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6 IES Cardenal Sandoval y Rojas 2007-08Léeme 7

Desde muy joven tuveclaro qué quería ser;recuerdo aquel día en

que me presenté a la escuelade música y con 12 años lesdije: quiero ser músico. Elloscomenzaron a reírse ante talsituación y así comencé a estu-diar primero solfeo y, tras unassemanas, me ofrecieron tocarla trompa.

La trompa pertenece a la familiadel viento metal; claro, ahora lo sé,en aquel momento no tenía ni ideade lo que era, pero yo me aventuréa comenzar mis estudios con aquelinstrumento que tanto me intrigabay me gustaba. Los comienzosnunca son fáciles, en mi familia nohabía ningún otro músico y eraextraño que yo hubiera sacado esaafición por la música clásica.

Tras unos años estudiando enAranda decidí, junto a mis padres,irme a estudiar a Madrid a comen-zar los estudios de grado medio.Tenía 17 años. El primer año locompaginé con los estudios deBachillerato en mi y vuestroInstituto "Sandoval y Rojas" y, unavez terminé el Bachillerato, metrasladé a vivir allí.

Al principio la situación se haceextraña, lejos de los tuyos y enfren-tándote a una vida desconocidahasta el momento. En Madrid pasé8 años realizando el Grado Mediode mi especialidad y luego acce-diendo al Grado Superior. Fueronaños increíbles, llenos de aventu-ras, conociendo gente nueva encada momento y, lo más importan-te, enriqueciéndome como personaa cada segundo que pasaba.

En Madrid compaginaba los estu-dios con trabajo para ganarme lavida económicamente (siempre con

el apoyo de mis padres cuando lonecesitaba): tocaba en distintaspartes de España conciertos, o"bolos", como nosotros lo llama-mos. ¡Era una locura! un día enCádiz y otro en Bilbao, pero aún asíme gustaba, pues hacía lo que real-mente quería.

Toqué óperas en el Teatro Real deMadrid y en otros importantes audi-torios de España. La carrera demúsica, para los que lo desconoz-cáis, es una carrera muy larga (14años) y lo más importante de ellaes la constancia. Un día tras otrotienes que estudiar tu instrumento5 ó 6 horas mínimo, aparte deotras asignaturas como Historia dela Música, Análisis, Acústica...;comparándolo con algo más enten-dible es como un deportista, quecada día tiene que entrenarse paralograr una buena marca y fortale-cer los músculos de su cuerpo. Lonuestro es igual, pero utilizamos

La Música,

mi magia

por Cristina Sanz Escudero

Cristina Sanz Escudero, antigua alumnadel Instituto, 1999

7Léeme 7IES Cardenal Sandoval y Rojas 2007-08

músculos muy específicos, en micaso los de la cara, y tengo queentrenarlos cada día para conse-guir aguantar horas tocando en unconcierto o una audición.

El talento es muy importante, peroen esto, como en cualquier carreraque elijáis en vuestra vida, lo másimportante será el esfuerzo quepongáis en ello, la constancia y lasganas de saber más cada día.

Cuando cursaba 3º de GradoSuperior conseguí una becaErasmus, que me facilitaba poder ira un país extranjero a estudiardurante el tiempo que escogiese,convalidándome los estudios enEspaña. Escogí Alemania, ya que es

considerada "la cuna de la Música":de ella proceden grandes músicosde la historia como Beethoven,Wagner… En aquel momento lotuve claro, me iría a ese país aestudiar. Mandé mi solicitud conuna grabación mía a la "StaatlicheHochschule für Musik" deKarlsruhe, es decir, la EscuelaSuperior de esa ciudad. En ella elprofesor de trompa era uno de losmejores maestros trompistas delmundo; imaginaros qué cambio mevenía por delante: nuevo país,nuevo idioma, sociedad, gastrono-mía... vamos, todas las cosas que

conllevan el cambio de un país aotro.

Al principio era una mezcla de sen-saciones: alegría, nervios, miedos,intrigas…; pero ante todo lo quetenía era ilusión, ganas de estudiary aprender. Los primeros meses allítuve que aprender rápido a soltar-me con el idioma, en un principioen inglés, pues los años que estu-diamos en el colegio e Instituto sir-ven de mucho, pero he de recono-cer que yo nunca fui buena en losidiomas hasta que me di cuentaque no es tan difícil como pensa-mos y que podemos hacerlo,vamos, que en 3 meses hablabainglés con mis compañeros y lo

comprendía ¡algo que nunca antesme hubiera imaginado!

Luego el alemán se hizo el idiomaprincipal y con él vino la integracióntotal a ese país y así pude com-prender las clases, hablar con loscompañeros, los ciudadanos yafrontar cualquier problema que seme pudiera presentar. En Karlsruhevivíamos estudiantes de todo elmundo: polacos, japoneses, brasi-leños, rusos..., vamos, de cualquierpaís que podáis imaginaros, y conesa convivencia aprendí a valorarlo importante de cada cultura: susgentes, sus gastronomías, sus dis-

tintas ideas... Y siempre sin olvidar-me de dónde procedía yo: ¡la torti-lla de patata se hizo famosa!.

