Los obreros venezolanos, se sienten

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Población: 179,122 habitantes Capital: Mérida, 12,006 habitantes Extension: 11,300 Km.2 Densidad por Km.2: 15.85 habitantes Altitud de Mérida: 1.613 m.Iglesias y Capillas: 18 Hospitales, Dispensarios, Asilos, etc.: 13 Inscripción Escolar Primaria: 14,000 Universidades y Escuelas Superiores: 5 Bancos: 4Vehículos de Motor: 361 Principales Productos: Trigo, Café, Maíz,

Papelón, Papas, Frijoles.

DISTRITOS CAPITALES

1 Libertador Mérida2 Campo Ellas Ejido3 Sucre Laguni/las

4 Rivas Dávila Bailadores

5 Tovar Tovar

6 Justo Briceño Toron doy

7 Miranda Timotes

8 Rangel Mucuchles

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Los obreros venezolanos, se sienten seguros en el trabajo con sus som­breros, guantes y zapatos protectores

contra accidentes

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p u b l i c a d a M e n s u a l m e n t e Po r La St a n d a r d O i l Co . o f V e n e z u e l a y La g o Pe t r o l e u m C o r p .......... R e d a c c i ó n : S o c i e d a d a T r a p o s o s N o 4 - A p a r t a d o N o . s s a ---- ------------

N U M . XXI I C A R A C A S : M A R Z O D E 1941. A Ñ O II.

EDITORIAL

EXISTE una sentencia cuyo conteni­do encierra una verdad concreta. Al efecto, ella dice: “existen dos for­mas de ser independiente; una por la rique­

za individual; otra por el trabajo personal”. La primera no nos interesa por el momento el comentarla. En cuanto a la segunda, ocu« pa, en la presente ocasión, nuestra máxima preferencia. Y es que el trabajo en su dual aspecto de dignificación integral traduce el justo principio del hombre frente a la socie­dad. En el estado llano social el vago cons­tituye una oprobiosa carga para el País.

Por el contrario, el hombre de trabajo representa la fuerza motriz en el desarrollo de los pueblos. Por él, por el esfuerzo rei­terado de su mano o de su pensamiento al­canza el hombre junto a su independencia, la independencia de su clase y en definitiva la independencia económica de su patria!...

De allí que el hombre ante el trabajo tenga la efectiva y propia responsabilidad de él y de los suyos y la que deriva de la obligación contraída con la patria. Y esa no­ción de patria presenta como eje sustantivo para servirla el ser útil y el ser activo.

Feliz del hombre que logre hacer del trabajo una distracción. Feliz de aquel que no vea en el trabajo una carga con que le agobia la sociedad. Feliz del individuo que sepa apreciar cómo por medio del esfuerzo personal alcanzará junto al respeto para su persona la redención de toda posible humi­llación. El hombre de trabajo está siempre al margen de toda suspicacia maliciosa. El laborioso sabe cómo su esfuerzo reiterado jamás es capaz de traicionarle. Conoce por propia experiencia la circunstancia de que esa senda le conducirá indefectiblemente a puerto bonancible. Y ese puerto donde no hay tormenta ni ciclones, es el consecuente

resultado del trabajo realizado con convic­ción y entusiasmo. El hombre de trabajo, el obrero perseverante en sus afanes, trans­cribe el bienestar de una colectividad. Por que dentro de aquélla, él resulta un claro ex­ponente de los hombres con energía y vo­luntad suficientes para evadir las garras agobiado ras de la pobreza y evadir la po­sible e indigna explotación a que pueden someterle, emplebeyeciéndolo en bajos me­nesteres, otros hombres sin escrúpulos, que en ellos encuentran — por no tener oficio ni trabajo — terreno abonado para sus clandes­tinos e inconfesables destinos. El hombre trabajador no necesita de la ayuda de otros, su trabajo honrado le basta.

El vicio y el trabajo, para terminar, ge­neralmente pueden clasificarse como incom­patibles. Al aceptar la dignificación del cuerpo y del espíritu por medio del trabajo, el vicio tiene pocas probabilidades de hacer presa en el hombre consciente de una disci­plina, de un deber y de una obligación, por que estas virtudes constituyen la base de to­do un código de moral forjado en la fragua del trabajo individual o colectivo.

El trabajador venezolano goza hoy de excelentes oportunidades derivadas de la fuente creada por su esfuerzo permanente. Su independencia es aún más tangible y de­finitiva. En lo social, hospitales, recreos y deportes, instrucción para él y sus hijos, ca­sas de salud, dispensarios y casas adecuadas para la constitución de sus hogares, que no por humildes son menos respetables que la opulenta mansión del rico. Porque el obre­ro, el trabajador, es rico también, desde lue­go que la razón de su existencia radica en su propio esfuerzo y no deriva de la compla­cencia o generosidad del hombre en pose­sión de pingües y variadas fortunas.

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EXISTEN mansiones consagra­das como verdaderas joyas o reliquias. Algo inmaterial les pres­

ta ese carácter. Su aspecto exte­rior, su construcción, su belleza de líneas, viene a resultar accesorio. Lo adjetivo, se halla de preferen­cia en la importancia de la histo­ria que puedan poseer. El rostro peculiar de las viejas casonas tie­ne su importancia en cuanto al aprecio arquitectónico que ésta pue­da merecer. Pero lo más importan­te no reside propiamente en ello.

Lo más trascendental, se encuen­tra, por el contrario, en la tradi­ción que forjaran sucesos y paso de generaciones. Porque la tradi­ción en las mansiones es alma y poesía que crearan en el “tiempo” los seres que en ella vivieron y los episodios “humanos” que acaecie­ran entre sus muros y bajo sus te­chos. La vida que pasa va dejan­do una impregnación astral en un hálito invisible y misterioso.

Lo que ha sido una vez sigue siéndolo para el recuerdo emocio­

nado. Las casas con pasado pare­cieran, al mirarlas con cariño, se­res vivos con sensibilidad y memo­ria. El espíritu de las mansiones guarda cierta relación con lo pe­renne, y ese espíritu, que forja­ra la acción de los sucesos regis­trados, pareciera gravitar eterna­mente sobre ellas. Una mansión his­tórica no es una casa burguesa don­de el rico ofrece a la avidez curio­sa del visitante el bazar de su opu­

lencia. Ella tiene una tradición, un “alma” antigua, preciosista siem­pre y misteriosa en toda circuns­tancia. Las escenas acontecidas en su seno dan la impresión de re­petirse ante el requerimiento de nuestra memoria avivada por la cu­riosidad. Y es que lo brillante de lo pretérito, viene a resultar la efectiva poesía de la historia.

Hay mansiones tristes y mansio­nes alegres. Tal el “alma” señala­da anteriormente. El “alma” he­cha nostalgia por toda la grandeza de otra época. Pero este espíritu es hermético para la vulgaridad

En su fachada el recuerdo perdura de cuando fuera modelo de Congresos.

del intruso o del turista. Ante ellos, el mutismo de la piedra se acentúa, se hace más grave y más severo. Ella, la vieja casona, para hablar, requiere familiaridad. Solicita el que nuestro recuerdo la ayude pa­ra la confidencia. Y entonces, al impulso de nuestra imaginación, la "palabra” resuena clara, persua­siva, convincente. La casona ha comenzado a contar una historia

de gloria; brillante capítulo de pu­rísimo acento. Oigámosla nosotros, que puede interesarnos: en Angos­tura me construyen las manos de unos hombres que vinieron de le­jos. Fui casa colonial y se me uti­lizó en variados y disímiles me­nesteres. Sin embargo, mi his­toria, mi efectivo pasado, capaz de traducir nobles ejecutorias, se halla adscrito definitivamente a los primeros años del siglo XIX. Era el año de gracia de 1818. Ya el Li­bertador tenía en mientes el venir a Angostura. La organización po­lítica del país constituía una nece­sidad inaplazable. Bolívar tenía un concepto justo de la importan­cia capital que tuviera, el que los hombres que lucharan por la cau­sa de la Independencia, continua­ran siendo tomados por Inglaterra y Francia, como meros insurgentes. Al efecto, “El Correo del Oro” — re­dactado en inglés y español — sirve de vehículo para demostrar a la cu­riosidad universal el verdadero sen­tido de la emancipación propugnada por él con tanto entusiasmo. La as­piración de ser ciudadanos libres quedaba allí expresada con mani­fiesta claridad. Pero faltaba algo sustancial: darle debida organiza­ción política y militar a la parte de Venezuela ya libertada por el resplandor de su genio. Y el 29 de octubre de aquel año se convoca al Congreso que debiera reunirse el 15 de febrero de 1819. Y el acto trascendental se cumple. Veinte y seis diputados concurren a la se­sión inaugural. El momento es so­lemne. Bolívar tiene la palabra. La ocasión es propicia y los cora­zones presos de admiración, escu­chan en la gloriosa hora, la sínte­sis perfecta de un tratado de polí­tica pura. Joya admirable de cien­cia, de intención legislativa, de per­sonal estilo. Documento magnifi­co, quizá el más trascendental que registre la historia de todas las Américas!. . .

Y ésta es la extraordinaria his­toria que nos cuenta la vieja caso­na de Angostura.

Antonio REYES.

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Un Escritor Animalista

ESTOY tan cansado de escri­bir acerca de los hombres y de las mujeres que me gustaria, por

algún tiempo, transformarme en un escritor “animalista”.

— ¿Qué entiende usted — inqui­rí — por un escritor “animalista”?

— ¡Hombre, está claro! — repu­so mi interlocutor, literato famo­so, que ha compuesto novelas y bio­grafías con gran éxito. Un escritor animalista es el que escribe histo­rias de animales, como un paisajis­ta es un pintor que pinta paisajes.

— Permítame preguntarle: Rud- yard Kipling por su inmortal “Libro de la Selva”— “The Jungle Book”— ¿sería para usted un modelo?

— No. Ni Jack London, con su perro “Buck” ; ni Octavio Mirbeau, con su perro “Dingo” ; ni la admi­rable Colette, con la “Chatte” ; ni Juan Ramón Jiménez, con su “Pla­tero”, burrito que parecía todo de algodón; ni el propio Cervantes. . .

—¿Dice usted Cervantes?

—He dicho Cervantes. No sólo en el gran fresco humano del “Qui­jote” movió el príncipe de nues­tras letras, figuras zoológicas co­mo “Rocinante”, el rucio de San­cho, el monosabio de Maese Pedro y el león que no quiso luchar con el Amadís de la Mancha. En una de sus mejores novelas ejemplares los héroes son dos individuos de la grey canina. Pero no nos presenta a “Cipión” y a “Berganza” como a dos perros, ni aun siquiera como a dos filósofos cínicos, esto es, “pe­rrunos”, sino como a dos pensado­res estoicos que contemplan y ana­lizan con superior serenidad las “perrerías” de los hombres.

— ¿Quiere decir?— Que ni Cervantes ni ninguno

de los autores ilustres citados es ri­gurosamente un escritor animalista.

—¿Por qué?

— Muy sencillo. Porque “huma­nizan” a los animales. Porque opo­nen en ellos ideas y sentimientos de los hombres. Porque, como en la farsa insigne de Rostand, son personas que se disfrazan de ani­males.

—¿No cree usted que el hombre no puede tocar nada sin humani­zarlo? La serpiente ignora que se llama serpiente. Y también ignora lo que, desde el Génesis, simboliza para nosotros.

—Menos metafísica, amigo mío. Yo llamo escritor animalista al que habla de los irracionales sin hacer­los razonar, tal como son, tal co­

mo resultan de las observaciones que nosotros, con los recursos que nos ha ido prestando la ciencia, hacemos de su naturaleza y sus costumbres. Maeterlinck en su vul­garizada “Vida de las abejas” es un auténtico escritor animalista.

— ¿Entonces?— Que me encantaría apartarme

de la fábula y del apólogo, donde los seres inferiores hablan, discu­rren y moralizan, y apartarme tam­bién del animal como “persona dra­mática o cómica”— admita la defi­nición paradójica— con el propósito de no ver en el mundo zoológico sino aquellos rasgos que lo “dife­rencian” del nuestro. ¿Está claro?

— Transparente. Y dentro del mundo zoológico hacia dónde van sus preferencias?

— Ah! no me importan los pe­rros, ni los caballos, ni los gatos, ni los loros, ni ningún animal do­méstico. Los conceptúo “desnatu­ralizados” por nosotros. Hemos he­cho de ellos esclavos o bufones. El loro, por ejemplo, con su casaca verde, es el bufón del hogar.

—Ahí tendría usted un tema muy divertido. Mire que los “cuentos de loro” son los más hilarantes.

-—Pero son cuentos. Y' lo que yo me propongo no es fantasía, sino historiar seriamente. Me atraen, de un modo exclusivo, los animales libres. Me dan lástima en los par­ques zoológicos, en “las ménage- ries” y en los circos. Si yo fuera un tigre de circo haría todo lo que estuviera en mis garras por des­trozar al domador.

— Caramba!— Me gusta también el toro: el

toro bravo. Me siento en esto muy

español. Pero aquí no tenemos más toros que los que intervienen en las parrilladas y producen el “corned beef”. No me es posible estudiar al toro en “su salsa natural”.

—¿En consecuencia?

— No sé. Estoy buscando. Igno­ro si me decidiré por los cóndores andinos, por la vizcacha pampe­ra, o por el yacaré del Paraná.

— Todo está a mano.

— Relativamente. Ya veremos. Lo que importa es que yo elija a cual­quiera de estos “bichos” y me con­sagre a estudiarlo en su propio elemento. Lo cual implica lectu­ras, viajes, investigaciones, obser­vaciones, gastos. Quizá, estoy ges­tionando el asunto, me subvencio­ne el gobierno y yo escriba una “biografía” del cóndor, de la viz­cacha o del yacaré. Seria un libro interesante.

—Sin duda. Y seria, para usted, mi querido y noble amigo la eva­sión. Porque lo que usted persi­gue, al desear convertirse, por al­gún tiempo en un escritor anima­lista, es alejarse en lo que cabe de los hombres y . . . de las mujeres.

— Es cierto. Ya no sé qué pen­sar. Ya no sé qué decir. Cada día entiendo menos a mis compatrio­tas y a todos mis contemporáneos.Y me entiendo menos a mí mismo.

—Es el desencanto de la Huma­nidad. Pero esa es una actitud mor­bosa : una “psicosis de la guerra”.

— ¡Lo que me temia! Ya salió la guerra. Mañana mismo me pongo, renunciando a la hipotética sub­vención del gobierno, a planear mi historia del yacaré...

Alberto INSUA.

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Estación de bombas en el Terminal de Giiiria.

EN julio del pasado año di­mos a conocer de nuestros lectores varios aspectos del pueblo

de Giiiria, terminal marítimo de la Standard Oil Company of Venezue­la, que se levanta frente a la Cos­ta de Paria.

Hoy volvemos a ocupar la aten­ción respecto de este importantísi­mo Terminal, con motivo del nue­vo sistema de amarrar tanqueros, sistema que es el resultado de una iniciativa satisfactoria, acogida por la compañía con el entusiasmo con­que ella acoge siempre todo lo que

tienda al mejoramiento del trabajo.Y es que la iniciativa ocupa un lu­gar de alta importancia en las evo­luciones de toda empresa, siempre que tienda al desarrollo de una obra determinada o a la consecu­ción de un caudal mayor de faci­lidades efectivas para su mejor ejecución. Y ella tiene su debido y oportuno estimulo, para que en vigoroso aliento se multipliquen las probabilidades de su éxito. Asi es que está aceptado corrientemen­te que siempre hay un paso hacia

adelante que dar. Y por ello debe comunicársele calor al afán del hombre moderno, de estar siempre en pos de esas iniciativas que cons­tituyen un verdadero progreso.

En Giiiria era de verdadera ur­gencia facilitar a los buques tan- queros el conveniente amarre. La cooperación no se hizo esperar en este sentido y bien pronto la ope­ración dejó de ser un problema, a tal punto que para el presente no constituye una tarea cargada de riesgos el atraque de vapores en el lugar designado.

