La razón de la sinrazón ilustradastextos antisemitas de Voltaire (selección)

Miguel A. Vega Cernuda

A juzgar por ciertos comportamientos, uno tiene la sensación de que el antisemitismo no ha existido en Francia.A pesar de haber sido Francia la primera nación que expulsó a los judíos de los territorios reales es decir, de laFrancia oficial (allá por los tiempos de Felipe Augusto); a pesar de que el primer auto da fe bibliográfico secelebrara en la Francia de San Luis (sin duda, andaría la mano de su castellana madre por medio); a pesar de losepisodios protagonizados en el mundo del pensamiento racista por Gobineau, autor del manifiesto más paradig-mático y nítido (la clair té cartesiana siempre por delante) del racismo (Essai sur l'inégalité des races humaines): apesar del panfletario H. G. de Mousseaux (Le juif, le judaïsme et la judaïsation des peuples chrétiens) que en elSegundo Imperio advertía al cristianismo francés de los peligros culturales que le podían advenir de parte de losjudíos; a pesar del affaire Dreyfuss, en el fondo, un episodio que más bien evidencia la valiente defensa que laFrancia de izquierdas ha hecho de su compromiso moral; a pesar del incidente protagonizado por ben Jalloun, no sési pie negro o blanco, pero marroquí integrado quien, según noticias de prensa, a poco de aparecer su Papa, di-moique c 'est que le racisme, fue acusado por su propia criada marroquí del execrable vicio que reprendía; a pesar delshock Le Pen, shock que, provocado hace dos años por los, en teoría, sagrados resultados electorales, que suscitó laviolenta y airada reacción de la conciencia moral francesa; a pesar de la declarada política anti-israelita (sin duda,algo, aunque menos, emparentada con el antisemitismo) del Gobierno francés1 el antisemitismo es, al parecer,cuestión del Papado histórico, de wagnerianos, del zarismo decimonónico, de británicos Victorianos y, sobre todo.de los españoles y alemanes de siempre. Así, por ejemplo, una reciente enciclopedia francesa de historia (Mourre,Dictionnaire encyclopédique d'histoire, Bordas, 1996) no registra la entrada "antisemitismo", sí, por el contrario, lade "sionismo". La historia de Francia de Faber pasa por alto los episodios medievales de persecución judía; otrodiccionario de historia medieval (Dictionnaire de Moyen Âge, Puf, 2002), hace arrancar el antisemitismo de laEspaña visigótica, diciendo poco o nada de los numerosos incidentes nacionales de persecución al judío... en pocaspalabras, ni el antisemitismo ni el racismo han tenido en Francia terreno abonado.

En este contexto justo es advertir, para aviso de navegantes, que este -supuestamente- inexistente antisemitismofrancés tiene en los textos del más ilustrado de sus pensadores un antecedente ilustre. En su odio a lo judío es en elúnico aspecto en el que el barón Arouet, versado en patrística pero descreído hasta la médula, como buen alevín dejesuíta, parece dar razón a los santos padres, a san Jerónimo en concreto, convencido de la perfidia del pueblodeicida. Corresponsal pelota y servil de Federico II, a quien se dirigía en términos que emularían los de cualquierfuncionario de Hitler o Stalin a sus respectivos tiranos2, Voltaire habría podido emular a su amigo -al menos poresto le tenía Federico II- y haber contribuido al cambio de mentalidad. En su Essai sur le mœurs des nations (1756)no perdería ocasión para poner al descubierto el carácter perverso de la nación judía. Unos veinte años más tarde, enun didáctico tratadito que lleva por titulo precisamente Les juifs apuraba el tema: tonto, el último. O sea, el judío,sodomita. Ninguno de los dos textos tiene desperdicio a la hora de documentar esta debilidad anti-ilustrada del másilustrado de los franceses. Su juicio definitivo sobre los méritos culturales del judaismo pone de manifiesto que. aveces, tras las ilustraciones, se esconden odios, antipatías, falta de honradez, contumacia... todos ellos vicios nadailustrados. Solo un ejemplo: "(los judíos) son los enemigos del género humano. Ninguna cortesía, ninguna ciencia,ningún arte han sido perfeccionados en ningún tiempo en está nación atroz". Al parecer, para Voltaire no hanexistido ni la poesía de Judá Halevi, ni la reflexión de Maimónides o la de su contemporáneo Mendelssohn, ni laZohar ni la kábala ni... ¿Para qué seguir? Por supuesto que las sinagogas no encerraban algo que no fuera dignopasto de las llamas y la Biblia, bien entendu, era un cúmulo de atrocidades. Menos mal que no tuvo que dar cuentacrítica del psicoanálisis freudiano -posiblemente habría coincidido con cierta crítica de la Alemania de los años 30-,de la música de Mahler o del sionismo de Herzl.

