Si usted es como muchas personas, es posible que desee estar libre de ofensas del pasado,

pero todavía lleva recuerdos amargos de resentimientos hacia los que te han hecho mal.

Tome la comodidad: Perdonar incluso los peores delitos en contra de usted

no es imposible.

Usted puede encontrar la libertad del pasado y la paz que viene de Dios, aprendiendo a

perdonar realmente desde el corazón.

El perdón es más fácil de entender cuando se rompen en un proceso de cinco pasos:

1- Admitir el Dolor

Delitos siempre causan dolor; nuestro orgullo nos hace negarlo. Algunos toman una actitud,

"A quién le importa?

Usted es insignificante en mi vida.

No puedes hacerme daño!"

Esto nos aísla del dolor agudo del momento, sino que permite que el agente infeccioso de

resentimiento, como bacterias tóxicas, puedan entrar en nuestra alma donde se encona,

creando la enfermedad espiritual de la amargura.

Esta condición nos aleja poco a poco de los demás e incluso de Dios.

Negar el dolor no nos permita iniciar en el camino hacia el perdón. Pero el grado de dolor se

requiere en este ejercicio es soportable. Honestamente experimentar el tiempo suficiente para

comprender la naturaleza exacta de la ofensa es en realidad el comienzo de la curación.

2- Trabaje a través de los sentimientos confusos

Cuando se ha producido un delito, a menudo necesitamos para ordenar con claridad y

detenimiento las responsabilidades en un incidente en particular. Como los niños, creemos que

el mundo gira alrededor de nosotros. Aunque esta tendencia es más fuerte en nuestros años de

formación, también persiste un tanto en la edad adulta. Cuando ocurren eventos traumáticos,

los niños creen que es sobre todo su culpa. ("Si yo no hubiera hecho enojar a papá, él no

habría tenido un ataque al corazón y no habría muerto.")

Como adultos tenemos que desarrollar una base firme dentro de nosotros mismos - para

establecer límites y defenderlos cuando se violan los límites.

3- Busque Información

Una vez que quede claro en cuanto a quién es responsable de qué….., el siguiente paso es

descubrir por qué el delincuente nos lastimó. Esto nos aleja de la vivienda con la mente

concentrada en cómo nos lastimamos o cómo queremos ver a la otra persona castigada.

En su caso, es posible que tengamos que pedir a amigos o familiares para obtener información.

O podemos usar nuestra imaginación y colocarnos en la posición del infractor.

Lo que no estamos haciendo es buscando una excusa. Ningún razonamiento puede excusar, por

ejemplo, los crímenes contra la humanidad, como la tortura, violación, extorsión, chantaje,

asesinato y similares. Pero la recopilación de información es importante.

Considere la experiencia de Rita. Su marido tenía una aventura con una mujer con problemas

emocionales. Con el tiempo se rompió la relación y trató de reparar el daño que había hecho a

Rita, a quien aún amaba. Pero Rita no podía perdonar a su marido o la otra mujer. Ya era

bastante malo que había tenido un romance - pero para elegir a una mujer tan miserablemente

infeliz y maltratada añade sal a la herida.

Sin darse cuenta, Rita aprendió un poco sobre la historia de la otra mujer. Cuando era pequeña,

a menudo había sido hecha para doblar desnuda sobre la bañera mientras que su padre le

pegaba con un cinturón hasta que la sangre corría por sus piernas. Como Rita oyó esta historia,

se encontró con lágrimas corriendo por sus mejillas. Cualquier niño criado por un padre tan

criminalmente abusivo podría terminar seduciendo a los hombres en una búsqueda

desesperada de amor. Esta información también dio credibilidad a la historia de su marido que

había primero se hizo amigo de la mujer porque se sentía mal por ella; Entonces sintió afecto

por esta "alma daño." ... Con el tiempo, las líneas entre el afecto y la implicación sexual

borrosas. Buscar más eventos desenterrados en la vida de su marido que explicaban su

vulnerabilidad a una relación tan extraña.

Eso no sucedió durante la noche, pero el más Rita entiende los hechos, más que ella era capaz

de renunciar a su ira y dolor. Ella realmente se podía perdonar y orar sinceramente por la

mujer. La comprensión no estaba condonando el asunto. Y mucho trabajo que había que hacer

para sanar el pasado de su esposo para evitar nuevos delitos.

Pero para Rita, el proceso de restauración dio un paso adelante cuando se supo la verdad.

