Nueva universidad ante la sociedad del conocimiento

18
Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005 www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X Nueva universidad ante la sociedad del conocimiento Miguel Casas PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El área iberoamericana, al igual que otras regiones del mundo actual, enfrenta el reto de transformar rápida- mente sus sociedades tradicionales en nuevas socieda- des de la información y del conocimiento, para aprove- char así las enormes potencialidades de las nuevas tecnologías y promover mejores niveles de vida entre su población. La situación de cada uno de los países en es- te proceso de transición es sumamente diferente y, por consiguiente, cada uno de los casos requerirá de una decidida voluntad, esfuerzo y creatividad para alcanzar los niveles superiores. Hay estudios que muestran las condiciones, las posibilidades y las limitaciones de los países y los sistemas educativos de esta área, pero en un movimiento de tanta envergadura conviene tomar muy en cuenta las directrices, los procesos y los instrumentos que han sido usados con éxito en otras sociedades del mundo actual (Albornoz, 2002; Díez, 2002). En este sentido, todo apunta hacia la importancia fundamental del factor conocimiento, de su producción, aplicación y utilización en los distintos campos del saber. En conse- cuencia, el instrumento principal para los complejos procesos de transformación y modernización de estas 1 1 1 Abstract The main contribution of the present article is to iden- tify and interrelate the main elements that should be ta- ken into account to restructure and update both virtual and conventional universities so that they can constitute key factors in the development of society toward the ideal of the knowledge society. This article briefly places Iberoamerican universities in context, defines the stages of distance education and outlines the so-called telema- tic information paradigm. In addition, the most impor- tant conceptual features for the complex process of the transformation of universities are highlighted and the functions of «evaluation» and «accreditation» within these features are discussed. Key words distance education, evaluation, accreditation, member- ship, telematic-information paradigm Resumen La principal contribución de este artículo es identificar e interrelacionar los principales elementos que deben considerarse para reestructurar y actualizar tanto la uni- versidad a distancia, o virtual, como la universidad pre- sencial, para que puedan constituirse como factores cla- ve para la evolución de la sociedad, hacia el ideal de una sociedad del conocimiento. Este documento permi- te contextualizar brevemente las universidades ibero- americanas, definir los estadios de la educación a dis- tancia y mostrar unas pinceladas del denominado paradigma telemático-informático. Además, se destacan los aspectos conceptuales más importantes para el com- plejo proceso de transformación de la universidad, y, dentro de ellos, se ubican las importantes funciones de evaluación y acreditación. Palabras clave educación a distancia, evaluación, acreditación, perti- nencia, paradigma telemático-informático CC Miguel Casas Armengol CC FUOC, 2005

description

Casas Armengol, M. (2005). Nueva universidad ante la sociedad del conocimiento. RUSC. Revista De Universidad Y Sociedad Del Conocimiento, 2(2). Recuperado el noviembre 20, 2011, de http://rusc.uoc.edu/ojs/index.php/rusc/article/view/v2n2-casas-armengol

Transcript of Nueva universidad ante la sociedad del conocimiento

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

Nueva universidad ante la sociedad del conocimiento

Miguel Casas

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El área iberoamericana, al igual que otras regiones delmundo actual, enfrenta el reto de transformar rápida-mente sus sociedades tradicionales en nuevas socieda-des de la información y del conocimiento, para aprove-char así las enormes potencialidades de las nuevastecnologías y promover mejores niveles de vida entre supoblación. La situación de cada uno de los países en es-te proceso de transición es sumamente diferente y, porconsiguiente, cada uno de los casos requerirá de unadecidida voluntad, esfuerzo y creatividad para alcanzar

los niveles superiores. Hay estudios que muestran lascondiciones, las posibilidades y las limitaciones de lospaíses y los sistemas educativos de esta área, pero en unmovimiento de tanta envergadura conviene tomar muyen cuenta las directrices, los procesos y los instrumentosque han sido usados con éxito en otras sociedades delmundo actual (Albornoz, 2002; Díez, 2002). En estesentido, todo apunta hacia la importancia fundamentaldel factor conocimiento, de su producción, aplicación yutilización en los distintos campos del saber. En conse-cuencia, el instrumento principal para los complejosprocesos de transformación y modernización de estas

111

© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

Abstract

The main contribution of the present article is to iden-tify and interrelate the main elements that should be ta-ken into account to restructure and update both virtualand conventional universities so that they can constitutekey factors in the development of society toward theideal of the knowledge society. This article briefly placesIberoamerican universities in context, defines the stagesof distance education and outlines the so-called telema-tic information paradigm. In addition, the most impor-tant conceptual features for the complex process of thetransformation of universities are highlighted and thefunctions of «evaluation» and «accreditation» withinthese features are discussed.

Key wordsdistance education, evaluation, accreditation, member-ship, telematic-information paradigm

Resumen

La principal contribución de este artículo es identificare interrelacionar los principales elementos que debenconsiderarse para reestructurar y actualizar tanto la uni-versidad a distancia, o virtual, como la universidad pre-sencial, para que puedan constituirse como factores cla-ve para la evolución de la sociedad, hacia el ideal deuna sociedad del conocimiento. Este documento permi-te contextualizar brevemente las universidades ibero-americanas, definir los estadios de la educación a dis-tancia y mostrar unas pinceladas del denominadoparadigma telemático-informático. Además, se destacanlos aspectos conceptuales más importantes para el com-plejo proceso de transformación de la universidad, y,dentro de ellos, se ubican las importantes funciones deevaluación y acreditación.

Palabras claveeducación a distancia, evaluación, acreditación, perti-nencia, paradigma telemático-informático

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

112

© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

sociedades es la educación y, dentro de ella, la universidadocupa un lugar especial (Casas, 2002). Pero no se tratade la educación y la universidad en sus formas usuales ytradicionales, sino de todo un repensar de formas nue-vas y diferentes, tanto de la educación como de la insti-tución universitaria, impulsando tales cambios median-te los nuevos procesos y teorías de la innovación.

LA UNIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTEY GLOBALIZADO

En un mundo como el actual, caracterizado por un cam-bio incesante e inesperado, y por una creciente globalización, elparadigma clásico de una universidad tradicional y casiinmutable no resulta muy congruente con las nuevas rea-lidades y demandas sociales, y científicas, tanto actualescomo futuras. Por otra parte, si consideramos que, cadavez más, importantes investigaciones coinciden en afir-mar que «ninguna sociedad actual es superior a sus uni-versidades», resulta evidente que un instrumento esen-cial del progreso y el desarrollo es la universidad. Enefecto, no hay países realmente avanzados que no cuen-ten con un eficaz sistema universitario y, dentro de él,con unas sólidas y permanentes investigaciones. Estas ca-tegóricas afirmaciones adquieren especial importanciapara el caso de Iberoamérica, donde, por la acumula-ción de diversos factores, muchas de sus universidadesmás importantes están evidenciando, hoy día, serias y con-tinuas limitaciones para poder modificar rápida y pro-fundamente sus modelos, estructuras y procedimientosobsoletos, con la finalidad de responder funcional yoportunamente a las nuevas y exigentes demandas.

Los sistemas de educación superior, dice la DeclaraciónMundial (París, octubre de 1998), deberían aumentarsu capacidad para vivir en medio de la incertidumbre,para transformarse y provocar el cambio… La incerti-dumbre no debe conducirnos a la perplejidad, sino a ladisposición para el cambio y a la ampliación y renova-ción incesante del conocimiento. Si el siglo XX fue el si-glo de la búsqueda de certezas científicas y del desarro-

llo acelerado de las diferentes disciplinas del conoci-miento humano, el presente siglo está llamado a ser elsiglo de la incertidumbre y la interdisciplinariedad.

Por consiguiente, si la universidad es un instrumento tandecisivo para las sociedades iberoamericanas, resulta ina-plazable poder transformar profundamente tanto sus ins-tituciones individuales como sus sistemas, redes o con-juntos universitarios. No obstante, no sería justo dejar dereconocer que, especialmente durante los últimos veinteaños, diversas universidades de esta área han acometidocambios e intervenciones para mejorar su condición, pe-ro, en general, con resultados de escasa trascendencia.