La iniciativa, puesta en prácti­ca, se basó en la idea de que si un ancla de 5V¿ toneladas y CO braza­das de cadena mantienen fijo un tanquero de 18.000 toneladas, y más aún a otro que venga a tras­bordarle, pues asimismo puede un sólo cable sostener un buque mien­tras se prolonga su operación de

carga y descarga a través de los oleoductos submarinos. La idea, como vamos a apreciarla, no pasa de ser sencilla, sobre todo si se to­man en cuenta las ventajas de ra­

pidez, menor costo y menor ries­go en la etapa. Héla aquí. Cuatro anclas con un peso total de 28 to­neladas y que descansan en el fon­do del mar sirven de base a la in i­

ciativa. De cada ancla pende una cadena de 30 brazadas cada una, cuyos extremos superiores van a morir a un grueso anillo central. De allí corre un doble cable hacia

la superficie hasta encontrarse con otro anillo colocado en la boya, de donde se desliza el cable que con la ayuda de la lancha es pasado al buque y conectado al winche. Al empezar éste a funcionar y a me­dida que el tanquero se va asegu­rando, el mismo cable va sacando a flote la manguera, la que acto se­guido es fijada a la conexión de proa. Todas estas operaciones en conjunto no se llevan nunca un tiempo mayor de 35 a 40 minutos.

Además, el nuevo sistema, que hemos tratado de explanar en la forma más llana y comprensiva, reúne otras características dignas de mención. Una de estas es la es­pecial circunstancia de que una

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Patio de tanques de 80.000 barriles cada uno, en Giiiria

vez que el buque esté fijado en la debida posición y por lo mismo que es un sólo cable que lo ata, se permite girar conforme los elemen­tos contrarios se lo imponen, es decir, que ni los vientos ni la ma­rea obstaculizan en lo más mínimo su labor de carga y descarga. Na­turalmente, como con este nuevo sistema el tanquero no reposa en una posición fija, es claro de que ya no existe el peligro de que por un golpe de marea o por una posi­ción continuamente forzada por los elementos, se revienten los cabos y sea el oleoducto destrozado por la sacudida que arrastra consigo la libertad violenta del buque. Se creería que fuese un obstáculo la

manguera a los efectos del gire del tanquero conforme los cambios de marea. Pero no es asi, la previsión de los iniciadores estuvo en todo y una manguera lo suficientemen­te larga permite al buque esta maniobra.

El que llegue hoy a Güiria, nota inmediatamente el mejoramiento aportado por la operación de ama­rre y la estabilidad del buque, que recibe su carga a través del oleo­ducto desde la larga hilera de blan­cos tanques, 9 con capacidad para80.000 barriles cada uno.

Esto del amarre de un buque, que parece una sencilla operación, y que es en determinados parajes asunto de alta importancia por los

riesgos que se corren y que pueden resultar positivos al menor descui­do, es una prueba más de que la industria del petróleo no es sola­mente perforar, sino que mil y más peripecias y dificultades se presen­tan a cada instante y de la más va­riada índole, y tienen que ser re­sueltas favorablemente con el más completo acierto, en labor constan­te de inteligencia y discreción.

Las gráficas conque ilustramos estas páginas ponen de relieve los enormes tanques de Güiria, la for­ma de carga de los vapores con la manguera yendo dentro del mar hasta éstos y otras particularida­des inherentes a las mencionadas operaciones.

La desconexión de la pesada manguera a bordo de un buque-tanque. Balsa tubular metálica que facilita la carga y descarga.

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Grandes Caciques Aborígenes

EL eslabón entre el descubri­miento y la conquista y la relación entre la segunda etapa y

la colonia hállase integrado por cuatro “factores” fundamentales: la audacia ingente y gloriosa de las carabelas que desde “Puerto de Palos” se atrevieron con el Atlántico ignoto y desconocido; la sed de aventura y lucro del conquistador; el generoso, magná­nimo y desinteresado empeño del Misionero y la hostilidad prim iti­va y natural del aborigen! . . .

Lógicamente, se des­prende que de la pugna de las citadas y antagó­nicas fuerzas, no pudie­ra esperarse resultados positivos para la forma­ción de un concepto preciso de cultura. El “aventurero” — heroico a su manera — venido del otro lado del mar deseaba a toda costa el oro, y con él la riqueza de la selva. De otra ma­nera no hubiese dejado la tranquilidad de los campos extremeños, an­daluces o vascos. Por su parte, el indio defen­día instintivamente el territorio donde nacie­ra y se desarrollara. En uno u otro caso, clara­

mente, el “principio” de barbarie regia las disi­miles aspiraciones de las complejas y contradic­torias aspiraciones. El sentido de “coloniza­ción” no podía aportar­lo la armadura ni el ar­cabuz ni tampoco podía éste nacer espontánea­mente de la flecha o la macana.

De allí que la base del coloniaje no pudiera encontrarse, sin una pre­paración adecuada, en el choque del que conquista y del que se defien­de. Era necesario, imprescindible, requerir al espíritu; solicitar de él su total e imprescindible contribu­ción. Apartar por un momento el afán utilitario y reemplazarlo con una oferta capaz de acelerar el rit­mo del corazón. Y ese, justamente, fué el papel trascendental que ju­gara en la conquista la Cruz de Cristo en manos del Misionero.

Y el símbolo más puro de ese em­peño, resulta sin discusión posi­ble, Fray Bartolomé de las Casas, escolástico en su formación filo­sófica y desinteresado y noble ca­

ballero en posesión de refulgentes virtudes morales. Porque solamen­te en pos de un ideal mejor que humano— escuálido bagaje de fuer­zas inmateriales— se atrevió Fray Bartolomé por estas tierras. Y ha­cia ellas vino sin armadura, sin es­carcela y sin espada. Y en la am­plitud de la selva virgen, se oyó por vez primera, el noble y hondo grito que clamara por la justicia y el amor. A la espada ambiciosa del conquistador— su compañero de expedición— le opone el argumen­

to razonado y fraterno. A la bas­tardía de la fuerza bruta, el senti­miento amable de la caridad. A la perfidia de la política de intrigas de los “encomenderos”, la albura inmaculada de un procedimiento desconocido hasta entonces en lo cruento- de la lucha iniciada, sin miramiento alguno, entre el hom­bre de Europa y el indio americano.

Tal uno de los personajes que trascribe la aspiración misional. El otro, el conquistador, estará re­presentado por el sanguinario y ambicioso Gonzalo de Ocampo. El aborigen encarna, para nuestro re­lato, en la silueta recia y decidida del cacique Parainaiboa, pertene­ciente a la tribu de los “cumana- gotos” donde ejerciera la prim iti­

va jefatura. Corría el año de 1521 y acababa de ser fundada “Nueva Andalucía” (hoy Cumaná), bajo dolorosos auspicios. La vesania del conquistador Ocampo era prover­bial y harto conocida en la región. Sus manos nunca ahitas de sangre acababan de recrearse al ahorcar a nueve caciques y hacer prisione­ros, remitiéndolos a “La Españo­la” (hoy Santo Domingo), para que fuesen utilizados como esclavos, ciento cincuenta indios de inferior jerarquía. Ante tan inicuos proce­

dimientos se dejó oír o- portunamente la acusa­dora, abnegada y huma­nitaria voz del Licencia­do Las Casas, (fray Bar­tolomé), quien valiente­mente protestó de aque­llos desmanes, dedicán­dose con energía, a ha- c e r más llevadera la suerte de los indios. Y desde entonces éstos co­menzaron a llamarle “el padrecito blanco”.

Mientras tanto el caci­que Paramaiboa, en com­prensible deseo de ven­ganza, atacaba, inopina­damente el campamento de Ocampo y lograba to­mar prisioneros veinte soldados y cinco capi­tanes. La represalia de­bía ser terrible. Pron­to los blancos quedaban amarrados en un bosque cercano para ser sacri- cados en el acto. Mas en cuenta Fray Bartolomé, del suceso, se aventuró sin escolta alguna al campamento de Para­maiboa. Este le recibió

con marcada deferencia y res­peto. Y al final de la entrevista obtuvo el Misionero el indulto de sus paisanos. Y desde aquel día Paramaiboa y los principales de su tribu entraron a formar parte de la colonia de labradores de Casti­lla que Las Casas acabara de fun­dar en “Nueva Andalucía”. Y re­fiere la tradición, el hecho, de que Paramaiboa, al referirse en algu­na ocasión, al perdón que otorga­ra a los soldados españoles, expre­saba más o menos: “mis deseos de venganza eran muchos, pero nuestra gratitud por Fray Bartolomé era mayor, y por ello no se cumplió la tremenda sentencia de muerte de los prisioneros blancos”.

Manuel PERFILES.

Y Paramaiboa oyó con respeto al “padrecito blanco”.

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AMANECE en el pueblo. Co­lumnas de humo se filtran a través de las chimeneas de todas

las cocinas.

Aquellas caprichosas columnas de humo que ahora se elevan y se esfuman, hablan hondo a la mente de quienes no han sorbido todavía un trago de aromoso café.

Mas luego la visión de las grue­sas columnas de humo se pierde con el viento, y es entonces el oído, el que al pasar frente a la iglesia capta las dulces melodías del bron­ce que invita a misa.

Las callejuelas todas están inun­dadas de fé. El ambiente persíg­nase de místicos y elevados alien­tos de esperanzas. El alma se re­viste de amor en uno como remo- zamiento de cantos nuevos, de ale­grías impresentidas y de vagas ternuras...

Hay fé en el corazón, que se en­sancha y ufano late como si ansia­ra con golpes más violentos hallar nuevos alicientes para la vida. Hay fé en los dedos trémulos de la an­ciana, que pasa apuradita, desgra­nando entre sus manos sin control las cuentas sagradas de un rosario. Hay fé en la mirada lánguida de la hermosa muchacha pueblerina, que entre atavíos encendidos y pri­morosos, concurre al Templo, aca­so si premeditando ya el gran pe­cado de mezclar a sus oraciones dulcísimas las dudas de sus dilata­dos amoríos. Y, hay fé en las tris­tezas y en el desamparo y en la desolación y hasta en la horrura hay fé. Este gran sentimiento lo ha arropado todo de una vez. La humana miseria va por allí cami­nando por un camino nuevo, car­gado de promesas, florecido de re­denciones.

El Angelus al tocar los corazones prende sublimes lumbres de opti­mismos en los pechos creyentes. Después de esto, la Naturaleza mis­ma parece que respirara con más plenitud, por todos sus poros, los goces más espontáneos y tiernos, dejando entrever así rasgos divina­mente delatores de la Majestad que le creó y dirige.

Allí, dentro de aquel luminoso desfile de muchachas bellísimas que en matinal romería marchan, como avecillas aturdidas a arrodi­llarse fervorosas ante el Símbolo Augusto, pasa ella también, Mirian,

la de los ojos claros y rebeldes. Ella es la vaporosa y sencilla bel» dad de aquel solar. Ante' ella se han quebrado tantos anhelos como miradas había ella fijado en las otras miradas, en las miradas de los hombres.

Y fué entonces cuando él se la encontró y ella lo miró con sus so­ñadores ojos inundados de virgini­dades y tímidas esquiveces.

Desde entonces, todos los dias la siguió mirando, por que con ese fin visitó a diario el Templo en que ella solía ir a rezar.

Y así vislumbró ella, tras del pri­mer saludo tembloroso, la inicia­ción sagrada de un amor impoluto.

Como una sombra, como algo va­poroso al pie de las poderosas co­lumnatas del Templo, la figura del hombre se recortaba ansiosa todas las mañanas, reprimiendo inexora­blemente dentro de su pecho los arrebatos de un corazón joven.

Un día él se atrevió a dirigirla un cortés requerimiento de amor. Ella, asustadiza, sin evadir del to­do aquella inesperada violentación de sentimientos, balbuceó sólo al­gunas palabras entrecortadas, casi incomprensibles.

agonizante sobre un madero en cruz, bendijo satisfecho el amor que culminaba. La Naturaleza, fe­cundamente evolutiva, iluminó de sonrisas tiernas aquella dicha.

Y hoy, después de muchos años transcurridos, de muchos anhelos coronados, de muchas esperanzas vividas, yo he podido observarlos de nuevo. Es una mañana de di­ciembre. Hay niebla en las calles. Por las chimeneas de todas las co­cinas se filtran densas nubecillas de humo oloroso a café. El la lle­va del brazo. Van camino de la iglesia, cuyos bronces repican en aquellos momentos el Angelus.

Y hay niebla en sus cabellos.

Pero detrás, a pocos pasos, mar­chan parlanchines seis hermosos niños que llevan la aurora en sus pupilas; dentro de sus reducidos coranzoncitos va cantando la vida la canción del mañana; una can­ción de ardor!

Yo les miro y remiro a todos.

Y hay niebla en mis m iradas... ¡hay niebla! y, no digo que hay lá­grimas porque yo no tengo debili­dades que verter.

Santos CHACIN SANCHEZ.

Maturin, 1941.— Nada, — le dijó él — mi suer­te ha sido echada; aquí mismo, dentro de esta iglesia que ha sido testigo de todas mis felicidades, se unirán nuestras almas.

— Pues bien, sí, -— le respondió ella turbada — si, yo también he empezado a amarte demasiado... y creo que mi suerte haya queda­do echada a su vez.

Luego, juntos salieron desde aquel dia del sagrado lugar y tras nuevos y repetidos juramentos, cada vez más compenetrados sus corazones por aquel idílico sentimiento de mutua consustancialización, se ca­saron. Aquel Dios, eternamente

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Sociedad Amigos de los Ciegos

ENTRE los grandes esfuerzos que se están realizando en Venezuela por la asistencia social,

figura en plano principal esta so­ciedad titulada “Amigos de las Cie­gos ” , dirigida por una distinguida

Junta Directiva y por un Comité de Damas como Comisión de Arbi­trios, entre las que figuran los nombres más notables de la élite caritativa.

La liberación del ciego venezo­lano, es decir, la capacitación pa­ra sacarlo del infeliz estado de ab­soluta oscuridad en que ha venido vegetando tristemente y ponerlo en disposición de trabajar y luchar por la vida, es indudablemente una obra de muy altos quilates que me­rece una especial mención en los nuevos valores que se destacan en Venezuela.

Imbuidos de la importancia de dicha labor, nos dirigimos a la se­de de dicha sociedad en esta Capi­tal, con la convicción de que será un bien espiritual para los lecto­res de “El Farol” darles a conocer los pormenores de esos esfuerzos que no vacilamos en llamar alta­mente patrióticos.

Nos abre la puerta un ciego que nos indica que el Profesor Floren- tin se encuentra en el Salón Prin­cipal. Llegamos hasta donde éste se encuentra y con él recorremos el Instituto, que sostiene treinta y cinco alumnos.

Están las clases en plena activi­dad. Entramos a una, donde los

rectificando con el tacto el error

cometido. El joven que ejerce en

esos momentos de profesor in­

terino, es ciego de nacimiento y

fue el primer alumno del lnstitu- to, revelando dotes especiales para

la instrucción por medio del méto­do del inmortal ciego de Coupvray.

En esta clase probamos también la capacidad de los alumnos en escri­tura y gramática, dictándoles la si­guiente frase: “El Farol” es una

Revista que se edita aquí en Cara­

cas y que pronto hablará de uste­des y de esta magnifica institu­ción”. Todos los alumnos de la cla­

se escriben este dictado en sus p i­zarras especiales, y luego la frase

es leída por ellos mismos por me­dio del tacto, constatando el profe­sor que la han escrito correcta­mente.

La Banda de Música, organizada

por medio de estudios teóricos, nos

da pruebas de sus conocimientos y

es de ver el entusiasmo con que los

Por el tacto leen los ciegos sus lec­

ciones en los textos de enseñanza.

alumnos están aprendiendo aritmé­

tica y personalmente les propone­

mos dos operaciones de sumar. Con

pleno conocimiento anotan las par­

tidas en sus pizarras especiales por

el sistema fie combinación de pun­

tos resaltantes y resuelven las ope­raciones satisfactoriamente. En otra

clase, de cuarto grado, nos encon­

tramos con una sorpresa. La pro­fesora está ausente por enferme­

dad, y quien la está reemplazando

en ese día, y naturalmente dando la clase, es un joven ciego, perte­neciente a la clase de sexto grado!

