LA SENDA DE LOS BEATOS
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Variado y rico patrimonio de las cuatro poblaciones, como corresponde a lugares donde el peso del pasado histórico ha tendido un peso fundamental en su devenir cotidiano. Mucho de ese patrimonio ha desaparecido al paso de guerras, incendios, modernización mal entendida, falta de cuidado e interés por lo propio. Afortunadamente lo que nos ha llegado, lo que ha sobrevivido al paso del tiempo y de los hombres es un legado que merece la pena admirar por su riqueza, por su valor artístico y sentimental.
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LA SENDADE LOS BEATOS
conocer
URUEÑA, LA SANTA ESPINA, SAN CEBRIÁN DE MAZOTE y VILLAGARCÍA DE CAMPOS
GUIA CONOCER 1
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Colección Conocer Castilla y LeónTítulo n0 1: © Conocer La Senda de los Beatos: Urueña, La Santa Espina, San Cebrián de Mazote y Villagarcía de Campos
Textos: Gonzalo Franco Revilla
Fotografías: La editorial de Urueña, S.L., Castilla Tradicional
Edición: La editorial de Urueña, S.L., Castilla Tradicional
1a Edición: Junio 2011.
Diseño y maquetación: Consultoria Creativa
ISBN: XXX-84-96042-73-5
D.L.: VA-XXX-2011
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
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guías
URUEÑA, LA SANTA ESPINA, SAN CEBRIÁN DE MAZOTE y VILLAGARCÍA DE CAMPOS
LA SENDADE LOS BEATOS
conocer
Gonzalo Franco Revilla
índice pág
Localización geográfica
Una aproximación histórica a las cuatro villas
Cultura, arte y patrimonio
Flora y fauna
Etnografía, curiosidades, fiestas populares y gastronomía
Puntos de visita obligada
Alojamientos, teléfonos y webs de interés
Mapa de la zona
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localizacióngeográfica
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ara situar geográficamente los cuatro pueblos: Urueña, La
Sta Espina, San Cebrián de Mazote y Villagarcía de Campos,
debemos indicar que pertenecen a la provincia de Valladolid,
a la comunidad autónoma de Castilla y León, en la denomi-
nada Meseta norte. También tenemos que referirnos a dos
comarcas, una denominada Tierra de Campos y otra montes
Torozos. La Tierra de Campos es una comarca natural españo-
la, que se extiende por las provincias de Palencia, Valladolid,
Zamora y, en menor extensión, por zonas limítrofes de León.
Su origen toponímico está en los llamados Campos Góticos,
“Campi Gothici o Campi Gothorum”, zona de especial impor-
tancia para el Reino Visigodo debido a que el grueso de su
población se asentó primeramente en dicha comarca a finales
del siglo V, cuando fue expulsada del sur de la Galia por el ex-
pansionismo de los francos.
PURUEÑA, LA SANTA ESPINA, SAN CEBRIÁN DE MAZOTE y VILLAGARCÍA DE CAMPOS
1.- Paisaje agrícola. Tierra de campos.
2.- Campos y encinares.
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LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA
Las primeras referencias históricas aparecen con Alfonso
X “El Sabio”. Tiene como denominador común la planicie de
su superficie, plena de campos de cultivo y la casi ausencia de
vegetación y el que en los topónimos de muchos de sus pue-
blos aparezca en su segundo nombre el apelativo “campos”.
Así, tenemos el ejemplo de uno de los pueblos que vamos a
conocer: Villagarcía de Campos, situado en el confín meridio-
nal de la comarca.
Pueblos cuya actividad desde antiguo se ha relacionado
con la agricultura y la ganadería. Agricultura de cultivo de ce-
reales desde tiempos medievales, por la características de sus
suelos, de textura arcillosa, principalmente cebada, trigo y ave-
na y en menor medida leguminosas (la lenteja denominada
“Pardina”) y la ganadería de ovino, con las razas autóctonas
“churras” y “merinas”.