Dentro de este conflictivo panorama de necesidades yobstáculos para la renovación universitaria es donde seubica el planteamiento central de este documento. Laidea es resaltar la extraordinaria importancia de poderincorporar el instrumento y proceso de la innovación en su mo-derna acepción, para realizar cambios sustanciales, inte-grados y prospectivos en las universidades iberoamerica-nas, a fin de lograr que éstas adquieran una decisivatrascendencia para la transformación y modernizaciónde sus respectivas sociedades. Para configurar la impor-tancia de este moderno concepto de innovación, Albor-noz (2002) afirma: «La innovación es la base de la socie-dad del conocimiento y uno de los motores de laglobalización», y luego agrega: «para que el desarrollosocial y humano sea sostenible, la innovación debe regir-se por valores éticos y morales». En todas sus varias acep-ciones, la innovación comparte la capacidad de asumirlos cambios y desarrollar condiciones creativas y conjun-tas, destacándose así la fundamental importancia de lainnovación en la educación, que vuelve compleja la re-flexión acerca de sus consecuencias para institucioneseducativas, en general, y para la universidad, en particu-lar. A fin de cuentas, y como lo expresan varios autores,lo que importa en la universidad son las innovaciones apo-yadas en las tecnologías, ya que proporcionan los mediosmodernos y el nuevo contexto para las maneras de ense-ñar, aprender y gestionar. Pero la innovación tambiéncomporta tensiones sociales y, por consiguiente, la diná-

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

3

mica de la innovación mal utilizada puede contribuir aaumentar la brecha entre países ricos y pobres. Por ello,resulta tan importante profundizar el estudio sobre perti-nencia y las posibilidades de la innovación, especialmenteen países con un bajo índice de desarrollo, como es ge-neralmente el caso de Iberoamérica.

El concepto de pertinencia o relevancia desempeña un pa-pel clave y esencial para que las ideas, las funciones y losproductos de la educación superior no se limiten exclu-sivamente a la tradicional graduación de profesionales yde disciplinas liberales. A este respecto, la Dra. HebeVessuri, investigadora del Instituto Venezolano de Inves-tigaciones Científicas, contribuyó en la Comisión de laConferencia Mundial sobre la Educación Superior enParís con un documento donde sostiene que la «perti-nencia» es uno de los factores clave de la educación supe-rior en el siglo XXI, y agrega:

«El término pertinencia ha sido utilizado para referirse a lacoincidencia entre lo que las instituciones de educación su-perior hacen y lo que la sociedad espera de ellas. Se refiereespecialmente al papel y el lugar de la educación superioren la sociedad, pero también comprende el acceso y la parti-cipación, la enseñanza y el aprendizaje, la función de la uni-versidad como centro de investigación, la responsabilidad dela educación superior con otros sectores de la sociedad, elmundo laboral y la función de servicio de la educación supe-rior en la comunidad. No menos importante es la participa-ción de la educación superior en la búsqueda de solucionesa los problemas humanos urgentes, como la población, elmedio ambiente, la paz y el entendimiento internacional, asícomo la democracia y los derechos humanos» (1998).

LA UNIVERSIDAD Y LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EL CONOCIMIENTO

Resulta evidente el papel crucial que deberá desempe-ñar la universidad para lograr que las respectivas socie-dades tradicionales avancen hacia la conformación, enprimer lugar, de la sociedad de la información y, en últi-mo término, idealmente, hacia la sociedad del conoci-

miento. Para avanzar hacia tales objetivos, Tünnermann(2000) señala:

«La médula del problema radica en que nos encontramosen una etapa de transición y por lo mismo crítica, entre laeducación superior elitista y la educación superior masiva.Las actuales estructuras académicas responden a la educa-ción superior elitista; por lo mismo, les es imposible, sinuna profunda transformación, hacer frente al fenómeno demasificación. Son, en general, demasiado rígidas, poco di-versificadas, y carentes de adecuados canales de comunica-ción entre sus distintas modalidades y con el mundo de laproducción y del trabajo. La homogeneidad de sus progra-mas no les permite atender la amplia gama de habilidades,intereses y motivaciones de una población estudiantil cadavez más extensa y heterogénea; su excesiva compartimentali-zación contradice la naturaleza esencialmente interdiscipli-naria del conocimiento moderno; su apego a los sistemasformales les impide servir con eficacia los propósitos de laeducación permanente» (pág. 100-101).

Pero en el proceso de superación de las limitaciones an-teriores, el conocimiento desempeñará continuamenteun papel preponderante, tanto en la reestructuraciónde la universidad como en la transformación de la socie-dad y la ciencia del área. Dada la importancia de talessupuestos, citaremos algunas precisiones de Tünner-mann y Chaui (2003):

«Una de las características de la sociedad contemporánea esel papel central del conocimiento en los procesos producti-vos. Asistimos a la emergencia de un nuevo paradigma eco-nómico-productivo en el cual el factor más importante noes ya la disponibilidad de capital, mano de obra, materiasprimas o energía, sino el uso intensivo del conocimiento yla información».

Hoy día, las economías más avanzadas se basan en lamayor disponibilidad de conocimiento. Las ventajascomparativas dependen cada vez más del uso competiti-vo del conocimiento y de las innovaciones tecnológicas.Esta centralidad hace del conocimiento un pilar funda-mental de la riqueza y del poder de las naciones, pero, a

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

4

la vez, estimula la tendencia a su consideración comosimple mercancía sujeta a las reglas del mercado y sus-ceptible de apropiación privada (pág. 1).

De allí la importancia de la universidad como factorfundamental para la transformación y el progreso de lassociedades actuales, sean desarrolladas o subdesarrolla-das. Naturalmente, en cada uno de los casos, las estrate-gias requeridas tendrán grandes diferencias, y las de ma-yor complejidad corresponderán principalmente a lassociedades que acusen un escaso desarrollo y dispongantodavía de unas instituciones y sistemas educativos de in-suficiente consolidación. Por ello, la Unesco, en su re-ciente declaración mundial sobre la educación superior,reconoce su importancia estratégica en la sociedad con-temporánea y concluye que: «La propia educación supe-rior ha de emprender su transformación y la renovaciónmás radical que jamás haya tenido por delante».

EDUCACIÓN POSTSECUNDARIAY UNIVERSIDADES

Durante mucho tiempo se consideraron como términosequivalentes universidad y educación superior. Sin embargo,la fuerza de la masificación y las demandas especializadasde estudio, que no se ofrecían en las universidades, esti-mularon la creación de numerosas y nuevas institu-ciones. Es por ello que, hoy día, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y laUnesco recomiendan que, en la actual expansión, losplanes educativos nacionales tomen muy en cuenta, ade-más de las universidades, también estas otras institucio-nes, a fin de que se pueda estructurar una oferta globalflexible. Un problema de muchas de estas institucionesno universitarias es lograr una gran y reconocida calidadpara ofrecer un estatus, social y profesional, que compitacon el de ciertas profesiones liberales tradicionalmenteprocedentes de la universidad.

El concepto actual de educación postsecundaria no re-presenta simplemente un cambio de terminología, en

sustitución del nombre de educación superior, sino que es-te nuevo término facilita la posibilidad de examinar unaoferta educativa más amplia y flexible, mediante el uso eintegración de instituciones existentes muy variadas, ubi-cadas por encima del grado de educación secundaria.

Universidades en la actualidadEl área iberoamericana posee un gran numero de uni-versidades y de instituciones de educación superior, pe-ro todas ellas con niveles de calidad y organizativos su-mamente heterogéneos. Además, dentro de laclasificación de educación superior, se ubica una enor-me variedad de organizaciones para estudios y especiali-zaciones, que generalmente emiten títulos refrendadospor los respectivos gobiernos y que, como característicacomún en todos los países, muestran un gran aislamien-to, desconexión y dificultad para posibles transferenciasentre instituciones.

