Los Enemigos De Las Rocas (II) -...
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Los Enemigos De Las Rocas (II) Apóstol Sergio G. Enríquez O. Segundo Servicio Guatemala, 26 de febrero del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 Cuando vemos el nombre de esta enseñanza, lo estamos enfocando en que existen varios enemigos de diferente índole; Dios dijo: Yo soy la luz, Yo soy la puerta, Jesús es el árbol de la vida, etc., de ahí entonces que somos luz, somos puertas y también árboles, es ahí donde surgen los enemigos en plural porque son de Dios y nuestros; pero entonces, si Jesús es la roca, nosotros también lo somos. 1 Pedro 2:4-5 (LBA) Y viniendo a Él como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, 5 también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Esta cita está hablando claramente de Jesús, El es la roca y si Dios pasó por las pruebas que pasó, nosotros debemos pasar también por diversas pruebas; siendo los enemigos muchas veces los que encontramos en medio de las pruebas. EL ENEMIGO FUEGO Nehemías 4:2 (R60) Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? Cuando hablamos de fuego como prueba; si una persona no tiene la debida ministración, se puede quemar. Pensemos en la mujer del flujo de sangre, estuvo con esa enfermedad por 12 años continuos; podríamos decir que esa enfermedad no había sido para muerte sino para que el Hijo de Dios fuera glorificado, pero para soportar hasta el día que tuvo esa enfermedad, tuvo que haberse ministrado delante de Dios para que El la fortaleciera. Ahora bien, la forma en que ella recibió su sanidad fue por medio de una humillación; ella no lo meditó 2 veces para tirarse al suelo y poder alcanzar su sanidad. El problema con nosotros es que a veces llega el fuego de la prueba y queremos salir de un día para otro y sin rasguño alguno; pero en realidad lo que deberíamos hacer es ver la forma de cómo humillarnos delante de Dios para libertarnos de ese enemigo, que muchas veces es el fuego extraño. ¿Qué es el fuego extraño? Cuando vemos en la Biblia el momento en que Abraham iba a sacrificar a su hijo Isaac y subió al monte; vemos que llevaba todo lo que necesitaba, inclusive el fuego. Pero ¿no hubiera sido más fácil llevar los elementos para hacer fuego en el monte? La respuesta es que los hombres que le levantaron altar a Dios, El les respondió con fuego del cielo; Abraham llevaba del fuego de Dios, era con el cual el Señor le recibiría su sacrificio, no era un fuego extraño sino de Dios. Dicho en otras palabras, el fuego extraño es hacer las cosas por medios humanos y no en dependencia de Dios. Quizá el trabajo que hacemos en la obra de Dios o lo que hablamos en medio de una predicación, todo lo que decimos puede ser fabricación humana y no revelación del cielo; o quizá en las profecías alguien podría fabricar una profecía basándose en testimonios de gente que está
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Cuando vemos el nombre de esta enseñanza, lo estamos enfocando en que existen varios enemigos de diferente índole; Dios dijo: Yo soy la luz, Yo soy la puerta, Jesús es el árbol de la vida, etc., de ahí entonces que somos luz, somos puertas y también árboles, es ahí donde surgen los enemigos en plural porque son de Dios y nuestros; pero entonces, si Jesús es la roca, nosotros también lo somos. 1 Pedro 2:4-5 (LBA) Y viniendo a Él como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, 5 también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Esta cita está hablando claramente de Jesús, El es la roca y si Dios pasó por las pruebas que pasó, nosotros debemos pasar también por diversas pruebas; siendo los enemigos muchas veces los que encontramos en medio de las pruebas. EL ENEMIGO FUEGO Nehemías 4:2 (R60) Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? Cuando hablamos de fuego como prueba; si una persona no tiene la debida ministración, se puede quemar. Pensemos en la mujer del flujo de sangre, estuvo con esa enfermedad por 12 años continuos; podríamos decir que esa enfermedad no había sido para muerte sino para que el Hijo de Dios fuera glorificado, pero para soportar hasta el día que tuvo esa enfermedad, tuvo que haberse ministrado delante de Dios para que El la fortaleciera. Ahora bien, la forma en que ella recibió su sanidad fue por medio de una humillación; ella no lo meditó 2 veces para tirarse al suelo y poder alcanzar su sanidad. El problema con nosotros es que a veces llega el fuego de la prueba y queremos salir de un día para otro y sin rasguño alguno; pero en realidad lo que deberíamos hacer es ver la forma de cómo humillarnos delante de Dios para libertarnos de ese enemigo, que muchas veces es el fuego extraño. ¿Qué es el fuego extraño? Cuando vemos en la Biblia el momento en que Abraham iba a sacrificar a su hijo Isaac y subió al monte; vemos que llevaba todo lo que necesitaba, inclusive el fuego. Pero ¿no hubiera sido más fácil llevar los elementos para hacer fuego en el monte? La respuesta es que los hombres que le levantaron altar a Dios, El les respondió con fuego del cielo; Abraham llevaba del fuego de Dios, era con el cual el Señor le recibiría su sacrificio, no era un fuego extraño sino de Dios. Dicho en otras palabras, el fuego extraño es hacer las cosas por medios humanos y no en dependencia de Dios. Quizá el trabajo que hacemos en la obra de Dios o lo que hablamos en medio de una predicación, todo lo que decimos puede ser fabricación humana y no revelación del cielo; o quizá en las profecías alguien podría fabricar una profecía basándose en testimonios de gente que está
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necesitada de una respuesta de Dios y el que conoce el problema, entonces fabrica la profecía de acuerdo a su alma y no por lo que Dios le diga; eso también es fuego extraño. Otro fuego extraño es el sexo ilícito o aquellas cosas que nos puedan estar llevando a una relación ilícita; principalmente cuando la persona es casada, todo ese tipo de cosas son fuego extraño y si alguien insiste con esa situación, puede quemarse. Recordemos que el fuego extraño en el sexo, no respecta edad, género, nivel social, religión, etc., la tentación de tipo de sexual puede llegar en cualquier momento y disfrazada de cualquier forma y color; por eso si alguien tiene problemas de esa índole, es mejor que ministre su alma para que pueda ser libre en lugar de seguir jugando con ese fuego extraño. El chisme es parte del fuego extraño: Santiago 3:5-6 (LBA) Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida. Cuando una roca está quemada, no se puede poner entre las rocas que servirán en la edificación del templo; en todo caso es mejor que se considere una ministración muy profunda para que Dios lave aquella alma y entonces la roca pueda servir en las manos de Dios.
