Práctica Eco. Abierta 2 (2C-2015)
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FCE-UBA, Sede Paternal, Mar, Mier y Vier de 9h a 11h
Equipo docente: María Priscila Ramos, Federico Haslop, Victoria Orozco, Mariano Pallejá, Agustín Giralt Font y Emiliano Zenarruza.
Macroeconomía 1
Economía abierta 2
Verdadero o Falso con justificación.
a) En una economía abierta el efecto multiplicador del gasto es mayor que en una economía cerrada por el impulso que dan las exportaciones al producto.
b) Una devaluación en el corto plazo mejora el saldo de la balanza comercial y permite converger a Yint=Yext cuando inicialmente teníamos un déficit de cuenta corriente.
c) En un régimen de tipo de cambio fijo la única política económica eficiente es la política fiscal.
d) En un régimen de tipo de cambio fijo en una economía financieramente aislada, un déficit fiscal se corrige automáticamente de manera expansiva.
e) La política fiscal expansiva bajo un régimen de tipo de cambio fijo y movilidad perfecta de capitales no genera crowding out sobre la inversión.
f) En un régimen de tipo de cambio fijo y perfecta movilidad de capitales la política monetaria es ineficiente solo en el mediano plazo.
Aplicaciones de Economía Abierta al modelo IS-LM
1. En 2013 China reconsideró la política de hijo único dándole a la misma un mayor grado de flexibilidad. Suponga que esto generará un incremento en el producto. Tenga en cuenta que China es un socio comercial de peso para el país y un destino relevante para las exportaciones nacionales. Responda:
a) ¿Cómo se modifica la ecuación IS con la apertura de la economía?
b) Analice las consecuencias de la nueva política de natalidad China sobre la economía argentina a partir del modelo IS-LM
2 Suponga una economía con tipo de cambio fijo. Tras un incremento generalizado de los precios la tasa de cambio nominal no reacciona. Analice las consecuencias de dicho fenómeno mediante la utilización del modelo IS-LM. ¿Cómo modificaría su análisis de considerar una propensión marginal a importar mayor?
Combinación de política fiscal y cambiaria
3 Suponga una economía abierta financieramente aislada donde existe equilibrio interno pero déficit comercial. El gobierno, prescindiendo de su política monetaria, decide llevar a cabo un conjunto de medidas económicas que le permitan eliminar el déficit sin modificar el nivel de producción. ¿Qué plan tiene en mente el ministro de economía?
Modelo IS-LM-BP
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4 Para poder tener una concepción más cercana a la realidad de los efectos de políticas económicas bajo contextos de apertura al resto del mundo debemos incluir en nuestro análisis a la balanza de pagos. a) Suponga que lo contratan como asesor en el ministerio de economía de Granada, país
que cuenta con movilidad perfecta de capitales y donde la tasa de cambio del Dólar Caribe-Este es fija. Un periodista en una ronda de prensa le pregunta porque no llevar adelante una política monetaria como la llevada a cabo por la FED, dado que la misma sería un incentivo de importancia para la industria pesquera. ¿Cómo respondería a tal consulta?
b) Desde otro punto de la sala de prensa otra periodista le consulta si una política de mejora en la infraestructura de los puertos generaría un efecto diferente. ¿Qué considera?
c) Detrás de la lógica de estas simulaciones se encuentra el concepto de trinidad imposible. ¿De qué manera funciona el mismo?
La convertibilidad
5 A continuación se anexan dos notas periodísticas que tratan las problemáticas que terminaron con el sistema de convertibilidad en Argentina. Una vez leídas observe la balanza de pagos ubicada luego de las mismas e intente relacionar lo leído con los datos brindados.
Bajo el signo de la convertibilidad
¿Por qué fracasó la paridad cambiaria, pese a haber sido sinónimo de éxito durante casi una
década? ¿Por qué nadie previó su abrupto final? Diez años después, las causas del estrepitoso
colapso del 1 a 1 aún dividen aguas entre los economistas
Por Ezequiel Burgo | Para LA NACION Domingo 18 de diciembre de 2011
Cuando se escucha la palabra "convertibilidad" suceden dos cosas. Primero, la mayoría se olvida
de que el 1 a 1 alguna vez tuvo éxito. Y segundo, nadie explica muy bien por qué su caída no fue
anticipada.
