Mujer.es 12 Septiembre 2013

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SUPLEMENTO SOBRE TEMAS DE LA MUJER | CAMBIO DE MICHOACÁN | NÚMERO 206 | JUEVES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2013 POR DINORAH AMBRIZ Los libros de historia no tienen muchas mujeres, los protagonis- tas suelen ser hombres. En esto, México no es la excepción, ni tam- poco la historia que nos conta- mos sobre la Independencia de nuestro país. ¿Han estado desaparecidas? En parte, la ausencia de figuras femeninas en nuestro pensamien- to histórico se debe a que tradi- cionalmente la mujer ha desempa- ñado roles más privados, pero tam- bién a que deliberadamente se les ha hecho a un lado en el análisis y recopilación del quehacer de un pueblo. De hecho, Régine Pernoud, re- conocida historiadora francesa, asegura que el papel de la mujer en la historia es un tema relativa- mente nuevo. El asunto sólo ha sido planteado recientemente, al menos por algunos historiadores, después de haberse producido un cambio considerable del lugar de la mujer en la sociedad. La reciente historia de las mujeres en la Independencia La mayoría sabemos un par de nombres de mujeres que participa- ron en el proceso para que México alcanzara la Independencia, pero hemos dejado en el olvido a mu- chísimas otras que participaron en tareas silenciosas en esta causa. El nombre más recordado tal vez sea el de Doña Josefa Ortiz de Domínguez, la famosa conspira- dora de Querétaro que advirtió a Hidalgo y Costilla que la conspi- ración había sido descubierta. «Creo que yo no recuerdo a ninguna otra mujer de la Indepen- dencia, más que a Josefa», comen- ta Roberto, periodista de profe- sión. Ale, comunicóloga, recuer- da otro nombre, el de Gertrudis Bocanegra, quien se encontraba en Pátzcuaro para ayudar en la toma de la ciudad pero fue descu- bierta, torturada y condenada a muerte; de ella se asegura que a pesar de la tortura nunca dio in- formación a los españoles. Otro par de mujeres recorda- das en algunos libros de historia son Altagracia Mercado y Leona Vicario. La primera, en Hidalgo, armó un ejército con su propio dinero, se puso a la cabeza y com- batió contra los realistas; su va- lor y bravura causaron admiración a los jefes españoles, tanto que, según se dice, una vez que fue capturada, el coronel en cargo dijo PASA A LA SIGUIENTE PÁGINA Josefa, muchas mujeres más y la Independencia de México

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S U P L E M E N T O S O B R E T E M A S D E L A M U J E R | C A M B I O D E M I C H O A C Á N | N Ú M E R O 206 | J U E V E S 12 DE SEPTIEMBRE D E 2 0 13

POR DINORAH AMBRIZ

Los libros de historia no tienenmuchas mujeres, los protagonis-tas suelen ser hombres. En esto,México no es la excepción, ni tam-poco la historia que nos conta-mos sobre la Independencia denuestro país.

¿Han estado desaparecidas?

En parte, la ausencia de figurasfemeninas en nuestro pensamien-to histórico se debe a que tradi-cionalmente la mujer ha desempa-ñado roles más privados, pero tam-bién a que deliberadamente se lesha hecho a un lado en el análisis yrecopilación del quehacer de unpueblo.

De hecho, Régine Pernoud, re-conocida historiadora francesa,asegura que el papel de la mujeren la historia es un tema relativa-mente nuevo. El asunto sólo hasido planteado recientemente, almenos por algunos historiadores,después de haberse producido uncambio considerable del lugar dela mujer en la sociedad.

La reciente historia de lasmujeres en la Independencia

La mayoría sabemos un par denombres de mujeres que participa-ron en el proceso para que Méxicoalcanzara la Independencia, perohemos dejado en el olvido a mu-chísimas otras que participaron entareas silenciosas en esta causa.

El nombre más recordado talvez sea el de Doña Josefa Ortiz deDomínguez, la famosa conspira-dora de Querétaro que advirtió aHidalgo y Costilla que la conspi-ración había sido descubierta.

