Miembro da la Cámara Nacional - Hispanista · 2012. 7. 26. · YEHUDA IBN TIBON. EL SABIO DE...

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  • Publicación bimestral del Fren-te de Afirmación Hispanista, A.C.Lago Ginebra No . 47 C, México17, D.F. Tel.: 541-15-46 . Regis-trada como correspondencia de2a. clase en la Administraciónde Correos No. 1 de México, D.F.el día 14 de junio de 1963.

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  • NORTETERCERA EPOCA - REVISTA HISP ANO-AMERICANA No. 255

    SUMARIO

    EDITORIAL: EL SENTIMIENTO DE LA HONRA 5EL PAPEL DE LAS AUTORIDADES EN LOS ORIGENES DEL

    AMPARO . Andrés Lira 11EL JUICIO DE AMPARO . Alfonso Noriega 12UN AMPARO COLONIAL 15RAICES DE NUESTRO JUICIO DE AMPARO . Fidel Carrancedo 16TRES EJEMPLOS DE LA DESGRACIA DEL PODER JUDICIAL

    EN MEXICO:a) CARTA ABIERTA AL LIC . OCTAVIO SENTIES . Lic. Car-

    los A. Cruz M. 8b) CARTA AL C. JUEZ 3o. DEL DISTRITO FEDERAL 19c) DONDE AULLAN LOS COYOTES. Alfonso Trueba 21

    YEHUDA IBN TIBON . EL SABIO DE GRANADA. GutierreTibón 23

    "ESPAÑA". Jorge Luis Borges 29BORGES Y LAS FIERAS . Fredo Arias de la Canal 31DICHOSA EDAD . Víctor Maicas 45VICENTE ROJO. Salvador Elizondo 48EUROPA CONSAGRA A UN EUROPEO : EL ESPAÑOL SAL-

    VADOR DE MADARIAGA . Joaquim Montezuma de Car-valho 60

    LA ESPADA Y EL ESPIRITU . Salvador de Madariaga 62LA REBELION DEL HOMBRE MADURO . Edmundo Bergler 68"EFIMERA SOMBRA DE UN REINO". Jean Aristeguieta 72"MI REFUGIO". Claudia Lars 72"REFERENCIA". Mercedes Bermúdez de Belloso 73"TUMORES DE LA GLORIA". Elías Ynaty 74CARTAS DE LA COMUNIDAD 75PORTADA Y CONTRAPORTADA . Vicente Rojo

  • editorial

    ELSENTIMIENTO

    DELA HONRA

    "De barba a barba , la honra se cata".

    Hernán Cortés.

    Todos los hispanos que por el mundo andamos, po-demos ser reconocidos fácilmente por cualquiera queno lo sea, puesto que todos llevamos una mancha enel cuerpo o en el alma (qué más da) que nos hacepeculiares ante los demás.

    Algunos dirán que esa mancha la heredamos delnombre locativo de don Quijote, y otros pensarán quede don Illán, "Conde de Espartaría, que quiere decirde la Mancha", quien propició la entrada de los morosal reino godo que anteriormente había sido la Hispaniaede sus abuelos, ya que según dice la Crónica del reydon Pedro, Cap. XVIII, "este Conde don Illán non era delinage Godo, sino de linage de los Césares, que quieredecir, de los Romanos". El pasaje del rey Rodrigo yla Cava nos puede dar una idea de cómo, despuésde trescientos años de dominio del país, los godosseguían siendo tan bárbaros como cuando entraron. Siel propio rey se daba el lujo de deshonrar a la familiade don Illán, que tenía deudos de la altura del Arzo-bispo don Opas y del rey Vitiza, no es nada extraño quetal provocación acabara por destruir un dominio into-lerable. Digamos que los hispano-romanos se aliaroncon los árabes para crear el período histórico másfecundo que había conocido aquella península, despuésdel romano.

    Y ya que un asunto de honra -a la que nuestrosantepasados le llamaban hondra , seguramente por loprofundo que la sentían- es el que cambió el cursode nuestra historia, creo que todo el esfuerzo que ha-gamos por estudiar este fenómeno tan relevante en lasnaciones guerreras, es pequeño ante la importancia deltema. Veamos cómo es más grave en el código de laconciencia el guardar honra que el temor a la muerte:Teniendo el rey don Alfonso XI cercados a los morosen Gibraltar, acaeció una pestilencia que empezó a diez-mar al ejército, al grado que sus caballeros y señoresle aconsejaron la retirada, y antes de morir a conse-cuencia de la peste, declaró: "Que le sería grand ver-güenza por miedo de la muerte de lo as¡ dexar" (Cap.1).

    En el escudo de armas que el emperador Carlos Vconcedió a Hernán Cortés por real Cédula expedidaen Madrid a 7 de marzo de 1525, se observa la impor-tancia que le concedían los monarcas al desprecio a lamuerte : "Que vos fue muchas veces por los españolesrequerido que os volviésedes a la costa de la mar, di-ciendo que vuestra empresa era muy temeraria; y quevos por los aplacar os haciades tan compañero y fa-miliar de cada uno , que determinaron que pues vosqueriades morir, que ellos también se pornian a lamuerte contra los enemigos ". (Alamán , Tomo II).

    En el Ejemplo XLII de El Conde Lucanor , se dice:"Ca mejor es la pérdida o la muerte defendiendo homesu derecho , y su honra y su estado , que vivir pasandoen estas cosas mal y deshonradamente ". Un conceptoparecido lo expresa Cervantes en El Quijote : "Por lalibertad tal como por la honra , se puede y debe aven-turar la vida".

    Recordemos las palabras del infortunado Pedro Sar-miento de Gamboa, gobernador de las Provincias del Es-trecho , ante los repetidos embates de la adversidad:"estoy determinado a morir o a hacer a lo que vine ono volver a España ni a donde me viesen jamás".

    ¿Pero hasta qué punto está la honra ligada a la ver-güenza ante una situación en la cual se le hace sentiral sujeto su menos valer ante los demás? Veamos estaslíneas de la carta que Alfonso el Sabio le envió a suhijo don Fernando de la Cerda: "E non cataban ahí ladeshonra e la vergüenza que nos verníe en hacernostal hecho como este, nin decirlo ". En Rinconete deCervantes , cuando el engañado arriero persigue a losrapaces , sus amigos "le detuvieron y aconsejaron queno fuese, siquiera por no publicar su inhabilidad y sim-pleza ", con lo que se descubren categorías en el fenó-meno de la honra. Está claro que para efectos de lahonra , la opinión ajena o de la sociedad en que sedesenvuelve el sujeto es de mayor categoría que la des-honra de ser engañado en el juego o en otra cosa.¿Hasta qué grado pende la honra de la opinión ajena?Recordemos lo que su padre le dice a Leocadia en Lafuerza de la sangre de Cervantes , cuando llegó deshon-rada: "Advierte , hija, que más lastima una onza de des-honra pública , que una arroba de infamia secreta".

    NORTE/5

  • En El Trato de Argel , del mismo autor , leemos esteverso , en el que se nota el reparo que ponían los ga-leotes españoles para remar , por "el qué dirán":

    Pero allá tiene la honrael cristiano en tal extremo,que asir en un trance el remole parece que es deshonra;y mientras ellos alláen sus trece están honrados,nosotros , dellos cargados,venimos sin honra acá.

    En El Conde Lucanor tenemos el ejemplo de doñaVascuñana , la mujer de Alvar Fañez , en el que seadvierte la relación que existe entre la honra y la fe,pues esta mujer no veía más que por los ojos de sumarido : "...e lo que le yo acomiendo sábelo muy bienfacer , y siempre lo face guardando todavía hondra enmi pro y queriendo que entiendan las gentes que yosó el señor y que la mi voluntad y la mi hondra se cum-pla en todo , y no quiere para sí otra ni otra fama detodo el fecho si no que sepan que es mi pro y tomeyo placer en ello". Si Catalina Xuarez la Marcaida, hu-biera sido como la Vascuñana de don Alvar Fañez, quizáCortés no la hubiera estrangulado en estado somnam-búlico , pues si conscientemente disimulaba don Her-nando sus desmanes , inconscientemente no toleró queesta mujer lo menguara , lo menospreciara , lo deshon -rara enfrente de sus capitanes.

    Podemos estudiar en La Crónica del rey don Pedrola relación entre la honra y el dinero , que el sabio Be-nehatin trata en sus consejos al rey : "E los algos sonpreciados de los ornes por ser colgada la honra enellos: e hay ornes que prescian sus algos más que sushondras" . En la oración de Cortés a sus soldados alsalir de Cuba , les dijo : "Que los buenos quieren máshonra que riqueza ". En contradicción a esto tenemosel testimonio de uno de los pícaros de Cervantes, quienbien pudo haber pensado como los soldados de Cortés:"¿Qué mayor pobreza que andar bebiendo los vientos,echando trazas , acortando la vida y apresurando lamuerte , viviendo sin gusto con aquella insaciable ham-bre y perpetua sed de buscar hacienda y honra?".

