Libro digital 2º eso d

8
2º ESO D

description

Platero

Transcript of Libro digital 2º eso d

Page 1: Libro digital 2º eso d

2º ESO D

Page 2: Libro digital 2º eso d

Una flor del camino

Un domingo Platero y yo pasamos por un camino muy

transitado, vimos una margarita, tan blanca como la

nieve , tan brillante como una nube y tan suave como una

oveja, con un centro amarillo mas reluciente que el sol,

acompañado de un hermoso tallo verde como la hierba

cuándo esta húmeda .

Platero tenía unas ganas de comérsela , pero yo se lo

impedí y después de pasar un rato de largo, me gire, una

niña cogió la margarita y la colocó dulcemente en su

brillante y bonito cabello rubio.

Page 3: Libro digital 2º eso d

ALEGRÍA

Platero se levanta con una luz en la cara como una flor que se

abre por primera vez. Platero y yo nos levantamos para ir a ver el

amanecer, nos tumbamos, apoyo la cabeza en su cuerpo y siento

como si estuviera en las nubes. Tan blandito, tan suave…

Le doy una naranja y se pone más contento que una pascua, me

saca una sonrisa muy grande y yo le contesto con otra. Vamos

por el pueblo y vemos a unos niños jugando por la calle y me

acuerdo perfectamente del primer día que conocí a Platero, fue

el mejor día de mi vida.

Cuando Platero me mira con esa mirada que tiene él de

irresistible me saca unas ganas de darle un abrazo que no

acabaría nunca. Se acercan todos a saludar a Platero. Platero es

muy conocido en el pueblo porque es el único animal del pueblo

que parece una persona en su forma de ser.

Nos pone contentos en un instante, es como un payaso que hace

lo que puede para que todo el mundo esté riendo.

Es un sol, pero no un sol cualquiera, sino que es único.

Andrea

Peña 2º D

Page 4: Libro digital 2º eso d

PLATERO Y YO

Platero y yo nos fuimos una mañana al bosque. Nos gustaba

observar la naturaleza, nos encantaba escuchar el ruido de los

pájaros y de la tranquilidad que la naturaleza nos aportaba.

Nos encantaba ver los conejos corriendo con tanta rapidez que se

diría que estaban haciendo un concurso de atletismo; caminando

me di cuenta de que sus pasos sonaban como el ruido de los

tambores y platero al darse cuenta fue pegando brincos como si de

un canguro se tratara.

Platero encontró un animalito atrapado, como un pez en su pecera,

Platero intentó ayudarlo, pero el animal le mordió. Rebuznó tan

fuerte que se escuchó el sonido desde el otro lado de la montaña,

platero se dio cuenta de que su voz retornaba como una goma al

estirarla, se dio cuenta de que eso era el eco.

Ariadna Ruiz

2º D

Page 5: Libro digital 2º eso d

Capítulo IV: “El eclipse “

Platero corretea por el prado, las hierbecillas acarician sus

patillas suaves y peludas, de repente se acerca a mí y me

olisquea con su hocico negro y brillante, va correteando hacia

todas partes, parece inquieto, más de lo normal, algo extraño va

a pasar, mas no sé lo que es.

De repente el cielo empieza a oscurecer, las florecillas parecen su

color palidecer. Platero se acerca a mí y me acaricia con su suave

pelaje, estamos siendo testigos de un eclipse, la luna caprichosa

se interpone ante el majestuoso sol.

Todo queda en silencio, no se escucha ni tan siquiera el canto de

los pájaros, todos los animalillos guardan silencio. Poco a poco el

sol vuelve a aparecer y todo vuelve a la normalidad, incluso

Platero ya está tranquilo y alegre, ya se escuchan los pájaros y

los colores del prado han vuelto a ser vivos y brillantes.

Andrea

Villalobos

2º D

Page 6: Libro digital 2º eso d

Platero y yo

”El eco”

CI

En uno de nuestros paseos de los domingos Platero se coló en

un callejón sin salida. Le seguí y al verle en el suelo, tumbado

y con una cara triste, vi unas gotitas de sangre cuales gotas

de rocío. Me acerque para ver y de pronto dejó escapar uno

de sus chillidos de bebé. Al hacerlo, resaltó un eco. Un eco

seco que desaparecía en los límites del pueblo. Platero puso

una de esas caras que siempre pone al sorprenderse, que a

veces parecen muy reales y esa fue una de ellas. Al llegar a

casa le curé la pata, fue un poquito difícil ya que estaba

inquieto. Le di sus frutas y se fue con un trotecillo no muy

alegre, porque al ponerse sobre una de sus patas heridas

cojeaba.

Iryna Zubkova

2º D

Page 7: Libro digital 2º eso d

LXXIX

ALEGRÍA

Era una mañana tranquila, el sol relucía y las flores se abrían. Mi amigo

Platero se despertó, con sus dos ojos abiertos que relucían como dos

Escarabajos de cristal negro.

Una vez terminado el desayuno, nos fuimos a la ciudad, a caminar.

Unos niños alegres y entonces pensé… Platero nuevos amigos tiene que

hacer.

Estuvo con ellos jugando un buen rato y, cuando nos íbamos , Platero se

despidió de ellos.

Más tarde, a casa llegamos, antes del atardecer y en el espeso prado un

encuentro tuvo él … desde la lejanía , él le observó y pensó…

Es mi antiguo amigo aquél, con el que tanto trabajo realicé, que alegría

me dio al verle y con él un buen rato hablé .

Así terminó el día con agrado y simpatía.

Miguel Ángel Romero

2º D

Page 8: Libro digital 2º eso d

EL RACIMO OLVIDADO

Eran las tres y media de la tarde cuando Platero y yo nos fuimos al prado, Platero acariciaba suavemente con su hocico cada flor que veía y yo contemplaba el cielo azul. De pronto me encontré una vid, había muchos racimos de uvas, pero me llamo la atención el que estaba detrás de las hojas, era maravilloso, algo que jamás había visto. Platero y yo nos sentamos en la hierba, estábamos rodeados de flores de todos los aromas y colores y comenzamos a comer las uvas hasta que no quedó ni una sola. Eran ya las cinco en punto de la tarde cuando nos levantamos y nos fuimos de aquel privilegiado paisaje.

Natalia Navarrete 2º D