Opción S 69 - Enero de 2016

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Publicación socialista revolucionaria, que promueve el debate y la reflexión desde una perspectiva de izquierda y unitaria. Lea en este número temas sobre la Ley de Tierras, las elecciones en España y la entrevista a Alberto Acosta, ex candidato presidencial.

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  • En pginas interiores: Las falsas y violatorias enmiendas del rgimen El corresmo no impulsa ninguna redistribucin de la riqueza Entrevista con Alberto Acosta El mayor engao del correismo: la revolucin agraria 2016: Unir fuerzas para un proyecto politico transformador!Todo sube, menos el salario Espaa #20D: La institucionalizacin fracasada de la indignacin La Universidad Andina y la defensa de la autonoma universitaria

    Publicacin mensual Enero 2016Nmero 69

    2016: NUEVO AO DE RESISTENCIA E INICIATIVA POPULAR

    El 2015 fue un ao de movilizacin y lucha social. El pueblo organizado estuvo perma-nentemente en las calles para expresar su descontento con las medidas del rgimen corres-ta. Se realizaron marchas multitudinarias en las que amplios sectores de la sociedad ecuatoriana mostraron al gobierno su hasto y resistencia frente a la grave crisis poltica y econmica a la que el Ecuador se enfrenta.

    Destaca, como elemento unificador de esta mo-vilizacin popular, el Colectivo Unitario de Or-ganizaciones Sociales, Indgenas y Trabajadores promovido por el Frente Unitario de Trabajado-res. Este espacio, que nace de la necesidad de uni-ficar a las organizaciones populares, se convirti ante la opinin pblica en el actor principal de la resistencia contra Rafael Correa. Ni la represin, ni los enjuiciamientos y detenciones arbitrarias, ni los continuos e infructuosos intentos por parte del Gobierno de descalificar a la dirigencia sindi-cal e indgena, han podido amedrentar a este Co-lectivo, sus bases y dirigencia.

    2016 se presenta como un ao difcil para el Ecuador. La crisis econmica es cada vez ms evi-dente y crecern los despidos en el sector pblico

    y en algunas empresas privadas. Los efectos de la cada del precio del petrleo, el endeudamiento irresponsable, la manifiesta corrupcin en la con-tratacin de la gran obra pblica y una psima gestin a todo nivel- empiezan a pasar factura. Ante esto, las respuestas del gobierno han sido negar la crisis, argumentando que todo est en la imaginacin de unos pocos malintencionados, los mismos de siempre, y perseguir judicialmente a los miembros de la Comisin Anticorrupcin y a todos los que formulan denuncias.

    Este ao la movilizacin y la resistencia conti-nuarn. No slo por la crisis econmica, que afecta al 100% de las familias ecuatorianas. Hay muchos temas sensibles en agenda que requieren acciones eficaces: un nuevo paquete de enmiendas cons-titucionales, que buscan restringir derechos; una Ley de Tierras que no resuelve ni paga la deuda agraria (deuda que slo ha sido pagada a grandes grupos empresariales); la cada vez ms cercana firma del TLC con la Unin Europea, etc. El pue-blo se mantendr pues en pie de lucha.

    Esperamos que el Colectivo Unitario reafirme su iniciativa y voluntad de lucha en la prxima Conven-cin Nacional, a celebrarse el 6 de febrero de este ao.

  • 2 opcin SM

    IRA

    DA

    S

    En la maratnica sesin del Pleno de la Asamblea Nacional del da jueves 3 de di-ciembre del 2015, con la presencia masiva de ciudadanos en los alrededores del edificio, la mayora de los cuales expresaban su oposicin a la denominada Enmienda Constitucional tra-mitada en segundo debate, sin que se vote la mo-cin artculo por artculo, como exige la prctica legislativa, se aprob en paquete el informe de la Comisin ad hoc, por mayora de votos, con la ausencia de varios legisladores, el voto en contra de opositores presentes, e incluso de un curioso voto de abstencin del oficialista Fernando Busta-mante, quien objet la aprobacin en paquete y se opona al involucramiento de las Fuerzas Arma-das en tareas propias de la Polica, a la calificacin como servicio pblico a la comunicacin y a la re-eleccin indefinida, lo cual descalifica a la accin de la mayora pro gubernamental.

