Revista de libros

Clnica de adolescentes

Asbed Aryan y Carlos MoguillanskyEditorial Teseo, 2009, 480 pgs.

La transmisin de la experien-

cia clnica a travs de la escritura

es uno de los canales principales

que comunican a los psicoanalis-

tas, y ese puente permite un inter-

cambio y una posibilidad de cre-

cimiento de la disciplina entre

quienes la practicamos. Esta con-

dicin de la escritura se hace ms

relevante cuando quienes llevan a

cabo tal trasmisin, como los au-

tores de este libro, son dos distin-

guidos psicoanalistas que vuel-

can en l lo experimentado, ela-

borado y conceptualizado en un

permanente dilogo entre ellos a

lo largo de cuatro dcadas, desde

su inicio en el Servicio de Psico-

patologa del Hospital Evita de

Lans. A ello se suma el hecho de

que este periplo, del cual el libro

es una especie de bitcora, se ha

efectuado en un campo clnico

interesante, complejo, y contro-

versial durante mucho tiempo,

como es el del psicoanlisis de

adolescentes. En este aspecto,

debe decirse que el contenido de

esta publicacin testimonia los

aportes que Asbed y Carlos han

ido realizando, y con los que han

contribuido decisivamente en la

configuracin y legitimacin de

este campo del anlisis de adoles-

centes en nuestro medio.

Esta sostenida interlocucin

entre Asbed Aryan y Carlos Mo-

guillansky, como es obvio, se ha

alimentado desde y hacia otros

dos mbitos privilegiados: el del

dilogo con los pacientes y super-

visados y el del dilogo con la(s)

teora(s) psicoanaltica(s). Puesto

que el volumen est integrado por

una seleccin de textos de cada

uno de ellos por separado y en

colaboracin, que presentados

cronolgicamente son mojones

del largo camino recorrido juntos,

su lectura nos proporciona un ren-

dimiento adicional: la perspecti-

va de la evolucin del pensamien-

to clnico de los autores y sus

correspondientes derivaciones

prcticas y tericas. De este modo,

como seala Miguel Leivi en su

prlogo, puede apreciarse que el

conjunto se presentacomo la

ilustracin de un pensamiento en

movimiento, que puede abrirse a

las diferentes cuestiones que se le

van presentando y que no busca

cerrarse en una nueva ortodoxia

terica y o tcnica.

Como se ha dicho, el libro est

estructurado en base a una serie de

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artculos que se inician a mediados

de los 80 hasta la actualidad, y po-

dra dividirse con fines descripti-

vos en tres secciones: la primera

presenta nueve contribuciones de

Asbed Aryan, partiendo de su im-

portante escrito del 85, dividido en

dos partes. En una segunda seccin

se presentan cuatro trabajos en cola-

boracin entre los autores y el libro

concluye con siete textos de Carlos

Moguillansky.

Se mencionaba el escrito, ya cl-

sico, de Asbed de 1985, dividido en

dos partes (La adolescencia. Apor-

taciones a la metapsicologa y la

psicopatologa y El proceso psi-

coanaltico en la adolescencia)

como un punto de partida, pues el

mismo ha sido una referencia per-

manente de quienes se han iniciado

y han querido profundizar en este

campo. Se despliega all su com-

prensin terica de ese momento

referenciada en los aportes de Mel-

tzer y otros autores y su ya rica

experiencia clnica. Entre otros pun-

tos, destaca la importancia de la

problemtica narcisista en la ado-

lescencia girando alrededor de los

pares fascinacin/agresividad o

idealizacin/persecucin y su pre-

dominancia en las primeras fases

del tratamiento. Estas giran funda-

mentalmente alrededor de la autoes-

tima, y se subraya la actitud analti-

ca apropiada para su abordaje. Es de

destacar la incorporacin a este vo-

lumen de su Revisin de mi Metap-

sicologa y psicopatologa de la ado-

lescencia, veinte aos despus, tex-

to en el que sigue sosteniendo su

vigencia en lo esencial pero con

agregados y reelaboraciones poste-

riores. Asbed introduce ac un es-

quema de la imbricacin de la rela-

cin narcisstica (las categoras de

posible/imposible) con la edpica

(las categoras de permitido/prohi-

bido) que resulta muy ilustrativo:

ambas problemticas debern ser

atravesadas en la adolescencia o

en el anlisis de aquellos adoles-

centes que estn fracasando en ese

cometido.

En los otros captulos que llevan

la firma de Aryan se van abordando

la cuestin de la trasferencia/con-

tratransferencia en el psicoanlisis

del adolescente, y las dificultades

en este campo a partir de los cam-

bios en la cultura llamada posmo-

derna. Al referirse a los indicado-

res que permiten distinguir clnica-

mente el duelo propio de la etapa

adolescente de cuadros ms patol-

gicos como las depresiones y la

melancola, su aporte alcanza un

elevado valor psicopatolgico y cl-

nico. En otros textos, estudia la im-

portancia de las relaciones entre

Megalomana, imagen corporal y

dficit identificatorio para la com-

prensin de los trastornos ms se-

veros en la adolescencia, y conclu-

ye con sus Aportes a la compren-

sin de la experiencia puberal.

