La Sana Doctrina Septiembre-Octubre 2017

2 La Sana Doctrina

LA SANA DOCTRINA

Revista bimestral publicada por asambleascongregadas en el Nombre del Señor Jesucristo

en Venezuela.

Año LVII Nº 351Septiembre-Octubre 2017

Redactores:

Guillermo Williams (Fundador: 1958-61)

Santiago Saword (1961-76)

Santiago Walmsley

Andrew Turkington (Redactor)

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Suscripciones: Joseph Steven Turkington

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Contenido

Artículos:

Capacitación Espiritual......................3

Santiago Walmsley

La Doctrina de Cristo (21)..................6

Samuel Rojas

Vasijas (2).....................................10

Gelson Villegas

El Ecologismo..................................13La Perspectiva Cristiana de

Nuestra Sociedad (V)

A. J. Higgins

El Sermón del Monte (19)................17Estudios Bíblicos sobre Mateo 5-7

David Gilliland

¿Salario o Donación?.........................20Neal R. Thomson

Lo que Preguntan:.......................22

• ¿Qué origen tiene la Escuela Dominical en Venezuela?

Página Evangelística:

El Tigre Mimado..............................24Neal R. Thomson

Portada: Frutas (5) - Fresa

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Capacitación EspiritualSantiago Walmsley

a preparación y la capacitaciónque se necesitan para servir alSeñor son totalmente diferentes a

las que se conocen en el mundo, nidependen enteramente de la capacidadintelectual de cada uno. Algunos, a pesarde tener una gran capacidad, y songenuinamente salvados por la gracia deDios, han errado el blanco en susinterpretaciones de la Biblia y en susprácticas.

L

“Encaminará a los humildes por eljuicio, y enseñará a los mansos sucarrera”, Salmo 25:9. Las dos palabrassubrayadas son traducciones de unamisma palabra hebrea, y en otros Salmosse traduce “pobre”. Ella abarca tambiénlas ideas de piedad y de soportarsufrimientos. Sumisión a la voluntad deDios y la obediencia son las condicionesnecesarias para alcanzar criterio yentendimiento en los caminos del Señor.Se hallan con frecuencia en hermanossufridos, aunque sean de poca educaciónformal. Tales hermanos y hermanasllegan a tener percepción y criterio en elSeñor, no por estudios formales cursadosen la escuela, el liceo y la universidad,sino a fuerza del tiempo pasado a solascon Dios y Su palabra. Con suconocimiento de la Biblia, un hermano dehumilde ocupación sorprendió a otro,recién graduado del seminario bíblico,que le preguntó: ¿Cómo aprendió tantode la Biblia? Su respuesta fue: Lo aprendíde rodillas en una casa hecha de terrones.

Esto fue confirmado por el Señorcuando dijo: “El que quiera hacer lavoluntad de Dios conocerá si la doctrinaes de Dios”, Juan 7:17. Dios no enseña alcurioso ni a aquel que quiere llenarse lacabeza de teorías, pero el que estádispuesto a poner por obra la voluntad deDios llega rápidamente a conocer de ladoctrina. “Mucha paz tienen los queaman tu ley, y no hay para ellostropiezo”, Salmo 119:165. Éstos no estánen riña con lo que enseña Dios en supalabra, más bien escudriñan lasEscrituras con el deseo de honrar alSeñor, obedeciéndole en todo lo quehallan escrito en ellas. Su delicia eshonrar a Dios, aunque la obediencia lescostara muchos sacrificios.

La humildad, la mansedumbre y eldeseo de hacer la voluntad de Dios, pues,son condiciones indispensables para uncreyente adelantarse y “ser lleno delconocimiento de Su voluntad en todasabiduría e inteligencia espiritual”,Col.1:19. Esto, en gran parte, explica elproblema que muchos tienen en aceptarlas doctrinas y las prácticas bíblicas. Sino existe como condición previa ladisposición de obedecer a Dios, ¿cómopodrá el creyente conocer Su voluntad?

La mente formada en el mundo, sea enlos centros de enseñanza superior, sea enla política, no ha sido preparadaadecuadamente para asumirresponsabilidades en una asamblea. Elprincipio de la sabiduría es el temor alSeñor. Saulo de Tarso, al creer, dijo:

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Señor, ¿qué quieres que yo haga? Aunsiendo hombre criado a los pies deGamaliel e instruido en la ley, pasó añosen Arabia, donde fue enseñado ypreparado por Dios para su nueva esferade servicio.

A diferencia de Saulo de Tarso, habíahombres, pescadores, 'del vulgo', cuyosaños con el Señor, a los pies de él, lesprepararon cabalmente para llevar elevangelio a toda criatura. Estos casosbastan para ilustrar que, empezando conla salvación, cada uno tiene que desecharlos viejos conceptos y renovarse en elespíritu de su mente, Efesios 4:23.Solamente así podrán dar comienzo a unanueva vida creada según Dios en lajusticia y santidad de la verdad. Nada,absolutamente nada en el mundo, nosprepara para la vida de fe y obediencia.

Un hermano, aprovechando eltransporte público, se encontró enpresencia de una mujer, maquillada, ymundana por completo, que hablaba delSeñor. El hermano le citó la porción: “Noaméis al mundo. Si alguno ama almundo, el amor del Padre no está en él.”Pero, ¿qué le importaba esto a la mujer?Muchos, como ella, creen que estánsirviendo a Dios mientras tiran a susespaldas Su palabra.

Desgraciadamente, no es única lamentalidad de aquella mujer. En elmundo “evangélico”, servir a Dios se vecomo una cosa sin exigencias. Se hapopularizada la idea que 'exteriorizar' sufe no tiene mérito puesto que cada unopuede servir a Dios a su manera, con talque sea sincero. El cuerpo, dicen, esmeramente la parte externa y la salvaciónes para el alma. Esta teología, si se puedellamar así, ha conducido a ciertos grupos

a aceptar la inmoralidad como cosanatural y sin censura. Esto era deesperarse, dada la falsedad de la doctrinapropagada, y la claridad con la cual laPalabra de Dios la refuta: “No soisvuestros... glorificad, pues, a Dios envuestro cuerpo”, 1 Cor.6:19,20.

El concepto de capacitación yadelanto en las cosas del Señor hace quemuchos hermanos piensen en unescalafón jerárquico. Estas jerarquíasexisten en todas las insituciones en elmundo y en la religión popular es másacentuada la idea y se eleva hasta unosolo, cuya palabra, ex cátedra, es final enasuntos de la fe y la moral. No nossorprende, entonces, que muchoshermanos creen que esto existe tambiénen las asambleas. Si preguntáramos aalgún hermano o a alguna hermana,¿cuáles son los rangos que él o ella hadiscernido en el pueblo del Señor?¿Cómo respondería? ¿Qué es lo que haobservado? Un hermano afirmaba que lossiervos del Señor son los que toman todaslas decisiones en las asambleas.Obviamente tenía en mente un escalafónde rangos con los siervos del Señor en lacúspide de todo.

Ciertas prácticas contribuyen areforzar en nuestra menta la idea derangos reconocidos por los cuales uno vatrepando hasta llegar al rango superior.Por ejemplo, la práctica de reconocercomo anciano a cualquier hermano antesque sea encomendado para la obra delSeñor, ha creado la idea de 'ascenso'dentro de un escalafón espiritual.Ciertamente, la persona que goza de laconfianza de sus hermanos y ha sidoencomendada a Dios para la obra, habrádado pruebas de capacidad y seriedad,

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pero no es menester que compartaresponsabilidad como anciano en laasamblea antes que tenga esarecomendación. En otras palabras, no hayescalafón.

Es difícil para muchos hermanosconcebir de una obra que no dependa deuna organización ni de una jerarquíareligiosa. Hablar del Señor como‘Cabeza’ de la obra, les parece una figura,nada más, porque creen que le representaen la tierra una organización o ‘algo’.Que el Señor sea El que lo dirige todo, nolo comprenden.

El Señor, Cabeza de la iglesia, otorgadones y capacidades a cada miembrosegún Su escogimiento soberano. En elámbito de la asamblea, cada don sedesarrolla junto con una trayectoriamarcada por limpio testimonio, espíritude sacrificio, consagración sin interesespersonales a la obra del Señor, y sanaenseñanza basada en las Escrituras.Hombres espirituales de este calibre notienen necesidad de 'impresionar' a nadie,siendo conscientes de que “no esaprobado el que se alaba a sí mismo, sinoaquel a quien Dios alaba”.

