La Unión Mística con Dios, por Antonio Royo Marín, O.P.

download La Unión Mística con Dios, por Antonio Royo Marín, O.P.

of 63

Transcript of La Unión Mística con Dios, por Antonio Royo Marín, O.P.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    1/63

    LA UNIN MSTICA CON DIOS

    La santidad al alcance de todos

    Antonio Royo Marn, O.P.

    APOSTOLADO MARIANORecaredo, 4441003 Sevilla

    www.apostoladomariano.com

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    2/63

    Con licencia eclesisticaISBN: 84-7770-110-5Printed in Spain

    Impreso por:Impresos y Revistas, S.A. (IMPRESA)Herreros, 42. Polg. Ind. Los ngelesGETAFE (Madrid)

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    3/63

    AL LECTOR

    El presente folleto contiene el texto ntegro deuna conferencia dada por el autor a las monjas

    carmelitas de Alcal de Henares en un da de retiroespiritual. (16 de diciembre de 1996). Laconferencia fue grabada en una "cassete"; pero altranscribirla para su publicacin, ha experimentado

    algunos retoques, indispensables para adaptarla unpoco a la palabra escrita, tan diferente de la palabrahablada. Ello ha obligado tambin a suprimiralgunas cosas menos importantes y explicar mejor

    algunas otras para ponerlo todo ms claro; pero,substancialmente, se ha recogido todo lofundamental expuesto en aquella conferencia deAlcal.

    Quiera la Virgen Mara bendiga estas pobrespginas para mayor gloria de Dios y santificacinde las almas, especialmente las que se han

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    4/63

    entregado por completo a Dios en la vida

    contemplativa de clausura.

    Fray Antonio Royo Marn, O.P.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    5/63

    La santidad al alcance de todos

    Vamos a comenzar invocando al EsprituSanto, que sin l no podemos nada:

    Veni Sancti Spiritus...Emitte Spiritum tuum et creabuntur...Ave Maria...Regina Decor Carmeli, ora pro nobis.

    San Jos, ruega por nosotros.Santa Teresa de Jess, ruega por nosotros.Santa Teresita del Nio Jess, ruega por nosotros.San Juan de la Cruz, ruega por nosotros.

    Sor Isabel de la Trinidad, ruega por nosotros.

    En esta conferencia les voy a hablar de la vidacontemplativa y de cmo crece y se desarrolla

    hasta alcanzar la cumbre de la santidad, o el gradode perfeccin cristiana al que Dios nos tengapredestinado a cada uno desde toda la eternidad.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    6/63

    Para proceder con orden, claridad y precisin,

    hay que empezar hablando de la gracia de Dios,que es el principio bsico y fundamental de toda lavida cristiana. Pues vamos a empezar por ella.

    LA GRACIA DE DIOSQu es eso de la gracia de Dios?El catecismo nos da una definicin muy clara yexpresiva. Propiamente la naturaleza ntima de la

    gracia no sabemos lo que es, porque es unamaravilla tan grande, hay cosas tan inefables queno se pueden expresar, como dicen los msticos.Pero de alguna manera los telogos han encontrado

    una definicin que es bastante aproximada para loque nosotros podemos saber. Y dice el catecismo:"Es un ser divino que nos hace hijos de Dios, yherederos de la gloria". Eso es la gracia. Un ser.

    Tambin las piedras son seres, pero la gracia tienede particular que es un ser divino, que es divina.Ahora bien: si a un nio de catecismo le

    preguntamos cuntos seres divinos hay?, si est

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    7/63

    bien informado dir sin vacilar: seres divinos no

    hay ms que uno, que es Dios.Ah!, pues si decimos que la gracia es un serdivino, parece que deberamos decir que la graciaes el mismo Dios. Y eso es una hereja. No, la

    gracia no es el mismo Dios. Entonces, por qudecimos que la gracia es un ser divino? Ah esta lomisterioso que deca antes, que no podemosexplicar. Pero de alguna manera se puede poner

    incluso algn ejemplo, que hable un poco a nuestraimaginacin. Y el ms exacto es el que ponenSanto Toms y los grandes msticos, Santa Teresa,San Juan de la Cruz, etc.: es el fuego que se

    apodera de un hierro y lo pone incandescente, y lotransforma en fuego y lo hace fuego, pero sin quedeje de ser hierro. Este no pierde nunca su propianaturaleza; si perdiese su propia naturaleza,

    adscrita a la del fuego, entonces tendramospantesmo, y esto es hertico, no puede ser. El serdivinizado conserva siempre su propia naturaleza,sin perderla jams.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    8/63

    En la cancin 39 del "Cntico Espiritual", SanJuan de la Cruz dice que en la unin con Diostrasformativa el alma se convierte, por el amor, enlas tres divinas Personas, pero nunca pierde su ser

    natural. Es as, hay que decirlo as. Pero la gracianos diviniza, en cuanto que nos da una verdaderaparticipacin de la naturaleza misma de Dios.

    Voy a ponerles un ejemplo sencillo y muy

    claro.Un escultor esculpe un pedazo de madera, ode mrmol y saca una estatua. Imagnense, porejemplo, que representa a un hijo suyo; y ha hecho

    una maravilla tan grande que cualquiera que veaesa imagen diga: "oh!, el hijo del escultor, cmolo ha logrado! es una maravilla". Es una imagen

    perfecta del hijo, pero se podra decir que el

    escultor es el padre de esa imagen?. No! Es elautor de esa imagen, pero no el padre. Porque paraser padre hace falta transmitir la propia naturaleza,y como no le ha transmitido la propia naturaleza,

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    9/63

    (porque la estatua continua siendo un trozo de

    barro, o de madera o de piedra), resulta que es elautor de esa imagen pero no el padre.Para ser padre hay que transmitir la propia

    naturaleza. Pues este es el misterio sublime de la

    gracia. Con la gracia Dios nos hace participar de supropia naturaleza divina, y por eso nos hace hijossuyos y herederos de la gloria. Porque la herenciaes lo propio de los hijos.

    La gracia es un ser divino, una participacinmisteriosa pero realsima de la misma naturaleza deDios, que nos hace autnticamente hijos de Dios yherederos de la gloria. Por encima de la gracia no

    hay nada ms. La visin beatfica es la gracia en sultima expansin, pero dentro de su mismo orden.La visin beatfica nos dar una participacin de lanaturaleza de Dios ms ntima todava, ms

    profunda, nos meteremos ms hondamente dentrode Dios. Pero seguir siendo del "mismo metal"que la gracia, como dira Santa Teresa.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    10/63

    La gracia se nos infunde como una semilla en

    la esencia de nuestra almaQu maravilla es la gracia...!La gracia se nos infunde como una semilla en

    la esencia misma de nuestra alma. Nuestra alma es

    una maravilla tambin. Aun en el orden naturalnuestra alma, adems de su propia esencia, tienedos facultades espirituales: el entendimiento y lavoluntad. Y en eso somos tambin semejantes a

    Dios. Dios nos ha hecho semejantes a l, porquenos ha dado entendimiento y voluntad, aunque llas posee en grado infinito y personificadas en elHijo y en el Espritu Santo.

    El entendimiento produce las ideas, y lavoluntad produce el amor. Y no tenemos ms. Lamemoria es el entendimiento recordando las cosas

    pasadas.

