La posmodernidad, con todos sus desencajes, su borrosidad, su indiferencia, su

proyeccin privada viene a ser una extraa Caja de Pandora en manos de muchos.

Abierta de par en par y jaleada por el mundo informtico, el hombre est slo para

admirarla, y esa soledad va pareja, quiz, al naufragio. Ser un signo de los tiempos?

El raciocinio de la Ilustracin ha pasado y la modernidad, defendida hasta sus ltimas

consecuencias, quebr en Pars un mes de mayo. El nuevo mundo se despliega deprisa y

nuestras miradas slo abarcan horizontes difuminados: los amos del universo, dueos de

esa caja de truenos, abandonan este barco extraviado llamado Tierra y los nufragos

slo aplauden, como escriba Henri Lefebvre hace ms de cincuenta aos en Vers le

cybernanthrope, contre les technocrates. Basta, por poner un ejemplo dentro del mbito

artstico, los dos polos que conforman este naufragio. De Denis Diderot a Fernando

Castro Flrez la Historia ha hecho mella y nos ha dejado hurfanos.