En pginas interiores: Un gobierno que ha tocado fondo Consejo de Participacin Ciudadana y Control Social (CPCCS): un elefante blanco Entrevista a David Rosero Los 89 aos del socialismo ecuatoriano El desafo de Correa Sumisin y lealtad Meter la mano al bolsillo del pueblo no es equidad La visita del Papa La comisin anticorrupcin

La V Convencin del Colectivo Unitario de Trabajadores, Indgenas y Organi-zaciones Sociales reunida en Riobamba ratific su autonoma e independencia de clase frente al gobierno y los empresarios y evidenci que se consolida y ampla la unidad de los tra-bajadores, campesinos, indgenas, obreros, es-tudiantes profesionales, jubilados y otros sec-tores de la sociedad, como expresin de la resis-tencia a las polticas anti populares de la mal llamada Revolucin Ciudadana, empeada en dinamizar el sistema capitalista y optimi-zar las ganancias de las tradicionales y nuevas oligarquas extranjeras y nacionales.

Las resoluciones ms importantes adopta-das y que requieren de la ms amplia moviliza-cin y lucha social son:

La Convocatoria a un Paro Nacional del Pueblo en 2015, para exigir se atienda la plataforma de lucha del Colectivo Unita-rio Popular que recoge las reivindicacio-nes de todos los sectores sociales popula-res afectados por el rgimen.

Exigir, en especial, la declaratoria de in-constitucionalidad de varias normas anti obreras y anti seguridad social de la irni-camente llamada Ley de Justicia Labo-ral; la restitucin de los derechos de los jubilados y la seguridad social y del mane-jo de los fondos previsionales y de cesanta del magisterio ecuatoriano a sus legtimos dueos y la defensa del rgimen especial del Seguro Social Campesino.

Impedir la impunidad y para ello impul-sar la constitucin y funcionamiento de una COMISIN CIUDADANA ANTICO-RRUPCIN como canal de expresin y denuncia popular frente a crecientes ca-

sos de corrupcin, al mal manejo de fon-dos pblicos y al abuso del poder.

Declarar ENEMIGOS DE LOS TRABA-JADORES Y EL PUEBLO a Rafael Co-rrea, Gabriela Rivadeneira, Carlos Ca-rrasco, Fausto Cayambe, Richard Espino-za y Fausto Dutn, por atentar contra los derechos del pueblo.

Expresar su solidaridad con el Rector de la Universidad Andina Enrique Ayala, con el Consejero David Rosero y otros luchadores sociales, constantemente agredidos por el Presidente Correa y funcionarios del r-gimen, por mantener una actitud conse-cuente con las luchas sociales y los dere-chos populares desde hace muchos aos.

Para cumplir con estas decisiones, las orga-nizaciones populares impulsarn de inmediato JORNADAS NACIONALES DE RESISTEN-CIA Y LUCHA a nivel nacional, regional y pro-vincial para exigir la inconstitucionalidad de la Ley de Justicia Laboral y las otras demandas de la plataforma comn. Por ello todas las orga-nizaciones sociales y populares y todos los ecua-torianos nos convocamos a la movilizacin y a la lucha para detener la agresin del gobierno y de los sectores dominantes extranjeros y nacio-nales por l representados y para seguir luchan-do por una autntica transformacin social.

Publicacin mensual Junio 2015Nmero 62

CON MOVILIZACIN Y LUCHA:ORGANIZAR EL PARO NACIONAL

DEL PUEBLO

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Cuando el Estado central asume que sus potestades reguladoras han fracasado interviene en la sociedad organizada de manera arbitraria e ilegtima. La ley reformatoria a la Ley de Seguridad Social y a la Ley del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, para la administracin de los fondos complementarios previsionales cerrados, es un pomposo ttulo que marc el inicio de tan claro abuso.

Alrededor de media centena de fondos de ce-santa, en todo el pas, fue un jugoso plato que se puso en la mira del Estado obeso, carente de recursos por el despilfarro y la demagogia. Los ms de mil doscientos millones de dlares que se estiman son manejados por estas institucio-nes, que dicho sea de paso deban ser auditados en su momento, son el botn de un gobierno que busca nutrirse de dinero ajeno.

