LEGALIZACIÓN DE LA MARÍHUANA

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PRESENTACINLas tendencias actuales sobre el consumo de drogas se muestran variaciones importantes tanto en la cantidad de personas que utilizan o han utilizado drogas alguna vez en su vida, como en las preferencias por el tipo de sustancia empleada. La evidencia cientfica muestra que la mariguana es considerada como "la puerta de entrada" al consumo de otras sustancias, particularmente de metanfetaminas, cocana y herona. Adems, muchos jvenes la perciben como una sustancia poco o nada peligrosa, por lo que es alto el riesgo de que inicien o mantengan su consumo.El inicio del consumo de marihuana suele relacionarse con la curiosidad, la invitacin de los amigos, el desconocimiento de sus riesgos para la salud, la relativa facilidad para conseguirla, as como con los efectos positivos que esperan obtener los usuarios durante la experiencia de consumo.El riesgo de iniciar el consumo de mariguana aumenta en funcin del nivel de vulnerabilidad en que se encuentren los adolescentes y los jvenes, donde los factores de riesgo y proteccin de carcter familiar, escolar e individual juegan un papel determinante.En los ltimos aos se ha venido tratando el tema de su legalizacin en diversos espacios pblicos, polticos, acadmicos, sociales y jurdicos. De esta forma, polticos, activistas sociales, organizaciones pro-legalizacin, incluso los propios consumidores, se han dado a la tarea de presentar argumentos que intentan promover la legalizacin de su produccin, venta y consumo a partir de argumentaciones simplistas que aluden a razones econmicas, de uso mdico y de seguridad pblica.Como ha sucedido en pases de Asia y Europa, entre ellos Indonesia, China, Japn y Suecia, la penalizacin de las drogas ha regulado su consumo y, por el contrario, la despenalizacin ha aumentado su uso, como es el caso de Alaska, Canad, Reino Unido, Holanda, Suiza, Espaa e Italia, en donde a mayor disponibilidad de la sustancia mayor aumento en el consumo de sta, lo que se traduce invariablemente en el incremento de delitos y enfermedades, as como en el deterioro de los lazos sociales de la poblacin. INTRODUCCINActualmente el consumo de drogas constituye uno de los principales problemas sociales, de salud y de seguridad pblica que existen en el mundo. Han pasado muchos aos de medidas educativas, sociales y sanitarias tendientes a evitar, disminuir y atender oportunamente las situaciones individuales, familiares y socioculturales que propician el consumo de drogas.La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) define a las drogas como cualquier sustancia psicoactiva que en el interior de un cuerpo viviente acta en el sistema nervioso central, afectando su percepcin, estado de nimo, cognicin, conducta o funciones motoras. En esta definicin se incluyen, por tanto, el alcohol, el tabaco y los solventes, as como las drogas ilegales (mariguana, cocana, opio y sus derivados, etctera), y las de prescripcin mdica.La sociedad en su conjunto, y de manera particular los padres de familia, educadores y profesionales de la salud, requiere trabajar para que gobierno, sociedad y los sectores productivos fortalezcan los conocimientos que les ayuden a comprender las implicaciones sociales, polticas, econmicas, legales y sanitarias que la mariguana puede tener para los individuos y las comunidades. Adems, requieren informacin sobre el consumo de sta y otras drogas y cmo buscar o brindar atencin especializada de manera oportuna. Esperamos que los contenidos del presente trabajo exhorten a encontrar soluciones basadas en la responsabilidad y el compromiso social, lo que implica el reto de articular las diferentes ideologas socioculturales, los intereses polticos, los factores econmicos, las experiencias internacionales, as como la evidencia cientfica actual sobre este tema. Tengamos presente que los grandes cambios se logran con grandes esfuerzos.No es posible sacrificar la salud de nios y jvenes por ningn proyecto que a los ojos de algunos, tal vez, podra contrarrestar otros problemas sociales.

MARCO TEORICO: LEGALIZACION DE LA MARIHUANA/MARIGUANA

PANORAMA EPIDEMIOLGICO DEL CONSUMO DE CANNABIS EN MUNDO.

