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Principios de Ética para el Ejecutivo de Finanzas Comité Técnico Nacional de Ética IMEF

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Principios de Ética para el Ejecutivo de

Finanzas

Comité Técnico Nacional de Ética

IMEF

Prólogo

EI hombre, en su permanente búsqueda de la verdad, ha venido incrementando su convicción de que sólo una vida Ilevada a cabo dentro de los más elevados principios morales le conduce a lograr plenitud en felicidad y paz.

Vivimos un mundo donde el signo de nuestros tiempos es el de un cambio acelerado y profundo en todos los ámbitos, posiblemente el más rápido y generalizado que la humanidad haya experimentado.

Este "gran cambio" presenta profundas revoluciones ideológicas, económicas, sociales y políticas. Los extraordinarios aportes tecnológicos y científicos sustentan y enriquecen este proceso.

Parece ser que todo esta sujeto a ese cambio; esto es cierto, excepto en los principios y valores fundamentales del ser humano; ya que estos se reafirman y consolidan día a día. En IAFEI, conscientes de está problemática y de la importancia del momento que vivimos, decidimos en 1988 establecer un Comité de Ética Financiera, cuyo primer objetivo fue recopilar los principios de ética dentro de los cuales el Ejecutivo de Finanzas ha venido sustentando su actividad profesional durante más de medio siglo, mismos que le han brindado una sólida reputación como profesionista confiable y garante de las responsabilidades que le han sido confiadas.

VI PR0L0G0 Este Comité, presidido por Alfredo Amescua e integrado por distinguidos representantes de institutos de las áreas de Asia- Pacifico, Europa, Latinoamérica y Norteamérica, elaboro las bases de un proyecto para ser presentado como primer pronunciamiento del Comité en el XXII Congreso Mundial de IAFEI que se celebro en Cancún, México, en noviembre de 1991.

EI Comité de Ética invito a un profesional de amplia trayectoria y prestigio a nivel internacional, Carlos Acedo Valenzuela, para que desarrollara dicho proyecto; el documento elaborado presentado por el, cubrió las más altas expectativas de IAFEI por su calidad y profundidad.

AI presentar este trabajo en el XXII Congreso de IAFEI, se establecieron los principios básicos en los que los Ejecutivos de Finanzas basan su actividad profesional, conscientes de su responsabilidad social. Se puntualizo el rol de los institutos afiliados a IAFEI a nivel nacional e internacional y se establecieron propuestas especificas para seguir trabajando en este tema.

Tengo el honor de felicitar, en nombre de los 25,000 ejecutivos de finanzas de los 23 institutos afiliados a IAFEI, al Comité de Ética Financiera por tan elevada contribución.

Cancún, México, 24 de noviembre de 1991

RUBEN CARRANZA RUBIO Chairrman

Comité de Ética Financiera-IAFEI Chairman: Alfredo Amescua R (México) Carlos Acedo V. (México) Carlos Bifulco (Brasil) Santiago Dumlao (Filipinas) Romano Guelmani (Italia) P. Norman Roy (Estados Unidos) Antonio Juanes (España) Grupo de Estudio (México) Presidente: Carlos Acedo Valenzuela

Gustavo de la Torre Rómulo González Zubieta

Colaboradores del Comité

Rubén Carranza (México) Robert Chase (Reino Unido) Joaquín Muñoz Izquierdo (México) J. Franqois Daigne (Francia)

Indice

Introducción......................................................................... 1

A. La situación concreta...................................................... 5

B. El núcleo de la cuestión.................................................. 8

C. Por que una declaración de principios morales............. 12

D. Principios de ética profesional....................................... 16

1. Principios que regulan la relación del ejecutivo de finanzas

consigo mismo.................................................................... 17

2. Principios que regulan la relación del ejecutivo de finanzas

con su empresa................................................................ 22

3. Principios que regulan la relación del ejecutivo de finanzas

con la sociedad.................................................................. 29

4. Principios que regulan la relación del ejecutivo de finanzas

con sus colegas................................................................. 33

E. Principios para los institutos de ejecutivos

financieros.......................................................................... 35

1. Principios que sirven de base para la relación de los

institutos y asociaciones de ejecutivos de finanzas para

consigo mismos.................................................................. 38

2. Principios respecto a las responsabilidades sociales de

los institutos y asociaciones de ejecutivos financieros....... 42

3. Principios que sirven de base para las relaciones de

ejecutivos de finanzas con las asociaciones e institutos.... 45

Conclusión.......................................................................... 49

Bibliografía.......................................................................... 53

Introducción

La actividad del ejecutivo de finanzas se haya determinada por una

doble direccionalidad: Invertir los recursos en los proyectos que más

alto rendimiento generen, y recuperarlos en el tiempo más adecuado

conforme a los fines de su organización.

En torno a estos dos propósitos, engarzan todas las tareas del ejecutivo

financiero, que pueden generalizarse en tres grandes áreas: la plantación, la contraloría y la tesorería.

No puede pensarse en el establecimiento de principios de conducta

sino en función de esas responsabilidades y obligaciones que surgen

de la relación del ejecutivo financiero, con una serie de elementos

internos y externos relacionados con la empresa.

Los ejecutivos de finanzas solemos ser juzgados --y en ocasiones

nosotros mismos nos autocalificamos-- con referencia exclusiva a un

* Reporte del Comité de Ética Financiera de la Asociación Internacional de lnstitutos de Ejecutivos de Finanzas (International Association of Financial Executives Institutes - IAFEI).

2 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

conjunto de índices y documentos, como si éstos fuesen los resultados

más importantes de nuestro trabajo.

Sin embargo, la práctica cotidiana nos enseña que nuestra labor se realiza dentro de un amplio marco de relaciones humanas y que la

verdadera dimensión de las decisiones financieras se encuentran en el

impacto que éstas tienen sobre proyectos particulares, en los que se

hallan involucrados la acción y el futuro de personas concretas y libres.

Pues bien, siempre que se trata de seres humanos se presentan

implicaciones de tipo moral. Porque la moral no es otra cosa que la

manera especial que caracteriza la actividad humana y la hace objeto

de ser juzgada como buena o mala, es decir, como conveniente o no

conveniente para el hombre y su destino.

Invertir en un lugar o en otro; invertir una mayor o menor cantidad de

recursos; invertir en un momento especifico y bajo ciertas condiciones

son, todas ellas, opciones morales. Porque con estos actos que

aparentemente contienen consecuencias meramente económicas,

echamos a andar una serie de implicaciones en el estilo de vida de

todos aquellos a los que alcanzamos con nuestra decisión.

La eficiencia y la eficacia son importantes, porque significan el modo

especifico con el que pretendemos solucionar ciertas necesidades.

Sin embargo, la verdadera dimensión de nuestra labor se resuelve en

términos de personas, entre las cuales los primeros somos nosotros

mismos.

INTRODUCCION 3

Por ello, en el trabajo del ejecutivo de finanzas el buen hacer ético es

una condición intrínseca de su actividad y no, solo algo superfluo o

agregado.

Ciertamente, la dinámica del trabajo financiero nos empuja a la

velocidad, a la toma de decisiones continua y a la disolución de las

propias responsabilidades en aras de los resultados. La consecuencia

de este modo de vida es la dificultad para ver con claridad la calidad

moral de nuestras acciones y para corregir las irregularidades de

nuestro propio comportamiento.

Además, pocas veces se nos ha propuesto un motivo razonable para

atender a las cuestiones éticas. Generalmente, se nos habla de

abstracciones, de cosas que deberían ser, pero que no son y ni siquiera

pueden Ilegar a ser.

Lo que aquí queremos mostrar es lo contrario; aquello que nuestra vida

de hombres nos repite a diario: que no nos interesamos por la ética

porque sea una curiosidad intelectual atractiva, sino porque nos hace

falta para vivir más plenamente nuestra vida y nuestro trabajo.

Por ello, es en el trabajo donde descubrimos la necesidad de

lineamientos claros y razonables; donde nos volvemos vulnerables si no

contamos con ellos; donde se pone en riesgo nuestra existencia.

No importa qué tanto poder, riqueza o placer pueda generarse a través

de la eficiencia; si se vive al margen de la moralidad, todo hombre es un

hombre desgraciado, infeliz. Porque al margen de lo que es mas propio

del hombre, éste no puede sino vivir violentado, violentándose. Mientras

4 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

que la vida moral es una experiencia de humanidad tan profunda que

abre las puertas de la felicidad, no importa tampoco cuántas

oportunidades de poder, riqueza o placer fáciles se tengan que dejar

pasar.

