LIBRO el arbol y la raíz. bartoloe clavero salvador

4
1 LIBRO, EL ÁRBOL Y LA RAÍZ BARTOLOMÉ CLAVERO SALVADOR [email protected] Sevilla. 2013 Jbs. Esta mañana -sábado 4 de mayo-, he tratado de hacerle un resumen del libro y de mi opinión a mi amigo Antonio, antes de terminarlo porque recién voy por la página 163 del total de 241. Problema del que trata: Es la respuesta de Bartolomé al libro La herencia de Manolito escrito por Javier (1951), médico; sugiere que su hermano mayor (1947), catedrático de Historia del Derecho, ha engañado ¿…? a su padre, notario franquista en Cazalla, para convertirse en único heredero, luego hacer donaciones previstas legalmente y al final quedarse con una parcela en Cazalla. Quizá no he comprendido bien, pero sea como fuere, el problema son los bienes materiales a heredar. Preguntas que me he hecho: ¿por qué Javier saca a ventilar los trapos sucios a la calle? ¿Qué motivaciones familiares y personales tiene? ¿Le motiva un complejo de inferioridad o de envidia frente a su hermano? ¿Cuáles son las razones para no haber tenido los trapos sucios dentro del ámbito familiar? ¿Por qué la mayoría de hermanos vivos, entre ellos el ecologista Juan –se deja entender- han apoyado a Javier? Equivalentes preguntas convendría hacerle a Bartolomé. ¿Todo por la pasta? ¿Javier ha transmitido propósitos no deseados en su libro? ¿Pipo con ese pretexto saca su artillería para poner en evidencia la deshonestidad ideológica de su hermano? ¿los libros pueden asumirse como ejercicios didácticos? Se deduce que Javier tiene un agravante porque según Juan, el hermano ecologista, deduce que, dada la inexistencia de hijos de su hermano, la herencia de los Clavero irá a parar a la familia de su mujer Mercedes, los Rodriguez-Piñero Bravo Ferrer ¿Es un libro fratricida? o, Qué tipo de libro es?. El libro de Bartolomé ¿es un alegato jurídico? Podría serlo pero no lo es aunque esté gustosamente contaminado por la forma de escribir de un abogado culto. ¿Es un libro de historia? De qué historia se pregunta el autor?: Microhistoria? Historia de una familia? Según se apoya podría ser la prolongación de una historia oral? ¿es un libro de antropología? Podría serlo pero, el autor prefiere ubicarlo como un libro de la MEMORIA HISTÓRICA, despojado de las connotaciones inmediatas dadas últimamente, por los perdedores pero, inmersa en las circunstancias de la guerra fratricida de España. De esto último deduzco su interés e importancia. Impresiones: Este libro lo estoy leyendo sin dar importancia a los apellidos pero sí a las circunstancias en las que aparecen, se reproducen, se benefician con bienes materiales y gozan de comodidad por su ubicación de clase. O sea, la historia familiar la asumo como pretexto para la aproximación a la comprensión de la Historia de España fuerte e indisolublemente ligada a la iglesia como en ningún otro país. He aquí una manifestación incrustada en la cultura identitaria de Sevilla: Justo, al volver a casa salía de la iglesia de Omnium Sanctorum un “paso” para “visitar a los enfermos” dijo Antonio y, yo pensé: como en plena época de pobreza y necesidad. Aún está vigente el rito. Según la iglesia, este es el año de la Fe. Con frecuencia se encuentra a predicadores a veces solamente jóvenes y otras también sacerdotes. Acabo de verlos en la calle José Laguillo. Imagino Sevilla en tiempo de ausencia de lluvias o mucha escasez. La familia es como un cristal dice Bartolomé. Puede quebrarse o por una pedrada o por un fuerte viento. Si sus fragmentos son numerosos aunque algunos sean grandes y otros pequeños, será difícil volverlos a juntar en su estado original. Unas preguntas previas más: ¿Es inevitable entre hermanos por la causa que fuere? ¿Es un problema que podría solucionar la psicología si no se acepta el derecho que no es lo mismo que la justicia? Sobre este problema ¿podría dar pistas la sociología, la antropología? Desde luego, está visto que la religión no ha podido con este caso

Transcript of LIBRO el arbol y la raíz. bartoloe clavero salvador

Page 1: LIBRO el arbol y la raíz. bartoloe clavero salvador

1

LIBRO, EL ÁRBOL Y LA RAÍZ BARTOLOMÉ CLAVERO SALVADOR [email protected] Sevilla. 2013

Jbs.