Al final, tras terminar los estudiosen España y obtener la licenciatura,volví a Alemania a estudiar unMáster de 2 años, pero esta vez lascosas resultaron más fáciles encuestión de integración social ymusicalmente conocía la técnica ymanera que debía utilizar paraestudiar.

Este año, en febrero, he terminadomis estudios en Alemania, obte-niendo la Licenciatura de allí.

Gracias a esta carrera que elegí hetenido la oportunidad de viajarmucho: México, China, Polonia,

Hungría, Holanda, Italia, Francia... yaunque las cosas requieren suesfuerzo, como os dije antes, mere-ce la pena conseguir los sueñosque uno se propone y luchar porellos ¡nunca lo olvidéis!; escogedhacer lo que realmente os guste yluchad por ello hasta conseguirlo,porque sentir que eres feliz con loque haces cada día no tiene precio.

"Buscad vuestro camino y comen-zad a recorrerlo", nunca os arre-pentiréis.

Un gran saludo de vuestra compa-ñera:

Cris.


Dicen que soñar es gratis,pero en realidad se necesi-ta más esfuerzo del que

nos pretenden hacer creer. Cuandoun sueño planea por nuestra cabe-za hay que tratar por todos losmedios de conseguirlo. El mío eraser arqueóloga, descubrir los teso-ros del pasado que se escondenante nuestros ojos y conocer lasculturas de las que somos herede-ros. Las letras que siguen sonejemplo de una breve historia quetrata de sueños cumplidos y deobjetivos que están aún por alcan-zar.

Mi nombre es Cristina. Tan sólocursé el Bachillerato en esteInstituto, pero tengo buenos recuer-dos de él y, mirando con perspecti-va, puedo decir que, gracias a lasdecisiones que tomé entonces,estoy ahora donde quiero estar.

En 1º de Bachillerato me inclinépor las Ciencias Sociales, lo queincluía, muy a mi pesar, estudiarMatemáticas, por todo eso de optarpor el camino que más posibilida-des de futuro me permitiera tener.Sin embargo, en 2º decidí pasarmea Letras, lo que incluía estudiar pormi cuenta el primer curso de Latín.Todo es posible y el esfuerzo mere-ció la pena así que, tras aprobar elcurso, realicé la temida "selectivi-dad".

Tras un verano de vacaciones, des-canso, expectativas y papeleocomencé la Licenciatura deHistoria, en la Facultad de Filosofía

y Letras de la Universidad deValladolid. Nueva ciudad, nuevohorario y… ¡sólo con dos meses deexámenes! No obstante, la vida deluniversitario no es tan fácil: los pro-fesores no te ayudan a aprobar ni aorganizar tu horario, ni a enseñartetécnicas de estudio. Cada unodebe marcarse sus propios objeti-vos, sobre todo si se aspira a teneruna beca, pues hay mucha compe-tencia. Las becas se otorgan en

función del expediente académico,así que en la Facultad lo del "empo-llón" es agua pasada, pues cuantomejor expediente se tenga mejormarcharán las cosas durante todala carrera.

Como he dicho, mi meta era con-vertirme en arqueóloga, así quedesde el primer año de carreraempecé a excavar como voluntariaen un par de yacimientos arqueoló-gicos. A los dos años de FacultadCristina Górriz Gañán, antigua alumna

del Instituto, 2001

Cuando los sueñosse convierten en historias

por Cristina Górriz Gañán


los frutos de mi esfuerzo se vieronrecompensados pues, gracias enparte a mi expediente académico y,a mis ganas de trabajar, se meofreció la posibilidad de participarcomo becaria en el yacimiento dePintia, en Padilla de Duero(Peñafiel). De aquello hace ya cincoaños, pero continúo trabajando enel mismo lugar y con las mismasilusiones.

Pintia es una ciudad vacceo-roma-na, ocupada desde el siglo V a.C.hasta el siglo III d.C. Tiene 125 hec-táreas de extensión dentro de lascuales se diferencian tres áreasfuncionales: un poblado, que ten-dría unos 7.000 habitantes; uncementerio de incineración, y unbarrio alfarero. Se van a cumplir lostreinta años de trabajos en el yaci-miento, pero apenas se ha podidoexcavar el 5% del total. LaArqueología es apasionante perosacrificada y, sobre todo, muylenta; además hay que contar congrandes dosis de paciencia, puesno siempre hay restos arqueológi-cos bajo la tierra. A pesar de ello,es muy satisfactorio encontrar, porejemplo, una tumba o los muros ysuelos de una vivienda de más de2.500 años de antigüedad. Podríaseguir hablando de esto pero… eso

es otra historia.

Actualmente, estoy trabajando enmi tesis doctoral, que versará sobreel consumo del vino en Pintia, lugardonde se han encontrados los res-tos de esta bebida más antiguosdel interior de la Meseta, fechadosen el siglo IV a.C. Para poder dedi-carme exclusivamente a esto heconseguido una beca de laUniversidad, que durante cuatroaños me permite un sustento eco-nómico nada despreciable.