Pretender, en este breve documento, hacer una evalua-ción objetiva de cada una de los cientos de institucionesexistentes resultaría una empresa poco viable, entreotras cosas porque la práctica de la evaluación sistemáti-ca institucional sólo se ha logrado en unas pocas univer-sidades y ha tenido muy poca aceptación (especialmen-te en Iberoamérica). Sin embargo, podemos señalaralgunos «retos» que la Conferencia Mundial sobre laEducación Superior, que tuvo lugar en París en 1998, in-dicó que deberían responder las universidades de los si-glos XX y XXI, aunque en la mayoría de los casos, toda-vía hoy día, no encuentran respuestas concretas: lapreocupación por la calidad, que requiere la organiza-ción de procesos de evaluación y acreditación (a los quenos referiremos posteriormente); la preocupación porla «pertinencia» del quehacer de las universidades; laurgencia de mejorar sustancialmente los procesos degestión y administración; la necesidad de introducir lasnuevas tecnologías de información y comunicación; laconveniencia de revisar el concepto de cooperación in-ternacional y fortalecer la dimensión internacional deenseñanza superior, y el ejercicio de la autonomía uni-versitaria con responsabilidad social.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

5

NUEVOS PARADIGMAS PARA LA ENSEÑANZAY EL APRENDIZAJE

Un cambio trascendental en estos procesos se refiere a ladestacada importancia que se le asigna ahora al aprendiza-je y al alumno, en contraste con el tradicional énfasis quesiempre se había puesto en la enseñanza y en el docente.El papel del docente cambia y, en vez de ser quien centrala información, pasa a ser un guía, un tutor y un orienta-dor para el alumno y su aprendizaje.

Según Tünnermann y De Souza (2003), estos desafíosdel aprendizaje conducen a respuestas académicas queforman el núcleo de los procesos actuales de transfor-mación universitaria, y que deben inspirar los modeloseducativos y académicos. Estas respuestas son:

– La adopción del paradigma del aprender a aprender.– El traslado del acento, en la relación enseñanza-

aprendizaje, a los procesos de aprendizaje.– El nuevo papel de los docentes, ante el protagonis-

mo de los discentes en la construcción del conoci-miento significativo.

– La flexibilidad curricular y toda la moderna teoríacurricular, que se está aplicando en el rediseño delos planes de estudio.

– La promoción de una mayor flexibilidad en las es-tructuras académicas.

– El sistema de créditos.– La estrecha interrelación entre las funciones básicas

de la universidad (docencia, investigación, exten-sión y servicios).

– La redefinición de las competencias profesionales.– La reingeniería institucional y la gestión estratégica

como componente normal de la administraciónuniversitaria.

– La autonomía universitaria responsable.– Los procesos de vinculación con la sociedad y sus di-

ferentes sectores (productivo, laboral, empresarial,etc.).

UNIVERSIDADES A DISTANCIA,ABIERTA Y VIRTUAL1

Como ha manifestado reiteradamente la Unesco y otrasorganizaciones internacionales, con la educación y losmétodos convencionales resulta cada vez más inviable re-solver la difícil transición entre una educación «elitista»y otra educación masiva, democrática y transformadora.Por ello, durante algunos años se han considerado variassoluciones distintas a las tradicionales, y se ha intentadoresolver los problemas de «espacio-tiempo», típicos de la«presencialidad». Además, otros importantes factoresimpulsaron la aparición de la educación a distancia, talcomo señala García Aretio (2001): avances sociopolíti-cos, necesidad de aprender a lo largo de la vida, elevadosy crecientes costos de la educación convencional, pro-gresos científicos en los campos de la psicología y de laeducación, y avances espectaculares y continuos de lasnuevas tecnologías de la información y de la comunica-ción (TIC). Todos estos factores estimularon diversas for-mas de educación a distancia, pero especialmente en lossectores universitarios, mediante formas educativas talescomo el aprendizaje distribuido, el aprendizaje flexible,el aprendizaje en red, la educación en línea, etc.

El «hito» más importante que señaló el inicio de las mo-dernas universidades, totalmente a distancia, en el ámbi-to mundial fue la fundación en 1969 de la UniversidadAbierta de Gran Bretaña. Después de esta creación, y has-ta el día de hoy, en muchos países han surgido numerosasuniversidades y programas de educación superior a dis-tancia, que han tratado de emular esa institución inicial.En el área iberoamericana, las pioneras en este tipo deinstituciones fueron, en España, la Universidad Nacionalde Educación a Distancia (UNED), creada en 1972 y, enIberoamérica, en 1977, la Universidad Estatal a Distancia(UNED) de Costa Rica y la Universidad Nacional Abierta(UNA) de Venezuela. Esto no excluye otras importantes ynumerosas experiencias en programas de educación adistancia, cumplidas antes y después de la fundación de

1 En la producción de esta sección, la profesora Lily Stojanovic (MA) de la Universidad Central de Venezuela aportó una contribución significativa.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

6

las universidades que hemos citado, y realizadas en paísescomo México, Colombia, Cuba, Venezuela, etc.

A partir de los cambios en la teoría educacional y a me-dida que las nuevas tecnologías de la información y la co-municación van ganando terreno, surge una nueva cultu-ra del aprendizaje, que trasciende el marco de la cultura impresa, y que ha contribuido a perfilar un nuevo para-digma: el telemático-informático.

Las nuevas TIC, a través de sus diversas formas y herra-mientas, introducen un modo de interacción con las infor-maciones y el conocimiento, y con otras personas, total-mente nuevo y diferente de otros medios utilizados hastael presente. En ese sentido, la educación a distancia y laeducación abierta son las modalidades que, por su natura-leza, pueden favorecer la apropiación de estas herramien-tas y su adaptación a la pedagogía. El desarrollo de nuevasteorías, en las que destaca el constructivismo, en contrastecon la noción de aprendizaje como transmisión de uncuerpo de conocimientos estáticos, ha provocado que loseducadores perciban que los ambientes de aprendizaje de-ben promover diversas perspectivas e interpretaciones de larealidad, que permitan al que aprende reconstruir en elámbito personal los productos y los procesos culturales yapropiarse de ellos. La concepción constructivista, que seconsidera como la filosofía educativa de la edad de la in-formación (Comission on Standards for School Mathema-tics, 1989) y donde el aprendizaje se entiende como unproceso de construcción de significados y de atribución desentidos (Coll, 2000), correlaciona muy positivamente conla educación abierta, en el sentido de que ésta constituyeun enfoque en la planificación, el diseño, la preparación yla presentación de cursos, orientado a permitir al estu-diante la selección y el control de estrategias y recursos pa-ra el aprendizaje (Foks, 1987), lo que significa remover ba-rreras y promover la autonomía del que aprende,permitiéndole seleccionar sus objetivos y planificar el dise-ño y contenido de un curso, así como participar en la se-lección de criterios en su evaluación. El aprendizaje abier-to en la concepción constructivista se traduce en estimularla responsabilidad y la intencionalidad del que aprende.

El papel de la tecnología en la educación a distanciaLa afirmación de que la mayor parte de las competen-cias adquiridas hoy día por una persona a lo largo de suformación estarán obsoletas al comenzar su vida profe-sional significa la necesidad de aprender e informarsede manera continua. Esta necesidad ha sido una de laspremisas que más ha consolidado la educación a distan-cia como modalidad educativa. A esto hay que agregarque, aun siendo ésta una de las áreas más estrechamen-te vinculada con la aplicación de la tecnología a los pro-cesos de enseñanza, ha sido con el desarrollo de las nue-vas TIC que ha sido posible superar las limitaciones dela interactividad, inherente a las tradicionales prácticasde la educación a distancia. Examinemos, brevemente,su papel en la evolución de la educación a distancia. Au-tores como Nipper (1989) y Kaufman (1989) han carac-terizado las distintas «generaciones» por las que ha atra-vesado la educación a distancia, y han destacado lasimplicaciones de la tecnología en las formas de aprendi-zaje y el grado de comunicación e interactividad. A estasgeneraciones, que podríamos denominar las clásicas otradicionales, podríamos añadir otras que algunos auto-res, como Taylor (1999), han denominado como la cuar-ta y quinta generación, cuyo desarrollo se debe precisa-mente a las tendencias de las rápidas transformacionesque están operando en el mundo tecnológico actual:

1. Primera generación: se caracteriza por el uso predo-minante de una sola tecnología (material escrito,vía postal) y la carencia de una interacción auténti-ca por parte del estudiante. Fue lo que se llamó laenseñanza por correspondencia.