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URUEÑA, LA SANTA ESPINA, SAN CEBRIÁN DE MAZOTE y VILLAGARCÍA DE CAMPOS
Los montes Torozos se podrían definir como una cordillera
de lomas no muy elevadas y de valles tampoco muy profundos,
lomas que en Castilla se denominan Páramos. Estos montes se
intercalan entre la Tierra de Campos y la campiña de Valladolid.
Páramos que separan los valles de los ríos Sequillo y Pisuer-
ga. Su límite meridional alcanza el Duero en Tordesillas y se
ensanchan paulatinamente. Tienen una altitud que oscila entre
los 800-850 metros. De hidrografía muy pobre. En el interior se
forman, temporalmente, pequeños encharcamientos o lavajos
de los que parten arroyos. Parece ser, generalmente admitido
que los montes Torozos son accidentes aislados por demolición
de los depósitos que los circundaban.
En cuanto a las explicaciones sobre el origen, fundamento o
definición del término Torozos no son muy numerosas y en de-
terminados casos, bastante peregrinas. Las más plausibles referi-
das a los topónimos que parecen de origen morisco, de Taraza o
Tarasa o a una evolución lingüística del término latino Altarium,
que deriva hacia los castellanos Autero-Otero-Otor, con signi-
ficado, en este caso, de colina. Como consecuencia de lo cual
el significado del topónimo de los montes Torozos sería: Los
Montes de las Colinas o de los Alcores. Alcor, del árabe Al-Gor,
1.- Villa de Libro.
2.- Siega de cereal manual.
3.- Senda de los Beatos.
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LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA
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es colina, significado también del término Otor. Urueña, La Sta
Espina y San Cebrián de Mazote pertenecerían a la comarca de
los montes Torozos. Los cuatro son pueblos que están cercanos
geográficamente y comunicados entre sí por carretera. Toman-
do como referencia a Urueña dista de la autovía N VI, cinco ki-
lómetros, del monasterio de la Santa Espina, diez kilómetros,
de San Cebrián de Mazote, nueve kilómetros y de Villagarcía de
Campos ocho kilómetros .
Siendo un recorrido posible el que nos lleve de Villagarcía
de Campos a Urueña, de Urueña a la Sta Espina y de la Sta Espi-
na a San Cebrián de Mazote, el recorrido entre los tres últimos
pueblos se le denominó “La senda de los beatos”, en memoria
de las gentes que llegaban a estos parajes en busca de la paz
y el sosiego espiritual que encontraban en el equilibrio de los
paisajes y en el silencio de sus numerosos templos.
URUEÑA, LA SANTA ESPINA, SAN CEBRIÁN DE MAZOTE y VILLAGARCÍA DE CAMPOS
1.- Puerta de la villa. Urueña.
2.- Estribaciones de los montes Torozos.
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una aproximaciónhistórica a lascuatro villas
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l peso de la historia es muy grande en este territorio. Restos
arqueológicos romanos y Vacceos lo atestiguan y un poblamien-
to humano constante desde la época medieval. En esta época
va a ser un territorio fronterizo, en los distintos momentos de
la expansión desde el norte, de los reinos cristianos que es-
tán empezando a configurarse tras la ocupación de la península
ibérica de los musulmanes. En las edades Moderna y Contem-
poránea sus campos y pueblos serán testigos de hechos históri-
cos señalados en los libros y del nacimiento y vida de hombres
y mujeres importantes en el devenir histórico de un reino que
se convertirá en un gran imperio con sus distintas etapas de es-
plendor y decadencia. Hasta llegar a un presente donde el peso
de ese pasado es motivo de orgullo pero también de nostalgia.
EURUEÑA, LA SANTA ESPINA, SAN CEBRIÁN DE MAZOTE y VILLAGARCÍA DE CAMPOS
1.- Exterior muralla. Urueña.
2.- España prerromana.
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UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA A LAS CUATRO VILLAS // URUEÑA
En las estribaciones de los Montes de Torozos, dominando
la enorme llanura de Tierra de Campos, sobre una meseta se
erige la villa-fortaleza de Urueña.
