fuegofatuo

Hecho en L. N. Alem

fuegofatuo Periódico Estudiantil

Escuela Secundaria N°1N° 2 Diciembre 2012

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Directora de la Escuela Secundaria N°1Norma Encina

CoordinaciónLuciano Molina

Alumnos colaboradoresArturo CostaIgnacio DuhaldeEzequiel GutiérrezWilliam LitardoEvelyn BergelinMartín TulliLiliana TellecheaGabriel PalmaAntonela CassuloDalila Flamini

TapaSofía Solís

AgradecimientosJuan Pedro SimoniniJorge SperoniHernán LópezJuan Pablo CaiazzaBerenice IbarraSilvana LeonelliDaniela Henin

Diseñosomoscódigo.com.ar

Editorial

Otro año que se va. A noso-tros los estudiantes, tam-bién nos atrapa la nostalgia, y sentimos que llega la hora del balance. Para el Centro de Estudiantes fue un año positivo, lo empezamos con entusiasmo, comprometidos con fines solidarios y con ganas de trabajar en pos de una mejor Escuela Secun-daria. Fue tanto el trabajo y en tantos proyectos nos alentaron a participar que el agotamiento fue proporcio-nal a los logros cosechados, y así nos fue imposible dis-frutarlos. Hubo un tiempo, también, que hasta llegamos a creernos víctimas de mani-

pulaciones de varios sectores de poder que nos llenaron de oscuridad. Hacia fin de año recuperamos nuestro camino, siempre con el ob-jetivo de ayudar. La Escuela es de todos y celebramos el trabajo y la participación de la misma en varios pro-yectos: viajamos a Mira-mar con Feria de Ciencias presentando un proyecto solidario sobre “Donación de órganos”, revalorizamos los personajes del pueblo a tra-vés del proyecto “Huellas”, participamos del Parlamen-to Juvenil del Mercosur en donde debatimos acerca de qué Escuela Secundaria que-

STAFF

Sueña con lo que quieras soñar.Ve a donde quieras ir.

Sé lo que quieras ser…Sólo tienes una vida y una oportunidad

Para hacer todo aquello que tú quieras y te propongas.

por apoyar la educaciónde nuestros jóvenes

Cooperativ

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potable y otros servicios publicos de Leandro N. Alem Ltda.

Agradecemos a

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remos los estudiantes, fes-tejamos nuestros primeros 50 años, filmamos nuestro primer cortometraje con el fin de concientizar sobre la inclusión educativa, tene-mos nuestro periódico para poder contarle al mundo lo que hacemos . Que existen imperfecciones, claro que existen, ¿acaso el mundo es perfecto? La Escuela Secun-daria de Alem tiene que ser un orgullo de todo el pueblo, realizamos proyectos únicos a nivel provincial. Cuando Nacho y yo participamos del Parlamento Juvenil del Mercosur pudimos escu-char otras realidades, hay Escuelas en las que prima la incomunicación, en donde los alumnos defecan en los escritorios de los docentes durante el recreo, donde se pasa frio y las solucio-nes no llegan, en donde los

Centros de Estudiantes son vistos como una amenaza y participar parece un delito. Nosotros, ahora entende-mos que participar da sus frutos, que si te esforzás a la larga la recompensa llega, que marca la diferencia y que sana cualquier tipo de injusticia. Sabemos que somos una generación con

oportunidades y tenemos que aprovecharlas, podemos dejar nuestra huella en el colegio, queremos cambiar la realidad, hacernos oir, porque la Escuela es nuestra casa, una parte de nosotros. Miremos hacia adelante, pensemos un 2013 unidos, profesores y alumnos juntos planificando proyectos que

nos hagan crecer, que nos identifiquen. Es hora de crear nuevos sueños para que se concreten y recorran las fronteras, mostrando de qué somos capaces en Alem, para que todos sepan que no se trata de un pueblo más, sino que se trata de EL pueblo.

Arturo Costa Leite - MenichettiPresidente Centro de Estudiantes

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Nacido en Leandro N. Alem, en 1983. Poeta, músico y profesor de Letras. Escribió para las revistas La Calandria y Pensázlo, entre otras. Es fundador de la publicación El Campanario. Cantante y guitarrista de la banda La Burla y uno de los integrantes de Dole-ser.

¿Qué recuerdos tenés de la Escuela Secundaria? ¿Te ayu-dó a encontrar tu destino?

