Somos una corriente estudiantil

y juvenil con construcción nacio-

nal que se define políticamente

como clasista, anticapitalista, an-

tipatriarcal y antiburocrática; y

son estas características las que

guían nuestra construcción. Como

principal objetivo nos proponemos

construir una juventud militante

que siendo parte del pueblo traba-

jador, cumpla un rol activo en to-

das sus luchas.

Nos sentimos parte de una nueva

generación de luchadores que

surgió a partir del 2001, con

Darío y Maxi y Mariano Ferreyra, y

que hoy busca una salida por

fuera de los márgenes de este

sistema, que sólo ofrece ajustes,

represión y precariedad al pueblo

trabajador para el beneficio de los

poderosos.

Apostamos a la transformación de

este mundo, desde el lugar que

nos toca hoy, como juventud,

como estudiantes, y debemos

caminar, más allá de los

obstáculos de diversos tipos que

se nos van presentando, hacia la

victoria de los de abajo  con la

lucha y la organización desde

nuestros mejores métodos y

saberes,   con las banderas de

aquella juventud insurgente del

Cordobazo, con el ejemplo del

Che, con el corazón en rebeldía

poniéndole el cuerpo a esta

construcción en la que creemos y

que se funda como símbolo de

fuertes convicciones de que ES

POSIBLE VENCER al capitalismo y

quienes lo sustentan.

Que es la

Somos una corriente estudiantil y juvenil con construc-ción nacional que se define políticamente como clasista,anticapitalista, antipatriarcal y antiburocrática; y sonestas características las que guían nuestra construcción.Como principal objetivo nos proponemos construir unajuventud militante que siendo parte del pueblo trabaja-dor, cumpla un rol activo en todas sus luchas.

?Porque estamos convencidos de

que el movimiento estudiantil

puede jugar un rol activo como

actor social, como protagonista

de las luchas del pueblo, y como

parte activa de un proceso de

transformación social que nos

permita construir una sociedad

más igualitaria y socialista.Es por

ello que construimos en este

sector, siendo concientes de sus

virtudes y sus limitaciones. Y

rechazamos la idea por la cual del

estudiantado sólo podemos

esperar dar debates políticos para

acercar compañeros a nuestras

corrientes y nada más. Sus

potencialidades lejos están de

quedarse en eso. Y la historia es

prueba ardiente de ello. El

estudiantado no solo es un

conglomerado heterogéneo de

personas que estudian en un

período de su vida.

También en determinadas

circunstancias, con organización

conscientes, con estructura, con

movilización, y profundamente

sumergido en los problemas de su

pueblo, el estudiantado supo

convertirse en movimiento y

protagonizar muchos de los

hechos más heroicos de la historia

de las luchas y transformaciones

nacionales, continentales y del

mundo. Así es que los estudiantes

de la Universidad Nacional de

Córdoba se alzaron en 1918

contra la educación eclesiástica y

oscurantista que entonces

gobernaba la Universidad, por la

democratización de sus

estructuras, por un conocimiento

laico y científico. Así fue que el

movimiento estudiantil de Cuba

supo apoyar enérgicamente la

lucha revolucionaria en los años

50’.

Dinamizador fue el movimiento

estudiantil que se movilizó de a

cientos de miles por las calles de

París junto a los obreros en aquel

Mayo del 68’. Y fue el mismo año

que los estudiantes de México

dieron pelea, junto a un vasto

movimiento social en el que

además de estudiantes de la

UNAM, IPN, y diversas

universidades, participaron

profesores, intelectuales, amas de

casa, obreros y profesionistas y

que fueron crudamente

masacrados por el gobierno el 2

de Octubre en lo que se conoció

como la masacre de Tlatelolco. Y

al año siguiente los estudiantes

cordobeses volvieron a dar, esta

vez de la mano de los obreros, la

nota heroica y escribir incluso

con su sangre, las mejores

páginas de nuestra historia,

dando inicio a un período de

luchas, rebeliones populares y

auge de la lucha de clases en

nuestro país clausurado

posteriormente a sangre y fuego

por la feroz dictadura del 76’.

