La Verdad Del Pueblo núm. 56, México D. F.

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    AO 10 NM. 56 MXICO, D. F., JULIO 6 DE 2013 DIRECTOR GENERAL: RAMN COUOH CUTZ PRECIO: $10.00

    La represin contra el Magisterio Chiapaneco, ofensivadel Gobierno de EPN contra la CNTE y el pueblo!

    Violento desalojo de profesores en Chiapas

    Lucha frontal contra el charrismo sindical y lareestructuracin del sistema, por la conquistade los sindicatos y la defensa de los derechos e

    intereses de los trabajadores y el pueblo!

    http://www.jornada.unam.mx/2013/06/30/sociedad/033n1sochttp://www.jornada.unam.mx/2013/06/30/sociedad/033n1soc
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    EDITORIAL

    La represin contra el Magisterio Chiapaneco, ofensivadel Gobierno de EPN contra la CNTE y el pueblo!

    El sbado 29 de junio, a las19:30 horas aproximadamente,ms de 1,500 policas unifor-mados y vestidos de civil, desa-lojaron a cientos de maestrosdemocrticos de la Seccin 7del SNTE de Chiapas, delega-dos al 26 Congreso SeccionalExtraordinario para renovar elCES, con el saldo de ms de200 maestros golpeados, va-rios heridos de gravedad, 29

    detenidos, adems de que fue-ron perseguidos hasta variascuadras del Polyforum Mesoa-mericano en Tuxtla Gutirrez,sede del Congreso, y que losmismos policas saquearoncomercios, para responsabili-zar de vndalos a los maestros,como han publicitado en Tele-visa y el canal 40, principal-mente por Pablo Hiriart.

    La polica actu por rdenes

    del Gobierno del Estado de Chia-pas Manuel Velasco Coello pararespaldar el charrazo y buscarfortalecer al hijo putativo de ElbaEsther Gordillo Morales, JuanDaz de la Torre, el nuevo cancer-bero del SNTE, supuesto Presi-dente y Secretario General, queel Estado promueve como nuevoCacique, continuador de las ca-marillas de Robles Martnez(1955-72), Carlos Jonguitud Ba-rrios (1972-89) y Elba EstherGordillo (1989-2013), que sinpresencia alguna y repudiado porlas masas trabajadoras, se entregaincondicionalmente al Estado, como secomprueba con su discurso ante legisladores el 10de junio, en que compromete el SNTE al Estado yapoya incondicionalmente la mal llamada reformaeducativa.

    La represin contra el magisterio democrticode Chiapas, es parte de la poltica represiva del go-bierno fascista de Pea Nieto, ante la imposibilidad

    de sacar a su gusto las reformasestructurales, puesto que a lareforma laboral y su mal llamada reforma educativa y suintencin de reforma energtica que pretende privatizaPemex y Electricidad, ascomo su entrega total al imperialismo, principalmenteyanqui, como se compruebacon la minera, las inversiones, su silencio cmplice

    ante la fascista reforma migratoria en Estados Unidosla construccin de 1800kms. de la barda fronterizapor los yanquis y hoy de ladenuncia del espionaje, queconvierte a su gobierno enlos puntales de la traicin ala Patria, abjurando a la defensa de la soberana e independencia nacional; la CNTEse pone a la vanguardia en la

    lucha popular por la defensade los derechos e interesesno slo del magisterio, sinotambin en gran parte deconjunto de los trabajadoresdel pas, sin descartar eabonar el camino para laliberacin nacional. De ahque la represin al magisterio chiapaneco sea un anticipo a la represin generacontra la CNTE, que la campaa de los medios contralos maestros, en particula

    contra la Seccin 22 de Oaxaca, la 14 de Guerrero y la 18 de

    Michoacn, amn de muchos hechos que anuncian la ola represiva.

    La represin al Congreso de la Seccin 7, tienevarios antecedentes. Es importante sealar, que enmarzo de 2008, los charros del CEN y del Estadoconsumaron un charrazo, porque eran igualmenteminoritarios frente a los democrticos, imponiendoal espurio Rosendo Galindez, contando el charrismo

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    con el respaldo del Gobernador Juan Sabines Gue-rrero, que orden la intervencin policiaca, desdeentonces se haban negado los charros a convocaral Congreso, a pesar de las denuncias y el derechoque asiste a los democrticos. Con la huelga inicia-da el 15 de mayo, que dur 5 das, el Gobernador secomprometi a intervenir; el 21 en reunin de larepresentacin democrtica con el CEN del SNTE searranc la convocatoria al Congreso a realizarse los

    das 27 y 28 de junio del ao en curso, sin embargoel Gobierno de Manuel Velasco Coello exigi unpacto de caballeros, que en los hechos representla desmovilizacin de las masas, no suspensin declases, dando luz verde al charrismo para accionarcon todo el contingente de autoridades y con elSecretario de Educacin al frente. El Congreso tenaque iniciarse el jueves 27 a las 10:00 horas, y fuehasta el viernes 28 a las 10:00 horas que los cha-rros del CEN inauguraron y hasta las 22:00 horasque lo instalaron, violentando en todos los aspectossu misma con-

    vocatoria; ya enel proceso elec-toral, arbitra-riamente en vezde confrontarPlanilla contraPlanilla, co-menzaron pornombrar a losresponsablespor niveles y alllegar a la elec-

    cin de los res-ponsables deOrganizacin,los democrti-cos los superaron con creces, comprobndose que apesar de sus maniobras, la compra de votos, lacampaa de corrupcin, amenazas y otras prcticapropias del charrismo, no podan derrotar a los de-mocrticos, los charros del CEN optaron por impo-ner receso, romper el congreso y dar el charrazo quelos caracteriza; la presin de los delegados demo-crticos, mantuvo a los casi 800 delegados desde lamadrugada del 29 hasta la represin en la noche.

    Los cnicos y esquiroles charros, a pesar de te-ner minora de delegados, exigan 50% de carteras y

    la Secretara General para ellos, es decir, que sudemocracia consiste en avasallar, agandallar, quesi pierden arrebatan.

    Esta ofensiva del Estado y el charrismo contra emagisterio democrtico de la Seccin 7, contingente de la CNTE, se enmarca en el contexto de la lucha de cientos de miles de trabajadores de la educacin en contra de las reformas estructuralesprincipalmente en contra de las criminales reformas

    laboral y supuestamente educativa, que impone egobierno fascista de Enrique Pea Nieto y su com-parsa del Pacto por Mxico, de los partidos de Estado PRI-PN-PRD, que no solo atentan contra todoslos trabajadores del pas y de la educacin, sino queaceleran la privatizacin de los recursos estratgicos de la nacin la minera, PEMEX y electricidadentregando el pas al imperialismo y negando laindependencia y soberana nacional.

    Para el magisterio democrtico y clasista deChiapas, la situacin es bien clara, es la exigencia

    del respeto a la

    decisin mayoritaria, para laCNTE, es laconquista deSNTE en su carcter de sindicato y nacionalno la pestilencia corporativaque hoy predomina con echarrismo.

    Contra lapoltica fascistay reaccionariadel Estado bur

    gus-terrateniente que encabeza Pea Nieto, y desus cancerberos charros del SNTE, se impone comoarma fundamental la Huelga Nacional del Magisterio Mexicano, vinculado estrechamente con las luchas del pueblo mexicano.Apoyo total al magisterio democrtico de Chiapas!

    Apoyo a la dignidad clasista de la CNTE!

    DirectorioDIRECTOR GENERAL: Ramn Couoh Cutz;SUBDIRECTOR GENERAL: Alberto Del Canto Hernndez; GERENTE GENERAL: Braulio Mena Lagunas.DIRECCIN COLECTIVA: Rodrigo Arias Hernndez, Nardo Benavides Ocampo, Braulio Prez, Jos Casillas, Ernesto Lucero Flores,Isidro Bautista Reyes, Antonio Cota Araiza, Jos Pilar Sainz Muoz, Francisco Javier Salgado, Julia Oyorzbal Gonzlez, GermnPea Ocampo, Alberto Barrera Sandoval, Zenn Rojas, Ricardo Rodrguez, Lilia Abarca Laredo, Leonardo Albino Ramos, FermnVzquez Gualberto, Irma Sandoval Samperio, Efran Ayala Bernal, Perfecto Almorn.

    Email:[email protected]

    mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]
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    NACIONAL:

    Deslinda MBM con los charros

    del SNTE y la partidocraciaA la opinin pblica y a los trabajadores de laeducacin que forman parte y participan al ladodel Movimiento de Bases Magisteriales en elcentro del estado o en otras regiones de Jalis-co.

    Derivado de que en la fiesta organizada en una finca dela colonia La Duraznera municipio de Tlaquepaque, pre-sunta propiedad de Juan Alcal Espitia a donde acudie-ron cerca de un millar de personas el da sbado 22 de

    junio de 2013, para festejar el cumpleaos de este per-sonaje del charrismo sindical del SNTE de la seccin 47y, que fue notorio y pblico que por el altavoz se mencio-n la presencia de representantes del Movimiento deBases Magisteriales, sealamos lo siguiente:

    1.- Quienes formamos parte del Movimiento de BasesMagisteriales en la Regin Centro y compaeros que secoordinan con nosotros en diversos contornos del estado,nos deslindamos de Juan Flores Vzquez y Paulino NivnVelzquez porque forman parte de la cpula de la seccin47 del SNTE desde hace ms de 15 aos a donde llega-ron precisamente negociando con los grupos de poderque controlaba Juan Alcal Espitia y estos mismos per-

    sonajes no fueron capaces de acercarse a quienes en elpasado congreso de la seccin 47 presentamos una pla-nilla que contendi por la dirigencia sindical, por el con-trario, lograron obtener nuevamente posiciones nego-ciando y sosteniendo que son disidentes.

    2.- No concebimos ni avalamos que el Movimiento deBases Magisteriales resucite y de su aval a un personajesiniestro que fue cacique de la seccin 47 del SNTE y quecompiti con Elba Esther Gordillo para entronizarse en elCEN del SNTE, que cay preso por corrupcin de meno-res y otros cargos, no somos como ellos y no fuimos niqueremos ser parte de su grupo.

    3.- Tal como lo hemos expresado de manera pblica,nuestra lucha es por la abrogacin de las reformas alartculo 3 y 73 de la Constitucin Mexicana, por tanto,rechazamos la reciente reforma educativa porque repre-senta un retroceso en las conquistas sociales y laboralesde hace cien aos, contradiciendo el espritu del consti-tuyente de 1917 en lo que se refiere a la gratuidad de laeducacin.

    4.- Nos congratulamos por la reciente incorporacin a lalucha de cientos de trabajadores de la educacin en Ja-

    lisco, la indignacin no es para menos, est en graveriesgo la prdida del empleo y otros derechos fundamen-tales, pero no es justo que las movilizaciones tengan unsesgo electorero y de conciliacin con quienes han traicionado y se han entregado al charrismo sindical deSNTE de Elba Esther Gordillo y ahora de su engendro JuanDaz de la Torre.