En esos momentos está explicando

a uno de los alumnos, ciego como él, la causa por la cual le ha sali­

do errada una operación que le ha­bía dictado. Da una interesantísi­

ma impresión ver al primero colo­car los “cuadritos” del sistema

Braille en el lugar correcto para

efectuar bien la operación, y al se­gundo oír atentamente la explica­

ción y luego darse cuenta de ella

Obras ejecutadas en el Instituto con

insospechada pulcritud y belleza.

Page 12: Los obreros venezolanos, se sienten

La Banda de Música toca con admirable ejecución piezas modernas de su repertorio.

doce alumnos de la Banda tocan

diversas piezas, manifestando un oído aguzado por la falta del sen­

tido de la vista.

Las cieguitas cosen, tejen y bor­

dan, y los cieguitos hacen alfom­bras, felpudos, cinturones, etc. Tam­

bién para que puedan darse mejor y más completa idea de las cosas,

se les enseña a “hacer” cada obje­to, es decir, a construirlo con sus propias manos por medio de la “plastina” que es un barro fácil de

trabajar. Después que un alumno ha hecho repetidas veces una ja­

rra, pongamos por ejemplo, se pue­

de estar seguro de que sabe bien lo que es una jarra, debiendo te­

nerse en cuenta de que se trata en su mayor parte de ciegos de naci­

miento, es decir, que jamás han visto nada de lo que les rodea. Bustos de personas, animales, ob­jetos de varias clases, todo se les va sometiendo para ser modelado y puedan asi darse un conocimien­

to cabal por el tacto de todo aque­

llo que la luz no ha podido llevar

nunca a su retina.

Textos de libros primarios, de

aritmética, de gramática, de geo­

grafía, de higiene, de música, de

solfeo, y de cuanto pueda ser ne­

cesario, están a la disposición de los alumnos, que leen de corrido

con sus dedos, pudiéramos decir

con tanta facilidad como lo hace­mos los que gozamos del don de la vista.

Hoy la Sociedad “Amigos de los Ciegos” ha resuelto con la ayuda

del Gobierno y del pueblo venezo­

lanos construir un gran edificio

cuya primera piedra colocó en el

mes de octubre último el ciudada­no Presidente de la República. Es­

te edificio reunirá todas las condi­

ciones necesarias y adecuadas pa­ra sus fines presentes y futuros, te­

niendo principalmente en cuenta

las condiciones pedagógicas e hi­giénicas con que cualquier centro

de educación moderna debe estar dotado.

Tendrá capacidad para más de 200 alumnos y constará de dos pi­sos, preparados convenientemente

para cualquier aumento necesario.

Tendrá Talleres para trabajos ma­

nuales e instrucción de oficios pa­

ra los ciegos, salón especial de

música, etc. La preocupación prin­

cipal es dar a los ciegos, aparte de la mayor instrucción posible, la

captación exacta de un oficio y la

salud necesaria para poderse lan­

zar al torrente de (a vida con pro­babilidades de ganarse dignamente

el sustento y figurar como persona

útil en la sociedad. Por ello, el nuevo edificio tiene lodo eslo pre­

visto, y en él sobrará luz, ventila­ción y espacio.

Esta Sociedad “Amigos de los

Ciegos” es una sociedad que en

verdad está haciendo una obra me- ritisima. De ella dan fé los certi­

ficados de suficiencia de instruc­

ción dados, por los órganos respec­

tivos y autorizados, a los alumnos

que, privados de la vista, allí han recibido los conocimientos que po­seen casi con tanta perfección co­

mo los que gozan de ella; aunque ya el solo hecho de que ellos ten­

gan albergue seguro, alimentos, cui­dados, vestidos y medicinas, le da

a la Institución derecho al titulo de altamente benefactora.

Deber de estricto cumplimiento

es el que tiene todo el pueblo de Venezuela de apoyar este movi­miento de tan amplios alcances, de

tan brillantes resultados, que mar­

ca un jalón de indiscutible mérito

en el camino de la verdadera cul­

tura venezolana.

Los cieguitos plasman en “plastina” las cosas que sus ojos no ven.

Page 13: Los obreros venezolanos, se sienten

Historia de VenezuelaPrimeras tentativas de indepen­

dencia. — Sus causas.

EL triunfo de la revolución fran- casa encontró a España gober­nada por el inepto rey Carlos IV,

quien atendía con mayor interés los asuntos relacionados con la caza que

aquellos que atañían al inmenso im­perio que habíale tocado gobernar.

No es pues de extrañarse que las ideas revolucionarias, emanadas de

Francia hicieran rápidos progre­sos en el descontento pueblo espa­

ñol. Por otra parte, el ejemplo de los Estados Unidos de Norte Amé­

rica al libertarse de Inglaterra des­pués de dura lucha, que duró ocho años y que culminó con la obten­ción de una total independencia en el año de 1783, influyó grandemen­

te en los elementos cultos de la po­

blación colonial española, hacién­dola desear para sí beneficios igua­les a los obtenidos por sus vecinos del Norte.

En 1796 se produjo, y fué descu­bierta en España, una conspiración

que intentaba derrocar al monarca y establecer un gobierno republi­

cano. Sus principales instigadores fueron presos y enviados a La Guaira; eran ellos Don Juan Bau­tista Picornell, Don Sebastián An­

drés y Don Manuel Cortés Campo- manes.

La relativa libertad que se les concedió en ese puerto mientras se

les asignaba un lugar definitivo de

reclusión, dió lugar a que entraran

en contacto con un grupo de jóve­nes adictos a las ideas revolucio­

narias entre los que figuraban pro­minentemente Don Manuel Gual, capitán retirado de las milicias de

Caracas, y Don José María España,

justicia mayor de Macuto, por me­diación de los cuales prepararon su fuga con la ayuda del Goberna­dor de la Isla de Trinidad, quien,

por estar para entonces Inglaterra en guerra con España, tenía órde­

nes de fomentar la rebelión en las colonias de esta nación.

Picornell y Campomanes logra­ron su propósito de fuga; no así

Andrés que fué aprehendido al di­rigirse a Caracas.

A pesar de que nada volvió a sa­berse en La Guaira de Picornell y Campomanes, los conspiradores de ese puerto, encabezados por Gual

y España, continua­ron sus actividades y organizaron un plan bien concebido para derrocar a las au­toridades españolas y convocar un Congreso Nacional, para lo cual contaban con las guarniciones de La Guaira y buena parte de la de Caracas. Mas sucedió que uno de los conspiradores, Don Manuel Mon­tesinos, en su afán de ganar parti­

darios, confió íntegro el secreto a su barbero, Juan José Chirinos, el cual a su vez lo hizo a dos de sus colegas, Francisco León y Juan Jo­sé Ponte, todos los cuales resolvie­ron consultarlo con el clérigo Don Domingo Lander; éste lo llevó a conocimiento de otro clérigo, con todo lo cual pronto estuvo la no­ticia en oídos del Capitán General, Don Pedro Carbonell, quien orde­nó la prisión de Montesinos y la in­cautación de todos sus papeles. Luego, por consejo del Obispo, se ofreció el perdón a todos los con­jurados que se presentaran volun­tariamente, con lo que se llenaron las cárceles de Caracas con presos de todas las calidades y profesio­nes. Gual y España lograron esca­parse a las Antillas.

En 1799 fué reemplazado Carbo­nell por Don Manuel de Guevara Vasconcelos, quien traía instruccio­nes de restablecer el orden en la colonia.

España, que en esos días había vuelto secretamente de su destie­

rro, fué apresado y condenado a morir en la horca acompañado de otros cinco de los conspiradores, sentencia que se cumplió el 8 de mayo de 1799. Don Manuel Gual murió en la Isla de Trinidad, víc­tima de un asesino.

Se le atribuyen a Don José Ma­ría España, momentos antes de mo­rir, estas proféticas palabras: “No pasará mucho tiempo sin que mis cenizas sean honradas”.

En el mismo mes de mayo, poco después de la muerte de España, se descubrió en Maracaibo otra ten­tativa de sublevación, la cual esta­ba encabezada por un oficial de las milicias de pardos de esa ciudad, nombrado Francisco Javier Pirela, en connivencia con los hermanos Bosset, al mando de tres buques que pretendían ser corsarios fran­ceses y que como tales habían he­cho puerto en Maracaibo.

El plan consistía en poner fue­go a una casa situada en un barrio apartado para distraer con ello a las autoridades españolas, sublevar

la ciudad y proclamar la república.

Este plan, como el antes relata­do, fracasó por haber sido denun­ciado a las autoridades, según al­gunos por el mismo Pirela, mien­tras otros culpan a un cabo de las mismas milicias de nombre Ochoa.

Datos InteresantesEn 1938 circularon por las es­

tafetas de la Bepública 42.045.222 piezas de correspondencia, im­presos, certificados, etc.

— La producción petrolera de Venezuela, que en 1917 fué de 18.248,524 toneladas métricas, subió en 1940 a 27.443.001,386.

— Araure, en el Estado Portu­guesa, fué fundada el 12 de oc­tubre de 1696, por el sargento neosegoviano don José Bamírez de Arellano y el Misionero Fray

Ildefonso de Zaragoza.

— En la región de Macarao, cerca de Caracas, Francisco Fa­jardo en 1560 descubrió unas minas de oro.

— En la Batalla Naval de Ma­racaibo, librada entre los espa­ñoles y los patriotas y que puso fin a la dominación de Morales,

se enfrentaron el 24 de junio de 1823, 29 buques grandes de los

españoles contra 10 de los pa­triotas. También entraron en ac­

ción alrededor de 20 buques pe­queños de ambas partes.

Page 14: Los obreros venezolanos, se sienten

Grandes Escritores de Todos los Tiempos

EN 1818 nació en Caracas, e

hizo sus estudios en la Uni­

versidad Central hasta recibir la

borla de doctor en Medicina y Ci­

rugía, ciencia en la cual ha publi­

cado el señor Blanco interesantes

memorias, como la que trata sobre

la oftalmía de los recién nacidos,

que le valió el nombramiento de miembro del Congreso Oftalmoló­

gico de Bruselas; y la que se con­

trae a la extracción de la glándula

parotidea. Esta se publicó en Fran­

cia precedida de un juicio crítico

de Malgaignes, Jansoul y Denon-

viliere, muy honroso para el autor, y con la aprobación del Instituto

Imperial de Medicina de París.

Muy joven todavía, fundó la Aca­

demia del Libertador, que fué el pri­mer colegio de La Guaira, y regentó

después, en Caracas, el de la Con­

cordia, que más tarde refundió en

el de Vargas. Aventajado en filolo­

gía, escribió un compendio de Gra­

mática española que alcanza ya la

novena edición y vale de texto en varios institutos de primeras le­

tras. Entre otras obras, ha impre­

so un Arte Métrica y la Educación

del Alma, libro laureado por el

Cuerpo Legislativo Nacional.

En el orden administrativo, el

doctor Blanco ha desempeñado

puestos de importancia, como el de Jefe Político de Caracas y Censor

del Tribunal de la Facultad Médi­

ca de la República. La Universidad

Central le confirió el título de Ca­tedrático Benemérito y el Poder

Ejecutivo Nacional lo condecoró

con la medalla del Busto del Liber­tador. Es individuo correspondien­

te de la Real Academia Española desde su iniciación.

Más o menos a ese tiempo corres­

ponde la iniciativa de la Academia de la Lengua para constituir en las

capitales hispanoamericanas otras

tantas, correspondientes de la Es-

GERONIMO E. BLANCO

pañola. Al objeto se nombrarían

tres académicos que, de común acuerdo, propusieran a la Matriten­

se los individuos capaces de for­

mar el Cuerpo, hasta el número de

doce. Y aceptada la propuesta,

quedaría instalada en cada capital

la respectiva Academia Correspon­diente. Entendemos que así se ha

hecho ya en casi todas las demás

Repúblicas y no se nos alcanza por

qué no se ha verificado lo propio

entre nosotros, pues en Caracas re­

siden tres o cuatro académicos sin

que sepamos que hayan promovido

nada en la materia. ¿A qué atri­buir tamaña negligencia?

Ni se tome nuestra observación a mala parte, pues no es sino hija

del interés que nos merece el ade­

lantamiento de los estudios que tal

instituto está llamado a promover

para honra nacional y particular

estimulo de los que cultivan la li­

teratura. Falta, en verdad, aquí, un cuerpo docente que constituya

ilustrada autoridad y sea legítimo

guardián de las preseas del idio­

ma, hoy por hoy desconocidas o

menospreciadas por cierta indocta falange de escritores que amenaza

con la ruina del lenguaje en nues­

tra tierra.

Adornan al doctor Blanco seña­

ladas dotes oratorias en el ramo

académico, y posee vasta y selecta

erudición literaria.

También cultiva la poesía, si ya

no con tan descollantes aptitudes;

pero por lo común es atildado y

correcto, nutrido de hermosas ideas

y con formas de buena escuela.

Conserva inéditos muchos trabajos

poéticos, entre los cuales se reco­

mienda por su objeto y por cierto sabor nativo, un poema titulado:

“El Aquiles de la libertad”, desti­

nado a conmemorar las extraordi­

narias proezas del general José Fé­

lix Ribas en la guerra de la In­

dependencia. Véase el retrato del

héroe:

Muy gentil es su apostura; Noble su talla y esbelta;Grave su voz y sonoraY gallardas sus maneras.

Con el tricorne en la mano, Saludando a los que encuentra, Gana el afecto de todos;Y que es hidalgo demuestra.

Su traje a lo Luis diez y ocho Con recamos de oro y seda,La espada de cruz al cintoY de oro las espuelas.

Sus grandes y azules ojos Brillan como dos estrellas,Y sobre su frente altiva Luce undosa cabellera,

Blonda, como los mostachos Que el rojo labio sombrean;Y en la tez, rosada y blanca, Origen bretón revela.

El doctor Blanco es de trato afec­

tuoso y urbano, de conversación

abundosa, voz clara y maneras edu­cadas. De mediana estatura, rostro

enjuto, entrecano mostacho, pupi­

las vivaces y salientes y cejas po­

bladas, que revelan un inmediato

parentesco con el héroe leyendario

de La Victoria y de Ocumare.

Felipe TEJERA.

Colaboradores de "El Faro l"Caracas: Enrique Puig Corvé R., M. A. Antonetti, R. Rahn C. — Maracaibo: G. Rahn. — La Salina: Pe­

dro J. Maninat, Ramón Salazar.—Laminillas: Abundio Montero. — Caripito: S. Chacín Sánchez, A. A. Fuen-

mayor. — Quiriquire: Alfredo Pereira, Marcos Márquez, Carlos Rodríguez. — Pedernales: José Marcano,

Rafael Linares. — Cumarebo: A. A. Martínez. — Güiria: Víctor Rubio. — Temblador: Francisco Fermín.—

San Joaquín: Cruz Rarreto, Luis F. Cañas. — Jusepín: R. Guilarte. — Tía Juana: Daniel Perozo D.

Page 15: Los obreros venezolanos, se sienten

Buques Tanques

BUQUES tanques o buques cisternas, son buques cons­

truidos especialmente para trans­portar líquidos a granel en sus

compartimientos llamados tanques.

Líquidos asi como los aceites m i­

nerales, melaza y creosota.

Estructura. — Se construyen los buques tanques teniendo en cuen­

ta muchos particulares así como:

la clase de carga a que se van a destinar y de aquí como es na­

tural, dependen las distintas cua­lidades que han de predominar

en los diversos tipos de buques tanques.

Los más especializados son los

petroleros que requieren caracte­

rísticas particulares en sus cons­trucciones, para satisfacer las con­diciones de estanquiedad, estabili­dad y seguridad.