Qu se puede esperar de un rgimen que desconoce su deuda con el IESS; mutila su Constitucin para evadir la obligacin con los pensionistas jubilados de ahora y del maana si logran su afn de perennizarse en el poder. El fruto de Montecristi, escrito en piedra segn dijeron, tiene sus das contados, porque en la prctica parece estar trazado en el viento.

Aquellos fondos fueron constituidos con un carcter privado por la iniciativa de cientos de trabajadores y empleados pblicos organiza-dos, que depositaban, ms que su dinero, la es-peranza de que sus aportes sean administrados por quienes ellos confiaban, no por quienes se les impusiera a tan grave costo.

El Fondo de Cesanta del Magisterio Ecuato-riano, es probablemente el caso ms meditico por el conflicto poltico que provoca, tanto as que la coercin estatal en manos de la polica nacional desorbit la esfera de lo posible. Como si de delincuentes se tratara, intervinieron di-chas instalaciones, seguramente para mostrar de lo que son capaces a quienes intenten pro-testar por sus derechos.

Pero el caso del FCME no es el nico, son muchos ms los fondos previsionales que de manera anticipada se infiere; por las audito-ras a las que estn siendo sometidos, sern entregados al Estado sin que fcticamente sea posible refutar estos estudios. A la final, para

el gobierno no importa si es un centavo el que el Estado aport en algn momento para el pre-supuesto de los fondos, eso le da el derecho a asumir la direccin, control, manejo y gasto de todo el dinero a travs del BIESS.

Un sin nmero de aportantes de los fondos, que desconocen cmo sern manejadas sus cuentas individuales, no pueden ser invisibili-zados por la dimensin financiera o ubicacin geogrfica de su organizacin. Todo derecho, por ms pequeo y aislado que este sea, en un Estado que se jacta de ser Constitucional mere-ce ser justiciado.

Finalmente, la metida de mano en los fon-dos previsionales no es un caso aislado, sino una piedra ms del sinuoso camino del abuso y la arbitrariedad. El smbolo de que el gobier-no puede, de cualquier manera, intervenir la gestin e iniciativa de la clase popular, media y trabajadora que tanto dice defender.

No se debe perder la esperanza, la sociedad civil est en proceso de reunificacin, la conven-cin nacional de organizaciones sociales, reuni-da el pasado 30 de mayo en Riobamba, resolvi en su manifiesto apoyar y exigir el respeto de los fondos previsionales.

Este gobierno al contrario de apoderarse de todos los fondos, debera admitir que ya ha to-cado fondo.

UN GOBIERNO qUE HA tOCADO fONDO

Pablo Herrera Naranjo@paherreran

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CONSEjO DE PARtICIPACINCIUDADANA Y CONtROL SOCIAL (CPCCS):UN ELEfANtE BLANCO ENtREVIStA A DAVID ROSERO

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Cul sera su evaluacin sobre el cum-plimiento de las funciones principales del CPCCS?

Haciendo una radiografa, en la funcin de controlar la corrupcin, la inaccin de la insti-tucin se debe a que a una mayora, alineada con el gobierno, no le ha interesado combatir este cncer social. Desde 2010 al 2014, de cada 100 denuncias que entraban al Consejo, 90 eran archivadas o no se admitan y solo el 10% se investigaban. En el ltimo cuatrimestre de 2015, el 76% se archivaron o no se admitieron y solo el 24% entraron a investigacin.

Con lo que tiene que ver con la participacin ciudadana, ah hay un tema tambin grave. El gobierno lo que ha hecho, en estos aos, es ms bien atropellar los derechos de participacin y no permitir que la ciudadana ejerza los meca-nismos de la misma, por ejemplo las consultas populares. Las veeduras son otro ejemplo de cmo no se respeta este derecho. La accin del gobierno ha sido ms bien enjuiciar a los veedo-res como sucedi con Pablo Chambers, cuando realiz la veedura a pedido del propio Presi-dente para vigilar los contratos de su herma-no. O la ltima veedura que se hizo emblem-tica cuando Baltazar Garzn determin que la justicia no era independiente del gobierno.