Hoy, hablar de la convertibilidad es sinónimo de contar la historia de un fracaso. Y de enumerar,
una por una, cuáles fueron las causas que llevaron a la Argentina al mayor colapso económico,
político y social de su historia.
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Las explicaciones de por qué cayó la convertibilidad pueden resumirse en cinco: la culpa fue del
neoliberalismo, de las expectativas, de los shocksexternos, del equilibrio fiscal y del tipo de
cambio. La culpa la tuvo uno de estos factores o la combinación de varios de ellos. Veamos uno
por uno.
El fantasma neoliberal
La explicación de echarle culpas al neoliberalismo ganó adeptos en los últimos años. Según Aldo
Ferrer, economista y ex ministro de Economía, la Argentina fue campo de prueba del Estado
neoliberal durante la década del noventa. Pero en exceso, aclara. "No hubo ningún país donde el
modelo neoliberal provocara la calamidad que trajo aquí. Ningún país vendió la explotación de su
petróleo como lo hizo la Argentina. Llegamos a un nivel de endeudamiento inmanejable, que
provocó una crisis económica y una fractura institucional. En ese sentido, los países de Asia, como
Corea, Taiwan o Singapur, nunca se sometieron a los criterios de los mercados. Tuvieron fuertes
políticas de desarrollo e industrialización."
Por supuesto que no todos suscriben esta teoría. En todo caso, si la culpa del fracaso del 1 a 1
realmente fue del neoliberalismo, ¿por qué, entonces, la economía creció en los primeros años de
los noventa cuando recibió capitales y abrió sus fronteras? "El neoliberalismo no es una variable
explicativa", señala Nicolás Cherny, politólogo y autor de una tesis doctoral sobre el final de la
convertibilidad, que recibió el premio al mejor trabajo académico en ciencia política de América
latina.
Razones económicas
La mayoría de los economistas prefiere centrarse en las restantes cuatro explicaciones. Sebastián
Galiani, Daniel Heymann y Mariano Tomassi, de la Universidad de San Andrés, creen que la
depresión fue el resultado de lo que ellos llaman "expectativas erróneas": los argentinos (y el resto
del mundo) pensaron que el país era más rico de lo que era como consecuencia de las reformas de
los noventa, y consumieron por encima de sus posibilidades.
El tercer factor que los economistas utilizan para explicar la caída del 1 a 1 son los shocksexternos.
La Argentina tiene una economía pequeña pero abierta. Y cualquier cambio en los precios
internacionales impacta directamente en los costos de su estructura productiva. Prueba de ello
son el precio de las materias primas o el del dólar a nivel mundial. Cherny ilustra el punto
haciéndose una pregunta: "Hoy todos nos preguntamos por qué la convertibilidad cayó en 2001,
pero más interesante es por qué no desapareció antes".
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Recordemos. La convertibilidad atravesó tres crisis. La primera en noviembre de 1992. Cavallo dijo
en una reunión en el Club de las Naciones que el futuro del 1 a 1 era una canasta de monedas.
Pero los mercados se pusieron nerviosos y en dos meses se fugaron US$ 6000 millones. Menem
corrigió a su ministro en público: "La convertibilidad se mantiene a rajatabla", dijo. La segunda
crisis fue en diciembre de 1994, con el efecto tequila. Y la tercera crisis ocurrió en 1998-1999, con
la crisis de Rusia y la devaluación de Brasil. Para 2001, la presión se había vuelto insostenible
porque el dólar continuó apreciándose a nivel mundial (y los precios de los granos continuaron
cayendo). Cuando el FMI dejó de asistir a la Argentina, la economía local no aguantó el hecho de
tener que funcionar con una moneda tan cara.