El sistema de construcción más

moderno es el inventado por Jo-

seph W. Isherwood; sistema que consiste en aumento de resistencia

en las ligazones longitudinales,

siendo mayor el número de va­

gras que en el sistema corriente o

transversal. Todos los elementos

en el sistema Isherwood se unen

entre si, formando marcos; las cuadernas con los baos, las vagras

del fondo con los montantes verti­cales de los mamparos. Mayores

son las ventajas en este sistema que en el transversal, sobremane­

ra para los buques tanques en los cuales, siendo la carga líquida, so­

portan el esfuerzo mayormente las

planchas del forro en proporción

a la profundidad. A más de esto

los esfuerzos que resultan del mo­vimiento de los líquidos, debido a

las cabezadas y bandazos del bu­

que. Es ventajoso además, por la

poca deformación que sufre el cas­

co, condición esencial para la es­tanquiedad requerida en cada uno

de los varios compartimientos. A

más de las ventajas estructurales,

también reúne las económicas en

un diez por ciento en la distribu­

ción del material, disminuyendo el

peso y por consiguiente mayor por­

te de carga.

Distribución interior. — La dis­

tribución interior de los buques tanques difiere en los distintos

tipos. La figura que publicamos en estas páginas demuestra las divi­siones principales en el interior de

un buque petrolero, visto en sen­

tido longitudinal, en la cual (1) es

la caja de agua de proa (Fore peak - Water Ballast), que sirve pa­

ra el lastrado y adrizamiento del

buque.

(2) Pañol de proa (Stores). En

otros buques es destinado al espa­

cio del acomodo de la marinería o sea el rancho (Foc’sle).

OTTO CARRASQUEKO VIZCARRONDO,

Oficial de Marina Nacional al servicio de nuestra flota petrolera, quien con el presente articulo inicia su colaboración en nuestra revista, sobre temas relati­

vos a su profesión.

(3) Caja de cadena (Chain lo- cker).

(4) Cámara de bombas (Pump room).

Los espacios A hasta el E inclu­

sive son una serie de tanques. Ca­

da uno de ellos está dividido en

tres compartimientos por medio de

dos mamparos longitudinales. A los

tanques laterales, que son de me­

nor capacidad, se les llama “wing tanks” o “sumiller tanks”. La par­

te que sobresale en los tanques cen­

trales es el llamado “Trunk”, que

no es otra cosa más que una cá­

mara de expansión para la dilata­

ción de los aceites a causa de au­

mento en la temperatura. Esta dis­

posición de “trunk deck” o sea de

cubierta de tronco es también pa­

ra dar mayor estabilidad al buque, como quiera que el líquido está con­

tenido en mayor número de com­

partimientos y a la vez, los tan­

ques laterales actúan como lastre cuando éstos son usados. Si el lí­

quido estuviese libre en un sólo

compartimiento que fuese todo el espacio destinado a la carga, al

producirse la más ligera inclina­ción, el líquido se precipitaría ha­cia ese lado aumentando por con­

siguiente la inclinación, cosa que

pondría en peligro la estabilidad del buque.

(5) Cofferdam es el espacio es­tanco o aislador entre el tanque

N? 5 y el salón de máquinas. Este requisito es obligatorio. En los bu­ques que llevan el salón de máqui­nas en el centro, hay dos coffer-

dams, motivo por el cual hoy día se prefiere situar las máquinas a popa para disponer de más espa­cio para el cargamento; pues no

sólo serían los cofferdams los que restarían espacio, sino también los túneles estancos que conducen a los ejes de las propelas en caso de haber dos.

(6) Carboneras destinadas al

Fuel Oil o sea el combustible de abordo. Una a cada lado con ca­

pacidad de 39 toneladas cada una. (Bunkers). Los “summer tanks” no siempre pueden llevar carga. En

algunos casos sólo se les asigna el papel de “Beserva de flotabilidad”,

usando cuatro de ellos: babor y estribor de proa y popa, para las­

trar al barco y en algunos casos se utilizan para reserva del combus­

tible, igual cosa que se hace con las cajas de agua de proa y popa

(Deep tanks).

(7) Salón de máquinas (engine room), que en este caso va situado a popa.

(8) Pañol del salón de máqui­

nas. (Engine stores).

(9) Tanque de agua potable (Feed tank) para el consumo

abordo.

(10) Espacio donde va el apara­

to servomotor (steering gear), me­cha y cuadrante del timón.

(11) Caja de agua de popa (aft peak), destinado para el lastre y adrizamiento.

(12) Espacio destinado al aco­

modo de la tripulación en la ban­da de estribor, y de los ingenieros

en la banda de babor, asi como también a la cocina y nevera.

Page 16: Los obreros venezolanos, se sienten

(13) Espacio destinado a las ca­

binas de los Oficiales Náuticos y

al comedor de los mismos.

(14) Cabina del Capitán.

(15) Puente de mando (Flying bridge).

(16) Plumas para las mangue­

ras y otros usos (Derricks).

Tuberías. — El equipo de tube­

rías en los buques tanques ha de

ser muy completo. La distribu­

ción de esta tubería varia para ca­

da tipo de buque. La tubería de

carga y descarga pasa de la cu­

bierta a la cámara de bombas y de

aquí a todos los tanques, atrave­

sando los mamparos de cada com­partimiento y comunicándolos de esta manera. De esta línea princi­

pal se desprende en cada compar­

timiento, un brazo de dicha tube­

ría, la cual lleva lina válvula que se maneja desde la cubierta, lla­mada válvula de succión. Hay

otras válvulas llamadas “maes­

tras” que cierran la línea princi­

pal sin determinados puntos y que sirven para combinar el sistema de carga o descarga. La tubería se fa­

brica por lo regular de hierro fun­dido y su robustez varía entre 14,

8 y (i pulgadas, según y como la di­

mensión del buque. La tubería re­

quiere además cierta flexibilidad

debido al quebranto o arrufo que pueda sufrir el casco del buque; y

para ello, lleva una disposición es­pecial en sus junturas.

La cámara de bombas con pre­ferencia se sitúa a popa, contigua al salón de máquinas, para evitar

la necesidad de extender la tube­

ría de la presión y por facilitarse mejor el achique de los tanques.

En algunos barcos hay dos cáma­

ras de bombas, que llevan dos o tres bombas cada una.

Las bombas funcionan con vapor suministrado de las calderas de

abordo. Existen también bombas

auxiliares para las cajas de agua, mediante las cuales se puede efec­

tuar el transvaso o sea, trasladar

12

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el contenido de un compartimien­

to a otro compartimiento. Las

bombas de carga y descarga se co­munican con el exterior del buque

mediante los grifos de fondo por

donde se efectúa el achique y asi­mismo puede succionarse agua del mar o inundar cualquiera de los compartimientos deseados.

Además de las tuberías de car­ga y descarga, existen muchos

otros tubos tales como los del gas, que conducen al mismo de los tan­

ques a un escape especial general­mente colocado en el mástil; las tuberías de presión de vapor, que tiene acceso a cada uno de los tan­ques y sirve para combatir incen­dio, pues se ha experimentado que un tanque incendiado al introdu­cir vapor de agua en él, éste absor­be el oxígeno extendiéndose y ha­

ciendo presión sobre la superficie del aceite inflamado, rápidamente sofoca el incendio.

Los buques que están destinados a navegar en climas fríos, llevan

en el interior de sus tanques calen­

tadores para darle fluidez al líqui­do que se va a descargar. Estos ca­lentadores consisten en serpenti­nes de vapor o sea una red de tu­bos delgados en el interior de los

tanques y por los cuales se pasa presión de vapor.

Capacidad de los compartimien­

tos. — Cada buque lleva en su par­te superior, sobre cubierta, una es­

cotilla de cierre hermético me­diante tornillos de mariposa. La

tapa de esta escotilla lleva practi­cado un orificio de 6 pulgadas más

o menos, que a su vez lleva tapa

hermética o sea un tapón tornillo de hierro. Por este orificio se efec­

túan los sondeos de los tanques o bien se toman muestras para de­

terminar la temperatura y grave­dad específica del aceite. La son­da o medida de los tanques se prac­tica con una cinta graduada, en pies y pulgadas por lo regular. Es­

tas cintas pueden ser metálicas con un peso en su extremo en forma

cilindrocónica, o las de flotador

A

construidas de un material imper­meable y que llevan en sus extre­

mos un circulo de madera muy li­

viana de unas cinco pulgadas de

diámetro.

La medida del tanque se apre­cia introduciendo la cinta en el

tanque hasta que el peso o bien el

flotador alcance la superficie del

liquido. La lectura de la cinta en

donde coincida con el borde su­perior del orificio antes mencio­

nado, será el "Ullage” o sea la par­

te no llena del tanque que es el

dato con que se entra en unas ta­blas llamadas de “Calibración” de

las cuales se obtiene la capacidad en pies cúbicos del líquido conte­

nido en el tanque medido. La son­

da vertical propiamente seria la

distancia comprendida entre el

fondo del tanque y la superfi­cie del líquido; pero no es és­

te el argumento que se usa para en­trar en las tablas de calibración o cubicación.

Las tablas de calibración, (cali-

bration tables) como se ha dicho, dan la capacidad en pies cúbicos

para cada pie y pulgada de Ulla­ge medido. La capacidad difiere para cada uno de los comparti­

mientos y por lo tanto cada uno

posee una tabla de calibración.

La carga de un buque tanque es

entonces la suma total del conte­nido de todos sus tanques, y la cual

se expresa en toneladas inglesas o

métricas y también en barriles. (1

barril igual a 5,6140 pies cúbicos, o sean 158,98 litros).

Otto Carrasquero Vizcarrondo.

Oficial de Marina.

Abordo del s. s. "Icotea”.

¡ 5

13

B

Page 17: Los obreros venezolanos, se sienten

El Acueducto de Maracaibo

LA ciudad capital del Estado Zulia, Maracaibo, llamada por unos “la metrópoli petrolera de

Sur-América”, y por otros “la sul­tana del Coquivacoa”, habla veni­

do suspirando durante largos años

por un Acueducto que sirviera pa­ra calmar su sed los cien mil y más

habitantes que la pueblan y le dan

vida y movimiento.

Grandes esfuerzos hicieron en

toda época los hijos del Zulia por tener un Acueducto para su ciudad

principal: pero nunca lograron

que cristalizaran sus deseos, a pe­sar de las muchas veces que creye­

ron cercana su realización. Siem­

pre ha llamado la atención casi al final de Bella Vista la inmensa y

profunda hoya, muy bien construi­

da, que se hizo para depositar el agua que se iba a obtener, hoya

que fué inaugurada con grandes fiestas ante el pueblo entusiasma­

do. Hasta hace pocos años, a unos cuantos kilómetros en el campo al

oeste de la ciudad, existían los

restos de las máquinas que por los años de 1895 a 1897 se usaron por

una compañía zuliana que perforó varios pozos artesianos sin éxito.

Y hace unos ocho años acudía la

gente a ver en un campo al suroeste

de la urbe el fuerte chorro que sa­

lía de un pozo que había sido per­

forado allí, y que inundaba la sa­

bana de un agua cristalina y pu­

ra. Por una u otra causa, siempre el fracaso fué el resultado de los

esfuerzos. Para 1860 había algo

más de cien aljibes en las casas de pudientes de la ciudad y de ellos

vendían el agua a muchachos que en burros cargados con dos boti­

juelas de barro la pregonaban a su

vez por las calles ofreciéndola a

un cuartillo la botijuela. En la mis­

ma forma se vendía el agua del Lago, que se usaba para el baño y

demás menesteres del hogar. El ti­

po popular del vendedor de agua,

que la pregonaba cantando, ha da­do tema para muchas tradiciones

que los cantores zulianos han re­

cogido muy regocijadamente y que

circulan en diferentes opúsculos.

Ya hoy, desplazado por la instala­

ción del Acueducto, queda como

un recuerdo solamente de aquellos tiempos en que se hacia difícil la

consecución de agua potable en Maracaibo.

Andando el tiempo, se formó una Compañía “Proveedora de Agua”, que surtió por medio de tuberías a la ciudad, pero solamente de agua del Lago; y para dar el frente al aumento de la población, se perfo­raron a mano cientos de pozos en una zona de “agua dulce” en Bella Vista, de donde los muchachos lle­vaban a vender agua en burros car­

gados con cajones que contenían cuatro latas. Este sistema de ser­

vicio se fué ampliando paulatina­mente, conforme fué aumentando la inmigración que atrajo el petró­leo, a causa de la creciente deman­

da por agua potable, y hasta el año próximo pasado en que se instaló

el moderno Acueducto actual, se llevaba el agua en camiones car­gados con 60 o más latas llenas del precioso líquido. Así se llenaban

a medias las necesidades de una población de importancia como

Maracaibo. ..

Pero ha venido a ser solamente ahora cuando ha visto colmadas

sus legítimas aspiraciones, y un magnífico Acueducto, comenzado

en 1936, la surte de agua potable de buena calidad y en gran canti­

dad, proveniente de 16 pozos pro­fundos que producen un promedioEn pleno trabajo, las maquina­

rlas dan los toques finales al edificio para los filtros.

Page 18: Los obreros venezolanos, se sienten

de 20 litros por segundo, cada uno, o sea un total diario de 27.048.000 litros.

El agua, extraída de los pozos por potentes maquinarias, se reco­ge en una red de tuberías que la conducen a la Planta de Trata­miento donde se airea, se decanta, se filtra, etc. haciendo finalmen­te el agua completamente potable. El agua después de tratada, es bom­beada al Estanque de Distribución, a través de una tubería de acero y concreto, que mide 9.500 metros de longitud.

El Estanque de Distribución es­tá construido en el sitio de Buena Vista, a 64 metros sobre el nivel del Lago de Maracaibo. Es de con­creto armado, compuesto de dos celdas con una capacidad de 16 millones de litros. Todas sus ins­talaciones de control están en ser­vicio.

Su tubería matriz de distribución mide 5.000 metros desde el Estan­

que hasta el “Puente España” en Maracaibo, donde se ramifica por las diversas partes de la ciudad. Es del mismo tipo de la tubería de aducción y tiene 86 centímetros de diámetro. Su red de distribución está formada por tubos de hierro

fundido, protegidos, cuyos diáme­tros varían entre 60 y 80 milíme­

tros. 150.000 metros lineales de es­tos tubos han sido usados para la red, instalándose 13.000 tomas par­ticulares y 300 hidrantes o bocas para incendios. Actualmente el Acueducto está supliendo alrededor de 12.000.000 de litros diariamente.

Los pozos que surten de agua a Maracaibo están a doce kilómetros de la ciudad, en una planicie don­de se están construyendo edificios para las diversas nuevas máquinas suplementarias.

En el edificio de la Planta de Filtros, están instalados 6 grandes filtros de contacto y 12 de presión que complementan las operaciones para el suministro del agua que sa­le de los pozos.

La Municipalidad del Distrito Maracaibo ha declarado de utilidad pública el servicio del agua del Acueducto y ha puesto su adminis­tración a cargo de una oficina es­pecial, estableciendo un Servicio Ge­neral Ordinario Mínimo de 30.000 litros mensuales por Bs. 8 y de15.000 litros mensuales, mínimo pa­ra las clases no pudientes, por sólo

Bs. 4 mensuales.

En el caso concreto, es incalcu­lable la transformación que a Ma­

racaibo está dando el acueducto. Están surgiendo árboles por todas

partes, especialmente en las ave­

nidas y en las carreteras. En Be­

lla Vista, o todo el largo del bello

paseo, dos hileras de árboles van

levantándose, prometiendo su fo­

llaje agradable y protector. Y se

habla de la formación de nuevos

parques, ya que ahora el agua es

buena y abundante. En ciudad de

clima tan cálido como Maracaibo, es de pensar cuántas ventajas re­

portará esta siembra de árboles

que ha sido posible solamente por

habérsele dotado de un buen acue­ducto. Y por sobre todo, el cambio

en el hogar maracaibero es de in­

gente importancia. Antes, como he­

mos dicho anteriormente, el agua para el baño era agua del Lago, no

muy limpia. Y el agua que se bebía

de Bella Vista, era peligrosa para la salud por la manipulación por

peones que, como es de suponer,

no observaban las prescripciones

de la higiene. Las autoridades sa­

nitarias se veian obligadas a man­

tener una constante vigilancia, a

fin de que la salud pública no su­

friera por causa de esa falta de ob­

servación. Y por precaución muy

loable, las familias se veian obliga­

das a hervir el agua que venia de

los pozos y destinaban para beber.