En definitiva, con esfuerzo, sacrifi-cio y ganas de trabajar, todos pode-mos cumplir nuestros sueños. Lasdecisiones que toméis en estosaños os marcarán para el resto devuestra vida. Los días de Institutoacaban y es ley de vida madurar,"abandonar el nido" y tomar vues-tras propias decisiones. Nuncarenunciéis a luchar por lo que que-réis, pero, sobre todo, no desesti-méis la posibilidad de trabajar enaquello que ha sido o es vuestrosueño y, así, el día de mañanaseáis personas de provecho en unasociedad que necesita de los jóve-nes más que nunca para seguiravanzando.

Detalle del pomo del puñal de la tumba 32 de Las Ruedas (Pintia), donde se grabó un zoomorfo en perspectiva cenital.

Inhumación masculina con acondiciona-miento lateral de piedras (Pintia)


Trabajando duro es cuandomejor se hacen planes parael tiempo de descanso; uno

viaja con la imaginación y las horasde tensión o de cansancio pasanun poco más rápido. Trabajandoduro durante el verano fue como senos ocurrió que irnos a Cuba y atra-vesarla en bicicleta podía ser unbuen plan.

¿Por qué Cuba? ¿Por qué en bici?Además del obvio "¿por qué no?"se pueden encontrar buenas res-puestas para las dos preguntas:viajar a un destino calentito duran-te nuestro perro invierno sienta demadre; llevar tu propio medio detransporte te da libertad de movi-mientos y la bici no gasta gasolina,es tranquila y puede circular porcarreteras bien asfaltadas o porcaminos de cabras; y, lo másimportante, 50 años de criticablecastrismo han hecho de Cuba undestino de viajes único en elmundo. Seguro que cuando Fideldesaparezca las cosas cambiarán,la mayoría de los cubanos lo de-sean, con mil razones de peso,pero poder comprar en un Zara ocomer en un McDonalds no esimprescindible en un viaje, no. Eldebate político sobre sistemas ydemocracias lo dejamos para otrorato...

Cuba es la mayor isla de todo elCaribe; tiene más de mil kilómetrosde longitud. Alargada como un cai-

mán, su geografía incluye fértilesllanuras agrícolas con plantacionesde caña o tabaco, sierras agrestesy selvas revolucionarias, playas conpalmeras y cientos de islas ycayos a lo largo de la costa. Ennuestra ruta atravesamosalgunos de sus espectacularesparques nacionales y reservasde la biosfera, como el ParqueNacional de Viñales. Su inten-sa historia se respira en cente-narias ciudades coloniales,como la capital, La Habana oSantiago de Cuba, en fortale-zas, en plantaciones esclavis-tas y en todos los escenariosde su fundamental revolución,la del Ché y aquellos jóvenesrojos y soñadores que mira la quemontaron. Barbudos que protagoni-zaron una revolución utópica, quecincuenta años después sobreviveen una realidad atípica. Singular ybloqueada, pero sonriente y amisto-sa, con una gente abierta y ama-ble, culta y humilde; llena de músi-ca, de ron y de contradicciones.

LA RUTAVolamos a La Habana, situa-

da en la costa norte, en el ter-cio occidental de la isla, y losprimeros kilómetros los hici-mos pedaleando por elMalecón y la destartalada yencantadora Habana Vieja.Después de un par de días enla capital partimos hacia eloeste, provincias de LaHabana y Pinar del Río.

Subimos y bajamos las lomas delParque de Terrazas y Soroa.Flipamos con las formaciones kárs-ticas de Viñales. Nos bañamos en

playas de arena blanca en laReserva de Cayo Jutías y regresa-mos a La Habana para despedir aNoemí, que sólo disponía de nuevedías para pedalear.

Javi y yo nos montamos en un busque nos atravesó la isla de oeste aeste hasta Santiago de Cuba. Labahía de Santiago fue el escenario

Daniel García Hernández, antiguo alumnodel Instituto, 1989

Más allá de las camisetas del Ché

por Daniel García Hernández


de mil batallas bucaneras, sus forti-ficaciones lo atestiguan. EnCajobabo, más al este aún, nostocó dormir en la playa oportuna-mente el día previo a una de lasjornadas ciclistas más exigentes:atravesar el puerto de montaña deLa Farola hasta Baracoa. El tramoentre Baracoa y Moa lo recuerdocomo de los más espectaculares.Circular por una carretera costera ymaltrecha que atraviesa bosquesde palmeras, pequeñas poblacio-nes y bahías idílicas, fue un placerdifícil de describir. Aunque el humode las grandes factorías de níquelque reciben al viajero en Moa tehacen recordar que todavía estasen el mismo mundo de siempre.Levisa, Mayarí, playita y baño enBanes y por fin Holguín, una capitalde provincia con agradable ambien-te universitario y musical.

Desde Holguín volvimos a dar unsalto autobusístico hasta SanctiSpiritus, acercándonos hacia eloeste y la costa caribeña másconocida. Trinidad y Cienfuegos,ciudades patrimonio de la humani-dad, recuerdan a la vieja Europacon su apariencia colonial, pero elclima y el reggeaton te mantienenen tu sitio, afortunadamente.