El consumo de mariguana constituye el principal problema de uso de drogas ilcitas en el mundo. De hecho, la produccin, el trfico y la demanda de cannabis han constituido histricamente el mayor y ms extendido de los mercados de drogas ilcitas a nivel global. Con base en lo anterior, se exponen brevemente, en primera instancia, a fin de contextualizar el panorama epidemiolgico del uso de mariguana incluido en la segunda parte de este captulo, algunos indicadores de la produccin y el trfico de la sustancia en el mundo, proporcionados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD, 2008).Una disminucin igualmente significativa puede observarse en Canad, que en el caso de estudiantes de la provincia de Ontario reporta entre 2003 y 2007 una baja del uso de mariguana en el ltimo ao de cerca de 21%, para situarse en 22%, prcticamente sin cambio respecto a 2005.Respecta a Latinoamrica, la ONUDD reporta una tendencia sostenida de incremento del uso de cannabis. As, entre otros pases, expertos de Argentina, Uruguay, Paraguay y Mxico reportan un aumento continuo de su consumo.En Sudamrica, Brasil y otros pases del cono sur acusan el aumento de la produccin de cannabis en Paraguay. En el caso de la poblacin brasilea mayor de 12 aos, se reporta un aumento de la prevalencia anual de uno por ciento en 2001 a 2.6% en 2005, mientras que en Argentina se detect un incremento an mayor de 1.9% en 2004 (poblacin de 16 a 64 aos) a 6.9% en 2006 (poblacin de 12 a 64 aos). De manera similar, Uruguay reporta tambin un aumento del consumo anual, de 1.3% en 2001 a 5.3% en 2007.Del Observatorio Interamericano sobre Drogas (Comisin Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, CICAD, 2009), el uso de mariguana registra altas tasas de prevalencia en poblacin general mayor de 12 aos de pases como Argentina y Uruguay ya mencionados, pero tambin de Chile y Belice, en tanto que el consumo en estudiantes de educacin media alcanza porcentajes ms altos, tanto en la categora de uso alguna vez en la vida como en la de uso en los ltimos 12 meses, en Chile y varios pases caribeos (Antigua y Barbados, Repblica Dominicana, Granada, Jamaica, Santa Luca y San Vicente y las Granadinas).

LEGALIZACIN DE LA MARIGUANA POR CONTINENTECATEGORAS DEL ESTATUS LEGAL DE LA MARIGUANAIlegal: Las penalidades por posesin, uso o trfico de drogas ilegales, incluyendo la mariguana, son estrictas y severas. Los infractores convictos pueden esperar a enfrentar largas sentencias de crcel o multas pesadas. Este es el estatus legal de la mariguana en la mayora de los pases.Legal: El consumo suele estar regulado por el gobierno.Legal/Ilegal: Se considera que tienen este estatus los pases en los cuales las leyes en contra del uso de la mariguana son escasas y su consumo es altamente tolerado como en Irn y Pakistn.Ilegal/Despenalizada: El consumo personal, la posesin en pequeas cantidades o el cultivo domstico estn despenalizados. Sin embargo, el trfico y la venta de la mariguana son ilegales.Ilegal/Tolerada: Aunque es ilegal, las autoridades toleran el consumo personal.LA DICOTOMA LEGALIZACIN-PROHIBICIN DE LA MARIGUANA: LA EXPERIENCIA MUNDIAL.

La discusin sobre las implicaciones de la legalizacin de la mariguana no es un tema nuevo; sin embargo, el siglo XX se caracteriz por empatar el derecho al cultivo, uso, posesin y trfico de la mariguana con el derecho de mantener un estilo de vida. El estilo de vida es en s mismo un concepto moderno que perfila la individualidad y define la singularidad en un entorno global, cuyo significado puede ayudar en mucho a comprender los rituales de nuestra sociedad, entre los que se encuentra el consumo de frmacos, por lo que algunos han llegado a considerar que el abuso de sustancias puede ser considerado como una manifestacin ms del hedonismo y consumismo contemporneo.Los diferentes mecanismos de orden jurdico que se proponen para el control del fenmeno de las drogas, incluida su produccin, distribucin, comercializacin, transportacin, posesin y consumo, centran el debate en torno a diferentes conceptos que van de la prohibicin a la legalizacin, pasando por la regulacin y la despenalizacin. En Espaa, Italia y Portugal no se aplican sanciones penales por posesin de cualquier tipo de droga para consumo personal, en lugar de ello, normalmente se aplican sanciones de orden administrativo: advertencia, multa o cancelacin del permiso de conducir (particularmente en Italia). En caso de que se detecte la dependencia a una sustancia, se solicita que el caso sea turnado a servicios de tratamiento. Desde 2001 las leyes de Luxemburgo imponen slo una multa al transporte, posesin y adquisicin