    Nos dice Américo Castro en El pensamiento de Cer-vantes : "El honor es un mero apéndice de la virtud,que no vale por sí mismo , en tanto que signo externocomo acontece en la doctrina tradicional y popular dela honra , profesada por todo el mundo en tiempo deCervantes , reflejada en el teatro , y frente a la cual élse yergue : «El honor y la alabanza son premio de lavirtud que , siendo firme y sólida , se le debe; másno se le debe a la ficticia e hipócrita ... La alabanzaes el premio de la virtud (...) La virtud se ha dehonrar dondequiera que se hallare »". También cita Cas-tro a Luis Vives , quien en Introducción a la Sabiduría,dice: "La verdadera honra , que nace de buena reputa-ción y acatamiento del ánimo , dala solamente a losbuenos".

    Si la gloria es tener buen renombre por hechos vir-tuosos y la honra estriba en ser acatados por nuestrarelevancia , estudiemos la importancia de la gloria parala honra . En la Crónica del rey don Pedro, en el ca-pítulo de "Cómo el conde don Enrique se aparejabapara entrar en Castilla ", leemos que existió una disputaen cuanto a quién iba a llevar la gloria de entrar a lavanguardia : "E sobre esto ovo el Rey de Aragón suconsejo , e algunos querían que el Infante Don Fernandotomase la carga e la honra de la entrada en Castilla...pero el Conde Don Enrique dixo, que si otro tomaseesta carga de entrar en Castilla , que él no sería en estacabalgada , nin iría en compañía de ninguno que mayorfuese que él". Recordemos las palabras que pronuncióCortés ante sus soldados antes de emprender la marchacontra Narváez : "...en esto está el toque de nuestrashonras y famas para siempre jamás , y más vale morirpor buenos que vivir afrentados". Uno de los consejosque Patronio le da al conde Lucanor es este : "Y puesa los señores es muy bueno y provechoso algún me-nester , cierto es que non podades haber ninguno tanbueno y tan honrado y tan a pro del ánimo y del cuerpoy tan sin daño como la guerra de los moros ". Cervantesmaneja el concepto de la honra como pocos poetas lohan hecho . Escuchemos a don Quijote : "Sábete, San-cho, que no es un hombre más que otro, si no hacemás que otro". (Cap. XVIII). Más tarde le contesta alcanónigo , que la fama "... ha de poner su nombre

  • en el templo de la inmortalidad , para que sirva deejemplo y dechado en los venideros siglos ..." (Cap.XLVII). Ya cuerdo le replica al Bachiller que los cuen-tos "...de hasta aquí , que han sido verdaderos en midaño , los ha de volver mi muerte , con ayuda del cielo,en mi provecho ". (Cap. LXXIV, 2a.).

    Nos dice Gracián en El Criticón , Crisi VII, por bocade Critilo, que "cuanto más anciano uno es más hom-bre, y cuanto más hombre debe anhelar más a la honray a la fama (...) Estima sí la de la honra y de la famay entiende esta verdad , que los insignes hombres nuncamueren ". (Crisi XII).

    Al respecto dice Pero Mexia en Silva de varia lec-ción: "Dos cosas son principales , las que mueven ylevantan a los hombres a hacer grandes y señaladoshechos en la guerra y en la paz : la primera es honray fama , y la segunda el provecho e interese . Los mag-nánimos y grandes corazones principalmente cubdicianlo primero". (Citado por Castro).

    Podemos ver algunos ejemplos del alto concepto quetenía la gente de sí en la edad media . En el capítuloXXII de La Crónica del rey don Pedro , se lee: "E morióende aquel día el Rey de Bohemia , que viniera a ayu-dar al Rey de Francia, e era ciego que non veía, peropor proeza de caballería vino aquel día a ser en labatalla". Otro ejemplo de masoquismo caballeresco loencontramos en el capítulo XVIII, del año decimoctavo,en el que un caballero de Bretaña , llamado mosénBeltrán , fue preso por el rey don Enrique , quien leenvió el siguiente recado: "Que su voluntad es quevos seades libre de la prisión , e que vuestra finanzasea tanta quantía quanta vos quisiéredes e dixéredes,e que más non pagáredes , aunque más non prometadesque una paja de las que están en tierra". A lo quecontestó Beltrán : "...con esfuerzo de mis amigos yole daré cien mil francos de oro por mi cuerpo".

    Se dice en esta Crónica que "en Francia e Inglaterrala mayor obligación que Caballero e ome de linagepuede dar es su sello : ca dicen , que poner ome sunombre es asaz ; pero en el sello va el nombre e lasarmas , que son honra de Caballero ". Existe todavíaun proverbio en España que dice que de aquel queestima más su firma que su palabra , ni palabra ni firmavalen para nada.

    En El Conde Lucanor se puede observar el intere-sante caso de tres caballeros cristianos que se enfren-taron solos a más de mil quinientos hombres de acaballo y más de veinte mil a pie, porque no los fuerana tachar de cobardes: "E cuando los moros fueron cer-ca de ellos , aquel caballero de que olvidé el nombrefue los ferir. E don Lorenzo Suárez y Garcipérez estu-vieron quedos. E desque los moros fueron más cerca,don Garcipérez de Vargas fue los ferir, y don LorenzoSuárez estuvo quedo , y nunca fue a ellos hasta que losmoros lo fueron ferir, y desque lo comenzaron a ferir,metióse entre ellos y comenzó a facer cosas maravillo-sas de armas. (...) E desque el rey se fue para sutienda , mandólos prender , diciendo que merecían muer-te porque se aventuraron a facer tan gran locura".

    Estas locuras que se hacen para no parecer menosante los demás , para no menguar , para no perder hon-ra, son locuras aprobadas por las dos fuerzas de lainconsciencia : el yó-ideal y la adaptación masoquista,por lo que bien se puede apreciar la importancia deeste sentimiento en la conducta del hombre . Veamosalgunas similitudes entre el concepto de la honra ylas defensas ante problemas de menos valer:

    El conde Lucanor expresa : "Me dicen que los ho-mildosos son menospreciados de las otras gentes etque son tenidos por ornes de poco esfuerzo et- de pe-queño corazón, et que el gran señor que le cumpleet le aprovecha ser soberbio". A lo que le respondePatronio: "Et entre todas las cosas del mundo vosguardat de la soberbia et sed homildoso sin beguineríaet sin hipocresía, pero la humildat sea siempre guar-dando vuestro estado en guisa que seades homildosomas non homillado". En el Ejemplo XLIX se lee: "Casin duda el home gran mengua face si deja lo queuna vez comienza , solamente que el fecho non seamalo o pecado ; mas si por miedo o por trabajo lo deja,non se podría de mengua excusar". Mengua en estecaso es una reducción de la estimación propia o dela honra (menguar = aminorar). En el Ejemplo XVIIIdeclara Patronio : "Cuidándole enderezar , ca la manerade los más mozos es tal que luego aborrecen a losque los castigan , y mayormente si es home de granguisa , ca llévanlo. a manera de menosprecio".

    NORTE/7

  • El primer consejo que Benehatin le da al rey donPedro (Crónica) en su famosa epístola , es: "E sabedque las ocasiones de los dañamientos de las faciendasde los Reyes son muchas ; pero nombraré algunas de-¡las- e la principal es tener en poco a las gentes".

    Don Quijote increpa a Sancho : "...has de decir anadie que yo me retiré y aparté deste peligro demiedo , sino por complacer a tus ruegos ; que si otracosa dijeres , mentirás en ello ..." (Cap. XXIII).

    Américo Castro en ' De la edad conflictiva, expresóalgunos conceptos sobre la locura dignos de mención:«La expresión artística , en cualquiera de sus formas,también aspiraba a "mantener honra ", a "ser más"(...) la vida auténtica de los españoles fue irguiéndosesobre afanes de preeminencia, de honra, entrecruzadosy entrechocados a lo largo de siglos (...) Combatir,padecer , morir por la honra -nadie como el españolsupo hacerlo tan calculada y sostenidamente en el sigloXVI-.» Cita Castro un poema de Lope de Vega en Loscomendadores de Córdoba:

    Honra es aquella que consiste en otro.Ningún hombre es honrado por si mismo,que del otro recibe la honra un hombre...Ser virtuoso un hombre y tener méritos,no es ser honrado ... De donde es ciertoque la honra está en otro y no en él mismo.

    Concluye Castro en "entender la honra como reflejode la opinión , y no como una pertenencia de la per-sona". Sin embargo en el prefacio de The Spaniardsnos declara que 'los historiadores orientados «científi-camente» hablan de estadísticas, luchas de clases, con-diciones económicas y factores sociológicos ; pero enla vida de quienes voy a describir , el primer plano loocuparon siempre valores intrínsecos basados en eldeseo de obtener fama, prestigio y poder sobre otros".En el capítulo XIII confirma su aserción: "El conceptofecho de la cavallería , inherente a la dignidad, estima-ción propia , prestigio e influencia de la persona ensí, obsesionaba a las clases dominantes de la sociedadcastellana, a tal grado que no había posibilidad decultivar algún tipo de conocimiento que no estuvierarelacionado a la conducta personal y al buen gobiernode la sociedad".

  • Debemos de mirar, por último, la relación que existeentre la honra y la honestidad, que no necesariamentese armonizan, puesto que un sujeto honrado no tienepor fuerza que ser honesto. En su ensayo Españolidady europeización del Quijote, Castro nos ofrece un ejem-plo de algunas costumbres en tiempos de Felipe II, re-latado por Henrique Cock, arquero real: "La ciudad(de Palencia) tiene corregimiento por S.M. y ayunta-miento de regidores que gobiernan tomando para si yquitando a los pobres, como se usa en España, porquecompran los oficios con mucho dinero para honrarse,y quieren sacar de la república su poco a poco, hastaque sean pagados". (Cualquier similitud que tenga estocon la situación actual en México es un pura coin-cidencia.)