Esta mañana -sábado 4 de mayo-, he tratado de hacerle un resumen del libro y de mi opinión a mi amigo Antonio, antes de terminarlo porque recién voy por la página 163 del total de 241.

Problema del que trata: Es la respuesta de Bartolomé al libro La herencia de Manolito

escrito por Javier (1951), médico; sugiere que su hermano mayor (1947), catedrático de Historia del Derecho, ha engañado ¿…? a su padre, notario franquista en Cazalla, para convertirse en único heredero, luego hacer donaciones previstas legalmente y al final quedarse con una parcela en Cazalla. Quizá no he comprendido bien, pero sea como fuere, el problema son los bienes materiales a heredar.

Preguntas que me he hecho: ¿por qué Javier saca a ventilar los trapos sucios a la calle? ¿Qué motivaciones familiares y personales tiene? ¿Le motiva un complejo de inferioridad o de envidia frente a su hermano? ¿Cuáles son las razones para no haber tenido los trapos sucios dentro del ámbito familiar? ¿Por qué la mayoría de hermanos vivos, entre ellos el ecologista Juan –se deja entender- han apoyado a Javier? Equivalentes preguntas convendría hacerle a Bartolomé. ¿Todo por la pasta? ¿Javier ha transmitido propósitos no deseados en su libro? ¿Pipo con ese pretexto saca su artillería para poner en evidencia la deshonestidad ideológica de su hermano? ¿los libros pueden asumirse como ejercicios didácticos?

Se deduce que Javier tiene un agravante porque según Juan, el hermano ecologista, deduce que, dada la inexistencia de hijos de su hermano, la herencia de los Clavero irá a parar a la familia de su mujer Mercedes, los Rodriguez-Piñero Bravo Ferrer

¿Es un libro fratricida? o, Qué tipo de libro es?. El libro de Bartolomé ¿es un alegato jurídico? Podría serlo pero

no lo es aunque esté gustosamente contaminado por la forma de escribir de un abogado culto. ¿Es un libro de historia? De qué historia se pregunta el autor?: Microhistoria? Historia de una familia? Según se apoya podría ser la prolongación de una historia oral? ¿es un libro de antropología? Podría serlo pero, el autor prefiere ubicarlo como un libro de la MEMORIA HISTÓRICA, despojado de las connotaciones inmediatas dadas últimamente, por los perdedores pero, inmersa en las circunstancias de la guerra fratricida de España. De esto último deduzco su interés e importancia.

Impresiones: Este libro lo estoy leyendo sin dar importancia a los apellidos pero sí a las circunstancias en las que aparecen, se reproducen, se benefician con bienes materiales y gozan de comodidad por su ubicación de clase. O sea, la historia familiar la asumo como pretexto para la aproximación a la comprensión de la Historia de España fuerte e indisolublemente ligada a la iglesia como en ningún otro país.

He aquí una manifestación incrustada en la cultura identitaria de Sevilla: Justo, al volver a casa salía de la iglesia de Omnium Sanctorum un “paso” para “visitar a

los enfermos” dijo Antonio y, yo pensé: como en plena época de pobreza y necesidad. Aún está vigente el rito. Según la iglesia, este es el año de la Fe. Con frecuencia se encuentra a predicadores a veces solamente jóvenes y otras también sacerdotes. Acabo de verlos en la calle José Laguillo. Imagino Sevilla en tiempo de ausencia de lluvias o mucha escasez.

La familia es como un cristal dice Bartolomé. Puede quebrarse o por una pedrada o por un fuerte viento. Si sus fragmentos son numerosos aunque algunos sean grandes y otros pequeños, será difícil volverlos a juntar en su estado original.

Unas preguntas previas más: ¿Es inevitable entre hermanos por la causa que fuere? ¿Es un problema que podría solucionar la psicología si no se acepta el derecho que no es lo mismo que la justicia? Sobre este problema ¿podría dar pistas la sociología, la antropología? Desde luego, está visto que la religión no ha podido con este caso

Page 2: LIBRO el arbol y la raíz. bartoloe clavero salvador

2

No me he privado de ver este problema, también como si fuera una tragedia griega. Quizá es una exageración pero algo de ello tiene. Nadie reconoce haber lanzado la piedra al cristal. Estaba destinado a romperse. Fue un imprevisible huracán. Es el sino, el hado, la voluntad de los dioses del Olimpo. ¿La mala calidad de la argamasa por cuanto la religión no está destinada a esta función familiar?