    Debe aclararse que estas enmiendas no son tales, slo con una excepcin, pues ms bien co-rresponden a las definiciones de reformas parcia-les, las mismas que debieron tramitarse confor-me la normativa constitucional y legal pertinente. En tal virtud, todo el procedimiento adoptado por la Legislatura es nulo e inconstitucional, por el fondo y por la forma, como debera declararlo la Corte ante la demanda planteada por el FUT y el Colectivo de organizaciones sociales.

    En cuanto a la forma, aparte de varias irregu-laridades iniciales de la Presidenta de la Asam-blea Nacional, el trmite y el dictamen de la Corte Constitucional son apresurados, sin mayor anli-sis, con errores de texto y en un hotel de la ciudad de Guayaquil. Los debates en la Asamblea y en la etapa de la simulada socializacin ignoran los

    puntos de vista de expertos en la materia y, como ya se indic, no se cumple el procedimiento nor-mal legislativo al aprobarse en paquete.

    En cuanto a los temas de fondo: se limita a los derechos de participacin y al ejercicio de la democracia directa; se propicia en efecto una reeleccin indefinida de los cargos guberna-mentales y seccionales, y tambin una engaosa y distractiva disposicin transitoria para que se cumpla a partir de la siguiente eleccin; se dis-minuye la edad de postulacin del presidente y vicepresidente de la Repblica de 35 a 30 aos, lo cual es intrascendente; se busca militarizar a la polica o convertir a los militares en policas, lo cual significa que se distrae a las fuerzas arma-das en tareas de seguridad interna, sin necesidad de la declaratoria de estado de excepcin; se dis-minuyen o limitan las atribuciones autnomas y esenciales de la Contralora General del Estado, especialmente en cuanto a las auditoras de ges-tin; el tema inaudito y que acumula los atrope-llos a los trabajadores durante este rgimen es la reforma que despoja a quienes laboran en el sector pblico de los derechos fundamentales de negociacin colectiva y de peticin, con lo cual, una vez ms, se coloca al Ecuador al margen de la juridicidad internacional en materia laboral; el otro asunto controversial se refiere a la califica-cin como servicio pblico a la comunicacin, con el propsito de un mayor control gubernamental.

    No obstante la masiva oposicin ciudadana, el rgimen se encuentra empeado en nuevas en-miendas que abonan el camino a una reforma in-tegral de la Carta Poltica a travs de una Asam-blea Constituyente.

    LAS FALSAS Y VIOLATORIAS ENMIENDAS DEL RGIMEN

    ...una vez ms, se coloca al Ecuador al margen

    de la juridicidad internacional en materia

    laboral;...

  • Opcin S 3

    EL CORRESMO NO IMPULSA NINGUNA REDISTRIBUCIN DE LA RIQUEZAENTREVISTA CON ALBERTO ACOSTA

    EN

    TR

    EV

    IST

    A

    Cules son, a su modo de ver, los principales fac-tores que han desencadenado la crisis econmica en el Ecuador? Hay salida en el mediano plazo?

    Hay factores externos e internos. Desde afue-ra nos impactan la cada del precio del petrleo y la apreciacin del dlar. A esto se suman las dificultades, tambin derivadas de esos factores, para conseguir crditos en estas pocas en las que han cado los ingresos externos. Pero hay causas internas. Luego de nueve aos de gestin no hay avances en trminos de la transformacin de la matriz productiva y eso nos mantiene atados al mercado mundial como productores de materias primas, es decir atados al subdesarrollo a travs de esta tradicional dependencia. Y el gobierno de Correa, por lo dems, profundiza el extractivismo minero, petrolero y agrario, mucho ms que los gobiernos neoliberales.

    Ve usted una posible desdolarizacin en el horizonte?

    La sostenibilidad de la dolarizacin depende en primera lnea de los factores externos. Es muy poco lo que se puede hacer casa adentro. Lo grave es colocar a la dolarizacin como un gran objetivo nacional. Esta es simplemente una herramienta de poltica econmica, en el campo cambiario y monetario. Y por cierto no la ms acertada; y hoy nos pasa factura, ahondado las condiciones para que la crisis sea an mucho ms compleja.