Estamos hablando del Cordobazo,

hito de la unidad obrero-

estudiantil, donde fundieron en

un solo puño la vigorosa juventud

y los estudiantes con las huelgas

obreras, todo eso junto en las

calles enfrentando la dictadura de

Onganía. Singular papel jugaron

los movimientos estudiantiles

universitarios en su participación

en la lucha revolucionaria de los

sandinistas hacia finales de los

70’ en nicaragua.

Pero no hay que irnos tan lejos

en el tiempo y en geografía para

ubicar momentos de lucha de un

movimiento que supo jugar en la

lucha social a nivel nacional

cuando a fines de los 90’ se

opuso fervientemente a la ley

federal de educación y a la LES

en la Universidad, llegando

incluso a frenar la

implementación de la ley federal

en Neuquén y Capital Federal.

Y más acá fueron los estudiantes

secundarios los que encendieron

la llama de la rebelión estudiantil

que en 2010 se levantó en

Buenos Aires, la Plata y Córdoba,

poniendo en la agenda nacional

el problema de la educación

pública. En estos años es que

fuimos testigos de la gran lucha

que dieron los estudiantes

chilenos contra un sistema

educativo retrógrado heredado de

la dictadura de Pinochet que

convierte en un servicio un

derecho a la educación. Y tal vez

el último hito de este

movimiento lo tenemos en

México a partir de la trágica

desaparición de 43 compañeros

pero que motivó la movilización

de grandes multitudes en este

país hermano y nuevas instancias

de organización y lucha social

como hace tiempo no se veía.

El rol de lxs estudiantes.Podemos cambiarlo todo.

A Retomar la Iniciativa Estudiantil:

Queremos apropiarnos de nuestra realidad, rebeldes y organizados, tomar-mos nuestros espacios y a través de la acción colectiva, ejercemos nuestroderecho a educarnos y a defender la educación. No creemos en caudillos, niiluminados que nos vengan a decir que tenemos que hacer, todos y todastenemos que aportar.

¿Qué pasa en ?

Es por eso que

debemos ser claros

y no quedarnos

tranquilos porque

ya nos mudamos. El

nuevo edificio lejos

está de poder con-

tener a tantos es-

tudiantes, docen-

tes, y trabajadores

no docentes. Ya

desde el año pasa-

do, con la mudanza

de RT, pudimos ver

cómo colapsaba la

sede en los horarios

pico, o cómo cada

vez que llovía se

suspendían las clases porque se

inundaban las aulas o se cortaba

la luz. También sentimos en

nuestros bolsillos la falta de un

comedor verdaderamente popular,

con precios accesibles a todos, y

la falta de un jardín materno pa-

ternal para que quienes tienen un

hijo o hija puedan seguir cursan-

do. Es por todo esto, y por mu-

chas cosas más, que desde el

Centro de Estudiantes seguimos

exigiendo a las autoridades una

respuesta clara y soluciones efec-

tivas a todas estas demandas,

que garanticen las condiciones

necesarias para que el pueblo

pueda entrar a la facultad.

Desde hace varias semanas veni-

mos reuniéndonos con las autori-

dades de Sociales, las cuales, en

su momento, se comprometieron

a avanzar en la solución de una

serie de problemas concretos que

fuimos planteando los estudian-

tes. Al día de hoy poco o nada se

ha resuelto, lo cual pone en ries-

go un inicio de clases donde cur-

semos en condiciones. Lamenta-

blemente lo más probable es que

arranquemos a cursar hacinados,

con demoras en la entrega de

apuntes, con un comedor a pre-

cios altos, sin biblioteca, entre

muchos otros problemas. Ante

esto, solo nos queda la partici-

pación masiva, la organización

colectiva en el Centro de Estu-

diantes para poder retomar el ca-

mino de lucha que todos estos

años hemos sabido llevar adelan-

te los estudiantes de Sociales.