    5.- Este deslinde no lo hacemos de la lucha digna y ver-dadera de los trabajadores de base, s estamos en contrade la reforma educativa, porque no somos comparsas de

    gobierno federal, ni de Mexicanos Primero, tampoco delos charros del SNTE, somos profesores de grupo, directores, personal de apoyo a la docencia que desde nuestrasescuelas denunciamos y nos oponemos a la represin ylas imposiciones del patrn-gobierno.

    6.- No formamos parte del Comit Ejecutivo NacionaDemocrtico (CEND) del SNTE, ni nos coordinamos conesta corriente sindical ajena a la CNTE. Desde la Coordi-nadora estamos hermanados con trabajadores que padecen los mismos atropellos en sus derechos en otros es-tados de la repblica y coincidimos en la urgente necesi-dad de democratizar el SNTE, la educacin y el pas.

    7.- Nuestra lucha no es por obtener posiciones polticas ode comodidad en los partidos polticos electoreros, en egobierno, ni en el SNTE, somos maestros y desde nues-tras escuelas les seguimos recordando que Con el gisescribimos la historia y con la lucha la forjamos, no podemos quedarnos callados ante quienes se publicitancomo disidentes del charrismo del SNTE en la secciones16 y 47 y forman parte o son satlite de los mismos grupos de poder que lo sostienen.

    Guadalajara Jalisco, 28 de junio de 2013.

    Con el gis escribimos la historia, con la lucha la forja-mos!

    Movimiento de Bases Magisteriales

    Regin centro, Moiss Guerrero Rincn

    Regin Costa Sur, Alberto Pintor Anguiano

    Regin Altos Norte, Anastacio Jaramillo Aguilar

    Regin Cinega, Hermelinda Bueno Aguilar

    Por el Movimiento Independiente de Trabajadores de laEducacin, Aldo Santana.

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    CESE DE LA REPRESIN EN CONTRA DE LAPROFA. ANA LUISA CELESTINO MARTNEZ

    SECRETARIO DE EDUCACIN Y DIRECTOR DE LAUNIDAD DE INTEGRACIN EDUCATIVA DEL ESTADODE NUEVO LEN, ING. JOS ANTONIO GONZLEZTREVIOCorreo Electrnico:[email protected]

    PRIMERO: Exigimos la reinstalacin inmediatade nuestra compaera, Profra. Ana Luisa CelestinoMartnez, en su plaza de base como maestra degrupo en la Escuela Mara Trinidad Murillo Oliva-res, turno matutino, C. T. 129 DPR1496A, Zona 52,Sector 1 USEDES N 11, ubicada en Joaqun Parda-v s/n, Colonia el Mirador de las Mitras, Monterrey,N. L.

    SEGUNDO: Demandamos el pago inmediato de laltima quincena del mes de junio de 2013 que ile-galmente le ha sido retenida por funcionarios deesta Secretara a su cargo.TERCERO: Solicitamos que se apliquen los estu-dios psicolgicos y las pruebas de confianza nece-sarias tanto al Lic. Edgardo Sebastin Jimnez So-ls, Jefe de la Oficina Regional USEDES N 11; al

    Lic. Roberto Arnulfo Hinojosa Santos, encargado dela Direccin Jurdica de Relaciones Laborales de laSecretara de Educacin; al Profr. Valeriano Gonz

    lez Lpez, Supervisor de esa Zona N 52; a su her-mano, el Profr. Francisco Javier Gonzlez Lpez deColegiado de Primarias de Asuntos Laborales de laSeccin 21 del SNTE; al el Profr. Casimiro AlemnCastillo, titular de la Secretaria General de la Seccin 21 del SNTE y a la Lic. Mara del Carmen RuizEsparza Contreras encargada de la oficina de Enla-ce de Informacin de la SEP en Nuevo Len.CUARTO: Reclamamos se sancione a los todoslos funcionarios y/o representantes sindicales queresulten responsables de los ilcitos aqu sealados.

    Monterrey Nuevo Len 5 de Julio de 2013.CNTE Nuevo Len

    Saturacin de celulares

    No es impresionante que en la sala del hogar, en lacafetera, en la antesala del dentista y hasta en elMetro, casi todos estn prendidos de su celular?Unos, texteando; otros, escu-chando msica, algunos msen el whatsup? Se est aca-bando la comunicacin per-sona-persona! Y las cosastienden a empeorar. Parafinales de 2013 se estimaque habr 6 mil 800 millonesde suscriptores de celulares

    en el planeta, de acuerdo conel reporte presentado ayer delos Objetivos del Desarrollodel Milenio 2013. La pene-tracin global (medida comola cantidad de clientes enrelacin con la poblacintotal) habr alcanzado 96 porciento, en el primer mundo, yen los pases en desarrollo 89

    por ciento. De lo que no se habla mucho porque noconviene es el dao fsico y squico que causa euso desmesurado del celular. La primera vctima

    los ojos; cada da se detectanms casos de alguna enfermedad, por cansancio de lavista. La relacin entre laradiacin que producen losaparatos y el cncer ha sidoacallada. Sin embargo, enSan Francisco, California, yotras ciudades, es obligatorio

    que los fabricantes ponganuna leyenda relativa al tipo eintensidad de radiacin quegeneran. (Enrique GalvnOchoa. Dinero. La Jornada de2-07-13, p. 8).

    http://www.nl.gob.mx/?P=mailto&[email protected]://www.nl.gob.mx/?P=mailto&[email protected]://www.nl.gob.mx/?P=mailto&[email protected]
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    MOVIMIENTO OBREROCAMPESINO:Y SINDICALISMO

    El Sindicalismo Clasista en la situacin actualRamn Couoh Cutz

    Junio 24 de 2013

    Las intensas y multitudinarias movilizaciones recientesen Turqua y Brasil, detonadas en el primer pas para evitar la destruccin del Parque Gezi de Taksim en Es-tambul, y en el segundo en contra del incremento a latarifa de pasaje, ha logrado la incorporacin de millonesde estudiantes, jvenes, trabajadores, desocupados,parias y hambrientos, demostrndose que en el mundolas masas desposedas estn hartas del capitalismo, delas injusticias, de la polarizacin entre ricos y pobres,que cualquier mnimo pretexto es detonante para gran-des insurrecciones, confirmando la cercana de la chispaque pueda incendiar la pradera en todo el mundo. Tanto

    en Turqua como en Brasil,los levantamientos popula-res han enarbolado deman-das muy sentidas por lapoblacin, y que al margende los partidos burgueses yde la supuesta izquierda, delas organizaciones sindica-les y corporativas, las ma-sas populares estn po-nindose de pie, pero que lamisma realidad est ense-ando que sin una frrea

    direccin, organizacin,disciplina, unidad y comba-tividad no ser posible latransformacin de las so-ciedades.

    En Mxico, el golpe asestado a los electricistas enoctubre de 2009 con la desaparicin de su fuente detrabajo Luz y Fuerza del Centro y el despido de ms de44 mil trabajadores y afectando directamente a ms de22 mil jubilados; los golpes a la burocracia y el magiste-rio con la imposicin de la Ley del ISSSTE en marzo de2007, que cancel sus conquistas y derechos; la imposi-cin de la Alianza por la Calidad de la Educacin (ACE)en 2008 y la reforma a los artculos 3 y 73 Constitucio-nales en diciembre de 2012, que infamemente el Estadodenomina reforma educativa que es en realidad medi-das punitivas a los maestros mexicanos, hacindolosresponsables de la crisis educativa, cuya responsabilidaddirecta es del Estado burgus-terrateniente mexicano; lareforma laboral de noviembre de 2012 que es un atenta-do criminal contra todos los trabajadores, que cancelaconquistas histricas arrancadas en ms de 200 aos deluchas del proletariado internacional y nacional; las re-formas fiscal, hacendaria, en telecomunicaciones y otras,que conforman las llamadas reformas estructurales; hanconstituido un verdadero reto a los trabajadores y al pue-

    blo, exhibiendo su orfandad, la ausencia de una direcciny organizacin proletaria y la dispersin de las luchaspopulares.

    Todas las luchas campesinas, de las comunidadescontra las afectaciones de las explotaciones mineras, delos propios trabajadores mineros, de sectores petrolerosde los electricistas reconociendo su herosmo y prolongado sacrificio, de sectores sindicales de la industriaautomotriz (Honda), de amplios sectores estudiantiles yde la juventud, hasta hoy se han dado de manera aisladaLas luchas de los maestros, principalmente de la CNTEaunque intensa y con una fuerza de cientos de miles de

    militantes, por el predominio del gremialismo y lafuerte influencia del reformismo y el oportunismodivorcindose cada vez msde la lnea clasista del sindicalismo, a pesar de estaa la vanguardia de la luchapopular, no ha habido lacapacidad de cohesionar emovimiento nacional; siendo alarmante la claudicacin de sectores de la di

    reccin, como es notorio enla mayora de los contingentes, principalmente enOaxaca, que antes era e

    contingente ms consolidado, convirtindose hoy en emejor ejemplo de la cooptacin del gobierno y de lossupuestos partidos de izquierda, y en general es alarmante la conciliacin con el Estado.

    Ante la ofensiva del capital financiero, la polarizacinde las contradicciones imperialistas y la pasajera debili-dad de la organizacin y la fuerza del proletariado internacional y nacional, es fundamental asumir la responsabilidad todas las organizaciones clasistasde retomael camino de la lnea, la organizacin y la emancipacinproletaria, sustentada en el marxismo-leninismomaosmo.

    Como una arenita en el inmenso ocano, hoy abordaremos tres temas relacionados en la lucha del magisterioy del pueblo, de mucha importancia: el sindicalismo, eSindicato Nacional de Trabajadores de la Educacin(SNTE) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de laEducacin (CNTE) en la situacin actual.

    Agona del capitalismo.El modo de produccin capitalista atraviesa por la peorcrisis de su historia, que detonada en octubre de 2008

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    hasta hoy no se prevn perspectivas de una pronta solu-cin, salvo un paliativo temporal que le ofrece la rees-tructuracin, misma que impone intensificar la explota-cin, expoliacin y una mayor opresin a los trabajado-res, a todos los pueblos del mundo de las metrpolis yde la periferia, es decir de las metrpolis capitalistas eimperialistas y de los pases subdesarrollados y semico-loniales de todos los continentes, provocando mshambre, miseria, represin y por lo tanto incrementa eldescontento social, acercando an ms su muerte,

    anunciando una nueva etapa de revoluciones y el posibleascenso del modo de produccin socialista y comunista,que el siglo XX fue rico en experiencias, enseando a lahumanidad las enormes posibilidades de un salto cualita-tivo a una nueva sociedad ms humana, libre de la explo-tacin del hombre por el hombre, inmerso en un profundodesarrollo de la ciencia y la tecnologa, una amplia cultu-ra y el imperio de la democracia proletaria.