    Qu opinin tiene sobre la Ley de alianzas pblico-privadas?

    Ese es un eufemismo para camuflar las priva-tizaciones, las que, por lo dems, estn presentes desde hace rato. Veamos como los recursos p-blicos han terminado por privatizar an ms la salud o la educacin. Tengamos presente la pro-puesta de vender las gasolineras de Petroecuador o la entrega de los campos maduros a empresas extranjeras; eso lo consideraba Correa, en el ao 2006, como una traicin a la Patria, y eso, no hay duda, es una traicin a la Patria!.

    Correa ha empezado a tomar polticas de ajuste. Volvemos a la larga noche neoliberal?

    En Ecuador, hace 9 aos, se inaugur un go-bierno que propona superar el neoliberalismo; no

    dar paso a las privatizaciones, ni a los TLC; aca-bar con la flexibilizacin laboral; redistribuir la riqueza, impulsado, por ejemplo, la reforma agra-ria; superar el extractivismo; alejarse definitiva-mente del Mundial y el FMI esos ofrecimientos suenan huecos en la actualidad. Con el retorno del Estado a la economa lo que impone Correa es la modernizacin del capitalismo y en esa lnea est dando paso a una suerte de neoliberalismo transgnico: un neoliberalismo hbrido que, sin desmantelar el Estado como demanda el neolibe-ralismo convencional, recoge varias de las recetas de dicho neoliberalismo, pero aplicadas para rea-nimar la acumulacin del capital bajo el liderazgo de un supuesto gobierno de izquierda.

    El saldo es claro: a los sectores populares, gra-cias a los cuantiosos ingresos fiscales, sobre todo petroleros, les ha ido mejor, pero mucho mejor a los grandes grupos econmicos, que han lucrado y siguen lucrando del correismo, que no impulsa ninguna redistribucin de la riqueza.

    Ms all de lo econmico, se requiere una respuesta poltica de los partidos y las or-ganizaciones sociales cmo derrotar al co-rresmo?

    Requerimos un programa tanto econmico como poltico, inspirado en la Constitucin de Montecristi, aprobada mayoritariamente en las urnas por el pueblo ecuatoriano, para impulsar la descorreizacin del Estado. Ese es un paso indis-pensable para convocar una amplia unin de fuer-zas populares y ciudadanas con las que se pueda enfrentar las elecciones del 2017, sin perder de vista el horizonte utpico que han construido las luchas del pueblo ecuatoriano.

    Alberto Acosta

  • 4 opcin S

    Debo admitir que al inicio del gobierno ac-tual, all por el ao 2007 mantena una gran ilusin al respecto de que finalmente plasmara un proceso de avance hacia el socialismo y dentro de ello, hacia un proceso claro de redistri-bucin de los factores de la produccin agrcola, a saber: tierra, agua y agrobiodiversidad.

    Sin embargo, esta expectativa desapareci r-pidamente al constatar que el gobierno actual a lo mucho llegara a un reformismo, que nos sacara de los dogmas neoliberales para establecernos en el liberalismo clsico absoluto. Retornbamos de Friedman hacia Keynes tras el rotundo fracaso del primero. Pero, extraamente, esto no signific el abandono del discurso y el corresmo se espe-cializ en dos cosas muy nocivas: hacer gala de una fuerte tendencia autoritaria para imponer su modelo, y falsificar su esencia al continuar promo-cionndose como una forma de socialismo.

    En este contexto de falsificaciones emerge la propuesta de revolucin agraria de ALIANZA PAIS, en realidad solo otra falsificacin, pues ter-min volvindose, a travs de la Ley de Tierras, el mecanismo ideal para engaar, no redistribuir los factores de la produccin agrcola y afianzar la agricultura de agroexportacin.

    En el ao 2012 fue introducida a la Asamblea Nacional una propuesta de Ley de Tierras y Te-rritorios por el mecanismo de Iniciativa Popu-lar Normativa (artculo 103 de la Constitucin y artculos 10 y 11 de la Ley de Participacin Ciu-dadana), bajo el auspicio de varias organizacio-nes campesinas coaligadas bajo el membrete de Red Agraria. Esa propuesta de Ley, apoyada por 34.000 firmas, estableca verdaderos mecanis-mo de redistribucin, sin vulnerar la prohibicin constitucional de no confiscar tierras.

