). La décima condición es la del grado de

dialogicidad, que está determinado primordialmente por la posibilidad y la frecuencia de la

asunción espontánea del papel de emisor (Koch & Oesterreicher 2007: 27). Si hay un cambio

de turno entre emisor y receptor, se habla de un diálogo. Si no, se define el discurso como un

monólogo. El último factor, la fijación temática, establece una diferencia entre los actos

comunicativos en los cuales los interlocutores pueden cambiar de tema libremente y los actos

comunicativos más restringidos (Koch & Oesterreicher 2007: 27-28).

Con respecto a nuestro estudio, es necesario mencionar que las condiciones comunicativas

de los documentos inquisitoriales difieren de las de las cartas privadas. Se explicarán las

características específicas de los documentos inquisitoriales (cf. infra Sección 3.1.1) y de las

cartas privadas (cf. infra Sección 3.1.2) más en detalle en el tercer capítulo.

37

2.4.1 La influencia del registro en la duplicación de un objeto indirecto

Pocos lingüistas consideran el tipo de registro como un factor decisivo en el

funcionamiento de la duplicación. Debemos tener en cuenta que muchos de ellos igualan los

conceptos de lenguaje oral y escrito, con los cuales se refieren al medio de realización fónico

y gráfico, al registro informal y formal.

Primero, desde una perspectiva diacrónica, Becerra Bascuñán (2006: 63, 67) y García-

Miguel & Vázquez Rozas (1994: 55) suponen que en el español medieval, los porcentajes de

duplicación aumentan en el discurso coloquial e informal, o sea el registro no marcado. Según

Becerra Bascuñán (2006: 110), la tendencia expuesta se debe al hecho de que el hablante hace

uso de la duplicación o la no duplicación para marcar la empatía o la distancia con lo

expresado, de tal manera que la duplicación expresa subjetividad, emociones y la no

duplicación expresa una mayor objetividad.

Desde un punto de vista sincrónico, Sáez Rivera (2003: 331) afirma que, en el siglo XVIII,

la frecuencia de duplicación del OI es más alta en discursos informales que en discursos

formales. García-Miguel & Vázquez Rozas (1994: 55) concuerdan con esta observación, tanto

con respecto al español contemporáneo como en cuanto al español medieval. Becerra

Bascuñán (2006: 123) también plantea que, antes del siglo XX, se tienden a duplicar los OOII

con referentes de la 1a y 2

a persona en el registro informal, mientras que en el registro formal

la no duplicación prevalece. No obstante, conviene señalar que la autora no aporta cifras

absolutas, ni porcentajes para apoyar su visión. Company Company (2006: 500) está de

acuerdo con Becerra Bascuñán (2006) en que en los textos coloquiales, no literarios, los OOII

refieren mayoritariamente a la 1a y 2

a persona. Como se ha mencionado anteriormente (cf.

supra Sección 2.2.1), Company Company (2006: 500) indica que esta tendencia es una

característica inherente a este género textual, pero no vincula el fenómeno de la duplicación

con esta tendencia. Eberenz (2000: 167-168), por su parte, comenta que la interpolación se

habría difundido en la lengua coloquial, informal y argumenta que alcanza su punto

culminante en el siglo XVI. En cuanto a la relación entre la duplicación de un OI y su

posición, Eberenz (2000: 193) afirma que la duplicación de un OI pospuesto podría ser un

rasgo de la lengua hablada y coloquial.

38

2.5 Conclusión

En resumen, podemos concluir que, con excepción de Belloro (2015) y Gómez Seibane

(2013), faltan estudios que consideren la duplicación de OOII antepuestos y pospuestos como

dos estructuras lingüísticas distintas. También, hasta la actualidad no se ha estudiado

profundamente la influencia del registro en los OOII duplicados en el siglo XVI. Por estas

razones, nuestra investigación se propone establecer algunas tendencias fiables para el siglo

XVI respecto de la influencia de factores internos, dando especial atención al registro, en la

duplicación de OOII. Además, el trabajo presente intenta determinar qué factores internos

entretienen una conexión íntima con el registro en relación con su influencia en la

duplicación. En estos análisis multivariantes, se distinguen los OOII antepuestos de los

pospuestos. Es necesario aclarar que, por falta de tiempo y espacio, se han dejado de lado los

factores pragmático-discursivos de focalización y énfasis, contraste. Esto es, porque resulta a

veces difícil determinar el foco, contraste y énfasis de una cláusula.

39

Capítulo 3 Estudio monovariante y multivariante de

los factores intralingüísticos

3.1 Presentación del corpus: textos escritos de impronta oral

Nuestra investigación sobre el impacto del registro en la duplicación de OOII en el siglo

XVI se basa en dos corpus de textos procedentes de la Nueva España. Por un lado,

analizaremos documentos inquisitoriales en los cuales encontramos testimonios y cartas

formales dirigidas hacia la Inquisición. Este corpus de documentos inquisitoriales se basa en

las obras de Company Company (1994) y de Melis & Rivero Franyutti (2008). Por otro lado,

se estudiarán cartas privadas destinadas a parientes que viven en la Península Ibérica. Se han

seleccionado las cartas personales del corpus compuesto por Fernández Alcaide (2009) en su

libro correspondiente. Además, ambos corpus reciben la denominación de textos escritos de

impronta oral (Oesterreicher 1994: 159), ya que reflejan la lengua hablada del siglo XVI. Esto

significa que el medio empleado en los textos en cuestión es el gráfico, mientras que el

discurso, se considera más bien oral (Fernández Alcaide 2009: 22; Oesterreicher 1994: 155).

A continuación, expondremos nuestros motivos para la elección de este tipo de textos.

En primer lugar, conviene elaborar sobre el foco de atención de la investigación lingüística

histórica en general. Fernández Alcaide (2009: 21) observa que la lingüística histórica

diacrónica trabaja sobre todo con datos escritos literarios para describir fenómenos

lingüísticos del pasado. Sin embargo, la actividad lingüística se realiza en principio a través

de la conversación y, por lo tanto, es de base oral (Cano Aguilar 2006: 44). Por ello, los

fragmentos escritos literarios no reflejan suficientemente la variedad lingüística relacionada a

los niveles socioculturales y económicos, los registros de uso y la concepción oral (Cano

Aguilar 2006: 45). El uso persistente de datos literarios se debe a tres razones, a saber, una

razón de tradición y dos razones prácticas. Primero, el estudio de lengua literaria es una

práctica habitual, heredada de los iniciadores de la investigación gramatical (Cano Aguilar

2006: 53). Segundo, el enfoque en textos literarios depende también de la existencia o no de

otros tipos de documentación (Cano Aguilar 2006: 53). Por último, la lengua literaria

proporciona una imagen atrayente para la elaboración de la historia de la lengua general

(Cano Aguilar 2006: 53).

40

De todo esto, surge la necesidad de prestar más atención a los textos no literarios. Dentro

de este tipo de textos se encuentran, entre otros, documentos jurídicos, como declaraciones de

reos y testigos, cartas dirigidas a destinatarios con una gran diversidad de registros, así como

crónicas y relaciones escritas en las Indias y dirigidas a la Corona (Cano Aguilar 2006: 54;

Fernández Alcaide 2009: 21). Mediante el análisis de estos géneros textuales, se puede

observar cómo la lengua escrita a veces intenta imitar rasgos de la oralidad (Abad Merino

1998: 11; Cano Aguilar 2006: 55). Sin embargo, se deben tener en cuenta las convenciones

asociadas a los distintos tipos de textos para poder determinar instantes de mímesis de la

oralidad. A modo de ilustración, enumeraremos aquí algunas características más bien orales

que se reflejan en nuestro corpus.

En primer lugar, podemos identificar condicionales de cortesía religiosas, normalmente

frecuente en el discurso directo (Cano Aguilar 2012: 361). Visto que dejamos de lado el

discurso directo en nuestra investigación, los ejemplos (76) y (77) ilustran unas fórmulas de

cortesía religiosas en el discurso indirecto del registro formal e informal.

En segundo lugar, el pronombre sujeto yo se reitera varias veces en una secuencia de

cláusulas coordinadas en las cartas informales estudiadas (Cano Aguilar 2012: 362), como se

ve en el ejemplo (78). En este ejemplo, se puede observar también el dominio de relaciones de

coordinación y subordinación completiva y relativa (Cano Aguilar 1998: 234-235). Cano

Aguilar (1998: 227, 2012: 366) añade que la conjunción que en posición típica de

reduplicador tras inciso o al inicio del discurso marca este discurso como reproducido. Sin

embargo, no se puede decir hasta qué punto tal rasgo pertenece a un discurso oral (Cano

Aguilar 1998: 230).

La última característica considerada como oral es el uso de tiempos verbales presentes en

frases iniciadoras del discurso (Cano Aguilar 1998: 238). Como se ve en el ejemplo (79), esta

característica se manifiesta principalmente en los testimonios inquisitoriales que forman parte

del corpus de registro formal (Cano Aguilar 1998: 238).

(76) [...] Y plega a Dios que él sea cathólico y no venga a hazer algún grande mal en

esta tierra, que, quando se quiera remediar, sea tarde. (DLN2, 35: 26-27)2

2 La referencia contiene la información siguiente (libro, número del documento inquisitorial o carta privada: líneas)

41

(77) [...] y no con mucho contento en no tener a vm en mi conpania plega a nuestro

señor que sea . ansi de vm por alla . aca he allado en esta çivdad de mexico al

señor serna (CPI, 22: 10-12)

(78) [...] y al senor alº sanchez y al senor franco perez le podes dezir que en estrotra

frota lenbio çien queros que balran çin mil marabedis y dende ariba porque seran

escoxidos vno a vno entre dos mil que tengo de cortir este ano si dios quisiere y

que de ay se haran pagados de lo que yo le debo y se pagaran a los demas a quien

yo debo y estoy obrigado y le dezi que ruegen a dios por mi salu porque yo ansi

ruego por la suya para que lo reçiban y sean pagados [...] (CPI, 33: 26-36)

(79) Y siendo preguntado açerca de lo suso [dicho], dixo que lo que pasa es que oy a

las doze de medio dia, estando este testigo arrimado a la puerta de la Inquisicion,

vio venjr huyendo a un viejo, cuyo nombre no save, que aora salio desta

audiençia, y tras él un soldado que dizen de la China, vestido de azul, llamado

Juan Maldonado, que venía detras del dicho viejo dandole de espaldarazos, el qual

se vol[vio] a meter en la Inquisicion (DLN1, 57: 16-23)

En conclusión, el estudio de textos no literarios, como los documentos inquisitoriales y las

cartas privadas, es imprescindible para descubrir cómo se hablaba en el siglo XVI (Cano

Aguilar 2006: 57; Fernández Alcaide 2009: 24), visto que este tipo de documentación revela

otros niveles de la lengua, fuera del canon habitual, así como una gran variedad de registros

(Cano Aguilar 1996: 377). A continuación, se presentarán las características generales de los

documentos inquisitoriales (cf. infra Sección 3.1.1) y de las cartas privadas (cf. infra Sección

3.1.2).

3.1.1 Caracterización de los documentos inquisitoriales procedentes de la

Nueva España

Los documentos inquisitoriales constituyen una parte del corpus que se ha compuesto para

estudiar el impacto del registro en la duplicación de OOII en el siglo XVI. La pregunta

principal que nos ocupa en esta sección se trata de cómo clasificar estos documentos

inquisitoriales. Wesch (1996) utiliza las condiciones comunicativas establecidas por Koch &

Oesterreicher (2007) (cf. supra Sección 2.4) para distinguir diferentes tipos de documentos

administrativos y jurídicos de los siglos XV, XVI y XVII. Los documentos inquisitoriales

pertenecen, según Wesch (1996: 60), a la clase de información, un tipo de texto probatorio.

42

Visto que los documentos inquisitoriales representan declaraciones de testigos e inculpados,

sirven muchas veces como las únicas pruebas para que el juez pueda dilucidar los hechos. Por

esta razón, estos textos pretenden transmitir los acontecimientos como sucedieron e intentan

representar los eventos descritos como verosímiles y verdaderos (Abad Merino 1988: 13). Sin

embargo, la reproducción supuestamente exacta de lo que el testigo dijo no garantiza una

transmisión fiel. Se debe tener en cuenta la limitación de la memoria del testigo (Abad Merino

1988: 14; Eberenz & De La Torre 2003: 69), la percepción subjetiva del interrogador y la

lengua materna del inculpado, que no siempre es el español (Eberenz & De La Torre 2003:

71, 73).

Además, se debe tener en cuenta que los escritores de textos probatorios del siglo XV y

XVI eran conscientes de las tradiciones y convenciones que condicionan este tipo de texto

(Wesch 1996: 60). Por consiguiente, podemos identificar una tensión entre el discurso

reproducido y el discurso final del notario, que tiene conocimiento de la tradición discursiva

(Cano Aguilar 1998: 239).