    La crisis capitalista, ha puesto a prueba toda la es-tructura y superestructura del sistema, demostrando sugran debilidad e inclusive putrefaccin, pulverizando lademocracia burguesa exhibiendo su esencia, y la incapa-cidad de la burguesa de conducir por senderos humanos,

    democrticos y justos a la humanidad, desenmascarandosu verdadera catadura cancerosa, impregnada de co-rrupcin, egosmo, individualismo, teniendo las clasesdominantes como nica salida el militarismo, el arma-mentismo, cuyo fin sera la destruccin humana.

    Las conquistas obtenidas en los doscientos aosrecientes de luchas del proletariado y todos los trabaja-dores del mundo, se han ido perdiendo, limitndolas ocancelndose definitivamente.a).- en el campo econmico-social, la jornada laboraldiaria de 8 horas y descanso obligatorio de un da a lasemana principalmente los domingos, se va perdiendo;los mejores salarios y prestaciones sociales, laborales,profesionales, va disminuyendo; la educacin pblica

    gratuita para todos los trabajadores, sus hijos y todo elpueblo, paulatinamente, con la privatizacin, se va limi-tando; la seguridad social bajo la responsabilidad patro-nal y del Estado tiende a desaparecer; el derecho de aso-ciacin, sindicalizacin y huelga, como instrumentos deunidad, organizacin y lucha, va desapareciendo con lasreformas laborales, etc.,b).- en el campo ideolgico-poltico, el derecho al votode todos los trabajadores y el pueblo y el ser votados, lademaggica democracia burguesa, son tan slo una bur-la, parte de una prctica perversa; los sindicatos comoinstrumentos de lucha por arrancar, preservar e incre-mentar conquistas y lograr mejores condiciones de exis-

    tencia para los trabajadores, son ya una quimera, puestoque han sido nulificados con el corporativismo que uncea los trabajadores al yugo burocrtico-patronal, hasta laforja de partidos propios de los explotados de la ciudad yel campo, y sobre todo la posibilidad de la toma del poderpor el proletariado y la liberacin ideolgica, sepultandola alienacin, despus de la derrota del socialismo y larestauracin capitalista en la URSS, China, y decenas depases ms; hoy, las conquistas han sido eliminadas,volviendo a las condiciones prevalecientes en la infanciaproletaria.

    Los Partidos y organizaciones de la clase obrera y elcampesinado, socialistas, comunistas y populares, desa-

    rrollados en la mayora de los pases del mundo, princi-palmente en pases europeos como Rusia, AlemaniaFrancia, Gran Bretaa, Espaa, Italia, Holanda, etc., asimismo, en China, Corea, Vietnam, Argelia, Estados Unidos, en Amrica Latina, han sido destruidos, ya sea derrotados por la represin, o cooptados por el sistemacapitalista mediante la conciliacin de clases, fundamentalmente por la traicin del revisionismo, del reformismo y el oportunismo.

    En muchos pases, como en Francia, gobierna su

    puestamente el Partido Socialista, que es el mejor impul-sor de la lnea y la poltica burguesa. En todas partes, eproletariado y todos los trabajadores padecen la orfandad de la inexistencia de partidos proletarios, comunistas, que defiendan y enarbolen los intereses de los explotados y tiendan a la emancipacin social, es decir, tem-poralmente subsisten en condiciones de indefensinsiendo avasallados por el fascismo, como garante de lapaz capitalista e imperialista. Salvo la nueva auroraque anuncia el resurgimiento de partidos comunistas, deguerras populares y otras experiencias, pero que an sonincipientes, representan la oportunidad de un nuevoamanecer para la humanidad.

    La gran experiencia sindical, desarrollada en los pases europeos, en Estados Unidos, en Asia y Latinoamrica, principalmente; los poderosos sindicatos y centralesobreras en Alemania, Francia, Gran Bretaa, Italia, Espaa, Estados Unidos y otros ms, hoy han sido sometidos alas centrales oficiales, corporativizados a los tradicionales sindicatos-crceles burgueses y neo corporativizados a las organizaciones revisionistas y oportunistas, dela supuesta izquierda. Esta lacerante situacin se confirma con la pobre o nula respuesta que el proletariadolos trabajadores y los pueblos han dado, frente a la agre-sin capitalista e imperialista de las reformas estructurales, que cancelan todas las conquistas arrancadas en200 aos de luchas, haciendo recaer todo el peso de la

    crisis sobre las espaldas de los explotados y oprimidos dela sociedad.

    Sin embargo, al margen de los sindicatos, centrales yorganizaciones amarillas (en Mxico, charras), los ltimos aos se han caracterizado por un creciente descontento, que ha favorecido la intensificacin de la lucha declases, renaciendo la movilizacin y acciones de protestade millones de trabajadores, desempleados, marginadosy reprimidos, principalmente en Europa, Estados Unidosel mundo rabe, en varios pases africanos como Sud-frica, en Latinoamrica, principalmente en ArgentinaChile, Colombia, Per, Venezuela, Cuba y Mxico.

    I. El SindicalismoEl capitalismo mundial y sobre todo el imperialismo como su etapa superior y ltima, conscientes de queante la profunda crisis que los asola no tienen ms alter-nativa que la reestructuracin del sistema, que para laburguesa no es otra que hacer recaer todo el peso sobrelos trabajadores, intensificando la explotacin, nulificando las conquistas histricas y hundiendo a la humanidada ms hambre y miseria, se han propuesto nulificar todaslas organizaciones de defensa de los mismos, para hacer-los fcil presa de su voracidad insaciable.

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    De ah que el sindicalismo haya sido sentenciado amuerte por la burguesa y su Estado, por el capital y elimperialismo, para que los trabajadores queden en con-diciones de total indefensin.

    En las condiciones actuales no ha sido tan difcil parael gran capital, puesto que la burguesa desde hace d-cadas, vena generando modificaciones, mediante laalienacin del proletariado y todas las masas trabajado-ras, la intromisin de la burguesa y sus agentes en lasorganizaciones de los trabajadores, ya sea modificando

    las legislaciones hacindolas ms dciles y fomentandoel pacifismo, la conciliacin de clases, el corporativismo,en la mayora de los casos, y en otros la imposicin ycontrol de los sindicatos por el revisionismo, el reformis-mo, el oportunismo, el anarco sindicalismo y dems va-riantes burguesas en el seno del sindicalismo.

    La pasividad y sumisin de los sindicatos estadouni-denses, la incapacidad de los sindicatos europeos, lomismo en Alemania, Francia Inglaterra, Italia y Espaa,que aun desarrollando multitudinarias movilizacionescomo las realizadas en Espaa en los ltimos aos, queincorpor a ms de 10 millones de obreros, campesinos,

    maestros y estu-diantes; o enFrancia que enoctubre de 2011,durante dos se-manas se movili-zaron y un sectorde obreros parali-zaron varias refi-neras, no pudie-ron detener lasreformas, entreellas de incre-mentar los aos

    para la jubilacinque es ya de 67 y69 aos, con laperspectiva dellegar a los 75 aos. Por qu la incapacidad de los tra-bajadores para derrotar la ofensiva del capital?, porquehan sido sometidos por el corporativismo o por el revisio-nismo, reformismo y el anarcosindicalismo.

    En nuestro pas los trabajadores organizados en sin-dicatos no rebasan el 20%, y aun as son sometidos por elcharrismo sindical, independientemente de las alharacasdel sindicato minero, de la UNT y otras agrupaciones.

    En el caso del magisterio, slo la CNTE puede presen-

    tar una alternativa de lucha, a condicin de construir unadireccin proletaria, consciente de la situacin, profundi-zar la democratizacin en sus filas, poner atencin en eltrabajo nacional, combatiendo en su seno a los agentesburgueses mediante la lucha entre dos lneas, al mismotiempo que intensifique la lucha de clases, principalmen-te ideolgica y poltica en el SNTE y se abra a otros sindi-catos, principalmente con los mineros, electricistas,petroleros, ferrocarrileros, transportistas, el Metro yotros sectores estratgicos, con un plan debidamenteestructurado.

    La Huelga Nacional en el SNTE, dirigido y organizadopor la CNTE, es vital para revertir las agresiones del Es-

    tado; la Huelga General con todos los trabajadores mexicanos es determinante.

    De ah la necesidad urgente de intensificar la arduatarea de la forja de cuadros clasistas y la educacin ideolgica y poltica de las masas.

    Hacemos un esfuerzo por aportar una mnima colaboracin en esta tarea, que es responsabilidad de los traba-jadores conscientes y de las organizaciones clasistas.

    I.1. Surgimiento del Sindicalismo.A casi 250 aos de surgimiento de la clase obrera a partir de la Revolucin Industrial iniciada en Inglaterra amediados del siglo XVIII, debido a sus precarias condiciones de vida, que histricamente ha sido sometida porla burguesa a la ms despiadada explotacin, obligadosa trabajar jornadas extenuantes de 12 a 16 horas diariaspercibiendo salarios miserables, laborando en condiciones de insalubridad, analfabetismo y an tratados peorque animales irracionales.

    Del producto de la degradante situacin de la claseobrera mundial, provienen las inmensas fortunas de lasburguesas financieras que han generado el imperialismo

    internacionalque hoy dominael planeta, y deah emanan lascuantiosas riquezas de las burguesas nacionales, criollascompradoras yburocrticas quecomo fieles sirvientes del grancapital custodianlos intereses

    imperiales.La burguesa

    de cualquier pasya sea francesa

    inglesa, italiana, yanqui, japonesa, suiza, sueca, canadiense, colombiana, peruana, mexicana, brasilea, guatemalteca y del resto del orbe no puede ufanarse de hu-mana, justa o democrtica, todas son buitres que hanmedrado y se han enriquecido del sudor, la sangre, ehambre, la miseria y la sobreexplotacin del proletariadoSus polticas, llmense liberalismo econmico, keynesianismo, harvardiana u otra escuela, y el neoliberalismono es ni puede ser la excepcin; su finalidad siempre

    ser la de mejorar el capital, mantener el sistema capitalista, buscando siempre la forma de perfeccionar losmecanismos de explotacin de los generadores de lariqueza: el proletariado y dems clases sociales explota-das y oprimidas.

    El proletariado, se recluta entre todas las clases de lapoblacin y sus propias condiciones de existencia loobligan a buscar formas de organizacin para luchar porsu liberacin. El proletariado pasa por diferentes etapasde desarrollo; desde su surgimiento luch contra la bur-guesa, acumulando hasta ahora un extraordinario arsenal de experiencias de unidad, organizacin y combatividad.

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    Carlos Marx y Federico Engels, en el Manifiesto delPartido Comunista, sealan:Al principio, la lucha es entablada por obreros aisla-

    dos, despus, por los obreros de una misma fbrica, mstarde, por los obreros del mismo oficio de la localidadcontra el burgus aislado que los explota directamente.No se contentan con dirigir sus ataques contra las rela-ciones burguesas de produccin, y los dirigen contra los

    mismos instrumentos de produccin: destruyen las mer-cancas extranjeras que les hacen la competencia, rom-pen las mquinas, incendian las fbricas intentan recon-quistar por la fuerza la posicin perdida del trabajador dela Edad Media.

