Los tres pilares de la Edad Media
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LOS TRES PILARES Apuntes de la obra “La cultura en la Edad Media” de Johannes Bühler
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LOS TRES PILARESApuntes de la obra “La cultura en la Edad Media” de Johannes Bühler
La Antigüedad
Cinco siglos después del nacimiento de Cristo, el mundo de la cultura occidental se encontraba sumido en oscuros pensamientos
Todo había ingresado desde hacía largo tiempo en una fase de estancamiento seguida por otra de clara decadencia; el antiguo Estado Romano se sacudía en sus cimientos
Los que tenían el mando eran reyes y caudillos militares germanos, desde África hasta Britania, del Danubio al mar del Norte
La Antigüedad
El abatimiento y la desesperanza se adueñan de los espíritus porque no se veía en este derrumbe una evolución histórica.
Los individuos consideraban el orden imperante y a la sociedad como algo permanente y esencialmente inmutable.
San Ambrosio señalaba: “marchamos hacia la disolución de los tiempos, y algunas enfermedades no hacen más que anunciar el fin que se acerca”.
La Antigüedad
Las tribus nórdicas lograron acceder a las tierras, a los bienes y a las comodidades de los pueblos civilizados, lo cual buscaron desde el siglo III a.C.
El germano ya no era esclavo en los hogares romanos, ahora era dueño de los palacios y del mando.
No todos detentaban el mando, pero la tropa peleaba como guerreros libres
La Antigüedad
Los germanos no tenían la intención de destruir el Imperio Romano, sino que se aferraban a sus antiguas costumbres, pero eso no significa que rechazaran en bloque la cultura y civilización romanas.
Los reyes y los principales gobernantes advirtieron en seguida que las conquistas meramente materiales no bastaban.
Las organizaciones sociales y de gobierno surgidas de la vida germánica no podían hacer frente a muchos de los nuevos y complejos problemas que se les planteaban a los germanos.
La Antigüedad
El sistema de terratenientes y colonos, de artesanato y de comercio; obligaba a recurrir a muchas áreas a los precedentes romanos, o directamente a apropiarse de las instituciones romanas con que se topaban.
Los invasores germanos seguían viendo el nivel de cultura alcanzado por los griegos y romanos como el exponente máximo de cultura y civilización.
La Antigüedad
El mundo germánico entra así en la órbita cultural en la que giraban hasta ahora los países del Mediterráneo, y su entrelazamiento con el romanticismo abre los cauces para la trayectoria que seguirá de ahí en más toda la cultura europea.
La Edad Media muestra una turbulencia espiritual mayor a la de cualquier época de la historia, y es escenario de cambios políticos, económicos, científicos y artísticos de gran importancia.
La Antigüedad
La persistencia cultural de la Antigüedad a través de la Edad Media y del Renacimiento, enlazado con ella, influyó muy profundamente en la vida espiritual de los países occidentales hasta el presente.
La fe en la permanencia de los valores de la cultura y de la civilización, fe que se conserva viva a lo largo de la historia desde la Antigüedad hasta nuestros días.
La Antigüedad
Para el hombre de la Antigüedad, el patrimonio cultural era algo que venía de la naturaleza, al cual se podía acceder sin necesidad de contar con una mente privilegiada.
Para los romanos, la reglamentación de las relaciones entre los hombres y las de éstos con los dioses eran una necesidad y una satisfacción para el pueblo que en otro tiempo arrancara al labriego del arado para confiarle las altas magistraturas o el mando militar.
La Antigüedad
La lengua de Roma siguió siendo durante muchos siglos en Europa el instrumento ideal de expresión del espíritu
Quien quiera comprender la cultura occidental tiene que estar, entonces, iniciado en cierta medida en la cultura antigua.
El cristianismo
La causa de que la Antigüedad influyese con tanta fuerza y profundidad en la Edad Media radica en el cristianismo
Se tendía a reivindicar al cristianismo como la verdadera filosofía, como coronación suprema de las ideas filosóficas.
El cristianismo transformaba las fiestas paganas en fiestas cristianas y procuraba eliminar el recuerdo de los antiguos dioses mediante el culto de los santos.
El cristianismo
Los espíritus eran tentados continuamente por sus encantos, a los padres de la Iglesia, considerados como autoridades casi absolutas en cuestiones de fe y de doctrina, sin tener un conocimiento básico del mundo cultural antiguo.
Otro factor tan importante como esta prolongación espiritual de la Antigüedad por el cristianismo fue, para la Edad Media, el control que tomó la Iglesia sobre las antiguas instituciones del Estado y la sociedad.
El cristianismo
El legado del Estado romano y de sus formas de gobierno había pasado a manos de la Iglesia
Al frente de la Iglesia estaban los descendientes de familias antiquísimas, formadas desde hacía varios siglos en el gobierno y en los negocios públicos.
Los príncipes recurrían a menudo a los obispos, en consideración a su cultura y a su experiencia política, para la administración de los asuntos públicos y la justicia.
El cristianismo
El cristianismo de la Edad Media no es sólo un cristianismo católico-romano por su denominación; es, en realidad, una doctrina de alcance universal y, al mismo tiempo, en ciertos aspectos, unilateral como el romanismo.
Una de las características del carácter romano consiste en abordar los temas desde los puntos de vista lógico-formal y jurídico.
El elemento romano que existe en el catolicismo lleva constantemente a la racionalización de lo irracional, a la reglamentación de los objetivos de la vida religiosa, que escapan a toda norma coactiva.
El germanismo
Las opiniones divergen mucho, tanto en el pasado como en el presente, entre los propios germanos y en los otros pueblos, cuando se quiere averiguar qué es realmente específico del germanismo.
La facilidad del germanismo para tomar las sugestiones de afuera y desarrollarlas, tras una etapa de mera imitación, en un sentido adecuado a la propia idiosincrasia, alcanzando e incluso superando muchas veces las realizaciones anteriores.
El germanismo
El arte de toda la cultura germánica primitiva se encuentra poderosamente influido por los celtas.
La Edad Media se yergue como una unidad sobre estos tres elementos primarios, entre los que el tercero, el germánico, presenta una característica decisiva: la capacidad para tomar elementos de afuera y crear, por medio de un trabajo y una lucha constantes, un mundo nuevo.