Las crisis morales, económicas y operativas de personas,

organizaciones y sectores enteros tienen su origen --más comúnmente

de lo que se cree-- en la falta de conocimiento sobre qué es la persona

y cómo ha de actuar. Consecuentemente, este mismo estudio, que

implica el análisis y la práctica entretejidos, es un medio para llevar con

bien hasta su destino a las empresas y a los hombres que en ellas

desempeñan su labor profesional.

A. La situación concreta

Como en toda sociedad humana y en todo grupo profesional, han

existido dentro del trabajo de los ejecutivos de finanzas ciertas prácticas

morales respetadas tradicionalmente. Unos principios no escritos --o no

necesariamente escritos-- que se han considerado honorables y que

generalmente se respetan, aunque desde luego, quepan excepciones.

Alguien podría objetar que estos principios han de olvidarse a causa de

que continuamente son violados. Pero ello no obsta para que sigan

reconociéndose como válidos. Esto es tan cierto que quien defrauda la

fidelidad a la compañía, la reserva de un documento clasificado o

rompe con el estado ecológico, cuida de no ser descubierto, de no

hacerlo notar.

Entonces el problema no es cómo deshacernos de los valores que se

hallan por debajo de estos principios surgidos del propio medio de

trabajo, con referencia a la tradición moral y a la experiencia.

Tampoco han de buscarse valores más practicables, aunque acaso no

sean válidos.

EI problema está en cómo ampliar nuestro conocimiento sobre ellos y

en cómo Ilevarlos a la práctica, dado que estos valores se han

6 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

descubierto válidos y realizables, al menos parcialmente.

Esto es especialmente importante porque también hay unos

"contravalores" reconocidos; un cierto ambiente de permisividad, que

pone en riesgo la imagen de nuestra profesión, la integridad de

nuestras vidas y el trabajo de nuestras organizaciones: si incumples, no

lo digas; si revelas información, que no se sepa si traicionas una o

todas tus convicciones, mantenlo en silencio..., y mientras sigas

cumpliendo con ciertos estándares de eficiencia nadie te lo va a

reprochar. Esta degeneración en la comprensión de lo que es el hombre

como unidad psicológica, fisiológica, espiritual y sociológica, no puede

desembocar sino en problemas más graves de los que pretende ocultar

y de los que cree resolver.

Entonces para reconocer los principios adecuados con nuestra

naturaleza, es decir, con nuestro modo radical de ser hombres,

debemos esforzarnos por vivir nuestras convicciones y por ampliar

simultáneamente el rigor de nuestro conocimiento moral. Porque es

imposible adquirir un saber consistente sobre lo moral sin ejercitarse

moralmente. Nadie, por tanto, puede entender que es el bien si no

actúa bien y nadie puede actuar bien si no realiza actos buenos.

Muchas veces se ha propuesto la información sobre temas éticos como

la solución de los problemas morales de una rama profesional o un

medio de trabajo y luego se han cosechado fracasos, porque el

reconocimiento de la verdad moral exige testimonios concretos y la

compañía de otros que nos ayuden en este importante y difícil camino.

LA SITUACION CONCRETA 7

Se trata de una conversión constante en búsqueda de la prudencia: del

juicio justo. Por un lado, porque continuamente nos vemos tentados a

dispensarnos de nuestras propias responsabilidades para dejarlas caer

sobre la "jerarquía de la empresa" o cualquier otro ente más o menos

abstracto, y porque, por otro, el mundo de los negocios es un universo

especialmente inclinado a cambiar la prudencia por la astucia. Esto

quiere decir que para conseguir fines diversos a los del bien, puede un

hombre aconsejarse, juzgar y mandar de manera aparentemente

idéntica a la del hombre bueno --prudente--, pero poseído --a diferencia

de éste-- de una avaricia profunda que lo Ileva a pensar que puede

asegurarse su propia grandeza por medio de la riqueza.

En el astuto, persiste la disimulación como una especie de ruido que le

hace imposible percibir nada con claridad, porque quien vive con la

mirada y la atención fijas únicamente en si mismo, no permite que

aparezca la verdad de las cosas y, consecuentemente, no puede ser

justo ni virtuoso en ningún sentido, porque simplemente no es prudente.

EI principio último de la moralidad es, en cambio, el de la voluntad de verdad, la atención a la realidad de ser hombres: Atención quiere decir

realismo, es decir, ver la verdad de las cosas y no inventarla para hacer

prevalecer mis opiniones, conveniencias o esquemas mentales

B. EI núcleo de la cuestión

EI problema esencial es, entonces, el ser humano.

EI hombre se caracteriza básicamente porque, más allá de sus

condicionamientos fisiológicos y culturales, es capaz de actuar como

fruto de sus propias ideas y decisiones; ideas que son universales y

decisiones que, a pesar de la multitud de factores que las influyen

interior y exteriormente, son libres.

EI ser humano experimenta en lo más profundo de su subjetividad que

el es responsable de sus propios actos.

Además, dentro de esta dinámica de responsabilidad, el hombre

descubre que su ser ha sido recibido en un punto del tiempo y que en

un futuro determinado también habra de morir, que su existencia es

algo dado, un don con ciertas características que le imponen exigencias

y limitaciones.

EI hombre sabe que esta Ilamado a morir en un futuro determinado;

pero, a pesar de ello, la persona se da cuenta de que las más

importantes exigencias de su ser no alcanzan a ser satisfechas ni

tomadas en serio con referencia exclusiva a lo temporal, por lo cual el

hombre se siente también Ilamado a la eternidad

EL NÚCLEO DE LA CUESTION 9

Consecuentemente, más allá de las necesidades físicas, la clave de

nuestra existencia se desempeña en el nivel de la conformidad de

nuestra vida con nuestro inefable afán de felicidad. Afán al que no

somos capaces de responder por nosotros mismos; al que ni siquiera

los otros pueden responder cabalmente. AI que sólo Otro puede dar

satisfacción.

La moralidad se refiere precisamente a este modo como el hombre se

sitúa frente a su propia existencia y, por lo tanto, no se reduce a un

problema científico o técnico. Por esta razón, el orden moral no es un

agregado que se impone para controlar la acción humana, sino la

manifestación de su más auténtica manera de ser. Sujetarse a él

significa, por lo mismo, potenciarse como persona: encontrarse y Ilevarse a perfección.

Un ambiente de moralidad es, por ello, un imperativo del respeto a la

dignidad humana y no un plus del que ciertos privilegiados han de

gozar.

De aquí que la ética --ciencia de la moralidad-- pueda definirse como la

ciencia que se ocupa de lo que los hombres hacen de si mismos; a

diferencia de la técnica, que se ocupa de lo que los hombres hacen con

lo que les rodea.

Entonces el interés ético no puede ser simplemente teórico, ni tampoco

opcional, porque nos hace falta para vivir más plenamente nuestra vida

y nuestro trabajo.

10 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

Y entonces descubrimos que la ética ha sido reducida repetidamente a

algo que no es: la ética no es "responsabilidad social", este es en todo

caso uno de sus ámbitos de aplicación. La ética tampoco es un

conjunto de reglas para estabilizar la conducta o para generar

resultados más humanitaristas; esas reglas pueden ser parte de sus

consecuencias o sus peligrosos sustitutos. La ética, finalmente,

tampoco es algo que cada quien resuelve en la confrontación exclusiva

consigo mismo; ésta es la conciencia moral, a la que además es

importante cultivar y no solo conservar.

La ética, en cambio, es un tipo de saber arduo y serio que no es solo

intelectual, porque, además de la inteligencia, implica el modo de ser de

quien lo ejerce: su esencia consiste en interpelar al sujeto con verdades

que son exigentes para su propia vida. Precisamente por su seriedad,

nacida de la universidad de la naturaleza humana, las afirmaciones de

la ética no están sujetas al capricho de las meras opiniones

individuales, ni se limitan al campo de la sociabilidad, en la cual el orden

establecido --el poder-- dicta las leyes que deben seguirse.

Entonces hay que aclarar que la ética del ejecutivo de finanzas no es una ciencia diversa de la ética que rige sobre cualquier otro hombre. EI financiero antes que financiero es ser humano y, por tanto,

se halla sujeto a las mismas exigencias morales que el resto de los

hombres.

Por su labor profesional, se encuentra Ilamado a responder por aquellas

actividades que le corresponden realizar. Entonces, Ia ética financiera

es, en todo caso, una explicitación, en un ámbito concreto de acción

EL NUCLEO DE LA CUESTION 11

profesional, de la ética que obliga al ser humano de cualquier

ocupación.

