La Revista Agraria 172 (Abril)

download La Revista Agraria 172 (Abril)

of 7

Transcript of La Revista Agraria 172 (Abril)

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    1/15

     AÑO 15 N.º 172 ABRIL de 2015

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    2/15

    2 LA REVISTA AGRARIA / 172

    Publicaciones

    contenido

    4

    6

    Entrevista al nuevo presidente de

    Conveagro, Salvador Sánchez

    Serna.

    «El gran empresario latifundista

    piensa que el pequeño agricultor

    debe desaparecer con el tiempo.»

    Ley de

    Promoción de

    la Alimentación

    Saludable:

    Un reglamento

    a medias

    10

     Agricultura

    familiar:

    La mayor

    proveedora de

    trabajadores

    del país

    Claves para la gober-nanza de las industrias

    extractivas. Glave, Mari-sa; Baca, Epifanio; Ávila,Gustavo. Lima: GrupoPropuesta Ciudadana,2015.La gobernanza es un concepto

    referido a la preocupación de las

    sociedades acerca de los meca-

    nismos que usan los Estados

    para tomar decisiones. En la ac-

    tualidad, en varios países existe

    una proliferación de mecanismos

    informales —muchas vecesligados a la corrupción— res-

    pecto a la toma de decisiones. La

    publicación de Propuesta Ciudadana toma el concepto de la gobernanza

    en la cadena de toma de decisiones de las industrias extractivas para

    analizar los actores —formales e informales— vinculados a esta toma

    de decisiones sobre la explotación de recursos naturales no renovables.

    El documento hace un recuento de los límites que enfrenta la gober-

    nanza en el Perú, siendo una de las conclusiones de su análisis el que

    no se puede hablar de una gobernanza en el país debido a su debilidad

    institucional. Los autores presentan un conjunto de propuestas de política

    de corto, mediano y largo plazo, para ayudar al fortalecimiento del proceso

    de construcción de gobernanza en el Perú.

    La publicación puede descargarse desde .

    Contribución de la agri-cultura familiar al sector

    agropecuario en el Perú.Eguren, Fernando; Pinta-do, Miguel. Lima: CentroPeruano de Estudios So-ciales (Cepes), 2015.El objetivo del libro es conocer

    la importancia de la agricultura

    familiar (AF) en tres temas clave:

    1) la contribución de la AF en

    la población económicamente

    activa (PEA) ocupada del sector

    agropecuario; 2) el aporte de la AF

    en la conformación del valor de laproducción agrícola y pecuaria; y 3)

    la participación de la AF dentro del

    espacio agropecuario.

     A pesar de que la AF es la forma de organización social de la pro-

    ducción agraria más importante del planeta —agrupa a 500 millones de

    personas—, su importancia suele ser subvalorada. Para conocer su real

    magnitud en el Perú, los autores utilizan la información de la Encuesta

    Nacional de Hogares (Enaho) de 2012, y —dependiendo de la dispo-

    nibilidad de la información existente en cada aspecto— analizan cómo

    varían los resultados al incluir las diferencias por género, región natural

    y departamentos.

    El resumen ejecutivo puede descargarse de .

    12

    La pérdida

    de tierras

    agrícolas crea

    inseguridad

    alimentaria

    13

     A mayor

    autoconsumo,

    mayor tasa de

    desnutrición

    crónica infantil

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    3/15

    3ABRIL de 2015

    ace pocos días fue elegida la nueva directiva de la

    Convención Nacional del Agro Peruano (Convea-

    gro). Luego de dos periodos de Lucila Quintana

    como presidenta —también activa lideresa de la Junta

    Nacional del Café—, ahora ocupa la presidencia de Con-

    veagro el máximo dirigente de la Asociación Nacional

    de Productores Ecológicos del Perú, Salvador Sánchez

    (entrevistado en esta edición de LRA).

    Esta elección puede signicar una mayor atención

    de Conveagro a la agroecología, que, como se sabe,

    es una propuesta distinta a la práctica tradicional de

    la agricultura, particularmente las agroindustriales, y

    está estrechamente emparentada con el concepto de

    agricultura orgánica.

    La Federación Internacional de Movimientos para

    la Agricultura Orgánica dene la agricultura orgánica

    como «un sistema de producción que mantiene y

    mejora la salud de los suelos, los ecosistemas y las

    personas. Se basa fundamentalmente en los procesos

    ecológicos, la biodiversidad y los ciclos adaptados a

    las condiciones locales, sin usar insumos que tengan

    efectos adversos. La agricultura orgánica combina

    tradición, innovación y ciencia para favorecer el medioambiente que compartimos y promover relaciones

     justas y una buena calidad de vida para todos los que

    participan en ella».

    Lejos de ser una propuesta marginal, es cada vez

    más objeto de la atención de los políticos, los cientícos

    y la sociedad civil, dada su capacidad para asegurar una

    agricultura sostenible y dar respuesta a los desafíos de

    la seguridad alimentaria, la persistencia de la pobreza

    rural, los impactos negativos del cambio climático en la

    actividad agraria y los efectos contaminantes y atenta-

    torios a la biodiversidad de muchas prácticas agroin-

    dustriales. La agroecología no es solo una propuesta

    editorial

    H

    Fernando Eguren

    Director 

    Nuevos vientos en Conveagro

     La propuesta agroecológica se hace más presente

    1 Ver .

    cientíca y de prácticas agronómicas, sino también un

    movimiento social que reivindica la justicia distributiva.

    Es esta la aproximación del Simposio Internacional de

     Agroecología para la Seguridad Alimentaria y Nutricional

    realizado por la FAO en Roma el año pasado, y que

    muestra que esta opción está ingresando por la puerta

    grande a la agenda internacional1.

    Es sabido que las políticas ociales en el Perú

    favorecen de manera decidida la expansión de la

    agroindustria —con un uso intensivo de insumos indus-

    triales— y, por el contrario, tienden a marginar a una

    amplísima agricultura familiar, una buena parte de la

    cual es muy cercana a las prácticas agroecológicas. Más

    aún, existen fuertes presiones de los lobbies que repre-

    sentan los intereses de las empresas transnacionales

    productoras de semillas transgénicas sobre instituciones

    gubernamentales clave como el Instituto Nacional de

    Innovación Agraria (INIA), el Consejo Nacional de Cien-

    cia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec)

    y sobre algunos parlamentarios, para remover la Ley

    29811, de 2011, que establece una moratoria de diez

    años a la introducción de organismos vivos modicados

    (semillas transgénicas).Estos son retos para la nueva conducción de

    Conveagro. Es evidente que las preocupaciones de

    Conveagro son muchas y diversas y no se restringen

    a la promoción de la agroecología. Más aún, no todos

    los asociados que forman parte de esta importante

    organización conocen o suscriben las propuestas

    agroecológicas. Pero la designación de un presidente

    que es representante de la corriente agroecológica

    debe ser una ocasión para que esta opción sea discu-

    tida, analizada e incorporada de manera más enfática

    en la agenda institucional de Conveagro.

    Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales

     Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ PerúTelf. (511) 4336610

    Email: [email protected]: www.larevistaagraria.org

    www.facebook.com/LaRevistaAgrariaTwitter: @RevistaAgraria

    Directora fundadoraBertha Consiglieri (1950-2007)

    Director Fernando EgurenComité editorial

    Laureano del Castillo, Javier Al varado,Beatriz Salazar, Ricardo Marapi,Pedro Castillo, Miguel PintadoCorrección/Diagramación

     Ant onio Lu ya / José Rodrígu ez

    Distribución gr atuita con La Repúblicael último miércoles de cada mes.

    LICENCIA CREATIVE COMMONS

    Algunos derechos reservados

    Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públi–camente esta obra bajo las condic iones siguientes:- Debe reconocer los créditos de la obra- Debe ser usada solo para propósitos no comerciales- No se puede alterar, transform ar o generar una

    obra derivada a partir de esta obra.

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    4/15

    4 LA REVISTA AGRARIA / 172

    alternativas de trabajo. No obstante,cuando migran a las ciudades encuen-tran serios problemas debido a la faltade oportunidades para desarrollarse

     profesionalmente. El Gobierno na-cional y los regionales no toman enserio este proceso de abandono delcampo. En cada región, provinciay distrito se deberían promover, porejemplo, diversas parcelas piloto

    que les demuestren a los jóvenesque sí es posible obtener rentabilidadmediante la agricultura ecológica uorgánica. Hay que enseñarles que conla agricultura familiar pueden teneruna mejor calidad de vida. Hay quelograr que los jóvenes sean empren-dedores y que puedan otorgarle unvalor agregado a los productos quecultivan sus padres.

    LRA: Usted proviene de una ins-titución (Anpe) con bastante expe-

    riencia en temas de asociatividad

    y de búsqueda de nuevos nichos de

    mercado. Sin embargo, ahora está

    asumiendo la presidencia de una

    organización fuertemente política

    y de incidencia como es Conveagro.

    ¿Cómo asumirá el reto?

    Lo asumo con responsabilidad.Para mí es una experiencia nueva y

    que me anima a capacitarme más, para lo cual cuento con un equipode asesoramiento de Anpe que se ha

     puesto a mi disposición. Ciertamente,el trabajo fuerte en Conveagro es deincidencia, de acercamiento al Mi-nisterio de Agricultura y Riego o a laPresidencia del Consejo de Ministros,

     pero también implica escuchar los problemas de las diversas organiza-ciones agrarias. Es importante que

    las organizaciones estén unidas para

    lograr alcanzar propuestas claras yconcretas al Gobierno.

    LRA: Muchos analistas y cono-

    cedores del agro señalan que, por

    diversos factores, la presencia po-

    lítica de Conveagro ha decrecido

    mucho en la última década. En pa-

    sados años, la organización era un

    actor protagónico ante el Gobierno.

    ¿Comparte esta impresión? No he seguido de cerca al Convea-

    gro de antes, pero sí conozco la tra-yectoria de nuestra última presidenta,Lucila Quintana, con quien prácti-camente he trabajado de la mano yha tratado de mejorar el trabajo paraconseguir los objetivos, aunque quizáha faltado una mayor unidad de todaslas organizaciones. En esta gestiónvamos a trabajar para que todas las

    organizaciones logremos consensos yacuerdos sobre las propuestas, de talmanera que no se «manden» solas oen forma independiente, sino a travésde Conveagro nacional. Un puntoimportante es impulsar y capacitara los Conveagro regionales porqueen ellos está nuestra fortaleza. Debehaber nuevos líderes, jóvenes y muje-res, para recuperar el sitial que hemostenido y ser un actor importante en el

    desarrollo de la agricultura familiar.

    LRA: ¿Cuál es su opinión sobre

    el gobierno de Ollanta Humala,

    al cual le quedan menos de quince

    meses para acabar su gestión?

    En los últimos meses lo veo a-queando un poco. Quizá el presidenteHumala puede tener buenas ideas,

     pero el equipo que lo rodea no es elidóneo. Tendrá que hacer reajustes

    en la conformación de su equipo

    Un pequeño productor ecológicode ají mochero, en el primaveraldistrito de Poroto, en La Libertad, esel nuevo presidente de la Convención

     Nacional del Agro Peruano (Con-veagro). Salvador Sánchez Serna,de 61 años, en representación de laAsociación Peruana de ProductoresEcológicos (Anpe-Perú), encabezaráeste importante foro agrario durante

    los próximos dos años.De padre huancavelicano y madre

    cajabambina, Sánchez nació en Lima,ha vivido también en Huancavelica,

     pero durante su juventud se mudó ala costa norte del país, viviendo ini-cialmente en Piura. «Sin embargo, elfenómeno de El Niño del 83 nos obli-gó a trasladarnos a Trujillo», recuerdael nuevo presidente de Conveagro.

    Cuenta que tiene dos hijos, pero

    ninguno de ellos es agricultor. «Mihija se ha dedicado a la docenciay mi otro hijo es administrador deempresas, aunque está vinculado a laagricultura desde el aspecto comer-cial», comenta el pequeño productorde ají mochero.

    LRA: Precisamente, un tema que

    preocupa con fuerza es que la agri-

    cultura sigue envejeciendo debido

    a que muchos jóvenes, hijos de

    agricultores, ya no se dedican a

    esta actividad y preferen emigrar

    hacia las ciudades. ¿Cuáles son

    las propuestas para enfrentar esta

    situación?

    Basado en mi experiencia en elagro liberteño, creo que muchos jó-venes ven en sus padres a agricultoresque han fracasado económicamenteen su actividad, por lo que no quierenseguir ese camino y buscan nuevas

    Entrevista al nuevo presidente de Conveagro, Salvador Sánchez Serna.

    «El gran empresario latifundista piensa que elpequeño agricultor debe desaparecer con el tiempo.»

     Ricardo Marapi

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    5/15

    5ABRIL de 2015

    ministerial, porque no le está dandolos resultados que espera.

    LRA: ¿Tiene lógica pedir grandes

    medidas o cambios estructurales

    en la política agraria a un Gobier-

    no que ya está de salida y que, al

    parecer, no quiere hacerlos? ¿Cuál

    será la estrategia de Conveagro en

    su relación con el Gobierno?

    Primero, trabajar en equipo connuestro consejo directivo nacional.