2. Segunda generación: se distingue por el uso de variastecnologías como radio, audio o televisión, y conuna difusión masiva de mensajes. La comunicacióncontinúa siendo unidireccional.

3. Tercera generación: está basada en una comunicaciónque permite una cierta interacción entre el docente,quien crea el material instruccional, y el estudiante adistancia, ya sea en forma individual o grupal. Las

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

tecnologías de esta generación son los materiales im-presos, complementados con otros medios, por loque recibe el nombre de enseñanza «multimedia».

Estas tres generaciones, de forma progresiva, han facili-tado un mayor control por parte del que aprende, opor-tunidades para el diálogo y un énfasis en destrezas depensamiento más complejas, lo cual ha conducido anuevas formas de organización educativa y a una revalo-rización de la educación a distancia, considerada en susinicios sólo como una etapa evolutiva de la enseñanzapor correspondencia.

El desarrollo actual de las TIC, que posibilitan a los do-centes reconstruir y personalizar el conocimiento, desarro-llar las comunicaciones mediadas por el ordenador e in-tegrar los multimedia con las redes electrónicas, es unclaro indicador de que estas TIC se están apartando dela clásica noción de la «primera ola», en la que se llegó aconsiderar al ordenador como sustituto del docente (Co-llis, 1996), y está conformando lo que se denomina co-mo el paradigma informático-telemático, o cuarta genera-ción de educación a distancia (Chacón, 1997; Taylor,1999), que nos conduce hacia una verdadera tecnología,en el sentido de ser utilizada por docentes y estudiantescomo herramienta para facilitar los procesos de aprendi-zaje. Podría afirmarse que este paradigma es el que estámarcando una fuerte orientación mundial actual en lasprácticas educativas de los sistemas de educación a dis-tancia, y también en las instituciones presenciales, queestán incorporando las posibilidades que estos mediosofrecen. La característica clave en esta generación es la«combinación de acceso electrónico a materiales multi-media, contenidos en CD-ROM, teleconferencia, y el in-tercambio electrónico de tareas entre estudiantes y do-centes» (Rumble, 1997). «Este paradigma, por otraparte, está permitiendo una convergencia entre la edu-cación a distancia y la educación presencial.» Por ello,está llamado a revolucionar la organización y la estructu-ra de la educación, y a que, paulatinamente, el términoeducación a distancia, como señala Bates (1995), “desapa-rezca como tal”.

Vislumbrando el futuro del uso de las nuevas tecno-logías en la educación a distancia, podría señalarse loque Taylor (1999) denomina la quinta generación, mo-delo flexible e inteligente de aprendizaje, caracterizado porla aplicación de sistemas inteligentes de respuestasque permiten hacer más efectivos los sistemas de tu-toría y favorecer economías de escala y costos de efec-tividad asociados a ella en grupos numerosos de estu-diantes.

La cuarta generación, actualmente en pleno desarrollo,está representada por las redes de comunicación y lasestaciones multimedia, que pueden enviar y recibir se-ñales electrónicamente. El uso de Internet ha cambiadoconsiderablemente el ritmo de las actividades en educa-ción a distancia al permitir intercambios de informa-ción en muy corto tiempo, favorecer una mayor oportu-nidad de interacción, tanto síncrona como asíncrona, yuna retroalimentación que trasciende la mera adquisi-ción de información proporcionada por el material es-crito (Nipper, 1989), con la promoción de estudiantesmás activos y participativos. Por ello, Internet se ha con-vertido en el corazón de la articulación de los distintosmultimedia, es decir, el sistema que permite interactuary canalizar la información (Castells, 2001). Este paradig-ma informático-telemático, no obstante, aún posee uncarácter emergente, en el que todavía no se han consoli-dado completamente los modos de enseñar y de apren-der (Chacón, 1997), especialmente los que tendrán quever en la construcción de la realidad virtual, cuyos pro-gramas aún son muy escasos y los equipos que se requie-ren son muy costosos. Esto no significa que los viejosprogramas de educación a distancia se van a desechar acorto plazo, sino que se seguirán usando las comunica-ciones vía texto, audio o vídeo analógico y sin interac-ción, mientras se crean nuevas facilidades físicas e ins-trumentales. Cada vez más se van incorporandoprogresivamente los equipos digitales, como lo demues-tran los textos que se han realizado en forma de CD-ROM, utilizando un sistema de hipertexto, como ya laUniversidad Abierta de Gran Bretaña y la UOC han es-tado haciendo.

117

© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

8

En este sentido, los hipertextos y los sistemas multime-dia aparecen como dos de las innovaciones más impor-tantes en cuanto a las posibilidades de los sistemas infor-máticos en la enseñanza. Las actividades de aprendizajeen línea se han vuelto un componente común de laeducación superior, aun cuando inicialmente comenzócomo una forma complementaria de interacción. Su ca-racterística esencial es proveer al estudiante de un grannivel de autonomía, lo que implica que los estudiantesdeben ser más activos y poseer un cierto dominio de latecnología (Kearsley, 2000).

El común denominador del aprendizaje en línea es eluso de las redes de computación, ya sea a través de laconexión institucional local o la intranet global. En estesentido, lo que hace particular la enseñanza en líneadentro de las TIC es su versatilidad de combinar los atri-butos de variados medios en un solo ambiente de apren-dizaje, en el que textos, dibujos, vídeo y audio se inte-gran en un sistema; el acceso relativamente simple yrápido a grandes bases de datos, y la mayor flexibilidaden las interacciones, especialmente las asíncronas, entreestudiantes y docentes, y entre estudiantes.

En la bibliografía actual, es común encontrar evidenciasacerca de la efectividad y el impacto del aprendizaje en lí-nea (Bruce et al., 1993; Burge y Collins, 1995; Harasim,1989, 1993). Hay toda una serie de estudios que ilustran lavariedad de uso de las redes y los resultados de esta formade interacción, en los que se señala un alto nivel de acep-tación, como lo demuestra un estudio de la Universidadde Athabasca (2000), en el que se determinó que el gradode satisfacción de los estudiantes con relación a su expe-riencia educacional estuvo muy por encima del promediodel grado de satisfacción de las universidades presenciales[w1]http://www.Athabascau.ca/report/99/. Igualmente,se informó sobre un mayor nivel de pensamiento crítico ysolución de problemas, al fomentar el aprendizaje colabo-rativo entre pares y entre estudiantes y tutores. Las activi-dades en línea, a través de la Red, por la flexibilidad y lavariedad de acceso a las unidades de interés, promuevenun aprendizaje más auténtico, ya que le permiten al estu-

diante seleccionar los aspectos que considera más relevan-tes y de utilidad en su vida real.

TRANSFORMACIONES EN LAS UNIVERSIDADESA DISTANCIA CONTEMPORÁNEAS

En las secciones anteriores, se planteó el convenci-miento de que hay fundadas razones para considerarque, para impulsar el progreso, el desarrollo y la mo-dernización de las sociedades iberoamericanas actua-les, resulta indispensable que tengan la capacidad paragenerar el conocimiento y sus mejores formas de utilización.Esta condición se requiere en cualquier sociedad,independientemente de su grado de desarrollo, peroresulta mucho más crítica en los casos de países en des-arrollo, como es el caso de muchos países del área ibe-roamericana.

Resulta muy evidente que las instituciones más involucra-das en los procesos de producir, difundir y orientar la uti-lización del conocimiento son las universidades y los cen-tros de investigación, y por ello debe recurrirse a ellascomo el instrumento más idóneo para generar y orientarestos grandes cambios y transformaciones. Pero la univer-sidad sólo puede ser luz y mente del proceso, ya que laejecución corresponde a otros estamentos de la sociedad,todos ellos debidamente integrados con la universidad.