    Por otro lado, volva a los campesinos partci-pes la renta de la tierra acumulada por las gran-des empresas agroproductivas del pas, sin des-hacer la lgica de sus negocios. Al mismo tiempo que consolidaba a la agricultura familiar y por lo tanto a la Soberana Alimentaria. Todo esto con el solo hecho de hacerlos propietarios, por compra normada, de parte de los paquetes accionarios de esas empresas.

    Una ley, como es el caso de la desarrollada por la Red Agraria, introducida por el mecanismo de Iniciativa Popular Normativa, tiene condiciones especiales para su tratamiento: debe ser necesa-

    EL MAYOR ENGAO DEL CORREISMO: LA REVOLUCIN AGRARIA

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    AJE

    riamente el eje de la discusin, solo puede ser tra-tada en el lmite de 6 meses o pasa a ser Ley de la Republica automticamente, no puede ser vetada totalmente por el Ejecutivo sino solo parcialmente, y durante su discusin los proponentes del cuerpo legal deben ser incluidos dentro de las discusiones.

    Ninguna de estas condiciones fue cumplida por la Asamblea Nacional durante su tratamiento: se ex-cluy de la discusin a los proponentes y luego se in-vent que esto estaba dado pues se les haba sociali-zado los textos en diversas ocasiones sin entender (o entendiendo perfectamente), que hay una diferencia sustancial entre ir a hacerle conocer a alguien lo ya decidido y hacerle participar, a ese alguien, en todas las discusiones antes de decidir algo.

    Jams se respet el plazo de 6 meses para el tratamiento (han pasado ms de tres aos) y se justific este hecho diciendo que la Ley ya haba empezado su tratamiento. Se trat a la propues-ta de ley, en contra de las disposiciones legales, como un insumo ms dentro de varios introduci-dos a la Comisin de Soberana Alimentaria de la Asamblea Nacional. Por ltimo, habr que ver si el ejecutivo la veta o no totalmente para saber si la agresin legal cometida es completa.

    El fruto de todo este engao y de toda esta ile-galidad es una ley que:

    1. Deserta por completo de la posibilidad de redis-tribucin al definir al latifundio; de manera ex-traordinariamente sui generis, como cualquier extensin de tierra que no est siendo aprove-chada productivamente o que no cumple con unas funciones sociales o ambientales ambi-guamente establecidas. Imaginan ustedes, esti-

    El Director

  • Opcin S 5

    mados lectores, el gran invento del Sr. Miguel Carvajal, desde ahora solo se les puede entregar tierra a los campesinos del pas si algn terra-teniente ha abandonado su propiedad agrcola o la ha destrozado ambientalmente.

    2. Crea un Fondo Nacional de Tierra que se de-fine como una Empresa Publica que puede ser gestionada como tal o que puede constituir fi-deicomisos para que sean manejados por entes bancarios privados. Por otro lado, no aclara la forma en la cual el Fondo adquirir la tierra en el caso de que sea declarada de utilidad p-blica, si el precio de pago ser un precio comer-cial y de mercado o si el precio estar ligado al catastro. Esto determinar si el Fondo se vuel-ve un elemento ms para la subida del costo de la tierra, si opta por mecanismos de mercado, o si ser un fondo que realmente redistribuya la poca tierra que estar en sus manos.

    3. Arraiga toda posibilidad de control de procesos de redistribucin, de inversin, de arreglo de disputas a una Autoridad Agraria, en la que nin-gn campesino u organizacin campesina tiene nada que decir ni establecer. Una autoridad que solo se estructura dentro del Estado y que no le

    otorga el derecho a la participacin a nadie por fuera de ella, haciendo gala de una verticalidad digna de la alguna empresa staliniana.

    En dnde quedan los anhelos de decenas de campesinos pobres del pas por tener un espacio de reproduccin de su vida y de sus familias? Esta ley solo conduce a la acumulacin de la tierra y a la consiguiente extincin de la agricultura fa-miliar. Es por esto, seguramente, el mayor enga-o que ha estructurado la Revolucin Ciudadana desde que lleg al poder.

