RVO 6 DICIEMBRE 2015...Sumario verde olivo 4 10 Verde versado La distancia no siempre lleva al...

Editorial

diciembre 2015 verde olivo 1

Utilidad es un término clave al hablar de la Revolución Cubana, sobre todo cuando se hace referencia al sentido del esfuerzo colectivo y se transita hacia la luz del cami-no común.

Desentrañar la significación de esta palabra consti-tuye parte inherente de la cultura e identidad nacional de los habitantes de la Isla, porque la practican quienes, inmersos en relaciones económicas y sociales, con valo-res morales, ideas, contradicciones, triunfos, reveses y sueños, la convierten en una de las razones más eficien-tes de la cual disponen.

Su enseñanza revela lo esencial de los procesos his-tóricos y sus particularidades. La voluntad de darse y emplear las potencialidades individuales en el bien co-lectivo contribuye a la formación de hombres buenos, capaces de convertir en trascendental lo insignificante.

Para extender esta convicción son necesarias hoy to-das las manos. En ellas están el presente y futuro de la Patria. Ser capaces de mirar más allá de las agonías al solucionar carencias, permite devolver a muchos la po-sibilidad de plantear soluciones. De esta manera el acto de servir a nuestros semejantes se convierte en desafío.

La virtud existente en el sentido de beneficiar a los demás con esfuerzo, creatividad e inteligencia está cla-ra desde las raíces más hondas. Ella detalla la bondad y fortaleza de un país, donde lo valioso consiste en ob-tener el mayor resultado o el mejor estado de las cosas, cuando el enfoque optimista y demostrativo ha inspira-do el avance.

Los miembros de las Fuerzas Armadas Revoluciona-rias también se empeñan en esta actitud, porque tienen fe en cuanto hacen. Sus tareas constituyen trincheras para ayudar a la Isla sin altisonancias ni declaraciones. Permiten fundar.

Ante los retos que enfrentó y enfrenta Cuba, sacarle provecho a toda alternativa renueva y horizontaliza aún más el paisaje económico y aumenta la democratización de la iniciativa ciudadana.

Aprender a ser útiles encierra la existencia de la vida y es una de esas conquistas intangibles que por consen-so y sentido común se ha mantenido como legado. Esta actitud constituye uno de esos logros silenciosos e ines-timables, que en pocas oportunidades alguien se detie-ne a valorar.

intangible y vitalCONQUISTA

Sumarioverde olivo

4

10Verde versado

La distancia no siemprelleva al olvido

Órgano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, fundado el 10 de abril de 1959. Año 56, número 6, diciembre de 2015. Editado bajo la orientación de la Di-rección Política de las FAR.Director: coronel Jorge Galbán Blanco. Edición: mayor Verónica Cruz Martínez. Diseño: Liatmara Santieste-ban García, Claudia Gorrita Martínez y Jorge Víctor Izquierdo Alarcón.Realización: teniente coronel Francy Espinosa González y Sarai Rodríguez Liranza. Corrección: Catalina Díaz Martínez, Idania Hernán-dez García, Vilma Munder Calderón y Maricel Pérez Aguilera. Redacción y administra-ción: Avenida de Inde-pendencia y San Pedro, Apartado 6916, La Haba-na. Código Postal 10600. Teléfonos: 78555194 y 78598430. Correo electrónico:[email protected]: http://www.cubadefensa.cuImpresión: Empresa Grá� ca GEO. RNPS 0624ISSN 0506-6916Precio: 2.00 pesos

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Razones para existir

Misión Militar Cubana en Angola...

Regalo con olor a cedro

Elpidio Valdés contradólar y cañón

9Cuba Defensa

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Audacias compartidas

Simuladores navalespor nuestros mares y puertos

Sistemas, redes, programas:servicio a tono con los tiempos 36

21Procedimientos especialesde inspección...

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Portada: Claudia Gorrita MartínezContraportada: Liatmara Santiesteban GarcíaFoto de portada: Yaima García Vizcaíno

¡Hombre de mármol! 64Para recordar

61Recréate

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La miseria mejor defendida del mundo 46

Historia a través de la fi latelia 49

52Línea defensiva Gibara-Holguín(1868-1898)

55Grado rebelde

Espacio en el tiempo

Política imperial de EE. UU.contra Cuba...

Cuba en miniatura 56

Algo sobre las claves martianas

44Para iluminar la vida

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verde olivo diciembre 20154

¿Sabe usted que con la misión de or-ganizar, atender y controlar las ac-

tividades referidas a la organización estructural y funcional, la moviliza-ción del personal y el completamien-to de los cargos de sargentos, cabos y soldados fue fundada el 12 de enero de 1961, la Dirección de Organización, Movilización y Completamiento, actual Organización y Personal (OP), la cual forma parte del Estado Mayor General del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar)?

Para transitar por las páginas de la dirección, le convido a acercarse a ex-periencias y anécdotas de fundadores y oficiales de la actividad antes mencio-nada.

GÉNESIS Y ARMAZÓN DE UNA DISCIPLINA

“Los antecedentes de esta actividad en la etapa revolucionaria, se remontan al Segundo Frente Oriental Frank País, bajo el mando del comandante Raúl Castro Ruz, donde existió la Dirección de Personal e Inspección, cuyo jefe era el comandante Manuel Piñeiro Losada; este órgano contaba con una Sección de Personal, que tuvo al frente el entonces primer teniente Senén Casas Reguei-ro”, comenta el coronel Jorge Luis Ló-pez Gómez, jefe del departamento de Personal del Minfar.

En sus 55 años de creado en las Fuer-zas Armadas Revolucionarias (FAR), el órgano se ha denominado de disímiles

Por Ileana Labaut LópezFotos: Yaima García Vizcaíno

Coronel Jorge Luis López Gómez, jefe del departamento de Personal del Minfar.

formas: Organización, Movilización y Completamiento (OMC); Organización y Movilización (OM) y actualmente Organización y Personal (OP), siempre bajo el criterio de identificar sus funcio-nes principales.



“A partir de junio de 1961, luego de su fundación y de un período que incluyó la aprobación de su plantilla, comenzó una etapa de intenso trabajo que se mantiene hasta nuestros días y ha estado caracterizada por la constan-te incorporación de nuevas misiones a las que ya originalmente habían sido concebidas”, señala el coronel López Gómez.

En la década de los ochenta, la Di-rección de Organización y Personal acorde a las nuevas exigencias y la con-cepción estratégica de Guerra de Todo el Pueblo, trabajó en la organización de las Milicias de Tropas Territoriales, la creación de los estados mayores muni-cipales y provinciales y de las áreas de atención; así como la instauración de los nuevos sistemas de registro militar y de movilización.

“La movilización es determinante para realizar cualquier actividad, usted puede tener todo el personal registra-do, controlado, pero llega un momento en que es necesario incorporarlo; en eso nosotros jugamos, junto con Ope-raciones y otros órganos del Minfar, un papel importante, sobre todo en la eje-cución del aviso y reunión del perso-nal, en el momento que sea necesario”, narra el general de brigada Ruiz Pérez.

En el transcurso del tiempo, se in-corporaron algunas tareas diferentes, por ejemplo hoy en día está muy vincu-lada al personal, la labor de seguridad del trabajo, la cual integra también la actividad de organización y personal.

Según nos relata Ruiz Pérez, esta esfera tiene un ámbito de responsabili-dad mayor, puesto que no solo atiende a las unidades militares, sino también al sistema empresarial militar.

También alega que el tema del per-sonal es amplio, incluye desde la incor-poración de los jóvenes al servicio mi-litar, con el surgimiento en 1963 de la primera Ley del Servicio Militar Obli-gatorio, hasta el personal de la reserva y todo lo relacionado con el trabajador civil, desde la captación, la selección, la incorporación, la capacitación, hasta el registro y la atención.

“El proceso incluye el registro mi-litar de quienes están dispuestos a de-fender la Patria, para así conformar las unidades de la reserva y las milicias. Es parte de la preparación del país para la defensa.

“Todas las funciones de OP están reglamentadas en tres documentos bá-sicos: el manual de personal de la uni-dad, el de los comités militares y el de las áreas de atención”, acota el actual jefe de la Dirección.

TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS

En los días anteriores y posterio-res a la batalla de Playa Girón, en el año 1961, se crearon los tres ejérci-tos: Occidente, Centro y Oriente, bajo la égida de los entonces comandantes Guillermo García Frías, Juan Almeida Bosque y Raúl Castro Ruz, respectiva-mente.

El general de brigada Rafael Ruiz Pérez, actual jefe de la Dirección de Organización y Personal de la institu-ción, expresa: “Lo que sí está claro es que siempre ha tenido un denominador y es que en mayor o en menor medida siempre ha sido la encargada de garan-tizar la organización de la institución de conjunto con otros órganos del mi-nisterio”.

Actual jefe de la Dirección de Organización y Personal del Minfar, general de brigada Rafael Ruiz Pérez.

Para un mejor aseguramiento la unidad de servicios del Minfar cuenta con un estricto control del personal.


A su vez, Leonel Cuenca Hernández, coronel (r) del Ejército Oriental, refie-re: “Estuve activo cuarenta y seis años en las FAR, de esos, cuarenta y dos me desempeñé como jefe de la sección en el territorio. En ese tiempo hice trece perfeccionamientos y cuatro moviliza-ciones reales, incluyendo la proclama del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, donde participé con orgullo y ab-negación”.

año 1991, la sección del Centro obtuvo el primer lugar, el cual mantuvo hasta la desaparición de dicha emulación.

Para Cuenca Hernández, Organiza-ción y Personal “juega un rol destacado en las unidades militares, pues es el es-labón fundamental para crear las con-diciones en el campamento”.

Con más de cinco décadas en las FAR, y veintidós años como jefe de OP en el Occidente, el coronel (r) Lázaro Miguel Cordovés García, nos argumen-ta la transcendencia de la actividad, además de la relación entre los tres ejércitos: “El trabajo de Organización y Personal en cualquier unidad varía constante y sistemáticamente de acuer-do con los procesos estructurales que se desarrollan en las fuerzas armadas.

“Cada región tiene características diferentes, por lo que cada jefe se nu-tría de las experiencias de su homólogo,

Leonel Cuenca Hernández, coronel (r) y destacado jefe de OP en el Ejército Oriental.

Ruiz Viera nos revela que en el año 1984, por primera vez se experimentó en el territorio del Ejército Central, el funcionamiento de un Área de Aten-ción, la que después fue generalizada en todo el país. Igualmente confiesa que durante la fraternal emulación en-tre los mandos de las FAR, a partir del

Lázaro Miguel Cordovés García, coronel (r) y exjefe de la Dirección de OP en el Ejército Occidental.

Al cumplir OP más de cinco décadas de existencia, el anhelo de compartir experiencias desde su surgimiento en cada territorio, es el sueño de tres de sus fundadores.

“La primera sección de Personal de las FAR se constituye en el Ejército Cen-tral, en el lugar conocido como la Roton-da, en la ciudad de Santa Clara, además aquí fue donde se organizó y funcionó inicialmente el Comité Militar, siendo su jefe el hoy general de cuerpo de ejér-cito, Joaquín Quintas Solá”, manifiesta el coronel (r) Silvio Ruiz Viera, con más de dos décadas como jefe de OP en el centro de la Isla.

“Se comenzó por primera vez, en el Comité Militar de Cárdenas, la automatización del registro militar, posteriormente se exten-dió a toda la provincia de Matanzas, hasta que se instaló a nivel de ejército para ser generalizado en el país como sistema con el nombre D ”, asegura Ruiz Viera.


para poder enfrentar las tareas comu-nes”, aborda.

De manera general, los tres funda-dores concuerdan en que el trabajo en la Dirección de Organización y Perso-nal se resume en controlar y asegurar todo lo concerniente al hombre.

EN MOMENTOS DE PELIGRO

Además de las misiones desarro-lladas en territorio cubano durante la invasión de Girón y la Lucha Contra Bandidos, las FAR formó parte de va-rios conflictos, uno de ellos en Angola (1975-1989). Es significativo que la in-tervención del contingente internacio-nalista en la hermana nación africana, en los años setenta, posibilitó la super-vivencia del Gobierno de Agostinho Neto, y a la larga, la derrota de la Su-dáfrica racista en Cuito Cuanavale, en 1988, uno de los factores que contribuyó a la destrucción de ese régimen.

Efectivos de las FAR, algunos hoy con altos grados mi-litares, participaron en dichas acciones armadas en apoyo a las guerrillas, no solo con el fusil en mano, sino con papel y lápiz, llevando el registro y control de las tropas cubanas, paso a paso, sin obviar ningún elemento.

Muchas horas extras fueron utiliza-das en esta labor, donde los batallones eran formados, completados y traslada-dos en tiempo récord. A partir de este instante, la atención a los familiares de los combatientes internacionalistas, así como el control de bajas definitivas y el cuidado integral a los enfermos, heri-dos y evacuados ocuparon de inmedia-to un lugar preponderante en las fun-ciones de la Dirección.

“En Angola seleccioné los primeros contingentes, estuvimos desde sep-

tiembre hasta junio. Fue un momen-to muy difícil. Gracias al trabajo que hicimos con el registro del personal, se pudo ser bastante exacto. La parte más complicada era responder por los fallecidos en tiempo de guerra, por lo que a cada uno se le realizaba un certi-ficado, lo vestíamos y luego le dábamos sepultura”, evoca Cuenca, con los ojos vidriosos.

LA MUJER EN LAS FILAS

Nuestro líder histórico Fidel Castro Ruz en un discurso en la clausura del V Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, en el Palacio de Convencio-nes, el 7 de marzo de 1990, sentenció: “La lucha por la igualdad de la mujer en todos los aspectos es tarea priori-taria de nuestro Partido; fue, es y será

tarea prioritaria de nuestra Re-volución”. Así, esclareció la im-portancia de las cubanas en todas las tareas.

En junio de 1961 con solo 18 años, Sunilda Del-gado Pérez pasó a integrar las filas de las FAR como soldado, en la Di-rección de Orga-

nización y Personal del Estado Mayor General y es la única mujer fundadora en esa actividad.

Meses después, la integrante del Ba-tallón Lidia Doce comienza a laborar como mecanógrafa: “Durante mis 31 años de trabajo en la Dirección de Or-ganización y Personal ocupé diferentes cargos hasta jefa de sección. Participé en la preparación, movilización y orga-nización de las tropas que estuvieron en las misiones en Angola (en el año 82 y 83), Etiopía, Nicaragua y otras.

“La primera Dirección que tuvo las FAR fue la nuestra. La incorporación de otras mujeres fue a los cinco o seis años

aproximadamente de la mía, al órgano directivo, por lo que ser la única mujer fundadora representa para mí lo más grande, y me siento muy feliz de haber pertenecido a las filas de OP”, rememo-ra Sunilda.

Teniente coronel (r) Sunilda Delgado Pérez, única mujer fundadora de OP.

LA DIGITALIZACIÓN HACE DE LAS SUYAS

Digitalizar es transformar docu-mentos escritos a formato digital. Ello facilita el acceso y la organización de la información.

Son cada vez más las empresas que optan por la digitalización de documen-tos. Algo propio de un tiempo en el que la revolución de las nuevas tecnologías marca un antes y un después en la for-ma de trabajar y archivar información.

La era digital es un factor importan-te en la planificación del personal, ade-más de ser imprescindible en la elabo-ración de las plantillas que se utilizan


“En pleno período especial, como respuesta a la Opción Cero en Combustible, se preparó, organizó y funcionó el primer batallón de bicicletas en el municipio de Cárdenas. El entonces Ministro de las FAR ordenó extender y aplicar la experiencia en el país”, cuenta el fundador del Ejército Central. Foto: cortesía de Ruiz Viera

El Órgano de Dirección de OP en la actualidad cuenta con varios de-partamentos. Podemos mencio-nar el de movilización, personal, organización, perfeccionamiento funcional, trabajadores, seguri-dad del trabajo y las regulaciones migratorias.

en la organización, logro alcanzado por la Dirección en los últimos años.

“Hoy existe la computación, el pro-grama automatizado simplifi ca el tra-bajo, permite mayor efi ciencia, poder actuar ágilmente y ayudar a resolver el problema. Resulta vital en los cambios culturales y sociales que han tenido las FAR a lo largo de estos 55 años”, expo-ne el general de brigada Ruiz Pérez.

Sunilda recuerda: “Antes para hacer las plantillas, la mecanógrafa tenía que contar la cantidad de ofi ciales, revisar-lo todo, si estaba mal, volverlo a hacer, mientras que ahora todo es más senci-llo, si te equivocas solo es borrarlo y ya. Por eso la utilidad de la informatiza-ción para la sección fue un avance muy importante”.

La dirección de OP, en cuanto a sistemas operativos y tecnológicos no se queda rezagada, puesto que en las unidades se desarrollan diferentes pro-gramas que anteriormente se hacían de manera manual. Podemos mencionar el llamado Datafar. Dentro del mismo también se inscribe el software Activo-far, donde de manera digital se realiza el control y registro de todas las catego-rías de personal.

“Datafar constituye un avance ex-traordinario en el registro de los ciuda-danos, de las inscripciones y el llamado de reclutas al servicio militar, por lo que nos permite, en la medida que se profundice en este sistema automatiza-do, podemos prescindir de documentos en soporte de papel, lo cual contribuye a mayor efi cacia en el trabajo.

“No podemos dejar de mencionar el extraordinario esfuerzo de jefes, ofi -ciales y trabajadores civiles en la apli-cación de diferentes sistemas digitales, que en la actualidad funcionan en todo el país, los cuales han hecho posible que dispongamos en tiempo real de las informaciones necesarias para el traba-jo, con lo cual se eleva el control, la efi -ciencia y disminuyen los plazos de las tareas”, asevera el coronel López.

VAMOS POR MÁS

La realidad impone nuevos retos. “Tenemos que seguir perfeccionándo-nos. Una de las expectativas principa-les es mejorar los sistemas de funcio-namiento, las plantillas pueden estar en un nivel, pero si usted no organiza bien cómo funciona el personal no será efi ciente y perderá tiempo.

“Para el futuro una de las metas es el perfeccionamiento de los sistemas funcionales, esto incluye la elaboración y actualización de la base reglamenta-ria de las FAR.

“Mantener los niveles de actualiza-ción del registro del personal e ir ga-nando en organización y conservar una elevada disposición movilizativa es ta-rea primordial de la defensa”, explica el general de brigada Rafael Ruiz Pérez.

En apretada síntesis, no es posible resumir el trabajo de 55 años de exis-tencia de la Dirección de Organización y Personal, pero sí mencionar la labor realizada por los trabajadores, quienes con su esfuerzo y dedicación de forma modesta han contribuido, en todos es-tos decenios, a la defensa de nuestra Revolución, por lo que es necesario de-cir que OP posee razones para existir.

Cuba Defensa es el sitio institucional del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucio-narias (Minfar) de la República de Cuba, encargado de divulgar la política de defensa nacional, historia militar de la nación, nuestra labor internacionalista, así como el legado

de los principales líderes de la Revolución Cubana. Brinda información acerca de las actividades culturales, cientí� cas y deportivas de los

miembros de las FAR y sus vínculos con la sociedad.

En nuestra página podrá:• Encontrar noticias, reportajes, fotorreportajes y artículos de opinión actualizados acer-

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Cuba y su historia.

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Verde versado


RevoluciónCincuenta y seis años ha tenidode lucha sin compasión,un pueblo en Revolución que no se da por vencido.

Muchas tareas ha cumplido desde aquel amanecer que se escuchó por doquier en los montes y en los llanos que se había ido el tirano,¡y ha triunfado Fidel!

Primero de enero aquel que le dio a la Patria mía la libertad que quería, la que tenía que tener.

El enemigo más cruel,nos ha querido as�xiar con un bloqueo criminala un pueblo que no se arredra,y si invaden esta tierra muy duro les va a costar.

Aquí encontrarán un Vietnam,aquí se levantará un Girón,verán un pueblo en acciónmuy lleno de patriotismodefendiendo el socialismo,la dignidad y el honor.

Ibrahím Camejo Ramírez

Con Martí en el corazónComo dijera el poeta,Ya Fidel le cumplió a CubaLo que prometió sin dudasMartí trocado en profeta.El Apóstol trazó metas Para la liberaciónDel hombre y la nación.Ya es realidad nuestra Isla,Quien soberana, legisla Su propia Constitución.

La Carta Magna cubana,En su artículo inicial,Trata como algo esencial,Una pura idea martiana.De nuestro sistema emana La dignidad anhelada,Que no se viola por nada,Ni por raza, sexo o credoY se lucha con denuedoPor esta igualdad lograda.

Fue el autor intelectual De los hechos del Moncada,Y el programa proclamaba Netamente su ideal.Hoy el proyecto es real.Pues la alborada triunfante Abrió paso al Comandante Quien lo materializó,Y, aún más, lo incrementóDe aquel momento en adelante.


Verde versado

LiterariasLiterarias


Rafael Ángel Ramos Fajardo conci-bió su obra Tigres de Cangamba

con la misma decisión, responsabilidad y valor con que participó en una de las hazañas más gloriosas de la historia del continente africano, emprendidas por las Fuerzas Armadas para la Libe-ración de Angola (Fapla) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

Un testimonio, en el cual aclara desde el principio, que no describe el quehacer de cada uno de los combatientes de su Compañía de Exploración de Destino Especial durante la campaña en tierras angolanas, sino narra la participación colectiva de estos “tigres” en una “de las acciones combativas más fuertes e importantes de to-das en las que estuvo presente la unidad nuestra.

“[…] He traído a estas páginas una visión personal de lo ocurrido en los combates diarios y de la apreciación que hice de las acciones de mis subordinados dentro del con-texto general de la batalla de Cangamba”, explica el autor.

Entonces, descripciones, comentarios y anécdotas le proporcionan dimensiones a la proeza efectuada por cubanos y africanos ante un complejo y peligroso es-cenario, donde la Destino Especial, fue una de las tres tropas que ocasionaron bajas a la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (Unita) al poner “entre dos fuegos a los atacantes y causarles un efecto psi-cológico al crear inseguridad en su retaguardia; dividir la atención y las fuerzas contrarias; disminuir en alguna medida la presión sobre los compañeros cercados por varios días”, especi� ca Ramos Fajardo.

Los retos enfrentados por o� ciales y soldados, para impedir que los opositores se apoderaran del área defen-dida por cubanos y angolanos, son revelados al seguir cada desplazamiento oculto de los protagonistas; formar parte de la detallada exploración del terreno y el enemigo; participar en los asaltos; así como velar por las medidas de seguridad y protección para evitar sorpresas.