«Creo que yo no recuerdo aninguna otra mujer de la Indepen-dencia, más que a Josefa», comen-ta Roberto, periodista de profe-sión. Ale, comunicóloga, recuer-da otro nombre, el de GertrudisBocanegra, quien se encontrabaen Pátzcuaro para ayudar en latoma de la ciudad pero fue descu-bierta, torturada y condenada amuerte; de ella se asegura que apesar de la tortura nunca dio in-formación a los españoles.

Otro par de mujeres recorda-das en algunos libros de historiason Altagracia Mercado y LeonaVicario. La primera, en Hidalgo,armó un ejército con su propiodinero, se puso a la cabeza y com-batió contra los realistas; su va-lor y bravura causaron admiracióna los jefes españoles, tanto que,según se dice, una vez que fuecapturada, el coronel en cargo dijo

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Josefa, muchas mujeres másy la Independencia de México

Mujer.es2 |Jueves

12 de septiembre de 2013

VIENE DE LA PORTADA

Josefa, muchas más mujeresy la Independencia de México

Suplemento Mujer.es de Cambio de Michoacán. Director: Vicente Godínez Zapién. Coordinador: Arved Alcántara Betancourt Editora: Dinorah Ambriz Contacto: suplementomujer.es@gmail.

DESCÚBRETE

La misma pareja una y otra vezPOR DINORAH AMBRIZ

Hay quienes suelen terminar susrelaciones por las mismas causas,y terminan culpando a los hombres,al amor, a su suerte, etcétera. Peroen muchas ocasiones, la razónestá en un autosabotaje, pues sebusca el mismo tipo de persona unay otra vez, perpetuando modos derelación dañinos.

Hay gente que, a veces sindarse cuenta, busca relacionarseamorosamente con personas quetienen características muy simi-lares, tanto físicas como de ca-rácter.

Los psicólogos explican queanclarse a un tipo de personas yde relaciones se puede relacionarcon la búsqueda de cualidadesque uno valora. Sin embargo, laspersonas no se dan cuenta de que

a pesar de encontrar esas cuali-dades en sus anteriores parejas,las relaciones no han tenido unbuen desarrollo, y que estas vir-tudes no son garantía.

Las personas también puedenvivir ancladas en el pasado, y enuna relación que por algún moti-vo no pudo funcionar. Así, sebuscan relaciones similares querecuerden o prolonguen la que yaha terminado.

Otro de los motivos por los quealguien puede estar buscando elmismo tipo de pareja en distintasrelaciones, es que se adopte,consciente o inconscientemente,un rol. Por ejemplo, una mujer pue-de adoptar el rol de madre, y así,siempre estará buscando relacio-nes donde su pareja asuma un rolde hijo o hija que la necesite, queno quiera despegarse de ella, y se

deje cuidar.Los roles más comunes que se

adoptan son el de madre o padre,hijas o hijos, y adultos. Esto noes por definición dañino para larelación, pues alguien que asumael rol de padre congeniará muybien con un «hijo» o «hija».

Sin embargo, los problemassuelen llegar cuando el otro no seasume bajo ningún rol compati-ble y se le exige que cambie sucomportamiento para que lleguea ser lo que uno desea.

En el camino para la construc-ción de relaciones sanas es im-portante ser capaces de asumir elfin de ciclos anteriores, así comode ser conscientes del rol que seasume, y de las exigencias incons-cientes que se hacen a la parejapara que cumpla nuestras expec-tativas.

que se le dejara ir, pues «mujerescomo ella no deben morir».

Vicario financió una parte dela Independencia con su fortuna,y sirvió como correo y espía a lacausa con más personas en unaorganización secreta llamada LosGuadalupes.

Estos nombres emblemáticosson sólo de algunas mujeres queparticiparon en la Independencia.Algunos más por mencionar sonMariana Rodríguez del Toro, aliasLa Güera Rodríguez, Carmen Ca-macho y Teodosita Rodríguez.