Lógicamente, hay muchos recuerdos. Qué contradicción la de ser jóvenes y tener demasiados recuerdos. Me viene, por ejemplo, el primer día de clase: Nico me pasó a buscar por mi casa, como si fuéramos a la guerra y entramos juntos, pisando juntos, muy ceremonialmen-te. La modalidad de aquel entonces era orientada a la contabilidad, no nos repre-sentaba mucho, así que para no aburrirnos jugábamos a tener una banda de rock. Yo tocaba el piano y en clase con el Crecio cambiába-mos las letras de canciones famosas y las rescribíamos sobre personajes de pueblo. Así empezó lo de la música, en joda.La escuela fue decisiva en mi destino. Fue ahí que descu-brí que quería cantar y tener proyectos con mis amigos. Es lo que hago hoy.

¿Hicieron algún viaje o campamento? ¿Cómo fue la experiencia?

Con la escuela no hicimos campamentos, creo. Pero los hacíamos nosotros todo el tiempo. En primer año nos

compramos una carpa para cuatro, aunque éramos cinco socios. Pusimos creo que $12 cada uno y la encargamos por una oferta de la revista Weekend. Era nuestro plan favorito: en bici al Puente de la Vía o a la laguna de Viano y nos quedábamos unos días pescando y cantando, pero fundamentalmente pavean-do, de lleno.Una vez, una radio de Lincoln sorteaba un viaje a Mundo Marino para todo el curso. Nos encarnizamos con el premio, mandamos como dos mil cartas y ganamos. Fuimos todos juntos, una alegría. Me acuerdo de ano-tarnos en los Bonaerenses en cualquier disciplina para faltar a la escuela. Por ejem-plo en rugby. NUNCA nadie de nosotros había jugado al rugby. Fuimos a Lincoln. En el scrown los rugbiers de las otras ciudades, re pro, con vinchas, caras de malos, nos gruñían, nos escupían… nos daba mucha risa. Pero casi nos matan a pisotones.

El árbitro terminó el parti-do porque hacíamos pases hacia adelante y todo lo que no valía porque no teníamos ni idea de cómo se jugaba. Esas y muchas otras expe-riencias fueron geniales: definieron nuestra forma

de participar en lo colectivo y nos llenaron de historias muy pintorescas que uno se enorgullece en contar cuan-do anda por ahí.

¿Qué pensás cuando te nombran la escuela de Alem?

Qué sé yo… Asocio esa época con el descubrimiento de todo. Siento que todavía no había visto nada de la vida y al mismo tiempo guardo como un tesoro las expe-riencias de esos años. Y la inocencia con que hacíamos todo me da mucha alegría. Pero lo cierto es que tengo recuerdos buenos y ma-los. No idealizo esa época: tuvo, como dice la canción

de La Burla, “Su toque de dolor y su toque de placer” porque a mi grupo le tocó vivir momentos más duros de lo normal además de los ratos buenos. ¿Recuerdos? El miedo a los de 5to; el Fiti haciendo de Rafael; el Kiki levantando p’arriba a Zilu-cho en el partido a muerte de educación física; las peleas por la música (está-bamos en contra de todos, fuimos antipáticos con eso). Recuerdos de los profes: miles; la figura terrible de Ana Casasco que terminó siendo una buena amiga de nosotros; la reunión en la plaza antes de entrar cada tarde, mi primera novia, mi primera borrachera y el Fantoche triple.

Entrevista

Juan Pablo Caiazza

La escuela fue decisiva en mi destino. Fue ahí que descubrí que quería cantar y tener pro-yectos con mis amigos.

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¿Asististe a la fiesta de los 50 años? Contanos un poco cómo te sentiste.

Si, asistí. Me sentí marea-do. Llenamos dos mesas en la fiesta. Nuestro grupo fue siempre muy unido. De hecho, todavía hoy nos unen proyectos como la banda, Plaza Viva, las comisiones de los clubes, etc. Nos reunimos, nos llamamos, nos visitamos. Mi caso es particular, porque mi familia se mudó a Junín cuando yo iba a 7° grado y decidí quedarme a vivir con mis abuelos con tal de no separarme de mis amigos y al final pasé mucho más tiempo con ellos que con mis propios hermanos.Yo no soy de extrañar,

pero cuando no viajo por mucho tiempo, lo que más falta me hace son ellos.Me encantó la f iesta.

¿Qué te gustaría decirle a los alumnos actuales que están transcurriendo el Secundario?

