N.Ulloa - El pensar las transformaciones que suponen el cambio de los medios masivos de...

8/17/2019 N.Ulloa - El pensar las transformaciones que suponen el cambio de los medios masivos de comunicación a los me…

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Pontifcia Universidad JaverianaFacultad de Comunicación y lenguajeCarrera de comunicación socialMateria: Comunicación e interactividadNicolás Ulloa12 de ctu!re de 2"1#

$l cam%o &trans'disci%linar de la comunicación( )e losmedios masivos a los medios interactivos: *Un %ro!lema

t+cnico o una o%ortunidad de cam!io de %aradigma,

I. IntroducciónLlevamos ya más de medio siglo hablando de medios masivos de

comunicación y unas dos décadas, mal contadas, acerca de internety de su abrupta evolución en el campo de las comunicaciones. Sin

embargo, pareciera como si fuese todo lo contrario. Las millones de

“investigaciones” y de artículos pseudo!cientí"cos emitidos desde el

campo de la comunicación acerca de las posibilidades inimaginables

#ue otorgan las nuevas tecnologías y de los efectos de estas en las

vie$as instituciones y el campo de las relaciones sociales, #ui%á

iguala o supera toda la producción académica acerca del consumocultural, de las industrias culturales masivas modernas y de las

recepciones y las audiencias. &ste cambio tecnológico es claramente

un cambio estructural de la cognición humana análoga, como decía

'cLuhan ())*!, al aturdimiento mental #ue sufre el iletrado al

tratar de desprender cognitivamente el régimen de lo oral del

régimen de lo visual.

+hora, se podría decir #ue el aturdimiento ha pasado a ser,asimismo, una fascinación por el constante cambio y las alucinantes

innovaciones tecnológicas. &stos cambios en los nuevos medios de

comunicación están supeditados a la interactividad y a la

hiperte tualidad Scolari, - /!, entre otros elementos, #ue son

a#uellos componentes constitutivos de las nuevas tecnologías #ue

permiten las ya mencionadas recon"guraciones del campo de las

relaciones sociales y de los universos de signi"cación Scolari, - /!.


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+ partir de lo anterior emerge el reto, #ue hasta ahora ha aparecido

subrepticiamente, en y para el campo del saber de la comunicación

#ue supone una doble rotulación. 0or un lado, la cuestión netamente

técnica, es decir, la contemplación ingenua, por medio de lafascinación y el fetichismo, de las innovaciones tecnológicas y su

elaboración #ue solo permite generar saberes técnicos y

performativos Lyotard, ()/)!. 0or el otro, tenemos la cuestión

epistémica, es decir, la posibilidad de abrir el campo y recon"gurarlo

desde nuevos hori%ontes cognoscitivos #ue guíen la disciplina a una

actividad crítica y emancipatoria.

&s a partir de esta idea #ue se desarrolla el presente ensayo. &n este

sentido, antes de iniciar las consecuencias y posibilidades #ue

supone la doble rotulación a la cual se debe enfrentar la disciplina de

la comunicación, es imperante esbo%ar el paisa$e, el terreno #ue crea

el ambiente árido y difícil en el cual se materiali%a dicha disputa #ue

esta por librar la comunicación1 traba$o desarrollado en el segundo

apartado2 La comunicación: Entre la modernidad y la condición

posmoderna . Luego, se desarrollará abiertamente las aristas #ue

enmarcan el reto actual del campo de la comunicación, dentro de lo

planteado anteriormente. 0or 3ltimo, se hará una apro imación #ue

tiene como intención construir unas primeras directrices, #ue

parecen más su$eciones, a partir de las cuales, a mi $uicio, se debe

recon"gurar el campo disciplinar de la comunicación.