Hemos dicho que las funciones fundamentales del ejecutivo financiero

se resumen en plantación, contraloría y tesorería. Estas funciones

hacen que el ejecutivo de finanzas, como miembro de la alta dirección

de las empresas, deba ser un promotor de la racionalidad en la toma de

decisiones, de la justicia de la aplicación de las estrategias y de la

solidaridad en la administración de los recursos.

Si se entiende a fondo la actividad financiera, se verá que no sólo es

responsable de mantener índices óptimos o resultados positivos, sino

que estos resultados han de alcanzar un profundo sentido humano y un

alto contenido ético, para equilibrar las funciones de la empresa en

relación con todas las personas a las que alcanza su influencia.

Así, la única postura razonable ante los asuntos y las contrariedades

morales es aquella que asume todos los aspectos en juego, sin olvidar:

• las condiciones de trabajo; • el fin de nuestra labor profesional; • nuestro ser inteligente, libre y contingente, y • nuestro destino trascendente.

La única alternativa optable es la que nos ayuda a planificar nuestra

labor financiera, sin desconocer, por ello, el resto de nuestras vidas.

C. Por que una declaración de principios morales

Hasta hace poco parecía que los hombres de negocios daban por

garantizada la moralidad. En general, seguían una jerarquía personal

de valores bastante tradicional, a la que se le reconocía con facilidad, y

si se optaba por la trasgresión, esto se hacia conscientemente.

Sin embargo, en fechas recientes la oposición velada o abierta en

contra de los valores tradicionales ha hecho mas difícil la resolución de

los dilemas morales, tanto en la contienda pública como en el fuero

interno.

Algunos se han librado de la cuestión, afirmando que la ética no tiene

nada que ver con los negocios reales, los cuales o se dejan Ilevar por

un pragmatismo riguroso o es mejor no ejercerlos. Sin embargo, a

pesar de las explicaciones, la mayoría sigue experimentando a diario la

presencia de decisiones impregnadas de una fuerte carga moral.

Por si esto fuera poco, se han hecho evidentes las catástrofes

causadas por el comportamiento de ciertos individuos que han Ilevado

al desastre a empresas, corporaciones y grupos de inversionistas, por

un afán desmedido de riqueza y poder al margen de toda consideración

moral.

POR QUE UNA DECLARACION DE PRINCIPIOS MORALES 13

Es cierto que la codicia --es decir, el animo de hacer ganancias altas,

rápidas e ilimitadas bajo la fantasía de que la riqueza puede alcanzar

cualquier objetivo-- Ileva a traicionar todo principio, pero, en ocasiones,

quienes violan la ética no lo hacen con malas intenciones, sino por falta

de rigor moral. Muchas veces no percibimos la inmoralidad de los actos

que realizamos, otras veces simplemente estamos dudosos.

Consecuentemente, es necesario que una asociación como la nuestra

ayude a sus miembros, brindándoles una serie de principios morales

que les sirvan de base en el desempeño de su profesión.

Un instrumento de este tipo es incapaz de atacar directamente las

malas intenciones de un individuo concreto; pero los principios que

establece son un medio para considerar seriamente las cuestiones

éticas y para recurrir a ellas como referencia. Por un lado, los

estándares que propone son necesarios para eliminar confusiones,

bases comunes de entendimiento y comunicación, es decir, son un

elemento de información; por otro, también son un elemento de control

sobre la honorabilidad propia y de los demás. Por lo tanto, tienen la

posibilidad de servir como base para ciertas medidas preventivas y

correctivas.

A ultimas fechas, también se ha redescubierto que la moral puede ser

rentable. Primero, porque el seguimiento de normas éticas estrictas,

apoyadas por un código explicito de valores, proyecta una buena

14 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

imagen. Segundo, porque el sentido ético del trabajo empuja a

realizarlo bien, extendiendo sus consecuencias hacia el sentido de la

calidad. Y finalmente, porque la utilidad y viabilidad de nuestra labor

profesional dependen, en gran medida, de la credibilidad. Sise pierde la

confianza en la confidencialidad y la honestidad, ni siquiera un trabajo

de alta calidad es suficiente para restablecer la credibilidad.

De modo que el perfeccionamiento de la formación ética de los

miembros de nuestra asociación constituye un beneficio especifico: una

fuerza, dentro de un mundo complejo y competido como el de las

finanzas. Consecuentemente, no puede dejar de advertirse la

responsabilidad de la asociación para actuar como representante de la

profesión ante las criticas, muchas veces validas, de la opinión pública.

Desde luego, estos principios de ética no son el único ni el principal

medio para una buena actuación moral. Es necesario el apoyo de

programas serios y continuos de instrucción, y --lo que es más

importante-- es necesario hacer ver que este esfuerzo no se reduce al

ámbito teórico. Su verdadero lugar es el de la toma de decisiones y

para ello ha de generarse un medio cotidiano y vital dónde la moralidad

sea premiada sobre la astucia; dónde la compañía de los demás sea un

aliciente para ser coherente con la propia conciencia, y no, lo contrario.

De ese modo, una declaración de principios es un mero instrumento,

cuya utilidad estriba en orientarnos en la realización misma de nuestro

trabajo. No se trata, por tanto, de un medio de coacción que dicte todas

aquellas prácticas que deben ser prohibidas, sino de un recurso más

que nos ayude a descubrirnos y a ser coherentes con la identidad que

POR QUE UNA DECLARACION DE PRINCIPIOS MORALES 15

tenemos como seres humanos y como hombres de empresa dedicados

a la actividad financiera.

Esta es precisamente una de las más importantes responsabilidades

que dan razón a la existencia de nuestra asociación: La Asociación

Internacional de Institutos de Ejecutivos de Finanzas.

En esquema, una declaración de este tipo tiene razón de existir por los

siguientes motivos:

• su ausencia nos elevaría a cometer más errores y a sufrir las consecuencias de los mismos;

• nos ayuda a obtener mejores resultados en la actividad cotidiana, resultados positivos que pueden ser también de carácter económico;

• nos provee de una regla de honor para medir nuestra actuación y la de los demás miembros de nuestra profesión;

• hace explícitos ciertos criterios normativos a los cuales sujetarnos, y

• es un medio para alcanzar el respeto de los principios morales universales sobre los que se halla fundamentada nuestra existencia como seres humanos y, por tanto, nuestra felicidad.

Hablamos de un instrumento, no un fin. Y un instrumento se caracteriza

precisamente por su carácter de medio, por servir para algo distinto de

si mismo.

En este caso, lo que se le exige es rebasar el ámbito de las reglas para

premiar el espíritu de lo escrito por encima de su materialidad.

Además, sus más importantes consecuencias caen en una esfera que

rebasa toda comprobación: el interior de la persona. Y solo cuenta con

los indicios expresados de manera práctica en los cambios de actitud y

de gestión que se verifiquen en nuestro trabajo cotidiano.

D. Principios de ética profesional

Si hacemos caso de los fundamentos esenciales a los que nos hemos

referido, entraremos automáticamente en el problema de cómo ponerlos

en práctica. Se trata de una justificación suficiente para tomar con

seriedad el problema moral en general, y la proposición de una serie de

principios éticos, en particular. A continuación, hacemos una propuesta

en la que los principios se hallan divididos, según el sujeto sobre el que

recaen: el propio ejecutivo, la empresa y la sociedad.

1. Principios que regulan la relación del ejecutivo de finanzas consigo mismo.

EI ejecutivo de finanzas:

1.1 Mantendrá un apropiado nivel de competencia, a través del

continuo desarrollo de los conocimientos y de las herramientas que le

permitan el desempeño calificado de su actividad.

La pertenencia a una cierta profesión implica el deber de adquirir la

capacidad para ejercerla; un deber de justicia, pues quienes pretenden

disponer de nuestros servicios, lo hacen bajo el implícito de que somos

capaces de responder adecuadamente. Llamarnos a nosotros mismos

financieros establece el compromiso de cumplir con las tareas que le

corresponde a este profesional y, por lo tanto, el compromiso de poner

los medios cognoscitivos y operativos que lo hacen posible.

1.2 Transmitirá a otros su experiencia y conocimiento como una

actitud de servicio a la sociedad que ha hecho posible su propia

capacidad técnica y humana.

18 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

EI desarrollo personal se verifica, y sólo así es posible, dentro de una

sociedad. En esta red de beneficios mutuos puede crecer la sociedad y

el individuo. Una acción concreta es la de la transmisión de los

conocimientos.