Se suele decir que el se-cundario es la mejor par-te de la vida. Yo no sé. Sin dudas, es una etapa decisiva con respecto a “hacia donde quedás mirando” el resto de tu vida. Yo no tengo una mirada muy complaciente con el modelo educativo (y soy docente), pero eso es para otra charla. Les

diría que sean conscien-tes de la etapa en que están, que se quieran mucho y se lo demues-

tren. A mí me dijo Facu Ares cuando yo iba a 5to que no hay donde llegar, que el mejor premio es el camino mismo. Alem, por tener solo un jardín, una primaria y una secun-daria te une de por vida con tus compañeros y eso es un tesoro que debe-rán apreciar. Cuídense del materialismo, de la droga, del engaño; hagan viajes; armen f iestas, movidas. Al vivir roda-mos una película: elijan las escenas de la suya en libertad.

William Litardo & Evelyn Bergelin

A mí me dijo Facu Ares cuando yo iba a 5to que no hay donde llegar, que el mejor premio es el camino mismo.

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Tema central

Violencia de género por Anto CassuloAlumna de 5to año

Actualmente, la violencia de género es un flagelo que azota no sólo a nuestro país, sino al mundo entero, con cifras verdaderamente considerables sobre el número de mujeres que sufren este delito, que aumenta año a año y que por el momento no se puede detener a pesar de la introducción de leyes para acabar con ella.

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En muchos casos, el silencio que rodea tanto a las víctimas como a las familias de las mismas son claves para no poder erradicar un delito que se agrava con el correr del tiempo y que las circunstancias sociales amenazan con empeorar aún más en un futuro cercano. El rasgo más visible de esta realidad es el maltrato que recibe la mujer, en el cual ésta se convierte en la víctima y se ve sometida a los malos tratos que dejan huellas en su aspecto, como consecuencia de golpes, empujones, pa-tadas. Además, también hay maltrato cuando el hombre ataca a la mujer mediante insultos, hu-millaciones, desprecios o amenazas convir tiendo a la víctima en el fruto de una manipulación que se traduce en que se sienta despreciada, indefensa e incluso culpable de las reacciones de su pareja. No obstante, el agresor intenta que la mujer no tenga acceso al trabajo o al dinero familiar para que dependa de él y que no mantenga contacto con su entorno con el f in de que nadie pueda abrirle los ojos y mos-trarle la realidad en la que se encuentra. También cabe destacar, como otra característica primordial, que el hom-bre utiliza la coacción o la amenaza para estable-cer relaciones sexuales no deseadas por la mujer y, en muchas ocasiones, estos casos de violencia familiar no suelen ser denunciados, ya que la víctima puede estar ate-morizada por convivir con alguien violento o incluso puede sentir vergüenza por la situación.La violencia contra las mujeres no es exclusiva de ningún sistema políti-co o económico; se da en

todas las sociedades del mundo y sin distinción. En todos lados, la vio-lencia o las amenazas de violencia impiden a las mujeres ejercitar sus de-rechos humanos y disfru-tar de ellos. Sobre todo, esta violencia deriva de un sistema social cuyos valores y representacio-nes asignan a la mujer el papel de sujeto domina-do. Siempre hay alguien que pregunta “¿por qué ella no se va?”, en vez de preguntar “¿por qué él la agrede?”. La sociedad suele poner el centro de gravedad de los ma-los tratos en la víctima, buscando las razones por las que merece o se deja maltratar, y justif ica al agresor diciendo que es un enfermo o un borra-cho. Por lo tanto, la única manera de erradicar la violencia de género es aprender a detectarla. En efecto, esta agresividad suele manifestarse en primer lugar como agre-sión verbal en sus formas más encubiertas. Por consiguiente, erradicar la pandemia de la violencia de género es el verdadero reto del siglo XXI, mucho más que cualquier otro tipo de avance científ ico, cultural o tecnológico.Entonces, para comenzar a erradicar la violencia de género es necesario estar atento a nuestro lenguaje, a la educación que damos a nuestros hi-jos, a nuestros roles en la sociedad, a las agresiones verbales que aguantamos y, sobre todo, a nuestro pensamiento; sí, como cuando sin darnos cuenta nos encontramos sintien-do y actuando como seres humanos de segunda clase.Justamente el debate social que implica un proceso de revisión y crítica en profundidad de muchas de nuestras

concepciones sobre el signif icado de ser hom-bre o mujer, las normas sociales y de convivencia en las que nos basamos, nuestras expectativas, nuestras aspiraciones, en def initiva el diseño de la sociedad futura que deseamos debe proseguir y ampliarse más. Deberíamos ser capaces de generar como alter-nativa una cultura de la igualdad, la paz y el respeto a la vida en todas sus manifestaciones. Para ello se requerirá el com-promiso de todas y todos, tanto individual como colectivamente. Para f inalizar, nos parece importante remarcar que,

