Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF...

15
Universidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso, Carmen Torres 2009-2012 Nivel de organización fonológico Es por demás evidente que cuando escuchamos a un hablante de una lengua que no conocemos en absoluto lo que percibimos se aproxima a un continuo fónico, un continuo de sonoridad en el que no somos capaces de distinguir segmentos delimitados. Nuestra sola percepción es incapaz de detectar o aislar unidades del tipo que sea. Sin embargo, podemos reconocer que se trata de habla humana, y en esto aventajamos en mucho a las máquinas que han intentado transcribir el habla humana. Probablemente también, podríamos ser capaces de reconocer algún rasgo sonoro, como el hecho de que algunos segmentos parecieran más nasales, o más agudos o graves, entre algunos de los aspectos que podrían resultar más fácilmente percibibles de una lengua que no conocemos para un oído no entrenado. Con nuestra pura intuición de hablantes no tendríamos idea, sin embargo, de cómo se comportan esos rasgos en la lengua particular, no sabríamos siquiera si se trata de rasgos que son más bien dependientes de las cualidades vocálicas del emisor o si son variaciones dialectales o caprichosas del hablante. Pese a la apariencia de continuo fónico que tiene el habla, sabemos, por intuición de hablantes, que ese continuo puede segmentarse, y que si supiéramos algo más de esa lengua, podríamos formular alguna hipótesis sobre dicha posibilidad de segmentación. En este capítulo nos vamos a ocupar de aquellas unidades vinculadas originariamente con el carácter fónico de las lenguas humanas que son de carácter oral. Veremos, sin embargo, que en un sentido más general, las distinciones que pueden establecerse a partir del estudio de este nivel de organización lingüístico permite abarcar las lenguas no-orales, como es el caso de las Lenguas de Señas. Intentaremos caracterizar nociones básicas y mostrar someramente la complejidad de su estudio, sin avanzar más que en una introducción. El fonema como la mínima unidad sin significado Las tres corrientes principales de la lingüística que se propusieron trabajar en el terreno de la fonología son el estructuralismo (Alarcos Llorach, de Saussure, Hjemslev), el funcionalismo (Trubetzkoy, Jakobson y Martinet) y el generativismo (Chomsky).

Transcript of Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF...

Page 1: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

Universidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística

Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso, Carmen Torres 2009-2012

Nivel de organización fonológico

Es por demás evidente que cuando escuchamos a un hablante de una lengua que no conocemos en absoluto lo que percibimos se aproxima a un continuo fónico, un continuo de sonoridad en el que no somos capaces de distinguir segmentos delimitados. Nuestra sola percepción es incapaz de detectar o aislar unidades del tipo que sea. Sin embargo, podemos reconocer que se trata de habla humana, y en esto aventajamos en mucho a las máquinas que han intentado transcribir el habla humana. Probablemente también, podríamos ser capaces de reconocer algún rasgo sonoro, como el hecho de que algunos segmentos parecieran más nasales, o más agudos o graves, entre algunos de los aspectos que podrían resultar más fácilmente percibibles de una lengua que no conocemos para un oído no entrenado. Con nuestra pura intuición de hablantes no tendríamos idea, sin embargo, de cómo se comportan esos rasgos en la lengua particular, no sabríamos siquiera si se trata de rasgos que son más bien dependientes de las cualidades vocálicas del emisor o si son variaciones dialectales o caprichosas del hablante.

Pese a la apariencia de continuo fónico que tiene el habla, sabemos, por intuición de hablantes, que ese continuo puede segmentarse, y que si supiéramos algo más de esa lengua, podríamos formular alguna hipótesis sobre dicha posibilidad de segmentación. En este capítulo nos vamos a ocupar de aquellas unidades vinculadas originariamente con el carácter fónico de las lenguas humanas que son de carácter oral. Veremos, sin embargo, que en un sentido más general, las distinciones que pueden establecerse a partir del estudio de este nivel de organización lingüístico permite abarcar las lenguas no-orales, como es el caso de las Lenguas de Señas. Intentaremos caracterizar nociones básicas y mostrar someramente la complejidad de su estudio, sin avanzar más que en una introducción.

El fonema como la mínima unidad sin significado

Las tres corrientes principales de la lingüística que se propusieron trabajar en el terreno de la fonología son el estructuralismo (Alarcos Llorach, de Saussure, Hjemslev), el funcionalismo (Trubetzkoy, Jakobson y Martinet) y el generativismo (Chomsky).

Page 2: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

2

En este trabajo adoptamos como punto de partida las distinciones establecidas por la lingüística estructuralista y funcionalista europea que se inspira originariamente en De Saussure. En esta línea, para comprender el significado de las unidades de este nivel, y la distinción entre fonética y fonología como disciplinas asociadas, nos sirve recuperar la distinción que establece de Saussure en su Curso de Lingüística General entre lengua y habla. Esta dicotomía es central en su teoría lingüística, puesto que, según ella, se separaban dos planos con propiedades netamente diferenciadas: - el plano de lo invariante o del sistema lingüístico, propiamente dicho, - y el plano de las variantes o de la realización en el habla. Como ya sabemos, el plano del habla es el plano de la producción concreta y, por lo tanto, de lo que puede ser percibido, mientras que el plano de la lengua es el plano más formal y abstracto. ¿Para qué sirve esta distinción al referirnos a las unidades y a las disciplinas relativas a este nivel? La distinción es fundamental para comprender las características de los fonemas y comprender cómo es posible identificarlos y cómo es posible diferenciarlos de otras unidades.