Con respecto a la estructura de una información, este tipo de documento suele consistir de

tres grandes partes, a saber, la explicación de la temática o problemática, el interrogatorio y

los pareceres de los testigos (Wesch 1996: 66). En la parte explicadora de la problemática, se

expone la intención de los autores y la finalidad del texto. La segunda parte, el interrogatorio,

tiene el objetivo de obtener informaciones de los testigos a través de interrogaciones (Wesch

1996: 60). Las preguntas que constituyen una interrogación casi siempre están introducidas

por fórmulas fijas como serán/han de ser/sean preguntados y si saben/si oyeron decir (Wesch

1996: 61). La última parte, es decir, los pareceres de los testigos, empieza por la introducción

de la fecha, el nombre y estado civil del testigo y la confirmación explícita del juramento

(Wesch 1996: 62). En esta última parte, suelen ocurrir dos tipos de verbos. Los verbos como

decir y responder indican la respuesta del testigo a las preguntas y verbos como

parecer/creer/pensar expresan la opinión del mismo (Wesch 1996: 64). Al final del

documento, se sitúa la firma y la autorización del escritor (Wesch 1996: 66).

En cuanto al registro, los documentos inquisitoriales se inclinan hacia un lenguaje formal,

tanto por el objetivo de estos documentos, es decir, la confirmación o invalidación de los

cargos impuestos al inculpado (Eberenz 1996: 244), como por la formación jurídica y retórica

de los escritores (Cano Aguilar 1998: 221). Lo que es más, Eberenz (1996: 248) plantea que

se combinan ambos tipos de registro, o sea el discurso formal de la escritura administrativa y

el discurso de una conversación informal. En efecto, Eberenz (1996) y Cano Aguilar (1998)

identifican en los documentos inquisitoriales algunas formulaciones que reflejan en cierta

43

medida la lengua hablada del siglo XVI. Eberenz (1996: 262) afirma que se usan con

frecuencia formulaciones reafirmativas de la verdad del enunciado, como se observa en (80),

y expresiones blasfematorias, como ilustra el ejemplo (81). Cano Aguilar (1998: 234-235), a

su vez, considera la abundancia de la conjunción coordinante y como un rasgo más bien oral,

como se ilustra en (82). Contrariamente a Cano Aguilar (1998), Wesch (1996: 69) enfatiza

que sería erróneo interpretar la alta frecuencia de la conjunción que como un rasgo del

discurso de proximidad. Según él, esta ocurrencia excesiva se considera como una convención

típica perteneciente al tipo textual del parecer. Otras características típicas de un discurso

informal presentes en los documentos inquisitoriales ya descritas anteriormente (cf. supra

Sección 3.1) son el uso de tiempos verbales presentes en el inicio del discurso y las fórmulas

de cortesía religiosas. Entonces, la presencia de todas estas características que se clasifican

como orales contribuye al carácter representativo de los documentos inquisitoriales de la

lengua hablada del siglo XVI.

(80) A lo que el dicho Maldonado dixo a este testigo: "¡calla, viejo!, y ten por bien de

perdonar los tres pesos, porque si no, yo os juro a Dios que os an de matar

(DLN1, 20: 27-29)

(81) E dixo que en quanto a las veynte e quatro preguntas que le fueron hechas, que

viniendo de la Veracrús a esta villa, podría ser que dixese mal a Dios disiendo

“pese a Dios”, porque traýa mucho trabajo, e con henojo (DLN2, 5: 25-28)

(82) Y este testigo le preguntó que en qué se fundava, siendo una cosa tan sancta y tan

buena el aver frayles y monjas. Y el dicho Moreno respondio que él savía el

porqué, y lo daria firmado de su nombre, porque savía de diez y seis o diez y siete

monjas que se avian salido de monasterios preñadas y paridas. E que açerca desto

no pasó otra cosa. Y tambien dixo que savía que frayles dexavan los abitos y se

salian de los monasterios (DLN1, 53: 5-13)

3.1.2 Caracterización de las cartas privadas procedentes de las Indias

Las cartas privadas también forman parte de nuestro corpus que abarca el siglo XVI. Las

cartas seleccionadas proceden de la Nueva España y fueron enviadas a familiares o deudos

que vivían en España (Fernández Alcaide 2009: 33). Prototípicamente, las cartas dan

expresión a dudas, opiniones personales y requerimientos de los emisores (Bravo García

1996: 125), pero el objetivo principal de la mayoría de las cartas es convencer a los

44

destinatarios de que se reúnan con los emisores en la Nueva España (Cano Aguilar 1996:

388).

Los lingüistas se interesan por estas cartas de la época colonial, entre otras razones, por el

perfil de sus autores. Los escritores de estas cartas, procedentes de todas las capas sociales,

entran en contacto con la comunicación escrita, algo que no acontecería en otros contextos

(Fernández Alcaide 2009: 31-32). Sin embargo, las cartas no siempre eran escritas por los

verdaderos emisores. Frecuentemente, el emisor se veía obligado a contratar un intermediario,

un escribano que conocía las fórmulas y procedimientos retóricos de la literatura epistolar

para escribir la carta, debido a su propio (semi)analfabetismo (Cano Aguilar 1996: 379). Por

esta razón, en las cartas se pueden identificar numerosas referencias a una persona diferente

del emisor verdadero (Bravo García 1996: 139).

Otros aspectos que Fernández Alcaide (2009: 44-54) señala como relacionados a los

autores de las cartas y que se pueden tener en cuenta son el oficio y el lugar de procedencia de

los emisores. Sin embargo, el criterio que Fernández Alcaide (2009: 54) ha elegido para

ordenar su corpus es el registro que se basa en las relaciones entre el emisor y el destinatario.

Según este criterio, las cartas privadas se dividen en tres grupos: cartas de registro familiar,

semifamiliar y formal (Fernández Alcaide 2009: 58-59). Dentro del registro familiar, se

encuentran las cartas dirigidas a la esposa, los padres, los hermanos o los hijos (Fernández

Alcaide 2009: 58). La categoría semifamiliar incluye las cartas enviadas a sobrinos, primos y

otras relaciones familiares más lejanas, como cuñado o suegro (Fernández Alcaide 2009: 59).

El último grupo de registro formal incluye los destinatarios que no tienen ningún lazo familiar

con el emisor (Fernández Alcaide 2009: 59).

Para nuestro estudio, nos concentraremos en las cartas incluidas en el grupo de registro

familiar, puesto que tomaremos los documentos inquisitoriales como ejemplos del registro

formal. En otras palabras, las cartas privadas que se toman aquí como objeto de estudio

reflejan rasgos del lenguaje de lo inmediato (Oesterreicher 1994: 159) y, por lo tanto,

cumplen con las condiciones comunicativas siguientes: privacidad del acto comunicativo, alto

grado de familiaridad entre los interlocutores, bajo grado de solemnidad del acto

comunicativo, implicación emocional relativamente fuerte, ausencia de anclaje de los actos

comunicativos en la situación, imposibilidad de deixis centrada en el ego-hic-nunc del

hablante, distancia física, imposibilidad de cooperación en la producción, dialogicidad

estrictamente regulada, espontaneidad relativa y desarrollo temático libre (Koch &

Oesterreicher 2007: 27).

45

3.2 Metodología

Para responder a la primera pregunta de investigación, propuesta en el inicio de esta tesina,

si el registro influye en la duplicación de OOII o no, nos apoyaremos de un análisis

cuantitativo y monovariante. Basándonos en el número total de palabras de ambos corpus, es

decir, el corpus compuesto de documentos inquisitoriales y el corpus que se constituye de

cartas privadas, se calculará la frecuencia de un OI duplicado por cada mil palabras en los dos

tipos de registro. Por razones prácticas, limitaremos nuestro estudio a 20.000 palabras por

corpus. Además, para presentar una imagen correcta de la frecuencia de un OI duplicado tanto

en el registro formal como informal, nos confinaremos a los OOII en forma de SSNN o

pronombres tónicos. Por lo tanto, no trataremos los OOII expresados mediante clíticos. De

esta manera, se cuentan 288 ejemplos de OOII nominales. El ejemplo (83) ilustra un SN

duplicado, mientras que el ejemplo (84) muestra un OI clítico (no duplicado).

(83) Y que demas desto, queriendose la quaresma benir esta denunçiante a confesar, le

dixo al dicho su marido Diego Muñoz: "hermano, yo me quiero yr a confesar".

(DLN1, 66: 9-11)

(84) [...] y aora de nuevo os avyso que los cobreys los demas pues no os dio mas de

treynta demandalde otros veynte a aconplimiento de los çincuenta como digo [...]

(CPI, 3: 6-8)

El segundo objetivo de esta tesina consiste en verificar si los factores internos propuestos

por la bibliografía existente influyen significativamente en la duplicación de un OI. Para eso,

realizaremos estudios cuantitativos y monovariantes. Es importante mencionar que

tomaremos 0,05 como nivel significativo.

Para alcanzar nuestro tercer objetivo de esclarecer cómo los factores sintácticos,

semánticos y pragmático-discursivos interactúan con el tipo de registro y cuáles de estos

factores tienen un impacto considerable en la influencia del registro en la duplicación,

recurriremos a análisis multivariantes. Con cada factor interno que desempeña un papel

decisivo en la duplicación, se realizará un análisis multivariante con los OOII antepuestos y

otro análisis multivariante con los OOII pospuestos. También cabe observar que el número

total de ejemplos utilizados puede variar según el factor intralingüístico. Esto se debe al hecho

de que se han encontrado SSNN coordinados. Cuando los SSNN coordinados se comportan

de la misma manera, se incluyen estos en los datos. Si este no es el caso, se han eliminado.

46

Por ejemplo, en cuanto al factor pragmático-discursivo de accesibilidad, el ejemplo (85)

presenta un OI que está constituido por SSNN combinados que asumen un grado de

accesibilidad diferente: al señor anton sanchez se categoriza como inactivo, al sor su marido

se considera inferencialmente accesible, contrariamente a los SSNN al sor miguel de cordova,

a la sª ysabel de cordova y a la sª franca sanchez, entre otros, que están clasificados como

casos dudosos entre no identificables, no anclados y accesibles inferencialmente.

(85) [...] y escribe que luego hablen al mi señor vro hrº anton sanchez pª que con el se

trate y conçierte v[ra] venida y reçiba el dinero para que se oσ de estara esta sª a

en casa de un mercader que se dize juº de villarreal que es paryente suyo o en casa

del señor canonigo luçero queσ pariente del sor estevan de coto [...] y al señor

anton sanchez y al sor miguel de cordova y a la sª ysabel de cordova y a la sª

franca sanchez y al sor su marido y al sor franco rºs y la sªleonor sanchez y al

sor pº feσ de amor y la sª catalina sanchez y a todos los demas beso las manos

[...] (CPI, 27: 2-7, 32-36)

3.3 Resultados

Finalmente, el presente apartado expone los resultados del análisis cuantitativo de la

influencia de los factores internos en la duplicación de los OOII en el siglo XVI. Para

determinar exhaustivamente en qué medida el registro contribuye a la duplicación de un OI

(Sección 3.3.1), se estudiarán los contextos sintácticos (Sección 3.3.2), semánticos (Sección

3.3.3) y pragmático-discursivos (Sección 3.3.4) en los cuales los OOII pueden aparecer. Nos

dedicamos a explorar cada factor en detalle para comprobar qué factores internos influyen en

la duplicación y cuales de estos factores refuerzan el –eventual– efecto del registro en la

duplicación de los OOII. En el último caso, se ha distinguido entre OOII antepuestos y

pospuestos, siguiendo los pasos de Belloro (2015) y Gómez Seibane (2013). Como ya se ha

argumentado, es necesario hacer esta distinción. Por un lado, porque un OI antepuesto asume

características diferentes que un OI pospuesto (Gómez Seibane 2013: 73-81). Por otro lado,

porque pocos lingüistas (Belloro 2015; Gómez Seibane 2013) introducen esta distinción en

sus estudios sobre la duplicación y porque tal distinción puede generar diferencias suteles en

los cálculos relacionados a la duplicación.

47

3.3.1 El registro

En primer lugar, es necesario averiguar si el registro influye de manera estadísticamente

significativa en la duplicación de los OOII en el siglo XVI. En el corpus de cartas privadas

representativo del registro informal, se encuentran 61 OOII duplicados y 145 OOII no

duplicados en un total de 20.062 palabras. El segundo corpus, de 20.088 palabras, que está

constituido de documentos inquisitoriales y que ilustra el registro formal, contiene 15 OOII

duplicados, mientras que 67 OOII no llevan clítico. Estos datos se pueden consultar en la

Tabla 1.

Tabla 1. La influencia del tipo de registro en la duplicación

Prueba de chi cuadrado: 3.87, df=1. p=0.049

Deducimos de la Tabla 1 que se duplica más frecuentemente un OI en el registro informal

(un 29,6%: 61/206) que en el registro formal (un 18,3%: 15/82). Sin embargo, es más

adecuado y fiable calcular la frecuencia de un OI duplicado por mil palabras. En concreto, un

OI duplicado solo aparece 0,75 veces por cada mil palabras en el registro formal, mientras que

figura 3,04 veces por cada mil palabras en el registro informal.

