La Parabola de los Talentos

Mateo 25:14-30

Introducción

La parábola de los talentos es una de las parábolas más predicadas en la cristiandad.

La parábola es muy práctica y nos enseña muchas cosas que como cristianos debemos de tener en mente. Jesús siempre enseñó usando historias simples, pero llenas de significado.

¿Qué es un Talento?

La palabra “talento” en nuestro vocablo español significa: habilidad.

En la Biblia la palabra “talento” usada en las parábolas no hablaba de alguna habilidad sino una cantidad de dinero. En realidad el talento habla de un peso de plata.

¿Cuánto vale un Talento?

Denario- por lo general el salario diario de un jornalero. (4 gramos de plata)

Dracma- casi igual que un denario. (3-6 gramos de plata).

Siclo- 4 dracmas. (12-14 gramos de plata).

Libra de Plata- 100 dracmas.

¿Cuánto vale un Talento?

1 Talento = 6,000 dracmas.

En otras palabras un talento es como el pago de:› 6,000 días.› 16 años, 4 meses› 1 década, 6 años y 4 meses

El Valor de un Talento

Jesús dice que el acontecimiento de los talentos es parecido al reino de los cielos.

El reino de los cielos es la iglesia. Dios nos entrega muchas

bendiciones conforme a nuestra capacidad (Mat. 25:15).

Tengamos en mente que hasta el que tenía un solo talento tenía una fortuna.

El que tenía un Talento

Tuvo miedo (Mat. 25:25) Escondió el talento. El Señor dice que fue (v. 26):

› Malo› Negligente› Inútil (v. 30)

El Señor le dijo que hubiera entregado su dinero a los banqueros para que ellos trabajaran su dinero.

¿Quiénes son los Banqueros?

Banqueros- Estos eran los que cambiaban las monedas de un país o denominación a moneda hebrea. En otras palabras eran los cambistas.También prestaban dinero a cambio de un interés bajo.

Estos cambistas comúnmente se sentaban en mesas en los atrios del templo.

¿Cómo estamos trabajando NUESTROS talentos?

¿Predicamos de puerta en puerta? (Mar. 16:15-16)

¿Damos estudios por los hogares? (Hechos 5:42)

¿Enseñamos y dirigimos himnos? (Efe. 5:19) ¿Escribimos estudios para la iglesia? (Rom.

15:15-16) ¿Presentamos estudios en el auditorio?

(Hechos 2:46-47) ¿Predicamos del púlpito? (I Cor. 14:31) ¿Damos clases a los niños? (Deut. 4:9) ¿Somos los maestros y líderes espirituales de

nuestros hogares?

¿Tenemos solo un Talento?

Recordemos que el Señor condena al siervo de ser malo, negligente e inútil.

Dios no condena la falta de habilidad, condena el ser malo, negligente o inútil. (v. 26, 30).

¿Cómo podemos darle nuestros talentos a los banqueros?

¡Los que TRABAJAN en la obra son los Banqueros!

Si deseamos dar nuestra parte a los banqueros entonces vamos a apoyar a los que sí pueden trabajar las bendiciones de DIOS.

Al apoyar a los que pueden trabajar mejor que nosotros en la obra del Señor, se nos toma en cuenta como “los intereses” que le tenemos que entregar al Señor cuando vuelva.

Apoyar, ¿Cómo?

Viniendo a las reuniones establecidas por la iglesia para animarnos los unos a otros (Hebreos 10:24).

Animando a los que empiezan a predicar, enseñar o dar estudios. (I Tes. 5:11)

Estudiando en casa para que durante los estudios de la iglesia se hagan comentarios edificativos. (Hechos 17:11)

Apoyar, ¿Cómo?

Asistiendo todos los días cuando haya serie de predicaciones.

Asistiendo a las series de otras iglesias en el área. (¡Todos los que trabajan las bendiciones son banqueros!)

Asistiendo a los estudios de los hogares o clases que se lleven acabo durante la semana.

Apoyar, ¿Cómo? Si por alguna razón el tiempo es el

problema, hay muchos predicadores que viven de salarios inadecuados- podemos ayudarles individualmente con apoyos monetarios.

$30 al mes muy bien pueden ayudar a pagar por un tanque de gasolina.

La mejor parte de este arreglo es que los hermanos escogen a quien desean ayudar según el esfuerzo del tal en la obra.

Apoyar, ¿Cómo? Preparándose para que pueda ir

con el predicador puerta por puerta. (Jn. 5:39)

Preparándose para que pueda enseñar bien a los recién convertidos en sus hogares. (Prov. 9:9).

Preparándose para que pueda enseñar en el auditorio.

Apoyar, ¿Cómo?

Preparándose para que pueda predicar todo el consejo de Dios. (Hechos 20:27)

Invitando a sus amigos para que vengan a los estudios, servicios o a las series.

Ofrendar apropiadamente para que la obra local pueda seguir predicando el evangelio. (2 Cor. 9:7-8)

Conclusión

Estimados hermanos si pensamos que no tenemos la capacidad para producir el doble con las muchas bendiciones que Dios nos dio, entonces apoyemos a los que si lo pueden hacer.

Recordemos que de todo el trabajo que los BANQUEROS produzcan, nosotros tendremos los intereses para presentarlos a nuestro Señor.