1983. NUMERO 24

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"'\ 1983. NUMERO 24 Director

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Sumario

PAGINAS

EDITORIAL 3

GALERIA 5

MATERIALES GEMOLOGIOOS ESPArilO-LES. por Javier García Guinea 9

El COLOR EN LAS GEMAS. por Jesús Garzón Jiménez 21

ACTIVIDADES DEL 1. G. E. 51

CRITICAS DE LIBROS 59

eacoxenita. Cristale. acicular •• agrupado, en forma d. escoba. en cuarzo· amatista. 40 x.

Fotografia de Juan S. Cozar.

Materiales gemológicos españoles, minerales, perspectivos generales.

Por Javier GARCIA GUINEA, Doctor en Ciencias (Especialidad Minera­logía-Gemología). Museo Nacional de Ciencias Naturales - C. S. 1. C. Madrid

INTRODUCCION y ANTECEDENTES

Considerando que gema es cualquier material que una vez tallado y pulido presenta características de apreciación por su vistosidad, hay que tener en cuenta que existen muchos productos naturales y artifi­ciales con esas peculiaridades.

En la figura 1, se puede observar un breve resumen de diferentes tipos de materiales de calidad gema. Así como los principales procesos que sufren hasta llegar a manos del comprador. Los minerales constituyen un grupo muy importante, de hecho son los minerales diamante, berilo y corindón los que soportan el peso de la gemología . Por todo esto, el tema "Yacimientos españoles de minerales de' interés gemológico», del que trata esta comunicación es muy interesante.

Desgraciadamente, existe un desconocimiento general de la riqueza de minerales-gema que presenta nuestro subsuelo. En este sentido, son casi nulas las publicaciones dedicadas específicamente a la valoración de la capacidad gemológica de los yacimientos de nuestro país y, ade­más, son muy escasas aquellas en las que se emite algún juicio de ca­rácter gemológico sobre los minerales que estudian desde otros puntos de vista, como químico, genético, morfológico, etc. -

Entre las escasas publicaciones en las que se analiza la capacidad ge­mológica de minerales españoles, caben citarse, por orden cronológico, las siguientes:

Martín Cardoso (1931), sobre la espodumena o trifana de Galicia; Parga Pondal y López de Azcona (1965), sobre la diaspora con corin­dón y andalucita de Goyán (Pontevedra); Arribas et al. (1971 J. sobre la variscita de Palazuelos de las Cuevas (Zamora) (foto 1); García Gui­nea et al. (1978), sobre los topacios de Valle de la Serl>!"!a (Badajoz) (foto 2); Solans et al. (1980), sobre el azabache de Asturias (material · gemológico, no mineral); Garcfet Guinea (1981 al, sobre berilos espa-

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ñoles de interés gemológico (foto 3); García Guinea (1981 b), sobre yacimientos españoles de minerales de interés gemológico; Bosch Figueroa et al. (1981), sobre el olivino de yaiza (Lanzarote) y su interés gemológico (foto 4); García Guinea et al. (1982), la prehnita de la Ca­brera (Madrid) y su interés gemológico; y García Guinea (1983), sobre el Mapa Gemológico de España.

Con el progreso del conocimiento de los yacimientos españoles de minerales-gema, se va clarificando la procedencia de muchas gemas que actualmente circulan por el mercado, lo que incide en la eficacia de la labor de nuestro servicio de Aduanas. Por ejemplo, frases publici­tarias como «exportamos rubíes», al ser público y evidente que en nuestro subsuelo no hay rubJes y que además no tenemos factorías de síntesis de cierta entidad, deberán ser cambiadas por otras menos su­gestivas, pero más exactas, como «traficamos con rubíes»; o por lo menos quedará claro que se exportan, pero que no proceden de nues­tras minas o fábricas.

DIFERENTES PUNTOS DE VISTA SOBRE LOS MINERALES DE CALIDAD GEMA EN ESPAÑA

Resulta muy difícil considerar el tema «Yacimientos españoles de mine­rales de interés gemológico», enfocándolo de forma imparcial, puesto que cada profesional, cada persona, lo ve desde un punto de vista diferente.

Aquí, la palabra mineral está referida a la multitud de ellos que pudie­ran tener algún interés gemológico y los comentarios sobre la misma son muy diferentes según se hagan con mentalidad de mineralogista, coleccionista, vendedor, lapidario, gemólogo o joyero artesano.