Luego de más de 25 años de lucha por parte de la comunidad educativa deSociales, hoy podemos decir que tenemos EDIFICIO ÚNICO! Este hecho nosllena de alegría ya que por primera vez todas las carreras vamos a cursaren un mismo edificio, y porque nos demuestra que tantos años de lucha yorganización desde las bases no fueron en vano. Es verdad que quedanmuchas cosas sin resolver, y también es verdad que tenemos un camino delucha recorrido que fue el que nos permitió avanzar en nuestras reivindi-caciones.

Actualmente las Ciencias

Sociales, y por extensión la

Sociología están atravesadas por

una crisis sintomática generada

por los límites del sistema social

imperante.

Cuando 1.020 millones de

personas en el mundo sufren de

desnutrición crónica, 18 millones

mueren por las macabras garras

del capital (la mayoría niñxs) , y

el 10% más rico de la humanidad

acrecienta sus fortunas

disponiendo del 64,7 al 71,1% de

la riqueza mundial, y quienes

"supuestamente" somos lxs

encargadxs de analizar la

sociedad para (con suerte)

aportar a la construcción de una

alternativa mejor, hacemos poco

o nada.

Ante este panorama, más que

nunca la necesidad de una

transformación del sistema social

se hace imprescindible y lxs

sociólogxs en esta tarea, algo

debemos aportar. Sin embargo

nuestra profesión viene de una

etapa de repliegue. Si bien la

Sociología latinoamericana no

tuvo buen comienzo, durante los

’60 y ’70, nuestrxs pares lograron

sintetizar lo más avanzado del

pensamiento social de

Latinoamérica y el mundo, así en

tiempos de revoluciones surgía

una generación de sociólogxs

críticxs y militantes que ponían

en práctica la famosa tesis 11

adaptada a las Ciencias Sociales.

"Los sociólogxs no han hecho

más que interpretar de diversos

modos el mundo, pero de lo que

se trata es de transformarlo."

Todxs ya sabemos lo que sucedió.

Ante el avance de lxs de abajo,

vino la respuesta de los de arriba;

múltiples dictaduras militares en

toda América Latina que vinieron

a derrotar políticamente a lxs

trabajadorxs y el pueblo, y de

paso, a lxs sociólogxs que eran

parte de esta avanzada. Sin

frenarse, los poderosos siguieron

con el “castigo” a la subversión y

apuntaron a la guerra ideológica

también.

En un panorama poco alentador

para el pensamiento crítico, la

pasividad mental se impuso con

el neoliberalismo, de la mano de

teorías que en vez de rescatar

nuestra tradición crítica izaron la

bandera blanca de la conciliación

con los poderosos y ubicaron su

producción científica a su

servicio. Pero como lo demuestra

la historia, donde hay opresión

hay resistencia, y si bien nuestros

pueblos nunca dejaron de luchar,

desde comienzos de siglo las

resistencias ante el

avasallamiento de quienes

ostentan el poder comenzaron a

multiplicarse. La rebelión de la

Argentina del 2001 es un ejemplo

tanto del despertar como de las

consecuencias de nuestra derrota,

algo similar sucedió en Ecuador,

Bolivia y Perú. Aun así en la

Argentina como en toda América

Latina sigue la precarización

laboral, el trabajo en negro, la

terciarización, etc., es decir que

el sello de las décadas

neoliberales aún persiste hoy, y

no se percibe por parte de los

gobiernos latinoamericanos

voluntad de cambios. De todas

maneras, en ninguno de ellos,

como nos enseña el Che, desde

arriba no debemos esperar

ningún cambio profundo.