Las escuelas funcionalistas que retoman a Saussure, como es el caso de Martinet, y la escuela de Praga, dan relevancia al concepto de función.

Una definición habitual de fonema es que se trata de la unidad más pequeña o indivisible de los niveles estructurales del lenguaje que no posee significado por sí misma, y que no posee sonido, pero que su sustitución puede hacer variar el significado. Esta definición puede parecer sencilla de repetir, pero para comprenderla un poco más en profundidad necesitamos aclararnos varias cuestiones. Antes de pasar a elucidar cada uno de las propiedades mencionadas en esta definición, comencemos por destacar las siguientes afirmaciones. Por lo que decíamos, la distinción entre fonema y sonido está relacionada con la distinción entre lengua y habla que proviene de la lingüística estructuralista europea. Puesto que la distinción entre ambos conceptos depende de asumir estos dos planos, otras tradiciones lingüísticas, que no realizan esta distinción, como la norteamericana, suelen no distinguir entre fonema y sonido, aunque llegan a resultados muy semejantes en materia de identificación de unidades. Es este el caso de la lingüística generativa. Análisis de algunos ejemplos concretos Partamos de algunas constataciones sencillas de realizar en nuestra calidad de hablantes de una lengua natural como lo es el español. Por ejemplo, supongamos que nos planteamos el experimento de escuchar la palabra “beso”. Si hablamos español la comprendemos, la sabemos producir, aunque no sepamos cómo se compone desde el punto de vista de las unidades del nivel que estamos analizando. Pongamos por caso que escuchamos con atención a hablantes de diversos contextos socio-culturales, distintas regiones del país, o inclusive, agreguemos, también, algún

El fonema es una unidad correspondiente al plano de la lengua. Como unidad de la lengua no es asimilable al sonido pronunciado en el habla. Mientras que el sonido sería la materialización del fonema en el plano del habla.

Page 3: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

3

hablante de otras variantes del español, como puede ser el habla de un hablante peruano, chileno o de la península Ibérica. Entre tanta variedad, y afinando un poco el oído, seguramente extraigamos una siguiente observación general. Si bien en todos los casos es posible escuchar la misma palabra, no por eso es menos cierto que cada uno de los hablantes mencionados pronuncia las palabras de manera distinta, con variaciones que son dependientes de factores individuales y sociales, como de la procedencia regional, la subcomunidad de habla local, etc. Probablemente, no seríamos muy capaces de decir en qué varían las diferentes pronunciaciones de los hablantes, aunque afinando cada vez más el oído, podríamos empezar a identificar algunas cualidades vocálicas generales. Sin embargo, las distintas maneras de producir la palabra “beso”, aun cuando posean rasgos o cualidades sonoras diferenciables cuando la pronuncian hablantes de distintas regiones de nuestro país, el Río de la Plata o cualquier otro país hispanohablante, no nos hace confundirla con otras palabras semejantes del español, por ejemplo, con la palabra “peso”. ¿Cómo podemos explicar que suceda esto? Esto supone que no podemos atribuir a las diferencias de pronunciación por sí mismas ningún poder de alterar el significado de la palabra. Es “beso” y significa básicamente lo mismo, dicha tanto por el español de Andalucía, por el hablante peruano, o por el hablante del departamento de Rocha. Nosotros mismos, sin darnos cuenta, producimos pronunciaciones diferente en diferentes circunstancias, todo esto que alteremos la comunicación lingüística.

A partir de esto, se puede suponer que hay en cada producción de la palabra, la posibilidad de reconocer aspectos invariantes que se materializan en la sonoridad cuando la pronunciamos y que la hacen reconocible más allá de las pronunciaciones diferentes de la misma. Por lo tanto, estos aspectos invariantes son los que van a caracterizar cada fonema de la lengua en cuestión, las variantes en la pronunciación de cada unidad dentro de la palabra incluirían todos los rasgos diferentes de pronunciación que no tienen relevancia en la atribución del significado básico. Por supuesto, que cómo pronuncie podrá trasmitir otros aspectos del significado individual, social, connotativo, pero estos significados se agregan como parte del uso a la identificación de la palabra en sí: se seguirá comprendiendo la palabra “beso”, así la diga con ironía, sea de Rocha o de Córdoba. Esto se da por la sencilla razón que hablamos español. Si un extranjero, que no conoce bien la lengua, quiere decir “beso” y dice “befo” (“le di un befo a Marta”), le tendríamos que preguntar qué quiso decir con que le dio el “befo”, ya que se trata de otra fonema, y en este caso el cambio produce una palabra de muy poco uso y que no da sentido al conjunto.

Podemos concluir entonces que el fonema es la mínima unidad que permite diferenciar significados en una lengua particular, aunque carezcan de él, se deberá concluir que la palabra “beso” tomada como ejemplo, está compuesta por los mismos fonemas cada vez que pronunciamos la palabra.

Veremos que cada fonema se caracteriza por varios rasgos que pueden estudiarse acústica y fonéticamente. En cada lengua se definen rasgos diferentes y cada fonema tiene un tipo fijo de rasgos definitorios o relevantes.