de cannabis cuando estn destinados al consumo personal.En Blgica, Dinamarca, Alemania, Pases Bajos y Austria no ejercen castigo a las personas acusadas por primera vez de posesin de drogas ilcitas, especialmente de cannabis. En lugar de ello se ejercen medidas disuasivas, invitando a las personas a abandonar su consumo mediante advertencias y medidas de libertad condicional. En el caso particular de los Pases Bajos, la ley prohbe la posesin para consumo para consumo personal, aun en pequeas cantidades, sin embargo esta situacin se tolera en determinadas circunstancias.En Irlanda la posesin de cannabis se castiga con una multa en la primera o segunda falta, pero en la tercera puede generar una condena en prisin. Y en el Reino Unido la sugerencia realizada en 2001 por el ministro del interior para que la cannabis se incluya en la categora C de drogas, en lugar de la B, podra haber hecho que en el futuro la posesin de cannabis para uso personal pudiera ser considerada una falta que no implica el arresto.En Francia una directiva de 1999 recomend realizar nicamente una advertencia ante delitos relacionados con el uso de drogas. En Grecia, Noruega, Finlandia y Suecia la aplicacin de la ley que prohbe el consumo de sustancias se aplica sin ninguna excepcin. En estos pases se considera que la accin policial orientada conforme lo marca la ley constituye un importante elemento disuasivo.En los pases miembros de la Unin Europea se procura, como anteriormente se haba comentado, encontrar un equilibrio entre la sancin y el tratamiento. Una simple advertencia es la respuesta habitual al consumo y posesin de drogas para uso personal, sobre todo para aquellas personas que cometen estos delitos por primera vez o cuando se trata de pequeas cantidades de cannabis. En los casos derivados a tratamiento, ste se considera un componente social y de rehabilitacin, lo cual supone una importante coordinacin entre sistemas judiciales y sanitarios. Las investigaciones muestran que esta colaboracin puede resultar realmente ef-caz para reducir el riesgo de recada en la delincuencia y en el consumo abusivo de drogas. (Hough, M., 1996).

PASES BAJOS En la actualidad los problemas derivados del consumo de drogas requieren un frente comn y articulado a nivel mundial; para que las polticas sobre drogas funcionen en un marco local, requieren que los dems engranes los otros pases, provincias, regiones, administraciones polticas, etctera funcionen de manera similar. En el caso de Holanda es obligado constatar el aislamiento en la escena internacional: Si la poltica de tolerancia de los Pases Bajos no ha provocado un aumento en el consumo de Holanda, el pas se ha convertido por el contrario en una plataforma giratoria de trfico, y se ve ahora obligado a adoptar una postura ms firme.Las autoridades de salud estiman que slo en la ciudad de msterdam existen 7 mil personas que presentan alguna dependencia de drogas, de las cuales 20% son extranjeras. Se cree que esta poblacin es la responsable del 80% de las faltas a la propiedad de la ciudad, lo que hace que msterdam tenga una presencia policiaca importante que supera a la de otras ciudades de dimensiones similares en Estados Unidos.Una de las principales caractersticas de la poltica holandesa sobre drogas es la reduccin del dao, a travs del cual se previene el consumo y se limitan los riesgos y los daos que provoca directamente, as como otras problemticas que pueden estar asociadas. En Holanda, la poltica y la legislacin hacen una distincin entre drogas duras (sustancias que implican un inaceptable riesgo para la salud, como el xtasis, la cocana y la herona) y la cannabis (mariguana y hachs). La posesin de cannabis para uso personal (hasta 30 gramos) es un delito menor.Los partidarios de la legalizacin quieren que la droga se trate igual que el alcohol. Esperan que de esta manera podamos sacar la droga del mundo de la criminalidad y podamos actuar con mayor eficacia contra los abusos. Hay tres razones por las que opino que esta propuesta siempre ser un camino intransitable. En primer lugar ya tenemos suficientes problemas con el alcohol. REINO UNIDO En julio de 2000, el gobierno anunci su decisin de clasificar la mariguana como una droga menos peligrosa, asimilable a un simple antidepresivo. En 2003, la JIFE critic al Reino Unido por esta clasificacin, al considerarla una poltica demasiado tolerante. En su informe anual advirti que:La reclasificacin de la cannabis por el Gobierno del Reino Unido e Irlanda del Norte socavara los esfuerzos de los gobiernos de los pases africanos para luchar contra el cultivo ilcito de cannabis, la trata y el abuso.