II. La comunicación: Entre la modernidad y la condición

posmoderna

&n sí mismo, el campo de la comunicación nace en un escenario

confuso. Si tomamos como referencia los manuales o guías

universitarias #ue reciben el nombre de teorías de la comunicación,

encontramos con claridad #ue cada uno toma teorías distintas #ue

postula como las bases de las teorías de la comunicación. 0or un

lado podemos encontrar las teorías del interaccionismo simbólico (

( Desde George H. Mead hasta la teoría de cultura y personalidad de Margaret Mead.


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4ernánde%, - )!, pasando por estructuralismo ling5ístico de

Saussure, la con6ictiva hermenéutica, hasta las industrias culturales

de la &scuela de 4ran7furt, los estudios culturales latinoamericanos,

las teorías posmodernas y posestructuralistas 8errida, 8eleu%e,4oucault, Lyotard, Lacan!. &n otros casos, se habla de la teoría

sistémica - , empe%ando con la &scuela de 0alo +lto, especialmente

9ateson, terminando en 9ertallanfy, 0iaget y 'aturana.

&videntemente tales manuales hablan de teorías diversas

provenientes de disciplinas distintas #ue, en muchos casos, no

tienen relación alguna entre sí y #ue tienden a abarcar, entre todas,

una selección tan grande de teorías #ue resulta algo

inconmensurable. &n otras palabras, se hace imposible organi%ar y

rendir cuenta de la totalidad de las propuestas teóricas #ue se

incluyen como parte de las teorías de la comunicación.

:o obstante, si observamos con detenimiento podemos encontrar

unos rasgos comunes #ue componen a esta amena%ante #uimera

teórica. ;odas son teorías fabricadas desde otros campos

disciplinares1 ni si#uiera se podría decir #ue 3nicamente de las

ciencias sociales, puesto #ue si hablamos de teoría de la información

y teoría cibernética hacemos referencia a teorías provenientes de la

física, la primera, y de la ingeniería de las informaciones, la segunda1

al igual #ue la teoría sistémica, originaria de la biología.

&n este sentido, vemos #ue el campo de la comunicación es, en

realidad, un campo transdisciplinar. 0or consiguiente, cuando se

habla de comunicación en tanto #ue disciplina, no se puede hablar

de esta ba$o una noción de ciencia positiva, cerrada ba$o unas

fronteras disciplinares y un ob$eto claro. La comunicación, por tanto,

es desde sus inicios una #uimera, un fran7enstein


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se debe tal deplorable carácter constitutivo de la comunicación> ?Se

preguntará el lector?.

'i hipótesis es #ue la comunicación nace en crisis, pero no una crisis

propia. La crisis disciplinar de la comunicación es, en realidad, elre6e$o de la crisis del conocimiento #ue, a su ve%, resulta un

componente de una crisis a3n más grande2 la crisis de la

modernidad.

@uando se enuncia la crisis de la modernidad, sus allegados y

defensores fruncen el seAo y hacen cara de disgusto e incluso de

temor por#ue saben lo #ue se sigue de dicha enunciación2 la

posmodernidad. La ardiente discusión #ue se ha desatado entre

a#uellos #ue dicen defender el proyecto de la modernidad y a#uellos

#ue se hacen llamar posmodernos es una discusión #ue, a mi $uicio,

dibu$a un terreno #ue debe ser caminado con sigilo y compostura.

Santiago @astroBCóme% - ((! en su libro Crítica de la razón

latinoamericana, en el primer capítulo, despliega una serie de

argumentos #ue los "lósofos latinoamericanos ?basados en críticas

de "lósofos y economistas europeos y norteamericanos? han usado

en su crítica al pensamiento posmoderno. + grandes rasgos,

podemos identi"car cuatro argumentos generales #ue plantea la

"losofía latinoamericana, desde su congregación de autores, en

contra de la posmodernidad.