Y, finalmente, en lo que tiene que ver con la designacin de autoridades, se han amaado concursos. Como he sealado con documentos, empleados del gobierno pasan de un ministerio al CNE, de un ministerio a las otras entidades de control o de un canal incautado por el go-bierno pasan a ser Superintendentes de Comu-nicacin y el nico mrito no es tener ni ttulo, ni conocimiento sino estar alineado y ser sumi-so a Carondelet.

Usted fue apresado en una protesta en defen-sa de los fondos del Magisterio, cree que esto tiene que ver, tambin, con su posicin crtica dentro del CPCCS?

De hecho hay una persecucin poltica, te-nemos una investigacin por parte de la Fisca-la; esta no tiene ningn elemento, todo lo que se ha dicho son falsedades en torno a nuestra

accin, porque, evidentemente, lo que quiere el gobierno es tener autoridades sumisas pero en el caso de Andrea y mi persona se equivo-caron, nosotros ms bien hemos ido a cumplir la Constitucin, hemos dicho que el correato es sinnimo de corrupcin, hemos hecho denun-cias con documentos de palancocracia y hemos demostrado que se han acanallado los derechos de participacin con mltiples ejemplos.

Existe la propuesta de ir en un largo plazo a una Asamblea Constituyente, cree que en este contexto se debera eliminar el CPCSS?

No podramos volver a que el viejo Congreso elija a las autoridades o tambin que hoy una mayora de 5 elija las autoridades alineadas al gobierno, entonces, por eso, en lo que refiere a la designacin de autoridades, nosotros plantea-mos que pueda ser mediante votacin universal, directa y secreta para elegir Fiscal, Contralor, Jueces y las superintendencias que hoy estn al servicio del ejecutivo. Y en el tema de la corrup-cin se puede crear un rgano ms bien de la sociedad civil, que combata la corrupcin venga de donde venga. En el tema ya de participacin, eso se lo tiene que dejar a la sociedad civil, por-que en este momento tambin el CPCCS se con-vierte en un ente que busca burocratizar, insti-tucionalizar la participacin y acanallar los pro-cesos organizativos propios de tejidos sociales en el Ecuador, entonces, obviamente, tal como estn las cosas, el CPCCS es un elefante blanco. En ese sentido, en una reforma constitucional o Asamblea Constituyente, dependiendo de la co-rrelacin de fuerzas, se debe avanzar en un pro-ceso que consolide la democracia participativa.

Consejerodel CPCCS

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La fundacin del Partido Socialista Ecua-toriano se dio en la Asamblea reunida en Quito entre el 16 y 23 de mayo de 1926, en el Saln principal del Municipio. Fue la constitucin orgnica y poltica de la primera expresin de la izquierda ecuatoriana que con-taba con varias corrientes: ala izquierda del liberalismo; una vertiente latifundista serrana, que postulaba un socialismo utpico; un grupo de militares jvenes partidario de una reforma poltica, pero de posturas ideolgicas impreci-sas; e intelectuales y dirigentes de las nacien-tes organizaciones obreras y artesanales; sta fue el ala ms radical.

Un factor precedente, entre otros, de la fun-dacin del socialismo fue la tarea realizada por los peridicos de izquierda a nivel nacional que pregonaron el cambio social basado en el socia-lismo. Uno de ellos fue el semanario Antorcha, que en su primera publicacin, 31 de diciembre de 1924, escribi: Vamos hacia un partido so-cialista [] Es hora ya que un partido Socialis-ta se levante en el Ecuador, armado de pujanza para combatir por los derechos del proletaria-do y asumi la tarea de crear ncleos provin-ciales y contactar con los existentes con el obje-tivo de una Asamblea Nacional para constituir el Partido.