Sin embargo, al examinar numerosos estudios e investi-gaciones sobre Iberoamérica, surge la conclusión deque la mayoría de sus sectores universitarios deberíanentrar en un vigoroso y acelerado proceso de reestruc-turación para poder asumir las trascendentales metasantes mencionadas.

Las universidades a distancia, que se iniciaron en el áreaiberoamericana en la década de los sesenta (España,Costa Rica y Venezuela), han tenido una evolución cen-trada principalmente en el aumento del alumnado que,en el caso de la UNED de España, ha sido impresionan-te, lo que demuestra el enorme interés que han desper-tado en las respectivas ciudadanías. Sin embargo, desde

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

el punto de vista de estructuras organizativas, no seaprecian mayores cambios en los modelos adoptadosinicialmente por estas universidades.2

En general, y con unas pocas excepciones, las universida-des totalmente a distancia en Iberoamérica presentanproblemas parecidos a los de las universidades conven-cionales, es decir, estructuras muy rígidas y centralizadas,y dificultades para introducir cambios e innovaciones y,además, deben hacer frente a la desconfianza que a ve-ces surge hacia una modalidad nueva que no siempre esaceptada con el mismo estatus que las universidades con-vencionales. Tanto esas universidades como los numero-sos programas a distancia, ubicados en universidadespresenciales, están en su mayoría rígidamente ancladosen lo que hemos clasificado como «segunda generación»y, por consiguiente, muy lejos de una progresiva moder-nización y virtualización, que les permitiría cumplir unpapel más importante para que su sociedad avance sóli-damente con mayor rapidez hacia la denominada socie-dad del conocimiento.

Desde el punto de vista de la innovación y la virtualiza-ción, sin duda, el ejemplo más reciente y más avanzadoen Iberoamérica es el de la UOC, fundada en 1995 ycon su sede central en Barcelona. Entre muchos otrosaspectos de su virtualización, resaltan la solidez y laorientación de la investigación, su campus totalmentevirtual, sus aportaciones a la sociedad del conocimiento,la excelencia y la calidad en el e-learning y una estructuraorganizativa ágil y moderna, con una gran capacidad yflexibilidad para la toma de decisiones.

EVALUACIÓN Y ACREDITACIÓN

Para entrar en el estudio de estas dos funciones, se haprocedido primero a definir el contexto del llamado«mapa mental» para nuevas universidades, presentadoen la figura 1. Allí se recomienda ligar estrechamente lafunción o el concepto de pertinencia con las funcionesde evaluación y acreditación. En efecto, los estudios depertinencia permiten definir, a grandes rasgos y me-

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

9

2 En este sentido, resulta interesante contrastar dos de los libros más importantes que se han publicado recientemente sobre la actual educación a distancia en elmundo. Uno de ellos es la obra de García Aretio (2001) y el otro es el de Venugopal y Manjulika (2002). Otro aspecto que también merece ser analizado es el referenteal proceso de cambios pedagógicos y tecnológicos o de virtualización, incorporados progresivamente en las respectivas universidades, desde su época de fundación.

1. SOCIEDAD DELCONOCIMIENTO

Sociedad dela información

Universidada distancia

3. INNOVACIÓNInvestigaciónPosgrado

2. UNIVERSIDADEducaciónpostsecundaria

4. Formación personal universitaria

5. GLOBALIZACIÓN

8. INTEGRACIÓN

7. VIRTUALIZACIÓNConvergencia

6. PERTINENCIAEvaluaciónAcreditación

FIGURA 1. Mapa mental de nuevas universidades.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

10

diante el planteamiento de políticas institucionales, lasprincipales deficiencias con relación a los aspectos másimportantes que requiere la sociedad y que deberíacumplir la universidad, en lo concerniente a la investi-gación, la enseñanza y el aprendizaje, el acceso y la par-ticipación, la responsabilidad de la educación superiorcon otros sectores de la sociedad, etc.

Por consiguiente, la evaluación permitiría constatar, entérminos de calidad y cantidad, qué debe corregirse oreorientarse para lograr progresos hacia la sociedad delconocimiento.

Los conceptos de calidad, evaluación institucional yacreditación son recientes en la educación superior ibe-roamericana. Según Dill y Sporn (1995), su introduc-ción implica, en muchos aspectos, una revolución en elterreno de la educación superior. En el caso de la inves-tigación y el posgrado, las formas de evaluación másadecuadas serían las efectuadas por pares científicos opor consejos de investigación, incluyendo criterios inter-nacionales. Kent y De Vries (1996) señalan:

«Existen y deben existir diferentes conceptos de calidad almismo tiempo, para los diferentes sectores y funciones delsistema, y para cada contexto nacional. Las políticas deacreditación enfrentan así el reto de ser flexibles, al mismotiempo que garanticen niveles mínimos aceptables».

Los mismos autores agregan que hay que subrayar quela evaluación y la acreditación son herramientas, no lapanacea. Evaluar sólo tiene sentido si hay las condicio-nes para consolidar o remediar; la evaluación debe estaracompañada de políticas creativas para mejorar aspec-tos como la eficiencia terminal, la preparación de profe-sores, los sistemas administrativos o la producción cien-tífica. Los procesos de evaluación y acreditación no sólodeben indicar los niveles deseables para el sistema, sinotambién proporcionar incentivos o condiciones paraque las instituciones puedan planificar estrategias paralograr las metas. En esta línea, González et al. (1997) se-ñalan:

«En efecto, gestionar el cambio tendiente a mejorar la cali-dad de modo que se ajuste a las demandas de la sociedadactual no resulta tarea fácil para las autoridades y los espe-cialistas, ya que una de las grandes dificultades y desafíosque enfrenta la educación universitaria es cómo introducirinnovaciones y vencer la resistencia al cambio.Una de las formas para sensibilizar al mundo académico yfacilitar la innovación es justamente la evaluación. Determi-nar carencias y debilidades ha sido, de hecho, un mecanis-mo eficaz para retroalimentar los sistemas y establecer estra-tegias de desarrollo institucional».

Calidad, evaluación y acreditaciónLa calidad es el tema central para la evaluación y la acre-ditación. La calidad de la educación universitaria estádirectamente vinculada al desarrollo, en especial en laactual sociedad del conocimiento. Celade (1993) consi-dera tres ejes principales que vinculan el conocimientocon la transformación productiva con equidad. El pri-mero se refiere al incremento de los niveles educativosde la población, invirtiendo los recursos necesarios, pa-ra mejorar las tasas de cobertura, así como la calidad dela enseñanza; el segundo, la revitalización de los esfuer-zos para disminuir la pobreza y lograr una mayor equi-dad social, y el tercero, el uso adecuado de los recursosnaturales y el cuidado del medio ambiente para lograrun desarrollo sostenible.

El modelo de evaluación de la calidad del Centro Inte-runiversitario de Desarrollo (CINDA) (1997) presentalas características siguientes:

«Este modelo coherente y comprensivo tiene la virtud dehaber sido elaborado a partir de referentes teóricos de laevaluación educacional y sobre la base de elementos empí-ricos. Desde la perspectiva teórica, el modelo se sustenta enlas propuestas sobre evaluación realizadas por Stake, laspautas de observación de Spradley y la Teoría de Sistemas.Con esta base se establecieron seis dimensiones de calidadque son las contempladas por el diseño. En lo empírico, elmodelo se sustenta en una sistematización del trabajo decampo derivada de la experiencia de pares evaluadores y de

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

11

una revisión exhaustiva de materiales aplicados en Europa,Estados Unidos de América y diversos países de Iberoaméri-ca. El modelo del CINDA comprende las seis dimensionesque se han anticipado en la conceptualización de calidad:relevancia, efectividad, disponibilidad de recursos, eficien-cia, eficacia, y procesos».