    Pues bien, esas facultades no estn en la esencia delalma. En la esencia del alma slo est la gracia, lagracia en cuanto tal. El entendimiento y la voluntad

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    11/63

    estn en el alma como potencias distintas de la

    propia esencia.

    El Seor ha sembrado la gracia en nuestrasalmas el da del bautismo, que es el da ms grande

    de nuestra vida, mucho ms que el da de laprofesin religiosa, mucho ms que el da de laordenacin sacerdotal, sin comparacin. El da msgrande de un cristiano es el da del bautismo, aquel

    da dimos el salto al infinito, aquel da nosinfundieron la gracia, nos hicieron hijos de Dios yherederos de la gloria. Todo arranca del bautismo.

    Deberamos celebrar el aniversario de nuestro

    bautismo, ms que el de nuestro nacimiento o denuestro santo, lo que no est mal, pero sobre todoel da de nuestro bautismo, que es el da msgrande de nuestra vida.

    San Vicente Ferrer, el aniversario de subautismo, cantaba solemnemente la misa de accinde gracias, y si estaba en Valencia, l era deValencia y le haban bautizado all, iba a la iglesia

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    12/63

    donde le haban bautizado, y de rodillas besaba la

    pila bautismal donde le haban hecho hijo de Dios yheredero de la gloria. Era el da ms grande de lavida de San Vicente Ferrer.

    LAS VIRTUDES INFUSASEl da del bautismo, juntamente con la graciaen la esencia de nuestra alma, se nos infunden lasvirtudes infusas en el entendimiento y en la

    voluntad. Algunas en el entendimiento, otras en lavoluntad. Qu son esas virtudes infusas?.Miren, hay tambin virtudes adquiridas. Un

    pecador, aunque est en pecado mortal, puede

    realizar y realiza alguna buena obra. No se puededecir de un pecador que todo lo que hace especado, no. Muchas veces son gente honrada, gentebuena, que tienen compasin de los que sufren y

    realizan muchas cosas al servicio de los dems,etc., etc. En fin pueden practicar alguna virtudnatural, o adquiridas. Pero esas virtudes adquiridas,

    puramente naturales, no estn en el orden

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    13/63

    sobrenatural, no valen para la vida eterna: son de

    "otro metal", no circulan en los bancos del cielo.Las virtudes infusas estn mil veces porencima de lo puramente natural, valen para la vidaeterna, las infunde Dios. Y precisamente porque las

    infunde Dios, se llaman infusas. Las infunde Diosporque nosotros no podemos adquirirlas. Nosotrospodemos adquirir las virtudes adquiridas, que sonnaturales, esas s. Pero las infusas no, esas nos

    llueven del cielo, nos las da Dios. En el da delbautismo nos infunde en el entendimiento y en lavoluntad las virtudes infusas en forma de semillas,que habrn de crecer y desarrollarse a todo lo largo

    de la vida cristiana.Cuntas son las virtudes infusas? Se dividenen dos grandes grupos:

    El primer grupo, que est muy por encima del

    otro, lo forman las tres virtudes teologales: la fe, laesperanza y la caridad.El segundo grupo est formado por las cuatro

    virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    14/63

    templanza, y todas sus satlites y derivadas que son

    muchas; tantas, que Santo Toms de Aquino, en laSuma Teolgica, estudia cincuenta y tantas. Meparece que son cincuenta y cuatro. Todas esas lastenemos infusas en el alma. Menos no, porque

    Santo Toms las describe una por una, con tododetalle; puede ser que tengamos incluso algunams, y que una introspeccin psicolgica ms

    profunda descubriese alguna ms, pero menos no.

    Entonces en qu se distinguen las virtudesteologales de las virtudes cardinales, y stas de susderivadas o satlites? Vemoslo.

    Las virtudes teologalesLas tres virtudes teologales estn muy por

    encima de las cuatro cardinales y de todas las

    derivadas, porque tienen por objeto, directo einmediato, a Dios en s mismo, no a los mediosdistintos de l.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    15/63

    La fe nos da el conocimiento sobrenatural de

    Dios y sus misterios.La esperanza nos hace desear a Dios comonuestro fin ltimo sobrenatural.

    La caridad nos hace amar a Dios por ser l

    quien es: "Aunque no hubiera cielo yo te amara, yaunque no hubiera infierno te temiera".Eso es precisamente la caridad, amar a Dios

    por ser quin es, y por eso es la reina de todas las

    virtudes. Es de oro, las otras dos teologales son deplata, y las dems sern de bronce o de lo que sea,pero de oro no hay mas que una, que es la caridad.Tanto es as, que entra en la definicin misma de la

    santidad,... En qu consiste la santidad?: "en laperfeccin de la caridad", contesta Santo Toms deAquino, y as es en verdad.

    El que es perfecto en la caridad ese es santo,

    en toda la extensin de la palabra. Es la reina de lasvirtudes. Es como una varita mgica, que todo loque toca lo transforma en oro. Todo lo que toca lacaridad, todo lo que se hace por amor de Dios, es

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    16/63

    oro, todo, hasta la cosa ms insignificante, hasta las

    cosas de la cocina: "entre pucheros anda Dios"como deca Santa Teresa. Cualquier cosita que sehace por amor de Dios, es de oro, es la nica virtudde oro. La fe y la esperanza son de plata, aunque

    son muy buenas tambin. En qu se distinguen lastres?La fe nos da el conocimiento de Dios, y la

    esperanza nos hace desear a Dios, pero no por ser

    l quien es, sino porque l va a ser nuestrafelicidad eterna. En la esperanza hay un poco deegosmo, ya nos metemos nosotros; en cambio, enla caridad no hay ningn egosmo, "aunque no

    hubiera cielo yo te amara, y aunque no hubierainfierno te temiera". Eso es la caridad, la que ama aDios por ser l quien es, aunque no nos reportara anosotros ningn premio ni beneficio.

    Las virtudes cardinalesLuego vienen las virtudes cardinales, que son

    cuatro: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    17/63

    No tienen por objeto a Dios, sino los medios que

    ayudan a practicar mejor las virtudes teologales.Estn todas ellas al servicio de la caridad, todas!.La prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanzay todas sus derivadas estn al servicio de la

    caridad, para empujar la caridad, para que lacaridad sea ms perfecta, para que no se nosdesmorone ni por la derecha ni por la izquierda,

    para ayudar a la caridad. Cada una de esas virtudes

    tiene relacin con los medios y no con el fin que esDios, el fin lo tienen las virtudes teologales.

