Número de registro: 24802 Instancia: Tribunales Colegiados...

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Número de registro: 24802 Décima Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Tomo: Libro 2, Enero de 2014 Página: 2773 REVISIÓN FISCAL. EL JEFE DEL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA INTERPONER DICHO RECURSO, CUANDO LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA ANTE EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA NO SE HAYA EMITIDO POR AUTORIDADES FISCALES DE LAS ENTIDADES FEDERATIVAS COORDINADAS EN INGRESOS FEDERALES. REVISIÓN FISCAL. EL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA INTERPONER DICHO RECURSO, SI NO EMITIÓ LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA EN EL JUICIO DE NULIDAD. REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013). SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, JEFE DEL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA Y ADMINISTRADOR LOCAL JURÍDICO DE MEXICALI, BAJA CALIFORNIA, POR CONDUCTO DE SU REPRESENTANTE. 4 DE OCTUBRE DE 2013. UNANIMIDAD DE VOTOS. PONENTE: JUAN MANUEL SERRATOS GARCÍA. SECRETARIA: ANA CECILIA MORALES AHUMADA. CONSIDERANDO: TERCERO. Previo a analizar el fondo del presente asunto, es necesario determinar, de conformidad con el artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, la legitimación de la autoridad administrador local Jurídico de Tijuana, Baja California, que interpone el recurso de revisión fiscal, extremo que en la especie se acredita con las salvedades que más adelante se expondrán. Lo anterior es así, ya que la misma se encuentra facultada para representar a la autoridad demandada administrador local Jurídico de Mexicali, Baja California, en el juicio de nulidad, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 24, fracción II, del Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria, precisamente porque la Sala Fiscal tiene su residencia en la ciudad de Tijuana, Baja California. El numeral en comentario, en lo que atañe, señala: "Artículo 24. Compete a las Administraciones Locales Jurídicas dentro de la circunscripción REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013). -1-

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Número de registro: 24802

Décima Época

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación

Tomo: Libro 2, Enero de 2014

Página: 2773

REVISIÓN FISCAL. EL JEFE DEL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA INTERPONER DICHO RECURSO, CUANDO LA

RESOLUCIÓN IMPUGNADA ANTE EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL

Y ADMINISTRATIVA NO SE HAYA EMITIDO POR AUTORIDADES FISCALES DE

LAS ENTIDADES FEDERATIVAS COORDINADAS EN INGRESOS FEDERALES.

REVISIÓN FISCAL. EL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO

CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA INTERPONER DICHO RECURSO, SI NO EMITIÓ

LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA EN EL JUICIO DE NULIDAD.

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013). SECRETARIO DE

HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, JEFE DEL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN

TRIBUTARIA Y ADMINISTRADOR LOCAL JURÍDICO DE MEXICALI, BAJA

CALIFORNIA, POR CONDUCTO DE SU REPRESENTANTE. 4 DE OCTUBRE DE 2013.

UNANIMIDAD DE VOTOS. PONENTE: JUAN MANUEL SERRATOS GARCÍA.

SECRETARIA: ANA CECILIA MORALES AHUMADA.

CONSIDERANDO:

TERCERO. Previo a analizar el fondo del presente asunto, es necesario determinar, de

conformidad con el artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo, la legitimación de la autoridad administrador local Jurídico de Tijuana, Baja

California, que interpone el recurso de revisión fiscal, extremo que en la especie se acredita

con las salvedades que más adelante se expondrán.

Lo anterior es así, ya que la misma se encuentra facultada para representar a la autoridad

demandada administrador local Jurídico de Mexicali, Baja California, en el juicio de nulidad,

de conformidad con lo dispuesto en el artículo 24, fracción II, del Reglamento Interior del

Servicio de Administración Tributaria, precisamente porque la Sala Fiscal tiene su residencia

en la ciudad de Tijuana, Baja California.

El numeral en comentario, en lo que atañe, señala:

"Artículo 24. Compete a las Administraciones Locales Jurídicas dentro de la circunscripción

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-1-

territorial que a cada una corresponda, ejercer las facultades siguientes: I. Las señaladas en

las fracciones I, III, IV, V, VI, VII, VIII, X, XI, XII, XIV, XV, XVI, XVII, XXIV, XXVII y

XXVIII del artículo 22 de este reglamento. II. Contestar las demandas formuladas ante la

Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa cuya sede se encuentre

dentro de su circunscripción territorial, interpuestas contra resoluciones o actos de ella

misma, de cualquier unidad administrativa del Servicio de Administración Tributaria o de las

autoridades fiscales de las entidades federativas por la aplicación que dichas autoridades

hagan de las leyes fiscales federales en cumplimiento de convenios y acuerdos de

coordinación fiscal, inclusive las interpuestas contra requerimientos de pago a cargo de

instituciones de fianzas con base en pólizas que se hayan expedido para asegurar el interés

fiscal; ejercer las acciones, excepciones y defensas que correspondan a las autoridades

señaladas en los juicios ante dicho tribunal, así como en representación del secretario de

Hacienda y Crédito Público y del jefe del Servicio de Administración Tributaria, e interponer,

con la representación de los mismos y de la autoridad demandada, el recurso de revisión

contra las sentencias y resoluciones definitivas dictadas por el Tribunal Federal de Justicia

Fiscal y Administrativa en dichos juicios. Tratándose de actos o resoluciones de autoridades

administrativas en cuya jurisdicción territorial no se encuentre establecida la sede de una Sala

Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, corresponderá a cualquiera

de las Administraciones Locales Jurídicas comprendidas dentro de la jurisdicción territorial

de la Sala Regional de que se trate ejercer la facultad a que se refiere esta fracción. Si los

actos o resoluciones impugnados corresponden a las autoridades fiscales de la entidad

federativa en cuya jurisdicción se encuentre la sede de la Sala Regional y en la misma existen

dos o más Administraciones Locales Jurídicas, cualquiera de ellas podrá ejercer la facultad a

que se refiere esta fracción. Las Administraciones Locales Jurídicas cuya circunscripción

territorial se encuentre comprendida en el Distrito Federal, no ejercerán la competencia a que

se refiere esta fracción, respecto de las otras administraciones locales con circunscripción

territorial dentro del Distrito Federal."

Asimismo, dado que en el presente asunto quien firma el ocurso relativo es la

subadministradora Jurídica de la Administración Local Jurídica de Tijuana, en suplencia del

administrador local Jurídico, debe señalarse que dicha facultad está prevista en los artículos 8

y 24, penúltimo párrafo, del Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria,

como a continuación se demuestra (énfasis añadido):

"Artículo 8. El jefe del Servicio de Administración Tributaria será suplido en sus ausencias

por los administradores generales de Grandes Contribuyentes, Jurídico, de Recaudación, de

Auditoría Fiscal Federal, de Aduanas o de Servicios al Contribuyente, por el administrador

central de Amparo e Instancias Judiciales, por el administrador central de lo Contencioso o

por el administrador central de lo Contencioso de Grandes Contribuyentes, en el orden

indicado. El jefe del Servicio de Administración Tributaria será suplido en sus ausencias por

los administradores locales Jurídicos exclusivamente para interponer ante los Tribunales

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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Colegiados de Circuito los recursos de revisión a que se refiere el artículo 63 de la Ley

Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo en contra de las sentencias emitidas

por el Pleno, Sección o Salas Regionales del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa que se dicten en los juicios contenciosos administrativos. Los administradores

generales serán suplidos por los administradores centrales y coordinadores adscritos a su

respectiva administración general, en el orden en el que se enumeran en el artículo 2 de este

reglamento. Los administradores centrales serán suplidos por los administradores o

coordinadores que de ellos dependan, en el orden que se establece para cada Administración

Central en los artículos 11, 14, 17, 20, 22, 25, 28, 32 y 35 de este reglamento. Los

administradores regionales y locales y los coordinadores serán suplidos por los

administradores o subadministradores que de ellos dependan, en el orden en que se

mencionan en este reglamento. Los administradores de las aduanas serán suplidos

indistintamente por los subadministradores, jefes de sección, jefes de sala o jefes de

departamento adscritos a ellas. El titular del Órgano Interno de Control y los titulares de las

áreas que lo integren, serán suplidos conforme a lo previsto por el reglamento interior de la

Secretaría de la Función Pública. Los demás servidores públicos serán suplidos en sus

ausencias por los inmediatos inferiores que de ellos dependan, salvo que se trate de personal

de base".

"Artículo 24. Compete a las Administraciones Locales Jurídicas dentro de la circunscripción

territorial que a cada una corresponda, ejercer las facultades siguientes: I. Las señaladas en

las fracciones I, III, IV, V, VI, VII, VIII, X, XI, XII, XIV, XV, XVI, XVII, XXIV, XXVII y

XXVIII del artículo 22 de este reglamento. II. Contestar las demandas formuladas ante la

Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa cuya sede se encuentre

dentro de su circunscripción territorial, interpuestas contra resoluciones o actos de ella

misma, de cualquier unidad administrativa del Servicio de Administración Tributaria o de las

autoridades fiscales de las entidades federativas por la aplicación que dichas autoridades

hagan de las leyes fiscales federales en cumplimiento de convenios y acuerdos de

coordinación fiscal, inclusive las interpuestas contra requerimientos de pago a cargo de

instituciones de fianzas con base en pólizas que se hayan expedido para asegurar el interés

fiscal; ejercer las acciones, excepciones y defensas que correspondan a las autoridades

señaladas en los juicios ante dicho tribunal, así como en representación del secretario de

Hacienda y Crédito Público y del jefe del Servicio de Administración Tributaria, e interponer,

con la representación de los mismos y de la autoridad demandada, el recurso de revisión

contra las sentencias y resoluciones definitivas dictadas por el Tribunal Federal de Justicia

Fiscal y Administrativa en dichos juicios. Tratándose de actos o resoluciones de autoridades

administrativas en cuya jurisdicción territorial no se encuentre establecida la sede de una Sala

Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, corresponderá a cualquiera

de las Administraciones Locales Jurídicas comprendidas dentro de la jurisdicción territorial

de la Sala Regional de que se trate ejercer la facultad a que se refiere esta fracción. Si los

actos o resoluciones impugnados corresponden a las autoridades fiscales de la entidad

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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federativa en cuya jurisdicción se encuentre la sede de la Sala Regional y en la misma existen

dos o más Administraciones Locales Jurídicas, cualquiera de ellas podrá ejercer la facultad a

que se refiere esta fracción. Las Administraciones Locales Jurídicas cuya circunscripción

territorial se encuentre comprendida en el Distrito Federal, no ejercerán la competencia a que

se refiere esta fracción, respecto de las otras Administraciones Locales con circunscripción

territorial dentro del Distrito Federal. III. Resolver los recursos administrativos hechos valer

contra actos o resoluciones de ella misma, de cualquier unidad administrativa del Servicio de

Administración Tributaria que no tenga conferida de manera expresa dicha facultad o de

autoridades fiscales de las entidades federativas en cumplimiento de convenios de

coordinación fiscal, así como el recurso de inconformidad previsto en la Ley de Coordinación

Fiscal. Si los actos o resoluciones impugnados corresponden a unidades administrativas cuya

circunscripción territorial coincide total o parcialmente en una entidad federativa,

corresponderá a cualquiera de las Administraciones Locales Jurídicas comprendidas dentro

de la jurisdicción territorial de la entidad federativa de que se trate, ejercer las facultades a

que se refiere esta fracción. Las Administraciones Locales Jurídicas estarán a cargo de un

administrador local, auxiliado en el ejercicio de sus facultades por los subadministradores, así

como por los jefes de departamento, notificadores, ejecutores y demás personal que se

requiera para satisfacer las necesidades del servicio. Además de las facultades previstas en las

fracciones anteriores, compete a las Administraciones Locales Jurídicas de Naucalpan, del

Centro del Distrito Federal, del Norte del Distrito Federal, del Oriente del Distrito Federal y

del Sur del Distrito Federal, dentro de la circunscripción territorial que a cada una

corresponda ejercer la facultad contenida en la fracción XXV del artículo 22 de este

reglamento."

De ahí que el administrador local Jurídico de Tijuana, Baja California, como se dijo, esté

facultado para interponer el presente medio de impugnación en representación de la autoridad

demandada en el juicio de nulidad.

Por otra parte, del oficio que contiene dicho recurso se advierte que el administrador local

Jurídico de Tijuana, acude como unidad encargada de la defensa jurídica a interponer el

medio de impugnación que nos ocupa, en representación del secretario de Hacienda y Crédito

Público y del jefe del Servicio de Administración Tributaria.

Sin embargo, aun cuando conforme al artículo 24, fracción I, en relación con el diverso 22,(1)

fracciones X y XI, del Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria, la

Administración Local Jurídica de Tijuana sí está facultada para representar a dicha

dependencia en la presente instancia, lo cierto es que las autoridades legitimadas para

interponer el recurso de revisión fiscal son las autoridades demandadas y no los titulares de la

dependencia a que éstas pertenecen.

Para demostrar lo anterior, es conveniente señalar que, conforme al artículo 3o. de la Ley

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en el juicio de nulidad ante el

Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, se considera autoridad demandada a

quien emitió el acto o resolución impugnado, mientras que su superior jerárquico constituye

también parte en el juicio, pero no con el carácter de autoridad demandada; dicho precepto

textualmente establece:

"Artículo 3o. Son partes en el juicio contencioso administrativo: I. El demandante. II. Los

demandados. Tendrán ese carácter: a) La autoridad que dictó la resolución impugnada. b) El

particular a quien favorezca la resolución cuya modificación o nulidad pida la autoridad

administrativa. c) El jefe del Servicio de Administración Tributaria o el titular de la

dependencia u organismo desconcentrado o descentralizado que sea parte en los juicios en

que se controviertan resoluciones de autoridades federativas coordinadas, emitidas con

fundamento en convenios o acuerdos en materia de coordinación, respecto de las materias de

la competencia del tribunal. Dentro del mismo plazo que corresponda a la autoridad

demandada, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podrá apersonarse como parte en los

juicios en que se controvierta el interés fiscal de la Federación. III. El tercero que tenga un

derecho incompatible con la pretensión del demandante."

Del precepto transcrito se desprende que al titular de la dependencia o entidad administrativa

de la que dependa la autoridad demandada, no se le considera como demandado, sino como

parte.

De ahí que, el juicio contencioso administrativo no corresponde al modelo clásico según el

cual, en todo proceso solamente existen dos partes: actor y demandado. Aunque resulta claro

que respecto de las pretensiones siguen existiendo sólo dos partes, la que procura la

declaración de nulidad y la que defiende la legalidad del acto o resolución impugnados.

En diverso orden de ideas, el artículo 63 del mismo ordenamiento establece que las

autoridades pueden interponer el recurso de revisión fiscal en contra de las sentencias

dictadas por las Salas del aludido tribunal fiscal, de manera textual dispone:

"Artículo 63. Las resoluciones emitidas por el Pleno, las Secciones de la Sala Superior o por

las Salas Regionales que decreten o nieguen el sobreseimiento, las que dicten en términos de

los artículos 34 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria y 6o. de esta ley, así

como las que se dicten conforme a la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado

y las sentencias definitivas que emitan, podrán ser impugnadas por la autoridad a través de la

unidad administrativa encargada de su defensa jurídica o por la entidad federativa coordinada

en ingresos federales correspondiente, interponiendo el recurso de revisión ante el Tribunal

Colegiado de Circuito competente en la sede del Pleno, Sección o Sala Regional a que

corresponda, mediante escrito que se presente ante la responsable, dentro de los quince días

siguientes a aquél en que surta sus efectos la notificación respectiva, siempre que se refiera a

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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cualquiera de los siguientes supuestos. ..."

El numeral preinserto debe ser interpretado en el sentido de que el recurso de referencia

puede ser interpuesto únicamente por la autoridad demandada; esto es, aquella que emitió el

acto o resolución impugnado en el proceso de nulidad y no así por su superior jerárquico,

quien a pesar de tener el carácter de parte, no fungió en dicha contienda jurisdiccional como

parte demandada.

De una interpretación armónica de la fracción II del artículo 3o. y párrafo primero del

numeral 63 invocados, se concluye que el recurso únicamente puede interponerse por la

autoridad que emitió el acto impugnado (autoridad demandada), pero por conducto de su

unidad administrativa encargada de la defensa jurídica, y no así las autoridades a que se

refiere el inciso c) de la fracción II del citado artículo 3o.

Lo anterior, con la salvedad expuesta en la jurisprudencia 2a./J. 158/2012 (10a.), emitida por

la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el sentido de que el jefe del

Servicio de Administración Tributaria tiene legitimación para interponer la revisión fiscal

contra las sentencias dictadas en juicios de nulidad que versen sobre resoluciones emitidas

por autoridades fiscales de una entidad federativa coordinada en ingresos federales.

La jurisprudencia en comentario está visible en la página 1390, Libro XVI, Tomo 2, enero de

2013 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, cuyos rubro y

texto son:

"REVISIÓN FISCAL. EL JEFE DEL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

TIENE LEGITIMACIÓN PARA INTERPONERLA CONTRA SENTENCIAS DICTADAS

EN JUICIOS DE NULIDAD QUE VERSEN SOBRE RESOLUCIONES EMITIDAS POR

AUTORIDADES FISCALES DE UNA ENTIDAD FEDERATIVA COORDINADA EN

INGRESOS FEDERALES. Del artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo, en relación con el artículo 104, fracción III, de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos, derivan dos sistemas de legitimación del recurso de revisión

fiscal distintos, según las características de la resolución impugnada en sede común: 1. El

general, referido a las resoluciones impugnadas no emitidas por autoridades fiscales de las

entidades federativas coordinadas en ingresos federales; y, 2. El específico, relacionado con

resoluciones que provienen de las indicadas autoridades. En el primer supuesto, la autoridad

demandada puede impugnar la sentencia del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa en revisión fiscal, pero a través de la unidad administrativa encargada de su

defensa jurídica; mientras que en el segundo, la legitimación recae en el Servicio de

Administración Tributaria por conducto de su titular o por quien pueda suplirlo, y en las

entidades federativas respectivas que hayan intervenido como parte en el juicio

correspondiente. En ese tenor, el jefe del Servicio de Administración Tributaria tiene

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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legitimación para interponer la revisión fiscal contra sentencias dictadas en juicios de nulidad

que versen sobre resoluciones emitidas por autoridades fiscales de una entidad federativa

coordinada en ingresos federales.

"Contradicción de tesis 353/2012. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados

Tercero en Materia Administrativa del Segundo Circuito y Tercero en Materias Penal y

Administrativa del Quinto Circuito. 10 de octubre de 2012. Cinco votos. Ponente: José

Fernando Franco González Salas. Secretaria: Maura Angélica Sanabria Martínez.

"Tesis de jurisprudencia 158/2012 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto

Tribunal, en sesión privada del veinticuatro de octubre de dos mil doce."

Entonces, interpretar el artículo 63 en el sentido de que tanto a las autoridades demandadas

como las demás autoridades que fueron parte en el juicio de nulidad pudieran interponer el

recurso, implicaría un retroceso en la equidad procesal de los medios de defensa para el actor

y el demandado, generándose un rezago innecesario ante la multiplicidad de recursos

interpuestos por autoridades que no intervinieron en la emisión del acto impugnado en dicho

juicio y que, si bien, son parte en éste, por los intereses que representan para el Estado, estos

intereses ya se encuentran protegidos por el medio de defensa que realice la autoridad

demandada que emitió el acto, quien es realmente la que está en posibilidad legal de

defenderlos a través de su unidad jurídica de defensa y, sólo en caso de que dicha autoridad

demandada que emitió el acto carezca legalmente de una unidad jurídica de defensa, a efecto

de que no quede en estado de indefensión podrá actuar en su defensa la unidad jurídica

general de defensa, siempre que tenga facultades para ello.

Entendiéndose por unidad general aquella que atienda de manera genérica la defensa del

titular y órganos internos de las entidades de la administración pública federal.

Robustece lo anterior, el hecho de que al ser aplicables al recurso de revisión fiscal, en lo

conducente, las reglas del recurso de revisión en el juicio de amparo indirecto, debe estimarse

que sólo estará legitimada para interponer aquél, la autoridad que resulte directamente

agraviada con la resolución que pretende impugnarse; de no ser así, resultaría contradictorio

con las razones que se tomaron en consideración para procurar el abatimiento del rezago que

se produjo en los órganos jurisdiccionales en virtud de la amplitud de procedencia del recurso

que nos ocupa, puesto que, finalmente, la duplicidad de recursos sobre un mismo asunto

subsistiría y, sobre todo, que ésta sería generada por recursos interpuestos por sí o en

representación de quienes no resultan agraviados de manera directa, al no ser los emisores de

los actos impugnados en el juicio de nulidad.

En efecto, a fin de alcanzar el equilibrio o equidad en los medios de defensa con que cuentan

los afectados por las resoluciones dictadas en el juicio de nulidad (actor y demandado),

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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seguido ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, éstos deben hacerse

valer sólo por quienes resulten afectados directamente por dichas resoluciones y, en su caso,

por conducto de quienes legalmente deban representarlos.

Así, si la revisión fiscal fue creada para equilibrar la situación de las autoridades que acuden

en defensa de sus actos, con la de los particulares que ya contaban con el juicio de amparo

para defender sus garantías, se infiere que las reglas deben ser, en lo posible, similares para

ambos y, por tanto, se insiste, sólo podrá interponer el recurso la autoridad emisora del acto

impugnado en el juicio de nulidad por conducto de su unidad jurídica de defensa, por ser a

ésta a quien afectan directamente las resoluciones que tienden a nulificar sus actos.

Ello aunado a que, si bien, como se vio, el secretario de Hacienda y Crédito Público tiene el

carácter de parte en el juicio de nulidad sin ser el emisor de los actos impugnados en el juicio

de nulidad, ello se debe a que como superior jerárquico debe tener conocimiento de los actos

que emiten sus subordinados, como un medio de control y vigilancia del desempeño de los

servidores públicos de nivel inferior y, en su caso, coadyuvar con éstos; sin que tal facultad

se estime procesalmente suficiente para darle el alcance de legitimarlo para la interposición

de un recurso de revisión de naturaleza excepcional como el que se trata, por no agraviarle de

manera directa, cuando los actos impugnados no fueron emitidos por éste y, sí en cambio, la

función de vigilancia queda colmada con su intervención y conocimiento sobre el juicio de

nulidad respectivo, constituyendo un aspecto de control interno de cada dependencia el que

se observen o no las directrices que se estimen pertinentes por los titulares para la adecuada

defensa en la segunda instancia, que no puede trascender, se reitera, al grado de hacer

procedente un recurso interpuesto por sí o en representación de un sujeto al que no le agravia

directamente.

Se comparte la jurisprudencia I.13o.A. J/7, sustentada por el Décimo Tercer Tribunal

Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, consultable en la página 1878,

Tomo XX, noviembre de 2004 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena

Época, cuyos rubro y texto son:

"REVISIÓN FISCAL. SÓLO PODRÁ INTERPONER ESE RECURSO LA AUTORIDAD

EMISORA DEL ACTO IMPUGNADO EN EL JUICIO DE NULIDAD POR CONDUCTO

DE LA UNIDAD ADMINISTRATIVA ENCARGADA DE SU DEFENSA JURÍDICA. De

una interpretación armónica de la fracción II del artículo 198 y del párrafo primero del

artículo 248 del Código Fiscal de la Federación, se infiere que el recurso de revisión

únicamente puede interponerse por la autoridad que emitió el acto impugnado, esto es, la

autoridad demandada por conducto de la unidad administrativa encargada de su defensa

jurídica, y no así las autoridades a que se refiere la fracción III del citado artículo 198, es

decir, los titulares de la dependencia o entidad de la administración pública federal,

Procuraduría General de la República o Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal,

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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de la que dependa la autoridad demandada, ni siquiera por conducto de la unidad

administrativa encargada de su defensa jurídica, pues aun cuando tienen el carácter de

autoridad y de parte en el juicio de nulidad, no lo tienen de autoridad demandada, ya que la

intención del legislador según la exposición de motivos correspondiente a las reformas de mil

novecientos ochenta y siete, fue la de hacer procedente ese medio de defensa únicamente para

las autoridades demandadas; esto, con la salvedad que establece el propio artículo 248 en

relación con los juicios que versen sobre resoluciones de las autoridades fiscales de las

entidades federativas coordinadas en ingresos federales, en los cuales el recurso sólo podrá

ser interpuesto por el secretario de Hacienda y Crédito Público. De interpretarse este último

numeral en el sentido de que tanto las autoridades demandadas como las que fueron parte en

el juicio de nulidad pudieran interponer el recurso, implicaría un retroceso en la equidad

procesal de los medios de defensa para el actor y el demandado, generándose un rezago

innecesario ante la multiplicidad de recursos interpuestos por autoridades que no

intervinieron en la emisión del acto impugnado en dicho juicio y que, si bien, son parte en

éste por los intereses que representan para el Estado, estos intereses ya se encuentran

protegidos por la defensa que realice la autoridad demandada que emitió el acto, quien es

realmente la que está en posibilidad legal de defenderlos a través de la unidad administrativa

encargada de su defensa jurídica. Por tanto, a fin de alcanzar el equilibrio o equidad en los

medios de defensa con que cuentan los afectados por las resoluciones dictadas en el juicio de

nulidad (actor y demandado) seguido ante el actual Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa, éstos deben hacerse valer sólo por quienes resulten afectados directamente

por dichas resoluciones y, en su caso, por conducto de quienes legalmente deban

representarlos, de tal suerte que si la revisión fiscal fue creada para equilibrar la situación de

las autoridades que acuden en defensa de sus actos, con la de los particulares que ya contaban

con el juicio de amparo para defender sus garantías, se infiere que las reglas deben ser, en lo

posible, similares para ambos y, por tanto, se insiste, sólo podrá interponer el recurso la

autoridad emisora del acto impugnado en el juicio de nulidad por conducto de la unidad

administrativa encargada de su defensa jurídica, por ser a ésta a quien afectan directamente

las resoluciones que tienden a nulificar sus actos.

"Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito.

"Revisión fiscal 44/2004. Coordinador General Jurídico de la Secretaría de Medio Ambiente

y Recursos Naturales. 1o. de julio de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Rosalba Becerril

Velázquez. Secretario: Raymundo Valtierra Nieves.

"Revisión fiscal 116/2004. Coordinador General Jurídico de la Secretaría de Medio Ambiente

y Recursos Naturales. 19 de agosto de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Rosalba Becerril

Velázquez. Secretario: Iván Eladio Palacios Allec.

"Revisión fiscal 139/2004. Coordinador General Jurídico de la Secretaría de Medio Ambiente

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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y Recursos Naturales. 19 de agosto de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Luz Cueto

Martínez. Secretario: Manuel Muñoz Bastida.

"Revisión fiscal 159/2004. Gerente de Asuntos Contenciosos de la Comisión Federal de

Electricidad. 27 de agosto de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Luz Cueto Martínez.

Secretario: Iván Guerrero Barón.

"Revisión fiscal 160/2004. Gerente de Asuntos Contenciosos de la Comisión Federal de

Electricidad. 27 de agosto de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Luz Cueto Martínez.

Secretario: Iván Guerrero Barón."

De ahí que proceda desechar el recurso interpuesto por el secretario de Hacienda y Crédito

Público.

También resulta procedente desechar el presente medio de impugnación por lo que hace al

jefe del Servicio de Administración Tributaria, ya que carece de legitimación para acudir a la

presente instancia, pues en la especie no se surte el supuesto contenido en la fracción II del

inciso c) del artículo 3o. de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, ya

que en el procedimiento relativo no se controvirtieron resoluciones de autoridades federativas

coordinadas, emitidas con fundamento en convenios o acuerdos en materia de coordinación.

Por ende, tomando en consideración que el auto admisorio no causa estado, lo procedente es

desechar el recurso de revisión fiscal promovido por el secretario de Hacienda y Crédito

Público y el jefe del Servicio de Administración Tributaria.

Es aplicable, por analogía, la jurisprudencia 34/94, sustentada por la Cuarta Sala de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en la página 21, Número 81, septiembre

de 1994 de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, que señala:

"RECURSO ADMITIDO POR AUTO DE PRESIDENCIA. LA SALA PUEDE

DESECHARLO SI ADVIERTE QUE ES IMPROCEDENTE. Tomando en consideración

que en términos de los artículos 20 y 29, fracción III de la Ley Orgánica del Poder Judicial de

la Federación, tratándose de los asuntos de la competencia de las Salas de la Suprema Corte

de Justicia de la Nación, sus respectivos presidentes sólo tienen atribución para dictar los

acuerdos de trámite, correspondiendo a dichos órganos colegiados decidir sobre la

procedencia y el fondo de tales asuntos, resulta válido concluir, por mayoría de razón, que

siendo el auto de presidencia que admite un recurso un acuerdo de trámite derivado del

examen preliminar de los antecedentes, éste no causa estado y, por lo mismo, la Sala puede

válidamente reexaminar la procedencia del recurso y desecharlo de encontrar que es

improcedente.

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-10-

"Amparo directo en revisión 772/94. Alberto Conde Dorado y otros. 27 de junio de 1994.

Cinco votos. Ponente: Ignacio Magaña Cárdenas. Secretario: Sergio García Méndez.

"Amparo directo en revisión 649/94. Saúl Hinojosa Leal y otros. 1o. de agosto de 1994.

Cinco votos. Ponente: Felipe López Contreras. Secretario: Guillermo Loreto Martínez.

"Amparo directo en revisión 771/94. Héctor Jorge Ruiz Sacomanno. 1o. de agosto de 1994.

Cinco votos. Ponente: Felipe López Contreras. Secretario: José Manuel De Alba De Alba.

"Amparo directo en revisión 762/94. David Martínez, S.A. 1o. de agosto de 1994. Cinco

votos. Ponente: Carlos García Vázquez. Secretario: Jacinto Figueroa Salmorán.

"Amparo directo en revisión 879/94. Félix Rosas Valencia. 1o. de agosto de 1994. Cinco

votos. Ponente: Ignacio Magaña Cárdenas. Secretario: Martín Ángel Rubio Padilla.

"Tesis de jurisprudencia 34/94. Aprobada por la Cuarta Sala de este alto Tribunal en sesión

privada del quince de agosto de mil novecientos noventa y cuatro, por cinco votos de los

señores Ministros: Presidente Ignacio Magaña Cárdenas, Felipe López Contreras, Juan Díaz

Romero, Carlos García Vázquez y José Antonio Llanos Duarte."

CUARTO. La resolución recurrida se apoya en las siguientes consideraciones:

"PRIMERO. Acatando la ejecutoria dictada el 4 de abril de 2013, en el cuaderno auxiliar

104/2013, por el Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta

Región, en apoyo del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, para resolver

el juicio de amparo directo 1180/2012-I, esta Primera Sala Regional del Noroeste I deja sin

efectos la sentencia definitiva por ella dictada el 10 de febrero de 2012 y, de la misma forma,

en este acto se procede a dictar una nueva sentencia, siguiendo los lineamientos dados en

dicha ejecutoria en la que se resolvió, en lo conducente, lo siguiente: (ver folios 304, 306,

311 y 314 de autos). ‘SÉPTIMO. Es fundado y suficiente uno de los conceptos de violación

para conceder el amparo solicitado. ... Sin embargo, si bien el quejoso plantea en su demanda

de aparo (sic) razones por las cuales el concepto de impugnación relativo a la incompetencia

de la autoridad demandada debió estudiarse preferentemente, al poder acarrear un mayor

beneficio, es el caso de (sic) los demás concepto (sic) de violación cuyo estudio fue (sic)

omitido (sic), el quejoso no plantea los motivos por los cuales debieron ser estudiados, ni

mucho menos la justificación por la cual éstos ameritaban un análisis preferencial, ni las

razones concretas por las que tales conceptos podían proporcionar un mayor beneficio, como

lo aduce. La falta de precisión del quejoso en cuanto a tales cuestiones, representa para este

Tribunal Colegiado un impedimento para efecto de poder llevar a cabo el análisis del

concepto de violación en comento, lo cual implica su inoperancia. Por otra parte, deviene

fundado el diverso concepto de violación que fue planteado, referente a la falta de análisis

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-11-

por parte de la Sala responsable en cuanto al concepto de anulación hecho valer en la

demanda de nulidad, relativo a la incompetencia de la autoridad demandada, por las razones

que enseguida se exponen. ... Por tanto, como lo afirma el quejoso, la Sala Fiscal responsable,

al resolver el asunto sometido a su consideración, debió estudiar los demás conceptos de

anulación formulados por dicha parte actora en su demanda de nulidad, primordialmente el

sexto concepto de anulación que hizo valer, ya que de resultar fundado, la autoridad habría

decretado la nulidad lisa y llana por una cuestión de incompetencia, con un beneficio mayor

al que obtuvo con la declaratoria de nulidad por un vicio de forma, con lo cual hubiera

quedado satisfecha en mayor medida la pretensión principal de la parte actora, en términos

del artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. ... En esas

condiciones, al resultar fundado uno de los conceptos de violación que se hicieron valer, lo

procedente es conceder el amparo solicitado, para el efecto de que la Sala responsable deje

insubsistente la resolución reclamada y, en su lugar, emita otra donde resuelva con libertad de

jurisdicción, en la que examine en primer término el sexto concepto de anulación formulado

por el actor cuyo estudio omitió. ... ÚNICO. La Justicia de la Unión ampara y protege a

********** ...’ (nota: el énfasis se agregó). SEGUNDO. Esta Sala juzgadora es competente

por materia para resolver el presente juicio, de conformidad con lo dispuesto en los artículos

2o. de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo y 14, fracciones I y XII,

de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Por otra parte,

este órgano colegiado es competente por territorio para resolver el presente juicio, de

conformidad con lo dispuesto por los artículos 23, fracción I y 24, fracción I, del reglamento

interior de este tribunal, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 19 de diciembre de

2003, vigente en la fecha en que fue presentada la demanda; así como de conformidad con los

artículos 21, fracción I y 22, fracción I, del Reglamento Interior del Tribunal Federal de

Justicia Fiscal y Administrativa, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de

noviembre de 2009, vigente a partir del día siguiente, que contemplan la Región Noroeste I,

la sede y la nueva denominación de esta Primera Sala Regional del Noroeste I del Tribunal

Federal de Justicia Fiscal y Administrativa; y con apoyo, además, en lo dispuesto por el

artículo 34, primer párrafo, de la ley orgánica del tribunal vigente, pues la parte actora del

juicio tiene su domicilio fiscal dentro de la circunscripción territorial de esta Primera Sala

Regional del Noroeste I. TERCERO. La existencia de la resolución impugnada se encuentra

debidamente acreditada en autos, mediante la exhibición que de ella hizo la parte actora y por

el reconocimiento expreso que de su emisión hizo la autoridad demandada, de conformidad

con lo dispuesto por los artículos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de

aplicación supletoria a la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

CUARTO. En el presente considerando se procede a dar cumplimiento a la ejecutoria dictada

por el Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, en

relación con el juicio de amparo 1180/2012-I; y para ese propósito, esta Sala analizará el

concepto de impugnación que la parte actora identificó como ‘sexto’ en su demanda, como

sigue: Mediante el conocido principio de ‘litis abierta’ que regulan los artículos 1o. y 50 de la

Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, la parte actora sostiene que es

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-12-

contraria a derecho la resolución liquidatoria número **********, de 30 de junio de 2004,

donde la Administración Local de Auditoría Fiscal de Mexicali le determinó diversos

créditos fiscales (que fue la materia de la resolución hoy materia de juicio de folio

**********, de 30 de abril de 2008), en la medida en que encuentra su origen en una orden

de visita domiciliaria (contenida en el oficio **********, de 21 de julio de 2003), que fue

emitida por aquella misma Administración Local de Auditoría Fiscal, pero sin que al efecto,

dijo, acredita ser la autoridad competente por territorio para ello. Esto es así, agrega el actor,

porque en esa orden de visita domiciliaria, la autoridad pretendió fundar su competencia

territorial citando el ‘... artículo segundo, segundo párrafo del acuerdo por el que se señala el

nombre, sede y circunscripción territorial de las unidades administrativas del Servicio de

Administración Tributaria, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 27 de mayo de

2002 ...’; sin embargo, afirma el actor, con esa cita la Administración Local de Auditoría

Fiscal de Mexicali, no acreditó ser la autoridad competente por territorio para emitir dicha

orden, dado que esa potestad no se desprende -dice- de aquel precepto jurídico; y porque,

además, estima que al ser ese artículo segundo del acuerdo antes señalado, una ‘norma

compleja’, la autoridad debió haber transcrito su parte conducente y/o exactamente aplicable

pero al no haberlo hecho, afirma, se colige que en esa orden la autoridad no acredita su

competencia territorial. Por su parte, al formular su contestación, la representación de la

autoridad demandada solicitó que se desestimara el agravio del actor, aduciendo que esos

argumentos eran inoperantes por inoportunos, dado que el presente juicio encuentra como

antecedente directo, el diverso juicio de nulidad número 487/05-01-01-4, que el mismo actor

en su momento interpuso, en contra de una diversa resolución (número **********, de 8 de

octubre de 2004), donde la Administración Local Jurídica de Mexicali había confirmado en la

instancia de un recurso de revocación, precisamente la resolución liquidatoria número

**********, de 30 de junio de 2004, ésta que emanó de aquella misma orden de visita

domiciliaria de folio **********, de 21 de julio de 2003; siendo el caso, dice la autoridad,

que desde la interposición de ese primer juicio de nulidad, el actor bien pudo hacer valer los

argumentos que hoy esgrime en el presente asunto, sin que lo hubiera realizado, de ahí que

estime que tales planteamientos ya son inoportunos. Al respecto, para este tribunal, el sexto

concepto de impugnación planteado por el actor es inoperante por inoportuno; conclusión que

encuentra sustento en los antecedentes de este juicio, veamos: Para una mayor comprensión

de la anterior determinación, resulta importante tomar en consideración los antecedentes del

caso, mismos que se confrontan tanto de las documentales que obran en el presente juicio, así

como en los autos originales del diverso juicio número 487/05-01-01-4, del índice de esta

misma Sala Regional, que también interpuso el aquí actor **********, mismo que se trajo a

la vista en original como hecho notorio, atento a lo dispuesto por los artículos 50, primer

párrafo y 88 del Código Federal de Procedimientos Civiles; así, tales antecedentes son, en

síntesis, los siguientes: 1. Con fecha 21 de julio de 2003, la C. María Lourdes Beanvides (sic)

Flores, entonces en su carácter de titular de la Administración Local de Auditoría Fiscal de

Mexicali, emitió el oficio número **********, mediante el cual ordenó practicar una visita

domiciliaria al contribuyente ********** (hoy actor), para revisarle diversas obligaciones

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-13-

fiscales relativas al ejercicio de 2003 (de lo que se colige de entrada que fue esa autoridad

quien emitió la orden, y no la Administración Central de Comercio Exterior, como

erróneamente lo adujo el actor en la parte final del sexto considerando de su demanda);

destacando que esa orden corre agregada en copia simple a fojas 146 y 147, de los autos del

juicio de nulidad 487/05-01-01-4, del índice de esta misma Sala, y que enseguida se

reproduce:

Ver orden de visita domiciliaria

"2. Como producto de esa orden de visita domiciliaria que se le practicó a la hoy parte actora,

al amparo de la misma orden antes señalada, la Administración Local de Auditoría Fiscal de

Mexicali emitió la resolución liquidatoria definitiva **********, el 30 de junio de 2004,

donde le determinó créditos en cantidad total de $**********pesos, por concepto de

impuesto sobre la renta, impuesto al valor agregado, recargos y multas. 3. Inconforme con la

resolución anterior, el C. ********** interpuso un inicial recurso administrativo de

revocación ante la Administración Local Jurídica de Mexicali en Baja California, quien lo

desestimó (confirmando aquella resolución liquidatoria) mediante el oficio **********, de 8

de octubre de 2004; ese recurso de revocación y el oficio que lo resolvió, corren agregados el

primero en un ejemplar en copia simple con un sello (vivo) en color azul de recibido a fojas

73 a 79 y la resolución en un ejemplar original con firmas autógrafas a fojas 56 a 61, ambos

de los autos del juicio de nulidad 487/05-01-01-4, del índice de esta misma Sala. 4.

Inconforme con esa resolución **********, de 8 de octubre de 2004, que resolvió su

recurso, el actor interpuso el primer juicio de nulidad 487/05-01-01-4, donde también

combatió a través del principio de ‘litis abierta’, aquella resolución liquidatoria primigenia

número **********, de 30 de junio de 2004; e, incluso, a ese primer juicio el actor aportó en

copia simple la orden de visita domiciliaria número ********** de 21 de julio de 2003,

como parte de su caudal probatorio; siendo el caso que ese juicio fue resuelto por esta misma

Sala, con la sentencia definitiva del 1o. de marzo de 2007, donde se declaró la nulidad

solamente de aquella resolución recaída al recurso de revocación del actor (no del oficio

liquidatorio que fue su materia), para efectos de que la Administración Local Jurídica de

Mexicali, le diera a conocer al contribuyente disidente el citatorio que antecedió a la

notificación de aquella orden de visita, para que pudiera combatirlo en vía de ampliación de

su recurso; esto, como se lee enseguida en dicha sentencia: ‘Tijuana, Baja California, a

primero de marzo de dos mil siete. Estando debidamente integrada la Sala Regional del

Noroeste I del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por los CC. Magistrados

que la componen: licenciados Lucelia M. Villanueva Olvera, Martín Donís Vázquez y M.D.

Santiago González Pérez, como instructor en el presente juicio, con fundamento en lo

dispuesto por los artículos 236 y 237 del Código Fiscal de la Federación, preceptos vigentes

hasta el 31 de diciembre de 2005, cuya vigencia se prorroga para resolver este juicio, por

mandato del artículo cuarto transitorio de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1o. de diciembre de 2005,

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-14-

se procede a emitir sentencia en el juicio citado al rubro, y resultando: 1o. Por escrito, sin

fecha de elaboración, depositado en la Administración de Correos de la ciudad de Mexicali,

Baja California, el 6 de enero de 2005, e ingresado por la Oficialía de Partes de esta Sala el

24 siguiente, el C. **********, por su propio derecho, compareció ante este tribunal a

demandar la nulidad de la resolución contenida en el oficio número **********, de 8 de

octubre de 2004, por medio del cual la Administración Local Jurídica de Mexicali, Baja

California, confirmó la validez de la resolución contenida dentro del oficio número

**********, de 30 de junio de 2004, emitida por la Administración Local de Auditoría

Fiscal de Mexicali, Baja California, a través del cual determinó el crédito fiscal, por la

cantidad total de $********** M.N., por concepto del impuesto sobre la renta, impuesto al

valor agregado, actualizaciones, recargos y multas, por el periodo comprendido del 1o. de

enero de 2002 al 31 de mayo de 2003. ... CONSIDERANDO. TERCERO. Esta Sala, previo

al estudio y resolución de los conceptos de impugnación planteados por la parte actora en este

juicio, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 192 de la Ley de Amparo, procede a

continuación a dar observancia a la jurisprudencia 2a./J. 99/2006, sustentada por la Segunda

Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver la contradicción de tesis

44/2006-SS, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,

correspondiente a la Novena Época, Tomo XXIV, julio de 2006, páginas 345 y 346, cuyos

rubro y texto nos indican: «COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD DEMANDADA EN EL

JUICIO DE NULIDAD. DEBE ANALIZARSE EN TODOS LOS CASOS POR EL

TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. El artículo 238,

penúltimo párrafo, del Código Fiscal de la Federación, vigente hasta el 31 de diciembre de

2005, (cuyo contenido sustancial reproduce el artículo 5 penúltimo párrafo, de la Ley Federal

de Procedimiento Contencioso Administrativo), establece que el Tribunal Federal de Justicia

Fiscal y Administrativa podrá hacer valer de oficio, por ser de orden público la

incompetencia de la autoridad para dictar la resolución impugnada, así como la ausencia total

de fundamentación o motivación en dicha resolución. En esa virtud, se concluye que el

Tribunal citado debe, en todos los casos, examinar esos aspectos y declarar que la resolución

no adolece de ninguno de ellos, lo cual no requiere de consideraciones exhaustivas, o bien,

que en el caso se surte la causal de nulidad correspondiente, expresando entonces sí, de

manera fundada y motivada, las consideraciones que den sustento a su decisión.

Contradicción de tesis 44/2006-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados

Octavo, Noveno y Décimo, todos en Materia Administrativa del Primer Circuito, el Tercer

Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materia

Administrativa del Segundo Circuito. 16 de junio de 2006. Cinco Votos. Ponente: Guillermo

I, Ortiz Mayagoitia. Secretaria Luciano Valadez Pérez. Tesis de jurisprudencia 99/2006.

Aprobada por la Segunda Sala de este Autoridad Tribunal, en sesión privada del veintitrés de

junio de dos mil seis.». De la reproducción anterior, cabe hacer las siguientes precisiones:

Uno, que el artículo 238, penúltimo párrafo, del Código Fiscal de la Federación, en su texto

vigente hasta el 31 de diciembre de 2005, prescribía como obligación para este tribunal

examinar, de oficio, en todos los casos, la incompetencia de la autoridad emisora de la

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-15-

resolución impugnada en el juicio de nulidad. Y, en la jurisprudencia antes transcrita, se dice

también que ese imperativo se contiene en el artículo 51, penúltimo párrafo, de la Ley

Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. Empero, este último ordinal, vigente

a partir del 1o. de enero de 2006 extiende ese examen oficioso a la autoridad que haya

ordenado o tramitado el procedimiento del que derive la resolución impugnada en este juicio.

Así, tal disposición es congruente con el criterio sustentado en la jurisprudencia 2a./J.

201/2004, de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver la

contradicción de tesis 184/2004-SS, en la que se definió que este tribunal debe examinar la

incompetencia de la autoridad emisora de la resolución impugnada en el juicio, y también de

aquella que hubiese ordenado o tramitado el procedimiento del que derivó tal resolución. El

rubro y texto de esa jurisprudencia es: «NULIDAD. LAS SALAS DEL TRIBUNAL

FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA ESTÁN FACULTADAS PARA

ANALIZAR DE OFICIO NO SÓLO LA INCOMPETENCIA DE LA AUTORIDAD QUE

EMITIÓ LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA, SINO TAMBIÉN LA DE QUIEN ORDENÓ O

TRAMITÓ EL PROCEDIMIENTO DEL CUAL DERIVÓ ÉSTA. De la interpretación

armónica y relacionada del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación, se concluye que

las Salas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa están facultadas para

analizar oficiosamente la incompetencia tanto de la autoridad que emitió la resolución

impugnada en juicio, como de la que ordenó o tramitó el procedimiento relativo del cual

deriva aquélla. Ello es así, porque la competencia de las autoridades es una cuestión de orden

público, como lo establece el penúltimo párrafo del referido precepto, por lo cual no sería

factible que de una interpretación estricta y literal se sostuviera que los mencionados órganos

sólo están facultados para analizar de oficio la incompetencia de la autoridad emisora de la

resolución impugnada, pues en el supuesto de carecer de competencia legal el funcionario

que ordenó o tramitó el procedimiento relativo del cual derivó la resolución definitiva, ésta

estaría afectada desde su origen y, por ende, sería ilegal, al incidir el vicio de incompetencia

directamente en la resolución emanada de un procedimiento seguido por autoridad

incompetente. Esto es, admitir una postura contraria y sostener que las mencionadas Salas

sólo están facultadas para analizar oficiosamente la incompetencia de la autoridad emisora,

propiciaría la subsistencia de resoluciones que derivan de un procedimiento viciado en virtud

de haberlo iniciado o instruido una autoridad sin competencia legal. Contradicción de tesis

184/2004-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Tercero y Segundo, ambos

en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 1o. de diciembre de 2004. Cinco votos.

Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: Marcia Nava Aguilar. Tesis de

jurisprudencia 201/2004. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión

privada del ocho de diciembre de dos mil cuatro.». En efecto, el actual artículo 51, penúltimo

párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, establece: «El

tribunal podrá hacer valer de oficio, por ser de orden público, la incompetencia de la

autoridad para dictar la resolución impugnada o para ordenar o tramitar el procedimiento del

que derive y la ausencia total de fundamentación o motivación en dicha resolución.». Por

tanto, este órgano de impartición de justicia fiscal y administrativa está obligado a examinar,

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-16-

de oficio, en todos los casos, la incompetencia que advierta de la autoridad que ordenó o

tramitó la resolución impugnada, así como de la que dictó el oficio materia del juicio. Debido

a la importancia del examen oficioso que se da a este órgano colegiado para examinar en

todos los casos la incompetencia de la autoridad, debe puntualizarse el alcance de tal estudio.

Así, se tiene que el Octavo y Noveno Tribunales Colegiados en Materia Administrativa del

Primer Circuito, ha

definido lo siguiente: Tesis aislada I.8o.A.46 A. Novena Época. Tribunales Colegiados de

Circuito. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXII, julio de 2005, página

1448. «INCOMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. SU

ESTUDIO POR PARTE DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y

ADMINISTRATIVA ES OFICIOSO, SIEMPRE QUE AQUÉLLA SEA EVIDENTE

(INTERPRETACIÓN DEL PENÚLTIMO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 238 DEL CÓDIGO

FISCAL DE LA FEDERACIÓN). El estudio oficioso de la competencia de las autoridades

administrativas en materia fiscal, previsto en el artículo 238, penúltimo párrafo, del Código

Fiscal de la Federación, debe ser analizado a la luz de dicho precepto y de los diversos

numerales 208, 213 y 237 del propio ordenamiento legal, pues de su interpretación armónica

y sistemática, en relación con la exposición de motivos del decreto de 14 de diciembre de

1995, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 15 del mismo mes y año, por medio

del cual se adicionó al artículo 238 del mismo ordenamiento, en el párrafo que en su parte

conducente estableció: <El Tribunal Fiscal de la Federación podrá hacer valer de oficio,

por ser de orden público, la incompetencia de la autoridad para dictar la resolución

impugnada ...> (actualmente el texto refiere al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa), permite concluir que la facultad que en dicho párrafo se otorga a las Salas

del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa para analizar de oficio lo relativo a la

incompetencia de la autoridad que emitió la resolución impugnada constituye una facultad

reglada (obligatoria), pero condicionada a que sea notoria o evidente que salte a la vista por sí

sola, sin necesidad de realizar mayor estudio, facultad cuyo ejercicio no puede ser exigido

por los particulares como un derecho. En tal sentido, en principio, es obligación del

promovente del juicio de nulidad expresar en su demanda los conceptos de anulación

tendientes a combatir la resolución impugnada, inclusive aquellos que se refieran a la

incompetencia de la autoridad emisora; sin embargo, el legislador previo la posibilidad de

que no habiéndose formulado agravios sobre la competencia de la autoridad que dictó la

resolución impugnada, las Salas del tribunal se pronunciaran de oficio sobre el tema cuando

fuere evidente ese vicio de ilegalidad, es decir, que el creador de la ley, de algún modo obligó

a las resolutoras fiscales a pronunciarse sobre la incompetencia de la autoridad, pero se

deduce que vinculó la obligación a la notoriedad de esa incompetencia, a que fuera

perceptible a simple vista. De ahí que la falta de ejercicio de esta atribución no pueda

reclamarse en el juicio de garantías promovido contra la sentencia definitiva de la Sala de

origen, no debiendo por ello éstas, a falta de esa condición, ocuparse del aspecto de

incompetencia. Amparo directo 218/2002. Cecilia Guadalupe Bojórquez Valenzuela y otra.