Sus recuerdos se convierten en reconocimientos ha-cia aquellos “jóvenes disciplinados, organizados, valien-tes, siempre dispuestos a compartir el peligro, quienes en situaciones límites, demostraron su heroísmo y bra-vura”, puntualiza.

Al mismo tiempo, insiste en haberse esforzado para que su libro nutra a la generación más nueva y no olvide, ni desconozca, la grandeza de esta epopeya, realizada por hombres caídos en tierras hermanas o marcados eternamente por la huella de la metralla.

desde el principio, que no describe el quehacer de cada uno de los combatientes

La Patria es el orbe entero,Porque es la humanidad,Y es la solidaridadUn principio bien certero.Desde los años primeros,El internacionalismo,Que es muestra del humanismoDe nuestra Revolución,Sin contar tiempo o región, Cierra temibles abismos.

¡Ya es hora del recuento!Árboles en � la van, Al frente va el CaguairánCon paso � rme y atento.América es un portentoQue hoy el gigante amenaza,Ya se levantan las masasA reclamar sus derechosEn un amasijo hecho De culturas y de razas.

Es que Martí fue la lumbre,De esta antorcha que ilumina,Y con su haz de luz fulminaAl águila allá en su cumbre.Es que Fidel no sucumbe,Porque en todas las victorias Martí ha estado en su memoria,Su alma y su corazón.Y es la más bella razónDe que lo absuelva la historia.

Mayor Aeralys Delgado Egozcue

verde olivo diciembre 201512 diciembre 2015

Mayra, Aismara y Alena Cecilia aún recuerdan las mira-das de sus compañeros cuando compartieron con ellos

la decisión de estudiar especialidades militares desempeña-das comúnmente por hombres. La actitud de estas muchachas estaba respaldada por decenas de años en los cuales las cuba-nas se han impuesto. Así recordaron a aquellas que vistieron camisa mezclilla de miliciana y a quienes les legaron el traje verde olivo de combatiente y tomaron las herramientas de trabajo, el fusil, la mocha, el bisturí, buscaron los libros para enseñar y de esta manera emergieron de la discriminación sufrida hasta el momento.

El ejemplo de esas mujeres de vanguardia, les dio el apo-yo necesario para incorporarse a espacios masculinos, con decisión plena y sentido de responsabilidad.

Cada una en su tiempo sintió la motivación de integrar la vida militar para formarse como cuadro de mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Entonces matricularon en instituciones docentes donde por tradición, solo estudiaban hombres. Allí encontraron re-cias voces de mando que les impusieron aprenderlas rápido y eliminar la torpeza de los primeros encuentros con la férrea disciplina. Ellas habían llegado para quedarse.

Poco a poco la postura correcta y el entendimiento de las materias permitieron que aulas y dormitorios se llenaran de comportamientos femeninos y pasos breves. Empezaban una nueva vida cada día, cuando la diana rompía la tranquilidad del sueño. Aprendieron a vestirse rápido, hablar poco y dor-mir aprisa para levantarse descansadas.

La voluntad se impuso ante la maniobra con fusiles y me-dios tan grandes como ellas. Táctica, Tiro, Infantería, Pre-paración Ingeniera, Topografía y otras, comenzaron a ser asignaturas necesarias para el alistamiento. Así intentaban ganar la confi anza de los hombres y reforzar la capacidad mi-litar del país al incorporarse a las unidades.

Por primer teniente Sonia Regla Pérez SosaFotos: Yaima García Vizcaíno

DESDE LAS PRIMERAS GESTAS LIBERTARIAS, LAS CUBANAS HAN OCUPADO PUESTOS DE VANGUARDIA COMO EJEMPLO DE VALOR Y ESPÍRITU DE SACRIFICIO

Conocen que existen actividades “más propias para ellas” por sus condiciones físicas naturales, pero nada las excluye de capacitarse en especialidades difíciles. Ser fi eles a su deci-sión les ha permitido demostrar aptitudes y hacerse recordar por los esfuerzos, resultados y ejemplos.

CUANDO SE ABRAZAN IMPOSIBLES

A la mayor Mayra Muñoz Aznar, profesora de la cátedra de Tiro y Conducción, del Instituto Técnico Militar José Mar-tí, Orden Carlos J. Finlay, Orden Antonio Maceo, se le ilumi-nan los ojos cuando expresa ser tanquista.

La profesora Mayra Muñoz Aznar inculca a sus alumnos que la preparación y los deseos de trabajar permiten obtener buenos resultados.


Siente orgullo al saberse entre las primeras mujeres gra-duadas como especialistas en este medio de combate “que no solo exige fuerza física, sino también preparación, conoci-mientos y cálculos, capaces de hacer efectivo el tiro y valiosa su intervención en los combates”, aclara.

El gusto por la profesión le llegó a través de las historias del padre, quien cumplió misión internacionalista en Angola en una de estas unidades pertenecientes a la exploración.

Se produjo el acercamiento al terminar el Instituto Preuni-versitario Vocacional de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Le-nin e inscribirse en el Servicio Militar Voluntario Femenino. “Entonces tuve la oportunidad de solicitar una carrera vincu-lada con especialidades militares y me decidí por esa que me aproximaba a los fascinantes blindados, aunque según mu-chos ‘no fuesen para mujeres’ ”.

Poco tiempo después llegaba a la Escuela Interarmas Ge-neral Antonio Maceo (EIGAM), Orden Antonio Maceo. Junto a otras tres jóvenes reconoció el reto desde el inicio, cuando

sus compañeros les recriminaban por no hacer los desplaza-mientos y ejercicios a la velocidad o fuerza que ellos impo-nían. “Incluso, hasta los profesores se molestaron al princi-pio, pues estaban reacios a formarnos entre tanto acero”.

Pero estas difi cultades solo hicieron que se juntaran más y aumentaran los esfuerzos hasta realizar las actividades de manera excepcional. Lograr los propósitos requirió llevar las uñas cortas “porque el armamento se desarmaba por tiempo y la conducción mecánica requería de gran destreza. Ade-más, no debíamos lamentar los golpes, dedos escachados o la sensación de dejar la piel en esteras y escotillas. Había que aguantar y seguir pa’lante”.

Comenta que durante su período estudiantil, imponerse y estar donde más lo necesitaba el país formaba parte del mo-mento histórico. Por ello esos cinco años eran solo el inicio.

Al graduarse, se incorporó a una brigada de tanques del Ejército Occidental como jefe de pelotón. Durante este tiem-po, aunque era un poco mayor que los subordinados, a ellos les chocaba que fuese mujer.

Entonces Mayra comenzó a ganarse su confi anza con las enseñanzas del jefe de batallón y realizando todas las acti-vidades junto a los soldados: gimnasia matutina, trabajo en las áreas verdes, organización del orden interior y revisiones técnicas.

“Porque cuando vieron que trabajaba, me ocupaba de mis cosas y lo asumía todo, como cuando me desconservaron la técnica, me cedieron espacio y comenzaron a valorarme”, puntualiza.

Al ser jefe de compañía, el aumento de subordinados le permitió entender mejor el valor del intercambio y de identi-fi car los problemas de ellos. Entonces habla de un recorrido diario que extraña: cuartel, túnel y parqueo de instrucción, pues siempre había que “pasarle la mano a la técnica para garantizar el cumplimiento de las misiones”.

Debió cambiar la locación al aire libre por aulas a causa de una caída durante un ejercicio y la necesidad de formar su familia. Atrás quedaba la aspiración de ser segunda jefa de plana por la rigurosidad y dedicación del cargo.

La escuela que la formó la vio regresar como profesora de Tiro de Tanques. A partir de entonces la condición de mujer no solo sería motivo de asombro, sino también de ejemplo y motivación para las nuevas generaciones. Enseñar las ven-tajas de su género, así como las opciones que encontró para imponerse, prevalecen en los intercambios.

“Empezar fue difícil, pero creo que lo hici-mos bien. Probamos que en los cargos iniciales se puede desempeñar una mujer, siempre que tenga ganas de trabajar y jefes receptivos. La difi cultad está en avanzar después, cuando su-perpones las responsabilidades individuales a la voluntad de ser madre”.

Según la mayor Muñoz Aznar las nuevas tanquistas deben ser guapas, impo-ner con conocimientos y ser capaces, si realmente quieren desempeñarse en lo estudiado.


¿RETO O ENSUEÑO?

La capitán Aismara Perdomo Acosta es hoy jefe de plana mayor de un grupo de Artillería de la Región Militar La Ha-bana, pero tiene aspiraciones mayores.

Algunos compañeros la convencen de ese imposible por ser madre y los requerimientos del cargo inmediato superior. Pero ella no descansa en la aspiración. Ha elegido “la parte más difícil” al mantenerse en la tropa. Aun la cautiva el tra-bajo combativo desde posiciones de fuego.

Para lograrlo mantiene las mismas ganas y esperanzas que cuando se decidió por la especialidad, “al conocer las labores con los diferentes sistemas, el tiro de las piezas, las salidas en campaña a los polígonos…”.

Confi esa no temerle al tamaño de los medios que manipu-la, aunque toma siempre todas las medidas de seguridad. Así se lo enseñaron en la EIGAM.

Allí aprendió también la importancia de la preparación fí-sica fuerte para enfrentar los requerimientos de los equipos. Según cuenta, este era el momento en el cual sus compañe-ros de estudios se empecinaban en recordarle que “esta no era profesión de mujeres”.

Como a las primeras muchachas que hicieron suya esta arma y junto a las otras cinco colegas, la constancia las facul-tó para aprender las características del medio, los emplaza-mientos, las salidas al terreno, las marchas, los tiros, la supe-ración de los campos de obstáculos…

“Nos apoyamos también en el estudio y la interrelación con los sistemas. Fuerza de voluntad, deseo y perseveran-cia, nos permitieron superar esta etapa, porque en ocasiones debíamos demostrar que a pesar de no ser común vernos en esta especialidad, nuestras experiencias también eran im-portantes.

Para la capitán Aismara Perdomo Acosta, constituye un anhelo dirigir un grupo de Artillería.

“A pesar de las difi cultades, muchas militares se empeñan en formarse y mantenerse como artilleras. Eso nos enorgullece”, plantea la capitán Perdo-mo Acosta.

“Tal vez por ello los profesores, aunque no se adaptaban a nuestra integración, nos hicieron valorar la necesidad de realizar todas las actividades como estaba establecido en los reglamentos y en el manual de preparación, lo cual favoreció nuestra labor posterior”.

Como jefe de pelotón de fuego llegó a un regimiento de Artillería una vez graduada. Estar en las tropas le impuso acostumbrarse al trabajo con soldados y junto a ellos operar un cañón de 130 mm de tracción mecánica muy pesado.

“Una tarea difícil, porque incluso, se maniobra entre varios hombres, pero la difi cultad no se interpone si trabajas al lado de tus subordinados siempre, enseñándolos, ayudándolos para hacer los procedimientos de manera adecuada”, asegura.

La ayuda de su jefe de grupo y batería, según cuenta, re-sultó valiosísima en esos momentos de aprender los deberes con las piezas y soldados.

Muchos hablan de las desventajas femeninas en su espe-cialidad y cargo; sin embargo, ella refi ere las superioridades, pues pocos conocen lo independientes y emprendedoras que son las artilleras al buscarles soluciones prácticas a los pro-blemas.

Al mismo tiempo, explica las posibilidades de acercarse mejor a los subordinados, priorizar sus necesidades y educa-ción al compartir condiciones complejas. Ello le ha permitido contar con su respeto.

Confi esa no ser ahora la única muchacha en el regimiento que tiene la responsabilidad del mando, por ello se empeña en instruir a las demás. “Apoyarnos en la preparación como ofi cial, artillera y militar puede ser la base del éxito para que una mujer ascienda en esta profesión. Hoy, viendo el cargo que ocupo y los cursos terminados, creo que lo he logrado, por ahora”.

ALISTAMIENTO MARINERO

La teniente de fragata Alena Cecilia Es-trada Tamayo, es la segunda cubana que se ha desempeñado como comandante de una lancha cohetera de la Marina de Guerra Revolucionaria.

Aún no puede explicar muy bien la fórmula para lograrlo. Está segura de ser este el resultado de la constancia, sacrifi -cio y preparación continua.

Primero le nació el gusto por el mar y las embarcaciones, “las cuales conocí al entrar a la Academia Naval Granma, Or-den Antonio Maceo, para estudiar técnico medio en Ofi cial de Cubierta”.

Después puso de manifi esto lo aprendido al entrar a la Base Naval Occidental e integrar una tripulación compuesta por veintiocho ofi ciales y marineros, donde ella era la única mujer y la responsable del trabajo con el armamento.

Apoyarse en los subordinados constituye una de las me-jores enseñanzas durante este período, a pesar de haber sido rechazada por no ser hombre. “Unirme y aprender de ellos mientras le dábamos mantenimiento a las piezas hasta altas horas de la noche o durante las navegaciones, les demostró mi voluntad por merecer el cargo”.

Otra infl uencia importante en la formación de esta mari-na fue su primer comandante, un amigo en el cual encontró exigencias y complicidades. “Un hombre que me alentaba a imitarlo y me exigía autopreparación”.

Año y medio después fue promovida a segunda coman-dante y pronto tuvo la responsabilidad de los cinco departa-mentos de combate de la embarcación.

Sabe que el nombramiento fue muy pensado. Las habili-dades para ejercer el mando, el nivel medio académico y su condición de mujer fueron de los aspectos más analizados. Por suerte prevaleció el reconocimiento a la superación per-sonal, profesional y la confi anza en sus logros.

“Desde entonces, como prometieron los jefes, nunca me faltó ayuda, pues aunque tenía algo fundamental: la orga-nización, el liderazgo, la fuerza de voluntad, la seguridad en cuanto hacía y decía, era difícil adaptarse a las navegaciones, sobre todo cuando eres mujer y debes asearte, vestirte, com-partir con tantos hombres, ganarte su confi anza”.

Aún recuerda aquella travesía cuando el mar con fuerza 4 para 5 puso a media tripulación fuera de servicio, incluida

ella, y una avería en proa provocó que entrara agua de mane-ra incontrolable a la lancha.

Entonces Celia sumerge la mirada en los recuerdos y vai-venes del mar e indica la manera que imponiéndose a los mareos pasó por todos los lugares donde estaban los subor-dinados y con el ejemplo, los regresó a los puestos de com-bate, tomaron la vía de agua y cuando dieron fi n de misión, regresaron a puerto en alistamiento A.

“Ese día pensé que tanto sacrifi cio se iba por la borda. Mas aquellos instantes me permitieron conocer cuánto nos habíamos preparado en tierra ‘en seco’, para superar estos momentos”.

Después de cuatro años como comandante fue ascendida a segunda jefa de escuadrilla y se le propuso desembarcar. “Para ello me explicaron que ya había hecho mi historia y de-bía darle paso a las nuevas generaciones. Sin embargo, toda-vía no hay ninguna otra muchacha desempeñándose en ese puesto. Tal vez porque las condiciones siguen difíciles para unir las mujeres al mar”.

Hoy Cecilia se desempeña como segunda jefa de una Base Técnica de Cohetes en una unidad del Ejército Occidental. Dice sentirse complacida con lo logrado, aunque añora las travesías.

La nueva responsabilidad y cargo imponen su adaptación al pisar tierra fi rme. Tal vez hasta retome su autopreparación, ahora con los conocimientos que le otorgó el nivel superior.

Todavía su nombre se escucha como ejemplo y la receta sigue siendo la misma: “La fuerza está en uno, por ello, como Cecilia deben haber muchas jóvenes en las escue-las, a las cuales hay que incorporarlas y pro-barlas en las unidades. Por ello enseño y ayudo a quienes me lo piden. Debemos pensar en el relevo”.

Para Cecilia constituyó un desafío lograr ser comandante y obtener resul-tados positivos en la lancha. Hacerlo bien demostró las posibilidades de las mujeres en la especialidad.

“Durante las navegaciones aprecias cuánto se ha preparado la tripulación y cuán unida e incondicional es”, asevera la teniente de fragata Estrada Tamayo. Foto: José Oscar Castañeda


El 17 de diciembre de 2014 represen-tó una fecha trascendental para el

pueblo cubano. Ese día fueron liberados tres de los Cinco héroes antiterroristas, que todavía permanecían encarcela-dos injustamente en Estados Unidos (EE. UU.) y, a su vez, el Gobierno nor-teamericano y el de Cuba pronuncia-ban la disposición a restablecer las relaciones diplomáticas.

Meses después, el 29 de mayo de 2015, el presidente estadounidense Barack Obama anunció la decisión de excluir a la Isla de la lista del Depar-tamento de Estado de Países Patroci-nadores del Terrorismo. El 20 de julio se reabrió la embajada cubana en la nación norteña.

Texto y fotos: primer teniente Boris E. González Abreut

Panteón de los Emigrados Revolucionarios Cubanos


Con el comienzo de la Guerra por la Independencia de Cuba en 1868, mu-chos antillanos migraron a causa de la situación económica y la temible actua-ción de los regimientos de Voluntarios españoles contra los partidarios de la Revolución. Unas veinte mil personas huyeron en los dos primeros años de lucha. “La mayoría eran trabajadores del ramo del tabaco: torcedores, despa-lilladores, escogedores, capataces, fi le-teadores, aprendices...1

baco provenientes de la Isla, debido a la similitud con el clima que propiciaba la siembra de ese cultivo.

En estos territorios, miles de cuba-nos fomentaron el arraigo hacia su Pa-tria, contribuyendo con dinero, armas, expediciones y demás avituallamiento a la gesta revolucionaria. A pesar de las discrepancias entre los patriotas, los “cronistas” de la época veían el peque-ño enclave de Cayo Hueso como “un ejemplo de coherencia y rectitud por-que quienes lo integraban, en su ma-

yoría humildes trabajadores del ta-baco, se mantuvieron fi eles al ideal independentista sin que el anexio-nismo encontrara eco entre ellos (no así las propuestas autonomistas que sí atrajeron a algunos)”.2

Por la importancia que signifi caba para los mambises la ayuda recibida desde Cayo Hueso, las autoridades españolas pusieron en marcha planes para controlar y vigilar a los colabo-radores. Allí, en 1869, ya existía el primer club de revolucionarios emi-grados con el nombre de Asociación Patriótica de Cayo Hueso, organizada y presidida por José Dolores Poyo Es-tenoz, promotor, además, del surgi-miento de la Asociación de Emigra-dos Revolucionarios Cubanos.

También “se fundaron logias ma-sónicas, una asociación de jóvenes emigrados revolucionarios ‘La Juve-nil’, una Asociación Patriótica del Sur establecida por mandato de la agen-

cia central de la República cubana en Nueva York y, en 1871, se fundaba la So-ciedad el Ateneo después convertida en el Club San Carlos, centro de reunión y propaganda de los cubanos independen-tistas”.3

Durante los preparativos para el rei-nicio de la contienda en 1895, el Após-tol de los cubanos, José Martí, visitó Cayo Hueso en busca de respaldo. Con sus propósitos bien defi nidos y orato-ria seductora conquistó la simpatía de cientos de obreros, lo cual le permitió, allí mismo, crear el Partido Revolucio-nario Cubano.

Los de mayor riqueza viaja-ron a Europa. Otros al Norte, instalándose en ciudades como Nueva York, Nueva Orleans, Tampa y en el pequeño islote de Cayo Hueso, nombrado Key West por los anglosajones; lu-gar adonde llegaron, en 1831, los primeros torcedores de ta-

El recinto que protege los restos de los padres de José Martí solo se abre en determinadas ocasiones.

Por citar otro momento relevante, el 27 de octubre la mayor de las Antillas recibió el apoyo de 191 países en la Or-ganización de las Naciones Unidas, en su lucha por ponerle fi n al bloqueo im-puesto por los gobernantes norteameri-canos durante más de cinco décadas.

Estas noticias no fueron celebra-das solo en el territorio caribeño, sino también en EE. UU. En Miami, festeja-ron los miembros de la coalición de la emigración cubana de esa ciudad, com-puesta por las organizaciones: Brigada Antonio Maceo, Alianza Martiana, Asociación José Martí, Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cu-bana, Asociación de Mujeres Cris-tianas en Defensa de la Familia y el Círculo Bolivariano.

Quizás, querido lector, se sorprenda al leer la existencia de tantos grupos patrióticos dentro del imperio estadouni-dense, pero los antecedentes de estos datan de años.


EMIGRADOS REVOLUCIONARIOS: HÉROES TAMBIÉN

Los insurrectos que pelearon contra la metrópolis española estaban conscientes de su desventaja con respecto a los medios necesarios para vencer al ene-migo. La ayuda recibida desde el exterior, mediante recaudaciones de fondos y expediciones, alentaba a la tropa mambisa en los campos de batalla.

Terminada la Guerra de 1895, sin alcanzarse la independencia, muchos emigrados regresaron a su país, por lo que la asociación no desapareció y mantuvo los objetivos. Por eso, el sacrificio y la lealtad demostrada debían perdurar como ejem-plo de patriotismo.

La edificación funeraria, que hoy lleva el nombre de Panteón de los Emigrados Revo-lucionarios, se concluyó el 24 de febrero de 1926 por la Asociación de los Veteranos de la Guerra de Independencia, que había adqui-rido ese terreno el 16 de septiembre de 1916 a un costo de 3 384 pesos oro, cifra elevada debido a encontrarse en la zona de monu-mentos de Primera Categoría del cemente-rio Cristóbal Colón, en La Habana.

En 1946, la organización de veteranos cedió la obra a la Asociación Nacional de los Emigrados Revolucionarios por ser afín con sus intereses e ideología; ade-más, porque ellos ya poseían un mau-soleo de mayor magnitud en el cuartel suroeste, de la zona de Tercera Cate-goría.

Fue construida por el conocido in-versionista de origen italiano y resi-dente en Cuba, José Pennino Barba-to, dueño de la casa marmolera que llevaba su nombre. Sin embargo, decidió emplear el granito norue-go como material principal, que ha demostrado su calidad y belle-za al conservarse en buen estado desde entonces.

Conforman la construcción un basamento erigido a 80 cen-tímetros sobre el nivel del te-rreno, el cual mide 9,40 m de norte a sur y 12 de este a oeste, con una superficie de 112,8 m2. El panteón está delimita-do por barandas que forman 14 pilastras, también de granito, e igual números de


Placa que contiene la frase martiana en uno de los laterales de la estructura central.

tubos de bronce pulidos. A am-bos lados del cuerpo central hay seis bóvedas con sus respecti-vas tapas argolladas.

Tiene siete metros de altura la parte más alta del monumento. En su interior descansan los restos de Leonor Pérez Cabrera y Mariano de los Santos Martí Navarro, padres de José Martí, en ho-nor a quien forta-leció la unión de los emigrados du-rante la llamada tregua fecunda. Desde este espa-cio se accede al recinto soterrado donde perma-necen los osarios con los restos de más de doscientos patriotas. Muchos fueron traí-dos de otros lugares del cementerio e in-humados ahí.