Resultado de este nuevo

despertar, aparece una nueva

camada de jóvenes intelectuales

que vienen a continuar con la

posta dejada por la juventud que

entregó su vida e los ’60 y ’70. De

esas filas, la Juventud Insurgente

se siente parte. Conformemos

juntxs una juventud que

demuestre que tiene sangre roja

en las venas, que discuta sobre

los grandes problemas, que

participe en la refundación de la

Sociología crítica y sea parte del

rearme de una fuerza social que

demuestre que hay una

alternativa posible al

“capitalismo con rostro humano”

La Sociología serácrítica o cómpliceHoy más que nunca la necesidad de una transformación del sistema socialse hace imprescindible y lxs sociólogxs en esta tarea, algo debemosaportar.

Este 2015 nos encontró con al-

gunos cambios en la situación

nacional del país, pero nada muy

diferente a lo que venimos perci-

biendo de fondo con respecto a

otros años.

Esto se debe a que los bloques

políticos se están reacomodando

ya que el año que transcurre está

atravesado por la disputa política

en elecciones presidenciales/pro-

vinciales 2015. Los sectores de la

clase dominante agrupados en di-

ferentes expresiones burguesas

han entrado en una guerra cam-

pal que los medios bien han sabi-

do trasmitir al conjunto de nues-

tro pueblo pero que, ahora bien,

NADA TIENEN QUE VER CON LAS

NECESIDADES QUE EL MISMO TIE-

NE. Y con esto nos referimos a

todo el espasmódico acting que

se generó en torno al asesinato

de Nisman, por ejemplo, donde

entre un 18F y un 1M, las deman-

das populares siguieron en lista

de espera.

Por un lado, debemos caracterizar

al modelo económico que hoy

conduce a nuestro país y que ca-

da vez más (lejos de la autopro-

clama pejotista de independencia

económica) se asienta fuerte-

mente sobre las bases de un mo-

delo de acumulación principal-

mente dependiente, donde bien

hace pie la Soja y la minería. Las

maniobras en términos de políti-

cas económicas que ha llevado

adelante el gobierno kichnerista

con Cristina a la cabeza dejan al

descubierto el sentido que desean

imprimirle al país. Los guiños

políticos y económicos con China

son una demostración de ello (se

han firmados acuerdos que apun-

tan al desarrollo primario y el

carácter agroexportador de la

economía argentina). También,

de muestra un botón: la relación

aún insistente con el BM, el pago

de la ilegítima deuda externa, el

Club de París, los fondos buitres,

los acuerdos con Chevron, en fin,

la expectante espera a cada cole-

tazo que cualquier mínimo movi-

miento de los capitales trasnacio-

nales pueda repercutir en

Argentina porque bien se sabe

que ante el imperialismo, el go-

bierno ha decidido bajar la cabe-

za.

Nada de esto está escindido de la

política social clara y contunden-

te de este

último tiem-

po (por

mencionar

algunas): no

se ha hecho

esperar el

despido y las

suspensiones

masivas en

determinadas

empresas

que en con-

junto con la

burocracia

sindical y el

gobierno,

han golpea-

do una vez más al pueblo traba-

jador, la represión con la que se

enfrenta cualquier tipo de movi-

lización y organización social; la

flexibilización y precarización la-

boral, el %40 de trabajo en negro

que aún padece nuestro pueblo,

el ajuste, el recorte presupuesta-

rio, las políticas cada vez más

restrictivas para la cultura, las

reformas del código civil y penal

que imposibiita aún más la lucha

por la legalización del aborto, el

silencio ante una Educación cada

vez más mercantilizada y vaciada,

etc.

Por otro lado, la respuesta de los

sectores populares han sido de-

terminantes en este escenario:

las luchas en que la clase traba-

jadora ha salido triunfante forma

parte de la decisión que ese sec-

tor en unidad con otros sectores

del campo popular han sabido

Un breve panorama de la política nacional para 2015. Reagrupamientos delos de arriba y lucha de los de abajo.