26 de febrero de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Adriana Leticia Campuzano Gallegos.

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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Secretario: Francisco Nieto Chacón.». Tesis aislada I.9o.A.88 A. Novena Época. Tribunales

Colegiados de Circuito. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXI, mayo

de 2005, página 1474. «INCOMPETENCIA. SU EXAMEN OFICIOSO POR PARTE DE

LAS SALAS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA,

EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 238, PENÚLTIMO PÁRRAFO, DEL CÓDIGO FISCAL

DE LA FEDERACIÓN, PROCEDE ÚNICAMENTE CUANDO AQUÉLLA SEA

NOTORIA Y EVIDENTE. Si bien es cierto que el artículo 238, penúltimo párrafo, del

Código Fiscal de la Federación establece que la Sala del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa que conozca de un juicio de nulidad podrá declarar oficiosamente que la

resolución impugnada es ilegal cuando se demuestre la incompetencia del funcionario que la

haya dictado, también lo es que tal disposición debe interpretarse en el sentido de que se

confiere al tribunal administrativo la atribución para pronunciarse oficiosamente sobre la

incompetencia de la autoridad demandada, y que la falta de ejercicio de esa facultad sólo

puede ocasionar agravio a la parte actora cuando la incompetencia sea notoria y evidente, ya

que dicho precepto legal debe interpretarse de manera armónica con los artículos 213,

fracción IV, 237 y 238, fracción I, del mismo ordenamiento, conforme a los cuales la

demanda debe consignar los argumentos con los que se pretende demostrar la ilegalidad del

acto impugnado, y la sentencia debe ocuparse de las cuestiones planteadas. Por ende,

únicamente cuando la incompetencia sea notoria y evidente, pesa sobre la Sala respectiva el

deber de pronunciarse de oficio sobre ella, y no cuando para apreciarla sea necesario realizar

un estudio cuidadoso de la ley que rige el acto, puesto que en ese caso se estaría relevando a

la parte actora de la carga de plasmar en la demanda los conceptos de anulación tendentes a

demostrar la ineficacia de la resolución administrativa. Amparo directo 246/2004. Pemex

Exploración y Producción. 14 de octubre de 2004. Mayoría de votos; unanimidad en relación

con el tema contenido en esta tesis. Ponente: Patricio González-Loyola Pérez. Secretario:

Miguel Ángel Betancourt Vázquez. Amparo directo 320/2004. DSC Comercial Ferretera,

S.A. de C.V. 10 de noviembre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Patricio González-

Loyola Pérez. Secretaria: María Isabel Urrutia Cárdenas. Amparo directo 417/2004. Jorge

Martínez y Almaráz. 20 de enero de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Patricio González-

Loyola Pérez. Secretaria: María Isabel Urrutia Cárdenas.». En ese sentido se ha pronunciado

también el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, en la

tesis III.2o.A.117 A, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,

correspondiente a la Novena Época, Tomo XXI, abril de 2005, página 1415, cuyo tenor es el

siguiente: «INCOMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. ES

OBLIGATORIO PARA EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y

ADMINISTRATIVA DECLARARLA, DE OFICIO, CONFORME AL PENÚLTIMO

PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 238 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN,

SIEMPRE QUE ÉSTA SEA EVIDENTE. Del artículo 238 del Código Fiscal de la

Federación se advierte que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, al emitir

sus sentencias, debe hacer valer de oficio la incompetencia de la autoridad para dictar la

resolución impugnada, por ser una cuestión de orden público. Sin embargo, tal obligación

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-18-

sólo surge cuando esa incompetencia destaque por sí sola, de manera indudable y sin

necesidad de hacer mayor análisis de fondo, es decir, cuando ésta resulte evidente, pues de la

consulta a la exposición de motivos que acompañó a la iniciativa de ley para adicionar con un

último párrafo el texto del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación, aprobada por

decreto que se publicó el quince de diciembre de mil novecientos noventa y cinco en el

Diario Oficial de la Federación (mismo párrafo que pasó a ser el penúltimo, a partir de la

nueva adición del citado precepto legal, según decreto publicado en el referido Órgano de

difusión oficial el treinta de diciembre del año siguiente), se advierte que el legislador fiscal,

partiendo de la necesidad de impedir trámites innecesarios que retrasaran injustificadamente

la resolución definitiva de los juicios contencioso-administrativos, incorporó a la legislación

la posibilidad de que dicho Tribunal, aun sin concepto de anulación al respecto de la parte

demandante, es decir, de oficio, hiciera valer la incompetencia de la autoridad que dictó la

resolución impugnada, a fin de anularla. Empero, esta atribución, entendida en realidad como

una obligación por tratarse de una facultad reglada, sólo nace cuando ese motivo de anulación

sea claro, irrefutable, que no deje lugar a dudas o interpretación, que por sí solo pueda

apreciarse y que salte a la vista, sin necesidad de un estudio acucioso o de mayores análisis

comparativos, teóricos o valorativos, pues tal es la condición intrínseca de que partió el

legislador al adicionar el entonces último párrafo al artículo 238 del Código Fiscal de la

Federación, precisamente para posibilitar la anulación oficiosa sólo en el caso de que la

resolución impugnada se encuentre afectada por <vicios evidentes de ilegalidad>, como

expresamente se precisa en la exposición de motivos de referencia. Amparo directo 12/2004.

Llab Za, S.A. de C.V. 24 de febrero de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Filemón Haro

Solís. Secretario: Héctor Pérez Pérez.». En estas condiciones, el examen oficioso comprende

lo que prácticamente es notorio o evidente; es decir, lo que es apreciable a simple vista, tanto

en el aspecto de incompetencia como de ausencia total de la fundamentación o motivación

del acto impugnado, y no cuando para apreciarla sea necesario realizar un estudio cuidadoso

de la ley que rige el acto. Dos: igualmente, es imperativo para este órgano jurisdiccional, el

estudio de la ausencia total de fundamentación o motivación de la resolución impugnada en

esta causa contenciosa; y, tres: tal examen oficioso no requiere de consideraciones

exhaustivas. Pues bien, del examen, a simple vista, que se hace al acto de autoridad en pugna,

así como de sus antecedentes, esta Sala Regional del Noroeste I no advierte incompetencia

alguna de la autoridad ordenadora, tramitadora o resolutora del oficio en pugna, ni tampoco

se advierte la ausencia total de fundamentación o motivación legal en la resolución

impugnada. CUARTO. Aduce la demandante, en el primer concepto de anulación, que la

Administración Local Jurídica de Mexicali violó en su perjuicio lo dispuesto en los artículos

14 y 16 constitucionales, en relación con los diversos 38 y 129, fracción II, del Código Fiscal

de la Federación, pues se abstuvo de considerar que en el recurso de revocación negó lisa y

llanamente que hubiese existido citatorio previo a la notificación de la orden de visita número

**********, sin que se le hubiese otorgado el derecho de ampliar el medio de defensa, razón

por la cual, considera que la autoridad administrativa dejó de observar el contenido del

artículo 129, fracción II, del Código Fiscal de la Federación. Hace notar la violación al

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-19-

señalar que la autoridad demandada declaró infundado el primer agravio expuesto en el

recurso de revocación, pues dijo: «... en el expediente abierto a nombre del promovente en la

Administración Local de Auditoría Fiscal de Mexicali, Baja California, se pudo constatar que

previo a la notificación de la orden de visita sí precedió citatorio, éste diligenciado el 21 de

julio de 2003 ...»; por tanto, catalogó de infundado el concepto de anulación en comento. La

representante legal de las autoridades demandadas expuso como alegatos defensivos que el

citatorio no es una resolución definitiva de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 117 del

Código Fiscal de la Federación, en ese sentido, dijo, no había obligación legal, en términos

del artículo 129, fracción II, de correr traslado con dicho citatorio. Cita dos tesis alusivas a las

notificaciones en materia fiscal. Para este cuerpo colegiado, el agravio propuesto por la parte

actora es fundado y suficiente para declarar la nulidad de la resolución impugnada, para los

efectos que serán precisados en su oportunidad, atento a lo dispuesto por los artículos 38, 68,

120, 121, 122, 129, fracción II, 236, 237, 238, fracción II y 239, fracción

III, del Código Fiscal de la Federación. ... Consecuentemente, es procedente declarar la

nulidad de la resolución impugnada, para el efecto de que la autoridad administrativa emita

otra debidamente fundada y motivada, en la que previamente observe las reglas previstas en

el artículo 129, fracción II, del Código Fiscal de la Federación, corriendo traslado al

recurrente con el citatorio que supuestamente precedió a la notificación de la orden de visita

domiciliaria (acto que se manifestó desconocer en el recurso de revocación), otorgando el

plazo de cuarenta y cinco días para ampliar el recurso de revocación intentado. El sentido de

este fallo otorga plena jurisdicción a la Administración Local Jurídica de esta ciudad para que

analice los agravios que, en su caso se lleguen a formular a través de la ampliación del

recurso de revocación. Sirven de apoyo a la determinación de esta Sala, las tesis cuyos rubros

y contenidos son los siguientes: «NOTIFICACIÓN IMPUGNADA EN LA INSTANCIA

ADMINISTRATIVA. OBLIGACIÓN DE ATENDER ENTONCES DICHO

ARGUMENTO. Si el interesado alega en la vía oficiosa, que un acto administrativo no fue

notificado o que lo fue ilegalmente, la autoridad está obligada a la atención de este concepto,

concediendo en dicha fase el término de 45 días para la ampliación correspondiente y

posteriormente, pronunciarse al respecto, máxime si asegura que tal diligencia se practicó de

acuerdo con el artículo 129 del Código Fiscal Federal, pues de lo contrario se incurre en una

violación de procedimiento, y debe declararse la nulidad para efectos de reponerlo. (39).

Juicio No. II-028/94. Sentencia de 23 de agosto de 1994, por unanimidad de votos.

Magistrado instructor: Guillermo Domínguez Belloc. Secretaria: Lic. María Eugenia Marbán

Ocampo. Tercera Época. Instancia: Sala Regional Pacífico-Centro (Morelos). R.T.F.F.: Año

VIII. No. 86, febrero 1995. Tesis: III-TASR-XIV-175. Página: 57. RECURSO

INTERPUESTO EN CONTRA DEL EMBARGO. SI AL PROMOVER EL MEDIO DE

DEFENSA EL PARTICULAR ALEGA DESCONOCER EL ACTO, LA AUTORIDAD

DEBE DÁRSELO A CONOCER. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 129 del

Código Fiscal de la Federación, si al promover un recurso el particular alega que el acto

administrativo no le fue notificado o que lo fue ilegalmente, la autoridad le dará a conocer el

acto junto con la notificación del mismo y, en su caso, el particular tendrá un plazo de 45 días

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-20-

hábiles para ampliar el recurso, impugnando el acto y su notificación o sólo ésta y la

autoridad al resolver el recurso debe estudiar previamente los agravios expresados en contra

de la notificación; luego entonces (sic), si el recurso se interpone en contra de un embargo y

el recurrente manifiesta cómo conoció el acto, señalando que desconoce tanto el embargo

como el acto del que deriva, esto es, el crédito relativo, resulta contrario al precepto referido

que la autoridad dicte resolución analizando las constancias respectivas, sin dar oportunidad

al recurrente de impugnar esos elementos.(29) Juicio No. 91/95. Sentencia de 7 de agosto de

1995, por unanimidad de votos. Magistrada Instructora: Marina Zaragoza de Razo.

Secretaria: Lic. Guillermina Ruiz Bohórquez. Tercera Época. Instancia: Sala Regional

Sureste.(Oaxaca). R.T.F.F.: Año VIII. No. 94. octubre 1995. Tesis: III-TASR-XV-496.

Página: 54. RECURSO DE INCONFORMIDAD ANTE EL INSTITUTO MEXICANO DEL

SEGURO SOCIAL. DEBE DAR LUGAR A SU AMPLIACIÓN CUANDO SE COMBATE

POR EL RECURRENTE LA LEGALIDAD DE LOS ACTOS NOTIFICATORIOS DEL

CRÉDITO ASÍ COMO ESTE, EN EL CASO EN QUE AFIRMA DESCONOCERLOS. De

conformidad con lo dispuesto por el artículo 129 fracción II y último párrafo, del Código

Fiscal de la Federación de aplicación supletoria por disposición del artículo 1o. del

reglamento del artículo 274 de la Ley del Seguro Social, en el caso de actos regulados por

leyes federales, como lo es la del Seguro Social, el procedimiento especial para impugnar las

notificaciones de un acto administrativo es aplicable a la normatividad que regula al recurso

administrativo de inconformidad ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, ya que dicho

numeral establece que la impugnación de la notificación efectuada por autoridades fiscales se

hará mediante el recurso administrativo que, en su caso, establecen dichas leyes, de donde

debe seguirse que en el caso en que el patrón niegue conocer el acto que recurre en

inconformidad, lo manifestará al interponer su recurso de inconformidad ante la autoridad

competente, misma que le dará a conocer al recurrente el crédito que desconoce junto con la

notificación que del mismo se hubiere practicado; lo anterior a efecto de que en un plazo de

45 días el particular impugne el acto y su notificación, o sólo la notificación del mismo a

través de la ampliación de dicho recurso; ya que de no ser así se dejaría al recurrente en

estado de indefensión, con violación a la garantía de audiencia dispuesta por el artículo 14

Constitucional.(1) Juicio No. 8345/92. Sentencia de 15 de febrero de 1993, por unanimidad

de votos. Magistrada Instructora: María del Consuelo Villalobos Ortiz. Secretario: Lic.

Andrés Godínez Bustos. Tercera Época. Instancia: Quinta Sala Regional Metropolitana.

R.T.F.F.: Año VI. No. 72, diciembre 1993. Tesis: III-TASR-V-54. Página: 17.». QUINTO.

Con fundamento en el artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, esta Sala omite el

análisis de los restantes conceptos de ilegalidad, tomando en cuenta que la autoridad

demandada violó en perjuicio de la parte actora las garantías de audiencia y debido proceso,

previstas en el artículo 129, fracción II, del Código Fiscal de la Federación. En mérito de lo

antes expuesto y fundado, y con apoyo en los artículos 236, 237, 238, fracción III y 239,

fracción III, del Código Fiscal de la Federación, preceptos del título VI, vigente hasta el 31 de

diciembre de 2005, pero prorrogada su vigencia para resolver este juicio, por mandato del

artículo cuarto transitorio de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo,

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-21-

publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1o. de diciembre de 2005, esta Sala

resuelve: I. El actor probó su pretensión; en consecuencia: II. Se declara la nulidad de la

resolución impugnada debidamente descrita en el resultando 1o. de esta sentencia, para los

efectos precisados en la parte final del considerando cuarto de este fallo. III. Notifíquese ...’.

Esa sentencia fue notificada al actor el 13 de abril de 2007, de forma personal por conducto

de su abogado, y a la autoridad el 12 de ese mes y año, según constancias visibles a folios

588 y 590 de los autos del juicio 487/05-01-01-4; destacando que tal sentencia fue

confirmada por el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito en el toca del

recurso de revisión fiscal 195/2007, con la ejecutoria de 26 de octubre de 2007. 5. En

cumplimiento a tal sentencia, la Administración Local Jurídica de Mexicali, primero, repuso

el procedimiento o trámite del recurso de revocación del actor, dándole a conocer el citatorio

que antecedió a la notificación de la orden de visita domiciliaria antes referida, para luego

emitir una nueva resolución de número **********, de 30 de abril de 2008, en donde volvió

a confirmar la validez de la resolución liquidatoria número **********, de 30 de junio de

2004. 6. Asimismo, al no estar conforme con esa una (sic) nueva resolución de número

**********, de 30 de abril de 2008, recaída a su recurso, al actor interpuso el nuevo juicio

de nulidad que hoy nos ocupa 3315/08-01-01-1. De los antecedentes antes narrados deviene

la conclusión a que arribó esta Sala, en relación al sexto concepto de impugnación que

planteó el actor en la demanda que dio vida a este juicio 3315/08-01-01-1; esto, dado que ese

gobernado, en el primer juicio de nulidad, de número 487/05-01-01-4, donde al igual que en

el presente juicio, combatió a través del principio de ‘litis abierta’ la resolución liquidatoria

número **********, de 30 de junio de 2004, emitida por la Administración Local de

Auditoría Fiscal de Mexicali, no hizo valer los argumentos de ilegalidad hoy en estudio; esto

es, no combatió o planteó la incompetencia territorial o la insuficiente fundamentación de esa

competencia territorial, de dicha autoridad fiscalizadora dentro de la orden de visita

domiciliaria **********, de 21 de julio de 2003; lo anterior, aún y cuando esa (sic)

contribuyente ya tenía pleno conocimiento de los elementos de que ahora se duele, porque al

momento en que interpuso ese primer juicio, ya conocía plenamente esa orden de visita

domiciliaria, pues incluso la aportó como prueba a la demanda en ese primer asunto. Por ello,

si al momento de interponer ese juicio (sic) primer juicio 487/05-01-01-4, el actor ya conocía

esa orden de visita domiciliaria **********, de 21 de julio de 2003 y todo su contenido,

pues incluso la exhibió en copia simple, es válido concluir que desde ese momento pudo

haber esgrimido los temas relacionados con la competencia territorial de la autoridad que

emitió esa orden, como el relativo a la insuficiente fundamentación de ese aspecto por la sola

cita del ‘... artículo segundo, segundo párrafo del Acuerdo por el que se señala el nombre,

sede y circunscripción territorial de las unidades administrativas del Servicio de

Administración Tributaria, publicado en el Diario Oficial de la Federación el día 27 de mayo

de 2002 ...’ (que hoy introduce en este juicio 3315/08-01-01-1); sin embargo, el actor no

esgrimió ningún argumento en ese sentido en aquel juicio previo, esto es, nunca planteó

ningún tema relacionado con ese punto específico de la competencia territorial en dicha

orden, ni con la cita de aquel artículo segundo del referido acuerdo; de lo que se tiene que ha

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-22-

operado la figura de la preclusión para poder controvertirse tales aspectos en el presente

juicio 3315/08-01-01-1, como bien lo expuso la autoridad en su contestación. Robustecen la

anterior decisión los siguientes criterios jurisprudenciales: Registro No. 186669.

Jurisprudencia. Materia(s): Administrativa. Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados

de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XVI, julio de

2002. Tesis: XIV.2o. J/30. Página: 1076. ‘ARGUMENTOS INOPORTUNOS,

SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN NO DEBEN

OCUPARSE DE LOS. El artículo 237 vigente del Código Fiscal de la Federación, exige que

las sentencias del Tribunal Fiscal de la Federación se fundarán en derecho y examinarán

todos y cada uno de los puntos controvertidos; sin que exista prohibición alguna para que los

argumentos vertidos en un juicio anterior puedan hacerse valer en uno posterior, pero tal

exigencia debe entenderse con la salvedad de que no exista preclusión o cualquier otra

circunstancia que impida estudiar la cuestión planteada; por ello, atento el principio general

de congruencia de las sentencias, los tribunales están obligados a analizar todas las

pretensiones de las partes siempre que las mismas hayan sido deducidas oportunamente.

Ahora bien, si la actora en el juicio fiscal no alegó la generalidad de la orden de visita desde

que acudió al primer juicio de nulidad a impugnar una liquidación, ya que desde ese

momento debía conocer las irregularidades de dicha orden que impugnó hasta el segundo

juicio, es inconcuso que al no haberlo hecho desde aquel momento procesal precluyó el

derecho para hacerlo con posterioridad en otro juicio. Segundo Tribunal Colegiado del

Décimo Cuarto Circuito. Revisión fiscal 54/97. Administrador Local Jurídico de Ingresos de

Mérida. 7 de abril de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Pablo V. Monroy Gómez.

Secretario: Francisco J. García Solís. Amparo directo 12/99. Diseños Originales de

Exportación, S.A. de C.V. 1o. de julio de 1999. Unanimidad de votos. Ponente: Raquel

Aldama Vega. Secretaria: Mirza Estela Be Herrera. Revisión fiscal

3/2000. Administrador Local Jurídico de Ingresos de Mérida. 31 de mayo de 2000.

Unanimidad de votos. Ponente: Luisa García Romero. Secretario: Alfonso Gabriel García

Lanz. Amparo directo 618/2000. Junior Salomón Guerra Espitia. 23 de febrero de 2001.

Unanimidad de votos. Ponente: Luisa García Romero. Secretario: Alfonso Gabriel García

Lanz. Amparo directo 200/2002. Distribuidora de Energéticos del Caribe, S.A. de C.V. 31 de

mayo de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Luisa García Romero. Secretaria: Leticia

Evelyn Córdova Ceballos.’. Registro No. 187149. Jurisprudencia. Materia(s): Común.

Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta. Tomo XV, abril de 2002. Tesis 1a./J. 21/2002. Página: 314. ‘PRECLUSIÓN. ES

UNA FIGURA JURÍDICA QUE EXTINGUE O CONSUMA LA OPORTUNIDAD

PROCESAL DE REALIZAR UN ACTO. La preclusión es uno de los principios que rigen el

proceso y se funda en el hecho de que las diversas etapas del proceso se desarrollan en forma

sucesiva, mediante la clausura definitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a

momentos procesales ya extinguidos y consumados, esto es, en virtud del principio de la

preclusión, extinguida o consumada la oportunidad procesal para realizar un acto, éste ya no

podrá ejecutarse nuevamente. Además doctrinariamente, la preclusión se define generalmente

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-23-

como la pérdida, extinción o consumación de una facultad procesal, que resulta normalmente,

de tres situaciones: a) de no haber observado el orden u oportunidad dada por la ley para la

realización de un acto; b) de haber cumplido una actividad incompatible con el ejercicio de

otra; y c) de haber ejercitado ya una vez, válidamente, esa facultad (consumación

propiamente dicha). Estas tres posibilidades significan que la mencionada institución no es,

en verdad, única y distinta, sino más bien una circunstancia atinente a la misma estructura del

juicio. Amparo directo 4398/87. Agustín González Godínez y otra. 15 de diciembre de 1987.

Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María Estela Ferrer Mac Gregor

Poisot. Inconformidad 60/2000. Contralor General del Distrito Federal. 26 de abril de 2000.

Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Roberto Javier Sánchez Rosas.

Inconformidad 339/99. Fausto Rafael Pérez Rosas. 17 de mayo de 2000. Cinco votos.

Ponente: Juventino V. Castro y Castro. Secretario: Roberto Javier Sánchez Rosas.

Reclamación 2/2000. Luis Ignacio Ayala Medina Mora y otra. 17 de noviembre de 2000.

Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Juan N. Silva

Meza. Secretario: Manuel González Díaz. Contradicción de tesis 92/2000-PS. Entre las

sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo, Tercero, Séptimo y Décimo Segundo,

todos en Materia Civil del Primer Circuito. 19 de septiembre de 2001. Mayoría de cuatro

votos. Disidente: Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García

Villegas. Secretario: Heriberto Pérez Reyes. Tesis de jurisprudencia 21/2002. Aprobada por

la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de veinte de marzo de dos mil dos, por

unanimidad de cinco votos de los señores Ministros: presidente Juan N. Silva Meza,

Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios, José de Jesús Gudiño Pelayo y

Olga Sánchez Cordero de García Villegas.’. Registro No. 169652. Novena Época. Instancia:

Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.

