20 Junio 2012

ZONA de embArque

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Sidi Ghanem El zoco oculto

A sólo 4 kilómetros del centro de Marrakech, un grupo de artesanos y diseñadores lleva varios años dándole una vuelta de tuerca a la iconografía marroquí clásica. El barrio de Sidi Ghanem es un sitio atípico y desconcertante, un misterioso mercado de lo chic, oculto entre decenas de locales sin carteles identificativos. Con paciencia para buscar se encuentra el tesoro. Las alfombras, lámparas, muebles, joyas y babuchas del viejo zoco de la ciudad adquieren aquí modernidad y un cierto glamur. Y también los comerciantes. En este barrio industrial plagado de naves y viejos almacenes los vendedores no están apostados en las puertas, ni usan túnica, ni van tocados con el fez rojizo. El tópico se rompe en mil pedazos.

El diseñador David Touitou es un ejemplo de ello. Entro en su negocio, Jet Souk, atraído por el

blanco radiante de sus paredes. Podría ser un negocio más de cualquier barrio de moda de Barcelona o Madrid, pero estamos en Marrakech y aquí la decoración minimalista es rara avis. Y en cierta manera, David también lo es. Este artista autodidacta diseña ropa, accesorios y joyería combinando sencillez y elegancia con un toque de surrealismo inspirado en la tradición local. Como él, muchos otros artesanos vanguardistas marroquíes han elegido esta zona industrial como laboratorio de creación y espacio de promoción y exhibición. Diseñadores de ropa y muebles, artesanos del hierro y la cerámica, fotógrafos e interioristas, entre otros, tienen sus showrooms en esta cueva de Alí Babá que es Sidi Ghanem.

No esperéis grandes letreros luminosos, ni horarios fijos.

Curiosear por las tiendas en busca de tesoros ocultos es aquí bastante más difícil que en la plaza de Yamaa el Fna. Eso sí, el ajetreo de turistas es también mucho menor. Lo recomendable es pactar un precio con un taxista y dedicarle dos o tres horas al barrio. Y, sobre todo, antes de arriesgarse a una exploración infructuosa, vale la pena informarse sobre los horarios de apertura y cierre de los establecimientos, ya que cada artista se organiza de una manera diferente. Muchos echan el cierre el sábado, algunos el viernes por la tarde y todos, el domingo. Y nada de madrugar. Difícilmente encontraremos la persiana levantada antes del mediodía.

Dani Martorell es periodista, colaborador de revistas de viajes, entre ellas, Lonely Planet Magazine.

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