Hoy el agua que usa la población

de Maracaibo, tanto para el baño

como para beber, es agua de la me­

jor calidad, verdaderamente pota­

ble, garantizada por la profundi­

dad de donde se obtiene y por el

tratamiento a que es sometida.

Tipo popular. — El antiguo ven- dedor de agua, desplazado por

el flamante Acueducto.

Area donde están situados los grandes tanques del Acueducto.

Page 19: Los obreros venezolanos, se sienten
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S eg u rid ad PrimeroEl tiempo para evitar accidentes

es antes de que sucedan.—Eduque hoy al trabajador en la seguridad, porque mañana será tarde.

FUERA de los factores incon­trolables de la naturaleza, los accidentes de trabajo tienen por

causa un factor mecánico o un fac­tor humano, o los dos al mismo tiempo. La ciencia ha controlado hasta donde ha podido el factor mecánico, porque hay máquinas que no pueden ser protegidas total­mente y operaciones cuyo proceso no permite protectores. En cuanto al factor humano, la ciencia ha controlado también la parte física de este factor, ofreciéndole al tra­

bajador un equipo completo para su protección personal. Pero ni es­te equipo ni aquellos protectores eliminan los riesgos o peligros de la industria; ellos son simplemente contribuciones a la seguridad. El peligro es compañero inseparable del trabajo y del progreso, y no hay máquinas seguras, ni procesos de trabajo seguros, si las prácticas

y los actos del trabajador no están gobernados por las reglas o prin­cipios de la seguridad. Asi pa­ra controlar la otra parte del fac­tor humano hace falta educar al trabajador hasta crear en él hábi­tos de seguridad. Esta faz es quizás

la más importante y la más difí­cil en una organización de segu­ridad y en ella juega un gran pa­pel la lógica y la psicología, debi­do a lo variable de la naturaleza humana.

El hombre común, que forma el grueso de las masas trabajadoras, no puede despreciar su vida ni ser indiferente hacia el valor de la vi­da de los demás. El es tan huma­no y tan sincero como los otros hombres, y esa resistencia que ins­tintivamente opone a la seguridad, o sea a su propia protección y a la protección de sus compañeros, no puede ser, naturalmente, sino hija de la falta de educación.

Al trabajador debe educársele en la seguridad, despertando en él in­terés y entusiasmo y demostrándo­le beneficios para obtener el cien­to por ciento de su colaboración. La educación debe empezar desde que el trabajador se inicia en sus labores y durar todo el tiempo que permanezca en el servicio; el tra­bajador nuevo de hoy será el tra­bajador viejo de mañana y ejecu­tará sus labores basado en la ex­periencia que ha desarrollado. El trabajador nuevo es fácilmente im­presionable y ningún tiempo es me­jor que los primeros días para ga­nar su voluntad y su cooperación,

porque él ve en la oportunidad de trabajar que se le da algo como un favor personal y siente un deseo sincero de hacer cualquier cosa que agrade a aquél de quien acaba de recibir el beneficio.

La educación que da mejores re­sultados en la seguridad es la que se base en principios sólidos y po­sitivos. No debe influenciarse el ánimo del trabajador con la ima­gen y las consecuencias trágicas del accidente; debe buscarse el aspec- tor agradable de esta educación y levantar el espíritu con pensamien­tos edificantes. Obrar con seguridad en todos los actos y prácticas en el trabajo, es pensar en la protec­ción y conservación de la vida, que es la primera ley de la natu­raleza; en el uso de las facultades físicas normales, los ojos, las ma­nos, los piés, etc; en aumentar la capacidad de ganancia y destruir los temores de la inseguridad en el empleo y de la economía en el futuro; es pensar en el goce de la vida en toda su plenitud, sin defec­tos o impedimentos debidos a un simple descuido en el trabajo; y es, en suma, pensar en el bien de sí mismo y en el bien de la comu­nidad.

J. B. MARIN.Caripito, 1941.

COMITE DEPARTAMENTAL DE TIA JUANA. — De izquierda a derecha (al frente): Teófilo Reyes Polanco, Romualdo Pineda, Dimas Palmar, Arturo Camacho y Jacinto González. (De piés): Luis Araujo, Ramón Romero, Carlos Ponzón,

Armando Morales y A. C. Harmon.

Page 21: Los obreros venezolanos, se sienten

Divulgaciones Científicas(Especial para "El Farol”).

EL tema del Cáncer es y conti­nuará siendo uno de los más apasionantes de las Ciencias Médi­

cas, y esto por una razón muy senci­lla: no ha habido en toda la His­toria de la Medicina enfermedad más rebelde como tampoco hay otra que haya tenido tantas teo­rías explicativas sobre su causa o etiología sin encontrar ninguna sa­tisfactoria. Sin embargo, junto con los autores ingleses y especialmen­te Lockardt Mummery, estamos convencidos que la verdad sobre este terrible azote “permanece es­condida bajo las montañas de in­formación que posee la ciencia”. Convencidos de la verdad de esta sentencia hemos elaborado, a tra­vés de nuestros pacientes estudios una especie de hipótesis que nos ha servido, en sus grandes lineas, de explicación de muchos de los misterios de este Proteo moderno que amenaza con su aumento real a toda la humanidad, hipótesis ex­plicativa que al llevarla a la prác­tica nos ha servido de mucha ayu­da, tanto en la prevención como también en el tratamiento de los casos ya declarados.

Es nuestra opinión que muchos factores han militado en contra de una lucha anticancerosa verdade­ramente eficaz como también so­bre un conocimiento más profun­do de su obscura etiología.

La extensión del materialismo científico de una parte, y de otra la lucha contra los intereses crea­dos han retardado a no dudar, la solución de este arduo problema médico sociológico el cual toma todos los días más importancia al notarse, de una manera experi­mental, el aumento siempre cre­ciente, real, de los casos cancerosos.

El materialismo científico se burla de los factores internos que en las enfermedades y su curación tienen tan gran importancia y da a los factores puramente externos la tarea de fiscalizar, corregir y curar los morbos humanos olvi­dándose de las leyes inmutables de la Naturaleza.

La lucha contra los intereses creados no debería tener lugar en la ciencia médica ya que de ella depende el porvenir y bienestar de la raza humana, lucha todavía más dolorosa ya que tiene como aliados el orgullo cientifíco y la supuesta infalibilidad de los maestros y de las autoridades consagradas. Así, si nos apartamos con nuestras ideas

Dr. J. Branger Benedetti.

de los caminos ya tan trillados de las explicaciones comunes no es con ninguna pretensión científica sino con el convencimiento “de que ningún esfuerzo por pequeño que sea en bien del progreso uni­versal se pierde” como decía Cas- telar. Con los autores modernos podemos decir que tres teorías han sido emitidas para explicar la Etio­logía u origen del Cáncer, a saber:

La Teoría de Carencia, la Teo­ría Parasitaria y la Microbiana.

Esta clasificación deja aparte la producción de cánceres por medio de la inclusión en los tejidos de re­siduos embrionarios, los que po­drían considerarse como acciden­tes de la enfermedad.

En “Etudes sur L’étiologie Du Cáncer”, 193(¡, I.ibraire Maloine, Pa­rís. por Raoul Estripeaut, leemos:

“Por curioso que pueda parecer, en primer lugar, el Cáncer es una afección que se manifiesta en dos tiempos o períodos, período de Ca­rencia primero, y periodo Parási­to-Microbiano de seguidas. El pe­ríodo de Carencia o Preeanceroso es la manifestación de la afección impropiamente llamada hasta aho­ra “Artritismo” que se traduce por trastornos muy variados como asiento y como naturaleza, pero que derivan de la misma causa: la Acidosis, provocada por la defi­ciencia de uno o muchos órganos sobrecargados (surmenés), intoxi­cados, alterados. Es una simple cuestión de terreno, de medio que interviene sobre el funcionamien­to, para hacer más lentos, obstacu­lizar los cambios, las síntesis asi- milatrices, terminando progresiva­mente con las oxidaciones, que no pueden por este hecho eliminar ciertos desechos de funcionamien­to, tóxicos y poco solubles”.

En nuestro modesto folleto “Tra­tamiento Médico del Cáncer y su Curación”, New York, Mayo 31, 1934, decíamos: El Dr. Meyer con­sidera a las personas predispuestas al Cáncer como teniendo un exce­so de alcalinos en sus fluidos; sin embargo, nosotros creemos lo con­trario, creemos que la acidosis y la floculación de los coloides son los caminos que conducen a la for­mación de un estado precanceroso o de irritación sistèmica, (general). Un organismo sujeto a esas condi­ciones sufre la acción sostenida de cualquier traumatismo irritante ya sea éste mecánico, fisico, quími­co endógeno - biológico, etc. (irri­tación crónica local), pero debido a la baja vitalidad del sistema, pues­to en menos por sus estados ante­riores Para-precanceroso y Precan- cerosos, ese organismo, decimos, no tiene la necesaria capacidad de reacción curativa, creándose en ese sitio un centro de células que no han sido totalmente transformadas para su debida eliminación. Este centro celular asi injuriado, puede decirse que ha sufrido una infla­mación incompleta. Desde este mo­mento este grupo de células prin­cipia a actuar como un parásito, y como tal cumple con todas las le­yes biológicas de crecimiento, mul­tiplicación y reproducción de todo nuevo sér, tomando su nutrición de los hidrocarbonados y poseyen­do especial avidez por el Glicógeno.

Asi, pues, a la luz de las moder­nas investigaciones el Cáncer pa­rece ser la resultante de la reac­ción de los tejidos contra una con­dición irritativa general o mejor aún a la unión de dos estados si­multáneos de irritación crónica ac­tiva, una general y otra de carác­ter local, la condición general (sis­tèmica) de irritación crónica prin­cipia con todos los disturbios de origen Anafíláctico, es inespecifica por sí misma y puede ser curada ¡I evitada con muchos años de an­ticipación. Este estado de irrita­ción crónica activa general, fué llamado por nosotros estado Para- precanceroso. Este estado Para- precanceroso abandonado asimis­mo, es decir, la repetición de esos ataques (Shocks) anafilácticos re­caen fatalmente sobre las células nobles hepáticas, bipcrtrofiando sus funciones debido al aumento de las necesidades nutritivas de las células irritadas.(Concluirá).

Dr. J. Branger Benedetti.

Page 22: Los obreros venezolanos, se sienten

i b

Las Fotografías Aéreas

UN mapa geológico es una in­

terpretación de las observa­ciones hechas por el geólogo. No pretende mostrar todos los detalles correctamente y gran parte de su in­formación es obtenida por deduc­

ción y mucha es imaginaria. Los lí­mites de las formaciones se indican conforme los datos encontrados. Para que un mapa muestre los lim i­tes exactos, sería necesario excavar varios kilómetros hasta el lecho de la roca para ver de hecho aquello mismo que un geólogo puede de­ducir por datos tomados desde la superficie. Hacer un mapa exacto de un municipio cualquiera, por ejemplo, costaría varios cientos de miles de bolívares, mientras que

un mapa de reconocimiento puede hacerse en un dia, utilizando un automóvil y un mapa que se emplea como base para anotar observa­ciones.

Para levantar un mapa hay mu­chos requisitos, y siempre deben tomarse en cuenta el fin especial que se persigue y el costo. No hay rutina determinada que pueda ser aplicada a todos los mapas en to­

das las regiones; y por consiguien­te la habilidad o arte del geólogo es probablemente de mayor impor­tancia que su entrenamiento técni­co. Por esta razón muchos geólogos han encontrado ventajoso especiali­zarse en levantar mapas, casi con exclusión de cualquiera otra clase de trabajo técnico de la profesión.

En trabajos de campo la habili­dad para observar es primordial, y corre casi pareja con la aptitud para interpretar las propias obser­

vaciones. Sigue en importancia la flexibilidad para adaptar la propia

rutina a la topografía y a la geo­logía del lugar, y al fin para el cual se necesita el mapa. Un mapa de reconocimiento puede hacerse des­de un automóvil, leyendo el velo­címetro para las anotaciones de distancia. Tal mapa puede dibujar­se, finalmente, a escala de un kiló­metro por centímetro (1:100,000) escala en la cual un error de un décimo de kilómetro estaría repre­sentado solamente por un milíme­tro en el mapa. La mayor parte de los mapas de reconocimiento son hechos a una escala de 1 :25,000, y las mensuras pueden hacerse por medio de la brújula y por pasos contados, en combinación con un sistema de puntos localizados con exactitud por medio de instrumen­tos topográficos.

Para hacer mapas más detallados, particularmente en campos petrole­

ros donde los buzamientos no son muy pendientes, se requiere la plan­cheta u otro instrumento de topo­grafía, pero aún en este caso mu­chos detalles son diseñados. El ha­

cer mapas geológicos no se apren­de en los libros, por supuesto, sino en el trabajo de campo.

Entre los recientes desarrollos habidos en el trazado de mapas y en su interpretación, figuran dos que merecen mención especial. Es­tos son la adaptación de fotografías y mapas aéreos, y el aumento de nuestro conocimiento de las rela­ciones existentes entre los rasgos topográficos y la geología subya­cente.

A primera vista, el uso de las fo­tografías y planos aéreos, puede aparecer como uno de los muchos modos de descartar a los geólogos.

Una fotografía aérea muestra más detalles de los que el geólogo de campo podría descubrir en muchos

meses. En verdad, puede decirse

que muestra detalles que aquél nun­ca podría descubrir. Esto se puede constatar por ejemplo en una foto­grafía aérea de una parte de Cow-

ley County, en Kansas (fig. 1). Allí el contraste entre las capas indivi­

duales se destaca claramente. De una mirada es posible observar que

la estructura es esencialmente ho­rizontal. La correspondencia entre

las capas de vegetación, ya en su

tipo o en su intensidad, se observa claramente en el valle en la parte oriental de la fotografía. Muchas

veces los cambios de vegetación dan la única pista de los cambios

de formación en un área extensa. El geólogo en tierra firme está de­

masiado cerca de este crecimiento para observar los cambios. Un ecó­

logo estudiando la vegetación po­dría, después de muchas semanas,

dibujar un mapa que mostrase las zonas de vegetación de determina­

do tipo o las zonas donde los ár­boles crecen exuberantemente; pero

lo probable es que tal mapa no pu­diese ser fácilmente interpretado.

Una importante ventaja de la fo­tografía aérea es la de que no se ne­

cesita saber anticipadamente lo que se va a buscar. La fotografía

se toma y se estudia; luego sobre­salen ciertos detalles. En algunas

1.—Fotografía de parte de Cowley County, Kansas. 2.—Anticlinal en Scott County, Arkansas.

Page 23: Los obreros venezolanos, se sienten

regiones la vegetación no refleja detalles en el lecho de roca. En

otras, suministra uno de los mejo­

res medios de trazar los linderos de la formación. Mensuras de eco­

logía de plantas, hechas sin discri­minación a lo largo y ancho de un

campo, resultarían en muchas pér­didas, y aunque tuviesen éxito no

pasarían de presentar un sector del cuadro total.

La figura 2 nos muestra el

punto más saliente de un anticlinal inclinado, en Scott County, Arkan­

sas. No cabe duda de que unas po­cas horas de trabajo en este sector

hubieran permitido descubrir la existencia de esta estructura. Tal re­

gión es una bendición para un geó­logo especializado en formaciones

superficiales. Sin embargo, la foto­

grafía aérea muestra más detalles

de los que el geólogo pudiera en­

contrar. Un interesante detalle se destaca en esta fotografía, y es la manera como el drenaje se ajusta

a la estructura. El pequeño arroyo

que surge en el área montañosa al

norte del área septentrional de cul­tivo, sigue la estratificación hacia

el noreste; cruza entonces la estra­

tificación y llega a un arroyo más grande, cuyo curso también sigue

la dirección por cierta distancia.

Las figuras Nos. 3 y 4, que repre­

sentan partes de Woods County, en

el Estado de Oklahoma, muestran

muchos menos detalles geológicos

que las otras. La irregularidad del

drenaje dcndritico (que imita las venas de una hoja) es típico de

los lechos horizontales o casi ho­

rizontales. La ausencia del con­

traste, aparte de aquél que se ori­gina por linderos artificiales o

agricultura, indica la ausencia com­parativa de estratos guías y hace

ver que el estudio geológico de la superficie tendría que ampliarse

en gran detalle si se quiere llegar a obtener resultados suficientes.

