Pedagogía es…

El arte y ciencia

de enseñar

Pedagogía Ignaciana

Camino

Alumno

Crecimiento y

desarrollo

Profesor

Pedagogía Ignaciana

Objetivo de la Pedagogía Ignaciana

«La formación de hombres y mujeres para los demás»

•Equilibrada•Intelectualmente Competente•Abierta en Crecimiento•Religiosa•Amable•Comprometido a la justicia con los demás

MAGIS Excelencia Humana. Excelencia que refleje el misterio y la

realidad de la encarnación. Excelencia en el respeto de la

dignidad de cada persona . Excelencia en el respeto de la

santidad de toda la creación.

Una Pedagogía por la fe y la justicia

Comienza por el respeto a la libertad, al derecho y la capacidad de las personas para crear una vida diferente para si mismos y para los demás…

Ofrezco a los demás lo que realmente soy, más que lo que tengo

LA PEDAGOGIA IGNACIANA SE

DIFERENCIA POR

Desarrollo de habilidades de aprendizaje

Reflexión

Paradigma Pedagógico Ignaciano

Reflexión

Acción

Experiencia

Evaluación

Contexto

Componentes del Paradigma

Pedagógico IgnacianoExperien

cia

Activación de

Presaberes

Integrar Nuevos

Conocimientos

Aprendizaje Significativo

REFLEXIONMemoria

EntendimientoImaginaciónSentimientos

Significado y Valor

«Aprenda cómo aprender»«Aprenda cómo aprender»

AcciónDesarrollar la Imaginación

Ejercitar la Voluntad

Línea de Actuación y Seguimiento

Evaluación

Formativa

Académico

Actitudes

Proceso Continuo

Personas para los demás

Dinámica del Paradigma PedagógicaExperiencia

ReflexiónEvaluación

Acción

La pedagogía Ignaciana no es solo una metodología sino un estilo de vida.

El uso coherente del paradigma ignaciano puede llevar a la adquisición de hábitos permanentes de aprendizaje que fomenten la intensidad de la experiencia, la comprensión reflexiva más allá del propio interés, y los criterios para la acción responsable.

CONCLUSIONES

En la pedagogía Ignaciana es indispensable la formación académica y espiritual para todos los jesuitas y colaboradores, de forma permanente.

La concientización y el servicio a los demás, sobre todo a los más necesitados es parte fundamental de la dinámica del paradigma pedagógico ignaciano.