    Sin embargo si a algún honrado deshonesto se leecha en cara su corrupción, se pone como un basi-lisco. Veamos el ejemplo que nos da Fernando Díaz-Plaja en El español y los siete pecados capitales: "To-dos son «hombres de honor» y se ofenden cuandoalguien, a la vista de sus engaños, trampas, burlas,blasfemias o traiciones, lo duda".

    Ahora bien, si el sentimiento de la honra es unadefensa contra el reproche inconsciente en el que gustael sujeto en "ser menos", es lógico que cuando estamengua se exhibe ante los demás, se hace evidente elreproche: "Gozas en' la idea de ser menos ante tu ima-gen materna (sociedad)", y por consiguiente se exhibetambién la defensa: "No deseo ser menos; al contra-rio, demostraré mi superioridad a todos". Entonces,pues, en el caso de que no haya exhibicionismo, ladefensa es la misma, sin necesidad de mostrarla a na-die. Un hombre puede sentirse, en secreto, superiora los demás.

    Si, además, los preceptos familiares, sociales y reli-giosos le han inculcado al individuo reglas de superio-ridad, de dignidad, de honor, serán éstas utilizadas porla conciencia para torturar al sujeto en caso de incum-plimiento y aquél se defenderá aun a riesgo de su vidapara recuperar el yó-ideal perdido. Claro está que, de noconseguirlo, cometerá un último acto agresivo, quitán-dose la vida, como lo hizo Ayax el Telamonio, cuyaadaptación masoquista inconsciente a su vez provocó lapérdida de su yó-ideal al matar, en estado somnambú-lico, bestias y no aqueos.

    Tanto Ayax como Adán provocaron su propia ruina.El primero provocó a Atenea ; el segundo a Jehová, ylos hombres de hoy somos tan ingenuos que creemoshaber superado sus errores , cuando ni siquiera hemoscomenzado a comprenderlos.

    el director

    NORTE/9

  • EL PAPEL DE LAS AUTORIDADESen los orígenes del AmparoAndrés Lira

    Según hemos advertido en el capítulo anterior, la vi-sión de las autoridades en sus relaciones con los domi-nados dentro de la sociedad colonial era eminentementepaternalista: el rey como amo y señor natural de ellos,se vela en la obligación de protegerlos frente a cualquieragravio, e igual deber se impuso en los que a su nombregobernaban en los dominios americanos; en Nueva Espa-ña, a Cortés como capitán general , se le ordenó en 1523que cuidara muy especialmente de que nadie agraviaraa los vasallos del rey, particularmente a los indios quevenían a darle obediencia;' posteriormente se impusosemejante deber a las Audiencias en el tiempo que go-bernaron (1528-1535) 2 y al virrey, cuando el virreinatose estableció, a partir de 1535.

    Esa atención especial a la protección como acto fun-damental en el gobierno novohispano fue, según hemosadvertido anteriormente, una imposición de los hechos,pues en la sociedad que se formaba entonces, y en losaños posteriores, se vio como un problema el choqueconstante entre débiles y poderosos.'

    Según parece, desde el inicio del gobierno de las Au-diencias (1528), éstas, recogiendo los deberes impuestosal rey como señor gobernante, empezaron a otorgaramparos a las personas que acudían demandando pro-tección frente a agravios realizados o al peligro inminen-te de sufrirlos. Esta aseveración la hacemos con baseen algunos testimonios de confirmación de amparos he-chos por el virrey posteriormente, alegando el previoamparo dado por la Audiencia al tiempo que gobernó,como se dice.

    Sin embargo, es la figura del virrey la que sobresalecomo autoridad protectora en los abundantísimos man-damientos de amparo que se encuentran en el ArchivoGeneral de la Nación; prácticamente la totalidad de losque hemos recogido proceden formalmente de esa auto-ridad , y su mayoría se refieren precisamente a indiosagraviados ya sea por españoles, ya sea por otros indios.

    Sea como fuere, es clara la intervención de la máximaautoridad novohispana como conocedora de los casos deagravio y como otorgadora de la protección mediante unprocedimiento no conocido anteriormente, al menos enla forma en que lo encontramos, en el derecho neoespa-ñol. Se trata en realidad de la creación de un nuevo

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    medio jurídico protector, obedeciendo a los dictados delos principios generales del derecho novohispano; un de-recho que imponía a las autoridades el deber de pro-tección. José Miranda sostenía la idea de que el virrey,atendiendo a las necesidades del medio y de la nuevasociedad , en la que se encontraban elementos nuevos(los indios, principalmente ), había actuado en formaparecida a la del praetor peregrinus , utilizando el amparoya esbozado en la actuación de las Audiencias, paradarle la forma de mandamiento en el acto final del pro-ceso, y conformarlo definitivamente como una instituciónnacida de la costumbre de Nueva España.'

    La idea parece acertada , pues esta institución no seencuentra legislada , y en sus orígenes es clara la in-tervención del virrey, quien como protector de los indios,la determinó hasta crear una forma "cristalizada" en elderecho neoespañol; pero debe tomarse en cuenta queno fue sólo a los indios, o sea al grupo que se acogíapor primera vez bajo las formas de derecho europeo es-pañol a quienes se protegió mediante el amparo: este"esquema jurídico" se extendió a otros miembros de lasociedad novohispana , y no sólo en relación con los pro-blemas provocados por los conflictos con indios, pormás que éstos, en cuanto sujetos de la protecciónpor excelencia, usaron con frecuencia sorprendente delamparo, y llegaron a oponerse maliciosamente a los es-pañoles en pleitos de tierras y aguas, "so color de habersido amparados en ellas".

    1 Instrucción que su Magestad del Rey don Carlos, y doña Jua-na, Su madre dieron a don Hernando de Cortés para el buen tra-tamiento y conservación de los indios... 1523. Cedulario Indiano,tomo IV, pp. 247-252.

    2 Ordenanzas hechas por el emperador don Carlos de gloriosamemoria , para el buen tratamiento de los Indios , 1528. Idem. pp.258-262.

    3 Véase capítulo VI, además de lo dicho anteriormente en éste.

    ' Esta idea no la expresó por escrito hasta donde nosotros sa-bemos, pero la comunicaba verbalmente en sus cursos y conver-saciones.

    Tomado de El amparo colonial y el juicio de amparo mexicano.Fondo de Cultura Económica. México 1973.

    NORTE/11

  • EL JUICIO DE AMPAROAlfonso Noriega

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    Después de la magnífica y definitiva realización delprofesor lira González, así como del recuerdo que mehe tomado la libertad de hacer de las instituciones queconformaron la mentalidad nacional durante tres siglosy que contribuyeron a dar naturaleza propia al juiciode amparo, como apunté en páginas anteriores, única-mente queda por dar un paso más y volver los ojos haciala tradición hispánica , en cuya fuente se originan todaslas instituciones a que me he referido: el amparo colonial,los procesos forales de Aragón , los recursos de fuerzay el recurso de injusticia notoria ; instituciones que die-ron nacimiento a un Derecho protector de los individuosy de sus libertades, enfrente del poder de los gober-nantes , de los civiles y aun de los eclesiásticos.

    Como un intento de aportación al riquísimo filón deeste problema, que hace surgir a la superficie esteespíritu del pueblo español, quiero, asimismo, como unaincitación a los interesados en el tema, y, sobre todo,a aquellos que, como diría Azorin, tengan "...eso quese llama preparación", referirme a otro aspecto en ver-dad interesante. El arte, y con ello la literatura, queparticipan, en gran parte, de una serie de elementos noponderables, que me atrevo a llamar elementos mági-cos, que escapan al rigor científico y aun a la crudaautenticidad de lo empírico. El escritor, cuando de verastiene genio , supera la realidad en sus creaciones y, unasveces, se levanta sobre los hechos concretos de la anéc-dota que narra o dramatiza y crea, más que personajes-seres individuales-, símbolos, o bien conceptos uni-versales, como lo son, por ejemplo, Don Quijote, DonJuan y La Celestina , para reducirnos a la literatura es-pañola. Asimismo es capaz, en otros casos, de recrear,con el ropaje literario, la realidad, y de dar un testi-monio irrecusable del ser y del acontecer de su tiempo.Esta es la tarea que el genio literario -sobre todo enla novela y en la comedia- realiza, a veces sin propo-nérselo deliberadamente, obedeciendo a esa interven-ción de lo desconocido que he calificado como elementomágico, y que André Gide llamó, en una frase insupera-ble, la part de Dieu.

    Pues bien, quiero ofrecer unos ejemplos, tomados dela riquísima literatura de-la Epoca de Oro de España,en los que, con el brillo de la poesía, muy superior por

    todos conceptos al lento discurrir de la dialéctica ju-rídica, se ponen de manifiesto los valores que confor.man el espíritu democrático del pueblo español, susentido de los derechos individuales , y su, fe . en la jus-ticia real que lo amparaba y lo protegía ; tema que, porotra parte, debo confesarlo dolorosamente, es otro másde mis propósitos, que he debido relegar al muy nutridoarchivo de mis frustraciones.