Ante las autoridades de su país, cadahermano y hermana puede reclamar susderechos ciudadanos, pero ningunacongregación tiene representación'eclesiástica' en el sentido oficial. Esto sedebe a que ninguna asamblea es miembrode una afiliación religiosa. Asambleascongregadas en el nombre del Señor notienen ni reconocen autoridad niorganización central alguna, en ningunaparte del mundo. Por esto mismo, nadiese puede levantar como voceroexpresándose en nombre de todos.

Cada asamblea es una unidadcompleta en sí y totalmente aparte deotras congregaciones, aun cuando éstasenseñen y practiquen las mismasdoctrinas. El agregado de tales asambleasno conforma un bloque, sea paraparticipar en la vida política de su país o,peor, para ejercer alguna influencia denaturaleza religiosa como si, en suagregado, formaran una sola entidadllamada 'Iglesia'.

Las ideas populares de lo que es la‘Iglesia’ son completamente erradas,habiéndose apartado totalmente de lo queenseñan las Escrituras. Términos de usofrecuente dejan la idea que la totalidad delos que se identifican con el mismonombre, forman una sola 'Iglesia'. Esto escorrecto en el caso de La Iglesia Romana,La Luterana, La Presbiteriana, LaMetodista, La Bautista, La Pentecostal,etc. Cada uno de los grupos ocongregaciones forma una pequeña partede la totalidad de su 'Iglesia'.

Algunos lo hallan difícil, por lo tanto,captar la presentación bíblica que cadacongregación, en sí, es una iglesiaindependiente, directamente responsableal Señor. Pablo escribió a las iglesias deGalacia, envió a Corinto los saludos delas iglesias de Asia, etc., pero en ningunaparte agrupó todas las iglesias bajotérminos, como: ‘La Iglesia’, ‘La Iglesiade Dios’, ‘La Iglesia de Cristo’, etc.

Eran espirituales los nexos que uníanlas iglesias de Corinto, Efeso, Filadelfia,etc. Primero y principal, cada una de ellasse sometía al señorío de Cristo en todoslos asuntos de fe y práctica, l Cor. l:2. Suunidad era el resultado, no de ningúnconvenio humano, sino de la obra delEspíritu Santo, Efesios 4:3,13, y se

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basaba en la fe una vez dada a los santos,Judas 3, l Cor. 4:17. Ninguna congre-gación se dominaba por un sólo hombre,fuese Pastor, Sacerdote u otro, pues,había lugar para todos los dones queservían como coyunturas para unir 'todoel cuerpo', Efesios 4:16. Estos no sonsueños efímeros. La autoridad supremade Cristo, los dones dados por el EspírituSanto, la doctrina de los apóstoles, launidad de los miembros de Cristo, sonrealidades conocidas y apreciadassolamente por los que se dedican a servirsegún la voluntad de Dios.

Iglesias marcadas por estascaracterísticas tienen cuidado en recibir asu comunión solamente a los que handado pruebas genuinas de salvación. Suempeño no es 'aumentar su membresía',sino honrar al Señor. Tales asambleasgozan de comunión entre sí a la vez quecada una mantiene su responsabilidadindividual delante del Señor. Ningunaejerce dominio sobre las otras, quedandolibre cada una para mantener sutestimonio y desarrollar sus actividadesen el evangelio, para la gloría de Dios.

La Doctrina de Cristo (21)Samuel Rojas

otemos que el tiempo de Suresurrección fue precisado: “altercer día resucitará”. ¿Es esto

importante? Que sí lo es se demuestra porlas palabras de Marta ante la tumba de suhermano Lázaro (Jn.11:39) y ante laorden del Señor que abriesen la tumba:“...hiede ya, porque es de cuatro días”. Enel pensamiento de las gentes de lospueblos, incluyendo a los judíos, había laidea supuesta que al cuarto día después demuerto era cuando un cuerpo empezaba acorromperse en verdad. Esto hizo que elSeñor Se demorara unos días para ir aBetania después de la muerte de Lázaro.Así que, al resucitar a Lázaro, fueimposible para los fariseos, y paracualquiera, negar la realidad del milagro.

N

“Tres días” era un período de tiempodespués de Su muerte suficiente para

demostrar fehacientemente la realidad deSu resurrección. No se trataba de unaresucitación, sino de Su resurrección.Pero, a la vez, no tanto tiempo como parapermitir la sospecha de corrupción en lamente del pueblo. El Señor es sensible a,y satisface, las demandas de lacomprensión popular. Pero, era imposibleque Su cuerpo viera corrupción; Él es sinpecado. Tan pronto el corazón de unapersona se detiene al morir, empieza ungradual proceso de corrupción. Empero,en la cruz, después de muerto, la sangreque brotó con fuerza de Su costadotraspasado demostró que ni siquiera habíacomenzado algún proceso de corrupción.¡Muchísimo menos tres días después! Latumba de José de Arimatea quedó tanlimpia y más esterilizada que como estaba

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al momento de poner el cuerpo muertodel Señor.

Algunos han discutido sobre laposible diferencia entre las expresiones“después de tres días” y “hasta el tercerdía”. Pero, ambas significan la mismacosa. Tanto el Señor (después de Suresurrección) como los Apóstoleshicieron gran hincapié y enfatizaron estefactor en el testimonio. Era necesario quese cumpliese “la señal del profeta Jonás”(Mat.12:39-40).

3) Pruebas Indubitables del NuevoTestamento.

Es el médico amado, Lucas, quienluego de investigar pormenorizada yrigurosamente los hechos, dice que elSeñor se presentó a Sus apóstoles,después de Su muerte, “con muchaspruebas indubitables, apareciéndoselesdurante cuarenta días...” (Hch.1:3). Laresurrección del Señor Jesucristo es elevento histórico mejor y más variada, ycontundentemente, soportado. Expresadoen forma distinta, podemos decir que nohay un solo incidente histórico mejor omás diversamente apoyado que laresurrección de Cristo. Son HECHOSreales. No se trata de una creencia sobrela resurrección, sino el hecho irrefutablede la resurrección corporal de Jesucristo,el Señor. Y, ¡sin ni siquiera una íngrimaprueba en contra!

Hay cinco líneas de evidencias quesobresalen en el Nuevo Testamento: elsepulcro sin el cuerpo del Señor, lasapariciones del Señor a Sus discípulos, elefecto transformador ocasionado en ellos,la existencia de una Asamblea cristiana

(la iglesia dispensacional) y los 27 librosdel Nuevo Testamento mismo. Dicho deotra manera: la tumba vacía, los testigosoculares, la transformación de losdiscípulos, el templo espiritual de Dios ylos textos inspirados.

¡La tumba quedó vacía! Nadie podíadecir que eso no era verdad, ni siquierasus cínicos enemigos. Ellos inventaronuna diabólica explicación porque nopodían eludir el hecho de la ausencia delcuerpo de Jesús en la tumba desde elprimer día de la semana. ¿Cómoexplicarlo? Adicional a esto, ¿cómoexplicar lo que se hallaba allí? Loslienzos no estaban tirados de cualquiermanera, sino colocados todavía con susdobleces que habían cubierto al cuerpo,donde había estado el cuerpo. Y, el de lacabeza, donde había estado la cabeza.

La Escritura usa tres verbos diferentespara “ver” cuando narra la visita de Pedroy Juan a la tumba aquella mañana.Primero, en Juan 20:5 se dice de Juan,quien había llegado de primero,“bajándose a mirar, vio (blépo, la palabrabásica para ver, vista) los lienzos puestosallí”, v.5. Entonces, Pedro sí entró y “vio

(dseoréo, discernir) los lienzos puestosallí, y el sudario...enrollado en un lugaraparte” , vv.6-7. Y, tercero, cuando Juansí entró “y vio (eído, saber, conocer,comprender), y creyó”, v.8. Juan, alcomienzo, sencillamente vio los lienzospuestos. En cambio, Pedro estuvoexaminando, considerando lo que estabaviendo, intentando hallar una explicaciónde lo que veía. De último, Juan vioentonces con entendimiento; veía laevidencia de un milagro en verdad. Las

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ropas fúnebres no parecían como si se lashubiesen quitado al cuerpo muerto, sinoque estaban colocadas como si el cuerpodel Señor había salido, se habíaesfumado. ¡Nadie se había llevado elcuerpo! Menos, que lo hubiesen robado.Asombrosamente, había salido. No quese hubiese disuelto en gases porque Sucuerpo tenía carne y huesos después.Juan “creyó”; y, ¿ud? ¿Creerá también?