     Necesitamos propuestas concretas.Recuerde que Conveagro es un foro

     permanente que recoge las propuestasde todas las organizaciones. Tambiénvamos a buscar trabajar con los go-

     biernos regionales y locales, porquelas actuales partidas de dinero estánen sus manos y muchos de ellos nosaben qué hacer con su presupuesto.

    Como si fuéramos evangelizadores,con las leyes y reglamentos en lamano, vamos a convencer a las auto-ridades regionales de la importanciade trabajar por el agro y con las or-ganizaciones agrarias.

    LRA: ¿Cuál es su impresión del

    actual ministro de Agricultura y

    Riego, Juan Manuel Benites?

    A pesar de que está involucrado

    en el tema agrícola, pareciera que el

    ministro no le tuviera cariño, que noviniese del campo de la agriculturasino de un campo más técnico. Creoque debe rodearse de un mejor equipode asesores. Por ejemplo, no me hagustado nada que haya nombradohace unos meses a funcionarios protransgénicos en el Instituto Nacionalde Innovación Agraria (INIA). Es

     preocupante.

    LRA: Un denominador común

    entre el actual gobierno de Humala

    y los de sus predecesores es que

    todos han priorizado el apoyo a las

    grandes empresas agroexportado-

    ras, dejando de lado a la pequeña

    agricultura.

    Efectivamente; el apoyo guberna-mental está dirigido a la gran agroex-

     portación. Es el caso de Chavimo-

    chic, que en pocos años ha logrado un potencial económico agroexportador, pero que no ha favorecido a la peque-ña agricultura. Por ejemplo, yo mis-mo intenté participar en el concursode la primera etapa de Chavimochic(durante el primer gobierno de AlanGarcía), pero al postular me di conla sorpresa de que tenía que comprarun mínimo de 50 hectáreas, cuandosolo me alcanzaba para 5 hectáreas.

    Mis condiciones económicas no me

     permitieron comprar esa gran can-tidad de terreno y se frustraron misaspiraciones. Hoy, los principales

     beneciados son los grandes empre-sarios. La pequeña agricultura va aser siempre pequeña si el Gobierno

    sigue sin apoyarla de forma directa ymostrando desinterés por ella.

    LRA: En la actualidad existe un

    proceso que preocupa bastan-

    te: la reconcentración de tierras

    agrícolas por parte de gigantescos

    neolatifundios en manos, principal-

    mente, de corporaciones. ¿Tiene

    alguna propuesta para enfrentar

    este problema?

    Hace poco me he enterado de quese están depredando los bosquesamazónicos. Estas grandes exten-siones de tierra están siendo con-cesionadas a empresas nacionales ytransnacionales, como las del GrupoRomero, entre otras. Lo mismo está

     pasando con las comunidades cam- pesinas de la costa. Por ejemplo, enLa Libertad, las comunidades hanvisto cómo se reducen sus tierras

     porque ahora están en manos deempresas. Antes, en la comunidadcampesina de Jequetepeque se po-dían ver los grandes arenales cercadel cerro La Soledad, pero hoy estántotalmente cercados por empresasque los han comprado del Gobiernoy donde ahora siembran cultivosque no son de alimentos sino queestán destinados a la producción de

     biocombustibles. En Piura, muchas

    cooperativas de la provincia deMorropón también enfrentan un

     problema parecido con empresasextranjeras. Yo lo he visto de cercay sé que se producirán problemas enel futuro. Al parecer, el gran empre-sario que maneja estos latifundios

     piensa que el pequeño agricultordebe desaparecer con el tiempo. Esoestá mal. Sin duda, en el consejodirectivo de Conveagro vamos a

    analizar este tema.

    «La pequeña agricultura va a ser siempre pequeña si el Gobierno sigue sin apoyarlade forma directa y mostrando desinterés», asevera Salvador Sánchez Serna, el nuevo

     presidente de Conveagro.

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    6/15

    6 LA REVISTA AGRARIA / 172

    El pasado sábado 18, el diariooficial El Peruano   publicó elDecreto Supremo 007-2015-SA,que aprueba el «Reglamento queestablece los parámetros técnicossobre los alimentos y bebidas noalcohólicas procesados, referente alcontenido de azúcar, sodio y grasassaturadas»2. Tardó —debió habersido dado en agosto de 2013—,

     pero finalmente llegó. Recordemosque la Ley 30021, de Promociónde la Alimentación Saludable

     para Niños, Niñas y Adolescentes,

    se promulgó en mayo de 2013 ycausó gran controversia, sobre tododebido a la oposición de la industriaalimentaria y la de publicidad.

    ¿El referido reglamento seaplicará de inmediato? No; reciénserá aplicado 60 días después deque se apruebe el reglamento de laLey 30021, conocida popularmentecomo «Ley de comida chatarra».

    «Oiga usted; pero ¿no nosacaba de decir que ya se aprobó elreglamento?». Sí, pero resulta quehay dos reglamentos. El aprobado

    este 18 de abril ( llamémosle Reglamento 1) se limita a definirlos parámetros técnicos que

     pe rmiten diferenc iar ent re losalimentos saludables y los nosaludables, según la mayor o menorconcentración de azúcar, sodio ygrasas saturadas que contengan(ver cuadro 1).

    Pero aparte de ese aspecto,hay o t ros abordados por laLey 30021 y que requieren su

     propio reglamento (l lamémosle Reglamento 2): la supervisión de

    Ley de Promoción de laAlimentación Saludable:

    Un reglamento a mediasFernando Eguren1

    Un tema importante que aborda la Ley30021 es la supervisión de la publi-cidad de la comida chatarra. Es muy

     probable que la industria alimentaria yde publicidad, que estuvieron en contrade la ley desde el inicio, presionarán

     para que el reglamento pendiente les

    afecte lo menos posible.

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    7/15

    7ABRIL de 2015

    la publicidad de la comida chatarra,la implementación de kioscos ycomedores escolares, el fomentode la actividad física, las accioneseducativas. A ellos se refiere el

     Reglamento 1 cuando afirma, en sudisposición complementaria final,que será vigente «en el plazo quedetermine el Reglamento [2] de laLey 30021...».

    ¿Cuándo saldrá f inalmenteese  Reglamento 2? Puede ser enunos meses o en unos años, osimplemente puede no salir. Nosería la primera vez que una ley nose aplique por falta de reglamento,como es el caso de la Ley 29571,Código de Protección y Defensa delConsumidor (2010), cuyo artículo37 dispone que los alimentosque incorporen componentesg en é t i camen te mo d i f i cad o s(transgénicos) deben indicarlo asíen sus etiquetas. Hasta el momento,esta ley sobre el etiquetado no tienereglamento y no se está aplicando.

    En parte, la existencia del Reglamento 2  de la Ley 30021dependerá de cuán activa sea lasociedad civil en exigir que seapruebe lo más pronto posible.