en el caso de la violen-cia contra las mujeres, su consideración como problema social implica no sólo una visualización del problema sino tam-bién una nueva forma de abordar su explicación. Así, un análisis de este problema arroja como resultado que esta vio-lencia es consecuencia de alguna situación o circunstancia particular, y que la violencia contra las mujeres tiene su ori-gen último en las relacio-nes sociales basadas en la desigualdad. Y, desde esta nueva con-sideración, son necesa-rias actuaciones a nivel social que impliquen el

Violencia es igual a mentira, ¿no?Cuantas veces hemos escuchado esa frase. La violencia es mucho más que una simple mentira. Me he plan-teado muchas veces por qué el ser humano es propicio a violentar. A simple vista creo que lo hacemos porque no tenemos la capacidad de debatir civilizadamente, o hacemos uso de ella con la intención de ocultar acciones erróneas, o porque preferimos agredir antes de recono-cer un error. He tenido el placer de leer y producir dis-tintas obras literarias que navegan este tema y en todas ellas he notado que prevalece un denominador común: cuando una persona sufre agresiones físicas o psicológi-cas reiteradamente surge una posesión y manipulación agresora al punto de que la víctima cree ameritar esos golpes o insultos denigrantes. Creo que todos tene-mos la capacidad de responder a una agresión; de una manera u otra lo hacemos para no ser manipulados. Debería suceder que como cuando nos quemamos con la ducha caliente, en donde en un acto reflejo, sacamos la mano automáticamente, así lo hagamos ante un acto de violencia. Pero en sí, lo que el agresor intenta es que no respondamos y que, por decirlo de alguna manera, dejemos la mano hasta que “reviente”. Para ir finali-zando, hagamos el ejercicio de ponernos en el lugar de agresores (porque no siempre somos la víctima), ahora sincerémonos y respondamos internamente este cues-tionario ¿Nos creemos mejor que la víctima al agredir? ¿Nos arrepentimos al actuar como agresores? Si es así ¿por qué lo seguimos haciendo? Existe una pregunta que me persiguió durante toda la noche, mientras reflexio-naba en torno a esta nota: ¿tenemos la capacidad de revelar una agresión? Quiero decir, ¿podemos atrevernos a dejar en evidencia al verdugo?

Ignacio Duhalde

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Cuento

AnheloHabía discutido con Sofía por teléfono y busqué un respiro en la terraza de mi casa. En verano, saborear el aire nocturno me tranquilizaba. Además, con la música lograba evadir aquellos problemas, quizás una forma de armonizar los gritos y reproches, y para eso me acom-pañaba la guitarra. Mis viejos me daban permiso, sabían que cuando me iba a la terraza era porque lo necesita-ba, incluso si permanecía hasta la madrugada.-Nació poeta, y hay que dejarlo, viste que dicen que las noches iluminan -diría después mi vieja a alguna veci-na, para justificar el ruido.Me sumergí en una hamaca paraguaya donde encon-traba la atmósfera necesaria para ejecutar canciones de Soda, que me inspiraban para luego arrancar con “Reflejo”, un tema de mi autoría. Fue en una de las elipsis cuando el silencio se llenó con una detonación de vidrios rotos. Al principio no le di importancia, pero al repetirse, esta vez acompañado por un grito, me puse de pie. Dicen que después de un gran ruido viene la anestesia de la calma y ahora el silencio enfriaba la no-che. Agudicé los sentidos, miré aquí y allá buscando la procedencia en el aquel pueblo dormido. Contaba con la ventaja de ser la única casa que posee dos pisos y una visión privilegiada del barrio.A la derecha, vi la casa de María Inés, “La dama de los perros”, unos cincuenta al menos vivían hacinados con ella, más allá vi a Sole, iluminada por los relámpagos de la tele. A la izquierda, finalmente algo me estreme-ció; la ventana de la casa de la esquina me devolvía una escena desconcertante: él la sujetaba de las muñecas como queriendo protegerse de una agresión que ella parecía querer propinarle.La pareja bailó una danza violenta, de insultos, de gritos que a pesar de no escucharlos, sospeché que se trataba de las palabras sin nombre, de las miserias que todos imaginamos.No supe bien quién forcejeó a quién, todo fue muy rápido, de pronto los cuerpos se separaron y los objetos entraron en la batalla: jarrones, celulares, portarretra-tos. ¿Cómo era posible arrojar estampas de felicidad con la intención de lastimar? Qué paradoja, pensé, ¿cómo se puede llegar a eso? ¿Qué motivos pueden ser tan graves como para llegar a ese nivel de violencia?Cuando la mujer empuñó el cuchillo, el hombre intentó