Pasamos de puntillas porVaradero, el Benidorm cubano,

camino de Matanzas y lasplayas del este (del este deLa Habana); la últimanoche en la isla la pasa-mos en Guanabo, zona deplaya y descanso de cuba-nos y foráneos. El mismodía de nuestro regresoentrábamos pedaleando enla capital; como teníamosprevisto, las bicis se queda-ron allá: después de 1400kilómetros y 27 días decompañía nos despedimos denuestras fieles compañeras unashoras antes de montar de nuevo enel avión.

BATALLITASCuba no forma parte del

estandarizado y consumis-ta primer mundo; la revolu-ción y el bloqueo nortea-mericano han obligado alos cubanos a desarrollar elingenio para vivir en unmundo paralelo donde"todo está prohibido, perotodo es posible". Por todaspartes siguen circulandolos viejos cochazos americanos delos 50, pero casi todo el mundo semueve con bicicletas o en camio-nes atestados.

Afortunadamente existe la posibili-dad de alojarse en casas particula-res, legalmente autorizadas, claro,que hay por casi toda la geografía.

Está opción permite "colarte" en lascasas y tratar con la gente de unaforma muy cercana.

En nuestro viaje conocimos a vie-jos revolucionarios que lucharon enla selva y funcionarias que trabaja-ron con el Ché en el ministerio deIndustria hace más de 40 años.Coincidimos con un antiguo diplo-mático, viajado y culto, que trabajóen el Irak de Sadam y con un jovenpercusionista que nos ofreció bue-nos consejos y mejores puros haba-nos. Durante un par de días unciclista profesional nos acompañóen la ruta y la noche en Trinidad lapasamos con un figura ex boxeadorcon mucha, mucha clase.

Faltan mil historias, de risas y demiserias; faltan paisajes y paisa-nos, y a mí me falta un pedacito decorazón que dejé atrás cuando salíde Cuba.


Aun lado un feroz capitalismo,al otro, un acérrimo comunis-mo. Potencia tecnológica

una, tecnología obsoleta la otra.Hambrunas en el Norte, una de laseconomías más pujantes de lazona al Sur. Corea del Norte sigueasistiendo, aún hoy, a las excentri-cidades del régimen de Kim Jong-il.Sin embargo, al otro lado de lafrontera se suceden los inmensoscambios, especialmente tecnológi-cos y económicos, en los que seencuentra sumergida Corea delSur.

El final de la guerra de Coreasupuso la partición, en principiocomo algo provisional, de un paísen dos. Al norte del paralelo 38 seestableció un sistema administradopor la Unión Soviética y gobernadopor Kim Il-sung, héroe guerrilleroantijaponés que había capitalizadola derrota japonesa y que bajo elpatrocinio de Stalin se hizo con elpoder. Por su parte, la administra-ción de Corea del Sur recayó enEE.UU., quien colocó en el poder aun político de setenta años llamadoSynghman Rhee, que llegó a Seúlen octubre de 1945 dispuesto a

implantar una dictadura anticomu-nista.

En diciembre de 1945 soviéticos yamericanos pactaban una reunifi-cación del país que se consumaríaen cinco años, pero ésta no seríaposible debido al comienzo dellargo periodo de guerra psicológicadenominado "Guerra Fría". En 1948se constituyeron las dos repúblicasde Corea, que con el paso de losaños se han ido distanciado hastaconvertirse en dos países comple-tamente antagónicos.

La ZDM (Zona Desmilitarizada) esla frontera que divide la penínsulaen dos. Esta línea divisoria, para laque ambas Coreas cedieron doskilómetros de su territorio, es posi-blemente la zona más militarizadadel planeta. Existen una serie deestrictas normas que no debendesobedecerse en ningún momen-to si no se quiere ser atacadodesde el otro lado. Los soldados decada lado vigilan todos los movi-mientos de sus vecinos, especial-mente cuando acceden a la casetadonde ambas Coreas firmaron suarmisticio. El mobiliario del barra-

cón se encuentra curiosamentedividido, de tal forma que la mitadde la mesa corresponde a Coreadel Norte y la otra mitad a Coreadel Sur.

A las expediciones que consiguenel permiso para visitar el norte,compuestas mayoritariamente porempresarios, adeptos al régimende otros lugares del mundo y perio-distas encubiertos, no se les permi-te ninguna acción independientedel grupo. Todas las actividadesque realizan están tremendamenteorganizadas y calculadas por fun-cionarios norcoreanos. Se les prohí-be realizar fotografías de ciertoslugares, salir del hotel y lo más cho-cante: mantener cualquier tipo derelación con la población.

Existen diversas curiosidades eneste régimen, que rinde culto demanera casi paranoica a las figurasde Kim Jong-il y Kim Il-sung. Así,por ejemplo, a ambos se les atribu-yen desde inventos científicoshasta la escritura de decenas delibros, pasando por la dirección depelículas e incluso la composiciónde óperas. El país se encuentra

Alberto Peñalba Vicario, antiguo alumnodel Instituto, 2007

por Alberto Peñalba Vicario

Corea, última frontera dela Guerra Fría


lleno de estatuas de ambos líderesy se considera delito darles laespalda. La idolatría llega hasta talpunto que se prohíbe a los extran-jeros controlar dinero nacional anteel temor de que doblen los billetes,donde, cómo no, aparece una ima-gen de los líderes.