    Recordemos que fue el rechazo de

    la sociedad civil a la primera versiónde proyecto de Reglamento 1 —queignoraba totalmente los parámetrosestablecidos por la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS)3 — loque sirvió como presión para quelas autoridades hayan publicado,el sábado 18, el  Reglamento 1,idéntico a la propuesta de la OMS,como puede verse en el cuadro 1.

    Sin embargo, un vacío importantedel  Reglamento 1  es que no dicenada acerca de las grasas trans.La OMS recomienda que este tipode grasas4  deben ser prohibidasdebido a sus comprobados efectosnegativos para la salud. La propiaLey 30021 dispone, en su artículo10, que la publicidad de alimentosque contienen grasas trans debeconsignar «de manera clara ycomprensible» la advertencia:«Contiene grasas trans: evitarsu consumo». Es curioso que el

     Reglamento 1  no la mencione para nada.

    Es muy probable que la industriaalimentaria esté contrariada por este

     Reglamento 1. El diario Gestión informó que, una vez que se apliquenlos parámetros, el 95 % de los

    comestibles que se venden en los

    kioscos de los colegios, en sumayor parte productos industriales,

     probablemente sean rechazados. En lainfografía de la página central puedeapreciarse la cantidad de azúcar quecontienen varios comestibles que,en buena parte, son vendidos hoyen los kioscos escolares y que sonelaborados y comercializados por laindustria alimentaria.

    Sin duda, la industria alimentariay la de publicidad —que desdeel inicio estuvieron en contra dela Ley 30021— presionarán paraque el pendiente Reglamento 2 lesafecte lo menos posible; entonces,lo más probable es que los lobbies empresariales sigan actuando yque el proceso de su elaboración yaprobación sea largo y sinuoso. Así,hasta que no se dé el  Reglamento2, el Reglamento 1 no se aplicará.

    Notas1 Sociólogo. Director de La Revista Agra-

    ria y presidente del Cepes.2 Accesible en:  .3 Ver La Revista Agraria 164 , jul io de

    2014.  .4 No es lo mismo grasa saturada, que

    está contenida naturalmente en ciertosalimentos, que grasas trans, que son

    resultado de procesos industriales.

    Cuadro 1. Parámetros técnicos sobre alimentos y bebidas no alcohólicas

      Azúcar Sodio Grasas saturadas

    Líquido Sólido Líquido Sólido Líquido Sólido

    Recomendaciones de

    OPS/OMS ≤ 2.5 g/100 ml ≤ 5 g/100 g≤ 120 mg/100

    ml ≤ 120 mg/100 g ≤ 0.75 g/100 ml ≤ 1.5 g/100 g

    Primera propuesta de

    reglamento de la ley

    30021, rechazada

    ≤ 8.1 g/100 ml ≤ 12.5 g/100 g≤540 mg/100

    ml≤ 540 mg/g ≤ 5.3 g/ml ≤ 5.3 g/100 g

    Reglamento aprobado

    de la ley 30021, D.S.

    007-2015-SA

    ≤ 2.5 g/100 ml ≤ 5 g/100 g≤ 120 mg/100

    ml≤ 120 mg/100 g ≤ 0.75 g/100 ml ≤ 1.5 g/100 g

    Nota: 120 mg de sodio equi vale a 300 mg de sal.Fuente: Documentos respectivos. Elaboración propia.

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    8/15

    8   9LA REVISTA AGRARIA / 172 ABRIL de 2015

    CONTENIDO DE AZÚCAR EN COMESTIBLES USUALMENTE CONSUMIDOS POR NIÑOS EN EDAD ESCOLAR

    Cucharitas

    1. Cholo Travesuras 3.20

    2. Doña Pepa - Field 3.13

    3. Cuacuá - Field 2.66

    4. Nik wafer bañado - Costa 2.50

    5. Charada clásica - Field 2.40

    6. Óreo original - Nabisco 2.33

    7. Nik wafer - Costa 2.18

    8. Galletas con cobertura sabor a tofee  2.17

    9. Galletas paciencias 2.16

    10. Wafer chocolate - Costa 2.14

    11. Glacitas chocolate - Costa 2.0612. Glacitas fresa - Costa 2.06

    Cucharitas

    1. Megatrigo miel clásico Rayan 5.36

    2. Trigo almohada Ángel 4.44

    3. Fresa almohada Ángel 4.44

    4. Cap Crunch Quaker 4.42

    5. Arroz atómico nevado - Forte Golpe 4.38

    6. Aritos de maíz, trigo y avena sabor a miel 4.02

    7. Zucaritas - Kelloggs 4.00

    8. Froot Loops - Kelloggs 4.00

    9. Trigo atómico con maca 4.00

    10. Trigo atómico con miel 4.00

    11. Cereal Zucosos - Nestlé 3.81

    12. Ángel Fruit - Angel 3.64

    13. Cereal de trigo y marshmallows - Ángel copix 3.18

    14. Ángel Zuck de maíz 3.18

    15. Ángel Copix - Ángel 3.18

    16. Ángel Max 3.10

    17. Cereal Estrellitas - Nestlé 3.00

    18. Rellenitas chocolate - GN 2.86

    19. Barra de cereales con arándanos 2.7320. Ángel Chock - Ángel 2.73

    21. Fitness fruits - Nestlé 2.59

    22. Trigo atómico de Espacial SAC 2.40

    23. Hojuelas de trigo integrado, salvado y pasas  2.39

    24. Bimboletos - Bimbo 2.33

    25. Grabola cereal de avena. arroz, almendras  2.33

    26. Cereal Kiwigen dúo mix 2.00

    25. Pura Vida bebida de piña 5.9

    26. Pura Vida bebida de naranja 5.9

    27. Laive durazno néctar natural 5.8

    28. Selva Premium néctar de piña 5.8

    29. 7up lima limón 5.7

    30. Laive manzana néctar natural 5.7

    31. Red Bull 5.6

    32. Cifrut citrus punch 5.6

    33. Frugos del Valle sabores caseros naranja   5.6

    34. Frugos del Valle naranja 5.6

    35. Pepsi 5.5

    36. Laive mango néctar natural 5.5

    37. Coca Cola 5.4

    38. Fruit punch Cifrut granadilla, maracuyá, piña  5.4

    39. Cifrut fruit 5.2

    40. Frugos del Valle manzana 5.2

    41. Aruba granadilla punch 5.2

    42. Frugos del Valle mango 5.2

    43. Sprite lima-limón 5.0

    44. Ice Tea Vida sabor durazno 5.0

    45. Tampico Citrus punch 5.0

    46. Agua Tónica 5.0

    47. Ice Tea Vida sabor limón 5.0

    48. Inca Kola 5.0

    Cucharitas

    1. King kong especial tres sabores 9.20

    2. King kong de manjarblanco con piña y maní   9.20

    3. King kong de manjarblanco con piña 4.70

    4. Barra de manjarblanco 3.80

    5. Panetón - Bizcocho con pasas y frutas  6.72

     Fuente: Eduardo Zegarra, investigador de Grade. Con base en datos del Instituto Nacional de la Salud.

