Liahona Marzo 2005

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Liahona LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • MARZO DE 2005 ARTÍCULO DE LA CUBIERTA: Encontrando paz en Colombia, pág. 34 Conozcamos a nuestros nuevos Apóstoles, págs. 8, 14 Demos a conocer el relato de la Pascua de resurrección, pág. A10

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Revista Liahona de La Iglesia de JESUCRISTO de los Santos de los Ultimos Dias

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LiahonaL A I G L E S I A D E J E S U C R I S T O D E L O S S A N T O S D E L O S Ú L T I M O S D Í A S • M A R Z O D E 2 0 0 5

ARTÍCULO DE LA CUBIERTA:Encontrando paz enColombia, pág. 34

Conozcamos a nuestrosnuevos Apóstoles, págs. 8, 14

Demos a conocer el relato dela Pascua de resurrección,pág. A10

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Liahona

EN LA CUBIERTAFotografía por Marvin K.Gardner.

CUBIERTA DE AMIGOSIlustrada por Sheri LynnBoyer Doty.

P A R A L O S A D U L T O S2 Mensaje de la Primera Presidencia: Un testimonio

de Cristo Presidente James E. Faust

8 Élder Dieter F. Uchtdorf: Hacia nuevos horizontes Élder Jeffrey R. Holland

14 Élder David A. Bednar: Avanzando en la fuerza del Señor Élder Henry B. Eyring

25 Mensaje de las Maestras Visitantes: Regocijémonos en la organización de la Sociedad de Socorro

26 Ya regocijemos

32 El quórum de presbíteros: Una entrevista con el ObispadoPresidente

34 Los santos de Colombia, un ejemplo de fortaleza Marvin K. Gardner

48 Comentarios

P A R A L O S J Ó V E N E S20 ¿Qué debía suceder? Shanna Butler

24 Póster: Cierta música te hace daño

31 Un presbítero preparado para enfrentar los desafíos Michael Chipman

42 El día en que se vendió el cordero Julie A. Masters

44 Nos encanta ver el templo Adam C. Olson

47 Mensajes brevesLa santificación del día de reposo Luis Ariel JoséOtro lunes más Oreajba Ohiwabukola

A M I G O S : P A R A L O S N I Ñ O SA2 Ven y escucha la voz de un profeta: El mensaje de una etiqueta

Presidente Thomas S. Monson

A4 Tiempo para compartir: Jesucristo es mi SalvadorMargaret Lifferth

A6 Entre amigos: La luz divina Susan W. Tanner

A8 De la vida del presidente David O. McKay: David y Emma Ray

A10 Por qué nos regocijamos: Un programa de Pascua de resurrección Ronda Gibb Hinrichsen

A13 Recordemos a Jesucristo

A14 Rescate Tom Roulstone

A16 Para ser más como Cristo: No uses la violencia Guido Aarón Romero DuarteVÉASE “EL

MENSAJE DE UNA ETIQUETA”, PÁGINA A2

VÉASE “ELQUÓRUM DE

PRESBÍTEROS”,PÁGINA 32

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C Ó M O U T I L I Z A R L A R E V I S T A L I A H O N A

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“¿Qué debía suceder?”,

pág. 20: Analicen la sucesiónde los acontecimientos deeste artículo. Explique queestos acontecimientos eran necesa-rios a fin de que el Evangelio se res-taurara en la tierra; luego pregunte alos miembros de la familia qué debíasuceder para que el Evangelio se pre-dicara en su país o ciudad. ¿Cómopreparó el Señor el camino para queel Evangelio llegara hasta ellos o susantepasados? Por último, invite a losmiembros de la familia a reflexionaren lo que el Señor ha hecho para pre-pararlos personalmente para recibirel Evangelio.

“Los santos de Colombia, un

ejemplo de fortaleza”, pág. 34:Invite a los miembros de la familia a hablar sobre algunos de los desafíos por los que estén pasando.Comparen esos desafíos con los delos santos de Colombia. Tomen la de-cisión de poner en práctica en su fa-milia una o dos de las formas en quelos santos de Colombia hacen frentea los desafíos.

“Nos encanta ver el templo”,

pág. 44: Muestre las ilustraciones deeste artículo. Mientras lee el artículo,pida a los miembros de la familia quepresten atención a la razón por la quea Hironui y Merirani les gusta ir altemplo. Mencione las bendicionesque usted ha recibido por ir al tem-plo y por prepararse para entrar en eltemplo. Si es posible, tomen la deci-sión de ir al templo en familia.

“La luz divina”, pág. A6: Invite alos miembros de la familia a hacer di-bujos de bombillas de luz o de soles,

y que escriban sobre ellos el nom-bre de los miembros de la familia.

Lean juntos acerca de la formaen que los padres de la her-

mana Susan W. Tanner fueron “luces”en la vida de ella. Analicen cómo pue-den los miembros de la familia ser unaluz los unos para con los otros y hacialos demás.

“Por qué nos regocijamos: Un pro-

grama de Pascua de resurrección”,

pág. A10: Invite a los miembros de lafamilia a compartir sus sentimientos encuanto a la Pascua de resurrección.Pida a todos los integrantes de la fami-lia que se turnen para leer las partes deeste programa. Utilice las láminas y lascanciones que se proponen. Expresesu testimonio del sacrificio expiatoriodel Salvador.

TEMAS DE ESTE EJEMPLAR

A=Amigos

Apóstoles, 8, 14

Arrepentimiento, 20, 25,

A14

Autosuficiencia, 34

Bednar, David A., 14

Colombia, 34

Día de reposo, 47

Enseñanza, 1

Expiación, 2, 42, A10

Familia, A6, A8

Fe, A6

Historia de la Iglesia, 26

Humildad, A2

Iglesia mundial, 34, 44

Jesucristo, 2, 42, A2, A4,

A10, A13, A14

Juzgar, A2

Maestras visitantes, 25

McKay, David O., A8

Música, 24

Noche de hogar, 1, 47

Normas, 24

Orientación familiar, 7

Pascua de resurrección, 2,

42, A10

Paz, 34

Plan de Salvación, A14

Primaria, A4

Profetas, A4, A8

Quórumes, 31, 32

Reforma, 20

Resurrección, 2, A10

Sacerdocio, 31, 32

Servicio, 42

Sociedad de Socorro, 25,

26

Tahití, 44

Templos y obra del templo,

44

Testimonio, 2, A4, A6

Uchtdorf, Dieter F., 8

Violencia, A16

L IAHONA MARZO DE 2005 1

Ideas para la noche de hogar

LIAHONA, marzo de 2005Vol. 29, Número 3 25983-002Publicación oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días, en el idioma español.

La Primera Presidencia: Gordon B. Hinckley, Thomas S. Monson, James E. Faust

El Quórum de los Doce Apóstoles: Boyd K. Packer, L. Tom Perry, Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks, M. Russell Ballard, Joseph B. Wirthlin, Richard G. Scott, Robert D. Hales, Jeffrey R. Holland, Henry B. Eyring, Dieter F. Uchtdorf, David A. Bednar

Editor: Jay E. JensenAsesores: Monte J. Brough, W. Rolfe KerrDirector administrativo: David FrischknechtDirector editorial y de planificación: Victor D. CaveDirector de artes gráficas: Allan R. Loyborg

Director editorial de la Revista: Richard M. RomneyEditor administrativo: Marvin K. GardnerPersonal de redacción: Collette Nebeker Aune, SusanBarrett, Shanna Butler, Ryan Carr, Linda Stahle Cooper,LaRene Porter Gaunt, Jenifer L. Greenwood, R. ValJohnson, Carrie Kasten, Melvin Leavitt, Sally J. Odekirk,Adam C. Olson, Judith M. Paller, Vivian Paulsen, Don L.Searle, Rebecca M. Taylor, Roger Terry, Janet Thomas, PaulVanDenBerghe, Julie Wardell, Kimberly Webb, Monica Weeks

Director ejecutivo de arte: M. M. KawasakiDirector de arte: Scott Van KampenGerente de producción: Jane Ann PetersPersonal de diseño y de producción: Howard G. Brown,Thomas S. Child, Reginald J. Christensen, Kathleen Howard,Denise Kirby, Tadd R. Peterson, Randall J. Pixton, Kari A.Todd, Claudia E. Warner

Gerente de mercadotecnia: Larry HillerDirector de impresión: Craig K. SedgwickDirector de distribución: Kris T Christensen

Coordinación de Liahona: Enrique Resek

Para saber el costo de la revista y cómo suscribirse a ellafuera de Estados Unidos y Canadá, póngase en contactocon el Centro de Distribución local o con el líder del barrioo de la rama.

Los manuscritos y preguntas deben enviarse a Liahona,Room 2420, 50 East North Temple Street, Salt Lake City, UT 84150-3220, USA; o por correo electrónico a: [email protected]

Liahona (un término del Libro de Mormón que significa“brújula” o “director”) se publica en albanés, alemán,armenio, búlgaro, camboyano, cebuano, coreano, croata,checo, chino, danés, esloveno, español, estonio, fidji,finlandés, francés, griego, haitiano, hindi, holandés,húngaro, indonesio, inglés, islandés, italiano, japonés,kiribati, latvio, lituano, malgache, marshallés, mongol,noruego, polaco, portugués, rumano, ruso, samoano, sina-lés, sueco, tagalo, tailandés, tahitiano, tamil, telugu, tonga-no, ucraniano, urdu, y vietnamita. (La frecuencia de laspublicaciones varía de acuerdo con el idioma.)

© 2005 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados. Impreso en los Estados Unidos de América.

El material de texto y visual de la revista Liahona se puedecopiar para utilizarse en la Iglesia o en el hogar, siempre queno sea con fines de lucro. El material visual no se puedecopiar si aparecen restricciones en la línea de crédito delmismo. Las preguntas que tengan que ver con este asunto sedeben dirigir a Intellectual Property Office, 50 East NorthTemple Street, Salt Lake City, UT 84150, USA; correo elec-trónico: [email protected].

Liahona aparece en Internet en varios idiomas en el sitiowww.lds.org. Si lo desea, pulse “Gospel Library”, luego“PDF”. Ahora haga clic en la cubierta que está debajo deLiahona “International” y después pulse “Select a language”.

Para los lectores de México: Certificado de Licitud de título número 6988 y Licitud de contenido número 5199,expedidos por la Comisión Calificadora de Publicaciones yrevistas ilustradas el 15 de septiembre de 1993. “Liahona”© es nombre registrado en la Dirección de Derechos deAutor con el número 252093. Publicación registrada en laDirección General de Correos número 100. Registro delS.P.M. 0340294 características 218141210.

For readers in the United States and Canada:March 2005 Vol. 29 No. 3. LIAHONA (USPS 311-480)Spanish (ISSN 0885-3169) is published monthly by TheChurch of Jesus Christ of Latter-day Saints, 50 East NorthTemple, Salt Lake City, UT 84150. USA subscription price is$10.00 per year; Canada, $16.00 plus applicable taxes.Periodicals Postage Paid at Salt Lake City, Utah, and at additional mailing offices. Sixty days’ notice required forchange of address. Include address label from a recent issue; old and new address must be included. Send USAand Canadian subscriptions to Salt Lake Distribution Centerat the address below. Subscription help line: 1-800-537-5971. Credit card orders (Visa, MasterCard,American Express) may be taken by phone. (Canada PosteInformation: Publication Agreement #40017431)

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L IAHONA MARZO DE 2005 3

P O R E L P R E S I D E N T E J A M E S E . FA U S TSegundo Consejero de la Primera Presidencia

Cada uno de nosotros tiene que recibirsu propio testimonio de que Jesús esel Cristo; no podemos obtenerlo de

segunda mano. Creo que el testimonio denuestro Redentor proviene de una fuente di-vina, como un don espiritual. Como dijo Juanel Bautista: “...No puede el hombre recibirnada, si no le fuere dado del cielo”1. Ese testi-monio, enviado del cielo, nos brinda paz in-terior y fortaleza sagradas, no obstante quevivamos en un mundo de confusión y tenta-ción; nos da el poder para convertirnos endiscípulos del Cristo. Como alguien que haprocurado obtener ese tipo de testimonio,quisiera poner mi sello de ratificación sobreel testimonio que he recibido de la realidaddel Señor Jesucristo.

Testimonios del Nuevo Testamento

Cualquiera que afirme ser discípulo nopuede evitar sentir un agradecimiento espe-cial por el llamamiento de los primerosApóstoles y por el testimonio de ellos respec-to a la divinidad del Señor. Empecemos conPedro; nadie podía saberlo mejor que el após-tol Pedro, ya que su historia era verosímil; élestuvo allí. Él dijo: “Porque no os hemos dadoa conocer el poder y la venida de nuestroSeñor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas,sino como habiendo visto con nuestros pro-pios ojos su majestad”2.

En el libro de Juan leemos sobre algunosde los otros primeros Apóstoles:

“El siguiente día otra vez estaba Juan, y dosde sus discípulos.

“Y mirando a Jesús que andaba por allí, di-jo: He aquí el Cordero de Dios...

“Andrés, hermano de Simón Pedro, erauno de los dos que habían oído a Juan, y ha-bían seguido a Jesús.

“Este halló primero a su hermano Simón, yle dijo: Hemos hallado al Mesías (que traduci-do es, el Cristo)”3.

Pedro testificó con frecuencia de la divini-dad del Salvador. Cuando muchos de Sus dis-cípulos lo abandonaron, Jesús les dijo a losDoce Apóstoles: “...¿Queréis acaso iros tam-bién vosotros?

“Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿aquién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

“Y nosotros hemos creído y conocemosque tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”4.

A las mujeres que vivieron en la época delSalvador también les fue dado un testimoniode Su divinidad. Jesús llegó al hogar de Martay María cuatro días después de que su herma-no Lázaro había muerto.

“Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubiesesestado aquí, mi hermano no habría muerto...

Un testimoniode Cristo

M E N S A J E D E L A P R I M E R A P R E S I D E N C I A

Como alguien que ha

procurado obtener

ese tipo de testimo-

nio, quisiera poner

mi sello de ratifica-

ción sobre el testimo-

nio que he recibido

de la realidad del

Señor Jesucristo.

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“Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.“Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección,

en el día postrero.“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la

vida; el que cree en mí, aunque esté muerto,vivirá.

“Y todo aquel que vive y cree en mí, nomorirá eternamente. ¿Crees esto?

“Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eresel Cristo, el Hijo de Dios, que has venido almundo...

“Y... clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!“Y el que había muerto salió, atadas las ma-

nos y los pies con vendas, y el rostro envueltoen un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y de-jadle ir.

“Entonces muchos de los judíos que habí-an venido para acompañar a María, y vieron loque hizo Jesús, creyeron en él”5.

No hay testimonio más grande

Se acerca la época de la Pascua de resurrección, y no hay testimonio más grande de Jesucristo que el que se encuentra en el relato de la Crucifixión y laResurrección. La última semana de Su vida dio comienzoen la pequeña ciudad de Betania, al otro lado del montede los Olivos desde Jerusalén. El Salvador pasó alrededorde la cima del monte por Betfagé. Del miércoles no setiene registro y el jueves por la noche era la preparaciónpara la Pascua.

“Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él losapóstoles...

“Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomadesto, y repartidlo entre vosotros;

“porque os digo que no beberé más del fruto de la vid,hasta que el reino de Dios venga”6.

Jesús anunció entonces la entrega que habría de venir;él dijo: “...A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mo-jando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.

“Y después del bocado, Satanás entró en él. EntoncesJesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.

“Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendiópor qué le dijo esto”7.

A eso siguió la Santa Cena:“Y mientras comían, Jesús tomó pan y

bendijo, y lo partió y les dio, diciendo:Tomad, esto es mi cuerpo.

“Y tomando la copa, y habiendo dado gra-cias, les dio; y bebieron de ella todos.

“Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevopacto, que por muchos es derramada”8.

Después de que cantaron un himno, sedirigieron al monte de los Olivos, descen-diendo hacia el torrente de Cedrón. Al llegara la primera pendiente del monte de losOlivos, Él tomó a Pedro y a los dos hijos deZebedeo y luego exclamó: “...Mi alma estámuy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, yvelad conmigo.

“Yendo un poco adelante, se postró sobresu rostro, orando y diciendo: Padre mío, si esposible, pase de mí esta copa; pero no sea

como yo quiero, sino como tú...“Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre

mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba,hágase tu voluntad”9.

“Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta latierra”10.

En Doctrina y Convenios aparece una descripción másdetallada: “padecimiento que hizo que yo, Dios, el mayorde todos, temblara a causa del dolor y sangrara por cadaporo y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu,y deseara no tener que beber la amarga copa y desma-yar”11. Su sufrimiento se describió además como “doloro-so” e “intenso”12.

Judas sabía dónde encontrar al Salvador, ya que habíaestado allí a menudo con los discípulos. El Salvador podíaver al grupo de hombres y oficiales que se acercaban porel portal con linternas, antorchas y armas; podía oír el tra-queteo de las armaduras y quizás podía seguir cada unode sus pasos a medida que descendían de la colina, que

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“Jesús tomó pan

y bendijo, y lo

partió... Y to-

mando la copa... les

dijo: Esto es mi san-

gre del nuevo pacto,

que por muchos es

derramada”.

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cruzaban el arroyito al fondo del Cedrón y que entrabanen el huerto.

“Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían desobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis?

“Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.

“Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tie-rra. [Indudablemente, se sintieron sobrecogidos por loque ocurría.]

“Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellosdijeron: A Jesús nazareno.

“Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si mebuscáis a mí, dejad ir a éstos...

“Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los al-guaciles de los judíos, prendieron a Jesús y le ataron”13.

Las tribulaciones de Jesús

Cuando fue primeramente interrogado, “Jesús le res-pondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siemprehe enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto”14.

El interrogatorio previo al juicio se llevó a cabo anteCaifás y el concilio; de ese proceso se ha registrado:“Porque muchos decían falso testimonio contra él, massus testimonios no concordaban”15. Y eso no es algo raroen los tribunales.

“Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo:Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú elCristo, el Hijo de Dios”16.

“Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sen-tado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubesdel cielo.

“Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, di-jo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?

“Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellosle condenaron, declarándole ser digno de muerte”17.

El juicio formal y la condena se registran brevemente, yotra vez la ofensa es la blasfemia.

“¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, nocreeréis;

“y también si os preguntare, no me responderéis, ni mesoltaréis.

“Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a ladiestra del poder de Dios.

“Dijeron todos: ¿Luego eres túel Hijo de Dios? Y él les dijo:Vosotros decís que lo soy.

“Entonces ellos dijeron: ¿Quémás testimonio necesitamos?porque nosotros mismos lo he-mos oído de su boca”18.

Al comparecer por primeravez ante Pilato, hubo una acusa-ción diferente: sedición.

“Pilato le preguntó: ¿Eres tú elRey de los judíos? Respondiendoél, le dijo: Tú lo dices”19.

“Y Pilato dijo a los principalessacerdotes, y a la gente: Ningúndelito hallo en este hombre”20.

Después de eso, Jesús fue lle-vado ante Herodes. “Herodes,

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Hubo tinieblas desde la hora sexta hasta lanovena. Jesús exclamó en arameo: “...Elí, Elí,¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío,¿por qué me has desamparado?”27.

“Entonces Jesús, clamando a gran voz, di-jo: Padre, en tus manos encomiendo mi espí-ritu. Y habiendo dicho esto, expiró”28.

Los soldados romanos que se encontra-ban allí recibieron el comienzo de un testimonio:

“El centurión, y los que estaban con él guardando aJesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido he-chas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamenteéste era Hijo de Dios”29.

Juan registra que el costado de Jesús fue traspasado;que los soldados, al ver que Él ya estaba muerto, no le que-braron las piernas según la costumbre de inducir la muerteantes del día de reposo30. José de Arimatea, un discípulodel Maestro, fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús31. Pilatoaccedió. También fue Nicodemo, llevando unas cien librasde mirra y áloes32. Se colocó una guardia para asegurar elsepulcro33.

“Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor,descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y sesentó sobre ella.

viendo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía tiempo quedeseaba verle; porque había oído muchas cosas acerca deél, y esperaba verle hacer alguna señal.

“Y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió.

“Y estaban los principales sacerdotes y los escribas acu-sándole con gran vehemencia.

“Entonces Herodes con sus soldados lemenospreció y escarneció, vistiéndole de unaropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato.

“Y se hicieron amigos Pilato y Herodesaquel día; porque antes estaban enemistadosentre sí”21.

Al comparecer ante Pilato por segunda vez,el gobernante romano encargado de Judeavolvió a encontrar a Jesús inocente, y poste-riormente fue azotado y ridiculizado; “y des-nudándole, le echaron encima un manto deescarlata,

“y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano de-recha; e hincando la rodilla delante de él, leescarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!”22.

La crucifixión de Jesús

Simón de Cirene, un compatriota, fue obligado a llevar la cruz23. Para entonces, le habían quitado a Jesúsel manto de escarlata y le habían puesto Su propia ropa,y fue llevado al Gólgota —“Lugar de la Calavera”— paraser crucificado. Crucificaron con Él a dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda, y sobre Su cabeza seescribió la acusación: “Éste es Jesús, el Rey de losjudíos”24.

“Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben loque hacen”25.

“Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sísus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo di-cho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobremi ropa echaron suertes.

“Y sentados le guardaban allí”26.

6

“Jesús le dijo: No

me toques, por-

que aún no he

subido a mi Padre;

mas ve a mis herma-

nos, y diles: Subo a

mi Padre y a vuestro

Padre, a mi Dios y a

vuestro Dios”.

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“Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blan-co como la nieve.

“Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaroncomo muertos”34.

La resurrección de Jesús

Era ya domingo; el día de reposo judío había termina-do. Temprano por la mañana, María Magdalena, Juana,María madre de Jacobo y otras mujeres fueron hasta el se-pulcro, donde encontraron la piedra removida y no halla-ron el cuerpo de Jesús.

“Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquíse pararon junto a ellas dos varones con vestiduras res-plandecientes;

“y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra,les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

“No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de loque os habló, cuando aún estaba en Galilea”35.

Las mujeres se apresuraron y contaron todas esas cosasa los once Apóstoles. Pedro y Juan fueron y vieron por símismos el sepulcro vacío, donde encontraron los lienzos, yel sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús estabaen un lugar aparte36.

Jesús se apareció entonces a María Magdalena. “Jesús ledijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensan-do que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado,dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.

“Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni!(que quiere decir, Maestro).

“Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestroDios”37.

El Jesús resucitado se apareció a los dos discípulos en elcamino a Emaús, en Jerusalén a Simón Pedro y a los otrosdiez Apóstoles y a los que estaban con ellos38.

En calidad de testigo especial, pongo mi sello de rati-ficación y mi testimonio sobre estos acontecimientos ysobre el divino llamamiento de Jesús como nuestroSeñor, Salvador y Redentor. Testifico que Él vive, que

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nos ama y que ésta es Su obra sagrada. Testifico que Sus palabras son las palabras de vida eterna; testifico que por conducto de esta Iglesia, Su obra y Su gloria —la dellevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna de los fielesy los obedientes39— se está llevando a cabo. ■

I D E A S PA R A L O S M A E S T R O SO R I E N TA D O R E S

Una vez que se prepare por medio de la oración, compar-ta este mensaje empleando un método que fomente la parti-cipación de las personas a las que enseñe. A continuaciónfiguran algunos ejemplos:

1. Lea las primeras tres frases y analicen lo que dice elpresidente Faust en cuanto a recibir un testimonio de Cristo.Comparta y analicen uno o más de los relatos de los discípu-los que recibieron un testimonio. Lean juntos el último párra-fo y exprese su propio testimonio del Salvador.

2. Analicen lo que el presidente Faust dice acerca de laPascua de resurrección (vea la sección “No hay testimoniomás grande”). ¿Por qué, si enfocamos nuestra atención en laCrucifixión y Resurrección, servirá para fortalecer nuestrotestimonio? Anime a los miembros de la familia a planearmaneras significativas de recordar al Salvador durante estaépoca de la Pascua de resurrección.

NOTAS1. Juan 3:27.2. 2 Pedro 1:16.3. Juan 1:35–36, 40–41.4. Juan 6:67–69.5. Juan 11:21, 23–27, 43–45.6. Lucas 22:14, 17–18.7. Juan 13:26–28.8. Marcos 14:22–24.9. Mateo 26:38–39, 42.

10. Lucas 22:44.11. D. y C. 19:18.12. Véase D. y C. 19:15.13. Juan 18:4–8, 12.14. Juan 18:20.15. Marcos 14:56.16. Mateo 26:63.17. Marcos 14:62–64.18. Lucas 22:67–71.19. Marcos 15:2.20. Lucas 23:4.

21. Lucas 23:8–12.22. Mateo 27:28–29.23. Véase Mateo 27:32; Lucas

23:26.24. Véase Mateo 27:31, 33, 37–38.25. Lucas 23:34.26. Mateo 27:35–36.27. Mateo 27:46.28. Lucas 23:46.29. Mateo 27:54.30. Véase Juan 19:31–36.31. Véase Mateo 27:57–58.32. Véase Juan 19:39.33. Véase Mateo 27:62–66.34. Mateo 28:2–4.35. Lucas 24:4–6.36. Véase Juan 20:3–7.37. Juan 20:15–17.38. Véase Lucas 24:13–48; Juan

20:19–28.39. Véase Moisés 1:39.

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P O R E L É L D E R J E F F R E Y R . H O L L A N Ddel Quórum de los Doce Apóstoles

El 17 de diciembre de 1973, el presi-dente de la aerolínea alemanaLufthansa en Frankfurt, Alemania, re-

cibió noticias alarmantes. Cinco terroristashabían secuestrado un jet 737 de la compa-ñía en Roma, Italia, y se dirigían a Atenas,Grecia, con rehenes a bordo. Treinta y dospersonas yacían muertas en Roma, y unode los rehenes que llevaban en el vuelo ibaa ser asesinado y arrojado a la pista de aterrizaje del aero-puerto de Atenas. Apuntando con armas a la cabeza del pi-loto y del copiloto y con los rehenes temblando de terror,los inestables secuestradores impusieron un extraño rum-bo de Roma a Kuwait pasando por Beirut, Atenas yDamasco.

En cuestión de segun-dos, el presidente deLufthansa ordenó la parti-da del piloto jefe de laflota de 737. Dieter F.Uchtdorf, de 33 años, de-bía formar un pequeñogrupo de personal deemergencia y seguir al avión secuestrado a don-de lo llevaran los guerrilleros. En cualquier si-tuación, su misión consistía en negociar laliberación del avión, de los pilotos y delos rehenes. Luego, una vez que esto selograra, debía pilotar el 737 secuestra-do de vuelta a la sede de Frankfurt.

Afortunadamente, sin más derrama-miento de sangre, esta misión, al igualque muchas otras en las que había partici-pado de manera personal y profesional, secumplió con éxito. Aunque en aquel en-tonces él no lo sabía, eso era un presagiode misiones mucho más importantes queaún habrían de ocurrir.

Preparado para hacer frente a los

desafíos

Dieter Friedrich Uchtdorf, recientemente llamado alQuórum de los Doce Apóstoles en octubre de 2004, ha si-do preparado durante toda su vida para hacer frente a losdesafíos y aceptar responsabilidades. Nació en Mährisch-Ostrau, Checoslovaquia, el 6 de noviembre de 1940, y letocó presenciar por doquier la devastación de la guerra yel sufrimiento de la gente inocente por causa de las fatídi-cas decisiones de otras personas. Su padre, Karl Albert

Uchtdorf, fue reclutado por el ejército alemán y sepa-rado de inmediato de su esposa y sus cuatro hijospequeños. El pequeño Dieter, el menor de los hi-jos, sólo sabía que su padre estaba en un lugar en el que no quería estar, y que su madre, Hildegard E.Opelt Uchtdorf, se las arreglaba valientemente pa-

ra mantener a su pequeña familia mientras la guerra en Europa lo asolaba todo a su

alrededor.Con el creciente éxito de los aliados

en el oeste y el inquietante progresode las fuerzas de Stalin por el este,

Hildegard Uchtdorf deseaba acercarse

8

Élder Dieter F.UchtdorfHacia nuevos horizontes

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Page 11: Liahona Marzo 2005

lo máximo posible al frente occidental; por esa razón, dejó atrás las escasas posesiones familiares y, con su pe-queña familia, se abrió camino hacia Zwickau, Alemania.Afortunadamente, su esposo sobrevivió a la guerra y se reu-nió con ellos en Zwickau, aunque era un enconado oposi-tor de los regímenes nazi y comunista. El primero habíasido eliminado, pero el segundo se había adueñado de susvidas a causa de la división que sufrió Alemania al término

de la guerra. A consecuencia de la postura po-lítica de Karl, sus vidas corrían peligro, por loque la familia, por segunda vez en siete años,se desprendió de todas sus pertenencias y, apesar del riesgo, se dirigió a un nuevo reman-so de paz en Frankfurt, Alemania Occidental.

El élder Uchtdorf ha comentado respectoa esta época: “Éramos refugiados con un fu-turo incierto... jugué en casas bombardeadasy me crié entre las ruinas que resultaron deuna guerra perdida, dándome cuenta de quemi propio país había infligido terrible dolor amuchas naciones durante la horrorosaSegunda Guerra Mundial”1. La familiaUchtdorf tenía motivos para sentirse deses-perada y atemorizada.

Pero, como dijo en cierta ocasión el presi-dente Gordon B. Hinckley durante otro mo-mento de conflicto internacional, hay un“hilo de plata” que recorre “el oscuro tapizde la guerra”2. Y así sucedió con la familiaUchtdorf. Mientras residían en Zwickau halla-ron el Evangelio de Jesucristo. En su primermensaje tras haber sido llamado al Quórumde los Doce Apóstoles, el élder Uchtdorf ex-presó su gratitud por ese don.

“Después de la Segunda Guerra Mundial”,dijo, “mi abuela se encontraba en la fila paraconseguir alimento cuando una hermana sol-

tera y mayor, que no tenía familia, la invitó a la reunión sa-cramental... Tanto mi abuela como mis padres aceptaron lainvitación y fueron a la Iglesia, sintieron el Espíritu, se sin-tieron espiritualmente elevados con la bondad de losmiembros y edificados con los himnos de la Restauración...Cuán agradecido me siento por la abuela y su sensibilidadespiritual, por mis padres y su docilidad para que se les en-señase, y por aquella sabia hermana de cabello canoso, sol-tera y mayor que tuvo la amorosa valentía de extender unamano de amistad y de seguir el ejemplo del Salvador al in-vitarnos a ‘venir y ver’ (véase Juan 1:39)”3.

Fue durante los años de su adolescencia que “despegó”su pasión por volar. A la edad de 14 años iba en bicicletahasta el aeropuerto de Frankfurt para observar asombradoel paso de los aviones. De vez en cuando, gracias al amable

L IAHONA MARZO DE 2005 9

Página opuesta (desde arriba): Dieter F. Uchtdorf formándose

en la Fuerza Aérea Alemana a los 20 años. A los 2 años de

edad (segundo desde la derecha) con su hermana Christel

(derecha) y dos amigos. A los 12 años con su libro favorito.

Arriba: El élder Dieter F. Uchtdorf, del Quórum de los Doce

Apóstoles.

Page 12: Liahona Marzo 2005

permiso del personal que se encargaba delmantenimiento de las aeronaves, se subíapara contemplar la cabina y soñar con el díaen que pudiera volar hacia la libertad de loscielos. Jamás se imaginó que algún día do-minaría el manejo de una docena de com-plejos aviones, incluido el Boeing 747, quetal vez sea el avión de pasajeros más famosodel mundo. Es más, tampoco se imaginóque llegaría a ser el piloto comercial tal vez más famoso yrespetado que cruzara las puertas del mismo aeropuertoque visitaba de pequeño.

Esa carrera comenzó a los 18 años con estudios de inge-niería, seguidos de seis años en la Fuerza Aérea Alemana.Luego, en un acuerdo entre los gobiernos alemán y esta-dounidense, estudió en la academia de pilotos de caza deBig Spring, Texas, donde, como ciudadano alemán, consi-guió sus alas en la Fuerza Aérea Estadounidense. Sus com-pañeros de mayor rango nos dicen que el mayor logro delélder Uchtdorf consistió en ganar el codiciado premioofrecido por el comandante de la base por ser el alumnomás sobresaliente de su clase. Pero, con la modestia que lecaracteriza, él dice que su logro más importante fue cola-borar en la construcción de un centro de reuniones para larama local de la Iglesia, el recuerdo más dulce que conser-va de aquel importante momento profesional de su vida.Como la vida del élderUchtdorf se caracteriza poralcanzar éxito tras éxito, noes de extrañar que añosmás tarde regresara a losEstados Unidos para ser eldirector de la academia devuelo de Lufthansa enGoodyear, Arizona, el car-go más importante y hon-roso de la compañía.

En 1970, a la edad de 29 años, DieterUchtdorf fue ascendido al grado de capi-tán de Lufthansa, puesto que se le dijoque jamás lograría sino hasta bienavanzada su carrera. En un meteóricoascenso, este Wunderkind [chico ma-ravilla, en alemán] de la aviación fue

nombrado director de la flota de los 737(1972), director de la escuela de vuelo deArizona (l975), piloto jefe y director detripulaciones de cabina (1980) y vicepresi-dente de operaciones de vuelo (1982).

En medio de este rápido ascenso y detan importantes responsabilidades, DieterUchtdorf fue llamado presidente de laEstaca Frankfurt, Alemania, luego presi-

dente de la Estaca Mannheim, Alemania, y, finalmente, en1994, fue llamado al Segundo Quórum de los Setenta.

Harriet Uchtdorf

No se puede hablar de Dieter sin referirse a su esposa,Harriet. Un buen amigo y miembro de la Iglesia, HannoLuschin, dice: “A pesar de su reconocimiento profesional ysu gran variedad de llamamientos, gran parte de su éxitoen la vida reside en el carácter de su matrimonio, que serefleja en su absoluta lealtad a Harriet y el apoyo incondi-cional que ella le profesa”.

“Ella es la luz del sol en mi vida”, dice el élder Uchtdorfcon una sonrisa.

“Sí, y a veces también una tormenta”, dice Harriet entrerisas. Es tan notorio el amor que se profesan que es todoun gozo estar en presencia de ambos.

Bastó una simple goma de mascar [un chicle] para queHarriet Reich conociera el Evangelio y, posteriormente, alamor de su vida: Dieter F. Uchtdorf. Harriet tenía cuatroaños y vivía en Frankfurt, cerca ya del fin de la guerra,cuando un apuesto soldado americano que pasaba por la

calle le ofreció una goma de mascar. Ella la aceptó algoreacia pero nunca olvidó aquel amable gesto ni la

plácida mirada del joven. Aproximadamenteuna década después, dos misioneros Santosde los Últimos Días llamaron a la puerta de lafamilia Reich, la cual abrió Harriet mientras su

madre les gritaba para prohibirles la entrada. Alver la misma mirada en el rostro de los misione-

ros, ella recordó al amable soldado que conocieraaños atrás, y suplicó: “Por favor, mamá. Sólo un

momento”.Los misioneros dejaron un ejemplar del

Libro de Mormón con ciertos pasajes mar-cados para su lectura. Esa misma noche, la

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madre de Harriet comenzó a leer. (El padrede Harriet había fallecido hacía ochos me-ses.) Harriet recuerda: “No puedo decirlesexactamente qué estaba leyendo mi madre,pero contemplé su rostro y observé que lesucedía algo admirable”. La pequeña familiano era ajena a las terribles secuelas que laguerra había dejado en las demás personas.Aquella madre de dos niñas recién enviudada

estaba pálida y deprimida, era desdichada yno veía claramente cuál iba a ser su futuro.Pero mientras leía las páginas del Libro deMormón, dice Harriet, “¡vi cómo la alegría regresaba a la vida de mi madre ante mis pro-pios ojos! Vi la luz retornar a sus ojos. Vi có-mo la esperanza se adentraba en su alma”.

Cuando los misioneros regresaron, pregun-taron: “¿Leyó los pasajes que le marcamos?”.

“Lo leí todo”, dijo la hermana Reich.“Entren. Quiero que me respondan a unaspreguntas”.

Harriet, su madre y su hermana se bautiza-ron cuatro semanas después.

“Nuestra vida cambió aquel día”, diceHarriet Uchtdorf. “Volvimos a reír, a correr y aser felices en nuestro hogar. Se lo debo todoal Evangelio de Jesucristo”.

En casa con la familia Uchtdorf

Los hijos de los Uchtdorf, Guido Uchtdorfy Antje Uchtdorf Evans, que ya están casados,coinciden en que tuvieron una infancia

maravillosa. “Nuestra madre siempre estabaen casa”, explica Antje. Ambos hijos dicenque Harriet jamás dejó pasar un día sin des-pedirlos al ir a la escuela, que siempre estabaen casa cuando volvían del colegio y que,además, nunca se fue a acostar por la noche,no importaba lo tarde que fuera, sin esperar aque el élder Uchtdorf regresara a casa proce-dente de uno de sus vuelos, del despacho ode la Iglesia. “Aunque nuestro padre estabasumamente atareado, sabíamos que éramossu prioridad principal”, agrega Antje.“Cuando estaba en casa se dedicaba por ente-ro a mamá y a nosotros. Obviamente, paramamá todo es emocionante, y papá hace quelas cosas sean emocionantes. Todo lo conver-tía en una aventura, hasta el ir a la tienda.Con ellos disfrutamos de algunas de las vaca-ciones más apasionantes que un niño puedaimaginarse. De modo que cuando éramos ni-ños, ¡de una manera u otra siempre nos em-bargaba la emoción!”

De toda esa emoción (los niños y su ma-dre creían que su padre y esposo aficionadoa la fotografía siempre se acercaba demasia-do a los leones en África), Antje relata con-cretamente los momentos apacibles quepasó con su padre. “Ya fuese que se tratarade su pasatiempo favorito de mirar las estre-llas, o de deslizarnos juntos en trineo du-rante el invierno o simplemente sentarnosen la entrada de la casa, mi padre siempreestaba enseñándonos”, dice. “Él ama elEvangelio y siempre nos está ayudando aamarlo”.

L IAHONA MARZO DE 2005 11

Página opuesta (desde

arriba): Hildegard y

Karl Uchtdorf cerca del

Templo de Berna, Suiza.

Dieter F. Uchtdorf reci-

biendo el Trofeo del

Comandante. Cuando

era piloto de la aerolí-

nea alemana Lufthansa.

Izquierda: Con la her-

mana Uchtdorf de vaca-

ciones en Italia. Arriba:

La familia Uchtdorf.

Abajo: El élder y la

hermana Uchtdorf.

Page 14: Liahona Marzo 2005

Otro Presidente de Área con el que el élder Uchtdorf sirvió como consejero fue el élder Dennis B.Neuenschwander, de los Setenta, actualmente presidentedel Área Europa Este. “La primera vez que Dieter sirviócon nosotros era una de la media docena de AutoridadesGenerales a las que se pidió que conservara su empleo ysirviera en la Iglesia los fines de semana”, recuerda. “Fueuna asignación muy difícil para el élder Uchtdorf dadassus importantes responsabilidades administrativas enLufthansa, además del papel de piloto en jefe que le obli-gaba a realizar largos viajes por el mundo”.

El élder Neil L. Andersen, de los Setenta, que sirvió conel élder Uchtdorf en una Presidencia de Área, recuerda elnivel y la calidad del servicio que brindó a los miembros dela Iglesia, y el valor con el que hizo frente a la oposición.Recuerda con claridad la difícil situación acaecida cuandoel gobierno alemán inició una campaña de desprestigiocontra ciertas religiones poco conocidas. En una de las pri-meras listas de “sectas” se incluía a La Iglesia de Jesucristode los Santos de los Últimos Días. Para hacer frente a la se-ria amenaza que se cernía sobre la obra, los líderes de laIglesia necesitaron al representante alemán más decidido yde mejor reputación que pudieran encontrar para que sedirigiera a Bonn. Ése fue Dieter F. Uchtdorf. Su presenta-ción audaz y valerosa resultó tan persuasiva y articulada, ysu reputación con Lufthansa era tan conocida y admirada,que los funcionarios alemanes que lo recibieron se queda-ron atónitos por lo que habían hecho sin darse cuenta. Dehecho dijeron: “Si usted es un Santo de los Últimos Días,no necesitamos más evidencia. Ciertamente, su iglesia nose incluirá en ninguna lista de religiones”.

Fortalecido por el Evangelio

El hijo del élder Uchtdorf, Guido, recuerda una frasealemana que su padre solía emplear cada vez que se lespresentaba un problema o una dificultad: “Man könntesich darüber ärgern, aber man ist nicht verpflichtet dazu”,que, más o menos, viene a decir: “Puedes estar molestopor ello, pero no estás obligado a estarlo”. Dieter Uchtdorfcree que con el albedrío y el autodominio, con elEvangelio de Jesucristo y el poder del sacerdocio, nadiedebe ser víctima de las circunstancias. Pueden suceder co-sas terribles, y de hecho suceden, pero con nuestra manoy la de Dios podemos trazar el curso hacia la libertad que

“No recuerdo ningún sermón”, dice Guido. “Sólo re-cuerdo el interés que demostraba en mí. Teníamos ‘visitas’,que solían ser paseos por la tarde y, en las ocasiones másespeciales, excursiones por las montañas. Yo disfrutaba deesos momentos para charlar. En tales situaciones me ense-ñaba por el ejemplo. Solía acompañarle a barrios y ramaslejanos cuando él era presidente de estaca y siempre fui sucompañero de orientación familiar cuando recibí elSacerdocio Aarónico. Así fue como aprendí sobre el sacer-docio y demás responsabilidades futuras: de primera ma-no, hombro con hombro, de padre a hijo”.

Afecto, perseverancia y valor

Aquellos que han trabajado con el élder Uchtdorf elo-gian su buen número de cualidades de liderazgo, muchasde las cuales afloran una y otra vez: su personalidad cariño-sa, su lealtad y su perseverancia, así como su valiente de-fensa de la Iglesia y del Evangelio. Poco después de serllamado a servir como Autoridad General, el élderUchtdorf fue consejero del élder Dean L. Larsen, actual-mente miembro emérito de los Setenta y en aquel enton-ces Presidente de Área. El élder Larsen dice: “En aquellosdías nuestra área abarcaba la mayor parte de Europa occi-dental y central, países afectados por la Segunda Guerramundial. Todo el que conocía a Dieter lo amaba casi al ins-tante, pero durante aquellos primeros meses no pudo sinosorprenderse por tener que viajar y presidir en países don-de nadie le conocía y donde aún se tenían dolorosos re-cuerdos de la guerra.

“Bueno, no hubo razón para preocuparse”, reflexiona elélder Larsen. “El élder Uchtdorf ama a la gente con tantasinceridad y es tan afable que a dondequiera que iba lo re-cibían con un abrazo, en sentido literal y figurado. ElEvangelio obra milagros en tales circunstancias, y así comolos miembros de la Iglesia a los que visitaba eran tan gene-rosos y amables con Dieter, él era humilde, inspirador ydedicado con ellos”.

12

Page 15: Liahona Marzo 2005

L IAHONA MARZO DE 2005 13

Página opuesta: Con los

jóvenes de la Estaca

Mannheim, Alemania.

Extremo izquierdo:

Con el élder Neal A.

Maxwell, Guido

Uchtdorf, el élder

Russell M. Nelson y el

élder Joseph B. Wirthlin

en Alemania en 1987.

Izquierda: Repasando

la historia familiar con

Johannes Rau, en aquel

entonces Presidente de

Alemania. Arriba: Con

el élder David A. Bednar

durante una conferencia

de prensa. Abajo:

Hablando en la confe-

rencia general.

desembocará en el triunfo. Se necesita valor,paciencia, optimismo y fe en Dios; pero lascosas saldrán bien si nos ceñimos a la tarea ymantenemos el control.

Durante los últimos años de formación deljoven hermano Uchtdorf como experimenta-do piloto, cierto día se hallaba volando solocon un instructor que le acompañaba en otroaparato, dirigiendo sus maniobras y dándole

instrucciones. Cierta maniobra incluía la simulación de un aterrizaje de emergencia me-diante una brusca aproximación a la pista quele obligaba a bajar el morro del avión antes denivelarlo justo a tiempo de aterrizar. Cuando eljoven Dieter hizo la maniobra y trató el des-censo angular y en picado, los mandos dejaronde responder. Se había bloqueado la palanca.La consecuencia más inmediata era que el apa-rato iba a efectuar un giro continuo para termi-nar estrellándose boca abajo. “¡Salta!”, gritó elinstructor. “¡Salta!”. Pero el joven piloto, con el“valor de un toro”, tal y como lo ha descritouna Autoridad General, logró llevar la palancahacia el otro extremo e intentó aterrizar denuevo. Nuevamente el mecanismo se atoró.“Salta”, volvió a decir la severa orden, esta vezcon una preocupación sincera en la voz delinstructor.