sacárselo, la aferró de las muñecas y en la lucha ambos cayeron sobre un velador, la única fuente de luz que iluminaba la habitación. Todo fue oscuridad.Quedé perplejo, mil conjeturas me invadieron: avisarle a mis padres, despertar a los vecinos, sin embargo opté por la que creí más prudente y llamé a la policía. Mar-qué los números una y otra vez sin obtener respuesta, no me extrañó en lo absoluto, sabía que en los pueblos pequeños la policía solía hacer lo que quería ya que no se la controlaba demasiado. Bajé a la vereda y miré hacia todos lados en busca de ayuda, la soledad de la noche se rió de mí. Caminé unos metros en dirección a la casa; entonces vi el patrullero estacionado a media cuadra. Corrí hasta él, sólo para descubrir que estaba vacío. No sé qué acto de justicia se apoderó de mí, pero decidí resolver la situación por mis propios medios, tenía que ayudar a esa pareja. Hacerlos recapacitar, quizás sería una forma de resolver mis pro-pios conflictos con Sofía. Aunque el corazón me golpea-ba el pecho, solicitando que no cometiera una locura, fui hasta la casa, al principio seguro, pero a medida que me acercaba al frente los nervios hacían que mis pier-nas pesaran toneladas. Me detuve frente a la puerta, cerré los ojos, tragué saliva y tanteé el picaporte, ro-gando que estuviese cerrada. Sin embargo, se abrió con facilidad e ingresé en una habitación de crepúsculos. La atravesé unos metros, sorteando los objetos y artefac-tos desperdigados por todos lados. Sentí un movimiento detrás y cuando giré, alcancé a ver una silueta que se escurría por la puerta.En ese momento comencé a sentir el dolor, primero en forma de espasmo, luego como una profunda punza-da. Deslicé una mano hacia el estómago y descubrí un líquido glutinoso y espeso que me empapaba la reme-ra. La vista se me nubló, sentí nauseas y caí de rodillas mientras me quedaba sin aire. Creo que fue la búsqueda de una esperanza, de una salvación, la que me llevó, en un último acto de súplica, a mirar hacia la ventana, donde más allá, sobre una terraza enmarcada en una oscuridad que comenzaba a reclamarme, un joven me observaba intrigado.Quise ser ese joven.

Ignacio Duhalde

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Cuento

Tu mirada desde el cieloRecuerdo aquel fin de año como un treno que araña mi interior una y otra vez. No entiendo por qué la vida me arrebató su mirada, su boca llena de ternura y sus labios sonrientes; incluso extraño verlo acostado en su cuna junto a su sonajero estridente.También me atormentan los gritos de las personas que su-plicaban ayuda mientras mi niño moría lentamente en cada gota de sangre que se derramaba.Su asesino, el culpable de mi sufrimiento, sólo ha sido con-denado a tres años de prisión por imprudencia vial. Este es sólo un caso más, lo sabemos todos, en donde la justicia es ciega.Las calles de Avellaneda han quedado con marcas de in-justicia y mucho dolor. Por las noches de verano se suelen escuchar voces de almas que piden el descanso eterno.¿Cómo olvidar la mirada llena de ira del conductor cuando arremetió contra mi niño a unos ochenta kilómetros por hora? La ira, justificada luego por un pasado que lo carcomía y un presente vacío y frio. No puedo creer que nos cueste tanto tranquilizarnos, el conductor podía revertir su amar-gura, sólo tranquilizándose, en vez de triplicarla acelerando velozmente y trayendo consigo al fantasma de la muerte.Mis ojos apenas podían captar la luz del sol, mis piernas apenas podían sentir el viento que erizaba mi piel, mi nene apenas podía respirar y yo sentía como su corazoncito se iba apagando.El impacto del accidente fue lo suficientemente fuerte para matar a dos vidas, pero no comprendo por qué sólo se llevó una, dejándome a mí, un mar de penas por llorar.Una madre puede soportar un engaño, una mentira pero jamás enterrar a su hijo. Si Dios me hubiese dado la opor-tunidad de elegir les aseguro que hubiese dado mi alma al mismo diablo con tal de ver a mi niño crecer.Lamentablemente, el destino así lo quiso, vos en una estre-lla que me hará siempre compañía que guiará mis pasos en los lugares donde llegue la luz del día, y yo acá en un mundo que ignora cómo salir del abismo de la oscuridad.Pero a pesar de todo, puedo asegurar que no soy rencorosa, porque la vida me ha enseñado a ser mejor persona. Antes, era una desdichada que no tenía un motivo para luchar has-ta que apareció mi niño. Y a pesar de mi crecimiento y de mi metamorfosis hay una pregunta constante: ¿Quién soy?- Una madre en busca de justicia, que a pesar de los obstá-culos que le pone la vida lucha por ser mejor persona día a