1 Este antisemitismo, por ejemplo, hacía exclamar el pasado verano a un guardia de frontera israelí en trance de controlar a unperiodista francés: ''¡lástima!, al parecer han sido muchos los franceses que han sobrevivido a la canícula". ¿No será que alguiensiembra vientos?2 En una de las primeras cartas que dirige al todavía Príncipe de Prusia desde Leyden, fechada en 1736, se expresa de la siguien-te manera: « Monseigneur, j'ai versé des larmes de joie en lisant la lettre du 9 septembre, dont Votre Altesse royale a bien voulum'honorer: j 'y reconnais un prince qui certainement sera l'amour du genre humain. Je suis étonné de toute manière: vous pensezcomme Trajan, vous écrivez comme Pline, et vous parlez français comme nos meilleurs écrivains. Quelle différence entre leshommes! Louis XIV était un grand roi, je respecte sa mémoire; mais il ne parlait pas aussi humainement que vous, monseigneur,et ne s'exprimait pas de même. J'ai vu de ses lettres; il ne savait pas l'orthographe de sa langue. Berlin sera, sous vos auspices,l'Athènes de l'Allemagne, et pourra l'être de l'Europe.

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¿Fruto del tiempo? En absoluto. En la misma época en la que Voltaire escribía o vomitaba su odio antijudío,Lessing, oponente ocasional del francés como candidato a la biblioteca real, escribía su Nathan, la más excelsaexpresión de la concordia ilustrada. Lo del francés era más bien fruto del fanatismo, vestido en su caso delibrepensamiento. Afirmaciones como la de arriba y las que siguen descalifican, más que al pueblo que es juzgado -inquisitorialmente, ¡quién lo habría dicho!-, el pensamiento totalitario de este supuesto juez ilustrado. Las pruebas,al canto y en botón de muestra, a continuación.

(Del Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de los pueblos)

1.- Pourquoi Mahomet et ses successeurs, quicommencèrent leurs conquêtes précisémentcomme les Juifs, firent-ils de si grandeschoses, et les Juifs de si petites? Ne serait-cepoint parce que les musulmans eurent le plusgrand soin de soumettre les vaincus à leursreligion, tantôt par la force, tantôt par lapersuasion? Les Hébreux, au contraire,associèrent rarement les étrangers è leurcuit. Les musulmans arabes incorporèrent àeux les autres nations; les Hébreux s'entinrent toujours séparés. R paraît enfin queles Arabes eurent un enthousiasme pluscourageux, une politique plus généreuse etplus hardie. Le peuple hébreu avait enhorreur les autres nations, et craignaittoujours d'être asservi; le peuple arabe, aucontraire, voulut attirer tout à lui, et se crutfait pour dominer.

Si des Ismaélites ressemblaient aux Juifs parl'enthousiasme et la soif du pillage, ilsétaient prodigieusement supérieurs par lecourage, par la grandeur d'âme, par lamagnanimité: leur histoire, ou vraie, oufabuleuse, avant Mahomet, es remplied'exemples d'amitié tels que la Grèce eninventa dans les de Pylade et d'Oreste, deThésée et de Pirithoüs. L'histoire desBarmecides n'est qu'un suite de générosi-tés inouïes qui élèvent l'âme. Ces traitscaractérisent une nation. On ne voit, aucontraire, dans toutes les annales du peuplehébreu, aucune action généreuse. Rs neconnaissent ni l'hospitalité, ni la libéralité, nila clémence. Leur souverain bonheur estd'exercer l'usure avec les étrangers; et ceesprit d'usure, principe de toute lâcheté, esttellement enraciné dans leurs cœurs, quec'est l'objet continuel des figures qu'ilsemploient dans l'espèce d' éloquence qui leurest propre. Leur gloire est de mettre à feu et àsang les petits villages dont ils peuvents'emparer. Rs égorgent les vieillards et les

1- (...) ¿por qué Mahoma y sus sucesores,que comenzaron sus conquistas precisa-mente como los judíos, hicieron tan grandescosas y los judíos tan pequeñas? ¿No seráporque los musulmanes tuvieron el mayorcuidado en someter a los vencidos a su pro-pia religión, tanto por la fuerza como por lapersuasión? Los hebreos, por el contrario,asociaron rara vez a los extranjeros a suculto. Los árabes musulmanes se incor-poraron las otras naciones mientras loshebreos se mantuvieron siempre separados.Parece finalmente que los árabes tuvieronsiempre un ánimo más valeroso, más coraje,una política más generosa y más atrevida.El pueblo hebreo tenía horror a las otrasnaciones y siempre temió ser sojuzgado. Elpueblo árabe, por el contrario, quería atraertodo a él y se creyó hecho para dominar.