La obra como representación de la historia. Cuando había terminado de escribir el párrafo anterior a ése, encontré en Internet el libro de Javier. Una lectura brevísima me ha hecho advertir que la estructura de los dos libros es similar. Con capítulos parecidos pero con una gran diferencia de estilo pese a que Javier ha escrito mucho en la prensa. Su estilo es fácil, sin grandes pretensiones. Describe un problema, hace referencia a los protagonistas, a sus actividades y termina destacando cómo la religión fue capaz de unir indisolublemente a los padres y desunir a los hijos. Y de forma similar a los créditos de las películas, al final, pone el nombre de los protagonistas, con fotografía incluida.

Desde una óptica reflexiva, el problema de la función de la religión no es extraño ni singular al interior de una familia. Otra cosa es al interior de la sociedad. Es frecuente que así sea porque una relación con jerarquía vertical, atribuye de antemano las funciones y comportamientos a quienes pertenecen a una organización determinada, llámese ejército, seminario o familia. Lo contrario, o sea la organización con una jerarquía horizontal permite más libertad aunque más riesgo. Una familia, una sociedad, se mantendrá unida en tanto la reciprocidad esté presente: “hoy por ti mañana por mi” o por el estímulo de cualquier otro valor que relacione a humanos con humanos, no con seres superiores.

Javier reconoce la superioridad intelectual de su hermano y no le atribuye veleidades partidistas; sin embargo por otra parte, no esconde su propio vuelco ideológico comunista (Bandera Roja) de estudiante a neoliberal de ahora. Ha ido de un extremo a otro y ha

recuperado aparentemente los valores de la “casta”. Para su hermano es anacrónico.

Pipo visto por simismo y por su hermano aparece como un joven rebelde por reflexivo.

Tenía confianza en sus capacidades. Desde temprana edad se distanció de la fuente intelectual

y por lo tanto ideológica, de su padre. Seguramente fue por intuición, por simpatía y

sensibilidad frente a lo nuevo, a una vida distinta a la engendrada por esa amalgama de

falangismo, franquismo y clericalismo (uso este término para evitar otro que abra discusiones)

en la que se movía. Al ser hijo de notario, si se lo hubiese propuesto, por sus capacidades y

sobre todo por el respaldo de casta, lo habría conseguido. La casta franquista era más dura

que la clase social dice Pepe/Pipo. Se daba en las relaciones serviles protegidas y generadas

por prácticas sociales de esos años.

Y es en estos detalles donde se queda atrapada mi atención y para explicarlos, de

manera indistinta mi mente se dispersa, de pronto se remite al imperio romano, a Marx a los

países hispanoamericanos y a otros lugares e historias.

Las relaciones de producción si son asimétricas siempre derivan en relaciones de

explotación. La legalidad es la consolidación de la costumbre contaminada de injusticia. O sea,

la injusticia y la legalidad, con frecuencia aparecen incompatibles. El derecho de pernada

practicado en España hasta hace pocos años, en su momento me remitió a la costumbre

romana. Los esclavos festejaban que sus amos abusaran de sus hijas, por lo general jovencitas.

No era sino un recurso más; útil para la supervivencia.

Son frecuentes las noticias actuales: mayo 2013: “El ADN dice al 99,9% que la hija de la

criada lo es también del hijo de la familia rica” (http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/03/andalucia_sevilla/1367592499.html La justicia en una

sociedad democrática debe estar más cerca de las reivindicaciones y de la utopía que de la

rutinaria realidad. Lástima que si el poder está presente, apenas se avanzará.

Me ha llamado la atención cómo, si se recurre a la historia, es posible identificar el

espurio origen y la forma de acumulación de los antiguos patrimonios familiares en España. No

hablo desde el punto de vista de la producción sino de la injusticia legitimada por la legalidad.

Pipo lo hace pensar cuando se refiere a sus ascendientes más lejanos llegados desde Aragón a

Page 3: LIBRO el arbol y la raíz. bartoloe clavero salvador

3

posesionarse de las fincas de los moriscos expulsados de la Axarquía que, pasados los siglos se

convertirán en parte de la disputa familiar actual.

Cosa similar sucede cuando la desamortización. Para mi, fue la forma como se

transfirió a través del estado, las propiedades de la iglesia en beneficio de quienes ya tenían

tierras y no de quienes las trabajaban o las necesitaban. La legalidad legitimaba la injusticia,

una vez más, incluso agrediendo a la lógica. La desamortización de hecho y después de siglos

no era sino la devolución de tanto patrimonio heredado por la iglesia proveniente de

donaciones para salvarse en la otra vida. (Pg 171)

Estoy pensando en la finca militar de Las Turquillas, explotada en menos de la tercera

de sus 1000 hectáreas cuya ocupación está respaldada por los Ecologistas en Acción, uno de

cuyos principales es Juan, hermano de Javier y de Pipo. ¡Qué coincidencia!