El examen de las fotografías aé­reas encaminado a entresacar los datos geológicos más obvios, es, sin

embargo, solamente el primer pa­

so a darse. Tomadas conjuntamen­

te con fotografías oblicuas, o exa­

minadas con lentes estereoscópicos,

estas fotografías muestran todos los detalles de la topografía, y con

ellas se pueden hacer mapas topo­gráficos. La amplificación, espe­

cialmente con el estereoscopio, ha­ce resaltar los afloramientos de

ciertas formaciones, tales como ca­pas duras que forman riscos en las

zanjas o capas blandas que permi­ten ensanche en la base. A menudo

se puede hacer la correlación de estas capas sobre grandes áreas y

como el mapa topográfico da su exacta localización y elevación, pue­

den ser usadas para mostrar la existencia de estructuras superfi­

ciales. Los contornos de una es­tructura pueden ser dibujados sobre

estas capas guías, mostrando así las estructuras con gran detalle.

En este trabajo, el geólogo puede

sacar a luz más que un observador

no entrenado. El sabe lo que las bandas significan y puede poner en

juego mayor perspicacia que un di­

bujante al hacer correlaciones. So­bre todo, él se da cuenta perfecta

de que su mapa completado a base

de fotografías bien pudiera no ser

fidedigno. Para asegurarse de la

exactitud de sus interpretaciones,

tiene que ir al campo y trazar unas

lineas a través de áreas de signi­ficación. Las fotografías lo capaci­

tan para localizar estas áreas, de manera que no tiene por qué perder

tiempo vagando por el campo o cruzando arroyos.

En algunos lugares, su mapa pue­de mostrar una nueva formación aproximándose a lo que parece ser

la cúspide de un anticlinal. Esta área debe ser visitada y la forma­

ción examinada. Si, por ejemplo, está buscando producción en rocas

de edad Pensilvania en una área de afloraciones de edad Permiana,

su búsqueda se daría por termina­da (si es que se hace el estudio par­

tiendo de la premisa de la existen­cia de una estructura única), al encontrar en el centro una peque­ña traza de caliza de la formación

Misisipí. A igual determinación se llegaría sobre tal base, aunque el

geólogo nunca hubiese visto una fo­

tografía aérea de la región; pero las probabilidades de dar precisamen­

te con esta pista o guía en la solu­

ción del problema, serían mucho

mayores al recurrir a la fotografía.

Aunque las fotografías no mues­tren irregularidades, tales como la

caliza de la formación Misisipí en

una área Permiana, es siempre ne­

cesario que el geólogo lleve a cabo

algunos trabajos sobre el terreno

mismo. El debe conocer los tipos

de roca que aparecen en el área que estudia, y debe preparar va­

rias secciones de manera de esta­

blecer correlación entre la geología

de superficie y la geologia del sub­

suelo a lo largo de un plano de bu­

zamiento. Debe averiguar si un

cambio en la dirección significa un

(Pasa a la pág. 26).

3.—Un área de rocas planas en Oklahoma. 4.—Otros detalles del mismo sector.

Page 24: Los obreros venezolanos, se sienten

A

E n se ñ a n za G ráfica

*

*»•«*

MASON

(méison)

ALBAÑIL

DOG

(dog)

PERRO

CROSS

(eros)

CRUZ

LION

(lâion)

LEON

CANDLE

(candi)

VELA

HAND

(jand)

MANO

★STAR

(star)

ESTRELLA

TIGER

(táiguer)

TIGRE

HEART

(jart)

CORAZON

BELL

(bel)

CAMPANA

HOUSE

(jàus)

CASA

CHICKEN

(chiquen)

POLLO

CHURCH

(chorch)

IGLESIA

Frases Cortas

The tree is green

(dhi tri is grin)

The lion is noble

(dhi láion is nóbl)

The star is in the sky

(dhi star is in dhi scái)

The rat is ugly

(dhi rat is ógli)

El árbol es verde.

} El león es noble.

La estrella está en el cielo.

La rata es fea.

The mason is working

(dhi méison is wórking)

The light of the candle

(dhi láit of dhi cándl)

The tiger is fierce

(dhi t^iguer is firs)

That house is little

(dhat jaus is litl)

El albañil está trabajando.

La luz de la vela.

E1 tigre es fiero.

Esa casa es pequeña.

Page 25: Los obreros venezolanos, se sienten

Progreso Escolar

CONFORME lo ofrecimos cuan­

do en anterior edición publi­camos el Cuadro de Prosecución

Escolar de las Escuelas de la La­go Petroleum Corporation, en Oc­cidente, publicamos hoy el Cua­dro referente a las Escuelas de la Standard Oil Company of Vene­zuela en Oriente.

Según demuestra la gráfica, en el período de 1938 a 1939 las es­cuelas funcionaban sólo hasta el tercer grado, mientras que de 1939 a 1940 llegaron al cuarto grado y ya para noviembre de este último año figuraba el quinto.

La inscripción es muy halagado­ra, lo que prueba que el progreso de las escuelas es efectivo y que nuestros obreros se apresuran a enviar sus hijos a recibir la ins­trucción que la Compañía les ofre­ce, y que tan buenos resultados está dando en la actualidad.

Am onede sus Ideas

HAY una poesía que dice al

que trabaja: “¿Para quién trabaja usted? ¿Para su jefe?— Oh,

no, él solamente le demarca el ca­mino, él no es en realidad quien dispone del éxito de su labor. Us­ted, y únicamente usted, es el amo de su destino!”

Efectivamente, yo tengo un jefe y usted tiene un jefe, y nuestros jefes tienen a su vez sus respecti­vos jefes. Pero, en análisis final, todos trabajamos para nosotros mismos. Cada uno en realidad, co­mo lo dice el poeta, es su propio amo, el amo de su destino.

Y así, todos tenemos la oportuni­dad a cada momento de hacer al­go que tenga valor efectivo y haga mejorar nuestra posición. Los me­dios para ahorrar, para garantizar la vejez, para cuidar de la familia en caso de inhabilitación o enfer­medad, son medios al alcance de cada quien, que además nos sirven para afianzar el respeto de nues­tros vecinos y nuestra posición en

la comunidad.Debemos insistir en que todos

debemos estar plenamente conven­cidos de que nuestro trabajo es una carrera y no un simple cargo. Y con esta idea siempre firme, pen­sar con ahinco en el éxito y ob­tenerlo. Nadie más que nosotros, somos responsables de nuestro fu­

turo. Hay que pensar que la com­pañía en la cual trabajamos, nos brinda todas las oportunidades po­sibles: nos da los instrumentos pa­ra trabajar, nos enseña a usarlos, nos da un instructor constante que nos ilustre y nos guíe, nos ayuda al ahorro, nos proporciona el des­

canso necesario, vela por nuestra salud y está dispuesta a colaborar en todo sentido por nuestro éxito.

Ahora bien, como usted es su mismo jefe, sería una buena idea se examinara a si mismo con ojos de jefe, y viera qué clase de em­pleado es. Recuerde que usted es­tá trabajando para usted mismo, y asi, sea honrado e imparcial'en el examen.

¿Es usted la clase de empleado que a usted como jefe le gustaría emplear? ¿Es el trabajo que usted

ejecuta, el mismo que usted como jefe esperaría de “su empleado?” ¿Se siente usted tan interesado en su labor, como quisiera que un em­pleado suyo lo estuviera en su ne­gocio? ¿Le da usted a su trabajo la debida atención durante todas las horas de labor, o está su mente desviada de él por otras atenciones?

Y una pregunta más: ¿Se excu­sa usted de trabajar bien, dicien­d o : . . . Si estuviera trabajando pa­ra mí mismo, lo haria diferente?...

El examen le dirá claramente su verdadera posición. Sea cual fue­ra este resultado, recapacite usted y piense siempre que está trabajan­do para usted mismo y que, como dueño de su propio destino, debe emplear todos sus esfuerzos en la labor, y tiene la responsabilidad de hacer buen uso de las oportuni­dades que se le brindan.

Entre esas oportunidades está la de pensar continuamente que se puede concebir una idea que me­jore cualquiera de los detalles o aún fases generales en que la com­pañía desarrolla sus actividades, una idea genial que le producirá a usted lo que producen a los hom­bres las buenas concepciones. Eso es lo que se llama amonedar sus ideas. Piense usted siempre. Apro­veche esas conveniencias que se le presentan.

E S C U E L A S D t L A STANDARD OIL COM PANY

O f VEN EZUELA

CUADRO DE PROSECUCION ESCOLAR

^TERCERO

TER C ER O '

TERCERO

: g u n d o

Page 26: Los obreros venezolanos, se sienten

UNA EMPRESA INDUSTRIAL

La Sucursal de la Industrial Ga­nadera en San Fernando de Apure sería desde el principio una orga­nización industrial. El proyecto se encuentra a la vísta, sometido a la crítica sin restricciones de las per­

sonas de conciencia. No es un ca­pricho gubernamental, sino un or­ganismo planeado seriamente y que puede ser modificado o rechazado de plano, de acuerdo con los dicta­dos de una crítica consciente, pe­

ro que no ha intentado sino ir a favorecer a una región y a un nú­cleo urgido de trabajadores. La fi­nalidad honradamente se salvará siempre, aun cuando se tuviera que prescindir del actual proyecto.

Nadie puede pretender que se vaya a lanzar al Estado a una em­presa llamada a fracasar. Más to­

davía, hoy precisa que en estas ac­tividades la Nación se encuentre apoyada con seriedad y resguarda­da con efectividad, y que sus in i­

ciativas encajen en la realidad y den origen o margen a la multipli­cación de las actividades privadas.

En este sentido, según información que liemos recogido de labios de numerosos criadores y conocedo­

res en la materia, la Empresa de San Fernando trabajaría de mane­ra saneada, y desempeñaría un pa­

pel importantísimo en el resguardo y mejoramiento de nuestra econo­mía ganadera. •— El Universal.

EL PROFESORADO DE SECUNDA­

RIA HACIA LA ORGANIZACION

En estos días la nota educacio­nal más importante ha sido, sin duda, el acuerdo a que han llegado los profesores de secundaria de es­ta ciudad para la constitución de una Asociación de Profesores de Secundaria, previo un plan de tra­bajo determinado.

En el camino de las realizaciones culturales del país, la idea sustenta­da por los educadores de la instruc­

ción secundaria es un nuevo y valio­so aporte, si se considera la calidad moral y científica de aquellos hom­bres en cuyas manos está una de

las ramas más valiosas de la edu­cación del país. Este paso hacia la organización dado por los edu­cadores de secundaria revela ya

una madurez en el país, por cuanto estos educadores habían permane­

cido casi al margen de toda acti­vidad de la clase que estamos co­

mentando, a pesar de constituir, en sí, una fuerza viva y poderosa en las corrientes culturales del país.

Ahora.

Reproducción sin comentarios de al­gunos párrafos de recientes edicio­

nes de la Prensa del País.

UN PROBLEMA RESUELTO

La crisis de la industria azucare­ra nacional, que se produjo Ulti­mamente, ha quedado práctica­mente solucionada al comenzar las empresas de ese ramo a producir el artículo en cantidades que satis­facen el consumo.

Según informe fidedigno, ya los comerciantes mayoristas pueden

adquirir de los centrales azucare­ros del centro de la República im­portantes lotes. Conviene formular algunas consideraciones en torno al asunto, porque se trata de una industria nacional, derivada de la agricultura, que por ningún res­pecto debiera sufrir otro colapso como el que motivó la grave esca­sez de los recientes meses. — El Heraldo.

EL CAMPO VENEZOLANO

Pesimistas están algunos en or­den a la vuelta del campesino a su campo. Así, Pompilio Osuna en un artículo dice:

“Desgraciadamente son vanos to­dos los esfuerzos que se hagan pa­ra devolver al campo a los que han huido de él y han llevado ya cor­bata en la ciudad”.

Cree el escritor que “es imposi­ble quitar del ánimo de la ciuda­danía campesina la tendencia de irse a la ciudad; esta es una idea que ha venido desenvolviéndose impulsada por diversos órdenes: al anhelo de vivir en un medio más lleno de comodidades, han concu­rrido las penalidades y las priva­ciones que las largas sequías lle­van a los campos, y todas estas con­sideraciones son de poca fuerza ante el influjo que invade la ac­ción entre los obreros, peonadu- rás, caporales, mayordomos intri­gados por ideologías exóticas que llevan como base la desobediencia, la mala fe, de modo que con su táctica de mano quieta, entreteni­dos con el periódico, el cigarrillo y la charlatanería, cuando no con el aguardiente, nunca terminan una obra que seguramente es una obra mala si llegaran a realizarla.”— Ld Religión.

PRO FOMENTO INDUSTRIAL

Volviendo a nuestro anterior co­mentario sobre las posibilidades que ofrece el actual momento al capital activo y vigoroso, creemos oportuno señalar aquellas indus­trias que podrían fomentarse en Venezuela y que serian a la vez factores de positivo impulso para el organismo económico y financie­ro del País. Anualmente nuestro co­mercio importa grandes sumas de bolívares por concepto de leche en polvo y condensada y en com­puestos en los que entra como base el cacao. Las materias primas de esos artículos existen entre nos­otros e industrializadas permiti­rían ofrecer al público consumidor un producto de buena calidad a pre­cios mucho más bajos que los que tiene que pagar por el similar im­portado. Conocemos las deficien­cias técnicas con que tiene que lu­char la iniciativa que se lanza por esos caminos, pero lo mismo que se ha hecho con otras industrias que se han establecido aquí es lo que aconseja el buen sentido: traer los peritos industriales que hayan de dirigir la fabricación. De idén­tico modo como se ha logrado in­dustrializar con tan buen éxito otros productos nacionales, así se puede intentar la utilizacióú de muchos indicados para la alimentación.— La Esfera.

LA MISION BRITANICA

Altamente significativa es la visita de la Misión Económica Bri­tánica que ha venido recorriendo diversos países del sur del Conti­nente, en ejercicio de una tarea de acercamiento y de estudio de las posibilidades actuales para estre­char las relaciones comerciales en­tre la Gran Bretaña y estas naciones.

Para la América es grata la pre­sencia de estos altos representan­tes del Imperio inglés, que hoy se encuentra confrontando una si­tuación dolorosa a consecuencia del conflicto en el cual se ha visto envuelto y que representa para su pueblo una de las pruebas más du­

ras que ha soportado a través de la historia. Sin embargo, ese pueblo ha sobrellevado con serenidad y con admirable espíritu de sacrifi­cio, todas las contingencias de la guerra, y hasta hoy ha demostrado un temple excepcional, en defensa de la integridad de su territorio y de sus instituciones.

La Misión Británica, que es hoy huésped de Venezuela, ha organi­zado una jira sustantiva, creando

vínculos sólidos. — Crítica.

Page 27: Los obreros venezolanos, se sienten

El inspirado poeta cumanés Jo­sé Agustín Fernández, acaba de dar a la luz pública un interesante poe- mario, bajo el rótulo de “Motivos”.

La labor del poeta Fernández es ampliamente dilatada en razón de que sus afanes artísticos le han permitido muchos y entusiastas

aplausos. Entre otras virtudes •— a más de la inspiración y hondo sen­tido estético en la rima — pudie­ra también señalarse la facilidad con que domina los metros más an­tagónicos. En su último libro re­ferido podría mencionarse igual­mente, como evidencia de senti­

miento y magnifica factura los can­tos dedicados a “Cumaná” y el que responde a la denominación am­plia y generosa de América.