    Las virtudes satlites

    Cada una de las virtudes cardinales tiene unascuantas "lunas", como satlites que andan dandovueltas alrededor de ellas, y esas son un montn: la

    pobreza, la obediencia, la castidad, la humildad, la

    magnanimidad, etc., etc., hasta cincuenta y tantas.Son virtudes derivadas o satlites, que andan dandovueltas alrededor de la cardinal correspondiente.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    18/63

    Cada cardinal tiene su grupito, que va gobernando

    desde su cardinalidad.Cmo funcionan? Un ejemplo muy claro.Todas las virtudes, las teologales, las cardinales, ytodas sus derivadas, todas las cincuenta y tantas,

    podemos imaginar que son como un piano. Unpiano que tiene cincuenta y cuatro teclas. Y resultaque ese piano con cincuenta y cuatro teclas, Dios

    Nuestro Seor nos lo pone dentro de nosotros en

    nuestra propia alma, para que lo manejemosnosotros, para que lo toquemos nosotros mismosaunque siempre bajo el influjo de una gracia actual,sin la cual no podemos hacer nada. Sin el previo

    empuje de una gracia actual no podemos ni siquierapronunciar, de manera que nos valga para nada, elnombre de Jess, lo dice San Pablo. De manera quenecesitamos siempre el empuje de una gracia

    actual. Pero esa gracia actual el Seor nos la ofrececontinuamente como el aire para respirar. El airepara respirar lo tenemos siempre a nuestradisposicin, siempre est a nuestra disposicin esa

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    19/63

    gracia actual para que nosotros podamos tocar el

    piano de las cincuenta y cuatro virtudes infusas.Podemos tocarlo, y ahora mismo, si yo quiero,puedo decir:

    "Dios mo, creo en ti", acabo de hacer un acto

    de fe;"Dios mo, espero en ti", un acto de esperanza;"Dios mo te amo con todo mi corazn", un

    acto de caridad.

    Est a nuestra disposicin, como el aire pararespirar. Pero fjense bien, precisamente porque lomanejamos nosotros, las teclas son divinas, soninfusas, pero el teclista, el pianista ay!, las hace

    desafinar muchsimas veces. Por qu? Por que lasinfunde su modo humano y dice: "hasta ciertopunto si", "con tal que no me pidan demasiadamortificacin", "con tal que, con tal que, con

    tal,...". Resultado: No sale casi nada perfecto, salecasi todo humanizado y desafinado.

    LOS DONES DEL ESPRITU SANTO

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    20/63

    Todo esto lo tena perfectamente previsto el

    Espritu Santo. Pens: "el piano que les voy a dares magnfico, pero me lo van a manejar mal, y vana salir las cosas mal, o por lo menos, conmuchsimas imperfecciones". Cmo voy a arreglar

    esto? Entonces nos mete en el alma otra cosa,adems del piano: una lira, un arpa. Pero un arpaque no tiene ms que siete cuerdas, que son lossiete dones del Espritu Santo.

    Y precisamente, como las virtudes principalesson siete, ya se lo he explicado antes, vean qulgico es todo, son siete las virtudes principales:tres teologales y cuatro cardinales. Hay siete dones

    del Espritu Santo, y cada uno de los dones seencarga de perfeccionar una de esas siete virtudes,infundindolas la modalidad divina del EsprituSanto. Ya no es el pianista el que toca las virtudes

    infusas, sino que es el Espritu Santo a travs de losdones. Y como la lira, como el arpa es divina, yadems el artista que la maneja es el Espritu Santo,sale una meloda maravillosa. Las obras heroicas

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    21/63

    de los santos salen de los dones del Espritu Santo,

    y por eso sin estos no hay verdadera santidad.Antes de que acten los dones del EsprituSanto tenemos lo que se llama asctica. La msticacomienza cuando empiezan a actuar

    predominantemente los dones del Espritu Santo.Antes de que empiecen a actuar plenamente,estamos en mera asctica. Y para decirlo enlenguaje teresiano: estamos llegando a "las terceras

    moradas". La mstica empieza en la cuarta morada,lo dice Santa Teresa: "empiezan a ser cosassobrenaturales", as empieza la cuarta morada. Y ensu relacin al Padre lvarez dice: "Sobrenatural

    llamo yo a lo que ni con industria ni diligencia sepuede adquirir, aunque mucho se procure, aunquedisponerse para ello s, y debe hacer mucho alcaso". Pero, producirlo nosotros?, slo el Espritu

    Santo", nadie ms.La persona en la que no estn actuando delleno los dones del Espritu Santo sobre las virtudesinfusas, estar, a lo sumo, en la "tercera morada" de

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    22/63

    Santa Teresa; pero hasta la sptima calculen

    ustedes lo que le falta. Eso ya tiene que ser obra delEspritu Santo y sus dones.

    El don de sabidura

    Cmo empiezan a actuar los dones? MirenUds., el don ms perfecto es el don de sabidura.Sabidura no significa solamente saber, sinotambin sabor. Nos hace saborear a Dios. A qu

    sabe Dios?. Nos lo dice el don de sabidura. Yacta sobre la caridad, dndonos un acto de amorde Dios tan perfecto, tan suave, tan sabroso, quenos hace experimentar a Dios. El alma nota que

    tiene a Dios dentro de ella, y se lo hace saborear;este es el don de sabidura. Perfecciona la virtud dela caridad de una manera tremenda, inefable,calculen Uds., dndonos la experiencia de Dios,

    hacindonoslo saborear, dndonos a sentir a qusabe Dios. Es el cielo que comienza ac en la tierra.

    El don de entendimiento

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    23/63

    Y la fe? La fe nos habla de Dios, nos da el

    conocimiento de las cosas sobrenaturales; perocuando acta el don de entendimiento, nos hacepenetrar de una manera tan profunda en losmisterios de la fe, que casi nos los hace ver con los

    ojos del alma. Santo Toms era muy grande comotelogo, pero sin el don de entendimiento, que lotena en grado superlativo, hubiera sidointelectualmente un pobre hombre, como todos los

    dems.

    El don de cienciaLa esperanza, est relacionada con el don de

    ciencia, que nos hace ver a Dios en todas las cosas,y nos hace ver que Dios es el fin a que nos debenconducir todas las cosas. Los santos ven a Dios entodas las cosas, en la hormiguita, en el pajarito, en

    todo. Ese es el don de ciencia que nos hace ver aDios en todas las cosas, sobre todo en el prjimo:"a m me lo hiciste". Nos hace ver a Dios en el

    prjimo.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    24/63

    El don de consejoPerfecciona la virtud de la prudencia,resolviendo con infalible seguridad y aciertomultitud de situaciones difciles e imprevistas

    (Cura de Ars).

    El don de piedadNos hace ver a Dios ante todo como Padre (es

    la virtud filial por excelencia). Aquella ternura deSanta Teresita, que lloraba de emocin y ternuracuando pensaba que era hija de Dios, proceda deldon de piedad, que es mucho ms profundo que la

    virtud del mismo nombre a la que perfeccionainmensamente.

    El don de fortaleza

    Perfecciona la virtud cardinal del mismonombre, llevndola hasta el herosmo de losgrandes santos. Aquella fortaleza sublime quemostraban los mrtires en medio de los tormentos

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    25/63

    de su martirio (recurdese, por ejemplo, a San

    Lorenzo asndose en la parrilla) no puedeexplicarse humanamente ms que con la actuacinintensa del don de fortaleza que les daba aquellaenerga sobrehumana.

    El don de temor de DiosEn fin, aquel temor extraordinario, que tena

    incluso Santa Teresa (se le espeluznaban sus

    cabellos de pensar que poda ofender a Dios) venadel don de temor, sin duda alguna.O sea, que los dones del Espritu Santo,

    perfeccionando las virtudes infusas, arrancan del

    alma unas virtudes heroicas, que constituyen lasvidas de los santos, y constituyen la mstica. Ahcomienza la cuarta morada. Pero desde la cuartahasta la sptima queda todava mucho por decir.

    Hay que ir recorriendo, uno a uno, los distintosgrados msticos de oracin, que Santa Teresaexpone como nadie en su inmortal libro del

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    26/63

    "Castillo interior" o "Las moradas", a partir de la

    cuarta. Vamos a recordarlos brevemente.