Enumeremos las apariciones del Señormencionadas en la Escritura. (1)“Primeramente a María Magdalena”,Mar.16:9. En Juan 20:11-18 los detallesson dados. (2) Las otras mujeres: “la otraMaría”(= María, mujer de Cleofas, madrede Jacobo el menor y de José),“Salomé”(= la hermana de la madre delSeñor, madre de los hijos de Zebedeo),“Juana” (mujer de Chuza, intendente deHerodes - ¿padres del hijo sanado adistancia en Juan 4:46-54?), “las demáscon ellas” (Susana y muchas otras,Luc.8:3; Mat.27:55). (3) “Dos de ellosquienes iban a Emaús”: Cleofas y otro(¿José, su hijo? Su esposa, María, sehabía quedado en Jerusalén). (4) “Haaparecido a Simón” Pedro. (5) Los 10apóstoles (ya Judas no pertenecía a ellos,y Tomás no estaba). (6) Los 10 apóstolesy Tomás. (7) Siete discípulos en el Marde Galilea. (8) “Los 11 discípulos”, en unmonte en Galilea. (9) “A más de 500hermanos a la vez” (¿en Galileatambién?). (10) “A Jacobo” (=Santiago,el hermano del Señor, hermano de Judasprofeta, quien escribió la Carta). (11)Esteban, el diácono. (12) Saulo deTarso, quien llegó a ser Pablo el apóstol.(13) Juan el apóstol, hijo de Zebedeo y

Salomé, hermano de Jacobo (¿elmayor?).

Cincuenta o sesenta años después,Juan el apóstol aun testificaba de “lo quehemos oído, lo que hemos visto connuestros ojos, lo que hemos contemplado(detenidamente), y palparon nuestrasmanos tocante al Verbo de vida” (1 Juan1:1). ÉL no era un espíritu intangible, ouna aparición fantasmal ni fantas-magórica. ¡Nadie podía rebatir lostestimonios de estos balanceadostestigos! Esto es formidable; demoledorde cualquier duda. Estas pruebas no sonsolo indubitables, sino irrefutables.¿Alguno se atreve a demostrar que no fueasí? ¡ÉL vive! ¡Aleluya!

Tres días después de Su muertecruenta y vergonzosa, las palabras deCleofas en el camino a Emaús, describenperfectamente el estado emocional de losdiscípulos: “nosotros esperábamos queÉL era el que había de redimir a Israel”(Luc.24:21). Pensaban en pasado; másque desanimados, estaban desespe-ranzados. “Y, ahora, además de todo esto,hoy es ya el tercer día que esto haacontecido”. Según “el saber popular”(saber empírico pero no real), después detres días muerto, ya no hayabsolutamente ninguna esperanza de queel alma reanime ese cuerpo muerto.

Por eso sus reacciones emocionales ymentales ante las manifestaciones delSeñor. Ellos no reaccionaron así porquetenían ese plan; ellos no estaban niremotamente presuponiendo que ÉLpudiese resucitar. Los 40 días deinteractuar con ÉL, hablando y comiendocon ÉL, les permitió recibir las pruebas

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indubitables de parte de ÉL. Para ellos latumba estaba vacía y el Señor estaba vivode nuevo en medio de ellos. Diez díasdespués de Su ascensión, llenos delEspíritu Santo, comenzaron a predicarenérgicamente en Jerusalén a los mismosque LE habían crucificado, que ÉL habíaresucitado. Con la confianza que les dioSu presencia viviente, ellos predicaroncon toda osadía. Específicamenteimportante aquí es la desaparición detoda duda de un hombre como Tomás elapóstol a raíz de la aparición de ÉL. Ensu primera reacción a la noticia, dijo: “Sino viere en Sus manos la señal de losclavos, y metiere mi dedo en el lugar delos clavos, y metiere mi mano en Sucostado, NO CREERÉ”. Pero cuando LEvio Sus heridas, que eran reales, exclamó:“¡Señor mío, y Dios mío!” (Juan20:25,28). Sumisión y adoración:¿reaccionarás tú así también?

Observemos la transformaciónoperada en Saulo de Tarso. De soberbio,salvaje y soez enemigo público de Jesúsde Nazaret y de Sus seguidores, a apóstoly predicador, y maestro de los gentiles,esclavo devoto del Hijo eterno de Dios.Todo mediante una visión real, no solodel Cristo resucitado, sino glorificado enel trono de Dios en las alturas. ¿Quiénpodía demostrarle que no era verdad queCristo vive en el poder de una vidaindestructible? Y, no fue una sola visión,la inicial. Hay mención a otras 8 en eltranscurso de su vida de converso. Losque somos de Dios oímos a los apóstoles(1 Juan 4:6) y nuestro gozo escompletado al oír sus testimonios (1 Juan1:4). Es decir, nos gozamos como sihubiésemos estado allí con ÉL, todas las

veces que ÉL apareció a los Suyos. ¡Oh,que gozo inefable!

Hay otro hecho histórico irrefutable eineludible: una asamblea de personasquienes creían que ÉL resucitó,predicaron y propagaron el Evangelio deJesús por doquier. Distintas asambleasfueron estableciéndose en el mundohabitado por todos lados. Aunenfrentando severas y sanguinariaspersecuciones imperiales, nadie podíanegar la existencia de un fenómeno real,la Asamblea (iglesia) de Dios, de Cristo,de los santos, de discípulos de CristoJesús, su Señor y Salvador. Solo el Cristoresucitado pudo producir esto. Si el Señorno hubiese resucitado, no hubieseexistido jamás Su “ekklesía” (asamblea).

En Antioquía de Siria, tan real eraesto, que fueron llamados “cristianos”por primera vez por los mismoshabitantes de la ciudad. Millones, a travésde los Siglos de esta era, han tenido suexperiencia personal con el Cristoresucitado en una “ekklesía” local al oírla proclamación de Su muerte y de Suresurrección (1 Cor.14:24-25). Millonestambién han creído maravillados de “ladoctrina del Señor” al ver Su podermanifestado (Hch.13:6-12) en su propialiberación de la potestad de las tinieblas.Solo el Cristo resucitado rompe lascadenas espirituales y morales de maldad.Hay un santuario espiritual del Cristoviviente aquí en la tierra. Como Él loprometió, ÉL mora en medio de losverdaderos cristianos (Mat.18:20).

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Vasijas (2)

Gelson Villegas

(III)“Porque Jehová Dios de Israel ha

dicho que la harina de la tinaja noescaseará, ni el aceite de la vasijadisminuirá, hasta el día que Jehová hagallover sobre la faz de la tierra” (1 Rey.17:14). En días tan críticos como aquellos(como consecuencia de una prolongadasequía, manifestación de un juicio Divino), Dios está teniendo providencialcuidado de su siervo Elías, sólo que usaun instrumento que los criterios humanosno aprobarían, a causa de la precariedadde su situación. Evidencia de esaprecariedad son aquella tinaja con tansolo un puñado de harina y aquella vasijacon una mínima cantidad de aceite. PeroDios se complace en escoger lo débil delmundo para avergonzar a lo fuerte (1 Cor.1:27), de manera que, en un sentidogeneral, nosotros los creyentesinsignificantes y débiles para este mundoen crisis podemos ser usados comoinstrumentos de los propósitos de Dios.En un sentido más particular, muchos denosotros, como esa tinaja y esa vasija,tenemos muy poco. Sí, poca fuerza, pococonocimiento, pocos recursos, pero si esaceite genuino y harina legítima Dioshará buen uso de ello. Así, Dios haquerido usar la incapacidad humana paramostrar su infinito poder y capacidad, y

esto, con el cuádruple propósito deadelantar su obra, hacer que sus hijos nosmantengamos humildes, aprendamos a confiar en Él y, sobre todo, que aparezcaSu gloria en lo que hace y en el cómo lohace.