    En esta etapa, los obreros forman una masa disem i-nada por todo el pas y disgregada por la competencia. Silos obreros forman en masas compactas, esta accin noes todava la consecuencia de su propia unidad, sino dela unidad de la burguesa, que para alcanzar sus propiosfines polticos debe y por ahora puedeponer en movi-miento a todo el proletariado. Durante esta etapa, losproletarios no combaten, por lo tanto, contra sus propios

    enemigos, sino contra los enemigos de sus enemigos, esdecir, contra los vestigios de la monarqua absoluta, lospropietarios territoriales, los burgueses no industriales ylos pequeos burgueses. Todo el movimiento histrico seconcentra, de esta suerte, en manos de la burguesa;cada victoria alcanzada en estas condiciones es unavictoria de la burguesa.

    Pero la industria, en su desarrollo, no slo acrecientael nmero de proletarios, sino que los concentra en ma-sas considerables; su fuerza aumenta y adquiere mayorconciencia de la misma. Los intereses y las condicionesde existencia de los proletarios se igualan cada vez msa medida que la mquina va borrando las diferencias enel trabajo y reduce el salario, casi en todas partes, a un

    nivel igualmente bajo. Como resultado de la crecientecompetencia de los burgueses entre s y de las crisiscomerciales que ella ocasiona, los salarios son cada vezms fluctuantes; el constante y acelerado perfecciona-miento de la mquina coloca al obrero en situacin cadavez ms precaria; las colisiones individuales entre elobrero y el burgus adquieren ms y ms el carcter decolisiones entre dos clases. Los obreros empiezan a for-mar coaliciones contra los burgueses y actan en comnpara la defensa de sus salarios. Llegan hasta a formarasociaciones permanentes para asegurarse los mediosnecesarios, en previsin de estos choques circunstancia-les. Aqu y all la lucha estallar en sublevacin.

    A veces los obreros triunfan; pero es un triunfo ef-mero. El verdadero resultado de sus luchas no es el xitoinmediato, sino la unin cada vez ms extensa de losobreros. Esta unin es favorecida por el crecimiento delos medios de comunicacin creados por la gran indus-tria y que ponen en contacto a los obreros de diferenteslocalidades. Y basta ese contacto para que las numero-sas luchas locales, que en todas partes revisten el mismocarcter, se centralicen en una lucha nacional, en unalucha de clases. Ms toda lucha de clases es una luchapoltica. Y la unin que los habitantes de las ciudades dela Edad Media, con sus caminos vecinales, tardaron si-

    glos en establecer, los proletarios modernos, con losferrocarriles, la llevan a cabo en unos pocos aos.

    Esta organizacin del proletariado en clase y, portanto, en partido poltico, es sin cesar socavada por lacompetencia entre los propios obreros. Pero surge denuevo, y siempre ms fuerte, ms firme, ms potenteAprovecha las disensiones intestinas de los burguesespara obligarles a reconocer por la ley algunos interesesde la clase obrera;...

    En general, las colisiones en la vieja sociedad favo

    recen de diversas maneras el proceso de desarrollo deproletariado. La burguesa vive en lucha permanente: aprincipio, contra la aristocracia; despus, contra aquellasfracciones de la misma burguesa, cuyos intereses entranen contradiccin con los progresos de la industria, ysiempre, en fin, contra la burguesa de todos los demspases. En todas estas luchas se ve forzado a apelar aproletariado, a reclamar su ayuda y a arrastrarse as amovimiento poltico. De tal manera, la burguesa proporciona a los proletarios los elementos de su propia educacin, es decir, armas contra ella misma.

    De todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesa slo el proletariado es una clase verdaderamente

    revolucionaria. Las dems clases van degenerando ydesaparecen con el desarrollo de la gran industria; eproletariado, en cambio, es su producto ms peculiar.(pgs. 43, 44, 45, 46, ELE, Pekn 1991).

    Como expresan con claridad Marx y Engels en el Manifiesto Comunista, el proletariado desde su surgimientobusc distintas formas de organizacin y emprendi infinidad de luchas por mejorar sus condiciones de existencia. De ah, que haya pasado por el proceso del ludismo omaquinismo, enfrentando a las mquinas, hacindolasresponsables del despido de miles de trabajadores y delos males del sistema capitalista, que por su inexperien-cia e infancia an no distingua. Vivi la prctica del mutualismo y el cooperativismo, procesos que le permitieron

    acumular conocimientos del sistema y del enemigo declase, as como experiencias de organizacin y lucha encontra de ellos.

    En los aos veinte y treinta del siglo XIX, paulatinamente, con el extraordinario desenvolvimiento de lasluchas obreras en Inglaterra, pero sobre todo en Franciaen 1830 y 1848 surgi y se ciment el sindicalismo, conexperiencias insurreccionales, tomas de fbricas, amotinamientos, enfrentamientos con las fuerzas represivasluchas que permitieron al proletariado (clase obrerapasar de clase en s a clase para s, es decir, de la in-consciencia a la conciencia de clase, sobre todo con egran salto cualitativo que permiti arribar a la concep-

    cin del Partido, que para los maestros del proletariadoMarx y Engels, desde un principio fue el Comunista, como un deslinde con las viejas concepciones tan mano-seadas del socialismo, lo que permiti definir con claridad el socialismo cientfico.

    En los aos cuarenta del mismo siglo surgi el marxismo, coronado con el Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels, redactado en diciembre -enero de1847-48 y publicado en varios idiomas en febrero de esteao. Las insurrecciones obreras de 1848, sirvieron demarco para corroborar los avances organizativos y tericos de la clase obrera. De 1864 a 1872 la Primera Inter-nacional, permiti la difusin mundial del marxismo y la

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    aceptacin generalizada de la necesidad del partido pro-letario, as como la posibilidad de que la clase obrerapueda ascender al poder econmico y poltico.

    En marzo-mayo de 1871, la Comuna de Pars, demos-tr por primera vez en la historia que el proletariado enalianza con el campesinado y otras clases explotadas yoprimidas, son los nicos capaces de resolver los pro-blemas de la humanidad, estableciendo una sociedadlibre de la explotacin. La Comuna de Pars, aunque hayasido en un breve tiempo, demostr que la clase obrera es

    capaz de organizar superiormente a la sociedad, la nicaque puede resolver las contradicciones de clase, quepuede unir a las razas y pueblos, que el capitalismo y elimperialismo y las burguesas financiera y criollas hansido incapaces como hoy lo sigue confirmando desacar a la humanidad de sus terribles males, y al contra-rio lo promueven y se benefician de ellos; los obreros, enmenos de dos meses elimina-ron la inseguridad, aseguraronel abasto, impulsaron la pro-duccin, defendieron a la pa-tria francesa cuando la bur-guesa y los terratenientes la

    traicionaban como hoy coti-dianamente se repite, desa-rrollaron planes sobre educa-cin y cultura, salubridad, etc.

    Las luchas sindicales, laparticipacin en los parlamen-tos, la lucha por la jornadalaboral de ocho horas, en unclima de estabilidad capita-lista, crearon la imagen de quepor medios pacficos era posi-ble ascender al poder, lo quefavoreci el encumbramientodel revisionismo, ideologa y

    poltica dominante en la IIInternacional de 1889 a 1914.El triunfo de la revolucin pro-letaria en la Rusia zarista enoctubre de 1917 y el surgi-miento de la III Internacionalen 1919, confirmaron la po-tencialidad de la alianza obre-ra-campesina, bajo la direccindel Partido Comunista y launidad del pueblo en el Frente nico y el accionar delEjrcito Popular.

    La intensa lucha de clases internacional, a pesar de

    la reaccin burguesa expresada principalmente por elfascismo, el proletariado como clase dirigente condujo ala instauracin del socialismo, adems de Rusia, que sefundi en la URSS, en China, Alemania Oriental, Polonia,Checoslovaquia, Hungra, Yugoslavia, Rumania, Bulgaria,Albania, Corea del Norte, Vietnam, Kampuchea, Cuba yms de una decena de pases de frica y Asia. Lamenta-blemente, todos los triunfos arrancados a base de sacri-ficios fueron trastocados por la accin del revisionismo ypor errores cometidos de burocratismo, el abandono dela forja de cuadros y educacin de masas, la renuncia ala democracia proletaria y al centralismo democrtico yotros principios fundamentales en el proceso de cons-

    truccin socialista; que hoy debe servirnos de leccionespara organizar mejor la lucha presente, en la perspectivade la transformacin de la sociedad actual.

    Ante la formidable fuerza desarrollada por el proletariado, la burguesa internacional busc a toda costa fre-nar sus luchas, para ello comenz a infiltrar las filas delmovimiento obrero, sobre todo en el seno de las organi-zaciones sindicales, con la finalidad de desviarlas de susobjetivos, mediatizarlas para finalmente derrotar losprocesos democrticos y revolucionarios. Despus de

    varias dcadas, sobre todo en los pases europeos, enEstados Unidos y en Latinoamrica, la burguesa logrsus objetivos.

    Actualmente, en Europa los sindicatos estn muydebilitados, dispersos, controlados por los partidos burgueses, alienados y mediatizados, a tal grado, que antela cada del nivel de vida y la prdida de conquistas hist

    ricas, no han sido capaces deenfrentar dicha ofensiva burguesa, y menos an han podido responder a las agresionesimperialistas a Irak, Afganistn, Irn, Palestina, Cuba

    Honduras, el mundo rabeSiria, Venezuela, etc...Los imperialistas estn de

    plcemes por su victoria sobreel sindicalismo y el socialismoPara el proletariado, la situacin es muy difcil, pero lascondiciones de existenciaimpondrn con seguridad nuevas formas de organizacinque auguran pronto un renacerdel movimiento proletario.

    El sindicalismo como ideologa y estructura orgnica de

    los trabajadores, surgi comouna necesidad de los mismospara la lucha por mejorar suscondiciones materiales, econmicas, polticas, sociales yprofesionales de existenciaSurgi como arma, como instrumento de lucha de los trabajadores para la mejor ventade su fuerza de trabajo. La

    lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones espermanente, primero por arrancar conquistas, segundopor mantenerlas y, tercero por acrecentarlas.

    I.2. El Sindicalismo en Mxico.En Mxico, la situacin de la clase obrera no ha sido

    distinta, en esencia es la misma, las diferencias son depoca y de matices. La industrializacin es tarda y supeditada al imperialismo internacional, principalmente ayanqui, lo que impide que se desarrolle una burguesanacional, dando paso a una burguesa burocrtica, agente directa del imperialismo. El surgimiento de la claseobrera, tambin fue tardo, las primeras formas de orga-nizacin, como las mutualidades y el cooperativismo yposteriormente el sindicalismo, fueron profundamente

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    influidos por el socialismo utpico impulsado por PlotinoRhodakanaty, de origen griego y educado en Alemania,quien escribi para los mexicanos la Cartilla Socialista, osea el Catecismo elemental de la Escuela de Carlos Fou-rier. Del grupo que l cre surgieron destacados luchado-res como Francisco Zalacosta, Santiago Villanueva, JulioLpez Chvez y otros ms. Adems del socialismo utpi-co, en fechas posteriores el anarco sindicalismo influydecididamente en el sindicalismo, sobresaliendo la co-rriente Flores Magonista, que prevaleci hasta despus

    del triunfo definitivo de la burguesa en los aos veintedel siglo XX, participando en la fundacin de la CROM.