En la educación, en general, y en la educación superior,en particular, en estos modelos del CINDA (1994) desta-can la importancia de la creatividad y la comprensióninteligente de principios y fenómenos. A partir de aquí,surgen cuatro aspectos fundamentales asociados a la ca-lidad de la educación superior, que son:

1. El fomento al desarrollo de cada persona, a su in-tegridad y diversidad.

2. El fortalecimiento de una actitud crítica frente a lodogmático y absoluto.

3. El rechazo al conocimiento memorístico y la valo-ración de la creatividad y de la capacidad, paraadecuarse a situaciones nuevas y para innovar utili-zando la información disponible.

4. Una nueva actitud y conceptualización de los espa-cios y de los tiempos y, por ende, de las formas deorganización de la vida cotidiana.

En lo relativo a la acreditación (Aljure Nasser, 1997), loscomponentes de ese proceso son la autoevaluación insti-tucional, la evaluación por pares y la evaluación síntesis:

– La autoevaluación institucional consiste en el auto-estudio llevado a cabo por las mismas institucioneso programas, partiendo de criterios, características,variables e indicadores definidos por los respectivosconsejos nacionales de acreditación.

– En la evaluación por pares o evaluación externa, seutiliza la autoevaluación como punto de partida.

– La evaluación síntesis es la que se realiza partiendode los resultados de las anteriores: autoevaluación yevaluación externa.

En resumen, el proceso de acreditación, integralmenteconsiderado, tiene los siguientes objetivos principales:

– Propiciar la mejora de la calidad de la educación su-perior.

– Ser un mecanismo para que las instituciones deeducación superior rindan cuentas ante la socie-dad y el Estado sobre el servicio educativo queprestan.

– Propiciar la idoneidad y la solidez de las institucio-nes que prestan el servicio público de educación su-perior.

– Propiciar el autoexamen permanente de institucio-nes y programas académicos en el contexto de unacultura de la evaluación.

– Ser un instrumento mediante el que el Estado dé fepública de la calidad de las instituciones y de losprogramas de educación superior.

Con relación a las mediciones de calidad, evaluación yacreditación, conviene tomar en cuenta un programaauspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo,con el titulo de Centro Virtual para el Desarrollo de Es-tándares de Calidad para la Educación Superior a Dis-tancia en Iberoamérica y el Caribe, que perseguía losobjetivos siguientes:

1. El objetivo del Programa es el desarrollo de las ba-ses para un sistema de acreditación y estándares decalidad para programas de educación superior adistancia en Iberoamérica y el Caribe (Centro Vir-tual, Universidad Técnica Particular de Loja, comoentidad ejecutora), y la realización de una valida-ción preliminar de dichas bases mediante consultasy pruebas piloto.

2. Los objetivos consecuentes son: a) Promover que las instituciones de enseñanza su-

perior puedan mejorar, lanzar y administrar, conéxito, programas de educación a distancia basa-dos en la TIC.

b) Contribuir a la capacidad de los gobiernos pararegular, evaluar y acreditar sus programas educa-tivos a distancia.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

1© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

12

PUNTOS CLAVE DEL MARCO NORMATIVO

De lo expuesto hasta ahora en este documento, se dedu-ce que se considera que la educación es el elemento cla-ve para impulsar que las sociedades tradicionales evolu-cionen hacia la sociedad de la información y la sociedaddel conocimiento, que, en cada caso, responderán a con-diciones particulares de sus respectivas culturas y a lasfuerzas mundiales, especialmente de la globalización yla virtualización. Por consiguiente, conviene examinar si-multáneamente la totalidad del texto de este documen-to y la figura 1. Buzan (2004) define los mapas mentalescomo «un método de análisis que permite organizarcon facilidad los pensamientos y utilizar al máximo lascapacidades mentales».

A continuación, detallamos los puntos clave del esque-ma de la figura 1. Si se examina simultáneamente la to-talidad del texto de este documento y la figura 1, puedeser de interés y de gran utilidad para orientar la defini-ción del marco normativo.

Universidad presencial y a distanciaLas metas y objetivos de ambos modelos de universi-dad son prácticamente iguales, pero difieren en losmedios que utilizan para alcanzar sus propósitos; los dos requieren de profundas e inaplazables transfor-maciones en aspectos organizativos, de gestión, ins-truccionales y, especialmente, formativos. Señala Esco-tet (1991) que muchas universidades presenciales, ytambién universidades a distancia tradicionales, estánhoy día más dedicadas a instruir y entrenar que a edu-car, olvidando que la universidad debe darle especialimportancia al desarrollo integral de la persona, enconsonancia con su medio, y promover su proceso for-mativo.

InnovaciónLa innovación, considerada como fuerza y procesos fun-damentales para la transformación y la virtualización delas universidades presenciales, a distancia y virtuales,que se consideran instrumentos esenciales para impul-

sar los grandes cambios sociales y científicos que permi-tirán progresar efectivamente hacia la futura sociedaddel conocimiento. La innovación, que en el pasado seconsideró como un fenómeno individual, esporádico yaislado, pasa a ser ahora un fenómeno social y colectivoen el que la universidad debe tener un papel clave yconjugar sus actividades científicas y tecnológicas conotras de tipo organizacional, financiero y comercial, pa-ra que potencialmente puedan transformar las estructu-ras generales y productivas de cualquier sociedad o ins-titución contemporáneas, ya sean desarrolladas o endesarrollo.

La investigación y el posgrado son funciones clave paraapoyar la innovación, conjuntamente con la pertinen-cia, la virtualización y la integración. La función de for-mación del personal universitario también debe interac-tuar con la innovación.

GlobalizaciónComo poderosa y moderna fuerza mundial, influye de-cididamente en muchos sectores de la sociedad, perotambién requiere que se considere para grandes cam-bios en la universidad del presente y el futuro, especial-mente en la educación a distancia. La globalización de laeducación es un nuevo término para un gigantesco pro-ceso promovido por gobiernos, impulsado por intere-ses comerciales y acelerado por las comunicacioneselectrónicas y la educación a distancia. Recientemente,Iberoamérica cuenta con ejemplos de la presencia deimportantes universidades internacionales que seorientan, principalmente, hacia estudiantes individua-les; parecería interesante concebir esquemas, acuerdos,consorcios y redes, para aprovechar que la acción deesas universidades beneficiara, además de a los estu-diantes, a las respectivas universidades nacionales(Hawkridge, 2003).

VirtualizaciónSegún Silvio (1998), la virtualización es un proceso y unresultado, al mismo tiempo, del tratamiento de la comu-nicación mediante ordenadores, y de datos, información

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

11

13© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

y conocimiento. Más específicamente, la virtualizaciónpuede comprender la representación de procesos y obje-tos asociados a actividades de enseñanza y aprendizaje,investigación, extensión y gestión, así como objetos cuyamanipulación permite al usuario realizar diversas opera-ciones a través de Internet, tales como aprender median-te la interacción con cursos electrónicos, inscribirse enun curso, consultar documentos en una biblioteca elec-trónica, comunicarse, etc.

En esta sección, debe considerarse lo relativo al nuevoproceso de «convergencia», que está avanzando rápida-mente en varios países, especialmente asiáticos, y queconsiste en la comunicación e integración de universi-dades a distancia con universidades presenciales. Es porello que importantes especialistas de la educación a dis-tancia insisten en que en el futuro pueda desaparecerinclusive el término educación a distancia.

PertinenciaLa Unesco, en varias conferencias internacionales, haconsiderado que la «pertinencia» es uno de los factoresclave en la educación superior, ya que permite concre-tar qué cambios esenciales requiere hacer la universi-dad para que cumpla con su vital contribución a impul-sar el saber en la sociedad del conocimiento. Lapertinencia da la información necesaria para establecerpolíticas institucionales, que a medio y largo plazo po-drán guiar el avance de la universidad. La «evaluación»y la «acreditación» permitirán constatar, en términos decalidad y cantidad, si las políticas y los planes en ejecu-ción tienen el rumbo necesario.