Fin de ciclo y nuevo panoramanacional

llevar adelante para dar una pelea

de resistencia ante el avance de

esta alianza tripartita que men-

cionábamos;

Vale mencionar, que ante todo

este escenario desarrollado y

cconsiderando el escenario elec-

toral de este 2015, que si bien

lo electoral es una táctica políti-

ca necesaria, hoy en día el nivel

de disputa en ese terreno es in-

suficiente para pensar en cambiar

la historia realmente, creemos

que las tareas del periodo tam-

bién deben estar centradas en la

construcción de fuerza social

consciente, poder popular, orga-

nización y movilización de los di-

versos sectores que hoy resisten y

dan pelea con una clara perspec-

tiva anti-capitalista. Sin esta

fuerza social movilizada; la ju-

ventud, los trabajadores, las mu-

jeres y todos los sectores oprimi-

dos, lo electoral solo será una

anécdota más de buenos resulta-

dos y porcentajes, si no se com-

plementa con la conciencia real

del pueblo movilizado consiente y

empoderado, para así algún día

lograr una verdadera transforma-

ción de raíz, que apueste a un

mundo diferente sin explotación

ni opresión de ningún tipo.

En síntesis, sigue siendo hoy un

factor fundamental el que los de

abajo nos organicemos para dar

pelea por lo que nos corresponde:

derecho a la salud, a la educa-

ción, a un trabajo digno, vivienda

digna, cultura educadora, etc.; y

no puede darse de otra manera

esta lucha más que uniendo

nuestra fuerza en un solo puño,

en un solo grito de rebeldía con-

tra los opresores y sus políticas.

¡Ante la represión y el ajustede los de arriba; organizaciónde lxs de abajo! 

Renunció Dario Richiarte,vicerrector de la UBA. Fue el Nº2 dela SIDE durante el 2001A poco más de un año de haber asumido comovicerrector de la Universidad de Buenos Aires y luegode varios días de licencia, Darío Richiarte presentó surenuncia. Esta noticia de importante peso político parala UBA se da en un momento donde los servicios deinteligencia (de los cuales Richiarte ha sido parte) , seencuentran en el centro del debate nacional debido alcaso Nisman.

A la hora de analizar las

causas de la renuncia no podemos

dejar de pensar en el historial del

ex vicerrector. Durante sus años

de estudiante llegó al lugar de

presidente del Centro de

Estudiantes de la facultad de

Derecho, siendo militante de la

nefasta y corrupta Franja Morada;

durante el gobierno de De la Rua

fue el segundo de la SIDE, lugar

destacado para dirigir la

represión en las jornadas del 19 y

20 de diciembre de 2001. En los

últimos tiempos, Richiarte

repartió su trabajo entre dirigir

una UBA neoliberal y al servicio

de las empresas, y defender a

Boudou por los casos de

corrupción. Seguramente algunas

de estas sean las “cuestiones

personales” a las cuales aludió

para justificar su renuncia.

Pero todo lo anterior por sí solo

no es suficiente para que un

personaje de semejante talla

presente su renuncia de un día

para el otro. Claramente la

denuncia constante de

estudiantes y docentes de la UBA

ha jugado un papel destacado en

la salida de Richiarte del

rectorado. Desde el mismo día

donde fueron elegidas de forma

antidemocrática las autoridades

de la Universidad, allá por

diciembre de 2013, hasta las

últimas semanas donde nos

movilizamos por la persecución a

un docente de Económicas, las

organizaciones estudiantiles

hemos denunciado la orientación

anti popular de quienes hoy

dirigen la UBA, y en particular de

quien fuera hasta hace unas hora

vicerrector.

Es así que no queda más que

llenarnos de alegría por la

renuncia de Dario Richiarte, pero

sabiendo que esta alegría tiene

que servir de impulso para seguir

luchando contra todos aquellos

que quieren una Universidad para

pocos, al servicio de las empresas

y el imperialismo.

Vamos por una UBA que sepinte de pueblo!