Philip O. Emafo, presidente de la junta, dijo:Ningn gobierno debe tomar medidas unilaterales sin tener en cuenta el impacto de sus acciones y en ltima instancia, las consecuencias para todo un sistema que tom casi un siglo a los gobiernos establecer.SUECIA La poltica sueca ha constituido un paradigma en cuanto a las polticas pblicas aplicables al control de drogas, se centra en: a) reducir el reclutamiento de nuevos usuarios (con educacin masiva preventiva de los daos y creando una cultura alternativa sana en todos los niveles); b) reducir el consumo (mostrando las consecuencias que ste genera); c) la reduccin de la oferta a travs de un efciente trabajo aduanero, de seguridad y judicial.En la dcada de los 70 Suecia registr un aumento en el abuso de herona, situacin que en 1978 llev a presentar un proyecto de ley parlamentario que propona elevar los esfuerzos en lo que a poltica de drogas se refera. Esta ley se aprob y se fundament en el principio rector: la base para la lucha debe ser que la sociedad no puede aceptar cualquier otro uso de estupefacientes a lo que es mdicamente aceptado.El xito de Suecia obedeci a las decisivas medidas adoptadas tanto en lo que respecta a la oferta como a la demanda, entre otras cosas amplios programas de tratamiento y rehabilitacin de los drogodependientes, sobre la base de un slido consenso poltico. Tambin contribuyeron a reducir el grado de abuso de drogas medidas como una mejor coordinacin y fnanciacin tras la puesta en prctica del plan de accin nacional, as como la creacin del cargo de coordinador de la poltica nacional sobre drogas. (ONU, 2007)Actualmente el uso y la posesin de todas las cantidades, son ilegales;80% de la poblacin apoya la poltica ofcial y un porcentaje similar de los jvenes considera que la cannabis debe ser ilegal (Yaria, 2006).ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMRICA La utilizacin, la venta y la posesin de cannabis en Estados Unidos son ilegales bajo la ley federal. Sin embargo, algunos estados han creado exenciones para el uso mdico de mariguana. En julio de 2009, el presidente Barack Obama y el zar antidrogas Gil Kerlikowske aclararon la posicin del gobierno federal cuando declararon que la mariguana es peligrosa y no tiene beneficios mdicos y que la legalizacin no est en el vocabulario del presidente, y tampoco en el mo.Segn la ley federal de Estados Unidos es ilegal poseer, usar, comprar, vender o cultivar cannabis, ya que la Ley de Sustancias Controladas de 1970 clasifica la mariguana en la Lista I de drogas, alegando que tiene un alto potencial de abuso y no tiene ningn uso mdico aceptable..Algunos estados y gobiernos locales han establecido leyes que intentan despenalizar la cannabis, y han logrado reducir el nmero de personas que son enviadas a prisin por simple posesin, adems de que los agentes federales encargados de hacer cumplir la ley rara vez tienen la necesidad de atender estas ofensas consideradas menores. Otros gobiernos estatales y locales han solicitado a los organismos encargados limitar la aplicacin de las leyes respecto al cannabis; sin embargo, en virtud de la clusulaEl 5 de noviembre de 1996, 56% de los votantes del Estado de California aprob la Proposicin 215, tambin llamada la Ley de Uso Compasivo. La ley estatal elimina las sanciones penales en el uso, la posesin y el cultivo de mariguana por parte de los pacientes que poseen una recomendacin escrita u oral de su mdico de que se beneficiaran de la mariguana medicinal. Pacientes con diagnstico de cualquier enfermedad en el que el uso mdico de la mariguana ha sido adecuado y ha sido recomendado por un mdico, cuentan con proteccin jurdica en virtud de este acto. Condiciones normalmente cubiertas por la ley son: artritis, caquexia, cncer, dolor crnico, VIH o SIDA, epilepsia, migraa y esclerosis mltiple, con otras condiciones menos debilitantes como insomnio, disminucin del apetito, ansiedad y estrs postraumtico.Posteriormente, en 2003 se aprob el Proyecto de ley del Senado de California 240 (conocido coloquialmente como programa de ley de la mariguana mdica), el cual aclaraba los alcances y las aplicaciones de la Proposicin 215, especificando el estado mnimo de la posesin de mariguana y promulgando el carcter mdico de la misma con una tarjeta de