Elaborada por el italiano A. Vanne-ti, la escultura en bronce, que se ob-serva en la cima del panteón, sim-boliza a la Patria

en una figura femenina con gorro frigio. Insignia de la libertad consagrada a los héroes, condición que también mere-cen los emigrados revolucionarios.

Con su mano derecha extendida, la imagen simula entregar la triunfal co-rona de laurel, mientras en la otra sos-tiene la espada hacia abajo, en alusión al fin de la contienda bélica. Detrás de la escultura resalta otra espada coloca-da sobre una gran cruz nacida del pro-pio material usado en la construcción, que con las ramas de laurel sobre ella, alude al valor de los entregados.

Los laterales de la estructura cen-tral son los únicos espacios de la obra donde han habido modificaciones. En un inicio, mostraban bajorrelieves con información de la asociación de los ve-teranos, pero al pasar a manos de la asociación de emigrados, sobre estos se colocaron inscripciones en bronce. La placa orientada hacia el lado norte contiene el escudo de la República de Cuba y un pensamiento de José Martí, y la del sur, de inferior tamaño, dice: Emigrados Revolucionarios Cubanos.

Varios estilos arquitectónicos con-forman el monumento, por eso los es-pecialistas lo clasifican de ecléctico,

aunque predominan el neoclásico y el Art Deco. Por su significación patriótica, histórica y artística, la obra contiene un alto grado patrimonial.

EL SUDAFRICANO ALEX LAGUMAS

Alejandro Mesa García puede tener diversos motivos para sentirse orgulloso de sí mismo. Uno de ellos es haber aten-dido al presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, en el 2010. La delegación sudafri-cana, con anterioridad, había solicitado saber dónde estaba inhumado el comba-tiente Alex Lagumas. Alejandro, quien en ese momento ocupaba el cargo de jefe de Seguridad y Protección en la necrópolis, y, por tanto, participaba en actos trascen-dentales, comenzó la búsqueda en los ar-chivos hasta encontrar la ubicación.

Después de visitar el Panteón de los Veteranos de la Guerra de Independen-cia, los sudafricanos acudieron al de los Emigrados Revolucionarios. Jacob Zuma, al levantar el paño que cubría una tarja, se sorprendió al ver los datos de Lagumas.

Él fue el primer presidente sudafrica-no en rendirle honores al primer repre-sentante en Cuba del Congreso Nacional

La escultura representa a la Patria.


Africano, Alex Lagumas, un hijo de Su-dáfrica que tuvo una destacada partici-pación en los combates de Playa Girón, en 1961.

En los sepulcros que aparecen a sim-ple vista, en la plataforma del panteón, se resguarda la memoria de defensores de la Revolución Cubana en épocas más actuales, de origen nacional o extran-jero, quienes por voluntad propia o de los familiares pidieron descansar para siempre en esta tierra.

Aquí se recuerda a Emilia Carbó Nodarse, quien junto a su esposo Julio Cabaña, presidente del Club San Carlos creado en 1871, colaboró con el Co-mandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en

Fuentes Consultadas:

http://www.lajiribilla.co.cu/2012/n582_06/582_11.html

http://www.cubaperiodistas.cu/index.php/efeme-rides-del-periodismo-en-cuba/efemerides-marzo/

Cayo Hueso, en 1955, y participó en la fundación de la primera célula del Mo-vimiento 26 de Julio en ese territorio.

También al habanero Antonio Luis Llansó Vázquez, organizador de las campañas a favor de la libertad de los Cinco héroes, presidente de la Alianza Martiana en Estados Unidos y uno de los principales aglutinadores de la emi-gración cubana en torno a la Patria.

A Helio Dutra Domingues, brasile-ño que vivió en la mayor de las Antillas, aproximadamente, sesenta años y luchó por la solidaridad entre sus coterráneos y cubanos. Lo consideran un símbolo de la amistad entre ambos pueblos.

Referencias: 1 Dolores González-Ripoll Navarro: “La emigración cubana de Cayo Hueso (1855-1896): Independen-cia, Tabaco y Revolución”, Revista de Indias, 1998, vol. LVIII, núm. 212, Centro de Estudios Históricos, C.S.I.C., http://revistadeindias.revistas.csic.es2 Ídem.3 Ídem.

revista Bohemia, http://historia.cubaeduca.cu/in-dex.php?option=com_content&view=article&id=2728%3Ael-prc-ideologia-revolucionaria&catid=52&Itemid=79

“Presidente sudafricano rinde tributo a interna-cionalistas”, http://www.radiorebelde.cu/noticia/rinde-homenaje-martires-cubanos-presidente-sudafrica-20101207/

“Rinde homenaje a mártires cubanos Presidente de Sudáfrica”, http://anterior.cubaminrex.cu/Ac-tualidad/2010/Diciembre/presidente2.htm

Luis Báez: Así es Fidel, Casa Editora Abril, 2009, p. 496.

Zeni Pereira Hernández, museóloga de la necrópo-lis Cristóbal Colón.

“Alianza Martiana convoca en Miami nuevo acto contra el bloqueo a Cuba”, http://www.cubadeba-te.cu/noticias/2015/08/31/alianza-martiana-con-voca-en-miami-nuevo-acto-contra-el-bloqueo-a-cuba/

Alianza Martiana, Nota de Prensa, Miami, 16 de abril de 2015, http://www.cubadebate.cu/noti-cias/2015/04/16/organizaciones-patrioticas-de-miami-celebran-decision-de-obama-respecto-a-cuba-carta/

“Homenaje de emigrantes cubanos a próceres in-dependentistas”, http://www.ain.cu/2008/marzo/19asemigrantes.html

Pedro Pablo Rodríguez: “El PRC culminación de la ideología revolucionaria martiana”, tomado de la

Destaca Alejandro Mesa, hoy jefe de Atención a la Población en la necrópo-lis y responsable de la llave que abre el recinto donde están los restos de los padres del Apóstol, motivo sufi ciente para sentirse reconfortado, que los 28 de Enero realizan un acto por el natali-cio de José Martí y, principalmente, la Sociedad Gallega Leonor Pérez Cabre-ra acostumbra a depositar fl ores en ese lugar.

Precursores


Es frecuente la asistencia a nuestros ór-ganos de personas en busca de asesora-miento sobre las posibilidades ofrecidas por la ley, para quien una vez sanciona-do por un Tribunal Militar procura mo-difi car la sentencia, al considerar que esta, por algún motivo de los que alega, debe ser rectifi cada. La importancia del asunto llevó al presente trabajo, en el cual se abordan los procedimientos especiales de Inspección Judicial y Re-visión, regulados en el Título VI de la Ley Procesal Penal Militar.

Tanto la Inspección Judicial como la Revisión, están destinadas a modifi car las sentencias que han alcanzado fi r-meza. Esta se adquiere una vez trans-curridos cinco días desde la notifi ca-ción de la sentencia sin que el acusado, el perjudicado o el fi scal, promuevan la casación, o en el caso de interponerse ese recurso, se confi rme o modifi que mediante sentencia por el tribunal de superior categoría que la examine.

En la jurisdicción militar solo pue-de ser revalorada la sentencia de pri-mera instancia, a través del recurso de casación. A partir de ese momento no es admitida otra vía, y únicamente puede valorarse, de forma excepcional a través de estos dos procedimientos especiales, que en su conjunto guardan similitud con la Revisión de la Ley de Procedimiento Penal.

Aun cuando todos los ciudadanos pueden solicitar el procedimiento de Inspección Judicial, su promoción solo puede hacerse efectiva por limitados funcionarios previstos en la ley, entre quienes se relacionan el Presidente y Vicepresidente del Tribunal Supremo Popular; el Fiscal General de la Repú-blica; el Vicefi scal General Jefe de la Fiscalía Militar y el Presidente de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo Popular, así como los presidentes de los tribunales militares y jefes de fi scalías militares a nivel territorial, cuando la sentencia se hubiera hecho fi rme en un tribunal militar de inferior categoría.

Procedimientos especiales de Inspección Judicial y Revisión en la jurisdicción militar cubana

Por teniente coronel Lorenzo Andreu Vela

Para tal fi n se requiere la concurren-cia de las causales establecidas para el recurso de casación, que de forma ge-neral están relacionadas con la existen-cia de defi ciencias trascendentales que puedan haber quebrantado los derechos de las partes y la legalidad del proceso, ocurridas estas durante la instrucción o práctica de pruebas en juicio oral, insu-fi ciencias procesales, incorrecta aplica-ción de los preceptos del Código Penal, y excesiva severidad o impropia benig-nidad de la sanción.

Conocen de ese procedimiento de acuerdo con su competencia los tribu-nales militares territoriales, la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo Popu-lar y la Sala Especial de este último. El órgano judicial que resolverá debe ser superior al que dictó la sentencia hecha fi rme. La vista de este procedimiento es eminentemente técnica, y no se propo-nen ni admiten pruebas.

El tribunal que conoce del proce-dimiento puede declarar sin lugar la impugnación, revocar o modifi car las sentencias previas, incluyendo la de otra Inspección Judicial, disponer el archivo defi nitivo de la causa o remitir-la para una nueva instrucción o juicio oral, también puede remitir para un nuevo examen de casación.

La Revisión cumple con similares re-quisitos legales a la Inspección Judicial; se diferencia en que sus causales están limitadas a la existencia de nuevos he-chos o circunstancias de trascendental importancia que no fueron conocidas por el tribunal cuando dictó su resolución, incluyendo la existencia de sentencias contradictorias, falsedad de pruebas, e impropia actuación por parte de los fun-cionarios encargados de impartir justicia, lo que debe constar en sentencia. Solo puede ser promovida por el Fiscal Militar y requiere una investigación para demos-trar la concurrencia de dichas causales.

Ambos procedimientos evidencian el alto sentido de justicia característico de nuestra Revolución.


Además, acuden al panteón estu-diantes y trabajadores nacionales, dele-gaciones foráneas y participantes de los encuentros de cubanos residentes en el exterior, convocados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, quie-nes representan a los que por diferentes razones decidieron vivir en otros países y preservan una fi rme posición de de-fensa hacia su Patria.


No, no se trata de un remake

y mucho menos una crítica cinematográ-fi ca del clásico ani-mado cubano escri-to por Juan Padrón, que mucho nos delei-taba durante nuestros años de niñez. Más bien, lo hacemos para sugerir un nuevo acer-camiento a un tema po-lémico y complejo como es la subversión política ideológica en el marco del restablecimiento de las re-laciones diplomáticas entre Cuba y los EE. UU.

Para tener una mejor comprensión de las verdaderas intenciones del ene-migo, partiremos del análisis de lo es-crito por el exdirector de la CIA Allen W. Dulles, a mitad del siglo pasado, al plantear su tesis sobre cómo debía obrarse para alcanzar el cambio de ré-gimen y la desaparición de esa gran na-ción que constituyó la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

“Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmovi-lizaremos y pervertiremos.

“ [...] debemos lograr que los agredi-dos nos reciban con los brazos abiertos, pero estamos hablando de ciencia, de una ciencia para ganar en un nuevo es-cenario, la mente de los hombres. Antes de los portaviones, los misiles, llegan los símbolos, los que venderemos como universales, glamorosos, modernos he-raldos de la eterna juventud y la felici-dad limitada”.1

Y es que, si seguimos al pie de la letra este librito, la actual administra-ción estadounidense se propone tratar de confundir y engañar a nuestra ju-ventud, incitarnos a que olvidemos la historia, costumbres y tradiciones po-líticas y culturales, renunciemos al sis-tema educacional, de salud y a nuestra democracia, que optemos por consumir sus Mac Donalds, antes que el rico pan

con lechón o bailar un rock and roll antes que una buena salsa y no es que neguemos otras culturas y tra-diciones, vivimos en un mundo globa-lizado y esto por sí solo, ya es un gran reto, se trata de saber discernir entre lo nuestro y lo que nos ofrecen, valorar entre la verdad y la mentira, distinguir entre lo justo y lo incorrecto, beber de nuestra historia para saber por qué es-tamos aquí y hacia dónde vamos, de hacer de nuestros valores un bastión frente al egoísmo, el pragmatismo y el individualismo.

Acerca de esta cuestión, el propio presidente de Estados Unidos Barack H. Obama, durante su discurso del 17 de di-ciembre de 2014 alertaba:

“[...] Pondremos fi n a un enfoque anticuado que durante décadas no ha podido promover nuestros intereses.

“No espero que los cambios que es-toy anunciando hoy traigan consigo una transformación de la sociedad cu-bana de la noche a la mañana. Pero es-toy convencido de que, a través de una política de compromiso, podemos, de una manera más efi caz, defender nues-tros valores...” 2

A la luz de tales sucesos, cabría la pena preguntarnos a qué valores e in-tereses se refi ere el presidente Obama. Los jóvenes cubanos conocemos de so-bra los valores e intereses del capita-lismo salvaje que priva de educación y salud a millones de niños y jóvenes de

todas partes del mundo, permite que cientos de an-cianos vivan sin derecho a una asistencia médica, y se complace con que miles de mujeres vendan sus cuerpos para poder sobrevivir y alimentar a los hijos, mientras gas-tan millones de recur-sos en la producción de mortal armamen-to, a la vez que sus gobiernos se afanan

por conquistar al público, con la pro-paganda y los “encantos” de las mal lla-madas sociedades del bienestar.

En fi n, compatriotas, el águila im-perial no ceja en el empeño de volver a poner sus garras sobre Cuba. Nuestra Revolución nos enseñó el verdadero ca-mino de la libertad, nos ha puesto en el centro de su obra y ha mostrado el va-lor de la unidad frente a pretensiones y adversidades. El propio Che, al abordar este parecer nos instruyó:

“Y vendrán matemáticamente a ocu-par sus lugares con precisión de meca-nismo de relojería. Que lástima, que lás-tima tan grande que después de tanto cálculo llevado hasta el décimo decimal, después de tanta decisión de afrontar las iras de la opinión pública mundial, va-yan a encontrar que todas sus fórmulas fallan, se tambalean y se vienen al suelo, porque habían olvidado en la resolución del esquema cubano un pequeño factor-cito, insignifi cante, sin valor ninguno, pero que será el que cambiará los sueños del imperio y convertirá en derrota una fórmula: SU PUEBLO”. 3

1 El arte de la inteligencia, Allen W. Dulles, director de la CIA de 1953 a 1961.

2 Periódico Granma, 18 de diciembre de 2014, in-tervención del presidente Barack H. Obama.

3 “La acusación ante la OEA, las Naciones Unidas y otras fi ntas”,10 de julio de 1960, artículo publi-cado en la revista Verde Olivo, con el seudónimo El francotirador, en la sección “Sin bala en el direc-to”, Ernesto Che Guevara.


La Academia Naval Granma, Orden Antonio Ma-

ceo, es la institución docente de nivel superior encargada en Cuba de la formación de la Gente de Mar y se rige por las normas que establece la Organización Marítima Internacional (OMI), para formar marinos profesionales con titulación válida internacionalmente. Durante todo este tiempo se han instruido y titulado numerosos educandos en las diferentes especialidades de los perfiles técnicos y de mando, para las fuerzas navales y la flota mercante.

El proceso docente educativo, certificado con la norma del Sistema de Gestión de Calidad: NC-ISO 9001-2008, Re-gistro 092-2010, se ha perfeccionado hasta alcanzar eleva-da competitividad a nivel internacional, acorde con las exi-gencias del Código de Formación, Titulación y Guardia para la Gente de Mar. Ello ha sido posible por la excelencia del claus-tro y el desarrollo de la Base Material de Estudio, en la que destacan los simuladores marítimos profesionales, exigidos

y reco-nocidos por la OMI.

Cuenta la institución con cinco simuladores marítimos y un

entrenador de expertos, todos de última generación, integrados en un Centro de Simuladores, ava-lado y certificado por las inspecciones realizadas a la Aca-demia Naval Granma por organismos e instituciones de la Organización Marítima.

Aparejado a la instalación de estos costosos medios de enseñanza se han desarrollado diversas investigaciones científicas que fundamentan de manera pedagógica su em-pleo, no solo dirigido al desarrollo de competencias profe-sionales para los cuales fueron diseñados. La preparación que adquieren los educandos se ha demostrado tanto en las navieras como en las empresas y entidades donde prestan servicios los egresados.

Los simuladores son apreciados como un medio de en-señanza en el proceso docente educativo para la formación de los marinos. Además, alcanzan un valor agregado al ser

Por capitán de fragata Fidel Delgado Viera, Profesor Auxiliar; capitán de fragata Doctor en Ciencias Políticas Bárbaro Bonet Boza, Profesor Titular y capitán de corbeta MsC. Frank Acosta Chippi, Profesor Auxiliar

Fotos: capitán de corbeta MsC. Frank Acosta Chippi

El empleo de los simuladores de la Academia Naval Granma, Orden Antonio Maceo, en la formación de la Gente de Mar



considera-dos como una herra-

mienta útil para el desarrollo de investigaciones científicas de fuerte impacto en el escenario marítimo portuario.

El nivel de profesionalidad de los investigadores, profe-sores y especialistas de la institución en el empleo de los simuladores y entrenadores ha permitido su modernización constante de acuerdo con las exigencias de los planes y pro-gramas de estudio, así como del modelo pedagógico.

De igual manera, ha hecho posible la ejecución de tareas complejas entre ellas la virtualización a través de escenarios simulados.

Por primera vez en Cuba se realizan estudios de ese tipo, los cuales son exclusivos de países con un alto desarrollo y larga experiencia en la rama marítima y portuaria.

Con anterioridad, dependencias de los Órganos de la Ad-ministración Central del Estado (OACE), acudieron a com-pañías extranjeras, de gran prestigio internacional, para la realización de estudios similares, lo cual implicó un alto costo y largo tiempo en su realización.

Los es-tudios realizados por

el Centro de Simuladores de la Academia Naval han facilitado, en pla-

zos de tiempo razonables, el ahorro de recursos humanos y financieros al país, modelando virtualmente las condiciones físico-geográficas de los puertos y sus acce-sos para asegurar los buques de diferentes tipos durante la aproximación, entrada, travesía por aguas restringidas y maniobra de atraque/ desatraque en diferentes condiciones hidrometeorológicas, de día o de noche.

El Centro de Simuladores de la Academia Naval Granma ha contribuido mediante la combinación de investigación científica e innovación tecnológica a elevar la excelencia del proceso docente educativo en la institución y la sustitución de costosas importaciones de servicios. Sin dudas, un ejem-plo de cómo las Fuerzas Armadas Revolucionarias apoyan con eficiencia el desarrollo del país, implementando los Li-neamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.


Los entrenamientos en el simulador de puente integrado permiten a los prácticos de puerto perfeccionar los pro-cedimientos de entrada y salida a las diferentes bahías cubanas.

Marinos mercantes, mediante el uso de simuladores, desarrollan habilidades en la maniobra de remolques a buques.

A través del simulador de navegación y maniobra, los guar-diamarinas crean destrezas para determinar la posición del buque por marcación y distancia al realizar la travesía.

Uno de los principales retos de los estudiantes lo constituye optimar la maniobra de entrada y salida del puerto de Mariel.

La familiarización en el trabajo con los mandos acimutales permite perfeccionar la maniobra de remolque.


Misión Militar Cubana en Angola (1975-1991).

Ejemplo de internacionalismoPor coronel (r) Pedro I. Sautié Mohedano, Centro de Estudios Militares

El 3 de agosto de 1975, una delegación militar cubana, presidida por el primer comandante Raúl Díaz- Argüelles

García e integrada por los primeros comandantes Carlos Fer-nández Gondín y Víctor Schueg Colás y otros jefes y oficiales, viajó a Angola con el propósito de concretar en el terreno, conjuntamente con los dirigentes del Movimiento para la Li-beración de Angola (MPLA), la ayuda que estos solicitaban para enfrentar la compleja situación del país, amenazado en el sur por las tropas sudafricanas, que habían penetrado en su territorio y en el norte por las zairenses, con el objetivo de respaldar a sus respectivos aliados: las organizaciones derechistas Unión para la Independencia Total de Angola (Unita), Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA) y Frente de Liberación del Enclave de Cabinda (FLEC), en su intento de derrotar al MPLA y fraccionar el país. Ya en aque-llos momentos, el Gobierno de Estados Unidos había comen-zado a enviar armamento y otro material de guerra, a estas organizaciones.

Diez años atrás, en 1965, un pequeño grupo de interna-cionalistas cubanos, al frente del cual se encontraba el en-tonces capitán Rafael Moracén Limonta, había combatido en las selvas de Cabinda e impartido instrucción militar a los guerrilleros del MPLA en su lucha contra el colonialismo

[…] ser internacionalistas es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Fidel Castro Ruz, 26 de julio de 1978

portugués. Desde entonces se habían establecido lazos de so-lidaridad entre combatientes angoleños y cubanos.

Después de la realización en La Habana, en enero de 1966, de la Primera Conferencia Tricontinental, la ayuda cubana a otros pueblos del mundo, en especial a los africanos, se in-crementó y por tanto, cuando comenzó la desintegración del imperio colonial portugués, después de la llamada Revolu-ción de los Claveles y de que las acciones de la Unita, el FNLA y el FLEC, agudizaran la crisis interna en Angola, el MPLA, único movimiento con una verdadera proyección de carácter nacional, a diferencia de los enfoques tribales y étnicos de las otras organizaciones, solicitó a Cuba la ayuda necesaria, en aras de enfrentar aquella situación que ponía en peligro la independencia del país, prevista por los Acuerdos de Alvor,1 para el 11 de noviembre de 1975.

En esa época ya era bien conocida la actitud solidaria de la Revolución Cubana y su firme decisión de ayudar a las nacio-nes en el enfrentamiento contra el imperialismo y sus aliados. Esto generaba una natural confianza hacia nuestro país, en los luchadores por las causas justas en todas partes del orbe.

Con la llegada a Angola del primer comandante Díaz-Ar-güelles y sus compañeros, comenzaba la misión internacio-nalista de mayor envergadura cumplida por las FAR, tanto


por el tiempo de duración, como por la cantidad de partici-pantes y la intensidad y complejidad de las acciones combati-vas que se librarían a lo largo de muchos años.

Angola se convertiría en el mayor ejemplo de la vocación internacionalista de nuestro pueblo y de la decisión de los di-rigentes de la Revolución Cubana de ayudar a los revolucio-narios de cualquier parte del mundo en su lucha por los idea-les de justicia, libertad e independencia y hacerlo además, en medio de una compleja situación internacional y particu-larmente, con el constante riesgo de una agresión militar de Estados Unidos a nuestra Patria, en especial en los ocho años de la administración Reagan (1981-1989), quien era enemi-go jurado de la Revolución Cubana.