Tomo: XXVII, mayo de 2008. Página: 937. Tesis: VI.3o.A. J/65. Jurisprudencia. Materia(s):

Administrativa. ‘PRECLUSIÓN EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

FEDERAL. SE ACTUALIZA RESPECTO DE LOS ARGUMENTOS QUE PUDIERON

ESGRIMIRSE EN UN PRIMER JUICIO DE NULIDAD, O BIEN, QUE FORMULADOS,

FUERON DESESTIMADOS. Es correcto que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa estime inoperantes los conceptos de impugnación esgrimidos contra una

resolución administrativa emitida en cumplimiento de una sentencia definitiva dictada en un

primer juicio de nulidad, cuando se refieren a aspectos que pudieron hacerse valer en él, o

bien, que formulados, fueron desestimados y que, por tanto, quedaron firmes. Ello en

atención a las razones que informan el criterio de la jurisprudencia 1a./J. 21/2002, emitida por

la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 314 del

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XV, abril de 2002, de

rubro: «PRECLUSIÓN. ES UNA FIGURA JURÍDICA QUE EXTINGUE O CONSUMA

LA OPORTUNIDAD PROCESAL DE REALIZAR UN ACTO.». Así, el actor en el nuevo

juicio de nulidad únicamente puede reclamar por vicios propios las actuaciones que no hayan

sido ordenadas en la sentencia recaída en el primer juicio de nulidad. Tercer Tribunal

Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito. Amparo directo 109/2004. José

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-24-

Nicolás Guadalupe Paleta Daniel. 7 de mayo de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime

Raúl Oropeza García. Secretario: Roberto Carlos Moreno Zamorano. Amparo directo

69/2005. Ruperto González Duran. 31 de marzo de 2005. Unanimidad de votos. Ponente:

Jaime Raúl Oropeza García. Secretario: Héctor Alejandro Treviño de la Garza. Revisión

fiscal 73/2005. Administrador Local Jurídico de Puebla Norte. 12 de mayo de 2005.

Unanimidad de votos. Ponente: Manuel Rojas Fonseca. Secretario: Juan Carlos Ríos López.

Amparo directo 305/2005. Afianzadora Sofimex, S.A. 6 de octubre de 2005. Unanimidad de

votos. Ponente: Clemente Delgado Salgado, Secretario de Tribunal autorizado por el Pleno

del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado.

Secretario: Héctor Alejandro Treviño de la Garza. Amparo directo 537/2006. Biomateriales,

Sistemas y Equipos Universales, S.A. de C.V. 8 de marzo de 2007. Unanimidad de votos.

Ponente: Jaime Raúl Oropeza García. Secretario: Héctor Alejandro Treviño de la Garza.’. Por

tanto, se impone desestimar por inoportunos los argumentos que planteó la actora en el sexto

concepto de impugnación de su demanda. QUINTO. A continuación, esta Sala procede a

reiterar el contenido del similar considerando tercero de su anterior sentencia de 10 de

febrero de 2012, dado que esos razonamientos no fueron modificados por el Quinto Tribunal

Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, en la ejecutoria que emitió

para resolver el juicio de amparo 1180/2012-I. Enseguida, por cuestión de técnica jurídica y

atendiendo al principio de mayor beneficio para el gobernado, de conformidad con lo

establecido en el artículo 50, segundo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento

Contencioso Administrativo, esta juzgadora procederá a resolver el ‘primero’ de los agravios

vertidos en la demanda, toda vez que el precepto legal en cita establece el examen preferente

de los agravios, debiendo abordar en primer término aquellos que puedan llevar a declarar la

nulidad de la resolución impugnada, en la forma más benéfica para la parte actora. Lo

anterior se apoya en la jurisprudencia l.4o.A. J/44, pronunciada por el Cuarto Tribunal

Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, publicada en el Semanario Judicial

de la Federación y su Gaceta, correspondiente a la Novena Época, Tomo XXIII, mayo de

2006, página 1646, cuyo tenor es el siguiente: ‘SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FEDERAL

DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. EN ATENCIÓN AL ORDEN QUE

SEÑALA EL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN PARA EL ESTUDIO DE LOS

CONCEPTOS DE ANULACIÓN, DEBEN ANALIZARSE EN PRIMER LUGAR

AQUELLOS QUE LLEVEN A DECLARAR LA NULIDAD MÁS BENÉFICA PARA EL

ACTOR. En el artículo 237 del Código Fiscal de la Federación se encuentra contenido el

principio de exhaustividad de las sentencias en materia fiscal, al imponer a las Salas del

Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa la obligación de examinar todos y cada

uno de los puntos controvertidos del acto impugnado, iniciando por aquellos que puedan

llevar a declarar la nulidad lisa y llana, y después por los que se refieran a la omisión de

requisitos formales o vicios del procedimiento, lo que se traduce en la obligación de analizar,

en primer lugar, los motivos de nulidad que lleven a una declaratoria de nulidad más benéfica

para el actor, y sólo en el evento de estimarlos infundados, se pronuncie sobre los conceptos

de impugnación que lleven a una declaratoria de nulidad para efectos, bien sea de la llamada

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-25-

comúnmente «del tercer tipo», por versar sobre el ejercicio de facultades discrecionales o, en

su caso, para otros efectos. Amparo directo 130/2004. Resistencias Eléctricas Alpe, S.A. de

C.V. 18 de agosto de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit.

Secretaria: Claudia Patricia Peraza Espinoza. Amparo directo 151/2004. Servicio Pan

Americano de Protección, S.A. de C.V. 1o. de septiembre de 2004. Unanimidad de votos.

Ponente: Jesús Antonio Nazar Sevilla. Secretaria: Indira Martínez Fernández. Amparo directo

307/2004. Inmobiliaria Huehuetoca, S. de R.L. 10 de noviembre de 2004. Unanimidad de

votos. Ponente: Jesús Antonio Nazar Sevilla. Secretario: Ernesto González González.

Amparo directo 77/2005. Grupo Radiópolis, S.A. de C.V. 30 de marzo de 2005. Unanimidad

de votos. Ponente: Jesús Antonio Nazar Sevilla. Secretario: Antonio Villaseñor Pérez.

Amparo directo 104/2005. Bogar Nájera Ramírez. 9 de noviembre de 2005. Unanimidad de

votos. Ponente: Jesús Antonio Nazar Sevilla. Secretaria: Ángela Alvarado Morales.’. En su

primer concepto de impugnación, el actor afirmó, en síntesis, que la resolución combatida de

folio **********, emitida por la Administración Local Jurídica de Mexicali, en Baja

California, es violatoria del artículo 132 del Código Fiscal de la Federación, al haber

desestimado los agravios que esgrimió en su escrito de ampliación a su recurso

administrativo de revocación (cuya etapa de ampliación de ese recurso, fue ordenada por esta

Sala en la sentencia definitiva de 1o. de marzo de 2007, del juicio 487/05-01-01-4), en contra

del citatorio de 21 de julio de 2003,(2) que precedió a la notificación de la orden de visita

domiciliaria de la que luego emanó el oficio liquidatorio **********, de 30 de junio de 2004

(materia de aquel recurso de revocación); ello, dijo, no obstante que dicho citatorio sí es

violatorio de los artículos 44, fracción II, 134 a 137 de ese código, pues sostiene que contraria

(sic) a lo que resolvió la demandada, en esa acta de citatorio no se cumplió con el requisito de

una adecuada circunstanciación de los siguientes elementos, que, dijo, sí debía observar: Por

una parte dice que, en esa acta de citatorio no se circunstanció cómo tuvo la certeza o fue que

el notificador se cercioró de encontrarse real y efectivamente en el domicilio correcto de ese

actor, pues al respecto, dijo, solamente plasmó: ‘... Se le comunica al suscrito (sic) con esta

fecha me constituyo legalmente en su domicilio ubicado en carretera ********** km.,

********** s/n, ********** de esta ciudad, a las 14:30 horas ...’; sin embargo, agrega el

actor, de esa leyenda no se aprecia cómo fue que el notificador tuvo la certeza de encontrarse

en dicho domicilio, dado que no estableció algún elemento material o real en base al cual

quede claro que llegó al domicilio indicado. Asimismo, el actor afirma que un vicio similar

aconteció en ese citatorio, en lo relativo a ‘cómo fue que se hizo del conocimiento -del

notificador- de (sic) que el contribuyente no se encontraba en su domicilio’, que fue la

circunstancia que orilló al fedatario a entender esa diligencia con la persona que encontró en

el domicilio; lo anterior es así, agrega el actor, ya que el notificador nunca tuvo esa certeza

(de que ese contribuyente no se encontraba en el domicilio), lo que no podía desprenderse,

dijo, ‘de la simple anotación que haga el notificador de mutuo propio (sic)’, pues aduce que

de ese citatorio se aprecia que nunca estableció quién fue el que le indicó que el

contribuyente o su representante no se encontraba. Por parte (sic) al formular su contestación,

la representante de la autoridad demandada inici

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-26-

su defensa señalando que no podían atenderse los argumentos del actor (así, en lo general) ya

que no los había esgrimido en la anterior demandada (sic) que dio vida al pasado juicio de

nulidad 487/05-01-01-4, en donde también combatió una resolución recaída a un recurso de

revocación, donde se confirmó la legalidad del procedimiento y de la propia resolución

liquidatoria, aquí recurridos por la actora (sic). Asimismo, sostiene que debe desestimarse el

agravio del actor, ya que no exhibe el citatorio de 21 de julio de 2003, sobre el que esgrime

sus argumentos. No obstante ello, agrega la autoridad, en su opinión, que es infundado el

agravio del actor, pues aduce que en ese citatorio se asentó el domicilio del actor, mismo que

éste no niega como suyo y que sí coincide con el indicado incluso en el acta parcial de inicio

de la visita domiciliaria que fue levantada el 22 de julio de 2003, con un empleado del actor,

en cuya ocasión se comenzó la visita, localizándose la contabilidad del enjuiciante, lo que

origina -dice- la convalidación de la notificación. Al respecto, para esta Sala resultan

fundados los argumentos de ilegalidad del actor, veamos: En primer término, resulta

pertinente señalar que no le asiste la razón a la representación de la demandada, cuando en su

contestación sostiene que no se deben atender los argumentos del actor, ya que no los había

esgrimido en la anterior demandada (sic) que dio vida al juicio 487/05-01-01-4, en donde

también combatió la legalidad del procedimiento y de la propia resolución liquidatoria, aquí

recurridos por esa promovente. Lo anterior es así, pues esta Sala estima que no operó en

detrimento del actor, la figura procesal de la ‘preclusión’ para esgrimir aquí dichos agravios,

en contra del citatorio de 21 de julio de 2003, génesis de esa resolución liquidatoria número

**********, de 30 de junio de 2004, emitida por la Administración Local de Auditoría

Fiscal de Mexicali, no obstante que impugnó esta última (a través del llamado principio de

litis abierta que existe en el juicio de nulidad) en su anterior demanda que originó aquel juicio

487/05-01-01-4; esto, pues precisamente en tal asunto se determinó, como cosa juzgadora

(sic) y verdad legal, que la autoridad demandada debía darle a conocer al actor aquel citatorio

que desconocía, a fin de que pudiera controvertirlo mediante la ampliación a su recurso

administrativo de revocación; esto, como se lee en la sentencia definitiva de 1o. de marzo de

2007, emitida en tal asunto que dice, en lo conducente, lo siguiente: ‘Resultando: 1o. Por

escrito, sin fecha de elaboración, depositado en la Administración de Correos de la ciudad de

Mexicali, Baja California, el 6 de enero de 2005, e ingresado por la oficialía de partes de esta

Sala el 24 siguiente, el C. **********, por su propio derecho, compareció ante este tribunal

a demandar la nulidad de la resolución contenida en el oficio número **********, de 8 de

octubre de 2004, por medio del cual la Administración Local Jurídica de Mexicali, Baja

California, confirmó la validez de la resolución contenida dentro del oficio número

**********, de 30 de junio de 2004, emitida por la Administración Local de Auditoría

Fiscal de Mexicali, Baja California, a través del cual determinó el crédito fiscal, por la

cantidad total de $********** M.N., por concepto del impuesto sobre la renta, impuesto al

valor agregado, actualizaciones, recargos y multas, por el periodo comprendido del 1o. de

enero de 2002 al 31 de mayo de 2003. ... CONSIDERANDO: CUARTO. Aduce la

demandante, en el primer concepto de anulación, que la Administración Local Jurídica de

Mexicali violó en su perjuicio lo dispuesto en los artículos 14 y 16 constitucionales, en

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-27-

relación con los diversos 38 y 129, fracción II, del Código Fiscal de la Federación, pues se

abstuvo de considerar que en el recurso de revocación negó lisa y llanamente que hubiese

existido citatorio previo a la notificación de la orden de visita número **********, sin que se

le hubiese otorgado el derecho de ampliar el medio de defensa, razón por la cual considera

que la autoridad administrativa dejó de observar el contenido del artículo 129, fracción II, del

Código Fiscal de la Federación. Hace notar la violación al señalar que la autoridad

demandada declaró infundado el primer agravio expuesto en el recurso de revocación, pues

dijo: «... en el expediente abierto a nombre del promovente en la Administración Local de

Auditoría Fiscal de Mexicali, Baja California, se pudo constatar que previo a la notificación

de la orden de visita si precedió citatorio, éste diligenciado el 21 de julio de 2003 ...», por

tanto, catalogó de infundado el concepto de anulación en comento. La representante legal de

las autoridades demandadas expuso como alegatos defensivos que el citatorio no es una

resolución definitiva de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 117 del Código Fiscal de la

Federación, en ese sentido, dijo, no había obligación legal, en términos del artículo 129,

fracción II, de correr traslado con dicho citatorio. Cita dos tesis alusivas a las notificaciones

en materia fiscal. Para este cuerpo colegiado, el agravio propuesto por la parte actora es

fundado y suficiente para declarar la nulidad de la resolución impugnada, para los efectos que

serán precisados en su oportunidad, atento a lo dispuesto por los artículos 38, 68, 120, 121,

122, 129, fracción II, 236, 237, 238, fracción II y 239, fracción III, del Código Fiscal de la

Federación. Bien, en un primer orden es necesario remitirse a los antecedentes que obran en

autos del presente juicio. Así, a folios 3 a 6 de autos, consta el escrito sin fecha de

elaboración, presentado ante la Administración Local Jurídica de Mexicali, Baja California,

el 1 de octubre de 2004, a través del cual cumple la prevención de que fue objeto mediante

oficio número **********, de 15 de septiembre de 2004. El requerimiento de mérito fue con

el propósito de que se cumplieran los requisitos de procedibilidad del recurso intentado,

dentro de los cuales se encontraban los agravios que habían de expresarse; así, en el primer

concepto de anulación expuso: «III. Primero: La Administración Local de Auditoría Fiscal de

Mexicali, emisora de la resolución con número de oficio **********, de 30 de junio de

2004, misma que en este mismo acto se impugna la deficiencia de la notificación, respecto de

la orden de visita domiciliaria con número de oficio **********, con número de expediente

**********, de 21 de julio de 2003, emitida por la Administración Local de Auditoría Fiscal

de Mexicali, lo anterior, en los términos previstos por el artículo 129 del Código Fiscal de la

Federación, toda vez que se viola de manera flagrante y en perjuicio de ahora (sic) suscrito

los artículos 43, 44, fracción II, 134, 135, 136 y 137 del Código Fiscal de la Federación, toda

vez que el artículo 44, en su fracción II, establece claramente la obligación a cargo de los

visitadores de que ... en tal virtud y de conformidad con el artículo 68 del Código Fiscal de la

Federación, niego lisa y llanamente que la autoridad haya emitido y entregado citatorio

anterior a la notificación (ilegal por cierto) de la orden de visita domiciliaria con número de

oficio **********, con número de expediente **********, de 21 de julio de 2003, emitida

por la Administración Local de Auditoría Fiscal de Mexicali ...». En virtud de la promoción

antes descrita, la Administración Local Jurídica de Mexicali, el 8 de octubre de 2004, emitió

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-28-

resolución número **********, a través de la cual resolvió el recurso de revocación

previamente intentado confirmando la legalidad de la resolución impugnada. Sobre el

particular desestimó el primer agravio en torno a la notificación de la orden de visita:

(confrontar folio 57 de autos). «En debida respuesta a lo manifestado por el recurrente, en

contra de la notificación de la orden de visita domiciliaria con número de oficio **********,

de 21 de julio de 2003, llevada a cabo por la Administración Local de Auditoría Fiscal de

Mexicali, Baja California, en el sentido de que resulta ilegal al no haber precedido citatorio,

misma manifestación que resulta infundado para deja (sic) sin efectos el acto impugnado, en

virtud de la verificación que efectuó esta Administración Local Jurídica de Mexicali,

mediante la cual se pudo constatar que previo a la notificación de la orden de vista (sic)

domiciliaria con número de oficio **********, de 21 de julio de 2003, precedió a la misma

citatorio, documento que se dejó en poder del C. **********, quien manifestó ser tercero,

siendo las 14:30 horas, identificándose con credencial federal para votar número

**********, con objeto de hacer entrega de la orden de visita. ...». De acuerdo con la

redacción que antecede, esta juzgadora estima que la autoridad administrativa infringió, en

perjuicio del gobernado, las garantías de audiencia y debido proceso previstas en el artículo

129, fracción II, del Código Fiscal de la Federación. En efecto, ante la negativa lisa y llana,

sustentada por la parte actora en el artículo 68 del Código Fiscal de la Federación, en el

sentido de que desconocía la resolución determinante del crédito fiscal número **********,

la autoridad administrativa se encontraba obligada a cumplir con las reglas establecidas en el

artículo 129, fracción II, del Código Fiscal de la Federación, el cual a la letra dice: «Artículo

129. Cuando se alegue que un acto administrativo no fue notificado o que lo fue ilegalmente,

siempre que se trate de los recurribles conforme al artículo 117, se estará a las reglas

siguientes: ... II. Si el particular niega conocer el acto, manifestará tal desconocimiento

interponiendo el recurso administrativo ante la autoridad fiscal competente para notificar

dicho acto. La citada autoridad le dará a conocer el acto junto con la notificación que del

mismo se hubiere practicado, para lo cual el particular señalará en el escrito del propio

recurso, el domicilio en que se le debe dar a conocer y el nombre de la persona facultada al

efecto. Si no hace alguno de los señalamientos mencionados, la autoridad citada dará a

conocer el acto y la notificación por estrados. El particular tendrá un plazo de cuarenta y

cinco días a partir del siguiente al en que la autoridad se los haya dado a conocer, para

ampliar el recurso administrativo, impugnando el acto y su notificación o sólo la notificación.

... En el caso de actos regulados por otras leyes federales, la impugnación de la notificación

efectuada por autoridades fiscales se hará mediante el recurso administrativo que, en su caso,

establezcan dichas leyes y de acuerdo con lo previsto por este artículo.». Así, es indubitable

para esta Sala que la autoridad demandada debió dar a conocer a la parte actora (en el trámite

del mismo recurso) el acto que generó el crédito exigido conjuntamente con la constancia de

notificación y citatorio en caso de haber precedido. Es evidente que el contenido del citado

numeral 129 es claro, al disponer que una vez que el promovente ha tenido conocimiento del

acto y de las constancias de notificación, cuenta con un plazo de cuarenta y cinco días para

ampliar su recurso administrativo. Sin embargo, del contenido de la resolución traída a juicio

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-29-

se observa que la autoridad demandada resolvió a priori el medio de defensa promovido, sin

proveer sobre el traslado del acto que se manifestó desconocer y, al mismo tiempo, otorgar el

derecho al recurrente, para que, en la vía de ampliación al recurso de revocación, tuviese la

oportunidad legal de controvertirlo. Esto último no aconteció, razón por la cual los suscritos

Magistrados integrantes de esta Sala son de la convicción de que se vulneró en perjuicio del

gobernado la garantía de audiencia prevista por el legislador en la ley secundaria. No escapa

a la óptica de esta Sala la defensa planteada por la Administración Local Jurídica de esta

ciudad, en el sentido de que no ha lugar el derecho de ampliación del recurso de revocación,

en tanto que el acto que se negó conocer no es de los recurribles de acuerdo con el artículo 17

(sic) del Código Fiscal de la Federación. Los argumentos de descargo son desafortunados

n la medida que la negativa del recurrente fue en términos de lo dispuesto (sic) el artículo 68

del Código Fiscal de la Federación, por tanto, era de la incumbencia de la autoridad

demostrar la existencia jurídica y material del citatorio que hubiese precedido a la

notificación de la orden de visita. Luego, integrando la norma, es decir, el artículo 129 del

código invocado, esto con el fin de que el recurrente no quedara en estado de indefensión, se

le debió conceder el derecho para que ampliase el medio de defensa y expusiera lo que a su

interés conviniese. Por tanto, el derecho de ampliación no puede conceptualizarse de una

forma rigorista, constriñéndose únicamente su aplicación en aquellos caso (sic) en los que se

controvierta la notificación de una resolución definitiva, soslayando lo que al efecto dispone

el artículo 68 del Código Fiscal de la Federación y, más aún, las garantías de audiencia y

debido proceso que establece el artículo 16 constitucional. Consecuentemente, es procedente

declarar la nulidad de la resolución impugnada, para el efecto de que la autoridad

administrativa emita otra debidamente fundada y motivada, en la que previamente observe las

reglas previstas en el artículo 129, fracción II, del Código Fiscal de la Federación, corriendo

traslado al recurrente con el citatorio que supuestamente precedió a la notificación de la

orden de visita domiciliaria (acto que se manifestó desconocer en el recurso de revocación),

otorgando el plazo de cuarenta y cinco días para ampliar el recurso de revocación intentado.

El sentido de este fallo otorga plena jurisdicción a la Administración Local Jurídica de esta

ciudad para que analice los agravios que, en su caso se lleguen a formular a través de la

ampliación del recurso de revocación. Sirven de apoyo a la determinación de esta Sala, las

tesis cuyos rubros y contenidos son los siguientes: ... QUINTO. Con fundamento en el

artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, esta Sala omite el análisis de los restantes

conceptos de ilegalidad, tomando en cuenta que la autoridad demandada violó en perjuicio de

la parte actora la garantía de audiencia y debido proceso prevista en el artículo 129, fracción

II, del Código Fiscal de la Federación. En mérito de lo antes expuesto y fundado y con apoyo

en los artículos 236, 237, 238, fracción III y 239, fracción III, del Código Fiscal de la

Federación, preceptos del título VI, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005, pero

prorrogada su vigencia para resolver este juicio, por mandato del artículo cuarto transitorio de

la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, publicada en el Diario Oficial

de la Federación el 1o. de diciembre de 2005, esta Sala: Resuelve: I. El actor probó su

pretensión; en consecuencia: II. Se declara la nulidad de la resolución impugnada

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-30-

debidamente descrita en el resultando 1o. de esta sentencia, para los efectos precisados en la

parte final del considerando cuarto de este fallo. III. Notifíquese. ...’. De la anterior

reproducción y en especial de las partes destacadas de esa sentencia definitiva de 1o. de

marzo de 2007, claramente se advierte que como cosa juzgadora (sic) y verdad legal, se

determinó que la Administración Local Jurídica de Mexicali, debía darle a conocer al actor,

aquel citatorio que desconocía y que precedió a la notificación de la orden de visita

domiciliaria, génesis del oficio liquidatorio recurrido, con lo que implícitamente se determinó

que no se había probado que el actor ya conociera ese citatorio, y es por ello que no operó la

preclusión procesal para que el actor pudiera combatir ese documento (citatorio) en el

presente juicio, pues si su desconocimiento por parte del actor fue la materia fundamental de

aquella sentencia y sobre todo de la instancia primigenia del recurso administrativo de

revocación del actor, es lógico concluir que el promovente, al interponer inicialmente aquel

juicio previo, no estuvo en aptitud de combatir ese citatorio, ni así tampoco al promover su

recurso de revocación original, al no conocer tal constancia. Por tanto, si en la resolución hoy

combatida en este juicio (3315/08-01-01-1), de folio **********, de 30 de abril de 2008, de

la Administración Local Jurídica de Mexicali, centra su nueva emisión en el juicio de valor

de que sí es legal aquel citatorio que precedió a la orden de visita domiciliaria, porque fue

legalmente diligencio (sic) (a juicio de la demandada), no queda duda que ese tema inédito sí

puede ser materia del presente juicio, pues se insiste, la legalidad o no de tal citatorio, fue un

tópico que quedó incólume en aquel juicio previo 487/05-01-01-4 y hoy firme. Al respecto,

resulta aplicable, a contrario sensu, la siguiente jurisprudencia: Registro No. 169652. Novena

Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la

Federación y su Gaceta. Tomo XXVII, mayo de 2008, página 937. Tesis: Vl.3o.A. J/65.

Jurisprudencia. Materia(s): Administrativa. ‘PRECLUSIÓN EN EL JUICIO

CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO FEDERAL. SE ACTUALIZA RESPECTO DE LOS

ARGUMENTOS QUE PUDIERON ESGRIMIRSE EN UN PRIMER JUICIO DE

NULIDAD, O BIEN, QUE FORMULADOS, FUERON DESESTIMADOS. Es correcto que

el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa estime inoperantes los conceptos de

impugnación esgrimidos contra una resolución administrativa emitida en cumplimiento de

una sentencia definitiva dictada en un primer juicio de nulidad, cuando se refieren a aspectos

que pudieron hacerse valer en él, o bien, que formulados, fueron desestimados y que, por

tanto, quedaron firmes. Ello en atención a las razones que informan el criterio de la

jurisprudencia 1a./J. 21/2002, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de

la Nación, visible en la página 314 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,

Novena Época, Tomo XV, abril de 2002, de rubro: «PRECLUSIÓN. ES UNA FIGURA

JURÍDICA QUE EXTINGUE O CONSUMA LA OPORTUNIDAD PROCESAL DE

REALIZAR UN ACTO.». Así, el actor en el nuevo juicio de nulidad únicamente puede

reclamar por vicios propios las actuaciones que no hayan sido ordenadas en la sentencia

recaída en el primer juicio de nulidad. Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa

del Sexto Circuito. Amparo directo 109/2004. José Nicolás Guadalupe Paleta Daniel. 7 de

mayo de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Raúl Oropeza García. Secretario:

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-31-

Roberto Carlos Moreno Zamorano. Amparo directo 69/2005. Ruperto González Duran. 31 de

marzo de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Raúl Oropeza García. Secretario:

Héctor Alejandro Treviño de la Garza. Revisión fiscal 73/2005. Administrador Local Jurídico

de Puebla Norte. 12 de mayo de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Manuel Rojas

Fonseca. Secretario: Juan Carlos Ríos López. Amparo directo 305/2005. Afianzadora

Sofimex, S.A. 6 de octubre de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Clemente Delgado

Salgado, Secretario de Tribunal autorizado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal

para desempeñar las funciones de Magistrado. Secretario: Héctor Alejandro Treviño de la

Garza. Amparo directo 537/2006. Biomateriales, Sistemas y Equipos Universales, S.A. de

C.V. 8 de marzo de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Raúl Oropeza García.