&l primero dice #ue la posmodernidad anuncia la muerte de toda

posibilidad emancipatoria. 0or tanto, hablar de posmodernidad en

+mérica Latina y en el mundo entero, implicaría renunciar a una

herramienta de lucha de la cual se ha valido el pensamiento

latinoamericano para combatir al poder hegemónico a lo largo de la

mayor parte del siglo DD. 8e lo anterior se desprende el segundo

argumento y es #ue la posmodernidad no solo anuncia el "n de la

posibilidad de la emancipación, sino también el "n de la historia y

con ella el "n de la esperan%a de un futuro me$or. ;ercer argumento2

si el "n de la modernidad y el inicio de la posmodernidad

representan el escenario de las fugas y las desterritoriali%aciones,


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estas in"eren el "n de toda sub$etividad. 0or 3ltimo, el cuarto de los

argumentos dice #ue es imposible hablar de posmodernidad en tanto

#ue fenómeno mundial, puesto #ue la modernidad, como dice

Eabermas - /!, sigue siendo un proyecto inconcluso, es decir, nose ha desarrollado en su totalidad.

Los cuatro argumentos están basados en pre$uicios y malentendidos

acerca de a#uello #ue se ha entendido en las 3ltimas décadas por

posmodernidad. &stos malentendidos, #ue @astroBCóme% - ((!

llamará clichés , serán e plicados a continuación.

&n primera instancia, algo #ue dichas críticas no entienden y, por

tanto, no tienen en cuenta es #ue la posmodernidad no es una

especie de mani"esto o propuesta intelectual #ue propone unas

ideas, unos modos de interpretar el mundo y unas estrategias para

tomar acción frente a dichas circunstancias interpretadas. La

posmodernidad es, más bien, una condición, como dice Lyotard

()/)!. &s una condición en tanto #ue enuncia una serie de

situaciones #ue se han empe%ado a manifestar concretamente en el

mundo a raí% de la cada ve% más fuerte globali%ación neoliberal

@astroBCóme%, - ((!.

@astroBCóme% - ((! propone cuatro rótulos generali%ados de los

clichés #ue tienen una estrecha relación con los argumentos contra

la posmodernidad e puestos anteriormente2

(. &l "n de la modernidad.

-. &l "n de la historia.


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son2 el cognitivo, el económico, el político, el ético y el cultural

Gattimo, - !.

@uando Gattimo hace referencia al "n de la modernidad, no #uiere

decir #ue estos cinco niveles de la e periencia hayan llegado a su"n, sino #ue es hora de aceptar de manera concreta dichas

transformaciones y desprenderlas de su fundamentación netamente

metafísica remitida al orden racional del progreso @astroBCóme%,

- ((!.

La idea del "n de la historia no nace ni si#uiera de una idea

posmoderna, sino de dos críticas a la sociedad capitalista2 (. La

crítica de Cehelen a la falta de capacidad para cambiar e innovar de

las sociedades industriales. 8e ahí la idea del "n del cambio y, por

tanto, de la historia en tanto #ue poshistoria. -. La crítica de #ue la

historia acaba en la medida en #ue el hombre renuncia a ser

reconocido ?en tanto #ue e istencia?, al aceptar la reali%ación

humana en el consumo material @astroBCóme%, - ((!.

+simismo, cuando la crítica posmoderna habla del su$eto no es

acerca de su muerte, sino de su plurali%ación, de la apertura de

sub$etividades. &n este sentido, la posmodernidad descentrali%a al

su$eto en tanto #ue uno y absoluto y reconoce una amalgama de

su$etos #ue en ve% de una fundamentación estática, buscan la

integración y participación a la vida p3blica @astroBCóme%, - ((!.

0or 3ltimo, y siguiendo lo anterior, la posmodernidad no proclama el

"nal de las utopías ni de un futuro me$or, sino el "nal de La Htopía.

&sto se debe a #ue después de la catástrofe de la segunda guerra

mundial, no podemos pensar en un solo mundo totali%ado y

absoluti%ado, sino en una nueva visión de mundo heterogéneo, en el

#ue se integre la diferencia @astroBCóme%, - ((!.