Estos resultados confirman la observación de Cooreman (2015: 21) de que la no

duplicación de OOII sigue siendo la tendencia principal en el siglo XVI. Dicho de modo más

concreto, Cooreman (2015: 21) ha determinado que el OI duplicado ocurre 1,17 veces por

cada mil palabras. El OI no duplicado, al contrario, se manifiesta 16,76 veces por cada mil

palabras. Sin embargo, es necesario enfatizar que Cooreman (2015) no distingue entre el

registro informal y formal.

Puesto que nuestro estudio se caracteriza por ser sincrónico y no diacrónico, no podemos

formular una respuesta a la hipótesis de Becerra Bascuñán (2006: 63, 67) y García-Miguel &

Vázquez Rozas (1994: 55) de que la duplicación de un OI aumenta sistemáticamente a través

de los siglos en el registro informal. Sin embargo, nuestros datos por el siglo XVI reflejan la

Registro

Duplicación

No Duplicación

Frecuencia

duplicación por cada

1000 palabras

Formal 18,3% (15/82) 81,7% (67/82) 0,75

Informal 29,6% (61/206) 70,4% (145/206) 3,04

Total 26,4% (76/288) 73,6% (212/288) 1,9

48

situación que Sáez Rivera (2003: 331) bosqueja por el siglo XVIII. En otras palabras, tanto en

el siglo XVI como en el siglo XVIII, se duplica más un OI en textos informales que en

formales.

3.3.2 Contextos sintácticos

3.3.2.1 Posición del objeto indirecto

El primer factor sintáctico que podría influir en la duplicación de OOII es la posición del

CI con respecto al verbo. Antes de discutir nuestros resultados, conviene indicar que

incluimos tanto los OOII antepuestos como los OOII pospuestos al verbo,

independientemente de si se trata de OOII intraoracionales o extraoracionales.

Tabla 2. La influencia de la posición del objeto indirecto en la duplicación

Prueba de chi cuadrado: 52.3, df=1. p<0.00001

La Tabla 2 confirma la visión propuesta en los estudios discutidos (Becerra Bascuñán

2006; Company Company 2006; Keniston 1937; Rini 1988; Riiho 1988) de que la

anteposición del OI funciona como un factor sintáctico determinante en la duplicación. En

concreto, el 63,8% (37/58) de los OOII antepuestos es duplicado por un clítico, como se ve en

el ejemplo (86). Los OOII pospuestos, por otro lado, admiten la duplicación en el 17,0%

(39/230) de los casos, como se ilustra en (87). Nuestros resultados son equivalentes a los

datos presentados por Becerra Bascuñán (2006: 55) –el 27,8% (5/18) de los OOII antepuestos

es duplicado frente al 19,4% (13/67) de OOII pospuestos– y Company Company (2006: 540)

–el 47,0% (35/74) de los OOII antepuestos es duplicado frente al 8,0% (35/449) de OOII

pospuestos–, pero indican aún más la brecha entre la duplicación de OOII antepuestos y

pospuestos.

La posición del

objeto indirecto

Duplicación No Duplicación

Anteposición 63,8% (37/58) 36,2% (21/58)

Posposición 17,0% (39/230) 83,0% (191/230)

Total 26,4% (76/288) 73,6% (212/288)

49

(86) Preguntado si ovo algun herido en las dichas cuchilladas, dixo que no a visto a

nadie herido, si no es al dicho Juan Maldonado en un dedo o en el braço; y que a

éste le dieron con una coa en la caveça, despues de traido preso aqui en la

Jnquisicion, un padre que no save quién es. (DLN1, 63: 22-26)

(87) [...] y para esto yo os enbiare mi poder a bos para que lo podas sostituyr en quin

bos quisierdes para que os lo bayan a negociar y [...] (CPI, 33: 15-17)

Visto que la posición de los OOII resulta significativa en su duplicación, podemos realizar

un análisis multivariante combinando el factor del registro y la posición del OI, con el fin de

comprobar si el factor sintáctico de la posición refuerza la influencia del registro en la

duplicación de un OI. Es importante mencionar que, en los resultados presentados en la Tabla

2 y en Apéndice I, se incluyen también los SSNN coordinados que funcionan como OI. El

ejemplo (88) ilustra dos SSNN coordinados antepuestos que son duplicados por un clítico.

(88) De las cosas desta tierra no me alargo a contar porque los bastimentos de comer

son baratos y las cosas de españa son caras a mi hyjo y vro antº mateos os

encomiendo q no me lo quiteys de la escuela sino que sienple aplenda y sepa mas

[...] (CPI, 3: 13-15)

Deducimos que el factor de posición interactúa con el tipo de registro (véase Apéndice I).

Se observa que, tanto en el registro formal como informal, la anteposición del OI al verbo

tiene una influencia en la tasa de duplicación (un 18,3%: 15/82 por el registro formal y un

29,6%: 61/206 por el registro informal). Al contrario, la posposición tiene una influencia

considerable en la tasa de la no duplicación (un 81,7%: 67/82 por el registro formal y un

70,4%: 145/206 por el registro informal). Esto se ejemplifica en (89) y (90) respectivamente.

Es necesario comentar que el ejemplo (89) presenta un caso de despronominalización del

clítico dativo. Sin embargo, no podemos afirmar con seguridad que la anteposición del OI en

el registro formal refuerza la tendencia de duplicar un OI, puesto que el número absoluto de

OOII antepuestos encontrados en este tipo de registro es muy reducido.

Llamativo al análisis multivariante es que no haya una diferencia estadísticamente

significativa entre la frecuencia de los OOII antepuestos (no) duplicados en el registro formal

y los OOII antepuestos (no) duplicados en el registro informal. Podemos hacer esta misma

observación con los OOII pospuestos (no) duplicados. Por consiguiente, esta afirmación niega

la sugerencia de Eberenz (2000: 167-168) que la duplicación de OOII pospuestos sea

característica del registro informal. No obstante, las conclusiones sacadas del análisis

50

multivariante son de gran interés, visto que en la bibliografía existente no se ha aplicado tal

enfoque.

(89) [...] e por su carta de vmd supe que criaualo q pario my señora doña maria de

montoya e que my hijo simon que era paxe de mi sor juan de ocon señora dara a

mi señor juan de ocon muchas encomiendas e a mi señora y en particular a mi sª

doña felipa juntamente con todos los demas senores e a el señor se laia e a su

comadre le dara muchas encomyendas e a mis tias vna por vna les dara mis

besamanos [...] (CPI, 68: 27-29)

(90) [...] y auisareisme [en]l nauio de auisso si abeis de benir en la flota para que os

salga a resçeuir aunque sea . quinyentas leguas . y las cartas vengan encamynadas

al fator pedro de los rios para que las encamine a guaxata a juan diaz g[arcia?]

y en su ausençia a grauiel de mota porque desta manera seran muy çiertas en mis

manos. (CPI, 92: 13-18)

3.3.2.2 La clase gramatical

Como observamos anteriormente (cf. supra Sección 2.1.2), se destacan dos clases

gramaticales de palabra que pueden usarse en la función de OI, a saber el sustantivo y el

pronombre. En nuestra investigación, incluimos dentro de la categoría del sustantivo las

subclases como nombres propios, fórmulas de cortesía como señor y nombres comunes como

Dios. Cabe añadir que, con el objetivo de conseguir resultados transparentes, no tomamos en

cuenta los OOII en forma de SSNN coordinados que implican una mezcla de categorías. Por

ejemplo, en (91), el OI duplicado por un clítico se constituye del pronombre personal bos que

se combina con el SN vuestra hermana.

(91) Ay enbio al sor franco arias treçientos psº p[ar]a con q os abie a bos y a vra

hermana ruegoos q no salgays de lo q el os mandare porq en lo haçer ansi tengo

entendido se açertara en todo por ser como es onbre muy onrado [...] (CPI, 118:

14-16)

51

Tabla 3. La influencia de la clase gramatical del OI en la duplicación

Prueba de chi cuadrado: 19.6, df=1. p<0.0001

Como se observa en la Tabla 3, la clase gramatical del OI influye de manera significativa

en la duplicación de un OI. Los resultados indican que un pronombre tónico se duplica más

que un sustantivo. O sea, la tasa de duplicación con pronombres es el 62,1% (18/29), mientras

que la tasa de duplicación de los sustantivos solo alcanza el 22,1% (56/254). Por consiguiente,

estos datos corroboran los resultados de los estudios previos realizados por Becerra Bascuñán

(2006: 55) y Gabriel & Rinke (2010: 67). Los ejemplos (92) y (93) ilustran la duplicación de

un OI pronominal, es decir, un pronombre demostrativo tónico, y nominal. El OI nominal en

(93) está compuesto de un artículo definido, un adjetivo dicho y un nombre propio.

(92) Y de allí, el dicho Çoca en el dicho carro con la dicha figura y el dicho don Pero

Leño descabeçado acompañá[n]dole, todos los de la máscara pasearon las calles

públicas desta ciudad, haziéndole el dicho Çoca a la dicha figura muchos

tocamientos y maneras de rregalos, besándola —o haziendo que la besava— y

tomándole las manos, lo qual a éste le pareció que era deshonestidad, y porque

llovía a la sazón, éste se recogió y no vio lo que más pasó. (DLN2, 38: 5-14)

(93) Y de allí a dos o tres días, este testigo vido por la mañana el dicho almazén

desquiçiado e caý-das las puertas, e oyó dezir que le avía altado al dicho

Gerónimo Pérez un fardo de mercadurías de los que en las carretas deste testigo

se avían metido en el dicho almazén. (DLN2, 41: 25-30)

Ahora que hemos confirmado que la clase gramatical desempeña un papel relevante en la

duplicación de OOII, nos dedicaremos a escrutar su eventual impacto en la influencia del tipo

de registro en la duplicación. Como se ha notado anteriormente, conviene distinguir las

construcciones con un OI antepuesto de las con un OI pospuesto, como demuestran también

Clase de palabra Duplicación No Duplicación

Sustantivo 22,1% (56/254) 77,9% (198/254)

Pronombre

tónico

62,1% (18/29) 37,9% (11/29)

Total 26,1% (74/283) 73,9% (209/283)

52

nuestros resultados con respecto a la influencia de la posición en la duplicación (cf. supra

Sección 3.3.2.1).

En primer lugar, focalizamos en los resultados de la duplicación de los OOII antepuestos al

verbo (véase Apéndice II). Con respecto al registro formal, sería erróneo formular unas

tendencias relacionadas a la interacción entre la clase de palabra de OOII antepuestos y el tipo

de registro, dada la escasez de ejemplos. Además, la prueba exacta de Fisher no da un

resultado significativo (p=0.11). La prueba estadística aplicada a los resultados dentro del

registro informal, al contrario, demuestra que la clase de palabra del OI ayudaría a aumentar

el porcentaje elevado de OOII antepuestos duplicados por influencia del registro informal. No

obstante, el hecho de que solo encontramos ocho OOII pronominales en el registro informal

nos obliga a tener cuidado al afirmar esto. Sin embargo, sí se puede afirmar –con certeza– que

todos los ocho OOII pronominales están duplicados, como queda ilustrado en (94). Asimismo,

OOII nominales en el registro informal suelen duplicarse, como se ve en (95). Concretamente,

25 de los 44 OOII antepuestos y nominales (56,8%) admiten un clítico.

(94) […] y no se quisiere benir por aca q se le qden las casas en q viba y q haga dellas

como cosa propia suya y si quisiere venirse con bos ella y vn nuestro hijo v

entramos como a bos mejor os pareçiere q lo hagays y [...] (CPI, 1: 19-20)

(95) Esta es p[ar]a aseros saber como io enbio alla çien pesos p[ar]a que os den i con

ellos me areis plazer que busqueis vna persona en que bengais arrimada i os

bengais i asi se loscribo al señor mi tio que os la busque i os abie a bos i a buestro

hijo tan bien lescribo que benda mis casas i [...] (CPI, 9: 1-3)

En segundo lugar, consideramos los resultados relacionados con los OOII pospuestos

(véase Apéndice II). Con respecto al registro formal, la prueba estadística indica que las

diferencias numéricas entre un OI pospuesto nominal, ilustrado en (96), y un OI pospuesto

pronominal, ejemplificado en (97), en relación con la duplicación no son, estadísticamente,

significativas (p=1).