Secretario: Héctor Alejandro Treviño de la Garza.’. Y, por otro lado, también carece de razón

la autoridad, cuando sostiene que debe desestimarse el agravio del actor, ya que no exhibe el

citatorio de 21 de julio de 2003, sobre el que esgrime sus argumentos; esto, ya que entre otras

probanzas, haciendo uso del derecho que le otorgaba el artículo 14, fracción V y su siguiente

párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, la actora (sic) sí

ofreció como prueba de su parte, el expediente administrativo del que emanó la resolución

impugnada, mismo que fue precisamente aportado por esa autoridad demandada con su oficio

de contestación y dentro del cual obra, efectivamente, ese citatorio base de los argumentos

del actor (visible a folio 197 de autos), con lo cual se satisface a juicio de esta Sala la carga

probatoria que se impuso para sí el enjuiciante, al esgrimir argumentos de disenso sobre ese

citatorio. Lo anterior, pues no existe disposición legal alguna que impida realizar el

ofrecimiento de una prueba, en la forma en que lo hizo el actor, esto es, mediante el

ofrecimiento general de las documentales que obran en un expediente administrativo que ya

tiene en su poder una autoridad demandada, esto, máxime que ello atiente (sic) a lograr una

impartición de justicia de forma más pronta, como lo orden (sic) el artículo 17 constitucional.

Por otro lado, como ya se había adelantado, son fundados los argumentos del actor, con base

en lo siguiente: En primer término, conviene traer a la vista lo dispuesto por los artículos 44,

fracción II y 137 del Código Fiscal de la Federación, que dicen: ‘Artículo 44. En los casos de

visita en el domicilio fiscal, las autoridades fiscales, los visitados, responsables solidarios y

los terceros estarán a lo siguiente: ... II. Si al presentarse los visitadores al lugar en donde

deba practicarse la diligencia, no estuviere el visitado o su representante, dejarán citatorio con

la persona que se encuentre en dicho lugar para que el mencionado visitado o su

representante los esperen a hora determinada del día siguiente para recibir la orden de visita;

si no lo hicieren, la visita se iniciará con quien se encuentre en el lugar visitado. ...’. ‘Artículo

137. Cuando la notificación se efectúe personalmente y el notificador no encuentre a quien

deba notificar, le dejará citatorio en el domicilio, sea para que espere a una hora fija del día

hábil siguiente o para que acuda a notificarse, dentro del plazo de seis días, a las oficinas de

las autoridades fiscales. Tratándose de actos relativos al procedimiento administrativo de

ejecución, el citatorio será siempre para la espera antes señalada y, si la persona citada o su

representante legal no esperaren, se practicará la diligencia con quien se encuentre en el

domicilio o en su defecto con un vecino. En caso de que estos últimos se negasen a recibir la

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-32-

notificación, ésta se hará por medio de instructivo que se fijará en lugar visible de dicho

domicilio, debiendo el notificador asentar razón de tal circunstancia para dar cuenta al jefe de

la oficina exactora. Si las notificaciones se refieren a requerimientos para el cumplimiento de

obligaciones no satisfechas dentro de los plazos legales, se causarán a cargo de quien incurrió

en el incumplimiento los honorarios que establezca el reglamento de este código.’. Como se

observa, los dispositivos en cita regulan el procedimiento obligatorio que debe observar la

autoridad, al momento de practicar una notificación

en forma personal en el domicilio de un contribuyente, dentro de las que se encuentra la

obligación que tienen los notificadores de elaborar un citatorio previo cuando en la búsqueda

del contribuyente o de su representante legal no lo encuentra y a efecto de que en una hora y

fecha determinadas, éstos aguarden al servidor público para levantar y notificar el acto de que

se trate. En ese tenor, el artículo 137 del código en estudio (ni el diverso 44, fracción II) no

establece textualmente la obligación de los visitadores, de levantar actas circunstanciadas en

donde hagan constar la elaboración y entrega del citatorio, ni tampoco la posterior

notificación de la orden de visita domiciliaria, así como los elementos de tiempo, modo y

lugar acaecidos en esta última diligencia. No obstante, debe señalarse que sobre el tema

específico, la Segunda Sala del Alto Tribunal de la Nación sustentó la jurisprudencia 2a./J.

101/2007, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,

Tomo XXV, junio de 2007, visible en la página 286, que dice: ‘NOTIFICACIÓN

PERSONAL PRACTICADA EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO

FISCAL DE LA FEDERACIÓN. EN EL ACTA RELATIVA EL NOTIFICADOR DEBE

ASENTAR EN FORMA CIRCUNSTANCIADA, CÓMO SE CERCIORÓ DE LA

AUSENCIA DEL INTERESADO O DE SU REPRESENTANTE, COMO PRESUPUESTO

PARA QUE LA DILIGENCIA SE LLEVE A CABO POR CONDUCTO DE TERCERO. La

Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia 2a./J.

15/2001, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,

Tomo XIII, abril de 2001, página 494, sostuvo que el notificador debe levantar razón

circunstanciada, no sólo cuando la persona que se encuentre en el lugar o un vecino se

nieguen a recibir la notificación, tratándose de actos relativos al procedimiento administrativo

de ejecución, sino al diligenciar cualquier notificación personal, en atención a sus

características propias, su finalidad, su eficacia y los requisitos generales de fundamentación

y motivación que todo acto de autoridad debe satisfacer. Ahora bien, conforme al criterio

anterior y al texto del artículo 137 del Código Fiscal de la Federación, al constituirse en el

domicilio del interesado, el notificador debe requerir su presencia o la de su representante y,

en caso de no encontrarlo, dejarle citatorio para que lo espere a hora fija del día hábil

siguiente, ocasión esta última en la cual debe requerir nuevamente la presencia del

destinatario y notificarlo, pero si éste o su representante no aguarda a la cita, previo

cercioramiento y razón pormenorizada de tal circunstancia, la diligencia debe practicarse con

quien se encuentre en el domicilio o con un vecino, en su defecto. Lo anterior, porque el

citatorio vincula al interesado o a quien legalmente lo represente a esperar al fedatario a la

hora fijada con el apercibimiento de que, de no hacerlo, tendrá que soportar la consecuencia

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-33-

de su incuria, consistente en que la diligencia se entienda con quien se halle presente o con un

vecino; por tanto, en aras de privilegiar la seguridad jurídica en beneficio de los particulares,

debe constar en forma fehaciente que la persona citada incumplió el deber impuesto, porque

de lo contrario no podría estimarse satisfecho el presupuesto indispensable para que el

apercibimiento legal pueda hacerse efectivo. En ese tenor, si al requerir la presencia del

destinatario o de su representante, la persona que atienda al llamado del notificador le

informa que aquél no se encuentra en el domicilio. El fedatario debe asentarlo así en el acta

relativa, a fin de que quede constancia circunstanciada de la forma por la que se cercioró de

la ausencia referida. Contradicción de tesis 72/2007-SS. Entre las sustentadas por los

Tribunales Colegiados Cuarto y Tercero, ambos en Materia Administrativa del Tercer

Circuito. 9 de mayo de 2007. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.

Secretario: Rómulo Amadeo Figueroa Salmorán. Tesis de jurisprudencia 101/2007. Aprobada

por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, se sesión privada del veintitrés de mayo de dos mil

siete.’. Y además, deben destacarse los siguientes criterios del Poder Judicial de la

Federación: Novena Época. Registro No. 171707. Instancia: Segunda Sala. Jurisprudencia.

Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, agosto de 2007.

Materia(s): Administrativa. Tesis: 2a./J. 158/2007. Página: 563. ‘NOTIFICACIÓN FISCAL

DE CARÁCTER PERSONAL. LA RAZÓN CIRCUNSTANCIADA DE LA DILIGENCIA

DEBE ARROJAR LA PLENA CONVICCIÓN DE QUE SE PRACTICÓ EN EL

DOMICILIO DEL CONTRIBUYENTE (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 137 DEL

CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN). Conforme a la jurisprudencia 2a./J. 15/2001, de

rubro: «NOTIFICACIÓN FISCAL DE CARÁCTER PERSONAL. DEBE LEVANTARSE

RAZÓN CIRCUNSTANCIADA DE LA DILIGENCIA (INTERPRETACIÓN DEL

ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN).», publicada en el

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, abril de 2001,

página 494, debe entenderse que aunque el artículo 137 del Código Fiscal de la Federación,

no señale expresamente la obligación de que se levante acta circunstanciada de la diligencia

personal de notificación en la que se asienten los hechos que ocurran durante su desarrollo, su

redacción tácitamente la contempla, por lo que en las actas relativas debe asentarse razón

circunstanciada en la que se precise quién es la persona buscada, su domicilio, en su caso, por

qué no pudo practicarse la notificación, con quién se entendió la diligencia y a quién se dejó

el citatorio, formalidades que no son exclusivas del procedimiento administrativo de

ejecución, sino comunes a la notificación de los actos administrativos en general; criterio del

que deriva que si bien no puede exigirse como requisito de legalidad del acta indicada una

motivación específica de los elementos de los que se valió el notificador para cerciorarse de

estar en el domicilio correcto del contribuyente, la circunstanciación de los pormenores de la

diligencia sí debe arrojar la plena convicción de que ésta efectivamente se llevó a cabo en el

domicilio de la persona o personas señaladas en el acta. Contradicción de tesis 152/2007-SS.

Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa

del Vigésimo Primer Circuito, el entonces Cuarto Tribunal Colegiado, ahora Segundo en las

mismas materias y circuito y el entonces Primer Tribunal Colegiado en Materias

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-34-

Administrativa y de Trabajo del Séptimo Circuito, ahora Primero en Materia Administrativa

de dicho circuito. 15 de agosto de 2007. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora

Pimentel. Secretario: Rolando Javier García Martínez. Tesis de jurisprudencia 158/2007.

Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del quince de agosto

de dos mil siete.’. Registro No. 169934. Localización: Novena Época. Instancia: Segunda

Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVII, abril de 2008,

página 501. Tesis: 2a./J. 60/2008. Jurisprudencia. Materia(s): Administrativa. ‘CITATORIO

PREVIO A LA NOTIFICACIÓN PERSONAL DEL ACTO ADMINISTRATIVO. NO

REQUIERE QUE SE CIRCUNSTANCIE LA FORMA EN QUE EL NOTIFICADOR SE

CERCIORÓ DEL DOMICILIO Y LLEGÓ A TAL CONVICCIÓN. De la relación armónica

de los artículos 134, fracción I y 137 del Código Fiscal de la Federación, y de las

jurisprudencias 2a./J. 15/2001, 2a./J. 40/2006, 2a./J. 101/2007 y 2a./J. 158/2007, de rubros:

«NOTIFICACIÓN FISCAL DE CARÁCTER PERSONAL. DEBE LEVANTARSE RAZÓN

CIRCUNSTANCIADA DE LA DILIGENCIA (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 137

DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN).», «NOTIFICACIÓN PERSONAL. EL

ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, AL PREVER LAS

FORMALIDADES PARA SU PRÁCTICA, NO VIOLA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD

JURÍDICA.», «NOTIFICACIÓN PERSONAL PRACTICADA EN TÉRMINOS DEL

ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. EN EL ACTA

RELATIVA EL NOTIFICADOR DEBE ASENTAR EN FORMA CIRCUNSTANCIADA,

CÓMO SE CERCIORÓ DE LA AUSENCIA DEL INTERESADO O DE SU

REPRESENTANTE, COMO PRESUPUESTO PARA QUE LA DILIGENCIA SE LLEVE A

CABO POR CONDUCTO DE TERCERO.» y «NOTIFICACIÓN FISCAL DE CARÁCTER

PERSONAL. LA RAZÓN CIRCUNSTANCIADA DE LA DILIGENCIA DEBE ARROJAR

LA PLENA CONVICCIÓN DE QUE SE PRACTICÓ EN EL DOMICILIO DEL

CONTRIBUYENTE (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO FISCAL

DE LA FEDERACIÓN).», respectivamente, se advierte que la diligencia de notificación

personal del acto administrativo, entre otros aspectos, debe proporcionar plena convicción de

que se practicó en el domicilio del contribuyente. Ahora bien, el citatorio previo a la

notificación personal que debe formular el notificador cuando no encuentre al visitado para

que lo espere a una hora fija del día siguiente o para que acuda a notificarse, constituye una

formalidad diversa a la obligación que debe cumplirse en las actas de notificación, en las que

deben de asentarse todos los datos de circunstancia, incluyendo la forma como el notificador

se cercioró del domicilio de la persona que debe notificar y tuvo convicción de ello, de

acuerdo con los diversos elementos con los que cuente y según el caso concreto, de manera

que es innecesario que el notificador asiente de manera circunstanciada en el mencionado

citatorio previo, el modo en que se cercioró del domicilio correcto y llegó a tal convicción.

Contradicción de tesis 19/2008-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados

Segundo y Primero, ambos en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer

Circuito. 26 de marzo de 2008. Mayoría de tres votos. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz

Luna Ramos; en su ausencia hizo suyo el asunto Genaro David Góngora Pimentel. Disidente:

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-35-

José Fernando Franco González Salas. Secretaria: María Antonieta del Carmen Torpey

Cervantes. Tesis de jurisprudencia 60/2008. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto

Tribunal, en sesión privada del dos de abril de dos mil ocho.’. Registro No. 162675.

Localización: Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente:

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXIII, febrero de 2011, página

2436. Tesis: VIII.1o.P.A.98 A. Tesis aislada. Materia(s): Administrativa. ‘VISITA

DOMICILIARIA. ASPECTOS QUE DEBEN HACERSE CONSTAR EN ACTA

CIRCUNSTANCIADA TRATÁNDOSE DEL CITATORIO PARA LA ENTREGA DE LA

ORDEN RELATIVA. Si bien es cierto que tratándose del citatorio para la entrega de la orden

de visita domiciliaria, no puede hablarse técnicamente de la práctica de una notificación,

también lo es que tal actuación no está exenta de acatar los requisitos de orden lógico,

necesarios para cumplir con las formalidades previstas en los artículos 44, fracción II y 46,

fracción I, del Código Fiscal de la Federación. En estas condiciones, si al no encontrar al

visitado o a su representante legal, el diligenciario deja citatorio con la persona que se halle

en el domicilio para que aquél lo espere a una hora determinada del día siguiente para recibir

la orden de visita domiciliaria, haciéndole saber que si no está presente la revisión se iniciará

con quien se encuentre, todo ello deberá hacerse constar en acta circunstanciada en la que se

establezca, además, la forma en que el personal actuante se enteró de la ausencia del

destinatario del mandamiento, como presupuesto para poder entender la diligencia con un

tercero. Lo anterior, con apoyo en los criterios jurisprudenciales relativos al artículo 137 del

Código Fiscal de la Federación que, en el aspecto que se destaca, resultan aplicables a los

preceptos señalados inicialmente. Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y

Administrativa del Octavo Circuito. Revisión fiscal 191/2010. Jefe del Servicio de

Administración Tributaria. 28 de octubre de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Marco

Antonio Arroyo Montero. Secretario: José Israel Alcántar Camacho.’. De los anteriores

criterios del Poder Judicial de la Federación destacan, en lo que a este caso interesa, las

siguientes premisas: 1. Que atento al artículo 137 del Código Fiscal de la Federación, al

constituirse en el domicilio del interesado, el notificador debe requerir su presencia o la de su

representante y, en caso de no encontrarlo, deberá dejarle citatorio para que lo espere a una

hora determinada del día hábil siguiente, a fin de notificarle, en su caso, la orden de visita

domiciliaria, lo que sí debe hacerse constar en una acta circunstanciada (como lo aduce la

actora (sic), esto es, tanto la entrega de ese citatorio, así como todos los pormenores que

hubiera acontecido en esta diligencia, como lo relativo a la forma en que el fedatario se

enteró de la ausencia del destinatario de la orden, como presupuesto para poder entender la

diligencia con un tercero, esto, según se reconoce en la última tesis en cita; 2. Que el citatorio

vincula al interesado o a quien legalmente lo represente, a esperar al fedatario a la hora fijada

con el apercibimiento de que, de no hacerlo, tendrá que soportar la consecuencia de su incur

a, consistente en que la diligencia se entienda con quien se halle presente; 3. Que en la fecha

y hora señaladas en el citatorio, el notificador debe constituirse de nueva cuenta en el

domicilio del destinatario del acto, ocasión en la cual deberá requerir nuevamente la

presencia del gobernado y notificarlo, pero si éste o su representante no aguarda a la cita,

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-36-

previo cercioramiento y razón pormenorizada de tal circunstancia (el requerimiento y la

ausencia) en el acta de notificación, la diligencia deberá practicarse con quien se encuentre en

el domicilio o con un vecino, en su defecto. Y a fin de corroborar los anteriores requisitos, el

Alto Tribunal sostuvo que el fedatario tiene la obligación de asentar todos los pormenores y/o

circunstancias ocurridas en cada diligencia en un acta circunstanciada, a fin de que quede

constancia de la forma en que se desarrolló en su caso la entrega del citatorio y la posterior

diligencia de notificación. Lo anterior también se robustece, con el contenido de la siguiente

jurisprudencia: Registro No. 170676. Localización: Novena Época. Instancia: Tribunales

Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo

XXVI, diciembre de 2007, página 1561. Tesis: VI.3o.A. J/64. Jurisprudencia. Material (s):

Administrativa. ‘ORDEN DE VISITA DOMICILIARIA. SU NOTIFICACIÓN Y

ENTREGA DEBEN CIRCUNSTANCIARSE EN EL ACTA PARCIAL DE INICIO EL DÍA

DE SU LEVANTAMIENTO YA QUE DE NO SER ASÍ ÉSTA CARECERÍA DE

EFICACIA PROBATORIA Y SE CONTRAVENDRÍA LA SEGURIDAD JURÍDICA DEL

VISITADO. Tratándose de la notificación de la orden de visita domiciliaria, la actuación de

los visitadores queda sujeta al levantamiento del acta de inicio -que deberá ser firmada por

dos testigos-, en la que se hará constar, si así fuere, que como el visitado o su representante

no hizo acto de presencia, a pesar del citatorio que previamente se le había dejado, la

notificación y entrega de la orden se entendieron con quien se encontró en el lugar de la

diligencia. Luego, si la notificación y entrega de la orden de visita se hacen el día en que los

visitadores se constituyen en el lugar o lugares designados en la orden, es en el acta parcial de

inicio en la que precisamente debe asentarse ese hecho, porque la circunstanciación de las

actas de visita domiciliaria debe constar en el propio documento que las contiene y no en uno

diverso; por ende, si no aparecen en el acta de inicio la entrega y notificación de la orden

deberá entenderse que ese acontecimiento no se produjo. De admitirse que la notificación de

la orden obre en acta disímil a la parcial de inicio de la visita y que aquel hecho sólo quede

sujeto a las formalidades del artículo 137 del Código Fiscal de la Federación, significaría

privar de eficacia probatoria al acta inicial y contravenir la seguridad jurídica del visitado. En

ese sentido, si cada acta de la visita se entiende referida a los hechos u omisiones acaecidos el

día de su fecha y se tiene de manera destacada que en la parcial de inicio lo primordial es la

notificación y entrega de la orden de visita, ello basta para admitir que en la circunstanciación

de esa acta ha de obrar necesariamente tal hecho; en consecuencia, es en el acta parcial de

inicio donde debe constar la notificación, pues de no suceder de ese modo se concluirá que no

se acató debidamente el enunciado normativo contenido en la fracción I del artículo 46 del

Código Fiscal de la Federación. Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del

Sexto Circuito. Revisión fiscal 75/2006. Administrador Local Jurídico de Puebla Sur. 11 de

julio de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Manuel Rojas Fonseca. Secretario: Jorge

Arturo Porras Gutiérrez. Revisión fiscal 198/2006. Administrador Local Jurídico de Puebla

Sur. 16 de noviembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Manuel Rojas Fonseca.

Secretario: José Faustino Arango Escámez. Amparo directo 331/2006. Abastecedora de Pollo

Procesado, S.A. de C.V. 11 de diciembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Enrique

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-37-

Zayas Roldan. Secretaria: Margarita Márquez Méndez. Revisión fiscal 1/2007.

Administrador Local Jurídico de Puebla Norte. 8 de marzo de 2007. Unanimidad de votos.

Ponente: Manuel Rojas Fonseca. Secretario: José Faustino Arango Escámez. Revisión fiscal

194/2007. Secretario de Hacienda y Crédito Público. 27 de septiembre de 2007. Unanimidad

de votos. Ponente: Manuel Rojas Fonseca. Secretario: José Faustino Arango Escámez.’. En

ese contexto, se tiene que para esta Sala sí resultan fundados los argumentos de disenso del

actor, pues es verdad que la autoridad demandada desestimó los agravios de la ampliación de

su recurso de revocación, que esgrimió contra el acta de citatorio que se diligenció el 21 de

julio de 2003, a pesar de que este documento carece ciertamente de una adecuada

circunstanciación, según se aprecia de su contenido, consultable a foja 197 de autos, al haber

sido aportado por la representación de la demandada en copia certificada, y del cual se lee lo

siguiente: ‘Se le comunica que el suscrito, con esta fecha, se constituyó legalmente en su

domicilio ubicado en carretera **********, km ********** s/n ********** de esta ciudad

a las 14:30 horas del día 27 de julio de 2003, con el objeto de hacerle entrega de la orden de

visita domiciliaria número ... contenida en el oficio número **********, del 27 de julio de

2003, girado por la C. C.P. María Lourdes Benavides Flores, en su carácter de administradora

de la Administración Local de Auditoría Fiscal de Mexicali (...) Requerida su presencia, se

me indicó que no se encontraba en el domicilio antes señalado, por lo que se le entregó este

citatorio al C. **********, en su carácter de tercero quien acredita dicha relación con misma

que no acreditó mismo que se identificó con ...’. De la cita anterior se hace patente la

violación delatada por la parte actora, al no haberse colmado el requisito de la debida y

suficiente circunstanciación en esa acta de citatorio, en lo relativo al cercioramiento de la

ausencia del contribuyente buscado, destinatario de la orden de visita, ya que solamente se

plasmó: ‘Requerida su presencia, se me indicó que no se encontraba en el domicilio antes

señalado’, esto, el notificador omitió plasmar ciertamente un verdadero requerimiento de la

presencia en lo específico del C. **********, que era el contribuyente destinatario de la

orden (hoy actor), pues la locución ‘requerida su presencia’ por sí misma no denotó que se

hubiera solicita (sic) la presencia del C. **********; por lo que en esa medida, resulta

también fundado lo aducido por el enjuiciante, ya que no se circunstanció cómo fue que el

fedatario adquirió la certeza y/o se cercioró de que ese contribuyente actor, no se encontraba

en el domicilio ese día en que se diligenció el acta de entrega del citatorio, pues si bien se

plasmó: ‘se me indicó que no se encontraba en el domicilio antes señalado’, también es cierto

que el notificador no plasmó el nombre de la persona a quien le requirió la presencia del actor

y en su caso, si fue ese tercero quien expresamente le informó al fedatario que el

contribuyente no se encontraba. Lo que ciertamente contraviene el criterio de la Segunda Sala

de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la primer jurisprudencia antes citada,

debiéndose reiterar que en esas circunstancias el Alto Tribunal concluyó que una diligencia

así practicada era ilegal, ya que era necesario que además se asentara o se hiciera constar ‘en

forma expresa y pormenorizada, que al constituirse el notificador de nueva cuenta en el

domicilio y requerir la presencia de la persona citada, ésta no se encontraba presente ni, en su

caso, el representante legal, especificando las razones por las que se cercioró de tal

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-38-

circunstancia.’. Es decir, en términos de la jurisprudencia en cita, el personal actuante debió

haber asentado expresamente en esa acta, que en su caso la tercera persona que atendió al

llamado del notificador, fue la que le informó que el contribuyente actor no se encontraba en

el domicilio, requisito que no se cumplió en la especie, lo que desde luego implicó la

violación a lo dispuesto por los artículos 44, fracción II, en su primer párrafo y 137 del

Código Fiscal de la Federación, lo que de suyo se traduce en la inexistencia jurídica de la

posterior notificación de la orden de visita domiciliaria y la consecuente ilegalidad del

procedimiento que le sucedió; lo anterior, sin que sea válido el argumento de defensa de la

autoridad, en sentido de que el contenido del citatorio, en todo caso se convalidó con la

posterior acta de inicio de la visita domiciliaria; esto, ya que ello (el acta de inicio) fue sólo

una actuación posterior que para su validez, requería necesariamente de la existencia de un

legal citatorio previo (que no se colmó), máxime que en este juicio la autoridad demandada

no demuestra que aquella acta de inicio de la visita, se hubiera entendido directamente con el

contribuyente hoy actor, lo que se corrobora con esa acta de inicio de 22 de julio de 2003,

visible a folio (sic) 148 a 156 de los autos del juicio 487/05-01-01-4 (sumario que en su

demanda inicia (sic) del presente juicio, el actor solicitó se tuviera a la vista), de la que se lee

que ese inicio de la visita se entendió con un tercero de nombre **********, no así con el

hoy actor; por lo que la diligencia así practicada con ese tercero, relativa al inicio de la visita,

solamente podía coexistir con un legal citatorio previo. Asimismo, se hace patente que en esa

acta de citatorio en estudio, el personal actuante no circunstanció la forma en que se cercioró

de estar en el domicilio fiscal correcto del contribuyente hoy actor, ya que al respecto sólo

plasmó: ‘con esta fecha se constituyó legalmente en su domicilio ubicado en carretera

**********, km. ********** s/n ********** de esta ciudad’, empero, no señaló cómo se

percató de estar realmente en ese lugar, como pudo haber sido que lo corroboró con la

nomenclatura del lugar o por el dicho de la persona que lo hubiera atendido; lo que en todo

caso sí era un requisito para la legalidad de esa acta de entrega del citatorio previa a la

notificación de la orden, esto, máxime que esa acta donde se hace constar la entrega del

citatorio, es en todo caso un documento distinto al citatorio en sí mismo, ello, como lo

sostuvo recientemente el Quinto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, en la

ejecutoria dictada el 11 de agosto de 2011, dentro del toca de amparo directo número

88/2011, misma que esta Sala hace suya y que dice, en lo conducente, lo siguiente: ‘SEXTO.