8e este modo, mostramos cómo la posmodernidad resulta una

condición #ue se mani"esta en ámbitos concretos de la vida social,

cultural y económica y #ue puede, en especial en +mérica Latina y

en las regiones periféricas, ser yu tapuesta al proyecto de la

modernidad. @laramente el proyecto moderno pierde su condición de


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proyecto 3nico, es decir, es volcado y abierto desde sus entraAas

para iniciar una serie de proyectos paralelos heterogéneos.

;odo esto nos da un panorama general del modo en #ue la

posmodernidad se ha con"gurado en torno a la modernidad y susfalencias. Sin embargo, pensará el lector #ue tal ve% nos hemos

desviado del rumbo2 la emergencia de la comunicación como campo

transdisciplinar. &n realidad solo ha ocurrido en apariencia, pero para

conectar los asuntos de la posmodernidad y de la crisis de la

modernidad a nuestra cuestión central, deberíamos formular la

siguiente pregunta2 =Iué relación posee esta condición posmoderna

con la transformación del saber y de la producción disciplinar del

conocimiento>

8igamos #ue la respuesta a dicha pregunta es e tensa, pero la

intentaré sinteti%ar de la siguiente manera2 ;al como di$o Gattimo

- !, citado anteriormente, la modernidad llevó a la

transformación de los cinco niveles principales de la e periencia

humana. &ntre ellos, Gattimo - ! hace referencia a uno en

particular #ue nos es de gran interés, esto es, el nivel de la

e periencia cognitiva. &l nivel de la e periencia cognitiva se remite

al cambio del modo de transmitir y producir conocimiento, es decir,

el cambio de las verdades metafísicas y del pensamiento mítico al

pensamiento calculador de la ra%ón F. La crisis moderna en este

orden dilucida efectivamente #ue la ra%ón ilustrada se #uedó en un

plano abstracto del progreso J , en su diseAo global, pero, en realidad,

no fue capa% de eliminar otro tipo de racionalidades, #ue perviven

hasta hoy.

&n este mismo sentido, la racionalidad de las ciencias positivas y sus

cercas disciplinares, fundamentadas en la ra%ón ilustrada, se han

mostrado incompetentes para legitimar la producción absoluta del

conocimiento. 0or tanto, la posmodernidad demanda no el "n de la

ra%ón, sino2 (. la apertura disciplinar de la producción del

F $ropio de la %lustración.J En este sentido, no fue capa& de superar el pensamiento metafísico !ue tanto proclamaba comoanticuado e innecesario.


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conocimiento. -. La apertura de la producción legitima del

conocimiento a otras racionalidades de a#uellos #ue habían sido

silenciados y negados por la ra%ón cientí"ca moderna @astroB

Cóme%, - F!.La emergencia de la comunicación, en tanto #ue campo #ue se vale

de unos fundamentos epistemológicos y de una fabricación teórica

no siempre propia, ocurre casi paralelamente al inicio de la crisis de

la modernidad, del surgimiento de los fenómenos posmodernos y de

la llamada sociedad de la información @astells, - -!. ;enemos la

primera publicación acerca de la teoría de la cibernética hacia ()F)

Kiener, ()F)! * y a principios de la década de los sesenta una de las

primeras publicaciones #ue intenta unir la teoría de sistemas ba$o la

bandera de la interdisciplinariedad del biólogo Lud ig von

9ertalanMy. N

&sto se podría catalogar como las primeras incipientes propuestas

interdisciplinares, #ue ya miran hacia la transdisciplinariedad, #ue

simultáneamente hacen frente a la crisis moderna, #ue ya se asoma,

en la dimensión del conocimiento. +simismo, estas propuestas se

enmarcan y nos abren el camino para continuar con lo #ue llamé

anteriormente el reto del campo de la comunicación, ba$o su doble

rotulación.