    LOS GRADOS DE ORACINLos grados de oracin los explic Santa

    Teresa mejor que nadie, incluso mejor que SanJuan de la Cruz. Empieza en la cuarta morada, conel primer grado de oracin mstico o infuso, que esel recogimiento infuso. Esto que algunos llaman

    "contemplacin adquirida". La contemplacinadquirida yo no tengo inconveniente en admitirla,pero como un trnsito a la infusa. Si no pasa de ah,ay Dios mo!, contemplacin adquirida, una cosa

    adquirida por nosotros?. Pues estamos en plenaascesis todava: nada de mstica.

    Estamos todava sin la plena actuacin de los

    dones del Espritu Santo, o actuando de una maneramuy leve todava. Santa Teresa y San Juan de laCruz jams emplean la expresin "contemplacinadquirida", jams!. Ellos hablan siempre de la

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    27/63

    infusa, de la infusa por Dios. La contemplacin de

    que hablan Santa Teresa y San Juan de la Cruz, esla contemplacin infusa, no la adquirida. Y esacontemplacin infusa empieza por el recogimientoinfuso. Hay almas que, sin saber porqu, a medida

    que se van acostumbrando a tener oracin sesienten como llamadas hacia lo interior, hacia elrecogimiento, hacia un recogimiento profundo.

    El don de entendimiento le sugera a Santa

    Teresa esos ejemplitos que lo explican todomaravillosamente. Dice ella que as como un erizo,cuando se le toca, se esconde dentro del caparazn,as el alma parece como que se esconde dentro de

    s misma. Y sin esfuerzo ni violencia ninguna, elalma va sintiendo que necesita recogimiento, y casisin darse cuenta se le cierran hasta los ojos. Noqueda dormida, no, no; pero queda dormida a lo

    divino, por que empieza un recogimientoprofundo, y siente a Dios en s misma de unamanera tan clara, que a medida que aquello se va

    perfeccionando, a medida que se va aquietando,

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    28/63

    que se va moviendo menos, aquel recogimiento

    infuso pasa al siguiente grado, que se llamaquietud.La quietud es una oracin ya estrictamente

    contemplativa. Ah s que actan ya los dones del

    Espritu Santo de una manera clarsima. Y esaquietud ya lo dice la palabra les da una quietud yun sosiego tan grandes, se encuentran tan bien, queni respirar, deca Santa Teresa, "ni respirar

    quisiera", para que no se le escape aquello. Porquenota dentro de s, no s qu, pero se trata de unacosa tan dulce, tan entraable, que: ay, ay, ay;quisiera contener hasta la respiracin, para que no

    se le escape nada. Pobrecita!, si no lo has podidoconseguir por tu cuenta, sino que te lo da Dios, lotendrs todo el tiempo que Dios quiera que lotengas, pero no lo tendrs ni un minuto ms de lo

    que Dios quiera. No lo podrs producir t, lo queDios quiera nada ms. Lo que tienes que hacer esestarte quietecita, no alborotar, procura mantenerterecogida ntimamente, y sabrs a qu sabe Dios.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    29/63

    Pero cuando esa quietud se intensifica, (ya les

    dir de qu manera se tiene que intensificar, ahoraestoy explicando slo el panorama, despus dir dequ manera se tiene que intensificar) pasa a eso quellamamos la oracin de unin. La oracin de

    quietud es la unin, sobre todo, de la voluntad conDios. Pero todava el entendimiento en la mismaoracin de quietud a veces se distrae, va de aqu

    para all, de aqu para all. Pero llega la oracin de

    unin, y llega un momento en que no solamente lavoluntad, sino el mismo entendimiento est de talmanera cautivo de esa accin del Espritu Santo,que ya no se distrae, y pasa una hora de oracin sin

    haberse distrado ni una sola vez, y sin haber hechoningn esfuerzo. Porque esa oracin contemplativa,es cada vez es ms alta, pero cada vez ms sencillay menos alborotadora.

    Lo cierto es que cuando llega la oracin deunin, oh!, aquello s que es una cosa maravillosa,aquello ya es el cielo que comienza; y con unatranquilidad, con una paz, con un sosiego, sin hacer

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    30/63

    ningn esfuerzo, cada vez con menos esfuerzo,

    porque si hacen algn esfuerzo para quererlaaumentar es entonces cuando lo echan todo aperder. Unas poquitas pajitas que pongamos pornuestra cuenta, dice Santa Teresa, sern mejor que

    si echsemos mucha lea, que la ahogaramos enun punto, la ahogaramos en vez de incrementarla.Tranquilidad, sosiego, cada vez ms

    ntimamente unidas a Dios, y ya dir de qu

    manera, enseguida lo dir. Y esa oracin vasubiendo, subiendo, subiendo, ya estamos en laquinta morada, rozando la sexta morada. Esaoracin de unin ya es canonizable. Un alma que

    haya llegado a la oracin de unin es canonizable.Ser canonizada o no ser canonizada, eso ya esotra cuestin, pero ha llegado a un grado de oracinsuficientemente grande como para ser canonizada

    por la Iglesia, al menos como santo de segundacategora, porque hay muchas categoras entre losmismos santos canonizados.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    31/63

    Ah!, pero la oracin de unin llega a tal

    punto, que el alma est verdaderamente embriagadade Dios. La palabra que ms me gusta a m, esembriaguez, pues tiene una autntica borrachera deDios, una embriaguez divina, tremenda. Llega un

    momento en que no solamente el alma, sino que elpobre cuerpo no lo puede resistir, no lo resiste elcuerpo, y entonces sufre una especie dedesvanecimiento, y ese desvanecimiento que sufre

    es el xtasis, la unin exttica, el xtasis, que estdentro de la corriente normal de la graciasantificante.

    El xtasis no es un milagro, el xtasis no es

    una gracia gratis dada, el xtasis no es como lasllagas, que esas s que son un milagro, son unagracia gratis dada. El xtasis entra dentro de lacorriente normal del desarrollo de la gracia

    santificante, y la persona que tenga oracin deunin, si se sosiega un poquito, llegar unmomento en que sentir ese desfallecimiento delcuerpo, no lo resistir, pues el cielo no se resiste en

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    32/63

    este mundo, y caer en xtasis. Santa Teresa a

    veces se recostaba un poquitn junto a la pared alcaer en xtasis.Ah!, qu cosa ms hermosa la que contempl el

    padre Bez, dominico, que hizo tanto para que

    siguiese adelante el Carmelo de Santa Teresa, quesin l, en vila se hubiera hundido el Carmeloteresiano. Resulta que estando en Salamanca,dando una pltica a las carmelitas, estaba Santa

    Teresa presente. Y hablando el P. Bez, como lsaba hablar de Dios, Santa Teresa se recost unpoquito en la pared, pues estaba sentada la ltimaen el locutorio; y una de las monjas que estaba all

    presente dio testimonio de eso diciendo: "y como elpadre Maestro Domingo Bez, vio que la Madrese haba quedado transpuesta, se quit la capucha,y puso gran silencio ("chisss") hasta que la madretorn en s".