día- alegan las hadas que cuidan de mi niño.Ese mensaje me reconforta, y hoy me considero una madre fuerte, que desea un mundo en donde las súplicas por jus-ticia sean escuchadas; donde la mochila pese menos como para poder caminar erguida.Mi niño ha muerto, ya lo sé, y velará por los niños que han quedado aquí abajo. El año nuevo ha comenzado, las copas se han elevado y yo con los ojos llenos de lágrimas pude notar tu mirada desde el cielo.

Dalila Flamini

de Javier Repetto

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Economía local

Los sectores económicosde nuestro puebloLos alumnos de los años 5°I y 5°II realizaron visitas a distintas organizaciones de nuestra comunidad. Estas lecciones paseos responden a actividades de las materias ELEMENTOS DE MICRO Y MACROECONOMÍA (tema: “sectores de la economía”) y GESTIÓN ORGANIZACIONAL (tema: “Las organizaciones”), que enriquecen el dictado de dichos espacios al conectar a los alumnos con la realidad de lo que ellos estudian en forma teórica.

La primera visita fue a la empresa productora de fideos DON REMIGIO. Allí los alumnos pudieron visualizar los diferentes momentos del proceso productivo, los avances tecnológicos, la cadena de distribución de los productos, el manejo de las materias primas y los productos terminados y sus respectivos almacenes, la cadena de mandos, los re-cursos humanos, entre otras cosas.La segunda visita fue a la COOPERATIVA DE AGUA POTA-BLE Y OTROS SERVICIOS DE L. N. ALEM C.A.P.L.A.. En esa organización pudieron reco-rrer sus modernas instala-ciones observando el trabajo

realizado por cada uno de los empleados, también sus almacenes de materiales, sus rodados, cómo funciona la central telefónica, y muchas cosas más.Cabe destacar el excelente trato que nos brindaron tanto a los alumnos como a los profesores estas dos organizaciones, ya que siempre tienen las puertas abiertas para que realice-mos este tipo de visitas que resultan muy provechosas, mostrando todos sus miem-bros muy buena predispo-sición para con nosotros. Aprovechamos este medio para agradecerles.

Fotos de CAPLA

Fotos de DON REMIGIO

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Profesora Daniela Henin5to año

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Economía política

DesempleoLos alumnos de 6°año, en la materia ECONOMÍA POLÍTICA, están estudiando el tema DESOCUPACIÓN Y DESEMPLEO, asunto de suma importancia ya que incluye a aquellas personas en condiciones de trabajar (población activa disponible), que no po-seen trabajo pero que lo están buscando.

Para completar los conteni-dos teóricos realizaron una investigación en internet que arrojó las siguientes conclusiones.Según el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) el índice de desem-pleo en el primer trimestre de 2012 en nuestro país fue del 7,1%.Este dato fue comparado por los alumnos con información que emiten otros organismos no oficiales (Finanzas blog, Página 12, Grupo Madero, Ecolatina, entre otros), y los índices encontrados fue-ron coincidentes con los del Indec.Los tipos de desempleo que sufre nuestro país son

básicamente TECNOLÓGICOS (sustitución de personal por uso de máquinas o técnicas más avanzadas), ESTACIO-NALES (que se da en ciertas profesiones que tienen mayor actividad en determi-nadas épocas del año) y CO-YUNTURALES (ya que nuestra economía no es estable).Nuestro país tiene un POBLA-CIÓN ACTIVA DISPONIBLE de 16.978.000 (dato correspon-diente al año 2.011).Los alumnos fueron consul-tados sobre qué medidas se podrían implementar para reducir la desocupación. Algunas de las propuestas fueron: limitar la entrada de inmigrantes, Jubilación obligatoria a los 60 años

mujeres y 65 varones, que no exista el sistemas de horas extras.También se analizaron los índices de desempleo de los siguientes países:

Después de haber analiza-do las distintas épocas de nuestro país, la conclusión a la que se arribó es que el período en que se sufrió más el desempleo (más del 20%) fue en los últimos años de la década del 90 y principios de la década del 2000. Para conocer con más profun-didad lo ocurrido en esos años se proyectó la película “MEMORIA DEL SAQUEO” de

Pino Solanas. Hoy, al ver la situación en los países de Europa que poseen altos índices de desempleo (ver cuadro anterior), se ve cierta similitud con esa época.