(96) Y preguntandole este testigo que por qué llorava, la susodicha le respondio que

llorava su mala ventura; que ella lo diria a su marido porque le convenia. (DLN1,

55: 20-22)

53

(97) Dixo que este testigo le a oýdo darse al diablo e encomendarse a él muchas e

diversas vezes, e desir “mal grado aya Dios”, e “pese a Dios”, e “descreo de Dios

e de Santa María e de los santos”. (DLN2, 4: 25-27)

En el registro informal, al contrario, la prueba estadística señala que los resultados sí son

significativos (p<0.0001). Esto significa que la clase gramatical del OI colabora íntimamente

con el registro informal, lo cual explicaría su efecto en la duplicación de OOII pospuestos. Sin

embargo, hay que tener cuidado con el número pequeño de OOII pospuestos pronominales

encontrados en las cartas privadas. También, debido a esto, señalamos cautelosamente que, en

el registro informal, los OOII pospuestos pronominales tienden a duplicarse (un 77,8%: 7/9),

mientras que en el registro formal los OOII pospuestos pronominales suelen resistir la

duplicación (un 90,0%: 9/10) (p=0.005). Los ejemplos (98) y (99) ilustran esto

respectivamente.

(98) [...] y no saldres de lo quel os dixere o juº de ayala que yo lescrivo a el tanben

sobre ello que yo entiendo me hara merced y [...] (CPI, 75: 19-20)

(99) Preguntado sy muchas vezes se dava al diablo e se encomendava a él, dixo que no

se acuerda averlo dicho más de que no se maravilla con enojo averlo dicho.

(DLN2, 5: 12-13)

En último lugar, por la falta de estudios previos con este enfoque, no podemos comparar

nuestros resultados del estudio multivariante con otras investigaciones. Solo Becerra

Bascuñán (2006: 55) observa que, por un lado, los OOII pronominales prefieren la

duplicación tanto en anteposición (un 60,0%: 3/5) como en posposición (un 63,6%: 7/11). Por

otro lado, los OOII nominales suelen evitar la duplicación en cualquier posición. Solo el

15,4% (2/13) de los OOII nominales en anteposición y el 10,7% (6/56) de los OOII nominales

en posposición se duplican (Becerra Bascuñán 2006: 55). Cuando comparamos los datos de

Becerra Bascuñán (2006) con los nuestros, coinciden solo parcialmente. En nuestra

investigación, todos los OOII pronominales antepuestos son duplicados (un 100%: 10/10),

mientras que los OOII pronominales pospuestos optan más frecuentemente por la no

duplicación (un 57,9%: 11/19). Con respecto a los OOII nominales, cuando ocurren en

anteposición solo muestran una pequeña preferencia por la duplicación (un 52%: 26/50). En

posposición, los OOII nominales rechazan mayoritariamente la duplicación (un 85,5%:

177/207).

54

3.3.2.3 La interpolación

La interpolación es el último factor sintáctico que estudiaremos. De acuerdo con la

definición expuesto en el apartado 2.1.3, solo consideraremos los OOII nominales antepuestos

y los OOII pospuestos en forma del pronombre personal tónico. También, excluiremos dos

SSNN coordinados mezclados, uno de los cuales queda ilustrado en (100), con el objetivo de

conseguir un análisis correcto.

Tabla 4: La influencia de la interpolación en la duplicación

Prueba exacta de Fisher [Interpolación-No Interpolación]: p=0.03 por lo cual el

resultado es significativo porque p<0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “OI. Nom. Antep.”: p=0.03 por lo cual

el resultado es significativo porque p<0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “OI Pron. Tón. Posp.”: p=1 por lo cual

el resultado no es significativo porque p>0.05

Dado que hemos encontrado solo siete casos de interpolación (véase la Tabla 4), resulta

difícil determinar con certeza si el fenómeno de la interpolación tiene un efecto en la

duplicación de un OI. Sin embargo, la prueba exacta de Fisher indica que la interpolación

tendría un efecto positivo en la duplicación (p=0.03). Según nuestros datos en la Tabla 4,

todos los OOII nominales antepuestos se duplican cuando se intercalan ciertos elementos

entre el OI y el verbo, como se puede observar en el ejemplo (101). Cuando el OI nominal se

encuentra inmediatamente antepuesto al verbo sin intercalación de otros elementos, el OI

rechaza la duplicación (un 50,0%: 20/40) tan frecuentemente como la acepta (un 50,0%:

Interpolación Duplicación No Duplicación

Interpolación 100,0% (7/7) 0,0% (0/7)

OI Nom. Antep. 100,0% (6/6) 0,0% (0/6)

OI Pron. Tónico

Posp.

100,0% (1/1) 0,0% (0/1)

No Interpolación 51,9% (27/52) 48,1% (25/52)

OI Nom. Antep. 50,0% (20/40) 50,0% (20/40)

OI Pron. Tónico

Posp.

58,3% (7/12) 41,7% (5/12)

Total 57,6% (34/59) 42,4% (25/59)

55

20/40), como se ilustra en los ejemplos (102) y (103) respectivamente. Aunque encontramos

una cantidad pequeña de ejemplos de intercalación con OOII nominales antepuestos, los datos

sí parecen confirmar la hipótesis de Company Company (2006), Riiho (1988) y Suárez

Fernández (2007), o sea que la duplicación de un OI nominal antepuesto se ve estimulada por

el fenómeno de la interpolación.

(100) Y que, finalmente, sabían ya en Yucatán a qué olían sus manos, y que avía buelto

desde un pueblo de yndios a matar al señor raçionero y que no pudo cogelle, pero

que a él y al señor arcediano y a los demás frayles franciscos que avía de

mostrarles a bibir. (DLN2, 40: 2-9)

(101) [...] i a buestro hijo tan bien lescribo que benda mis casas i que lo que me cupiere

os lo de i por vida buestra que no aia falta en esto sino que os abies y os bengais

en la flota primera [...] (CPI, 9: 3-4)

(102) [...] y no tira adonde biene a mis ssª ana de azamar y mi herna beso las msº y

aunq les escribo a p[ar]te pueden tener esta por suya ― a mi sra dona elvira

martel y la sra ana de los rios beso las msº y que las cartas yo las e dado al

secretario cueba . mui grande amigo de su padre y [...] (CPI, 18: 31-34)

(103) [...] e a su comadre le dara muchas encomyendas e a mis tias vna por vna les

dara mis besamanos e [...] (CPI, 68: 28-29)

Con respecto a la influencia de la interpolación en la duplicación de los OOII pospuestos

realizados por un pronombre tónico, nuestro estudio no puede dar respuesta (p=1). Solo

encontramos un caso de intercalación con un OI pospuesto en forma de pronombre tónico. En

este caso, el OI queda duplicado, como se ve en (104). De los casos sin intercalación, el

58,3% (7/12) se duplica por un clítico, como se ilustra en (105), mientras que el 41,7% (5/12)

rechaza la duplicación, como en (106).

(104) [...] y para esto yo os enbiare mi poder a bos para que lo podas sostituyr en quin

bos quisierdes para que os lo bayan a negociar y [...] (CPI, 33: 16-17)

(105) [...] y si le diere gusto quedarse en esa casa negosiareis con el como el quisiere y a

vos os diere gusto ay lescrivo a el largo sobre ello que a el le sera muy buena su

venida y [...] (CPI, 75: 27-29)

(106) [...] y la nabegaçion de benida es muy buena como bengan por via derecha plega

an s de traella [en] salbamto y pluguiera a el yo pudiera yr por vm q lo hiziera

56

harto de mejor gana que quedarme aca por dalle a vm contento ― pero no puedo

― luego que esta llegue vm negocie con el sor secretario despªchen a la corte para

que me porroguen el termino de la estada aqui por casado y [...] (CPI, 18: 38- 43)

En segundo lugar, estudiaremos la frecuencia de los tipos de elementos que se intercalan

entre los OOII nominales antepuestos y los OOII pronominales pospuestos y el verbo. La

Tabla 5 presenta estos datos. En general, los tipos de elementos que se intercalan en nuestros

datos corresponden con los de trabajos previos (Company Company 2006; Eberenz 2000;

Riiho 1988; Suárez Fernández 2007), con excepción de la subordinación que. La frecuencia

de la subordinación como elemento intercalado, como se ilustra en (107), llama la atención

porque ocurre tres veces más que los otros elementos y porque la bibliografía existente no la

considera ni comenta.

Otra categoría que se puede intercalar es la negación. No obstante, la negación no figura

como elemento intercalado en nuestro estudio. También queríamos hacer referencia a la

observación de Eberenz (2000: 188-189) de que cuando se intercala un S nominal, un CC o

una negación entre el OI nominal antepuesto y el verbo, el OI muestra una preferencia por la

no duplicación. Visto la cantidad reducida de ejemplos en nuestro estudio, es difícil refutar

esta observación. Descubrimos solo un caso de un CC de modo y un caso de un sujeto,

compuesto de un pronombre personal yo y dos SSNN, que se intercalan entre el OI nominal

antepuesto y el verbo y que incitan a la duplicación, como muestran los ejemplos (108) y

(109) respectivamente. En cuanto al OI pronominal pospuesto, Eberenz (2000: 197)

argumenta que la inserción de un S pronominal entre este OI y el verbo aumentaría la

posibilidad de duplicarse. Visto que el único caso con un OI pronominal pospuesto duplicado

presenta la intercalación de un OD, como hemos visto en el ejemplo (104), los resultados de

nuestro estudio no permiten confirmar esta afirmación.

(107) [...] y no dexeis [des?]crebir en casa de benito perez o con las c[ar]tas de su sª si

no vinyeredes al sor antonyo de segovia y a la sª su muger que le beso las

manos mill veçes y lo mysmo al sor juº de los reis a argujo le dareis a σu muger

mys encomyendas esta ca[r]ta que ba dentro dareis al sor licdo al morox que no la

çierro (CPI, 10: 31-35)

(108) [...] e a su comadre le dara muchas encomyendas e a mis tias vna por vna les dara

mis besamanos e [...] (CPI, 68: 28-29)

57

(109) [...] a la σñora vra muger yo y my muger y my hijos le beσamos las manos myll

bezes xuntamente a mys sobrynos y a la σnor tori bio coroño y a la σñora bra

σuegra σy son bivos porq yo muy bien los conosço no ay otra cosa σyno que plega

a dios nro señor q le traya a esta tierra antes q yo me muera nro σñor dios vida y

honra de vd guarde y […] (CPI, 110: 8-16)

Tabla 5. Tipos de elementos que se intercalan

En último lugar, llevamos a cabo un análisis multivariante combinando el tipo de registro

con el factor de interpolación, a fin de verificar si estos factores interactúan significativamente

(véase Apéndice III). Primero, dirigimos nuestro atención al registro formal. En este tipo de

registro, no se registra ningún caso de interpolación. Por lo tanto, el fenómeno de

interpolación parece ser una característica típica del registro informal, lo que corresponde a la

visión de Eberenz (2000: 167-168), o sea que la interpolación se generalizara en la lengua

Tipo de elementos

intercalados

Frecuencia Total Frecuencia de

duplicación

CC de modo

(una a una)

1

14,3% (1/7)

Sujeto

1

14,3% (1/7)

(yo y my muger y my

hijos)

Subordinación

(que)

3

42,8% (3/7)

OD

(mi poder)

1

14,3% (1/7)

Adverbio

(también)

1

14,3% (1/7)

Total 7 100,0% (7/7)

58

informal durante el siglo XVI. Segundo, en cuanto al registro informal, la prueba exacta de

Fisher proporciona resultados significativos. Se deduce de este análisis que la interpolación de

elementos gramaticales entre –principalmente– el OI nominal antepuesto y el verbo refuerza

el efecto del registro informal en la duplicación del OI.

3.3.3 Contextos semánticos

3.3.3.1 La persona

En primer lugar, cabe señalar que en el presente análisis se ha dejado de lado un solo caso

de un OI en forma de SSNN coordinados que mezclan dos personas diferentes, es decir, la 2a

y la 3a persona. Este caso se presenta en el ejemplo (110).

(110) Ay enbio al sor franco arias treçientos psº p[ar]a con q os abie a bos y a vra

herna ruegoos q no salgays de lo q el os mandare porq en lo haçer ansi tengo

entendido se açertara en todo por ser como es onbre muy onrado [...] (CPI, 118:

14-16)

Los resultados de la investigación monovariante, presentados en la Tabla 6, demuestran

que la persona del referente influye en la duplicación del OI, lo que confirma la visión

establecida por los lingüistas discutidos previamente (Becerra Bascuñán 2006; David 2015;

Fischer & Rinke 2013; García-Miguel 1991; García Miguel & Vázquez Rozas 1994;

Hernández Guerrero 2014; Ortiz Ciscomani 1997; Riiho 1988; Sáez Rivera 2003; Suárez

Fernández 2007). Vemos que tres de los cuatro OOII de 1a persona prefieren la duplicación,

como se ilustra en (111). Observamos lo mismo con los OOII de 2a persona. Todos los cinco

OOII de 2a persona están duplicados, como se ve en el ejemplo (112). Contrariamente a los

OOII con referentes de 1a y 2

a persona, los OOII con referencia a una entidad de 3

a persona

resisten la duplicación en el 75,9% (211/278) de los casos, como se muestra en el ejemplo

(113). De esta manera, nuestro estudio parece corroborar el hecho de que OOII con referentes

de 1a y 2

a persona incitan a la duplicación, como Becerra Bascuñán (2006: 120) y Sáez Rivera

(2003: 331) han argumentado. Sin embargo, teniendo en cuenta los pocos ejemplos obtenidos

de OOII de 1a y 2

a persona, se deben interpretar estos resultados de manera cautelosa.

