Pablo Ibar, condenado a muerte en Florida

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Noticias de Gipuzkoa Domingo, 24 de agosto de 2014 MIRARTE 67 komunikazioa cargo demócrata de Washington, ase- gura que Obama se enfrentará a un impeachment o moción de censura si los republicanos siguen controlan- do la Cámara de Representantes a partir de las legislativas de noviem- bre. Los resultados de esas elecciones serán la clave. Si pierde el Senado, a Obama le espera un amargo final de mandato. ¿Cree que Hillary Clinton dará la batalla por la Casa Blanca? —Hace pocos meses hubiera contes- tado que sí sin ninguna duda, pero la situación está cambiando. Los cuchi- llos empiezan a volar entre los demó- cratas y Hillary Clinton está cayendo en las encuestas. A pesar de todo, no hay un candidato alternativo sólido en el Partido Demócrata; la izquier- dista Elizabeth Warren o el goberna- dor de Massachusetts Deval Patrick siguen siendo bastante desconocidos y la favorita es sin duda Hillary Clin- ton. Pero la situación puede cambiar mucho, la carrera hasta la Conven- ción de 2016 será larga y con muchos puertos de montaña para todos los candidatos que vayan surgiendo. El panorama está aún más borroso en el lado republicano, con casi todos sus posibles candidatos, desde el liberta- rio Rand Paul hasta Jeb Bush o el moderado gobernador de Nueva Jer- sey Chris Christie, muy por debajo de Hillary Clinton en las encuestas. ¿Cuántos de los 50 Estados conoce y a cuál tiene ganas de ir pronto? —He visitado ya más de la mitad, pero este país está lleno de sorpre- sas y hay mucha diversidad, a pesar de la aparente uniformidad que le dan las franquicias de comida rápi- da y las cadenas que hacen que todos los pueblos de carretera parezcan iguales. Por ejemplo, es curioso des- cubrir que en la mayoría de los Esta- dos el inglés no tiene estatus de len- gua oficial y se hablan decenas de lenguas, aunque la presencia cre- ciente del español ha abierto el deba- te sobre si debería haber una políti- ca lingüística que hoy por hoy no existe. Hawaii acaba de cumplir medio siglo como Estado número 50. No lo conozco y no estaría mal pasar unos días allí. Es la víspera de la entrega de los Emmy. ¿Tiene favoritos? True Detective y Orange is the New Black parece que se llevarán unos cuantos. Aunque no tengo mucho tiempo para ver series, estoy bastan- te enganchado a Netflix y soy incon- dicional de Bryan Cranston en Brea- king Bad. “El espacio de libertad que fue Internet está quedando atrás. No tengo duda de que estamos bajo vigilancia” “Me impactó la ausencia de debate sobre la pena capital, especialmente en los Estados del ‘Cinturón de la Biblia” “¿Un presidente de EEUU criticando la brutalidad policial en su propio país? Eso no había ocurrido nunca” “El conflicto racial entre blancos y negros sigue latente en pleno siglo XXI” Mikel Reparaz CORRESPONSAL DE EITB EN ESTADOS UNIDOS tenía pinchados los teléfonos de Associated Press en Nueva York cuando la corresponsalía de ETB esta- ba en sus instalaciones. Pero eso es lo de menos. Las prácticas de espio- naje masivo se siguen aplicando y el espacio de libertad que fue Internet está quedando atrás. No hay duda de que todos estamos bajo vigilancia. A veces, al mandar sus crónicas, ¿le suenan a ficción? —La realidad supera a la ficción, aquí y en cualquier parte. La ejecución de Jim Foley por parte de los yihadistas del Estado Islámico (EI) y la respues- ta de Obama parecen sacados de un guión de Hollywood. Los medios hemos contribuido mucho a conver- tirlo todo en espectáculo, desde las protestas de Ferguson hasta los bom- bardeos contra el EI en Irak. Sin sacar adelante una reforma migratoria que legalizaría a 11 millo- nes de indocumentados, a Obama le estalla el frente de los menores centroamericanos... —Estuve en el desierto de Sonora, en Arizona; y en el lado mexicano, a don- de envian a muchos deportados. Entre ellos hay menores no acompañados. El drama de las deportaciones y las familias divididas es uno de los gran- des fracasos de la política migratoria de Obama. Es cierto que no tiene apo- yos en Washington para sacar adelan- te la reforma de la ley de inmigración, pero también que se ha convertido en el presidente que más personas ha deportado fuera de EEUU, más de dos millones en sus años de mandato. La crisis de los menores centroamerica- nos es parte de ese problema, pero tie- ne un componente diferente. Llegan huyendo de la violencia en sus países, cura en una generación ni en dos. En esos Estados los matrimonios interraciales aún son excepciones, y en muchos casos no hay comunica- ción entre las comunidades negras y blancas. Si a eso le sumamos que gran parte de la estructura de poder está en manos de blancos, es fácil concluir que hay comportamientos racistas en la Policía. En los Estados donde algunas barreras raciales han ido cayendo, como Nueva York, el racismo se manifiesta en las desi- gualdades sociales. Las ejecuciones de Joseph Wood en Arizona y de Clayton Lockett en Oklahoma han estremecido al mun- do. ¿Qué siente al informar de esto? —Este tema lo he seguido de cerca este año a través del caso del ciuda- dano vasco Pablo Ibar, condenado a muerte en Florida. Le he entrevista- do en el corredor y he seguido el pro- ceso de apelación ante el Supremo de Florida con el abogado y la fami- lia. Uno de los aspectos que más me ha impactado es la ausencia de deba- te social sobre la pena capital, espe- cialmente en los Estados que forman el llamado Cinturón de la Biblia, donde la religión tiene un peso muy grande entre la población. La mayo- ría aprueba las ejecuciones porque creen ciegamente en el “ojo por ojo, diente por diente”. Sin embargo, empieza a haber avances. Dieciocho Estados han abolido la pena capital, y en algunos, como Ohio, se están aplicando moratorias en las ejecu- ciones. ¿Se ha sentido espiado, aunque sea ‘por accidente’, en el año y medio que lleva en Nueva York? —Es un hecho probado que la NSA pero el Gobierno de EEUU se niega a darles tratamiento de refugiados. Esa decisión ha acabado provocando una crisis humanitaria en territorio esta- dounidense. ¿Obama se ha convertido en un ‘pato cojo’ antes de tiempo? ¿Qué espera de él en los dos años y medio de mandato que le quedan? —Ahora el interés en las coberturas de la Casa Blanca está más en saber cómo responderá Obama a las crisis que se le vayan presentando que en proyectos pendientes. La lista de pro- mesas incumplidas es demasiado lar- ga y en el último discurso sobre el estado de la Unión quedó claro que no es su intención abordarlas. Pero su política de tomar decisiones presiden- ciales y aplicarlas por decreto le pue- de acarrear graves consecuencias en el Capitolio. James Clyburn, un alto