    Efectivamente, España, pueblo de paradojas que hafundido el más alto idealismo eón el más crudo realis-mo, el más exaltado misticismo con el más positivo sen-tido práctico, produjo, en su Siglo de Oro -o másbien en su Epoca de Oro, puesto que la misma rebasalos límites de la centuria-, y durante el absolutismomás completo de su historia, la literatura más demo-crática . El espíritu democrático que informa esta lite-ratura , ese amor a la independencia y a la libertad per-sonales , ese elevado sentido de la dignidad del individuoy de la igualdad humana , obedecen no a las condicionespolítico-sociales del momento, sino a una larga tradi-ción democrática del pueblo español, con raíces his.tóricas, religiosas y étnicas.'

    Américo Castro, en su excelente obra España en suhistoria, dice que: "...dejando a un lado excepciones,desde el siglo XV la literatura ha solido ser expresióndel humor descontentadizo de los españoles, frente alas fuerzas directivas de su propio país", y cita, comoejemplos La Celestina, El Quijote y la novela picaresca.Este sentimiento está estrechamente ligado con el inte-rés por los derechos del pueblo, que refleja gran partede la literatura española de la Alta Edad Media y delSiglo de Oro. "No encontramos -concluye el ilustreautor español- igual preocupación en las otras litera-turas europeas de la misma época. Esto se debe, esindudable, a la tradición democrática del pueblo es-pañol".'

    'Consultar : Carmen Olga Brenes : El sentimiento democráticoen el teatro de Juan Ruiz de Alarcón . Edit. Castalia, Valencia,1960.

    2 Américo Castro: España en su historia . Edit. Lozada , BuenosAires, 1948, p. 202.

  • Recordemos en primer lugar , la literatura jurídica: Enlas Siete Partidas encontramos expresado por primeravez en prosa literaria , el interés por los derechos delpueblo . Además de ofrecernos un cuadro social de laépoca, este texto legal discute la función de gobernar,las relaciones del rey con el pueblo , y los derechosy obligaciones del uno y del otro. El guardar las leyesera tanto una obligación del rey , como del pueblo. Laidea que tenían los jurisconsultos , en los tiempos deAlfonso X , de las relaciones entre el monarca y el pueblo,está claramente expresada en las Siete Partidas. Des-pués de establecer la teoría del origen divino del poderreal y en conformidad con la tradición española desdela época visigoda , aquéllos declaran que la condiciónfundamental de los reyes es la de ser tutores de lospueblos y administradores de la justicia . Así pues, porel rey debían ser conocidos y enmendados los yerros yno tenía el monarca poder , para confiscar arbitrariamen-te los bienes de sus súbditos . Entre las obligacionesque tenía el rey para con el pueblo , está la de:

    "...honrarlo en varias maneras , entre las cuales nó-tanse , desde luego , las que corresponden a los finesfundamentales de la justicia y del Estado ; poner acada uno en su lugar según le corresponda por sulinaje, o por su bondad , o por su servicio ; no hacerlecosa injusta (desaguisada), lo que no querría queotros le hiciesen ; evitar que unos a otros se hagan

    los súbditos fuerza o tuerto , no consintiendo que losmayores sean soberbios , ni tomen , ni roben , ni fuer-cen, ni hagan daño en lo suyo a los menores".

    Hacia fines del siglo XIV , la preocupación por la jus-ticia y el buen gobierno , inspiró la mejor obra satíricade su tiempo : El rimado de palacio , del canciller PedroLópez de Ayala. En el siglo XV , esta preocupación porel buen gobierno del pueblo aparece tanto en la lite-ratura culta, como en la popular . Gómez Manrique, aris-tócrata y poeta de gran figura , se preocupó por proble-mas sociales de justicia y buen gobierno , y expresó, ensus poesías , el interés que sentía por el pueblo. En laescalera de las Casas Consistoriales de Toledo, puedenleerse los siguientes versos de Gómez Manrique:

    Nobles discretos valoresque gobernáis a Toledoen aquestos escalones,desechad las aficiones,codicias, amor y miedo.Por los comunes provechosdejad los particulares;pues os hizo Dios pilaresde tan riquísimos techos,estad firmes y derechos.

    En lenguaje plebeyo, Las coplas de Mingo Revulgo sonuna sátira política, en forma alegórica, que censura alrey, a los privados y a los nobles de la Corte, por el malgobierno del reino, el cual es responsable de los malessociales y del libertinaje de las costumbres. El pastorMingo Revulgo, que simboliza al pueblo, discute con elpastor Gil Arrivato, defensor de la aristocracia, los malessociales. Ambos coinciden en que son responsables dela ruina del país: el rey disoluto -el pastor Candaulo-,que abandona a sus ovejas; su querida, Guiomar deCastro, la pastora portuguesa, y el valido Beltrán de laCueva, el lobo que se come a las ovejas.

    El descontento del pueblo debido a la gobernacióndel país y las críticas de los males sociales como temasliterarios, continúan sin interrupción a través de la his-toria literaria. En el Siglo de Oro, halló amplia expresiónen la novela picaresca; en El Quijote, por ejemplo, re-cuérdense al efecto las sabias y profundas ideas deCervantes sobre la justicia; en la obra de Quevedo, elespañol más inteligente de su época, sobre todo enPolítica de Dios y gobierno de Cristo , Los sueños y Mar-co Bruto; para culminar con la obra del Padre Mariana,De Rege et Regis Institucione , en la que el autor niegael derecho divino del rey y declara que el monarca recibesu poder del pueblo, y justifica el tiranicidio.

    Tomado del Prólogo a El Amparo Colonial y el Juicio de Am-paro Mexicano. Andrés lira González. Fondo de Cultura Económica.

    NORTE/13

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  • UN A V1PARO COLONIAL

    México, mayo 14 de 1563.

    Nos el presidente e oidores del Audiencia y Chan-cillería Real que por Su Majestad reside en esta ciudadde México de la Nueva España, etc. hacemos saber a vos,Andrés de Cabrera, escribano y receptor de esta RealAudiencia, que ante nos pareció Antonio de la Cadena,vecino de esta ciudad y por una petición que presentónos hizo relación diciendo que por comisión de estaReal Audiencia el doctor Zeynos, oidor de ella el añopasado de sesenta, os había cometido fuésedes a mediry amojonar cierta caballería de tierra que los indios deTacuba le ocupaban y entraban a sembrar en ella aPedro Ortiz que en nombre a la sazón la tenía y poseía,e vos ^habíades ido a la dicha caballería de tierra y enpresencia de don Melchior Vázquez, alcalde del dichopueblo de Tacuba, y de don Jerónimo del Aguila y detres regidores e otros principales, habíades medido yamojonado la dicha caballería de tierra sin que a la di-cha medida e amojonamiento los dichos indios hiciesencontradicción alguna, como parecía por la dicha comi-sión, amojonamiento y medida, y que agora los dichosindios de Tacuba tornaban a inquietarle en la posesiónde la dicha caballería de tierra por le molestar; porende que nos pedía y suplicaba mandásemos se fuesea ver la dicha tierra que así habíades medido y amo-jonado y estando dentro de ellos le mandásemos am-parar y defender en la posesión de la dicha tierra, tér-minos e mojones de ella. Lo cual por nos visto man-damos dar y dimos el presente, por el cual os mandamosque luego que os fuere mostrado vayáis a la parte ylugar donde la dicha caballería de tierra está y veáisel amojonamiento y medida que por virtud de la dichacomisión hicistes y nos hagáis relación de lo que pasaen razón de lo susodicho para que, por nos visto, seprovea sobre ello justicia.

    Fecho en México a catorce días del mes de mayo demil y quinientos y sesenta y tres años. Don Luis de Ve-lasco. (Rúbrica.) El doctor Zeynos. (Rúbrica.) El doctorVillalobos. (Rúbrica.) Doctor Vasco de Puga. (Rúbrica.)El doctor Villanueva. ( Rúbrica.)

    Por mandado del Audiencia Real, Gordián Casasano.(Rúbrica .) Derechos III reales.

    Para que Andrés de Cabrera vaya a ver al amojona-miento y medida que hizo por comisión del señor doctorZeynos de una caballería de tierra que Antonio de laCadena tiene en términos de Tacuba , de que los indiosle perturban la posesión , y haga relación de lo que enello pasa.

    Tomado de Un cedulario mexicano del siglo XVI . Ediciones delFrente de Afirmación Hispanista, A. C. México, 1973.

    NORTE/15

  • RAICES DE NUESTROJUICIO DE AMPAROFidel Ca rrancedo

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    México tiene en su sistema jurídico social muchasinstituciones de alto alcance , derivadas de su afán dejusticia social y de su respeto para los derechos huma-nos. Su posición geográfica ha facilitado la influencia delas normas dictadas en Estados Unidos para instituirsepolítica y legalmente . Por ejemplo , nuestra primera Cons-titución Federal , así como la de 1857, recibieron " inspi-ración indudable " de la de Estados Unidos.

    Pero , ¿qué vale lo circunstancial de una vecindad geo-gráfica junto al sedimento de una hermandad cultural yde una herencia histórica? ... Existe hoy día entre lasgeneraciones jóvenes de México un "anglosajonismo"nacido sin duda de la fuerza económica de nuestros veci-nos. Este "pochismo " intelectual ha llegado a extremosde desviación histórica y es casi insultante para autén-ticas fuentes culturales.