De esta forma, un sociólogo diría aproximadamente:

«Es sabido, de siempre, que las piedras más conocidas y valoradas son: diamante, esmeralda, rubí y zafiro, teniendo cada una de ellas un valor intrínseco determinado que varía dependiendo de las épocas. Por ejem­plo, con el descubrimiento de América, hubo un gran auge de la esme­ralda, puesto que se trabajaron abundantes partidas de estas piedras dli)l continente americano. Sin embargo, hoy día, el avance tecnológico y científico actual ha modificado las técnicas de lapidación, montura, explotación, análisis y ha producido materiales sintéticos prácticamen­te confundibles con auténticas gemas de origen natural, lo que, no cabe duda, ha repercutido en la apreciación y valor de las gemas.

El mundo occidental, está envuelto por la sociedad de consumo, donde el hombre, movido por el espíritu de competencia que le es caracterís­tico y el afán de lucro, se crea sus propias necesidades llevado cons­ciente o inconscientemente por esa ola de consumismo. En esta socie­dad así descrita, las piedras preciosas han alcanzado un lugar impor­tante en la escala de valores, tanto a nivel ideológico como económico.

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Se podría analizar, en qué medida, la poses IOn de estos minerales puede condicionar la actitud e imagen de una persona o grupo social, así, un individuo de una clase social determinada considerará el uso, tipo, valor, tamaño, etc., de las gemas en relación con sus posibilidades económicas y sociales.

De la misma manera, otros factores como, edad, sexo, profesión, edu­cación, religión, costumbres locales o tradicionales, idiosincrasia per­sonal, etc., condicionan los usos, valores y significados de las piedras talladas para cada persona. Por ejemplo, un tipo frecuente de nuevo rico es el que siente la necesidad de aparentar, para ello, nada se presta mejor que las gemas montadas; en cambio, un religioso conse­cuente con su vocación no hará uso de las gemas».

Un economista, en cambio, podría decir:

«Las cosas tienen valor por ser raras o úti les, raros se pueden consi­derar los diamantes, pues son escasos, duros, bellos, etc., el diamante es, pues, dinero, porque su valor es común en todo el mundo, es una constante, es decir, es raro y transportable, como el dinero.

Se podría establecer una comparación de las gemas con las monedas en términos de economistas, así, el diamante, sería como el dólar, moneda cotizada, conocida y apreciada en todo el mundo, el rubí y la esmeralda serían como yens japoneses o marcos alemanes, es decir, monedas fuertes, el zafiro les seguiría pudiéndosele comparar con el franco francés, por ejemplo; después de estos cuatro grandes, se podría poner el topacio, turmalina, espinela, etc., asimilándolos ya a monedas más débiles como el escudo portugués o sol peruano, etc.

Se puede decir, que i·gual que los estados acuñan moneda, las firmas prestigiosas lapidan gemas y expiden su correspondiente certificado.

Los estados cuidan de que el valor de su moneda sea el más conve­niente para sus intereses, ya sea apreciando o devaluando su moneda, para que la relación importaciones-exportaciones sea la más adecuada a los intereses de su balanza de pagos, igualmente, las em¡:>resas oligopo­listas de gemas controlan el valor de éstas, sacando a la v"'ta sus stocks cuando consideran que está muy alto el valor, o efectuando compras masivas cuando creen que está muy bajo, de acuerdo con sus intereses en el mercado mundial)l.

y un licenciado en arte, podría decir:

aA lo largo de la producción artística en la historia de España, el color rojo ha significado amor y fuego, el amarillo infidelidad, el violeta humildad, el negro luto, el blanco pureza, etc., debido seguramente a estilos sicológicos de los artistas.

Esto puede tener una influencia importante en el valor actual de algu­nas gemas, pues evidentemente se apreciará más un rubí con rojo de amor o fuego, que un topacio con amarillo de infidelidad, que nadie quiere.

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Las gemas siempre han sido un símbolo de poder, poder que en la antigüedad ostentaban la nobleza, la realeza y la Iglesia. Por esto, llega­ban a tener gran valor, por ejemplo, las coronas de Recesvinto y Chin­dasvinto (siglo VIII, tesoro de Guarrazar, Toledo, Museo Arqueológico de Madrid) eran regalos votivos a la Iglesia.

Hasta el siglo XVIII se adornaban más los hombres que las mujeres; por ejemplo, los hombres llevaban gemas en fíbulas, pectorales, broches brazaletes, etc.».