    Finalmente, se debe aclarar algo adicional: en un inicio todas las organizaciones campesinas apo-yaron al gobierno actual, poco a poco se fueron des-engaando de este, pero hubo algunos grupos que, tozudamente, permanecieron con la esperanza de un viraje de actitudes al final. Esas organizaciones fueron precisamente las de la Red Agraria (FENO-CIN, FENACLE, CNC-EA, FEI), las que finalmen-te tuvieron que ver como su propuesta ciudadana de Ley de Tierras fuera vulnerada de todas las for-mas posibles. Por esta razn, es lcito deducir que el corresmo le ha sumado a su stalinismo y a sus falsificaciones, algunas traiciones tambin.

    Cul es su principal cuestionamiento a la Ley de Tierras aprobada por la Asamblea?

    Cuando la FENOCIN, junto a otras organizaciones, hizo la propuesta, se haba determinado una limitacin al latifundio, para evitar la concentracin de tierras en el pas. Lamentablemente no se ha puesto esto en la ley aprobada por Alianza Pas, dejando esto al criterio de una autoridad administrativa.

    Sobre el minifundio, se pidi al Ministerio de Agri-cultura un estudio para incluir este tema, era funda-mental poner en la ley un mnimo de extensin de tie-rras para las familias campesinas, dependiendo de la regin del pas (el trato es diferente entre Sierra, Costa y Amazonia). Esto ha quedado suelto en la ley. El ob-jetivo era evitar que se haga retazos la tierra, ya que se generan conflictos entre vecinos, especialmente en la sierra.

    Otro punto importante es que el Consejo Agrario de-bera tener como integrantes a los movimientos y orga-nizaciones, con voz y voto, planteamos que este Consejo sea plurinacional, intercultural, para que no sea el go-bierno el nico que tenga voz en la poltica agraria. La Autoridad nica que se ha establecido va a ser similar a la que maneja los temas de recursos hdricos.

    ENTREVISTA A NGEL COJITAMBO, DIRIGENTE CAMPESINO DE LA AMAZONIA, Ex DIRIGENTE DE FENOCIN

    Existe divisin en las bases de FENOCIN por el apoyo dado al proyecto gubernamental?

    Desde la propuesta inicial de FENOCIN hubo una divisin interna en la organizacin. Proponamos que se ponga un impuesto a la tierra rural que supere cier-ta extensin, etc. Para la aprobacin de la ley no hubo una socializacin, ni una pre consulta, no se lo hizo a las bases, ahora socializan cuando ya est aprobada. Las bases no estn informadas de lo que se aprob. Hay intereses de la dirigencia por apegarse al gobier-no, por eso el apoyo.

    En la Amazonia las bases de FENOCIN ya no exis-ten como tal, se ha desarticulado la organizacin. He-mos hecho asambleas para analizar los problemas de agua y tierras, pero ya no como organizacin filial de la FENOCIN.

    Desde la Amazonia proponemos un trato especial, no se le puede dar un trato similar a regiones como la Sierra y la Costa, de mucha productividad. Aqu hay selva, reas protegidas (si no se cumple la funcin so-cial o ambiental, la gente teme que sea intervenida su finca). Algunas comunidades estn preocupadas por la posibilidad de que sus territorios sean intervenidos.

  • OP

    INIO

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    S Director: Vctor Granda AguilarEdificio Korea Park, oficina 5-6Corea E2-17 e Iaquito 593 9 954 71942 [email protected]

    opcin socialista / @opcionsecuador Quito Ecuador

    El gobierno y los grupos polticos y sociales incondicionales al corresmo apuntan en el 2016 a la divisin del electorado; a la defi-nicin de un programa cada vez ms cercano al es-quema neoliberal contra el que tanto denostaron verbalmente y a la seleccin de candidatos que le resulten ms funcionales a los caprichos del cau-dillo que con todo alarde amenaza con regresar si cuestionan su gestin o a intentar un nuevo pero-do de gobierno si mejoran los ingresos nacionales.