    Galletas y wafers (porción 30 g)

    Cereales (porción 50 g)

    Queques

    Cucharitas

    1. Queque Delicia - Pyc 8.91

    2. Queque de vainilla Bimbolettes 6.99

    Otros bizcochos (porción 150 g)

    Yogures y lácteos (200 ml)

    Cucharitas

    1. Yogurt Gloria pasión con almíbar 8.00

    2. Milkito sabor durazno frutado (yogur) 7.60

    3. Yogurt Gloria Go súper bebible 6.20

    4. Pura Vida sabor fresa (yogur) 5.92

    5. Pura Vida sabor durazno (yogur) 5.92

    6. Pura Vida sabor lúcuma (yogur) 5.92

    7. Milkito sabor fresa (yogur) 5.88

    8. Milkito sabor lúcuma (yogur) 5.88

    9. Milkito sabor durazno (yogur) 5.88

    10. Pura Vida sabor vainilla (yogur) 5.76

    11. Milkito sabor coco (yogur) 5.68

    12. Yogurt Gloria lúcuma bebible 5.56

    13. Yogurt Gloria para niños Dha, colina, sabor granadilla 5.52

    14. Milkito sabor vainilla (yogur) 5.52

    15. Yogurt Gloria para niños Dha, colina, sabor plátano 5.52

    16. SoyVida fresa (yogur) 5.20

    17. SoyVida durazno (yogur) 5.20

    18. SoyVida leche de soya 5.08

    Jugos y gaseosas (250 ml)

    Cucharitas

    1. Huanchuy (jugo de manzana, Selva) 7.7

    2. Pulp néctar de naranja 7.2

    3. Pulp néctar de mango 7.2

    4. Laive pera néctar natural 7.0

    5. Disfruta naranja-zanahoria 6.8

    6. Néctar de guanábana - Gloria 6.7

    7. L’onda Cranberry jugo de arándano 6.7

    8. Néctar de naranja - Gloria 6.7

    9. Sabores caseros limón - Frugos del Valle  6.7

    10. Néctar de mango - Gloria 6.7

    11. Citrus punch - Kris 6.6

    12. Néctar durazno - Gloria 6.5

    13. Fanta sabor naranja 6.5

    14. Kola Real sabor naranja 6.5

    15. Néctar de durazno - Frugos kids 6.4

    16. Néctar de naranja - Selva 6.3

    17. Néctar de manzana - Gloria 6.3

    18. Difruta naranja 100 ml - Disfruta 6.3

    19. Néctar de pera - Gloria 6.3

    20. Morada bebida extracto de maíz morado y fruta   6.3

    21. Frugos del Valle durazno 6.3

    22. Frugos néctar durazno 6.3

    23. Frugos del Valle pera 6.1

    24. Pulp néctar de durazno 6.0

    AZÚCAR

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    9/15

    10 LA REVISTA AGRARIA / 172

    Las cifras acerca de la importanciaestratégica de la agricultura familiar(AF) son concluyentes: en la actuali-dad, este sector concentra el 43 % dela supercie agropecuaria del Perú, y

    un abrumador 99 % de los productoresagropecuarios proviene de hogares deAF. No solo ello; en los últimos años, laAF ha consolidado su protagonismo enla estructura laboral del sector agrope-cuario peruano de inicios del siglo XXI.

    A pesar de estas cifras y de la in-

    uencia de la actividad agropecuariacomo generadora de empleo en elámbito nacional, por mucho tiempose ha ignorado en el país el aporte deeste sector en la estructura laboralagraria2. Por ejemplo: ¿cuán grandees la contribución de la AF en la

     población económicamente activa(PEA) ocupada agropecuaria? ¿Cuáles el grado de importancia del sectoragropecuario —y, por ende, de la

    AF— como generador de empleo?3 

    La AF es la mayor proveedora

    de trabajadores

    Para aquilatar la importancia dela AF, recordemos primero cuántas

     personas conforman la PEA ocupadaen el Perú: hacia 2012, esta ascendía

    a 15 541 000 personas, de las cuales

    24 % (la mayor parte) laboraba enla actividad agropecuaria y 19 %(en segundo lugar) en el comercio,superando largamente a actividadescomo la manufactura (11 %), laconstrucción (6 %), los transportes ylas comunicaciones (8 %), la pesca(1 %), la minería (1 %), entre otras4.

    Ese 24 % signica 3 756 000 traba- jadores ocupados en labores agrope-cuarias en todo el territorio peruano;

    de esa cifra, el 83 % (3 099 000 per-sonas) proviene de hogares considera-dos como AF, evidencia de su actualrelevancia en la estructura laboral delagro. Hay que resaltar que la gran ma-yoría de los ocupados agropecuariosse desempeñaron como conductoresde sus parcelas (empleador/patrono otrabajador independiente) y, también,realizando labores (como trabajadoresfamiliares no remunerados) de apoyo

    a los conductores, que son funcionesque toman lugar dentro del hogar.

     No solo ello. Un aspecto interesan-te que se destaca en la publicación deEguren y Pintado es que la AF tienecapacidad para generar empleo nosolamente en el sector agropecuario,sino también en otras ramas de la

    economía: los hogares de AF apor-

    taron al empleo del sector minero el26 % del total de ocupados en dichosector, el 18 % en pesca, el 15 % enconstrucción, el 12 % en comercio ymanufactura, el 11 % en servicios, el8 % en transportes y comunicaciones,y el 7 % en otros servicios.

    Mirando las regiones: la AF a la

    cabeza

    La gran contribución de los ho-

    gares de la AF como proveedoresde mano de obra en la PEA ocupadaqueda plenamente demostrada sienfocamos la mirada en cada una delas regiones naturales. Los hogaresde AF están a la cabeza en las tresregiones: 51 % en la costa, y, de ma-nera mayoritaria, 92 % en la sierra y83 % en la selva (ver gráco).

    En la región costa se observa una participación balanceada entre la con-

    tribución de la AF y la de los hogaresno agropecuarios5, esta última con un47 % a la PEA ocupada costeña. Lasituación en esta región se explica de-

     bido a la expansión de la agroindustriavinculada a la exportación de frutas,hortalizas, etc., que implica una alta de-manda de mano de obra principalmenteasalariada, eventual y estacional. Esteúltimo proceso va acompañado de unfenómeno que se observa sobre todo en

    los principales centros agroindustrialesexportadores de la costa peruana: laurbanización del trabajador rural.