En la mente tenemos a los hom-bres siendo soldados, no recorda-mos cada uno de sus nombres perosabemos que ahí estuvieron, lu-chando. Sin embargo, a las mujereslas imaginamos en las casas, si noes que virtualmente desaparecidas.

Leonor Cortina, historiadora yescritora mexicana, ha aseguradoque la mujer tenía una participa-ción activa y digna de reconoci-miento. Ellas empuñaron armas ose involucraron en otras tareascon las que también colaborarona ganar la independencia del país,pero su participación, o se dio enun contexto silencioso, o no fueregistrada por la historia.

«Yo creo que la mujer ha juga-

do roles importantísimos en la his-toria de nuestro país. (…) Segu-ramente participaron en la historiade México pero su participaciónno se ha valorado. Las mujeresdefendieron a sus pueblos, susfamilias, sus derechos durante laGuerra de Independencia, perofrancamente no se menciona a lasmujeres en los libros… salvo laMadre Patria», dice Roberto.

Ale también comparte su opi-nión sobre los motivos por los queno sabemos de muchas mujeresen la historia de nuestro país:«Quizá se debió a que sus pala-bras o iniciativas no hacían igualeco que el hecho por las propues-ta hechas por los varones».

No sólo propagandistas yconspiradoras

Sin duda, las mujeres más recor-dadas de la Guerra de Indepen-dencia fueron las que conspira-ron y propagaron el movimiento.Pero las demás, las heroínas anó-nimas, al igual que los héroes anó-nimos, desempeñaron actividadesfundamentales.

Muchas mujeres, durante esteproceso eran correos e informan-tes de la insurrección o compañe-ras de armas; pero también des-empeñaron roles de prostitutas,amantes, seductoras, enfermeras,

esposas y madres.«Las mujeres participaron en el

movimiento de acuerdo con el me-dio social en el que se movían ybajo papeles que se diseñabanpara sí mismas», dice Cortina ensu conferencia «Las mujeres en laIndependencia de México. Lasconspiradoras, por ejemplo, usa-ban las tertulias a las que asistíancon frecuencia para planear el mo-vimiento, mientras que las seduc-toras se encargaban de convencery embelesar a las tropas enemigas».

La historiadora asegura quedebemos hacer un alto para reco-nocer a las mujeres que colabora-ron desde papeles no bélicos:«Aquellas mujeres que no toma-

ron las armas, que hacían laboresde correo, a las esposas de los ca-becillas que fueron tomadas comorehenes y otros grupos femeninosque desempeñaron un papel im-portantísimo de acuerdo con sumedio social y que la historia noreconoció como lo merecían».

Recordando algunosnombres anónimos

Muchas fueron las mujeres queparticiparon y que lucharon porsu ideal, y que no se refugiaroncómodamente en su condición demujeres aisladas de la vida políti-ca y social.

Como simbólico homenaje se

han rescatado algunos nombresde participantes anónimas. MaríaRicarda Rosales fue hecha prisio-nera luego de que se colgara a supadre, y escapó de la cárcel conla ayuda de Leona Vicario.

Andrea González, esposa deun soldado apodado El Anglo-americano era el ama de casa deuna familia que vivía en la mayorde las pobrezas, al igual que lamayoría de las familias de los sol-dados que participaron en la In-dependencia. Al ser asesinado suesposo, ella quedó en desampa-ro, y en un «acto piadoso», el vi-rrey ordenó que se le contrataraen una de las fábricas de tabaco,donde finalmente murió.

La señora Liceaga, esposa delcélebre José María Liceaga, fuehecha prisionera tras el asesinatode su marido, murió en la cárcelacusada de traición; éste fue eldestino de muchas mujeres espo-sas de los insurgentes.

Sin duda, la participación delas mujeres fue tan valiosa comola de los hombres; lamentable-mente suele ser olvidada y rele-gada. Que como despedida valgael recuerdo de aquellas mujeresque ayudaron a dos cajistas y altipógrafo Rabelo a salir de la Ciu-dad de México, escondiéndolosentre sus faldas dentro del carrua-je en el que viajaban.