Decidido a hacerse cargo del aparato, envez de al revés, ese futuro apóstol del SeñorJesucristo luchó físicamente con la dirección

hasta lograr vencer parte de su resistencia, realizó el descenso brusco tal y como se espe-cificaba en lo que ahora era un aterrizaje deemergencia no imaginario sino real, y se alejócaminando agradecido por la ayuda divina re-cibida en los momentos de necesidad. “Mankönnte sich darüber ärgern, aber man istnicht verpflichtet dazu”. Así de decidido y fielserá el servicio del élder Dieter F. Uchtdorf enel Santo Apostolado. Se entregará totalmenteal Señor Jesucristo, Su Evangelio y Su Iglesia, yal hacerlo, guiará a un número incontable depersonas hacia nuevos horizontes. ■

NOTAS1. “La Iglesia mundial es bendecida por la voz de los

profetas”, Liahona, noviembre de 2002, pág. 11.2. Véase Conference Report, abril de 1968, pág. 24.3. “La oportunidad de testificar”, Liahona, noviembre

de 2004, pág. 75.

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P O R E L É L D E R H E N R Y B . E Y R I N Gdel Quórum de los Doce Apóstoles

Durante su primera conferencia deprensa como miembro del Quórumde los Doce Apóstoles, el élder

David Allan Bednar enseñó doctrina de lasEscrituras y compartió su testimonio perso-nal del Salvador. Sus palabras reflejaron lafuente de su apacible audacia en la obra delSeñor y su notable capacidad para dirigir alas personas. Dijo que mediante la graciadel Señor, por medio de la fe en laExpiación de Jesucristo y el arrepentimiento de nuestrospecados podemos recibir fortaleza y ayuda para hacer bue-nas obras más allá de nuestra propia capacidad. El élderBednar prometió: “En la fuerza del Señor podemos hacer,soportar y vencer todas las cosas”1.

Su fe en el poder que emana de la Expiación le ha inspi-rado la confianza de que recibirá fuerza másallá de su capacidad natural para hacer to-do aquello que el Señor le mande. Su fele ha permitido extender esa confianzaa todo al que enseña y guía. Debido aesa fe en lo que tanto él como los de-más pueden hacer, uno se contagia deoptimismo y energía en su presencia.

Vida familiar

Los tres hijos del élder Bednar, ahoraya crecidos y estudiantes universitarios,describen la influencia de su padre. Suhijo Michael dice: “Parece como si la

fe hubiera erradicado el temor en mi pa-dre. Siempre es muy optimista. No impor-ta si algo va mal, siempre dice: ‘Las cosassaldrán bien’. Cuando pasé momentos di-fíciles en la misión me dijo que trabajaraduro y que entonces tendría éxito.También me dijo que cuando llegara eléxito recordara que Dios me lo dio y queyo no lo merecía”.

Eric, otro de sus hijos, describe el ejem-plo de su padre: “Siempre ha acudido a lafuente verdadera: las palabras de los pro-

fetas y las Escrituras. Es audaz, pero escucha. Hace pregun-tas inspiradas y luego presta atención a tu respuesta;

entonces te hace otra preguntainspirada. En cierta ocasión,cuando tenía yo 14 años, me es-taba haciendo algo parecido auna entrevista para la recomen-dación para el templo, y mepreguntó si sostenía al presi-dente Ezra Taft Benson. Le dijeque sí. Entonces, tras una pau-sa, me preguntó: ‘¿Qué has leí-do últimamente de lo que el

presidente Benson ha dicho?’”. Las lecciones apren-didas gracias a aquéllas y a otras preguntas siguenenseñando a Eric y a sus hermanos.

Jeffrey, el menor de los tres hijos, dice: “Desde queera pequeño, papá me ha enseñado a ponerme metas

y a ejercer la fe”. Y agrega: “Deseo que todos se-pan que es un hombre sencillo que puede

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El élder David A.Bednar

Avanzando en la fuerza del Señor

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Page 17: Liahona Marzo 2005

hacer cosas extraordinarias gracias a la fuerza del Señor. Esun testigo viviente del poder de la Expiación”2.

La hermana Bednar dice de su esposo: “Aquellos que leconocen bien dirían que es duro pero de buen corazón. Escompetente y caritativo. Es motivado y exigente a la vez. Esfiel e intrépido. Tiene una gran capacidad para dirigir y lasabiduría para seguir”.

Al igual que sus hijos, el élder Bednar recibió la profunda

influencia de su temprana vida familiar. Nacióel 15 de junio de 1952 en Oakland, California.Su madre, Lavina Whitney Bednar, descendíade pioneros fieles a la Iglesia. El élder Bednarla describe a ella y a su fe con una palabra:“Firme”. Su padre, Anthony George Bednar,fue un diestro fabricante de herramientas ytroqueladoras. No era miembro de la Iglesia,aunque era constante para asistir a las reunio-nes con su hijo, ayudarle en sus labores ecle-siásticas y apoyarlo cuando llegó la hora deque David sirviera como misionero.

Durante su juventud, y aun estando en lamisión, el élder Bednar solía preguntarle a supadre: “Papá, ¿cuándo te vas a bautizar?”. Larespuesta siempre era: “Seré miembro de es-ta Iglesia cuando sepa qué es lo que debo ha-cer”. Años más tarde, una vez que el élderBednar concluyó la misión, se casó y estuvoviviendo lejos del hogar de sus padres, su pa-dre le telefoneó un miércoles para preguntar-le: “¿Qué haces este sábado? ¿Puedes venir (aCalifornia) para bautizarme?”. El élder Bednarbautizó, confirmó y ordenó a su padre al sa-cerdocio. Él dice, refiriéndose a aquella llamada y a la pregunta de su padre: “Sincera-mente, creo que nací para este motivo. Nopara enseñarle, sino para ayudarle a aprendersobre el Evangelio restaurado”3.

David Bednar sirvió su misión enAlemania. En menos de un año fue llamado como ayu-dante del presidente de misión. Después de su serviciomisional regresó a la Universidad Brigham Young dondeconoció a Susan Kae Robinson, que se crió en el pueble-cito de Afton, Wyoming. Ella desciende de una familia demiembros fieles de la Iglesia y líderes en su comunidad.Su padre fue presidente de un banco y sirvió como obis-po. David y Susan se casaron en el Templo de Salt Lakeen 1975.

El élder Bednar dijo de su esposa durante el discursoque pronunció en la conferencia general: “Mi esposa Susanes una mujer virtuosa y una madre recta. Rápidamente no-tarán ustedes que la pureza y la bondad se hacen evidentesen su rostro. La amo y aprecio más de lo que se puede ex-presar con palabras”4.

L IAHONA MARZO DE 2005 15

Página opuesta (desde arriba): El élder Bednar levanta sus

Escrituras, su acostumbrada invitación para aprender la pala-

bra de Dios, en una reunión espiritual en BYU—Idaho, el 16 de

noviembre de 2004. El pequeño David Bednar con su padre. En

edad escolar. Arriba: El élder David A. Bednar, del Quórum de

los Doce Apóstoles.

Page 18: Liahona Marzo 2005

Maestro y líder

La hermana Bednar terminó sus estudiosen BYU en 1974, y el élder Bednar se graduóen 1976 con una licenciatura y en 1977 conuna maestría, ambas cursadas en BYU. Recibióel doctorado de la Universidad Purdue en1980 y formó parte del cuerpo docente de la facultad deciencias empresariales de la Universidad de Arkansas enFayetteville. En 1982, a la edad de 30 años, fue llamado co-mo consejero de una presidencia de estaca. También sirviócomo obispo; presidente de la Estaca Fort Smith, Arkansas;presidente de la Estaca Rogers, Arkansas; RepresentanteRegional y posteriormente como Setenta Autoridad de Área.

Brindó gran parte de su servicio mientras él y Susancriaban a sus tres hijos pequeños y él realizaba una notable contribución laboral a la Universidad de Arkansas. Doyle Z. Williams, decano de la Facultad deAdministración de Empresas de dicha Universidad, descri-be las aportaciones del élder Bednar no en términos delos cargos o los honores recibidos —que fueron mu-chos— sino desde el punto de vista de la influencia perso-nal: “David Bednar formaba parte de nuestro equipo delíderes. Contribuyó a agudizar nuestra visión. Siempreirradiaba entusiasmo por los alumnos y le apasionaba ayu-dar a su prójimo. Aportaba razón y caridad a todas nues-tras conversaciones. Inspiraba a sus colegas y alumnosmediante su ejemplo; siempre se le tuvo en gran estima”.

El decano Williams,que no es miembro de laIglesia, contempló esepoder para influir en losdemás que también ob-servó Jerry Abram, conse-jero del PresidenteBednar en una estaca devastos límites geográficos.Así describe sus impresiones el hermano Abram:“Viajábamos juntos un promedio de 3.200kilómetros al mes, así que llegué a cono-cerle bien. Llamó a mi esposa como pre-sidenta de la Sociedad de Socorro de laestaca y apartó a mi hija cuando partiópara Inglaterra como misionera, y hablóen el funeral de la hermana gemela deésta con gran poder y compasión.

Nuestra hija tenía 17 años cuando ella y dosamigas fallecieron en un trágico accidente automovilístico. El funeral fue muy conmove-dor, pero el élder Bednar contribuyó a quepudiésemos soportarlo; estuvo al lado denuestra familia durante aquellos momentos

difíciles. Después del funeral escribí en mi diario que él erael hombre más espiritual y caritativo que había conocido”.

El hermano Abram prosigue: “La fuerte presencia de losSantos de los Últimos Días en esta parte de Arkansas es,sin duda alguna, el resultado directo de los esfuerzos y elliderazgo del élder Bednar. Él se caracterizaba por invitar atodos los miembros de la estaca a llevar las Escrituras a ca-da reunión. Si se percataba de que no las llevábamos, nosamonestaba para que mejorásemos”.

Su propia dependencia de las Escrituras y sus enseñanzassobre la importancia de éstas fueron patentes durante suservicio en el sacerdocio. El élder Bednar recuerda:“Durante mi preparación para la misión fuimos a la sala deasambleas solemnes del Templo de Salt Lake City. El presi-dente Harold B. Lee estaba allí para responder las preguntasde cerca de 300 misioneros; estuvo allí con su traje blanco ysus Escrituras blancas. Contestó cada pregunta empleandolas Escrituras, o bien decía: ‘No, lo sé’. Allí estaba yo, senta-do y pensando que jamás llegaría a conocer las Escriturascomo él, pero mi objetivo se concretó en emplearlas paraenseñar tal y como lo hacía el presidente Harold B. Lee. Esedeseo es la génesis de todo mi estudio de las Escrituras”.

Desde sus puestos de liderazgo ha tratado de alentar esedeseo en otras personas. Recuerda una ocasión en 1987,mientras era obispo en Fayetteville, Arkansas. “Un día fui a laPrimaria”, dice. “Me habían invitado. Decidí ponerme unos

tirantes rojos que tenía intención de emplear para ilustraruna lección. Cuando llegué al aula de la Primaria, me qui-té la chaqueta y dije: ‘Niños, el obispo tiene estos tirantes rojos. ¿En qué se parecen las Escrituras a mis ti-rantes rojos? Un pequeño levantó la mano y dijo: ‘Las

Escrituras sostienen nuestra fe en Jesús del mismomodo que sus tirantes le sostienen los pantalones’.‘Así es’, le dije. Desde entonces los niños del ba-rrio llevaron tirantes rojos y las niñas diademasrojas para el cabello.

“Mi padre fabricaba herramientas y troqueladoras, y nunca se le veía sin sus herramientas. A mi entender, las

16

Page 19: Liahona Marzo 2005

L IAHONA MARZO DE 2005 17

Escrituras son las herramientas de los miem-bros de La Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días y siempre debemos llevar-las con nosotros a las reuniones. Cuando fuillamado presidente de estaca comenzamos asostener en alto las Escrituras para recordar-nos que, si las usamos, sostendrán nuestra fe”.

Años después de que el élder Bednar sefue de Arkansas, un hombre acudió a una en-trevista del sacerdocio en una estaca rural de

Idaho. Llevaba consigo un juego de Escriturasalgo gastadas. Se percató de que la AutoridadGeneral que realizaba la entrevista sentía cu-riosidad por las Escrituras que sostenía contanto cuidado. Sonrió, levantó las Escrituras y dijo: “De joven serví en el ejército enArkansas. Estuve en la estaca del presidenteBednar. Me siento mejor cuando tengo misEscrituras conmigo”.

Presidente de una universidad durante un

tiempo de cambio

En 1997, David A. Bednar fue nombradopresidente del Colegio Universitario Ricks enRexburg, Idaho. En ese tiempo era el colegiouniversitario privado más grande del país,con 8.500 alumnos. Durante su primera reu-nión con el cuerpo docente y el personal la-boral, dijo: “Nunca he sido director de uncolegio universitario, desconozco el procedi-miento. Pero sé algo respecto a enseñar y es-pero que al menos esto sirva para dar unprimer paso”5.

Empezó a enseñar y a liderar la institución,y jamás se detuvo. Cada cuatrimestre impartíauna asignatura de religión. Él y su esposa invi-taban a los alumnos a asistir a noches de ho-gar donde eran instruidos de las Escrituras y através de preguntas inspiradas. En los añosque estuvieron en Rexburg, cerca de 35.000alumnos fueron bendecidos con aquellas tar-des en compañía de los Bednar.

En junio de 2000 se notificó al presidenteBednar la decisión de transformar el ColegioUniversitario Ricks en una institución educati-va que impartiera cursos de cuatro años yque se llamaría Universidad Brigham Young—Idaho. El Colegio Universitario Ricks se con-virtió oficialmente en BYU—Idaho el 10 deagosto de 2001. En el verano de 2004, apenastres años después, la universidad pudo anun-ciar que había recibido acreditación académi-ca. Este importante logro se alcanzó a pesarde la falta de advertencia en el cambio de es-tado de la misma.

El presidente Bednar no sólo encabezó elproceso para efectuar los cambios necesariosque permitieran conceder licenciaturas decuatro años, sino que el colegio se convirtióen una universidad diseñada para ser un ex-perimento educativo único en su clase. Suobjetivo es convertirse en un centro de edu-cación innovadora a la par que contribuye aedificar la fe en el Evangelio de Jesucristo.

El tradicional año escolar, que comenzabaen otoño y concluía en primavera, tambiénfue modificado. Ahora un alumno puede seradmitido en cualquier semestre del año a fin

Página opuesta (desde

arriba): Con su madre.

Con sus padres, su espo-

sa Susan e hijitos

Michael y Eric en la oca-

sión del bautismo de su

padre en 1979. Como

Presidente de la Estaca

Rogers, Arkansas.

Izquierda: En unas va-

caciones familiares en

las montañas Tetons.

Arriba: La familia

Bednar. Abajo: Con su

nieta Emily.

Page 20: Liahona Marzo 2005

nada que ver los ámbitos académico o deportivo y tampo-co es una cuestión del cambio de nombre. Este anuncio esuna cuestión de fe: fe en el futuro. Dados los cambios efec-tuados en esta institución en un periodo de tiempo relati-vamente breve, testifico que ha habido milagros, se hanrecibido revelaciones, se han abierto puertas y hemos sidoenormemente bendecidos como personas y como institu-ción. Verdaderamente, éstos son días inolvidables”.

Robert Wilkes trabajó estrechamente con el presidenteBednar como vicepresidente de actividades estudiantiles.Actualmente es presidente en funciones de BYU—Idaho ydescribe cómo el presidente Bednar hizo frente al cambio:“Requirió valor. Él afrontó una fuerte oposición por parte dealgunos, pero cambió algunos corazones y tuvo pacienciacon los que tenían dificultades para dejar atrás el pasado.

“Casi al instante estableció la visión de la transición.Jamás vaciló. La gente sabía que era completamente fiel alprofeta y al consejo de administración. Pero también sabí-an que plantearía las cuestiones al consejo con energía ydedicación cuando fuera pertinente. Resultaba difícil quelos demás se desviaran cuando era evidente que él mismoestaba firmemente alineado.

“Dejó bien claro que esperaba que los demás aceptaranel cambio. Logró un gran apoyo al enseñar que los grandescambios se producen ‘línea por línea, precepto por pre-cepto’6. Reconoció el poder de los alumnos. De hecho,parte de la visión implicaba que los alumnos se convirtie-ran en alumnos que enseñaran. Logró tal grado de implica-ción del alumnado que en muchos casos ellos mismosconvirtieron a los docentes y a los empleados a determina-dos elementos de la transición a BYU—Idaho.

“Fue presto en reconocer el mérito de los demás tantoen público como en privado. Siempre relacionó la transicióncon el gran beneficio que reportaría a la Iglesia al mostrarcómo BYU—Idaho sería una herramienta para el servicio enel reino. Entendía y enseñaba que los cambios permitirían aalgunos alumnos recibir una educación que nunca habríanrecibido de otro modo. Parecía considerar cada experienciacomo una oportunidad para obtener reflexión espiritual”.

El élder Bednar es notorio por su disposición para in-cluir a todos y confiar en que cada uno tendrá oportuni-dades valiosas. Betty Oldham, su secretaria, fue testigo deello. Ella dice del presidente Bednar: “Jamás tiene miedode que otros tomen el mando. Si bien es cierto que apor-ta supervisión y enfoque claros, también deja que se

de tener el campus lleno durante todo el año, con lo quepodrían asistir más alumnos. El nuevo programa permitiríaa los alumnos realizar sus prácticas fuera del campus encualquier momento y no sólo durante las vacaciones de verano.

Ya no habría categorías académicas para el profesorado,lo cual concentraría el enfoque en enseñar a los alumnosmás que en la posición o el prestigio de los docentes.Dejaría de haber competiciones atléticas con otros cole-gios universitarios, que serían reemplazadas con un pro-grama de actividades que permitiría a todo el que lodesease participar y competir en eventos sociales, de lide-razgo, artísticos y deportivos.

Era necesario crear un nuevo programa de estudios, au-mentar la plantilla de maestros y diseñar y construir el es-pacio para un centro con más capacidad. El presidenteBednar decidió solicitar la colaboración del mayor númeroposible de docentes y del personal laboral. Tendrían queparticipar en la realización de cambios que en ocasionesrequerirían ajustes importantes y difíciles en sus vidas.

El presidente Bednar describió la experiencia del si-guiente modo: “Pocas cosas hay que me hayan conducidoa arrodillarme con tanto fervor y tanta frecuencia como elanuncio del presidente Hinckley respecto a que el ColegioUniversitario Ricks se convertiría en la UniversidadBrigham Young—Idaho.

“La tarde previa al anuncio, un colega me preguntó:‘Presidente, ¿está asustado?’. Según lo que recuerdo, lecontesté: ‘Si tuviéramos que realizar esta transición depen-diendo exclusivamente de nuestra experiencia y juicio, es-taría aterrorizado. Pero contaremos con ayuda del cieloporque sabemos quién está al mando y no estamos solos.Así que no, no estoy asustado’ ”.

El presidente Bednar prosiguió: “He llegado a saber quela visión del presidente Hinckley respecto al futuro deBYU—Idaho en realidad no tiene que ver con el carácterde colegio de carreras de dos o de cuatro años; no tiene

18

Page 21: Liahona Marzo 2005

L IAHONA MARZO DE 2005 19

destaquen aquellos que tienen responsabili-dad directa.

“Capta la perspectiva general, pero no in-tenta controlarlo todo hasta el más mínimodetalle. Nos ha enseñado que debemos obrarcomo agentes en vez de que se actúe sobrenosotros y nos ha dado oportunidades deejercer ese albedrío. Con él todos tienen vozy pueden expresar sus ideas y opiniones, aun-que éstas sean totalmente opuestas a las de la

corriente general. A nadie se le hace sentir in-cómodo por lo que pueda haber dicho. Elconcepto de aconsejarse en consejos ha ad-quirido una nueva dimensión en todo el cam-pus. Él siempre me ha hecho sentir que miopinión es de valor”.

Con semejante liderazgo, una familia hapermanecido unida y la Iglesia se ha asentadoen Arkansas. Un colegio universitario se haconvertido en una universidad y la gente queestudia y que trabaja allí ha alcanzado nuevasalturas.

La gran capacidad que el élder Bednar tienepara elevar al prójimo, junto con su valor parahacer todo lo que el Señor requiera de él, pro-ceden de su testimonio de Jesucristo. Ha paga-do el precio de la oración, el estudio de lasEscrituras y las pruebas personales para poderser un testigo especial del Salvador. No necesi-tará cambiar hábitos ni costumbres para acep-tar el llamado al apostolado. Su vida manifiestala veracidad de sus palabras a la conclusión desu primer discurso de la conferencia general:

“A donde me manden el Señor y los líderes deSu Iglesia iré. Haré lo que quieran que haga.Enseñaré lo que quieran que enseñe, y me es-meraré por llegar a ser lo que deba llegar a ser.En la fuerza del Señor y mediante Su gracia, séque ustedes y yo podemos tener la bendiciónde lograr todas las cosas”7. ■

NOTAS1. “En la fuerza del Señor”, Liahona, noviembre de

2004, pág. 77.2. Citado por Zach Gibson en “Elder Bednar’s Son

Shares Thoughts, Memories” [“El hijo del élderBednar comparte pensamientos y recuerdos”], DailyUniverse, 26 de octubre de 2004, pág. 6.

3. Véase Steve Moser, “I’m a Teacher Who Is Now aCollege President” [“Soy un maestro que ahora espresidente de un colegio universitario”], Summit,1997, págs. 9–10.

4. Liahona, noviembre de 2004, pág. 78.5. Citado en Summit, 1997, pág. 9.6. Véase 2 Nefi 28:30.7. Liahona, noviembre de 2004, pág. 78.

Página opuesta:

Ayudando a un alumno

en la librería del

Colegio Universitario

Ricks. Extremo izquier-

do: El presidente

Gordon B. Hinckley sa-

luda a la nuera de los

Bednar, Charlotte, quien

está acompañada de la

hermana Bednar, del

presidente Bednar y del

hijo de éstos, Michael.