Corea del Norte es un país gris yen decadencia. La población seencuentra fuertemente oprimida ycualquier gesto de disidencia sepena con trabajos forzados e inter-namiento en centros de reeduca-ción. Está prohibido el acceso alpaís con móviles u ordenadoresportátiles con acceso vía satélite ainternet. La televisión sólo emiteuna alienante programación patrió-tica y se emiten hasta la extenua-ción programas de carácter militar.El gobierno inculca a los ciudada-nos enemigos inexistentes y losprepara para amenazas invisibles.La obsesión del gobierno es ladefensa militar del país ante uneventual ataque estadounidense ypara ello considera como objetivoprimordial hacerse con un arsenalde carácter nuclear. Existen gran-des infraestructuras viarias pero se

encuentran desiertas, pues lamayoría de la población se despla-za en bicicleta. Frente a la imagende bonanza económica y buen fun-cionamiento democrático que elrégimen pretende dar de sí mismo,la realidad nos muestra un paíspobre y atrasado, donde una parteimportante de la población padecemalnutrición y en el que los cortesde electricidad son constantes.

El sistema político de Corea delSur es completamente distinto alde Pyongyang. Los surcoreanosviven a un ritmo frenético, en ciu-dades masificadas, donde desarro-llan agotadoras jornadas laborales.El país se encuentra repleto demultinacionales que tienen unenorme poder sobre el gobierno.Los casos de corrupción abundan,pero poco o nada se hace en unsistema donde la única ética es laque exige a toda costa grandesresultados empresariales. Frente alobsoleto sistema tecnológico norco-reano, los ciudadanos de Corea delSur se agolpan en cibercafésdonde pasan la mayor parte de sutiempo de ocio.

En la calle, las protestas son fre-cuentes, especialmente aquellasque piden que las tropas estadou-nidenses abandonen el país. Es fre-cuente que los soldados norteame-ricanos incumplan leyes surcorea-nas y son abundantes los casos dedesprecio y torturas a la población.Amparados en leyes que impiden aCorea del Sur juzgar a soldadosestadounidenses, normalmentequedan indemnes.

Desde el gobierno de Corea delNorte se acusa constantemente aEE.UU. de mantener la división enla Península. Se defiende la ideade una Corea reunificada en la quepuedan convivir los dos regímenes.Sin embargo, al otro lado de lafrontera, las cosas se ven muy dife-rentes. Corea del Sur teme la crea-ción de una sola Corea; sus recelosestán fundados en las dificultadeseconómicas que se atravesaron enla reunificación alemana. Los sur-coreanos parecen no estar dispues-tos a realizar este sacrificio, al quehay que sumar el temor a un inten-to de extensión del comunismo enun país que posee una de las máspujantes economías del momento.


El sistema universitarioeuropeo está cambiando;a pesar de que no se

trata de un proceso muy cono-cido a pie de calle, se estáenfrentando desde 1998 a lareforma más importante yambiciosa de su historia: lacreación del Espacio Europeode Educación Superior, que hade ser una realidad en 2010,más nombrado en los medioscomo el EEES o el Proceso deBolonia.

¿Qué es el Proceso de Bolonia? En1998, con la Declaración de laSorbona, se inició un movimientopara promover la convergenciaentre los diferentes sistemas uni-versitarios europeos. Un año des-pués, el camino hacia el EEES serefrendó con la firma de laDeclaración de Bolonia. El principiobásico de este documento es el decrear un sistema de educaciónsuperior que mejore el empleo y lamovilidad de los ciudadanos,aumentando la competitividadinternacional de la universidadeuropea.

La implantación de esta reforma

se ha desarrollado desigualmente ysin una coordinación estructural, apesar de las múltiples reuniones deministros europeos; Praga (2001),Berlín (2003), Bergen (2005) yLondres (2007). Hay países que yahan terminado las reformas, otrosse hallan en mitad del proceso yalgunos, como España, están muyretrasados.

En febrero de 2008 se han pre-sentado a la Agencia Nacional deEvaluación de la Calidad yAcreditación (ANECA) 207 planesde estudios adaptados al EEES.Los que sean evaluados positiva-mente por este organismo sepodrán empezar a impartir en elcurso 2008-2009. Ésta es una delas múltiples novedades de estareforma, ya que son las propias uni-versidades las que proponen lasenseñanzas y titulaciones que sevan a impartir, en lugar de estarsujetas al catálogo establecido porel MEC. De esta manera se poten-cia la autonomía universitaria, lacalidad de las enseñanzas con eva-luaciones periódicas y la adecua-ción de los estudios superiores almercado laboral, presuponiendoque cada universidad oferte titula-ciones más cercanas a la demandalaboral de la sociedad.

A partir de octubre de 2010 todoslos alumnos y alumnas quecomiencen sus estudios universita-rios lo harán en títulos adaptadosal EEES. ¿Cómo estarán estructura-dos? En primer lugar, existiránunas enseñanzas de Grado quetendrán 240 créditos y que conten-drán la formación general de larama escogida o ramas escogidas.Este primer ciclo está orientado endos vertientes: por un lado se tratade preparación para actividadesprofesionales y, por otro, es la basepara adquirir una especialización apartir de siguiente ciclo, las ense-ñanzas de Máster.