Una vez acordada la magnitud de la ayuda, que por indi-caciones del Comandante en Jefe, fue superior a la solicitada por Neto, comenzaron a salir hacia el país africano los jefes y oficiales que integrarían la Misión Militar Cubana en Angola (MMCA), constituida oficialmente el 30 de septiembre, bajo el mando del primer comandante Díaz-Argüelles. La prime-ra tarea era la creación de cuatro Centros de Instrucción Re-volucionaria (CIR) para preparar unidades regulares de las Fuerzas Armadas Populares de Liberación de Angola (Fapla). Los mismos se ubicaron en Salazar (N’Dalatando), Benguela, Enrique de Carvalho (Saurimo) y Cabinda. Este último ten-dría una mayor cantidad de fuerzas y medios ya que su con-dición de enclave, separado del resto del territorio de Angola y con grandes recursos petroleros y madereros, la convertían en blanco de la ambición de las potencias occidentales y del régimen zairense de Mobutu Sese Seko. Esto fue temprana-mente advertido por el Comandante en Jefe por lo que orde-nó concentrar esfuerzos adicionales en esa provincia.

Las fuerzas y el material de guerra para la organización de los CIR fueron trasladados a Angola por vías aérea y marí-tima, entre finales de agosto y mediados de octubre de 1975, empleando aeronaves y buques cubanos. Este fue un gigantesco esfuerzo en el que Cuba envió a las Fapla, no solo sus especia-listas militares, sino también el armamento, base material de estudio, vestuario, víveres, medicamentos y todo lo necesario para formar y adiestrar a los combatientes de las Fapla para en-frentar la amenaza que se cernía sobre Angola. De tal forma, las primeras unidades regulares de las Fapla, fueron organizadas, entrenadas y apoyadas en su logística, por la MMCA.

Los CIR tenían una estructura docente y una combativa; esta última se debió aplicar apenas comenzados los cursos, para enfrentar al enemigo que avanzaba por el norte y el sur, en dirección a la capital. Esta contemplaba la creación de pequeñas unidades, de Infantería, Artillería y Artillería Antiaérea, cuyos jefes y oficiales serían cubanos y la tropa es-taría integrada por combatientes de las Fapla. En el caso de la artillería, los jefes de piezas y apuntadores eran cubanos y el resto de la dotación angoleños. Esta organización demostró ser idónea para la elevación de la preparación y disposición

combativa de las unidades en un plazo que debía ser lo más breve posible porque lo que estaba en juego era el futuro de Angola como nación.

El combate de Morro da Cal del 23 de octubre, fue el pre-ludio de la Batalla de Quifangondo, en la cual las tropas de las Fapla y asesores y combatientes cubanos enfrentaron al enemigo zairense y del Ejército de Liberación Nacional de An-gola (ELNA), brazo armado del FNLA que para esa fecha se encontraban a unos veinte kilómetros al norte de Luanda. Ese mismo día, en horas de la tarde se combatió contra el mismo enemigo, en Quifangondo, donde las tropas Fapla y cubanas habían ocupado posiciones ventajosas. También esa jornada, en el sur, iniciaron los sudafricanos su avance hacia el interior de Angola, mediante la Operación Savannah, con un ritmo de unos sesenta o setenta kilómetros diarios, por lo que, de no ser detenidos, llegarían a Luanda antes del 11 de noviembre.

Los días 2 y 3 de noviembre las tropas Fapla de los CIR 2 y 1, bajo el mando de los jefes cubanos, combatieron en Ca-tengue y Caluita, respectivamente, con los sudafricanos que avanzaban, pero no lograron detenerlos.

Ante la gravedad de la situación en Angola, el Partido Co-munista de Cuba y el alto mando de las FAR, tomaron la de-cisión de enviar, el día 5 de noviembre, tropas regulares a ese país. Las primeras fueron: un batallón de Tropas Especiales del Ministerio del Interior, por vía aérea, y un regimiento de Artillería, por vía marítima. Esa operación fue denominada Carlota, en homenaje a una esclava africana que murió du-rante una sublevación en el ingenio Triunvirato en Matan-zas, Cuba, el 5 de noviembre de 1843.

El 6 de noviembre, el primer comandante Díaz-Argüelles y un grupo de combatientes trataron de detener a los sudafri-canos en el aeropuerto de Benguela, pero la superioridad nu-mérica y de armamento de estos no lo permitió; no obstante le causaron bajas humanas y materiales al enemigo. Los cubanos fueron cercados pero, a golpes de audacia, pudieron romper el cerco y salir. Ese mismo día, al norte de Luanda, se llevó a cabo el segundo combate de Quifangondo, en el cual las tropas zai-renses, del ELNA y los mercenarios fueron derrotados.

Se desarrolló el combate decisivo de la Batalla de Quifan-gondo el 10 de noviembre, en el que las Fapla y cubanos, bajo el mando del primer comandante Carlos Fernández Gondín, asestaron una aplastante derrota al enemigo, lo cual permi-tió que el 11, como estaba previsto, Agostinho Neto procla-mara la independencia de Angola en una Luanda ya libre del peligro que la había amenazado en aquellos días.

Mientras se combatía en las cercanías de la capital, entre el 8 y el 12 de noviembre, se libraba la Batalla de Cabinda, en la que las unidades del CIR No. 4, bajo el mando del comandante Ramón Espinosa Martín, derrotaron a las tropas del FLEC y a sus aliados zairenses, en una serie de acciones combativas que en su conjunto duraron un poco más de setenta y dos horas y que el Comandante en Jefe calificó de “Girón Africano”.


Decidió el alto mando de las FAR seguir reforzando la MMCA y, en ese contexto, el 13 de noviembre llegó a Angola, el primer comandante Leopoldo Cintra Frías para ocupar el cargo de jefe de la misión. Díaz-Argüelles fue designado jefe de las tropas que combatían en el sur, donde se libraban las acciones fundamentales.

Las tropas sudafricanas continuaban su avance hacia la ca-pital, por lo cual inmediatamente que se conjuró el peligro en el norte, todos los esfuerzos se encaminaron a detenerlas. Final-mente, esto se logró con el paso a la defensa en la ribera norte del río Queve, en un sector de unos sesenta kilómetros de longi-tud, desde el litoral hasta el sur de Gabela, aunque una parte de las fuerzas enemigas logró cruzar el río al este de dicho sector. Esta batalla fue dirigida por el primer comandante Díaz-Argüe-lles. El 23 de noviembre, en el combate de Ebo, las tropas Fa-pla y cubanas, bajo el mando del comandante René Hernández Gattorno, asestaron una aplastante derrota a las unidades su-dafricanas de la agrupación Zulú que habían logrado cruzar el Queve. El enemigo sufrió 76 bajas mortales, numerosos heridos y perdió ocho blindados AML-90, camiones, piezas de artillería y otros medios. Esta acción paró en seco el impetuoso avance sudafricano y constituyó un punto de viraje en la guerra.

Tres días después, llegó a Angola el comandante de briga-da Abelardo Colomé Ibarra para hacerse cargo de la jefatura de la misión; Cintra Frías pasó a jefe del Frente Sur y Díaz- Ar-güelles asumió el mando de la columna No.1 de ese frente.

El primer comandante Díaz-Argüelles, cayó durante una marcha entre los poblados de Calengo y Hengo, el 11 de di-ciembre de 1975, cuando el BRDM en el que se desplazaba hizo contacto con una mina antitanque; su muerte fue un

duro golpe. Al día siguiente se produjo el revés del río Nhia (Catofe), pero a pesar de esas dos adversidades, ya se había logrado que el enemigo perdiera sus ímpetus iniciales.

A principios de diciembre había comenzado la ofensiva de las tropas de las Fapla y cubanas hacia el norte, adonde se ha-bían retirado el ELNA, los zairenses y los mercenarios blancos, después de Quifangondo. Entre finales de ese mes y enero de 1976, las tropas del Frente Norte, bajo el mando del primer comandante Víctor Schueg Colás, liberaron las principales ciudades del norte de Angola: Camabatela, Negage, Carmona (Uige), San Salvador (M’Banza Congo) y otras, hasta salir a la frontera con Zaire. Simultáneamente, la 9 BI de las Fapla, al mando del comandante Antonio dos Santos França (N’Dalu), avanzó paralelo a la costa y ocupó varias ciudades y poblados hasta salir también a la frontera con Zaire.

En la base aérea de Saurimo, el 2 de enero de 1976, fue creado el Frente Este, bajo el mando del primer comandante Carlos Fernández Gondín. Contó con varias columnas mixtu-radas y cumplió importantes misiones como la liberación de Lumeje, Luso (Luena) y Gago Coutinho (Lumbala N’Guinvo), entre otros y aseguró un importante tramo del ferrocarril central de Angola.

Comenzó el 5 de febrero de 1976, el avance en la direc-ción sur de las tropas Fapla y cubanas, cuya agrupación cen-tral estaba al mando del primer comandante Leopoldo Cintra Frías, e integrada por cuatro columnas bajo el mando de los primeros comandantes Calixto Rodríguez Proenza y Eulicer Estrada Reyes y los comandantes Romárico Sotomayor Gar-cía y Carlos León Oduardo, respectivamente. Además actua-ban otras columnas independientes.

El avance hacia el sur se caracterizó por la poca resisten-cia ofrecida por los sudafricanos y las Fuerzas Armadas de Liberación de Angola (Fala). La importante ciudad de Nova Lisboa (Huambo), fue tomada el día 8 de ese propio mes y el avance continuó indetenible en el sur y el este. Ya los su-dafricanos habían decidido salir de Angola, en parte por las presiones internacionales y también porque la sociedad ra-cista de aquel país no soportaba la pérdida de hombres blan-cos en la guerra. A su vez, el máximo dirigente de la Unita, Jonas Savimbi, ordenó a las Fala el abandono de las ciudades y el paso a la guerra irregular. El 27 de marzo de 1976 cruzó la frontera el último soldado de Pretoria y el día 1.o de abril hubo conversaciones en Ruacaná, entre la parte angoleña, representada por los primeros comandantes Leopoldo Cin-tra Frías y Néstor López Cuba, designados por el presidente Neto, y los funcionarios de Sudáfrica. Terminaba así la que se conoce como Primera Guerra de Angola.

En aquellos días el ministro de las FAR, comandante de división Raúl Castro Ruz, realizó una visita a Angola, adonde llegó el 19 de abril y permaneció hasta el 7 de junio, con una breve estancia en la entonces URSS en los primeros días de mayo, para tratar con los dirigentes soviéticos las relaciones

De izquierda a derecha, comandante de brigada Abelardo Colomé Ibarra y primeros comandantes Leopoldo Cintra Frías, Eulicer Estrada Reyes (de espalda) y Raúl Díaz-Argüelles García, en la región de Quibala, durante la ofensiva de los primeros días de diciembre de 1975.


de colaboración con la RPA. A su regreso a Angola, uno de los temas tratados entre el Ministro de las FAR y los dirigentes angoleños fue la elaboración del plan para la retirada gra-dual de las tropas cubanas.

Este comenzó a ponerse en práctica una vez elaborado, al tiempo que la Agrupación de Tropas del Sur se alejó de la frontera con Namibia. Todo parecía indicar que se iba a man-tener la paz lograda tan duramente, pero muy pronto el régi-men del apartheid empezó nuevamente a apoyar a la Unita. Esta organización se vio fortalecida y las Fala comenzaron a incrementar sus acciones irregulares y a expandir su territo-rio hacia el sudeste y norte de la RPA. Simultáneamente, las tropas de Pretoria iniciaron otra vez a incursionar de manera continua en el sur del territorio angoleño.

Por esas razones, la retirada de las tropas cubanas debió ser interrumpida y comenzaron a adoptarse nuevas estructu-ras que permitieran una mayor eficiencia en la elevación de la disposición combativa, en la preparación combativa y en las condiciones de vida del personal. Las Fapla, con la colabo-ración cubana, también perfeccionaron sus estructuras.

En ese propio año 1976, ya había en Angola, además de unos treinta y seis mil combatientes, unos cuatro mil colabo-radores civiles para ayudar en la reconstrucción del país, que además del atraso engendrado por el colonialismo, había per-dido parte de su infraestructura a consecuencia de la guerra.

El período comprendido entre los años 1976-1986 se ca-racterizó en lo fundamental, por la lucha contra el enemi-go interno (Unita) y en menor medida el FNLA, ya que este último había perdido mucha fuerza. En Cabinda también se operó contra los remanentes del FLEC. En la lucha contra las fuerzas enemigas se llevaron a cabo en estos años, un total de 113 grandes operaciones codificadas, sin contar otras de menor importancia. Algunas se prolongaron por más de uno o dos años.

Hubo una importante participación cubana, con asesora-miento, apoyo aéreo y en algunas ocasiones, con la actuación de pequeñas unidades de tropas. Entre estas operaciones se desta-caron por su envergadura, la Operación Dangereux2 en los años 1977-1978 y la Operación VII Aniversario de las Fapla, a la que los cubanos le llamaron Olivo, que comenzó en 1981. Esta últi-ma fue la más significativa de las realizadas en ese período. Por la parte nuestra participaron destacados jefes de las FAR.

En aquellos años, más de mil jefes y oficiales cubanos prestaron servicios en Angola como asesores de muchos de los cuadros principales de las Fapla. Al mismo tiempo, en nuestras escuelas militares, se prepararon cientos de jefes y oficiales angoleños. También la MMCA organizó escuelas en Angola con el fin de preparar jefes de pequeñas unidades, es-pecialistas menores y sargentos y soldados de las Fapla.

Por solicitud del Gobierno de la República Popular del Congo, en marzo de 1977, se ubicó en Punta Negra un Grupo Táctico (GT) cubano que cumplió misiones en interés de la

defensa de ese país ante una eventual agresión extranjera y al mismo tiempo, en caso necesario, apoyar a las tropas cu-banas en Cabinda.

En mayo de ese propio año, hubo un intento de golpe de Estado dirigido por elementos de ultraizquierda que fue en-frentado con decisión y rapidez. Un grupo de internaciona-listas cubanos desempeñó un decisivo papel en el restableci-miento del orden institucional.

El 4 de mayo de 1978, las Fuerzas de Defensa de Sudáfrica (FDSA), lanzaron un criminal ataque aéreo y terrestre contra el campamento de refugiados namibios de la Organización del Pueblo de África Sudoccidental (Swapo, por sus siglas en inglés), ubicado en Cassinga. Fue una verdadera masacre en la cual perdieron la vida cientos de refugiados, fundamental-mente mujeres, ancianos y niños.

Un Grupo Táctico cubano ubicado en Tchamutete, a unos quince kilómetros al sur de Cassinga, acudió en ayuda de los namibios y fue atacado durante la marcha por la aviación su-dafricana. La columna siguió avanzando, pero no pudo llegar al campamento. En esta acción nuestras tropas tuvieron varias bajas mortales y heridos y sufrieron pérdidas en el material de guerra. Posteriormente, 600 niños huérfanos namibios, casi to-dos sobrevivientes de Cassinga, llegaron a Cuba para estudiar y crecer lejos de las bombas sudafricanas. Años después, cuando Namibia logró su independencia, una de esas niñas que había estudiado en Cuba, fue designada embajadora en nuestro país.

Por aquellos años Angola era la retaguardia y lugar de preparación de varios movimientos de liberación africanos. La MMCA participaba activamente en su preparación militar y les prestaba una importante ayuda material.

Se libró la Batalla de Cangamba, del 2 al 12 de agosto de 1983. Las Fapla y un grupo de asesores cubanos, bajo el man-do del teniente coronel Fidencio González Peraza, resistieron

Columna de abastecimientos.


la embestida de las tropas de las Fala apoyadas por los suda-fricanos. La Fuerza Aérea Cubana en Angola y unidades de refuerzo acudieron en auxilio de los defensores de Cangam-ba y finalmente, el enemigo tuvo que retirarse después de su-frir grandes pérdidas. El Comandante en Jefe personalmente mantuvo desde Cuba, la dirección de las acciones y envió un mensaje de aliento a los combatientes que elevó, aún más, su moral combativa.

Había logrado la Unita en esos años fortalecerse y am-pliar su radio de acción con la creación del Primero y Segun-do frentes, en los que actuaban sus unidades regulares y las de lucha irregular. En su expansión hacia el norte logró apo-derarse de la región de Munhango y amenazar importantes ciudades como Luena.

En marzo de 1984, 1 500 efectivos de la Unita atacaron la ciudad de Sumbe, antigua Novo Redondo, capital de la pro-vincia de Cuanza Sur, en la cual no había tropas de las Fapla ni cubanas, sino solo pequeñas unidades del Ministerio de Se-guridad (Minse) y de la Organización de la Defensa Popular (ODP) angoleños y 279 colaboradores civiles cubanos, entre hombres y mujeres, los primeros organizados militarmente.

A pesar de lo sorpresivo del ataque los defensores de la ciudad resistieron los embates de las columnas de las Fala, cuyo objetivo era capturar colaboradores cubanos y de otras nacionalidades que prestaban sus servicios en la ciudad, asi-mismo ocupar temporalmente la urbe para obtener una reso-nancia propagandística internacional.

La respuesta de la MMCA fue rápida y efectiva: rebasifica-ción de una parte de la aviación de Lubango hacia Huambo, así como de los helicópteros de transporte y apoyo de fuego hacia Benguela, el envío de un destacamento blindado y otras medidas que permitieron que en horas de la tarde del propio 25 de marzo cuando había comenzado el ataque, los defensores recibieran la ayuda necesaria, incluyendo el apoyo aéreo, para rechazar al enemigo. El 2 de abril el Comandante en Jefe en-vió un mensaje a los defensores de Sumbe en el que les expre-só: “[...] La Patria se siente orgullosa de ustedes e inclina sus banderas de combate ante los siete héroes caídos”.

En septiembre de 1986 el Comandante en Jefe visitó An-gola después de participar en la Cumbre de los No Alinea-dos, en Harare, Zimbabwe. Allí ratificó el criterio del alto mando de las FAR de que para operar exitosamente en el sudeste de Angola, primero había que neutralizar a Sudáfri-ca y frenar cualquier intervención de sus tropas en apoyo de la Unita. Estos razonamientos fueron reiterados cuando, al año siguiente las Fapla, con el apoyo soviético, comenzaron a preparar la Operación Saludando Octubre, que se inició el 12 de julio de 1987.

No se limitaron en esta oportunidad los sudafricanos a re-chazar a las tropas de las Fapla, como habían hecho en 1985 durante la Operación II Congreso, sino que, cuando estas co-menzaron el repliegue, decidieron perseguirlas, golpearlas,

cercarlas y aniquilarlas. Este sería el comienzo de la epope-ya de Cuito Cuanavale que se desarrolló entre noviembre de 1987 y marzo de 1988 y durante la cual los sudafricanos se “rompieron los dientes” ante la heroica resistencia de las bri-gadas Fapla, con sus asesores y combatientes cubanos, refor-zadas con el 71 GT de la 70 Brigada de Tanques.

Tuvo lugar en este lapso la Operación XXXI Aniversario de las FAR, Cuba envió un importante refuerzo con tropas y material de guerra a Angola, ante la solicitud hecha por el presidente de ese país, José Eduardo dos Santos, al máximo líder de la Revolución Cubana.

La estrategia trazada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y compartida plenamente por el presidente José Eduardo dos Santos, consistía en derrotar al enemigo en Cuito Cuanavale y simultáneamente crear una fuerte agrupación en el sudoeste de Angola, cercana a la frontera con Namibia que disuadiera a Sudáfrica de continuar la guerra.3 Esta agrupa-ción comenzó su avance hacia la frontera con Namibia el 9 de marzo y para el mes de junio estaba desplegada en las regiones de Cahama, Humbe, Mucopo, Xangongo y Tchipa. En aquellos momentos se conocía que los racistas sudafricanos contaban con armas nucleares tácticas por lo cual este avance se llevó a cabo previendo su posible empleo por el enemigo.

Después de las acciones exitosas de Donguena, el 4 de mayo y Tchipa, el 27 de junio, y el golpe aéreo asestado en Calueque este último día, los sudafricanos se convencieron de que la guerra estaba perdida y había que ir seriamente a la mesa de conversaciones.

Estas se llevaron a cabo en trece rondas en diferentes ciu-dades de África, Europa y Estados Unidos y culminaron en los Acuerdos de Nueva York, firmados el 22 de diciembre de 1988, en la sede de la ONU, con los que se puso fin al conflicto del Cono Sur africano, se acordó implementar la Resolución 435/78 del Consejo de Seguridad de la ONU, para la indepen-dencia de Namibia y se convino entre Angola y Cuba la retira-da gradual y total de las tropas cubanas de ese país.

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El 11 de enero de 1989 llegó a Cuba el primer grupo de 450 combatientes internacionalistas, de los 3 000 que regresaron en ese mes, incluyendo a las compañeras del Regimiento de Artillería Antiaérea, en un gesto de buena voluntad de Cuba, pues el compromiso era antes del 1.o de abril. Se iniciaba así la Operación Victoria4, mediante la cual el contingente de más de cincuenta mil cubanos en Angola regresó victorioso a la Patria con el sano orgullo de haber contribuido a la con-solidación de la independencia de Angola, a la proclamación de la de Namibia y a romper el mito de la superioridad de los racistas de Pretoria, lo que contribuyó, de manera decisiva, a que posteriormente fuera desmantelado el odioso régimen del apartheid en Sudáfrica.

Para el traslado del personal y los medios se emplearon 34 buques de carga, nueve de pasajeros y 454 aviones/vuelo. En total se transportaron 2 698 t de carga general, en más de setecientos contenedores y 6 255 medios técnicos que fueron puestos en perfecto estado técnico en la propia Angola. La en-tonces URSS apoyó el Plan de Transportaciones.

La Operación Victoria puso de manifiesto la capacidad organizativa del Estado cubano, y en especial de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias, para planificar, organizar y llevar a efecto, una operación logística de gran envergadu-ra, como ocurrió en 1975-1976 y 1987-1988.

Se llevó a cabo el 7 de diciembre de 1989 en todo nuestro país la Operación Tributo, fueron traídos a Cuba y sepulta-dos, con las correspondientes honras fúnebres en sus lugares de origen, los restos de los combatientes internacionalistas caídos en Angola y en otros países, y que culminó con un acto central en el Cacahual, presidido por nuestro Comandante en Jefe y en el que hizo uso de la palabra José Eduardo dos Santos, presidente de Angola.