Ahora, otro elemento de grandísimaimportancia en esta historia es comprobarque la continua provisión de harina yaceite a partir de la nada (porque lo quehabía la viuda lo usó para dar de comer alprofeta y para el último bocado para ellay para su hijo) es, en buena parte, unarespuesta a la obediencia de aquellamujer. Antes que Elías llegase a Sarepta,ya Dios había tratado con aquella mujer.Esto se desprende de las palabras de Diosal profeta: “Levántate, vete a Sarepta deSidón, y mora allí; he aquí Yo he dadoorden allí a una mujer viuda que tesustente” (1 Rey. 17:9). Así, entonces, noes extraño que, tan fácilmente, esta mujerle prepare alimento a un extraño que vepor primera vez en la puerta de aquellaciudad. No es que Dios no pueda obrar acausa de nuestra poca disposición para laobediencia, pero es que es agradable a sucorazón recompensar la entrega sinreservas a su voluntad de parte de sushijos.

Igualmente, no carece de importanciala petición del profeta a la mujer: “perohazme a mí primero” (17:13). Al

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respecto, si no fuese que el profetarepresentaba a Dios y a sus intereses,aquella petición pudiera parecer de unegoísmo del más repugnante. Pero no,aquí tenemos la preciosa verdad que Dioses primero. El caso de esta mujer esejemplar, pues no es fácil dar a Diosprimero cuando con ello parecieracomprometerse la supervivencia de quienlo hace. Sin embargo, ella estuvodispuesta a acatar la petición del profetacomo la voz misma de Dios.

También, y en conexión con loanterior, es muy tierna la actitud delprofeta quien, aun sabiendo la capacidadde Dios para proveer con abundancia,pide a la mujer, primeramente, que letraiga “un poco de agua” y “también unbocado de pan”. Más tarde le pide quele haga “una pequeña torta cocida”,previendo que quedase, también, para elbocado de madre e hijo. Esto contrastacon la voracidad de los pastores demúltiples denominaciones llamadascristianas en nuestros días, para quieneslo que más importa no es el bienestarespiritual del rebaño, sino lo que puedansacar del bolsillo de sus feligreses.

Finalmente, y ya en otro orden deideas, hemos aprendido que el aceite y laharina son figuras del Espíritu Santo y deLa Palabra de Dios, respectivamente.Pues bien, la vasija y la tinaja teníanpoco de ambas cosas, llevándonos esto apensar en el creyente que no da lugar alEspíritu para que llene todos los espaciosde su vida (de allí el mandato: “sed llenosdel Espíritu”, Ef. 5:18) e, igualmente,personas creyentes en quienes la palabrade Cristo no mora en abundancia, talcomo es la exhortación del apóstol Pablo

en Colosenses 3:16. La plena provisiónde aceite y harina estaría vigente hastaque lloviese sobre la faz de la tierra(17:14). Igualmente, durante estadispensación de sequía espiritual en estemundo, los creyentes de la Iglesiatenemos a nuestra disposición laprovisión del Santo Espíritu y elabundante alimento de la Palabra deDios.

(IV)“Traedme una vasija nueva, y poned

en ella sal” (2 Rey. 2:20), fue todo lo quepidió el profeta Eliseo cuando loshabitantes de Jericó le dijeron: “He aquí,el lugar en donde está colocada estaciudad es bueno, como mi señor ve; maslas aguas son malas, y la tierra es estéril”(2 Rey. 2:19).

Hemos de notar, en primer lugar, larazón por la cual los habitantes de Jericótrajeron aquel problema al profeta querecién comenzaba su ministerio, luego dela partida de Elías. Creemos,sencillamente, que aquella gente estáviendo en Eliseo un verdadero hombre deDios y que, como tal, puede esperarse deél la ayuda oportuna y necesaria. Sinduda, el respeto del pueblo de Dios y lacredibilidad en sus ministros no sedecreta, se gana con una vidatransparente y fiel al Señor y consagradaa la santa labor que le ha sido confiada.Al respecto vemos tal verdad en ellenguaje paulino: “Por cuanto soy apóstola los gentiles, honro mi ministerio” (Ro.11:13).

En segundo término, necesario esapuntar que el profeta pidió una “vasija

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nueva”, siendo esto, no un capricho delhombre de Dios, sino la exigencia divina.Así, en cuanto al servicio, Dios se reservala notificación del perfil que él exige paralas labores en su mies. La esfera deprofesión cristiana está llena de“ministros”, muchos de los cuales seautodenominan, incluso, “profetas”,“reverendos” y hasta “apóstoles”, perolamentablemente muchos no parecieranser nuevas criaturas y estar en cristo (2Cor. 5:17), sino profesionales religiososque están ligados a una de tantasorganizaciones llamadas cristianas.

En un sentido muy sencillo, cadaverdadero creyente es una vasija que hasalido de las manos del Supremo Alfareroy, como tal, una vida nueva serámanifestada en su andar en medio deaquellos que no conocen a Dios.

En tercer orden, tenemos la sal, figuradel creyente en su rol de preservar de laputrefacción, tal como lo dijo el mismoSeñor en el evangelio según Mateo(5:13). Aún más, la sal en aquellostiempos tenía valor monetario, es decirque se podía pagar con granos de sal (deallí la palabra “salario”). Así es elcreyente, tiene mucho valor para Dios yaún para el bien de este mundo, aunqueéste lo ignore. La sal repele y no permiteque en su ambiente salino prosperenelementos patógenos, de la mismamanera que el creyente tiene la capacidadde no permitir que el pecado “prospere”en su vida. Aparte de lo dicho, la sal esun sazonador. En este sentido, losalimentos que consumimos no tendríantanto atractivo si la sal estuviese ausentede ellos, tal como lo expresa Job con supregunta (“¿Se comerá lo desabrido sin

sal?”) en 6:6. Al respecto, no hay dudaque el “paladar” de nuestro Dios hallasazón en sus redimidos y, en un sentidoparticular, cada salvado debe procurarserle agradable (2 Co. 5:9).

En cuarto lugar, en las aguas, segúnverso 21, había muerte y enfermedad. Dios hizo de estas aguas contaminadas einsalubres, aguas sanas. En ello, podemosver la verdad tantas veces reiterada en elsentido que Dios puede cambiar ytransformar las cosas y las personas, pormás degeneradas y distorsionadas queestén. Esta verdad va a enfatizarse con laaparición de Dios en su manifestaciónencarnada en la gloriosa persona delSeñor Jesús. Otros evangelios presentanal Cristo como el Hijo del Hombre, elSiervo perfecto o como Aquel que tienederecho al trono davídico, pero Juan lopresenta como el Hijo Eterno en todo suesplendor divino. No es extraño, pues,que, comenzando el evangelio, Emanuelmanifestase su gloria convirtiendo elagua en vino. También nos pareceinteresante que el Señor comenzasemostrando su gloria en un eventomatrimonial, pues, a la verdad, siendo elmatrimonio una figura preciosa de Cristoy de su Iglesia, la condición ideal de losmatrimonios creyentes debería serreflejar la gloria de Dios en medio de unmundo malo. Aún más, si hay unmatrimonio arruinado por el pecado, laintolerancia y la impiedad, el que cambióel agua en vino puede hacer el milagro.El hecho de Caná fue un acto creativoque sólo Dios puede hacer, no un meromaquillaje cosmético.

La Sana Doctrina 13

La Perspectiva Cristiana de Nuestra Sociedad (V)

El EcologismoA J Higgins / Trad. D R Alves

Truth & Tidings, Worldview

os ambientalistas radicales tilda-dos de abrazadores de árboles, losalarmistas ante los cambios

climáticos, las políticas para un planetaverde, los ultracelosos del reciclaje –estamos inundados de los movimientossociales de nuestro tiempo. Si usted sealoja más de una noche en un hotel,tendrá la opción de reusar las toallas paraayudar a “conservar la tierra”. Sussábanas serán cambiadas solamente cadatercer o cuarto día, salvo que usted exijaatrevidamente que lo hagan con másfrecuencia, perjudicando así el planetaentero. El reciclaje de materialesdesechados es obligatorio en casi todopaís en el Mundo Occidental.

L

¿Descartamos todo esto como merahisteria y malentendidos, o en el peor delos casos una deliberada falsificación delos hechos? O, ¿seguiremos alocadamentela corriente para salvaguardar la ecología?¿Cuál es un equilibrado criterio sobre lacuestión del abuso humano de la creaciónque Dios nos ha dado? Difícilmente sepuede dudar que el hombre sí haya usadoindebidamente todo lo que su Hacedor leha dado.