    En reciente reunión , un joven abogado , recién salidode las aulas universitarias , exponía la brillante trayecto-ria del amparo mexicano, "nacido -decía- del «HabeasCorpus» incorporado a Estados Unidos a través de laGran Bretaña". No se puede dudar de la fuerza del"Habeas Corpus" en el Derecho Anglosajón para evitary anular las injusticias ... de la justicia ; pero decir quenuestro amparo nace directamente de esta figura jurí-dica, es como escupir sobre la Historia de nuestro dere-cho y tratar de olvidarse de lo que España ha significadoen el derrotero público, jurídico y emocional de todoslos países de cultura hispana.

    Nuestro derecho de amparo -Jo dice Vallarta en susfamosos "Votos"- se amamantó en la ubre rica y fe-cunda del Derecho de Aragón. El ilustre jurisconsultomexicano , licenciado Toribio Esquivel Obregón insistióy ahondó en este origen.

    Al extinguirse con Martín 1 "el humano " la dinastíacatalano -aragonesa , tras de cruentas luchas por la suce-sión, los aragoneses, mediante el llamado "compromisode Caspe" aceptaron por Rey a don Fernando de Ante-quera . Pero celosos de sus derechos y temerosos de queel nuevo monarca , ajeno a sus tradiciones, los mermarao anulara , instituyeron la magistratura representada por"El Justicia"... Había de ser este funcionario un nobledesignado no por el monarca y sí por sus pares. Habíade ser "Fijodalgo ", varón de edad suficiente para tener

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  • buen juicio, cristiano viejo y de probidad reconocida. Elcargo era vitalicio, pero no hereditario. "El Justicia" nopodía ser destituido más que por causa justa a juiciode los nobles que lo habían designado y previa audienciapara su defensa.

    Este funcionario, nacido del compromiso de Caspe,tenía alferces de ejecución en todo el reino y era su mi-sión suspender las órdenes de cualquier funcionario reale incluso del propio rey cuando ofendieran esas órdenes"fueros, cartas-puebla y derecho de gentes". La resolu-ción del "Justicia" paralizaba la acción impugnada, pu-diendo intervenir no solamente a instancia de parte ofen-dida, sino también a juicio de dicho funcionario, actuandode oficio.

    El caso más típico de esta intervención de oficio, quesupera incluso a la técnica de nuestro derecho de Am-paro, se refiere al Rey Fernando V que a la historia hapasado como el "católico esposo de Isabel La Grande"...Juan II, rey de Aragón y Navarra, a instancias de su se-gunda esposa persiguió al entonces príncipe Fernandoe incluso dispuso su prisión y la incautación de sus bie-nes, como preparación para desposeerlo de su rango deheredero. Era entonces Justicia de Aragón el muy nobley valiente señor de Calatayud, don Pedro Alvarez Melgar,anciano que a la sazón pasaba ya de los 70 años.

    No entraba dentro del carácter del príncipe Fernandopedir protección a nadie. Se preparaba a defenderse con-tra las intrigas de su madrastra, cuando "El Justicia",de oficio intervino en protección del heredero, anulandotodos los actos del rey que "mermaran u ofendieran losderechos, la persona y el rango del príncipe don Fer-nando". Los nobles todos, incluso los más allegados alrey Don Juan, acataron la suspensión decretada y con-tra los deseos del monarca y de su esposa, siguieronreconociendo al príncipe Fernando como heredero legí-timo de Aragón y de Navarra.

    Fray Gabriel de Téllez, que con el seudónimo de Tirsode Molina fue uno de los ingenios más notables delsiglo XVII, en una de sus obras, no de las más conocidaspero sí de las más apegadas a la verdad histórica, relataeste episodio que refleja la fuerza del amparo en el tra-dicional Derecho de Aragón... La obra se llama, preci-samente El Justicia de Aragón, y se inicia en el momento

    en que el noble Don Pero interviene suspendiendo losactos del rey Don Juan en contra de su hijo Fernando.En la escena inicial, Don Pero explica a sus alferces quevan a pregonar la suspensión decretada , las razonesque lo impelieron para tomar tan grave resolución.

    "No es culpa mía si el rey se empeña en echarme elguante : Viendo que el encono ciego en perseguir a suhijo pasaba ya de prolijo , acudí primero al ruego y en hu-milde petición hice presente los males que la reina ysus parciales traerían sobre Aragón. La respuesta fue eldesdén, la amenaza y la insolencia.

    Y aún así tuve paciencia, una, veinte veces, cien.Yo apelé a Caspe y al fuero. A la ley y tradición y élcontestó con la burla en razón de sinrazón..."

    Después de este preámbulo lleno de sabor histórico,Tirso de Molina nos describe la firmeza de Don Perohaciendo triunfar sus normas suspensivas en contra delmonarca.

    La simple lectura de lo anterior, basta para demos-trar el paralelismo absoluto entre las normas de aquelamparo aragonés y las del nuestro. . . Por lo demás, hayentre España y América una especie de ósmosis que haceconjunto de acciones recíprocas e intercomunicantes quevan desde la España Tradicional a estos nuestros nuevospaíses y de ellos a la antigua Metrópoli: En 1931 , al cons-tituirse la II República Española, el amparo tradicionalde Aragón, a través del Derecho Constitucional Mexica-no, regresó a sus antiguos lares por medio de lo que sellamó en dicha efímera e ingenua República el "Tribu-nal de Garantías Constitucionales".

    Bien está -repetimos- que se aplauda al HabeasCorpus que data del propio Juan Sin Tierra, de induda-ble mérito y que influyó en la creación de nuestro Dere-cho de Amparo. Pero que no se diga que heredamos elamparo, de tierras de habla inglesa: lo recibimos, muynuestro, de España que, en plena Edad Media, sabíahacer del Derecho una norma de obligado acatamientopara todos, incluso para los reyes, cuando en el restodel mundo occidental el "plácet" de los monarcas eraley irrestricta.

    NORTE/17

  • DE LA DESGRACIA DEI. PODER JU D ICIA L EN MEX I CO:óal CARTA ABIERTAwal Lic. Octavio SentíesW

    Su Delegado en Coyoacán viola garantías individualesy protege negociaciones que funcionan al margen de laley, manifestando que todo lo hace por órdenes de usted.

    Acudí ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativopara lograr la protección de los derechos conculcados,pero este Tribunal es una institución netamente políticaque en una pretendida defensa de la autoridad, oficiosa-mente se niega a hacer valer la ley.

    En Coyoacán existen negocios como el denominadoLA LUNA, ubicado en Calzada de Tlalpan 4355, que siem-pre mantiene abiertas las puertas al público, principal-mente los domingos por la tarde y noche, a pesar deque esto se encuentra prohibido por los reglamentosen vigor. Por otra parte, las tiendas de abarrotes quefuncionan con apego a las leyes son clausuradas, comopor ejemplo la ubicada en el número 1751 accesoria Ben la Calzada de Tlalpan.

    El artículo 21 Constitucional únicamente faculta a laautoridad administrativa a multar o arrestar, pero no aclausurar negociaciones que funcionan de acuerdo conla ley.

    Al preguntar a su Delegado por qué unos negociosgozan de privilegios y otros son perseguidos y clausura-dos, me contestó que por órdenes directas suyas, y queno intentara defender este tipo de asuntos porque elTribunal de lo Contencioso no me oiría y él por su parteclausuraría la tienda en forma definitiva.

    Ante la inminente clausura violatoria al artículo 21Constitucional, que se cernía sobre la tienda de aba-rrotes ubicada en la accesoria B del número 1751 deCalzada de Tlalpan, acudí al Tribunal de lo ContenciosoAdministrativo pretendiendo que se impidiera la incons-titucional decisión.

    En el Tribunal de lo Contencioso Administrativo seabrió el expediente 11-884/73, pero la demanda fue de-sechada aduciendo que: "...no puede analizarse la lega-lidad de actos que aún no se llevan al cabo ya quetales situaciones solo pueden evaluarse hasta que seden..."

    Lo sucedido demuestra con luz meridiana que el Tri-bunal de lo Contencioso Administrativo es una instituciónal servicio de la autoridad, que impide la utilización delJuicio de Amparo que en otros tiempos fue el medio

    idóneo para que los individuos se protegieran contraactos inconstitucionales.

    Creo que la actitud de su Delegado en Coyoacán noconcuerda con la política que usted ha fijado para elgobierno del Distrito Federal , y que las' resolucionescortesanas del Tribunal de lo Contencioso Administrativono obedecen a consignas, sino a la decisión personal dehacer méritos políticos.

    Como Jefe del Gobierno del Distrito Federal acudo austed , con la petición de que dicte las medidas con-ducentes a efecto de que su Delegado en Coyoacán nohaga escarnio de las garantías individuales y el Tribunalde lo Contencioso Administrativo deponga su actitud dedesamparo a las exigencias de justicia que se le presen-tan conforme a derecho.

    México, D. F., a 8 de junio de 1973

    Lic. Carlos A. Cruz M.

    "Excélsior', junio 1973.