4- Permiten que la información baya hasta el interior

Una vez que los hechos son claros, podríamos imaginar que el perdón se produce de forma

automática. Con demasiada frecuencia, sin embargo, nuestra humanidad se interpone en el

camino. Nuestros impulsos de auto-protección y vengativos nos pueden echar en rondas de la

autocompasión, la amargura y la ira.

Se requiere un esfuerzo heroico para ir más allá de nuestro propio dolor para comprender lo

que nos impide decir: "Te perdono".

En su libro The Hiding Place , Corrie Ten Boom describe los abusos más extremos imaginables

perpetrado contra ella y los otros presos de un campo de concentración nazi durante la

Segunda Guerra Mundial. Meses después de la guerra, Corrie estaba viajando a través de

Alemania hablando en iglesias sobre el amor y el perdón de Dios. Por dentro, sin embargo, ella

sabía que sus palabras tenían un sonido hueco.

Después de hablar en una iglesia en Munich, se le acercó un hombre que reconoció como uno

de sus ex guardias, particularmente cruel. Él refleja ahora una apariencia de humanidad y

sonrió mientras hablaba de su nueva fe en Dios. Buscando Corrie en el ojo, le tendió la mano.

"Fraülein, si usted me puede perdonar, entonces voy a saber lo que dices es cierto - que Dios

me perdona."

Atrapados por un terrible conflicto, Corrie quería ni a darle la espalda a este hombre o violentar

a él. En el ojo de su mente podía ver a su padre y su hermana, quienes fueron asesinados por

los nazis; ella quería perdonar a los responsables. Y este momento trajo idea de por qué no

había podido hacer algo más que hablar sordamente sobre el perdón. Ella estaba reviviendo

diario el horror del campamento.

Corrie también se dio cuenta de que iba a seguir siendo atormentado por sentimientos y

recuerdos antiguos si ella no se movia más allá de ellos. Esta era su oportunidad. Pero, ¿podría

hacerlo?

Su brazo se mantuvo congelado a su lado, mientras que se mantuvo del hombre extendido.

Como él la miró fijamente, Corrie oró por la fuerza que no podía encontrar en sí misma. Dar su

voluntad a Dios, no puede cambiar por su cuenta, con frialdad que ella le sacó la mano y apretó

la palma de su antiguo enemigo.

"En ese momento", escribió más tarde, "algo milagroso ocurrió. Una corriente parecía pasar de

mí hacia él, mientras que en mi corazón surgió un amor por este desconocido que casi me

abrumó."

El perdón es un don de la gracia de Dios. Lo Corrie describe - la curación de un corazón, la

liberación de los otros - es un verdadero milagro. La maravilla de esto es que Dios nos da una

idea a nuestro propio corazón y nos involucra con Él en la liberación de otro.

5- Elije renunciar al Evento Total

La clase estaba discutiendo cómo dejar ir de las tragedias del pasado y el trauma que duelen y

cicatriz. Un hombre, Lou, había estado llorando copiosamente, obviamente reviviendo un poco

de dolor de los suyos.

"Lou", dijo el profesor, "quiero que envuelva este pañuelo y lo mantenga firmemente en su

mano." Después de un largo silencio, dijo: "Ahora, déjalo caer." El pañuelo arrugado cayó en el

suelo.

En unos momentos, Lou se agachó para recoger el pañuelo. Pero otro estudiante lo observó y

sugirió que esta era la forma en que todos tratamos de "recoger nuestras viejas

cargas de nuevo." Con una sonrisa ahora, Lou dejó el pañuelo allí.

Todos vimos que es nuestra elección - un acto de nuestra voluntad - que nos libera de

cargas del pasado.

Los seres humanos siempre hemos tenido problemas con la idea de perdonar a alguien que

nos ha hecho daño.

Es que no es natural para nosotros. Pero Jesucristo, el maestro del perdón vino a

mostrarnos una nueva forma, una manera sobrenatural, para vivir.

Él nos enseña a adoptar nuevas actitudes del corazón que nos ayudan a vivir "por encima de"

nuestros impulsos naturales.

Tú también puedes ser sanado y liberado a medida que aprende a caminar el camino del

perdón.

Los dones de plenitud personal en Jesucristo pueden ser tuyos, incluso cuando usted piensa

que el perdón es imposible. La pregunta es, ¿está usted dispuesto a comenzar?