GUIÓN LARGOMETRAJE DOCUMENTAL

RIO (seudónimo)

El siguiente guión está construido sobre la base de la investigación realizada, muchas jornadas

de de convivencia con los habitantes del circo y algunas grabaciones. Las conversaciones y

textos citados obedecen a transcripciones de material de cámara y observaciones durante la

investigación.

SECUENCIA 1

La calidez de la primavera se asoma para los habitantes del Circo Show Timoteo. Es un día

templado. La carpa comedor está instalada como siempre en el patio trasero del Circo. Arturo,

un hombre de gestos amanerados, prepara el almuerzo, se palmotea cada vez que un bicho se

posa sobre él, y se seca la transpiración de las manos en su delantal con blondas floreadas.

Mientras hierve el agua en una gran olla, dobla servilletas de papel y las pone junto a un vaso

con muchos tenedores. A lo lejos se escucha un programa radial de rancheras que se suma al

bullicio de la feria libre que se oye cerca.

Arturo, hablando solo, masculla que se supone que tienen que ayudarla, pero no siempre es así

y se asoma a gritar: “¡¡¡que alguna venga a ayudarme por favor que estoy sola, necesito

ayuda!!!”. Aparece Enrique sereno y cantando: “en la vida hay amores que nunca, pueden

olvidarse, imborrables momentos que siempre…”. Enrique mira la olla y ve que para ese día

Arturo preparó caldillo de pescada. “Estaba súper barato en la feria”.

Cuando Arturo se queja, dobla su pierna y su muñeca en un gesto casi cliché. Le molesta tener

que estar gritando para que vayan a almorzar y continúa mascullando: “en vez de que lleguen

solitas, si saben que todos los días el almuerzo es a la misma hora”.

Mauricio y Chespirito llegan corriendo y diciendo que el atraso no es su culpa porque René los

mandó muy tarde a repartir volantes.

SECUENCIA 2

El circo está parando en uno de los sitios del estero Marga Marga, de Viña del Mar. En los otros

sitios se pueden divisar anuncios de otros que se han instalado, como el de los Tachuelas.

Es domingo. Esa mañana amanece con la típica neblina costera. Los trabajadores del circo

show se levantan a las 8 para empezar los preparativos. Con cara de sueño, parten barriendo y

trapeando las sillas. Todo indica que se prepara la carpa para una función.

CORTE A

Pero el interior de la carpa está dispuesto para una misa. Sobre el escenario hay un altar y a la

entrada de las galerías una suerte de sagrario, a modo de homenaje, con una foto de Darío, el

difunto socio y amigo de René, rodeada de velas. Alejandro esta vez está vestido de impecable

traje y se esmera en cuidar cada detalle para la misa. Revisa el retablo para Darío, da la orden

de prender las velas y recibe al párroco y al coro. Antes de que llegue el cura, llama a René

para que apruebe la instalación. René se pasea mirándolo todo, pero no dice mucho. Sólo

pregunta de dónde salió la foto de Darío.

CORTE A

El elenco del Circo Los Tachuelas también está invitado, junto con gente de los alrededores de

Viña y Valparaíso; porque es la cuna del circo y de Darío y el cariño es más que especial. Lo

dice en su prédica, el capellán de los circos, que se dirige primero a René con la mirada y

repasa recuerdos de Darío en el primer aniversario de su muerte. Destaca que René y Darío

soñaron un día hacer su propio circo que ahora es el hogar de los artistas presentes.

Luego plantea que los supuestamente pecadores habitantes del Circo Show Timoteo, también

son hijos de dios. Así Mauricio, por muy homosexual que sea, no tiene reparos en pararse y

recibir el cuerpo de Cristo a la hora de la comunión.

Arturo se asoma por momentos, porque justo es hora de almuerzo. Mientras está en la grada

se ve inquieto, como impaciente, y no para de darle vueltas a su cadena dorada. René

permanece sentado junto a una amiga en primera fila. El homenaje termina con un archivo

sonoro de Darío, presentando el show en una de sus últimas funciones, antes de que dejara el

escenario para dedicarse exclusivamente al negocio. Los rostros dan la sensación de que la

gente espera que René se quiebre y se le caigan las lágrimas. Pero contiene la emoción al

escuchar a Darío una vez más y también se mantiene incólume recibiendo los saludos y pesares

de los asistentes. Sin embargo, en cuanto puede y tratando de no ser descortés, se retira a su

carromato.

CORTE A

Prende la radio y revisa los diarios como si nada hubiese pasado. Pero su rostro está

descompuesto.