Izquierda: Los Bednar

en una ceremonia de

graduación en el

Colegio Universitario

Ricks. Arriba: Los

Bednar y los Uchtdorf en

una conferencia de

prensa. Abajo: En una

conferencia general.

FOTOGRAFÍAS POR JOHN HART, CHURCH NEWS

Page 22: Liahona Marzo 2005

P O R S H A N N A B U T L E RRevistas de la Iglesia

Antes de la Primera Visión yantes de la restauración delEvangelio, había que preparar al mundo.

LLa restauración de la Iglesia no sucediócon la primera aparición de nuestroPadre Celestial y Su Hijo a José Smith.

Tal como es necesario preparar el terrenoantes de plantar la semilla, era necesario nu-trir la tierra de forma debida antes de poderrestaurar con éxito la Iglesia de Jesucristo.

Durante los cientos de años posteriores ala Gran Apostasía (véase “¿Qué le sucedió ala Iglesia de Cristo?” Liahona, febrero de2005, pág. 12), el Señor preparó la tierra pa-ra plantar Su Iglesia en ella. Él escogió un lu-gar donde la Iglesia pudiera crecer y unaépoca en que la gente estuviese lista para co-menzar a aceptarla.

El Renacimiento y la Reforma

A partir del siglo XIV, con elRenacimiento, la gente comenzó a romperlas barreras del antiguo modo de pensar. Lasciencias, el arte, la literatura y muchos otroscampos de aprendizaje comenzaron a prospe-rar en Europa, y así se abrió el camino a nuevasideas, exploraciones e invenciones.

Todas esas nuevas ideas y la creciente dis-ponibilidad de la Biblia, debido a las nuevas

20

¿Quédebía suceder?

¿Quédebía suceder?

LA BIBLIA

Antes del Renacimiento, se reproducían

ejemplares de la Biblia a mano, muy lentamente.

Esos ejemplares resultaban muy caros y estaban

escritos en idiomas difíciles de comprender para la

mayoría de las personas, por lo que sólo el rico, el

educado y el clero podían obtener y leer las Escrituras.

La invención de la imprenta, alrededor de 1450, hizo que fuera

posible imprimir la Biblia en grandes cantidades. Esa producción en

serie dio como resultado que la Biblia fuera menos costosa, y ese precio

más bajo y las nuevas traducciones hicieron que las Escrituras

estuvieran disponibles para muchas personas.

La versión oficial de la Biblia en inglés, utilizada por La Iglesia de

Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es la Versión del Rey

Santiago. Durante unos siete años, más de 50 eruditos trabajaron en la

Versión del Rey Santiago utilizando los mejores recursos disponibles.

Ésta se publicó en 1611.

En 1820, José Smith se encontraba leyendo la Biblia cuando sintió el

deseo de “pedirle a Dios” (véase Santiago 1:5). Después de cientos de

años de acceso limitado a las Escrituras, cualquier

persona, aun un niño campesino de 14 años,

podía leer la Biblia y aprender de ella.

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Page 23: Liahona Marzo 2005

técnicas de impresión, inspiraron a muchos a evaluar loque sabían y pensaban en cuanto a la religión. Personastales como John Wycliffe, de Inglaterra, y Juan Calvino, deSuiza, comenzaron a cuestionar las prácticas de la iglesiacristiana. Ellos vieron que la iglesia de su tiempo y la iglesia del tiempo del Nuevo Testamento no eran la misma.

Martín Lutero fue otro de los llamados reformadoresque vio que algunas de las prácticas de la iglesia cristianaestaban incorrectas. Él era un hombre religioso y culto, ydeseaba cambiar aquellas prácticas de la iglesia que nocoincidían con las enseñanzas de la Biblia. En 1517, en unintento por promover el diálogo sobre las prácticas de laiglesia, Lutero escribió un documento, denominado sus 95Tesis, y lo clavó en la puerta de una iglesia en Wittenberg,Alemania. Ese acto marcó el inicio de la ReformaProtestante.

Lutero fue excomulgado de la Iglesia Católica por sus actos de protesta, pero mantuvo su deseo de confor-marse a las enseñanzas de la Biblia. Fue él quien abrió elcamino a otros reformistas mediante sus años de trabajoy su traducción de la Biblia al alemán. Mucha gente si-guió a Lutero y a otras personas como él que también

MARTÍN LUTERO

Nacido en 1483, Martín Lutero es uno de los reformadores

religiosos más importantes de la historia, aunque no fue el

primero. Martín no empezó como erudito religioso. Su padre

quería que fuera abogado, pero Martín abandonó sus estudios

de leyes para unirse a un monasterio.

Estudió la Biblia en gran profundidad y concluyó que las

personas son salvas sólo por la fe y no por sus buenas

obras (creencia que todavía mantiene la Iglesia

Luterana). Su conocimiento de las Escrituras

también lo llevó a desafiar a los líderes

eclesiásticos, a quienes percibía como corruptos.

A Martín lo enojaba particularmente la venta

de indulgencias, que supuestamente le

permitía a la gente comprar el perdón

de sus ofensas.

Sus estudios llevaron a Martín a

escribir un documento llamado 95

Tesis, que desafiaba las prácticas de

la iglesia. Sus esfuerzos

establecieron los cimientos para

los futuros reformadores que

seguirían trabajando por la

libertad religiosa en Europa.

El Mayflower llega a los

Estados Unidos. Muchas

personas más buscan

libertad religiosa.

Se publica la

versión del Rey

Santiago de la

Biblia en inglés.

1492 1611 1620

Cristóbal Colón

busca nuevo

conocimiento.

1517

Reformadores como

Martín Lutero dan

inicio a la Reforma

Protestante.

Muchos de los refor-

madores buscaron

mejorar la iglesia

cristiana.

Page 24: Liahona Marzo 2005

lucharon por reformar la iglesiacristiana o para establecer nuevasiglesias. A esas personas se les lla-mó protestantes.

Algunos protestantes y otros gru-pos buscaron mayor libertad religio-sa y económica. Con el espíritu deexploración aún muy vivo, muchaspersonas salieron de Europa paraformar colonias en otros lugares.Uno de esos lugares fue América.

La tierra de la libertad

Desde que Cristóbal Colón llegóa América, la gente se interesó porir a ella. Los colonos de los EstadosUnidos formaron trece colonias ycon el tiempo crearon una unión que ganó su indepen-dencia de Inglaterra y de todos los demás países. Ese nue-vo país, los Estados Unidos de América, contaba con una

constitución que garantizaba la li-bertad religiosa.

A fines del siglo XVIII y princi-pios del siglo XIX, casi al mismotiempo que se establecía a losEstados Unidos como país libre,comenzó un renacer religioso en laparte noreste del país. El profetaJosé Smith describió ese renacer:“...surgió en la región donde vivía-mos una agitación extraordinariasobre el tema de la religión... Enverdad, parecía repercutir en todala región, y grandes multitudes seunían a los diferentes partidos reli-giosos, ocasionando no poca agita-ción y división entre la gente”

(José Smith—Historia 1:5).En 1820, debido a la confusión religiosa que lo rodeaba

y guiado por su fe en las Escrituras, José fue a un bosque

1776

La Declaración de

Independencia la escribieron

hombres inspirados. Ésta dio fin

a la conexión de las trece colo-

nias con Inglaterra.

1781

Termina la Revolución

de independencia de

los Estados Unidos

y nace una nueva

nación.

El profeta Nefi escribió de Cristóbal Colón, a quien vio en

una visión: “Y miré, y vi entre los gentiles a un hombre que

estaba separado de la posteridad de mis hermanos por las

muchas aguas; y vi que el Espíritu de Dios descendió y obró

sobre él; y el hombre partió sobre las muchas aguas, sí, has-

ta donde estaban los descendientes de mis hermanos que se

encontraban en la tierra prometida” (1 Nefi 13:12).

En su propio diario personal y en cartas a otras perso-

nas, Colón escribió en cuanto a lo inspirado que se sintió

durante su viaje a América. Él dijo: “Nuestro Señor abrió

mi entendimiento, me envió al mar y me proveyó el ardor

en el corazón para la obra... ¿Quién podría dudar que el

Espíritu Santo me inspiró?” (citado en Mark E. Peterson,

The Great Prologue, 1975, pág. 26).

Después de navegar durante semanas, la tripulación de

Colón estaba cansada de esperar encontrar tierra. Colón le

dijo a su tripulación que si no encontraban tierra dentro de

dos días, retornarían a casa. Entonces, él oró al Señor. Al

día siguiente, vieron tierra; habían encontrado América.

Y muchas personas más comenzarían a llegar a esa tierra,

donde formarían gobiernos que crearían una tierra de

libertad.

“Los reformadoresfueron pioneros,abriendo caminosen el desierto en sudesesperada bús-queda de aquellasverdades perdidas

de la Biblia que, según pensaban, sise encontraran, guiarían a la huma-nidad de regreso a la verdad que en-señó Jesús.

“John Wycliffe, Martín Lutero, JanHus, Zwingli, Knox, Calvino yTyndale, todos ellos fueron pionerosdurante el periodo de la Reforma.La declaración de Tyndale a sus crí-ticos fue muy significativa: ‘Yo haréque un simple muchacho de granjasepa más que ustedes acerca de lasEscrituras’ [véase Roger Hillas, “TheHistory of the Book”, WashingtonPost, 10 de abril de 1996].

“Tales fueron las enseñanzas y lavida de los grandes reformadores.Sus hechos fueron heroicos; sus con-tribuciones, numerosas; sus sacrifi-cios, inmensos; pero ellos norestauraron el Evangelio deJesucristo”.Presidente Thomas S. Monson, PrimerConsejero de la Primera Presidencia: “Ellosmostraron el camino”, Liahona, julio de1997, pág. 57.

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Page 25: Liahona Marzo 2005

cercano a su casa. Allí oró pidiendo respuesta a sus pre-guntas. La respuesta a su oración con el tiempo resultó enla restauración de la verdadera Iglesia de Jesucristo en és-tos, los últimos días.

El tiempo propicio

La restauración de la verdadera Iglesia de Jesucristopodía ocurrir sólo después de que nuestro PadreCelestial colocara en su lugar todo lo que haría posibleque Su Iglesia floreciera en una tierra preparada. ElRenacimiento, la Reforma Protestante, el establecimiento

de los Estados Unidos como país libre y la preparación de un niño de 14 años llamado José Smith, todo eso for-mó parte del plan del Señor para traer la plenitud de SuEvangelio de vuelta a la tierra a fin de que Sus hijos pu-dieran ser salvos. ■

Fines delsiglo XVIII

Se inicia una épo-

ca de agitación

religiosa donde

vivía José Smith.

1820

Mientras lee la

Biblia, José Smith

decide “pedirle

a Dios”.

Nuestro Padre

Celestial y Jesucristo

se le aparecen a

José Smith en la

Arboleda Sagrada.

1830

Se organiza La

Iglesia de

Jesucristo de los

Santos de los

Últimos Días.

LOS FUNDADORES DE LOS ESTADOS UNIDOS

El Señor inspiró a personas de las trece colonias originales

de los Estados Unidos para que escribieran una constitución y

formaran un gobierno. En D. y C. 101:80, el Señor dice: “...he

establecido la Constitución de este país, por mano de

hombres sabios que levanté para este

propósito mismo, y redimí la tierra por

el derramamiento de sangre”.

El presidente Wilford Woodruff

(1807–1898) habló sobre los

buenos hombres que ayuda-

ron a establecer los Estados

Unidos de América: “Aquellos

hombres que establecieron los

fundamentos del gobierno de

los Estados Unidos... fueron los

mejores espíritus que el Dios

del cielo pudo encontrar so-

bre la faz de la tierra. Ellos

fueron espíritus escogidos

...[y] fueron inspirados por el

Señor” (en Conference

Report, abril de 1898,

pág. 89).

Page 26: Liahona Marzo 2005

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“Cierto tipo de música es espiritualmente muy destructivo... el ritmo, el sonido y el estilo de vida de los que la interpretan apartan al Espíritu. Es mucho más peligrosa

de lo que ustedes se imaginan, porque les asfixia los sentimientos espirituales”.Presidente Boyd K. Packer, Presidente en Funciones del Quórum de los Doce Apóstoles,

“Revelación personal: el don, la prueba y la promesa”, Liahona, enero de 1995, pág. 68.

CIERTA MÚSICA TE HACE DAÑO

Page 27: Liahona Marzo 2005

fue divinamente inspirado por elSeñor para dar a la Iglesia una organi-zación tan maravillosa... no sólo debeneficio para aquellos que son llama-dos a participar, sino para todos losque son miembros de la Iglesia... Sinduda la Iglesia de Jesucristo no habríaestado completamente organizada si no se hubiese establecido esta ma-ravillosa organización” (“The ReliefSociety Organized by Revelation” [“La Sociedad de Socorro es organiza-da por revelación”], Relief SocietyMagazine [Revista de la Sociedad deSocorro], enero de 1965, págs. 4, 6).

¿Por qué podemos sentir gozo al

pertenecer a la Sociedad de

Socorro?

Presidente Joseph F. Smith

(1838–1918): “Esta organización es...divinamente ordenada por Dios a fin de ministrar para la sal-vación de las almas de mujeres y hombres...

“...Ustedesson llamadas por

Por medio de la oración, selec-cione y lea de este mensaje lospasajes de las Escrituras y las

enseñanzas que satisfagan las nece-sidades de las hermanas a las que vi-site. Comparta sus experiencias y sutestimonio e invite a las hermanas alas que enseñe a hacer lo mismo.

El profeta José Smith: “Mediante elorden que Dios ha establecido, estasociedad recibirá instrucciones porconducto de aquellos que han sidoelegidos para dirigir. Y ahora, en nom-bre del Señor, a ustedes les entrego lallave y esta sociedad se regocijará... Siviven dignas de ese privilegio, no seles podrá impedir a los ángeles quesean sus colegas” (Actas de laSociedad de Socorro, marzo de1842–marzo de 1844, págs. 38, 40,Archivos de la Iglesia SUD).

¿Cuál es la función divina de la

Sociedad de Socorro en la restaura-

ción de la Iglesia?

Bonnie D. Parkin, presidenta ge-

neral de la Sociedad de Socorro: “LaSociedad de Socorro debiera ser un refugio en el que podamos sentir elamor del Señor en nuestra vida alaprender a fortalecer a la familia,ejercer caridad y valorar nuestrosconvenios. Al valorar convenios sa-grados, valoramos nuestra condiciónde miembro de una organización, deuna Iglesia, que nos llevará a Cristo”(“¡Cuánto nos necesitamos unas aotras!”, Liahona, marzo de 2004,pág. 30).

Presidente Joseph Fielding Smith

(1876–1972): “El profeta José Smith

la voz del Profeta de Dios para... serlas más grandes y mejores, las más pu-ras y dedicadas a la rectitud, y es eldeber de ustedes gozar de sus privile-gios y obtener todo lo que pertenecea su llamamiento y todo lo que debenheredar del Señor y de Sus dones”(Enseñanzas de los Presidentes de laIglesia: Joseph F. Smith, 1998, págs.198–199).

Presidente Gordon B. Hinckley:

“...mantengan erguida la cabeza; tra-bajen con diligencia; hagan todo loque la Iglesia les pida hacer; oren confe. Nunca sabrán todo el bien que lo-gren. La vida de alguien será bendeci-da por el esfuerzo de ustedes” (“A lasmujeres de la Iglesia”, Liahona,noviembre de 2003, pág. 115).

Presidente Boyd K. Packer,

Presidente en Funciones del Quórum

de los Doce Apóstoles: “El... sentidode pertenecer a la Sociedad deSocorro, en vez de simplemente asis-tir a una clase, debe forjarse en el co-razón de toda mujer. Hermanas,deben abandonar la idea de que sóloasisten a la Sociedad de Socorro ycaptar el sentimiento de que pertene-

cen a ella” (“La Sociedad deSocorro”, Liahona, julio de

1998, pág. 79). ■

Regocijémonos en laorganización de la Sociedad de Socorro

M E N S A J E D E L A S M A E S T R A S V I S I T A N T E S

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Page 28: Liahona Marzo 2005

Cuando se estableció laSociedad de Socorro bajo la di-rección del profeta José Smith

el 17 de marzo de 1842, las primerashermanas de Nauvoo, que al conver-tirse habían prometido dedicarse alSeñor, reconocieron la alborada de unnuevo día. Durante aquella primerasesión sagrada, cantaron “Ya regocije-mos” (Himnos, Nº 3).*

Esta cronología de acontecimien-tos, organizada de acuerdo con el pe-ríodo de servicio de cada una de laspresidentas generales de la Sociedadde Socorro, y que señala a losPresidentes de la Iglesia con los queprestaron servicio, pone de relieve al-gunos logros jubilosos del legado dela organización así como algunosacontecimientos históricos y de laIglesia. Hoy día, en calidad de herma-nas de la Sociedad de Socorro, noso-tras también nos llenamos de alegríapor la organización, del Señor para lasmujeres, la cual nos ayuda a medidaque nos esforzamos día a día porguardar nuestros convenios, ejercer lacaridad, fortalecer a las familias y, al fi-nal, acercarnos al Salvador Jesucristo.

“Vamos a hacer algoextraordinario...Esperamos momentosextraordinarios y lla-madas urgentes en bus-ca de ayuda”(Libro de actas de la Sociedad de

Socorro, marzo de 1842–marzo de

1844, anotación hecha el 17 de marzo

de 1842, pág. 12, Archivos de la

Iglesia SUD).

Las hermanas de la Sociedad deSocorro recibieron el mandatodel Profeta de “salvar almas ycuidar de los pobres y los nece-sitados”. El Profeta dijo: “Todo loque tengo para dar a los pobres,lo daré a esta sociedad”. Le ofre-ce a Emma Smith cinco dólaresen oro.

1844, José Smith es martirizado.

1844, se transmite el primer te-legrama por telégrafo público.

26

Ya regocijemos

1842–1844

Emma Smith

Logros culminantes Acontecimientos de la historia de la Iglesia

Acontecimientos de la historia del mundo

“Ninguna hermana [está] tan aislada... queno pueda hacer ungran bien para estable-cer el reino de Dios sobre la tierra”(Woman’s Exponent [El Defensor de la

mujer], 15 de septiembre de 1873,

pág. 62).

Con el fin de proveer de lo ne-cesario para sus familias, las her-manas de la Sociedad deSocorro se ocupan en la serici-cultura (la producción de la seda) y otros proyectos.

1877, se termina el Templo deSt. George, el primer templo enUtah; 1880, se establecen laspresidencias generales de laSociedad de Socorro, la AMM yla Primaria.

1876, se inventa el teléfono;1879, se inventa la bombilla de luz.

*Este himno figura en las minutas de laSociedad de Socorro del 17 de marzo de1842 como “Come, Let Us Rejoice” [Venid,regocijémonos]. El título, tanto en elhimnario original como en la ediciónactual es “Now Let Us Rejoice” [Yaregocijemos].

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1866–1887

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Page 29: Liahona Marzo 2005

“Como mujeres de Sión,ojalá siempre reconoz-camos y honremosnuestra verdadera posición” (Woman’s Exponent [El Defensor

de la Mujer], 15 de abril de 1889,

pág. 173).

Las hermanas de la Sociedad deSocorro de los Estados Unidosapoyan el movimiento del sufra-gio nacional de la mujer.

En octubre de 1892 se organizala primera mesa general, integrada por presidentas deSociedades de Socorro de estaca.

1893, se dedica el Templo de SaltLake; 1896, Utah recibe catego-ría de estado; 1898, se llama alas primeras misioneras solteras.

1896, se exhibe en público la pri-mera película en movimiento.

“Mientras perdure la vida, no dejemos de es-tudiar diligentementepara obtener el conoci-miento que es de másvalor” (Woman’s Exponent [El Defensor de la

mujer], enero de 1906, pág. 41).

La Sociedad de Socorro adoptaun curso de estudio donde seimparten clases sobre el matri-monio, el cuidado prenatal y lacrianza de los hijos.

La Sociedad de Socorro envíaprendas de vestir, ropa de camay trigo a entidades nacionales einternacionales de socorro.

1907, la Iglesia sale de deudas.

1903, los hermanos Wright reali-zan el primer vuelo en aeropla-no; 1908, Henry Ford presentapor primera vez el automóvilModelo T.

“Deseo que las hermanas estudien lasEscrituras... Que éstassean para ustedes libros santos”(Relief Society Magazine [Revista de la

Sociedad de Socorro], agosto de

1919, pág. 439).

“La caridad nunca deja de ser”se convierte en el lema de laSociedad de Socorro.

1914, se publica por primera vez la Relief Society Magazine[Revista de la Sociedad deSocorro]; 1918, el gobierno delos Estados Unidos le compra ala Sociedad de Socorro más de200.000 fanegas de trigo.

1914–1918, Primera GuerraMundial; 1914, se termina elCanal de Panamá; 1920, se con-cede el sufragio femenino enEstados Unidos.

L IAHONA MARZO DE 2005 27

1901–1910

Bathsheba W. Smith1888–1901

Zina D. H. Young1910–1921

Emmeline B. Wells

WILFORD

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JOSEPH F.

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Page 30: Liahona Marzo 2005

28

1921–1928

Clarissa S. Williams1928–1939

Louise Y. Robison1940–1945

Amy Brown Lyman

“Se nos han concedidotantas bendiciones co-mo jamás se habíanconcedido a las muje-res en cualquier otraépoca, y debemos esfor-zarnos en todo respectopor ser dignas de ellas”(Relief Society Magazine [Revista de la

Sociedad de Socorro], diciembre de

1921, pág. 696).

En la Revista de la Sociedad deSocorro se incluyen por primeravez los mensajes mensuales delas maestras visitantes.

Se pone hincapié en una mejorsalud y educación para las familias.

1924, primera transmisión radialde la conferencia general.

1927, vuelo trasatlántico deLindbergh.

“Vayan adonde se lesnecesite; hagan lo quepuedan”(citado en Historia oral de Belle S.

Spafford, Archivos de la Iglesia SUD).

La Sociedad trabaja bajo la direc-ción de los líderes del sacerdo-cio a fin de implementar elnuevo plan de bienestar de laIglesia.

Se organizan las MadresCantantes, coros de lasSociedades de Socorro de estaca y barrio.

1928, se organiza la centésimaestaca de la Iglesia; 1938, se ini-cia Deseret Industries; 1930, secelebra el centenario de laIglesia.