identificacin del programa (el G214 tarjeta). A partir del 16 de enero de 2008, slo 36 de los 58 condados emitieron tarjetas del programa, con un total de 18 mil tarjetas. Sin embargo, la participacin en el programa de Tarjeta de Identificacin es opcional y no es necesaria para reclamar la Ley de protecciones.De acuerdo con la JIFE, en Estados Unidos la cannabis sigue siendo la droga ms difundida, aunque durante casi un decenio se ha venido advirtiendo una disminucin constante del consumo por parte de los adolescentes:En 2007 alrededor de 35,7 millones de personas habran consumido drogas ilcitas en Estados Unidos, lo que equivale a una prevalencia anual del 14.4% de las personas de ms de 12 aos de edad. Un signo alentador es la declinacin del uso de drogas ilcitas en general por parte de los jvenes y los adultos jvenes. Desde2001 el abuso de sustancias ha disminuido 24% en las personas de 12 a 17 aos. Esa declinacin es mayormente imputable a la disminucin del consumo de can-nabis; sin embargo, tambin ha disminuido el consumo de casi todas las dems drogas. De modo anlogo, en los adultos jvenes (las personas de 18 a 25 aos de edad) ha disminuido el consumo de toda clase de sustancias, excepto los analgsicos. (ONU, 2009)La junta considera que la disminucin del consumo de can-nabis en Estados Unidos puede estar relacionada tanto con el incremento en la percepcin del riesgo registrado entre 2002 y 2007, particularmente en la asociacin de fumarlo, como con la firme desaprobacin del abuso de drogas por parte de los padres. El aumento de la percepcin del riesgo puede imputarse a las campaas de educacin llevadas a cabo en ese pas. Pese a esa declinacin considerable, el problema del abuso de sustancias sigue siendo muy extendido entre los adolescentes, ya que casi la mitad de los estudiantes de 17 y 18 aos de edad (47%) ha probado alguna droga ilcita antes de haber terminado la enseanza secundaria (prevalencia en algn momento de la vida).CANAD El cultivo de cannabis actualmente es ilegal, excepto si est dirigido a un uso mdico. Sin embargo, el uso por el pblico en general se tolera hasta cierto punto en funcin de las condiciones en que tenga lugar.En diciembre de 2002, el ministro de Justicia canadiense, Martin Cauchon, anunci que se eliminaran las sanciones penales por poseer pequeas cantidades para dosis personal. Posteriormente, la Cmara de los Comunes public una estrategia global para despenalizar la posesin y el cultivo de no ms de 30 gramos de cannabis como dosis de consumo personal. (TNI (2003)En octubre de 2007, el primer ministro Stephen Harper anunci una nueva estrategia nacional contra las drogas, un proyecto de ley que busca que vendedores enfrenten penas de un ao de prisin obligatoria en el caso de la delincuencia organizada o si est relacionada con actos de violencia; quienes vendan a jvenes, cerca de escuelas o en zonas frecuentadas por jvenes, se enfrenten a un periodo de dos aos de prisin obligatoria. Las penas mximas para la produccin de cannabis aumentaran de siete a 14 aos.Existe una tolerancia de facto al uso de mariguana, pero esta sustancia no es legal en el pas. Actualmente, su uso en adolescentes canadienses est en la cumbre, a 25 aos del inicio de un agresivo movimiento de despenalizacin. En ese entonces, el gobierno present un reporte en el que se demostraba que el uso de mariguana entre los adolescentes se encontraba a niveles muy altos. Despus de una importante disminucin en los 80, el consumo entre adolescentes se increment durante los 90, al mismo tiempo que los jvenes por lo general no tenan claro cul era la situacin legal de la cannabis en Canad. La B:C: Bud, una popular variedad de mariguana que se cultiva en Columbia Britnica, tiene aproximadamente el doble o ms que el promedio nacional de THC (15 a 20%).Representantes del gobierno federal de Estados Unidos han afirmado que la despenalizacin de la cannabis en Canad puede perturbar el comercio y las relaciones entre las dos naciones, y muchos de los canadienses creen que este sigue siendo el principal obstculo a la despenalizacin en su pas.AMRICA LATINA Segn estimaciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), en Amrica del Sur se registra alrededor del 18% de la produccin ilcita mundial de la cannabis. Si bien en la