    Por ejemplo, en el caso de Ica,el 51 % de los trabajadores son de laregión y el 49 % restante migra desdelas regiones andinas vecinas. Esta ma-siva presencia de población laboral haoriginado la formación de asentamien-tos poblaciones en los alrededores delos complejos agroindustriales. Se

    trata de ciudades-dormitorio que, en

    Agricultura familiar:La mayor proveedora de trabajadores del país

     Ricardo Marapi1

    Fuente: Enaho 2012. Elaboración: Egur en, Fernando; Pintado, Miguel. Contribución de la agricultura familiar alsector agropecuario en el Perú.

     

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    Costa SierraSelva

    51 

    92  83

    2 2   6

    47

      11

    (%)Agricultura

    familiar

    Agricultura no

    familiar

    Hogares no

    agropecuarios

    6

    Gráfco. PEA ocupada en el sector agropecuario por tipo de hogar y región natural,

    2012.

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    10/15

    11ABRIL de 2015

    generación de empleo de la agricultura peruana es considerable y la AF juegaun rol protagónico. En este sentido, yresaltando que estamos en pleno añoelectoral, el sector agropecuario debeser calicado como estratégico por

    aquellas políticas de gobierno orienta-das a la generación de empleo. A pocosmeses de un nuevo proceso electoral

     presidencial, los futuros candidatos ysus partidos o movimientos políticostienen la responsabilidad de priorizarla AF en sus planes de gobierno y dedejar de lado el sempiterno olvido deanteriores gobiernos.

    Notas

    1 Periodista. Editor de La Revista Agraria.2 El 14 de abril se presentó el libro Contribuciónde la agricultura familiar al sector agropecua-rio en el Perú, del sociólogo Fernando Eguren,director de LRA, y del economista MiguelPintado (investigador del Cepes). El libroutiliza la información de la Encuesta Nacionalde Hogares (Enaho 2012) para analizar laimportancia de la agricultura familiar desdedistintos aspectos; en el presente artículo sereexiona acerca de uno de ellos: su inuencia

    en la estructura del empleo agropecuario. Losotros aspectos son: la contribución en el PBIagropecuario y su importancia en la ocupación

    del territorio nacional.3 En 2013, el Instituto Nacional de Estadís-tica e Informática (INEI) informó que unade las conclusiones del IV Censo Nacional

     Agrario (Cenagro) es que la actividad agro- pecuaria proporciona 13 867 400 trabajoseventuales y 180 500 permanentes (diario

     La República, 23 de julio de 2013)..

    4 Según un estudio de la Universidad del Pacífco, para la creación de un empleo en

    el sector minero (en la empresa privada) senecesita invertir S/. 373 000, mientras quesectores como pesca y acuicultura solo re-

    quieren S/. 35 000 para generar un puesto detrabajo (diario La Primera, 20 de diciembrede 2010). .

    5 En la publicación de Eguren y Pintado sehace una distinción en la población eco-nómicamente activa ocupada en el sectoragropecuario clasifcando el tipo de hogar

    del cual proviene: hogares agropecuarios y hogares no agropecuarios. Este últimocomprende a las familias cuyos jefes de ho-gar no se dedican a labores agropecuarias.

    6 Jackeline Velazco y Julia Velazco. «Caracte-rísticas del empleo agrícola en el Perú», enCecilia Garavito e Ismael Muñoz (editores).

     Empleo y protección social. Lima: Pontifcia

    Universidad Católica del Perú, 2012.

    muchos casos, han crecido de unamanera desorganizada y caótica6.

    La feminización del trabajo

    agrícola

    Un aspecto interesante de la publica-ción de Eguren y Pintado es que destacala importante participación femeninaen labores agropecuarias, ya sea comotrabajadoras familiares, asalariadas o

    como conductoras. En 2012, el 30 %del total de productores agropecuariosen el Perú fueron mujeres: 668 675

     productoras. Por regiones, la sierra yla costa tuvieron las tasas más altas de

     presencia de conductoras (28 % y35 %, respectivamente). En cuanto a ladistribución de género por tipo de agri-cultura, en el Perú la mayor presenciafemenina (productoras) se encuentraen la AF: de cada 100 productores dela AF, 31 son mujeres.

    Finalmente, un dato destacablees la presencia femenina en la PEAocupada en el sector agropecuario: el38 % (1 444 000 mujeres). La mayor

     parte de la PEA ocupada femeninase concentra en la sierra (69 %),

     precisamente, una región en dondela contribución de la agriculturafamiliar es mayoritaria (92 %). En lasierra, más del 90 % de las mujeres se

    desempeñaron como conductoras deun predio o apoyando en las laboresagropecuarias como cónyuges delconductor, como hijas o como otromiembro con vínculo familiar.

    El análisis de la actual situación delempleo agrícola y de la contribuciónde la AF —realizado por la mencio-nada publicación— es un signicativo

    aporte para comprender la realidadrural y trazar las líneas para el desarro-llo del país: en efecto, el potencial de

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    11/15

    12 LA REVISTA AGRARIA / 172

    Loreto: Nuevas inundaciones, los mismos afectados

    La pérdida de tierras agrícolascrea inseguridad alimentaria

     Julio C. Postigo1

    Una vez más se inundan extensasáreas de la Amazonía, con lo que seafecta, como siempre, a las familiasvulnerables de las zonas periurbanasy rurales, en este caso, de la región

    Loreto. La creciente de los ríos deesta región empezó a ser monitoreada por el Servicio Nacional de Meteoro-logía e Hidrología (Senamhi) desdemediados de enero. Las lluvias de latemporada han agudizado la situacióncon inundaciones cuyos efectos lleva-ron al Gobierno a declarar el estado deemergencia el 9 de abril, por sesentadías, en veintidós distritos de cinco

     provincias de Loreto (D. S. 028-2015-

    PCM). Existen, además, otros docedistritos afectados, lo que llevaría a laampliación de la emergencia.

    La Dirección Regional Agraria deLoreto estima que fueron casi 14 000 eltotal de hectáreas agrícolas afectadas(ver cuadro), siendo la yuca, el pláta-no, el maíz y el arroz los cultivos conlas mayores extensiones impactadas

     por las inundaciones. La innegablerelevancia de esta producción para la

    economía y la seguridad alimentariade los pequeños agricultores, asícomo para la provisión de alimentosde los mercados locales, permite

     prever tanto escasez como aumentode precios de los alimentos. La crí-tica situación y las poco alentadoras

     perspectivas llevan a la necesidad deconcatenar dos procesos en el más

    corto plazo: la ayuda alimentaria parael alivio inmediato y la recuperación

     productiva.Las inundaciones en la Amazonía

    no son nuevas (ocurrió una más graveen 2012); por el contrario, son proce-sos cíclicos que no solo causan des-trucción, sino que, paradójicamente,son cruciales para la producción agra-ria, pues trasladan los suelos aluviales2 

    de los Andes a las tierras inundablesen las zonas ribereñas. Sin embargo,cuando las lluvias son extremas,los ríos inundan campos de cultivo,centros poblados y hasta partes de laciudad de Iquitos. Las inundacionesno son lo único que se repite, sinoque las poblaciones mayoritariamenteafectadas son siempre las mismas:

     pobres excluidos, habitando espaciosmarginales en las zonas periurbanas;

     pequeños agricultores de subsistencia,y centros poblados rurales.