El fonema como el conjunto de los rasgos distintivos

Page 4: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

4

Veamos ahora lo que explicamos previamente de un modo diferente. Si escuchamos las dos palabras, “peso” y “beso”, con nuestra intuición de hablantes comenzaremos por observar, rápidamente, lo siguiente.

“Peso” y “beso”, en nuestra lengua española no son la misma palabra y no tienen el mismo significado. Cuando digo “peso”, no se confunde con cuando digo “beso”.

¿Por qué no se confunde “peso” con “beso”? Si analizamos por qué llegamos a esta conclusión tan obvia, desde un punto de vista que congenie con el problema de la identificación de fonemas, encontramos que en “peso” y “beso” podrían aislarse varios segmentos fónicos que componen las palabras, algunos que parecen comunes y alguno que parece no común (“p” y “b”). En este caso, “peso” y “beso” tienen un solo segmento fónico de diferencia que es el único responsable de que no confundamos “beso” cuando decimos “peso”.

Una primera conclusión que podemos extraer al hacer la comparación entre una y otra palabra, entonces, es que puedo identificar un segmento diferente entre ambas que se sitúa al comienzo de cada palabra. Es a este segmento al que puedo atribuir la variación de significado. Por este hecho puedo concluir que la diferencia que se traduce en la materia fónica de las palabras es la responsable de que no me confunda cuando escucho “peso”, por un lado, y “beso”, por el otro. Como hablante solo sé que ambas palabras son diferentes y tienen distinto significado. Este hecho es fundamental y muestra claramente el principio funcionalista que consiste en destacar la relevancia lingüística de los rasgos que cumplen con una función clave para la comunicación: la diferenciación de significados.

Si no tengo más herramientas a mi alcance, no podré decir cómo se puede describir esa diferencia, en qué consiste, cómo se puede analizar. Sin embargo, si poseo una serie de rasgos clasificatorios y adopto un método apropiado, podré definir y catalogar esta diferencia en profundidad y lograr identificar los fonemas que están en juego.

Dando un paso más, se podrá afirmar que la diferencia fónica, que en este caso se da entre “peso” y “beso” es responsable de la variación del significado entre las palabras, se comporta de manera distinta a las diferencias en las cualidades sonoras o de pronunciación que podrían ser accesorias. Simplificando un poco, ¿podríamos animarnos o no a suponer en este caso que hay un fonema que no es común a las dos palabras?

En efecto, podrían segmentarse de esta manera

p/e/s/o b/e/s/o

y encontraríamos que el segmento fónico inicial de “peso” (/p/) se diferencia de /b/. /p/ puede caracterizarse como oclusivo, bilabial, sin vibración de cuerdas vocales y sin intervención de las fosas nasales.

Page 5: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

5

Es, por lo tanto, diferente del segmento inicial de la palabra “beso”, /b/, porque aunque también su producción es oclusiva, sin intervención de fosas nasales y bilabial, sí tiene vibración de las cuerdas vocales. Se puede concluir entonces, que la variación en la forma de composición de los rasgos sonoros de /p/ en comparación con /b/, aunque parezca mínima desde el punto de vista descriptivo (no vibración o vibración de las cuerdas vocales), es plenamente relevante para distinguir significados en la lengua española. Esto se observa no solo en el caso de p/b sino de g/k y t/d. En los ejemplos citados, pues, se puede afirmar que la variación fónica (la vibración de las cuerdas vocales) fue relevante para el cambio de significado y no así otras variaciones que pudieran haber ocurrido en la pronunciación de las dos palabras, como, por ejemplo, podría haber sido una variación en el alargamiento de una de las vocales, lo cual no modificaría nada más que un aspecto superficial la pronunciación de ambas palabras. Se puede afirmar, por eso, que en este caso el rasgo relacionado con la vibración de las cuerdas vocales que es el que diferenciaba /b/ de /p/ implica una proyección del plano de la lengua, en cambio el rasgo alargamiento de una vocal, al no producir cambio en el significado, no sería parte de la lengua, sino del habla. Por lo tanto, se podrá concluir que al producirse una variación de significado al comparar /p/ y /b/ estamos ante fonemas diferentes. En cambio, otras variaciones fónicas, que no producen cambio de significado, por ejemplo, entre ’e’ larga y ‘e’ breve, no nos conduciría ante dos fonemas diferentes sino ante dos variantes de un mismo fonema. Los rasgos que pueda hacer corresponder con el plano del sistema lingüístico y que son relativos a los segmentos fónicos efectivamente pronunciados, serán considerados rasgos relevantes para producir este efecto. Llamamos relevantes a los rasgos que al oponerse producen diferencias a nivel de lengua, es decir, aquellos que permiten distinguir significados y diferenciar entre sí dos fonemas al menos. En el ejemplo que veíamos, la distinción entre vibración o no de las cuerdas vocales es un rasgo relevante, en cambio la distinción entre el carácter largo o breve de la vocal, no lo es.