De orígenes históricos inciertos, probablemente fuera un
poblado Neolítico. En el siglo VI a.C se producirían los prime-
ros asentamientos de los denominados Vacceos, pueblo de
origen centroeuropeo que ocuparon buena parte de las tierras
aledañas al río Duero. Fueron uno de tantos grupos que van
a configurar el sustrato humano más antiguo del que tenemos
noticias y referencias en la historia de España. El lugar donde
está ubicada la villa, dominando estratégicamente el valle y los
campos circundantes resultaría muy atractivo para estos pobla-
dores que eran labradores cultivadores de grandes extensiones
de trigo e imbuidos de un sentimiento
comunitario. Se cree que su topónimo
Urueña podría derivarse del término
ibero-vasco ur-uru que significa “agua
o zona de aguas”, más el sufijo prerro-
mano locativo –anca, transformado
primero en –anag y luego en –ueña
al castellanizarse. Según el lingüista
Álvaro Galmés de Fuentes, el sufijo
provendría del celta onna que significa
“fuente o arroyo”.
En la ladera del cerro donde se
asienta la villa se conoce desde tiem-
pos antiguos un manantial de aguas
limpias del que se aprovisionaba la po-
blación a lo largo de los siglos, hasta
llegar a mediados del pasado siglo XX
que se construyó en el interior del pue-
blo una fuente con la traída de agua de
dicho manantial, para poder facilitar el
aprovechamiento de los vecinos. Tam-
II.1 _URUEÑA
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URUEÑA, LA SANTA ESPINA, SAN CEBRIÁN DE MAZOTE y VILLAGARCÍA DE CAMPOS
bién es frecuente el agua en pozos de muchas de las viviendas
del pueblo.
El proceso de romanización probablemente fue paulatino a
partir de la llegada y ocupación de estas tierras hacia el año I
a.C. Por el término municipal debía pasar una vía de unión entre
Zamora y Palencia, la conocida como vía de la Toresana, hoy en
día aún se conservan restos de calzada y de un puente.
La Edad Media va a convertir a Urueña en protagonista del
convulso panorama de herencias entre los reyes y sus descen-
dientes y de la flexibilidad de la frontera entre los reinos de
León y de Castilla. Con el rey Sancho II de Castilla, conocido
con el apelativo de Sancho “el Fuerte”, la villa se va a convertir
en cabeza del Infantado de Valladolid. El infantado fue una céle-
bre institución real que surgió a mediados del siglo X, tanto en
el reino de León como en el condado de Castilla. Se trataba de
la herencia que recibían las hijas solteras de los condes castella-
nos y de los reyes leoneses, una herencia harto compleja en la
que se incluían una serie de monasterios con sus propiedades,
siempre y cuando dichas mujeres cumplieran con una serie de
requisitos impuestos por sus progenitores. Este fue el caso de
Doña Urraca, hermana de Sancho II que habitó y cuidó el feudo
1.- Vista aérea. Urueña.
2.- Laguna. Urueña
3.- Mirador muralla. Urueña.
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UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA A LAS CUATRO VILLAS // URUEÑA
de Urueña. Posteriormente Alfonso VII concedió a su hermana
Sancha Raimúndez el Infantado de Valladolid, con pleno domi-
nio de las villas de Medina de Rioseco, Castromonte y Urueña,
tres localidades fronterizas de los reinos de León y de Castilla,
que en este reinado estaban unidos.
En 1157 muere Alfonso VII, volviendo a dividirse los reinos:
deja León a su hijo Fernando II y Castilla a su otro hijo Sancho
III “el Deseado”, quién va a ordenar fortificar con la muralla y el
castillo la plaza de Urueña como elemento de prevención ante
la nueva división de los reinos, que convertía a la villa de nuevo
en lugar fronterizo. Breve va ser el reinado de Sancho III, un año,
le va a suceder Alfonso VIII de Castilla que es solo un niño y el
Infantado de Valladolid va a pasar a la jurisdicción de Fernan-
do II de León que sintiéndose agraviado por el testamento de
Alfonso VII aprovechará la minoría de edad de Alfonso VIII para
1.- Puesta de sol. Urueña.
2.- Iglesia de Santa María del Azogue.
Urueña.
3.- Escudo Pérez Minayo. Urueña.
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