También, queríamos comentar la nota de Becerra Bascuñán (2006: 120) que los OOII de 1a

y 2a persona se expresan siempre por un clítico. Aunque en nuestra opinión esta observación

no es totalmente correcta –no todos los OOII con referentes de 1a y 2

a persona asumen la

59

forma de un clítico–, sí hay algo de verdad. Por el hecho de que solo encontramos cuatro

OOII de 1a persona y cinco de 2

a persona en forma de pronombre tónico, podemos comprobar

que se refiere a la mayor parte de OOII de 1a y 2

a persona con clíticos.

(111) Beo la pena q vm a tenido . y sentido de mis trabaxos . que dello me pesa a mi

mucho . que de lo q vm padece me duelo yo. (CPI, 18: 6-7)

(112) [...] y si quisiere venirse con bos ella y vn nuestro hijo v entramos como a bos

mejor os pareçiere q lo hagays y [...] (CPI, 1: 20-21)

(113) A la mujer de franco hernandez flanco dareys vna carta q va cō esta de parte de

franco hernandez su marydo y atrevyme a escrevylle dandole relaçion del porque

el mensajero yva de camino y no vuo tienpo p[ar]a avysalle q escryvyese (CPI, 3:

5-8)

Tabla 6. La influencia de la persona del OI en la duplicación

Prueba exacta de Fisher: p<0.0001 por lo cual el resultado es significativo porque

p<0.05

Las Tablas en Apéndice IV recogen los datos de la investigación multivariante de la

influencia de la persona del OI y del registro en la duplicación, separando los OOII

antepuestos de los pospuestos. Como se nota en la primera Tabla (véase Apéndice IV), las

pruebas exactas de Fisher no dan ningún resultado significativo, por lo cual la persona no

interactúa con el factor del registro y su efecto en la duplicación de OOII antepuestos. Cuando

nos enfocamos en los referentes de tercera persona de los OOII antepuestos, la prueba exacta

de Fisher indica que no existe una diferencia estadísticamente significativa entre la

duplicación y la no duplicación de estos OOII en ambos tipos de registro (p=1). En la segunda

Tabla (véase Apéndice IV), documentamos un resultado significativo dentro de la categoría

“Registro Informal” que señalaría la influencia de la persona del OI pospuesto en el efecto

Persona Duplicación No Duplicación

1a persona 75,0% (3/4) 25,0% (1/4)

2a persona 100,0% (5/5) 0,0% (0/5)

3a persona 24,1% (67/278) 75,9% (211/278)

Total 26,1% (75/287) 73,9% (212/287)

60

que tiene este tipo de registro en la duplicación de OOII pospuestos. Los altos porcentajes de

referentes duplicados de 1a y 2

a persona pueden explicar el porcentaje elevado de la

duplicación de OOII pospuestos en el registro informal. Sin embargo, la cantidad pequeña de

ejemplos encontrados nos prohíbe confirmar esta afirmación. Por último, se intenta responder

al comentario de Becerra Bascuñán (2006: 13) de que OOII de 1a y 2

a en el registro informal

tienen una preferencia por la duplicación, mientras que en el registro formal optan por la no

duplicación. Ya que Becerra Bascuñán (2006) no provee datos concretos para soportar su

visión, nos parece interesante señalar que, en nuestro estudio, se identifican tres OOII

duplicados de 1a persona y cinco OOII duplicados de 2

a persona en el registro informal. En el

registro formal, en cambio, solo descubrimos un OI de 1a persona, el cual no se duplica, como

se puede observar en el ejemplo (114). Por consiguiente, nuestros resultados parecen

confirmar la hipótesis de Becerra Bascuñán (2006) pero se debe tener en cuenta que nuestros

datos, en términos de cifras absolutas, no son suficientes para comprobar esta afirmación de

manera convincente.

(114) Y los de Guatemala son buenos, buenos frayles, que, quando ven los yndios algún

conquistador, lo salen a reçebir con flores, como an hecho a mí, que me salían a

reçebir quando yva por el camino y […] (DLN2, 24: 19-22)

3.3.3.2 El número

Antes de comentar los resultados del estudio en relación con el número del OI, cabe

enfatizar que se han excluido 11 casos de SSNN coordinados, los cuales combinan tanto el

singular como el plural, como se ilustra en (115).

(115) Yo como honbre q deseaba el remº de vm por todas bias le escrebi de lo qual me a

pesado mucho pero pues q es hecho paciencia . lo q supco a vm es que no tenga

pena y lo mesmo diga a mis sªs azamar y a mi herna q bien se q es honbre de

poco estomago. (CPI, 18: 11-14)

61

Tabla 7. La influencia del número del OI en la duplicación

Prueba de chi cuadrado: 2.31, df=1. p=0.13

La conclusión que podemos sacar de la Tabla 7 es que el número del OI no tiene un

impacto en la duplicación. Esto significa, en concreto, que la diferencia numérica entre un OI

singular duplicado, como se ejemplifica en (116), y un OI plural duplicado, como se ilustra en

(117), no es estadísticamente significativa. Este resultado contradice los trabajos consultados

previamente (Becerra Bascuñán 2006; David 2015; Fischer & Rinke 2013; García-Miguel

1991; García Miguel & Vázquez Rozas 1994; Hernández Guerrero 2014; Ortiz Ciscomani

1997; Riiho 1988; Sáez Rivera 2003; Suárez Fernández 2007) que afirman la influencia de

OOII singulares en la duplicación.

(116) [...] y le dixe que en suσ cartas le escribiese a la sª su muger que vos sª y vro hijo

os vendriades en su conpania della y [...] (CPI, 27: 27-28)

(117) [...] y a las señoras mis hermanas y hermanos les de a todos mis [en]comiendas

muchas vezes y [...] (CPI, 22: 9-10)

3.3.3.3 La definitud

Tabla 8. La influencia de la definitud del OI en la duplicación

Prueba exacta de Fisher: p=0.04 por lo cual el resultado es significativo porque p<0.05

Número Duplicación No Duplicación

Singular 24,4% (58/238) 75,6% (180/238)

Plural 35,9% (14/39) 64,1% (25/39)

Total 26,0% (72/277) 74,0% (205/277)

Definitud Duplicación No Duplicación

Definido 27,5% (76/276) 72,5% (200/276)

Indefinido 0,0% (0/12) 100,0% (12/12)

Total 26,4% (76/288) 73,6% (212/288)

62

El análisis de la definitud del OI revela que este factor influye en la duplicación de OOII

(véase la Tabla 8). La duplicación ocurre más frecuentemente con OOII definidos (un 27,5%:

76/276) que con indefinidos (un 0,0%: 0/12), como se ve en (118). No obstante, tanto los

OOII definidos (un 72,5%: 200/276) como los doce ejemplos encontrados de OOII

indefinidos prefieren la no duplicación, como se muestran en los ejemplos (119) y (120)

respectivamente. De esta manera, se comprueba la teoría expuesta por la bibliografía existente

(Becerra Bascuñán 2006; David 2015; Fischer & Rinke 2013; García-Miguel 1991; García

Miguel & Vázquez Rozas 1994; Hernández Guerrero 2014; Ortiz Ciscomani 1997; Riiho

1988; Sáez Rivera 2003; Suárez Fernández 2007) que OOII definidos estimulan la

duplicación.

(118) [...] y si pudiere con rebolo sea antes q con otro aunque con qualquier dellos sera

açertado a ellos les escrivo q fagan en ello lo poσyble y [...] (CPI, 18: 26-27)

(119) Y a la saçón que se me notificó el dicho mando, dixe al dicho Juan Pérez,

alguaçil y notario, que me diese por fee y testimonio aquello que me notificaba,

para ocurir ante vuestra señoría, y dar notiçia a Su Magestad en la Real Audençia

(sic) de México, [...] (DLN2, 36: 28-30)

(120) […] y a esta causa me hizieron quedar portanto fue acordado quenviase por bos y

por buestros hijos y mios por manera q yo di mi poder a vn onbre onrado (CPI,

1: 9-11)

La investigación multivariante de los OOII antepuestos y pospuestos (véase Apéndice V)

demuestra que la definitud del OI no intensifica la influencia del registro en la duplicación

tanto de OOII antepuestos como OOII pospuestos. Cuando interpretamos la prueba estadística

dentro de la categoría “Definido” con los OOII antepuestos, se puede argumentar que no

existe una diferencia significativa entre la frecuencia de OOII definidos (no) duplicados en

ambos registros. Se observa la misma tendencia con los OOII pospuestos. Sin embargo, los

OOII antepuestos y definidos tienden a la duplicación, como se puede ver en (121), mientras

que los OOII pospuestos y definidos prefieren la no duplicación, como se observa en (122).

(121) [...] e asi no ay para que se me escriua otra bez porque me aberguenço mucho que

no es menester limosna de nadie sino de mi dios a essa mi señora que teneis en

bra conpanya le bezo las manos por la mucha merçed que resçibo [...] (CPI, 92:

23-26)

63

(122) [...] y pues esta fee no se a perdido en my suplicote bien myo . vista esta procures

en la primera . ocacion te bengas . a tu cassa que no es justo . se pierda mas tienpo

ny dios lo permita y para que bengas como es razon digo que procureis el mejor

nauio que huuiere y [digo] al senor u maestre del me obligueis en quinyentos

ducados y [...] (CPI, 92: 14-19)

3.3.3.4 La animacidad

Dentro del factor de la animacidad, se hace la distinción entre un OI animado, inanimado y

divino. Debido a la temática de los corpus, anticipamos una ocurrencia baja de OOII

inanimados. La Tabla 9 confirma esto, dado que nuestros corpus proporcionan solo un OI

inanimado, como se ilustra en (123). También, conviene señalar que, en nuestra investigación,

se ha dejado de lado dos OOII expresados mediante SSNN coordinados que combinan una

entidad animada con una entidad divina, como se observa en el ejemplo (124).

(123) [...] y que me [en]peño por p[ro]beer a vm esa miseria . hasta q los negºs se

mexoren q placera a dios . q por alguna bia se [en]grosen p[ar]a q yo pueda dar

algun descanso a vs mds ― yo e acabado las qtas con rº de quesada ― bispera de

la magdalena . y le alcançe en setenta e dos mill e ochoçientos pºs . y dellos hasta

agora no e cobrado blanca . ni la espero cobrar . tan presto . y deue mªs de 40 U

psº al cuerpo. (CPI, 18: 13-18)

(124) [...] e mi tia gostansa desquibel a mandado desçir mysas al espiritu santo por su

venida señora por vn solo dios que no dexe de venir mire quantos trabajos passa

vmd yo e passado e pues dios a sido seruido de aportarme a tan buena tierra doy

muchas graçias a mi dios y señora trayendola dios con vien viene a descansar

porque si ouiera de passar trabaxos no le dixera que biniera a estas partes e [...]

(CPI, 68: 1-12)

64

Tabla 9. La influencia de la animacidad del OI en la duplicación

La prueba exacta de Fisher: p<0.00001 por lo cual el resultado es significativo porque

p<0.05

La Tabla 9 demuestra que los OOII animados estimulan la duplicación. A saber, 76 de 244

OOII animados (31,1%) reciben un clítico, como se ejemplifica en (125), mientras que ningún

OI inanimado o divino admite la duplicación. Con respecto a los OOII con referentes

inanimados, sería erróneo formular unas tendencias generales, por el número reducido de

ejemplos encontrados. En cuanto a los OOII con referencia a una entidad divina, se concluye

que todos los 41 casos rechazan la duplicación, como se ilustra en (126). Entonces, el análisis

monovariante concuerda con los trabajos previamente consultados (Becerra Bascuñán 2006;

David 2015; Fischer & Rinke 2013; García-Miguel 1991; García Miguel & Vázquez Rozas

1994; Hernández Guerrero 2014; Ortiz Ciscomani 1997; Riiho 1988; Sáez Rivera 2003;

Suárez Fernández 2007) que afirman la influencia de un OI animado en su duplicación.

(125) A la quinta pregunta, dixo que le paresçe a este testigo que se casó con ella por

estar en servicio de Dios e no por los bienes que la dicha su muger tenía, que

heran muy pocos, e que no es hermosa. (DLN2, 8: 33-34)

(126) A lo que el dicho Maldonado dixo a este testigo: "¡calla, viejo!, y ten por bien de

perdonar los tres pesos, porque si no, yo os juro a Dios que os an de matar. ¡Y

calla la boca!". (DLN1, 56: 27-29)

En cuanto a los OOII antepuestos (véase Apéndice VI), hace falta mencionar que sacar

conclusiones generales resulta difícil, por el hecho de que no encontramos ningún ejemplo de

un OI inanimado y divino. Por esta razón, solo cruzamos los OOII animados con el factor del

registro. Se deduce de la primera Tabla (véase Apéndice VI) que los OOII antepuestos y

animados se duplican, desde un punto de vista estadístico, tan frecuentemente en el registro

formal como en el registro informal (p=1), como ilustran los ejemplos (127) y (128)

Animacidad Duplicación No Duplicación

Animado 31,1% (76/244) 68,9% (168/244)

Inanimado 0,0% (0/1) 100,0% (1/1)

Divinidad 0,0% (0/41) 100,0% (41/41)

Total 26,6% (76/286) 73,4% (210/286)

65

respectivamente. En consecuencia, la animacidad del OI antepuesto no interactúa con el

registro.