Es sustancialmente fundado el primer concepto de violación planteado por la parte quejosa ...

Sociedad Anónima de Capital Variables (sic), por conducto de su abogado autorizado, y

sufriente para concederle la protección constitucional que impetró: ... Así las cosas, contrario

a lo plasmado por la Sala responsable, y como bien se arguye, además destacando la

primordial diferencia materia y jurídica entre el citatorio previo a la notificación y el acta de

entrega del propio citatorio, es que deviene la disyuntiva en la aplicación de uno u otro de los

aludidos criterios jurisprudenciales; diferencia que incluso se advierte de los rubros de tales

jurisprudencias, bajo el tenor: «CITATORIO PREVIO A LA NOTIFICACIÓN PERSONAL

DEL ACTO ADMINISTRATIVO. ...» y «NOTIFICACIÓN PERSONAL PRACTICADA

EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 137 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN.

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-39-

DATOS QUE EL NOTIFICADOR DEBE ASENTAR EN LAS ACTAS DE ENTREGA

DEL CITATORIO Y DE LA POSTERIOR NOTIFICACIÓN ...». A lo cual, se pone a su vez

en relieve que del texto de la jurisprudencia antes transcrita, se desprende: «Para cumplir con

le (sic) requisito de circunstanciación, es necesario que el notificador asiente en el acta

relativa datos que objetivamente permitan concluir que practicó la diligencia en el domicilio

señalado ...»; coligiéndose que en el acta de entrega del citatorio respectivo, sí se debió

circunstanciar lo atinente a que el citatorio entregado sí se practicó en el domicilio señalado.

Bajo tal contexto, este órgano colegiado no desatiende que respecto a la circunstanciación de

mérito, deviene de singular importancia, que del acta de citatorio respectiva, obrante a foja

ciento veinticinco del juicio de origen, se advierte lo siguiente: «... y una vez que me cercioré

que éste es el domicilio del buscado, por coincidir con el señalado en el documento citado al

rubro, y por el dicho de quien dijo llamarse **********, en su carácter de empleada quien se

identifica con ...». Cobrando así vigencia el resto de lo argumentado en el concepto de

violación que se analiza -primero-, al esgrimir la parte quejosa que al haber dado la

responsable valor probatorio al acta de mérito, incumplió con el primer párrafo del artículo

50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, ya que no debió dar

validez al argumento de la autoridad demandada, pues se basa en el supuesto dicho de una

persona con la que se entendió la diligencia de notificación, siendo que el notificador ya traía

preimpreso el formato de notificación de la aparente manifestación de la persona con la que

se entendió la diligencia; abunda la promovente, que se inadvirtió la falta de

circunstanciación al arribo del notificador al domicilio, no obstante de que ciertos datos como

el asentado en el «acta de entrega de citatorio» del supuesto «... dicho de quien dijo llamarse

**********», en el sentido de que el domicilio en que actuaba el notificador «... es el

domicilio buscado ...», estaban preimpresos en el acta, y no de puño y letra del notificador,

por lo que, dice, válidamente debe considerarse que tales manifestaciones no se hicieron en la

diligencia del «acta de entrega de citatorio» ... Sin embargo, de lo anterior resulta evidente

que la responsable desatendió en parte el texto de la jurisprudencia que precisamente utilizó

para sustentar sus razonamientos al respecto, pues si bien la misma refiere a datos

preimpresos, formatos o «machotes», no por ello exime, al contrario refiere categóricamente,

que ciertos datos, entre otros, el asentar el cercioramiento del lugar en que se esté llevando a

cabo la diligencia, deben ser originados por el notificador, lo que presupone que lo propio se

asiente en el momento mismo de la práctica de la diligencia y que no se encuentre

preimpreso. Por lo cual, si como bien arguye, del acta de citatorio respectiva (foja 125 del

juicio natural), se desprende que ya estaban preimpresas las leyendas «y una vez que me

cercioré que este en (sic) el domicilio del buscado, por coincidir con el señalado en el

documento citado al rubro, y por el dicho de quien dijo llamarse ...», consecuentemente, no se

puede arribar a la conclusión de que lo refutado al respecto en la instancia resulta infundado

en base a la aplicación de la jurisprudencia de rubro: «NOTIFICACIONES PERSONALES

DE CRÉDITOS FISCALES PRACTICADAS CON FORMATOS PREIMPRESOS. SON

VÁLIDAS AUN CUANDO LO QUE SE HAGA CONSTAR EN ELLOS SEA LO

RELATIVO AL REQUERIMIENTO DE LA PRESENCIA DEL INTERESADO O DE SU

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-40-

REPRESENTANTE.», pues, se reitera, si bien la misma refiere a datos preimpresos,

formatos o «machotes», no por ello exime, al contrario refiere explícitamente, que ciertos

datos, como lo es el asentar el cercioramiento del lugar en que se esté llevando a cabo la

diligencia, deben ser originados por el notificador, precisamente al momento de levantar el

acta respectiva. ... Razones las anteriores por las cuales se impone conceder el amparo y la

protección de la Justicia Federal, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 80 de la Ley

de Amparo, para el efecto de que la Primera Sala Regional del Noroeste I del Tribunal

Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, con sede en Tijuana, Baja California, deje

insubsistente la sentencia definitiva reclamada y emita otra en la que, acatando en sus

términos lo dispuesto en el artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo, y atendiendo a los lineamientos de la presente ejecutoria, examine los

argumentos vertidos por la parte actora en su demanda inicial, y con plenitud de jurisdicción

resuelva lo que en derecho corresponda. ... Resuelve. ÚNICO. Para los efectos precisados en

la parte final del considerando sexto del presente fallo, la Justicia de la Unión ampara y

protege ...’. Por ello, resulta cierto también que mediante la confirmación del anterior

citatorio, la Administración Local Jurídica de Mexicali, Baja California, violentó el contenido

del artículo 132 del Código Fiscal de la Federación, que le obligaba a resolver en derecho el

recurso de revocación. Por todas las consideraciones antes realizadas, se llega a la conclusión

que en el presente caso, sí le asiste la razón a la parte actora, por lo que de conformidad con

lo dispuesto en los artículos 51, fracción IV y 52, fracción II, de la Ley Federal del

Procedimiento Contencioso Administrativo, es procedente declarar la nulidad lisa y llana de

la resolución impugnada, así como del oficio liquidatorio que fue su materia. SEXTO. Ahora

bien, esta Sala se abstiene de entrar al estudio de los restantes conceptos de impugnación

vertidos por la actora en su demanda, sin que ello pueda considerarse violatorio del artículo

50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, pues cualquiera que

fuese el resultado de su análisis, en nada variaría el sentido de esta sentencia, atendiendo al

hecho de que se hizo una declaratoria de nulidad lisa y llana de la resolución impugnada, así

como del oficio liquidatorio que fue su materia. Apoya lo expuesto la jurisprudencia l.2o.A.

J/23, emitida por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer

Circuito, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,

Tomo X, agosto de 1999, página 647, que prescribe lo siguiente: ‘CONCEPTOS DE

ANULACIÓN. LA EXIGENCIA DE EXAMINARLOS EXHAUSTIVAMENTE DEBE

PONDERARSE A LA LUZ DE CADA CONTROVERSIA EN PARTICULAR. La

exigencia de examinar exhaustivamente los conceptos de anulación en el procedimiento

contencioso administrativo, debe ponderarse a la luz de cada controversia en particular, a fin

de establecer el perjuicio real que a la actora puede ocasionar la falta de pronunciamiento

sobre algún argumento, de manera tal que si por la naturaleza de la litis apareciera inocuo el

examen de dicho argumento, pues cualquiera que fuera el resultado en nada afectaría la

decisión del asunto, debe estimarse que la omisión no causa agravio y en cambio, obligar a la

juzgadora a pronunciarse sobre el tema, sólo propiciaría la dilación de la justicia.’. Por lo

anteriormente expuesto y fundado, y con apoyo además en los artículos 49, 50, 51, fracción

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-41-

IV y 52 fracción II, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, esta

Sala. Resuelve: I. Acatando la ejecutoria dictada por el Quinto Tribunal Colegiado de

Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, en el juicio de amparo directo 1180/2012-I,

en auxilio del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, se deja sin efectos la

sentencia dictada por esta Sala el 10 de febrero de 2012. II. El actor probó sus pretensiones en

este juicio, en consecuencia: III. Se declara la nulidad lisa y llana de la resolución

impugnada, así como del oficio liquidatorio que fue su materia. IV. Con atento oficio que se

gire al Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, hágase de su conocimiento el

sentido de esta sentencia. V. Notifíquese ..."

QUINTO. La autoridad recurrente expresó los siguientes agravios:

"Único. Como preceptos legales violentados se señalan los ordinales siguientes: * 50, primer

párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, ello ante el hecho

indefectible de que el laudo en estudio no fue dictado conforme a derecho (énfasis, la simple

alusión a sendos dispositivos legales no dan certeza de que se actúe en estricta literalidad a lo

consignado en Ley); * 38, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación, y 16

Constitucional, por su falta de acatamiento; * Principio de congruencia que recoge el numeral

50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, por su falta de tutela; y *

51, fracción IV, y 52, fracción II, ambos de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo, por su no actualización y, por ende, incorrecta aplicación en perjuicio de las

autoridades demandadas en el juicio natural. En vinculación a lo anterior, prima facie es

dable establecer ante ese H. Tribunal de Alzada el punto medular de la revisión que se

propone, y para ello es necesario transcribir parte de la ejecutoria que dio vida al criterio

‘DERECHO A LA INVIOLABILIDAD DE LAS COMUNICACIONES PRIVADAS. SE

IMPONE SÓLO FRENTE A TERCEROS AJENOS A LA COMUNICACIÓN.’, visible en

el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XIX, Tomo 1, abril

de 2013, página 357, veamos. ‘... Gramaticalmente se entiende que la congruencia es «la

conformidad de extensión, concepto y alcance entre el fallo y las pretensiones de las partes

formuladas en el juicio.». Así, el principio de congruencia no sólo implica que las sentencias

deben atender todos los planteamientos de la litis, tal como quedó formulada por medio de

los escritos de demanda, contestación, réplica y dúplica, en su caso; sino que además, su

estructura debe estar desarrollada de manera lógica, y debe existir correspondencia entre el

estudio y los puntos resolutivos. En consecuencia, la congruencia de la sentencia no sólo

debe ser externa, en cuanto que debe atender debidamente la litis, sino que además debe ser

interna, pues ésta no debe tener inconsistencias o contradicciones en lo que hace a su propio

contenido. En ese orden de ideas, pueden existir diversas situaciones por las cuales una

sentencia no cumpla con el principio de congruencia, entre otras, las siguientes: 1) Cuando el

fallo contiene determinaciones contradictorias entre sí; y, 2) Cuando no resuelve todas las

cuestiones planteadas en la litis o resuelve puntos que no figuran en ella; Lo anterior

encuentra apoyo en los criterios que llevan por rubros: «CONGRUENCIA DE LA

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-42-

SENTENCIA. EN QUÉ CONSISTE EST6E (sic) PRINCIPIO.» y «SENTENCIAS DE

AMPARO. PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS.».’. Así, la

actualización del contenido de los dispositivos legales enlistados, y particularmente el

principio de congruencia interna, resulta en relación con lo determinado por el a quo dentro

de los considerandos cuarto y quinto de la sentencia que se revisa, veamos:

Ver considerandos cuarto y quinto

‘... Enseguida, por cuestión de técnica jurídica atendiendo al principio de mayor beneficio

para el gobernado, de conformidad con lo establecido en el artículo 50, segundo párrafo, de la

Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, esta juzgadora procederá a

resolver el «primero» de los agravios vertidos en la demanda.

‘...

‘En su primer concepto de impugnación, el actor afirmó en síntesis que la resolución

combatida de folio ********** emitida por la Administración Local Jurídica de Mexicali en

Baja California, es violatoria del artículos 132 del Código Fiscal de la Federación, al haber

desestimado los agravios que esgrimió en su escrito de ampliación a su recurso

administrativo de revocación, en contra del citatorio de 21 de julio de 2003, que precedió a la

notificación de la orden de visita domiciliaria de la que luego emanó el oficio liquidatorio

********** ...; ello, dijo, no obstante que dicho citatorio sí es violatorio de los artículos 44,

fracción II, 134 al 137 de este código, pues sostiene que contrario a lo resolvió la demandada,

en ese acta de citatorio no se cumplió con el requisito de una adecuada circunstanciación

‘...

‘Por parte (sic), al formular su contestación la representante de la autoridad demandada inicio

su defensa señalando que no podían atenderse los argumentos del actor (así en lo general), ya

que no los había esgrimido en la anterior demanda que vida al pasado juicio de nulidad

487/05-01-01-4, en donde también combatió una resolución recaída a un recurso de

revocación, donde se confirmó la legalidad del procedimiento y de la propia resolución

liquidatoria aquí recurridos por la actora.

‘Al respecto, para esta Sala resultan fundados los argumentos de ilegalidad del actor.

‘En primer término, resulta pertinente señalar que no le asiste razón a la representación de la

demandada, cuando en su contestación sostiene que no se deben atender los argumentos del

actor, ya que no los había esgrimido en la anterior demanda que dio vida al juicio 487/05-01-

01-4, en donde también combatió la legalidad del procedimiento y de la propia resolución

liquidatoria, aquí recurridos por esa (sic) promovente.

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-43-

‘Lo anterior es así, pues esta Sala estima que no operó en detrimento del acto (sic) la figura

procesal de la «preclusión» para esgrimir aquí dichos agravios, en contra del citatorio de 21

de julio de 2003, génesis de esa resolución liquidatoria número ********** de 30 de junio

de 2004 ... no obstante que impugnó esta última (a través del llamado principio de litis abierta

que existe en el juicio de nulidad) en su anterior demanda que originó aquel juicio 487/05-01-

01-4; esto, pues precisamente en tal asunto se determinó como cosa juzgadora (sic) y verdad

legal, que la autoridad demandada debía darle a conocer al actor aquel citatorio que

desconocía, a fin de que pudiera controvertirlo mediante la ampliación a su recurso

administrativo de revocación; esto, como se lee en la sentencias definitiva de 1o. de marzo de

2007 ...

‘(se transcribe)

‘De la anterior reproducción y en especial de las partes destacadas de esa sentencia definitiva

de 1o. de marzo de 2007, claramente se advierte como cosa juzgadora (sic) y vedad (sic)

legal se determinó que la Administración Local Jurídica de Mexicali debía darle a conocer 1

(sic) actor aquel citatorio que desconocía y que precedió a la notificación de la orden de visita

domiciliaria, génesis del oficio liquidatorio recurrido, con lo que implícitamente se determinó

que no se había probado que el actor ya conociera ese citatorio y es por ello que no operó la

preclusión procesal para que el actor pudiera combatir ese documento (citatorio) en el

presente juicio, pues si su desconocimiento por parte del actor fue la materia fundamental de

aquella sentencia y sobre todo de la instancia primigenia del recurso administrativo de

revocación del actor, es lógico concluir que el promovente al interponer inicialmente aquel

juicio previo, no estuvo en aptitud de combatir ese citatorio, ni así tampoco al promover su

recurso de revocación original, al no conocer tal circunstancia.’

"Del análisis anterior resulta advertible la ilegalidad cometida por el a quo dentro del fallo en

estudio, pues aun y cuando pretenda desestimar la actualización de la figura de preclusión

dentro del considerando quinto, lo cierto es que en identidad al considerando cuarto debió de

(sic) resolverse, por lo que al no hacerlo así la inferior, incurre en contradicciones y/o

afirmaciones que se contradicen entre sí, trastocando con ello el principio de congruencia

regulado por el numeral 50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

Lo anterior es así, ante ese H. Tribunal de alzada, debido a que la figura de preclusión se

surte respecto de aspectos no alegados en el momento procesal oportuno, y si -como se

sostuvo vía contestación de demanda ante el (sic) a quo-, dentro de la secuela procesal del

juicio primero (487/05), se aportó la constancia supuestamente desconocida y el hoy actor

hizo valer en vía de ampliación sendos agravios direccionados a cuestionar el acto, y no se

atendieron por la resolutora, es patente lo inoportuno del agravio ‘primero’ que en el

considerando quinto califica de fundado la Sala Fiscal, toda vez que ya existió un

pronunciamiento jurisdiccional en la sentencia anterior y si la actora (sic) considera que no

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-44-

había sido apegado a derecho por no estudiar lo que alegó debió de promover demanda de

garantías. A efecto de acreditar lo anterior, se procede a resumir los antecedentes del juicio

primero número 487/05-01-01-4, de donde emana la resolución al recurso materia de

impugnación ante la jurisdicción del (sic) a quo en el presente juicio. * El día 14 de

septiembre de 2004, se intentó recurso de revocación -de parte del demandante natural-

porque supuesta (sic) la autoridad hacendaria incurrió en violación (sic) ordinal 44, fracción

II, del Código Fiscal de la Federación, pues desconocía la existencia del citatorio que

antecedió a la orden de visita; * Mediante oficio **********la autoridad administrativa

resolvió desestimando negativa de mérito, porque del expediente abierto en los archivos de la

autoridad demandada, existe el documento en cuestión, confirmando -por ende-, la validez

del acto recurrido; * Inconforme con la anterior resolución, el hoy actor interpuso juicio de

nulidad (487/05) ante esa Sala Fiscal, llamando a juicio a esta representación fiscal, quien a

modo de no dejar en estado de indefensión al demandante exhibió (al amparo del oficio de

contestación de demanda), el citatorio cuestionado, como consta del folio **********, a foja

52; * Como consecuencia de lo anterior, se emitió acuerdo por parte de ese tribunal fiscal,

quien mediante auto (sic) 8 de junio 2005, (dictado en el diverso 487/05), otorgó término de

ley al hoy actor a efecto de que se formulara la ampliación respectiva sobre los documentos

exhibidos por esta representación; * Siguiendo con la secuela procesal, mediante auto de 30

de agosto de 2005, se otorgó término de ley a esta unidad administrativa a efecto de formular

la contestación a la ampliación, en donde la parte actora -demandante natural-, formuló lo

(sic) agravios en contra del citatorio que supuestamente desconocía. Énfasis, a la luz de lo

anterior, la garantía de audiencia del accionante de nulidad, se tuteló en el diverso juicio

487/05, respecto del documento supuestamente desconocido en relación con el cual estuvo en

posibilidad y ejerció su derecho de sí formular agravios; * No obstante la anterior

formulación de agravios, encaminados a cuestionar el citatorio de 21 de julio de 2003, el 1 de

marzo de 2007 esa H. Sala Fiscal dictó sentencia en donde ordenó correr traslado de la

documental que no se exhibió por parte de la autoridad recursiva (dentro del folio

**********, al momento de resolver el medio de defensa intentado). Como puede apreciar

ese Tribunal Colegiado, si la parte actora del juicio natural esgrimió sendos agravios respecto

del citatorio de 21 de julio de 2003, y éstos no fueron atendidos por el (sic) a quo, es evidente

que con los formulados de nueva cuenta dentro del juicio que nos ocupa, se tratan de

reiteraciones respecto de las cuales ya había precluido en perjuicio del gobernado y por tanto

resultaban notoriamente inoperantes; de ahí que se afirme lo contradictorio del laudo en

revisión pues en identidad a lo resuelto en el considerando cuarto se debió dictar el diverso

considerando quinto. Se robustece lo anterior en el criterio siguiente: Novena Época.

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y

su Gaceta. Tomo XVI, julio de 2002. Tesis: XIV.2o. J/30. Página: 1076. ‘ARGUMENTOS

INOPORTUNOS, SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN NO

DEBEN OCUPARSE DE LOS. El artículo 237 vigente del Código Fiscal de la Federación,

exige que las sentencias del Tribunal Fiscal de la Federación se fundarán en derecho y

examinarán todos y cada uno de los puntos controvertidos; sin que exista prohibición alguna

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-45-

para que los argumentos vertidos en un juicio anterior puedan hacerse valer en uno posterior,

pero tal exigencia debe entenderse con la salvedad de que no exista preclusión o cualquier

otra circunstancia que impida estudiar la cuestión planteada; por ello, atento el principio

general de congruencia de las sentencias, los tribunales están obligados a analizar todas las

pretensiones de las partes siempre que las mismas hayan sido deducidas oportunamente.

Ahora bien, si la actora en el juicio fiscal no alegó la generalidad de la orden de visita desde

que acudió al primer juicio de nulidad a impugnar una liquidación, ya que desde ese

momento debía conocer las irregularidades de dicha orden que impugnó hasta el segundo

juicio, es inconcuso que al no haberlo hecho desde aquel momento procesal precluyó el

derecho para hacerlo con posterioridad en otro juicio.’. De conformidad con lo anterior, es

notoria la ilegalidad en estudio, toda vez que el tema de cuestionamiento de legalidad del

citatorio que antecedió a la notificación de la orden de visita número **********, resultaba

inoportuno por extemporáneo en identidad al tema de competencia territorial de la autoridad

que dictó la orden en comento; de ahí lo notoriamente contradictorio de lo resuelto por el ad

quem dentro del laudo en estudio. Robustece lo anterior el contenido del criterio siguiente.

Tesis aislada. Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Semanario Judicial de la

Federación y su Gaceta. Tomo VI, agosto de 1997, página 813. ‘SENTENCIA.

CONGRUENCIA INTERNA Y EXTERNA. El principio de congruencia que debe regir en

toda sentencia estriba en que ésta debe dictarse en concordancia con la demanda y con la

contestación formuladas por las partes, y en que no contenga resoluciones ni afirmaciones

que se contradigan entre sí. El primer aspecto constituye la congruencia externa y el segundo,

la interna. En la especie, la incongruencia reclamada corresponde a la llamada interna, puesto

que se señalan concretamente las partes de la sentencia de segunda instancia que se estiman

contradictorias entre sí, afirmándose que mientras en una parte se tuvo por no acreditada la

personalidad del demandado y, por consiguiente, se declararon insubsistentes todas las

promociones presentadas en el procedimiento por dicha parte, en otro aspecto de la propia

sentencia se analiza y concede valor probatorio a pruebas que específicamente fueron

ofrecidas y, por ende, presentadas por dicha persona; luego, esto constituye una infracción al

principio de congruencia que debe regir en toda sentencia. Segundo Tribunal Colegiado del

Vigésimo Primer Circuito. Amparo directo 261/97. Gabriel Azcárraga García. 5 de agosto de

1997. Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo Hernández Cervantes. Secretaria: Ma. del

Rosario Alemán Mundo. Véase: Semanario Judicial de la Federación, Sexta Época, Volumen

XI, Cuarta Parte, página 193, tesis de rubro: «SENTENCIAS, CONGRUENCIA DE LAS.»’.

De la reproducción anterior tenemos que el principio de congruencia que establece el artículo

50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, implica que las

sentencias deben ser congruentes en sí mismas sin incurrir en afirmaciones que se

contradigan entre sí, lo que no se cumple por parte de la Primera Sala Regional del Tribunal

Federal de Justicia Fiscal y Administrativa que dictó el fallo que se revisa, pues aun

reconociendo el modo y forma en que se actualiza la figura de preclusión (considerando

cuarto), no aplica lo relativo resolver el agravio ‘primero’ propuesto por el actor natural

(considerando quinto); de ahí que la falta de congruencia interna de la sentencia de 15 de

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-46-

mayo de 2013, ello posibilita la emisión de una nueva sentencia. En efecto, acorde a lo

anterior habrá de revocarse la sentencia de 15 de mayo de 2013, al haber sido emitida sin

observar lo dispuesto en el artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo, causándole de esa manera grave perjuicio al fisco federal."