    El marxismo arrib igualmente en forma tarda, des-virtuado y nunca logr consolidarse como la alternativareal y efectiva para el proletariado y todos los explotadosy oprimidos mexicanos. Sin embargo, debido a las terri-bles condiciones en que se ha debatido el pueblo mexi-cano, lo ha obligado a luchar, protagonizando heroicos ytrascendentales movimientos huelgusticos y luchas queconmovieron a la sociedad, en las dcadas de los aosveinte, treinta, cuarenta y cincuenta, sin dejar de sealarlas luchas de los ltimos cuarenta aos.

    Despus de la etapa armada de la llamada revolu-

    cin mexicana, la clase obrera vivi un extraordinarioauge, con las luchas de los obreros textiles, tranviarios,mineros, electricistas, petroleros y ferrocarrileros, pero-do en que tambin despunt el magisterio que buscabaconstruir su organizacin, desarrollando experienciasque le permiti enfrentar con xito al naciente Estadoburgus-terrateniente de los caudillos de la Revolu-cin, construyendo su primer sindicato nacional elSTERM en 1938, poca en que la lnea clasista alcanzsu mayor auge, pero que finalmente fue derrotada, con-solidndose el charrismo sindical por la intromisin di-recta del Estado en la organizacin de los trabajadores.

    Las ricas experiencias acumuladas por el proletariadointernacional, en particular de Mxico, a pesar de las

    infiltraciones de la burguesa, del charrismo sindical, hanpermitido rescatar y fortalecer el autntico sindicalismo,que se opone a la conciliacin de clases, al corporativis-mo y al fascismo, postulando esencialmente: que los trabajadores adopten el principio universal delucha de clases, que se rijan en lo orgnico por el centralismo democr-tico, reitera la necesidad de la forja de la conciencia declase, lo que impone como tarea impostergable la forjade cuadros (teora y prctica) y la educacin ideolgica ypoltica de las masas.

    Este sindicalismo, producto de las ricas experiencias

    en la intensa lucha de clases se denomina SindicalismoClasista, que en Mxico, en la prctica ha existido desdelos aos veinte, y que en las ltimas dcadas ha ido to-mando forma en algunas experiencias del SindicalismoIndependiente y Democrtico, sobre todo en las porten-tosas luchas libradas en los aos setentas y ochentas encientos de Sindicatos del Estado de Mxico, Distrito Fe-deral, Monterrey, Puebla, Monclova, Cananea y otroslugares, sobresaliendo algunos sindicatos mineros, ace-reros, la UOI, SUTAUR-100, la Coordinadora Nacional deTrabajadores de la Educacin (CNTE) y otros muchosms.

    La CNTE, en sus 33 aos de existencia, ha aportadograndes experiencias para el conjunto del sindicalismoenfrentando la poltica general del Estado, combatiendoal charrismo sindical y a las desviaciones burguesasrevisionistas, reformistas, liquidacionistas y claudicantesen su seno.

    I.3. Estructura Ideolgica, Terica, Poltica y Orgnica delSindicalismo Clasista.Qu es el sindicalismo? El sindicalismo, es la doctri

    na del proletariado, es la ideologa y la poltica de lostrabajadores en su etapa primaria de unidad, organizacin, disciplina y combatividad, basado en la teora prole-taria, que parte de considerar que la sociedad desdehace aproximadamente 8 a 10,000 aos, desde que lahumanidad se escindi en clases sociales: explotadores yexplotados, surgi al mismo tiempo la lucha de clasespor lo tanto los intereses de las clases dominantes sonunos y los de los explotados otros; son intereses irreconciliables hasta la desaparicin definitiva de las clases, yesa misin grandiosa le corresponde al proletariado, quecomo clase verdaderamente revolucionaria, al luchar

    contra el capitalismo y por el socialismo, lucha por laextincin de las clases, por lo tanto de s mismo.

    El sindicalismo, pone el acento en la organizacin desindicatos, es la primera escuela en donde aprenden losexplotados y oprimidos sus primeras lecciones sobrecmo organizarse, cmo enfrentar a la patronal, as comoreciben educacin ideolgica y poltica, apropindose desu pensamiento. En el sindicalismo, los obreros y demsasalariados aprenden sus primeras lecciones de unidaddemocracia, independencia, solidaridad, autosuficienciay combatividad clasista. Lucha por los intereses inmediatos de las masas (demandas econmicas, sociales, polticas, laborales y profesionales) sin desdear, sino al

    contrario privilegiar la lucha por los derechos polticosque sin ellos hubiera sido imposible arrancar conquistasa la burguesa y su Estado. Los sindicalistas, no son npueden ser apolticos; el enemigo de clase siempre hatrabajado por marginar a la clase obrera de la lucha pol-tica, por el miedo pnico que le tiene, de que comprendaque la nica lucha poltica vlida para los explotados esla toma del poder poltico y econmico, la transformacinrevolucionaria de la sociedad, como ha sido confirmadacientficamente por la experiencia de la Comuna de Parsen 1871, pero sobre todo las revoluciones proletarias ypopulares triunfantes en decenas de pases en el sigloXX, fundamentalmente en Rusia en octubre de 1917 y en

    China en octubre de 1949.El Sindicato, es la estructura orgnica de los trabaja-dores, son stos los que lo hacen posible. El Sindicato, esla agrupacin de los propios trabajadores, sin stos nopuede existir, de ah que sea una mentira y una granpatraa del Estado mexicano y del charrismo sindical, decrear un sindicato, cuando apenas est surgiendo unaEmpresa, cuando ni siquiera han contratado trabajado-res; es una trampa, porque de antemano encarcelan atrabajador, imponindole a sus dirigentes, sin siquieradarle la posibilidad de decidir si desea o no sindicalizarsey decidir sobre su propia estructura orgnica y sobre susdirigentes.

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    De ah que en Mxico, es una camisa de fuerza quecondiciona a las organizaciones de los trabajadores laToma de Nota que otorga o niega la patronal a travsdel Tribunal de Conciliacin y Arbitraje, puesto que lalegalidad y legitimidad de un sindicato, no es ni puedeser potestad de la patronal y su Estado independientemente que hoy as lo impongan para elcontrol y sometimiento de los trabajadores, corporativi-zndolos, puesto que ambas son condicionadas por laconciencia de clase y la decisin de los trabajadores de

    militar o no en la organizacin, hacerlo suyo, por lo tantodefenderlo y enarbolar su bandera; la posicin de la pa-tronal, de su Estado y sus agentes el charrismo sindical yel reformismo es condicionado por la alienacin cultiva-da por la burguesa; la posicin independiente de lostrabajadores impone primero la desalienacin y la deci-sin de emancipacin de los mismos.

    Qu es el sindicalismo clasista? Los sindicatos sur-gieron como una necesidad de los obreros industrialespor defenderse de manera organizada de la voracidad delos capitalistas. Los sindicatos surgieron y se desarrolla-ron en el modo de produccin capitalista. Los sindicatos,

    son inevitables, pues, laburguesa, clase domi-nante que detenta elcapital, slo le es posibleincrementar su riqueza acondicin de explotarimplacablemente a laclase obrera y a los tra-bajadores en general, sinimportarle en lo msmnimo que los explota-dos vivan en la miseria,la inanicin y el hambre,o que la mayora de la

    poblacin sobreviva en elanalfabetismo, la insalu-bridad, el desempleo y lafalta de viviendas.

    Para enfrentarse contra la explotacin y los abusos,arbitrariedades y prepotencia de la burguesa, la claseobrera y los trabajadores en general requieren de unacapacitacin y preparacin sistemtica y ordenada. Enuna palabra, necesitan de una verdadera educacin pro-letaria. Sin los conocimientos indispensables, los traba-jadores de la ciudad y del campo, principalmente susdirigentes, no estarn en condiciones de comprender quesus intereses y sus derechos de clase son diferentes y

    contradictorios a los intereses de los capitalistas, ni po-drn comprender a cabalidad la impotencia, objetivos yfines de sus organizaciones sindicales, y menos an es-tarn en condiciones de efectuar verdaderos anlisis desus luchas, de sus errores, deficiencias y debilidadespara fortalecer sus rganos de clase.

    Para enfrentar la opresin capitalista, despus dedcadas de experiencia que transitaron desde formasartesanales de organizacin, como las cajas de ahorros,las sociedades mutualistas y otras, los obreros accedie-ron a una forma de organizacin superior que es el Sindi-cato.

    Podramos definir el sindicato, como una organizacin que agrupa a los trabajadores de un centro de trabajo, empresa o rama de industria u oficio y que sirve deinstrumento de lucha fundamentalmente para defenderlas conquistas logradas en sus jornadas de lucha y queaparecen formalizadas en leyes o convenios colectivos, ypara alcanzar nuevas y mejores reivindicaciones, me-diante la revisin de convenios sobre aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo. Sirve tambin pararespaldar organizadamente el movimiento revolucionario

    y emancipador de nuestros pueblos.El Sindicato, como organizacin es un Frente nico

    en que participan todos los trabajadores que se afilianindependientemente de su color poltico o tendenciareligiosa, ya que la condicin principal para organizarsees el comn denominador que los une: el capitalismo quelos explota y oprime.

    El Sindicato no debe exigir de sus afiliados sino laaceptacin del principio clasista. Dentro del sindicatocaben as los socialistas, los reformistas, los sindicalis-tas, los comunistas y los libertarios. El sindicato consti-tuye fundamental y exclusivamente un rgano de claseLa praxis, la tctica, dependen de la corriente que pre-

    domine en su seno. Y nohay por qu desconfiadel instinto de las mayoras. La masa siguesiempre a los esprituscreadores, realistasseguros y heroicos. Losmejores prevalecencuando saben ser verdaderamente los mejores.(Jos Carlos MariteguiPrimer Congreso Obrerode 1925).

    Est claro que e

    sindicalismo clasistaes el conjunto de conocimientos tericos yprcticos que ensea y

    orienta a los trabajadores a luchar consecuentemente enla defensa de sus derechos e intereses de clase y a mantener su autonoma orgnica e independencia poltica declase frente al Estado y el capital. Con tal fin, aplica enforma permanente, invariable y disciplinada el principiodel sindicalismo clasista. El sindicalismo clasista nopermite la intromisin de los elementos de la burguesani menos del Estado, bajo ningn pretexto o motivo, defendiendo siempre su autonoma orgnica.