De modo exhaustivo, si no conociéramos el resto de los fonemas de una palabra, podríamos ir haciendo pruebas con formas similares. Podríamos tomar por ejemplo, otro par de palabras mínimamente diferenciadas como en el caso de “peso” y “pero” y razonar del mismo modo. A diferencia del ejemplo anterior (peso/beso), aquí varió otro segmento fónico que permitiría obtener también una variación de significado. Puedo, entonces, concluir también en este caso que hay aquí otro fonema de diferencia entre las dos palabras ( /s/ y /r/). Al hacer esto, empleamos de un modo muy esquemático un procedimiento que en lingüística se llama método de conmutación1 y que sirve para detectar los fonemas de una lengua. Este procedimiento opera mediante comparaciones sucesivas aplicado a palabras sencillas o sintagmas. El interés de este reemplazo está en detectar si tiene repercusiones en el significado de la palabra. Según lo que vimos en el recorrido previo, los ejemplos 2 y 3 eran de este tipo, mientras que en el ejemplo 1,

1 La lingüística estructural empleó distintos y más complejos métodos para identificar y aislar fonemas, pero en nuestro caso, preferimos la mención a la conmutación que es un método funcionalista que muestra con cierta claridad la necesidad de recurrir a constataciones relativas al valor comunicativo-

significativo del lenguaje.

Page 6: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

6

las distintas producciones de los hablantes no mostraban ninguna variación en el significado, estaba vedada la conmutación dado que las variantes no representaban unidades diferentes. Cada conmutación pone en juego dos unidades a la vez, por lo que necesitaré tantas como unidades presuma que tengo en cada segmento. Llegamos así a la definición de fonema como la unidad mínima compuesta por rasgos distintivos que se realizan de forma simultánea. Dice Alarcos (1971:41):

“Puede definirse el fonema como el conjunto de las propiedades fonológicamente relevantes de un complejo fónico”.

Con propiedades fonológicamente relevantes Alarcos, hace referencia a los “rasgos distintivos” o que tienen relevancia. Esto es lo que explicamos antes. Los rasgos que son distintivos en el plano de la lengua son la base del sistema fonológico de una lengua. En el ejemplo analizado previamente, incluimos en la caracterización de p y b lo siguiente: /p/ sordo /b/ sonoro oral oral

oclusiva oclusiva bilabial bilabial

Estos rasgos que aislamos son, en realidad, los rasgos que componen cada uno de los fonemas, pero no son, todos los rasgos que intervienen en la pronunciación y ni siquiera tienen que estar presentes de modo constante en todos los contextos fónicos en los que aparecen, pero sí tendrán obligación de aparecer aquellos que son efectivamente distintivos en el contexto correspondiente. Como vimos, /p/ y /b/ sólo tienen un rasgo de diferencia, que es su carácter sordo/sonoro (sordo es cuando no existe vibración de las cuerdas vocales, sonoro es cuando existe vibración de las cuerdas vocales), si esta distinción no se actualiza en el habla, no hay manera de distinguir dos palabras que son iguales en todos los demás fonemas. Si por alguna razón, por ejemplo, hubiera trastornos a nivel articulatorio que impiden hacer vibrar las cuerdas vocales de modo apropiado, podría suceder, pues, que aunque el hablante quiera decir: “Juan me dio un beso” sólo pueda decir una versión un tanto modificada y que propiciaría algunos equívocos junto a la probable falta de interés de la anécdota: “Juan me dio un peso”. La diferencia estaría solo en la capacidad del hablante para producir apropiadamente la distinción /b/ /p/ en función del rasgo de diferencia sonoridad/sordez; en tanto no la puede realizar, se confundirían los significados en la comunicación. Esto muestra la interrelación entre los dos planos (lengua/habla) y la dependencia funcional de la realización en el habla para poder comunicarnos. El hablante con el problema articulatorio nos muestra que su imposibilidad de hacer vibrar las cuerdas vocálicas afecta su capacidad de producir en el habla distinciones que corresponden al nivel fonológico (es decir, plano de la lengua). Si es extranjero, y no sabe bien la lengua, simplemente mostrará con su pronunciación confusa que no reconoce o no conoce las distinciones de la lengua en cuestión. Esto se da habitualmente cuando una lengua tiene distinciones fonológicas muy diferentes de otra, porque cada lengua particular selecciona rasgos para la composición de sus fonemas que puede ser extremadamente diferente de la nuestra, piénsese en el Ruso, el Holandés o el Chino.

Page 7: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

7

Oposiciones, rasgos distintivos e inventario del sistema fonológico En el caso del ejemplo, en donde la diferencia es solo un rasgo, mientras que se comparten todos los demás, diremos que estamos ante una oposición bilateral. /p/ y /b/ forman en nuestra lengua una oposición binaria (correlación de sonoridad) que es común con otras dos: /t/ y /d/ /g/ y /k/. Por otra parte, el modo oclusivo de salida del aire permitirá distinguir /p/ de otros fonemas, por ejemplo, /p/ de /s/ en donde /s/ deja salir el aire de modo continuo. Los fonemas se analizan en rasgos distintivos y estos rasgos se caracterizan por ser fonético- acústicos. Por rasgo distintivo, entonces, se entenderá aquella cualidad fónica que sirve para distinguir u oponer un fonema de otro. Una cualidad fónica tendrá función distintiva cuando se oponga a otra cualidad fónica. El concepto de distinción presupone el de contraste u oposición. No puede distinguirse una cosa si no se establece una oposición. Estas distinciones y su posibilidad de armar sistema solo pueden ser detectadas mediante el modelo exhaustivo de análisis que combina la puesta en relación de la materia fónica con el plano funcional del significado. Estaremos así, más próximos a comprender que:

"Definir un fonema es indicar su lugar en el sistema fonológico y esto sólo es posible si se tiene en cuenta la estructura de este sistema” (Troubeztcoy, 1939).