  • DE LA DESGRAC IA D EL PO DER J UD I CIAL EN MEXICO:b l CARTA AL C. JUEZ30. del Distrito Federal

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    CARTA ABIERTA

    DE LOS TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA RESINERA DEMICHOACAN AL C. JUEZ 3o. DE DISTRITO DEL DISTRITO

    FEDERAL EN MATERIA ADMINISTRATIVA

    Todos los abajo firmantes , empleados y trabajadoresde las industrias resineras en el Estado de Michoacán,estamos gravemente preocupados por las siguientes ra-zones:

    PRIMERO.-El día 6 de abril de 1972 , la empresa resi-nera PINOSA, S. de R . L., promovió ante usted un amparoen contra de actos del C. Presidente de la República yotras autoridades, impugnando el Decreto de 18 de marzodel mismo año de 1972, que creó una unidad Indus-trial de Explotación Forestal en Acuitzio y Villa Madero,empresa abiertamente gubernamental, de la que es pre-sidente el mismo gobernador del Estado de Michoacán.Ha transcurrido hasta la fecha más de un año y no sabe-mos que se haya dictado resolución alguna en el men-cionado juicio de amparo.

    SEGUNDO.-Presumiblemente , esta dilación se debea las presiones políticas que se están ejerciendo sobreusted de parte de algunas autoridades del Estado deMichoacán y del mismo gobierno federal , y por eso ustedno se resuelve a dictar una resolución estrictamentejurídica y apegada a nuestra Constitución , amparandodefinitivamente a la empresa que promovió este juiciode garantías : PINOSA , S. de R. L.

    TERCERO.-La Unidad Industrial, creada por el De-creto a que nos venimos refiriendo , además de otrasrazones que constan en el cuerpo de la demanda, carecede base jurídica y legal , toda vez que para que puedaser creada una Unidad Industrial de Explotación Fores-tal, se requiere el cumplimiento de todos los requisitosy formalidades que exige la ley Forestal , comenzandopor la solicitud ante la Subsecretaría Forestal y de laFauna , a la que se deben acompañar todos los estudiosy constancias que la misma ley ordena . Esa solicitudnunca se ha presentado y sin esa base legal, que es fun-damental , no puede haberse otorgado constitucional ylegalmente , la autorización para crear esa Unidad Fo-restal.

    CUARTO.-El temor que nosotros abrigamos es de quelas presiones políticas ejercidas sobre usted limiten suindependencia de criterio y no lo dejen resolver conapego a la justificia y a la ley el amparo interpuesto,pues la dilación en resolverlo fuera de todos los límitestemporales señalados por la misma ley, parece indicarque usted no se atreve a dictar esa resolución debidoa las presiones políticas a que hemos hecho mención.

    QUINTO.-Si usted niega ese amparo, quedará mar-cado para siempre , como juez , con el estigma de lacobardía y de la injusticia, y pesará sobre su concienciael cargo de haber lanzado a la desocupación a miles deempleados y trabajadores de las industrias resinerasen el Estado de Michoacán.

    SEXTO.-El C. Presidente de la República ha dicho ycon frecuencia, que en nuestro país deben respetarselas normas constitucionales en todos los actos de go-bierno . Siguiendo esta doctrina , debe usted resolverconforme a los principios constitucionales , como es suobligación en su carácter de Juez de Distrito , encargadode mantener la seguridad jurídica para la sociedad y losparticulares , y no ceder ante los intereses políticos, pormuy poderosos que sean.

    SEPTIMO.-Sólo que, la excesiva tardanza en la, reso-lución de este amparo, ha dado lugar a que las autori-dades del Estado de Michoacán hayan podido ir creandosituaciones de hecho, como si tuvieran pleno derecho,respecto de la Unidad Industrial a que nos venimos refi-riendo , destruyendo a las industrias que son nuestrasfuentes de trabajo y con ello , dejando cesantes a milesde nosotros , trabajadores y empleados de esas indus-trias.

    OCTAVO.-Lo que deseamos poner muy en claro, paraque usted norme su criterio , es que LOS MILES DETRABAJADORES Y EMPLEADOS DE LAS INDUSTRIASRESINERAS PRIVADAS DEL ESTADO DE MICHOACANHAREMOS RESPETAR NUESTROS DERECHOS Y NO PER-MITIREMOS QUE SE NOS ARREBATE EL PAN DE NUES-TROS HIJOS . Las satrapías de ciertos elementos políticosinteresados , el acomodamiento burocrático y el oportu-nismo de algunos jueces, pueden, arbitrariamente, des-truir las fuentes de trabajo en que laboramos, pero nosresistimos a creer que las altas autoridades del paísconvaliden esta monstruosa infamia.

    NORTE/19

  • DE LA DESGRACIA DEL PODER JUDICIAL EN MEXICO:

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    NOVENO.-No podemos resignarnos a perder nues-tras fuentes de trabajo y recurriremos a todos los mediosque legalmente . tengamos a nuestro alcance, para obli-gar a quienes sea necesario a respetar nuestro derechoa trabajar y vivir honradamente , y para ello exigiremosque las autoridades competentes rectifiquen los proce-dimientos ilegales que se están llevando a cabo.

    DECIMO -Esperamos que reconozca usted la grave-dad de nuestra situación , el peligro que nos amenaza ylas razones legales y morales que nos asisten , para noresolver este asunto "políticamente ", como lo tememos,sino jurídicamente , como corresponde a la dignidad deun representante de la ley . Si no fuera así , se estaríademostrando que el Poder Judicial en México no es yauna garantía para nadie.

    UNDECIMO.-Concluyendo , sólo queremos que sepausted , que en caso de necesidad , nos trasladaremos ala ciudad de México todos los afectados , para que puedausted apreciar lo que significa lanzar a la desocupacióna miles de trabajadores , tan sólo por un acto de incum-plimiento de sus deberes como Juez; y , a la vez, recu-rriremos a todas las autoridades superiores competentes,hasta lograr que nuestros empleos sean debidamenterespetados.

    Morelia , Mich., lo . de mayo de 1973.Firmas de 500 empleados.

    "Novedades", 5 de mayo de 1973.

  • DE LA DESGRACIA DEL PODER JUDICIAL EN MEXICO:

    ócl DONDE AULLANLOS COYOTES2Alfonso Trueba

    Hace unos días el Presidente de la República ofrecióun desayuno en el Campo Marte a numeroso grupo deestudiantes de leyes que lo nombraron padrino de sugeneración, y con ese motivo un joven que habló en nom-bre de los demás hizo presente su formal denuncia contralos vicios del poder judicial.

    Hemos indicado en otra ocasión que el tema de lajusticia es recurrente : aparece -con cierta regularidad enla vida mexicana . De pronto , sin motivo aparente , alguiendecide llamar la atención sobre sí y no encuentra mediomás propio que "señalar con índice de fuego" la co-rrupción de los tribunales. Es ya un lugar común queremate su acusación con esta sobada frase : "Como dijodon Justo Sierra , el pueblo mexicano tiene hambre ysed de )usticia". Aplausos . Vienen los periodistas , entre-vistan al acusador y éste consigue una notoriedad efí-mera.

    El abogado en cierne que habló en el Campo Marteempieza bien su carrera : ya obtuvo cierto renombre fu-gaz, mediante el recurso de presentar una "valiente de-nuncia" contra la administración de justicia, ante el Pre-sidente de la República , quien respondió con el ofreci-miento de "renovar 'el Poder Judicial".

    Es plausible la disposición de los jóvenes a enderezarlos caminos de la vida pública , y también debe encomiar-se el más ambicioso proyecto de componer este desor-denado mundo del que somos culpables los mayores. Sino abrigaran estos propósitos , dejarían de ser jóvenes.

    Pero como carecen de experiencia, han menester con-sejos ; desinteresadamente les brindaremos algunos. Pri-meramente , como regla de acierto , 'no hablen pública-mente sino de aquello que conozcan con certeza. Demodo particular el que eligió la carrera del derecho,nunca lance acusaciones sin haberse cerciorado de laveracidad de los cargos.

    Estas reglas no fueron observadas por el joven acu-sador , porque si existe corrupción en las costumbrespúblicas, ésta comprende las tres ramas del gobierno;mejor dicho , comprende a la sociedad entera , y si dentrode la esfera oficial hay un sector menos corrompido quelos otros, ese es el judicial.

    Si bien observan la realidad, los jóvenes llegarán a laconclusión de que en el campo del poder administrativoes donde se registran los mayores abusos ; ahí se en-cuentran los funcionarios "bien pagaos" que a cambiode servicios insignificantes , reciben compensaciones tansustanciosas que les basta un sexenio para enriquecerse,cosa inmoral de suyo; ahí, en esa área del gobierno,tiene lugar el tráfico de influencias , la celebración decontratos de obras públicas según intereses particulares;ahí están los negocios turbios que nadie se atreve a de-nunciar, los peculados que nunca se castigan; de ahísale, como dijera Portes Gil, una comalada de millonarioscada seis años.

    "La justicia se vende , es mercancía ", dicen los jóve-nes; no negaremos la existencia de jueces prevaricado-res, porque en esta sociedad de consumo donde cadaquien trata de acumular dinero para asegurar la posesiónde mil cosas inútiles , resulta explicable que los merca-deres se hayan instalado en el templo ; pero hemos deconsignar -y es bueno que los jóvenes lo sepan- queaun cuando la corrupción general ha invadido los tribu-nales , todavía hay jueces honrados que llevan con orgullosu pobreza.