89 aos despus de los hechos narrados, la Direccin Nacional del Socialismo Revoluciona-rio, representantes de numerosas organizacio-nes sociales y dirigentes y militantes de fren-tes y movimientos polticos nos convocamos para conmemorar el aniversario de fundacin del Socialismo en el Ecuador en la Casa de la Cultura Benjamn Carrin. Acto que inici con el reconocimiento a varias organizaciones de mujeres por su lucha, compromiso, esfuerzo y dedicacin en favor de los derechos, entre ellas, obreras, campesinas, indgenas, negras, mon-tubias, estudiantes, profesionales, artesanas, trabajadoras autnomas, jubiladas, etc. Para el efecto tom la palabra nuestra compaera Elsa Guerra, con la proclama: Sin Feminismo, no hay Socialismo y culmin su intervencin ci-tando a Rosa Luxemburgo: Por un mundo so-cialmente igual, humanamente diferente y to-talmente libre. Acto seguido se otorg recono-

cimientos a las organizaciones feministas: Las Lorenzas, MUJERES CONAIE, CONFEMEC, Justicia para Vanessa, La Asamblea de Muje-res Populares y Diversas, Mujeres ECUARU-NARI, Secretara de la Mujer de la CEOSL y a Yolanda Aazco, militante histrica del Partido Socialista, por su trayectoria y lucha dentro del movimiento de mujeres del Ecuador.

Vctor Rivadeneira @victorivaden

LOS 89 AOS DEL SOCIALISMO ECUAtORIANO

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A continuacin, el Coordinador del Socia-lismo Revolucionario, Luis Andrango Cadena, resalt en su intervencin que la nica virtud del actual gobierno es permitir que los diversos sectores de la izquierda ecuatoriana se unan en un solo frente de lucha por la democracia, las libertades civiles, por la plena vigencia de los derechos humanos y el rechazo a este gobierno anti popular.

As mismo, el compaero Eduardo Valdez, dirigente de la CEOSL, seal que somos Socia-listas, pero tambin y sobre todo somos Revolu-cionarios Socialistas; tambin enfatiz el com-

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promiso que existe desde los sindicatos para mantener la lnea ideolgica socialista. Otra intervencin fue la del compaero Carlos Ps-tor, quien resalt la militancia socialista como una actitud de vida, comprometida a generar espacios contestatarios a las formas de concen-tracin de capital.

Julio Csar Villacreses

Luego de las intervenciones sentidas se pro-dujo, como no poda faltar, la presentacin de una agrupacin artstica de Cotacachi, que al son de instrumentos andinos, alegrar la noche y se convirti en una fiesta de solidaridad y fra-ternidad socialista como una expresin de feli-cidad y regocijo por un ao ms de socialismo en el Ecuador, con un mensaje de afianzar as el compromiso de todos los militantes y simpa-tizantes por seguir en la lucha por la trasforma-cin de nuestra Patria.

De igual forma, en esta coyuntura, Opcin Socialista mantiene el compromiso de seguir con las tareas heredadas de Antorcha, El Ger-minal, El Siglo, El Faro, La Vanguardia, etc. esto es: generar espacios de debate y exigir una restructuracin de un verdadero Partido Socia-lista que responda a las mayoras nacionales y populares.

Los Socialistas Revolucionarios nos reu-nimos con ocasin del octogsimo noveno aniversario de la fundacin de nuestro Partido Socialista Ecuatoriano. Durante estos ochenta y nueve aos, hemos obtenido muchas victorias junto al pueblo, muchas de ellas logra-das a costa de la sangre de nuestra militancia a quienes siempre honramos su memoria, conti-nuando su lucha ininterrumpida para construir el Socialismo en el Ecuador.

Tambin fue propicia la ocasin, para recono-cer nuestros errores, uno de ellos, haber apoya-do incondicionalmente al actual gobierno, que nos ha causado una divisin. Sin embargo, esta-mos seguros que muy pronto nos re encontrare-mos, en la medida que el caudillo siga abando-nando el programa original de gobierno, que nos motiv en un principio a apoyarlo; esta ruptura propiciar que los socialistas honestos busquen la unidad del partido y su vinculacin a las or-ganizaciones sociales para luchar contra la corrupcin. Los incondicionales, al correismo, quedarn ante la historia, como los liquidacio-nistas del socialismo y traidores a los trabajado-res nuestros principios ideolgicos.