1.3 Cuidará la estabilidad de su empleo

EI trabajo es un medio de realización personal insustituible. Pero

además es un medio de colaboración, sin el cual el propio desarrollo se

vería disminuido. Un medio de ayuda, para quienes se hallan en una

posición menos favorecida a la nuestra. Y, por último, un medio de

servicio, principiando por lo más cercanos (la familia) y de ahí hacia

toda la comunidad, la cual ha hecho posible la tradición cultural y el

desarrollo de los medios educativos en que el sujeto se prepara para el

trabajo.

1.4 No aceptará ni encubrirá situaciones que vayan en contra de los

principios éticos y de justicia social que le señale su propia conciencia.

El respeto a la conciencia antes que a ninguna otra instancia es

esencial en la moralidad, ya que la obligación de respetar los propios

principios va más allá de la obligación que se tiene hacia la empresa y,

por lo tanto, todo sujeto debe anteponerlos aun a sus intereses

personales. Esto no significa, sin embargo, que cada quien ha de hacer

como le parece: las necesidades de coordinación y el deber --también

de conciencia-- de perfeccionar las propias convicciones morales,

comporta la obligación de formarse en el campo ético a fin de que sus

principios sean conformes con su naturaleza y no simples opiniones.

CONSIGO MISMO 19

Por ello, en caso de duda, es importante consultar a quienes más

saben.

1.5 Cuidará su imagen y preservará su honorabilidad y, por lo tanto,

rechazará a participar en actos que lo desacrediten.

Esta es una consecuencia de la norma anterior, no su fundamento.

Por lo tanto, rechazará a participar en actos que lo desacrediten.

Esta es una consecuencia de la norma anterior, no su fundamento.

Por lo tanto, no empañar la propia imagen tiene sentido por el respeto a

la dignidad de la persona, y no al revés. No se trata de permitir toda

clase de corrupción que no sea visible públicamente.

1.6 Se fijará una rigurosa actitud discriminatoria hacia toda falsedad.

EI apego a la verdad en todos sus juicios constituirán uno de los

principios básicos de toda su actuación profesional.

La persona humana tiene necesidad de saber cómo son las cosas.

Su razón, como elemento indisociable de la unidad del yo, se lanza a la

búsqueda de la verdad de las cosas e intenta sujetarse a ella

incondicionalmente. Lo contraria no es sólo un engaño, sino una utopía.

Pretender que las cosas son distintas para hacer prevalecer un interés

particular o mezquino es disminuir la propia capacidad de humanidad.

1.7 Hará prevalecer la mayor imparcialidad e independencia de

actitud y de criterio, rechazando y liberándose de cualquier presión

directa que pudiera alterar su juicio en la toma de sus propias

20 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

decisiones, en las recomendaciones y evaluaciones que haga, así como

en los juicios y opiniones que emita".

"Imparcialidad" e "independencia" tienen aquí las mismas notas

características de la verdad. Quiere decir que, ante una situación

determinada --empezando por las más simples y cotidianas—el sujeto

debe aferrarse al estado de las cosas y no a las propias conveniencias

ni siquiera a las propias opiniones; quiere decir que los juicios e

intereses de otros deben tomarse en cuenta, pero no eliminar el trabajo

de objetividad ni la carga de la responsabilidad propia.

1.8 No aceptará o recibirá atenciones u obsequios extraordinarios o fuera de lo normal, que establezcan compromisos o

influyan en sus decisiones o en su criterio.

Esta norma también es una especificación. Se sigue del derecho y

obligación de mantener independencia de juicio y acción.

lndependencia que no es absoluta, sino que se compromete hacia una

organización y sus objetivos, siendo un deber el respetar tal

compromiso.

1.9 Contará con el tiempo suficiente para atender el resto de sus

ocupaciones fuera del trabajo: familiares, cívicas, religiosas, recreativas

y culturales.

Quien ejerce una labor particular de trabajo no queda eximido del resto

de sus aspiraciones humanas. Estas aspiraciones implican un mínimo

de dedicación y, así como son un derecho, son un deber.

CONSICO MISMO 21

La familia, la religión, el cultivo personal en las artes, las ciencias,

pasatiempos o la simple recreación no solo no son obstáculos para el

trabajo, sino que, en la medida en que complementan al sujeto y lo

hacen más pleno, lo capacitan para ejercer también un trabajo digno y

equilibrado, de otro modo-- aunque se trabaje mucho y eficazmente— la

persona se estará empobreciendo progresivamente sin percatarse de

ello.

2. Principios que regulan la relación del ejecutivo de finanzas con su empresa

EI ejecutivo de finanzas:

2.1 No se involucrará en forma alguna en actividades que sean

contrarias o perjudiciales a los intereses de la empresa a la cual sirve.

Desde luego esta responsabilidad es universal; pero es más importante

cuanto más graves son los intereses que se le han confiado al ejecutivo

financiero o bien, cuanto más peligrosa es para la empresa la situación

en la que puede hallarse envuelto.

2.2 Mantendrá su conducta dentro del marco de las normas y políticas

que le señale su empresa.

Más allá de los requisitos estrictamente legales, el ejecutivo de finanzas

se halla moralmente obligado a seguir aquellas pautas conforme a las

cuales funciona su organización. Estas normas deben ser más

cuidadosamente estudiadas y aceptadas, entre más esenciales sean y

más anteriores a sus propias decisiones. En caso de que alguna

CON SU EMPRESA 23

conlleve una oposición directa a sus propias convicciones, el ejecutivo

tiene la obligación de manifestarlo a su superior o a quien tenga la

posibilidad de decisión al respecto, de modo que se haga explícita su

falta de aceptación o su renuncia a una regla que después repercutiría

en innumerables actos concretos de trasgresión hacia su conciencia o a

la fidelidad a la Organización. Esto se convierte no solo en un método

de autofidelidad, sino en un modo de influir en el desarrollo de las

organizaciones, al descubrir aquellas pautas que se han hecho

obsoletas o son simplemente inadecuadas.

2.3 Hará valer la prioridad que tienen los intereses humanos de los

empleados, trabajadores y directivos dentro de la empresa, actuando

con creatividad para encontrar las mejores opciones que, sin detrimento

de la productividad, los beneficien al máximo.

EI elemento central sobre el cual gira todo comportamiento moral es el

de la persona. No interesa entonces el estatuto profesional del hombre

en la empresa, sino su dignidad humana: sea el presidente o el último

de los asalariados. Fuera de los individuos, la organización no existe;

sin embargo, cada uno de ellos forma parte de una estructura que tiene

un sentido que los rebasa como individualidades. De ello se sigue que

la empresa no debe ver en el sujeto únicamente el individuo aislado ni

tampoco solo al miembro del equipo. Conforme a estas dos realidades

debe encontrar plenitud la personalidad particular y también generarse

el máximo de beneficio para la organización, si se desconoce una de

las dos vertitientes el resultado es la violencia y el desorden, a corto o a

largo plazo.

24 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

2.4 Actuará dentro de su ámbito de responsabilidades de modo que

la organización en la que presta sus servicios genere valor económico

agregado y éste sea difundido de manera justa; desarrollando

proveedores, ofreciendo bienes y servicios a los clientes, pagando

impuestos, cumpliendo sus compromisos bancarios, generando y

manteniendo fuentes de trabajo con un salario, prestaciones y trato

dignos, reinvirtiendo en la empresa, repartiendo dividendos y ayudando

a la comunidad.

Esta es una forma todavía general, pero que comporta obligaciones

muy concretas para cada quien, en cuanto a lo que significa respeto a

!a dignidad humana. Es también un resumen de las obligaciones y

objetivos propios de la empresa a la cual se sirve y, por tanto, un

resumen de las propias obligaciones y objetivos como parte de la

organización.

2.5 Aportará sus conocimientos técnicos y desarrollará al máximo

posible su habilidad de relaciones humanas, a fin de hacer valer

criterios justos y acertados en el momento de asesorar en materia

financiera a las diferentes áreas de la dirección, tanto en los procesos

de análisis, como en los de evaluación. Esta responsabilidad será

mayor en la medida en que se relacione con niveles más altos de

dirección. Ya hemos dicho claramente que las condiciones técnicas y

las morales no deben confundirse: uno puede ser muy bueno y poco

hábil, uno puede ser muy hábil y muy malo, como persona; pero eso no

implica que el desarrollo técnico deje de ser un deber moral: cada quien

debe rendir tanto como sea capaz con los medios de los que dispone.