    Nebot, que convivi de manera cmplice con el gobierno, para asegurar su tercera candidatu-ra presidencial, contina presionando a Lasso y a sectores de izquierda para que todos renuncien a sus candidaturas y se defina un programa que ca-mufle sus convicciones conservadoras y neolibera-les. El Prefecto Carrasco hace el juego a la recom-posicin nacional de la derecha para rencauchar a un personaje prepotente, autoritario y audaz en el manejo de los recursos pblicos. No se trata de cambiar de prepotente y dejarse sorprender por un individuo que como colaborador de Febres Cordero demostr no tener lmites en el ejercicio del poder.

    A la izquierda y al centro poltico, con la activa participacin de los sectores sociales movilizados, les queda la opcin de construir una alternativa democrtica que conserve y ample las garantas y derechos; definir una poltica econmica y social productivista para proteger a los sectores medios y populares e impulsar la reestructuracin de la institucionalidad del Estado para fortalecer la democracia, la lucha anticorrupcin y la movili-zacin social. Las candidaturas presidencial y a la Asamblea debern garantizar que la fuerza y lucha social no sea manipulada por caudillos que representan los intereses transnacionales y oli-grquicos dominantes.

    La lucha social y poltica en los prximos me-ses ser intensa, debemos prepararnos con rea-lismo y amplio espritu unitario, sin dogmas ni renunciamientos estratgicos.

    Ecuador cerr el ao 2015 con una alta in-flacin y una grave crisis financiera que se ha reflejado en los bolsillos de todos los ecuatorianos, quienes hemos recibido este 2016 con dudas, temores e inseguridades por un futu-ro incierto y proyectado hacia un encarecimien-to de los servicios pblicos, con salarios bajos que no alcanzan a cubrir el costo de la canasta bsica familiar.

    El Consejo Nacional de Salarios (Conades) ha fijado en 366 dlares el nuevo salario bsico unifi-cado, aumento de apenas el 3,39% con relacin al anterior, lleg a ser uno de los montos ms bajos de estos ltimos aos. Esta alza salarial constitu-ye una imposicin y una burla para los trabajado-res a quienes nunca se les permiti consensuar, en la bsqueda de un salario digno, con este rgi-men caracterizado por ser autoritario, y apegado a grupos empresariales fuertes.

    El aumento de apenas 12 dlares no llega a cu-brir la canasta bsica de alimentos que en diciem-bre pasado se calcul en USD 673,21 y que con-forme avance el ao sus precios subirn an ms. La relacin entre los altos costos de los alimentos sumados a un salario dbil nos pone en una difcil perspectiva a los ecuatorianos, pues entramos a una progresiva pauperizacin.

    Existe una preocupacin creciente entre los trabajadores quienes tambin se han visto afecta-dos por diferentes ajustes realizados en empresas e instituciones con el fin de paliar la crisis, se vie-ne reducciones de personal y bajas en la produc-cin nacional, tornndose incierto el futuro econ-mico de nuestro pas.

    El gran despilfarro de estos aos acompaado de la reciente crisis econmica internacional no previeron este panorama, una vez ms la clase obrera, el motor de la dinmica social, es burlada por las polticas oficialistas.

    La pantalla de redistribucin de la riqueza, que nunca existi, ha cado. El poco incremento del salario bsico y la falta de trabajo van en des-proporcin de los privilegios de unos pocos que rien por el bien particular sobre el bien comn.

    El ao preelectoral merece un tratamiento es-pecial, fomentar la unidad nacional en beneficio de las clases populares quienes aoran un rgi-men equilibrado, respetuoso con quienes opina-mos, y sobre todo justo con el obrero.

    Alexandra Neto@Alexa_Neto

    2016: UNIR FUERZAS PARA UN PROYECTO POLITICO TRANSFORMADOR!

    TODO SUBE, MENOS EL SALARIO

  • Opcin S 7

    Salvador Aguirre@SrAguirreS

    Tras cuatro dcadas de caudillismo, con la muerte del Generalsimo Francisco Franco, la democracia regres a Espaa. El 15 de ju-lio de 1977, las elecciones generales configuraron el sistema bipartidista que tuvo vigencia hasta el pasado 20 de diciembre. La democracia espaola estuvo limitada a la yuxtaposicin, con sus amba-ges, entre el viejo rgimen catlico, nacionalista y conservador; y, el intento de construccin del Es-tado de bienestar.