La titulación de Máster va a estarorientada a la especialización en ladisciplina escogida en el Grado omultidisciplinar si el alumno/a seha decidido por varias ramas. Sufinalidad es adquirir especializaciónacadémica, profesional, o a travésde estas enseñanzas iniciarse entareas de investigación. El doctora-do se va a mantener más o menosde manera similar al modeloactual, con la diferencia de quepara acceder al doctorado en superiodo de formación bastará conun título de Grado, pero a la fasede investigación se va a poder lle-gar directamente con un título de

EL ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

LA GRAN REFORMA EUROPEA

por Sara García de las Heras

Sara García de las Heras, antigua alum-na, 1993


Máster.

Otra de las novedades importantesdel EEES es el concepto de crédito.Actualmente el crédito se basa enel cómputo horario; este sistema vaa ser suplido por el crédito euro-peo. Éste constituye una reformula-ción conceptual centrándose en eltrabajo del estudiante: se basa enlos resultados del aprendizaje y elvolumen de trabajo del alumnado,valores, por otro lado, muy difícilesde cuantificar. Para una mayorefectividad de la movilidad y de lahomologación en otros centroseuropeos, se acompañará elSuplemento Europeo al Título, quees un modelo de información unifi-cado y personalizado sobre losestudios cursados, su contextonacional y las competencias ycapacidades profesionales adquiri-das. Con este suplemento se espe-ra favorecer la transparencia entrelas diferentes titulaciones euro-peas, facilitando el reconocimientode la titulación en otras universida-des europeas.

¿Cuál está siendo la reacción de lacomunidad universitaria ante elEEES? Principalmente, tanto laConferencia de Rectores deUniversidades Españolas (CRUE)como el profesorado se quejan delretraso en la implantación ante lainmediatez de la convergencia; lasuniversidades están trabajandocontra el reloj para poder llegar encondiciones adecuadas. Desde elescepticismo, también llegan vocesprediciendo que esta reforma, quedebiera ser estructural, es posibleque se quede en meramente admi-nistrativa debido a los problemasendémicos que arrastra la universi-dad española.

Desde los estudiantes en general

prima el desconocimiento hacia elEEES. Pero, a pesar de la apatíageneralizada y habitual de los uni-versitarios, hay varias coordinado-ras de estudiantes que se estánmovilizando con diferentes accio-nes, discutibles en algunos casos,en contra del Proceso de Bolonia.Los argumentos que esgrimen paraello están principalmente basadosen el temor de que, al aplicarse elEEES, la universidad tenderá haciaun mercantilismo en el diseño delas titulaciones y que, debido alprecio de las matrículas de losMáster, no todo el mundo va apoder acceder en condiciones de

igualdad a esta formación… Endefinitiva, que es muy posible quepeligre el modelo de universidadpública tal y como la concebimosactualmente.

Quizá uno de los principales pro-blemas acerca del EEES sea lafalta de conocimiento del mismopor parte de la sociedad, de losactuales universitarios y sobre todode los que lo serán dentro de dosaños. Este desconocimiento es unaprueba más de que, por desgracia,la universidad y la sociedad siguencaminos paralelos y no convergen-tes.

Si de todas las experienciasvividas en lo que llevo decamino académico tuviera

que elegir una sola, sería difícil queoptara por otra que no fuera la dehaber participado en el CertamenCiceroniano, porque ésta es, y lodigo sinceramente, una de lasmayores satisfacciones y alegríasque he tenido.

Desde el comienzo, el interés y lailusión me llevaron a descubrir,bajo la maraña de temarios y asig-naturas y el agobio del último cursode Bachillerato, una veta en losestudios clásicos, y el disfrute deeste placer se ve lógicamente espo-leado por este tipo de iniciativas yposibilidad: el solo hecho de prepa-rarlo conduce irremediablemente aque ante tus ojos se abra todo unmundo en cierto modo truncadopor los dos exiguos años de latín ygriego que actualmente estudia-mos en Bachillerato; el acercarse auna figura tan fascinante, tan com-pleja, tan importante, tan humana-mente contradictoria como la deCicerón no tuvo, para mí, nada quese le pudiera comparar; pero es

que además, al traducir sus textos,al enfrentarse a su inigualableprosa latina, la vehemencia de suspalabras en las Catilinarias, la per-suasión de sus discursos forenseso la sinceridad de sus epístolas, nopude sino sentir una admiración yun placer indescriptibles. El simplehecho de preparar traduccionescon un profesor para el certamenconsigue que uno se enfrente a tex-tos de prosa clásica y se esmere enescudriñar su sintaxis y su léxico.Así, pronto se gana volumen de tra-ducción, y ello con mayor gusto,porque cada cual siente ademásque progresa tanto cuanto trabajay, aunque se tropiece y se vuelva alevantar, para volver a tropezarseirremediablemente de nuevo, dis-fruta haciéndolo con interés y estí-mulo. Todo ello además del lógicoinflujo que supone en las asignatu-ras humanísticas de Bachillerato,no sólo en el propio latín o el grie-go, sino en lengua o filosofía.