Un precioso libro de cuentos, que el autor denomina “Marejada”, viene a enriquecer la bibliografia nacional. Tal apreciación, en este caso, no debe interpretarse como la repetición de una consagrada fra­se hecha. No. Los cuentos de Gus­tavo Díaz Solís reúnen todas las condiciones esenciales para desta­car muy por encima de los tedio­sos relatos que a diario nos ofre­cen algunos de nuestros profesio­nales que presumen de maestros. En Díaz Solis, existen condiciones admirables para el cultivo del di­fícil género. Facilidad de expre­sión, concepto claro de intriga y estilo generoso y convincente. Las tres dimensiones concretas, esencia­les para que el cuento no se frustre se hallan transcritas integramente en “Marejada”. El primer cuento, que le da nombre al volumen, resul­ta de una flexibilidad encantadora. Las reacciones de dolor y alegría quedan allí plasmadas con mano experta y exquisita sensibilidad. En “Morichal” la trama cautiva el interés del lector, y en lo referido

a “Tambores” sería injusto el no consignar la hondura psicológica

alli lograda. En síntesis que “Ma­rejada” constituye un efectivo acier­to y que Díaz Solís puede estar ufano de lo claro y definitivo de su acierto.

Jorge Fereda ha tenido la gen­tileza de enviarnos su interesante

y muy útil producción titulada “El Manejo del Automóvil en Cortas Lecciones con la Teoría del Auto­

movilismo”. La utilidad de esta obra queda demostrada con una simple ojeada a sus páginas. Es­

crito con sencillez este libro viene a llenar un importante vacío en la materia referida.

“Por los Archivos del Táchira”, es el último libro que acaba de ofrecer a la consideración pública el distinguido escritor Marco Fi- gueroa. Se trata de un trabajo ori­ginal y honda consistencia donde campea por igual la finura del es­tilo y lo doctrinario de la idea.

El conocido y valioso historia­dor, diplomático y político, Doctor José Abel Montilla, actual Presiden­te del Estado Táchira, acaba de dar a la luz pública un importante vo­lumen contentivo de tres conferen­cias sobre nuestras máximas figu­ras de la historia: Bolívar, Miran­da, Sucre. Son bien conocidas las relevantes prendas intelectuales del Doctor Montilla y esas facultades, que tanto renombre han sabido ofrecerle, se encuentran hoy, unifi­cadas, en sus preciosos ensayos.

Un libro de singular formato y curioso contenido ha llegado a nuestra mesa de Redacción. Se trata de un poemario y de la tras­cripción de los logrados cuadros de un pintor. El viejo concep­to lusitano de fusionar las ar­tes encuentra resonancia en “Cua­dros y Poemas”, acabado de ofrecer a la pública curiosidad. Un artis­ta que interpreta a otro artista. El cuadro y un canto a su contenido e intención. Las hermosas rimas de un aeda de inspiración y pre­cisa factura sirviéndole de repu­jado marco a las exquisiteces de colorido y composición de los lien­zos sobresalientes. Dual acierto el de estos dos artistas. De un iado la vena cantarína de la inspiración, traducida en la libertad métrica del verso. Del otro, el color, la su­gerencia, la captación de ambien­te y la técnica acabada para el pai­saje típico. Y los autores del ci­tado “álbum” emociona], Angulo Lúzanlo, destacado pintor zuliano con excelentes credenciales de ar­tista y Eli Saúl Rodríguez, poeta de inmejorables aptitudes.

Con motivo del 289 aniversario, de la nunca bien sentida desapari­ción del Gral. Baltazar Vallenilla Lanz, el distinguido escritor e ins­pirado poeta Simón Camejo, le ha rendido en un interesante opúsculo, un justiciero y generoso homenaje de ella y consecuente admiración.

La alta personalidad de Baltazar Vallenilla Lanz, queda plasmada con mano maestra en la biografía que de su persona y labor realiza Simón Camejo. Vallenilla Lanz, al­to exponente de nuestra cultura, de nuestra milicia y de nuestra socie­dad, bien merece el que se le re­cuerde siempre con efusión de es­píritu. El General Vallenilla Lanz, supo enaltecer, en los campos de batalla, lo preclaro de su ascenden­cia; en la poesía, sus versos plenos de emoción y honda sensibilidad presentan claras aristas del artista que sabe detenerse ante lo hermo­so. Y como prosador, su estilo cá­lido y elegante, recuerda la vieja solera de los mejores cultivadores del castellano.

Simón Camejo, ha venido, con ésta su última publicación biográ­fica a cumplir con una deuda inte­lectual, que apreciarán en todo su valer las nuevas generaciones que no conocieron a Vallenilla Lanz. Lo honda de la penetración psico­lógica, la pureza de la frase y la claridad expresiva, completan por lo demás la suma importancia del referido trabajo.

Nuestra PortadaCon especial cuidado, y tra­

tando de darle un tono de armo­nía al conjunto de esta Revista, no hemos omitido esfuerzo para ofrecer a nuestros numerosos lectores una serie de portadas, donde lo nacional vaya aunado a las bellezas del color y la com­posición. Al efecto, muchos mo­tivos vernáculos, desde lo agres­te de la campiña hasta la expre­siva transcripción de calles tí­picas y monumentos históricos han ido desfilando por nuestros números anteriores. En tales aciertos, les corresponde lo me­jor del éxito a los artistas vene­zolanos que nos han acompaña­do en esa tarea. Firmas consa­gradas nos han prestado una co­laboración valiosa y eficaz. Hoy ilustramos, como de costumbre, nuestra portada exterior, con una captación que del hermoso paisaje de “San José” ha reali­zado el distinguido pintor Luis López Méndez.

Page 28: Los obreros venezolanos, se sienten

La Hora Cultural

En atención a las opiniones

que hemos recibido en contes­

tación a la Circular que pasa­mos a los lectores de “El Farol”

con el fin de llegar a elaborar

un programa del completo agra­

do del público, desde el día 19

del presente mes de marzo se es­

tá radiando la Hora Cultural (pa­trocinada por la Standard Oil

Company of Venezuela, la Lago

Petroleum Corporation y la Com­

pañía de Petróleo Lago) por

medio de la Radiodifusora Ve­

nezuela, con un Programa inte­grado por una orquesta de 12 profesores, con su Director co­

rrespondiente y además tres can­tantes, todos venezolanos. Este

Programa será variado con diá­logos, comedias y otras radiodi­

fusiones interesantes.

Las Empresas “Esso” corres­

ponden en esta forma a los de­seos manifestados, contribuyen­

do a la cultura venezolana con

este Programa, que es conside­rado como uno de los mejores presentados hasta hoy.

Sintonice usted, todos los sá­

bados de 8 a 9 p. m. la Radiodi­fusora Venezuela (790 y 4.890 K. C.) y envíenos su reportaje a “El Farol”, Apartado N? 889.

Un Nuevo Suscriptorl/a /e n c c t / j J ?

C«rracA8 : X_de__<-tLC L U ----- .de 19*?-

Dirección de "EL FASOL"Apartado No. 889 C a r a c a s .

Muy señores nuestros:

Agradecerla se sirvan enviar una

subscripción de la revista "EL FAROL" al nombre y di­

rección anotados ai pió de la presente.

----

l u i r & m t i* e n a i (Nombre en letras impresas)

Gt+n.'*! -/t’ ¿/mirtina. --(Dirección)

(Parroquia ó Barrio)

¿/ulfnciü / Cjmíol»**. -----(Ciudad y Estado)

Las Fotografías...(Viene de la pág. 21).

cambio litológico, una falla con pequeños desplazamientos, o el adelgazamiento brusco de una es­tratificación.

Donde el área fotografiada ha sido estudiada topográficamente y hay puntos de referencia disponi­bles, éstos tienen que ser localiza­dos y sus elevaciones rectificadas con las de su mapa. Si el mapa está conforme, se puede estar seguro de la exactitud de sus curvas de nivel y no hay necesidad de hacer men­sura con instrumentos cuyo empleo consume mucho tiempo.

Finalmente, habiendo hecho las correlaciones de campo, y habien­do verificado el mapa en el terre­no mismo, el trabajo del geólogo no está terminado todavía. El geó­logo debe pensar en tres dimen­siones. Debe usar su mapa como un medio para determinar qué es lo que hay a 30 o a 400 metros de­bajo de la superficie. Proyectando capas hacia abajo, puede desarro­llar un concepto de la formación geológica, no ya de una superficie dada, sino de un bloque que com­prende varios kilómetros cúbicos. Entonces, compara esto con los re­sultados de la perforación, y debe encontrar una explicación de cual­quier contradicción entre los dos resultados. Formaciones que son tropezadas a una profundidad mu­cho menor que la calculada, pue­den indicar un adelgazamiento de las capas inclinadas o un pequeño repliegue hacia arriba. Correlación entre unas y otras muestras de afloramientos, indicará qué es lo que ha sucedido y tal información puede fácilmente suministrar indi­cio de la existencia de estructuras estratigráficas.

La fotografía aérea no es de nin­guna manera indispensable. Nunca ha revelado algo que la ciencia geológica no hubiera sido capaz de descubrir por sí sola. Sin embargo, ahorra tiempo y gastos, y revela hechos que la geología podría en­contrar, pero sólo mediante una in­versión desproporcionada de di­nero. Tiene además la ventaja de que conserva la afirmación mos­trada por el campo, y no únicamen­te aquello que el geólogo vió y ano­tó en su libreta o en su plancheta. Es probable que ninguno de los otros adelantos recientes, en la téc­nica de hacer mapas de superficie, sea comparable al uso de la foto­

grafía aérea.W. V. Howard.

(Traducción especial para "El Farol").

-—Vale más ser precavido que ser temerario.

■—La temeridad está muy lejos de ser una virtud.

— El temerario se confunde mu­chas veces con él resuelto.

-—Resuélvete cuando te anime una aspiración, porque el temera­rio no distingue, en su violencia, lo generoso de lo absurdo.

-—No censures si no tienes base y ciencia para hacerlo.

— Cuídate de dar opinión si pre­viamente no conoces la materia.

— El sabio se conoce por la va­riedad de conocimientos que posee.

— La mujer que no aprende en los libros y le deja toda enseñanza a la vida, tendrá siempre sorpre­sas desagradables.

— El valiente sin motivo no tiene valor alguno.

—Para ser valiente, antes debe tenerse un claro concepto de jus­ticia.

— La justicia como virtud es de las más preciadas excelencias.

— No le temas al hombre justo cuando tengas la conciencia tran­quila, pues al justo lo ilumina siem­pre Dios.

— Sé leal siempre y nunca olvides que la consecuencia es obligatoria en todo hombre.

-—La mujer liviana tiene mucho de alondra y como alondra vuela poco y cae siempre con facilidad en las miserias de la tierra.

— No discutas con los ignoran­tes ni te apene el juicio desfavo­rable de los tontos. Piensa que tan­to uno como el otro tienen que buscar el desquite de su insignifi­cancia en la “pretendida” demoli­ción de lo (pie tiene consistencia.

— Aplícale el amor a la ciencia y la ciencia nunca te resultará ári­da, sino por el contrario hallarás en ella un caudal amable y ge­neroso.

Raimundo LULIO.

(Versión del árabe).

Page 29: Los obreros venezolanos, se sienten

Los Ultimos Dictados de la Moda

CON las telas de lana, las mo­distas norteamericanas han interpretado esta temporada gra­

ciosos vestidos de tarde y elegan­tísimas creaciones de baile. Aquí se combina la lana con el azabache para formar un vestidito de tarde, de primorosa sencillez y gran uti­lidad. El bordado en azabache per­fila la parte diagonal del ceñido corpiño. El viso es de faille roja. El gracioso vestido es de dos pie­zas, abrochándose por detrás por medio de un cierre relámpago. La blusa es de ranura en el frente, dan­do asi mayor esbeltez a la silueta. Con este encantador modelo luce muy bien un ancho sombrero de fieltro rojo y negro.

Un vestido de lana, con gracio­sa chaquetita adornada, con piel, es el conjunto que más se destaca en las creaciones actuales, y en su confección han derrochado su in­genio los más famosos diseñadores neoyorquinos. Un vestido ostenta blusa de crespón dorado. La ce­ñida chaqueta lleva alforcitas obli­cuas, sesgadas hasta la cintura des­de la línea del busto. El cuello de piel de leopardo va lindamente drapeado alrededor de los hom­bros. Un novedoso sombrero, de

la misma piel, vuelto hacia arriba, completa ese primoroso conjunto.

Las damitas inteligentes enri­quecen su ropero con uno de esos encantadores modelos interpreta­dos en tela de punto, que duran va­rios años, o, lo que es lo mismo, es como si el dinero invertido en ellos rindiese pingües beneficios. Presen­tamos aquí un precioso modelo, formado por un conjunto de malla y lana. El punto, en beige, se usa en la blusa-sweater, que ostenta cuello y puños de lana parda. La falda está interpretada con una costura en el centro. El conjunto luce elegantemente con un abrigo en tweed, de cuello de piel, estilo deportivo.

Para vestir a la última moda y con primorosa elegancia, 110 es ne­cesario gastar exorbitantemente. Con muy poco dinero, la dama de buen gusto podrá vestir con refi­nado primor. Por ejemplo, no hay más que enriquecer el ropero con una de esas encantadoras faldas

que sirven para el día y para la noche, y un conjunto de bellas blu­sas, una de tafetán listado a cua­dros de brillantes colores, púrpu­ra, verde, rojo y amarillo, con un paño formando un enorme lazo, y mangas largas y ceñida, luce en­cantadoramente llevada como so­bre-blusa y metida en la falda.

Hay infinidad de trajecitos que se destacan por su primorosa sen­cillez y graciosa elegancia. Por

muchos que de ellos se tengan, nin­guno estará de más, pues son tan

útiles como encantadores. Engala­namos esta plana con uno de esos preciosos modelos. Este está inter­pretado en jersey, con alforzas que

irradian desde los bolsillos en el pecho y las caderas. El ribete del

cuello alto y redondo del cierre del

frente y de los bolsillos es de gro

pardo. Las mangas llegan hasta los codos, y ostentan ribete de la mis­

ma cinta. El cinturón es de cuero pardo.

Entre los matices crepusculares imperan el púrpura y el violeta es­ta temporada, y en los lugares más aristocráticos y elegantes, a menu­do vemos vestidos, abrigos y suils interpretados en tan hermosos ma­

tices. Una linda creación para la hora del cocktail, es interpretada en crespón violeta obscuro, con bordados de curiosos diseños en el frente en forma de delantal. Va drapeado verticalmente sobre los

hombros hasta el pecho, donde co­mienza el drapeado. La esbelta falda concentra casi toda su am­plitud en el frente.

Vera Winston.

Page 30: Los obreros venezolanos, se sienten

ACTUALIDAD DEPORTIVA

El equipo Campeón “Concordia” y su Madrina.

ES con gusto que publicamos hoy en esta página las gráficas correspondientes a los 3 equipos de

base-ball de nuestras Escuelas “Con­cordia”, “Tia Juana” y “Ayacu- cho”, que tomaron parte en el Cam­peonato Inter-Escuelas de la Lago Petroleum Corporation en el Dis­trito Bolívar.

Filé una justa gallarda y ani­mada la que sostuvieron los es­colares, y en la cual se clasificó

campeón el equipo de la Escuela “Concordia”, y sub-campeón el de la Escuela “Tia Juana”, ocupando

el tercer lugar los de la “Ayacu- cho”, que también se portaron co­mo buenos deportistas.

En el Estadio “Concordia” un numeroso grupo de entusiastas ca­balleros y distinguidas damas pre­senció la entrega del trofeo y ba­tió palmas a todos los jóvenes que integran los tres equipos mencio­nados, palmas muy merecidas por el dinamismo y la decisión mostra­dos en los juegos que decidieron el campeonato.

Nos place ver que los hijos de nuestros empleados a la vez que se instruyen, son adictos al deporte y se hacen fuertes y sanos, para poder1 luchar con éxito en la vida.

“El Farol” alienta a esa gallarda juventud a nuevos torneos y a nue­vos triunfos.

SAN JOAQUIN

Hace poco se llevó a cabo en la vecina población de Cantaura un sensacional encuentro de Foot-Ball entre los teams “Gavilanes”, de Maturin y “Centauros” de este Dis­trito, habiendo logrado el primero la victoria. Felicitamos a los teams que debutaron en este interesante juego y de manera especialisima a los pollos de Monagas por haber obtenido el triunfo.