SEXTO. Resulta innecesario analizar los agravios expuestos por la autoridad recurrente, en

virtud de que el presente recurso de revisión fiscal deviene improcedente -como bien lo

plantea la parte opositora en vía de alegatos- y, por ende, debe desecharse conforme a lo

dispuesto en las jurisprudencias 2a./J. 150/2010 y 2a./J. 88/2011, de la Segunda Sala de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación, derivadas de las contradicciones de tesis 256/2010 y

136/2011, de su propio índice, respectivamente, cuyo sentido resulta de observancia

obligatoria para este Tribunal Colegiado, en términos de lo dispuesto en el artículo 192 de la

Ley de Amparo.

En efecto, la revisión fiscal es un medio de defensa excepcional que, para su procedencia,

tiene como condición necesaria que en la resolución cuya revisión se intente se decidan

cuestiones atinentes al fondo del asunto, esto es, que se resuelva el contenido material de la

pretensión sustantiva propuesta en el juicio contencioso, no sólo aspectos formales o

intraprocesales, en virtud de que éstos -por sí mismos- no revelan cualidad o circunstancia

que hagan destacar al caso particular; por tanto, no justifican las exigencias de importancia y

trascendencia que todo asunto impugnado en revisión fiscal debe guardar, conforme con lo

definido por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia, en la referida jurisprudencia

2a./J. 150/2010.

Ciertamente, al fallar la contradicción de tesis 256/2010-SS, la Segunda Sala del Máximo

Tribunal precisó:

"De la lectura integral de las ejecutorias que participan en la denuncia puede advertirse que el

Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Sexto

Circuito, Colegiado denunciante, al resolver el recurso de revisión fiscal **********,

determinó que era procedente dicho recurso de conformidad con la fracción VI, del artículo

63, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en virtud de que la

resolución que se impugnó versaba sobre temas relacionados con pensiones que otorga el

Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Como puede

advertirse, en la sentencia examinada en la revisión fiscal **********, la Sala responsable

decretó la nulidad de la resolución impugnada por indebida fundamentación y motivación,

conforme a lo dispuesto en los artículos 51, fracción III y 52, fracción III, de la Ley Federal

de Procedimiento Contencioso Administrativo, para el efecto: ‘de que se emita una nueva,

debidamente fundada y motivada, acorde a lo establecido en el presente fallo; considerando

para ello, el sueldo efectivamente cotizable, así como las demás percepciones sujetas a

cotización al ISSSTE, debiendo existir una correspondencia entre las pensiones y

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-47-

prestaciones con las aportaciones y cuotas.’. Por su parte, el Primer Tribunal Colegiado del

Trigésimo Circuito, al resolver las revisiones fiscales **********, **********,

**********, ********** y **********, determinó que de conformidad con el artículo 63,

fracción VI, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo debía desechar

por improcedentes los recursos de revisión fiscal referidos, porque la responsable declaró la

nulidad de la resolución impugnada, para el efecto de que la autoridad demandada en todos

los casos emita una nueva resolución en la que funde debidamente su competencia material y

territorial (habiendo considerado ineficaces todos los demás conceptos de nulidad relativos al

fondo del asunto, es decir, a la asignación de la pensión jubilatoria y la fijación de la cuota

diaria de pensión), por lo que siguiendo los lineamientos de la Segunda Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación, contenidos en la jurisprudencia 220/2007, de rubro:

‘REVISIÓN FISCAL. ES IMPROCEDENTE DICHO RECURSO CONTRA LAS

SENTENCIAS DE LAS SALAS REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE

JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA QUE DECLAREN LA NULIDAD POR

VICIOS FORMALES DE LA RESOLUCIÓN DEL INSTITUTO MEXICANO DEL

SEGURO SOCIAL RELATIVA AL GRADO DE RIESGO DE LAS EMPRESAS.’, tal

declaración no implica pronunciamiento respecto de los temas excepcionales en que

procedería el recurso de revisión, ya que se refiere sólo a una violación de carácter formal. En

este sentido, el criterio sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito

que se ve reflejado en su jurisprudencia XXX.1o. J/1, de rubro: ‘REVISIÓN FISCAL. ES

IMPROCEDENTE DICHO RECURSO CONTRA LAS SENTENCIAS DE LAS SALAS

REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y

ADMINISTRATIVA QUE DECLAREN LA NULIDAD POR VICIOS FORMALES DE

UNA RESOLUCIÓN DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE

LOS TRABAJADORES DEL ESTADO RELATIVA AL OTORGAMIENTO DE UNA

PENSIÓN JUBILATORIA Y A LA DETERMINACIÓN DE LA CUOTA DIARIA DE

PENSIÓN.’, la cual se opone al del Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y

de Trabajo del Décimo Sexto Circuito, Colegiado denunciante al resolver el recurso de

revisión fiscal ********** de su índice. Configurada la contradicción de tesis en los

términos apuntados, procede determinar el criterio que debe prevalecer con carácter de

jurisprudencia. El artículo 63 de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso

Administrativo, es del tenor siguiente: ... Pues bien, del precepto anterior se deduce que el

legislador estableció los requisitos para la procedencia del recurso de revisión fiscal, los

cuales se pueden resumir en los siguientes grandes apartados: I. Por razón de la cuantía

(fracción I); II. Por razón de la importancia y trascendencia del asunto, con independencia de

la cuantía (fracción II); III. Por la autoridad demandada (fracción III); y, IV. Por razón de la

naturaleza u origen de la resolución que haya sido materia de examen en la resolución o

sentencia definitiva impugnada (fracciones III, IV, V, VI, VII, VIII y IX). De lo hasta aquí

expuesto, se puede advertir que la intención del legislador fue dotar a dicho medio de defensa

de un carácter excepcional en cuanto a su procedencia, reservándola únicamente a ciertos

casos que, por su cuantía o por la importancia y trascendencia que revistan los asuntos que se

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-48-

pretenden revisar a través de su interposición, ameriten la instauración de una instancia

adicional. Ahora bien, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al

resolver la contradicción de tesis **********, suscitada entre el entonces Primer Tribunal

Colegiado del Segundo Circuito y el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa

del Tercer Circuito, emitió la jurisprudencia 2a./J. 220/2007, de rubro y texto siguientes:

‘REVISIÓN FISCAL. ES IMPROCEDENTE DICHO RECURSO CONTRA LAS

SENTENCIAS DE LAS SALAS REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE

JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA QUE DECLAREN LA NULIDAD POR

VICIOS FORMALES DE LA RESOLUCIÓN DEL INSTITUTO MEXICANO DEL

SEGURO SOCIAL RELATIVA AL GRADO DE RIESGO DE LAS EMPRESAS. De la

reforma al recurso de revisión fiscal, se advierte una constante intención del legislador de

dotar a dicho medio de defensa de un carácter excepcional en cuanto a su procedencia,

reservándola únicamente a ciertos casos que por su cuantía, o por la importancia y

trascendencia que revistan los asuntos que se pretenden revisar a través de su interposición,

ameriten la instauración de una instancia adicional. En tal virtud, aun cuando la fracción V,

del artículo 248, del Código Fiscal de la Federación vigente hasta el treinta y uno de

diciembre de dos mil cinco (actualmente fracción VI, del artículo 63, de la Ley Federal de

Procedimiento Contencioso Administrativo), dispone que el recurso será procedente cuando

la sentencia recurrida verse sobre una resolución en materia de aportaciones de seguridad

social, sobre la determinación de sujetos obligados, de conceptos que integren la base de

cotización o sobre el grado de riesgo de las empresas para los efectos del seguro de riesgos

del trabajo, y si bien es cierto no distingue en cuanto a si la resolución recurrida debe

consistir en un pronunciamiento de fondo del asunto o si basta con que la resolución se

hubiera declarado nula por vicios formales, lo cierto es que en este último supuesto no se

puede considerar satisfecha la presunción de importancia y trascendencia que justifique la

procedencia de dicho medio de impugnación, puesto que implicaría que el análisis efectuado

por el Tribunal Colegiado, se hiciera consistir en una cuestión ajena a la materia que

consideró el legislador como importante y trascendente, lo que sería contrario a la naturaleza

excepcional del mencionado recurso.’ (Novena Época, Registro: 170596, Instancia: Segunda

Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, diciembre de

2007, Materia(s): Administrativa, Tesis: 2a./J. 220/2007. Página: 217). En congruencia con el

anterior criterio, se concluye que si la instauración del recurso de revisión fue creada con la

intención de que tal instancia fuera procedente sólo en casos excepcionales, éste será

improcedente en los supuestos en que la Sala del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa detectó la carencia de fundamentación y motivación del acto impugnado. Lo

anterior obedece a que la Sala resolutora, en ese tipo de sentencias, no emite pronunciamiento

alguno que implique la declaración de un derecho ni la inexigibilidad de una obligación, ya

que no resuelven respecto del contenido material de la pretensión planteada en el juicio

contencioso, sino que solamente se limitan al análisis de la posible carencia de determinadas

formalidades elementales que debe revestir todo acto o procedimiento administrativo para ser

legal, como son la fundamentación y la motivación. Por tanto, el estudio de tales aspectos

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-49-

debe confiarse plenamente al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, sin

necesidad de una revisión posterior, al ser previsible que sólo se redundaría en lo ya resuelto.

De esa manera, se reserva a los tribunales federales el conocimiento de aquellos asuntos en

que por su importancia y trascendencia, lo resuelto en éstos tenga un impacto en las materias

que el legislador consideró importantes, de acuerdo con el catálogo a que se contrae el

artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. Así las cosas, si

bien es cierto que el referido artículo en relación con la procedencia del recurso de revisión,

no distingue en cuanto a que si la resolución recurrida debe consistir en un pronunciamiento

de fondo del asunto, o si basta con que la resolución se hubiere declarado nula por carecer de

fundamentación y motivación, también lo es que en este último supuesto no se puede

considerar satisfecha la presunción de importancia y trascendencia que justifique la

procedencia de dicho medio de impugnación. ..."

Dicha ejecutoria dio lugar a la jurisprudencia 2a./J. 150/2010, visible en la página 694, Tomo

XXXII, diciembre de 2010, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,

que a la letra dice:

"REVISIÓN FISCAL. ES IMPROCEDENTE CONTRA LAS SENTENCIAS DEL

TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA QUE SÓLO

DECLAREN LA NULIDAD DEL ACTO ADMINISTRATIVO IMPUGNADO POR

FALTA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. Conforme al artículo 63 de la Ley

Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, dado el carácter excepcional de ese

medio de defensa, en los casos en los que dichas sentencias decreten la nulidad del acto

administrativo impugnado por falta de fundamentación y motivación, la revisión fiscal resulta

improcedente por no colmarse presuntivamente los requisitos de importancia y trascendencia

que deben caracterizar a ese tipo de resoluciones, pues la intención del legislador fue

autorizar la apertura de una instancia adicional en aras de que el pronunciamiento que hiciese

el revisor contuviera una decisión de fondo y siendo evidente que el examen de dichas causas

de anulación no conduce a la declaración de un derecho ni a la inexigibilidad de una

obligación, ya que no resuelve respecto del contenido material de la pretensión planteada en

el juicio contencioso, sino que sólo se limita al análisis de la posible carencia de

determinadas formalidades elementales que debe revestir todo acto o procedimiento

administrativo para ser legal, como son la fundamentación y la motivación, aspectos cuyo

estudio corresponde plenamente al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, sin

necesidad de una revisión posterior, al ser previsible que sólo se redundaría en lo resuelto.

"Contradicción de tesis 256/2010. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del

Trigésimo Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo

del Décimo Sexto Circuito. 25 de agosto de 2010. Cinco votos. Ponente: Margarita Beatriz

Luna Ramos. Secretaria: Ma. Antonieta del Carmen Torpey Cervantes.

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-50-

"Tesis de jurisprudencia 150/2010. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en

sesión privada del trece de octubre de dos mil diez.

"Nota: Por ejecutoria del quince de junio de dos mil once, la Segunda Sala declaró infundada

la solicitud de modificación de jurisprudencia 12/2011 derivada de la solicitud de la que fue

objeto el criterio contenido en esta tesis, toda vez que estimó innecesario modificar la

presente tesis jurisprudencial al tenor de las razones expuestas en la solicitud respectiva."

Como puede verse, en esta jurisprudencia de observancia obligatoria en términos de lo

dispuesto en el artículo 192 de la Ley de Amparo, la Segunda Sala de la Suprema Corte de la

Nación examinó la contradicción de criterios existente entre diversos Tribunales Colegiados

que analizaron la procedencia del recurso de revisión fiscal en términos de la fracción VI del

artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, y definió que si

bien dicha fracción prevé la admisibilidad del recurso de revisión por cuestión de materia

(sobre aportaciones de seguridad social o cualquier aspecto relacionado con pensiones), los

supuestos de procedencia previstos en dicho precepto deben interpretarse conforme con la

naturaleza excepcional de dicho medio de defensa.

Bajo esa premisa, el Máximo Tribunal del País determinó que aunque las resoluciones cuya

impugnación se pretenda, versen sobre materias que el legislador consideró relevantes para la

admisión de dicho recurso, para ser procedente la revisión fiscal, en esos fallos debe decidirse

la cuestión de fondo efectivamente planteada y no meros aspectos formales o

intraprocedimentales, puesto que en estos casos no se resuelve el contenido material de la

litis, sino sólo cuestiones relacionadas con formalidades que debe revestir todo acto o

procedimiento administrativo para ser legal, que no justifican los requisitos de importancia y

trascendencia necesarios para hacer procedente el recurso de revisión.

Todo lo anterior fue reiterado por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, el cuatro de mayo de dos mil once, al resolver la contradicción de tesis 136/2011,

que dio lugar a la jurisprudencia 2a./J. 88/2011, publicada en la página 383, Tomo XXXIV,

agosto de 2011, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, que se

reproduce a continuación:

"REVISIÓN FISCAL. ES IMPROCEDENTE CONTRA LAS SENTENCIAS DEL

TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA QUE SÓLO

DECLAREN LA NULIDAD DEL ACTO ADMINISTRATIVO IMPUGNADO POR

VICIOS FORMALES EN CUALQUIERA DE LOS SUPUESTOS MATERIALES

PREVISTOS EN EL ARTÍCULO 63 DE LA LEY FEDERAL DE PROCEDIMIENTO

CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO (APLICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 2a./J.

150/2010). La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la indicada

jurisprudencia, sostuvo que conforme al citado numeral, en los casos en los que las sentencias

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-51-

recurridas decreten la nulidad del acto administrativo impugnado por vicios formales, como

es la falta o indebida fundamentación y motivación, la revisión fiscal resulta improcedente

por no colmar los requisitos de importancia y trascendencia, pues en esos supuestos no se

emite una resolución de fondo, al no declararse un derecho ni exigirse una obligación, sino

sólo evidenciarse la carencia de determinadas formalidades elementales que debe revestir

todo acto o procedimiento administrativo para ser legal. Ahora bien, como en la ejecutoria

relativa a la contradicción de tesis 256/2010 de la que derivó la jurisprudencia 2a./J.

150/2010, la Segunda Sala, en uso de sus facultades legales, abarcó todos los casos en los que

la anulación derive de vicios formales, al margen de la materia del asunto, es evidente que el

referido criterio jurisprudencial es aplicable en todos los supuestos materiales previstos en el

artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo en los que se

declare la nulidad de una resolución impugnada por vicios meramente formales.

"Contradicción de tesis 136/2011. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados

Segundo del Vigésimo Circuito y Segundo Auxiliar con residencia en Guadalajara, Jalisco. 4

de mayo de 2011. Cinco votos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: José Álvaro

Vargas Ornelas.

"Tesis de jurisprudencia 88/2011. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en

sesión privada del once de mayo de dos mil once.

"Nota: La tesis 2a./J. 150/2010, de rubro: ‘REVISIÓN FISCAL. ES IMPROCEDENTE

CONTRA LAS SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y

ADMINISTRATIVA QUE SÓLO DECLAREN LA NULIDAD DEL ACTO

ADMINISTRATIVO IMPUGNADO POR FALTA DE FUNDAMENTACIÓN Y

MOTIVACIÓN.’, así como la parte conducente de la ejecutoria relativa a la contradicción de

tesis 256/2010 citadas, aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta, Novena Época, Tomo XXXII, diciembre de 2010, páginas 694 y 695,

respectivamente."

Lo anterior pone de manifiesto que sólo las sentencias fiscales que anulan el acto

administrativo impugnado en el juicio contencioso, por un vicio de fondo, son susceptibles de

ser impugnadas a través del recurso de revisión, pues sólo una decisión de esa naturaleza

implicaría que el análisis efectuado por el tribunal revisor se hiciera consistir en una cuestión

propia a las materias que consideró el legislador como importantes y trascendentes, siendo

esto acorde a la naturaleza excepcional del mencionado recurso.

En contraposición, las sentencias que decreten la nulidad del acto administrativo por vicios

formales o procedimentales, no pueden ser recurribles a través de ese medio de defensa, pues

en este último supuesto no se puede considerar satisfecha la presunción de importancia y

trascendencia que justifique la procedencia del recurso, ya que el análisis que abordaría el

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-52-

Tribunal Colegiado versaría sobre una cuestión ajena a las materias fijadas por el legislador

como excepcionales.

Así, como lo estableció la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el examen de las

formalidades elementales que debe revestir todo acto o procedimiento administrativo para ser

legal, corresponde plenamente al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, sin

necesidad de una revisión posterior.

En este orden de ideas, el análisis de los supuestos de procedencia del recurso de revisión,

previstos en cada una de las fracciones del artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento

Contencioso Administrativo, debe constatarse a la luz de los argumentos expuestos por la

autoridad recurrente para justificarlos y si en la sentencia recurrida se llegó a una decisión de

fondo en cuanto al contenido material de la pretensión planteada en el juicio contencioso

administrativo; es decir, una decisión que conlleve la declaratoria de un derecho o la

inexigibilidad de una obligación a cargo del accionante.

Lo anterior, porque sólo de esa manera se salvaguardaría la intención del legislador de que

los Tribunales Colegiados conozcan y emitan pronunciamientos que contuvieran decisiones

de fondo en asuntos cuyas materias se encuentran catalogadas en cada una de las fracciones

del artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, las cuales,

como se precisó, llevan implícito el carácter excepcional del citado medio de defensa.

Expuesto lo que antecede, en la especie se advierte que el recurso de revisión se interpuso

contra una sentencia en la que la Sala declaró la nulidad lisa y llana del acto impugnado en el

juicio, por un vicio de forma.

Lo anterior, al considerar que en la diligencia de notificación (citatorio) el notificador fue

omiso en circunstanciar debida y suficientemente cómo se cercioró de la ausencia del

contribuyente buscado, ni cómo se percató de que se encontraba efectivamente en el

domicilio fiscal correcto del contribuyente, tal como se advierte de la transcripción siguiente:

"... De la cita anterior se hace patente la violación delatada por la parte actora, al no haberse

colmado el requisito de la debida y suficiente circunstanciación en esa acta de citatorio, en lo

relativo al cercioramiento de la ausencia del contribuyente buscado, destinatario de la orden

de visita, ya que solamente se plasmó: ‘Requerida su presencia, se me indicó que no se

encontraba en el domicilio antes señalado’; esto es, el notificador omitió plasmar ciertamente

un verdadero requerimiento de la presencia en lo específico del C. **********, que era el

contribuyente destinatario de la orden (hoy actor), pues la locución ‘requerida su presencia’

por sí misma no denotó que se hubiera solicita (sic) la presencia del C. **********; por lo

que, en esa medida, resulta también fundado lo aducido por el enjuiciante, ya que no se

circunstanció cómo fue que el fedatario adquirió la certeza y/o se cercioró de que ese

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-53-

contribuyente actor, no se encontraba en el domicilio ese día en que se diligenció el acta de

entrega del citatorio, pues si bien se plasmó: ‘se me indicó que no se encontraba en el

domicilio antes señalado’, también es cierto que el notificador no plasmó el nombre de la

persona a quien le requirió la presencia del actor y en su caso, si fue ese tercero quien

expresamente le informó al fedatario que el contribuyente no se encontraba. Lo que

ciertamente contraviene el criterio de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, visible en la primera jurisprudencia antes citada, debiéndose reiterar que, en esas

circunstancias, el Alto Tribunal concluyó que una diligencia así practicada era ilegal, ya que

era necesario que además se asentara o se hiciera constar ‘en forma expresa y pormenorizada,

que al constituirse el notificador de nueva cuenta en el domicilio y requerir la presencia de la

persona citada, ésta no se encontraba presente ni, en su caso, el representante legal,

especificando las razones por las que se cercioró de tal circunstancia’. Es decir, en términos

de la jurisprudencia en cita, el personal actuante debió haber asentado expresamente en esa

acta, que en su caso la tercera persona que atendió al llamado del notificador, fue la que le

informó que el contribuyente actor no se encontraba en el domicilio, requisito que no se

cumplió en la especie, lo que desde luego implicó la violación a lo dispuesto por los artículos

44, fracción II, en su primer párrafo y 137 del Código Fiscal de la Federación, lo que de suyo

se traduce en la inexistencia jurídica de la posterior notificación de la orden de visita

domiciliaria y la consecuente ilegalidad del procedimiento que le sucedió; lo anterior, sin que

sea válido el argumento de defensa de la autoridad, en el sentido de que el contenido del

citatorio, en todo caso, se convalidó con la posterior acta de inicio de la visita domiciliaria;

esto, ya que ello (acta de inicio) fue sólo una actuación posterior que, para su validez,

requería necesariamente de la existencia de un legal citatorio previo (que no se colmó),

máxime que en este juicio la autoridad demandada no demuestra que aquella acta de inicio de

la visita se hubiera entendido directamente con el contribuyente hoy actor, lo que se

corrobora con esa acta de inicio de 22 de julio de 2003, visible a folio (sic) 148 a 156 de los

autos del juicio 487/05-01-01-4 (sumario que en su demanda inicia del presente juicio, el

actor solicitó se tuviera a la vista), de la que se lee que ese inicio de la visita se entendió con

un tercero de nombre **********, no así con el hoy actor; por lo que la diligencia así

practicada con ese tercero, relativo al inicio de la vista, solamente podía coexistir con un legal

citatorio previo. Asimismo, se hace patente en esa acta de citatorio en estudio, (sic) el

personal actuante no circunstanció la forma en que se cercioró de estar en el domicilio fiscal

correcto del contribuyente hoy actor, ya que al respecto sólo plasmó: ‘con esta fecha se

constituyó legalmente en su domicilio ubicado en carretera **********, de esta ciudad’,

empero, no señaló cómo se percató de estar realmente en ese lugar, cómo pudo haber sido

que lo corroboró con la nomenclatura del lugar o por el dicho de la persona que lo hubiera

tendido; lo que, en todo caso, sí era un requisito para la legalidad de esa acta de entrega del

citatorio previa la notificación de la orden, esto, máxime que esa acta donde se hace constar

la entrega del citatorio, es en todo caso un documento distinto al citatorio en sí mismo, ello,

como lo sostuvo recientemente en Quinto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito ..."

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-54-

Luego, la sentencia que nos ocupa no es susceptible de impugnarse vía recurso de revisión

fiscal, pues no reviste las características de una resolución en la que pueda considerarse

satisfecha la presunción de importancia y trascendencia que justifique la procedencia del

recurso, en términos de lo establecido por las jurisprudencias 2a./J. 150/2010 y 2a./J. 88/2011

de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, antes transcritas, de

observancia obligatoria para este Tribunal Federal, en términos del artículo 192 de la Ley de

Amparo.

Es así, porque dicha resolución no conlleva la declaratoria de un derecho o la inexigibilidad

de una obligación a cargo del particular, sino una declaratoria de nulidad como consecuencia

de la actualización de un vicio formal, como lo es precisamente la falta de motivación de un

acto de autoridad, por no haberse establecido en las diligencias de comunicación las razones

particulares, circunstancias especiales y motivos específicos que evidenciaran la ausencia del

interesado, cuestión que evidentemente no atiende ni involucra al fondo planteado en el

juicio, pues únicamente atiende a los requisitos formales que deben contener los actos

noticiosos que efectúen las autoridades administrativas.

Dicho con otras palabras, la improcedencia de este recurso deriva porque el motivo de

nulidad de la resolución que se recurre por esta vía, fue que se evidenció la carencia de

determinadas formalidades elementales que debía revestir la notificación relativa al acuerdo

en el que se requirió al contribuyente para que formulara los agravios correspondientes, y se

le apercibió que en caso de omisión se desecharía el recurso de revocación correspondiente,

lo cual no implica los supuestos materiales del artículo 63 de la Ley Federal de

Procedimiento Contencioso Administrativo; es decir, un caso importante o trascendente por

haberse declarado un derecho o inexigirse una obligación.

En esa tesitura, se estima que no se satisfacen los supuestos de procedencia contenidos en el

artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en los términos

establecidos por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las

invocadas jurisprudencias 2a./J. 150/2010 y 2a./J. 88/2011.

No es óbice a lo anterior, que la autoridad recurrente señale que en la sentencia recurrida no

se declaró la nulidad lisa y llana de la resolución impugnada por vicios formales, según dice,

porque la misma no fue emitida con fundamento en lo dispuesto en el artículo 51, fracción II,

de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, sino con fundamento en la

fracción IV de dicho numeral.