1929–1939, la Gran Depresión;1939–1945, la Segunda GuerraMundial.

“Lo que los miembrosoriginales de la organi-zación no se imagina-ron... era cuángrandiosa llegaría a sersu amada Sociedad” (“Relief Society in Action Today” [La

Sociedad de Socorro en acción hoy

día], Relief Society Magazine [Revista

de la Sociedad de Socorro], marzo de

1944, pág. 139).

Se expande la obra de bienestarde la Sociedad de Socorro paraayudar al sacerdocio a satisfacerlas necesidades que suelen sur-gir en tiempos de guerra.

Se amplía el enfoque de las ma-estras visitantes para servir a lasfamilias y ayudar a los líderes delsacerdocio en evaluar las necesi-dades de las familias.

Las restricciones impuestas porla guerra limitan las actividadesde la Iglesia.

1941, Estados Unidos entra en laSegunda Guerra Mundial.

Logros culminantes Acontecimientos de la historia de la Iglesia Acontecimientos de la historia del mundo

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Page 31: Liahona Marzo 2005

L IAHONA MARZO DE 2005 29

1945–1974

Belle S. Spafford1974–1984

Barbara B. Smith1984–1990

Barbara W. Winder

“Dentro de esta socie-dad hay un grandiosoelemento vivificador...que une a las mujeresde todas las nacio-nalidades” (“The Spirit of the Gospel, the Soul

of Relief Society” [El espíritu del

Evangelio, el alma de la Sociedad de

Socorro], Relief Society Magazine

[Revista de la Sociedad de Socorro],

marzo de 1949, pág. 148).

La Sociedad de Socorro se con-vierte en una organización inter-nacional a medida que aumentael número de miembros de laIglesia en el mundo.

1947, el número de miembrosde la Iglesia asciende a un mi-llón; 1949, se televisa por prime-ra vez la conferencia general.

1950–1953, la guerra de Corea;1961, se levanta el Muro deBerlín.

“Las mujeres puedenempezar... con sus pe-queños en casa, entresus amigos adultos, consus familiares más cer-canos y en sus profesio-nes... [a] servir contodo amor a alguiencada día”(“En el servicio está la diferencia”,

Liahona, agosto de 1984, pág. 12).

Se dedica en Nauvoo elMonumento a la Mujer, con esta-tuas que representan las diver-sas facetas de la vida de la mujer.

1978, revelación sobre el sacer-docio; 1980, se inicia el progra-ma dominical integrado dereuniones.

1981, se introducen las computadoras personales.

“Siento por las herma-nas de la Iglesia esteamor y percibo el valorde cada persona en for-ma individual. Deseo y anhelo tanto que estemos unidas, que se-amos una con el sacer-docio, para servir yedificar el reino deDios” (Véase “Amo a las hermanas de la

Iglesia”, Liahona, julio de 1984,

pág. 96).

Se introducen lecciones nuevasbasadas en las Escrituras y quese correlacionan con el curso de estudio de Doctrina delEvangelio.

1985, se dedica la Biblioteca deHistoria Familiar de la Iglesia.

1989, cae el Muro de Berlín.

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1990–1997

Elaine L. Jack1997–2002

Mary Ellen W. Smoot2002–

Bonnie D. Parkin

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“Nuestro gozo en elEvangelio de Jesucristoy nuestro lugar en Suplan atraerá a las personas y cambiarávidas. Nosotros elevare-mos e inspiraremos aun mundo que tan de-sesperadamente necesi-ta lo bueno” (“Una pequeña piedra”, Liahona, julio

de 1997, pág. 85).

Una transmisión de sesquicente-nario une a cinco continentes ya una hermandad de 3,2 millo-nes de mujeres.

1995, se emite “La Familia: Unaproclamación para el mundo”;1996, la mayoría de los miem-bros de la Iglesia reside en el ex-terior de los Estados Unidos.

1991, disolución de URSS; 1993,se inicia la era del Internet público.

“Que seamos mujeresejemplares y que defen-damos con valentía laverdad”(“Venid... y caminemos a la luz del

Señor”, Liahona, enero de 1999,

pág. 109).

La reunión de superación perso-nal, de la familia y del hogar re-emplaza a la reunión de cienciadel hogar.

El formato del Mensaje de lasMaestras Visitantes se componede referencias de las Escrituras ycitas de los líderes de la Iglesia.

1997, el número de miembrosde la Iglesia asciende a 10 millo-nes; 1997, se anuncian templosmás pequeños; 2000, se dedicael Centro de Conferencias.

2001, ataque terrorista en la ciudad de Nueva York yWashington, D.C.

“Si yo pudiera hacerque ocurriera una cosapor las mujeres de estaIglesia, sería que cadauna de ellas pudierasentir a diario el amordel Señor en su vida”(“Sientan el amor del Señor”, Liahona,

julio de 2002, pág. 95).

Se recalca la exitosa transiciónde las mujeres jóvenes a la edadadulta.

Se enseña a las hermanas a sen-tir que no sólo asisten a laSociedad de Socorro, sino quepertenecen a ella.

2002, se dedica el Templo deNauvoo, Illinois; 2002, 2004, sellama a tres Apóstoles a servir enel exterior de los Estados Unidoscomo Presidentes de Área.

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Logros culminantes Acontecimientos de la historia de la Iglesia Acontecimientos de la historia del mundo

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P O R M I C H A E L C H I P M A N

La vida en la ciudad de Nueva York essiempre un desafío, pero Leury Pérez,presbítero de 17 años de edad del Barrio

Inwood 1, Estaca Nueva York, Nueva York, pa-rece tomarlo todo con calma. Cuando no seencuentra ganando competencias de piano,asistiendo a seminario matutino, estudiando para la escue-la, organizando conferencias para la juventud en su calidadde líder de los jóvenes de estaca o guiando la tropa local delos Scouts como líder mayor de patrulla, él ayuda a su ocu-pada madre soltera, Bienvenida (abajo con Leury), en casa.

Leury es el único miembro de su quórum de presbíte-ros, por lo que sobre él recaen muchas responsabilidades.“Yo visito a muchas personas que no pueden ir a la Iglesiay les llevo la Santa Cena los domingos. También hagoorientación familiar”, dice Leury.

Las lecciones del quórum de presbíteros para este añohan recalcado la preparación para la misión y Leury reco-noce que el folleto La Fortaleza de la Juventud, el progra-ma Mi deber a Dios, su asesor Jonathan Horey y su obispoMark Johnson, lo han ayudado a concentrarse en su metade ir a la misión. “Me gustaría ir a Japón”, dice Leury.“Pareciera ser un lugar interesante para visitar”.

“La actividad de Leury en el quórum de presbíteros esuna bendición inmensa en mi vida”, dice Bienvenida. “Élama la Iglesia y es muy espiritual. Yo quiero ser un ejemplopara él, pero al final es él el ejemplo para mí en muchosaspectos”.

Bienvenida se mudó a Nueva York desde la RepúblicaDominicana en 1974 y se bautizó en la Iglesia siete años mástarde. Leury nació y se crió en Nueva York y se unió a laIglesia cuando tenía 10 años. A los 7 años de edad, Leury co-menzó a tomar clases de piano y se desarrolló hasta conver-tirse en un excelente pianista, ganando varias competencias.Después de la misión, Leury espera asistir a la universidad,

donde planea obtener su título en animación yprogramación en computadoras, con la músi-ca como una asignatura secundaria.

¿Cuál es el secreto de la familia Pérez paramantenerlo todo funcionando bien? “El cono-cer los mandamientos nos ayuda a mantener-nos enfocados en las cosas importantes de

la vida”, dice Bienvenida. “Como madre sola con dos trabajos, yo sé que la Iglesia es muy importante. Ver aLeury florecer en la fe me hace incalculablemente feliz”. ■Michael Chipman es miembro delBarrio Manhattan 3, Estaca NuevaYork, Nueva York.

UN PRESBÍTERO PREPARADO PARA ENFRENTAR

LOS DESAFÍOS

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ELQUÓRUM DEPRESBÍTEROS

El tercero de una serie de artículos sobre los quórumes del sacerdocio y sus propósitos. En éste, los miembros del Obispado Presidente comparten

algunos pensamientos sobre los quórumes de presbíteros.

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¿Qué retos afronta un presbítero y de

qué modo su quórum le ayuda a

solucionar esos retos?

Obispo H. David Burton (arri-

ba en el centro), Obispo

Presidente: Para la época en queun joven cumple 16 años, gran canti-dad de influencias externas afectan su vida. Esel comienzo de las salidas con jovencitas. En muchos luga-res, él puede conducir un automóvil y tal vez pensar enconseguir un trabajo de media jornada. Uno de los retosmás grandes que afronta es lograr, de alguna manera uotra, tener siempre presente el hecho de que los aspectosespirituales de su vida siguen siendo los más importantes.Es fácil para él olvidarse de ellos cuando hay tantas cosasque compiten por atraer su atención. Por consiguiente, de-bemos asegurarnos de que la preparación espiritual sea laparte más emocionante de su vida.

Tal como el presidente Gordon B. Hinckley sigue pre-guntando: “¿Nos divertimos en la Iglesia?”. En realidad,el divertirnos no significa necesariamente tener entrete-nimientos y juegos, aun cuando éstos sean parte de todoello. El gozo emana de hacer lo correcto, de participaren bautismos y ordenaciones. ¿Tienen esos jóvenes laclase correcta de diversión? ¿Sienten dicha al prestar servicio?

Obispo Richard C. Edgley (arriba a la izquierda),

Primer Consejero del Obispado Presidente: Ésta es unaépoca en que los jóvenes sienten la tremenda presión detomar una gran cantidad de decisiones importantes. Y la si-tuación se agrava gracias a la influencia de un medio am-biente moral que empeora día con día. En el pasado,algunos presbíteros eran salvados por las jovencitas que

guardaban sus normas. En la actuali-dad, eso no es siempre así. Es

necesario que los líderes delsacerdocio estén cerca de lospresbíteros, que los guíen, que

los ayuden a crear un entorno enel cual ellos progresen, tanto espiri-

tual como socialmente.

¿Tienen alguna sugerencia específica para crear esa

espiritualidad?

Obispo Keith B. McMullin (arriba a la derecha),

Segundo Consejero del Obispado Presidente: Nosotrossubestimamos a los presbíteros y por consiguiente no losutilizamos tanto como deberíamos. Por ejemplo, los pres-bíteros están autorizados para conferir el SacerdocioAarónico y para ordenar a diáconos, maestros y presbíte-ros; pero en muy raras ocasiones se les da la oportunidadde hacerlo. Lo mismo sucede con el hecho de efectuarbautismos. Los presbíteros tienen el deber de “predicar,enseñar, exponer, exhortar” (D. y C. 20:46). Pero, ¿cuán amenudo pensamos en realidad en ayudar a los presbíterosa predicar, a enseñar, a exponer o a exhortar? Estos jóve-nes muy pocas veces tienen la oportunidad de participaren todos los deberes que el sacerdocio de ellos compren-de. Pero si ustedes le dan a un grupo de presbíteros laoportunidad de utilizar su sacerdocio y de comenzar ver-daderamente a hacer algunas cosas importantes, ellos deinmediato responden. Ellos están ávidos por que se les in-vite a hacer mucho más. El hacer que los deberes revela-dos de los presbíteros (véase D. y C. 20:46–52) lleguen aformar parte de la vida de un joven de 16 años es un desa-fío y una gran oportunidad.

Page 35: Liahona Marzo 2005

L IAHONA MARZO DE 2005 33

¿Cómo puede un quórum preparar a los presbíteros

para el futuro?

Obispo Edgley: Pienso que los líderes del sacerdociodeben esforzarse para que los presbíteros se concentrenen la misión; o sea, que deben hacerles saber cuáles sonlos requisitos y ayudarles a prepararse. Deben hacer hinca-pié en las preparaciones para ir el templo —preparar a lospresbíteros para los convenios que van a hacer al ir a cum-plir una misión— y también para recibir el Sacerdocio deMelquisedec. El Sacerdocio Aarónico es el sacerdocio pre-paratorio que precede a todo eso.

Si un joven se concentra realmente en esas metas, esmás probable que resista la tentación. Muchos jóvenesguardan ciertos mandamientos porque quieren ser misio-neros. Si yo fuera un líder de quórum, trataría de hacerque mis presbíteros se relacionaran con los ex misionerosy con los misioneros que prestan servicio en mi localidad.

¿Cuál es la función del obispo en relación con el quórum

de presbíteros?

Obispo Burton: Él es el presidente del quórum. Las lla-ves del sacerdocio, restauradas divinamente, se le han con-ferido al obispo; y él puede valerse de esas llaves parabendecir a los jóvenes. Por eso es tan importante que elobispo esté presente en el quórum.Muchas veces él no asiste,

no porque no quiera hacerlo, sino por las responsabilida-des de su asignación de guiar al barrio. Muchas veces él esun presidente ausente; por consiguiente, esas preciosasllaves no se utilizan en esos jóvenes.

Obispo McMullin: Sin la presencia del obispo, una reu-nión de quórum de presbíteros es sólo una clase para jóve-

nes de una cierta edad en particular. Por medio de lasllaves que él posee y de la inspiración del Espíritu

Santo, el obispo sabrá la obra que hay que hacer.Cuando vemos a un obispo que realmente partici-

pa en el quórum, vemos un quórum diferente;vemos un grupo diferente de presbíteros.

¿Tienen algo más que decirles a los

padres y líderes de los presbíteros?

Obispo Burton: Es preciso quecomprendamos que ésta es unageneración magnífica. Son espíri-tus excepcionales. No existe nin-guna duda de que han sidoreservados para una asignaciónimportante en los postreros días.Son mejores que nunca. Son másfuertes ya que quienes resisten la tentación, se fortalecen. Son jóvenes maravillosos. ¿Existen pro-blemas? Claro está. ¿Existen opor-tunidades? Muchas. ¿Son esosjóvenes fuertes? ¿Son talentosos?¡Definitivamente! ■

Page 36: Liahona Marzo 2005

P O R M A R V I N K . G A R D N E RRevistas de la Iglesia

Guerras. Rumores de guerras. Violencia. Corrup-ción. Temor. Estas palabras describen condicionesmundiales que nos afectan a todos hasta cierto

grado.Paz. Seguridad. Libertad. Buena voluntad. Estas pala-

bras describen condiciones que son posibles incluso en lostiempos más caóticos y conflictivos.

Los miembros de la Iglesia en Colombia conocen bienambos panoramas, y por medio del ejemplo demuestranque el Evangelio de Jesucristo nos puede ayudar a encon-trar la paz dondequiera que vivamos y cualesquiera sean lascircunstancias en las que nos encontremos. Los miembrosestán llegando a ser autosuficientes en el aspecto temporaly espiritual, y están contribuyendo al bienestar de su patria.

La “guerra” no es una excusa

Durante décadas, por todo el mundo han salido en lasnoticias historias sensacionales sobre los cárteles de lasdrogas, la guerra de guerrillas, secuestros y otros delitosviolentos en Colombia.

Pero muchos colombianos lo ven de otro modo. “¿Cuálguerra?”, dicen, cuando se les pregunta cómo soportan lasbatallas. Les entristece que se juzgue a su hermoso paíspor las acciones de unos cuantos. Algunos no consideran

que estén en más peligro que la gente que vive en cual-quier otro lugar.

La realidad yace en un punto intermedio. Debido a quelas zonas rurales son particularmente peligrosas, mucha gen-te se está mudando a las ciudades, lo que resulta en aglome-ración y desempleo. En las calles de las ciudades es comúnver a soldados armados y ser objeto de cateos minuciososque se llevan a cabo con el fin de garantizar la seguridad. Hahabido algunas amenazas e incidentes de violencia dirigidosa la Iglesia, pero la mayoría de esos incidentes ocurrieron ha-ce ya años. En la mayoría de los casos, no hubo heridos y só-lo daños leves. Los miembros limpian lo que haya quedadoen desorden, reparan las capillas y continúan viviendo elEvangelio, lo cual hacen con un gran espíritu de optimismo.

“Tenemos algunos desafíos”, afirma el élder Claudio R.M. Costa, de los Setenta, Presidente del Área SudaméricaNorte, “pero los miembros de la Iglesia de Colombia nose valen de la guerra como una excusa para no hacer loque deben hacer; ellos asumen la responsabilidad de suspropias acciones”.

El desarrollo de la autosuficiencia temporal

“Uno de nuestros desafíos es la gran pobreza de muchosmiembros”, dice Fabián Saavedra, presidente de la Estaca

34

Los santos de

Colombia,un ejemplo de fortaleza

Page 37: Liahona Marzo 2005

L IAHONA MARZO DE 2005 35

Kennedy, Bogotá, Colombia. En Colombia, la Iglesia estállevando a cabo una gran labor para ayudar a los miembrosa ser temporalmente autosuficientes.

Se fomenta la educación. “Estamos viendo un gran mila-gro”, afirma el élder Costa. “Mucha gente vive en la pobrezacuando se une a la Iglesia, pero el Profeta les dice que seaseguren de que sus hijos obtengan una educación, por loque realizan muchos sacrificios para lograrlo. Los hijos deellos son los primeros de la familia en asistir a la universidad;muchos obtienen buenos trabajos y salen de la pobreza”.Un ejemplo es Luis Prieto, que se crió en un humilde ho-gar en Bogotá. Se bautizó en 1972, junto con sus padres yhermanos. Sus padres hicieron muchos sacrificios paraque sus hijos obtuvieran una educación y hoy día Luis esun próspero licenciado.

Aproximadamente 400 jovencitosy jovencitas colombianosson beneficiarios delFondo Perpetuo para la Educación(FPE). Un joven

contrajo matrimonio en el templo poco despuésde su misión; “no estaba preparado para mante-ner a una familia”, afirma su padre, “y nosotrosno teníamos los medios para ayudarlo con susestudios. Él hizo una solicitud al FPE y ahora cur-sa el segundo semestre de capacitación técnica”.Al mismo tiempo, trabaja como maestro en elCentro de Capacitación Misional y está haciendo

solicitudes para conseguir empleo en el cam-po de su especia-

lidad. “El FondoPerpetuo para

la Educaciónha traído

El presidente del

Templo, Roberto

Rubio y su esposa

Leonor, son origina-

rios de Colombia.

“Puede haber gue-

rra e iniquidad a

todo nuestro alrede-

dor”, afirma, “pero

por causa del templo

podemos tener

paz”.

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esperanza a nuestra juventud”, dice elélder Walter F. González, de losSetenta, Primer Consejero de laPresidencia de Área.

Se da ayuda a los desempleados.

Los líderes de la Iglesia enseñan a losmiembros que deben salir de deudas,pagar el diezmo y compartir ideas paraayudarse mutuamente a salir adelante,y los animan a no emigrar a otras naciones, sino a permanecer enColombia y ayudar a la Iglesia a progresar.

“Si un líder del sacerdocio pierde elempleo, lo asesoramos de inmediato”,afirma el élder Costa. “Tratamos deque nunca pase más de una semanaantes de que los especialistas localesde empleo y otras personas se sientencon él y compartan ideas, lo que le infunde esperanza ymotivación para proseguir y lograr algo”. Entonces esos lí-deres hacen lo mismo por otros miembros que hayan per-dido el empleo.

Tener un huerto. Detrás del centro de reuniones de laEstaca Kennedy, Bogotá, hay dos pequeños huertos de le-gumbres y verduras de un metro cuadrado cada uno, algoun tanto fuera de lo común en un entorno urbano. El pre-sidente Fabián Saavedra y su esposa Rosa muestran con or-gullo la pequeña cosecha. “En estos pequeños terrenoshemos plantado rábanos, zanahorias, tomates, papas, re-pollos, chícharos (guisantes), lechugas y hierbas para con-dimento”, dice la hermana Saavedra, en el momento quedesentierra un rábano. “Algunas personas tienen sólo unlugar muy pequeño para plantar algunas cosas, pero estánaprendiendo el principio y lo están obedeciendo”.

“El objetivo de esos huertos en los centros de reunio-nes”, afirma el presidente Saavedra, “es mostrar cuánto sepuede cosechar en un lugar pequeño. Muchos miembrosplantan huertos y testifican de las bendiciones de su cose-cha. En nuestro propio apartamento no tenemos ni jardínni patio, de modo que nuestro huerto consiste en una ma-ceta en la que hemos plantado tomates. La pusimos en laventana ¡y los tomates están creciendo de lo más bien!”

En Popayán, Alfonso Tenorio es un médico que tambiénpublica un diario académico en el campo de la medicina.Junto con su esposa Lucía, trabaja en la amplia huerta quetienen detrás de la casa del padre de él; ellos trabajan en elhuerto de la tía; supervisan el trabajo que los jóvenes de laIglesia llevan a cabo en los huertos que han plantado en

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una escuela católica; dirigen la pala-bra ante grupos de la ciudad y clubesde servicio a fin de alentarlos a tenerhuertos en el hogar. Mayormente,debido a las labores de los Tenorio,los huertos se han convertido en al-go que está en boga en muchos ho-gares de Popayán. “Consideramosnuestra labor como una manera deayudar a amigos y vecinos a llegar aser autosuficientes a fin de que todospodamos comer en tiempos difíci-les”, dice Alfonso.

El almacenar alimentos y agua.

No importa cuán pequeña sea su vi-vienda, los miembros encuentran lu-gar para almacenar alimentos. En elhogar de Carmen Merisalde, deBogotá, la mesa del teléfono, que es-

tá cubierta con un hermoso mantel que llega al suelo, enrealidad es un barril lleno con bolsas de alimentos envasa-dos al vacío.

Se exhorta a los miembros que cada vez que preparenuna comida, guarden un poco —aunque sea tan sólo unpuñado— de arroz u otros alimentos básicos. De ese mo-do, aun cuando escasee el dinero, estarán ahorrando pocoa poco. Una vez que guardan lo suficiente, lo envasan al vacío para el almacenamiento. La estaca es propietaria de una máquina envasadora al vacío que van pasando de barrio en barrio a fin de que todos puedan utilizarla.“Deberían ver las lágrimas de tantas personas cuando lle-gan a envasar el primer saco de arroz que han ido juntan-do puño por puño”, dice el presidente Saavedra.