mayora de los pases de la regin el cultivo ilcito est destinado al mercado local, Paraguay y Colombia proveen de la hierba a otros pases de la regin.En el informe de la JIFE 2004 se reporta que en Paraguay se descubri una nueva variedad hbrida de la planta de cannabis, desarrollada por los narcotraficantes, que crece durante los meses secos del invierno. La junta expres su preocupacin por que la posibilidad de cultivar la planta a lo largo de todo el ao contribuya al aumento de la produccin potencial de cannabis, razn por la cual inst al gobierno de Paraguay a que ejecute programas encaminados a eliminar ese cultivo ilcito.En Brasil la cannabis se cultiva principalmente en la regin nororiental. Si bien an no se dispone de estimaciones precisas de la superficie total de cultivo ilcito ni de la capacidad de produccin potencial, se cree que la mayor parte de cannabis que se consume en Brasil proviene de pases vecinos. En Per, el cultivo ilcito, para el consumo interno y los mercados ilcitos de Chile y Ecuador aument en 2005. Venezuela, por su parte, inform acerca de operaciones de erradicacin de cultivos llevadas a cabo en su frontera con Colombia.La cannabis es la droga que ms se consume en Amrica del Sur, los datos reunidos entre 2001 y 2005 indican que existen diferencias considerables en la prevalencia anual del abuso de esa droga en el grupo de poblacin de 15 a 64 aos de edad en la regin. Chile es el pas ms afectado: tiene una prevalencia del 5.6% y es el nico de la regin en donde el nivel anual de abuso supera el promedio mundial. En este pas el cultivo de cannabis sin un permiso del Ministerio de Agricultura y que no est destinado al consumo personal se considera ilegal. Aun cuando el consumo y la posesin en pequeas cantidades para uso personal estn permitidos, la ley considera sanciones cuando ocurre en un grupo de personas.En Paraguay se produce cannabis, ese pas tiene una prevalencia de nicamente 0.5%. En Argentina y Per se registr una tendencia creciente en la prevalencia del abuso de cannabis en 2005. En Argentina esta sustancia ha entrado en un proceso de despenalizacin de pequeas cantidades para el consumo en espacios privados; su uso para fnes mdicos no est permitido. El cultivo, la venta y el trasporte de grandes cantidades son ilegales y estn penadas por la ley. En agosto de 2009 la Corte Suprema de Justicia de este pas dict un fallo para un caso concreto24 que sienta jurisprudencia para regular la tenencia de cannabis para el consumo personal. La Corte declar inconstitucional el segundo prrafo del artculo 14 de la ley de estupefacientes 23.737: La pena ser de un mes a dos aos de prisin cuando, por su escasa cantidad y dems circunstancias, sugiere inequvocamente que la tenencia es para uso personal (Irigaray, 2009).En Venezuela, segn un estudio epidemiolgico sobre el uso indebido de drogas llevado a cabo recientemente por el gobierno, la cannabis es la droga que ms consumen las personas de 15 a 70 aos de edad (ONU, 2007).En 2008, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Per y Uruguay presentaron los resultados de un estudio sobre el uso indebido de drogas en la regin meridional de Amrica del Sur, titulado Elementos orientadores para las polticas pblicas sobre drogas en la subregin, realizado en colaboracin con la ONUDD y la Comisin Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD). Como parte del estudio, por primera vez se aplic la misma metodologa para determinar diferentes aspectos del uso de drogas en la poblacin en general (las personas de 15 a 64 aos de edad) de la regin. Segn el estudio, la prevalencia del consumo de cannabis durante el ao anterior fue del 4.8%, porcentaje mayor que el promedio mundial, que asciende al 3.8%.Segn este estudio, la mayor prevalencia del consumo de cannabis en algn momento de la vida (27.1%) se registr en Chile, y la menor (4.0%) en Per. En Chile la prevalencia durante el ao anterior fue considerablemente inferior (7.5%) y comparable a la registrada en Argentina (7.2%). Segn la ONUDD, en Uruguay el abuso de cannabis, que haba registrado un modesto incremento en el decenio de 1990, aument apreciablemente en el periodo 2001-2007: la prevalencia anual en la poblacin en general se cuadruplic, ya que pas del 1.3% en 2001 al 5.3% en 2007.