Estas opiniones proporcionan datos marginales muy valiosos para estu­diar el tema «Yacimientos españoles de minerales de interés gemoló­gico», así, señalan cuáles son las gemas más apreciadas en España y por qué lo son, aportan datos sobre los estados de mercado, etc., pero para tratarlo adecuadamente, hay que enfocarlo desde el punto de vista de las Ci~cias Geológicas, hay que hacer un inventario de calidades y cantidad~s de minerales de calidad gema; en definitiva, hay que reca­bar la opinión del geólogo, que aproximadamente podría decir :

«En España se han explotado algunos yacimientos con el único obje­tivo de extraer minerales para uso gemológico; por ejemplo, el cuarzo rosa de Oliva de Plasencia (Cáceres) (foto 5), el cuarzo citrino de Villasbuenas (Salamanca) (foto 6), etc., pero actualmente no existe ninguno en explotación racional. Sin embargo, a nivel personal, se hacen recolecciones tanto en campo como en voladuras, con fines gemo­lógicos, ornamentales o de colección.

Los materiales gemológicos de cierto valor, tienen que reunir determi­nadas condiciones de tamaño de cristal, color, transparencia, naturaleza mineralógica, fracturación, etc., por esto, su aparición en el terreno es fortuita y difícilmente previsible a nivel de detalle. Como en España no existen depósitos de cierta entidad que permitan el laboreo minero en condiciones, las recolecciones y extracciones son prácticamente piratas, estando muy esquilmados los afloramientos naturales y muy controla­das las apariciones en voladuras de manera no oficial.

En 1a creencia generalizada de que estos materiales pueden alcanzar en España bastante valor, se aprecia un silencio absoluto sobre estos temas, algo similar a lo que ocurre con el petróleo».

¡El enfoque geológiCO es el que mejor centra el problema, pero resulta ~ndispensable establecer unos objetivos concretos y una metodología d~ trabajo.

Al tratar el tema «Yacimientos españoles de minerales gema» de forma ortodoXil, de acuerdo con la lógica de la Geología y de la Mineralogía, y considerando además las escasas publicaciones sobre el trinomio Yacimientos-Gemas-España, se comprueba que estos métodos rigurosos o/ t:lásicos no proporcionan resultados óptimos. Por esto, se debe ªGUclir, además, a otros menos científicos pero más efectivos, como encuesttil6, entrevistas personales, visitas a particulares, tiendas, etc.

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Foto 1.

Variscita de Palazuelos de las Cuevas (Zamora) .

Foto 3.

Berilo de Pereña (Salamanca).

Foto 5.

Cuarzo rosa de Oliva de Plasencia (Cá­ceres) .

- - FQtuZ.

Topacio de Valle de la Serena (Badajoz).

Foto 4.

.olivino de Yaiza (Lanzarote) .

Foto 6.

Cuarzos citrinas de Villasbuenas (Sa­lamanca).

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OBJETIVOS

Como la finalidad es el estudio de los ce Yacimientos españoles de mine­rales gema», se pueden considerar como prioritarios los siguientes objetivos:

1. Confección de un Mapa Gemológico y Previsor de España (García Guinea y Galán, 1983).

2. Obtención de un fichero completo de indicios basado en toda fuente de información posible (García G~inea, 1981 b) .

3. Estudio sucinto de una adecuada selección de indicios.

4. Estudio detallado de aquellos yacimientos que muestren interés gemológico, con especial atención para aquellos que muestren mine-rales de calidad gema comprobada. .

Estos objetivos están conseguidos de forma parcial, puesto que aún no han sido publicados o completados en muchos aspectos. Un tema tan amplio necesita de un gran . esfuerzo durante bastante tiempo, por lo que es difícilmente finiquitable.

PLANIFICACION DEL ESTUDIO DE LOS YACIMIENTOS ESPAÑOLES DE MINERALES DE INTERES GEMOLOGICO

Al tratarse de un trabaja especial porque no sigue las líneas clásicas de investigación en Geología o Gemología, y porque abarca una gran extensión de kilómetros cuadrados a prospectar, es necesario hacer una planificación general y establecer una rigurosa metodología de estudio.

En definitiva, se deben plantear las siguientes cuestiones:

a) Los minerales que se van a estudiar.

Para determinar cuáles son los minerales de los que en España, previ­siblemente, pudieran existir yacimientos de interés gemológico, hay que considerar los tratados sobre Minerales de España (Calderón, 1910; Galán y Mirete, 1979), sobre minerales de regiones españolas (Sos Baynat, 1962), o sobre algunos yacimientos más destacados y las exis­tencias de estos conocimientos a nivel popular, bibliográfico, técnico, etcétera.