Compartir con los demás. Algunos de los alimentos quese encuentran en los gabinetes de la cocina de IvonnePalacio, de Bogotá, nunca estarán en su propia mesa, yaque están reservados para otras personas. La Presidenciade Área alienta a los miembros a almacenar alimentos paracasos de emergencia. “Nos referimos a ellos como ‘los al-macenes del Señor en los hogares de los miembros’”, afir-ma el élder Costa. “El obispo pide a las familias que tengansiempre a la mano cierta cantidad de arroz y otros alimen-tos básicos que puedan donar; entonces, cuando solicitaalgo para una familia necesitada, ellos lo donan y compranmás para reemplazarlo”.

Ese método tiene varias ventajas: “Primero, alienta a losmiembros a tener su propio almacenamiento de alimen-tos”, dice el élder Costa. “Segundo, nos es posible respon-der rápidamente a alguna emergencia. Tercero, podemos

QUE LA PAZ REINEEl presidente GordonB. Hinckley dijo du-rante la oración dedi-catoria del templo:“Invocamos Tu divi-na gracia sobre esta

nación de Colombia. Bendice a sus habi-tantes y a su gobierno por su amabilidadpara con Tus siervos. Que la paz reine enel país y que se acalle el clamor del con-flicto. Que Tu obra siga adelante sin estor-bo y que Tus siervos, cuyo mensaje es depaz, sean protegidos y guiados en su mi-nisterio” (oración dedicatoria del Templode Bogotá, Colombia).

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ahorrar los fondos de las ofrendas de ayuno para situacio-nes en las que se necesite dinero, como por ejemplo, paramedicinas o alquileres. A pesar de que la Estaca Kennedyes una de las más pobres desde el punto de vista económi-co, casi todas las familias cuentan con cierto almacena-miento de alimentos y muchos disponen de una porciónpara compartirla con los demás. Y la estaca es autosuficien-te en los fondos de ofrendas de ayuno”.

“No sólo estamos almacenando comida y agua, ¡sinoque también estamos almacenando bendiciones!”, dice lahermana Palacio. “Nuestro Padre Celestial nos está ense-ñando a tener el amor puro de Cristo”.

Irma Piñeros, del Barrio Banderas, Estaca Kennedy, en-seña costura en la Sociedad de Socorro. “Una hermananecesitaba un medio para ganarse la vida trabajando encasa”, afirma, “de modo que le di una máquina de coser yahora ella puede mantenerse a sí misma y a su familia”.

“En medio de los difícilesproblemas económicos”, di-ce Roberto Rubio, presiden-te del Templo de Bogotá,Colombia, “los miembros

de la Iglesia disponen de lo que necesitan: comida y ropa.Aún luchan para sobrevivir, pero satisfacen sus necesidadesde acuerdo con los niveles económicos de nuestro país”.

“En conferencias de estaca”, dice el élder Costa, “les pi-do a los que han sido miembros de la Iglesia durante va-rios años, que se pongan a pensar en el pasado, en si seencontraban en mejores condiciones antes de unirse a laIglesia. Nunca he encontrado a alguien que pudiera afir-mar que así fuese; debido a la Iglesia, siempre tienen más yno menos”.

El desarrollo de la autosuficiencia espiritual

Los santos de Colombia están siguiendo el consejo delSeñor de “[permanecer] en lugares santos” (D. y C. 87:8).“Estamos enseñando a los miembros a ser autosuficientesespiritualmente”, dice el élder Costa. “Si algo ocurre y a losmiembros no les es posible congregarse con los demás

santos, pueden conti-nuar siendo activosen el Evangelio en suspropios hogares”.

El fortalecimiento

de los hogares y las

familias. ¿Cómo pue-den los miembros co-lombianos salir de sushogares —y permitirque sus hijos lo ha-gan— cuando los

riesgos son tangrandes? Las

Carmen Merisalde

Lucía y Alfonso Tenorio

Rosa y Fabián Saavedra

Muchos miembros tienen

huertos y almacenan

alimentos para ser

autosuficientes en el aspecto

temporal.

Presidentes o consejeros de estaca de ocho estacas de Bogotá

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Segundo Consejero de la Presidencia de Área, sirve comoadministrador del Sistema Educativo de la Iglesia y conocebien a los jóvenes Santos de los Últimos Días. “Tenemosmuy pocos problemas con las drogas entre la juventud dela Iglesia en Colombia”, afirma. “Un problema más grandeen nuestra sociedad es que los padres no les enseñan elEvangelio a sus hijos. Estamos cambiando antiguas actitu-des y comportamientos enseñando a las familias la doctrina correcta”.

La preparación para el templo. El presidente Spencer W.Kimball anunció la construcción del Templo de Bogotá,Colombia, en abril de 1984, pero pasaron 15 años antes deque el templo se hiciera una realidad. Ésos fueron años deoposición, dificultades legales y desaliento; pero tambiénfueron años de ayuno, oración y trabajo arduo. Muchos noestuvieron dispuestos a esperar, de modo que realizaron lar-gos viajes a templos en otros países; otros se valieron deltiempo adicional para superar obstáculos personales.

Cuando se abrieron las puertas deltemplo en abril de 1999, los santosfueron ricamente bendecidos porsu paciencia y preparación.

“Las dificultades y las demorassirvieron para purificar a la gen-te”, dice César A. Dávila, arquitec-to de templos que presta serviciocomo Setenta Autoridad de Área.“Ese difícil lapso nos sirvió paraaprender a valorar lo más impor-tante: nuestra familia y nuestrotestimonio”.

El élder Dávila se refiere al fir-me cimiento sobreel que está edifica-do el templo, elcual consiste enmás de 200 colum-nas reforzadas cla-vadas a unaprofundidad de 50metros. “Con la

ayuda del Señor,este templo per-durará muchossiglos”, afirma. Élve un simbolismoen el firme ci-miento del tem-plo. “¿Estamos

respuestas que ofrecen son muy similares a las de otrosmiembros de la Iglesia de otras partes del mundo: “Dora yyo llevamos a cabo la oración familiar con nuestros hijostodas las mañanas antes de salir de casa”, dice SergioCorrea, presidente de la Estaca Medellín, Colombia. “Lepedimos al Señor que nos ayude a evitar situaciones peli-grosas; llevamos al Espíritu Santo como nuestro guía y tra-tamos de usar el sentido común; luego hacemos lo quetenemos que hacer. En la oración familiar por la noche, ledamos gracias al Señor por protegernos”. La fórmula no esnueva, pero brinda paz.

“Las bombas en realidad no destruyen”, agrega el presi-dente Correa; “es el pecado lo que destruye. Por esa razónalentamos a los miembros de la estaca a efectuar la oraciónfamiliar, a estudiar las Escrituras y las palabras de los profe-tas modernos, a llevar a cabo la noche de hogar, a asistir ala Iglesia e ir al templo tan a menudo como sea posible”.

El élder Roberto García, Setenta Autoridad de Área y

La familia Correa

La familia Tobón

La familia Hernández

La familia Juliao

Los hogares se con-

vierten en lugares

santos a medida

que las familias desa-

rrollan la autosuficien-

cia espiritual.

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edificados ‘sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios’? (Helamán 5:12)”, pregunta.“¿Estamos edificados sobre firmes pilares, como lo son lafe, el testimonio, el estudio de las Escrituras, la oración yla obediencia a los profetas vivientes?”

Las bendiciones del templo. “Los que asisten al temploestán mejorando la calidad espiritual de su vida”, diceCarlos Vega, presidente la Estaca El Dorado, Bogotá,Colombia. “Ahora tenemos líderes más fuertes y másmiembros están obedeciendo la ley de castidad y conser-vando sagrados sus matrimonios”.

“El punto central de nuestra obra es el fortalecimientode las familias”, dice Edgar J. Gómez, presidente de laEstaca Granada, Bogotá, Colombia. “Estamos exhortando alos esposos y a las esposas a que se amen unos a otros, y alos padres a que amen a sus hijos. Solemos recurrir a laproclamación sobre la familia como nuestra fuente de consulta”.

Javier Tobón, gerente de los Servicios de Apoyo deHistoria Familiar para Latinoamérica, ha recopilado los da-tos de muchas generaciones de su propia historia familiary está enseñando a los demás a hacer lo mismo. “Estamoshaciendo exactamente lo contrario de lo que están hacien-do los guerrilleros”, dice; “ellos están destruyendo familiasy nosotros las estamos uniendo”.

Cómo retener y activar a los miembros. No obstanteque Colombia cuenta con un elevado índice de bautismos,la asistencia a la Iglesia está aumentando más rápido que elnúmero de bautismos. “Eso quiere decir activación y reten-ción”, dice el élder Costa. Una de las razones de este éxitoes la atención que reciben los miembros nuevos; inmedia-tamente después de que se les bautiza y confirma, recibenun ejemplar gratis de la revista Liahona. Las familias nue-vas también reciben una carta personalizada de bienveniday una caja de materiales básicos, entre ellos la proclama-ción sobre la familia, “El Cristo Viviente” y el folleto Para lafortaleza de la juventud. En la caja también se incluyenunos manuales seleccionados e información sobre la obrade los templos y de la historia familiar. Los miembros nue-vos reciben la ayuda de los maestros orientadores, las ma-estras visitantes y los líderes de barrio y rama en cuanto ala forma de utilizar dichos materiales; también se mantie-nen al corriente del progreso de los conversos nuevos ylos ayudan a prepararse para entrar en el templo.

A fin de asegurar que los miembros reciban esa aten-ción, en las estacas se llevan a cabo clases para el mejora-miento del maestro. “Instamos a los maestros a queutilicen el curso de estudio del Señor, en vez de sus pro-pias ideas”, afirma el élder Costa. “Y estamos desarrollando

líderes excelentes que siguen a las Autoridades Generales.Cuando manifestamos mayor confianza en las presidenciasde estaca, no recibimos de ellos tantas llamadas telefóni-cas, ya que están aprendiendo que ellos poseen llaves, po-der y autoridad, y el derecho a recibir inspiración”.

Cómo gozar de los frutos de la fidelidad. Los miem-bros reflexionan en la visita del presidente Spencer W.Kimball en 1977, y en las visitas del presidente Gordon B.Hinckley en 1996 y de nuevo en 1999 para la dedicacióndel templo, y recuerdan las promesas que se hicieron yven el crecimiento de la Iglesia como el cumplimiento deprofecía. Desde humildes comienzos a mediados de la

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UN FARO QUE IRRADIA ESPERANZAPersonas de muchas religiones reconocen la gran influencia del

Templo, en el que ondea la bandera colombiana. Álvaro Uribe Vélez,Presidente de Colombia, se refiere al templo como “un magníficotesoro en nuestra ciudad y en nuestra nación”. Los vecinos dicenser felices de vivir cerca de él; la mayoría se esfuerza por mantenerbellos sus hogares para que encajen con el templo.

“La ciudad entera ha mejorado”, afirma Carlos Vega, presidentede la Estaca El Dorado, Bogotá, Colombia. “El sentimiento de pazen nuestra ciudad y nuestro país ha aumentado; aún hay violencia,pero no la percibimos tanto; es como si se estuvieran acallando losgritos de la violencia. Un profeta dijo que así sería, y así es”.

“El templo eleva nuestros sentimientos en cuanto a lo que signi-fica ser miembros de la Iglesia”, opina Carlos Ospina, presidente dela Estaca Ciudad Jardín, Bogotá, Colombia. “Debido a que la gentesabe acerca del templo, es más fácil hablar acerca del Evangelio”.

“El templo es como un faro”, reitera Roberto Rubio, presidentedel templo. Él, sus dos consejeros y casi todos los obreros deltemplo son originarios de Colombia. “A medida que los miembrosmantienen la mirada fija en el templo, tienen esperanza.Naturalmente hay tribulaciones y dificultades, pero el Señor aligerasu carga. Puede haber guerra e iniquidad a todo nuestro alrededor,pero por causa del templo, podemos tener paz y disfrutar el amorde nuestras familias y el del Señor. ¿Qué más podríamos pedir?”

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década de los 60, hoy día hay casi 145.000 miembros enColombia; en cuatro misiones hay cerca de 800 misionerosde tiempo completo, todos ellos de Colombia y de otrospaíses latinoamericanos. Esparcidos por el país hay centrosde reuniones de la Iglesia, centros de historia familiar, ins-titutos de religión, un Centro de Capacitación Misional y eltemplo.

Historiadores tales como Ernesto Hernández, de Cali,se encuentran documentando acontecimientos importan-tes por medio de registros, diarios y fotografías. Las histo-rias quedan también grabadas en la vida y el corazón de losmiembros. Cuando Fabio y Luisa Fernanda Bohórquez, de

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Bogotá, asistieron recientemente a una sesión en el tem-plo, se sintieron conmovidos al ver que los oficiantes,Héctor y Marina Cano, eran una pareja que Fabio habíabautizado años atrás cuando era misionero en Pereira.Actualmente los Cano sirven en una misión en el templo ytienen pensado servir en otras.

En Barranquilla, Roberto y Fabiola Juliao reúnen a su fa-milia en su hogar. Los nietos se acurrucan en el regazo desus padres y abuelos mientras los hermanos Juliao reme-moran sobre su bautismo en 1975, su sellamiento en eltemplo en 1986 y otras experiencias. Ella ha prestado servi-cio en todas las organizaciones auxiliares y actualmente espresidenta de la Primaria del barrio. Él relata en cuanto alservicio que ha dado en muchos llamamientos del sacer-docio y les muestra a sus nietos un querido recuerdo: lapala que utilizó para dar la palada inicial en la construccióndel Templo de Bogotá.

Uno de los hijos, Cristian, no aceptó el bautismo sinohasta que él y su esposa esperaban su primer hijo. Depronto, se sintieron motivados a aprender acerca delEvangelio, se bautizaron y más tarde se sellaron en el tem-plo. En una ocasión, Cristian y su padre sirvieron juntoscomo consejeros del presidente de la misión. “Descubríque quería llegar a ser como mi padre”, afirma. “Me dicuenta de que él me ha enseñado los principios más im-portantes de la vida y espero transmitir ese legado a mispropios hijos”.

El ser buenos ciudadanos

A medida que llegan a ser más autosuficientes, losmiembros están dejando un impacto en las comunidadesdonde residen. Cada vez se aprecia más a la Iglesia por serun buen vecino, por sus esfuerzos humanitarios y por elpatriotismo de sus miembros.

Convertirse en parte de la comunidad. Las Sociedadesde Socorro de la Estaca Belén, Medellín, Colombia, brin-dan clases de cocina, de tejido y de artes y manualidades.Muchas personas que no son miembros de la Iglesia asis-ten para aprender destrezas que les sirvan para ganarse lavida, por lo que agradecen la generosidad y amabilidad dela Iglesia.

El doctor Eduardo Pastrana, presidente de la EstacaBelén, Medellín, ha expuesto claramente los valores de losSantos de los Últimos Días en entrevistas televisadas. “Heleído que a Medellín se le ha clasificado como la ciudadmás violenta del mundo”, dice. “En mi práctica médica,veo a muchas personas que se sienten temerosas y deses-peradas debido a la situación social y económica de nues-tro país, pero mi esposa, mis hijos y yo sentimos paz en

VIAJAR AL TEMPLODebido a que el viajar por lugares rurales es peligroso, algunos via-

jan al templo en avión, pero otros no tienen ninguna alternativa mas queviajar por tierra; algunos utilizan el transporte público, mientras queotros viajan en caravanas de autobuses que alquilan las estacas.

“Muchos de los que vienen son económicamente pobres”, sostie-ne el presidente del templo, Roberto Rubio, “pero poseen un espíritumillonario. Una hermana que recientemente viajó en el autobús desdePereira tiene más de 80 años y es sumamente pobre; vende periódicosy junta y vende botellas para poder ir al templo. Hay muchos que estánen la situación en que ella se encuentra”.

Recientemente, Álvaro Emiro y Maritza Ariza llevaron a sus cincohijos, desde uno a diez años de edad, al templo. Primeramente cami-naron 40 minutos para tomar el autobús; luego, tras un viaje de doshoras, llegaron a Barbosa, donde se unieron a un grupo de miembrosque también habían viajado hasta ese lugar en autobús bajo la direc-ción de Ismael Carreño, presidente de la Rama Barbosa, DistritoDuitama, Colombia. Después de otro viaje en autobús que duró casicinco horas, llegaron al templo y allí se sellaron como familia.

Recientemente los miembros de Cartagena (arriba) fueron al temploen dos grupos, en un viaje en autobús que duró 20 horas de ida y otrastantas de regreso. Entre los viajeros se encontraban Johny San Juan, pre-sidente del quórum de élderes; su esposa Everlides, presidenta de lasMujeres Jóvenes; y sus tres hijos. Debido a que habían pasado tiempocompletando su historia familiar de cuatro generaciones, su hija Estefanía,de 12 años de edad, se bautizó por algunos de sus antepasados, y Johnyy Everlides recibieron la investidura y fueron sellados a favor de ellos.

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Muchas de las personas que reciben los artículos dona-dos no son miembros de la Iglesia. “Uno de los alumnosque representó a la escuela que recibía nuevos pupitrespreguntó: ‘¿Cómo se lo pagaré?’”, relata el élder Costa. “Lerespondí: ‘Sé un buen ciudadano, sé honrado y sé un buenlíder entre los alumnos’. ‘Lo haré’, dijo”.

La primera dama hizo arreglos para que la Presidenciade Área y otras personas se reunieran con su esposo, Álva-ro Uribe Vélez, presidente de Colombia. La visita se llevó acabo el 7 de noviembre de 2003, en el palacio presidencial.El presidente Uribe dijo: “Estoy agradecido por todo loque hacen y por la clase de ciudadanos que son. En nom-

bre del gobierno, tengan a bien aceptarmi apoyo, aprobación y gratitud”.

“El presidente Uribe es un buenhombre, un hombre honrado, un

hombre de familia”, comenta el élder Costa.

La postura de la Iglesia, deneutralidad política, deja en

claro que “nuestros fines sonreligiosos y humanitarios,

no políticos”, continúa elélder Costa. “Cuando al-

guien necesita una sillade ruedas, no le pre-

guntamos su prefe-rencia política ni

religiosa; y ense-ñamos a los

miembros aser buenos

ciudadanos de estepaís, a respetar las leyes, avotar y a contribuir de ma-nera positiva”.

“Un profeta viviente nosha prometido que si pone-mos de nuestra parte,

Colombia cambiará”, dice el élder Roberto García. “Nos es-tamos esforzando y orando por que eso se haga realidad, yestamos orando por los líderes de nuestra patria”.

Los miembros de la Iglesia de Colombia permanecenen lugares santos: sus hogares, su templo, sus capillas,sus lugares de empleo, sus escuelas, sus comunidades. Amedida que sigan al profeta viviente, fortalezcan a sus fa-milias y compartan con los demás lo imprescindible paravivir, estarán ayudando a sanar y a bendecir a una naciónherida. ■

nuestro hogar debido a la luz del Evangelio, y trato decompartir esa paz con mis pacientes”.

Hay otros miembros colombianos, de una gran variedadde profesiones, que también contribuyen a la sociedad. EnBucaramanga, Héctor Elías Ariza, licenciado, fue secretariogeneral del gobernador de Santander; él y su hermanoSergio dirigen y acompañan a un coro de estaca que presen-ta conciertos de Navidad para la comunidad. Su hermana,Patricia, es juez; su madre, Olga, que se ha jubilado de maes-tra, lleva a cabo con regularidad animadas noches de hogarpara los colegas profesionales de sus hijos y otros amigos.

Esfuerzos mancomunados con el presidente y la prime-

ra dama. Los miembros de la Iglesia han participado envarios proyectos humanitarios con Lina María Moreno deUribe, primera dama de la república, donando sillas deruedas, dispositivospara oír, cirugías ocu-lares y pupitres esco-lares. La primeradama ha asistido aactividades en

capillas de losSantos de los Últimos

Días a fin de ayudar a distribuir losartículos donados. En esas ocasiones, se ofrecen oracionesy coros de las estacas cantan himnos de la Iglesia; a esas ac-tividades han asistido muchas personas, entre ellas líderesgubernamentales, diplomáticos y representantes de losmedios de comunicación.

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La familia Pastrana.

La primera dama de Colombia (centro)saluda a una niña que recibe dispositi-vos para oír.

El presidente de Colombia (centro) se reúne con el élder Costa y el élder García.

Los miembros

de la Iglesia

contribuyen

de manera positiva

en sus comunidades.

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El día en que se vendió

el cordero

“Eso es mucho

dinero por

un cordero”,

pensé. Luego suce-

dió algo increíble.

subastador, el murmullo de la multitud y elruido, los quejidos y los chillidos de los ani-

males. De súbito, escuchamos otro ruido:el viento azotando la lluvia helada en contra

del edificio.De pronto, además de los padres y fa-

miliares que asistían a la subasta, muchasotras personas buscaban refugio en ese pabe-llón metálico para los animales. Al entrar, sesorprendieron mucho de ver que se estuvierarealizando una subasta. La mayoría de losasistentes era de la gran ciudad de Las Vegas ynunca antes habían estado en una subasta deanimales. Aparentemente pensaban que eraentretenida y algunos hasta presentaron ofer-tas por animales. Por supuesto que despuésque el subastador explicó que el precio erapor libra, la puja se volvió considerablementemenos animada.

Llegó el turno de subastar el cerdo denuestro hijo y recuerdo bien el alivio que sen-tí cuando se vendió. Sólo pensaba en llegar acasa, estar lejos de la muchedumbre, del bu-llicio y del mal olor. Todavía estaba lloviendoafuera, por lo que, mientras esperaba que mi

P O R J U L I E A . M A S T E R S

Nuestra familia se mudó aLogandale, Nevada, hace más deocho años y juntos hemos parti-

cipado en las actividades de la feria delcondado de Clark desde entonces. La feriase realiza anualmente en el mes de abril, cer-ca de la Pascua de resurrección. Los niñospueden exhibir cerdos, novillos y ovejas quehayan criado ellos mismos. A los animales selos evalúa los jueves y la subasta se realiza lossábados.

Siempre he temido la subasta. Me preo-cupa el hecho de que uno de mis hijos pre-sente un animal que no se pueda vender. Lamayoría de los padres trata de conseguirque alguien compre previamente el animalde su niño. Pero aun si el animal del niño sevende con anterioridad, de todos modos hayque esperar mucho tiempo su turno en lasubasta.