Antes de descartar todo a la ligera,recordemos que el interés por proteger elplaneta comenzó con Dios mismo.Muchas de las instrucciones a Israeltrataban de preservar y “dar reposo” al

campo. El ciclo de siete años, dejando desembrar en cada séptimo, y la serie desiete veces siete años para reconocer elúltimo de estos años como de jubileo yreposo adicional – todos estos mostraronsu sabiduría y su cuidado por la tierra.Dios estaba muy al tanto de la avaricia dela humanidad y cómo se aprovecharía dela tierra en detrimento de la misma,Éxodo 23.10,11, Levítico 25.1 a 7,Deuteronomio 25.4. “El justo cuida subestia”, Proverbios 12.10.

¿Cómo nos identificamos hoy contodo esto? ¿La Escritura nos orienta sobreel asunto? ¿Un libro que data desde hacemás de 2000 años puede ayudarnos encómo vivir en el siglo 21? Respondernegativamente sería poner en tela dejuicio la sabiduría de Dios y cuestionarverdades como 2 Timoteo 3.16: “que elhombre de Dios sea perfecto, enteramentepreparado para toda buena obra”. ¡LaPalabra de Dios siempre será pertinente!

Para comenzar a navegar en estasaguas difíciles, será provechoso verGénesis de nuevo.

El hombre y la creación

Lo distintivo

La mayoría de los ambientalistas venal hombre como una parte de lanaturaleza. Algunos nos ven como los

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culpables que deben ser quitados de laecuación para que el planeta se equilibrede nuevo. Por supuesto, nadie estaríapresente para disfrutarlo. Pero ellossienten que la humanidad debe estarextinta antes que las cosas puedancorregirse. Afortunadamente, este modode pensar está restringido a una minoríareducida (¡y que siempre sean pocos!).

La Palabra de Dios revela que enrealidad somos el centro de la creación.La tierra fue creada para la humanidad, yno al revés. En Génesis, Dios creó unmundo y luego plantó un huerto,colocando a Adán en él para disfrutarlo yusarlo (llenar y sojuzgar), 1.28 a 30. Elhombre es una parte de la creación, peroes distinto en que tan sólo él tiene lacapacidad de ser creativo, de considerarsea sí mismo y, por encima de todo, ser enla imagen y semejanza de Dios.

El dominio

Al hombre le fue dado dominio sobrela tierra en su creación. En la jerarquía dela naturaleza, fue colocado en la posiciónsingular de estar por debajo de los ángelespero por encima de todas las otrascriaturas. Algunos protestan encoleri-zados contra la idea de que el hombretiene dominio sobre la creación animal.En los ojos de quienes sustentan estecriterio, el hombre es simplemente unaespecie más y comparte la tierra con otrasespecies que tienen los mismos derechos.Ellos opinan que es un abuso de losderechos de los animales usarlos paratrabajar o como comida. Extrañamente,¡suelen ser la misma gente que aboga porlos derechos al aborto!

Sin embargo, la Palabra de Dios nosrelata que Él dijo: “Señoread en los peces

del mar, en las aves del cielo, y en todaslas bestias que se mueven sobre la tierra”,1.28. Esto no quiere decir que abusemosde los animales; el dominio siempresupone una acción responsable. Pero síenfatiza que Dios creó la tierra para el usodel hombre.

Cuando Adán pecó él sometió lacreación a la esclavitud de la corrupción,Romanos 8.20,21. Esto hace hincapié enel hecho de que era la cabeza de aquellacreación. Este lugar de dominio tambiénqueda evidenciado en el diluvio. Elhombre había corrompido la tierra; ¿porqué era necesario destruir la creaciónanimal y vegetal? Otro ha escrito: “Elvalor de la naturaleza en los ojos de Diosdepende del valor y carácter de los sereshumanos a la cúspide de la creación deDios y no tiene en sí un valor intrínseco.Si el mundo material más allá de lahumanidad tuviera una santidad propia,Dios ha podido escoger enviar una plagaque destruyera solamente los sereshumanos”.

La directiva

Dios le dio a Adán una directriz clarade llenar la tierra, subyugarla y señorear,1.28. También le dio a los hombres losárboles del huerto para comida, 1.30, ymás adelante las bestias del campo a Noéy sus sucesores para comida, 9.2,3. Asíque, la naturaleza debía ser usada y“consumida” por el hombre.

La degradación

Adán fue el primer contaminante delambiente. Al pecar él, la naturaleza cayóbajo una maldición. Todo comenzó sumarcha al deterioro y la muerte. Perosiempre debemos poner el énfasis dondela Escritura lo pone. La contaminación

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espiritual ha conducido a todo problemaen el planeta, incluso a la contaminaciónambiental. La masa de la humanidad seenfoca en la contaminación externa,rehusando cualquier mención de lacontaminación interna del corazónhumano.

Si el verdadero problema es lanaturaleza pecaminosa, egoísta, delhombre, entonces es razonable decir queel verdadero remedio es tratar el pecadode la humanidad en la predicación delevangelio.

El hombre y la naturaleza

El culpable equivocado

Comenzamos a abusar de los recursosde la tierra en gran escala con larevolución industrial. En los EstadosUnidos, por ejemplo, en un tiempo el75% de la población vivía en el campo;hoy, aproximadamente el 5%. Laindustria empezó a arrojar a nuestras víasfluviales y a la atmósfera todas aquellascosas nocivas que son tema de noticias.Pero la paradoja es que es el mundoindustrial que tiene los recursos paraatender al medio ambiente. Los países delTercer Mundo, donde es poco elsaneamiento y es generalizada lacontaminación, están muy detrás delmundo industrializado en tomariniciativas para sanear el medio ambiente.

El problema equivocado

Ya hemos mencionado que lahumanidad está siempre presta a buscarcausas “externas” de los problemas ennuestra sociedad y mundo. La pobreza, elanalfabetismo, el racismo y otros maleshan sido candidatos para ser fichados

como la causa de todas nuestrasadversidades. Sin duda son manchas feasen la historia humana, ¿pero son síntomaso son causas?

Ahora se resalta la contaminación delambiente, el calentamiento global y temasafines. Es que siempre buscamos afuera ynunca adentro para ver el verdaderoproblema – el corazón humano y sualejamiento de Dios y obsesión consigomismo.

La adoración equivocada

Es cierto que muchas personassinceras y celosas están comprometidascon, y dedicadas a, mejorar el medioambiente, y entre ellos un grupo cuasireligioso de panteístas que se ha dado aadorar la “madre naturaleza”. Alguien hacomentado que el Puritanismo y elPaganismo han cerrado filas en torno dela ecología. Valoramos la creación perono descendemos al nivel de aquellos queadoran la criatura (y la creación) más queal Creador, Romanos 1.25. “La MadreNaturaleza” no es el santo de nuestradevoción.

El cristiano y el medio ambiente

La mayoría de nosotros, si no todos,carecemos de la capacidad de sopesar lamasa contradictoria de datos sobre temastales como el calentamiento del planeta,las huellas de carbono, etc. Debemosreconocer cierta incapacidad y noincursionar en el debate como siestuviéramos bien informados sobre todacuestión. Pero esto no quiere decir quesomos pasivos e indiferentes. La Palabrade Dios fue dada para que el hijo suyo

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fuera “enteramente preparado para todabuena obra”, 2 Timoteo 3.17. Esto quieredecir que hay en ella orientación sobrecómo debemos actuar en todacircunstancia. Trataremos ahora algunascaracterísticas que deberían identifi-carnos.

Sumisión como ciudadanos

Si bien nuestra ciudadanía es celestial,no podemos hacer caso omiso de nuestraresponsabilidad ante los gobiernos y lasociedad. Pablo nos recuerda del deber deestar dispuestos a toda buena obra, Tito3.1. Pedro también recuerda a sus lectoresque les correspondía someterse a todainstitución humana por causa del Señor, 1Pedro 2.13. Por esto, cuando las ciudadesy comunidades promulgan leyes paraproteger los recursos y bienes, nosotroscumplimos con la ordenanza. A lo mejorotros lo harán “para salvaguardar elplaneta”, o por su mal orientada devocióna “Madre Naturaleza”, pero nosotros lohacemos por obediencia a la Palabra deDios.