    El sindicato, por lo tanto, es instrumento de organizacin de los trabajadores para la defensa de sus interesesinmediatos; para la lucha por el mejoramiento de suscondiciones de vida material, laboral y profesional. Esindicato no puede abanderar la lucha por acabar con laexplotacin del hombre por el hombre, no lucha por abolir la explotacin, sino amainarla, pero s puede ser unaescuela para la revolucin proletaria.El sindicalismo clasista, sostiene que la nica condicin de existencia de un sindicato es la aceptacin vo-luntaria de sus miembros. La poltica, la estrategia, lastcticas y todo el quehacer sindical lo decide la mayorade sus afiliados. Tiene como principio rector la lucha de

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    clases, cuyas caractersticas principales, de cuya obser-vancia y aplicacin permanente y disciplinada depende elxito de la lucha sindical.

    Para enfrentar en mejores condiciones al enemigo declase (la burguesa y su Estado y sus agentes) y congrandes posibilidades de xito, es indispensable com-prender que en la lucha hay que ser consecuente, esdecir, participar permanentemente, actuando en todo elquehacer sindical, elevando la conciencia de clase me-diante una forja constante; el enemigo tiene mucho po-

    der econmico y poltico, dispone de su Estado, de losmedios masivos de comunicacin (radio, prensa, televi-sin, internet, etc.), asesores especializados; por lo tantolos trabajadores no deben en ningn momento bajar laguardia, deben informarse de todo el acontecer interna-cional, nacional y local.

    Es vital la unidad sindical, condicin fundamentalpara evitar que la patronal pueda maniobrar y golpear ala organizacin sindical.La democracia sindical, entendida como la potestad ycapacidad de los trabajadores de decidir todo el queha-cer sindical. Para mantener la unidad es indispensable laprctica continua de la crtica y la autocrtica.

    Es condicin bsica mantener la independencia ideo-lgica y poltica de clase, frente a la patronal y su Estadoy de las organizaciones lacayas del enemigo, en el casode nuestro pas el charrismo y los oportunistas. La luchade los obreros, de los campesinos, de los estudiantes, delos maestros, de las mujeres y dems trabajadores ysectores organizados del pueblo, no debe darse de mane-ra aislada, ya que la lucha de unos es la lucha de todos,hacerlo aisladamente facilita la represin y la derrota.La solidaridad de clase con la autosuficiencia de cla-se van de la mano, puesto que en toda lucha es vital ba-sarse y confiar en primera instancia de nuestra fuerza, denuestra capacidad, sin depender en principio de la soli-daridad, ya que sta puede llegar oportunamente o nun-

    ca llegar, nuestra capacidad de combate es fundamental.En lo orgnico, es determinante la prctica del cen-tralismo democrtico, nica garanta del desarrollo y

    prctica de la democracia de los trabajadores al mismotiempo que se garantiza la centralizacin y la disciplinade clase, que evita la anarqua, la dispersin y potenciala capacidad de combate.

    En toda organizacin de Partido o de masas, es de-terminante la forja de cuadros y la educacin ideolgicay poltica, en forma permanente, lo que mantiene en altola vigilancia hacia el enemigo de clase, e internamenteafianza la cohesin. La lucha consecuente. El sindicato, es un arma einstrumento de los trabajadores para la lucha y defensade sus intereses de clase, para hacer respetar sus con-quistas plasmadas en leyes, convenios o Contratos Co-lectivos de Trabajo (CCT), para mejorarlas y acrecentar-las. El sindicato, enfrenta los abusos de los capitalistas,que constantemente se atreven a desconocer las con-quistas proletarias despidiendo injustificadamente a losdirigentes y trabajadores ms conscientes, consecuentesy combativos, imponiendo medidas disciplinarias, recar-gando el trabajo en forma unilateral sin la correspondien-te remuneracin para aumentar la productividad, que

    significa exprimir las ltimas energas de los trabajado-res para aumentar sus ganancias en beneficio exclusivode los capitalistas.

    La lucha consecuente, impone tanto a dirigentescomo al conjunto de los miembros del sindicato, para losprimeros estar atentos del comportamiento de la patro-nal respecto al trato a los trabajadores, el cumplimientoal CCT y a las leyes y convenios pactados, de las maniobras posibles de las autoridades y patronos, hacer que secumplan los acuerdos de las asambleas y de todas las

    instancias de direccin y organizacin del sindicato, ga-rantizar la forja de cuadros y la educacin ideolgica ypoltica de las masas. Las bases trabajadoras del sindicato a su vez, estn obligadas a participar en todo equehacer sindical, estar vigilantes de sus dirigentes paraevitar desviaciones, claudicaciones y traiciones, asimismo estar dispuestos a cumplir todas las tareas que se leasignen, de acuerdo a las necesidades de la organizaciny de acuerdo a sus facultades. El sindicato, no es propiedad ni potestad de los dirigentes, sino de todos susmiembros, de ah que todos tengan la obligacin de velapor su integridad y buen funcionamiento.

    La lucha sindical exige mantener la vigilancia perma

    nente; la patronal y su Estado, en cualquier momento ponecesidades del sistema, por una crisis econmica, so-cial y poltica, devalan la moneda, provocan inflacionesy otras tantas medidas para arrebatar a los trabajadoressus conquistas. Para los trabajadores y sus organizacio-nes sindicales, es muy difcil arrancar una conquista,pero es mucho ms difcil preservarla. Por ello es que esindispensable tener un trabajo sindical permanente, exigiendo de cada uno consecuencia de clase, frrea disciplina, lo que permita enfrentar con xito al enemigo declase. Unidad sindical. Es una condicin indispensablepara poder librar una lucha consecuente de los trabaja-dores en contra del capital, para lograr mejores conquis

    tas, preservarlas y acrecentarlas. A los patronos y al gobierno no solo les conviene que los sindicalistas se dividan, sino que aprovechan las fisuras, las pugnas internase inclusive las promueven. El deber y la obligacin detodos y cada uno de los militantes del sindicato es cuidarde su unidad, las contradicciones en el seno del sindica-to son normales. Las contradicciones entre los explota-dos no son de clase, no son antagnicas, por lo tantodeben ser resueltas internamente y por ningn motivo opretexto debe permitirse la injerencia externa.

    La unidad sindical, se garantiza en la medida de quetodos los trabajadores participen en todas las tareas desindicato, que los dirigentes respondan a los intereses de

    las bases trabajadoras, que exista una estrecha comunicacin y vinculacin entre dirigentes y representadosque haya democracia sindical, que se practique la crticay la autocrtica.

    La lucha ideolgica y poltica y la lucha entre doslneas, en el seno de los sindicatos fortalecen a los mismos, siempre y cuando sea conducida correctamenteponiendo el acento en los principios, debatiendo las distintas posiciones respecto a cmo conducir y fortalecerla lucha sindical, debe ser de altura y debidamente organizada.

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    Democracia sindical. No es posible luchar conse-cuentemente, sin la unidad del conjunto de los trabaja-dores sindicalizados de un centro de trabajo, empresa orama de industria u oficio. Pero para lograr la unidad noes suficiente la voluntad y buen deseo de los dirigentes ytrabajadores ms consecuentes, que muchas veces selimitan a hacer llamamientos o invocaciones a favor de launidad sindical. Es necesario e indispensable para forjarla unidad que se practique amplia y libremente la demo-cracia interna, conscientes de que todos los trabajado-

    res, sin distingos ni diferencias de ninguna clase, el de-recho y la libertad de participar directa y activamente entodos los aspectos de la vida del sindicato, con igualdadde oportunidad; pero asimismo exigiendo de todos elcumplimiento de sus obligaciones. Todos los problemasdel sindicato deben ser conocidos por dirigentes y afilia-dos sin ocultar nada a nadie y con oportunidad. En elejercicio de la democracia sindical, los trabajadores ysus dirigentes deben emplear el mtodo de la crtica y laautocrtica como medio eficaz para superar los errores,deficiencias y debilidades en sus luchas cotidianas. Crtica y autocrtica. La crtica, debe ser aplicadaen determinadas condiciones.

    En primer lugar lacrtica debe ser oportu-na, es decir, a tiempopara sealar los erroresque se cometen, lasdebilidades y deficien-cias que se observan enel trabajo sindical y deninguna manera dejarpasar el tiempo hastael olvido, o hasta quelos errores o deficien-cias hagan estragos enel rgano sindical,

    cuando debieron sercorregidos y superados atiempo, si se quiere trabajarcon honestidad y lealtad declase.

    En segundo lugar, la crtica debe ser constructiva loque significa que deben sealarse las causas por las quese cometieron los errores, los factores que determinaronlas deficiencias en el trabajo, y adems, sugiriendo yformulando los medios o formas para superarlos a efectode que no se vuelvan a cometer.

    En tercer lugar, la crtica debe ser fraternal y de altu-ra sin nimo e intenciones de daar a quienes se criti-

    que, porque en la prctica sindical se observa a menudoque quienes formulan las crticas, lo hacen con la inten-cin de aplastar y liquidar al dirigente o trabajador quese critica, sin considerar que no son enemigos de clase.En otros casos las crticas se hacen empleando los peo-res eptetos.

    La crtica debe ser utilizada para ayudar y contribuirde forma positiva y constructiva a mejorar el trabajo sin-dical, pensando siempre en los altos y nobles interesesde la clase trabajadora y sin hacer el juego al enemigo declase.La autocrtica, es la aceptacin de la crtica; el reco-nocimiento de que se han cometido errores de que hay

    deficiencias y debilidades en el trabajo sindical, si esque realmente los hay. Del reconocimiento y aceptacinde los errores cometidos, debe corresponder el compromiso, la promesa sincera y honesta de no volver a incurriren los mismos y de esforzarse por superarlos, porque laprctica nos ha demostrado que muy pocas son las per-sonas que aceptan de buen grado la crtica que se leshace, y por otro lado, muchas no son capaces de esforzarse por superarlos. Si no hay autocrtica sincera y responsable, la crtica tampoco surtira los efectos desea

    dos.La prctica de la crtica y la autocrtica son suma-

    mente importantes para lograr y mantener la unidadsindical, de ah que deban ser aplicados, evitando hacer-los en forma personal en plan de amiguismo, porquehacerlo de esta manera, muchas veces degenera en pleitos personales o en grillas, que cambian el objetivo buscado. La crtica y sobre todo la autocrtica ennoblecen yfortalecen al individuo y a la organizacin. Independencia ideolgica y poltica de clase. Significa que el movimiento sindical se organiza, conduce yadministra en cumplimiento estricto de la voluntad de lostrabajadores sin interferencias ajenas, pues no depende

    de los capitalistas ni del Estado. Claro est que lostrabajadores en actividadsindical actan polticamente, pero la accinpoltica de la clase trabajadora en lo sindicaes en defensa de susintereses inmediatos declase y no debe confundirse con la polticaproletaria.