En mi caso, al ganar la prueba deValladolid, yo tuve la suerte y el pla-cer de viajar a Roma y a Arpino conmi profesor de latín, José SantosFernández, y otros alumnos acom-pañados de sus respectivos profe-


Álvaro Cancela Cilleruelo, antiguo alum-no, 2007

Arpino 2007por Álvaro Cancela Cilleruelo

sores. Es difícil imaginar algo mássatisfactorio y acertado para unalumno de latín: de la estancia enRoma -la primera para mí, además-guardo uno de los más gratosrecuerdos, tanto cultural como per-sonalmente: el Foro, el Panteón, olos Museos Capitolinos te trasladana la misma Roma de César,Cicerón, Augusto o Livio; la basílicade San Pedro en el Vaticano esinolvidable; la visita de los MuseosVaticanos, que contienen algunasde las más grandes obras de artede la historia, fue uno de los másagradables momentos; la Plaza deEspaña, la Fontana de Trevi, elColiseo, el Castillo de Sant'Angelo…todos ellos son lugares emblemáti-cos de imborrable recuerdo paramí, ligados a la experiencia perso-nal vivida aquellos días: la convi-vencia y relación con el profesorque te acompaña por la Ciudadeterna y con los demás alumnos yprofesores españoles. Unos días,en definitiva, indelebles para lavida de un joven estudiante de len-guas clásicas.

Por si fuera poco, ya en Arpino,durante el certamen, las excursio-nes, los viajes y los ratos de asuetodedicados a la vida social, pudimosconocer y hablar con estudiantes yprofesores de varias naciones eintercambiar opiniones y experien-cias académicas y personales,enterándonos así, de paso, de la

situación de los estudios clásicosen el extranjero. En el tren de idade Roma a Arpino, por ejemplo,supimos que en Italia y Alemaniano sólo tienen CertamenCiceroniano, sino que participan enotros, como el CertamenHoraciano. Ya en Arpino, un profe-sor austriaco de Griego me contabacómo hacían allí seis años de latíny cuatro de griego (!), de modo quetenían la posibilidad de estudiar noun autor, sino cada género literarioa partir de sus más egregios culti-vadores, todo ello antes de llegar laUniversidad, claro es. En el hotel enque dormíamos conocí a un estu-diante alemán que, pese a que sehabía centrado en la biología, lleva-ba varios años aplicándose al latín,sin que el estudiar una cosa fueraóbice para gozar con la otra.Durante el certamen supe de unachica rumana que, para llegarhasta allí, había traducido el librotercero de De Officiis completo sola(!). La lista es más larga: ejemplosde tesón, esfuerzo y amor por losestudios clásicos, tanto latinoscomo griegos.

Por supuesto, el pueblo de Arpinotenía, además, el interés de ser lapatria chica de Cicerón (y tambiénde Mario, Agripa y de la familia delmás reciente Ennio Morricone). Allí,durante los días que duró el certa-men, se desarrollaban diversasactividades, excursiones y visitas

tanto para alumnos como profeso-res, todo ello en un magníficoambiente en que, en algunosmomentos, se escuchó hablar latín.El último día, el de regreso, se cele-bró una entrega de premio contodas las autoridades civiles, reli-giosas y militares incluidas, y lospremiados pudieron caminar por elfirme de una autentica vía romanaentre los aplausos de sincera admi-ración de los varios cientos de per-sonas que asistíamos al acto.

Para quien tiene la posibilidad deestar allí, tanto en Roma como enArpino, es una experiencia inolvida-ble: no tiene parangón el conocercompañeros, reunidos allí por unmismo interés, el Mundo Clásico,de los cuales gran parte, además -como también hoy es mi caso- con-tinúan estudiando Filología Clásica,y con quienes, gracias a las nuevascomunicaciones, ya provengan deBarcelona, ya de Colonia oVarsovia, es posible mantener con-tacto en los años venideros, trashaber compartido una vivenciaúnica, edificante e irrepetible,desde los borrones de las primerastraducciones hasta el mismo certa-men de Arpino, pasando por elpaseo por el Foro o el contemplarla Piedad de Miguel Ángel en laBasílica de San Pedro.



La desaceleración econó-mica está produciendo unfreno sensible en el mer-

cado laboral, fundamentalmen-te en los oficios de menor cua-lificación.

Los datos que se van publicandono son nada esperanzadores. Así,en la Encuesta de Población Activa(EPA), que elabora el InstitutoNacional de Estadística (INE),correspondiente al IV trimestre de2007, presenta un descenso delnúmero de empleados de 33.700personas, con lo que las cifras deparados se incrementan en135.700 personas. Esto lleva ahacer especulaciones respecto alprimer trimestre de 2008 en dondela creación de empleo, a duraspenas, se aumentará en un 2 %,casi dos puntos menos que en elmismo período de 2007.