EFECTOS NOCIVOS DE LA CANNABIS Los ltimos 30 aos las ciencias biolgicas han dirigido su atencin al estudio de los efectos de la mariguana, en parte debido a las polmicas provocadas por la autoadministracin de la droga con fines recreativos, pero tambin por la discusin que existe entre quienes desean o no que la droga sea tratada por los gobiernos como una sustancia diferente a otras ilegales, cuyo consumo personal y comercializacin no sean necesariamente penalizados.Las consecuencias perjudiciales del uso de drogas psicoactivas sobrepasan los lmites de las creencias, la ideologa y los discursos respecto a las bondades del consumo, porque se basan en evidencias cientficas de las que hoy en da se disponen respecto al uso daino de las sustancias. Detrs de muchas investigaciones efectuadas en torno a la mariguana subyace la necesidad de conocer los efectos de esta droga en el organismo humano. En este punto, es importante mencionar las controversias que existen sobre los resultados en materia de investigacin acerca de daos a la salud provocados por la cannabis. Estos resultados han generado conclusiones dismbolas, sin embargo la clasificacin de stos ha sido posible gracias a las investigaciones bio-mdicas, epidemiolgicas y psicosociales recientes. Estas evidencias nos muestran que la cannabis s tiene efectos negativos en algunos rganos, aparatos y sistemas del organismo. En este captulo slo haremos mencin a aquellas conclusiones que tienen base en la informacin obtenida de estudios comprobables y reconocidos en el mbito internacional.El inters primordial de los investigadores se ha concentrado en los efectos de la cannabis en el sistema nervioso central por diversas razones: la principal radica en que al tratarse de una sustancia psicotrpica, las consecuencias ms importantes se obtienen a ese nivel, por lo cual se comentar de forma sucinta la manera en la que funciona el cerebro de los mamferos. Este rgano opera de manera muy simple y compleja a la vez. Los principios de su actividad se rigen por procesos qumicos y elctricos que hacen que las clulas nerviosas llamadas neuronas cumplan sus complicadas acciones. Cada vez que ocurren descargas elctricas, dentro de las neuronas tiene lugar una serie de cambios que inducen la liberacin de neuro-transmisores, molculas de diferentes tipos, tamaos y pesos que tiene a su vez varias propiedades. Los neurotransmisores son qumicos que permiten el paso de la informacin de una neurona a la otra. En la actualidad se han identificado alrededor de 15 neurotransmisores principales y 100 neuropptidos, protenas que realizan diversas funciones en el cerebro. Existen adems receptores muy especficos para cada neurotransmisor, que a manera de una llave y una cerradura permiten la accin de estas sustancias. Asimismo, los neurotransmisores pueden hacer que las neuronas inhiban el comportamiento de otras clulas (neurotransmisores inhibidores) o potenciar el trabajo de otras neuronas (neurotransmisores excitadores); neurotransmisores como la noradrenalina, la serotonina, la dopamina y las endorfinas tienen un efecto en las emociones, las sensaciones y el placer, mismo que se ve alterado con el consumo de cannabis. La sustancia responsable de muchos de esos efectos se conoce como delta-9-tetrahidrocannabinol, cuya abreviatura es THC.En el ser humano existen receptores a los cuales se fja la molcula del THC mediante la colaboracin de una sustancia muy parecida a l, llamada anandamida. No se conocen exactamente las funciones de ste ligando en el cerebro, pero se produce en forma natural y se fija en el cerebro al receptor para anandamida, se conocen varios de estos receptores, pero los ms importantes son el CB1 y el CB2, los cuales se ubican en la membrana de algunas clulas. El receptor CB1 est presente en el sistema nervioso central y en menor densidad en el sistema nervioso perifrico, mientras que el receptor CB2 se localiza sobre todo en las clulas del sistema inmunolgico. Los receptores CB1, CB2 y otro ms, recientemente descrito, tienen la mayor concentracin en los ganglios basales y el hipocampo, reas relacionadas con la memoria de tipo emocional, esto es, la memoria que evoca emociones y sentimientos. A este sistema interno al que se fja el THC en el cerebro se le denomina endocannabinoide y podra estar implicado en diferentes funciones fisiolgicas, entre las que destacan el aprendizaje, la memoria, las emociones, el refuerzo, la ingesta de comida, la neuroproteccin, el dolor y la conducta motora, entre otras.La cannabis tiene ms de 400 compuestos qumicos, de los cuales 60 son de tipo cannabinoide, esto signifca que sin ser los ms activos tienen efectos parecidos al compuesto ms importante (el THC). Los tres cannabinoides primordiales, por sus efectos psicoactivos, son el delta-9-tetrahidrocanna-binol (THC), el cannabidiol y el cannabinol; pero el principal producto de la descomposicin por combustin (pirolisis) es el cido delta-11-tetrahidrocanabinol. Los cannabinoides contenidos en la yerba tienen diversos efectos, algunos difieren entre s, pero an no se conoce el efecto de todos los que se encuentran en la cannabis, lo que significa que an se ignora completamente el potencial nocivo de los mismos.Las concentraciones del principio activo THC dependen de la forma o la presentacin de la droga. Por ejemplo, la mariguana contiene entre uno y cinco por ciento de THC; no obstante el desarrollo de cultivos de alta eficiencia con luz graduada y con ambientes controlados, as como la seleccin gentica de las variantes ms potentes de las plantas han hecho posible que en la actualidad se encuentren variedades de cannabis que contienen hasta con 20 por ciento de THC.