    Los sindicatos nodeben someterse a

    decisiones de los partidos polticos, aunquealgunos dirigentes y

    trabajadores pertenezcana ellos. El sindicato, como frente nico de clase no debellevar una poltica partidista al seno de la organizacinsindical, porque esto conducira al sectarismo y provocara la desunin de los trabajadores, ya que cada uno sedisputara el derecho de imponer sus consignas partidarias. Es por lo tanto nocivo querer utilizar el rgano sindical como si se tratara de una organizacin poltica partidaria. Esto no significa que se deba practicar el apoliti-cismo, el antipartidismo o neutralidad al interior del sin

    dicato. Est claro que ste no puede prescindir de lalucha poltica e ideolgica, ya que indudablemente a lostrabajadores les interesan los problemas nacionalespronuncindose a travs de sus organizaciones sindicales, expresando y defendiendo sus puntos de vista. Eapoliticismo, es una actitud poltica reaccionaria, preconizada por la burguesa para apartar a los trabajadoresde la lucha de clases y en general de la vida poltica na-cional. La independencia poltica de clase significa adems, que los trabajadores tienen su propia poltica deacuerdo a sus intereses de clase, as como la burguesatiene su poltica para defender sus intereses.

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    Los militantes de un partido, ya no se diga el PartidoComunista, intervienen en la vida de los sindicatos ha-ciendo anlisis de la realidad internacional y nacional,presentando propuestas, criticando la prctica sindical,buscando formas de mejorar la organizacin para logrartriunfos en la lucha, pero no lo hacen a nombre del parti-do, sino a ttulo personal, lo que permite que si los plan-teamientos son correctos las masas los hacen suyos. Unpartido proletario que no acta polticamente en los sin-dicatos comete un craso error, ya que deja en libertad a

    la burguesa para que a travs de los patrones y susagentes mediaticen a los trabajadores. Un partido comu-nista, acta consecuentemente en los sindicatos, a tra-vs de sus cuadros, forjando cuadros y desarrollando laeducacin ideolgica y poltica de las masas, buscandoque stas hagan suya la lnea, programa y planteamien-tos comunistas.

    La ideologa y la poltica de las masas en los sindica-tos, no puede ser otra que la proletaria, que debido a msde 100 aos de desclasamiento en Mxico, predomina lalnea burguesa, haciendo que sta las controle para susfines, como se comprueba con la teora y la prctica enlas organizaciones corporativas y neocorporativas, de la

    CTM, CTC, CROC, CROM, FSTSE, SNTE, STUNAM, STRM,UNT, etc. El proletariado y todos los asalariados mexica-nos tienen que apropiarse de su ideologa y poltica,combatiendo frreamente a la burguesa, puesto que nopueden combatir y derrotar a sus enemigos de clase entanto enarbolen su propia bandera, aunque parezca a losseoritos reformistas y oportunistas muy radical, losexplotados y oprimidos tienen que desarrollar el odio declase, que los burgueses s desarrollan, de ah los asesi-natos constantes de los dirigentes clasistas ms desta-cados, la cancelacin de contrato a los comits sindica-les combativos, los despidos de activistas y el acabar conel CCT y desaparecer por ende al sindicato, por lo tantolos trabajadores deben ser irreconciliables en el comba-

    te. La independencia ideolgica y poltica de los trabaja-dores en los sindicatos es determinante, para librar conxito las luchas y poder arrancar conquistas.

    Toda la prctica sindical deber ser una verdaderaescuela para la futura transformacin de la sociedad. La solidaridad de clase, emana del hecho de quetodos los trabajadores son hermanos de clase, son partede la misma clase, independientemente del gremio, in-dustria y oficio al que pertenezcan y tienen un comndenominador: el de ser explotados por los capitalistas,sean stos nacionales o extranjeros, grandes o peque-os. Es decir, tienen el mismo enemigo comn contraquien luchar.

    De esto se desprende que todos los trabajadoresdeben apoyarse y ayudarse mutua y recprocamente entodos sus combates para que de esta forma puedan ven-cer la resistencia de los capitalistas. Con tal fin debencoordinar sus luchas y mantenerse siempre unidos te-niendo en cuenta que los capitalistas no actan ni gol-pean aisladamente, estn unidos en torno a la defensade sus intereses comunes, en diversas organizaciones,de acuerdo al sector de la produccin o actividad a la quepertenezcan sus capitales. Asimismo, debe tenerse pre-sente que siempre que una organizacin sindical o cen-tral sindical se lanza a la lucha por reivindicaciones im-portantes, no lucha nicamente contra su empresario o

    un patrn, sino que su lucha es contra el sistema capita-lista, quienes disponen del poder del Estado a travs desus representantes en el gobierno. Como muy bien losealan Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Co-munista: El Gobierno del estado moderno no es ms queuna junta que administra los negocios comunes de todala clase burguesa.

    La solidaridad de clase debe ser: material, real, efectiva y consecuente. Debe ser oportuna y permanente. Lasolidaridad es recproca, ya que eso permite mantener la

    unidad de la clase trabajadora, permitiendo enfrentarcon mayor xito al enemigo de clase. Debe ser material,real, efectiva y consecuente, porque los huelguistas enfrentan inmediatamente el poder de la patronal, quien deinmediato suspende los salarios, buscando doblegar porhambre a los trabajadores y su familia, por lo tanto todoslos dems trabajadores deben responder unitariamentecon el respaldo econmico, con vveres, material de pro-paganda, incorporndose a las guardias, a las brigadasde propaganda y de autodefensa, impulsando asambleasdifusin de la huelga, participando en movilizaciones, yen los casos en que existan condiciones, hay que trabajarpara conseguir, impulsar huelgas de solidaridad, que

    representan un salto cualitativo en la lucha sindical. Lasolidaridad consecuente debe aportarse consecuentemente, es decir desde que comienza la huelga hasta quetermina. Slo la fuerza unificada de los trabajadores po-dr vencer el poder de la burguesa y de su Estado. Ensntesis la solidaridad de clase debe ser: material, eco-nmica, poltica y moral, sta es la menos recomendabley en nuestro medio la ms socorrida. El autosostenimiento de clase.Es un principio queensea que para enfrentarse en las luchas contra eenemigo de clase, hay que prepararse, fortalecerse, valorar las propias fuerzas de la organizacin, apreciando susdeficiencias y debilidades en la perspectiva del combateAsimismo hay que evaluar cuidadosamente la fuerza y los

    lados dbiles del enemigo. Hay que partir del principio deque la lucha debe basarse en primera instancia en lapropia organizacin, en su propia fuerza, y en segundainstancia en la solidaridad de clase. Centralismo Democrtico. El sindicalismo clasistasostiene como elemento vital la prctica del centralismodemocrtico, entendindose como el rgimen de direc-cin colectiva, responsabilidad individual, disciplinaconsciente, el carcter permanente y selectivo de losdirigentes. La prctica del centralismo democrtico seexpresa en las siguientes normas:

    1. Las decisiones y la autoridad emanan de las ba-ses.

    2. La estructura organizativa obedece a un mandocentralizado.3. Las mayoras respetan a las minoras y stas

    acatan las decisiones de aqullas.4. La permanente relacin entre las bases y la di-

    reccin.5. La organizacin se rige por sus principios, pro

    grama, estatutos y las decisiones de sus eventosorgnicos de consulta y decisin.

    6. La dirigencia es elegible segn la calidad y es re-vocable.

    7. Se practica la crtica y la autocrtica.

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    Forja de cuadros y educacin ideolgica y polticade masas. El sindicalismo clasista exige que los dirigen-tes estn preparados cientficamente y capacitados,sean firmes ideolgica y polticamente, preparados enteora y prctica para enfrentar con mayores posibilida-des de xito a los enemigos de clase, al mismo tiempo deque las masas sean debidamente informadas y educadas,para elevar su nivel de conciencia, para que hagan suyoel sindicato y comprendan que su lucha es tan slo partede la lucha general del pueblo por su emancipacin.

    En la actualidad el sindicalismo enfrenta una nuevaofensiva del capitalismo. El imperialismo triunfante, prin-cipalmente el yanqui, en el caso particular de Mxico, enamasiato con el Estado, pretende destruir a toda costa alos sindicatos, sobre todo hoy, que ante la crisis del sis-tema, las clases dominantes, principalmente el capitalfinanciero no tiene otra alternativa que la reestructura-cin, con la cual avanza en la cancelacin de todas lasconquistas arrancadas en ms de 200 aos de luchas ysacrificios de los trabajadores. La reforma laboral im-puesta en noviembre de 2012,es un atentado criminal contralos trabajadores, que cancela

    conquistas histricas y los dejaen condiciones de indefensin,para soportar la intensa explo-tacin e injusticias.

    En Mxico, est muy soco-rrida la actitud en los sindica-tos, de que al despedirse a unoo varios obreros, son ellosquienes individualmente tienenque defenderse, sin ser unaobligacin del sindicato, lo quees aprovechado por la patronalpara eternizar los conflictoslegales, hasta desgastar al

    trabajador y derrotarlo por can-sancio y aceptar las limosnasque arroja la patronal. Estapoltica errnea debe superarseimponindose la lnea clasistasindical, en que la agresin aun trabajador debe entendersecomo una agresin al conjuntopor lo tanto debe enfrentarsecolectivamente, esto requiere el trabajo permanente deeducacin sindical a las masas.

    En la forja de cuadros, es indispensable seleccionar alos obreros o trabajadores ms inquietos, ms decididos,

    ms comprometidos con la colectividad, dispuestos aprepararse y a sacrificarse, es decir con mayor concien-cia de clase. Estos elementos, son observados duranteun determinado tiempo, ya sea corto o largo, darles tra-bajo prctico, ponerlos a prueba, observar su disciplina ysu consecuencia de clase. Posteriormente unirlos y for-mar clulas o crculos, en donde estudien colectivamentey elaboren los planes de lucha, desarrollando tareas, queles permitan practicar lo que estn estudiando. La prc-tica es riqusima y variada, es tanto en el interior delsindicato como en la solidaridad con otros sindicatos yorganizaciones de masas, as como en el contexto gene-ral de la lucha de clases en el pas.

    Es vital la preparacin terica, recomendndose como fundamental el estudio de la teora del proletariadoel marxismo-leninismo-maosmo, cuyas partes integrantes son la Filosofa Marxista, la Economa Poltica Marxista y el Socialismo Cientfico; adems del MovimientoComunista Internacional. El estudio de la Realidad Nacional, es decir la historia econmica, social, poltica ycultural de Mxico, desde la poca de los primeros pobladores del territorio nacional hasta la actualidad. Eobjetivo es lograr, que los obreros o los trabajadores

    hagan suya la problemtica social, que todos los problemas del pueblo lo sientan parte de su clase, dispuestos acomprometerse en las tareas por su reivindicacin y so-lucin definitivas. El proletariado y todos los trabajadoresmexicanos, deben rescatar su ideologa, su poltica y suorganizacin proletarias. El sistema, sus idelogos, susagentes y testaferros, pregonan que el socialismo hamuerto, demostrndose segn ellos, en sus sueos guajiros que el capitalismo es superior y eterno, y por lo mis-mo el marxismo revolucionario ha muerto, confirmndose

    tambin su inoperanciaen tanto, segn ellos, lomximo es el liberalismo

    burgus, en sus variantesneoliberales, globalizadores, que buscan ocultar laesencia opresiva del capital y el avasallamientomundial imperialista. Paradesgracia de los jilguerosdel capital el socialismo ysu teora marxistaleninista-maosta, gozande muy buena salud.