    El franquismo dio paso a Adolfo Suarez y su Unin de Centro Democrtico -UCD- (1977-1982); el Partido Socialista Obrero Espaol -PSOE-, que abandon el marxismo en 1979 a propuesta de Felipe Gonzlez, que gobern con el (1982-1996) y con Jos Luis Rodrguez Zapatero (2004-2011); la Alianza Popular -AP- sobrevenida, ms tarde, por el Partido Popular -PP- que lider el Gobierno con Jos Mara Aznar (1996-2004) y, en la actuali-dad, con Mariano Rajoy (2011); marginalmente, el Partido Comunista de Espaa -PCE- que en 1986 convergi en Izquierda Unida -IU-; y, un sinnme-ro de movimientos regionales, en esencia, naciona-listas catalanes y vascos.

    A los tres das de los ataques terroristas de Al Qaeda en Madrid, el 14 de marzo de 2014, Rodr-guez Zapatero (PSOE) venci inesperadamente a Rajoy (PP). En 2008 durante su segundo perodo, Espaa inici la crisis econmica que an conti-nua. En un ao, el desempleo creci en 85,56% y el PIB decreci en 3,14%. La inflacin aument a su mximo histrico de 5,3% y, luego, registr una deflacin de 1,4%. En tres aos, la deuda pblica pas de 36,1% en relacin del PIB a 60,1%.

    Ante la crisis econmica, Rodrguez Zapatero adelant la fecha de las elecciones para el 20 de noviembre de 2011. Rajoy (PP) triunf sobre Alfre-do Prez Rubalcaba (PSOE). El Gobierno del Par-tido Popular subi el IVA hasta el 21%; recort los servicios pblicos como salud y educacin, el n-mero de empresas pblicas y los cargos pblicos;

    ESPAA #20D: LA INSTITUCIONALIZACIN FRACASADA

    DE LA INDIGNACINaprob la reforma laboral bajo el clich de acabar con la rigidez del mercado de trabajo; y, rescat el sistema financiero.

    El ingreso anual del 10% ms rico disminuy en 5.6% mientras que el ingreso anual del 10% ms pobre en 42.4%. El salario medio anual baj 3%. Espaa lleg a ser el segundo pas con mayor des-igualdad de la Unin Europea. La indignacin y la protesta crecieron.

    La crisis econmica conllev a la crisis del bipar-tidismo e, incluso, la izquierda tradicional. As sur-gi Podemos como un outsider. En cinco meses, en las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014 al-canz cinco diputados del Parlamento Europeo con un 7.98% convirtindose en la cuarta fuerza polti-ca. El entusiasmo creci. A febrero de 2015, segn los sondeos de intencin de voto, Podemos era la primera fuerza electoral. Sin embargo, sus indefini-ciones ideolgicas auto ubicndose como la mayora social que no es izquierda o derecha, la primaca de la estrategia poltica y el marketing sobre la parti-cipacin de la bases as como la reiterada negativa a la conformacin de un frente de unidad popular comportaron un partido poltico cada vez ms ajeno a la movilidad social de los indignados que, a ms de ello, perdi novedad con el surgimiento del parti-do centroderechista Ciudadanos.

    Las elecciones del 20 de diciembre de 2015 pro-yectaron los siguientes resultados electorales:

    Tras las pasadas elecciones, la izquierda y la centroizquierda tienen la imperiosa necesidad de impedir que el Congreso de los Diputados invista nuevamente a Rajoy. El PP sigue siendo la prime-ra fuerza poltica espaola. La factura de Podemos es cobrada a PSOE y, sobre todo, IU. La errtica postura de Podemos impidi la conformacin de un Gobierno de unidad popular que represente a la indignacin frente a las polticas neoliberales.