Con respecto a los OOII pospuestos (véase Apéndice VI), la prueba estadística resulta

significativa dentro de la categoría “Registro Informal”. Por esto, concluimos que la

animacidad del OI en posposición refuerza el impacto del registro informal en la duplicación

de OOII pospuestos. Sin embargo, debemos repetir que el único caso de un OI inanimado

pospuesto no puede ser representativo del comportamiento de todos los OOII inanimados

pospuestos. Por consiguiente, conviene mantener una actitud cuidadosa al formular tendencias

generales. También notamos que, desde una perspectiva estadística, no hay una diferencia

numérica entre la (no) duplicación de un OI animado pospuesto en el registro informal y

formal. Además, las cifras recogidas en las Tablas de Apéndice VI nos enseñan que todos los

OOII con un referente divino se posponen al verbo y que todos optan por la no duplicación en

ambos registros, como se puede ver en los ejemplos (129) y (130).

(127) Y de allí, el dicho Çoca en el dicho carro con la dicha figura y el dicho don Pero

Leño descabeçado acompañá[n]dole, todos los de la máscara pasearon las calles

públicas desta ciudad, haziéndole el dicho Çoca a la dicha figura muchos

tocamientos y maneras de rregalos, besándola —o haziendo que la besava— y

tomándole las manos, lo qual a éste le pareció que era deshonestidad, y porque

llovía a la sazón, éste se rrecogió y no vio lo que más pasó. (DLN2, 38: 5-14)

(128) Al señor françisco perez le dira como su hermano pedro rodriguez aporto aquí a

mexico yo lo tuve en mi casa [dos meses] y [...] (CPI, 36: 25-26)

(129) Tanbien os [en]biara mas dinero maσ visto que ay poca nesçesidad del para el

camino por aver de dar esta sª todo lo que fuere nescesario pª el viaje no [en]bio

mas porq el flete y todo ello lo e de pagar yo aca y porq estoy çierto q por me

hazer plazer pondreys por obra v[ra] venida con brebedad quedo rogando a dios

nro señor. (CPI, 27: 22-27)

(130) Preguntado sy muchas vezes se dava al diablo e se encomendava a él, dixo que no

se acuerda averlo dicho más de que no se maravilla con enojo averlo dicho.

(DLN2, 5: 12-13)

66

3.3.4 Contextos pragmático-discursivos

3.3.4.1 La topicalidad

En nuestro estudio, se considera un tópico como un referente que constituye el núcleo de

una enunciación y sobre el cuál la enunciación comunica información relevante. Por lo tanto,

la definición que manejamos aquí concuerda con la de Lambrecht (1998). También,

utilizamos los dos parámetros de Givón (1983 ápud García-Miguel & Vázquez Rozas 1994),

es decir, la distancia referencial y la persistencia, con el fin de determinar si un OI se clasifica

como topical o no. Como ya comentamos (cf. supra Sección 2.3.1), cuando la distancia entre

la mención actual y la mención previa del referente es menor, el referente en cuestión es más

bien topical (Givón 1983 ápud García-Miguel & Vázquez Rozas 1994: 60). Con respecto al

parámetro de la persistencia, cuando el número de cláusulas en las cuáles se exponen el

mismo referente es mayor, es más probable que este referente se clasifica como topical

(Givón 1983 ápud García-Miguel & Vázquez Rozas 1994: 60). Antes de discutir los

resultados del análisis monovariante, también conviene señalar que los datos incorporados en

la Tabla 10 no incluyen los OOII coordinados que refieren a una entidad topical y no topical a

la misma vez, como se observa en el ejemplo (131). Nos enfocamos en este ejemplo en los

SSNN pospuestos al verbo dar en la última cláusula; es decir, a su madre de vmd e señora

mia. En esta cláusula, clasificamos el SN a su madre de vmd como no topical, ya que no se ha

mencionado anteriormente en el discurso. Por consiguiente, no hay ninguna distancia entre la

mención anterior y actual del referente. También, no se refiere a su madre de vmd en el

discurso posterior, por lo cual no podemos aplicar el parámetro de persistencia. El referente

de señora mia, al contrario, se repite tres veces en el discurso seleccionado. Por lo tanto,

podemos hablar de una persistencia mayor. Además, el número de cláusulas entre la mención

marcada en negrita y la mención anterior, se limita a tres. Debido a una persistencia mayor y

una distancia referencial baja, consideramos el SN señora mia como topical.

(131) [...] e quedo fasta que nro señor los trayga con vien señora mya por amor de dios

me mire por my hija ana desquibel e castigue lo malo e a mi hijo ximon garçia e

por su carta de vmd supe que criaualo q pario my señora doña maria de montoya e

que my hijo simon que era paxe de mi sor juan de ocon señora dara a mi señor

juan de ocon muchas encomiendas e a mi señora y en particular a mi sª doña

felipa juntamente con todos los demas senores e a el señor se laia e a su comadre

67

le dara muchas enco myendas e a mis tias vna por vna les dara mis vesamanos e a

su madre de vmd e señora mia le veso las manos e [...] (CPI, 68: 14-31)

Tabla 10. La influencia de la topicalidad del OI en la duplicación

Prueba de chi cuadrado: 2.15, df=1. p=0.14

La Tabla 10 ilustra la influencia de la topicalidad de un OI en la duplicación. La prueba de

chi cuadrado demuestra que la topicalidad del OI no influye en la duplicación (p=0.14). En

concreto, significa que, estadísticamente, no hay una diferencia numérica significativa entre

los OOII topicales duplicados y los OOII no topicales duplicados, como ejemplifican (132) y

(133) respectivamente. Este resultado choca con nuestras expectativas, ya que los trabajos

previos (Belloro 2015; Company Company 2006; Elvira 2014; Flores & Melis 2004; Gabriel

& Rinke 2009; García-Miguel 1991; García-Miguel & Vázquez Rozas 1994; Gómez Seibane

2013; Groppi & Zorzo-Veloso 2004; Hernández Guerrero 2014; Riiho 1988; Rini 1988;

Rivero 1986; Sáez Rivera 2003; Suárez Fernández 2007; Vivanco 2013) no ponen en duda la

influencia de la topicalidad en la duplicación. Se debe admitir que a veces es difícil

determinar el tópico de una secuencia discursiva en los corpus, sobre todo porque, dentro de

una secuencia discursiva, se presentan diferentes temas. Debido a los resultados del análisis

monovariante, no realizaremos un estudio multivariante de los OOII antepuestos y pospuestos

en que se cruza el factor de la topicalidad con el factor de registro.

(132) [...] y asi os enbio en este navio de aviso veynte asº de cuchinilla consinada al sor

diº maldonado para que os de dozºs dus fasta q la flota . llegue tengais que gastar

que sin falta ninguª enbiare en ella mill pºs antes mas que mºs y el rsto de la

cuchinilla le ruego al dho sor diº maldonado me lo cargue en esa flota . que alla

esta de partida encargarselo eys mucho va en su ausençia consinada al sor my

Topicalidad Duplicación No Duplicación

Tópico 29,4% (42/143) 70,6% (101/143)

No Tópico 21,7% (30/138) 78,3% (108/138)

Total 25,6% (72/281) 74,4% (209/281)

68

conpadre ruy dias de leyva . yo tengo entendido quel sor diº maldonado cumplira

lo que le suppco por la mucha obligon que ay entre mi y su md (CPI, 44: 19-27)

(133) Hermana por la duda que se tiene en perderse las cartas se embian siempre

duplicadas a causa de lo dho por la bia del sor carmona os ymbio çient pesos en

reales para q sin falta ninguna bos y todos vros hijos os bengais a esta tierra y todo

lo que mas vbiereis menester para embarcaros os lo dara porque yo le dejo scritura

hecha en esta çiudad a su hijo por ello (CPI, 94: 22-28)

3.3.4.2 La accesibilidad

Para llevar a cabo nuestra investigación sobre la influencia de la accesibilidad del OI en la

duplicación, partimos de la teoría propuesta por Lambrecht (1998) y Bouzouita (2015). Se

utilizan los criterios de distancia referencial y persistencia para distinguir entre los tres tipos

de referentes identificables, a saber, los referentes activos, accesibles e inactivos. Es decir que

cuando el referente del OI resulta identificable y está mencionado en la frase anterior, el

referente se clasifica como activo (Bouzouita 2015: 256). Cuando la mención previa del

referente del OI se sitúa a más de tres frases de distancia, el referente es inactivo (Bouzouita

2015: 261). Por último, cuando la ocurrencia anterior del referente del OI se encuentra a dos

frases previas a la ocurrencia actual, el referente queda (textualmente) accesible (Bouzouita

2015: 252).

Llegado a este punto, una primera observación que se puede hacer es que nuestros corpus

manifiestan casos de duda, en los cuales el contexto discursivo no permite verificar el grado

de accesibilidad del OI, como se puede observar en el ejemplo (134). En este ejemplo, el OI

se constituye de cuatro SSNN, pero ahora nos enfocamos en los primeros tres: el señor leonis

de la parra, el señor alonso sanchez y el señor françisco perez. El emisor de la carta describe

los referentes con una fórmula de cortesía y su nombre completo, de modo que surge

confusión a la hora de determinar el grado de accesibilidad. Por esta razón, no podemos saber

con certeza si el destinatario de la carta (des)conoce los referentes del OI. En el caso de que el

destinatario no sea capaz de identificar los referentes, se clasifican como nuevos y –en este

ejemplo– como no anclados al emisor de la enunciación. Sin embargo, si el destinatario sí

puede identificar estos referentes, se consideran inferencialmente accesibles por su presencia

en el mundo extra-textual. Por esta clasificación ambigua, se excluyen estos casos de duda de

nuestra investigación.

Segundo, dejamos fuera de consideración 15 SSNN coordinados que juntan diferentes

grados de accesibilidad, como se ilustra en el ejemplo (135), en el cual los referentes de los

69

SSNN al sor franco de nabeda y al sor po de morga son textualmente accesibles, el referente

del SN a juº gallego es inactivo y el referente del SN franco rebolo vezº de vm es

inferencialmente accesible.

(134) Y mediante dios podeys tener por çierto que la flota que agora vino aca que no yra

σyn llevar queros o dinero con que a esos . señores se le pague lo que se le deviere

y se le de todo contento al σñor leonis de la parra y al σñor alº sanchez y al

señor françisco perez y a la señora mi comadre ana gonçalez le dara mis

besamanos y que le ruego yo que todos den graçias a dios por las merçedes que

nos haze cada dia. (CPI, 36: 14-23)

(135) Veo lo que vm dize averse mudado a triana junto con el sor franco de nabeda por

orden suya y del sor pº de morga de que me he holgado y sienpe q vm se guie por

tan buenos consejos no puede ser σino muy açertado y a mi contento dios les

pague las buenas obras q sinpe nos hazen ― pesame mucho la soledad q vm pasa

aunque la buena bezindad sera muy gran p[ar]te p[ar]a que no aya tanta ― pero

con esta jornada se acabara pues [en]bio por vm. Al sor franco de nabeda y al

sor pº de morga y a juº gallego y franco rebolo vezº de vm [en]bio poder el

qual ellos lo lleban p[ar]a traera vm y [...] (CPI, 18: 10-17)

70

Tabla 11. La influencia de la accesibilidad del OI en la duplicación

Prueba exacta de Fisher [Identificable-No Identificable]: p=0.11 por lo cual el resultado no

es significativo porque p>0.05

Prueba de chi cuadrado [Accesible-Activo-Inactivo]: 0.36, df=2. p=0.83

Prueba exacta de Fisher [Anclado-No Anclado]: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

Ahora dirigimos nuestra atención al análisis sobre la influencia del grado de accesibilidad

del OI en la duplicación (véase la Tabla 11). Una vez aplicada la prueba exacta de Fisher a los

OOII (no) identificables, se constata que la duplicación de OOII no está estimulada por el

grado de accesibilidad. No obstante, se debe tener en cuenta la escasez de ejemplos

encontrados de OOII con referentes no identificables. Cuando consideramos la frecuencia de

duplicación con OOII no identificables, se observa que todos los ocho OOII no identificables

no son duplicados, como se ejemplifica en (136). Con respecto a los OOII identificables, no

se ha encontrado una diferencia estadísticamente significativa entre los OOII accesibles,

activos e inactivos no duplicados (p=0.83), ejemplificados en (137), (138) y (139)

respectivamente. Conviene mencionar que el ejemplo (137) ilustra la no duplicación de un

referente que es accesible inferencialmente, debido al posesivo su. Podemos hacer la misma

observación por los OOII accesibles, activos e inactivos duplicados (p=0.83), como se ilustra

en los ejemplos (140), (141) y (142) respectivamente. Es necesario especificar que el ejemplo

Accesibilidad Duplicación No Duplicación

Identificable 27,3% (66/242) 72,7% (176/242)

Accesible 26,9% (32/119) 73,1% (87/119)

Inferencialmente 26,0% (25/96) 74,0% (71/96)

Situacionalmente 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

Textualmente 30,4% (7/23) 69,6% (16/23)

Activo 28,9% (28/97) 71,1% (69/97)

Inactivo 23,1% (6/26) 76,9% (20/26)

No Identificable 0,0% (0/8) 100,0% (8/8)

Anclado 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

No Anclado 0,0% (0/8) 100,0% (8/8)

Total 26,4% (66/250) 73,6% (184/250)

71

(140) contiene un OI accesible inferencialmente. Por consiguiente, los resultados del estudio

monovariante no corresponden con las conclusiones de Belloro (2008, 2012, 2015) y Suárez

Fernández (2007), quienes han afirmado que la duplicación ocurre más frecuentemente con

OOII de baja accesibilidad, es decir, los OOII no identificables e inactivos, mientras que, en

su opinión, la no duplicación es la norma con OOII activos y accesibles. Visto que el grado de

accesibilidad no influye en la duplicación, no se realizará un análisis multivariante que

combina el grado de accesibilidad con el factor de registro para establecer la correlación entre

estos dos factores en relación con la duplicación.