Luego de dialogar y debatir sobre el tema, los alumnos concluyen en que hoy en día el desempleo no es un PRO-BLEMA relevante en nuestro país, ya que preocupan más otras cuestiones como por ejemplo la inseguridad, la limitación en la compra de moneda extranjera o lo que ocurre con la importación de algunos productos.

Profesora Daniela Henin6to año

País Índice de desempleo

Brasil 6%

Venezuela 7,4%

Estados Unidos 9,7%

España 24,6%

Inglaterra 8,4%

Grecia 23,1%

Chile 8%

Francia 9,3%

Australia 5,1%

Japón 4,6%

China 4,1%

Sudáfrica 24,9%

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Historieta

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Nota de opinión de los alumnos

En tus manos está salvar vidasLos alumnos de 2° año del Bachillerato de Adultos participaron en la Feria Regional de Ciencia y Tecnología que se llevó a cabo en la ciudad de Miramar. El tema abordado fue “Donación de órganos”. Para tal fin los alumnos de segundo año del bachillerato nocturno, coordinados por la profesora Lorena Chiavetto, realiza-ron una investigación.

Vamos a contarles lo que nos dejó, como experien-cia, participar en Feria de Ciencias y Tecnología. Por tratarse de nuestra primera incursión en este tipo de proyectos, sentimos desde la instancia local que todo era difícil; la presencia de tantos profesores y la idea de que nos evaluaran nos ponía muy nerviosos. Como expositores, dimos en cada paso lo mejor porque sentíamos que era mucho el esfuerzo realizado por todos los involucrados en el traba-jo, pero, por sobre todo, por-que el tema en sí conllevaba un compromiso enorme: concientizar e informar a la población sobre la donación de órganos. Realizamos una primera exposición local en donde nos empapamos un

poco del asunto. A partir de ahí, el trabajo fue tomando forma en cada instancia, al recibir las críticas de los evaluadores. ● En la etapa distrital, que se realizó en Vedia, expusimos por segunda vez, y aunque los nervios seguían intac-tos, de a poco nos fuimos

soltando. Según nos dijeron luego en la devolución, a los evaluadores les gustó mucho, valoraron el arduo trabajo y nos confesaron que el tema era muy bueno, sin embargo faltaban algunos detalles en la proyección. Así, nuestro próximo desafío sería perfeccionarlo. ● La etapa regional fue en Lincoln donde participa-ron muchas escuelas tanto públicas como técnicas y se expusieron más de 100 trabajos. Esta vez se evaluó durante dos días y la ins-tancia era eliminatoria. Sólo clasificaban cinco, con un puntaje mayor a 85 puntos. La sede fue una escuela local y apenas llegamos nos inscribimos. Allí nos dieron el número del stand, arma-mos todo y posteriormente

fuimos evaluados tres veces durante la mañana. Luego del mediodía continuaron las evaluaciones y todas las devoluciones fueron exce-lentes. El segundo día se realizaba la premiación y los alumnos titulares no pudimos asistir debido a que estábamos comprometidos en un viaje educativo a la empresa La Serenísima. A este viaje deci-dimos asistir aunque, debido a los paros, la etapa regional de Feria se había reprogra-mado y terminó coincidiendo con el viaje. Finalmente, en esta jornada nos repre-sentaron dos alumnos de nuestra escuela que habían ido con otro proyecto, Valeria Falasconi y Valentín Convers junto a nuestra profesora ti-tular, Lorena Chiavetto. Para

Martín TulliLiliana Telechea

[...] luego en la devolución, a los evaluadores les gustó mucho, valoraron el ar-duo trabajo y nos confesaron que el tema era muy bueno