Pero vayamos a lo positivo, quetambién lo hay, en referencia a losjóvenes titulados o que van a obte-ner su título en tiempo cercano.Hay especialidades comoAdministración y Dirección deEmpresas, Economía, Diplomadosen CC. Empresariales, Ingenierías,Medicina y Enfermería o Graduadosen Formación Profesional, que no

solo podrán encontrar un puestode trabajo de forma inmediata, sinoque, incluso, estarían en disposi-ción de elegir empresa. Hay áreascomo la Contabilidad, Finanzas yAuditoría en que se vive una épocadorada, cuyos titulados pueden serdemandados de forma inmediatapor las entidades del subsectorbancario y de seguros.

Las firmas de selección señalan lafalta de candidatos, jóvenes profe-sionales, para cubrir puestos detrabajo adecuados para ellos.Quizás convenga matizar que elproceso de selección cada vez esmás exigente, en donde el conoci-miento de idiomas va adquiriendouna importancia básica. No deja deser curioso observar, afirman algu-nos analistas, que el salario pasa aun segundo plano a costa de tenermejores horarios para conciliar vidalaboral y personal. Son los nuevosdeseos de la generación "Y" (naci-dos a partir del año 1981), aunqueimagino que no desdeñarán unosaltos emolumentos que puedansuponer su independencia de lafamilia paterna.

También los responsables de lasBolsas de Empleo de distintas uni-versidades alertan sobre la falta derecién titulados, lo que les impideresponder a las demandas deempleo que les llegan desde las

empresas.

Un apunte más en la parcela delas ingenierías: dada la escasez delos profesionales que pueden estara punto de obtener su título,muchas empresas hacen sus ficha-jes antes de la finalización de lacarrera; en otros casos, buscan enotros países candidatos a los pues-tos que, incluso, aportan un mayorgrado de compromiso y fidelidad.

En el área sanitaria ocurre otrotanto, dándose la paradoja de queaún siendo mayor la demanda deprofesionales que la oferta, deter-minan salir a otros países.

Donde más dificultades de empleoexisten hay es en las áreas deHumanidades, siendo el obstáculofundamental tener una primeraoportunidad.

Dado este déficit de titulados, sehacen planteamientos más avanza-dos en el sentido de reconocercomo una gran cantera de estu-diantes para llenar la Universidadespañola los provenientes de laAmérica Latina, aunque se recono-cen ciertas reticencias ante la posi-bilidad de que estos jóvenes, tardeo temprano, decidieran regresar asu tierra.

Francisco Blanco Yusta, profesor delDepartamento de Economía

MERCADO LABORAL(18-III-2008)

por Francisco Blanco Yusta

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SAN BAUDELIO

por Francisco Blanco Yusta

−Que no.−Sí, madre, que sí.

Que yo los vi.

Uno está tranquilo. Pero hay vecesque nos parece despertar de unsueño en donde ha sucedido unacontecimiento singular por el quenuestra sensibilidad despierta y vamucho más allá de lo que nuncahubiéramos pensado.

Veamos, un día de verano surca-mos tierras de la provincia deSoria: Gormaz, con su extraordina-ria fortaleza; Berlanga de Duero,cuidadísimo, con castillo y colegia-ta; Rello, inaudito pueblo en roque-dal; y, de vuelta, vemos un modes-to letrero que nos invita a ascenderpor camino incierto a una ermitaque a primera vista se nos presen-ta como austerísima construcción−San Baudelio−. De pronto, al atra-vesar su umbral nace una especiede flechazo amoroso que nos iden-tifica con algo extraordinario y sin-gular a pesar de lo reducido delrecinto. Parece que buscamos unregreso temporal hasta los siglos Xu XI y poder admirar tanto arte entan escueto espacio.

No sabía cómo situarme para sucontemplación, para ver lo real y loexpoliado, los frescos que perma-necen y las improntas de lo quetraficaron, la covacha del eremita yla mezquitilla musulmana; la tribu-na o coro y el ábside cristiano y,sobre todo, esa palmera pétrea nocentrada a través de cuyas ramasparece que queremos encontrar elazul celeste. El vello se eriza, la pielse arruga y las neuronas se hacenguardianas del hallazgo.

Estas situaciones que impresionantanto no se olvidan, pueden diluir-se, pero, cuando menos pensamos,viene un hálito que nos las revive.Surge en un cursillo cultural; ¡depronto! aparece el nombre delSanto de las cinco vocales, peroahora engalanado con los versosque emanan de la mente de ungran poeta, Gerardo Diego, quien,en un alarde de erudición, de can-dor, de delicadeza, de sentimientoy de no venganza por el expolio, escapaz de plasmar tanta belleza enunos versos que se instalan en lomás hondo de la sensibilidadhumana. Sería una dicha leerlosante la ermita. Hagámoslo aquítambién:

−QUE no. −Sí, madre, que sí.

Que yo los vi.

Cuatro elefantes

a la sombra de una palma;

los elefantes, gigantes.

−¿Y la palma? −Pequeñita.

−¿Y qué más?

¿Un quiosco de malaquita?

−Y una ermita.

−Una patraña,

tu ermita y tus elefantes.

Ya sería una cabaña con ove-jas trashumantes.

−No. Más bien una mezquita,

tan chiquita.

La palma

me llevó el alma.

−Fue solo un sueño, hijo mío.

−Que no, que estaban allí,

yo los vi,

los elefantes.

Ya no están y estaban antes.

(Y se los llevó un judío,

perfil de maravedí).

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