JUSEPIN

Está en creciente auge entre ciertos obreros de la Empresa el deporte de Base-Ball. Confiamos que muy pronto el Club “Renaci­miento”, formado en este Campo y del que es dirigente el competen­te deportista Marcos Márquez, se haga acreedor a su lema “vencer” y pueda de esta manera enorgulle­cer sus colores y dar animación a los que gustan de tan viril deporte.

TEMBLADOR

El deporte, a la par de todas las otras actividades de carácter so­cial, se viene desarrollando de ma­nera sistemática en este campamen­to, y todos los trabajadores y ve­cinos de Temblador toman verda­dero interés en las prácticas y tor­neos, particularmente en los de Base-Ball y Soft-Ball.

La Standard Oil Company of Ve­nezuela, por su parte, coopera en­tusiastamente en este aspecto de la vida social del Campo, al igual que hace en todas las otras regiones de la República donde desenvuelve sus actividades.

El equipo “Ayacucho” con su Madrina. El equipo Sub-Campeón “Tía Juana" con su Madrina.

Page 31: Los obreros venezolanos, se sienten

LAGUNILLAS CARACAS MARACAIBO

CRUZ CALDERON,Inspector de Seguridad en Lagunillas.

Entró en servicio en 1925 en la Lago Petroleum Corporation, y subió del puésto de Mecánico a Caporal listero, a Capitán de 14 Clase en el Departa­mento de Marina y a Inspector de Se­guridad. Recibió el botón de oro, por más de diez años de servicio eficaz.

Ha ingresado a formar parte del personal docente de la Escuela Ayacucho de Campo Rojo, la culta señorita Josefa Maria Sardi.

Mucho éxito en sus labores edu­cacionales le deseamos.

Ha sido contratado para formar parte del personal, como emplea­do del Departamento Contabilidad el señor Aníbal López. Deseárnosle mucho éxito en su trabajo.

QUIRIQUIRE

Recientemente se reunieron to­dos los miembros del “Standard Pueblo Nuevo Club”, con el fin de nombrar la Mesa Directiva pa­ra el primer período de 1941, la que quedó constituida asi : Presi­dente, J. M. Piñerúa; Vice-presi­dente, Antonio Gamboa; Tesorero, Manuel Ruiz P; Secretario, José Rodríguez M; Bibliotecario, Luis Ramírez; Vocales: Eduardo Fran­

co y Rafael A. Silva.

Ultimamente efectuóse en Tucu- pita el matrimonio del señor Ed­mundo Ponce, empleado del De­partamento de Vigilancia, con la señorita Nicolasita Cañas. Reciban nuestras felicitaciones.

Ha sido adjudicado un Botón de Oro con diamante, correspondien­

te a veinte años de servicios satis­factorios ininterrumpidos, al señor

Ingeniero Joseph A. Holmes, has­ta quien hacemos llegar nuestras

felicitaciones por tan especial mo­tivo. El señor Holmes inició sus

servicios con la Midwest Refining Company en Wyoming, donde per­

maneció 5 años, al cabo de los cua­les fué trasladado al servicio de la

Lago Petroleum Corporation en los campos del Estado Zulia, para re­

gresar un año más tarde a conti­nuar su trabajo en los Estados Uni­

dos. Desde el año de 1931 ha resi­dido en Venezuela, iniciando nue­

vamente su actuación aquí con la Lago, para ser trasladado a fines

de 1933 a la Standard Oil Compa­ny of Venezuela en Caripito con el

cargo de Jefe del Departamento de Ingeniería de Petróleo.

En junio de 1938 lo pasó la com­pañía al servicio en las oficinas de Caracas, donde, como en todos los otros lugares en que ha actuado, ha sabido captarse la estimación de todos.

Unieron sus destinos en esta ciu­dad el señor Raúl Autúnez, del De­partamento de Exploración, y la espiritual señorita Aurora Abreu.

Una senda llena de dichas desea­mos al nuevo matrimonio.

Con mucho entusiasmo celebró­se en el Club Standard-Lago una

fiesta carnavalesca con motivo de la coronación de la Reina del Club

para el año de 1941. Fué electa la señorita Haydé de la Ville.

Un acto verdaderamente impo­nente fué la entrada de la Reina, acompañada por sus damas de ho­nor y escoltadas por un grupo de cadetes.

Al llegar al trono fué coronada en nombre del Club, por el señor

Tiin Calaway, en representación del señor J. R. Cunningham; e hi­

zo el papel de gran chambelán el señor H. Donnelly. El acompañante

de honor de la Reina fué el señor Raymond Ivey.

Reciban los organizadores y con­tribuyentes nuestras más amplias felicitaciones.

RAFAEL ALVAREZ,

Trabajador en la Oficina Central de Maracaibo.

Nació en Coro, Estado Falcón, el 25 de octubre de 1899. Es casado y pa­dre de cuatro hijos. Empezó a traba­jar en la Lago el 20 de junio de 1925. Terminaron sus servicios el 23 de noviembre de 1929, empezando de nuevo el 2 de junio de 1930. Como ha trabajado continuamente por más de 10 años a entera satisfacción de sus jefes, le fué otorgado el botón de oro

como prueba de aprecio por tal período de servicios.

LA SALINA

El hogar de los esposos señor Tomás Carreño y señora Virginia García de Carreño, está de pláce­mes por el feliz advenimiento del primogénito. Larga y venturosa vida deseamos al nuevo ciudada­no y nos congratulamos con sus amantes padres.

Para prestar servicios como far­maceuta en la Clinica-Dispensario de la Lago en La Salina, ha sido empleado el Sr. Humberto Campos Brice, quien ya se encuentra en el desempeño de sus labores, en las que le deseamos muchos éxitos.

También han ingresado como em­pleados en los Departamentos de Messhall y Refinería los señores Carlos Aguirre y Clemente Tracey, para quienes auguramos mucha suerte en sus ocupaciones.

TEMBLADOR

Recientemente, con motivo de ce­lebrarse el Día del Maestro, consti­tuyóse en la Escuela “Udón Pérez N? 8”, la Cruz Boja Infantil, que­dando su Mesa Directiva así: Pdte., Pedro I). García; Vice-presidentc, Cipriano Maíz; Tesorero, José A. García; Sub-Tesorero, Noel Millán; Secretario de Corresp., Iturbides Núñez; Secretario de Actas, Hugo Porras; Farmaceuta, Ornar S. Cas­tro, y Fiscal, Francisco Linares.

Page 32: Los obreros venezolanos, se sienten

Frágil.—El amor de muchas muje­res es algunas veces muy frá­gil como el cristal de las aguas (valga la finura poética).

Francesa.—La mujer nacida en Fran­cia. También se le dice /ran* cesa a quellas mujeres que van siempre vestidas a la última moda.

Francisco.—Nombre propio. Hay Franciscos de toda clase, con­

dición y color. Así lo com­

prendió San Francisco de Asís que llamó hermano al oso y a las demás fieras de los bosques.

Frase hecha.—Ciencia que debe aprender todo el que aspire a conducirse bien en sociedad. La frase hecha es salvadora para muchos.

Fraude.—Vocablo ambiguo para dis­frazar el robo puro y simple.

Fraudulento.—De fraude. Modo de disfrazar el robo simple y cabal.

Fray.—Elemento de una orden y también pseudónimo literario. Ejemplo: fray Candil.

Fregador.—Artefacto de cocina don­de se lavan los platos y vaji­

llas. Igualmente el hombre que

se dedica a lavar sin pensar que éste es un oficio de mu­

jeres.

Frijol.—Grano muy sabroso que sin embargo sirve para indicar por

amplitud todas las comidas. Se dice no tengo ni un frijol co­

mo si este grano fuese lo más

pobre del mundo.

Frívolo.—El máximo pecado de las mujeres.

El era un hombre muy precavi­do. El doctor lo examinaba dos veces al año. Usaba cauchos cuan­do llovía. Dormía con su ventana abierta. Observaba una dieta de vegetales frescos. Dormía ocho ho­ras todas las noches. Nunca fumó. Nunca bebió. Jamás se disgustó. Tenía una constitución a toda prue­ba. Estaba organizado para vivir cien años. . .

Sus funerales se efectuaron ayer. Se había olvidado de los automó­viles!

—Oye, hermano, el instinto me dice que pelée; pero mi cerebro me dice

que espere un año o dos...

Un estudiante le escribe a su pa­dre desde el colegio:

“Querido padre: Estamos en las Pascuas. Deseo me oBSequies. Adi­vina tú lo que quiero. Mi curso de oBStetricia sigue bien. Espero no tengas oBStáculo en complacerme. Tu hijo, ABSalón”.

El padre le contestó:

“Querido NOrberto: aNOche reci­bí tu carta. Deseo que pases bien la Nochebuena. Tu hermano Ar- NOldo vive preguntando por tí. Tu padre, AmeNOdoro”.

— Qué opinas de mi nuevo som­brero, preguntó la esposa del juez a su marido.

— Reservo mi opinión hasta que se me presente la cuenta, contestó seriamente el juez.

Popularidad de "Esso"

Bajo el título “Gemelos”, dice “Time” del 3 de febrero próxi­

mo pasado:

En “Little Edisto, S. C.”, una

madre pobre acaba de ponerle

a sus hijos gemelos los nombres

de “Esso” y “Essolene”,

Un rey de Francia aficionado a la poesía, leyó una vez un poema

suyo a un reconocido literato y le

pidió su franco parecer sobre la composición.

— “Pésimo, pésimo!”, le dijo el crítico.

Disgustado el rey lo envió a la

cárcel, donde lo tuvo siete días, al

cabo de los cuales lo puso en liber­tad, y al estar en su presencia le

mostró un nuevo poema, pidién­dole su opinión.

El crítico leyó detenidamente la

composición, y al terminar, sin de­cir una palabra, tomó su sombre­ro y se encaminó a la puerta.

— “¿Qué pasa”, dijo el rey, para dónde va usted?

— “Para la cárcel, señor”, con­testó el crítico.

—Llevo un Diario en el que anoto lo que sucede, y otro en el que anoto lo

que yo deseaba que sucediera.

Page 33: Los obreros venezolanos, se sienten

w

PAGINA PARA LOS NIÑOS

Solución del pasatiempo “Qué curiosa canas­

ta la que el maestro me dió”.

—̂“SI ESTO FUERA VERDAD!”

Solución en el próximo número junto con

nuevos pasatiempos.

"El Anillo de la Bruja"

UN molinero tenia tres hijos, que estaban enamorados de la misma joven. Llamábase ésta

Margarita, y era hija de un rico la­brador y la muchacha más hermo­sa de toda la comarca. Pero un viejo, avaro, de gran fortuna, que vivía en su pueblo, empezó a cor­tejarla; y el padre, favoreciendo sus galanteos, cerró la puerta a los hijos del molinero.

Al fin, Ricardo, el mayor de ellos, determinó declararse a Margarita antes de que el avaro hubiera con­quistado su amor. Caminando ha­cia su granja, encontró a la tía Crispina, que era una vieja flaca y macilenta, tenida por bruja.

— Buenos días, hijo mío — le di­jo la tía Crispina. -— ¿A donde vas tan de mañana?

Ricardo, sin contestar, apretó el paso.

Al llegar a la granja expuso sin preámbulos su proposición matri­monial a la joven; mas no consi­guió de ella otra cosa que una risa burlona.

Rolando, el segundo hijo, probó entonces su suerte. Como su herma­no, encontró a la vieja, y acele­ró el paso sin contestarle, regre­

sando a casa muy abatido. Bober- to, el más joven, se encaminó a la granja desesperanzado, pues aun­que era muchacho vigoroso, inteli­gente y afable, tenía una nariz exa­gerada, y sabía perfectamente que tal defecto le hacia ridículo. Cuan­do la tía Crispina le preguntó a donde iba, contestó:

-—A un asunto difícil, abuela. Voy a ver a Margarita y pedirle su mano.

-—Está seguro de ella — repuso la vieja. — Mira este anillo. Pón- telo en el dedo y d i : “Encógete”.

Hízolo así Boberto y su nariz disminuyó de tres dedos, quedan­do así su rostro hermoseado.

—Escucha ahora, prosiguió la tía Crispina — si Margarita rehú­sa acceder a tu demanda, dale el anillo para que se lo ponga. En­tonces, cada vez que digas “cre­ce!”, la hermosa nariz de la joven se alargará dos o tres dedos; esto la afeará enormemente y sentirá gran placer en casarse contigo. Luego, con sólo decir “encógete”, su nariz se acortará, y recobrará su hermosura.

Corrió Roberto a la granja, y co­mo Margarita, estaba ausente, el

mozo cansado se sentó en una si­lla y cerró los ojos. En aquel mis­mo momento entró el avaro; y viendo en la mano del joven un anillo, exclamó:

— Un anillo de boda! Me lo guar­daré para mí.

Dicho esto se lo quitó del dedo a Boberto, poniéndoselo él. Pero Roberto que estaba despierto, em­pezó a decir en voz baja: “Crece, crece!” y la nariz del avaro empe­zó a alargarse cada vez más.

— Una avispa me ha picado, ex­clamó el avaro, corriendo en bus­ca del médico. Mi nariz se hincha terriblemente.

Por fortuna Roberto no tuvo ne­cesidad de su anillo, pues Marga­rita quedó admirada al verle tan guapo; y como ya le tenía afecto por la mucha afabilidad de que es­taba dotado, se enamoró de él y prometió casarse en cuanto hubie­se adquirido una hacienda.

— Devuélveme el anillo y te cu­raré por mil libras, dijo Boberto al avaro.

Tras mucho dudar accedió el avaro, y Boberto y Margarita se casaron, compraron una gran ha­cienda y vivieron felices.

Page 34: Los obreros venezolanos, se sienten

CRUCIGRAM ASHORIZONTALES PROBLEMA N? 22

2 — Aceite lubricante de universal re­nombre.

7 — Isla del Mediterráneo.

9—: Parte inferior del tejado, que sale de

la pared.

11 — Forma femenina de un adjetivo que

significa fuera de lo común.

12 — Tiempo que una persona ha vivido,

desde la fecha de su nacimiento.

13 — Aldea de la provincia española de

Barcelona.

14 — Mujer de calidad distinguida.

18 — Cierto rito de la Igesia Católica.

22 — Gran masa de nieve que se derrumbade los montes con violencia y es­

trépito.

23 — Apellido de un hombre público de laGran Bretaña que ha sonado mucho

en los últimos años.

26 — Perteneciente o relativo a un país que se gobierna a si mismo y puede tener

representación diplomática de por si.

30 — Personaje bíblico, hijo de Lot.

32 — Cierto mueble destinado al aseo per­

sonal. Es palabra aguda.

34 — Interjección que significa lo mismoque ¡oxte!

35 — Una de las partes del mundo.

36 — Demente.

SOLUCION DEL PROBLEMA N? 21

E A

2

3

13

I

D E A

X P E R D O R

VERTICALES

1 — Cierta varilla de hierro u otro metal.2 — Uno de los ríos principales de España.3 — Nombre de poblaciones de Alemania.

4 — Cierta planta labiada de Malabar. - 5— Ciudad española de Alicante.6 — En sentido figurado, maquinar y dis­

poner cautelosamente una cosa.8 — Acus. pronombre pers. 1^ persona.

10-— Río de Francia.14 — 2* persona del pie. indicativo de un

verbo que significa entregar.15 — Contracción de preposición y articulo. 16-— Nombre de una letra griega.17 — Preposición latina.18 — Dativo y acusativo del pronombre

personal de primera persona.19 — Imperativo de un verbo que significa

moverse de un lugar hacia otro.

20 — Forma reflexiva del pronombre per­sonal de tercera persona.

21 — Partícula inseparable.24— Medida de áridos, del antiguo siste­

ma métrico.25 — Dar el viento en una cosa, refres­

cándola.26 — Crema.27 — El hijo bueno de Adán y Eva.28 — Superior de un monasterio.•29 — Objeto provisto de adornos.31— Dativo y acusativo del pronombre de

segunda persona.33 — Segunda persona del imperativo, en

singular, de un verbo que denota ma­nifestar con palabras el pensamiento.

Page 35: Los obreros venezolanos, se sienten

El pescador que habita las costas e islas venezolanas, cumple con alegría su diaria tarea lleno de voluntad y fé.