    Qu respeto! Claro, estaba all el EsprituSanto, en Santa Teresa, producindole el xtasis,quin era l para hablar? Estaba all el Espritu

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    33/63

    Santo, sshh a callar! Y mand callar a todas, hasta

    que la madre torn en s, qu hermoso!Podran llegar al xtasis hijas mas, todas Vds.monjas contemplativas, estn llamadas al xtasis.El xtasis no es el ltimo grado, el xtasis est en la

    sexta morada, y hay siete moradas, queda unatodava, la sptima, y la sptima est por encimadel xtasis. Llega un momento en que el alma estya tan acostumbrada a cosas tan grandes, que ya no

    cae en xtasis. Miren qu cosa, en la sptimamorada tienen menos xtasis que en la sexta, lodice la Santa; ya estn acostumbrados a l, y de

    pronto, sienten como que se estn tambaleando,

    pero aguantan, estn acostumbradas ya y evitancaer en el xtasis. Pero si embargo la unin conDios es de una intimidad enorme, imposible dedescribir: inefable. El captulo tercero de la sptimamorada, en que la Santa cuenta lo que ocurre a unalma que ha llegado a ella, las virtudes que

    practica, es algo delicioso, una maravilla, unamaravilla. Es el matrimonio espiritual, es ya la

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    34/63

    unin consumada, ya no cabe ms ac en la tierra.

    A veces dicen unas cosas que no se puede decir,que pasan de la raya, pero claro es que son cosastan inefables, que la misma Santa Teresa exageracuando dice que se unen a Dios "como un arroyito

    que entra en la mar". Porque el arroyito que entraen la mar desaparece y eso no puede ser (sera puropantesmo). En realidad nos hundimos en lainmensidad de Dios, nos hundimos cada vez ms,

    pero conservando siempre nuestra propiapersonalidad humana. El fuego de Dios nostransforma de una manera tan enorme que nosincendia a lo divino, la llama se ha convertido en

    brasa pero nosotros continuamos siendo nosotros.Llegar un momento, al final de los tiempos, enque vendr una invasin tan enorme de lainmensidad de Dios sobre el mundo entero, quehar callar el susurro de los seres creados, yentonces Dios nos inundar por completo. Entoncesya no habr ms que la accin de Dios en el alma, yDios lo ser todo, en todos, como dice San Pablo.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    35/63

    Una maravilla. El susurro de los seres creados

    habr desaparecido, ya no habr ms que el Serinfinito de Dios, que se habr apoderado totalmentede nosotros, pero sin destruirnos como criaturas.

    La predestinacinA esta unin transformativa, que tanmaravillosamente describe Santa Teresa y San Juande la Cruz, en la cancin 39 del "Cntico

    espiritual", estn llamadas Vds. monjascontemplativas? No lo s. Porque el telogo tienela obligacin de decir las cosas como son, sinmentiras ni exageraciones. Depende todo del gradode nuestra propia predestinacin. No todos estamosllamados al mismo grado de Santa Teresa, no, no.A qu grado estamos llamados?, no lo sabemos.Pero cada uno de nosotros tiene un grado de

    predestinacin determinado por Dios desde toda laeternidad, elegido por Dios desde toda la eternidad.

    Nosotros podemos quebrantar este deseo de Dios yquedarnos por debajo, pero subir ms arriba de lo

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    36/63

    que tenemos predestinado, no. La predestinacin es

    un tope, y suponiendo que Dios nos hayapredestinado para llegar a la quinta morada, jamsllegaremos a la sexta. Si nos ha predestinado a lasexta podremos llegar hasta ah, pero nunca hasta la

    sptima. Depende del grado de nuestrapredestinacin. Pero, como nosotros no sabemos aqu grado nos ha predestinado Dios, debemosaspirar a lo mximo, por si acaso sea el mximo,

    que puede que sea, que no quede por nosotros. Peropidamos a Dios nicamente que lleguemos hastadonde sea nuestro grado de predestinacin, y noms. Respetemos y adoremos la voluntad de Diossobre nosotros.

    Y debemos estar contentos y conformes de talmanera, que en el cielo habr una infinita variedadde grados, y nadie tendr envidia de nadie, porquetodo el mundo tendr de tal manera llena ysatisfecha su capacidad, que no le cabr ms. Una

    persona que acaba de comer mucho si le ofrecendespus ms comida incluso ms apetitosa, ser

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    37/63

    ms apetitosa pero a ella no le cabe ms, y no

    quiere ms. En el cielo cada una tendr el mximode lo que pueda soportar, y por consiguiente nadietendr envidia de nadie.

    Pero esta razn es muy pobre, hay una raznmucho ms profunda, y es que la caridad es yseguir siendo la reina de todas las virtudes en elcielo tambin. La fe y la esperanza desaparecern.Ya no tendremos fe en el cielo, porque ya veremosa Dios; tampoco esperanza, porque ya lo tendremostodo; pero la caridad crecer de tal manera, quetendremos ms gozo y ms alegra de ver a nuestrohermano por encima de nosotros, que siestuviramos nosotros en su lugar.

    A veces vemos a alguna persona que nosparece ms perfecta que las otras, (aunque lossantos saben disimularlo muy bien; Santa Teresitalo disimul tanto que ni las monjas de su conventocayeron en la cuenta), pero a veces se nota, se notaque una persona es ms de Dios que otra, se nota

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    38/63

    bien. Pues no le tengan penosa envidia, sino todo lo

    contrario, algrense, y pidan al Seor: "Acbala desantificar, porque esa s, esa va bien, acbala desantificar, qutame a m algo, y dselo a ella". SantaTeresa se lo pidi al Seor muchas veces: que le

    quitara a ella alguna de las mercedes que le haca elSeor para drselo a otras, sobre todo a las que laperseguan o calumniaban.

    Oh!, esto s que es caridad: alegrarse del biende los dems tanto o ms que si fuera propio.Lamentemos el que no seamos santos nosotros,

    pero tener pena de que otra persona sea ms santaque nosotros, es un pecado de envidia gravsimo.Debemos tener una gran alegra de que seanmejores que nosotros, y empujarlas para que seanms santas que nosotros: eso es caridad, como laque funciona en el cielo.

    LA CONTEMPLACIN

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    39/63

    La contemplacin es esto, una oracin que va

    subiendo, subiendo: recogimiento infuso, quietud,unin, xtasis, matrimonio espiritual. Pero ahoracabe preguntar ms concretamente: Qu escontemplar?, cmo se contempla?, de qumanera se va subiendo en la contemplacin?. Es lo

    prctico, pues la teora ya est vista con todaclaridad.

    Lo han visto claro, verdad? Han visto que sinlos dones del Espritu Santo, no hay santidad. Conla gracia ordinaria podemos llegar hasta la terceramorada, pero de ah no pasamos; de la cuarta paradelante ya tienen que venir los dones del EsprituSanto. Y los dones del Espritu Santo se obtienen afuerza de oracin y a fuerza de humildad, a fuerzade humildad, y a fuerza de pedrselo al EsprituSanto. Aprndanse de memoria, pero no pararecitarla como una oracioncita, sino para saborearladespacio, la secuencia de Pentecosts: "Veni SanctiSpiritus..."

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    40/63

    Maravillosa! Pidan al Espritu Santo que les

    d eso. Sean devotsimas del Espritu Santo,pdanle que les ensee a hacer oracin, y, sobretodo, que maneje la lira de los dones del EsprituSanto, que la maneje l, porque tiene que ser lquien la maneje, pdanselo, pdanselo coninsistencia.