III. El reto del campo transdisciplinar de la comunicación o el

obstáculo epistemológico

Se podría decir #ue la crisis de la modernidad, $unto con el

surgimiento de los primeros vestigios de la condición posmoderna,

nacen terminada la segunda guerra mundial Lyotard, ()/)!. &ste

acontecimiento lleva a una crisis de la ra%ón como norte de la

modernidad. &sto ocurre basado en el siguiente ra%onamiento2 si los

* 'ítulo original( Cybernetics or control and communication in the animal and the machine. Estoocurrió tres a"os después de publicado Dialéctica del iluminismo de )dorno y Hor heimer.N En su libro Perspectives on general system theory : scientific philosophical studies, *ertalanffydise"a los primero derroteros para una teoría interdisciplinar basada en una configuración sistémica de

las disciplinas !ue permita crear puentes de comunicación entre disciplinas. Este libro de *ertalanffyhace parte del fruto de su traba+o con+unto con la Escuela de $alo )lto, +unto a in#estigadores comoGregory *ateson, $aul at&la-ic , entre otros.


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países #ue fueron autores de los idearios de la Olustración son

capaces de utili%ar la ra%ón en miras a tales atrocidades, entonces la

ra%ón y, por tanto, la ciencia no pueden ser la guía del derrotero de

la humanidad.+ todo esto se le debe sumar la crisis del estado de bienestar

7eynesiano atravesado tanto por la segunda guerra mundial como

por los rastros bélicos de la guerra fría en Gietnam y @orea 4ontana,

- ((!. 8esde la segunda guerra mundial hasta el "n de la guerra

fría, ocurre un desarrollo macrocientí"co con el "n de desarrollar

tecnologías #ue permitan la dominación, en un principio bélico pero

luego simbólica, entre los &stados Hnidos y la Hnión Soviética. &sto

lleva a la consolidación de las tecnociencias #ue, tras la caída del

muro de 9erlín y el "n de la HPSS, van a dar paso a la era de la

información y a la sociedad red @astells, - -!. &sto ocurre a partir

de la privati%ación corporativa del desarrollo de las ciencias #ue

movili%a la producción de conocimiento tecnocientí"co y sus avances

del orden &statal al orden del capital privado.

0ara @astells - -!, dicho movimiento es el #ue lleva a la

transformación de la sociedad de sociedad industrial a sociedad red.

La sociedad red, como diría 'ar , revoluciona los modos de

producción. Sin embargo, cuando @astells dice #ue, a causa de lo

anterior, se generan unos cambios estructurales en la economía

capitalista a partir de la b3s#ueda de una mayor rentabilidad y una

mayor circulación de capital, cae en error. ;al como lo decía 'ar , la

distribución y la circulación de las mercancías son la base de la

acumulación capitalista y de la supervivencia de su estructura

económica. +sí, para #ue la fuer%a de traba$o del traba$ador, $unto a

su ena$enación, produ%can plusvalía, las mercancías, ya sean bienes

de consumo o bienes de capital, deben ser distribuidas y circuladas1

sin importar cuáles sean los medios y cuál sea la escala de su

distribución y circulación / 'ar , ()*N!.

/ En Mar , la noción de distribución difiere de la noción de circulación en tanto !ue la primera no solohace referencia a la acti#idad de distribuir las mercancías como parte del proceso de produccióncapitalista, sino !ue también es la distribución de la ri!ue&a !ue mantiene unas condiciones materiales


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&n este sentido, la crisis de la modernidad y sus síntomas

posmodernos de la globali%ación y de la sociedad informati%ada son

solo una nueva revolución de los medios de producción #ue permiten

el proceso e pansivo del capitalismo hacia una escala global, cosa#ue 'ar ya predecía a mediados del siglo DOD. &ntonces cuando

hablamos de condición posmoderna, crisis de la modernidad y

sociedad red, hablamos, por consiguiente, de los síntomas de un

proceso y del proceso mismo cuyo carácter es el de la e pansión y, a

su ve%, el de la autodestrucción de su propia estructura económica,

es decir, la capitalista. 8e manera paralela, es este carácter

contradictorio de la estructura económicaBglobal de nuestros

tiempos actuales la #ue lleva, como consecuencia para la producción

del conocimiento, al reto al #ue se enfrenta el campo de la

comunicación en la actualidad.