Jueves12 de septiembre de 2013 Mujer.es 3 |

POR DINORAH AMBRIZ

Sabiéndolo usar, tanto Internetcomo las redes sociales handemostrado ser de gran utilidadpara personas con interesessimilares. Las madres no son laexcepción, pues Internet se haconvertido en una buenaherramienta para sumergirsepor completo en la labor de sermadre, así como para compartirconsejos e información conotras mujeres en el mismoproceso.Siete de cada diez mamásaseguran que Internet y lasredes sociales se han vuelto unfactor importante en sus vidas,esto según el V Estudio deConsumo de Medios entreInternautas Mexicanos. Lasmadres afirman que Internet lesda practicidad a sus vidas y lespermite ahorrar dinero y tiempoal hacer compras digitales.Según el estudio, «las mamásdigitales tienen una alta afinidadcon Internet, ya que disfrutanutilizarlo, se identifican con elmedio, las distrae de sus tareashabituales y les permite decidirlo que ven, leen, y escuchan».Las madres se han convertidoen uno de los segmentos másconsumidores de diferentestipos de sitios web, entre ellos,las redes sociales.Contrariamente a lo que sepodría pensar, las redessociales no son únicamente dejóvenes, pues un gran númerode madres conforma su propiacomunidad digital.

POR DINORAH AMBRIZ

Ha habido quienes se han aboca-do a rescatar y escribir el papel dela mujer a lo largo de la historia,que suele ser pasado por alto pormuchos libros de historia, inclui-dos los de educación básica denuestro país.

Georges Duby y Michelle Pe-rrot son dos ejemplos de perso-nas que se han propuesto dar luza la actuación pasada, y no tanpasada, de la mujer.

Los historiadores franceses,Duby fallecido en 1996 y Perrotde 85 años, coordinaron a princi-pios de los 90 La historia de lasmujeres en occidente; el libroconsta de cinco gruesos volúme-nes correspondientes a cinco pe-riodos en los que se puede agru-par la historia de las mujeres: anti-güedad, Edad Media, del Renaci-miento a la Edad Moderna, el si-glo XIX, y el siglo XX.

El libro, que desde hace añosya circula en versión de bolsillo,

Eso que antes sucedía en reunio-nes de amigas o de familiares,ahora se ha extrapolado a una redmás grande y virtual. Hoy en día,las mujeres que viven el procesode maternidad usan las redessociales para compartir emociones,sentimientos, recetas, dudas,cuidados especializados para susbebés, etcétera.Algunos ejemplos de redessociales populares entre lasmadres son Entre Mamás, que esuna fan page en Facebook paramadres con hijos de entre nuevemeses y cinco años; Miximoms, unsitio que ofrece ayudar a lasmadres actuales en sus dudas, ydonde algunas marcas ofrecenpruebas de productos antes de quesalgan al mercado.Momys es una red social paramadres con hijos menores de ochoaños, Work It Moms es unacomunidad de mujeres quecombinan su rol de madres con elde profesionistas, ahí compartenconsejos para eliminar el estrés ohablan sobre la tristeza que les dano poder pasar más tiempo con sushijos; Café Mom es una red conmás de un millón de madresmiembros, y en ella se pueden leerartículos relacionados con lamaternidad, subir fotos, hacerencuestas, etcétera.Las madres también han creadositios curiosos para ayudarse ensu labor materna. Por ejemplo, Datemy single kid, que es una red socialpara conseguir novias y novios asus pequeños, y no tan pequeños,que aún no tienen una parejasentimental.

«muestra no sólo la posibilidadsino la riqueza que encierra unahistoriografía en la que las muje-res ocupan el centro del relatocomo protagonistas que influyeny, a la vez, reciben la influenciade su entorno histórico, y nocomo espectadoras pasivas delteatro del mundo o como una cu-riosidad o tema accesorio que, siacaso, se trata en el último capí-tulo de algún libro», escribe lahistoriadora Gabriela Cano paraLetras Libres, revista fundadapor Enrique Krauze.