Para eso se le paga y para eso trabaja. De otro modo, engaña a quien

pretende sus servicios y se empobrece como sujeto.

CON SU EMPRESA 25

2.6 Mantendrá el más alto nivel posible de calidad y excelencia

en las actividades que le sean encomendadas.

La búsqueda de la excelencia es una forma de hacer la exigencia de la

norma anterior. La competitividad no es solo una obligación del sujeto

para consigo mismo, sino también para con la organización.

Es un claro ejemplo de lo expresado en la norma anterior: el sujeto no

esta aislado de su organización. Las normas de calidad mínimas no

representan el celo y la pericia a las que aspira un profesional auténtico.

Los estándares pueden no estar escritos; pero sean implícitos o

explícitos, son el marco del propio prestigio, la promesa de una carrera

exitosa y el medio más inmediato de realizarse así mismo.

2.7 Guardará discreción y secreto de carácter profesional sobre la

información de la empresa y sus planes, honrando la confianza

depositada en su personalidad y conciencia.

Una de las expresiones más claras e inmediatas de la fidelidad del

financiero a su organización es el secreto profesional sobre la

información confidencial de la misma. En ocasiones, el mal manejo de

la información surge de la falta de directrices de que puede decirse y

qué no a inversionistas, banqueros, acreedores o competidores; otras

veces, de la falta de conciencia sobre los riesgos, y otras más, de la

simple codicia. Por tanto, los lineamientos son tres: pedir directrices

26 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

cuando no se tenga la seguridad, informarse adecuadamente sobre la

trascendencia de la información que se posee y no darse nunca

permiso para aprovecharse personalmente de la información

privilegiada.

2.8 No utilizará información interna o confidencial en acto alguno

que procure su propio beneficio.

Es necesario explicitar la última de las cuestiones antes mencionadas

no sólo por su importancia, sino también por la frecuencia con que es

posible violarla. Es un punto importante porque continuamente la

curiosidad y el beneficio personal se oponen al respeto de la discreción.

No parece descubrirse que toda falta de discreción mina la propia

fuente de trabajo, la propia imagen y, sobre todo, la propia dignidad. AI

final, el daño a la organización --aunque parezca mínimo--, la mala

reputación y el desgaste interior, afectan a aquel que creía estar

sacando ventaja de su posición.

Además, es posible que cada organización, desde luego implante

medidas preventivas, correctivas y punitivas, las cuales, sin embargo no

pueden sustituir nunca la convicción moral de su personal.

2.9 No ocultará hechos o circunstancias que en conciencia deban

ser revelados a los inversionistas externos y acreedores, manteniendo

la veracidad y calidad de la información con una actitud siempre

sincera, pero presentando las realidades y capacidades de con su la

empresa con habilidad.

EMPRESA 27

La habilidad en la presentación de la información no significa ni la

mentira ni el doblez, sino la obligación de informar suficientemente, no

excesivamente. Y la suficiencia de la información no es solo la cantidad,

sino también y especialmente la calidad de la información.

Información que tiene por función posibilitar a cada parte la defensa de

sus intereses y la coordinación de esfuerzos.

2.10 Formulara sus informes financieros con la suficiente diligencia,

objetividad y honradez, de modo que proporcionen la protección

requerida a inversionistas y acreedores y permitan conocer

adecuadamente y oportunamente cuáles han sido los efectos de la

gestión administrativa.

Esta es una de las formas concretas y más relevantes para cumplir con

la exigencia de veracidad y calidad de la norma anterior. Los informes

financieros representan una actividad en la que el responsable

financiero es insustituible. Su punto de vista particular no puede ser

omitido, es decir, un informe nunca es totalmente objetivo; pero siempre

ha de prevalecer la diligencia --para evitar dar datos imaginarios o poco

estudiados --y la honradez-- para que las propias opiniones no

deformen, sino que enriquezcan.

2.11 Mantendrá siempre una actitud de sinceridad y buena fe en

relación con los auditores externos, proporcionando la información

necesaria y haciendo de su conocimiento cualquier hecho relevante que

deba ser considerado para que puedan desarrollar con éxito su función

revisora y dictaminadora.

28 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

dictamen mas objetivo posible. La candidez puede poner en peligro la

permanencia de la empresa. La ocultación puede afectar la confianza

que el público deposita en los estados financieros dictaminados,

comprometer la reputación del auditor y Ilevar las conclusiones que

impidan resolver problemas actuales de la organización. Sin embargo,

la buena fe y el apego a los limites de los procedimientos de auditoria

no se encuentran en oposición; ambos deben guiarse hacia el mismo

objetivo común: el buen desempeño de la auditoria.

2.12 Aplicará con honestidad sus conocimientos y su sano criterio, para que, a través de una adecuada estrategia fiscal, la empresa pueda

cumplir con sus obligaciones impositivas con el menor sacrificio de sus

intereses, con la sola limitación de los principios de la justicia social;

evitando la evasión y la simulación, consciente de que actuará como

mediador entre los intereses de la empresa y los del gobierno, cuya

función social es irrecusable.

Los impuestos son una forma concreta y generalmente eficaz para que

las empresas contribuyan a que el Gobierno cumpla con sus funciones.

Sin embargo, tampoco es excepción el encuentro con las leyes fiscales

injustas o excesivas, en cuyo caso la primera acción es la de --como

ciudadanos y como organismos—participar en la vida cívica y política

del país. La segunda es la de ejecutar una estrategia fiscal que, sin

violar las leyes y, sobre todo, las exigencias del bien común, minimice el

impacto impositivo sobre la organización. La evasión, mediante la

simulación, es ilícita. Pero quien se ocupe sólo de cumplir con las

disposiciones fiscales para evitar riesgos, está perjudicando a su

empresa por falta de agresividad y conocimientos.

3. Principios que regulan la relación del ejecutivo de finanzas con la sociedad

EI ejecutivo de finanzas:

3.1 Desarrollará constantemente su capacidad técnica como un

compromiso que tiene ante la sociedad, dada la trascendencia

socioeconómica de su función a través de la que puede contribuir al

incremento de la productividad cómo factor básico en la solución de 5os

prob5emas sociales.

No es extraño encontrar a quienes piensan que el beneficio social y el

personal se oponen. Esta visión miope del trabajo supone que lo que

unos ganan lo pierden los demás, renuncia a la posibilidad de generar

riqueza (y no sólo repartirla) y niega la evidencia de que unos

necesitamos de otros. Por ello ha de concluirse que el primer

compromiso social de la empresa y de sus miembros es el de hacer

bien lo que hacen, porque generando riqueza es como la empresa se

posibilita para permanecer y, por lo tanto, para brindar bienes, servicios

y empleos permanentes a los miembros de la sociedad.

Generar riqueza no es sólo una conveniencia para las empresas, sino

una obligación social. O sea que la generación de riqueza ha

30 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

de realizarse sirviendo a la sociedad y para ésta la existencia y buen funcionamiento del ente empresarial significan también una conveniencia.

3.2 Aplicará su capacidad profesional a fin de orientar las políticas

económicas de su empresa, de modo que contribuyan eficazmente al

bienestar material y social en el medio en que se desarrolla,

promoviendo así un orden social equilibrado.

A pesar de lo anteriormente señalado, es posible desvirtuar el papel

social de la empresa, limitando sus beneficios a un sector particular y

violentando el estado social por una desequilibrada distribución de las

riquezas. A fin de que esto no suceda, los miembros de la organización

tienen la obligación de encaminar los objetivos de la empresa hacia el

equilibrio. De otro modo, no sólo sufre una injusticia la sociedad, sino

que tarde o temprano la misma empresa pierde su vigor.

3.3 Promoverá, en lo posible, el bienestar social en aquellas áreas

en las que tenga capacidad para cooperar más allá de sus obligaciones

estrictamente profesionales.

Esta norma señala un paso adelante del anterior. Se refiere a la

capacidad que tienen ciertas estructuras sociales, como la empresa,

para subsidiar bajo ciertas circunstancias a grupos o personas menos

favorecidas. Ejercer una tutela que permita que una parte crezca

ayudando y la otra siendo ayudada, hasta adquirir la capacidad para

sostenerse por sí misma. En primer lugar, propone que las empresas

desarrollen a sus propios clientes y proveedores; pero se amplía luego

hacia un ámbito mucho más extenso. No se trata de que las estructuras

CON LA SOCIEDAD 31

más amplias y fuertes absorban los problemas o las capacidades de las

más pequeñas, sino de proteger el ser y la vida de los individuos y

comunidades, tanto de sus mismas debilidades, como de los abusos de

otros.