IntegraciónSe parte del supuesto que «integrar» es mucho másque juntar. La integración requiere que haya un propó-sito previo y que se formulen unas normas que regulenel funcionamiento del «todo» y unos «indicadores»que permitan la posterior y continua evaluación del lo-gro progresivo alcanzado. La integración se aplica a ununiverso tan amplio como variado, que en las universi-dades va desde integrar los diversos programas y unida-des internas de la institución (p. ej., docencia e investi-gación) hasta la integración de todo un sistemauniversitario nacional a la sociedad respectiva o a unárea del mundo. Los «conceptos y teorías de sistemas»son un importante apoyo y una herramienta para la in-tegración.

Formación del personal universitarioSi estamos convencidos de la urgente necesidad de pro-fundos cambios en la mayoría de las universidades a dis-tancia existentes, el principal obstáculo es la actitud y lapreparación de una buena parte del personal universita-rio (directivos, docentes, investigadores, administrado-res y técnicos). Para ello, la debida formación de estepersonal deberá ser siempre el primer paso en cual-quier plan de innovación parcial o total. En este senti-do, Bates (1999) advierte que el problema no consistetanto en saber cómo usar una tecnología particular, sinoen la falta de un marco conceptual adecuado para guiarel uso de la tecnología. De manera simple, esto significaque mucha gente, con la responsabilidad de enseñar oinvestigar, no ha recibido un marco educativo adecuadosobre el que basar su práctica.

BIBLIOGRAFÍA

ALBORNOZ, M. (2002). «La Universidad ante la innovación» [ponencia]. Aprender para el futuro. Madrid: FundaciónSantillana.

ALJURE NASSER, E. [et al]. (1997). «Sistema nacional de acreditación: lineamientos para la acreditación de la educa-ción superior en Colombia». En: La educación superior en el siglo XXI. Visión de América Latina y el Caribe (vols. 1 y 2). Docu-mentos de la Conferencia Regional. Políticas y Estrategias para la Transformación de la Educación Superior en AméricaLatina y el Caribe, realizada en la Habana , Cuba, del 18 al 22 de noviembre de 1996. Caracas: CRESALC / Unesco.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

11

14© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

BATES, A.W. (1999). La tecnología en la enseñanza abierta y la educación a distancia. México: Trillas.

BRUCE, B.; PEYTON, J.K.; BATSON, T. (1993). Network-based classrooms: promises and realities. Cambridge: CambridgeUniversity Press.

BRÜNNER, J.J. (2003). Educación e Internet. ¿La próxima revolución? Breviario. Santiago de Chile: Fondo de CulturaEconómica.

BUZAN, T. (2004). Mapas mentales. Barcelona: URANO.

CARNOY, M. (2004). «ICT in Education: Possibilities and Challenges». En: Lección inaugural del curso académico 2004-2005 de la UOC (2004: Barcelona) [en línea]. UOC. <http://www.uoc.edo/...>

CASAS ARMENGOL, M. (2002). «Tendencias actuales e innovaciones en la educación superior a distancia. Potencia-lidades y restricciones en Latinoamérica». Revista Agenda Académica. Caracas: UCV.

CASAS ARMENGOL, M.; STOJANOVIC, L. (1999). Distance education: a decisive force for reestructuring the LatinamericanUniversity [CDROM]. XIX Conferencia Mundial del ICDE. Viena.

CASTELLS, M. (2001). «Internet y la sociedad red». En: Lección inaugural del programa de doctorado de la UOC (Barcelona).UOC. [Fecha de consulta: 21 de marzo de 2002]. <http://www.uoc.es/web/esp/articles/castells/print.html>

CASTELLS, M. (2001). La era de la información: vol. 1. La sociedad red. Madrid: Alianza Editorial.

CASTELLS, M. (2001). La Galaxia Internet. Madrid: Areté.

CASTELLS, M.; HIMANEN, P. (2002). El Estado del bienestar y la sociedad de la información. El modelo finlandés. Madrid:Alianza Editorial.

CEBRIÁN, M. (coord.) (2003). Enseñanza virtual para la innovación universitaria. Madrid: Narcea.

CELADE (1993). Población, equidad y transformación productiva. Santiago de Chile: Celade.

CHACÓN, F. (1997). «Un nuevo paradigma para la educación corporativa a distancia». Caracas: Universidad Abier-ta / CIED.

CINDA (1994). Autoevaluación para instituciones de educación superior: pautas y procedimientos. Santiago de Chile: CINDA.

COLL, C. (2000). «Constructivismo e intervención educativa». En: El constructivismo en la práctica. Claves para la inno-vación educativa. Laboratorio Educativo.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

11

15© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

COLLIS, B. (1996). «The Internet as an educational innovation: lessons from experience with computer implemen-tation». Educational Technology (vol. 34, n.o 12, pág. 21-30).

Commission on Standards for School Mathematics (1989). «Curriculum and Evaluation Standards for School Mathe-matics». Raston, VA: National Council of Teachers of Mathematics.

CRESALC / Unesco (1997). La educación superior en el siglo XXI. Visión de América Latina y el Caribe (tomos I y II). Caracas.

DANIEL, J.S. (1996). Megauniversisties and knowledge media: technology strategies for higher education. Londres: Kogan Page.

DAVIS, A. (2001). «Athabasca University: conversion from traditional distance education to online Courses, Pro-grams and Services». International Review of Research in Open and Distance Learning. [Fecha de consulta: 3 de marzo de2001].<http//www.irrodol.org/content/vol1.2 au.html>

DÍEZ HOCHLEITNER, R.(2002). «Documento básico de trabajo». Aprender para el futuro. Madrid: Fundación Santillana.

DILL, D.; SPORN, B. (1995). Emerging Patterns of Social Demand and University Reform; through a glass-darkly. Oxford:Pergamon / IAU Press.

DUART, J.M.; SANGRÀ, A. (comps.) (2000). Aprender en la virtualidad. Barcelona: UOC / Gedisa.

DUART, J.M.; SANGRÀ, A. (eds.) (1999). Aprenentage i virtualitat. Barcelona: UOC.

DUFFY, T.M.; JONANSSEN, D.H. (1992). Constructivism and the technology of instruction: a conversation. New Jersey:Hillsdale / Lawrence Erlbaum Associated.

ESCOTET, M.A. (1991). Aprender para el futuro. Madrid: Fundación Ciencia, Democracia y Sociedad.

FOKS, J. (1987). «Towards Open Learning» En: P. Smith; M. Nelly (eds.). Distance education and the mainstream. Lon-dres: Croom-Helm.

FUNDACIÓN OVSI (2002). Informe sobre la sociedad de la información en Iberoamérica. Alicante: Fundación OVSI.

GARCÍA ARETIO, L. (2001). La educación a distancia. De la teoría a la práctica. Barcelona: Ariel Educación.

GONZÁLEZ, F.; AYARZA, L.E.; HERNÁN, E.(1997). Calidad, evaluación institucional y acreditación en la educación supe-rior en el área latinoamericana y del Caribe. Caracas: Cresalc / Unesco.

HARASIM, L. (1989). Online education. Nueva York: Praeger.

HARASIM, L. (1993). Global networks. Cambridge (Massachusetts): MIT Press.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

11

16© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

HAWKRIDGE, D. (2003). «Models for Open and Distance Learning». International Research Foundation for OpenLearning. Vancouver: The Commonwealth of Learning.

JUNG, I. (2000, junio). «Book Review: Online Education: Learning and Teaching in Cyberspace». En: InternationalReview of Research in Open and Distance Learning.

JUNG, I. (2000). «Technology innovations and the development of distance education: Korean experience». En: G.RUMBLE (ed.). Open Learning (vol. 15, n.o 3).

KAUFMAN, D. (1989). «Third generation course design in distance education». En: R. Sweet (ed.). Postsecondary dis-tance education in Canada. Policies, practices and priorities (pág. 51-73). Athabasca: Athabasca University Press / CanadianSociety for Studies in Education.

KENT, R.; DE VRIES, W.(1996). Evaluación y acreditación de la educación superior latinoamericana: razones, logros, desafíos y propuestas. México.

LINDSTONE, H. (1984). «A University for the Postindustrial Society». Technological Forecasting (n.o 1).