(136) Dixo que lo que pasa es que oj, a ora de medio dia, viniendo este testigo de la

plaça, y llegando çerca de la puerta de la Inquisicion, vio cómo un hombre vestido

de azul, que dizen que es soldado de la China, cuyo nombre no save, más de que

está aquí preso, y le conoçera viendole questá herido en el pulgar de la mano

derecha, estava dando a un hombre viejo, de moxinetes. (DLN1, 59: 21-27)

(137) [...] porque entiendo que no se hallara no se lo enbio a dezir y le dareis mi palabra

de que en la flota que vos vinieredes . denbiarle para ayuda a su casamiento y

alguna cosa a su madre y areys por traer a giterilla si su madre os la le quisiere

dar que sobre ello yo lescrivo. (CPI, 75: 39-42)

(138) pero mas me e holgado . de que aya buelto [en] salvamto . bien creo del suçeso q

despues del a abido me abra vm abisado [en] la flota q agora se spera ―[en]l

nabio q fue de pº min+ q fue de aviso . [en]l ano de 1566 [en]bie a vm por mano

de xbal escudero . 600 rºls [en] plata . que no tengo aviso del rescivo . mas de quel

dho alº min+ qs portador desta me dixo averlos dado al senor pº de morga . del

qual estoi cierto los abra dado a vm asimismo (CPI, 18: 42-48)

(139) y al senor alº sanchez y al senor franco perez le podes dezir que en estrotra frota

lenbio çien queros que balran çin mil maravedís y dende ariba porque seran

escoxidos vno a vno entre dos mil que tengo de cortir este ano si dios quisiere y

que de ay se haran pagados de lo que yo le debo y se pagaran a los demas a quien

yo debo y estoy obrigado y le dezi que ruegen a dios por mi salu porque yo ansi

ruego por la suya para que lo reçiban y sean pagados y si acaso no determinardes

de benir enbiame a franco que a este jurado que ba el dinero le yran cartas de acal

para que lo haga enbarcar y [...] (CPI, 33: 26-39)

72

(140) [...] y si acaso no determinardes de benir enbiame a franco que a este jurado que

ba el dinero le yran cartas de acal para que lo haga enbarcar y [...] (CPI, 33: 37-

39)

(141) [...] e prometido a nuestra señora de la feria una lanpara de plata que cueste con

echura y todo duzientos rs en conbrando acordareisselo a ortis que la mande hazer

y no saldres de lo quel os dixere o juº de ayala que yo lescrivo a el tanben sobre

ello que yo entiendo me hara merced [...] (CPI, 75: 17-20)

(142) [...] y si todo quisiere mi ventura que falte . os enbarcad con frasquito y mi

hermano juº quantos mas que yo tengo tan buen conseto de andres ortis que aveys

de venir bien acomodada [...] para vuestro servisio yos prometo de teneros dos

esclavas que la una ya la tengo . que la conpre luego que vine y me costo

trezientos y sincuenta ducados . ques muy buena cosinera y seaos aviso que

cuando hagais el consierto de la casa que se la aveis de entregar a fin de mayo y

que si no se os alinare la venida que no sea nada lo consertado porque no se lo que

dios hara si acaso buelve el franses a esta tierra y no se os aliñara y podria yo

tomar el camino anque siendo dios servido . la primera y la postrera sera la pasada

aqui va una carta para anton lopes si a venido a veros y acudido a vuestra casa se

la dareis y si no la ronped acordareisle a andres ortis que conpre las cu[en?]tas

coloradas y [...] (CPI, 75: 30-31, 6-17)

3.3.4.3 El involucramiento del OI en el proceso verbal

Para investigar el involucramiento del OI en el proceso verbal, seguimos la –primera–

clasificación establecida por Company Company (2006, 2008), quien distingue entre los OOII

argumentales y los no argumentales. Por un lado, los dativos argumentales pertenecen a la

estructura argumental del verbo (Company Company & Cuétara Priede 2008: 319). Esta

categoría consiste de los dativos que expresan el destinatario o destino, el origen y la

ubicación del proceso verbal (cf. supra Sección 1.1). También incluimos el dativo de interés.

Los CCII no argumentales, por otro lado, no son requeridos por la valencia verbal (Company

Company & Cuétara Priede 2008: 319). Este grupo está compuesto de los dativos

benefactivos o malefactivos, los dativos éticos y los dativos posesivos (cf. supra Sección 1.1).

73

Tabla 12. La influencia del involucramiento del OI en el proceso verbal en la

duplicación

Prueba de chi cuadrado [Argumental-No Argumental]: 1.08, df= 1. p=0.30

Con respecto a la influencia del grado de afectación del OI en la duplicación, la Tabla 12

nos enseña que el involucramiento del OI en el proceso verbal no tiene un impacto en la

frecuencia de duplicación. Este resultado no coincide con la observación de Company

Company (2006), Suárez Fernández (2007) y Vivanco (2013) quienes argumentan que el

requisito del OI en la estructura argumental del verbo o no, influye en la duplicación.

Dentro de los OOII argumentales, se observa que la gran mayoría de los dativos que

expresan el destinatario o destino de la acción no se duplica (un 74,8%: 166/222), como se

ilustra en (143). Asimismo, los OOII –en forma de un SN o pronombre tónico– encontrados

en los dos corpus exprimen la mayoría de las veces el destinatario de la acción verbal, lo que

confirma el hecho de que el destinatario es el papel semántico prototípicamente asumido por

los OOII (Company Company 2006: 520). Lo que también llama la atención dentro del grupo

de los OOII argumentales es que no se ha identificado ningún dativo de ubicación y solo tres

dativos de origen, que, además, todos rechazan la duplicación, como se ejemplifica en (144).

En cuanto al dativo de interés, apenas hay una diferencia numérica, en términos porcentuales,

entre las ocasiones con duplicación (un 45,2%: 14/31) y sin duplicación (un 54,8%: 17/31).

Involucramiento Duplicación No Duplicación

Argumental 27,3% (70/256) 72,7% (186/256)

Destinatario/Destino 25,2% (56/222) 74,8% (166/222)

Origen 0,0% (0/3) 100,0% (3/3)

Dativo de interés 45,2% (14/31) 54,8% (17/31)

Locativo 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

No Argumental 18,8% (6/32) 81,2% (26/32)

Benefactivo/Malefactivo 0,0% (0/4) 100,0% (4/4)

Dativo ético 50,0% (2/4) 50,0% (2/4)

Posesivo 16,7% (4/24) 83,3% (20/24)

Total 26,4% (76/288) 73,6% (212/288)

74

Los ejemplos (145) y (146) muestran esto respectivamente. No obstante, vemos que la

duplicación se manifiesta con mayor frecuencia con los dativos de interés que con los otros

tipos de dativos, no tomando en consideración los dativos éticos por el número limitado de

ejemplos encontrados.

(143) [...] y prenderle y quitar la comida a los religiosos, como todo consta por el

proceso e ynformación que un juez ecclesiástico hizo, a mi pedimiento, sobre

estos negocios, el qual, siendo Dios servido, embiaré a vuestra señoría con un

religioso, con brevedad, porque agora al presente, por yrse ya la barca, no ay lugar

de lo embiar. (DLN2, 35: 18-20)

(144) [...] mas de que su madre le dixo a éste que declara, yendose fuera de su casa a la

puerta que dizen del Postigo, que trayendo un sonbrero de paja lo tomó a éste que

declara e le dixo que ella se yva fuera y su hija quedava en casa, que si algo fuese

menester, que se lo diese. (DLN1, 20: 25-29)

(145) A la segunda pregunta, dixo que lo que desta pregunta sabe es que estando este

testigo en la çibdad de Sevilla en sus casas en Triana vido como pared y medio de

su casa morava la dicha Catalina Rodríguez, la qual mienstras (sic) allí moró, vido

este testigo estar mala a la dicha Catalina Rodríguez, muy enferma, echada en la

cama, muy flaca, e que a este testigo le paresçió que estava como ofita porque

tenía la barriga muy ynchada y dura. (DLN2, 6: 17-27)

(146) De un sor que se llama texada vº desta çibdad reçibi una carta v[ra] con la qual

sabe dios el plazer que yo reçibi en saber por ella de v[ra] salud y de mi hijo luys

plega a dios de os la dar sienpre como señora voσ lo deseayσ de mi os hago saber

estar bueno y [...] (CPI, 27: 1-5)

Cuando estudiamos los OOII no argumentales, se puede concluir que los dativos posesivos

aparecen lo más frecuentemente. Además, prefieren no duplicarse, como ilustra el ejemplo

(147). Los cuatro dativos benefactivos/malefactivos muestran la misma preferencia, como se

puede ver en (148). Por último, dos de los cuatro dativos éticos optan por la duplicación,

como se observa en el ejemplo (149), mientras que los otros dos la resisten, como se

ejemplifica en (150).

(147) [...] y porque cōfio en que no dexareys de benir no dire mas de que el no benir me

dareys por respuesta v por mexor dezir tendre por respuesta que no nos beremos

75

mas hasta que dios nos xuzgue al señor alonso de talabera veso las manos y a la

señora juª mexia de guatimala. (CPI, 52: 6-10)

(148) Y los de Guatemala son buenos, buenos frayles, que, quando ven los yndios algún

conquistador, lo salen a reçebir con flores, como an hecho a mí, que me salían a

reçebir quando yva por el camino y [...] (DLN2, 24: 19-22)

(149) [...] y si le diere gusto quedarse en esa casa negosiareis con el como el quisiere y a

vos os diere gusto ay lescrivo a el largo sobre ello que a el le sera muy buena su

venida y [...] (CPI, 75: 27-29)

(150) [...] y no se adonde ni se si son muertos o si byvos no mas sino q nro senor me os

tenga de su mano. (CPI, 3: 2-23)

76

Conclusión

En conclusión, en el presente trabajo se ha estudiado la duplicación de OOII en forma de

SSNN y pronombres tónicos en el siglo XVI. El objetivo principal de este estudio ha sido

determinar qué factores sintácticos, semánticos y pragmático-discursivos estimulan la

duplicación de OOII. Se ha dedicado más atención a la influencia del tipo de registro en la

duplicación y se ha enfocado en qué medida este factor colabora con los factores internos que

resultan significativos en la duplicación. Por lo tanto, se han realizado análisis monovariantes

y multivariantes que se basan en un corpus que representa tanto el registro formal, como el

registro informal. Además, como se ha argumentado, vale la pena considerar los OOII

antepuestos de manera separada de los OOII pospuestos. Por lo tanto, introducimos esta

distinción en los análisis multivariantes, ya que el registro constituye el enfoque de este

trabajo.

En primer lugar, el tipo de registro desempeña un papel decisivo en la duplicación de los

OOII. Hemos registrado más OOII duplicados en el registro informal que en el registro

formal. En concreto, un OI se duplica 3,04 veces por cada mil palabras en el registro informal

y solo 0,75 veces por cada mil palabras en el registro formal. Dado que la influencia del

registro en la duplicación de los OOII en el siglo XVI no ha sido estudiada –hasta ahora– en

la bibliografía existente, no podemos comparar nuestros datos con trabajos previos. Sin

embargo, nuestro resultado para el siglo XVI es muy similar al resultado de Sáez Rivera

(2003) sobre el mismo fenómeno en el siglo XVIII.