    Nmero de diputados

    Partido poltico 77 79 82 86 89 93 96 00 04 08 11

    UCD 165 168 11 19 14PSOE 118 121 202 184 175 159 141 125 164 169 110AP/PP 16 10 107 105 107 141 156 183 148 154 186PCE/IU 20 23 4 7 17 18 21 8 5 2 11Otros 31 28 26 35 37 32 32 34 33 25 43 Partido

    poltico % de votos # de diputados

    PP 28,72 123PSOE 22,01 90Podemos 20,66 69Ciudadanos 13,93 40IU 3,67 2Otros 7,04 26

  • 8 opcin S

    LA UNIVERSIDAD ANDINA Y LA DEFENSA DE LA AUTONOMA

    UNIVERSITARIA

    Los regmenes de pensamiento nico, estruc-turados ideolgicamente por medio de eslga-nes, lejanos a toda criticidad, maniatados por la omnipotencia del lder, saben que la universidad no solo es un adversario y contradictor porque a su interior se debate, sino porque puede desnudar a quienes viven de la consigna que proclama est prohibido pensar.

    Para acallar el pensamiento analtico y crtico -elementales en el gnero humano para diferenciar-nos de otras especies- el poder omnmodo, entonces, suele articular una serie de artificios a fin de so-juzgar a quienes ejercen el derecho a proclamar, en libertad, sus ideas.

    Tal es la circunstancia que ocurre en estos mo-mentos frente a la Universidad Andina Simn Bo-lvar, centro acadmico de post-grado de reconocida rigurosidad y excelencia acadmica en la regin, frente a la cual el gobierno ecuatoriano ha lanzado sus dardos bajo pretextos ridculos, con la finalidad evidente de acallar su voz y de tomarse por asalto la mentada institucin universitaria.

    Para el efecto han urdido todos los mecanismos para designar Rector de la UASB a Ral Vallejo, actual embajador del gobierno en Colombia y que ha tenido la virtud de acomodarse al servicio de los regmenes de turno en las dos ltimas dcadas.

    La comunidad universitaria de la mentada Uni-versidad frente a los apetitos gubernamentales, cerr filas en defensa de la Institucin y proclam la candidatura de Cesar Montao, universitario, acadmico e investigador el mismo que derrot 9 a 1 a Vallejo en la consulta universitaria interna y a quien el Consejo Superior de la Universidad An-

    dina lo design, posteriormente, como Rector de la Sede Ecuador.

    Mediante artificios de toda clase hoy se pretende desconocer la decisin de la UASB. Se hacen inten-tos para impedir que el Rector Montao ejerza su funcin, utilizando al presidente del Parlamento Andino -un obscuro personaje de la poltica colom-biana- que intenta concluir su vida poltica al servi-cio del corresmo.

    Frente a tal circunstancia, unnimemente los docentes de la UASB y los funcionarios de dicha casona, han resuelto impedir cualquier atropello contra su Institucin. Su respuesta de defensa a la Autonoma Universitaria ha sido frontal. La defen-sa de la dignidad universitaria del Ecuador va im-plcita en tal determinacin.

    Dicha postura ha recibido, de otro lado, el apoyo de las principales autoridades de las universidades del pas, las mismas que se han solidarizado con la lucha de la UASB, de la misma forma que lo han hecho miles de docentes universitarios provenien-tes de todo el sistema universitario ecuatoriano.

    Aquello fue visible en la sesin del 15 de enero, acto en el cual el Dr. Csar Montao dio su discurso de inicio de funciones en el rectorado de la UASB, acompaado de varios rectores del pas. Tambin se tradujo esta realidad en el manifiesto publico de los universitarios ecuatorianos que se han adherido -ms de mil quinientas firmas- frente a la violacin de la autonoma universitaria.

    Lo propio la adhesin a la lucha de la UASB- viene adicionalmente de las organizaciones de tra-bajadores, de campesinos e indgenas o de los es-tamentos empresariales, gremiales y profesionales del pas que no estn dispuestos a permitir ms atropellos gubernamentales.

    La solidaridad activa con la UASB es el recono-cimiento al pluralismo de esta Institucin y a su contribucin al debate en procura de soluciones- respecto de los temas fundamentales del pas.

    Tambin ha sido el momento para que el pas expresara su adhesin a la labor del Rector saliente de la UASB, Enrique Ayala Mora, a quien la Patria le debe sus importantes contribuciones en el mbito universitario y acadmico, as como en la defensa de las ideas fundamentales en la construccin de un pas soberano y libre y, ante todo, contrario a cualquier despotismo.

    Momentos de la posesin de Csar Montao como nuevo rector de la UASB