De esta forma, se obtiene la lista de minerales a prospectar en nuestra gea peninsular (a excepción de los olivinos de lanzarote, el panorama gemo~ógico de yacimientos de nuestras islas es muy. desolador), que será posteriormente modificada en función de los resultados obtenidos.

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b) Las fuentes de información a usar.

Se plantea el problema de ponderar y discriminar la eficacia de cada fuente de información; sin embargo, se puede esperar que las que ofrecerán mejores resultados son las siguientes:

Revistas científicas, monografías, libros de texto o de consulta, tesis doctorales o de licenciatura, informes, comunicaciones orales, museos, colecciones, tiendas, encuestas, Plan Nacional de Indicios Mineros y los datos del archivo informático del IGME.

c) Recopilación y tabulación de indicios.

Se trata de pormenorizar y establecer la forma de analizar la informa­ción y su posterior archivo .

d) Criterios de selección .

Una vez almacenados los datos se pasa a una delicada etapa de selec­ción de los mismos en base a complicados y variados criterios.

e) Ordenación sistemática de los indicios seleccionados . Represen­tación.

Efectuada la selección, se realiza una segunda etapa de archivo , a base de fichas, tablas y mapas .

d)Comprobación de los indicios seleccionados . Toma de muestras.

Con los datos ya seleccionados y representados en un mapa de indi­cios, se procede a determinar itinerarios; en definitiva, se concreta con exactitud el trabaja de campo a realizar , así como la toma de muestras .

e) . Estudio de los materiales. Técnicas . Discusión de resultados.

Evidentemente , hay que analizar y estudiar las muestras recogidas para poder extraer unas conclusiones, de las que en último término se deri­van las acciones económicas o mineras a llevar a cabo .

f) Estudio detallado de los minerales de interés económico.

Este apartado no tiene interés económico directo, puesto que para be­neficiar materiales gema basta con la simple caracterización mineraló­gica acompañada de ensayos de lapidación.

Sin embargo, se pueden hacer multitud de interesantes estudios a partir de las muestras de calidad gema (Raman, Infrarrojos, EPR, ATP-ATD,

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Scanning-EDAX, etc.), lo que completa el conocimiento global de la gema y, en última instancia, aporta explicaciones a muchas cuestiones tanto físico-químicas como genéticas. Con algunos de estos métodos (por ejemplo, Scanning-EDAX) se determinan muy bien las inclusiones que, como es sabido, son los apellidos y la dirección de las gemas, ya que en determinados casos se pueden determinar las minas o país de origen.

Además, se incluye en este apartado el estudio geológico del yacimiento según los métodos habituales, para su perfecta cubicación, valoración y explotación minera futura.

g) Mapa Gemológico de España y Mapa Previsor de Mineralizaciones de calidad gema.

Con todo el cúmulo de datos, se está en disposición de representarlos y resumirlos en un mapa general.

Simultáneamente, se obtienen las previsiones sobre nuevos yacimien­tos de minerales-gema que tiene nuestro subsuelo.

h) Conclusiones sobre minerales españoles de interés gemológico.

Con los aspectos más interesantes, resultado del estudio general, se pueden tomar determinaciones, ya hacia nuevas · prospecciones geoló­gicas para mejorar o ampliar un indicio, ya para su beneficio minero.

CONCLUSIONES

Expuesto e/ tema «Yacimientos españoles. de minera/es de interés gemológico», desde una perspectiva general y para el momento actual, se puede colegir la gran complejidad del problema y los distintos pun­tos de vista según los diferentes tipos sociales.

Se propone una planificación de estudio para el ordenado tratamiento científico de cada mineral y yacimiento dentro de un mismo proyecto unificado.

De acuerdo con otros trabajos publicados recientemente (García Guinea, 1982 b, García Guinea y Galán, 1983), se esperan unos resultados dis­pares, prometedores en algunos casos (García Guinea et al., 1978, Gar­cía Guinea, 1981, Bosch-Figueroa et al., 1981, etc.), aunque obviamente, la constitución geológica de nuestro país impide toda posible compar¡¡¡,­ción a nivel gemológico, con los grandes países productores de gema.s. como Brasil o Sud Africa.

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....,

PETROLOGIAIIPALEONTOLOGIAIIMALACOLOGIAIIBOTANIC~IZOOLOGIA Rocas Fosiles Conchas. Maderas Marfiles.

perlas oreciosas huesos

Fig. - 1. - Organigrama de ciencias y actividades relaccionadas con la gemologia, ordenado desde las materias primas hasta la venta al publico de los productos elaborados .

BIBLlOGRAFIA

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