3.4 Participará en el mejoramiento y mantenimiento de las

condiciones cívicas propicias para el bien común. Lo cual implica la

participación en aquellas cuestiones públicas en que se vea requerida

su propia competencia profesional.

Ya al hablar sobre la injusticia de ciertas leyes fiscales hicimos

referencia a esta obligación de participar cívicamente. Desde luego, la

cuestión impositiva no es el único punto en el que la empresa se

encuentra especialmente involucrada con las condiciones políticas de

su país. Pero debe tenerse cuidado de que los individuos, las empresas

o los grupos organizados de empresas no cumplan una función

reaccionaria, es decir, que no se limiten a equilibrar los abusos del

gobierno o de otros sectores sociales; porque se tiene el peligro de

radicalizar las recomendaciones y de perder peso ante la opinión

pública. No se trata de defenderse como sector, sino de favorecer al sector como parte de la sociedad y, por lo tanto, de favorecer a la

salud social.

3.5 Tendrá presente --en aquellas situaciones en las que se desate un

conflicto entre los intereses económicos de la empresa y los de la

sociedad o entre los intereses particulares de los dueños y los de la

organización -- que todo acto económico que suponga lucro, para ser

lícito deberá procurar los intereses particulares sólo hasta el punto que

puedan armonizarse con el bien común.

32 PRINCIPIOS DE ETIC�1 PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

La justicia social exige una constante voluntad de dar a la comunidad lo

que le corresponde. EI bien común no es nada si no es bien de los

0individuos; pero los individuos pueden adquirir cierto estado de poder y

riqueza en el que se hallan capacitados para abusar; por ello ha de

observar atentamente que ningún hombre puede ser mutilado de sus

propios derechos. Ha de tenerse en cuenta que cada quien debe

contribuir al bien común proporcionalmente: quien tiene más debe

contribuir con más. Convencidos de que el mismo bien común es

salvaguardia y garantía del propio bien personal; por lo que, a la larga,

quien presta sus servicios se ve beneficiado también a título personal.

4. Principios que regulan la relación del ejecutivo de finanzas con sus colegas

EI ejecutivo de finanzas:

4.1 Cuidará sus relaciones con sus colaboradores, con sus colegas

y con las instituciones que los agrupan, buscando que nunca se

menoscabe la dignidad de la profesión sino que se enaltezca, actuando

con espíritu de grupo.

4.2 Transmitirá sus conocimientos a todos aquellos que dependen de él en cuanto a su formación, manteniendo las más altas normas

profesionales y de conducta y contribuyendo al desarrollo y difusión de

los conocimientos propios de la profesión.

4.3 No competirá en el ofrecimiento de sus servicios profesionales,

utilizando procedimientos que vayan en contra del buen nombre de

otros ni engañando u ocultando a fin de sacar ventajas.

34 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

4.4 Se abstendrá de ofrecer sus servicios a clientes de otro colega,

aunque tiene el derecho de atender a quienes acudan a él para

solicitárselo.

4.5 Se limitará a actuar dentro del ámbito convenido en caso de que

un colega le solicite sus servicios para un trabajo independiente.

E. Principios para los institutos de ejecutivos financieros

Además de los principios éticos que sirven de base para la actuación de

los profesionales de nuestra área, el instituto no puede dejar de lado el

papel y la importancia que desempeñan los mismos organismos en los

que nos hallamos afiliados y, por lo mismo, no puede omitir al menos un

breve análisis sobre los principios de acción moral que les competen.

Estas asociaciones, que pueden ser de nivel regional, nacional o

internacional, son una expresión concreta de nuestro esfuerzo por

alcanzar metas más altas y duraderas que las que cada cual sería

capaz de lograr por cuenta propia.

La profesión no es sólo un conjunto de funciones comunes, sino

lamanifestación responsable de una actividad dentro de la sociedad, en

relación directa con las expectativas que ella tiene hacia nuestro

trabajo.

De este modo, por la interrelación existente no sólo al interno de cada

país, sino también entre los profesionales de los diferentes países, se

ha descubierto la conveniencia de crear una comunidad gremial, que

agrupe y establezca una serie de principios de trabajo que sirva a

quienes realizan su labor profesional en el campo financiero, aun

proviniendo de distintos países y culturas.

36 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

Este sentido gremial implica:

• orientar el comportamiento de sus agremiados para el

sostenimiento de la confianza de la sociedad; y

• proteger a sus miembros de los ataques que pudieran sufrir por

cumplir con las responsabilidades y normatividad de su

actividad.

Bastaría comparar con el mínimo de cuidado los principios que

proponemos a continuación, para comprobar el paralelismo existente

entre ellos y los expuestos en el apartado anterior. Esto no es resultado

de la casualidad, sino de la necesaria analogía que media entre las

Ilamadas "personas físicas" y "personas morales". O, para ser más

exactos, por el necesario carácter de humanidad que asumen todas las

asociaciones de seres humanos, al manifestar la libertad, inteligencia y

capacidad de adhesión a proyectos conjuntos que tienen sus miembros.

A su vez, entre los diversos grupos humanos, existen también

analogías más o menos cercanas: las empresas y organismos en las

que prestan sus servicios los ejecutivos financieros tienen muchas

similitudes con los institutos o asociaciones a los cuales se afilian.

Por ello, clasificamos y damos un trato similar a estos principios en

relación con lo ya expuestos. Y así, divididas por el tema o campo sobre

el que recaen, las obligaciones se dividirían:

• principios que sirven de base para la relación de los institutos

y asociaciones de ejecutivos de finanzas para consigo

mismos, es decir, para sus miembros y para con su ser

institucional;

PRINCIPlOS PARA LOS INSTITUTOS DE EJECUTIVOS FINANCIEROS 37

• principios con respecto a las responsabilidades sociales de

los institutos y asociaciones de ejecutivos financieros, y

• principios que sirven de base para las relaciones de los

ejecutivos de finanzas con los institutos o asociaciones a los

que pertenecen.

1. Principios que sirven de base para la relación de los institutos y asociaciones de ejecutivos de finanzas para consigo mismos

1.1 Los institutos mantendrán un apropiado nivel de competencia a

través del continuo desarrollo de los conocimientos y de las

herramientas que les permitan el desempeño calificado de sus

funciones como institución colegiada y la superación continua de sus

miembros.

Toda asociación se halla obligada a contar con el personal, la

organización y los mecanismos que le Ileven a cubrir sus funciones y,

por lo tanto, a impulsar la labor de sus miembros, dándoles motivos

para superarse y actualizarse constantemente. Conviene repetir que los

deberes morales no nacen de la imposición o sólo de la conveniencia,

sino de la naturaleza misma del sujeto, por lo cual las normas siguen a

las responsabilidades y éstas a las funciones. De ello se deduce que

cada tipo de asociación --regional, nacional o internacional, y lo mismo

puede decirse de aquellas que se especializan en un arrea particular

del trabajo financiero-- tiene un ámbito propio de actividad y,

enconsecuencia, un ámbito propio de responsabilidades, adecuado a

sus capacidades y compromisos.

CONSIGO MISMOS 39

1.2 Serán medios para la mutua transmisión de las experiencias

y conocimientos de sus miembros y les brindarán los instrumentos

que les permitan acceder a niveles más altos de competencia

profesional.

EI flujo de saber y ayudar que significa la unión de los hombres

encuentra un ámbito de aplicación muy concreta en las asociaciones

de profesionales; ellas representan un "areópago" adecuado para

encontrarse con nuevas teorías y métodos, así como la comprobación

de caminos al fracaso que la experiencia ajena nos enseña que es

mejor no tomar. Además, nuestros institutos han de contar con

mecanismos (cursos, publicaciones...) por medio de los cuales

transmitan, encaucen y enriquezcan a sus asociados, sirviéndose de

sus propios ejecutivos, de sus afiliados o de sus miembros de otras

asociaciones y ramas del saber diversas, pero en conexión con la labor

financiera.

1.3 Cuidarán la permanencia de las asociaciones en la misma

medida en que éstas sean requeridas para realizar una acción

subsidiaria en relación con la labor de sus miembros.

Las asociaciones deben y tienen el derecho de contar con todos los

medios (económicos, organizativos, legales, etc.) que les permitan

subsistir; pero no debe olvidarse que --a diferencia de las personas

humanas en lo individual-- ellas sí son sustituibles y, por lo tanto,

cumplen una función meramente subsidiaria.