Al igual que hace 89 aos, los socialistas ecuatorianos seguimos aportando para lograr la unidad de las izquierdas, respetando esa di-versidad, que nos debe enriquecer. Apoyando a las organizaciones sociales, que se enfrentan al poder, como es el Colectivo Nacional Unitario de Trabajadores, Indgenas y Organizaciones So-ciales. De igual manera, relacionarnos a otras formas de organizacin como son las religiosas, identificadas con la teologa de la Liberacin, las profesionales, las ecolgicas, las femeninas y las de la comunidad GLBTI, cuyas reivindi-caciones con respecto a los derechos sexuales y reproductivos deben ser retomadas con fuerza ante su secuestro por parte de este rgimen con-servador. Con todos ellos debemos avanzar en un gran acuerdo nacional, que incluya al centro y as avanzar para realizar la Asamblea Consti-tuyente para desmontar el autoritarismo.

Sin lugar a dudas, la fortaleza del Socialis-mo Ecuatoriano es la claridad ideolgica de su militancia, que con firmeza y lealtad se expresa en el Socialismo Revolucionario, quienes contri-buyen constantemente a dar soporte poltico a diferentes organizaciones sociales, sin vanguar-dismo, sin imposiciones. Siempre manteniendo vivo el fuego de nuestra antorcha, como la luz que nos guiar a la unidad y a la liberacin de nuestro pueblo, que nos permitir construir la nueva sociedad: la fraternal, la Socialista.

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S Director: Vctor Granda AguilarEdificio Korea Park, oficina 5-6Corea E2-17 e Iaquito 593 9 954 71942 opcion.s2@gmail.comwww.opcionsocialista.ec

opcin socialista / @opcionsecuador Quito Ecuador

En un paroxismo de incondicionalidad, que pa-rece ser la nica forma de relacin en Alianza Pas, Marcela Aguiaga asegur que en el pas no existe divisin de poderes porque su movimiento controla todas las funciones del Estado y confes que ella ser sumisa una y mil veces cuando se trate de luchar y reivindicar los derechos de la mujer. Estas afirmaciones, matizadas con una supuesta defensa de derechos de gnero, pisoteados constantemente por el actual gobierno, reflejan la situacin interna de una organizacin que se ufana de seguir un pro-yecto intolerante y caudillista, que incoherentemen-te se proclama socialista y democrtico.

A su vez, en rueda de prensa, en Girn, el presi-dente Correa acus de desleal al Asamblesta de Alianza Pas Osvaldo Larriva, que se ha atrevido a cuestionar, desde hace dos aos, a nivel interno y sin resultado alguno, el no cumplimiento de obras viales y educativas en el Azuay y ha pedido el escla-recimiento de la participacin de algunas personas del actual crculo de poder en las irregularidades millonarias de una entidad financiera cerrada, cu-yos mximos ejecutivos se encuentran procesados penalmente. El mandatario conmin al supuesto desleal, luego de que se filtraran maliciosamen-te algunas de sus opiniones, que han trascendido a la opinin pblica, a definir si participa o no del proyecto; lo que significa que si quiere participar del mismo debe callarse y no hacer denuncias ni re-clamos incmodos. Dicho Asamblesta se alej en 2006 de su militancia partidaria de toda su vida, para apoyar con bienes y persona a Rafael Correa, mientras varios de quienes se encuentran en los ms altos cargos del gobierno no queran entrevis-tarse con el candidato y ni siquiera lo apoyaron en la primera vuelta por clculos polticos persona-les. Si a alguien no puede calificar de desleal el Presidente es precisamente a la persona que lo ha apoyado siempre y que para salvar la imagen del mandatario, denunci al ex Ministro de Deportes, reiteradamente procesado formalmente por la jus-ticia ecuatoriana.

En el ejercicio decente de la poltica no se pueden trastocar los valores y los principios. Ello eviden-cia que el tal proyecto revolucionario corresta de transformacin social y tica no existe y que su re-trica es un fiasco y una decepcin ms.