-Si los agarenos se parecen a los judíospor el entusiasmo y por la sed de pillaje,aquellos eran prodigiosamente superiorespor el coraje, por la grandeza de ánimo, porla magnanimidad: su historia, fabulosa overdadera, ya con anterioridad a Mahomaestá llena de ejemplos de amistad seme-jantes a los que Grecia inventó en las fá-bulas de Peleo y de Orestes, de Teseo y dePirithoo. La historia de Barmecida3 no esmás que una serie de generosidades inau-ditas que elevan el animo. Estos rasgos ca-racterizan una nación. No se ve, por el con-trario, en todos los anales del pueblohebreo, ninguna acción generosa. Noconocía la hospitalidad, ni la liberalidad, nila clemencia. Su máximo placer consistía enejercer la usura; y este espíritu de usura,principio de toda bajeza, está tan arraigadoen sus corazones que es el objeto continuode figuras que ellos emplean en la especiede elocuencia que les es propia. Su gloriaconsiste en poner a prueba y a sangre yfuego las pequeñas poblaciones de las queellos pueden apoderarse. Degüellan a los

3 Personaje de Las mil y una noches.

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enfants; ils ne réservent que les fillesnubiles; ils assassinent leurs maîtres quandils sont esclaves; ils ne savent jamaispardonner quand ils sont vainqueurs; ils sontles ennemis du genre humain. Nullepolitesse, nulle science, nul art perfectionnédans aucun temps chez cette nation atroce.Mais, dès le second siècle de V hégire, lesArabes deviennent les précepteurs del'Europe dans les sciences et dans les arts,malgré leur foi qui semble V ennemie desarts.

viejos y los niños y solo se reservan lasmuchachas nubiles; asesinan a sus dueñoscuando son esclavos; no saben jamásperdonar cuando son vencedores; son losenemigos del género humano. Ningunacortesía, ninguna ciencia, ningún arte hasido perfeccionado en ningún tiempo en estánación atroz. Sin embargo, a partir delsegundo siglo de la Hégira, los árabes seconvirtieron en los preceptores de Europaen las ciencias y en las artes, a pesar de sufe, que parece enemiga de las artes.

(De los judíos)

2.- Es sont le dernier de tous les peuplesparmi les musulmans et les chrétiens, et ilsse croient le premier. Cet orgueil dans leurabaissement est justifié par une raisonsans réplique; c'est qu'ils sont réellementles pères des chrétiens et des musulmans.Les religions chrétienne et musulmane re-connaissent la juive pour leur mère; et, parune contradiction singulière, elles ont à lafois pour cette mère du respect et del'horreur.

-Les savants ont agité la question si lesJuifs sacrifiaient en effet des hommes àla Divinité, comme tant d'autres nations.C'est une question de nom: ceux que cepeuple consacrait à l'anatheme n 'étaientpaségorgés sur un autel avec des rites religieux;mais ils n'en étaient pas moins immolés,sans qu 'il fût permis de pardonner à un seul.

Son los últimos de todos los pueblos entrelos musulmanes y los cristianos y ellos secreen los primeros. Este orgullo en este suenvilecimiento está justificado por una ra-zón que no admite réplica: ser ellos los pa-dres tanto de cristianos como de musul-manes. La religión cristiana y la musulmanareconocen la judía como su madre y, porparadoja singular, ellas tienen a la vez poresta madre respeto y horror.

Algunos eruditos han planteado la cuestiónde si en efecto los judíos han sacrificadoseres humanos a la divinidad. Es solo unacuestión de nombre: aquellos a los que estepueblo consagraba al anatema no erandegollados sobre un altar con ritosreligiosos, pero no por ello eran menosinmolados, sin que estuviera permitidoperdonar a uno solo.

-R résulte de ce tableau raccourci que lesHébreux ont presque toujours été ou errants,ou brigands, ou esclaves, ou séditieux: ilssont encore vagabonds aujourd'hui sur laterre, et en horreur aux hommes, assurantque le ciel et la terre, et tous les hommes, ontété créés pour eux seuls.

-On voit évidemment, par la situation de laJudée, et par le génie de ce peuple, qu'ildevait être toujours subjugué.

-Vous demandez quelle était la philosophiedes Hébreux; l'article sera bien court: ils n'enavaient aucune. Leur législateur même neparle expressément en aucun endroit ni del'immortalité de l'âme, ni des récompensesd'une autre vie.

De este cuadro sucinto resulta que los he-breos han sido siempre o vagabundos obandoleros o esclavos o gente sediciosa.Todavía hoy son vagabundos en la tierra y elhorror a los hombres les hace decir que tan-to el cielo como la tierra y todos los hombreshan sido creados para ellos solos.