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nuestra felicidad, obtuvimos el primer premio, con un puntaje perfecto, y el pase a la feria provincial a realizarse en la ciudad de Miramar. Recibimos la premiación, nos sentíamos orgullo-sos, todo nuestro trabajo estaba dando sus frutos. Una semana más tarde, la Coordinación Regional nos informa de la existencia de una sanción debido a que nosotros, alumnos titulares, no habíamos asistido a la segunda jornada. Algo de razón tenían, el reglamento era claro en ese sentido: los alumnos titulares no podían ausentarse del stand. Y la verdad era que nosotros habíamos confiado en una persona de la organización que nos había asegurado que no existirían problemas si estábamos ausentes. La sanción consistió en bajarnos el puntaje, relegándonos así a la tercera posición, y la suspensión de la profesora Lorena Chiavetto, despres-tigiando de esa manera nuestro trabajo. La decepción y la inten-ción de renunciar pasó por nuestras cabezas ya que nos sacaron el premio, el trofeo que habíamos ganado para la institución había

sido arrancado de nues-tras manos. Pero decidimos no dejarnos doblegar, de igual modo pasábamos a la instancia provincial. Por eso, preferimos seguir, y la ayuda de compañeros, profesores y Directora se había refor-zado. Desde ese momento todo cambió, decidimos ser optimistas y enfocarnos en la proyección del trabajo. Logramos comunicarnos con especialistas en el tema de la donación de órganos. Así, el doctor Javier Peppa y otros profesionales dieron charlas informativas en la institu-ción mediante entrega de folletos, en el marco de la presentación de la obra de teatro “Pinocho” expuesta para los alumnos de 5° y 6° año de la Escuela Primaria N°6. ● Finalmente llegamos a la Instancia Provincial en Mira-mar, hacía rato que ninguno de los dos viajaba y mucho

menos solos; nos impresionó la ciudad, hileras de edificios escoltaban la costa. La ex-pectativa y la emoción eran enormes, más de doscientos trabajos nos acompañarían, de los cuales sólo veintidós clasificarían. Nos sorprendió que un evento educativo tan grande y prestigioso care-ciera de la organización que correspondía. Por ejemplo, apenas llegamos armamos el stand a oscuras, no habían instalado la iluminación; la primera jornada de exposi-ción era abierta al público, pero la organización no controló la acreditación de los expositores, ni del asesor. Los evaluadores no respeta-ban las visitas programadas o pasaban a último mo-mento sin darnos el tiempo necesario para disertar, incluso uno confesó no haber leído el proyecto que había enviado la escuela diez días antes. Observamos con cierta sospecha que la Ministra de Educación, Nora de Lucía, al recorrer los stands durante la inauguración era guia-da como una marioneta hacia los stands marcados, curiosamente esos fueron los que finalmente fueron premiados.No obstante, la instancia

provincial en Miramar nos permitió conocer muchos trabajos, y de una calidad asombrosa. También conocer gente cálida que se acercó y valoró nuestro esfuerzo. Recordamos con emoción el día en que una señora de 75 años se acercó a contarnos que había sido trasplantada de un riñón y nos donó un manual personal de cuida-dos para trasplantados. Otra persona que escuchó nuestra exposición se emocionó mu-cho y nos invitó a su ciudad para dar una charla. No obtuvimos ningún pre-mio, pero crecimos como seres humanos, el desafío de alejarnos de nuestras familias para competir, el objetivo de realizar una obra de teatro y actuarla para la comunidad, nos llenó el alma. Ver a la profe con un entusiasmo fuera de serie, trabajando a contrarreloj, nos hizo sentir valorados. Aprendimos sobre todo que la donación de órganos es más compleja que cualquier información que brinden los medios. Sólo nos queda de-cirte que en tus manos está salvar vidas, recordalo y gra-balo a fuego en tu mente, así como nosotros lo hicimos: YO DONO, TÚ DONAS, ÉL VIVE.

No obtuvimos nin-gún premio, pero crecimos como seres humanos

La decepción y la intención de re-nunciar pasó por nuestras cabezas ya que nos saca-ron el premio

Agradecimientos

• A la directora Norma Encina. A los profesores Lorena Chiavetto, Luciano Molina, Natalia Calabró y Patricia Ocampo. • Al Doctor Javier Peppa y

sus colaboradores. • Al Doctor Maximiliano

Filippa. • A Natalia Menite. • Al INCUCAI. • A las familias de donan-

tes por su testimonio. • A nuestros compañeros y

familias

23 64 54 61 1 1C O N T R ATA C I O N E SN I C O L Á S M E N I C H E � I

L U C A S M E N I C H E � IA RT U R O C O STA

J U A N M A N U E L D I A ZN A C HO D U H A L D E

b u s c a n o s en fa c e b o o k