A partir de los rasgos distintivos es posible hacer el inventario de todos los fonemas de la lengua. Al cruzarlos quedan casillas en las que sólo puede existir un fonema. Se observa así uno de los conceptos de lengua que propone Saussure en tanto sistema de clasificación. Desde esta perspectiva el fonema es la casilla que le deja el sistema a través del cruce de los rasgos distintivos. Consonantes y vocales Un diferencia básica del Español, y común a todas las lenguas es la diferencia entre consonantes y vocales. En las vocales el aire sale sin interferencias u obstrucciones, por eso se dice que las vocales representan un sonido puro. Las consonantes, por el contrario, suponen grados variables de obstrucción del canal bucofonador. Dentro de las vocales los rasgos que las distinguen unas de otras son:

El grado de apertura de la cavidad bucal. Nuestro sistema tiene tres grados de apertura: cerradas, semiabiertas, abiertas. El rasgo de localización. La localización supone la ubicación en donde se produce la resonancia mayor. Los rasgos distintivos de la localización en el Español son la anterioridad (palatales) y la posterioridad (velares). Desde el punto de vista acústico las velares corresponden al carácter grave y las palatales al agudo.

Page 8: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

8

El siguiente cuadro muestra nuestro sistema vocálico en función de estos rasgos. En este esquema las vocales forman un triángulo.

Anteriores posteriores

cerradas I u

semiabiertas E o

abiertas a

El fonema /a/, en nuestro sistema, no distingue localización, solo se especifica por su apertura máxima. De esta forma, a partir de dos rasgos distintivos podemos inventariar todas las vocales de nuestra lengua, de forma tal que sólo una de ellas puede ubicarse en cada una de las casillas que se forman. Para el caso de las consonantes en el español, distinguimos cuatros tipos de criterios de clasificación que son los que ubicamos en la siguiente tabla con su correspondiente descripción: punto de articulación, modo de articulación, la intervención de las cuerdas vocales y la intervención de la cavidad nasal en la salida del aire.

Criterio de clasificación de rasgos para las consonantes

Descripción del criterio

Punto de articulación

Es el punto en el que se produce el máximo acercamiento entre los órganos que entran en contacto en la expresión lingüística

Modo de articulación

Es el modo en el que se produce la salida del aire dependiendo de la posición de los órganos

Intervención de las cuerdas vocales

Supone la presencia o ausencia de vibración de las cuerdas vocales

Intervención cavidad nasal

Supone la intervención o no de la cavidad nasal en la pronunciación

Page 9: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

9

En la siguiente tabla mostramos los criterios de clasificación con los rasgos que determinan y su descripción.

Criterio de clasificación de rasgos para las consonantes

Rasgos distintivos

Punto de articulación

Bilabial Ambos labios se acercan en la oclusión dental La lengua se apoya en los dientes superiores labiodental Los dientes se apoyan entre el labio inferior y los dientes alveolar La lengua se apoya en los alvéolos palatal La lengua se dirige a la parte media del paladar velar La obstrucción se produce a nivel del velo del paladar

Modo de articulación

Oclusivas Se produce la salida del aire luego de una obstrucción total del canal vocálico Fricativas Se produce una obstrucción parcial y la salida del aire se produce constante sin obstrucción del canal Africadas Supone un momento de oclusión, seguido de otro de fricación Laterales Tienen un carácter semi-consonántico. El levantamiento oclusivo de la lengua deja un canal de salida de aire Vibrantes Combina el apoyo de la lengua en los alvéolos con la

vibración a nivel de la glotis. Las vibrantes pueden ser simples o múltiples: son vibrantes simples cuando no hay repetición de la vibración, son vibrantes simples cuando hay repetición de la vibración

Vibración de las cuerdas

Sonoras Con vibración de las cuerdas vocales Sordas Sin vibración de las cuerdas vocales

Intervención cavidad de la Nasal

Orales Sin participación del conducto nasal en la emisión Nasales Con participación del conducto nasal

Page 10: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

10

A partir de estos rasgos distintivos se puede hacer el inventario de todas las consonantes del español, de modo tal que cada casilla va a estar ocupada por un único fonema:

Alófonos como variantes de un mismo fonema Cada fonema se va a distinguir de los demás fonemas por aquellos rasgos distintivos, que en su calidad de tal son denominados relevantes. Esto significa que no importa, por ejemplo, si en algunas ocasiones el fonema /b/ en lugar de pronunciarse de forma oclusiva se lo pronuncia de forma fricativa, dicho cambio no produce efectos en el significado y por lo tanto es irrelevante. De hecho algunas variaciones en la pronunciación son dependientes del contexto fónico: en el caso del fonema /b/ en contexto intervocálico, éste se producirá de modo fricativo, mientras que al principio del segmento o trabado por una consonante tendrá una realización oclusiva. Otras variaciones dependen de variedades regionales, sociales o estilos del hablante. Diremos de todos ellos que son variantes o alófonos del mismo fonema. De más está decir, que en el habla habitual no percibimos en absoluto semejante diferencia proveniente de realizaciones distintas de los mismos fonemas. Cabe señalar que si bien no percibimos la diferencia entre /b/ oclusiva y /b/ fricativa, porque no es relevante, la diferencia oclusiva/fricativa sí la percibimos a la hora de distinguir /k/ de /X/.