Posiblemente tengamos criteriosdiscrepantes sobre la urgencia de estasmedidas, el calentamiento global y otrascuestiones ecológicas, pero nos some-temos a las leyes. Nos corresponde serciudadanos modelo, no inconformistas.

Mayordomía como seres humanos

Somos también administradores de losrecursos que Dios ha puesto a nuestradisposición. Esta mayordomía implica laprudencia y un sentido de respon-sabilidad. No malgastamos manifies-tamente los recursos, ni contaminamos elmedio ambiente, ni vemos cuán grandehuella de carbono podemos dejar atrás. ElDios que se interesaba por la tierra, por

las bestias que araban y por la salubridaddel campamento de Israel espera quenosotros reflejemos algo de su cuidado delos recursos que nos ha dado.

A todos nos agrada respirar aire frescosin temor; nos contentamos al encontrarríos y arroyos limpios; queremos comersin riesgo a la intoxicación deenvenenamiento por mercurio – todosestos son el resultado de medidas tomadaspara superar el abuso de nuestrosrecursos. Nos han favorecido las medidaspara proteger la ecología.

Pero las cosas nunca son tan así desencillas. Una de las dificultades es la desopesar las diversas medidas respetuosasdel medio ambiente. Toda lista derecomendaciones para “salvaguardar elplaneta” nos exhorta a usar bombillosfluorescentes compactos. Ellos consumenmenos electricidad, así que pareceríaaconsejable usarlos. Pero contienenmercurio y van a requerir instalacionesdiseñadas para eliminar desechosriesgosos, algo todavía poco común. Seve que al tomar una medida que parececuidar la ecología, posiblemente estemoscausando otro problema que laperjudique.

Las respuestas y las medidasapropiadas no siempre son sencillas ysimplistas. Con todo, al ser posibledebemos actuar sensatamente ante lanaturaleza y con los recursos disponibles.

Servicio como creyentes

Posiblemente las “causas” tenganvalidez y sus fines sean nobles y justos.Sin embargo, siendo creyentes, tenemosque llevar en mente que nuestra comisión,nuestra meta en la vida, no es la de“salvar el planeta” sino la salvación de

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Estudio #7 (cont.): Mateo 6:7-15

Las Seis Peticiones en la Oración

1. La Pureza de Dios – “Santificado sea tu nombre”

La primera cosa por el cual debemosorar es que el Nombre de Dios seasantificado y considerado como santo.

2. El Poder de Dios – “Venga Tu reino”

Esto anticipa el día cuando Su reinovendrá en su plenitud, y Cristo reinarácomo Rey de reyes y Señor de señores.

3. El Propósito de Dios – “Hágase Tu voluntad”

Esa petición será respondida plena-mente cuanto Su reino viene en elmomento de Su regreso. Se hará Suvoluntad en este planeta, así como se haceen el cielo, y sin ninguna objeción.

De modo que en las tres primeraspeticiones se enfatizan Su pureza, poder ypropósito. Cada persona regenerada deseaestas cosas – para que Dios sea honrado,y este deseo se evidencia por un anhelode que Dios tenga Su porción en nuestra

almas. Cualquier cosa que tiene elpotencial de distraernos o desviarnos dela prioridad de nuestras vidas debe serasignada un lugar cónsono con nuestrasmetas máximas.

No todo problema ecológico es unacrisis que requiere acción extrema yurgente. En el pasado se han sonadoalarmas pronosticando que el mundocarecerá de mercurio, oro, zinc, y depetróleo en 1992. En otras ocasiones elaumento en la población era la mayoramenaza de no contar con suficientesalimentos y otros recursos naturales.Ninguna de estas crisis ha sido válida.Esto no quiere decir que todo pronósticoresultará ser un temor exagerado de unalarmista. La naturaleza demuestra unagran capacidad de recuperarse y a lo largode su historia ha pasado por ciclos de

cambio sin intervención humana. Poresto, no debemos apresurarnos a seguir lacorriente del ecologismo en perjuicio denuestra participación en cosasespirituales.

Aunque no propiciamos el abuso denuestro ambiente, ni de alguna maneraapresuramos su destrucción, debemostener presente que los cambios climáticosno van a destruir nuestra tierra. Dios yanos ha dicho cómo Él disolverá eluniverso y cómo terminará, 2 Pedro 3. Noserá una mayor temperatura en escalamundial ni un diluvio causado por eldeshielo de glaciares. Será tan sólo porintervención divina. Contamos con elarcoíris como promesa de que no habráotro diluvio global, y contamos con laadvertencia profética que a su tiempo síhabrá fuego universal.

El Sermón del Monte (19)Transcripción de Estudios Bíblicos sobre Mateo 5-7

David Gilliland

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vida. Como queremos que la voluntad deDios sea hecha en la tierra, eso nos animaa someter nuestras propias vidas a Suvoluntad de una manera práctica ahoramismo.

El Salmo 72 es el gran salmo quedescribe el reino futuro del Señor Jesúscon todas las perfecciones asociadas conSu reino. Al final del salmo, en el vers.20, leemos estas palabras: “Aquí terminanlas oraciones de David, hijo de Isaí.” Estono quiere decir que él no volvió a orardespués de escribir este salmo. Significaque el anhelo más profundo del corazónde David quedará satisfecho cuando elRey viene, y cuando él describe el reinoen ese salmo, no podía pedir más.

Aunque el remanente en la GranTribulación apreciará de manera especialtodos los asuntos en esta oración, sinembargo, la oración es para los miembrosdel reino de Cristo, no importe en quétiempo viven. No debemos pensar que elSermón del Monte es solamente para elfuturo, o relegar cualquier parte delSermón exclusivamente a los miembrosfuturos de Su reino. Debemos orarfervientemente y públicamente por todosestos asuntos de forma habitual.

4. La Provisión de Dios – “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”

¿Cómo podemos orar así en el día dehoy, cuando hay una abundancia decomida en los supermercados quefácilmente podemos conseguir, y pode-mos comprar muchos panes cuando estánen oferta y guardarlos en nuestro conge-lador para usarlos cuando queremos?¿Esto es inconsistente con esta petición?

Debemos vivir la vida reconociendoque dependemos de Dios cada día paranuestras necesidades materiales. Sola-mente Dios puede darnos las cosas másbásicas y preciosas que tenemos. Estamosagradecidos a un Padre que tiene cuidadode nosotros y nos provee del alimento quecomemos y el apetito para disfrutarlo. Éltambién nos da la salud y la energía paratrabajar y ganar el salario para comprarnuestro alimento. Existe el peligro ennuestra sociedad de consumo, donde todoestá a la mano, de olvidarnos fácilmentede estas realidades. ¡Y debemos recordarque hay creyentes en el mundo que nohan comido hoy! ¡Sería lamentablerevolcarnos en el lujo de nuestra sociedadoccidental y malgastar las cosas! ¡Muchaspersonas desperdician una cantidadgrande de comida! Un Cristiano nuncadebe ser culpable de una extravaganciamalgastadora. Debemos vivir día tras díaconscientes de que hemos recibidonuestro alimento como una muestra de labondad de Dios para con nosotros, y quevivimos en la abundancia de Suprovidencia. Con esa actitud estaremosagradecidos por nuestra comida ydaremos gracias muy sinceramente y nocomo una formalidad (vea 1 Tim. 4:3-4).

Debemos dar gracias a Dios por lo queÉl nos da día tras día, ¡y también por loque Él, en Su sabiduría, nos rehúsa dar!Muchos de nosotros hemos podido darlelas gracias por las desilusiones de la vida.En muchas ocasiones realmente nosabíamos lo que era mejor para nosotrosen ese tiempo. Él sabe exactamente lo quenecesitamos, cada día. ¡Y Él no provee

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para nuestra codicia, sino para nuestranecesidad!

5. El Perdón de Dios –“Perdónanos nuestras deudas, como también nosotrosperdonamos a nuestros deudores”.

No es correcto pedir a Dios por elperdón de nuestros pecados solamente enuna manera muy general. Debemoscuidarnos de vivir la vida de una maneraasí tan superficial y negligente. El pecadoes un asunto muy serio, y ninguno denosotros sabe todos los fracasos de quesomos culpables cada día. Pediremos aDios su perdón en forma general y debehaber tiempos de examinación especial enque identificaremos debilidades particu-lares, las confesamos, y buscamos serlibrados de ellas.