&l reto consiste en preguntarse si el campo del saber de la

comunicación debe con"gurarse ba$o el enfo#ue transdisciplinarB

críticoBemancipatorio o #uedarse con el nombre de tecnociencia

performativa cuya 3nica "nalidad es servirle al nuevo modo de

producciónBe plotación capitalista #ue se ha establecido a partir de

la instauración de la sociedad red.

;al bifurcación de caminos #ue alberga el devenir de la con"guración

del campo de la comunicación, podría ser e puesto como un nuevo

obstáculo epistemológico, en el sentido de 9achelard - ! ) . &l

obstáculo epistemológico vendría siendo la tecni"cación del campo

de la comunicación. @laramente este obstáculo ha sido un obstáculo

desde el surgimiento del campo en sí, ?#ue, como ya di$e, se remite

al inicio de los síntomas posmodernos de la sociedad mundial?

debido precisamente al carácter #uimérico y caótico en #ue han sido

de subsistencia determinadas para cada clase social, es decir, genera y mantiene una estructura materialde dominación. De ahí surge la idea de distribución internacional del trabajo, la cual di#ide el mundoentre países productores de bienes de capital y bienes de consumo/ los 0ltimos dominados por los

primeros .) $ara *achelard, el obstáculo epistemológico es todo entorpecimiento y1o confusión !ue aparecen enel acto de conocer en sí, cuando un pensamiento se traduce en necesidad o se fundamenta en unautilidad. En este caso, el interés del poder capitalista !ue nubla la dilucidación de un conocimientocrítico, dinámico y refle i#o.


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comprendidos sus raigambres epistemológicos, metodológicos y sus

teorías de naturale%a interdisciplinar en un principio y luego

transdisciplinar! ( .

0or esta ra%ón, mi propuesta es plantear el posicionamiento delcampo de la comunicación desde un enfo#ue transdisciplinar basado

en el paradigma y en el modelo epistemológico de las ciencias de la

comple$idad encarnado en el ingenio del mayor promotor de dicho

paradigma2 &dgar 'orin. 'orin plantea, a grandes rasgos, la noción

de coBcibernética para englobar las teorías sistémicas de la

comunicación, $unto al ideario, $amás cumplido, de la &scuela de

4ran7furt de la emancipación 'orin, - (!.

IV. Liberar la comunicación de sus límites disciplinares.

Mirando hacia nuevos horizontes interculturales

Pecapitulando, he dicho #ue la comunicación como campo del saber

nace con el impulso de la crisis de la modernidad #ue inicia hacia la

segunda mitad del siglo DD, tras el "n de la segunda guerra mundial

y el inicio de la guerra fría. &sta crisis moderna tiene sus caracteres

fenoménicos en lo #ue Lyotard ()/)! llama la condición

posmoderna, la cual, a su ve%, resulta ser no el "n del capitalismo

moderno, sino el síntoma del movimiento e pansivo y

autodestructivo, causado por la revolución de los medios de

producción ?#ue ahora se basan en el desarrollo de la información y

la performatividad de las tecnociencias?, de las propias estructuras

económicas del capitalismo1 esto le ha dado el nuevo nombre al

capitalismo de nuestra era de globali%ación neoliberal o capitalismo

informacional. +simismo, la consolidación del capitalismo

informacional, en la sociedad red @astells, - -!, le ha propiciado la

oportunidad al campo de la comunicación de acabar con su crisis

trans!disciplinar interna ?y a su ve% e terna?, combatir

( 2ale la pena aclarar !ue el cambio crucial !ue ocurre a partir de la re#olución de los medios de producción, !ue tiene como resultado la sociedad red, es lo !ue le proporciona la alternati#a a lacomunicación de reorientarse y reconfigurarse estructural y epistemológicamente.


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fervorosamente la #uimera teórica #ue lo ha asediado desde su

nacimiento e impartirle un orden.