    Las inundaciones no solo seguiránocurriendo, sino que, en un contextodonde los eventos extremos seráncada vez más frecuentes y agudos, susefectos destructivos podrían ampli-carse de no disminuir la vulnerabili-dad de las poblaciones afectadas. En

    términos generales, la disminuciónde la vulnerabilidad tiene que vercon mejores condiciones de vida (porejemplo, dejar de vivir en las cloacasen zonas como Belén), salir de la po-

     breza, superar la desnutrición crónicay superar el analfabetismo masivo.

    En las zonas rurales, el Ministeriode Agricultura y Riego, trabajandocoordinadamente con la Dirección

    Regional Agraria, deberá liderar (ynanciar) la recuperación productiva,

    la que debiera incluir programas deasistencia técnica con semillas de ca-lidad (o mejoradas para tener cultivosmás resistentes al exceso de agua),herramientas e insumos; programasde seguro para pequeños agricultoresfrente a eventos extremos; y diversi-cación productiva para aprovechar,

     por ejemplo, la abundancia de pescado

    que ocurre cuando los ríos disminuyensus caudales. Las inundaciones hanafectado múltiples sectores (Vivienda,Educación, Salud, Agricultura), con loque se ha creado la oportunidad parauna intervención transectorial coordi-nada (y secundada por el Ministeriode Economía y Finanzas) con losgobiernos regional y locales, que seoriente tanto a la emergencia como aldesarrollo de Loreto.

    Notas1 Antropólogo y geógrafo. PhD por la Uni-

    versidad de Texas en Austin. Investigador

    asociado al Cepes. Consultor de FAO que fue parte de la misión de la Red Humani-taria Nacional, junto con otras agenciasde las Naciones Unidas y entidades guber-namentales, que visitó Loreto del 14 al 17de abril.

    2 Son suelos formados de materiales trans- portados por corrientes de agua. Son ricosen nutrientes y pueden contener metales

     pesados. Son suelos recientes y buenos paracultivar.

    Cuadro. Hectáreas de cultivos que se perdieron en Loreto debido a las

    inundaciones

    Provincia Hectáreas

     Alto Amazonas 4 082

    Datem del Marañón 5 023

    Loreto - Nauta 636

    Maynas 1 818

    Ucayali - Contamana 451

    Requena 1 967

    Mariscal Ramón Castilla - Caballococha 00

    Putumayo 00

    Total 13 977

    Los pri ncipales cult ivos que se han perdido son: maní, arroz, maíz, caupí, yuca, plátano, hortalizas, papaya,granadilla, palta, maracuyá, cocon a, ají. Fuente: Direcció n Regional Agraria.

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    12/15

    13ABRIL de 2015

    Actualmente, más de 316 000 niñosmenores de cinco años padecen dedesnutrición crónica en el Perú, se-gún el Informe Semestral 2014 delMinisterio de Salud (Minsa). Si setoma en consideración que 1 570 780fue el total de niños evaluados, ladesnutrición crónica (DC) afecta,

     por tanto, al 20.1 % de los niños de

    nuestro país. Esta es una cifra que,si bien viene reduciéndose en losúltimos años, sigue evidenciando el

     persistente problema que existe enmuchas familias peruanas. Segúnlos informes anuales del Ministeriode Salud, la DC es un problema quetiene mayor incidencia y persistenciaen los espacios rurales. Teniendo encuenta que la actividad agropecuariatiene un rol protagónico en estos

    espacios, el presente artículo buscaresponder las siguientes preguntas:mientras más producción destinanlos pequeños agricultores al consu-mo familiar, ¿la tasa de DC es menoro, por el contrario, mayor? ¿Importasolo el grado de orientación de la

     producción —al autoconsumo o almercado— o también es relevantequé tipos de cultivos se siembran?

    Los departamentos con mayorestasas de DC poseen altos niveles

    de autoconsumo

    El sentido común llevaría a pen-sar que si una familia agricultoradedica más hectáreas de sus tierrasa cultivar productos para su propioconsumo, la posibilidad de que losniños padezcan de desnutrición cró-nica quizá sea menor a que si dichafamilia dedica solo una pequeña parte

    de sus tierras para consumo propio

    y el resto lo destina al comercio. Elsentido común también nos dice quela producción de alimentos aumentaconforme más tierras se dediquen adichos cultivos, lo cual lleva a in-crementar el volumen de la canastafamiliar. Esta intuición, sin embargo,

     parece no cumplirse en los hechos.Utilizando información del último

    Censo Nacional Agropecuario y delMinsa hemos elaborado un mapa que pone en contraste la relación entre latasa de DC y la de autoconsumo paracada departamento (gráco 1).

    De manera sorpresiva, los resulta-dos parecen derribar cualquier tipode intuición. Los departamentos conmayores tasas de DC poseen, a suvez, los más altos niveles de auto-consumo (los casos más saltantes

    son los de Huancavelica, Cajamarcay Apurímac, en donde el 38 %, el 31% y el 30 % de los niños, respec-tivamente, padecen de DC, y en losque el 42 %, el 27 % y el 28 % delas tierras, también respectivamente,son dedicadas para el consumo delhogar). Mientras departamentos conmenores tasas de DC mantienen losmás bajos niveles de autoconsumo(destacan los casos de Tacna, Mo-

    quegua y Lima, en donde tan soloel 4 %, el 6 % y el 7 % de los niños,respectivamente, sufren de DC, y enlos que el 4 %, el 13 % y el 4 % delas tierras, también respectivamente,son dedicadas para el consumo delhogar). Resulta válido cuestionar, sinembargo, estos resultados, ya que los

     promedios departamentales pueden presentar una mirada muy gruesa ydistorsionada de la realidad compleja

    del problema. Para evitar este sesgo,

    A mayor autoconsumo,mayor tasa de desnutrición

    crónica infantil Miguel Ángel Pintado1

    AGROdata

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    13/15

    14 LA REVISTA AGRARIA / 172

    hemos desagregado la información anivel provincial (ver gráco 2).