El último grupo de combatientes cubanos en Angola, al frente de los cuales venía el jefe de la MMCA, general de briga-da Samuel Rodiles Planas, regresó a la Patria el 26 de mayo de 1991 y al día siguiente se llevó a cabo en el Cacahual, el acto central que culminó con el parte del ministro de las FAR, Ge-neral de Ejército Raúl Castro Ruz, a nuestro Comandante en Jefe, en el que expresó: “A nuestro pueblo y a usted, Coman-dante en Jefe, informo: ¡La Operación Carlota ha concluido!”

CONCLUSIONES

Con la firma de los Acuerdos de Nueva York, llegaba a su fi-nal un dramático capítulo de la historia del continente africa-no, en especial del llamado Cono Sur. Lograr la paz en aquella región requirió que los patriotas de Angola, Namibia y Sudáfri-ca combatieran bravamente por su libertad e independencia y al mismo tiempo, que el pueblo cubano, por cuyas venas corre un torrente de sangre africana, se dispusiera a hacer cualquier sacrificio para ayudar a sus hermanos de aquel continente, cu-yos antepasados contribuyeron, en una buena medida, a forjar

nuestra nación. Angola fue una prueba extraordinaria de la vocación internacionalista de la Revolución Cubana, en la cual se unen las ideas de Marx, Engels y Lenin y la doctrina martia-na, sintetizada en el concepto de que: “Patria es Humanidad”.

Para hacer realidad ese hermoso pensamiento de nuestro Héroe Nacional, unos cuatrocientos mil combatientes cuba-nos y 50 000 colaboradores civiles fueron a aquel país para luchar contra sus enemigos o ayudar en las múltiples esferas de la sociedad y la economía. Allí dieron sus vidas un total de 2 106 cubanos entre militares y colaboradores civiles. Esta cifra se desglosa de la siguiente forma: oficiales permanen-tes, 242; oficiales de la reserva, 117; sargentos y soldados permanentes, 885; sargentos y soldados de la reserva, 705; colaboradores civiles, 157. La cifra de heridos en acciones combativas, accidentes u otras causas fue también conside-rable. Para un país pequeño y ubicado a miles de kilómetros de distancia del teatro de operaciones militares, esta misión constituyó un gran reto y su cumplimiento exitoso, una ex-traordinaria hazaña.

En el acto central de la Operación Tributo, celebrado en el Cacahual, el 7 de diciembre de 1989, el Comandante en Jefe expresó: “Al escoger esta fecha para dar sepultura a los restos de nuestros heroicos combatientes internacionalistas caídos en diversas partes del mundo, fundamentalmente en África, de donde vinieron los antepasados de Maceo y una parte sus-tancial de nuestra sangre, el 7 de diciembre se convertirá en día de recordación para todos los cubanos que dieron su vida no solo en defensa de su patria, sino también de la humani-dad. De este modo, el patriotismo y el internacionalismo, dos de los más hermosos valores que ha sido capaz de crear el hombre, se unirán para siempre en la historia de Cuba”.5

1 Balneario portugués donde el 15 de enero de 1975, se reunieron los líderes de los tres movimientos anticolonialistas de Angola con las autoridades por-tuguesas, con el objetivo de precisar los pasos a seguir para la independencia del país.2 El comandante Paulo da Silva Mungungo (Dangereux) era jefe de la Dirección de Operaciones de las Fapla. Fue asesinado durante el intento de golpe de Estado en mayo de 1977.3 Estaba compuesta por cinco BT cubanas, tres brigadas Infantería Fapla, dos Brigadas Coheteriles Antiaéreas (una de ellas de las Fapla), con el apoyo de la aviación. Esto garantizaba la supremacía aérea y antiaérea. La agrupación contaba, en lo fundamental, con unos cuarenta mil hombres, de ellos unos veinticinco mil cubanos y más de cuatrocientos tanques.4 Se le dio este nombre a la gigantesca operación mediante la cual los interna-cionalistas cubanos en Angola regresaron victoriosos a la Patria junto con su armamento y demás material de guerra en perfecto estado técnico.5 Tomado del sitio Sierra Web del Minfar.


REPOBLACIÓN FORESTAL

Foto: Yaima García VizcaínoCada combatiente debe participar duran-te la siembra y protección de las posturas. Foto: Cortesía del Ejército Oriental

El empleo irracional de los ecosiste-mas forestales propicia la ruptura

del ciclo hidrológico natural, así como la pérdida acelerada de la estructura y fertilidad de los suelos, de la diversidad biológica y la desertifi cación a un ritmo alarmante, que en la actualidad, ame-naza la seguridad alimentaria, la dis-ponibilidad de agua y productos fores-tales madereros y no maderables para todos los usos de la especie humana.

La voluntad política de apoyar el de-sarrollo del sector forestal en nuestro país siempre está presente, incluido el mejoramiento de las condiciones labo-rales de sus trabajadores, la protección de la fl ora y fauna silvestres, la preven-ción y lucha contra los incendios, la realización de la reordenación forestal, entre otros aspectos.

A lo largo de los años, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) han prestado especial atención a la necesi-dad que reviste la actividad de fores-tación y reforestación con fi nes defen-sivos, en el contexto de la preparación de las unidades y el territorio nacional como Teatro de Operaciones Militares.

Varias han sido las iniciativas para reverdecer los espacios donde los com-batientes se instruyen, y las maneras de incentivar en cada uno la identifi ca-ción con la necesidad de multiplicar las plantas como recurso natural impres-cindible.

Por primer teniente Sonia Regla Pérez Sosa y primer teniente Boris E. González Abreut


Tras la selección y alistamiento de los terrenos, la llegada del día señalado permitió que en ellos, cada diez metros, fueran plantadas las más de diez mil posturas, e intercaladas con alrededor

La celebración del cumpleaños del líder histórico de la Revolución mediante el embellecimiento de las unidades, insta a mantener su pensamiento ambientalista. Foto: Yaima García Vizcaíno

de sesenta y siete mil especies madera-bles y frutales de la flora cubana para brindarles mayor protección.

Las nuevas 105,04 hectáreas refo-restadas aumentaron el patrimonio de las unidades. Además, vinculan a sus integrantes con la esencia indomable de esta estirpe de hombres y árboles, al amor a la Naturaleza y la humanidad.

Este regalo también representa es-peranza y reto, pues de la atención de

cada cuidador dependerá el desarrollo de los cedros, capaces de brindar una madera resistente al clima, ideal para muebles y cajas de tabaco; mientras su aceite perfumado es repelente natural de las polillas, utilizado además por sus propiedades antisépticas y astrin-gentes.

Por si fuera poco, pronto el aroma penetrante e inconfundible de ellos se esparcirá por las áreas de las unidades y formará parte de la vida de los com-batientes, pues les recordarán que los bosques, además de constituir un re-curso militar de primer orden, son de-cisivos para la conservación del medio ambiente y la vida en el planeta.

EXPERIENCIAS CAMAGÜEYANAS

Diversos jefes entrevistados, en dis-tintas unidades de la Región Militar de Camagüey, aseguraron que la repobla-ción forestal es una actividad de todo el personal, debido a la necesidad del país y las FAR de multiplicar los árboles maderables y frutales. En esta provin-cia se ejecuta y chequea un programa, el cual requiere de una coordinación de fuerzas.

En un recorrido por el Regimiento de Tropas Especiales del territorio, el jefe de la unidad, teniente coronel Jaime

El esfuerzo individual convierte los campos en es-pacios provechosos. Foto: Yaima García Vizcaíno

Pequeños viveros permiten aprovechar el terreno y garantizan nuevas posturas. Foto: Bega

OBSEQUIO DE AROMAS Y VIDA

Este 2015 los integrantes de las FAR homenajearon al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en su aniversario 89, sembrando vida, como lo hacía su pa-dre, don Ángel, en la hacienda de Bi-rán.

Las posturas de cedro las lograron los especialistas de la Quinta de los Molinos y el Dr. Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad de La Habana, las entregó al presidente de los Conse-jos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien las cedió a la institución armada con la in-dicación de distribuirlas por todos los mandos y unidades de subordinación directa para su siembra.

El regalo al Comandante en Jefe convocó a jefes de las FAR y al Dr. Eusebio Leal a reiterar que como a la Patria, se debe amar a la tierra, quien la sustenta como pedestal. Foto: Yaima García Vizcaíno

Entonces llegaron a las manos de oficiales, sargentos, soldados y trabaja-dores civiles, quienes, para el cuidado de cada retoño, aprendieron las carac-terísticas de la especie, la significación en la historia de la familia Castro Ruz y la demanda en la economía nacional por su valor como madera preciosa.


Pacheco Torres, explicó que según lo in-dicado han sembrado los frutales entre las naves, porque los maderables pue-den ocasionar severos daños a las ins-talaciones si ocurren situaciones me-teorológicas adversas, aunque también han plantado estos últimos en lugares aledaños. “Aquí cada oficial, sargento, soldado y trabajador civil tiene la res-ponsabilidad de velar por un área”, ase-guró.

El Centro de Preparación de la re-gión cuenta con un aproximado de mil doscientos cocoteros, donde apro-vechan, principalmente, el agua del fruto por ser refrescante y saludable. También poseen almendros, mango, guayaba…

PLAN DE REFORESTACIÓN POR AÑOS:

Indicadores2012 2013 2014 2015

(Hasta agosto)

Plan Real Plan Real Plan Real Plan Real

Hectáreas sembradas 243 290 175 198 416 441 463 207

Posturas plantadas 279 382 227 270 262 286 327 112

Maderables 192 248 70 88 79 94 98 33

Frutales 87 134 157 182 183 192 229 79

Supervivencia 90% 92% 98 %

Áreas y acciones como estas se desarrollan en todas las unidades del país. Foto: Cortesía del Ejército Oriental

El cuidado constante ayuda al desarrollo de la tarea. Foto: Bega

Además de sus frutos y el enmascaramiento que posibilitan, embellecen las unidades. Foto: Bega

1. Sembrar especies maderables y frutales en correspondencia con las características de los suelos.

2. Plantar árboles de madera preciosa, que permitan ser empleados por la economía.

3. Lograr plantaciones de especies frutales para obtener diversidad de fru-tas todo el año.

4. Sembrar en las obras ingenieras árboles resistentes que enmascaren y protejan sus entradas.

5. Lograr una alta supervivencia de las plantaciones.

PRINCIPIOS GENERALES PARA LA REFORESTACIÓN:

Al visitar el Centro de Estudios se pudieron constatar setenta posturas de acacia y ochenta de marañón en los po-lígonos de Ingeniería y Tiro, las cuales tendrán, además de otros fines, el en-mascaramiento.

Manifestó el teniente coronel Fran-cisco Mendieta Naranjo, jefe del Trabajo Político en la Escuela Brigada de Infan-tería, que a partir de la implementación

de los Lineamientos de la Política Eco-nómica y Social del Partido y la Revolu-ción han emprendido con mayor fuerza la tarea estratégica. “Por orden del jefe de la región militar, en esta unidad se organizó un vivero central. De las cose-chas de mango hemos hecho suficiente dulce para el personal”, expresó.

verde olivo diciembre 201536 verde olivo diciembre 201536

¿Qué esfera de la sociedad puede hoy subsistir y an-dar a tono con el desarrollo sin la informatización,

aunque sea de forma incipiente? ¿Quién se atrevería a negar que los dispositivos electrónicos y sistemas com-putacionales marquen un ritmo jamás sospechado en un mundo saturado de cotidianos inventos? Muy pocos lo harían, porque prevalece el boom de los ordenadores, transmisión de datos, chips, redes y esas herramientas que, con un alcance infi nito, abrevian cuentas, acercan hasta el más lejano de los puntos y permiten guardar en conectores cada vez más pequeños enormes documentos o archivos.

Ni el mismísimo profesor de Matemáticas en la Uni-versidad de Cambridge, Charles Babbage, a quien se le otorga la paternidad de la primera computadora del mundo, pensó que su invento trascendería tanto en casi dos siglos. Los números y los enredos que estos ocasiona-ban, cuando eran mal calculados, lo llevaron a esa inicia-tiva, nada despreciable. Por ello, en 1823 el Gobierno de Gran Bretaña lo ayudó fi nancieramente para crear una máquina que permitiera hacer sumas reiteradas.

Los acontecimientos suceden de manera tan vertigi-nosa que sería imposible narrar ahora el desarrollo de la Computación, tanto en el mundo, como en Cuba. Un detalle sí queda claro: a la luz de nuestros días, el uso de la informatización signifi ca racionalidad, menos empleo de capital humano, utilización de diversos programas, rapidez, calidad y nitidez de las imágenes obtenidas en la operación.

Por Irene IzquierdoFotos: Juan Luis Aguilera


DEL “NAVAL” LES CUENTO

La fama del Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto como centro asistencial de puntería no es fortuita, porque los jefes, médicos, técnicos, especialistas y personal auxiliar han trabajado por mantener esa tradición. Indagamos allí acerca del impacto que la informatización ha tenido en los servicios. El ingeniero en Máquinas Computadoras Digitales Jorge Luis Maqueira Abreu, jefe de la especialidad de Comunicaciones en la institución, expresa:

“A mediados de los 80 del siglo pasado comenzó el em-pleo de la computación aquí, no como un órgano dentro del hospital, sino como anexo al Departamento de Desarrollo y Docencia, donde crearon un software en interés del proceso asistencial. Empezó por el área encargada de las investiga-ciones. Luego fue creciendo, hasta el año 2004, cuando se creó una estructura de red basada en fi bra óptica, que conti-núa siendo la espina dorsal del sistema informático, y posibi-litó llevar las computadoras a las áreas previstas.

“Para asumir la misión, los especialistas y técnicos, en particular los de Informática y Computación, se prepararon y transmitieron una buena parte de sus conocimientos, me-diante cursos básicos, a todos los que comenzaban a dar sus primeros pasos”.

—HABLA DE ESPECIALISTAS Y TÉCNICOS, PERO ¿CUÁL ES EL COMPORTAMIENTO DE ESTA MATERIA EN LA ESPECIALI-ZACIÓN?

—Como parte de los planes de estudio de los es-pecialistas, el programa comprende horas lectivas para el tema de la Informática; es decir, hay aulas de Computación, aunque también es esencial la autosu-peración, en virtud de que conozcan cómo funciona el sistema automatizado, para su mejor desempeño aquí.

“Ahora estamos gestionando la preparación de un curso de Linux, porque pensamos migrar a un software libre. Hay más de trescientos ordenadores funcionando, divididos en dos redes: la asistencial, vinculada al aseguramiento médico y con enlace a Infomed; esa es la principal y la más grande, con di-versos equipos conectados. La red administrativa es menor, y responde a la institución a la cual pertene-cemos. Su función principal es la del aseguramiento a toda la labor de la primera. Hay más de quince apli-caciones, software o sistemas que sustentan a esta red en diferentes prestaciones.

“Durante muchos años la columna principal ha sido un software hecho y atendido por la empresa Sosftel: el Sistema de Gestión Hospitalaria GALEN,

Ingeniero Jorge Luis Maqueira Abreu, jefe de la especialidad de Comunicaciones en el Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto.

Maqueira Abreu, junto a la ingeniera en Ciencias Informáticas Ariadna Savigne Ochoa, administradora de la red en los servidores.

A los trabajos de adap-taciones desde el punto de vista estructural, se han sumado las de carácter informático.


empleado en la generalidad de los hospitales, con diferentes niveles de desarrollo. Es efi caz para trabajar con los medios de diagnóstico, tanto microbiológicos como clínicos. Tiene áreas que no cubre, ejemplo la de imagenología; por eso em-pleamos varios módulos que, en su conjunto, garantizan las necesidades informáticas”.

SALIR DEL PAPELEO Y AGILIZAR RESULTADOS

Es muy importante por la siguiente razón: por el método tradicional, los informes de estudios de laboratorio a los pa-cientes se hacen a mano. Ahora no; al estar todos los medios informatizados, la mayoría de los equipos de diagnóstico brindan la información, a la vez que la registran y la guar-dan. También se ha avanzado considerablemente en toda la gestión del Banco de Sangre, que enlaza con una base de datos nacional de donantes. ¿Qué les permite? Que antes de procesar la sangre puedan conocer si el donante tiene o no algún padecimiento, lo mismo que saber —en caso de urgen-cia— dónde encontrar un tipo de sangre determinado.

Para la gestión de los medios diagnósticos por imagenolo-gía emplean Imagys, a lo que suman el haber adquirido equi-pos de rayos X digitales, con lo que han dejado de usar las placas y logran indagar más detalladamente los resultados de cualquier prueba, para un diagnóstico más certero, sin gasto de películas ni reactivos.

A propósito, la licenciada Milenys Ortiz Caballero, que opera uno de estos equipos de radiología, lleva a cabo la si-guiente rutina de trabajo que describe: “Primero atiendo a los pacientes con preparación previa; después los chequeos de pilotos y buzos y más tarde los que tienen otras misiones y responsabilidades”.

Su tarea es procesar las imágenes que resultan de las ra-diografías para pasarlas a la sala de informe, donde el radió-logo obtiene el pesquisaje; si surge alguna duda, el especialis-ta solicita detalles y se hacen los procedimientos requeridos, a fi n de completar el estudio de una manera racional.

“Con el equipo convencional —afi rma—, cada vez que ha-ces una radiografía, tienes que trasladarte al cuarto oscuro, ubicado a cierta distancia; el paciente tiene que esperar has-ta concluir el proceso de revelado. Con la informatización, al momento sabes si todo está bien y, al margen de que nuestro trabajo aún es perfectible, si hay que volver a exponer, es mu-cho menor el tiempo.

“Y las ventajas son diversas: calidad de las imágenes y ahorro; por el otro sistema es preciso utilizar películas, más sus colgadores y los chasis pero, sobre todo, el agua que exige el lavado de las placas, porque si quedan manchadas no sir-ven. Este equipo no necesita nada de eso, solo electricidad”.


Estas imágenes permiten una indagación detallada de los resultados de cualquier prueba, para hacer un diagnóstico más certero.


ECONÓMICAMENTE HABLANDO

Para el ingeniero Maqueira Abreu “es grande el impacto económico; solo con evaluar cuánto papel ahorramos al de-jar atrás los análisis de laboratorio escritos a mano. Guarda-dos varios gigabytes de la información resultante de análisis realizados a pacientes que han pasado por aquí durante una cantidad considerable de años. Tenemos la intranet, con el correo interno, que agiliza de manera considerable las ges-tiones hacia el interior del hospital. Eso ahorra papel, comu-nicación telefónica y reduce el tiempo que se perdía, buscan-do información en otras ofi cinas.

“En términos generales hay economía de tiempo y de re-cursos. Por ejemplo, en el área de Economía se redujo la plan-tilla, porque el sistema de gestión en la contabilidad material y fi nanciera está automatizado. La intranet también permite socializar los acontecimientos, el menú, las felicitaciones a los que cumplen años… son colocados en la red”.

Otro paso de avance se dio en el momento en que la labor científi ca comenzó a tener como vehículo de apoyo el acceso a Infomed, donde es factible acceder a la información espe-cializada, en una signifi cativa base de datos, que les garan-

tiza los principales documentos para la labor investigativa, porque se nutre de importantes centros científi cos, en los que adquiere bibliografía virtual diversa y actualizada. Hoy mu-chos tienen cuentas de Internet, lo que les propicia una posi-bilidad mayor que cuando solo disponían de Infomed.

TELEMEDICINA Y SUPERACIÓN

Habida cuenta de que el desarrollo no se puede quedar estático, y en el Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto tienen la conectividad necesaria, han empezado a dar los primeros pasos para vincular la actividad científi co-técni-ca a la docencia. Por ejemplo, allí disponen de una barocá-mara para el tratamiento a los buceadores que han tenido accidentes.

“Ese equipo —acota el ingeniero Maqueira Abreu— es muy viejo, de tecnología de la antigua URSS, pero lo hemos modernizado. Por su estructura original, a los pacientes se les observaba por una claraboya, algo que no sucede en el caso de las modernas, dotadas de música, y con mecanismos apropiados para la comunicación directa por audio y la ob-servación a través de monitores.

Pacientes dedicados a la actividad de buceo, a quienes se

les van a medir los parámetros fi siológicos fundamentales.


“Pero como la inventiva no tiene límites, nos dimos cuen-ta de que a esa cámara viejita se le podían agregar valores: le colocamos una pieza de video en la claraboya, mediante la cual el médico puede ver el comportamiento de los pacientes. Esas mismas imágenes, en tiempo real, logramos llevarlas a un aula para impartir la docencia. Nos auxiliamos de equipos de televisión y de audio, trabajamos de manera que se vean no solo a las personas y los procederes de que son objeto, sino también el equipo médico.

“Vale decir que contamos con el equipamiento para que eso que hacíamos mediante cable se observe ahora por la red. Y pensamos en el momento que lo puedan ver en otros

hospitales y viceversa; es decir, poder avizorar nosotros los avances de esas instituciones en esta materia”.

SEGURIDAD INFORMÁTICA: LLAVE DE TODAS LAS PUERTAS

La generalidad del personal de la Salud, especialmente los que acceden al servicio de Infomed, coinciden en que la Seguridad Informática (SI) allí es fortísima. Se basa en tres puntos principales: un plan o documento de trabajo, a partir del manual establecido para las Fuerzas Armadas Revolu-cionarias, con actualización permanente; en segundo lugar, las medidas específi cas de SI a aplicar en instituciones de las FAR, entre los que se incluyen los hospitales y, en tercero, las normas y procedimientos para la explotación del servicio de Infomed en las instituciones médicas de las FAR.Infomed en las instituciones médicas de las FAR.

El técnico perma-nece al tanto del comportamiento de la frecuencia

cardiaca y respira-toria, igual que de

la temperatura.


La criptología es la “ciencia que abarca los sistemas para convertir en secreto un mensaje escrito, empleando espe-

ciales combinaciones de letras, números u otros signos”. El término procede del griego, de la combinación de krypto, “oculto” y logos, “palabra”. Es la disciplina científi ca que es-tudia la escritura secreta, es decir, los mensajes que, procesa-dos de cierta manera, se convierten en difíciles o imposibles de leer por entidades o personas no autorizadas.

Por su parte, criptografía, también del griego, es el “arte de escribir con clave secreta o de modo enigmático”; análisis criptográfi co es la “operación ejecutada para encontrar la traducción de un mensaje cifrado sin conocer la clave utiliza-da” y clave es el “código de signos convenidos para la trasmi-sión de mensajes secretos”.