Sin embargo, tal orden puede ser establecido desde dos caminos

totalmente opuestos. &l primero, supone la rendición de lacomunicación a la hegemonía capitalista como parte de sus nuevos

insumos de producción, es decir, la conversión de la comunicación

en una tecnociencia más #ue sirve para la optimi%ación de la

productividad del capitalismo informacional. &n contrarrespuesta,

emerge un nuevo paradigma #ue promete a la comunicación

reconstituirla desde un enfo#ue transdisciplinarBemancipatorio,

posicionarla dentro del bucle epistemológico del paradigma

emergente 'orin, - -!.

:o obstante, la empresa no será así de fácil. 0ara lograr derrotar a la

#uimera teórica desde el enfo#ue transdisciplinarBemancipatorio, el

campo de la comunicación deberá superar, desde su virtualidad, el

obstáculo epistemológico representado por su contraparte, por las

tendencias tecni"cante y performativa #ue luchan por postularse

como la 3nica opción dentro de la con"guración del campo.

+hora, en adición a esta pugna, es necesario arro$ar al terreno de

batalla las reivindicaciones de lo #ue yo llamo la segunda generación

de los estudios culturales latinoamericanos. (( &sto se traduce en el

proyecto decolonial transmoderno 'ignolo, -

seg3n de Sousa - )!, se ha establecido desde dos grandes

frentes2 el del derecho y el del conocimiento. 0ara entender la base

de dicha colonialidad es necesario de"nir el pensamiento abismal

moderno, el cual está constituido por un sistema de categorías y

distinciones visibles e invisibles. 8icho sistema de categorías y

distinciones establece una $erar#uía entre lo #ue es visible y lo #ue

no lo es1 lo invisible siendo la base, ine istente conceptualmente

pero material en su realidad, de a#uello #ue se erige como lo visible.

(( Es un modo de distinguir la primera generación de autores de los estudios culturaleslatinoamericanos 3García 4anclini, Martín *arbero, 5rtí&, 6arlo, 7ichard, etc.8 de la segunda generación

de autores de los estudios culturales latinoamericanos, especialmente los !ue se distinguen por la propuesta decolonial 3 alsh, 4astro9Góme&, 4oronil, Mignolo, 7estrepo, :ui+ano, Escobar, Dussel,Grosfoguel, etc.8.


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+sí, es establecida la primera línea del pensamiento abismal en su

sistema de $erar#uías2 lo real de facto por encima de lo negado, es

decir, de lo ausente.

La primera línea invisible #ue distingue de Sousa - )! es latra%ada entre “este lado de la línea” y el “otro lado de la línea” #ue

hace referencia a la diferencia invisible entre el centro, desde donde

se elaboró el diseAo del ideario moderno, y la periferia, es decir, las

regiones e teriores #ue se vieron sometidas a la aplicación del

diseAo a la fuer%a. 8e este modo, la ruptura invisible entre El mundo

y el otro mundo permite la negación de la e istencia del otro mundo

en tanto #ue productor de otras alternativas y, simultáneamente,

$usti"ca la coloni%ación del primero sobre el segundo, haciéndola

imperceptible.

&l conocimiento moderno y el derecho moderno son los

emba$adores, en el otro lado de la línea, del pensamiento abismal

de Sousa, - )!. &n cuanto a la producción de conocimiento, hay

tres distinciones visibles constituidas por la teología, la "losofía y la

ciencia, respectivamente. &n primer lugar, la ciencia es a#uella #ue

establece los criterios de verdad y valide% de todo saber, poniendo

en segundo plano a la "losofía y en tercero a la teología. :o

obstante, esta división $erar#ui%ada del saber se construye sobre una

segunda división invisible entre a#uellos saberes reconocidos dentro

de las categorías previas y a#uellos saberes ine istentes, es decir,

los saberes indígenas, campesinos, populares, ancestrales, etc., #ue

son captados como supersticiones, creencias o magia #ue pueden

terminar constituyendo, en el me$or escenario, como ob$etos de

estudio de la ciencia.