Sin embargo, justo por ello, han de cuidarse y de dárseles todos los

recursos que les Ileven a conservar y aumentar su eficiencia y buen

40 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

nombre, pues consecuentemente esto significará el aumentó de la

eficacia y buen nombre de sus miembros. Aquí es preciso distinguir que

entre más amplias son las áreas de competencia de los institutos, éstos

podrán cumplir también una función subsidiaria respecto de institutos o

asociaciones más pequeñas.

1.4 No aceptarán encubrir situaciones que vayan en contra de los

principios éticos reconocidos por los institutos.

La "conciencia" de las asociaciones se manifiesta por medio de

reglamentos y prácticas tradicionalmente aceptadas, ésta no debe

detenerse para privilegiar a los más fuertes o influyentes, ni dejar pasar

por alto actos u omisiones que ataquen directamente las convicciones

que los miembros de cada instituto han aceptado de común acuerdo.

Debe subrayarse que estos principios "se reconocen", no se inventan y,

por lo tanto, deben de cuidarse y de estudiarse para someterlos a una

superación siempre posible.

1.5 Cuidará su imagen y preservará su honorabilidad y, por lo tanto,

se rehusará a patrocinar, organizar o intervenir en actos que las

desacrediten.

De nuevo es bueno repetir que es el respeto a la dignidad humana lo

que rige sobre cualquier respeto de la imagen.

1.6 Se fijará una rigurosa actitud discriminatoria hacia toda

falsedad. EI apego a la verdad en todos sus juicios, recomendaciones y

reglamentaciones constituirá uno de los principios básicos de toda su

actuación de cara a su personal, a sus agremiados y a la comunidad en

general.

CONSIGO MISMOS 41

¿Como exigir a los ejecutivos algo que los institutos no estuvieran

dispuestos a realizar, a pesar de todo e/ esfuerzo y sacrificio?

1.7 Hará prevalecer la mayor imparcialidad e independencia de

actitud y de criterio, rechazando y liberándose de cualquier presión

directa que pudiera alterar su juicio en el cumplimiento de sus

compromisos para con sus empleados, miembros y la sociedad.

También las asociaciones pueden verse presionadas para apoyar una

cierta posición política o intereses particulares, ya sea por medio de la

intimidación o por medio del soborno a sus miembros o a la institución.

Vuelve a ser recomendable no dejar que los problemas graves nos

sorprendan: ha de ser la práctica cotidiana lo que marque el talento de

apego a la verdad que debe distinguir nuestras asociaciones, de otro

modo dejarían de ser adecuadas e incluso terminarían por perder su

carácter de licitud.

1.8 Contribuirá al desarrollo humano integral de sus miembros, sin

pasar por alto sus derechos y obligaciones familiares, cívicas,

religiosas, recreativas y culturales.

Dignidad humana, realización personal, son la base de todo trabajo

equilibrado. En las asociaciones e institutos no debe considerarse a sus

miembros, y menos a sus empleados, como números o galardones, son

seres humanos con tantas aspiraciones y necesidades como cualquier

otro. En estos organismos se presentan oportunidades para hacer

crecer a sus miembros en áreas importantes, aunque no siempre

ligadas directamente a su trabajo.

2. Principios respecto a las responsabilidades sociales de los

institutos y asociaciones de ejecutivos financieros

2.1 Desarrollará constantemente sus capacidades para promover la

práctica de un trabajo financiero que facilite el intercambio de

mercancías y valores en beneficio del bien común.

Este es el primer deber que tienen para con la sociedad, pues ésta ha

propiciado su nacimiento justamente para cumplir con este fin.

2.2 Propiciará el desarrollo de sus miembros para que éstos, en lo

individual y colegiadamente, contribuyan eficazmente al bienestar

material en el medio social en el que se encuentran, promoviendo una

distribución justa y proporcionada de la riqueza generada.

Cada instituto tiene su universo de responsabilidad, a unos les

competerá solo un pequeño conglomerado de empresas o una región

muy determinada, a otros les Serra exigido ocuparse de que este uso

óptimo y justamente distribuido de los recursos se de a nivel nacional o,

incluso, mundial. A unos les valdrá con evitar que ciertos individuos no

abusen de otros, otros tendrán que velar porque el enriquecimiento de

las minorías de un país no perjudique a la mayoría y, finalmente, los

últimos tendrán que ocuparse de que se respete el comercio libre de los

pueblos sin que los organismos o países más fuertes apabullen a los

SUS RESPONSABILIDADES SOCIALES 43

más débiles.

2.3 Promoverá, en lo posible, el bienestar social en aquellas áreas

en las que tenga capacidad para cooperar más allá de sus obligaciones

estrictamente derivadas de sus funciones propias.

Nuevamente surge la noción de subsidio: las asociaciones de

profesionales, especialmente cuando aglutinan a un grupo selecto de

ellos, tienen una gran capacidad para unir y hacer coincidir grandes

capitales y recursos con grandes carencias y dificultades.

El flujo no siempre es desgastante, a veces implica también el uso de

recursos desocupados, su aprovechamiento. Además, tal como lo

señalamos ya, el subsidio es algo que debe tender a la desaparición

desde que comienza a utilizarse, pero del cual no puede prescindirse

sin ser cómplice de estados abyectos de pobreza e injusticia.

2.4 Participará con el poder de sus afiliados y el peso social de su

propio prestigio y profesionalismo en el mejoramiento de las

condiciones cívicas propicias para el bien común.

Es evidente que una situación política, legal o social ampliamente

difundida y negativa hacia la consecución del bien común se presenta

como un obstáculo para e! cumplimiento de los objetivos de los diversos

institutos. Pero también es evidente que, si realmente son

representativos, tendrán una influencia importante en su rango de

conocimiento y actividad. Esta capacidad se identifica con una

44 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

responsabilidad, pues en su caso seria el único ente organizado capaz

de brindar a la sociedad la ayuda que necesita recibir de los

especialistas en su materia.

2.5 Tendrá presente, en aquellas situaciones en las que se desate un

conflicto de intereses entre algunos miembros de la asociación o entre

los afiliados y la institución o entre los institutos y la sociedad, que todos

los organismos intermedios creados al interior de la comunidad humana

tienen por finalidad la consecución del bien común, no solo del bien

común de sus miembros asociados, sino de la comunidad concreta en

que se encuentran.

EI buen uso de las fuerzas que se depositan en los institutos, a nivel de

información, de recursos, de prestigio, no es pensable al margen de la

sociedad en que se encuentra.

3. Principios que sirven de base para las relaciones de los ejecutivos de finanzas con las asociaciones e institutos

3.1 No se involucrará en forma alguna en actividades que sean

contrarias o perjudiciales a los intereses de los institutos o de sus

agremiados.

Una vez más: entre más alto el puesto o la dignidad y, por lo tanto, la

influencia, más grave es la falta. Y lo mismo, entre más riesgo

presente una falta para los organismos en los cuales se trabaja o a los

cuales se pertenece.

3.2 Mantendrá su conducta dentro del marco de las normas y políticas

que sean convenidas y difundidas por los institutos.

Cada ejecutivo financiero que se halle afiliado a un instituto debe

contribuir al respeto y mejoramiento del ambiente ético en vista del bien

común de sus miembros y, más ampliamente, del bien común de las

comunidades locales o internacionales sobre las cuales tenga

influencia.

46 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FlNANZAS

3.3 Hará valer la prioridad de tos intereses humanos sobre cualquier

otra instancia económica, de prestigio o poder.

3.4 Actuará dentro de su ámbito de responsabilidades de modo que

como miembro de la profesión, en el diseño de políticas y en la práctica

financiera en general, promueva la armonización de prácticas de

contabilidad que faciliten el intercambio de mercancías y valores en

beneficio de la comunidad en la cual el instituto tiene su universo de

influencia; propiciará el intercambio de conocimientos y de relaciones

de los miembros a través de las ideas y del trato personal, y promoverá

también las consideraciones éticas en la práctica de la administración

financiera dentro de su universo de influencia.

Los fines de las asociaciones no se cumplen sin la cooperación de los

hombres que las forman; por ello -aunque en un nivel diverso- todas las

responsabilidades de la organización son responsabilidades

de cada uno de sus miembros. No porque cada cual deba responder

directamente de todo (y, por lo tanto, nadie responda de nada), sino

porque los objetivos de aquello a lo que pertenezco no pueden pasarse

por alto sin dañar la propia realización.