Se me ocurren dos explicaciones, fuera de la religiosa, para explicarme por qué cuando

España era pobre, las familias eran numerosas entre los sirvientes y entre los señores. Pienso

que para los primeros, como entre los romanos o entre los indios americanos o entre los

negros y en general entre los explotados, resulta ser un recurso de diferentes características,

para aumentar las posibilidades de supervivencia.

Entre los señores en cambio, es un recurso para jugar con más posibilidades de

acumulación del patrimonio gracias a las posibles alianzas familiares que por otra parte veían

garantizada esa acumulación por la tradición del derecho: heredaba el hijo mayor pero al

mismo tiempo daba garantías de trasladar los beneficios a los hermanos. Pensé que solamente

era una costumbre catalana pero, según explica Pipo, el derecho español (mayorazgo) también

era así (¿lo he entendido bien?)

El libro me ha hecho intuir el ambiente cultural y universitario de la Sevilla de los años

sesenta. Y estoy de acuerdo con el autor, todavía huele la universidad a la naftalina de antaño.

“Sigue siendo colaboracionista”. Para ilustrar, está el caso de David, mi hijo. No ha conseguido

ser la sede del pensamiento libre de vínculos con la fe. Los fantasmas franquistas deambulan y

consiguen hasta ahora condicionar el funcionamiento de la Universidad. Y no se diga en la

presencia icónica que el franquismo ha consagrado y mantiene vigente. Pipo da entre otros

dos ejemplos; la de Pelsmaeker y la de Osuna. Los dos, una vergüenza que prefieren ignorar,

figuras de la transición como Clavero Arévalo.

Pipo apoya su opinión en el estudio de cuatro familias: dos que se relacionan desde el

poder Clavero el Notario y Osuna, el médico; en el lado opuesto, Manuel Palma, el aparcero y

Martín de la Portilla, el alcalde republicano.

El capítulo 14 está dedicado a la memoria histórica en Cazalla y el genocidio en España,

con referencia a los años del franquismo. Antes de leerlo pongo mi impresión: con frecuencia

oigo que en Sevilla comparativamente hablando, no hubo guerra. Y es cierto. Los muertos

provienen de la post guerra. Eso es lo que llama la atención, ¿por qué?

Aquí rescata el trabajo de una persona, José Antonio Cuvero, que no tiene título para

escribir la historia pero lo hace con tal dignidad que junto con otros, obliga a obviar las

actúales referencias y opiniones de Preston sobre la guerra civil en Cazalla. Ha prometido

corregirlas en futuras ediciones de su libro. Es la diferencia ente la historia escrita sobre

documentos o sobre testimonios directos o indirectos. Los documentos siempre se prestan a

interpretaciones. Los testimonios son subjetivaciones. ¿Son los límites de la historia? Es el

límite entre antropología e historia?

Hoy lunes, he terminado de leer el libro. En el último capítulo: individualidad y

responsabilidad el autor explica las razones y motivaciones del libro. Finalmente es la otra

visión que no versión sobre experiencias, hechos, familiares comunes subjetivados por los

diferentes miembros de esa familia. En este caso, Javier y Pipo. A través de ellos es posible

vislumbrar la forma como se ha dado y se está produciendo la transición del franquismo a la

democracia dentro de las familias o sea, en el ámbito de la microhistoria y su correspondiente,

microtransición. A manera de ejemplo para comparar con la suya, el autor toma a la familia de

Page 4: LIBRO el arbol y la raíz. bartoloe clavero salvador

4

Jorge Semprún que sería Pipo y Ramón Pérez-Maura, Javier. En otro ámbito, he recordado a N.

Luhmann.

El libro de Javier es fácil para un lector sin responsabilidad que goza de la comodidad

del ocio. El de Pipo, no; leerlo te invita a interacturar, a tomar postura frente a los argumentos,

descripciones e interpretaciones. Ilustra sin dejar de ser ameno en tanto alimenta el interés de

leerlo hasta el final.

Cuando en la tertulia hablaron sobre este libro y sus autores pensé en la familia Panero

vista en las películas de Chavarri y de Franco. No se trataba de eso me dijeron. No estoy de

acuerdo. Hay un lejano parentesco en las relaciones intrafamiliares, o sea en la forma en la que

se relacionan los miembros de la familia a partir de una jerarquía implícita de dominio

proveniente del pater familias. No se.

Me he quedado con el deseo de charlas con el autor. Lo llamaré

Apuntes escritos al vuelo, para futura revisión.

Pg 5