Patito Feo de La Educacion

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El Patito Feo de la Educación UNIVERSIDAD EUROPEA DE MADRID ALUMNO: Jorge Berzosa Campano ASIGNATURA: Educación Física Escolar GRUPO: M32

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El Patito Feo de la

Educación UNIVERSIDAD EUROPEA DE MADRID

ALUMNO: Jorge Berzosa Campano

ASIGNATURA: Educación Física Escolar

GRUPO: M32

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Esta reflexión no pretende ser solo una opinión personal, ni solo una visión crítica del

actual modelo educativo; sino una reflexión grupal y un llamamiento a los profesionales

del futuro, nosotros.

Seguro que alguno se está preguntando: ¿Por qué “El patito feo de la educación”? Porque

eso es exactamente lo que somos. En España, nuestro campo de estudio está infravalorado

(Gambau, 2014), no tenemos más que atender a los hechos. Por ejemplo, el caso que ha

tenido lugar recientemente con la aprobación de la Ley de Colegios y Servicios

Profesionales según la cual cualquiera puede acceder a un puesto de profesor de

educación física. Ésto solo nos demuestra la falta de conocimiento que tiene este país

sobre la educación física.

Posiblemente seamos una de las asignaturas que más tiene que ofrecer en los centros

educativos y que más puede beneficiar a los alumnos, no solo en el ámbito escolar, sino,

sobre todo, en el personal. Porque, al fin y al cabo, no es ese el objetivo principal del

colegio, formar personas. Personas educadas en valores, con actitudes y los

conocimientos fundamentales para resolverse de forma autónoma en el mundo real (Gato

Gómez, 2014). Pues parece ser que no. En mi opinión es precisamente este el último

aspecto que más destaca por su ausencia. No se están creando personas, sino robots.

Máquinas capaces de almacenar cantidades ingentes de datos sin ninguna utilidad y esa

no es la meta de la enseñanza. Desde mi punto de vista, la única meta concebible para

cualquier docente es la de guiar a otra persona durante un período de su vida para que sea

capaz de aprovechar lo mejor de sí mismo y ser feliz en el resto de vida que le queda.

Llegados a este punto quiero que os cuestionéis lo siguiente: ¿me acuerdo de lo que

estudié en el colegio?, ¿para qué me han servido tantas horas delante de un libro y tantos

días de madrugar cómo si ya tuviese un trabajo formal? Pues es precisamente aquí donde

quería llegar, ¿cuál es la solución para todo esto? Muy sencillo, pensar. El cerebro es el

mejor aliado del ser humano. Debemos ser capaces de criticar de forma objetiva la manera

en que se está educando a día de hoy y poder dar mejores alternativas, aquellas que nadie

espera de nosotros.

La educación física existe desde tiempos inmemoriales, los griegos ya enseñaban

gimnasia en la palestra allá entre los siglos V y IV a.C.; en Egipto, los hijos de la nobleza

aprendían a nadar y, seguramente, los hombres primitivos también tenían algún tipo de

educación, incluso física. ¿A dónde quiero llegar con todo esto? A que es importante

saber de dónde venimos, pero más importante aún es saber a dónde nos dirigimos y tener

la capacidad y el valor de generar un cambio.

Tenemos la ventaja de ser una generación que ha pasado por lo peor de los modelos

educativos obsoletos (escuela tradicional) y que conoce las nuevas formas de educación

que fomentan el desarrollo cognitivo y personal del alumno, como las técnicas Freinet.

Por ello y por más motivos estamos llamados a ser mejores. Mejores que las personas que

nos educaron, mejores para educar a futuras personas libres y con voluntad, mejores para

avanzar y llevar a nuevas cotas la educación física, mejores para nosotros mismos y para

los demás; mejores, en definitiva, para demostrar que ya no somos el patito feo de la

educación sino que, poco a poco, nos hemos transformado en el cisne que todos

necesitamos pero que pocos consiguen vislumbrar.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Gambau, V. (2014). Deporte de alto riesgo. Deportistas, 55, 23.

Gato Gómez, J. A. (2014). Son necesarios los libros de educación física. Deportistas, 56, 14.