3.5 Ya sea como empleado a cargo de la asociación o como afiliado

a ella, el ejecutivo financiero aportará sus conocimientos técnicos y

desarrollará al máximo posible su habilidad de relaciones humanas, a

fin de que los institutos reciban esa misma riqueza, que después

difundirán entre todos con un criterio claro de justicia.

CON OTRAS ASOCIACIONES E INSTITUTOS 47

EI criterio de justicia implica no desamparar a nadie; pero también, dar

más a quien más merece. Los miembros de las asociaciones han de

tener el cuidado de no abandonar a sus institutos esperando de ellos

cosas que ninguno haya antes aportado. La riqueza --también y

especialmente la espiritual-- requiere de dedicación.

3.6 Mantendrá el más alto nivel posible de calidad y excelencia en

las actividades que ejerce como miembro de la profesión y como

afiliado a un instituto, según los estándares que estos mismos

organismos hagan prevalecer.

Si en el trabajo ordinario no puede descuidarse la excelencia, mucho

menos ha de hacerse con referencia a un organismo --como son los

institutos de finanzas-- que tienen por definición la obligación y el

derecho de hacer prevalecer altos cañones de calidad. Si un instituto

aglutina a lo más selecto de una cierta comunidad de profesionales, no

sujetarse a sus exigencias no sólo seria falta de capacidad --perdonable

en otras actividades-- sino un fraude hacia lo que significa su

pertenencia a este tipo de asociaciones.

3.7 Guardará discreción y secreto de carácter profesional sobre la

información que el instituto haya recibido y elaborado.

Uno de los grandes privilegios de los institutos es el de ser un receptor

importante de información financiera. A veces esta información es

publica y puede utilizarse abiertamente; pero otras veces, a fin de

realizar actividades de análisis o dictaminación, se recibe información

confidencial sobre planes de desarrollo de empresas, conglomerados o

naciones enteras. Esta información

48 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

puede Ilegar a ser muy valiosa y, por lo mismo, ha de cuidarse con

mayor esmero que cualquier otra. En ello va implicado el futuro de

muchos seres humanos; podríamos jugarnos el destino de pueblos

enteros.

Conclusión

La mayor parte de nuestra vida es lo que Ilamamos la "vida cotidiana".

EI trabajo de cada día, las conversaciones en la oficina, los amigos y

compañeros, los pequeños problemas, más o menos habituales...

Con frecuencia vivimos la cotidianidad con monotonía, sin alicientes,

como si careciese de toda variedad, intensidad o interés. Son las

situaciones-límite: las crisis, la muerte, el fracaso, la culpa... sacudidas

de la vida que nos despiertan de esta situación y nos Ilevan al

cuestionamiento del para qué de la vida.

Sin embargo, no son estos momentos especiales los que definen

mayormente el destino de una existencia. Somos especialmente lo que

somos "todo el tiempo", lo que hacemos "todo el tiempo", porque

también cuando se presentan acontecimientos extraordinarios los

afrontamos determinados por nuestra habitual forma de actuar.

Además, en última instancia, no hay salidas de la cotidianidad; yo soy

yo y mis circunstancias.

De lo cual se sigue que la única opción razonable es la de ahondar en

lo cotidiano, tomárselo en serio y no esperar tiempos adecuados

(lugares mejores, sueldos mejores, condiciones mejores o más

importantes y espectaculares) para empezar a preocuparnos por lo

50 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

que constituye esencialmente la vida. De lo. contrario, estaríamos

condenados a la frustración, sujetos a una alineación radical: la de

actuar sin sentido.

Por ello, la presentación de una declaración de principios y,

especialmente, su fundamento: la convicción moral tiene su lugar más

propicio en el trato con la realidad y con la gente de siempre.

Reducir la vida a lo que se vive cada día es levantarse sobre la fantasía

de que "se vive solo lo extraordinario". Es posibilitarse para percibir y

vivir el heroísmo cotidiano, el sacrificio callado y la magnanimidad en su

paradójica expresión diaria. Porque el pequeño permisivismo diario

prepara la gran traición, y el pequeño cumplimiento diario, la fidelidad

en la prueba.

A mediados de 1990, un empresario italiano secuestrado por la mafia,

fue liberado de su cautiverio. La declaración que hizo en ese momento

puede sorprendernos en primera instancia; pero si lo reflexionamos

resulta iluminadora de nuestra propia situación personal: lo único que

quiero -dijo- es agradecer a mis raptores por hacerme salir de un estilo

de vida del que yo hubiera sido incapaz de salir por mí mismo.

Nuestro modo de vida está inmerso dentro de una cultura que se ha

convencido de que la riqueza es el valor máximo. Se ha pretendido que

el dinero es el medio universal: aquel valor a través del cual se realizan

todos los demás valores. Y, consecuentemente, se ha desarrollado una

dinámica en la cual aparece como imprescindible ir escalando siempre

una mejor posición económica.

Por lo tanto, cada vez hay que dedicar más tiempo al trabajo –trabajar

CONCLUSION 51

más o hacer como si se trabajase más--, y aun cuando no se dedique

mucho tiempo al trabajo, nuestros mejores esfuerzos deben de ir

encaminados a aumentar nuestro capital. Este proyecto personal

adquiere un carácter de compulsión donde no queda lugar para ningún

otro tipo de vida: la vida familiar, cultural, recreativa, espiritual, personal,

quedan excluidas en la misma medida en que no contribuyen o

estorban a la consecución de fines económicos.

No se trata siquiera de una oposición abierta; es sólo que no queda

tiempo ni cabeza para proyectar estas cuestiones, ni interés para

hacerlas crecer.

EI empobrecimiento auténtico que se verifica de la propia vida es difícil

de descubrir y, sobre todo, de superar. De hecho, nos hallamos

socialmente empujados a "ser exitosos" y en nuestro interior sentimos

una tendencia a buscar la seguridad en las posesiones (y, en cierto

sentido, es verdad). Sin embargo, es precisamente en estas "razones"

donde se verifica el engaño, porque ni somos más felices, ni vivimos

mejor, ni la existencia es más plena, por el simple hecho de poseer más

riqueza.

La única manera para salir de esta espiral, que es una carrera sin fin, es

la de detenerse a mirar nuestro propio deseo de plenitud y recapacitar

en la imposibilidad de que tal aspiración pueda saciarse con la

posesión. EI egoísmo, como forma de vida, a la larga genera soledad e

infelicidad, mientras que la estatura genuina del hombre solo puede rescatarse en la acción moral.

No se trata de olvidarse de la vida para recluirse en una especie de

nicho moralista, porque --como ya hemos dicho-- la moral pasa ahí

52 PRINCIPIOS DE ETICA PARA EL EJECUTIVO DE FINANZAS

donde se vive: en el trabajo, en la familia, en la cotidianidad. Por lo

mismo, la moral no puede reducirse a un cálculo de las consecuencias

que nuestros actos generan en el bienestar común, ni de las

desventajas o ventajas que provocan. Pues ya que las consecuencias

de los actos no pueden ser totalmente previstas, sería absurdo hacer

girar toda la vida personal en relación con un conjunto de previsiones

sobre las cuales no pueden nunca tenerse una certeza absoluta.

Tampoco puede abandonarse el esfuerzo intelectual para dejar toda la

carga moral a la intención del individuo, como si las buenas intenciones

fuesen suficientes para hacer los actos validos.

EI error de fondo de estas posturas está en separar el interior de la

persona de sus actos, convirtiendo así a los actos en manifestaciones

sin ninguna relevancia moral, mientras que la más fantástica y vigorosa

verdad de nuestra experiencia es el hecho de que somos responsables

de nuestros actos: que ellos tienen su origen en nosotros y que

persisten en una unidad con nuestra propia libertad.

Aparentemente, esta Ilamada a realizarnos libremente como personas

comporta un mayor sufrimiento: pero en realidad no es así. En efecto,

supone un esfuerzo intelectual para conocer las verdades de la ética y

un esfuerzo integral del sujeto para ejercitarse en las virtudes; pero

dado que ésta es la única postura coherente con la verdad de nuestro

ser hombres, es también la única manera de actuar que puede darnos

plenitud.

CONCLUSIONES 53

No nos deja un sabor amargo ni agotamiento, sino que siempre crece y

cada vez nos hace mas felices.

Este mundo se merece otro mundo. EI progreso ha sido bueno; pero ha

tenido un alto costo humano, ecológico y social. Hace falta un mundo

que refleje inteligentemente lo mejor de la naturaleza y, sobre todo, que

sea más solidario.

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