Uno de los más emocionantes sucesos deque haya sido testigo tuvo lugar durante unasubasta hace tres años. Habíamos estado sen-tados en las tribunas de aluminio la mayorparte del día, escuchando los gritos del

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L IAHONA MARZO DE 2005 43

de sacrificarnos en bien de los demás y del valor de la comunidad.

Lamentablemente, el padre de la jovencita no sobrevi-vió. Con el tiempo, la familia se mudó a nuestro barrio y laesposa de ese buen hombre compartió su testimonio en laSociedad de Socorro un domingo. Nos contó que se en-contraba en el hospital con su esposo moribundo cuandosupo de la subasta. Ella no sabía cuántas personas habíandonado dinero ni quiénes eran, pero lloró de emoción alexpresar su gratitud por todas aquellas personas que laamaron lo suficiente como para ayudarla. Se quedó asom-brada por las expresiones de amor y el apoyo demostradoa su familia ese día tormentoso durante la Feria delCondado de Clark, el día en que se vendió el cordero. ■

Julie A. Masters es miembro del Barrio Logandale 1, EstacaLogandale, Nevada.

cuñado trajera el automóvil, escuché involuntariamentemientras el subastador iniciaba la subasta de los corderos.

Una jovencita sacó su cordero y la puja comenzó. No re-cuerdo el monto correcto, pero recuerdo haber pensado:“Eso es mucho dinero por un cordero”. Luego sucedió al-go increíble. El subastador explicó que la persona que ha-bía comprado el cordero lo donaría de vuelta a la jovencitapara que lo volviera a vender. Él continuó su explicacióndiciendo que el padre de la jovencita, que normalmentehabría estado con ella ahí, estaba en el hospital. Tenía cán-cer y la prognosis no era buena. La familia no tenía seguromédico y el padre era su único sostén económico.

Lo que sucedió después quedará grabado en mi mentey en mi corazón para siempre.

La puja siguió y otra vez se vendió el cordero por unacantidad exorbitante de dinero. Una vez más se donó elcordero para que se vol-viera a vender. En esosmomentos, mi cuñadovolvió, mojado y claramen-te expuesto al viento, peroyo no me podía mover. Ledije que algo increíble es-taba sucediendo, y aunquelo intenté, no podía dejarde llorar.

El cordero se vendióvez tras vez y todas esaspersonas, muchas de laciudad, ofrecían comprarel animal y hacían dona-ciones para esa familia local.

Mientras lo presencia-ba todo en asombro, nopude sino pensar en otrocordero, no uno que sehubiera vendido una yotra vez para el beneficiode una sola familia, sinoUno que se dejó sacrificarpor todos los hijos deDios. Parecía apropiadoque la Pascua de resurrec-ción estuviera tan cerca.El Espíritu me testificóese día de la importancia

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P O R A D A M C . O L S O NRevistas de la Iglesia

HHironui Johnston, de 16 años, y su hermanaMerirani, de 15, pasan mucho tiempo en elTemplo de Papeete, Tahití.

No efectúan bautismos por los muertos, exceptoun par de veces al año. Ni siquiera en-tran al templo, sino que sequedan en los jardines —no para trabajar en ellos nipara realizar algún proyectode servicio— simplementese sientan o caminan allí,contemplándolo siempre.

“Me encanta ver el templo”,dice Merirani. “Tenemos muybuenos recuerdos del templo”.

Hironui y Merirani van a los jardines del temploporque les gusta cómo se sienten cuando están allí.Es un lugar en que se pueden alejar del mundo.

“Nuestro vecindario no es malo, pero hay algunos jóve-nes con malos hábitos ahí”, dice Hironui, “por lo que pasa-mos tiempo aquí. Nos sentimos muy bien en los jardinesdel templo”.

A veces va toda la familia, ya sea para una actividad denoche de hogar o simplemente para pasar tiempo juntos.

“A veces, cuando no nos estamos llevando bien, veni-mos acá para arreglar las cosas”, dice Hironui. Pero auncuando los Johnston no están allí, el templo forma partede su vida.

“Creo que tenemos una foto del templo en cada cuarto de la casa”, dice Hironui. “Es hermoso. Nos

recuerda que nuestra familia puede estar junta parasiempre. Verlo nos ayuda a sentir el mismo espíritu de paz”.

Una generación bendita

Hironui y Merirani son partede la primera generación demiembros tahitianos que no sa-ben lo que era Tahití cuando notenía el templo, que ahora tienemás de 20 años.

Eso puede hacer que sea fácilpara la juventud no tomar el tem-plo en serio. Pero para muchosde esos jóvenes santos tahitianos,el templo no pasa desapercibido,sino que es algo que contemplan;es parte de su vida.

“Cuando lo veo, me dan dese-os de entrar”, dice Wawona Auraa, de 12 años, del BarrioTiapa, Estaca Paea, Tahití. “Nos encanta el templo”.

Pero, ¿qué es lo que ha hecho del templo algo tan im-portante para esta nueva generación de tahitianos? La res-puesta fue obvia después de conversar con los jóvenes delbarrio de Wawona. Estos jóvenes comprenden las bendi-ciones del templo. Comprenden que el ser dignos de asis-tir al templo puede redundar en bendiciones para ellos,que las ordenanzas del templo pueden traer la salvación desus antepasados y que los convenios del templo puedenunir a su familia para siempre.

“Al saber que hay que ser digno para entrar en el tem-plo, uno vive de manera tal que sabe que puede hacerlo”,

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NOS ENCANTAVER EL TEMPLONOS ENCANTAVER EL TEMPLO

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dice Marvia Tauira, que nació sólo unos pocosmeses antes de la dedicación del templo. “Meayuda a llevar una vida digna”.

“Nos ayuda a prepararnos espiritualmentepara volver a nuestro Padre Celestial”, diceTenaya Auraa, de 14 años.

La realización de bautismos por los muer-tos es algo especial para estos jóvenes. Hastaque sean mayores, es la única ordenanza quela juventud de la Iglesia puede efectuar. Estos

jóvenes y jovencitas lo ven como bendición,no sólo para ellos mismos, sino para los demás.

“Al hacer bautismos por los muertos, pode-mos ayudar a algunos de nuestros antepasa-dos a recibir las ordenanzas salvadoras”, dice

Mataitini Auraa, de 18. “Es una bendiciónmuy grande tener un templo tan cerca”.

La juventud de la Estaca Paea,Tahití espera con ansias el día en

La vida habría sido

diferente para

Merirani (abajo a la

izquierda) y Hironui

Johnston (abajo a la

derecha), Heifara

Tauira (abajo en el

recuadro) y Wawona

Auraa (página

opuesta) sin tener

el templo cerca.

Page 48: Liahona Marzo 2005

que pueda ir al templo a recibir lasinvestiduras.

Para Heifara Tauira, de 18 años,que espera ir a la misión, el día noestá muy lejano. Está feliz, dice, por-que ha crecido escuchando el testi-monio de quienes han recibido suinvestidura. “Ellos parecen ser muyfieles en la Iglesia”, dice él. “Tienenun fuerte testimonio del templo”.

Esta juventud no sólo comparteamor por el templo, sino que tam-bién la misma esperanza: que me-diante los convenios del templo,podrán estar con su familia para siempre.

“El templo puede unir a nuestra familia”, dice MaheariiTauira, de 12 años. “Y podemos estar juntos para siempre”.

La bendición de generaciones

Las bendiciones del templo unen a las familias a travésde las generaciones y el amor por el templo también pue-de transmitirse de una generación a la próxima.

“Nosotros vemos cómo nuestros padres van al tem-plo”, dice Hironui. “Vemos que viven dignos de ir. Vemoscómo su asistencia al templo nos bendice y optamos porseguir su ejemplo”.

Ese amor por el templo, que comenzó con los padres de los Johnston, se hapasado a Hironui y a Merirani,y no se detendráahí. Por medio desus hechos, lo po-drán pasar a la pró-xima generación.

“Yo deseo tenerhijos algún día”, di-ce Merirani.“Quiero enseñarlesque el templo es lacasa del Señor yque si somos fieles,podremos vivir jun-tos para siempredebido al templo”.

Las bendiciones del templo afec-tan tanto a las generaciones pasadascomo a las futuras. Esta generaciónse ve bendecida hoy. A medida quecrezca y haga la obra por sus ante-pasados, esas bendiciones influiránen el pasado; y a medida que estageneración comience a criar a lapróxima, esas bendiciones rodaránhacia el futuro.

“El Señor nos ha dado una verdadera bendición al construir Su casa en nuestra tierra”, diceMerirani. “Pero la mayor bendición

es que mediante las ordenanzas del templo, nuestrosantepasados y familiares pueden sellarse y todos podre-mos vivir con nuestro Padre nuevamente. Yo haría cual-quier cosa por obtener esa bendición”. ■

46

“Hay muchas razo-nes para que que-ramos ir al templo.La apariencia exte-rior del edificio pa-rece indicar suspropósitos profun-

damente espirituales, y esto se haceaún más evidente cuando se estádentro de sus recintos. Sobre la puer-ta de entrada aparecen estas pala-bras de tributo: ‘Santidad al Señor’.Al entrar en cualquier templo que sehaya dedicado, se entra en la Casadel Señor”.Presidente Boyd K. Packer, Presidente enFunciones del Quórum de los Doce Apóstoles,“El Santo Templo”, Liahona, junio de 1992,pág. 14.

A medida que estos

jóvenes crezcan sir-

viendo en el templo,

las bendiciones del

templo bendecirán

no sólo a sus ante-

pasados, sino tam-

bién a su futura

familia.

Page 49: Liahona Marzo 2005

L IAHONA MARZO DE 2005 47

L A S A N T I F I C A C I Ó ND E L D Í A D E R E P O S O

O T R O L U N E S M Á SP O R O R E A J B A O H I W A B U KO L A

AAl principio, cuando comenza-mos a observar la noche de hogar, me parecía aburridora y

cansadora. Mi padre no es miembrode la Iglesia. Siendo el hijo mayor, yoescuchaba lo que mi madre nos en-señaba, pero no participaba plena-mente. Luego comencé a asistir a lasnoches de hogar de algunos de misamigos y vi la manera en que todosparticipaban, conversaban y jugaban,aun cuando el padre no era miem-bro de la Iglesia.

Decidí tomar parte con más entu-siasmo y determinación durante lanoche de hogar. Cuando se me asig-na la lección, me aseguro de estu-diarla bien y de planear actividadesque todos podamos realizar juntos.Estos últimos meses, hemos logradomucho éxito. El Señor ha bendecidoa nuestra familia y todos esperamoslos lunes con felicidad porque sabe-mos que tendremos otra hermosanoche de hogar. ■Oreajba Ohiwabukola es miembro delBarrio Surulere, Estaca Lagos Nigeria.

P O R L U I S A R I E L J O S É

CCuando yo tenía 17 años, estabapreparándome para ir a la mi-sión, pero tenía un trabajo que

requería que trabajara algunos domin-gos. Un día, en la reunión sacramen-tal, mi presidente de rama hablósobre las bendiciones de santificar eldía de reposo.

Yo oré al Señor para pedirle Suguía. Una semana más tarde decidídejar el trabajo porque quería recibirlas bendiciones de mi Padre Celestial.A los pocos días, alguien me habló deun nuevo trabajo en el que podía

ganar el doble de lo que hacía en eltrabajo anterior y sin tener que traba-jar los domingos.

Fue entonces que comprendí laimportancia de santificar el Día de re-poso y que toda ley nos trae bendicio-nes si la obedecemos (véase D. y C.130:21). ■Luis Ariel José es miembro de la Rama Cotuí 1, EstacaLa Vega, RepúblicaDominicana.

M E N S A J E S B R E V E S

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Page 50: Liahona Marzo 2005

48

IZQUIERDA: FOTOGRAFÍA POR MATTHEW REIER; ARRIBA:FOTOGRAFÍA POR CRAIG DIMOND, TOMADA CON MODELO;

ARRIBA: FOTOGRAFÍA POR WELDEN C. ANDERSEN

Aplicación universal

Me gustaría expresar mi gratitudpor la revista Liahona y por la aplica-ción universal de sus artículos. Soymaestro de escuela y aunque no pue-do enseñar sobre la religión, he podi-do utilizar varios artículos en mitrabajo.

“La abeja imprudente”, una pará-bola por el élder James E. Talmage,presentada en la revista de febrero del2003, me ayudó a mostrarles a mis es-tudiantes que los adultos que tratande guiarlos desean ayudarlos y no li-mitar su libertad. Cuando enseño lec-ciones basadas en las parábolas ehistorias que encuentro en laLiahona, mis alumnos se dan cuentade que estoy enseñando principiosverdaderos.

Aleksei Dobrovolskyy,

Rama Mikolaiv Tsentralny,

Distrito Odessa Ukraine Tsentralny

Libre de cargas pesadas

Me sentí muy agradecido por el ar-tículo del élder Richard G. Scott titula-do: “Para quedar libre de las pesadas

cargas”, que apareció en larevista Liahona de noviembredel 2002. Yo había estado sufrien-do debido a la transgresión, tal comoAlma sufrió, y el artículo me ayudó adecidir confesarme ante mi obispo ybuscar el perdón del Señor. Entonces,tal como Alma, me llenó un gozo tanexquisito como mi dolor había sidodoloroso (véase Alma 36:16–21).

Nombre omitido

Noche de hogar para uno

El artículo del presidente GordonB. Hinckley: “La noche de hogar”, enla revista Liahona de marzo del 2003,me ayudó a darme cuenta de queaunque soy el único miembro de laIglesia de mi familia, aún así puedo realizar la noche de hogar. Comencé a fijar una hora especial cada semanapara estudiar las Escrituras, aprenderen cuanto a las enseñanzas de los pro-fetas modernos por medio de laLiahona, cantar himnos y meditar so-bre cómo ser un mejor hijo de Dios yde mis padres terrenales. El mensajedel presidente Hinckley me ayudó amejorar mi vida.

Sergio Adrián López,

Barrio Solis Pizarro,

Estaca Salta Argentina Oeste

Aumenta la fe

La revista Liahona me ha cambiadola vida. Cuando leo sus artículos inspi-rados y medito en ellos, mi fe aumen-ta, mi amor por nuestro PadreCelestial se fortalece y yo me siento

motivada a perdurar hasta el fin.

Alejandra Barralaga,

Rama Jardines del Valle,

Estaca San Pedro Sula, Honduras

CAPTE ELMENSAJE

El audio de la Conferencia

General Anual Nº 175 estará

disponible en www.lds.org

en más de 30 idiomas.

Marque su calendario ahora

para el 2 y el 3 de abril e in-

vierta su tiempo captando

el mensaje.

C O M E N T A R I O S

Page 51: Liahona Marzo 2005

P A R A L O S N I Ñ O S • L A I G L E S I A D E J E S U C R I S T O D E L O S S A N T O S D E L O S Ú L T I M O S D Í A S • M A R Z O D E 2 0 0 5

Amigos

Page 52: Liahona Marzo 2005

P O R E L P R E S I D E N T E T H O M A S S . M O N S O NPrimer Consejero de la Primera Presidencia

La Galería Nacional de Londres,Inglaterra, es uno de los grandesmuseos de arte del mundo. Durante

una visita que hice a la galería, me sor-prendió encontrar en un sitio muy promi-nente excelentes retratos y paisajes que no llevaban el nombre del pintor.Entonces noté que había una placa con lasiguiente inscripción: “La información queaparece en las etiquetas de los cuadrosmuchas veces afecta... nuestro juicio [opinión] sobre ellos; por eso,

hemos dejado a propósito los nombres ensegundo plano, con la esperanza de quelos visitantes los lean después de haberexaminado las obras y estimado [juzgado]su valor artístico”.

Así como las etiquetas de los cuadros, laapariencia de algunas personas a menudoes engañosa. Hay aquellos que, en aparien-cia, parecen faltos de talento. Así era la eti-queta memorable que había debajo de unafotografía de Abraham Lincoln siendo niño,de pie, frente a la humilde cabaña de

A2

El mensaje deuna etiqueta

V E N Y E S C U C H A L A V O Z D E

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Page 53: Liahona Marzo 2005

troncos donde nació. Decía: “Despojado, mal vestido,desnutrido”. Sin imprimir, estaba la verdadera etique-ta del niño: “Destinado a la gloria inmortal”.

Como lo expresó un poeta:

Nadie sabe lo que vale un muchacho, Es necesario esperar para ver; Más detrás de todo hombre noble, Está el muchachito que él una vez fue.

El niño Samuel debe de haber tenido el aspectopropio de cualquier niño de su edad, al ministrar parael Señor en presencia de Elí. Una noche, al acostarse,oyó la voz del Señor que le llamaba. Samuel pensóerróneamente que era el anciano Elí quien le llama-ba, y respondió: “...Heme aquí” (1 Samuel 3:4). Noobstante, después de que Elí lo escuchó y le dijoque se trataba del Señor, Samuel, siguiendo suconsejo, respondió al llamado en forma memora-ble, diciendo: “...Habla, porque tu siervo oye” (1 Samuel 3:10). El registro dice entonces que“Samuel creció, y Jehová estaba con él...

“Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba,conoció que Samuel era fiel profeta deJehová” (1 Samuel 3:19–20).

Siendo niño, a Jesús lo encontraron en eltemplo, “sentado en medio de los docto-res”, y ellos oían y le hacían preguntas.

“Y todos los que le oían, se maravilla-ban de su inteligencia y de sus respuestas”

(Lucas 2:46–47; véase Traducción de José Smith,Lucas 2:46). Para los eruditos doctores que estaban enel templo, la etiqueta del niño pudo haber indicadoun intelecto brillante, aunque ciertamente no lo con-sideraron el “Hijo de Dios y futuro Redentor de la hu-manidad”.

El mensaje que lleva la etiqueta que corresponde aun corazón humilde es: “Señor, heme aquí”. Existióen Samuel; lo experimentó Jesús. Que sea la etiquetacon que se nos identifique siempre a cada uno de nosotros. ●Adaptado de “Etiquetas”, Liahona, septiembre de 2000, págs. 2–7.

AMIGOS MARZO DE 2005 A3

El presidente Monson nos enseñaque el mensaje que lleva la etique-ta que corresponde a un corazónhumilde es: “Señor, heme aquí”.

Page 54: Liahona Marzo 2005

“Porque de tal manera amó Dios al mundo,

que ha dado a su Hijo unigénito, para que

todo aquel que en él cree, no se pierda,

mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

P O R M A R G A R E T L I F F E R T H

§¿Sientes paz al orar? ¿Te sientes agra-decido cuando piensas en tus bendiciones? Alcantar una canción de la Primaria sobre la re-

verencia, ¿te sientes cerca de nuestro Padre Celestial yde Jesucristo? Esos sentimientos espirituales son el co-mienzo de tu testimonio.

Una parte importante de un testimonio es creer queJesucristo desempeña un papel fundamental en el planque nuestro Padre Celestial tiene para nosotros. Jesúsfue hijo de María; Él “crecía en sabiduría y en estatura”(Lucas 2:52). Él fue bautizado para ser un ejemplo paranosotros; Él organizó la Iglesia, llamó a Doce Apóstolesy enseñó el Evangelio. Sanó a los enfermos y levantó alos muertos; sufrió por nuestros pecados, murió y fueresucitado. Gracias a Jesucristo, todos seremos resucita-dos; y por causa de Él, podemos arrepentirnos y volvera vivir con Él y nuestro Padre Celestial.

Tu propio testimonio del Salvador se fortalecerá amedida que aprendas acerca de Él y leas los testimoniosde los profetas. Puedes leer algunos de esos testimoniosen las Escrituras. El presidente Gordon B. Hinckleycompartió su testimonio con los niños: “Él es mi amigo;Él es un ejemplo para mí; Él es mi maestro; Él es el queme sana; Él es mi líder; Él es mi Salvador y Redentor; Éles mi Dios y mi Rey. Con gratitud y con amor, doy testi-monio de estas cosas” (véase “Mi testimonio”, Liahona,julio de 2000, pág. 82).

Haz coincidir los pasajes de las Escrituras

Muchos profetas han visto a Jesucristo y han sido ins-truidos por Él. Los pasajes de las Escrituras que apare-cen en la página A5 revelan algo sobre los relatos deesos profetas. Busca la referencia de las Escrituras para

A4

saber quién es el profeta y lee el restodel relato; luego haz coincidir los pro-fetas con las referencias de lasEscrituras.

Ideas para el Tiempo para compartir

1. Pida a tres o cuatro miembros adultos quevayan preparados para enseñar un relato de las Escriturasen cuanto al ejemplo de Jesús, y que digan la forma en quehayan puesto en práctica Su ejemplo. Del juego Las BellasArtes del Evangelio, utilice la lámina 240 (Jesús el Cristo) yla 212 (Sermón del Monte), para enseñar a los niños queJesús nos da el ejemplo. Ponga las láminas a la vista de to-dos. Explique el significado de la palabra ejemplo. Pida alos adultos que cuenten sus relatos. Dé a los niños huellasde papel y pídales que hagan un dibujo o escriban un mo-do en que pueden seguir el ejemplo de Jesús. Coloque lashuellas en un sendero que conduzca hasta las láminas de Cristo.

2. Repase el tercer Artículo de Fe. Explique que al tomarla Santa Cena, recordamos la Expiación. Cuente el relatode la Última Cena que aparece en Mateo 26:17–30. Lea ocuente el relato de cuando Jesús dio la Santa Cena a los ne-fitas (véase 3 Nefi 18). Enseñe que cuando participamos dela Santa Cena, hacemos la promesa de recordarle siempre.Una forma de recordar a Jesús durante la Santa Cena espensar sobre los relatos que conocemos sobre Él. Pida a losniños que se sienten en un círculo; coloque boca abajo va-rias láminas que representen relatos de la vida de Jesús.Haga que los que estén en el círculo se vayan pasando unobjeto, mientras que la pianista toca suavemente. Cuandola música deje de tocar, pida al niño que tenga el objetoque elija una lámina; el niño puede contar el relato o ele-gir a otros niños para que le ayuden a hacer una dramati-zación del mismo. Repita la actividad si el tiempo lopermite. Muestre la cubierta de la guía Fe en Dios. Recuerdea los niños mayores que si llevan la guía a la Iglesia, la lá-mina de Jesús les puede servir para recordarle a Él durantela repartición de la Santa Cena y el resto de la semana. ●

JESUCRISTO ES MI SALVADOR

T I E M P O P A R A C O M P A R T I R

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Page 55: Liahona Marzo 2005

“vi... a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admitendescripción” (véase José Smith—Historia 1:17).