Historia de las mujeres,herederas de una revolución

El origen de la preocupación porhacer una historia de las mujeresse puede encontrar, explica Cano,tanto en la escuela de los analescomo en la historia social marxis-ta, que también es conocida comola «historia desde abajo». Pero eldetonante para que naciera unahistoria de las mujeres como pro-

yecto intelectual, fue esa «revo-lución inacabada pero profundaque sacude relaciones entre hom-bres y mujeres en las sociedadesoccidentales desde los años 70».De este proceso se reconoce he-redera la historia de las mujeresrealizada por Perrot y Duby.

La historia de las mujeres co-menzó a pensarse posible luegode que se denunciara, en granmedida por los movimientos fe-ministas de la época, la discrimi-nación política y social que lasmujeres han recibido a lo largo dela historia.

Los movimientos sociales delos 60 y 70 comenzaron a denun-ciar con fuerza que el conocimien-to occidental ha tomado al sujetomasculino como sujeto universaly central.

La manera en que inició unrescate de la historia de las muje-res fue a través de la recopilaciónde información hasta entoncesignorada, así, se comenzó a darvisibilidad al sexo femenino en losprocesos históricos.

Cano explica que uno de losgrandes aportes de La historia delas mujeres en occidente es que,al tomar al género como hilo con-ductor de la obra, se pueden ha-cer preguntas casi nunca hechas.«¿Cuál es a lo largo del tiempo lanaturaleza de esta relación socialentre los sexos? ¿Cómo funcionay evoluciona en todos los nivelesde representación de los saberes,de los poderes y de las prácticascotidianas, en la ciudad, en el tra-bajo, la familia, lo público y lo pri-vado?», son algunas de las pre-guntas que se abordan en la obradesde distintos ángulos y a tra-vés de los más de 100 artículosque componen la obra.

El gran aporte dePerrot y Duby

El libro coordinado por los doshistoriadores franceses, «no setrata de un relato clásico, ni de unrelato cronológico de los aconte-cimientos, sino (de) diferentes mi-radas dirigidas a la historia de lasmujeres (que) echan por tierra elestereotipo habitual, según el cuallos hombres habrían sido sus opre-sores. La realidad es tanto máscompleja, y es menester trabajarlacon más finura: (…) las mujeres, nifatalmente víctimas, ni excepcional-mente heroínas, trabajan por milmedios distintos para ser sujetosde la historia», explica Zemon Da-vis, coordinadora del volumen de-dicado a la historia moderna.

DEL DICHO AL HECHO

Las mujeres síhan hecho historia

Mamás en lasredes sociales

DE CIENCIA Y OTRAS TENTACIONES

Mujer.es4 |Jueves

12 de septiembre de 2013

EN FOCO Nuestra sangrey sus muchos usosPOR DINORAH AMBRIZ

La sangre menstrual suele serconsiderada como algo asquero-so, pero esto puede ser única-mente una construcción culturalque lleva a las mujeres a no apro-vechar un líquido con muchaspropiedades y beneficios.

La repugnancia que se sienteante nuestra sangre menstrual tie-ne lazos estrechos con un apren-dizaje que nos impide estar en ar-monía con nuestra menstruación,y con todo lo que esto conlleva,como la aceptación y gozo de sermujer.

El primer salto, laaceptación denuestra menstruación

Para que las mujeres puedan acep-tar este proceso natural de suscuerpos hay diversos caminos.Una manera es estar dispuestas avivir un des aprendizaje conscien-te de lo que se ha conocido des-de pequeñas sobre el propio cuer-po; también hay métodos de sa-nación espiritual y energéticacomo las llamadas «bendicionesde útero».

Otro de los caminos es acudircon una «terapeuta menstrual»,quienes parten de la convicciónde que, como ha escrito la acti-vista feminista Kate Millet, hay

«considerables evidencias de quelas molestias que las mujeres su-fren durante su periodo a menu-do son en su origen más psicoso-máticas que fisiológicas, y másculturales que biológicas».