Durante la preparación de la Guerra Necesaria, nues-tro José Martí se convirtió en uno de los patriotas más

asediados por el doble espionaje español y norte-americano; conocido es el hecho de que tanto la

Pinkerton National Detective Agency, como la Davie’s Detective Agency seguían todos sus movimientos. Por

ello, entre otras acciones para despistar a los perseguido-res, el Apóstol utilizó claves secretas: resultan especialmente

conocidas la clave Habana, usada en su correspondencia con Juan Gualberto Gómez, y la María, empleada en intercambios

con Enrique Collazo.Luego del desembarco del 11 de abril, por Playitas de Cajo-

babo, desde territorio guantanamero, Martí escribió el 26 de ese propio mes, una carta dirigida a sus cercanos colaboradores Gonzalo de Quesada y Benjamín Guerra. En ella les decía:

“Lo defi nitivo e imperante es esto: Bbnsb, y psñpsg, es lo único q. aquí se necesita: ¿qué hacen los hermanos? ¿qué

vía han abierto? Las re mesas se pierden si no vienen con custodia sufi ciente, poca y es cogida, y gente del lugar a donde [sic] se caiga: o si no traen un pdjcedbsq que al llegar, por lado más o lado menos, no se interne a bus-car auxilio, mientras la poca y escogida fuerza de custo-dia permanece oculta con provisiones sufi cientes.—En bqfl lph, si la tenemos: en el plan de Npuubi, aun sin el

pdj&, siempre que venga con la gente, de mi escolta y la de guerrillas de Maceo, que son de la tierra.—”

Como fácilmente puede apreciarse, quien no conozca la clave no podría entender el mensaje del Maestro; pero sí podrá comprenderlo el lector si sabe que Bbnsb y psñpsg, quiere decir “armas y pronto”, pdjcedbsq y pdj& “práctico”, bqfl lph “goleta”, y que Npuubi se refi ere al amigo cuba-no, radicado en Dominicana, Eleuterio Hatton (Guamutas, Matanzas, 1854-Barahona, República Dominicana, 1924), quien brindó decisiva ayuda a Martí y al general Gómez durante la etapa precedente a su partida hacia Cuba.

De ese modo, la ciencia de la criptología y la inteligencia y astucia martianas ayudaron a preservar determinados se-cretos durante la preparación y el desarrollo de la contienda.

Por María Luisa García MorenoIlustración: Luis Bestard

Nota: Se respetó la ortografía de la época.


A principios del siglo XX el potencial militar de Estados Unidos no había alcanzado el nivel requerido que le

permitiera establecer una red de vínculos militares en La-tinoamérica.

Sobre la política militar de la nación vecina ejercían una notable influencia las concepciones del gran teórico Alfred Theyes Mahan, quien sostenía que el fundamento del poderío de cualquier estado marítimo radicaba en una fuerte Marina de Guerra y en la disponibilidad de una red de bases navales, así como en el dominio de las prin-cipales rutas marítimas. La ideología expansionista de Mahan, consideraba que la clave estratégica para el con-trol de los océanos Atlántico y Pacífico, y de las propias fronteras marítimas de Estados Unidos, se encontraba en el Mar Caribe.

EFECTOS DE LA IDEOLOGÍA EXPANSIONISTA

Por esas razones sus influencias se concentraron fun-damentalmente en esta región. Al Departamento de Es-tado le interesaba mantener una posición dominante en el área, para asegurar el control del canal de Panamá, y priorizaba aquellos países receptores de considerables in-versiones de sus capitales, suministradores de materias primas o que ocupaban posiciones geográficas estratégi-cas en las comunicaciones marítimas.

Tales características poseía Cuba, situada a la entra-da del golfo de México y en medio de importantes rutas marítimas interamericanas. De modo que los lazos mili-tares con la Isla se basaron en la necesidad de garantizar la estabilidad doméstica para salvaguardar las crecientes inversiones norteamericanas. Con ese fin, se organizó la Guardia Rural que, concebida como un servicio auxiliar

Por Servando Valdés Sánchez


de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y aislada y di-seminada por todo el país en más de doscientas avanza-das, demostró su incapacidad militar ante el primer alza-miento liberal contra la reelección presidencial de Tomás Estrada Palma, precipitando la conformación del Ejército Permanente a partir de 1908.

La subordinación económica establecida por el Trata-do de Reciprocidad Comercial, suscrito en 1902, suponía también una subordinación política, refrendada jurídica-mente por la Enmienda Platt como apéndice a la Constitu-ción de 1901, que le otorgó el derecho a Estados Unidos de intervenir cada vez que lo estimara conveniente y facilitó dos nuevas injerencias: la primera, en 1911, para apoyar la represión contra los Independientes de Color y la se-gunda, seis años después, cuando un contingente de más de siete mil marines desembarcó en respaldo del gobierno de Mario García Menocal frente a otra insurrección libe-ral conocida históricamente como La Chambelona. Era la época cuando Estados Unidos, en virtud del Corolario Roosevelt, se convirtió en el “gendarme del Hemisferio Occidental”.

El proceso de vinculación militar se desarrolló por va-rias vías comunes a otros países caribeños. Aunque las au-toridades norteamericanas no pudieron lograr su propó-sito inicial de establecer cuatro bases navales en Cuba se aseguraron, mediante la firma del Tratado de Bases Nava-les y Carboneras de 1903, de levantar una en Guantánamo que por su ubicación era considerada la bahía más favo-rable para garantizar la protección de la zona de Panamá. La instalación integró, junto a las ubicadas a principios del siglo XX en Panamá y Puerto Rico, el sistema inicial norteamericano de bases navales permanentes.

Simultáneamente se implementaron el suministro sis-temático de armas y equipamientos, el envío de atachés militares y los cursos de preparación y adoctrinamiento.

Los términos de esas relaciones fueron reforzados por el impacto de la Primera Guerra Mundial. Al producirse la entrada de Cuba en el conflicto bélico, el gobierno de Menocal solicitó la permanencia de los marines que ha-bían desembarcado en 1917. Los gobiernos de ambos paí-ses elaboraron planes de colaboración que involucraron a la Marina de Guerra Cubana en misiones para garantizar la seguridad de la navegación en las rutas seguidas por los convoyes, impedir el abastecimiento de naves enemigas y luchar contra la incursión de los submarinos alemanes. Pero aquella alianza solo tuvo un carácter temporal; tras concluir la conflagración mundial la cooperación militar regional se tornó innecesaria para la geoestrategia impe-rialista.

La hegemonía estadounidense en el Caribe y Centro-américa llegó a ser tan completa que no pensaba en pac-tos oficiales permanentes con las repúblicas americanas.

Por Servando Valdés Sánchez

El Caribe se fue transformando en el Mare Nostrum norteamericano y sistemáticos empleos de sus fuerzas navales se produjeron también en Panamá, México, Hon-duras, Guatemala, República Dominicana, Nicaragua y Haití. Las ocupaciones militares se prolongarían por lar-gos años en varios de esos territorios, los cuales además sufrirían la imposición de tratados onerosos.

Desafortunadamente para los ejecutivos de ese país, el intervencionismo descarnado de su política exterior empezaría a encontrar resistencia en la región. En 1928, durante la celebración de la VII Conferencia Panamerica-na de Montevideo, se aprobó el principio de no interven-ción favorecido por la actuación de la delegación cubana al cónclave.

Hasta entonces, Estados Unidos había logrado mante-ner una relativa estabilidad doméstica en la Isla. Pero a partir del tercer decenio del siglo XX, la sociedad neoco-lonial entró en una crisis estructural y se desencadenó un movimiento revolucionario integrado por el proletariado, los estudiantes y los sectores más radicales de la peque-ña burguesía. En su desarrollo y evolución ejercieron in-fluencias el proteccionismo azucarero norteamericano y sus efectos negativos sobre la industria azucarera cubana, el crac de 1920, la crisis de 1929 y la política económica, social y represiva del dictador Gerardo Machado y Mora-les.

Así, el 12 de agosto de 1933, una huelga general po-pular derribó al régimen despótico. Sus consecuencias inmediatas, serían desfavorables para los lazos inaltera-bles que Estados Unidos había logrado mantener desde el origen del Estado neocolonial cubano.

Notas y referencias

Véase A. T. Mahan: The interest of America in Sea Power, Present and Future, Boston, Little Brown and Co., 1897.

Véase Marilú Uralde Cancio: Guardianes del orden 1898-1902, Editora Histo-ria, Ciudad de La Habana, 2006.

Los lugares previstos fueron los puertos de Cienfuegos, Guantánamo, Nipe y de La Habana.

Desde 1908 y hasta 1912 la influencia norteamericana fue de manera directa a través de las primeras escuelas de instrucción organizadas en Cuba. A partir de ese último año el adoctrinamiento se continuó ejerciendo a través de becas y cursos en territorio de ese país.

Mediante el Tratado Hay-Buneau Varilla, Estados Unidos se apoderó de la zona del canal de Panamá y durante la ocupación militar en Nicaragua, que se extendió hasta 1925, impuso el Tratado Bryan-Chamorro, el cual le otorgó los derechos sobre varias islas nicaragüenses y para construir un posible canal interoceánico, así como un enclave en el golfo de Fonseca, con vistas al esta-blecimiento de una base naval.

Transcurría el año 1981 y las accio-nes de bioterrorismo de los gobier-

nos norteamericanos contra el pueblo de Cuba, tuvieron su momento clímax con la introducción del dengue he-morrágico que produjo una epidemia que costó la vida a 158 cubanos, entre ellos 101 niños. Como resultado de los análisis realizados, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz decidió construir un laboratorio, con la colaboración de especialistas soviéticos y otras institu-ciones del entonces frente biológico, para enfrentar las agresiones biológi-cas a nuestro país.

Ya en 1982, con la creación de la Sección de Protección contra Medios Biológicos, inició la selección de jóve-nes revolucionarios de todas las regio-nes de Cuba, específi camente estudian-tes de los últimos años de las carreras de Medicina y de la Facultad de Biolo-gía de la Universidad de La Habana, que dejaron atrás sus aspiraciones de ser intensivistas, cirujanos o biólogos marinos, para iniciarse en el mundo de la Microbiología.

Durante 1983 y 1985, comenzó a edifi carse Labor 1 dentro del perímetro del Centro Nacional de Sanidad Agro-pecuaria (Censa). La participación de sus miembros en dicha tarea, la realiza-ción de los primeros ejercicios de diag-nóstico en el terreno con un laboratorio móvil, el inicio de las actividades inves-

tigativas en bacteriología e inmunolo-gía en áreas del Censa, en conjunto con la preparación del personal en institu-ciones nacionales y extranjeras, fueron el impulso defi nitivo para la inaugura-ción el 27 de enero de 1986 con la pre-sencia del entonces segundo secretario del Partido Comunista de Cuba y minis-tro de las FAR General de Ejército Raúl Castro Ruz, del Laboratorio de Investi-gaciones de la Defensa Civil, posterior-mente nombrado Centro de Investiga-ciones Científi cas de la Defensa Civil (CICDC).

A partir de ese momento, el país contó con un laboratorio de nivel de seguridad biológica que posibilitó dar respuesta a múltiples misiones enca-minadas a mantener la salud humana, animal y vegetal. El diagnóstico de los primeros casos de infección por el Vi-rus de la Inmunodefi ciencia Humana (VIH) en Cuba, la colaboración con el Ministerio de Salud Pública en la crea-ción de la red de laboratorios en las provincias orientales para el diagnós-tico y entrenamiento del personal que laboraría en dicha tarea, se llevó a cabo por especialistas del naciente centro de investigación.

Coincidentemente, el 1.0 de di-ciembre de 1986, que años después se estableciera como Día Mundial de Lu-cha contra el sida, el CICDC entregó al Sistema Nacional de Salud la primera producción del diagnosticador DAVIH,

sistema que posibilitó realizar más de doce millones de determinaciones de anticuerpos contra el VIH-1 hasta el año 1992.

Desde ese instante, el CICDC juega un papel fundamental como Laborato-rio de Referencia en el Programa Na-cional de Prevención y Control de las ITS/VIH/sida del Minsap, a través del diagnóstico, investigaciones relaciona-das con la vigilancia de la diversidad genética y resistencia a fármacos an-tirretrovirales, la capacitación, evalua-ción y control de los laboratorios de la red de diagnóstico del VIH.

Un pilar fundamental del centro du-rante estos 30 años ha sido el desarro-llo, validación, producción y registro por el Centro para el Control Estatal de los Medicamentos y Equipos Médicos (Cecmed), de medios diagnósticos para enfermedades infecciosas causadas por retrovirus y agentes bacterianos (bru-celosis, tuberculosis, cólera), entre los que destaca el DAVIH BLOT, empleado desde los inicios de la epidemia como prueba confi rmatoria de la infección por VIH-1 en el Programa Nacional.

El personal que labora en el CICDC se ha encargado de cumplir múltiples misiones de índole estatal, entre ellos el diagnóstico de epidemias, epizootias y


enfermedades de las plantas, así como la participación en la identifi cación de los restos del Che y de otros combatien-tes que cayeron en Bolivia.

Dentro de las instalaciones de este centro de investigación se llevan a cabo servicios altamente especializados que garantizan el control de la calidad de los productos hemoderivados produci-dos en Cuba, la prevención y control de Legionella en instalaciones hoteleras y otras de interés estatal, así como la vali-dación de la capacidad de inactivación-remoción viral en procesos de produc-ción de medicamentos a partir de pro-ductos biológicos y de las diferentes pruebas que se utilizan en el diagnósti-co del VIH en Cuba.

Durante estas tres décadas de labor incansable, los investigadores han ele-vado su categoría científi ca e investiga-tiva a través de la superación mediante maestrías y doctorados en especialida-des relacionadas con la Microbiología, Infectología, Bioquímica, Biología Mo-lecular e Inmunología. La institución ha formado a siete doctores en cien-cias en una especialidad y 13 maestros en ciencias. Actualmente, el colectivo cuenta con cinco investigadores titula-res, diez auxiliares, dos agregados y dos aspirantes a investigador.

Dentro de los resultados relevantes del centro se pueden citar la obtención y ratifi cación ante el Cecmed de la cer-tifi cación de Buenas Prácticas de La-boratorio Clínico según la Resolución 3-2009 y la labor como laboratorio de referencia para el diagnóstico del VIH, que han fortalecido el componente diagnóstico del Programa Nacional de lucha contra las ITS/VIH/sida. El otor-gamiento de la licencia de fabricación de diagnosticadores por la entidad re-gulatoria cubana y el reconocimiento como único centro para el diagnóstico de la Legionella.

La consagración y empeño de los trabajadores del CICDC posibilitó que le fuera otorgada la Orden Carlos J. Finlay en 1991, así como la Condición de Van-guardia Nacional y Centro Moncadista por el Sindicato Nacional de Trabajado-res Civiles de la Defensa durante varios años y la Condición 8 de Octubre de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR).

Cinco investigadores ostentan la Orden Carlos J. Finlay por haber rea-lizado valiosos aportes en la salud, el bienestar del hombre y el progreso de la Medicina. Varios de los resultados de investigación fueron reconocidos y premiados en diferentes ediciones del Fórum Nacional de Ciencia y Técnica, Citma, Academia de Ciencias de Cuba y Premio Anual de la Salud.

Transcurridos más de veinticinco años de trabajo ininterrumpido del laboratorio NSB3, se inició un impor-

tante proceso inversionista en sus ins-talaciones, con el objetivo de renovar y modernizar la tecnología existente y hacerle frente a las complejas situacio-nes epidemiológicas que hoy azotan a la humanidad. La culminación de esta inversión permitirá al laboratorio la obtención de la licencia de puesta en marcha y explotación que debe otorgar el Centro de Seguridad Biológica como autoridad regulatoria nacional y poste-riormente aspirar a la acreditación in-ternacional.

El centro participó en la prepara-ción de la brigada médica que partió al África Occidental a enfrentar la epide-mia de ébola, a través de la impartición de conferencias y clases prácticas rela-cionadas con la bioseguridad.

Constituye un motivo de satisfac-ción para los trabajadores del CICDC haber contribuido con su esfuerzo y dedicación en las tareas de diagnóstico de retrovirus a que Cuba se certifi cara como el primer país del mundo en eli-minar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífi lis congénita.

En camino a celebrar los 30 años el 27 de enero de 2016, el colectivo tiene como baluarte la misión encomenda-da por nuestro Comandante en Jefe de salvaguardar la salud humana, animal y vegetal en el país, contando con las instalaciones renovadas, un personal dedicado con sentido de pertenencia y listo para enfrentar cualquier episodio que pretenda apagar la vida.



Por Jorge E. Autié González

No es raro en estos días tropezarse con informaciones que re�ejan las

inquietudes de altos jefes militares de EE. UU. en relación con el presupues-to que en ese país eufemísticamente llaman de Defensa. La causa de tal desasosiego es la posibilidad de que el Congreso decida imponer una nue-va ronda de recortes obligatorios a ese presupuesto, como ya hizo en 2013.

Amén de las rivalidades entre demócratas y republicanos, el pro-

ciento del gasto mundial en materia de “defensa”, y porque a pesar de las estrecheces, insiste en mantener su actual estatus de única superpoten-cia militar, aunque algunos vaticinan el �n de esa primacía a la vuelta de unas pocas décadas.

Es cierto que a la luz de estas pre-ocupaciones algunos programas de ar-mamento han sido cancelados o pos-tergados. Unos por sus altos costos; otros por considerarlos inadecuados

pósito de una medida de tal natura-leza no sería otro que el de frenar el dé�cit �scal, el cual creció desen-frenadamente al calor de lo que el expresidente George W. Bush tituló “Guerra Global Contra el Terroris-mo”. Capítulo de triste celebridad precisamente por hacer del terror, la norma.

El asunto es doblemente paradóji-co, tratándose del país que por sí solo dilapida alrededor del cincuenta por


para el combate en las condiciones actuales.

Entre los no cancelados se en-cuentra la nueva clase de buques de asalto an�bio (LHA-6) América, puestos en servicio a �nes de 2014, para reemplazar los buques de igual designación de la clase Tarawa cons-truidos en la década del 70 del siglo pasado. Tiene su base en el estado de California, situado en la costa oc-cidental de EE. UU., donde conviven famosas estrellas del mundo del cine y una extensa comunidad militar.

La misión de ese buque es funcio-nar como plataforma de apoyo a las operaciones aéreas en las agrupacio-nes an�bias. Dicho en términos sim-ples, transportar y operar los aviones y helicópteros de esas formaciones combativas.

Aunque la apariencia exterior del América no se aparta notablemente de la de sus predecesores, el diseño inclu-ye cualidades novedosas, que merecen ser destacadas por el papel que jugará en las próximas guerras del imperio.

Una de ellas es el hecho de no contar con diques ni medios para el

desembarco de fuerzas por mar (de super�cie), lo que posibilita que su hangar sea un 40 % más grande, y que pueda cargar casi el doble de combustible de aviación que los LHD de la clase WASP, lo que le posibi-lita abastecer a todos los tipos de medios aéreos tradicionales que la Infantería de Marina opera desde

buques an�bios, desde los antiguos CH-46, UH-1 CH-53 y AV-8 hasta los modernos MV-22 de uso general y los MH-60 Seahawk. En total, su cubierta de vuelo dispone de nueve posiciones para las operaciones con helicópteros.

Además, podrá operar con el Caza de Ataque Conjunto F-35B Lightning II, es decir la versión de ese avión di-señada para el Cuerpo de Infantería de Marina de EE. UU., y cuya carac-terística fundamental es la capacidad de despegue y aterrizaje vertical.

Tras más de una década de ava-tares en los que el costo de ese pro-grama se multiplicó varias veces, el Cuerpo de Infantería de Marina ya cuenta con su primer escuadrón de aviones F-35B en condiciones de ser empleado en combate, y en 2016 se añadirán otros dos. El año 2031 es el previsto para que los F-35B sustitu-yan a todos los modelos de aviones de combate con que cuenta actual-mente el Cuerpo de Infantería de Ma-rina. Claro está, “debe llover mucho” desde ahora hasta ese momento y serán, por sobre otros factores, la sa-lud de la economía y los ímpetus de guerra los que dicten el paso.

A pesar de la “incertidumbre” financiera, EE. UU. insiste en mantener su actual estatus de única superpotencia militar del planeta.

Aunque la apariencia exterior del LHA-6 América no se aparta notablemente de la de sus predecesores, su diseño incluye cualidades novedosas.


La variante de carga típica inclu-ye 12 aviones de rotores inclinables MV-22, seis cazas de Ataque Conjun-to F-35B, cuatro helicópteros pesados CH-53, siete helicópteros de ataque AH-1/UH-1 y dos MH-60, cuya misión principal es la búsqueda y rescate.

También puede transportar 20 cazas F-35B y dos helicópteros mul-tipropósito MH-60, lo que de hecho lo convertiría en un pequeño porta-aviones, un papel novedoso para un buque de asalto an�bio.

Otra variante puede consistir en 12 F-35B y 12 MV-22, lo que le posi-bilitaría realizar operaciones tanto de asalto como de ataque. En total, de estos últimos puede llevar a bordo 24 MV-22 listos para operar, o hasta 28, pero sin esta capacidad.

La capacidad de maniobrar es una de las cualidades más importantes de un buque an�bio. En función de ello, dispone de dos turbinas de gas, res-paldadas por otros dos motores auxi-liares, que funcionan con electricidad. Esta maquinaria y sus dos propelas pueden impulsar el buque hasta una velocidad de 20 nudos, o lo que es igual, unos treinta y siete kilómetros por hora aproximadamente.

Ronda los mil marinos la tripula-ción del buque, a los que se suman los cerca de mil seiscientos infantes de marina sobre quienes recae la mi-sión de realizar los desembarcos en la costa, por medio de helicópteros o aviones de rotores inclinables.

Al América se añadirá otro buque de similares características, el LHA-7 Trípoli, cuya construcción inició en 2013 en astilleros del estado de Missi-ssippi, a orillas del golfo de México. La fecha prevista para entrar en ser-vicio es 2018.

La Marina prevé que el siguiente buque de esta clase regrese al dise-ño tradicional, con un dique capaz de admitir dos embarcaciones sobre colchón de aire, cuyo �n es mover ha-cia tierra los medios de combate que

por su peso y volumen no pueden ser trasladados por aire como los tan-ques y los Vehículos Protegidos con-tra Minas y Emboscadas (MRAP por sus siglas en inglés). Lo signi�cativo en este caso es que esa adición se realizará sin reducir las instalaciones para el apoyo a la aviación.

Ningún medio de combate, por moderno que sea, es absolutamen-te invulnerable, y estos buques no son la excepción. Entre las limita-ciones está la de no poder operar con cazas y helicópteros al mismo tiempo, una di�cultad que también tenían sus predecesores. Ello obli-ga a escalonar el uso de la pista por los diferentes medios, lo cual crea situaciones de tensión, por ejemplo, en caso de que un avión averiado tenga que aterrizar mientras operan los helicópteros.