    Que los jóvenes investiguen, antes de lanzar cargospara lucirse, y comprobarán que el área judicial tieneregiones limpias; el latrocinio está en otra parte: losfocos de la corrupción en donde se manejan los caudalesdel erario . Oriéntense un poco y descubrirán en- qué lu-gar aúllan los coyotes y gime el pueblo.

    Por estas razones "renovar el poder judicial" no seríasuficiente; importa renovar la administración pública engeneral y, sobre todo , el espíritu de la administración;es necesaria una reforma de la conciencia si queremosdesenraizar la corrupción. El simple cambio de unoshombres por otros, si el nivel ético no se mejora, seráun cambio inútil.

    "Excélsior", 5 de julio 1973.

    NORTE/21

  • (1120-1190)

    YEHUDA IBN TIBONEl sabio de Granada

    Gutierre Tibón

    En 1120 nació en Granada, hijo de Saúl ibn Tibón, elque sería uno de los hombres más ilustres de Españaen la Edad Media : Yehudá ibn Tibón. Médico, filósofoy lingüista, fue el fundador de una dinastía de sabios ytraductores: los Tibónidas.

    La lengua vernácula de España bajo la dominaciónde los moros era el árabe; en ella estaban escritas lasobras más importantes, incluso de autores judíos, comoYehudá ha-Leví y Maimónides. El árabe no era compren-dido en Francia ni en el resto-de Europa; gracias a lastraducciones de los Tibónidas, del árabe al hebreo, "sehicieron accesibles a la Europa medieval la ciencia ará-biga y, a través de ella, la ciencia griega".''

    Ista -confirma J. M. Millás Vallicrosa en su Litera-tura hebraicoespañola- fue la labor que se propusollevar p cabo Yehudá ibn Tibón, seguido luego por susdescendientes. De aquí el título de "Padre de los tra-ductores" que se le ha aplicado. En esta función detraducir del árabe al hebreo, Yehudá ibn Tibón realizóuna labor muy meritoria. (...) La filosofía mereció par-ticular atención por parte de Yehudá ibn Tibón, quienhubo de crear toda una terminología científica especial.He aquí algunas de estas traducciones hebraicas delárabe llevadas a cabo por el granadino: De Salomón ibnGabirol (Salomón-befi-lehudá-ben-Gabirol), o sea Avice-bron, la obra de filosofía moral o de caracterología, Tiq-qun middot ha néfes, Corrección de las cualidades delalma, una obra de paremiología, Mibhar ha-peninim, Se-lección de perlas; de Bahya ibn Paquda, contemporáneode lbn Gabirol, tradujo al hebreo su obra ética escritaen árabe: K-dab al-hidayya ¡la faraid alqulub, Libro dela guía sobre los deberes de los corazones; el título he-braico quedó algo reducido: Hobot ha lebabot, Deberesde las corazones.

    "Del célebre Saadia ha-Gaón tradujo al hebreo suobra filosófica, también escrita en árabe. He aquí su tí-tulo en hebreo: Séfer ha-emunot we-ha-deot , Libro delas creencias y de las opiniones. Del eminente gramáticohispanohebraico Yoná ibn Yanah, tradujo diferentes obrasgramaticales, pues sabido es que también en árabe seescribía sobre gramática, filosofía y lexicografía hebraica.Así se tituló en hebreo Séfer ha- Riqmá la obra gramaticalLibro de los arriates floridos, en la que lbn Yanah es-

    tudiaba las leyes de la lengua hebrea, y paralelamentetambién tradujo su obra lexicográfica: Libro de las rai-ces. De Yehudá ha-Leví tradujo su gran obra apologéticaEl libro del Cuzari, resumiendo el largo título que apa-recía en el original árabe: Libro de la prueba en favorde la religión despreciada (el judaísmo).

    "El nombre de Cuzarí se debe a que su trama des-cansa en la conversión, al judaísmo, del rey de los cu-zares o jazares. No puede dejar de elogiarse el valorde todo este. trasiego de obras científicas hebraicoes-pañolas del árabe al hebreo".=

    Las dificultades que hubo de vencer Yehudá ibn Tibónen sus traducciones, se aclaran en una carta dirigida aRabí Asher. "El idioma árabe -dice- es muy rico yamplio. En él es muy fácil expresar cualquier materia,cualquier pensamiento en todos sus matices, porque elestilo árabe está desarrollado en alto grado, no comoen el idioma hebreo, cuyo caudal de palabras y expre-siones es limitado. Sacamos siempre todo de la mismafuente -la Biblia-, y esto no puede ser suficiente paratodas las necesidades. Por ello, no podemos trasmitiren forma tan bella, tan clara y expresiva, nuestros pen-samientos en hebreo, como lo podemos hacer en unidioma rico como lo es el árabe"'

    El granadino escribió también varias obras originales.Su tratado de gramática y retórica titulado El secreto dela pureza de. la lengua , se ha perdido; pero por suerte,la Biblioteca Bodleiana de Oxford conserva su Testa-mento ético, que escribió para su hijo Samuel, quienhabría de continuar notablemente la labor de su proge-nitor. "Musar abija, Admonición de tu padre , la llamóYehudá ibn Tibón (cf. Prov. 1, 8), siguiendo una tradi-ción muy arraigada entre los judíos, y produciéndoseen un bello y noble estilo".'

    En el Testamento revela su cultura realmente univer-sal, pero manifiesta algo más: su amor casi místico porel libro; no sólo por las obras teológicas, sino por todolibro en sí. Cada libro es para él sagrado, y debe cui-darse, protegerse como un tesoro. Con todo, este amorno se convierte en egoísmo y avaricia que oculta loslibros en los estantes: según la costumbre judía, tambiénel pobre debe participar en el goce de su lectura. Ellibro era consuelo y sosiego para el judío, pero tam-

    NORTE/23

  • bién arma y defensa. Buscaba en él paz y compensaciónpor lo que le estaba vedado del gran mundo. Así, sevolvía siervo del libro, pero también su incansable di-fusor.

    Entre los documentos más hermosos de todos lostiempos del amor por el libro, sobresale el Musar abijade Yehudá ibn Tibón. El sabio sefardí de Granada escribea su hijo: "Te he honrado con la adquisición de muchasobras, evitando exponerte a la necesidad de pedir librosen préstamo, como sucede a tantos estudiosos que aveces buscan un libro largamente, sin encontrarlo. Gra-cias a Dios, tú perteneces a los que prestan, y no aquienes los piden prestados. De muchas obras tieneshasta dos o tres ejemplares. Además he adquirido paratí libros de todas las ciencias y espero que los conser-varás con cuidado. Ya que Dios te ha concedido un co-razón sabio y comprensivo, me he preocupado en pro-curarte hábiles maestros para las ciencias extrateoló-gicas, sin parar mientes en gastos ni esfuerzos."

    "Hijo mío, haz de tus libros tus compañeros; haz quetus libreros y estantes sean tu jardín y tu paraíso, ali-méntate en sus frutales, coge sus rosas, recoge sus fru-tos, sus aromas, sus mirras;. y, si te cansaras, tórnatede jardín a jardín, de surco a surco, de imagen a imagen:así tu deseo volverá a despertarse y tu espíritu hallaráplacer."

    "Pasa en revista tu biblioteca hebrea todos los me-ses; la arábiga cada dos meses , y ordénalas de maneraclara , para que no tengas pena en buscar un libro quenecesites , y para que conozcas el lugar de cada libroen los anaqueles . Los estantes deben cubrirse con her-mosos tapices o cortinas y protegerse contra el agua, losratones y otros daños: ya que los libros son tu mejortesoro . Cuando prestes un libro , anótalo al momentoen un cuaderno especial , antes de que salga de tu biblio-teca, y cuando te lo restituyan , bórralo de allí."

    "Cada pesa ] y fiesta de las cabañas , haz que te devuel-van todos los libros prestados."

    "Inscribe en un cuaderno los libros de cada estante,para encontrar con una mirada , en el cuaderno, dóndese encuentra el que buscas ; evitas así de producir desor-den. Ten cuidado también con las cartas sueltas colo-

  • calas en los códices, ya que con frecuencia contienendatos valiosos que yo mismo he recogido y apuntado.Mira siempre que puedas el catálogo de tus libros, paraque sepas lo que posees."

    "No te niegues a prestar libros a aquellos que no tie-nen los medios para comprarlos , pero siempre que tegaranticen que te los devolverán."5

    En el propio testamento , Yehudá ibn Tibón pone demanifiesto su agudo conocimiento de genio de la lengua,y su concepción del arte de traducir, en los consejos queda a su hijo Samuel . Le suplica leer la porción ará-biga de su biblioteca cada sábado , para iniciarse en elarte de traducir . Recomienda un estilo fácil , incisivo, ele-gante , no sobrecargado de palabras; que evite palabrasextranjeras y construcciones afectadas ; que use pala-bras con sonido armonioso y fáciles de pronunciar. Siem-pre hace hincapié en las ventajas de tener una escrituraclara y recomienda usar bonito papel , buena tinta. Enaquella época , tres siglos antes del descubrimiento de laimprenta, la suerte de un libro dependía a menudode su forma exterior y de la claridad del manuscrito; losconsejos de Yehudá ibn Tibón eran, pues , singularmenteoportunos.'