Lo que se considera aquí son“deudas”, es decir, cosas que debemos yno hemos pagado. Necesitamos el perdónpor ello.

6:14-15. ¿Somos perdonados porqueperdonamos a otros? ¿No recibimosperdón por medio de la muerte de Cristo?¿Nuestro perdón depende de lo quenosotros hacemos o de lo que Él ha hechopor nosotros? La respuesta a esteproblema se encuentra en entender quehay dos diferentes clases de perdón en elNuevo Testamento:

a. El Perdón judicial. Este es elprimer tipo de perdón. Lo experi-mentamos cuando vinimos como pecado-res culpables a Dios. Lo recibimoscuando confiamos en Su Hijo quienmurió por nosotros en la cruz. Él borró lapena eterna en contra de todos nuestrospecados.

b. El Perdón paternal. Esto tiene quever con las cosas que hacemos como hijosen la familia de Dios. Cuando noscomportamos mal como Cristianos,todavía somos hijos en la familia, perotenemos que confesar nuestros pecadospara restaurar la relación y la comunióncon nuestro Padre. Y si disfrutamos así elperdón de nuestro Padre, se espera queperdonemos a otros miembros de lafamilia que pequen contra nosotros.Alguien ha dicho que “una persona queno perdona generalmente es una personaque no ha sido perdonada”. La tal personano refleja ninguna semejanza con el Padreen el cielo.

Debemos recordar que un espíritu queno perdona, la amargura, y guardarrencores contra otros creyentes será unabarrera a la respuesta de nuestrasoraciones. Es probable que si se arre-glaran una cantidad de asuntos desa-gradables, personales y triviales entrenosotros como Cristianos, se transfor-maría nuestra vida de oración, tantopública como privada.

6. La Preservación de Dios – “no nos metas en tentación, mas líbranos del mal”

Nuestro Señor conoció la ferocidaddel ataque del Diablo en la Tentación enel capítulo 4, y los miembros de Su Reinonecesitan ser preservados de la tentación.

Pero, de seguro que Dios no nosmeterá en tentación, entonces ¿por quénecesitamos orar así? No es que debemospedir que seamos exentos de tentación;más bien pedimos que seamos exentos desucumbir a la tentación cuando llega. El

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Señor pidió a Sus discípulos que oraranpara no entrar en tentación, en Mateo26:41, y ellos no tuvieron el cuidado quedeberían haber tenido.

Debemos pedir fervientemente que eldeseo de pecar y la oportunidad de pecar

no coincidan. El Diablo fácilmente puedeaprovecharse de esa situación, y nosalcance el mal y seamos arruinados.

“Porque tuyo es el reino, y el poder, yla gloria, por todos los siglos. Amén.”

ómo viven los que dedican todosu tiempo a la obra del Señor?Los que han sido encomendados a

la obra del Señor viven por la fe,dependiendo de Dios como el proveedorde todo. Ellos no reciben donaciones delos inconversos. “Ellos salieron por amordel nombre de Él, sin aceptar nada de losgentiles” (3 Jn. 7). Humanamente sonsostenidos por el pueblo del Señor pormedio de sus donaciones. En tal formaviven como los levitas en la antigüedadsegún 1 Cor. 9:13-14. Pero no recibenningún sueldo de ninguna iglesia. Esverdad que Pablo dijo en 2 Cor. 11:8: “Hedespojado a otras iglesias, recibiendosalario para serviros a vosotros”. Pero élquiso humillar a los corintios ricos, quefaltaban en ejercicio, por referirse aiglesias pobres que le habían enviadodonaciones. Por lo tanto, Pablo indicó queotros estaban pagando para que la Palabrade Dios llegara gratis a Corinto. Ningunaiglesia pagó sueldo a Pablo, pero él supoapreciar la comunión práctica de muchasiglesias. “Sabéis también vosotros, o

C filipenses, que al principio de lapredicación del evangelio, cuando partíde Macedonia, ninguna iglesia participóconmigo en razón de dar y recibir sinovosotros solos, pues aun a Tesalónica meenviasteis una y otra vez para misnecesidades” (Fil. 4:15-16). ¡Quéprivilegio de participar en la obra delevangelio por compartir con los siervosdel Señor en otras partes! Su donación noera sueldo pagado a Pablo, porque no fueninguna remuneración por trabajoespiritual entre ellos. Era una comuniónverdadera enviada para ayudar en la obraen otras partes.

“Me enviasteis una y otra vez”. Enesta forma se mantiene la obra pionera, lade llevar el evangelio más allá de lasasambleas existentes. En esta forma seevita la degeneración de meramente dar aaquel siervo que visita a la asamblea deusted. Tal costumbre puede dar laapariencia de pagarle remuneración porsus servicios, y así degenerar en producirpredicadores asalariados. El evangelio nohubiera llegado a Venezuela si no fuera

¿Salario o Donación?Neal R. Thomson

La Sana Doctrina 21

por asambleas e individuos en otras partesque siguieron el ejemplo de los filipenses.Cuando los siervos del Señor vinieronacá, hermanos de allá enviaron una y otravez para sus necesidades. De modo que elevangelio fue traído gratis sin poner cargaa nuevos creyentes aquí. En la mismaforma debe seguir la obra nacional. Elmismo Señor ha levantado y llamadohermanos de entre las asambleas deVenezuela para servirle, dando todo sutiempo a la obra del Señor. Ellos vivenpor la fe, pero humanamente dependen dela comunión de los hermanos de lasasambleas de Venezuela. Debe haber elmismo ejercicio de parte de las asambleasde compartir con estos siervos,enviándoles una y otra vez como losfilipenses.

Hay asambleas que no han aprendidosu privilegio de sembrar en otros campospor medio de enviar a los que trabajan enla obra. Pablo dijo: “no es que busquedádivas, sino que busco fruto que abundeen vuestra cuenta” (Fil. 4:17). Hayasambleas que dan solamente a aquellossiervos que las visitan. Si un siervo estáactivo en la obra en otras partes, entonceshay asambleas que no le envían nada.¿No da la impresión, pues, de que ladonación es una remuneración, comopago de un sueldo? Más bien debe ser unacomunión con el siervo, para que él puedallevar el evangelio gratuitamente a otroslugares, y enseñar a los creyentes paraformar nuevas asambleas. Si la asambleale da una donación durante una visita, conel puro motivo de aprovechar laoportunidad de expresar la sinceracomunión de la asamblea, entonces es

agradable al Señor. Pero si nunca se envíaa los obreros en otros lugares, entonces laasamblea está perdiendo espiritual yeternamente; no habrá fruto a su cuentaen aquellos lugares. Se debe animar alevangelista pionero que va lejos de lasasambleas establecidas, Si algunos seolvidan de él, otros deben tener elejercicio de compartir en su sostén,

Gracias al Señor por las asambleas queenvían una y otra vez a todos loshermanos dedicados a la obra del Señor.El Señor sostiene a los que han venido delextranjero utilizando mayormentehermanos y asambleas de allá, que no seolvidan de ellos cuando están ausentespor cinco años y más. Los hermanosencomendados a la obra del Señor desdelas asambleas de Venezuela no sonempleados del extranjero y no dependende lo recibido de allá. Si reciben de vezen cuando una comunión de otro país,entonces debemos dar gracias al Señorpor tal expresión de amor de parte dehermanos de otras naciones; pero lasmismas asambleas de Venezuela debensentir una responsabilidad para con suspropios obreros. Me acuerdo de lasugerencia de Don Guillermo Williamsdada a nuevas asambleas, de enviar lacolecta del primer domingo de cada mespara la obra de la evangelización. Esta nofue ninguna ley, y hay asambleas queadoptan otro sistema de repartimiento.Algunas reparten las colectas dediferentes domingos a distintas obras.Tales asambleas son fértiles yproductivas. Hay otras donde los ancianosguardan todas las colectas para lasnecesidades locales. Nunca piensan en

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ayudar en otros lugares. Tales sonasambleas estériles que no progresan. Losque siembran escasamente, segaránescasamente, pero los que siembranabundantemente, segarán abundante-mente, 2 Cor. 9:6.