Cuando lamenstruación es valorada

Diferentes culturas y pueblos a lolargo de la historia han tenido va-loraciones positivas de la mens-truación. En diversas tribus denativos norteamericanos, comolos sioux y lakotas, se considera-ba que el momento más poderosofísica y espiritualmente de unamujer era cuando se encontrabaen sus días de menstruación. Du-rante los días de regla, las muje-res de esas tribus descansabanen un tipi, tienda cónica tradicio-nal de esos pueblos, para concen-trarse en los planos espirituales yadquirir sabiduría.

En diferentes comunidadesnativas de Estados Unidos, se in-vitaba a las mujeres para que du-rante sus días de menstruación,caminaran entre los sembradíos yplantas para derramar su sangre ynutrir los cultivos. «Se sentabansobre el suelo y la donaban direc-tamente o la derramaban sobremusgos que luego depositabansobre la tierra, para nutrirla y re-novarla», dice la escritora Adria-na Figueras en su libro Ritos men-

struales en las tradiciones histó-ricas.

Para el pueblo kogi, nativo delas montañas de Colombia, elmundo fue creado por la GranMadre mientras se encontraba ensu periodo de menstruación.

Algunas otras tradiciones cul-turales donde la sangre menstruales considerada sagrada son lasceltas, taoístas, tantrista, tibeta-na, hindú, etcétera. En algunas deestas culturas no eran raras lasceremonias de fecundidad, o pa-recidas, donde se realizaban ritua-les de fertilidad durante los díasde luna llena; en estos rituales seofrendaba a la tierra la sangre men-strual, pues era considerada unairremplazable fuente de vida.

Los aborígenes australianosaún utilizan la sangre menstrualcomo ungüento para sanar heridas,pues es un suero con altas cuali-dades de regeneración celular.

La sangre menstrualno es un desecho

Las terapeutas menstruales reco-miendan que no se deseche lasangre menstrual, pues afirmanque no es un desecho y que porlo tanto, no debe ser tratadacomo tal.

La sangre menstrual sirve paratratar heridas y traumatismos. In-vestigaciones sobre el tema handemostrado que las células ma-

dre obtenidas de la sangre mens-trual son 100 veces más exitosasque otras, como las obtenidas dela medula ósea, para regenerar te-jidos y órganos humanos.

Otro uso es para fertilizar la tie-rra y abonar plantas, ya sean fru-tales, ornamentales o comestibles.Para esto la sangre se disuelve enagua y en algunos blogs se ase-gura que esto revive «hasta a lasplantas más moribundas».

La sangre diluida en agua tam-bién se puede usar para dar volu-men y brillo al pelo, dando unmasaje en la ducha durante cincominutos con esta agua, para des-pués enjuagar. Además, junto conarcilla, la sangre diluida en aguasirve para hacer una nutritiva ypotente mascarilla facial contraimpurezas que se remueve conagua una vez que ha secado en elrostro.

¿Cómo juntarla?

Las opiniones sobre los usos dela sangre menstrual parecen estardivididas. «Yo no creo que algo

que tu cuerpo deseche sea real-mente beneficioso, yo no la usa-ría porque es algo que tu cuerpoya no necesita. Lo mismo opinode la terapia de orina», dice An-drea, quien es comunicóloga.

María, estudiante de Medici-na, comparte su opinión: «Yo creoque nos acercamos al mundo des-de muchos prejuicios culturales ysociales. Yo no tenía idea de laspropiedades de la sangre mens-trual y creo que si fueran más co-nocidas, más gente valoraría estasangre, porque es un fluido másde nuestro cuerpo, como la sali-va, y es muy valioso».

Sin duda, el acercamiento a lasangre menstrual, y sus posiblesusos, es decisión personal decada mujer. Para aquellas a quie-nes les interesa conocer las pro-piedades de su sangrado, la ma-nera más sencilla de recolectar lasangre menstrual es a través deluso de productos higiénicos al-ternativos durante la menstrua-ción, como las copas menstrua-les, las esponjas de mar, o las toa-llas femeninas de tela.

«La sangre diluida en aguatambién se puede usar paradar volumen y brillo al pelo»