También se plantean dudas sobre su capacidad para soportar andana-das de cohetes antibuques, a pesar de que dispone de armamento defen-

sivo para hacer frente a eventualida-des de este tipo.

Amigo lector, ahora le ruego una pausa. Si su interés y paciencia le permitieron navegar a través de esta tormenta de datos y cifras, probable-mente se haya hecho una pregunta: ¿Y cuánto cuesta tanto derroche, es-fuerzo y tecnología en función de la guerra?

Puede entonces que haya llegado el momento de sentarse. Para ad-quirir el primero de estos buques el Pentágono invirtió unos tres mil sete-cientos millones de dólares, sin con-tar los costos de operaciones ni el de los medios de combate que lleva a bordo.

¿Y se puede acusar por ello al Pen-tágono de tener un espíritu guerreris-ta? ¡Reconsidérelo!

Los más de treinta millones de po-bres que paradójicamente viven en la nación más rica del mundo deben ser “defendidos”, pero del bienestar.

El programa del caza F-35 tiene un retraso de 15 años y hasta el momento ha costado unos 400 mil millones de dólares, el más caro en la historia del Pentágono.


Para algunos resulta, simplemente, un hobby, otros la con-sideran arte; lo cierto es que la Filatelia está catalogada

como una ciencia auxiliar de la historia. Su empleo surgió de una necesidad de la especie humana: la comunicación.

Desde tiempos remotos el hombre buscó la forma de co-municarse a distancia. Primero utilizó señales de humo. Lue-go mensajeros fi eles y con buena memoria para transmitir la información de manera oral; pero fue la escritura la que permitió el origen del sello.

En Mesopotamia, los sumerios se adelantaron en el apren-dizaje del sistema de signos gráfi cos y resultaron los primeros en escri-bir cartas en tabli-llas de arcillas. Aun-que la nación china realizó el mayor de-sarrollo del correo an-tiguo, con la invención de la tinta y el papel, y a su vez, la creación del primer servicio postal or-ganizado.

Rowland Hill, maes-tro de escuela, en Ingla-terra encabezó una serie de innovaciones postales durante la primera mitad del siglo XIX, entre ellas el pago de la correspondencia por el remitente y no por el destinatario, según lo esta-blecido hasta entonces, para lo cual utilizarían una etiqueta adhesiva que más tarde se llamaría sello.

La primera estampilla de correos del mundo comen-zó a circular el 6 de mayo de 1840, conocido como el penique negro o black penny; impreso con tinta negra y tenía el valor facial de un penique. A partir de entonces también apareció el coleccionismo. Un funcionario del Museo Británico se interesó por atesorarlos.

El año citado dividió la historia del correo en época prefi latélica y fi latélica, derivados del térmi-no fi latelia que abarca en su signifi cado la afi ción, conocimiento y estudio de los sellos y demás efectos de uso postal y su coleccionismo. A fi nales del siglo XIX se inicia el uso de motivos pictóricos y emiten es-tampillas para conmemorar sucesos relevantes, lo cual ha perdurado hasta nuestros días.

sarrollo del correo an-tiguo, con la invención de la tinta y el papel, y a su vez, la creación del primer servicio postal or-

Rowland Hill, maes-

permitió el origen del sello.En Mesopotamia, los sumerios se

adelantaron en el apren-

de uso postal y su coleccionismo. A fi nales del siglo XIX se inicia el uso de motivos pictóricos y emiten es-tampillas para conmemorar sucesos relevantes, lo cual

La primera estampilla de correos del mundo comen-, conocido como el penique

; impreso con tinta negra y tenía el valor , conocido como el penique

; impreso con tinta negra y tenía el valor

Por primer teniente Boris E. González AbreutFotos: Cortesía del Museo Postal Cubano José Luis Guerra Aguiar


MUSEO POSTAL CUBANO

Al llegar los españoles a América encontraron que los aztecas tenían varios tipos de mensajeros, al igual que en Perú, los incas contaban con un servicio de comunica-ción en sus territorios. Luego, los colonizadores implantarían su sistema.

España adoptó la reforma postal establecida en Inglaterra y realizó la primera emisión en 1850. En marzo de 1855 se envían hacia Cuba los primeros sellos, los cuales em-pezaron a circular el 24 de abril de ese año.

El Museo Postal Cubano José Luis Guerra Aguiar es el único que existe en la Isla y se inauguró el 2 de enero de 1965. Está ubicado en la planta baja del Ministerio de Comunicaciones, a pocos metros de la histórica Plaza de la Revolución. Constituye uno de los museos más comple-tos del mundo.

En este sitio los interesados podrán apreciar, en las tres salas expositivas, objetos vinculados con la historia del correo y una variada muestra de sellos dedicados a los héroes y mártires cubanos, así como a acontecimientos trascenden-tales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que quizás usted guarde en casa o compre en algún momento para ha-cer viajar la historia junto a un secreto.

tales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que quizás usted guarde en casa o compre en algún momento para ha-

Cancelaciones Especiales y Conmemorativas

Las Especiales ocurren el primer día que se pone en circulación un sello para darle o� cialidad, los marcan con un cancelador rojo. En las Conmemorativas emplean un cancelador negro, estas se efectúan para celebrar algún acontecimiento, utilizando un sello que circuló con anterioridad a la fecha que se recuerda.


Etapas de la Filatelia en Cuba

Pre� latélica: Período anterior a la apa-rición de los primeros sellos en 1855, cuando se utilizaban marcas postales para identi� car origen, tránsito y recep-ción de la correspondencia, así como otros cuños que indicaban el porteo y otras particularidades del servicio.

Colonial: Desde el 24 de abril de 1855, fecha en que circulan los primeros sellos de correos en Cuba, hasta el año 1898. Incluye las dos emisiones realizadas por el Correo Insurrecto, que fue organiza-do por los mambises durante las gue-rras por la independencia.

Intervención norteamericana: Compren-de los sellos circulados desde 1898 has-ta 1902.

República: Comienza el 20 de mayo de 1902 hasta el 31 de diciembre de 1958.

Revolución: Incluye todos los sellos emi-tidos desde el 1.o de enero de 1959 has-ta nuestros días.

La cancelación o inutilización del sello (o varios de ellos según el franqueo)

se realiza en el correo para que un documento, bulto postal o mensaje pueda circular en un país

o internacionalmente, esto garantiza el pago previo del servicio de correos e impide que

la estampilla vuelva a ser utilizada con ese � n.



Durante la Guerra de los Diez Años y la contienda de 1895, vigilar y proteger las principales vías de comunicación y

transporte constituyó un objetivo estratégico para el Ejército español. De su mantenimiento dependía en gran medida la maniobra de las fuerzas y el abastecimiento logístico de las unidades, centros de operaciones, guarniciones, pueblos y ciudades (plazas). Ello se hacía mediante un sistema de con-voyes de carretas, en ocasiones único, o mediante el empleo del ferrocarril.

Con este fin el alto mando del Ejército español, erigió líneas defensivas a lo largo de las principales vías de comunicación y transporte o zonas de cultivo en las diferentes regiones del país. Contaban con un dispositivo defensivo de forma discon-tinua a ambos lados de las vías (férreas y caminos), confor-mado principalmente por fortines y fuertes defendidos por pequeñas unidades, generalmente del arma de infantería.

Fueron construidos en elevaciones, pasos obligados, para proteger puentes, alcantarillas y en los recintos de ciudades, poblados, haciendas e ingenios.

Incluía la instalación de medios técnicos de observación y comunicación (teléfono, telégrafo, heliógrafo) para detectar el desplazamiento de las fuerzas mambisas y el aviso y mo-vilización de sus unidades, organizadas en destacamentos o columnas volantes, que se encontraban ubicadas en campa-mentos o cuarteles.

BASES DEL SISTEMA

La habilitación oficial del puerto de Gibara el 11 de ju-lio de 1822, que condujo en el transcurso del siglo XIX a un desarrollo económico-comercial con la ciudad de Holguín, contribuyó a transformar la región en una de las más impor-tantes del oriente del país. El auge económico condicionó el progreso vial entre ambas poblaciones, mediante un camino (carretera) de unos treinta y dos kilómetros, que se consolidó en 1893 con la inauguración del ferrocarril Gibara-Holguín y la culminación del túnel y el puente de hierro sobre el río Cacoyugüin.

A lo largo de esta red de comunicaciones nacieron pobla-dos, caseríos, haciendas, ingenios, zonas de cultivos, entre otros y se desarrolló en el territorio una riqueza agrícola im-presionante.

Tales particularidades, de conjunto con la ubicación geo-gráfica y las características del terreno, determinaron que desde el inicio de la Guerra de los Diez Años, el alto mando del Ejército español designara a la ciudad de Holguín como comandancia militar y centro de operaciones en el norte de Oriente y que Gibara se convirtiera en uno de los principales puertos de Oriente para el apoyo logístico de las operaciones, mediante el desembarco de fuerzas, armamento y avitualla-mientos.

Durante las contiendas (1868-1898) se estableció la línea defensiva Gibara-Holguín, ampliada y consolidada por etapas sobre la base de un sistema de fortificaciones con los objetivos de:

Por teniente coronel (r) Jesús Ignacio Suárez Fernández Fotos: Cortesía del autor

Inauguración del fuerte Rama Caneda. Lectura del acta inaugural. Holguín, febrero de 1896.



• Impedir la destrucción, interrupción de las vías de comunicación y transporte.

• Brindar protección y constituir la base de operaciones de los destacamentos y columnas volantes que operaban en el territorio.

• Defender el frente campaña de Gibara, accesos de la ciudad de Holguín, campamentos y los poblados, caseríos, haciendas e ingenios y puntos clave del terreno (elevaciones) cercanos a las vías de comunicación y transporte.

Los trabajos de fortificaciones en su mayoría fueron eje-cutados y controlados por fuerzas regulares del ejército, bajo la dirección del personal del cuerpo de ingenieros, aunque algunos se realizaron con el apoyo de la población local y fi-nanciadas por hacendados, dueños de ingenios o propieta-rios de fincas.

ESTRUCTURA

La línea defensiva abarcó una extensión de treinta y dos kilómetros aproximadamente. Desde la villa portuaria de Gi-bara pasaba por los pueblos y caseríos de Arroyo Blanco, La Jandinga, San Marcos de Auras, Jobabo, Aguas Claras, Ca-marones y concluía en la ciudad de Holguín, principal plaza de la región donde radicaba la comandancia general de las fuerzas españolas.

A partir de la Guerra de los Diez Años dio inicio su cons-trucción y se estableció un sistema de fortificaciones que constituía una línea irregular, adaptada a las peculiaridades del terreno, conformada por un conjunto de obras defensivas de diferentes tipologías como torres, fuertes, fortines, trin-cheras y cuarteles. Se adoptó la fortificación permanente en las defensas de Gibara, Holguín y otros poblados y de campa-ña (carácter provisional) en la defensa de caseríos y objetivos aislados.

Tuvo propiedades constructivas comunes. Predominaba la técnica de mampostería, aunque también se recurrió a la piedra (sillar), madera, tierra, ladrillos, metal o a la combi-nación de estos recursos. Se usaron materiales de la locali-dad; por ejemplo, en las obras de las lomas de Cupeicillo, se utilizó la técnica del sillar, mediante el corte de piedras de gran tamaño y los muros fueron repellados con cocoa.

Se caracterizaron por la sencillez en el trazo, general-mente de dos plantas y azotea, coronada por un petril o una atalaya (torre) en su centro para la observación. Prevaleció la planta cuadrada, aunque también fue empleado el polígono regular desde seis hasta once lados. En cada nivel se ubicó una línea de fuego, a través de aspilleras en las paredes.

Contaba la defensa circular en su parte exterior y en los accesos con un sistema de obstáculos compuesto por alam-bradas, estacadas y en algunos casos con fosos.

La villa de Gibara y la ciudad de Holguín fueron transfor-madas en dos plazas fuertes. En ambos núcleos urbanos se alzó un sistema de fortificaciones con obras en su interior, en el recinto o perímetro de la ciudad y en el recinto exterior, que incluían las vías de acceso y objetivos cercanos de los cuales dependían la estabilidad de la defensa.

Fortín Loma de la Cruz. Durante el transcurso de la guerra se estableció una estación heliográfica. Holguín, 1944.

Fuerte Amarillo construido para la defensa del antiguo caserío La Jandinga. Foto actual.



Tenía la plaza de Holguín en 1880 siete cuarteles, once fortines alrededor de la ciudad, además de fuertes de avan-zadas. En 1895, varias de sus edificaciones fueron adaptadas a casas fuertes.

Gibara contaba con un frente marítimo cuya obra prin-cipal era la batería de costa denominada Fernando VII y uno terrestre, que en 1895 estaba integrado por siete fortines y la muralla de más de dos mil metros de longitud por dos metros de alto, situada de norte a sur. Lo citado hizo que, después de La Habana, resultara la segunda población amurallada de Cuba.

Al iniciarse la Guerra de 1895 fuerzas del Ejército español repararon y acondicionaron la muralla de Gibara. Además de los sistemas del telégrafo y el heliógrafo se instalaron líneas telefónicas en función de las comunicaciones militares. En el transcurso de la contienda, debido a las constantes acciones de las fuerzas mambisas, la línea defensiva se consolidó con nuevas obras. Estos trabajos fueron resaltados en varias oca-siones por la prensa militar de la época:

Diario del Ejército, lunes 11 de mayo de 1896 Línea de fuertes

Dentro de breve se empezarán á construir los cinco fuertes que han de servir de defensa á la línea férrea de Holguín:

El número uno servirá de defensa al puente de hierro y al túnel.

El dos en la curva de la “Cuevita”.El tres en las faldas de la loma del Hierro.El cuarto frente al puente de Jobabo.El quinto en “Camarones”.A pesar de los grandes recursos materiales y financieros

invertidos en el sistema de fortificaciones y el empleo de la gran cantidad de efectivos para la defensa y protección de la línea, no se pudieron impedir los ataques y toma de poblados, así como la destrucción de las vías de comunica-ciones. Ejemplo de lo anterior son el ataque y destrucción con el empleo de la artillería del fuerte de San Marcos, el 20 de agosto de 1896, y la voladura del puente de hierro en el ferrocarril, en marzo de 1898, por fuerzas bajo el mando del mayor general Calixto García.

Existen varias obras de este sistema defensivo en el paisaje actual de la provincia de Holguín, las cuales forman parte del patrimonio inmueble del país, testimonio de nuestras guerras de independencia y exponente de los sistemas de fortifica-ciones de la España colonial a finales del siglo XIX.

Fortín No. 7. Carretera de Holguín a Gibara situado a la salida de Gibara. Junio de 1935.

Algunas fuentes consultadas:- Diario del Ejército, La Habana, 1895, 1896, 1897, 1898.- Diario El León Español, La Habana, 1896, 1897, 1898.- Enrique Doimeadiós Cuenca, Ángela Peña Obre-gón: El sistema defensivo hispano de Holguín y Giba-ra, Ediciones Holguín, Holguín, Cuba, 2013.- La Ilustración Española y Americana, Madrid, Es-paña, 1871 a 1875, 1896.- Tamara Blanes Martín: Fortificaciones del Caribe, Ediciones Letras Cubanas, La Habana, Cuba, 2001.

Nota: Se respetaron la redacción y ortografía de la época.


Por primer teniente Sonia Regla Pérez Sosa Infografía: Jorge Víctor Izquierdo Alarcón

El grado militar muestra la jerarquía, experiencia y de-sarrollo dentro de la institución armada. El de coman-

dante del Ejército Rebelde, representa a quienes obtuvieron importantes méritos dentro de esta tropa al desempeñarse en diferentes cargos como jefes de columnas. Además, constituía el de mayor nivel a obtener por los combatientes revolucionarios.

Hoy, al mantenerlo, se reconoce el servicio prestado a la Patria en las difíciles condiciones de campaña antes y des-pués del triunfo de la Revolución, de quienes soñaron y lu-charon por un país libre.

Fueron ellos también los que tuvieron la responsabilidad y satisfacción de ayudar a transformar la nación, así como a las fuerzas militares nacionales.

Lo muestran bordado en fundas y frentes de gorras, mien-tras visten el uniforme de diario o campaña.

Comandante del Ejército Rebelde

Figura que se utilizaba para impregnar sobre ella los grados de los miembros del Ejército Rebelde. Sus colores negro y rojo, simboliza-ban la vinculación de los combatientes con el Movimiento 26 de Julio. Al colocarse, el color rojo siempre se ubica hacia la parte delantera del uniforme.

Su color amarillo y veinte milímetros de di-mensión identi�caba a quienes obtenían el grado más alto otorgado a los rebeldes.


De seguro usted o algún co-nocido suyo en determina-

da circunstancia se sintió extravia-do, sin saber cómo llegar al lugar que

pretendía. Tal vez solicitó la ayuda de alguien o se agenció de un mapa para orientarse.

Pero en tiempos remotos, cuando la especie humana comenzó a explo-rar nuevos territorios debió memorizar muchos caminos o registrarlos en los más increíbles soportes. Con el trans-curso de los años a esta actividad se le denominó Cartografía, ciencia encar-gada de la representación de la superfi-cie terrestre sobre el plano y del estudio de los métodos y procesos tecnológicos para la elaboración de los mapas.

Los estudios cartográficos se ma-terializan en una gráfica denominada mapa, plano o carta, la cual es un mo-delo bidimensional de un determinado territorio, a una escala dada, donde aparecen representados los elementos de este mediante una serie de símbolos convencionales adoptados.

Su confección resulta de una com-pleja actividad científico técnica y

también artística, en la cual los cartógrafos o especialistas de-

ben encontrar y seleccionar la información y materiales re-

queridos mediante diver-sas fuentes para después,

sintetizar los resultados en un único grupo de

datos consistentes y exactos.

ESCALAS

Ante el desconocimiento de los pasos a seguir para hacer un mapa, este repor-tero y la fotógrafa de la revista visitaron distintos lugares del Grupo Empresarial Geocuba, experimentados en el tema.

Durante la explicación inicial nos informaron que de acuerdo con las ne-cesidades del cliente se hace el Proyec-to Técnico General o Ejecutivo, donde incluyen el área de trabajo y escala, es-quema tecnológico, además del perso-nal, salario, equipamiento, condiciones de trabajo, tiempo de ejecución y entre-ga de los encargos.

Al llegar a la Agencia de Fotogra-metría, de la Empresa de Cartografía y Soluciones Geomáticas GeoSí, su direc-tora MSc. Nancy Fabiana Chaveco Vega nos explicó que en esa dependencia comienza todo el proceso cartográfico. Las fotografías captadas por los aviones y satélites son preparadas por técnicos, donde controlan la calidad en cuanto a la resolución, radiométrica, precisión de las coordenadas… proceso tecnológico necesario para pasar a otras etapas.

También realizan el proceso de or-toimágenes, mediante el cual se corri-gen los errores introducidos durante la

obtención de estas y otros factores que influyen en la precisión o posición espa-cial correcta con respecto al sistema de coordenadas a utilizar.

Otro de los trabajos que realiza esta agencia es la restitución fotogramétri-ca del relieve y la interpretación de los elementos del paisaje con la utilización de las estaciones fotogramétricas. Los operarios de estas estaciones traba-jan a una distancia prudencial entre sí para evitar la interferencia de las gafas que les permiten ver los elementos del terreno en tercera dimensión, como si estuvieran montados en un avión.

Beatriz Álvarez García, técnica con 34 años de experiencia, refirió: “Me encargo de interpretar las imágenes y registrar su contenido (viales, puntos poblados, vegetación, embalses, ríos, líneas férreas…), luego las edito”.

En esta agencia se realizan mapas de escalas grandes —la información está más detallada— 1:500, 1:1 000, 1:2 000 hasta 1:10 000. Estos últimos pasan para la Agencia de Cartografía de la propia empresa donde por métodos de derivación se obtienen los de esca-las menores desde 1:25 000, 1:50 000, 1:100 000 hasta 1:1 000 000.

Los operadores de las estaciones fotogramétricas utilizan gafas que les permiten ver en tercera dimen-sión. Foto: Yaima García Vizcaíno


Por primer teniente Boris E. González Abreut

El licenciado Carlos Ortega Pérez, tecnólogo de esta agencia, aclaró: “Cuan-do hablamos de la escala de 1 en 50 mil (1:50 000) —por ejemplo— nos referi-mos a un territorio representado en el mapa 50 mil veces más pequeño que su tamaño real. Determinados elementos en el terreno al reducirse su tamaño se pierden, entonces debemos crear los símbolos convencionales fuera de escala para poder identifi carlos, por tanto, exis-ten símbolos a escala y fuera de ella. Es-tos varían en dependencia del paisaje de cada país, pero la mayoría son símbolos internacionalmente reconocidos”.

Carlos Ortega Pérez es un avezado en el tema. Foto: Yaima García Vizcaíno

Según la información brindada por Ortega Pérez, acerca de otros trabajos como la actualización de mapas topo-gráfi cos a partir de fotografías tomadas desde los Vant (aviones no tripulados) o satélites, no aporta la información su-fi ciente desde el punto de vista cualita-tivo y nivel toponímico de los objetos, como el material de cubrimiento de una carretera o su ancho, e igual sucede con el largo, material de construcción de un puente, el nombre de un nuevo punto poblacional y otros elementos, por lo que se necesita de un trabajo conjunto de gabinete e investigación de campo.

La especialista fotocartógrafa MSc. Bárbara Valle Ríos, de la Dirección de Ingeniería de GeoSí, se refi rió a la impor-tancia del archivo técnico que preserva el patrimonio cartográfi co y fotogramétrico

La primera representación de Cuba en un mapa fue en el 1500 por obra del marino conquistador y cartógrafo español Juan de la Cosa. En los siglos posteriores la producción de mapas y cartas náuticas aumentaron debido al interés, principalmente, económico y militar de las tierras americanas para los europeos.

Otros mapas reconocidos de la época resultaron el del científi co alemán Alejandro de Humboldt, que vio la luz en el año 1820; el Mapa de Vives, considerado el primer mapa topográfi co de Cuba, creado entre 1824-1831.

En la primera mitad de siglo XIX, el geógrafo español Ramón de la Sagra elaboró el mapa conocido como Plano Geográfi co de la Isla de Cuba. Para 1842 sale a la luz el Atlas de Cuba, primero de poblaciones, el autor principal resultó Rafael Rodríguez.

Andrés Poey presenta, en 1848, su Atlas Geográfi co, destinado a las escuelas prima-rias, considerado como el primero impreso en el país.