LUNDUAL, B. (ed.) (1992). National System of Innovation. Toward a theory of innovation and interactive learning. Lon-dres: Pinter Publishers.

MARKKULA, M. (1998). Passion to Learn. Good Lifelong Learning Practice. Helsinki: International Association for Con-tinuing Engineering Education.

NIPPER, S. (1989). «Third generation distance learning and computer conferencing». En: R. Mason; A. Kaye.Communication, computers and distance education. Oxford: Pergamon.

NUNAN, T. (1993). Distance education futures. Adelaida: Apple Computer.

PORTER, M.E. (1980). Competitive strategy. Techniques for analizing industries and competitors. Nueva York: Free Press.

PORTER. M.E. (1985). Competitive advantage: creating and sustaining superior performance. Nueva York: Free Press.

QUEAU. Citado en Silvio (2000): La virtualización de la Universidad: ¿cómo podemos transformar la educación superior conla tecnología? Caracas: Iesalc / Unesco («Respuestas»).

ROGERS, E. (1983). Difussion of innovations. Nueva York: Free Press.

RUBIO, M.J. (2003). Centro Virtual para el Desarrollo de Estándares de Calidad para la Educación Superior a Distancia enAmérica Latina y el Caribe. Proyecto auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo. Loja: Universidad Técnica Particu-lar de Loja.

RUMBLE (1997). The cost and economics of open and distance learning. Londres: Kogan Page.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

11

17© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

SARAGOSSI, I. (2002). «El espacio de investigación europea y el nuevo Programa Marco». La universidad ante la in-novación. Aprender para el futuro. Madrid: Fundación Santillana.

SCHUMPETER. J. (1984). Capitalismo, socialismo y democracia. Madrid: Aguilar.

SILVIO, J. (2000). La virtualización de la universidad. ¿Cómo podemos transformar la educación superior con la tecnología?Caracas: Iesalc/Unesco («Respuestas»).

STOJANOVIC, L. (2003). «Las tecnologías de información y comunicación en la promoción de nuevas formas inter-activas y de aprendizaje en la educación a distancia». Agenda Académica. Caracas: UCV.

SVANTESSON, I. (2004). Learning maps and memory skills. Londres: Kogan Page.

TAYLOR, J.C. (1999). «Distance Education. The Fifh Generation». En: Conferencia Internacional del ICDE. Viena.

TÜNNERMANN, C. (2000). Universidad y sociedad: balance histórico y perspectivas desde Latinoamérica. Caracas: UCV.

TÜNNERMANN, C.; DE SOUZA, M. (2003). Desafíos de la universidad en la sociedad del conocimiento. Cinco años despuésde la Conferencia Mundial sobre Educación Superior. París.

UNIVERSITAT OBERTA DE CATALUNYA (2003). La universidad en la sociedad del conocimiento. Barcelona: UOC.

UNIVERSITAT OBERTA DE CATALUNYA (2004). Liderar la universidad en la sociedad del conocimiento. E-learning: objetivo oestrategia en la gestión del cambio. Segunda Edición del Seminario (15-19 de noviembre de 2004/7-11 de marzo de 2005).

VENUGOPAL, R.; MANJULIKA, S. (eds.) (2002). Toward virtualization. Open and distance learning. Nueva Delhi: Ko-gan Page.

WORLD BANK (1998). World Development Report 1998/1999. Washington: Knowledge for Development.

Para citar este documento, puedes utilizar la siguiente referencia:

CASAS ARMENGOL, Miguel (2005). «Nueva universidad ante la sociedad del conocimiento» [artículo en línea]. Re-vista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC) (vol. 2, n.o 2). UOC. [Fecha de consulta: dd/mm/aa].

<http://www.uoc.edu/rusc/2/2/dt/esp/casas.pdf>

ISSN 1698-580X

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 3 - N.º 1 / Abril de 2006

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

11

14Ernest Abadal Falgueras i Lluís Rius Alcaraz, 2006

RODRÍGUEZ, Joaquín (2005). “Ciencia y comunicación científica: edición digital y otros fundamentos del libre ac-ceso al conocimiento”. El profesional de la información. Vol. 14, núm. 4.

ROMÁN, Adelaida (coord.). (2001). La edición de revistas científicas. Guía de buenos usos. Madrid: CINDOC-CSIC. [Datade consulta: 14/02/06].<www.cindoc.csic.es/webpublic/publicac.htm>

ROMÁN, Adelaida; VÁZQUEZ, Manuela; URDÍN, Carmen (2002). “Los criterios de calidad LATINDEX en el marcode la evaluación de las revistas españolas de humanidades y ciencias sociales”. Revista española de documentación científi-ca. Vol. 25, núm. 3, pàg. 286-307.

URBANO SALIDO, Cristóbal (2003). “Avaluació de revistes i avaluació de la recerca en humanitats i ciències socialsa Catalunya: aproximació a un problema”. BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació. Núm. 10 (juny2003). [Data de consulta: 5/01/06].<http://www2.ub.es/bid/consulta_articulos.php?fichero=10urbano.htm>

VILLAGRÁ, Ángel [et al.](2000). “Gestión del conocimiento en ciencias sociales a través de la red: las revistas elec-trónicas españolas”. A: La gestión del conocimiento: VII Jornadas Españolas de Documentación. Bilbao: Universidad del PaísVasco. Pàg. 419-434.

VILLALÓN, Javier; AGUILLO, Isidro (1998). “Revistas electrónicas en ciencias sociales y humanidades”. Revista espa-ñola de documentación científica. Vol. 21, núm. 3, pàg. 303-316.

Si vols citar aquest document pots fer servir la següent referència:

ABADAL FALGUERAS, Ernest; RIUS ALCARAZ, Lluís. (2006). «Revistes científiques digitals: característiques i indi-cadors». A: ROCA, Genís (coord.). La presencia de las universidades en la Red [monogràfic en linia]. Revista de Universi-dad y Sociedad del Conocimiento (RUSC) (vol. 3, n.° 1). UOC. [Data de consulta: dd/mm/aa].<http://www.uoc.edu/rusc/3/1/dt/cat/abadal_rius.pdf>ISSN 1698-580X

Aquesta obra està subjecta a la llicència Reconeixement-NoComercial-SenseObraDerivada 2.5 de Creative Commons. Podeu copiar-la,distribuir-la i comunicar-la públicament sempre que n’especifiqueu l’autor i el nom d’aquesta publicació, Revista de Universidad y Socie-dad del Conocimiento (RUSC); no en feu un ús comercial; i no en feu obra derivada. La llicència completa es pot consultar a http://creative-commons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/es/deed.ca

Los textos publicados en esta revista están sujetos –si no se indica lo contrario– a una licencia de Reconoci miento 3.0 España de Creative Commons. Puede copiarlos, distribuirlos, comunicarlos públicamente y hacer obras derivadas siempre que reconozca los créditos de las obras (autoría, nombre de la revista, institución editora) de la manera especificada por los autores o por la revista. La licencia completa se puede consultar en http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/es/deed.es.

CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005

Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005

www.uoc.edu/rusc ISSN 1698-580X

Profesor titular de la Universidad del Zulia y rector fundador de la Universidad NacionalAbierta. Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Central de Ve-nezuela. Doctor (Ph.D) en Educación de la Universidad de Stanford, California, EE.UU.Doctor honoris causa de la Universidad del Zulia. Miembro activo del Programa de Promo-ción de Investigadores de Venezuela. Profesor invitado de la Universidad de Stanford y delInstituto Internacional de Planificación de la Unesco. Autor de las obras Universidad sin clasesy Educación a distancia en América Latina, de capítulos en cinco libros internacionales y decuarenta y siete publicaciones en revistas especializadas arbitradas.

Miguel Casas ArmengolProfesor titular de la Universidad del Zulia (Venezuela)[email protected]

11

18© Miguel Casas Armengol, 2005© FUOC, 2005

www.doyma.es

Edición: FUOC. Producción: Ediciones Doyma, S.L. CC Miguel Casas ArmengolCC FUOC, 2005