Durante la rendicin de cuentas del pasado 24 de Mayo, el presidente Correa anun-ci la modificacin del sistema impositivo relacionado al impuesto a la herencia, legados y donaciones, argumentando defender la equidad, la redistribucin de la riqueza y la supuesta in-justicia que se comete al heredar bienes. Cmo es posible entender que un gobierno que se llama a s mismo popular, de izquierda y revoluciona-rio pretenda meter la mano al bolsillo de las fa-milias de clase media y baja que han trabajado arduamente durante toda su vida para crear un patrimonio y disponer de este como lo deseen? La pretensin de reducir el monto imponible para tributacin en cuanto a herencias afectar directamente a toda persona o familia, que por ejemplo posea una vivienda y desee heredarla, o es que acaso en el mercado inmobiliario existen casas que se avalen por menos de $35.400? Un verdadero gobierno popular y progresista enfoca-ra estas polticas tributarias exclusivamente a los quintiles de ingreso ms altos.

El castigo a la plusvala ha sido otro capricho constante del primer mandatario, a quien no le bast con plasmarlo en el artculo 556 del COO-TAD; en esta ocasin, disfrazando a la plusvala de ilegtima, pretende que los ciudadanos crea-mos que la obra pblica ejecutada por todos los niveles de gobierno no se financia con recursos provenientes de impuestos, tasas, etc. y que de-bemos pagar un nuevo tributo por las obras que se desarrollen en las cercanas de los inmuebles.

La deteriorada situacin de las arcas fiscales es la clara motivacin del gobierno central para continuar aumentando la presin fiscal (que en 2014 roz el 20% del PIB) a costa de los secto-res ms vulnerables de la sociedad ecuatoriana. Dentro del marco de endeudamiento externo agresivo, deterioro de los precios de las materias primas y escaza inversin extranjera que vive el pas, el rgimen, una vez ms, apunta al bolsi-llo y patrimonio de los ecuatorianos sin medir las consecuencias, que a mediano y largo plazo, estas acciones pueden traer sobre el normal desenvol-vimiento y desarrollo de la economa nacional.

Francisco Ypez Cadena@fyepezcadena

SUMISIN Y LEALtAD

MEtER LA MANO AL BOLSILLODEL PUEBLONO ES EqUIDAD

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Germsn Rodas Chaves

espera que cuando le retraten junto al Papa, la opinin pblica se pregunte quin es el perso-naje que est al lado de Correa?

Pero hay algo ms: en el yo de los gobernan-tes ecuatorianos, la figura del Papa en el pas les es imprescindible para opacar la lucha so-cial, para difuminar la situacin poltica local, para acallar a los movimientos sociales. Esta conducta de aprovechamiento ser hbil y me-ditica. Ser, en todo caso, perversa y distante de cualquier comportamiento sincero frente a las creencias religiosas del pueblo.

Frente a lo expuesto, el pueblo est en la obligacin de decirle al ilustre visitante la rea-lidad que acontece en el Ecuador, de all que la pertinencia de una carta para que pueda ser entregada al Pontfice en donde se le explique el tipo de pas que visita y las grandes desigualda-des que emergen en la sociedad, es imperativo. Tanto ms que sus consejos, los del Papa, pue-den contribuir para que el buen vivir aquella determinacin asumida por la Iglesia en el II Concilio del Vaticano- sean puestos en prctica en la realidad nacional.

Que la visita Papal al Estado Laico Ecuato-riano abra horizontes de justicia en el pas y contribuya a remover las conciencias del poder, ser el milagro que todos esperamos.

Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo ll, tuvo una enorme trascendencia e influencia en aquello que se denomin la cada del muro, suceso ocurrido hace 25 aos. Desde luego que las inconsistencias y desajustes del socialismo real contribuyeron a esta reali-dad, pero para nadie pas inadvertida la tarea asumida, entonces, por la Iglesia catlica y su mximo prelado.

Luego de estos sucesos, que implicaron el desmantelamiento del mundo bipolar y, a con-trapelo, la consolidacin de un modelo a cuyo interior las diversas fracciones del capitalismo luchan por un modelo hegemnico, el rol del Papa y de sus estructuras religiosas sigue te-niendo un peso extraordinario.

As ha quedado demostrado, por ejemplo, en su rol medidor frente a la situacin de Cuba, en momentos en que el gran capital necesita tener arreglada la situacin del continente america-no, cuando los sucesos de Ucrania son temibles para la propia historia de la humanidad o bien cuando las apetencias Chinas pueden dislocar la geopoltica norteamericana; y desde luego frente a las posturas rusas que van propiciando nuevas asimetras en el mundo.