    Cada punto en el gráco 2 repre-senta una provincia del Perú (entotal se evaluaron 191 provincias).Con estos resultados provinciales,

    llegamos a la misma conclusión delanálisis del mapa previo: la tasa deDC y el nivel de autoconsumo serelacionan positivamente. Es decir,

     provincias que tienen altas tasas deDC son provincias en las que las fa-milias campesinas destinan la mayor

     parte de sus tierras para el consumointerno, mientras que en las provin-cias con menores tasas de DC, lasfamilias campesinas destinan solo un

     pequeño porcentaje de sus tierras parael consumo del hogar. ¿A qué se debeesta aparente contradicción entre unamayor «disponibilidad» de alimentosy altas tasas de desnutrición?

    Autoconsumo, venta y tipos de

    cultivos

    Para explorar qué está detrás deesta tendencia, elegimos cuatro

     provincias con las mayores tasas de

    DC y autoconsumo (puntos rojos) ycuatro con las menores tasas (puntoscelestes). La información de estas

     provincias se detalla en el cuadro 1.

    Las cuatro provincias con lastasas más altas de DC para 2014son Yarowilca (Huánuco), Angaraes(Huancavelica), Sihuas (Áncash) yHuanca Sancos (Ayacucho). Tresde ellas (Sihuas no) se encuentranubicadas dentro de las siete regiones

    más pobres del país. Sus principalescultivos son el trigo, el maíz, la ce-

     bada y la papa. Al ser provincias conalto grado de autoconsumo, estoscultivos son, por tanto, los princi-

     pales alimentos consumidos. ¿Son poco nutritivos estos alimentos para justicar la elevada DC? Según una

    clasicación utilizada en LRA 1452,la cebada, el trigo y el maíz tienenvalores nutricionales aceptables.Tomando en cuenta las calorías,

    AGROdata

    Fuente: Minsa 2014, Cenagro 2012.

    Gráfco 1. Mapa de la desnutrición crónica y producción para autoconsumo

    Fuente: Minsa 2014, Cenagro 2012.

                                       

    Gráfco 2. Asociación entre las tasas de DC y autoconsumo provinciales.

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    14/15

    15ABRIL de 2015

    las proteínas y los minerales esen-ciales, estos tres cultivos se ubican

     por encima de la arveja, el arroz oel olluco, pero por debajo del haba,el frijol o la quinua. En cuanto a la

     papa, sus niveles nutricionales sonmuy bajos debido a su alto contenidode agua (entre el 80 % y el 90 %,

    aproximadamente); por tanto, loscultivos que consumen las familiasde estas cuatro provincias son me-dianamente nutritivos. El problemade la DC puede venir, entonces, porla monotonía: si la dieta solo se basaen estos cultivos, esto representauna dicultad. Nuestra hipótesis es

    que dichas provincias, al ser muy pobres, no logran diversicar su ca-nasta de alimentos, lo que limita un

    desarrollo saludable de los menores.Si a esto se suma que las familiascampesinas poseen pocas tierras,entonces el volumen de producciónse ve afectado y, aun cuando sedestine toda la producción para elautoconsumo, esto puede resultarinsuciente.

    El panorama es totalmente di-ferente cuando observamos a las

     provincias cuyas tasas de DC son

    las más bajas del país: Picota (San

    Martín), Islay (Arequipa), Tacna(Tacna) y Jorge Basadre (Tacna). Enellas no predomina el autoconsumo,sino, por el contrario, un alto gradode integración al mercado. Entre el59 % y el 92 % de las tierras de estas

     provincias tienen como destino de su producción la venta. En estas pro-

    vincias aparecen cultivos orientadosespecícamente para la venta, como

    el ají, la cebolla, el ajo, el olivo y elcafé, mientras que la alfalfa y el maízchala pueden ser importantes para laventa, pero, sobre todo, pueden ser-vir como insumos para actividades

     pecuarias (cría de ganado vacuno,ovino, etc.). Recuérdese que una

     parte de la tierra que no se orienta alautoconsumo ni a la venta se destina,

    en consecuencia, a alimento paraanimales o a insumos agrícolas (deahí que los porcentajes de autocon-sumo y venta no sumen 100 %). Enefecto, la mayor vinculación al mer-cado puede permitir mayores ingre-sos familiares (parte de este mayoringreso quizá también se explique

     por la presencia complementaria delas actividades pecuarias), con loscuales se puede adquirir una canasta

    de alimentos más amplia y diversa,

    reduciendo así la ocurrencia de casosde DC en niños.

    El gran desafío

    Erradicar el problema de la DCno es una tarea sencilla en nuestro

     país, sobre todo porque la mayor parte de los casos de desnutrición se

    concentran en espacios rurales dondetambién predomina la pobreza, la fal-ta de recursos y la limitada presenciadel Estado. Queda demostrado que a

     pesar de que la mayoría de hogaresdestinen la mayor parte de la produc-ción para el consumo de la familia,las cifras de DC no se ven contra-rrestadas. La limitada producciónno permite adquirir otros alimentoscon los cuales se pueda superar la

    monotonía de la dieta. Además, me- jorar los indicadores nutricionales del país implica también la mejora de lascondiciones de vida y producción delas innumerables familias campesinasde nuestro territorio. Ese es el grandesafío del Estado.

    Notas1 Economista. Investigador del Cepes.2 Ver artículo «Autoconsumo, seguridad ali-

    mentaria y nutrición en el Perú» (octubrede 2012).

    AGROdataCuadro 1. Ranking de ocho provincias con mejores y peores tasas de DC y autoconsumo

    Provincias DC Autoconsumo VentaPob.

    ruralCultivo 1 Cultivo 2 Cultivo 3 Cultivo 4

    Yarowilca 42 % 84 % 12 % 78 % trigo (21 %) maíz (19 %) cebada (18 %) papa (14 %)

     Angaraes 42 % 75 % 21 % 80 % cebada (33 %) maíz (18 %) papa (13 %) trigo (8 %)

    Sihuas 38 % 89 % 6 % 76 % trigo (38 %) maíz (17 %) cebada (16 %) papa (13 %)

    Huanca Sancos 38 % 79 % 3 % 39 % cebada (27 %) papa (17 %) maíz (14 %) alfalfa (13 %)

    Picota 1 % 5 % 92 % 40 % maíz (56 %) arroz (13 %) braquearia (11 %) café (6 %)

    Islay 3 % 1 % 72 % 10 % arroz (27 %) papa (11 %) ajo (10 %) maíz chala (10 %)

    Tacna 4 % 1 % 82 % 11 % olivo (48 %) alfalfa (14 %) maíz chala (12 %) ají (5 %)

    Jorge Basadre 5 % 3 % 59 % 44 % alfalfa (44 %) ají (11 %) maíz chala (11 %) cebolla (9 %)

    Fuente: Minsa 2014, Cenagro 2012, INEI 2014 y Minagri 2009.Nota: La información de cultivos se realiza cinco años previos para ser compatible con la información de DC actual.

  • 8/9/2019 La Revista Agraria 172 (Abril)

    15/15