    Contemplar es "respirar amor"Qu es contemplar? Contemplar es respirar

    amor, dos palabras, nada ms. Respirar amor.Respirar amor de Dios. Nada ms.

    Cmo se contempla? Respirando amor,respirando amor, respirando amor... Nada ms.

    Cmo se crece en la contemplacin?Respirando amor de una manera cada vez msintensa, de una manera cada vez ms profunda,

    pero sin cambiar de actitud, sin cambiar de oficio:respirando amor. Nada ms. Respiren amor, yllegarn a la cumbre, y sin esto, ya pueden hacerVds. lo que quieran, que no llegarn. Respirar amor

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    41/63

    es el ejercicio de la caridad perfecta, del puro amor:

    "Aunque no hubiera cielo yo te amara, y aunque nohubiera infierno te temiera".Respirar amor, pero cada vez ms

    intensamente; por qu cada vez msintensamente? Esto es muy importante, este puntoquiero aclararlo muy bien porque esimportantsimo.

    Miren, imagnense Uds. que tenemos aqu unaserie de vasos llenos de agua. Uno est calentado a20 grados, otro a 25, otro a 30, otro a 35, y otro a40. Introducimos un termmetro en el de 20, marca20; introducimos en el de 25, marca 25;introducimos en el de 40, marca 40. Para quemarque el termmetro 41, qu tiene que ocurrir?.Pues tiene que ocurrir que el agua que ahora estcalentada a 40, se caliente a 41, porque si no eltermmetro no subir, aunque lo metamos 40veces, 400 veces, siempre marcar 40, 40, 40. Paraque suba a 41, es preciso que el agua se caliente a

    41 l

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    42/63

    41, y entonces el termmetro acusarinmediatamente el grado que ha subido.

    Esto quiere decir que vale ms un acto deamor de Dios intenso, que miles, fjense bien, quemiles de actos de amor tibios. Si estn a 20 grados,y no pasan de ah, aunque hagan mil actos de amorde Dios de 20, se quedarn en 20, 20, 20, 20. Paraque lleguen a 21 tiene que hacer un acto deintensidad 21, porque si no el termmetro no sube.Y qu se hace, cmo se hace un acto ms intenso?Fjense bien, no se trata de apretar los puos, no eseso. Es todo sobrenatural, todo debe hacerse conuna gran sencillez y una gran naturalidad. Esafinando los motivos, afinando los motivos, o sea:haciendo que cada vez sea ms verdad, "queaunque no hubiera cielo yo te amara, y aunque nohubiera infierno te temiera, no me tienes que dar

    porque te quiera..." "Mira Seor, yo te quiero amarslo por ti mismo, renunciando en absoluto a queme aumentes el mrito; aumntame el amor, pero elmrito no". Al revs de lo que hace la inmensa

    d l t t l

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    43/63

    mayora de la gente: rezan y rezan para aumentar elmrito, para ganar indulgencias. Obrar slo o

    principalmente para ganar mritos es egosmo puro,no puro amor.

    El amor puro de Dios dice: no, Seor, no meaumentes el mrito! Si yo quiero ser el "farolillorojo" del cielo, el ltimo de todos! No me aumentesel mrito, aumntame el amor, aumntame el amora Ti, pero no me aumentes el mrito, porque"aunque lo que espero no esperara, lo mismo que tequiero te quisiera". Esto es un acto de amor msintenso, sin apretar los puos, con toda naturalidady sencillez.

    Santa Teresa, cuando la insultaban se frotabalas manos de alegra y cobraba particular cario aesa persona. Si quera alguno hacerse amigo deSanta Teresa, tena un modo infalible de serlo:insultarla, ya la haba conquistado. As son lossantos. Y todava aada Santa Teresa: "Seor, yoquisiera pedirte para esa persona que me persigue,que me quitases algo de lo mo y se lo dieses a ella,

    t f di " Fj bi

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    44/63

    para que no te ofendiese". Fjense bien; qumaravilla!, primero renuncia ella a lo suyo, se lo daa la otra; pero esto tampoco es su ltimo fin: "paraque no te ofenda a ti", qu maravilla! El don delEspritu Santo le haca ver claramente todas estascosas, tan sublimes y maravillosas.

    Respirar amor, cada vez ms intenso,intensificando los motivos, renunciando al mrito ya la recompensa, renunciando a todo lo dems:"Dadme salud o enfermedad, dame cielo o dameinfierno, a todo dir que s". Lo dice Santa Teresa,renunciar a todo en absoluto, menos a amar yglorificar a Dios.

    Hay que llegar a decir: "Seor a m no meinteresan ms que dos cosas: que se cumpla en mtu voluntad hasta el ltimo da y hasta el ltimodetalle y que te glorifique hasta el mximo aunquese hunda el mundo y pase lo que pase". Y tambin:"Quiero poner mi alegra en tu alegra, mi felicidaden tu felicidad, mi gloria en tu gloria. El

    pensamiento de que t eres infinitamente feliz, y de

    que no dejars de serlo jams ocurra lo que ocurra

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    45/63

    que no dejars de serlo jams, ocurra lo que ocurra,sea la fuente nica, el manantial inagotable de misalegras. Verte feliz a ti Seor, no quiero otra cosa.

    No me hagas feliz a m, el verte a Ti feliz, ya mehace feliz: eso es todo para m, Seor, no quieroms". Esto es contemplar, estos son actos intensos,sin apretar los puos, con toda sencillez ynaturalidad.

    "Respirar amor". Como no respiren amor nollegarn a la santidad, y si respiran amor de estamanera tan fcil, tan sencilla, no haciendo otracosa, sin pensar en otra cosa. Llegarn. No pidannuevas consignas que las desorientarn, esta es lagran consigna, "respirar amor". Si hacen esollegarn a la santidad, y si no hacen eso, aunquetengan cuarenta directores espirituales fracasarn.Santa Teresa fue santa a pesar de los directoresespirituales, porque algunos estuvieron a punto dedesorientarla hacindola creer que todos susfenmenos msticos eran cosa del demonio. El"caballero Salcedo" y Gaspar de Aza, cura de

    vila queran exorcizarla Y fueron los dominicos

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    46/63

    vila, queran exorcizarla. Y fueron los dominicos,los que la orientaron bien: "Cmo!, esta mujerendemoniada? Si todo eso es cosa de Dios!".

    Naturalmente no vieron nada diablico, erangrandes telogos y al mismo tiempo hombres deDios como Bez, por eso vean tan claro. No sedejen desorientar, no admitan ms consignas queesta, porque no hay otra mejor para ser santos,cranme.

    "Respirar amor", es la caridad perfecta, es eldesarrollo de la caridad, llegar con Cristo hasta elcolmo de la caridad. Y el colmo de la caridad esese: llegar a olvidarse de uno mismo, de tal maneraque no nos interese ms que la felicidad de Dios,ver feliz a Dios eso basta. "Seor!, no me interesanada fuera de ti. Seor, me interesas t, me interesael verte feliz a ti". Esto es el "puro amor" del quehablan tan maravillosamente los msticosexperimentales: Santa Teresa, San Juan de la Cruz,San Francisco de Sales, Santa Teresita, Isabel de laTrinidad, Rafael Arnaiz, etc. Claro que no podemos

    estar mucho tiempo haciendo actos intensos no lo

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    47/63

    estar mucho tiempo haciendo actos intensos, no loresistiramos. No hace falta pasar la hora entera deoracin con la mxima intensidad, es imposible.Pero, al menos, dediquemos diez o quince minutosa algunos actos intensos, aunque descansemosdespus un poco. En esos escasos momentosintensos creceremos ms que en todo el tiemporestante, como hemos explicado ms arriba.