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Noticias de Gipuzkoa – Domingo, 24 de agosto de 2014 MIRARTE 67

komunikazioa

cargo demócrata de Washington, ase-gura que Obama se enfrentará a un impeachment o moción de censura si los republicanos siguen controlan-do la Cámara de Representantes a partir de las legislativas de noviem-bre. Los resultados de esas elecciones serán la clave. Si pierde el Senado, a Obama le espera un amargo final de mandato. ¿Cree que Hillary Clinton dará la batalla por la Casa Blanca? —Hace pocos meses hubiera contes-tado que sí sin ninguna duda, pero la situación está cambiando. Los cuchi-llos empiezan a volar entre los demó-cratas y Hillary Clinton está cayendo en las encuestas. A pesar de todo, no hay un candidato alternativo sólido en el Partido Demócrata; la izquier-dista Elizabeth Warren o el goberna-dor de Massachusetts Deval Patrick siguen siendo bastante desconocidos y la favorita es sin duda Hillary Clin-ton. Pero la situación puede cambiar mucho, la carrera hasta la Conven-ción de 2016 será larga y con muchos puertos de montaña para todos los candidatos que vayan surgiendo. El panorama está aún más borroso en el lado republicano, con casi todos sus posibles candidatos, desde el liberta-rio Rand Paul hasta Jeb Bush o el moderado gobernador de Nueva Jer-sey Chris Christie, muy por debajo de Hillary Clinton en las encuestas. ¿Cuántos de los 50 Estados conoce y a cuál tiene ganas de ir pronto? —He visitado ya más de la mitad, pero este país está lleno de sorpre-sas y hay mucha diversidad, a pesar de la aparente uniformidad que le dan las franquicias de comida rápi-da y las cadenas que hacen que todos los pueblos de carretera parezcan iguales. Por ejemplo, es curioso des-cubrir que en la mayoría de los Esta-dos el inglés no tiene estatus de len-gua oficial y se hablan decenas de lenguas, aunque la presencia cre-ciente del español ha abierto el deba-te sobre si debería haber una políti-ca lingüística que hoy por hoy no existe. Hawaii acaba de cumplir medio siglo como Estado número 50. No lo conozco y no estaría mal pasar unos días allí. Es la víspera de la entrega de los Emmy. ¿Tiene favoritos? —True Detective y Orange is the New Black parece que se llevarán unos cuantos. Aunque no tengo mucho tiempo para ver series, estoy bastan-te enganchado a Netflix y soy incon-dicional de Bryan Cranston en Brea-king Bad. �

“El espacio de libertad que fue Internet está quedando atrás. No tengo duda de que estamos bajo vigilancia”

“Me impactó la ausencia de debate sobre la pena capital, especialmente en los Estados del ‘Cinturón de la Biblia”

“¿Un presidente de EEUU criticando la brutalidad policial en su propio país? Eso no había ocurrido nunca”

“El conflicto racial entre blancos y negros sigue latente en pleno siglo XXI”

Mikel Reparaz

CORRESPONSAL DE EITB EN ESTADOS UNIDOS

tenía pinchados los teléfonos de Associated Press en Nueva York cuando la corresponsalía de ETB esta-ba en sus instalaciones. Pero eso es lo de menos. Las prácticas de espio-naje masivo se siguen aplicando y el espacio de libertad que fue Internet está quedando atrás. No hay duda de que todos estamos bajo vigilancia. A veces, al mandar sus crónicas, ¿le suenan a ficción? —La realidad supera a la ficción, aquí y en cualquier parte. La ejecución de Jim Foley por parte de los yihadistas del Estado Islámico (EI) y la respues-ta de Obama parecen sacados de un guión de Hollywood. Los medios hemos contribuido mucho a conver-tirlo todo en espectáculo, desde las protestas de Ferguson hasta los bom-bardeos contra el EI en Irak. Sin sacar adelante una reforma

migratoria que legalizaría a 11 millo-nes de indocumentados, a Obama le estalla el frente de los menores centroamericanos... —Estuve en el desierto de Sonora, en Arizona; y en el lado mexicano, a don-de envian a muchos deportados. Entre ellos hay menores no acompañados. El drama de las deportaciones y las familias divididas es uno de los gran-des fracasos de la política migratoria de Obama. Es cierto que no tiene apo-yos en Washington para sacar adelan-te la reforma de la ley de inmigración, pero también que se ha convertido en el presidente que más personas ha deportado fuera de EEUU, más de dos millones en sus años de mandato. La crisis de los menores centroamerica-nos es parte de ese problema, pero tie-ne un componente diferente. Llegan huyendo de la violencia en sus países,

cura en una generación ni en dos. En esos Estados los matrimonios interraciales aún son excepciones, y en muchos casos no hay comunica-ción entre las comunidades negras y blancas. Si a eso le sumamos que gran parte de la estructura de poder está en manos de blancos, es fácil concluir que hay comportamientos racistas en la Policía. En los Estados donde algunas barreras raciales han ido cayendo, como Nueva York, el racismo se manifiesta en las desi-gualdades sociales. Las ejecuciones de Joseph Wood en Arizona y de Clayton Lockett en Oklahoma han estremecido al mun-do. ¿Qué siente al informar de esto? —Este tema lo he seguido de cerca este año a través del caso del ciuda-dano vasco Pablo Ibar, condenado a muerte en Florida. Le he entrevista-do en el corredor y he seguido el pro-ceso de apelación ante el Supremo de Florida con el abogado y la fami-lia. Uno de los aspectos que más me ha impactado es la ausencia de deba-te social sobre la pena capital, espe-cialmente en los Estados que forman el llamado Cinturón de la Biblia, donde la religión tiene un peso muy grande entre la población. La mayo-ría aprueba las ejecuciones porque creen ciegamente en el “ojo por ojo, diente por diente”. Sin embargo, empieza a haber avances. Dieciocho Estados han abolido la pena capital, y en algunos, como Ohio, se están aplicando moratorias en las ejecu-ciones. ¿Se ha sentido espiado, aunque sea ‘por accidente’, en el año y medio que lleva en Nueva York? —Es un hecho probado que la NSA

pero el Gobierno de EEUU se niega a darles tratamiento de refugiados. Esa decisión ha acabado provocando una crisis humanitaria en territorio esta-dounidense. ¿Obama se ha convertido en un ‘pato cojo’ antes de tiempo? ¿Qué espera de él en los dos años y medio de mandato que le quedan? —Ahora el interés en las coberturas de la Casa Blanca está más en saber cómo responderá Obama a las crisis que se le vayan presentando que en proyectos pendientes. La lista de pro-mesas incumplidas es demasiado lar-ga y en el último discurso sobre el estado de la Unión quedó claro que no es su intención abordarlas. Pero su política de tomar decisiones presiden-ciales y aplicarlas por decreto le pue-de acarrear graves consecuencias en el Capitolio. James Clyburn, un alto