Sonoro / Oral/nasal Modo de articulación

Sordo Oclusivas Fricativas Africadas Líquidas

Punto de Laterales Vibrantes

articulación Simp Multip

Bilabial

Sonoro

oral /p/

nasal /m/

sordo oral /b/

Labiodental Sonoro

oral

/f/

Sordo

Dental

Sonoro

oral

/t/

Sordo /d/

Alveolar Sonoro

oral

nasal /n/ /l/

Sordo /s/

Palatal Sonoro

oral

nasal /n/

Sordo /z/ /c/

Velar Sonoro /g/

sordo /k/ /x/ /r/ /r/

Page 11: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

11

De esta forma, esta falta de percepción de la cualidad vocálica en lo casos en que no es distintiva, que podría ser sumamente notoria para alguien entrenado en analizar segmentos fónicos, puede considerarse reveladora de dos hechos.

a. distinguimos lo que efectivamente es relevante en nuestra lengua, y somos poco sensibles a diferencias que no tienen este carácter de relevancia; y que, b. como hablantes competentes, contamos con una cierta representación mental de las unidades de la lengua.

Por lo que decíamos anteriormente, las distinciones que forman parte del sistema fonológico, dependerán de la lengua en cuestión, así para nuestra lengua las variaciones tonales entre las vocales no constituyen nunca un rasgo distintivo, sin embargo, para el dialecto de Beijín del chino, el cambio de tono de las vocales puede derivar en diferencias a nivel del significado de las expresiones, con lo cual se confirma el carácter relevante del rasgo. Para considerar ejemplos más cercanos a nosotros, cualquiera que haya profundizado en su conocimiento de la lengua inglesa sabrá y producirá apropiadamente que la duración de la vocal /i/ es relevante, de modo tal que la /i/ breve se opone a la /i/ de duración mayor en tanto esta variación determina el cambio de significado de la palabras. Ejemplos: “live” y “leave”; “ship” y “sheep”. Como decíamos antes, la gran variabilidad del habla humana da la pauta de la casi imposibilidad de una transcripción fonética del todo precisa. Por otra parte, si bien, es posible discriminar unidades de modo preciso en el plano de la lengua, el plano del habla no consiste en saltos de una unidad a otra, sino que hay solidaridad entre cada elemento sonoro con respecto a los anteriores y posteriores, de modo que el anterior prepara el posterior y se adelanta al que le sigue. De aquí, las dificultades que tenemos, cuando no conocemos una lengua, para aislar una porción significativa y segmentarla en unidades que correspondan fielmente al sistema. Nos resta aun, un aspecto básico que hace a la distinción entre fonema y alófono y que estaba en nuestra primera definición de fonema. Dijimos al comienzo que el fonema se relaciona con el plano de la lengua y que el sonido es su equivalente materializado en el habla. Esto significa un aspecto que, tal vez, ahora, sea un poco más obvio. Si los rasgos que componen el fonema, no son los rasgos que materializan el fonema en el habla, sino solo aquellos que son relevantes y permiten formar oposiciones en el plano de la lengua, será fácil inferir que el fonema, entendido como una composición de rasgos no posee sonido. Es el concepto de alófono, pues, el equivalente en el habla del fonema. Para alófono tenemos dos interpretaciones posibles, sobre las que no abundaremos aquí.

- El alófono posee sonido, es decir, supone la realización material del fonema.

- El alófono reúne las posibilidades alternativas de los fonemas, sin llegar al plano de la pronunciación efectiva.

Concluimos, entonces, que las unidades de la lengua en el plano fonológico no se definen por su naturaleza física, sino por el hecho de su contribución al sistema, es

Es decir que lo que vamos a percibir tiene que ver con su valor distintivo, no con el hecho fónico en sí, ya que el mismo rasgo se percibe o no, según sea relevante para distinguir un fonema de otro.

Page 12: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

12

decir, que los rasgos que las definen no toman sentido y valor lingüístico más que por las relaciones solidarias de interdependencia. El alófono, en cambio, está compuesto por los rasgos distintivos más todos los otros rasgos necesarios para materializar un fonema. Por ejemplo, en el español rioplatense en la palabra “calle”, que consta de cuatro fonemas /kaze/, al tercer fonema /z/ lo podemos pronunciar de dos formas: como sonoro [kaze] o como sordo [kase]. Se pude decir entonces que [z] y [s] son dos alófonos del fonema /z/. De esta forma, el rasgo distintivo sonoro/sordo, tan importante para distinguir /b/ de /p/ pierde, en este caso, toda relevancia y simplemente marca estilos de pronunciación de los hablantes. Queda claro que el fonema /z/ no puede pronunciarse sin el rasgo sonoro o sordo, pero éste, al no ser relevante, no pertenece al fonema sino que queda en el nivel de los alófonos, es decir, de las materializaciones posibles de los fonemas. Las variantes de un fonema pueden ser libres u obligatorias. Estamos ante variante obligatoria en los casos en que el propio contexto fónico hace que se necesario un alófono y no el otro. Por ejemplo, en el caso de la palabra “mamá” el contexto fónico va a ser que el fonema /a/ sea nasal, o en el caso del fonema /b/ en posición intervocálica que va a tener una realización necesariamente fricativa, como ya dijimos. Por el contrario, cuando un hablante utiliza el alófono [z] o el alófono [s] su uso no está obligado por el contexto fónico, sino por aspectos extralingüísticos. Fonética y fonología