    Luego ofrece al hijo consejos profesionales (ambos fue-ron médicos) acerca de cómo debe tratarse a los enfer-mos; que no debe recibir dinero de enfermos pobres;que debe revisar las medicinas cada semana , y no usaraquellas cuyos efectos no conoce a ciencia cierta; y,finalmente , que debe cuidar de su propia salud. Debehonrar a su esposa , puesto que el proverbio árabe dicede las mujeres: "Solamente los honorables las honrany solamente los despreciables las desprecian ." Le diceque no sea despilfarrador y que cuide de la educaciónde sus hijos.'

    Yehudá ibn Tibón enriqueció su profesión médica coninvestigaciones farmacéuticas , y se dedicó al estudio dela botánica y al arte de preparar medicinas.'

    En una carta de Maimónides a Samuel ibn Tibón, fe-chada en El Cairo , 30 de septiembre de 1199 , el filósofose refiere a Yehudá ibn Tibón, fallecido nueve años antes,llamándole "honrado príncipe "; elogia además la elegan-cia de su estilo y su sabiduría. Maimónides se habíaenterado de la fama que Yehudá ibn Tibón tenía en Gra-

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  • nada como médico y hombre de letras , por medio deotros granadinos desterrados , Alfajar e ibn Mosca.'

    Debido al fanatismo de los almohades , que pusierona judíos y cristianos ante el dilema de convertirse alIslam o dejar su país, Maimónides , entonces de 13 añosde edad , huyó a Fez ; más tarde se refugió en Egipto,"tierra ajena ", escribió el sabio que se denominaba a símismo "sefardí " 'o sea español . Yehudá ibn Tibón tenía28 años cuando tuvo que abandonar su patria , en 1148.Como única riqueza llevó consigo su biblioteca granadina.Se asiló en la ciudad de Lunel , donde doce años mástarde lo visitó el famoso viajero Benjamín de Tudela.En Provenza , Yehudá ibn Tibón ejerció la medicina, comoMaimónides en El Cairo , y realizó su magna obra detraductor iniciada en Andalucía , amén de escribir suspropios libros.

    Para aquilatar la importancia de las traducciones delos Tibónidas y la influencia que tuvieron para el redes-cubrimiento de las ciencias antiguas , conviene recordarla del Moré Nebujim , Guía de los descarriados, de Mai-mónides , que se debe precisamente a Samuel ibn Tibón.Siguiendo el ejemplo paterno , creó nuevos términosfilosóficos que se impusieron durante siglos en el mundoliterario hebreo .'° De Maimónides tradujo también el Tra-tado sobre la resurrección de los muertos ; Shelosh estéikarim, Trece principios de la fe , famosos porque la ex-presión "estarse , mantenerse uno en sus trece" aplicadaa los judíos relapsos que seguían fieles, pese a la ame-naza de la hoguera, a los principios del judaísmo , procededel libro de Maimónides ; además vertió al hebreo lafamosa epístola del cordobés a los judíos del Yemen.De otros autores tradujo los comentarios de Al! ibn Rid-wan al Ars parva de Galeno, tres tratados de Averroesy Señales del cielo, basado en la traducción árabe deMeteora , de Aristóteles.

    Entre sus obras originales destaca un estudio sobrelas aguas que tituló Yikkavu ha-Mayim . En él analiza lascausas por las cuales el mar no se desborda en las cos-tas, inundando las tierras."

    El hijo de Samuel, Moisés, tradujo otras obras deMaimónides: los Comentarios a los aforismos de Hipó-crates, el Tratado sobre venenos, el Tratado sobre higie-ne, el Tratado sobre lógica y el Libro de los preceptos.

    De otros autores: los comentarios a De Coelo et Mun-do, De Sensu et Sensato , De Generatione et Corruptione,De anima y Metaphysica , todas obras de Aristóteles, ylos Elementos de Euclides, la Introducción al Almagestode Ptolomeo y El pequeño canon de Avicena. Entre suspropias obras hay que mencionar un comentario delPentateuco y otro del Cantar de Cantares.

    El bisnieto de Yehudá ibn Tibón, Jacobo ben Majir ibnTibón (1230-1312), fue conocido también por su nombreromance Profeit, del latín Profatius, y aun se le desig-naba con la anteposición del honorífico don: detalle muysignificativo por el uso excepcional del don en el sigloXIII.'2 Se le atribuye el invento de un instrumento astro-nómico llamado Quadrans novus, alabado por Copérnicoy Kepler.u Entre sus traducciones destacan el Tratadosobre la esfera en movimiento , de Autólico, el Compen-dio del Organon , de Averroes; la Paráfrasis de los librosXI a XIX de la Historia de los animales , de Aristóteles;la Sphaerica, de Teodosio Tripolitano; Tres tratadossobre la esfera , de Menelao de Alejandría, y el Tratadode la asafea de Azarquiel . "El interés de este instru-mento astronómico ( la asafea ), estriba en que se puedeutilizar indistintamente en todas las latitudes , lo que noocurre con el astrolabio."

    Don Profeit Tibón estableció la posición de muchasciudades asiáticas y africanas; determinó la inclinaciónde la eclíptica, o sea de la órbita que parece describir elsol alrededor de la tierra; compuso tablas de las faseslunares, y en 1300, cuando tenía 70 años, se le nombrórector de la Facultad de Medicina de Montpellier.'s

    A otro Tibónida, Abraham ibn Tibón, se debe la traduc-ción de la Oekonomica de Aristóteles. El yerno de Samuelibn Tibón, Jacobo Anatoli, tradujo la Guía de los desca-rriados al latín. Llamado a la universidad de Nápolespor el emperador Federico II, tradujo textos de Aristó-teles y de Averroes. Sin duda Santo Tomás de Aquino,durante sus estudios en esa universidad, se familiarizócon las doctrinas de Averroes y Maimónides, y es pro-bable que como Miguel Escoto, Santo Tomás haya tra-bado amistad con Anatoli. Su libro Aguijón de los estu-diosos, Malmad ha-talmidim , está inspirado muy de cercaen la doctrina de Maimónides sobre el Pentateuco'6

    La versión castellana del Cuzarí, basada en el textohebreo de Yehudá ibn Tibón, se publicó medio mileniomás tarde, en Amsterdam.

  • A principios del siglo XVI los descendientes de losTibónidas en Provenza (así como otras familias hebreas,entre ellas la de Nostradamus), puestas ante la alter-nativa de convertirse al cristianismo o refugiarse en otropaís, aceptaron el bautismo . Gustave Thibon ( la hachese añadió apenas a principios del siglo pasado) es unode los más connotados filósofos católicos de la actua-lidad. Vive en Saint-Marcel -d'Ardeche. Sobre el amorhumano (Ce que Dieu auni ) ha tenido un singular éxitotambién en su traducción española : tres ediciones enocho años . Thibon conserva la tradición ocho veces secu-lar de las raíces andaluzas y de las hazañas intelectualesde su familia.

    Una calle de Jerusalén recuerda al insigne linaje. Pron-to se le recordará en forma parecida en la cuna de losTibónidas, la imponderable ciudad de Granada.

    NOTAS

    1) Enciclopedia Británica . En otras palabras : contribuyeron aabrir las puertas del Renacimiento.

    2) Millás Villacrosa, 141-146.3) Howard Sable, 29.4) Millás Villacrosa, 142.5) Tibón, 176, 177.6) Howard Sable, 29.7) Howard Sable, 30.8) Draper, 425.9) También esta carta se conserva en la Biblioteca Bodleiana,

    10) Berman, 188.11) Draper, 425.12) Millás Villacrosa, 145.13) Berman, 189.14) Millás Villacrosa, 145.15) Draper, 425.16) Millás Villacrosa, 145.

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  • E SPANA

    Jorge Luis Borges

    Más allá de los símbolos,más allá de la pompa y la ceniza de los aniversarios,más allá de la aberración del gramáticoque ve en la historia del hidalgoque soñaba ser don Quijote y al fin lo fue,no. una amistad y una alegríasino un herbario de arcaísmos y un refranero,estás, España silenciosa , en nosotros.España del bisonte , que moriríapor el hierro o el rifle,en las praderas del ocaso, en Montan,España donde Ul ises descendió a la Casa de Hades,España del ibero, del celta, del cartaginés , y de Roma,España de los duros visigodos,de estirpe escandinava,que deletrearon y olvidaron la escritura de Ulfilas,pastor de pueblos,España del Islam , de la cábalay de la Noche Oscura del Alma,España de los inquisidores,que padecieron el destino de ser verdugosy hubieran podido ser mártires,España de la larga aventuraque descifró los mares y redujo crueles imperiosy que prosigue aquí , en Buenos Aires,en este atardecer del mes de julio de 1964,España de la otra guitarra , la desgarrada,no la humilde, la nuestra,España de los patios,España de la piedra piadosa de catedrales y santuarios,España de la hombría de bien y de la caudalosa amistad,España del inútil coraje,podemos profesar otros amores,podemos olvidartecomo olvidamos nuestro propio pasado,porque inseparablemente estás en nosotros,en los íntimos hábitos de la sangre,en los Acevedo y los Suárez de mi linaje,España,madre de ríos y de espadas y de multiplicadas genera-

    ciones,incesante y fatal.

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