Ello, toda vez que de acuerdo con las consideraciones del fallo recurrido, las circunstancias

que efectivamente tuvieron lugar y que fueron tomadas en cuenta por la Sala Regional para

determinar la nulidad de la resolución y del oficio liquidatorio, son las que conciernen a la

inobservancia de las reglas previstas en los artículos 44, fracción II, primer párrafo y 137, del

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-55-

Código Fiscal de la Federación, durante la circunstanciación del acta de entrega del citatorio

que -supuestamente- fue dejado al actor para la diligenciación de la orden de visita

domiciliaria, que luego derivó en el crédito fiscal a su cargo.

Por tanto, tal circunstancia conlleva en realidad el incumplimiento de las formalidades

necesarias que deben cumplir los visitadores y notificadores cuando se trate de diligencias

que deban entenderse personalmente con el contribuyente interesado y éste no se encuentre

en su domicilio y que, por ello, se requiera dejarle citatorio. Empero, esta circunstancia no

implica, por sí misma, que los hechos que motivaron la emisión del crédito fiscal no se hayan

realizado o que hayan sido distintos o que se apreciaron en forma distinta, como lo refiere la

fracción IV del artículo 51 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

Consecuentemente, como se anunció, la sola fundamentación de la Sala Regional en la

fracción IV del artículo 51 aludido, no hace procedente el presente medio de impugnación,

pues -se itera- la a quo se avocó únicamente al análisis de la legalidad de las diligencias de

comunicación a la luz de requisitos formales.

De igual forma, no es obstáculo para la determinación adoptada en esta ejecutoria lo aducido

por la autoridad inconforme en el sentido de que se actualizan algunos de los referidos

supuestos previstos en el artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo, ni el hecho de que la cuantía de los créditos relacionados con el juicio de

nulidad (********** M.N.) exceda el monto de tres mil quinientos salarios mínimos

vigentes en el Distrito Federal al momento de la emisión de la sentencia (quince de mayo de

dos mil trece).(3)

Lo anterior, ya que en los criterios jurisprudenciales 2a./J. 150/2010 y 2a./J. 88/2011, de la

Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, antes transcritos, se establece

claramente su aplicabilidad en todos los supuestos materiales previstos en el citado artículo

63, con la única condición de que se declare la nulidad de una resolución impugnada por

vicios meramente formales, como en el caso acontece.

Sobre todo porque la referida jurisprudencia 2a./J. 150/2010, fue objeto de una solicitud de

modificación que la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió en el

expediente 12/2011, y en la ejecutoria respectiva la Superioridad calificó infundados los

argumentos esgrimidos por los Magistrados solicitantes de la modificación.

Argumentos en los que se plantearon diversos aspectos, como por ejemplo, la procedencia del

recurso de revisión tomando en consideración la cuantía, con independencia de que se haya

declarado la nulidad de la resolución impugnada en el juicio de origen, por vicios meramente

formales.

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-56-

Sin embargo, nuestro Máximo Tribunal del País determinó que ya se había pronunciado

respecto al tema de la aplicación de la jurisprudencia que se solicitó fuera modificada y

reiteró el criterio en el sentido de que en todos los casos en los que, al margen de la materia

del asunto, se declare la nulidad de la resolución impugnada en el juicio de origen, por vicios

meramente formales, es improcedente el recurso de revisión fiscal.

Al respecto, la Superioridad estableció:

"Ahora bien, los Magistrados integrantes del Primer Tribunal Colegiado en Materias

Administrativa y de Trabajo del Décimo Sexto Circuito, para justificar la presente solicitud

de modificación de la jurisprudencia, manifestaron que dentro de la excepcionalidad para que

proceda el recurso de revisión fiscal debe tomarse en cuenta la cuantía del asunto, sin que sea

óbice que la sentencia recurrida se hubiere decretado la nulidad de la resolución impugnada

en el juicio de origen por defectos de fundamentación y motivación. Así, el Tribunal

Colegiado solicitante considera que la particularidad de la cuantía del asunto, por sí, lo

reviste de la importancia y trascendencia necesaria para que proceda el recurso de revisión

fiscal, con independencia de la causa por la que se anuló el acto administrativo. De igual

forma, manifiestan que cuando se anula algún crédito fiscal, derivado de un procedimiento

administrativo de verificación, por un vicio formal, como ocurre por la carencia de motivos y

fundamentos, ya sea de ese acto o de uno anterior que le sirvió de sustento y en ello se

involucre el ejercicio de facultades discrecionales, no es posible vincular a la autoridad a

ejercer dicha facultad, aunado a que puede tenerse por concluido el plazo de la autoridad para

determinar el crédito fiscal, por lo que el vicio formal que se atribuye sí tiene carácter

extintivo de una potestad que le compete a la administración y en cierta manera de

obligaciones tributarias a cargo del gobernado, pues la autoridad ya no podrá ejercer sus

facultades de verificación, en relación con los hechos y con las omisiones que había revisado;

o bien, que aun cuando la autoridad quede en aptitud de ejercer sus facultades de

comprobación puede ocurrir que éstas ya hubiesen caducado o estén próximas a hacerlo. Por

tanto, consideran que la declaración de nulidad por un vicio formal sí puede tener el efecto de

extinguir una potestad o, incluso, una obligación tributaria a cargo del gobernado, en tanto ya

no puede ser revisado su cumplimiento, aunado a que el ejercicio de las facultades de

comprobación representan una utilización de recursos considerable. Los Magistrados

solicitantes proponen que se considere que el recurso de revisión fiscal procede en los casos

en que: 1. Por la cuantía del asunto se ubique en la hipótesis que prevé la fracción I del

artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, con

independencia de que la causa por la que se declaró la ineficacia del acto carezca de

fundamentos y motivos. 2. Tratándose de las materias señaladas en el numeral antes referido,

por su importancia y trascendencia, se permita que el Tribunal Colegiado pondere si, por las

particularidades del caso, la decisión recurrida, aun por un vicio formal, puede tener como

efecto la extinción de una potestad de la autoridad administrativa o de alguna obligación del

contribuyente. 3. El órgano revisor advierta que es notoria la incorrecta aplicación que hace

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-57-

la Sala Fiscal de un precepto legal o de una tesis de jurisprudencia, para justificar su decisión.

Esta Segunda Sala considera que resultan infundados los argumentos esgrimidos para

modificar la jurisprudencia 2a./J. 150/2010, de conformidad con las siguientes

consideraciones: ... Lo anterior, pues esta Segunda Sala, en sesión de cuatro de mayo de dos

mil once, al resolver la contradicción de tesis 136/2011, por unanimidad de votos, sostuvo lo

siguiente: ‘... en la ejecutoria correspondiente a la contradicción de tesis 256/2010, esta

Segunda Sala del Alto Tribunal determinó que los Tribunales Colegiados de Circuito

discrepantes se pronunciaron respecto del mismo tema, a saber: la procedencia del recurso de

revisión fiscal de acuerdo a lo previsto en la fracción VI del artículo 63 de la Ley Federal de

Procedimiento Contencioso Administrativo, toda vez que las resoluciones impugnadas

versaban sobre tópicos relacionados con las pensiones que otorga el Instituto de Seguridad y

Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y en ellas se decretó la nulidad de dichas

resoluciones por indebida fundamentación y motivación de la competencia de las autoridades

que las emitieron. Empero, a pesar de que la contradicción de que se trata se verificó en

función de determinar si era o no procedente el recurso de revisión fiscal interpuesto contra

una sentencia que declaró la nulidad de una resolución dictada en materia de aportaciones de

seguridad social por vicios formales, como es la indebida fundamentación y motivación de la

competencia de la autoridad emisora, esta Segunda Sala no se limitó a resolver esa particular

problemática, sino que emitió un criterio general aplicable a todos los casos en que se recurra

una sentencia dictada en un juicio de nulidad por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa que declare la anulación de la resolución controvertida por vicios formales,

como es la indebida o insuficiente fundamentación y motivación de la competencia material

de la autoridad que la emitió, al margen de la materia de que trate la resolución relativa. En

efecto, en la ejecutoria en cuestión, esta Sala del Máximo Tribunal del País hizo referencia al

artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en todas sus

fracciones, que establecen los supuestos en que resulta procedente el recurso de revisión

fiscal, no sólo a la fracción VI de dicho numeral, y precisó en abstracto que la intención del

legislador fue dotar a dicho medio de defensa de un carácter excepcional en cuanto a su

procedencia, reservándola únicamente a ciertos casos que, por su cuantía o por la importancia

y trascendencia que revistan los asuntos que se pretenden revisar a través de su interposición,

ameriten la instauración de una instancia adicional. Asimismo, tras aludir a lo resuelto en la

contradicción de tesis 167/2007-SS, de la que derivó la jurisprudencia 2a./J. 220/2007, de

rubro: «REVISIÓN FISCAL. ES IMPROCEDENTE DICHO RECURSO CONTRA LAS

SENTENCIAS DE LAS SALAS REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE

JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA QUE DECLAREN LA NULIDAD POR

VICIOS FORMALES DE LA RESOLUCIÓN DEL INSTITUTO MEXICANO DEL

SEGURO SOCIAL RELATIVA AL GRADO DE RIESGO DE LAS EMPRESAS.»,

(Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta. Tomo XXVI, diciembre de 2007, página 217.), esta Sala determinó que si la

instauración del recurso de revisión tuvo la intención de que tal instancia fuera procedente

sólo en casos excepcionales, ésta es improcedente en los supuestos en que la Sala del

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-58-

Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa detecte la carencia de fundamentación y

motivación del acto impugnado, porque en ese tipo de sentencias no se emite

pronunciamiento alguno que implique la declaración de un derecho ni la inexigibilidad de

una obligación, toda vez que no resuelven respecto del contenido material de la pretensión

planteada en el juicio contencioso, ya que solamente se limitan al análisis de la posible

carencia de determinadas formalidades elementales que debe revestir todo acto o

procedimiento administrativo para ser legal, como son la fundamentación y la motivación. De

igual manera, esta Segunda Sala precisó que el estudio de tales aspectos debe confiarse

plenamente al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, sin necesidad de una

revisión posterior, al ser previsible que sólo se redundaría en lo ya resuelto y que, de ese

modo, se reserva a los tribunales federales el conocimiento de los asuntos en que, por su

importancia y trascendencia, lo resuelto en ellos tenga un impacto en las materias que el

legislador consideró importantes de acuerdo con el catálogo a que se contrae el artículo 63 de

la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. Y, finalmente sostuvo que, si

bien es cierto que el referido artículo en relación con la procedencia del recurso de revisión,

no distingue en cuanto a que si la resolución recurrida debe consistir en un pronunciamiento

de fondo del asunto, o si basta con que la resolución se hubiere declarado nula por carecer de

fundamentación y motivación, también lo es que en este último supuesto no se puede

considerar satisfecha la presunción de importancia y trascendencia que justifique la

procedencia de dicho medio de impugnación. En ese sentido, dado que en la ejecutoria en

cuestión esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no se constriñó a

resolver la problemática sometida a su consideración, relativa a si procede o no el recurso de

revisión fiscal contra las sentencias del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa

que sólo declaren la nulidad de una resolución dictada en materia de aportaciones de

seguridad social por vicios formales, como es la indebida fundamentación y motivación, sino

que el criterio que emitió abarcó a todos los casos en que se declare la nulidad de una

resolución por vicios formales con independencia de su materia, es evidente que la

jurisprudencia de que se trata no es aplicable únicamente en la materia de aportaciones de

seguridad social, sino en todos los supuestos previstos en el artículo 63 de la Ley Federal de

Procedimiento Contencioso Administrativo en que se declare la nulidad de la resolución

impugnada en un juicio contencioso administrativo por vicios formales; es decir, por razones

que no entrañan un pronunciamiento de fondo, porque en esa hipótesis no se está ante un caso

importante y trascendente. En abono a lo expuesto cabe destacar que fue correcto que esta

Sala, en la ejecutoria relativa a la contradicción de tesis 256/2010, al establecer el criterio que

consideró debía prevalecer, haya rebasado la materia de la contradicción o de la pretensión

del denunciante. Se expone tal aserto, porque la denuncia de contradicción de tesis realizada

por los sujetos legitimados a que se refiere el artículo 197-A de la Ley de Amparo, constituye

tan solo el requisito de procedibilidad necesario para que el Pleno o las Salas de este Alto

Tribunal, con intervención del procurador general de la República, procedan a examinar los

criterios presuntamente discrepantes, a fin de establecer si existe o no disparidad en las

consideraciones atinentes y, en su caso, cuál criterio habrá de prevalecer; pero al hacerlo, el

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-59-

Pleno o las Salas no pueden limitar su análisis, al tema que el sujeto legitimado denunciante

advirtió como probablemente contradictorio o al fijado en la contradicción.-En efecto, de

conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción XIII de la Constitución Política

de los Estados Unidos Mexicanos y 192, 197 y 197-A de la Ley de Amparo, el propósito de

la resolución de las contradicciones de tesis es acabar con la inseguridad jurídica que provoca

la divergencia de criterios entre órganos jurisdiccionales terminales, al resolver sobre un

mismo tema jurídico; ello, a través de la fijación de una jurisprudencia emitida por la

Suprema Corte de Justicia de la Nación que unifique el criterio que debe observarse en lo

subsecuente para la solución de asuntos similares a los que motivaron la denuncia respectiva,

a cuyo efecto es preciso que se examinen en su integridad las ejecutorias correspondientes,

para advertir cuáles son los puntos jurídicos divergentes entre los criterios sustentados por los

órganos jurisdiccionales contendientes.-Es así, porque a la Suprema Corte de Justicia de la

Nación le corresponde, como máximo intérprete de la Constitución Federal, fijar la

jurisprudencia que debe prevalecer con base en las consideraciones que estime pertinentes.-

De ahí que el Alto Tribunal, funcionando en Pleno o en Salas, no pueda quedar vinculado en

modo alguno por la materia de la contradicción o por las manifestaciones contenidas en la

denuncia, la cual, como se dijo, satisface exclusivamente un propósito formal de

procedibilidad, sin cuya existencia la Suprema Corte de Justicia de la Nación no podría

examinar de oficio determinada contradicción de criterios, aun cuando ésta fuera evidente.-Es

aplicable al caso la tesis 2a. LXIX/2008, sustentada por esta Segunda Sala del Alto Tribunal,

que a continuación se identifica y transcribe: «CONTRADICCIÓN DE TESIS. EL TEMA

DE LA PROBABLE DIVERGENCIA DE CRITERIOS, PRECISADO EN LA DENUNCIA

RELATIVA, NO VINCULA AL TRIBUNAL EN PLENO O A LAS SALAS DE LA

SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN PARA QUE SU ANÁLISIS SE

LIMITE A ESE PUNTO JURÍDICO ESPECÍFICO.» (se transcribe).’.-La ejecutoria

transcrita dio origen a la tesis jurisprudencial 88/2011, pendiente de publicación, que es del

tenor siguiente: ‘REVISIÓN FISCAL. ES IMPROCEDENTE CONTRA LAS

SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y

ADMINISTRATIVA QUE SÓLO DECLAREN LA NULIDAD DEL ACTO

ADMINISTRATIVO IMPUGNADO POR VICIOS FORMALES EN CUALQUIERA DE

LOS SUPUESTOS MATERIALES PREVISTOS EN EL ARTÍCULO 63 DE LA LEY

FEDERAL DE PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO (APLICACIÓN

DE LA JURISPRUDENCIA 2a./J. 150/2010).-La Segunda Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, en la indicada jurisprudencia, sostuvo que conforme al citado numeral,

en los casos en los que las sentencias recurridas decreten la nulidad del acto administrativo

impugnado por vicios formales, como es la falta o indebida fundamentación y motivación, la

revisión fiscal resulta improcedente por no colmar los requisitos de importancia y

trascendencia, pues en esos supuestos no se emite una resolución de fondo, al no declararse

un derecho ni exigirse una obligación, sino sólo evidenciarse la carencia de determinadas

formalidades elementales que debe revestir todo acto o procedimiento administrativo para ser

legal. Ahora bien, como en la ejecutoria relativa a la contradicción de tesis 256/2010 de la

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-60-

que derivó la jurisprudencia 2a./J. 150/2010, la Segunda Sala, en uso de sus facultades

legales, abarcó todos los casos en los que la anulación derive de vicios formales, al margen

de la materia del asunto, es evidente que el referido criterio jurisprudencial es aplicable en

todos los supuestos materiales previstos en el artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento

Contencioso Administrativo en los que se declare la nulidad de una resolución impugnada

por vicios meramente formales.’.-En este sentido, esta Sala ya se pronunció respecto al tema

de la aplicación de la jurisprudencia que se solicita sea modificada y reiteró el criterio en el

sentido de que en todos los casos en los que, al margen de la materia del asunto, se declare la

nulidad de la resolución impugnada en el juicio de origen, por vicios meramente formales, es

improcedente el recurso de revisión fiscal.-Lo anterior pues se estimó que cuando se declara

la nulidad de la resolución impugnada en un juicio contencioso administrativo por vicios

formales, es decir, por razones que no entrañan un pronunciamiento de fondo, no se está ante

un caso importante y trascendente, sin que sea óbice a la anterior determinación que los

Magistrados solicitantes hagan referencia a que, en algunos casos, por estar ante el ejercicio

de facultades discrecionales de la autoridad administrativa no se le pueda obligar a emitir una

nueva resolución en la que subsane los vicios detectados, o bien, cuando en virtud de la

declaratoria del nulidad por falta de fundamentación y motivación de la resolución

primigenia pudieran haber caducado las facultades de comprobación de la autoridad

administrativa, pues ello redunda en situaciones fácticas que son, en todo caso, consecuencia

de la determinación de nulidad respectiva y no propiamente materia de estudio, en sí mismo,

de si las resoluciones impugnadas adolecen del vicio que fue decretado por la Sala Fiscal

respectiva.-En las anotadas condiciones, lo que procede en la especie es declarar infundada la

solicitud de modificación de la tesis de jurisprudencia y por ello, debe prevalecer en sus

términos, siendo de observancia obligatoria, en aquellos casos en que cobre aplicación, atento

a lo que señala el artículo 192 de la Ley de Amparo."

En consecuencia, deviene improcedente la revisión fiscal pretendida.

Aunado a lo anterior, es oportuno destacar que las consideraciones que en esta vía pretende

controvertir la autoridad recurrente fueron reiteradas por la Sala Fiscal, con motivo del

desechamiento del diverso recurso de revisión fiscal 221/2012, del índice del Primer Tribunal

Colegiado del Décimo Quinto Circuito, con sede en Mexicali, Baja California, cuaderno

auxiliar 103/2013, del índice de este órgano auxiliar; así como por el hecho de no haber

sufrido modificación alguna con motivo de la concesión de la protección federal en el juicio

de amparo 1180/2012, cuaderno auxiliar 104/2013 (mismos índices estadísticos).

En efecto, en el fallo relativo se asentó literalmente lo siguiente:

"QUINTO.-A continuación, esta Sala procede a reiterar el contenido del similar considerando

tercero de su anterior sentencia de 10 de febrero de 2012, dado que esos razonamientos no

fueron modificados por el Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

-61-

Quinta Región, en la ejecutoria que emitió para resolver el juicio de amparo ..."

Por tanto, la parte considerativa de la sentencia hoy recurrida constituye cosa juzgada, al

haber quedado firme desde el momento en que este tribunal auxiliar determinó desechar el

recurso de revisión fiscal aludido, interpuesto en contra de la resolución de diez de febrero de

dos mil doce; ello, en virtud de que -se insiste- en el nuevo fallo impugnado el tribunal fiscal

únicamente se limitó a reiterar las consideraciones expuestas en la sentencia antedicha.

Finalmente, no obsta a la determinación de desechamiento adoptada por este órgano

colegiado, que el presidente del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito haya

admitido el presente recurso, pues se trata de un acuerdo que no causa estado.

Lo anterior encuentra apoyo en el criterio jurisprudencial 2a./J. 252/2007, emitido por la

Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 460, Tomo

XXVII, enero de 2008 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,

que indica:

"RECURSO DE REVISIÓN CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. EL PRESIDENTE

DEL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO SÓLO TIENE FACULTADES LEGALES

PARA DESECHARLO POR ASPECTOS FORMALES.-El artículo 104, fracción I-B, de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el recurso de revisión

contra las resoluciones definitivas de los tribunales de lo contencioso-administrativo debe

tramitarse conforme a las reglas que la Ley de Amparo fija para la revisión en amparo

indirecto. En ese tenor, acorde con los artículos 90, primer párrafo, de la Ley citada y 41,

fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, el Presidente del

Tribunal Colegiado de Circuito tiene facultades legales para calificar la procedencia del

recurso de revisión contencioso administrativo con base en los elementos documentales a su

alcance, para estar en condiciones de dictar una decisión fundada y motivada sobre su

admisión o desechamiento, pero ese análisis se limita a aspectos formales que trasciendan a la

procedencia del recurso como son, entre otros, la extemporaneidad, la falta de firma o de

legitimación, o la declaración de que el fallo recurrido es cosa juzgada, toda vez que dichas

cuestiones son de inmediata apreciación; así, no puede estudiar aspectos de fondo, como lo

es, si el recurso reúne las características de importancia y trascendencia o si los agravios

expuestos por la inconforme son ineficaces, aun cuando el referido medio de defensa

notoriamente adoleciera de esas irregularidades.

"Contradicción de tesis 249/2007-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados

Quinto y Décimo Tercero, ambos en Materia Administrativa del Primer Circuito. 28 de

noviembre de 2007. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José Fernando Franco González

Salas. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Hilda Marcela Arceo Zarza.

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"Tesis de jurisprudencia 252/2007. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en

sesión privada del veintiocho de noviembre de dos mil siete."

Por lo expuesto y con fundamento en los artículos 104, fracción III, de la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos y 90 de la Ley de Amparo, se resuelve:

ÚNICO.-Se desecha el presente recurso de revisión fiscal interpuesto por el Administrador

Local Jurídico de Tijuana, Baja California, en contra de la resolución de quince de mayo de

dos mil trece, dictada por la Primera Sala Regional del Noroeste I del Tribunal Federal de

Justicia Fiscal y Administrativa, con residencia en Tijuana, Baja California, dentro de los

autos del juicio de nulidad 3315/08-01-01-1.

Notifíquese a las partes por conducto del tribunal auxiliado; engrósese la presente resolución

al original del recurso de revisión fiscal 368/2013; devuélvase éste al Primer Tribunal

Colegiado del Décimo Quinto Circuito, con residencia en Mexicali, Baja California, así como

el juicio de nulidad 3315/08-01-01-1, del índice de la Primera Sala Regional del Noroeste I

del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, con sede en Tijuana, Baja

California, constantes de un tomo cada uno; asimismo, por correo electrónico remítasele el

archivo que contenga ese fallo; háganse las anotaciones pertinentes en el libro electrónico de

registro; y, en su oportunidad, agréguese al cuaderno auxiliar copia certificada del testimonio

de esta resolución, y del acuse de recibo de constancias de captura de sentencia definitiva en

el Sistema Integral de Seguimiento de Expedientes. Solicítese acuse.

Así lo resolvió el Pleno del Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la

Quinta Región, por unanimidad de votos de los Magistrados Edwigis Olivia Rotunno de

Santiago, Juan Manuel Serratos García y Hugo Ricardo Ramos Carreón, en términos del

artículo 41, fracción V, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, siendo

presidenta y ponente, la primera y el segundo de los nombrados, respectivamente.

En términos de lo previsto en los artículos 14, fracción IV y penúltimo párrafo, 18, fracción

II, y 20, fracción VI, de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública

Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente

como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.

________________

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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1. "Artículo 22. Compete a la Administración General Jurídica: ... X. Representar al

secretario de Hacienda y Crédito Público, al jefe del Servicio de Administración Tributaria y

a las unidades administrativas de dicho órgano desconcentrado, en toda clase de juicios ante

el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, contra resoluciones o actos de éstos o

de las autoridades fiscales de las entidades federativas por la aplicación que dichas

autoridades hagan de las leyes fiscales federales en cumplimiento de los convenios de

coordinación fiscal, así como para ejercer las acciones, excepciones y defensas que

correspondan a las autoridades señaladas en los juicios ante dicho Tribunal.-XI. Interponer

con la representación del secretario de Hacienda y Crédito Público, del jefe del Servicio de

Administración Tributaria y de las autoridades demandadas, el recurso de revisión contra las

sentencias y resoluciones que pongan fin al juicio, dictadas por las Salas del Tribunal Federal

de Justicia Fiscal y Administrativa, respecto de los juicios de su competencia, así como

comparecer y alegar en los juicios de amparo que interpongan los particulares en contra de

las sentencias y resoluciones definitivas dictadas por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa. ..."

2. Citatorio de 1o. de marzo de 2003, que en la sentencia del juicio 487/05-01-01-4, esta Sala

ordenó a la demandada que se lo diera a conocer al aquí actor, para que éste pudiera ampliar

su recurso de revocación

3. Conforme a la fracción I del artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo. Monto que asciende a $********** (********** M.N.).

REVISIÓN FISCAL 368/2013 (EXPEDIENTE AUXILIAR 853/2013).

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