La disciplina encargada de estudiar, identificar y clasificar los fonemas de una lengua se llama fonología. Al decir que se ocupa de los fonemas, estamos suponiendo varias cosas que ahora pueden entenderse a la luz de lo que desarrollamos en los puntos anteriores.

- Supone que no estudia meras cualidades materiales (vocálicas o espaciales

para el caso de las lenguas de señas).

- Supone que no se puede obviar la funcionalidad de las distinciones relevantes en el lenguaje.

- Supone que no se puede dejar de tener en cuenta el carácter sistémico de los fonemas como unidades.

La fonética es la disciplina encargada de estudiar la materialización de los sonidos y de la variación. La descripción de las cualidades físicas, acústicas y articulatorias de la sustancia o materia de la expresión verbal en las lenguas de carácter oral es la tarea de la fonética, no de la fonología. De alguna manera, esta distinción supondría una cierta posibilidad de ser capaces de describir fonéticamente un segmento de habla, aunque no sepamos cuál es el significado de aquello que estamos describiendo. Pongamos por caso que, con suficiente entrenamiento o con aparatos apropiados de recepción sonora que aprendimos a interpretar, hemos podido describir del quechua una expresión como la siguiente [runašimi] (habla del pueblo) en la que nos preocupamos por dar un cierto detalle de las cualidades vocálicas del segmento. Esta descripción no correspondería más que a la fonética, puesto que para ser de interés de la fonología requeriría que contáramos con otros datos, fundamentalmente las relaciones entre forma y significado. Si no conocemos el significado de las expresiones de dicha lengua, por todo lo que explicamos antes, poco se puede decir que aporte a la identificación de fonemas. En este sentido, la

Page 13: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

13

fonética ha sido considerada una disciplina auxiliar de la fonología y se ha separado de los estudios propiamente lingüísticos. Las relaciones entre una disciplina y otra han provocado una amplia discusión, dependiente, en parte, del criterio inspirado por de Saussure de independizar la forma de su materialización. Este criterio bien puede considerarse ambiguo y alternativamente válido por cuanto permite compatibilizar lenguas de señas con lenguas orales, a la vez que puede sugerir una independización de la materia. Es notorio que en las lenguas orales, no parece ser demasiado factible desligar la materialidad fónica, objeto de la fonética, del estudio del sistema fonológico.

Las combinaciones admisibles de la materialidad fónica están en parte determinadas por la naturaleza de los mecanismos de habla y audición. Combinaciones impronunciables, o indistinguibles son, por esto a priori descartables de cualquier sistema fonológico.

Por su parte las lenguas de señas también tienen fonología. En ese caso la fonología va a estudiar las características de las señas pretendiendo aislar sus unidades mínimas. La fonología de las lenguas de señas lo que hace es describir todos los rasgos distintivos que conforman una seña, que por no ser acústicos se les llama parámetros. Los parámetros de las lenguas de señas son:

a) la configuración de la mano (la forma que adopta la mano); b) el movimiento; c) la orientación de la mano (por ejemplo “palma arriba”, “palma abajo”); d) la ubicación (el lugar en el espacio donde se realiza la seña); e) los rasgos no manuales. Cada seña está formada por los parámetros, que constituyen sus rasgos distintivos en la medida en que dichos rasgos son los que permiten diferenciar una seña de otra: el cambio de un parámetro hace cambiar el significado.

Lo antes expuesto muestra las razones por las que es posible hablar de fonología de las lenguas de señas La fonología es una disciplina abstracta, cuyo objeto de estudio pertenece al plano de la lengua, de las invariantes, de las formas. En ese plano lo que observamos son red de relaciones (como ya vimos, los fonemas son unidades abstractas cuyo valor depende de la red de relaciones a las que están sometidos por la lengua: /p/ es lo que no es /b/ y así sucesivamente) y no sustancia o materia. Por lo tanto no importa, para la fonología, cuál sea la sustancia o materia del significante, sino que importa la manera en que cada lengua particular conforma dicha sustancia.