    "Respirar amor" es la consigna definitiva, peroles voy a sugerir otra complementaria a propsitode una obra de Lope de Vega: "Fuenteovejuna" nohan odo hablar de ella?

    Fuenteovejuna es un pueblo importante de laprovincia de Crdoba. En tiempos de Carlos I deEspaa, gobernaba Fuenteovejuna el Comendadorde Calatrava, que les impuso unas leyes y unascosas que ellos no estaban conformes ni muchsimomenos. Algunas cosas no se pueden ni contar a lasmonjas porque se escandalizaran. No estabanconformes con l y un da se pusieron todos deacuerdo y mataron al comendador. Lo mataron, ya

    est Entonces cuando se enter el rey que haban

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    48/63

    est. Entonces, cuando se enter el rey que habanmatado al comendador, mand all un juez, paraaveriguar qu haba pasado all. El juez reuni al

    pueblo entero, con el alcalde a la cabeza ypregunt: " Quin mat al comendador?

    Y el alcalde, en nombre de todos, contest:Fuenteovejuna, seor.

    Bueno, ya s que fue en Fuenteovejuna, pero,quin fue en Fuenteovejuna?.

    En Fuenteovejuna?-S. Dgame quin fue en Fuenteovejuna?Todos a una, seor.Esta consigna es buena tambin para ustedes,

    las monjas contemplativas. Mientras permanezcanunidas todas a una, como en Fuenteovejuna van

    bien. El da en que se desunieran y formarangrupos o grupitos distintos, se hundira el convento.

    EL DIRECTOR ESPIRITUAL

    Voy a decirles ahora unas palabras sobre el

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    49/63

    Voy a decirles ahora unas palabras sobre eldirector espiritual, que suelen tener algunasmonjas, aunque no es absolutamente necesario.

    Es muy difcil ser un buen director espiritual.Segn San Juan de la Cruz "para este camino (el dela mstica) apenas se hallar gua cabal, porqueadems de ser sabio y discreto ha menester serexperimentado; porque aunque el fundamento es elsaber y la discrecin, si no hay experiencia de loque es puro y verdadero espritu, no atinar aencaminar el alma en l cuando Dios se lo da, niaun lo entender". (Llama 3,30).

    En efecto. Cmo es posible que un hombre,aunque sea muy buena persona, aunque sea un

    buen sacerdote, aunque sea un buen religioso, si lmismo no tiene sed de Dios, si l mismo no tienehambre de Dios y de santificarse, cmo es posibleque lo infunda a los dems?. Es imposible, si no lesale del corazn, si a l no le interesa la santidad,cmo va a intentar dar lo que no tiene? Por eso yohe dicho muchas veces a muchas monjas que no

    tengan ningn escrpulo de conciencia, si no tienen

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    50/63

    tengan ningn escrpulo de conciencia, si no tienendirectores espirituales, o no tan buenos comofueran de desear. Si hubiera verdaderos directoresespirituales, qu duda cabe que sera estupendo; undirector espiritual que empuje hacia la santidad, esoes un don de Dios, eso hay que pedrselo a Dios.Pero es que no los hay, o escasean mucho, y si sefan Vds. de lo que les dice un hombre que norena las debidas condiciones, les har un daoterrible. Ms vale en este caso que no tengandirector espiritual.

    Les voy a dar una norma clarsima dedireccin espiritual, para saber cundo una cosa es

    puramente natural, cundo es del demonio, ycundo es del Espritu Santo.

    a) Cuando sienta un impulso interior parahacer una pequea desobediencia, para faltar alsilencio, para faltar a cualquier puntito de la regla oconstituciones: eso es del demonio. No se necesitadireccin espiritual ninguna, ya est. Te est

    indicando que faltes al silencio, que faltes..., ya

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    51/63

    q , q , yest: el demonio. No hace falta director espiritual

    para ver cosa tan clara.

    b) Si no te dice que peques, pero s que seasun poco ms comodona, que no te preocupesdemasiado, que vayas tirando, pero nada ms, singrandes preocupaciones. Ay!, casi seguro que ah,

    puede ser que no este l demonio, pero est tuegosmo, est tu naturaleza humana que no quieremolestarse, que no le gusta el sufrimiento, que noquiere la mortificacin.

    c) En cambio cuando la mocin interior teinvita a ser la ltima de todas, a ponerte al serviciode todas, a besarle los pies a esa que te resultaantiptica, a desear que la otra sea mejor que t,etc., eso es del Espritu Santo. No hace faltadirector espiritual, est claro que eso es cosa deDios.

    El director espiritual, si tenemos bien

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    52/63

    p ,asimilado este criterio, no hace falta para nada.Santa Teresita no lo tuvo y lleg a ser una granSanta. Si Uds. tienen un santo director que lesoriente bien: adelante. Pero ay, ay, ay qu difcil vaa ser, qu difcil va a ser. Si tuvieran Vds. a un SanJuan de la Cruz, adelante... pero ay, ay, ay, si noson santos las tendrn paralizadas en su vidaespiritual o las desorientarn por completoimpidindolas salir de la mediocridad.

    Hganme caso: limtense a "Respirar amor",cada vez ms intenso, eso les basta. Vds. mismassabrn distinguir cundo es el Espritu Santo, ycundo es el demonio, y cundo la propiacomodidad o egosmo.

    Todo lo que sea faltar un poquitn, porpoquitn que sea, a la regla: el demonio.

    Todo lo que sea comodidad y horror a la cruz:nosotros mismos, nuestra propia naturaleza malinclinada.

    Todo lo que sea tratar de ser el "farolillo rojo",

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    53/63

    q jqueriendo, deseando, ansiando ser la ltima detodas, besando los pies a todas: el Espritu Santo.

    Esta clarsimo, no hace falta directorespiritual. Hganme caso hijas mas. De lasmonjas, recibo unas cartas... Algunas las conservo,

    pero las voy a quemar, porque el da en que memuera, qu le importa ya a nadie. Las cartas querecibo: desde que toman en cuenta la consignarespirar amor, son maravillosas. Avanzanrpidamente hacia la santidad. Claro, es el ejerciciode la caridad, de la caridad perfecta, de la del queno se busca a s mismo, si no que busca a lasdems, busca a Cristo: "A m me lo hicisteis, a mme lo hicisteis", dice el Seor.

    Santa TeresitaSanta Teresita se desviva por prestar algn

    servicio a las dems, no se buscaba jams a smisma; cuntos detalles de Santa Teresita, Diosmo! Nunca buscndose a s misma, siempre

    buscando a las dems, oh!, as lleg a la cumbre.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    54/63

    Santa Teresita no es una santa inferior o muchomenor que Santa Teresa, est muy cerca de ella, sies que no iguala a la gran Teresa de vila.

    Santa Teresa de vila era otra cosa: tuvocarismas, visiones, revelaciones, una

    predestinacin especialsima, la tena Diospredestinada para hacer cosas tan grandiosas, queno podemos aspirar a eso; aspirar a visiones, arevelaciones... uy, uy. San Juan de la Cruzrechazaba todo eso, fuera.