En ese contexto, llega la visita del Papa a nuestro pas y tambin a Cuba que lo recibir cuando la Isla ya ha salido de la lista de pases terroristas segn el catalogo norteame-ricano- y comenzamos a ser testigos de varios hechos que dejan ver con claridad el poco respeto a la Iglesia Ecuatoriana, a los millones de catlicos del pas y al propio visitante.

Un Pontfice que ha sealado al mun-do la importancia de la vida recatada y moderada en materia econmica; que privilegia en su discurso la espontanei-dad; que ha sealado la pertinencia de la austeridad en todas las facetas huma-nas, arriba al Ecuador, cuando al inte-rior del pas se disputan las autoridades locales y regionales, el protagonismo y, adicionalmente, los gastos suntuosos.

Y no solamente lo sealado: tambin hay un prurito de aprovechamiento de la figura de Francisco. Casi hay la cer-teza de que el gobernante del Ecuador

LA VISItA DEL PAPA

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LA COMISIN ANtICORRUPCIN

Ante el inocultable incremento de la corrupcin y la impunidad se levanta un clamor ciudadano por que se reconstituya la Comisin Cvica Anticorrupcin. Por ello, el Frente Unitario de los Trabajadores y el colectivo de organizaciones sociales resolvi hacerlo en su convencin del 30 de mayo. Por su parte, el Gobierno se adelant a tratar de demostrar que combate la corrupcin, acusando a una asamblesta de sus propias filas de graves irregularidades.

Pero este acto, que todos sabemos que es solo un fallido intento de tapar el sol con un dedo, no puede contradecir una realidad incontesta-ble: desde hace aos el rgimen ha montado un aparato para promover la impunidad, para blo-quear la fiscalizacin y la investigacin. Estos son los hechos:

Por decisin constituyente se elimin la Co-misin Cvica Anticorrupcin, remplazndola por un Consejo de Participacin Ciudadana que no representa a nadie y no controla nada, como el mismo Correa lo reconoce, pero le qui-ta al mismo tiempo recursos para investigar. Se elimin todo rastro de accin fiscalizadora de la Asamblea Nacional, cuya sumisa mayora ha bloqueado hasta los intentos de iniciar un juicio poltico a los ministros y se allana a que el Presidente disponga que no se le entregue informacin.

Se pide que se denuncie a quienes manejan alegremente los recursos pblicos, cobran o re-ciben coimas y dan motivo para sospechar que estn implicados en la corrupcin. Pero se per-sigue con saa a los denunciantes, se los ame-naza y obliga a exiliarse. Basta recordar el caso del Gran hermano.

Se ha transformado a la Corte Constitucional en ejecutora de los mandados del poder, se ha instaurado un rgimen de terror en que los jue-ces actan con temor y sentencian segn se les pide o segn lo que creen es la voluntad oficial.

Se dice que la Contralora actuar con fuer-za, pero se limita sus atribuciones con reformas constitucionales disfrazadas de enmiendas para evitar la derrota en las urnas. Y se faci-litan contratos multimillonarios, mayores que

todos los que ha habido en la historia nacional, que se adjudican sin control alguno, aplicando mecanismos de emergencia que dan pbulo a la impunidad organizada.

El monopolio del poder y la falta de control son caldo de cultivo de la corrupcin en todas partes de mundo. Cuando se elimina la fiscali-zacin, cuando se afirma que no hay nada que fiscalizar porque el gobierno es impoluto, se propicia el abuso y el mal manejo de los recur-sos pblicos. La cosa es clara. Podrn mandar a la crcel a una corresta que quiz hizo un mal repar-to, pero el inmenso aparato de promocin de la impunidad sigue en pie. Por ello, que des-de la ciudadana se haya creado la Comi-sin Anticorrupcin es una necesidad nacio-nal. La Comisin debe comenzar a funcionar pronto. La sanidad nacional as lo demanda.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente direccin: http://www.elcomercio.com/opinion/opinion-comisio-nanticorrupcion-trabajadores-asamblea-ecuador.html.

Enrique Ayala Mora