“cayendo en tierra, oyó una voz que le decía... ¿por quéme persigues?” (véase Hechos 9:3–8).

“Y ahora... me despido... entonces sabréis que he visto a Jesús, y que él ha hablado conmigo cara a cara” (véase Éter 12:37–39).

“...vio a Dios cara a cara” (véase Moisés 1:1–2).

“En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor” (véaseIsaías 6:1).

“...en tu juventud has visto su gloria” (véase 2 Nefi 2:2–4).

“...el Señor se me apareció y me dijo... haré de ti unanación grande” (véase Abraham 2:6–11).

“...fue quitado el velo de ante los ojos... y vio el dedo delSeñor” (véase Éter 3:6–16).

“...mi hermano... lo ha visto como lo he visto yo” (véase 2 Nefi 11:2–3).

Hermano deJared

Jacob

Saulo/Pablo

Moroni

Nefi

Isaías

José Smith

Moisés

Abraham

Page 56: Liahona Marzo 2005

Me encantan las canciones y los him-nos de la Primaria. Cuando yo eraniña, uno de mis himnos favoritos

era “La luz divina” (Himnos, Nº 200) por-que me recordaba que Dios nos ha da-do este hermoso mundo. Tambiénme encantaba “Me gusta pensaren el Señor” (Canciones para losniños, pág. 35) porque me hacía pen-sar en lo maravilloso que sería estar enlos brazos de Jesús.

No recuerdo jamás no haber tenido untestimonio. Siempre hesabido que yo soyhija de Dios. El co-nocimiento de esta ver-dad cambia lo que sentimospor nosotros mismos y la mane-ra en que actuamos.

Estoy segura de que una de las

A6

La luzdivina“Viviréis juntos en amor” (D. y C. 42:45).

De una entrevistacon Susan W.

Tanner, presidentageneral de las

Mujeres jóvenes;por Kimberly Webb,

Revistas de laIglesia.

Desde la izquierda: A la edad de 4 años con su primo Ted Winder.

Con su mamá el día de su boda. Con su papá durante la escuela

secundaria.

E N T R E A M I G O S

Page 57: Liahona Marzo 2005

razones por las que po-día sentir el amor denuestro Padre Celestialera por todo al amorque había en mi hogar.Crecí en una granja le-chera y pasé mi juven-tud construyendo casasen los árboles y jugandobéisbol en el campo conmis primos. Ellos erancomo hermanos y her-manas para mí porquevivíamos en la misma ca-lle. Vivíamos, trabajába-mos y jugábamos juntos.

Mi papá era pacificador. Sabía loque era importante y no se preocu-paba por las cosas insignificantes.Era sabio al aconsejarnos a mis her-manos y a mí a pensar en nuestrasdecisiones. Él siempre decía: “Yo teamo, tú eres una buena persona ysé que harás lo correcto”.

Los primeros recuerdos que ten-go de mi padre son de cuando loveía estudiar. Todos los días se levantaba de madrugadaa colocar los rociadores en el campo y luego entraba aleer las Escrituras. Me encantaba sentarme en su estudiocon él y mirar libros ilustrados o dibujar. Hasta el día dehoy me encanta levantarme muy temprano a estudiarmis Escrituras, tal como él lo hacía.

Mi mamá era mi compañera constante. Yo aprendí acocinar cuando tenía ocho años y a coser cuando teníanueve. Yo lo disfrutaba porque ella lo disfrutaba.Cantábamos canciones de la Primaria mientras trabajá-bamos juntas y ella siempre me enseñó que el ser unabuena ama de casa trae felicidad.

Mamá también me enseñó a ser consciente de losdemás. El primer día del jardín de infancia, ella me lle-vó a mi clase, me señaló a la profesora y me dijo:“¡Mira! Te toca estar en la clase de la señorita Merrill.Tu hermano Rick estuvo en su clase el año pasado. Ella

es una profesora muysimpática”. Eso alivióparte de mi nerviosis-mo. Luego, mamá viocómo otra niña solloza-ba con su carita ente-rrada en los brazos ymamá me susurró:“Anda a ser su amiga”.Así lo hice. Cuando laniña dejó de llorar, medi cuenta de que mimamá se había ido.Pero yo ya no estabanerviosa.

Mamá me enseñó a tener fe.Ella siempre decía: “Cuidado conlo que pides, porque nuestroPadre Celestial va a contestar tusoraciones”.

Yo tenía un collar con una semi-lla de mostaza en el pendiente yme recordaba que tuviera fe.Cuando me fui a la universidad, selo dejé a mi mamá y le dije que ellaera mi mejor ejemplo de fe.

Tú también puedes tener fe. Tú naciste con la Luz deCristo y puedes ser una luz para tu familia, aun si ellosno tienen la misma fe que tú. Yo sé esto porque a mimamá la criaron padres que rara vez iban a la iglesiacuando ella era niña; ella era quien deseaba ir a laPrimaria; ella era quien deseaba ser bautizada; ella era lamayor y llevaba a su hermano y hermana menores a laiglesia. Con el tiempo, sus padres siguieron su ejemplo.No importa cómo sea tu familia, tú puedes ser una luzpara ellos y traerles felicidad.

Si te esfuerzas por seguir a nuestro Padre Celestial,Él no te abandonará; Él te ayudará. Busca el tiempopara adorar a nuestro Padre Celestial en privado, aun-que sea en tu propio cuarto. Órale a Él. Aprende la le-tra de las hermosas canciones de la Primaria ymantenlas en tu mente. Esas palabras te darán espe-ranza, consuelo y guía. ●

AMIGOS MARZO DE 2005 A7

Arriba: Los Tanner con sus cinco hijos,

dos yernos y tres de sus cinco nietos. Abajo: La hermana

Tanner con sus padres en la actualidad.

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Page 58: Liahona Marzo 2005

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D E L A V I D A D E L P R E S I D E N T E D A V I D O . M c K A Y

David y Emma Ray

Cuando David O. McKay asistía a la universidad, él ysu hermano y sus hermanas alquilaron una casa de lafamilia Riggs.

David y Emma Ray se hicieron amigos. Ellos se escri-bieron durante la misión de él.

Emma Ray no estaba segura de cuándo regresaría David. Ella y su prima Belle se encontraban en una reunión familiar en una isla del Gran Lago Salado cuando llegaron noticias.

Emma Ray y su prima Belle se las arreglaron para colocar unavela en una vieja barca de remos y se turnaron para remar.

Emma Ray, mira. Los McKayacaban de llegar con su madre. ¿Vescon cuánta amabilidad la tratan los hijos? Algún día ellos llegarán a ser

buenos maridos.

Me gusta aquél.

Emma Ray, ¿ya te enteraste? David McKay

llega esta noche.

La barca no llegará a tiempo para

recogernos.

¡Debo ir a esperarlo a la estación

del tren!

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Page 59: Liahona Marzo 2005

AMIGOS MARZO DE 2005 A9

Cuando David bajó del tren, Emma Ray estaba allí.

Poco menos de un año después, David y Emma Ray fueron la primera pareja que se selló en el Templo de Salt Lake en el siglo veinte.

Durante sus 69 años de matrimonio, fueron ejemplos de amor y bondadpara todos los que los conocían. Siempre se esforzaron por ser considera-dos y a veces se escribían poemas el uno al otro.Adaptado de Susan Arrington Madsen, The Lord Needed a Prophet (El Señornecesitaba un profeta), 1990, págs. 139–140; David Lawrence McKay, My Father,David O. McKay (Mi padre, David O. McKay), 1989, págs. 1–2; y Boyd K. Packer,Eternal Love (Amor eterno), 1973, pág. 21.

Bienvenido a casa, élder McKay.

¡Me da mucho gusto verte!

Compañera,consejera y asesora siempre.Mi esposa eterna, mi propia

Emma Ray.

Page 60: Liahona Marzo 2005

U N P R O G R A M A D E PA S C U A D E R E S U R R E C C I Ó N P O R R O N D A G I B B H I N R I C H S E N

Véase Mateo 26–27; Lucas 22–24; Juan 18–21; 3 Nefi 8–11.Nota: Se necesitarán tres narradores (o si lo desea, escoja a varios niños para queactúen como narradores). Si es posible, se podrían utilizar las láminas de la revistaLiahona o de Las Bellas Artes del Evangelio (BAE). Las canciones que figuran abajoson sugerencias; se podrían utilizar otras canciones o himnos que se enfoquen en el Salvador.

CANCIÓN: “Sublime Salvador” (Liahona, octubre de 1998,págs. A4–A5).

PRIMER NARRADOR: Muestre BAE 227—Jesús ora en Getsemaní.

Jesús nos ama tanto que dio Su vida para pagar el preciopor nuestros pecados.

SEGUNDO NARRADOR: Él dijo: “Porque he aquí, yo, Dios, he padecido estas co-sas por todos, para que no padezcan, si se arrepienten”(D. y C. 19:16).

TERCER NARRADOR: La vida perfecta de Jesús, Su sufrimiento en el Jardín deGetsemaní, Su muerte en la cruz y Su resurrección sonparte de la Expiación, la cual hace posible que todos viva-mos otra vez con Él.

PRIMER NARRADOR: Por eso nos regocijamos; somos felices y demostramoscuán agradecidos estamos cuando nos regocijamos.

SEGUNDO NARRADOR: Muestre BAE 228—La entrega de Jesús.

Poco después de que Jesús sufrió en el Jardín deGetsemaní, fueron personas malas con espadas y palosa arrestarlo. Lo llevaron a los sacerdotes principales, a los élderes y a los escribas, quienes querían que muriera.

TERCER NARRADOR: Entonces lo llevaron ante un líder romano llamado Pilato,quien tenía la autoridad para matarlo. La gente le dijo aPilato que Jesús había cometido muchos delitos y que debía morir.

PRIMER NARRADOR: Pilato no les creyó; él sabía que Jesús era inocente y que-ría dejarlo ir.

Por qué nosregocijamos

Page 61: Liahona Marzo 2005

SEGUNDO NARRADOR: El pueblo exclamó: “¡Crucifícale, crucifícale!” (Lucas23:21).

TERCER NARRADOR: Finalmente, Pilato les dijo a los soldados que crucificarana Jesús.

PRIMER NARRADOR: Muestre BAE 230—La Crucifixión.

Jesús sufrió muchas horas en la cruz.SEGUNDO NARRADOR: Entonces Jesús exclamó a gran voz: “Padre, en tus manos

encomiendo mi espíritu” (Lucas 23:46).TERCER NARRADOR: Jesús murió.PRIMER NARRADOR: El cielo estaba oscuro; un gran terremoto estremeció la

tierra.SEGUNDO NARRADOR: Los discípulos y los amigos de Jesús estaban muy

tristes.CANCIÓN: Empiece a tararear o a tocar suavemente “En la

Primavera” (Liahona, abril de 1995, pág. A13).TERCER NARRADOR: Después de tres días, el espíritu de Jesús volvió a Su

cuerpo; Él había sido resucitado.PRIMER NARRADOR: A causa de la resurrección de Jesús, todo aquel que

muere puede volver a vivir, teniendo unidos el cuerpo yel espíritu.

CANCIÓN: Segunda estrofa de “En la Primavera” (Liahona,

abril de 1995, pág. A13).SEGUNDO NARRADOR: El Señor resucitado se apareció a muchas personas.TERCER NARRADOR: Muestre BAE 233—María y el Señor resucitado.

La primera fue María Magdalena, quien amaba mucho aJesús y se alegró al verlo.

PRIMER NARRADOR: Muestre BAE 234—Jesús muestra Sus heridas.

Más tarde, Jesús apareció a Sus discípulos, quienes toca-ron las heridas de Sus manos y Sus pies. Lo vieron comer,lo vieron otra vez vivo y se regocijaron.

CANCIÓN: “Él murió para que yo pueda vivir” (Liahona, abril de 2005).

SEGUNDO NARRADOR: Así como en Jerusalén se había desatado una terrible tor-menta cuando Jesús murió, hubo una tormenta aún másterrible en las Américas.

TERCER NARRADOR: Terremotos, incendios e inundaciones destruyeron mu-chas ciudades. Las montañas fueron arrasadas.

PRIMER NARRADOR: El cielo se oscureció; las velas no prendían; el fuego no seencendía y nadie podía ver nada.

SEGUNDO NARRADOR: Los nefitas tuvieron miedo y empezaron a llorar. Habíanmuerto muchos de sus familiares y amigos.

TERCER NARRADOR: Sus hogares fueron destruidos y deseaban haberse arre-pentido de sus pecados. Durante tres días lloraron en laoscuridad, entonces...

AMIGOS MARZO DE 2005 A11

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PRIMER NARRADOR: ...oyeron una voz apacible que decía: “...soy Jesucristo, el Hijo de Dios... Por tanto, al que se arrepintiere y vinie-re a mí... yo lo recibiré... He aquí, por éstos he dado mivida, y la he vuelto a tomar; así pues, arrepentíos y venid a mí, vosotros, extremos de la tierra, y sed salvos”(3 Nefi 9:15, 22).

SEGUNDO NARRADOR: Cuando por fin terminó el tercer día, la luz volvió a la tie-rra. Los nefitas se regocijaron y alabaron a su Redentor.

TERCER NARRADOR: Un tiempo después, muchas personas se reunieron en eltemplo en la tierra de Abundancia y hablaron acerca delos cambios que habían ocurrido.

PRIMER NARRADOR: Hablaron en cuanto a Jesús.SEGUNDO NARRADOR: De pronto, se oyó otra voz; era una voz suave. La gente

escuchó con atención la voz de nuestro Padre Celestial.TERCER NARRADOR: Él dijo: “He aquí a mi Hijo Amado, en quien me com-

plazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd” (3 Nefi 11:7).

PRIMER NARRADOR: Muestre BAE 315—Cristo se aparece a los

nefitas.

Los nefitas miraron hacia arriba y vieron a Jesús, que des-cendía de los cielos.

SEGUNDO NARRADOR: Jesús dijo: “Levantaos y venid a mí, para que metáis vues-tras manos en mi costado, y para que también palpéis lasmarcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin deque sepáis que soy el Dios de Israel, y el Dios de toda latierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo”(3 Nefi 11:14).

TERCER NARRADOR: Los nefitas fueron hacia Él y palparon las heridas de Susmanos, de Sus pies y de Su costado.

SEGUNDO NARRADOR: “¡Hosanna!”, exclamaron. “Bendito sea el nombre del MásAlto Dios!” (3 Nefi 11:17).

CANCIÓN: “Hosanna de Pascua” (Liahona, abril de 2003,págs. A8–A9).

PRIMER NARRADOR: Muestre BAE 227—Jesús ora en Getsemaní.

Jesús nos ama tanto que pagó el precio por nuestros pe-cados; también hizo posible que viviéramos de nuevodespués de la muerte.

TERCER NARRADOR: Es por eso que nos regocijamos cuando pensamos en Él;es por eso que nos regocijamos durante la época de laPascua de resurrección.

CANCIÓN: “La Santa Cena” (Liahona, abril de 2000, pág. A11). ●

Ronda Gibb Hinrichsen es miembro del Barrio Perry 3, Estaca Willard, Utah.

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Instrucciones: Recorta trozos de papel de colores enmuchas piezas pequeñas, agrupándolas en grupos deacuerdo con el color. Las líneas negras del marco son losbordes para cada sección. Arregla las piezas de papel deun solo color en cada una de las secciones del marco.Trata de no poner juntas secciones que tengan un mis-mo color. Cuando hayas creado el diseño que te agrade,a modo de mosaico, pega cada pieza en su lugar.

Cuando termines, coloca la lámina enmarcada deCristo en tu dormitorio o en algún lugar de la casa don-de puedas verla todos los días. Cada vez que veas la lá-mina del Salvador, te servirá para que te acuerdes de Ély guardes los mandamientos. ●

Nota: Esta actividad se puede copiar, calcar o imprimir desde Interneten www.lds.org. Para el idioma inglés, haz clic en “Gospel Library”; para otros idiomas, haz clic en el mapamundi.

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“A ustedes se les extiende la paz y la renovación delarrepentimiento hecho posible por medio del sacrifi-cio expiatorio del Señor Jesucristo”.

Élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los DoceApóstoles, “La pureza personal”, Liahona, enero de1999, pág. 92.

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“...sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos” (2 Nefi 25:23).

P O R TO M R O U L S TO N EBasado en una experiencia personal

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privada. Acurrucados al fondo de la pendiente, con frío ymiedo, empezamos a llorar.

Después de lo que nos pareció unaeternidad, un rayo de luz nos alumbró yoímos la voz brusca de un oficial de la po-licía: “¡Suban acá!”.

“¡No podemos! ¡Está muy resbaloso!”,contestó una voz temblorosa.

Trepándose, el policía se aferró a la cer-ca de hierro con una mano y se agachó lomás que pudo. Uno por uno subimos has-ta la mitad de la pendiente y nos agarra-mos de la mano que él nos tendía.

Después de salvarnos de esa peligrosa situación, nosdio un amable regaño y nos mandó darnos prisa parair a casa al lado de nuestros padres.

Más tarde, cuando me uní a la Iglesia, aquel rescatedurante mi niñez me sirvió para comprender el papeldel Salvador en el plan de salvación. No podemos re-gresar a nuestro Padre Celestial por nosotros mismos;entre nosotros y nuestro Padre Celestial se encuentrannuestros pecados, como una marcada pendiente queno podemos escalar. Pero un amoroso Salvador nos ex-tiende Su mano para rescatarnos del pecado, del mis-mo modo que el policía nos alargó la mano parasalvarnos del resbaloso cemento; mas el policía sólopudo tendernos la mano hasta cierto punto; nosotrosteníamos que poner de nuestra parte y subir lo másque nos fuese posible. Del mismo modo, debemosarrepentirnos de nuestros pecados y hacer todo lo queesté a nuestro alcance por guardar los mandamientos.El Salvador hace lo demás.

El alivio que sentí al llegar a casa con mis padres fuesólo una pequeña muestra del gozo que podremos sen-tir al ser rescatados por el Salvador y regresar a nuestroPadre Celestial. ●

Tom Roulstone es miembro de la Rama Qualicum, EstacaNanaimo, Columbia Británica.

“¿“¿Quieres ir a deslizarte después de la escuela?”“Claro”, respondí. Tenía siete años y era el alumnomás nuevo del colegio Garnet Hill, en

Glasgow, Escocia. No estaba seguro de loque significaba deslizarte, pero estaba ansio-so de tener amigos.

Al poco rato nos encontrábamos frente auna cerca de hierro, más allá de la cual habíauna marcada pendiente de cemento quedescendía, entre paredes altas, hasta la basede un edificio. Las suelas de piel de los zapa-tos de innumerables niños habían pulido lainclinación como cristal, dejándola suave yresbalosa, una superficie perfecta para deslizarse.

Yo tenía un poco de miedo a medida que seguía amis nuevos amigos hasta el otro lado de la cerca; sabíaque estaba prohibido el paso, pero rápidamente meolvidé del miedo al agacharme y empujarme en miprimer emocionante, veloz y fugaz deslizamiento. Elsubir de nuevo por la pendiente resbalosa era muchomás difícil; tenía que mantenerme alejado del edificio,correr lo más fuerte que pudiera y agarrarme de lacerca de hierro al llegar hasta arriba para no caer deespaldas.

Con tanto deslizarme y volver a subir, perdí toda lanoción del tiempo hasta que empezó a llover. Nos pro-tegimos contra el edificio al pie de la pendiente, espe-rando a que dejara de llover. Dentro de poco, empezó aoscurecer. “Debo ir a casa” dije. “Mamá y papá estaránpreocupados”.

Pero solamente pude subir hasta mediados de la pen-diente cuando me resbalaba hasta abajo. Con la lluvia, elcemento se había puesto más resbaloso que nunca.Después de varios intentos desesperados, todos nos di-mos por vencidos; ¡estábamos atrapados! La noche se hi-zo más oscura y la lluvia continuaba. No nos atrevíamos agritar pidiendo socorro porque teníamos miedo de me-ternos en peores problemas por estar en propiedad

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No uses laviolencia

“...el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

P O R G U I D O A A R Ó N R O M E R O D U A R T E

Siempre me han enseñado que sea bueno con miscompañeros de la escuela, mis amigos y mi fami-lia. Mamá siempre dice: “Aarón, nunca uses la vio-

lencia; a Jesús no le gusta”.Cuando iba al jardín de infantes cerca de mi casa,

había un niño mayor que a veces trataba de pegarmedurante la hora de recreo. Él parecía grande y fuerte.Un día, traía una piedra y cuando me vio, me pegócon ella en la cabeza. Yo sabía que podía tratar de pe-garle a él, pero recordé las palabras de mamá: “A Jesúsno le gusta la violencia”. Me fui y corrí hasta donde estaba la maestra.

Hace un año que pasó eso y ahora voy a otra escue-la. Estoy agradecido a mi Padre Celestial y a Jesús por-que no tengo miedo. Sé que siempre debo tratar dehacer lo correcto y no usar la violencia, aunque a veces sea difícil. ●

Guido Aarón Romero Duarte, de 5 años de edad, es miembro delBarrio Luque, Estaca Luque, Paraguay.

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Tiernos momentos, por Keith Mallett

“Los padres tienen la responsabilidad sagrada de educar a sus hijos dentro del amor y la rectitud, de proveerpara sus necesidades físicas y espirituales, de enseñarles a amarse y a servirse el uno al otro, de guardar

los mandamientos de Dios y de ser ciudadanos respetuosos de la ley dondequiera que vivan” (“La Familia: Una Proclamación para el mundo”, Liahona, oct. de 2004, pág. 49).

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En la cubierta: Ismael Carreño, presidente de la RamaBarbosa, Distrito de Duitama, Colombia, con su esposaLeidy, y Felipe, su hijo de dos años, en el Templo deBogotá, Colombia. Arriba: Genoveva Sánchez (derecha)fue pionera de la Iglesia en Medellín; ella y Luis Ángel, suesposo ya fallecido, se bautizaron en 1967. A la izquierdafiguran su hijo Darío con su esposa Dalila. Recuadro dela izquierda: Los niños de la Primaria en Cartagenarepresentan el futuro de la Iglesia en Colombia. Recuadrode la derecha: Presidentes de estaca actuales enCartagena, Jairo Bardi (izquierda) y Rafael Ulloque.Véase “Los santos de Colombia, un ejemplo de fortaleza”, pág. 34.