    Pero estar ntimamente unidos con Dios, nopreocuparnos nada ms que de Dios, no vivir msque para Dios, eso est al alcance de todos.

    Vds. pueden ser todas Teresitas del NioJess. Puede que no tengan la talla suficiente paraTeresa de vila, puede que no; pero Teresitas del

    Nio Jess?, todas, absolutamente todas puedenserlo. Y por lo mismo, pueden hacer todos elofrecimiento como Vctimas al Amor

    Misericordioso de Dios como lo hizo Santa

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    55/63

    Teresita.Otra cosa muy distinta es el ofrecimiento

    como Vctimas a la Justicia de Dios, al modo deSanta Catalina de Siena, Sor Isabel de la Trinidad,etc. Para ello se requiere una predestinacinespecialsima, que la tienen poqusimas almas. Am, si una persona me pidiera permiso para hacer elofrecimiento de vctima a la Justicia de Dios, comono tuviese yo una seguridad muy grande: primerode que se trata de una persona que est ya muyelevada, por lo menos en la sexta morada, y queadems se ve claramente que es una cosa que elEspritu Santo se lo est inspirando de da y denoche, de da y de noche, le dira que no. Que deninguna manera.

    En cambio el ofrecimiento como vctima alAmor Misericordioso todas Uds. lo pueden hacer, ylo deben hacer. El de Santa Teresita s, el devctima como Sor Isabel de la Trinidad porejemplo, no, Sor Isabel de la Trinidad fue vctima

    en el otro aspecto, y eso requiere una

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    56/63

    predestinacin especialsima; la tiene quien latenga, pero el que no la tiene no la tiene.

    La santidad al alcance de todosVoy a terminar. Pero antes quiero decirles una

    cosa importantsima que interesa, no solamente alas monjas contemplativas, sino a todos loscristianos en general, incluso a los seglares msinmersos en el mundo; a los empleados en unaoficina, a los mismos labradores que se pasan lavida en las duras labores del campo. Y es que lasantidad incluso la santidad contemplativa msencumbrada se encuentra al alcance de todos,absolutamente de todos los bautizados. Como lesdeca al principio de esta conferencia todo dependedel bautismo, todo arranca del bautismo. Es el dams grande de nuestra vida repito en que se nos

    infundi en el alma la gracia de Dios; pero no paraque permaneciera pasiva y enterrada en la esenciade nuestra alma, sino como una semilla que debera

    crecer y desarrollarse hasta convertirse en un rbolf d l bij l i

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    57/63

    frondoso en el que vengan a cobijarse las mismasaves del cielo. Todos estamos llamados y obligadosa aspirar a ese pleno crecimiento de la gracia. Noestamos obligados a ser santos en un momentodeterminado ("aqu y ahora" precisamente), pero slo estamos, y por cierto gravemente, a aspirar aserlo algn da, trabajando poco a poco, da a da, alograrlo as. Y esto por tres argumentos aplastantes:

    1. Lo exige as la gracia bautismal infusa ennuestra alma en forma de semilla, que ha de crecerhasta alcanzar su pleno desarrollo.

    2. Lo exige as el primer mandamiento(mandamiento, no consejo!) de la Ley de Dios:"Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, contoda tu alma y con todas tus fuerzas", y en eso,

    precisamente, consiste la santidad msencumbrada, que slo podremos cumplir

    plenamente en el cielo ante el xtasis inenarrablede la visin beatfica.

    3. Porque lo ha declarado solemnemente la

    I l i l C ili V ti II d di d d

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    58/63

    Iglesia en el Concilio Vaticano II dedicando nadamenos que un captulo entero (el 5 de la magnaConstitucin "Lumen gentium") a la vocacinuniversal a la santidad donde se nos diceexpresamente:

    "Es, pues, completamente claro que todos losfieles, de cualquier estado o condicin, estnllamados a la plenitud de la vida cristiana y a la

    perfeccin de la caridad, y esta santidad suscita unnivel de vida ms humano incluso en la sociedadterrena. En el logro de esta perfeccin empeen losfieles las fuerzas recibidas segn la medida de ladonacin de Cristo, a fin de que, siguiendo sushuellas y hechos conformes a su imagenobedeciendo en todo a la voluntad del Padre, seentreguen con toda su alma a la gloria de Dios y alservicio del prjimo. As, la santidad del Pueblo de

    Dios producir abundantes frutos, comobrillantemente lo demuestra la historia de la Iglesia

    con la vida de tantos santos". (Concilio Vaticano II,C tit i "L ti " 40)

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    59/63

    Constitucin "Lumen gentium" n.40).Y qu es lo que tiene que hacer el seglar para

    llegar a esta santidad obligatoria? Respirar amor!Nada ms.

    Final.Nada ms. Y ahora Vds. tienen la palabra por

    si quieren hacerme alguna pregunta sobrecualquiera de las cosas que les acabo de explicar. Ysi no, que Dios las bendiga a todas y las haga muysantas al estilo de Santa Teresita, el centenario decuya muerte celebraremos si Dios quiere el 30 deseptiembre de 1997. Amn, amn.

    Fray Antonio Royo Marn, O.P.

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    60/63

    NDICE

    La gracia de Dios .....5Virtudes Infusas......13Los dones del Espiritusanto22Los Grados de Oracin...29La Contemplacin......44El Director Espiritual...55

    LIBROS MUY RECOMENDADOS

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    61/63

    De la Mstica Doctora Santa Teresa de Jess:

    Libro de la Vida (Autobiografa de la Santa).Escrito por obediencia, de 374 pginas, al precio de4,20 .

    Camino de Perfeccin, de 184 pginas, al preciode 3,20 .

    Libro de "Las Moradas" o Castillo Interior, de192 pginas, precio de 2,30 .

    De Santa Teresita del Nio Jess, Doctora de laIglesia:

    Historia de un Alma (Autobiografa), con 356

    pginas, al precio de 3,85 .

    NOTA: Los precios aqu sealados son los delperiodo 2006 y 2007 En aos sucesivos podran

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    62/63

    periodo 2006 y 2007. En aos sucesivos podransubir algo, segn el IPC o subida de la vida.

    Santa Teresa de Jess ha sido mi granmaestra: la que ms me ha enseado y me haanimado a perseverar en la oracin y por ello aluchar contra mis defectos.

    San Alfonso Mara de Ligorio, el mayor

    doctor de la Iglesia de los ltimos siglos, tambintuvo a Santa Teresa por madre y maestra, eimpregnado de la doctrina de la Santa lleg a ser elgran Doctor de la oracin y de la perfeccin.

    La maravillosa Doctora Santa Teresita delNio Jess es ms sencilla y menos profunda que lade vila, pero no menos atractiva y sugestiva. Esta

    es la Santa de las almas pequeas, porque su vida ysu doctrina es "hacer con mucho amor de Diostodas las cosas') aun las ms insignificantes, lo

    ordinario de cada da, y, como lo que cuenta es elamor nos ensea a llegar a la perfeccin con las

  • 7/30/2019 La Unin Mstica con Dios, por Antonio Royo Marn, O.P.

    63/63

    amor, nos ensea a llegar a la perfeccin con lasmismas cosas que hacemos.

    El editor.