El mapa elaborado por Pichardo se destaca por la exactitud de la representación de los elementos geográfi cos que lo componen, por la abundante toponimia y la meticulosidad y belleza cartográfi ca de su dibujo. Se juzga esta obra cartográfi ca como la más completa realizada en Cuba en el siglo XIX y no superada hasta la segunda mitad del siglo XX.

Se realizó el Mapa Topográfi co General de la Isla de Cuba en 1956-1958 y fue la base del Mapa Topográfi co a escala 1:50 000, editado en Estados Unidos.

Cincuenta y cuatro días después del triunfo revolucionario, el 23 de febrero de 1959, surge el Instituto Cubano de Cartografía y Catastro (ICCC).

En 1967 se crea el Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía (ICGC), que sustituye al ICCC. Esta institución, adscripta al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, tuvo entre sus tareas más importantes el desarrollo de las redes geodésicas de la nación, la realización de los levantamientos aerofotográfi cos, y la creación y actualización de los nuevos mapas topográfi cos y catastrales mediante diferentes métodos y tecnologías.

Por esos años también se crea el Instituto Cubano de Hidrografía (ICH), que tenía la responsabilidad de la creación de las cartas náuticas, el sistema de señalización marítima y las ayudas a los navegantes, entre otras tareas.

A partir de 1995, el ICGC y el ICH se fundieron en un solo organismo: Grupo Empresa-rial Geocuba, el cual ha seguido las líneas de trabajo de aquellos, fomentando estrechas relaciones científi cas, técnicas y docentes con otras instituciones.

Cuba en el Mapamundi. Año 1500. Fragmento del mapa de Juan de la Cosa, acompañante de Colón. Foto: Cortesía Grupo Empresarial Geocuba

de Geocuba, como material histórico, de consulta para las especialidades que de-sarrolla la entidad, brindando un servicio que ayuda de alguna manera a viabilizar el resultado fi nal de los trabajos.


Tipos de mapas:

• Topográficos

• Geográficos generales

• Geográficos temáticos

• Geológicos

• Geomorfológicos

• Cartas náuticas

• Atlas

• Otros

los parques con sus tipos de bancos, farolas, fuentes, monumentos…, los tanques de basura, microvertederos, el sentido direccional de las calles y esta-do técnico en que se encuentran, con el fin de montarlos en un Sistema de In-formación Geográfica, SIG”.

Otro empleo vital de los mapas es en el Catastro. Lázaro Manuel Ortiz Espino, técnico jefe de grupo de la especialidad en La Habana, la cual se integra a la Em-presa Geodesa, nos introdujo en el tema definiendo el Catastro como “la expresión gráfica y literal de los bienes e inmuebles del país. A cargo tanto de las personas na-turales como jurídicas, y posibilita saber el uso y posesión de la tierra […]”.

Agrega que la unidad básica de me-dida del Catastro es la parcela, forma de denominar la propiedad de una per-sona. Para limitar y representar estos espacios en un mapa se parte de una base geodésica existente en el terreno, y esos puntos de coordenadas y alturas conocidas las utilizan para la georrefe-

También se cuenta con

un archivo digital donde se almacena

toda la información que se posee en dicho forma-

to; por ejemplo los mapas de las diferentes escalas y conte-

nidos y los materiales obtenidos del escaneo de los originales de

los mapas que se encuentran en el archivo técnico.

MAPAS TEMÁTICOS

Las bases cartográficas actualiza-das permiten la confección de disími-les mapas, en dependencia de las ne-cesidades del cliente, por lo que varía la información temática cartográfica. En la Agencia de Ventas, de la citada empresa, la ingeniera Dania Alonso Rodríguez, especialista fotocartógra-fa, vela por la calidad de aquellos pro-ductos o mapas destinados al turismo, la educación, las Fuerzas Armadas Re-volucionarias y demás usuarios.

Además de impresos en diferentes soportes y presentaciones, podemos hallarlos en formato digital con un uso más práctico a partir de los sistemas de información existentes. La joven técni-ca fotocartógrafa, de GeoSí, Liana De-nis Oro, compartió con este equipo de Verde Olivo algunos aspectos del pro-

yecto en el cual labora digitalizando la información obtenida a partir de

los trabajos de investigación de campo, sobre esto expresó:

“Se denomina Asecom, Aseguramiento de Comu-

nales, que es el cliente, y consiste en le-vantar toda la señalización de las calles, es-

q u i n a s ,

Dentro de la categoría de mapas temáticos están los biográficos e históricos. Foto: Cortesía Grupo Empresarial Geocuba

Liana Denis Oro forma parte de la juventud que se va adentrando en esta profesión de coordenadas, líneas, símbolos... Foto: Yaima García Vizcaíno


En el trabajo de campo se emplean equipos para medir como la Estación Total. Foto: Cortesía Grupo Empresarial Geocuba

El Mapa Topográfico de la República de Cuba a escala 1:25 000 está integrado por 1 307 nomenclaturas, de las cuales 1 136 se encuentran en formato digital, esto representa el cubrimiento del país sin los cayos.

Actualmente considerado como el Mapa Base de la República de Cuba, brinda in-formación para la planeación de los más disimiles proyectos en el territorio nacional.

La Base de Datos Nacional Callejera permite la navegación continua por todo el territorio nacional utilizando la Base Cartográfica Digital a escala 1:5 000 y el Mapa Topográfico Digi-tal 1:100 000.

renciación y medición de la fotografía.

A lo largo y ancho de la Isla existe una red de puntos geodésicos. Pueden ser mo-numentos de hormigón o, simple-mente, una chapa donde están inscritos la nomenclatura del punto, datos y el nombre de la entidad responsabilizada con ella. Las chapas antiguas dicen Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía, las más recientes Geocuba.

Estos puntos o marcas se cali-fican por órdenes: 1, 2, 3, y 4. Para trabajos de menos nivel utilizan los de primer y segundo orden porque cuen-tan con otra precisión. Los podemos hallar en aceras, patios, paredes, en el campo o la ciudad. Tienen una posición espacial X, Y y Z que permite ubicarlos

CARTAS NÁUTICAS

Tanto para orientar-se como para conocer las características de los lugares por donde navegan, los amantes del mar necesitan de mapas. En el pasado, cuando los mares estaban sin cartografiar, a menudo los barcos sufrían accidentes tras golpear una roca o encallaban en zonas poco pro-fundas.

Las cartas náuticas proporcionan a los navegantes toda la información requerida a diferencia de otros ma-

pas. Se producen variaciones del nivel de las profundidades o en la señaliza-ción marítima, por lo que requieren ser actualizadas en dependencia de la ca-tegoría del lugar.

En la Agencia de Cartografía Náuti-ca Edimar, perteneciente a la Empresa Geocuba Estudios Marinos, se prepa-ran las cartas oficiales de Cuba en tres formatos: papel, raster (se trabaja so-bre ella, no dentro) y electrónicas; ade-más de otras publicaciones como las Tablas de mareas, Almanaques náuti-cos y Libro de señales marítimas.

Aquí también se cuenta con una base cartográfica náutica, a la cual se le agregan nuevos datos para su ac-tualización. Las escalas y el principio de realización de estas es igual al de los mapas comunes. Otras agencias tributan la información para ha-cerlas.

Miguel Ángel Plasencia Ro-dríguez, ingeniero especia-lista B de la Agencia de Hi-drografía, refirió que los trabajadores de campo obtienen los datos

en un plano y usarlos como referencia para hacer cualquier trabajo de levan-tamiento topográfico.


bat i mét r icos (profundidades),

las líneas de costas, tipos de fondos, mareas,

temperaturas, composición del agua y ayuda a la navega-

ción. Después los procesan y tri-butan a Edimar.

El director de la Agencia de Cartografía Náutica, MSc. Iván Sosa

Chongo, expresó que recibida la in-formación determinan su uso, tanto para las cartas como para las publica-ciones náuticas. Existe un boletín men-sual (Aviso a los navegantes) donde se refieren los principales cambios que afectan dichas cartas y publicaciones, a su vez, esta información es trasmi-tida diariamente por radio a través de las Avisos a los Navegantes Radiados (ANAR), de esa forma los usuarios re-ciben la información con mayor inme-diatez, precisó.

Actualmente se reconoce el pro-tagonismo de la Geomática en la con-fección y actualización de los mapas y cartas. Según los especialistas, este término resulta muy amplio, pero lo emplean para designar la actividad científico técnica donde utilizan “de forma combinada, con un carácter pro-fundamente sistémico y en estrecha in-terconexión un grupo de tecnologías, procedimientos y métodos de avan-zada, como la Percepción Remota, el Procesamiento Digital de Imágenes, la Fotointerpretación, la Fotogrametría Digital, los Sistemas de Posiciona-

miento Global, la Cartografía Auto-matizada, la Modelación Cartográ-

fica, los Sistemas de Información Geográfica […]”, entre otros.*

Después de este recorri-do, un mapa nos resulta

más que coordenadas, líneas y símbolos

mediante los cua-les se repre-

Publicaciones de la Agencia de Cartografía Náutica Edimar:Carta náutica: Representan una parte del mar con sus costas y otros datos útiles para la

navegación.Cartas yate: Constituyen una derivación de las cartas náuticas en un formato más peque-

ño. Son utilizadas por los yates y embarcaciones menores, y brindan información específica de las costas y otros datos de interés turístico.

Derroteros de las costas de Cuba: Describen las líneas de costas y los servicios disponi-bles en los puertos.Tabla de mareas de las costas de Cuba: Muestran diariamente los niveles de variación de la marea y la altura de alta mar y baja mar.

Almanaque náutico: Contiene información astronómica para la navegación.Libro de señales marítimas: Comprende todas las señalizaciones del país, características

y cambios que puedan ocurrir y un manual de símbolos de las cartas náuticas para poderlas interpretar.

Los avisos del navegante: Publicación mensual donde se informa situación nacional e internacional de todos los cambios ocurridos en la situación geográfica de navegación en las cartas y publicaciones náuticas.

Carta electrónica de navegación: Supera en información a la de papel tradicional, utilizada cada vez más por los buques. Determina las coordenadas del barco una vez que no tenga ningún sistema de posicionamiento.

Foto: Cortesía Grupo Empresarial Geocuba

senta el planeta tierra o una parte de él. Cada dato requiere la precisión de los equipos y especialistas para poder ver, con exactitud, a Cuba o el resto del mundo en miniatura.

Referencia

*Ricardo Álvarez Portal: La Proyección Cónica Conforme de Lambert de los mapas topográficos cubanos, primera edición digital 2010, editado por Geocuba, Ciudad de La Habana, p. 84.

Notas

Georreferenciación: Proceso mediante el cual las imágenes son referenciadas en una proyección car-tográfica determinada y en un sistema de coordena-das adecuadas.

Fotogrametría: Técnica que permite determinar las propiedades geométricas de los objetos y las situaciones espaciales a partir de imágenes foto-gráficas.

Hidrografía: Rama de las Ciencias de la Tierra que consiste en la descripción y el estudio sistemático de los cuerpos de agua del planeta.

Radiométrica: Procedimiento técnico para deter-minar medidas de la radiación electromagnética. Abarca todas las longitudes de onda del espectro magnético.

Puntos geodésicos: Puntos ubicados en el terreno que tienen una correspondiente ubicación en el plano, es decir tienen coordenadas X, Y y Z que permiten ubicarlos en el mapa.

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Formen filas

Crucigrama

HORIZONTALES

1 Marina de Guerra Revolucionaria. 3 Fuerzas Armadas Revolucionarias. 6 Oficial de Guardia Operativo. 9 Círculo o anillo. 12 Tomar para sí. 15 Relativo al éter. 17 Costados. 19 Mi-nisterio de colonias yanquis. 21 Rebajado de Servicio. 22 Pronombre. 23 Naturales de Irán. 24 De leer. 25 Negación. 26 Coro. 27 Símbolo del sodio. 28 Voz para detener a la caballería. 30 Onomatopeya de la risa. 32 Terminación verbal. 33 Pronombre. 34 Señor. 36 Departa-mento de Investigaciones del Ejército Rebelde. 37 Nombre de letra (pl.). 39 Nota musical a tiempo. 41 De esta manera. 43 Nota musical. 44 Norberto Iznaga. 45 Amarrar. 47 Arma de artillería. 49 Ciudad rusa. 52 Vasijas para be-ber. 55 Agarradera. 56 Río de Italia. 57 Mamí-fero de Sudamérica. 58 Igual al 39. 59 Eduar-do Dámaso Izquierdo Rodríguez. 60 Robos. 63 Anda de un lado a otro. 65 Cosa que se sueña. 67 Dios egipcio del Sol. 69 Contracción gra-matical. 70 Objeto. 72 Montes ralos. 73 Ante meridiano. 74 Bebida alcohólica. 75 Tribu. 77 Igual al 37. 79 Preposición. 80 De sumar. 81 Ortelio Rodríguez Triana.

VERTICALES

1 Miembros de las milicias. 2 Equipos de lo-calización. 3 Armas de infantería. 4 Igual al 73 horizontal. 5 Corrientes de agua dulce. 7 Nombre de letra. 8 Que no son las mismas. 9 Terminación verbal. 10 Que reparan relojes. 11 Enroque largo. 13 Emitir sonidos. 14 Nota musical. 16 De ser. 18 Igual al 9 horizontal. 20 Partes de las aves. 29 Detesta. 31 Cúmulo de arena. 33 Milicias de Tropas Territoriales. 35 Igual al 67 horizontal. 38 Escuela de Iniciación Deportiva. 39 Artillería Antiaérea. 40 Agrupa-ciones militares. 42 Saúl Cosme Suárez. 46 Aquí. 48 Chato. 50 Nombre de letra. 51 Que muestran sadismo. 53 Marca de pantalones (pl.). 54 Echan a andar la caballería. 57 Trío. 58 Perseguir. 61 Tiempo en que la Tierra da una vuelta al Sol. 62 Señoras. 63 Bardo. 64 Contracción gramatical. 66 Viene al mundo. 68 Igual al 73 horizontal. 76 Lidia Izquierdo. 78 Extraterrestre.

OMOC ARMLOM AH ED RES LE RACTERCA CONBLA Y ORDU

RENET LENTATO SE TEREN NEUB NOZAROC

OL TROARDIANRIOXE ENU A SOL BROSHEM

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

12 13 14 15 16

17 18 19 20 21 22

23 24 25

26 27 28 29 30 31

32 33 34 35 36

37 38 39 40 41 42 43

44 45 46 47 48

49 50 51 52 53 54 55

56 57 58

59 60 61 62

63 64 65 66 67 68

69 70 71 72 73

74 75 76 77 78

79 80 81

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Puzle de cualidades de un jefe

Siete detalles

Desinterés

Aspecto

Porte

Prestigio

Resistencia

Valor

Tacto

Dignidad

Sencillez

Conocimientos

Fuerza

Entusiasmo

Prontitud

W C N D U D E S I N T E R E S

F O S K F L Z Y I R M N T Q U

K N V M U W A S P E C T O F P

P O R T E T G D A E R U G T P

G C B N R J R Y I O C S C X R

X I E D Z Q P R E S T I G I O

A M C T A R Y P L J E A V S N

O I F D S Z C I O E B S N Q T

R E S I S T E N C I A M C L I

E N H J C V I I V A L O R L T

O T A C T O Q M Y F G S L E U

Z O R T Y J B D I G N I D A D

R S E N C I L L E Z B L O A C

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Fotoquiz Respuestas

3. Ana Betancourt, pionera del movimien-to a favor de la emancipación de la mu-jer en Cuba, falleció el:

a) 8 de febrero de 1901.

b) 7 de febrero de 1901.

c) 23 de febrero de 1901.

2. Se incorporó el comandante Camilo Cienfuegos a la Caravana de la Liber-tad el:

a) 8 de enero de 1959, al entrar Fidel en La Habana.

b) 2 de enero de 1959, en Holguín.

c) 23 de febrero de 1959, en El Cotorro.Fotoquiz1. b 2. a 3. b

Formen �las

Como mármol ha de ser el carácter: blanco y duro.

Tener talento es tener buen corazón.

Lo extraordinario une a los hombres.

Siete detalles1. Una nube menos.

2. Falta la palma.

3. Un botón menos.

4. Tacón más grande.

5. Zapato más pequeño.

6. Falta una piña en la caja.

7. En piñas falta la s.

Cru

cigram

aP

uzle d

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ades d

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jefe

1. El capitán Roberto Rodríguez, El Va-querito, jefe del pelotón suicida de la Columna 8 de Che Guevara cayó el:

a) 30 de noviembre de 1956, en Santia-go de Cuba.

b) 30 de diciembre de 1958, en la Batalla de Santa Clara.

c) 3 de enero de 1959, en la toma de La Cabaña.

1234567891011

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6970717273

7475767778

798081

MGRFAROGOARO

IASUMIRETEREO

LADOSOEARSLO

IRANIESLEANO

CORALNASOUA

IERMESRDIER

AESATTASIRE

NIATARCAÑON

ODESACOPASASA

SENATAPIRATL

EDIRATRACOS

VAIENSUEÑORA

ALCOSASAOSAM

TRONCLANAES

ENSUMEISORT

WCNDUDESINTERES

FOSKFLZYIRMNTQU

KNVMUWASPECTOFP

PORTETGDAERUGTP

GCBNRJRYIOCSCXR

XIEDZQPRESTIGIO

AMCTARYPLJEAVSN

OIFDSZCIOEBSNQT

RESISTENCIAMCLI

ENHJCVIIVALORLT

OTACTOQMYFGSLEU

ZORTYJBDIGNIDAD

RSENCILLEZBLOAC

Para recordar


Por Ileana Labaut LópezFotos: José A. Lamas

FEBRERO

1/1967 Inauguran ofi cialmente el Instituto Técnico Militar, con la asistencia del Comandante en Jefe.

2/1966 Inicia la construcción del Partido en el Minfar, en las direcciones de Artillería, Tropas Coheteriles, Retaguardia y Construcciones Militares.

7/1901 Fallece en Madrid Ana Betancourt, pionera del movimiento a favor de la emancipación de la mujer en Cuba.

7/1963 Comienza el primer curso de la Escuela Interarmas General Antonio Maceo, actualmente Orden Antonio Maceo.

14 Día de los Enamorados.

15/1993 Crean el Centro de Estudios Militares de las FAR.

24/1966 Empieza el proceso de construcción del Partido en la Dirección de Servicios de las FAR (Logística).

24/1976 Promulgación de la actual Constitución de la República de Cuba, primera de carácter socialista en América Latina.

27/1874 Caída en combate de Carlos Manuel de Céspedes del Castillo, el Padre de la Patria, en la fi nca San Lorenzo.

28/1876 Fuerzas cubanas bajo el mando de Máximo Gómez Báez obtie-nen una importante victoria en el combate del Cafetal González, en Las Villas.

MARZO

4/1886 Muere en Venezuela el mayor general Vicente García González, el León de Las Tunas.

4/1960 Hace explosión en el puerto de La Habana, a consecuencia de un sabotaje, el vapor francés La Coubre, que transportaba armas y muni-ciones adquiridos por el Gobierno Revolucionario en Bélgica.

8 Día Internacional de la Mujer. En Cuba se celebra por primera vez en 1931.

9/1896 Cae abatido por el fuego enemigo en el combate de El Algarrobo, en áreas del ingenio Santa Rita de Baró, en Matanzas, el general de brigada del Ejército Libertador Ángel Guerra Porro.

11/1876 Natalicio de Francisco Gómez Toro, Panchito.

14 Día de la Prensa Cubana, fecha celebrada desde 1992.

17/1960 Comienza a editarse Verde Olivo en forma de revista.

20/1992 Constituyen la Dirección de Ciencia y Técnica del Minfar.

21/1806 Natalicio de Benito Juárez, Benemérito de las Américas.

23/1906 Muere el mayor general del Ejército Libertador Julio Sanguily Garrite.

23/1931 Nace en Minas de Matahambre, Pinar del Río, Ramón González Coro, quien llegara a ostentar los grados de ca-pitán del Ejército Rebelde.

Cuando se habla de independencia es importante men-cionar al ¡Hombre de mármol!, epíteto concedido por el Apóstol a Carlos Manuel de Céspedes del Castillo. Insigne patriota, de ideas políticas, éticas, morales y revoluciona-rias, las cuales dieron fe de su anhelado sueño de ver una Cuba independiente.

Estalló la insurrección el 10 de octubre de 1868, en el ingenio Demajagua, propiedad de Céspedes. El Presiden-te Viejo, como lo catalogaban los campesinos, concedió la libertad a sus esclavos y, al mismo tiempo, dio lectura a un manifi esto, en el cual se explicaban las causas, los principios y objetivos del plan para alcanzar la indepen-dencia de la Isla.

A lo largo de su vida, disímiles fueron los momentos tris-tes que debió transitar. En cierta ocasión cayó prisionero su hijo menor, Oscar, y las autoridades españolas le ofrecieron un arreglo personal, cuyas bases se discutirían posterior-mente, a cambio de la vida del joven. A tal proposición se negó fi rmemente y respondió: “Oscar no es mi único hijo, soy el padre de todos los cubanos que han muerto por la Re-volución”. El hijo fue pasado por las armas; Céspedes, enton-ces, trascendió a la posteridad como el Padre de la Patria.

El 27 de octubre de 1873, en el campamento de Bijagual, la Cámara de Representantes lo depone de su cargo de Pre-sidente de la República, acuerdo que acata disciplinadamen-te. Tras la negativa de permitir salir al extranjero y sin la es-colta requerida, pues el gobierno se la negó, se le confi nó a vivir en la fi nca San Lorenzo, en la Sierra Maestra, donde se dedicó a escribir y a enseñar a leer a los niños.

Una columna española penetró por sorpresa en la propie-dad. Avisado Céspedes del inminente peligro, corrió desde el bohío donde se encontraba hacia el monte; intentó defen-derse a través de disparos y, luego de recibir dos heridas de bala, el 27 de febrero de 1874 se despeñó por un barranco, pues no permitió que sus enemigos lo capturaran vivo.

Enrique Collazo, ilustre veterano de las guerras de 1868 y 1895, mencionó: “Así fue como a los 55 años, mu-rió el primero de los cubanos que consiguió dar a su país y a sus paisanos patria y honra”.

Eterno homenaje rinde el cubano patriota al héroe de to-dos los tiempos, Carlos Manuel de Céspedes del Castillo.

Fidel Castro Ruz, líder indeleble de la Revolución Cu-bana, en su discurso en la velada conmemorativa de los cien años de lucha, el 10 de octubre de 1968, en Dema-jagua, expresó que Céspedes simbolizó el espíritu de los cubanos de aquella época, la dignidad y la rebeldía de un pueblo que comenzaba a nacer en la historia.

RVO 6 DICIEMBRE 2015...Sumario verde olivo 4 10 Verde versado La distancia no siempre lleva al...

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