Resulta imposible consignar cabal-

mente y tampoco correspondera a

esta resea la vastedad de tpicos

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abordados. Baste decir que a lo lar-

go de todos ellos se destaca la pre-

cisin conceptual y el decantamien-

to de una riqusima experiencia que

Asbed ilustra generosamente con

ejemplos clnicos.

En la siguiente seccin encon-

tramos las colaboraciones entre

ambos autores, quienes en primer

lugar describen e ilustran clnica-

mente una modalidad de idealiza-

cin transferencial muy interesan-

te: la Transferencia de latencia o

fraternizacin de la transferencia,

por medio de la cual se intentan la

negacin de la brecha generacio-

nal y los dolores edpicos, ubican-

do al analista en el lugar de un

coach-maestro cuyo lugar y fun-

ciones podrn ser alcanzadas por

el aspirante con recursos bsica-

mente mimticos. En otro captu-

lo, Asbed y Carli examinan el pa-

pel de la negatividad en las dificul-

tades para el establecimiento de la

transferencia en el anlisis de ado-

lescentes, llevando a cabo una im-

portante distincin entre identidad

negativa, oposicionismo y negati-

vismo. Tambin es estudiada la

cuestin de la integracin de amor

tierno y sensual como una de las

tareas centrales del proceso ado-

lescente. Cerrando esta parte, y a

partir de un workshop presentado

en 2004 en Nueva Orlans, dan fe,

y fundamentan desde la clnica,

acerca de su conviccin respecto

de la relevancia de una construc-

cin progresiva y singularizada del

encuadre en el tratamiento de ado-

lescentes.

Los ideales y la adolescencia,

de Carlos Moguillansky, da comien-

zo a la ltima parte de este volumen,

integrada por siete textos de su au-

tora. En ese escrito, que se inicia

con la diferenciacin de los concep-

tos de adolescencia (propio de un

vrtice fenomenolgico y psicoso-

cial) respecto de proceso adoles-

cente (propio de un vrtice metap-

sicolgico), hace una revisin de

diversas modalidades clnicas en

que se manifiesta la configuracin

y evolucin del ideal adolescente.

Al destacar el lugar central de los

procesos de identificacin y desi-

dentificacin, da cuenta del mo-

mento crucial en que tales procesos

desidentificatorios subvierten el

paradigma de la latencia, dando

entrada a los avatares edpicos y

permitiendo un proceso de metafo-

rizacin del objeto y del actor de la

sexualidad. En El papel de la su-

blimacin en la adolescencia, se

prolonga la investigacin acerca de

decurso del narcisismo infantil y la

libido homosexual en la conforma-

cin del ideal del Yo y su papel en

el controversial problema de la su-

blimacin. Al final de su estudio,

propone pensar la sublimacin

como una operacin metaforizante

que posibilita la sustitucin del ob-

jeto sexual infantil y la meta sexual

infantil por un objeto del Yo y una

meta no sexual.

El lugar de La imaginacin y su

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papel en la elaboracin psquica y

su puesta en juego en el anlisis de

pberes y adolescentes es un tema

que, planteado en el escrito que

lleva ese nombre, es reexaminado

en sendos artculos que tratan sobre

Adhesin, repeticin, transforma-

cin y aventura y Los mtodos

grficos en el anlisis con pberes.

Resulta muy interesante cmo se

describe aqu la cooperacin de pen-

samiento (con su operatoria ms

ligada a la realidad externa) e ima-

ginacin (ms hacia la realidad ps-

quica), en la senda de la elaboracin

psquica y el desarrollo de los pro-

cesos de simbolizacin. Se destaca

tambin el vnculo de la imagina-

cin con la accin, despojada esta

ltima de su connotacin peyorati-

va de acting out, y la introduccin

de la nocin de drama para la inte-

leccin de estos transcursos en los

que se juega la representabilidad.

El lugar de lo propio (impropio) en

la prctica analtica es un texto

muy rico en distinciones fundamen-

tales: el cuerpo real y el del discur-

so, lo incestuoso y lo edpico, los

destinos posibles de la relacin en-

tre lo propio y el Yo con sus relacio-

nes con la extranjera y la hospitali-

dad. Se avanza sobre la violencia

sexual y la cuestin de lo traumti-

co y tambin acerca de la eventual

anterioridad del efector corporal res-

pecto de la fantasa que operara

como ficcin subjetivante. En fin,

estos escritos, como tambin el des-

tinado a las Constelaciones fre-

cuentes de la transferencia en las

adicciones, al igual que lo dicho

respecto de los de Asbed, son impo-

sibles de sintetizar: hay que leer el

libro.

Quisiera terminar esta resea

destacando cmo Asbed y Carli,

con inclaudicable diligencia inte-

lectual, van abordando los variados

interrogantes que les ha ido plan-

teando su prctica y la evolucin de

su propio pensamiento psicoanal-

tico y han ido ampliando su hori-

zonte terico con nuevas referen-

cias, que no son vistas como con-

tradictorias sino como complemen-

tarias de las clsicas. De esta mane-

ra, el recurso a diferentes teoras (al

modo de Freud, que nunca descart

sus sucesivas teoras de los instin-

tos, del aparato psquico, etc.), le-

jos de generar dificultades episte-

molgicas, merece apreciarse en

tanto se constituye en el emblema

de la lucha contra toda tentacin

reduccionista y del respeto hacia la

complejidad de nuestro objeto de

investigacin.

Rogelio Rimoldi