+hora bien, es importante agregar #ue la crisis de la modernidad y la

condición posmoderna han ayudado a descentrali%ar tal

pensamiento hegemónico colonialQmoderno y han dado la posibilidad

de una emergencia de, lo #ue de Sousa llama - )!, una ecología

de saberes. :o obstante, esta idea de la ecología de saberes ?en

tanto #ue diálogo entre saberesB otros #ue se posicionan desde


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localismos y entran en diálogo dinámico a partir de sus necesidades

concretas y regionales? no puede ser constituida desde una

condición posmoderna, puesto #ue dicho concepto, $unto a su baga$e

intelectual y representativo, trae consigo una carga a3neurocéntrica. La intención del proyecto decolonial ?cosa #ue le

cuesta comprender a de Sousa desde su propia condición

eurocéntrica aun#ue se localice en la semiperiferia global!? es

superar la dicotomía, #ue incluso ya establecimos como ilusoria,

entre modernidad y posmodernidad. La intención, en suma, recae en

generar una estrategiaB otra de pensamientos subalterni%ados por la

modernidad #ue puedan erigirse ya no como subalternos, sino, más

bien como hori%ontes de pensamiento transmodernos Kalsh, - J1

8ussel, - F!.

&n este sentido, la comunicación se levanta ya no solo sobre la

erección del paradigma emergente de las ciencias de la comple$idad

y la bandera de la transdisciplinariedad, sino también desde la

propuesta decolonial. La idea central a#uí es %afar el ob$eto de

estudio de la comunicación de sus constreAimientos tecnoB

cienti"cistas y neopositivistas #ue se fundamentan en la idea de

#ue en la era de la información y de la sociedad red, los fenómenos

de la comunicación 3nicamente ocurren a nivel de las mediaciones

de las nuevas tecnologías ahora interactivas ?y por #ué no, de las

vie$as también?. La propuesta decolonial abre las posibilidades del

campo de estudio de la comunicación a nuevos ámbitos de la vida

social, a la dimensión de la comunicación cara a cara, a la dimensión

de la comunicación intercultural propia del intercambio de saberes

enmarcados en una ecología de saberes. ;enemos así, a mi $uicio,

un derrotero para el devenir de la comunicación rico en

posibilidades. +un#ue no se puede desmeritar mi traba$o y esfuer%o

empleados hasta este punto, no podemos mucho menos pensar #ue

el cometido está reali%ado ?tal cosa sería ingenua y simplista?. La

pregunta #ue podría hacerle al lector es2 =@uáles son los nuevos

retos #ue emergen tras esta nueva propuesta paradigmática de la


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comunicación> 0ero anterior a esta pregunta debería preguntar2

=Será posible #ue el campo del saber de la comunicación ba$o el

enfo#ue transdisciplinarBemancipatorioBdecolonial logre derrotar a

sus dos adversarios2 las teorías #uiméricas de la crisis disciplinar y elobstáculo epistemológico de la tecnoBcienti"%ación al servicio de la

globali%ación neoliberal>

-e.erencias !i!liográfcas(. 9achelard, C. - !. La formación del espíritu cientí co.

9uenos +ires2 Siglo DDO.

-. @astells, '. - -!. La Era de la nformación. !ol. : La

"ociedad #ed . 'é ico 8. 4.2 Siglo DDO.

@átedra.(F. Scolari, @. - /!. /ipermediaciones. 9arcelona2 Cedisa.(+. Sousa Santos, 9. - )!. 3na epistemología del sur.

9uenos +ires2 Siglo DDO.

(*. Gattimo, C. - !. El n de la modernidad. 9arcelona2Cedisa.


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(N. Kalsh, @ . - J!. ntroducción: #epensamiento crítico y decolonialidad. &n2 Kalsh, @ . &d.!. 0ensamiento crítico ymatri% de!colonial . Iuito2 +byaBVala.

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