En síntesis, se puede decir que la fonología es la disciplina que estudia las unidades mínimas sin significado de la lengua, es decir, las unidades que componen el significante y que, como forman parte de la lengua, estructuran la materialidad. Si seguimos los planteos saussurianos, la fonología, en el caso de las lenguas orales, estudiaría las imágenes acústicas y en el caso de las lenguas de señas las imágenes viso-espaciales. Modelos de transcripción A efectos de diferenciar cuándo estamos ante una transcripción de fonemas, alófonos, o grafemas se han establecido las siguientes convenciones:

Page 14: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

14

La diferencia entre los distintos tipos de transcripción y los criterios que se emplean para la misma se trasunta con claridad si analizamos el cuadro. 1. /ola/ cuenta con 3 fonemas, ya que son tres las unidades del sistema de la lengua que se han identificado en un segmento de habla. 2. Las correspondientes transcripciones fonéticas [ola] y [o:la] pueden ser dos tipos de realizaciones de los fonemas relativos a la palabra del primer cuadrante. La diferencia fonética entre ambas pronunciaciones se expresa aquí en una diferencia en la duración vocálica de la primera vocal. El primer hablante dice ‘ola’ emitiendo cada vocal con una duración media, como cuando decimos la palabra ‘ola’ en el habla cotidiana sin afectación, mientras que el hablante de la segunda transcripción habría pronunciado el primer segmento vocálico /o/ (cerrado, posterior) con una duración mayor que se expresa por el agregado de los dos puntos [o:]. Así diferenciamos desde el punto de vista fonético las realizaciones correspondientes a los mismos fonemas. Del ejemplo se desprende que debemos recurrir a un inventario más amplio de signos para efectuar la transcripción fonética, puesto que si nos atenemos a los mismos símbolos que para la transcripción fonológica, habría un sinnúmero de rasgos, que no podríamos ser capaces de transcribir. Pese a que la transcripción fonética cuenta con un número de símbolos abundantes ya codificados, en rigor, no estamos en condiciones de establecer una descripción exacta de los procesos fisiológicos o de los resultados acústicos que se producen al hablar. 3. La transcripción ortográfica o grafemática coincide con la identificación habitual del fonema en la escritura. Cabe agregar que nuestro sistema de escritura tiene unidades que transcriben fonemas del habla, a diferencia de otros sistemas que transcriben otro tipo de unidades. En el ejemplo de “hola” reconocemos una palabra escrita de nuestra lengua que cuenta con 4 grafemas. Si observamos atentamente la relación con la transcripción en 1, vemos que no equivalen el número de fonemas transcriptos con la palabra escrita. Por lo pronto aquí, se agrega un grafema que es la “h” que no parece tener ninguna representación en 1 o en 2. Esta inferencia simple nos da una de las claves fundamentales para entender las diferencias entre el sistema ortográfico y el fonológico. Si bien hay relaciones entre un sistema y otro, se trata de sistemas diferenciados que cuentan con equivalencias parciales. No hay correspondencia unívoca entre fonemas y grafemas. La “h” en nuestro alfabeto no remite a ninguna sonoridad y no tiene por eso ningún tipo de representación en el plano de la transcripción fonética o fonológica. Obsérvese, entre las variadas relaciones que encontramos en Español que “v” y “b” remiten a un único fonema. “Cava” y “caba” son dos segmentos equivalentes desde el punto de vista de su análisis fonológico,

Ejemplo de transcripción Tipo de transcripción

1. /ola/

Las dos barras inclinadas encierran una transcripción fonológica. En este caso hay 3 fonemas

2. [ola] [o:la]

Los corchetes encierran una transcripción fonética. En cada caso hay 3 segmentos fónicos.

3. “hola“ Las comillas indican transcripción ortográfica Hay en este caso 4 grafemas

Page 15: Nociones básicas de Fonología - Psicolingüística · PDF fileUniversidad de la República Facultad de Psicología Psicolingüística Nociones básicas de Fonología Leonardo Peluso,

15

mientras que a nivel escrito podemos diferenciar dos unidades grafemáticas diferentes que diferencian palabras con significados distintos. La comparación entre lenguas, ilustra con suma claridad, cómo las convenciones varían de una lengua a otra y no permiten fijar criterios comunes de correspondencia entre grafemas y fonemas. El hablante alfabetizado es capaz de reconocer el tipo de relaciones entre grafema y fonema que propone cada lengua. En Francés, por ejemplo, el análisis grafemático y fonológico revela una relación diferente a la que tenemos en Español en cuanto a los grafemas “b” y “v”: “vois” y “boir” no solo son palabras diferentes desde el punto de vista grafemático, sino que también, al aislar el primer segmento de cada término notamos que es posible analizar la presencia de dos fonemas diferentes correspondientes a cada grafema. Esto es porque en Francés el fonema /v/ es portador del rasgo distintivo interdental, mientras que /b/ es portador del rasgo distintivo bilabial en su composición fonológica. Es por todo esto que, si realizamos el inventario de los grafemas y lo comparamos con el de los fonemas de nuestra lengua no coinciden. Encontraremos, pues, distintas relaciones al comparar el sistema de grafemas con el de los fonemas:

- Un grafema corresponde a un fonema (por ejemplo:”n” corresponde al fonema /n/)

- Más de un grafema corresponde a un fonema de la lengua (por ejemplo: ”c” “s” corresponden al fonema /s/)

- Un grafema no corresponde a ningún fonema (Por ejemplo:”h”)

- Más de un fonema corresponde al mismo grafema (Por ejemplo: el grafema ”g” que corresponde tanto al fonema /g/ como al fonema /x/, fonema que también es representado por la “j” y el grafema “c” que transcribe tanto al fonema /s/ como al fonema /k/, fonema que es representado también por “qu” y por “k”)

- Un único grafema corresponde a dos fonemas (por ejemplo: el grafema “x” corresponde al grupo de fonemas /ks/).