Es evidente que tanto la situación de Judeacomo el genio de este pueblo le destinaban aestar siempre sojuzgado.

Me preguntáis cuál era la filosofía de los he-breos. El artículo será muy breve: no tuvie-ron ninguna. Ni siquiera su legislador hablaen ningún momento ni de la inmortalidaddel alma, ni de las recompensas de la otravida.

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-Ce peuple, depuis qu'il fut captif à Babylone,ne connut d'autre alphabet que le chaldéen:il ne fut renommé pour aucun art, pouraucune manufacture de quelque espècequ'elle pût être; et dans le temps mêmede Salomon ils étaient obligés de payerchèrement des ouvriers étrangers. Dire queles Égyptiens, les Perses, les Grecs, furentinstruits par les Juifs, c'est dire que lesRomains apprirent les arts des Bas-Bretons.Les Juifs ne furent jamais ni physiciens, nigéomètres, ni astronomes.

-Leur loi doit paraître à tout peuple policéaussi bizarre que, leur conduite; si elle n'étaitpas divine, elle paraîtrait une loi desauvages qui commencent à s'assembler encorps de peuple; et étant divine, on nesaurait comprendre comment elle n'a pastoujours subsisté, et pour eux et pour tous leshommes.

-On y défend aux femmes de coucher avecdes chevaux et des ânes. R faut que lesfemmes juives fussent sujettes à ces ga-lanteries. On y défend aux hommes d'offrirde leur semence à Moloch, et la semencen'est pas là un terme métaphorique. (...) Rparaît que c'était une coutume dans lesdéserts de l'Arabie d' offrir ce singulierprésent aux dieux, comme il est d'usage, dit-on... dans quelques autres pays des Indes,que les filles donnent leur pucelage à unPriape de fer dans un temple. Ces deuxcérémonies prouvent que le genre humain estcapable de tout. Les Cafres, qui se coupentun testicule, sont encore un bien plus ridiculeexemple des excès de la superstition.

-R n'est donc que trop vrai que les Juifs,suivant leurs lois, sacrifiaient des victimeshumaines. Cet acte de religion s'accorde avecleurs mœurs; leurs propres livres les re-présentent égorgeant sans miséricorde toutce qu'ils rencontrent, et réservant seulementles filles pour leur usage.

-Vous prétendez que vos mères n'ont pascouché avec des boucs, ni vos pères avec deschèvres. Mais dites-moi, messieurs, pourquoivous êtes le seul peuple de la terre à qui leslois aient jamais fait une pareille défense?Un législateur se serait-il jamais avisé depromulguer cette loi bizarre, si le délit n'avaitpas été commun?

Este pueblo, tras la cautividad de Babilonia,no conoció más alfabeto que el caldeo:No se hizo célebre por ninguna arte o manufactura de cualquier tipo e incluso en laépoca de Salomón ellos se vieron obligados apagar muy caros a los obreros extranjeros.Decir que los egipcios, los persas o losgriegos fueron instruidos por los judíos, esdecir que los romanos aprendieron las artesde los bretones. Los judíos nunca fueron nifísicos, ni geómetras ni astrónomos.

A cualquier pueblo instruido, la ley de losjudíos le debe parecer tan extraña como suconducta; si no es divina, parecerá más unaley de salvajes que comienzan a juntarse enun cuerpo orgánico; y si lo es, no se lograrácomprender cómo no ha existido siempretanto para ellos como para el resto de loshombres.

(En la ley judaica) Se prohibe a las mujeresacostarse con los caballos y los asnos. Eranecesario que las mujeres judías sufrieransemejantes cumplidos. Se prohibe a loshombres ofrecer su semen a Moloch y el se-men no es un término metafórico. (...) Pa-rece que era costumbre en los desiertos deArabia ofrecer este singular presente a losdioses como es uso, se dice, en algunosotros países de las Indias, que las jóvenesofrezcan su virginidad a un Príapo de hierroen el templo. Estas dos ceremonias demues-tran que el género humano es capaz detodo. Los cafres que se cortan un testículoson un ejemplo todavía más ridículo de losexcesos de la superstición.

Por consiguiente es más que evidente quelos judíos, siguiendo sus leyes, sacrificabanvíctimas humanas. Este acto de culto reli-gioso concuerda con sus costumbres y suspropios libros les representan degollandosin misericordia a todos aquellos que en-cuentran, reservándose solo las muchachaspara utilizarlas.Ustedes pretenden que sus madres no hantenido comercio carnal con perros ni suspadres con cabras. Pero, díganme, señores,¿por qué son el único pueblo de la tierra aquien la ley les haya hecho jamás semejanteprohibición? ¿Un legislador sería tan pocoavispado como para promulgar una ley tanextraña, si el delito no hubiera sido común?

Miguel A. Vega

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