Segundo, en cuanto a los factores sintácticos, la posición del OI, la clase gramatical del OI

y la interpolación influyen de manera significativa en la duplicación. Se documentan más

duplicaciones de OOII cuando el OI se antepone al verbo, cuando se manifiesta en la forma

del pronombre tónico y cuando se intercalan elementos entre el OI y el verbo. Los resultados

de los factores sintácticos confirman las afirmaciones de numerosos lingüistas (Becerra

Bascuñán 2006; Company Company 2006; Gabriel & Rinke 2010; Riiho 1988; Suárez

77

Fernández 2007). Los análisis multivariantes han probado que estos tres factores sintácticos

tienen una relación estrecha con el registro informal y su influencia en la duplicación. Con

respecto a la clase de palabra del OI, este factor refuerza el efecto del tipo de registro en la

duplicación tanto de OOII antepuestos como de OOII pospuestos. En el caso de la

interpolación, los datos del análisis multivariante solo aplican a los OOII nominales

antepuestos y a los OOII pronominales tópicos pospuestos.

En tercer lugar, se ha comprobado que los factores semánticos de la persona, la definitud y

la animacidad del OI resultan decisivos en la duplicación. El hecho de que OOII animados

con referencia a la 1a y 2

a persona estimulan la duplicación, corresponde con los resultados en

la bibliografía existente. Contrariamente a estos dos factores semánticos, el número del OI no

tiene ningún efecto en la duplicación, aunque muchos trabajos previos (Becerra Bascuñán

2006; David 2015; Fischer & Rinke 2013; García-Miguel 1991; García Miguel & Vázquez

Rozas 1994; Hernández Guerrero 2014; Ortiz Ciscomani 1997; Riiho 1988; Sáez Rivera

2003; Suárez Fernández 2007) han argumentado su relevancia en la duplicación. Con respecto

a los análisis multivariantes, se ha concluido que la animacidad y persona del OI refuerzan el

efecto del registro informal en la duplicación de OOII. Sin embargo, solo encontramos un

resultado significativo para los OOII pospuestos y no para los OOII antepuestos.

Por último, hemos observado que los factores pragmático-discursivos de la topicalidad, la

accesibilidad y el involucramiento del OI en el proceso verbal no ejercen una influencia

considerable en la duplicación. Estos datos contradicen las afirmaciones de múltiples

lingüistas (Belloro 2008, 2012, 2015; Company Company 2006; Elvira 2014; Flores & Melis

2004; Gabriel & Rinke 2009; García-Miguel 1991; García-Miguel & Vázquez Rozas 1994;

Gómez Seibane 2013; Groppi & Zorzo-Veloso 2004; Hernández Guerrero 2014; Riiho 1988;

Rini 1988; Rivero 1986; Sáez Rivera 2003; Suárez Fernández 2007; Vivanco 2013).

En fin, el presente trabajo ha confirmado y refutado algunas teorías propuestas por la

bibliografía existente en relación con la duplicación de los OOII en el siglo XVI. No obstante,

conviene recordar que, con múltiples análisis monovariantes y multivariantes, se debe tener

en cuenta la cantidad pequeña de ejemplos encontrados y, por lo tanto, es necesario mantener

una actitud crítica hacia las conclusiones sacadas. También, conviene señalar que se debería

dedicar más atención a esta temática en futuros estudios. Resultaría interesante investigar más

en detalle la diferencia entre OOII antepuestos y pospuestos en relación con la influencia del

registro y los contextos sintácticos, semánticos y pragmático-discursivos en la duplicación, ya

que el número reducido de ejemplos encontrados, a veces, no nos permite sacar conclusiones

fiables. También, el corpus de cartas privadas compuesto por Fernández Alcaide (2009)

78

merecería más atención, especialmente porque se podría realizar un estudio geográfico basado

en la procedencia de las cartas y un estudio sociolingüístico basado en el oficio de los

emisores de las cartas. Además, con respecto al registro, Fernández Alcaide (2009) ha

introducido una categoría adicional del registro semifamiliar. Se hace la distinción entre

familiar o informal y semifamiliar basada en la conexión familiar entre el emisor y el

destinatario de la carta. En concreto, las cartas que se dirigen a los padres, la esposa, los hijos

o los hermanos pertenecen al registro familiar, mientras que las cartas destinadas a los

sobrinos, los primos, los cuñados y los suegros corresponden al registro semifamiliar. Nos

parece interesante comparar el registro informal con el registro semifamiliar.

79

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Dicenda. Cuadernos de Filología Hispánica, 31, 229-249.

Wesch, Andreas (1996) “Hacia una tipología de los textos administrativos y jurídicos

españoles (siglos XV-XVII)” en Oesterreicher, Wulf/ Stoll, Eva/ Wesch, Andreas:

Competencia escrita, tradiciones discursivas y variedades lingüísticas: aspectos del

español europeo y americano en los siglos XVI y XVII, Tübingen: Narr, 187-217.

85

Apéndice

I. Análisis multivariante con el factor de posición

1. La influencia del registro y de la posición del OI en la duplicación

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 18,3% (15/82) 81,7% (67/82)

Anteposición del OI 66,7% (4/6) 33,3% (2/6)

Posposición del OI 14,5% (11/76) 85,5% (65/76)

Informal 29,6% (61/206) 70,4% (145/206)

Anteposición del OI 63,5% (33/52) 36,5% (19/52)

Posposición del OI 18,2% (28/154) 81,8% (126/154)

Total 26,4% (76/288) 73,6% (212/288)

Prueba exacta de Fisher dentro de categoría “Registro Formal”: p=0.009 por lo cual el resultado

es significativo porque p<0.05

Prueba de chi cuadrado dentro de categoría “Registro Informal”: 38.2, df=1. p<0.00001

Prueba exacta de Fisher dentro de categoría “Anteposición del OI”: p=0.63 por lo cual el

resultado no es significativo porque p>0.05

Prueba de chi cuadrado dentro de categoría “Posposición del OI”: 0.27, df=1. p=0.60

86

II. Análisis multivariante con el factor de clase de palabra

2. Los objetos indirectos antepuestos: la influencia del registro y de la clase gramatical

del OI en la duplicación

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 37,5% (3/8) 62,5 % (5/8)

Sustantivo 16,7% (1/6) 83,3% (5/6)

Pronombre 100,0% (2/2) 0,0% (0/2)

Informal 63,5% (33/52) 36,5% (19/52)

Sustantivo 56,8% (25/44) 43,2% (19/44)

Pronombre 100,0% (8/8) 0,0% (0/8)

Total 60,0% (36/60) 40,0% (24/60)

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Formal”: p=0.11 por lo cual el

resultado no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Informal”: p=0.04 por lo cual el

resultado es significativo porque p<0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Sustantivo”: p=0.09 por lo cual el resultado no

es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Pronombre”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

87

3. Los objetos indirectos pospuestos: La influencia del registro y de la clase gramatical

del OI en la duplicación

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 14,7% (11/75) 85,3% (64/75)

Sustantivo 15,4% (10/65) 84,6% (55/65)

Pronombre 10,0% (1/10) 90,0% (9/10)

Informal 17,9% (27/151) 82,1% (124/151)

Sustantivo 14,1% (20/142) 85,9% (122/142)

Pronombre 77,8% (7/9) 22,2% (2/9)

Total 16,8% (38/226) 83,2% (188/226)

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Formal”: p=1 por lo cual el resultado

no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Informal”: p<0.0001 por lo cual el

resultado es significativo porque p<0.05

Prueba de chi cuadrado dentro de la categoría “Sustantivo”: 0.06, df=1. p=1

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Pronombre”: p= 0.005 por lo cual el resultado

es significativo porque p<0.05

88

III. Análisis multivariante con el factor de interpolación

4. La influencia del registro y de la interpolación en la duplicación

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Formal”: p=1 por lo cual el resultado

no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Informal”: p=0.04 por lo cual el

resultado es significativo porque p<0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Interpolación”: p=1 por lo cual el resultado no

es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “No Interpolación”: p=0.09 por lo cual el

resultado no es significativo porque p>0.05

.

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 16,7% (1/6) 83,3% (5/6)

Interpolación 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

No Interpolación 16,7% (1/6) 83,3% (5/6)

Informal 62,3% (33/53) 37,7% (20/53)

Interpolación 100,0% (7/7) 0,0% (0/7)

No Interpolación 56,5% (26/46) 43,5% (20/46)

Total 57,6% (34/59) 42,4% (25/59)

89

IV. Análisis multivariante con el factor de persona

5. Los objetos indirectos antepuestos: la influencia del registro y de la persona en la

duplicación

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 66,7% (4/6) 33,3% (2/6)

1a persona 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

2a persona 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

3a persona 66,7% (4/6) 33,3% (2/6)

Informal 63,5% (33/52) 36,5% (19/52)

1a persona 100,0% (2/2) 0,0% (0/2)

2a persona 100,0% (2/2) 0,0% (0/2)

3a persona 60,4% (29/48) 39,6% (19/48)

Total 63,8% (37/58) 36,2% (21/58)

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Formal”: p=1 por lo cual el resultado

no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Informal”: p=0.39 por lo cual el

resultado no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “1a persona”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “2a persona”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “3a persona”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

90

6. Los objetos indirectos pospuestos: la influencia del registro y de la persona en la

duplicación

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Formal”: p=1 por lo cual el resultado

no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Informal”: p<0.001 por lo cual el

resultado es significativo porque p<0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “1a persona”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “2a persona”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

Prueba de chi cuadrado dentro de la categoría “3a persona”: 0.02, df=1. p=0.89

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 14,5% (11/76) 85,5% (65/76)

1a persona 0,0% (0/1) 100,0% (1/1)

2a persona 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

3a persona 14,7% (11/75) 85,3% (64/75)

Informal 17,6% (27/153) 82,4% (126/153)

1a persona 100,0% (1/1) 0,0% (0/0)

2a persona 100,0% (3/3) 0,0% (0/3)

3a persona 15,4% (23/149) 84,6% (126/149)

Total 16,6% (38/229) 83,4% (191/229)

91

V. Análisis multivariante con el factor de definitud

7. Los objetos indirectos antepuestos: la influencia del registro y de la definitud del OI en

la duplicación

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 66,7% (4/6) 33,3% (2/6)

Definido 66,7% (4/6) 33,3% (2/6)

Indefinido 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

Informal 63,5% % (33/52) 36,5% (19/52)

Definido 64,7% (33/51) 35,3% (18/51)

Indefinido 0,0% (0/1) 100,0% (1/1)

Total 63,8% (37/58) 36,2% (21/58)

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Formal”: p=1 por lo cual el resultado

no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Informal”: p=0.37 por lo cual el

resultado no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Definido”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Indefinido”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

92

8. Los objetos indirectos pospuestos: la influencia del registro y de la definitud del OI en

la duplicación

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 14,5% (11/76) 85,5% (65/76)

Definido 16,4% (11/67) 83,6% (56/67)

Indefinido 0,0% (0/9) 100,0% (9/9)

Informal 18,2% (28/154) 81,8% (126/154)

Definido 18,4% (28/152) 81,6% (124/152)

Indefinido 0,0% (0/2) 100,0% (2/2)

Total 17,0% (39/230) 83,0% (191/230)

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Formal”: p=0.34 por lo cual el

resultado no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Informal”: p=1 por lo cual el

resultado no es significativo porque p>0.05

Prueba de chi cuadrado dentro de la categoría “Definido”: 0.13, df=1. p=0.72

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Indefinido”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

93

VI. Análisis multivariante con el factor de animacidad

9. Los objetos indirectos antepuestos: la influencia del registro y de la animacidad del OI

en la duplicación

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 66,7% (4/6) 33,3% (2/6)

Animado 66,7% (4/6) 33,3% (2/6)

Informal 63,5% (33/52) 36,5% (19/52)

Animado 63,5% (33/52) 36,5% (19/52)

Total 63,8% (37/58) 36,2% (21/58)

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Animado”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

94

10. Los objetos indirectos pospuestos: la influencia del registro y de la animacidad del OI

en la duplicación

Registro Duplicación No Duplicación

Formal 14,5% (11/76) 85,5% (65/76)

Animado 15,7% (11/70) 84,3% (59/70)

Inanimado 0,0% (0/0) 0,0% (0/0)

Divino 0,0% (0/6) 100,0% (6/6)

Informal 18,4% (28/152) 81,6% (124/152)

Animado 24,1% (28/116) 75,9% (88/116)

Inanimado 0,0% (0/1) 100,0% (1/1)

Divino 0,0% (0/35) 100,0% (35/35)

Total 17,1% (39/228) 82,9% (189/228)

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Formal”: p=0.58 por lo cual el

resultado no es significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Registro Informal”: p<0.001 por lo cual el

resultado es significativo porque p<0.05

Prueba de chi cuadrado dentro de la categoría “Animado”: 1.87, df=1. p=0.17

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Inanimado”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05

Prueba exacta de Fisher dentro de la categoría “Divino”: p=1 por lo cual el resultado no es

significativo porque p>0.05