BASES QUMICAS QUE EXPLICAN LA ADICCIN A CANNABISPara explicar la asociacin entre el consumo de mariguana y los problemas de salud mental que han sido observados como efecto de la exposicin aguda y crnica a la droga, es necesario recurrir a modelos basados en la interaccin de neurotransmisores del tipo de la dopamina y el sistema cannabinoide endgeno.Los qumicos que producen sinergia de los receptores cannabinoides hacia las neuronas que producen dopamina aumentan la liberacin de esta sustancia. Los receptores CB1 se localizan en reas del sistema nervioso donde se concentran las neuronas que producen y captan la dopamina.La sensibilidad excesiva del sistema mesocorticolmbico causada por la administracin aguda de cannabinoides puede explicar las manifestaciones psicolgicas placenteras, mientras que el consumo crnico a altas dosis puede ser responsable de las manifestaciones psicopatolgicas. Debemos recordar que una de las hiptesis de la esquizofrenia trata de explicar ese padecimiento a partir de un desbalance del sistema de la dopamina que se encuentra regulado por los receptores denominados D1.La tolerancia ocurre cuando la droga se consume repetidamente, dando lugar a una disminucin de sus efectos subjetivos, cardiovasculares y sobre la presin interior del ojo. Los fenmenos de tolerancia se relacionan con la dosis y el tiempo de consumo.Existe controversia respecto a la existencia de un sndrome de abstinencia de carcter moderado en quienes consumen habitualmente cannabis con altas concentraciones de THC. Los signos ms evidentes son insomnio, hipervigilancia, irritabilidad y ansiedad, pero la sintomatologa no llega a ser lo suficientemente severa como para alterar la vida diaria de las personas.

OTROS PROBLEMAS DE SALUD La cannabis tambin se ha implicado en el desarrollo de una de las enfermedades crnicas ms comunes: la periodontitis. Segn lo observado por Thomson y colaboradores, la incidencia de periodontitis en adultos jvenes expuestos tiene una relacin dosis-dependiente en las etapas tempranas de la vida, y esta asociacin todava se sostiene sin importar el consumo acumulativo de tabaco. La evidencia a partir de 204 pacientes con la infeccin crnica de virus de la hepatitis tipo C sugiere que el consumo diario de mariguana puede ser un poderoso predictor de la transicin de fibrosis heptica de leve a moderada. Una vez ajustada la cantidad de alcohol consumida, la mariguana usada en forma diaria increment de seis a siete veces las probabilidades de pasar de una fibrosis moderada a una fibrosis severa del hgado.

CONCLUSIONES

Podemos concluir sobre la existencia de un cuerpo importante de datos que sugiere con mucha fortaleza los potenciales daos en la salud fsica y mental que la mariguana puede causar tanto de forma aguda como consecuencia del consumo crnico. Es notable la existencia de controversias entre algunos investigadores respecto a los hallazgos. Estas diferencias pueden ser explicadas por el uso de las diversas metodologas, tcnicas, tamaos de las muestras o instrumentos utilizados. Es tambin interesante observar que las investigaciones que se ha realizado en las ltimas cuatro dcadas se suscriben en contextos histricos o culturales que son ms o menos favorables al uso de la sustancia y que influyen en el tipo y la cantidad de investigacin que se realiza en un momento dado. Cuando en los Pases Bajos se intent justificar la instauracin de una poltica liberal con relacin a la venta regulada de mariguana, hubo un aumento importante de investigaciones y trabajos en los cuales se minimizaba el efecto potencialmente daino de la mariguana. En los ltimos aos ha habido un incremento de los estudios respecto a los efectos perjudiciales que ya haban sido sospechados, pero que solamente ahora con las nuevas metodologas se han logrado corroborar. De todos ellos llama la atencin los que se refieren al inicio temprano en el consumo de la droga y los problemas de salud mental y neuropsicolgicos, as como los relacionados con las modificaciones en la estructura del ADN de los consumidores, que vienen con mucho a desmitificar la aparente inocuidad de la sustancia. Finalmente, consideramos que quienes legislan y disean polticas pblicas deben disponer de informacin reciente, con base en evidencias cientficas que faciliten el diseo de los instrumentos de regulacin jurdica para el cuidado y la proteccin del bienestar social y la salud. El discurso sofsta que reza que, ante todo el individuo tiene derecho a decidir libremente, y excluir al Estado y a las instituciones de la salvaguarda y la preservacin de la salud, tiene su punto de llegada en el mismo lugar del que se origina: no se puede ser libre siendo esclavo del infortunio y el deterioro a los que las enfermedades arrastran. Recordemos que la palabra adiccin procede del latn addictus, sujeto acreedor que al no poder pagar su deuda era encarcelado o eventualmente era muerto. Cualquier intento para promover la cultura de la adiccin es un paso ms hacia la prdida de nuestras libertades.

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