¡Qué honor el de compartir también enel sostén de los treinta hermanos ancianosen el Hogar Evangélico! ¡Qué privilegioel de ayudar en la producción de laliteratura por compartir con obras comoLa Voz en el Desierto! “Considerémonosunos a otros para estimularnos al amor y alas buenas obras” (Heb. 10:14). Mientraslos ancianos no deben olvidarse derepartir a los pobres de la asamblea, ellosdeben tener ejercicio también de enviar aotros necesitados.

Sabemos agradecer la espiritualidad dehermanos y asambleas de Venezuela quehan manifestado el amor y la comunión;ellos han seguido el ejemplo de losfilipenses, tantas veces “en grande pruebade tribulación, la abundancia de su gozo yprofunda pobreza abundaron en riquezasde su generosidad” (2 Cor. 8:2). Tambiénlo recibido de viudas venezolanas que dancon tanto sacrificio como la judía queechó todo su sustento (Mr. 12:41-44).Esto nos permite decir, que hayasambleas e individuos muy ejemplaresen Venezuela. Pero hay otras quenecesitan la estimulación de la Palabra deDios para que no se olviden de los siervosvenezolanos y de las obras evangélicas enVenezuela.

Lo que preguntan

¿Qué origen tiene la EscuelaDominical en Venezuela?

Realmente, quien procura responder aesta interrogante, no tiene idea algunaacerca de cuándo y quién inició laactividad del trabajo evangelístico entrelos niños y jóvenes.

Ahora, si quien pregunta me lopermite, me gustaría re-orientar lapregunta en el sentido de sí tal actividades bíblica o no. Al respecto, pienso que,para efectos de evitar confusiones, hemosde distinguir el concepto de lo que esbíblico en sentido estricto (capítulo yversículo que señale cada práctica querealizamos) y lo bíblico en sentido

general (es decir, la presencia deprincipios generales acerca de los cualesno tenemos mandamiento o norma, en elsentido específico de la palabra).Ejemplos de esto último serían lapresencia de Hogares Para Ancianos, larealización de Conferencias Nacionales,el ejercicio de Colegios Evangelicos, lacostumbre de cerrar los ojos para orar, y,por igual, la costumbre de usar flux ycorbata para acercarnos a la congre-gación. Así, el que no tengamosmandamiento directo acerca de las cosasseñaladas, en manera alguna puedesignificar que sea mala o antibíblica, puestenemos: el principio del cuidado delanciano (1. Tim. 5:9,10); la verdad

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general del valor de congregarnos alNombre del Señor (Mt. 18:20); elprincipio de la instrucción al ser humanoen la niñez (es ese uno de los principalestemas del libro de los Proverbios).Igualmente, en cuanto a la oración, se hapensado en la conveniencia de cerrar losojos. El malo “cierra sus ojos para pensarperversidades”, pero el justo “cierra susojos para no ver cosa mala”, cuandobusca la presencia de Dios por medio dela oración. Tampoco debemos presen-tarnos ante Dios con menos dignidad quelo haríamos delante de un príncipeterrenal (Mal. 1:8).

Entonces, creemos, que másimportante que saber el origen de lasclases bíblicas en Venezuela, lo es eldeterminar la procedencia bíblica, encuanto al principio general, del trabajo delevangelismo entre la niñez y la juventud.

Recordemos que el Señor Jesucristopidió no impedir a los niños llegar a Él(Mt. 19:14) y, por supuesto, Él mismoejercicio un precioso ministerio a favor delos niños.

Ahora, en vista de que no hay unmandamiento expreso acerca de unaEscuela Bíblica, tal como se conoce ennuestras asambleas, hemos de ser muycuidadosos en no convertirnos nosotrosen legisladores, para normar, como sifuese doctrina, acerca de algunos detallesrelacionados con esa actividad.

Gelson Villegas

Nota del Redactor: A continuación

añadimos una cita del Sr. Norman Crawford

en su libro: “Congregados en su Nombre”:

La Escuela Dominical es parte deltestimonio evangelístico de una asamblea.No tenemos ninguna Escritura que lodescribe, pero sí tenemos los principiospara su funcionamiento. “Tú y tu casa” y“las repetirás a tus hijos” son principiosque aun están vigentes. Probablemente elhablar a los niños es la parte másimportante de todo el servicio realizadoen el evangelio. En vez de ser una tareasecundaria que cualquiera puede hacer, esla base misma de todo trabajo en elevangelio.

Una comparación entre los capítulos13 y 17 de Los Hechos mostrará al mismohombre predicando en una manera muydiferente. Era el mismo evangelio, elmismo Cristo, pero existe un grancontraste. La explicación está en que losoyentes eran de trasfondos totalmentedistintos. Como un sabio ganador dealmas, Pablo predicaba para alcanzar acada uno de sus oyentes, y trataba desuplir su necesidad individual. Por estacausa debemos adaptar nuestro mensaje anuestros oyentes; así, entonces, los niñosdeben recibir lecciones que puedenentender. Sería incorrecto decir que laEscuela Dominical es un culto de laasamblea, pero si practicamos cosasincorrectas en nuestras actividades conlos niños, y ellos llegan a ser salvos através del esfuerzo de la EscuelaDominical (como muchos han sido),¿cómo les diremos que estaba bienutilizar un método anti-escritural en laEscuela Dominical, pero ahora debemosconfesarles que era incorrecto, y que noqueremos que ellos sigan el ejemplo quenosotros les dimos.

El Tigre Mimado

l tigre asiático es quizás tan fuerte yferoz como el león africano. Con sucuerpo rayado, es un animal bonito.

Los tigrillos son muy simpáticos yjuguetones. Quiero referirme a uno en elextranjero que era tan manso que se criabafuera de la jaula. Creció hasta tener más decien kilos de peso, sin manifestar señales deferocidad. Andaba como el gato casero y fueenseñado a llevar una carreta como los burros.

E

Pero, un buen día aquel tigre mimadobrincó sobre un joven que trató de jugar conél, revelando su naturaleza verdadera. Eljoven, milagrosamente escapó dela muerte por la intervenciónoportuna de varias pesonas, quelo salvaron. Pero sus fuertesheridas nos recuerdan su locura.¿Le gustaría a usted jugar conaquel tigre mimado?

Puede ser que ya lo estéhaciendo con otra fiera. Quizás usted estájugando con el pecado, que es más peligrosoque el tigre. ¿Cón cuál, por ejemplo?Fijémonos en dos advertencias de Salomón:“No mires al vino cuando rojea... entrasuavemente, mas al fin como serpientemorderá” (Proverbios 23:31). El tigre nohabitaba la tierra de Salomón, quizá sehubiera hecho la comparación entre el licor yel tigre mimado que entra suavemente y al finmuerde.

El que juega con los deseos carnales eilícitos es como quien juega con el tigre. Laotra advertencia de Salomón dice: “para quete guarden de la mala mujer, de la blandura dela lengua de la mujer extraña... porque... la

mujer caza la preciosa alma del varón”(Proverbios 6:24-26). Los necios se mofan delpecado, creen que es amigo y dulce. Pero,“¡ay de los que traen la iniquidad con cuerdasde vanidad, y el pecado como con coyundasde carreta” (Isaías 5:18).

Muchos se jactan delante de sus amigos desus juegos en el pecado. Pero el fin de todopecado es el juicio eterno. “Deje el impío sucamino, y el hombre inicuo sus pensamientos,y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de élmisericordia, y al Dios nuestro, el cual seráamplio en perdonar.” ¡Arrepiéntase pues!

¡Cuán necio es jugar con elpeligro! “¿Tomará el hombrefuego en su seno sin que susvestigos ardan?... ¿Andará elhombre sobre brazas sin que suspies se quemen? Así es el que sellega a la mujer de su prójimo; noquedará impune ninguno que la

tocare” )Proverbios 6:27-29).

Si usted ya está en las garras del tigre,¿quién le librará? Gracias a Dios que hay unpoderoso Salvador. “Palabra fiel y digna deser recibida por todos, que Cristo Jesús vinoal mundo para salvar a los pecadores, de loscuales yo soy el primero”, dijo el apóstolPablo. “Cristo puede salvar perpetuamente alos que por Él se acercan a Dios, viviendosiempre para interceder por ellos” (Hebreos7:25).

No importa la debilidad suya: “PorqueCristo, cuando aún éramos débiles, a sutiempo murió por los impíos” (Romanos 5:6).¡Escape hoy de las garras del tigre!

Neal R. Thomson