    En sntesis, la luchasindical, tiene que ser unalucha cientfica, que exige

    planeacin, premeditacin, enemiga de la anarqua, la improvisacin, eespontaneismo. Por elloes una exigencia la definicin correcta de la lnea, el programa, losestatutos, los planes detrabajo y de lucha, la forja

    de cuadros y la educacin ideolgica y poltica de lasmasas. La lucha sindical, es parte de la lucha de claseses parte de la lucha general del pueblo por su emancipa-cin. El enemigo de clase posee una maquinaria de gue-

    rra para explotar y oprimir al pueblo, que es su EstadoPor lo tanto los trabajadores, para enfrentar esa mquinaenemiga, tienen que construir una direccin, organizacin y disciplina proletarias, que constituye su mquinade combate, capaz de arrancar conquistas inmediatas ypavimentar el camino para luchas de mayor envergaduraque permitan su propia emancipacin. Estrategia y Tcticas del sindicalismo. En el movimiento y lucha sindical, la estrategia fundamental es lalucha por mejorar las condiciones econmicas, socialesprofesionales, sindicales y polticas; la defensa de lasconquistas arrancadas por el proletariado internacional ynacional en ms de 200 aos de luchas; abrevar en las

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    ricas experiencias de lucha del proletariado mundial. Encuanto a la tctica, lo correcto es utilizar todas las for-mas de lucha legal e ilegal, privilegiando la lucha y lamovilizacin poltica. Utilizar los medios legales, es slopara desenmascarar el sistema, el carcter de clase dela burguesa y al Estado como su instrumento fundamen-tal de control y represin. Lo fundamental para la luchasindical es la movilizacin poltica.

    En este aspecto, la CNTE, aporta muchas lecciones alconjunto de los trabajadores mexicanos. En los casi 34

    aos de existencia la CNTE ha enfrentado al enemigo declase y arrancado muchas conquistas mediante la movili-zacin poltica, poniendo por delante la huelga que es elarma fundamental en el sindicalismo. La experiencia delos ms de 2.5 millones de amparos en contra a la refor-ma del ISSSTE, los cientos de miles de amparos contra laACE y la reforma constitucional a los artculos 3 y 73,que fueron ignorados por las instancias legales, es unsevero ments a los gobiernistas, reformistas, oportunis-tas, electoreros y legaloides, que confan en el enemigode clase, intentando desconocer y desacreditar el mar-xismo, que fundamenta cientficamente el carcter de lasociedad, de las clases y lucha de clases, del Estado y

    otros conceptos bsicos en la lucha.La Huelga es el arma fundamental de los sindicalis-tas, que despus slo queda la alternativa de la lucharevolucionaria.Vladimir I. Lenin, en su escrito titulado Sobre lashuelgas, expresa:En los ltimos aos, las huelgas obreras son extra-

    ordinariamente frecuentes en Rusia. No existe ni unasola provincia industrial donde no haya habido variashuelgas. En cuanto a las grandes ciudades, las huelgasno cesan. Se comprende, pues, que los obreros conscien-tes y los socialistas se planteen cada vez ms a menudo

    la cuestin del significado de las huelgas, de los modosde llevarlas a cabo y de las tareas que los socialistas seproponen participar en ellas.

    Queremos intentar hacer una exposicin de algunasde nuestras consideraciones sobre estos problemas. Enel primer artculo pensamos hablar del significado de lashuelgas en el movimiento obrero en general; en el se-gundo, de las leyes rusas contra las huelgas, y en el ter-cero, de cmo se han desenvuelto y se desenvuelven lashuelgas en Rusia y cul debe ser la actitud de los obrerosconscientes ante ellas.

    En primer trmino, es preciso ver cmo se explica elnacimiento y la difusin de las huelgas. Quien recuerde

    todos los casos de huelga conocidos por su propia expe-riencia personal, por los relatos de otros o a travs de losperidicos, ver en seguida que las huelgas surgen y seextienden all donde aparecen y se extienden las grandesfbricas. De las fbricas ms importantes, en las quetrabajan centenares (y a veces miles) de obreros, apenassi se encontrar una donde no haya habido huelgas.Cuando en Rusia eran pocas las grandes fbricas, esca-seaban las huelgas, pero desde que aqullas crecen conrapidez, tanto en las antiguas localidades fabriles comoen las nuevas ciudades y pueblos industriales, las huel-gas son cada vez ms frecuentes. Por qu la gran pro-duccin fabril conduce siempre a las huelgas? Ello se

    debe a que el capitalismo lleva necesariamente a la lucha de los obreros contra los patronos, y cuando la produccin se transforma en una produccin hecha en granescala esa lucha se convierte necesariamente en luchahuelgustica.

    Aclaremos esto. Se denomina capitalismo a la organizacin de la sociedad en que la tierra, las fbricas, losinstrumentos de produccin, etc., pertenecen a un pequeo nmero de terratenientes y capitalistas, mientrasla masa del pueblo no posee ninguna o casi ninguna

    propiedad y debe, por lo mismo, alquilar su fuerza detrabajo. Los terratenientes y los fabricantes contratan alos obreros, les obligan a producir tales o cuales artculos, que ellos venden en el mercado. Los patronos abo-nan a los obreros nicamente el salario imprescindiblepara que stos y sus familiares puedan bien que malsubsistir, y todo lo que el obrero rinde por encima de esacantidad de productos necesaria para su mantenimientose lo embolsa el patrono; esto constituye su gananciaPor tanto, en la economa capitalista, la masa del pueblotrabaja a jornal para otros, no trabaja para s, sino paralos patronos, y lo hace por un salario. Se comprende quelos patronos traten siempre de reducir el salario: cuanto

    menos entreguen a los obreros, ms ganancias les que-da. En cambio, los obreros tratan de recibir el mayor sa-lario posible, para poder sostener a su familia con unaalimentacin abundante y sana, vivir en una buena casa yno vestirse como pordioseros, sino como se viste todo emundo. Por tanto, entre patronos y obreros se libra unalucha constante por el salario: el patrono tiene libertadpara contratar al obrero que le venga en gana, por lo quebusca el ms barato. El obrero tiene libertad para alqui-larse al patrono que quiera y busca el ms caro, el quems pague. Trabaje el obrero en el campo o en la ciudad,alquile sus brazos a un terrateniente, a un labrador rico,a un contratista o a un fabricante, siempre regatea con epatrono, luchando contra l por el salario.

    Pero puede el obrero, por s slo, sostener estalucha? Cada vez es mayor el nmero de obreros: loscampesinos se arruinan y huyen de las aldeas a las ciu-dades y a las fbricas. Los terratenientes y los fabrican-tes introducen mquinas, que dejan sin trabajo a losobreros. En las ciudades aumenta sin cesar el nmero deparados y en las aldeas, el de gente reducida a la miseria; la existencia de un pueblo hambriento hace que bajen ms y ms los salarios. Al obrero le es imposible luchar l slo contra el patrono. Si el obrero exige mejorsalario o no acepta la rebaja del mismo, el patrono contestar: Vete a otra parte, son muchos los hambrientosque esperan a la puerta de la fbrica y se vern conten-

    tos de trabajar aunque sea por un salario bajo.Cuando la ruina del pueblo llega a tal grado que enlas ciudades y en los pueblos hay siempre masas de pa-rados, cuando los patronos amasan enormes fortunas ylos pequeos propietarios son desplazados por los millonarios, entonces el obrero aislado se transforma en unhombre absolutamente desvalido frente al capitalista. Ecapitalista obtiene la posibilidad de aplastar por completo al obrero, de condenarle a muerte en un trabajo deforzados, y no slo a l, sino tambin a su mujer y a sushijos. En efecto, ved las industrias en las que los obrerosno han conseguido an estar amparados por la ley y nopueden ofrecer resistencia a los capitalistas y compro

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    baris que la jornada es increblemente larga, hasta de17 y 19 horas, que criaturas de cinco a seis aos ejecu-tan un trabajo extenuador y que los obreros padecenhambre constantemente, condenados a una muerte len-ta. Un ejemplo es el de los obreros que trabajan a domici-lio para los capitalistas; pero cada obrero recordarotros muchos ejemplos! Ni siquiera bajo la esclavitud ybajo el rgimen de servidumbre existi jams una opre-sin tan tremenda del pueblo trabajador como la quesufren los obreros cuando no pueden oponer resistencia

    a los capitalistas ni conquistar leyes que limiten la arbi-trariedad patronal.

    Pues bien, para no permitir verse reducidos a estasituacin tan extremada, los obreros inician la lucha msporfiada. Viendo que cada uno de ellos por s slo esimpotente en absoluto y vive bajo la amenaza de perecerbajo el yugo del capital, los obreros empiezan a alzarsejuntos contra sus patronos. Dan comienzo las huelgasobreras. Al principio es frecuente que los obreros no ten-gan ni siquiera una idea clara de lo que tratan de conse-guir, no comprenden por qu actan as: simplementerompen las mquinas y destruyen las fbricas. Lo nicoque desean es dar a cono-

    cer a los patronos su indig-nacin, prueban sus fuerzasmancomunadas para salirde una situacin insoporta-ble, sin saber an por qusu situacin es tan deses-perada y cules deben sersus aspiraciones.

    En todos los pases, laindignacin de los obreroscomenz con disturbiosaislados, con motines, co-mo los llaman en nuestropas la polica y los patro-

    nos. En todos los pases,estos disturbios dieronlugar, de un lado, a huelgasms o menos pacficas y, deotro, a una lucha multifactica de la clase obrera por suemancipacin.

    Qu significado tienen las huelgas en la lucha de laclase obrera? Para responder a esta pregunta debemosdetenernos primero a examinar con ms detalle las huel-gas. Si el salario del obrero se determina como hemosvisto- por un convenio entre el patrono y el obrero, y sicada obrero por s slo es del todo impotente, resultaclaro que los obreros deben necesariamente defender

    juntos sus reivindicaciones, deben necesariamente de-clararse en huelga para impedir que los patronos rebajenel salario o para lograr un salario ms alto. Y efectiva-mente, no existe ningn pas capitalista en el que noestallen huelgas obreras. En todos los pases europeos yen Amrica, los obreros se sienten por doquier impoten-tes cuando actan individualmente y slo pueden oponerresistencia a los patronos si estn unidos, bien declarn-dose en huelga, bien amenazando con la huelga. Y cuan-to ms se desarrolla el capitalismo, cuanto mayor es larapidez con que crecen las grandes fbricas, cuanto msse ven desplazados los pequeos capitali