Michael Mussa, un ex economista del FMI, se inclina por la cuestión fiscal para explicar el fin del 1
a 1. El crecimiento de la deuda y el gasto de las provincias ahogaron el crecimiento de la
economía. Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta explicación. Y en parte porque la
culpa no era el funcionamiento del Estado, sino del régimen monetario: los precios altos en
dólares inflan automáticamente el gasto público.
El tipo de cambio
¿El problema entonces se remite al quinto factor, la cuestión del tipo de cambio? Mientras está
probado que anclar el valor de la moneda trae resultados para frenar una hiperinflación, también
está probado que afecta al sector real y financiero de la economía. Aunque acá también hay
debate: algunos economistas creen que la apreciación cambiaria estancó las exportaciones
argentinas durante los noventa, y eso generó la recesión. Pero también es cierto que las ventas al
exterior se duplicaron entre 1991 y 1998. En su trabajo "Una depresión en perspectiva", el
economista Lucas Llach sostiene que la rigidez cambiaria afectó el funcionamiento de la economía
argentina a través del canal financiero: bajo un sistema de tipo de cambio fijo cualquier
expectativa futura de devaluación se traduce en un aumento de la tasa de interés, y eso ralentiza
la economía.
Si Ferrer culpa al neoliberalismo y Cherny se inclina por dos de los cinco factores para explicar el
fin del 1 a 1 ("El shock externo y la rigidez cambiaria son las dos explicaciones más consistentes",
dice), Llach mezcla los cuatro factores económicos: por un lado, la apreciación del peso magnificó
el desequilibrio fiscal y las expectativas de la gente, y por otro, los shocks externos demostraron
que el esquema monetario era demasiado rígido. Los economistas del Cedes Roberto Frenkel,
Mario Damill y Martín Rapetti, por su parte, señalan que en 1994 ocurrió algo que fue clave para el
futuro de la convertibilidad: el Estado perdió la recaudación de los aportes de los trabajadores
como consecuencia de la privatización del sistema de seguridad social.
¿Se podía salir?
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Pocos recuerdan que Carlos Menem ganó las elecciones legislativas de octubre de 1991 gracias al
plan que su ministro de Economía había lanzado en abril. Y que fue releegido cuatro años más
tarde con más votos que en 1989. La economía argentina era la historia de un milagro: había
crecido un 33% en cuatro años, mientras que México lo había hecho en un 11%. Hasta las cuentas
fiscales habían mejorado. Un trabajo de Frenkel, Damill y Rapetti señala que el déficit fiscal
promedio de 7 puntos del producto de la década del 80 había sido reducido a menos de un punto
entre 1991 y1994, con lo cual la deuda pública se mantuvo relativamente estable, en torno del
30%, hasta el tequila.
Pero vayamos a una segunda cuestión. ¿Cómo es que si tanta gente se jacta de haber previsto el
final del 1 a 1, nadie anticipó que esto iba a suceder? ¿Por qué no hubo alternativas concretas al 1
a 1 entre 1999 y 2001 si la convertibilidad en verdad se acababa? Muchos incluso defendieron la
convertibilidad el mismo día que se votó su derogación. Cristina Kirchner, senadora por Santa
Cruz, se abstuvo de votar porque -según ella- el problema no era "el mecanismo de la
convertibilidad", sino la gestión menemista y de la Alianza.
El 25 de julio de 1998, ante 2000 personas congregadas en el gimnasio del Club Parque Central de
la ciudad de Neuquén, Duhalde lanzó su candidatura. Debajo, a unos metros, Néstor y Cristina
Kirchner aplaudían de pie. Habían volado desde Río Gallegos para dar su apoyo. Aquel día,
Duhalde habló 35 minutos. Y dijo: "Este modelo está agotado, hay que cambiarlo". Pero tres
semanas después, en un encuentro de la Fundación Mediterránea, organizado en la sede del Club
Americano, dijo: "La convertibilidad tendrá vida mucho tiempo". Hasta Cavallo sostuvo que el 1 a 1
seguiría en pie cuando más del 50% de los argentinos aplaudieron su llegada al gobierno de la
Alianza. Incluso el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, le brindó su apoyo.
Hubo tiempos en los que la convertibilidad fue sinónimo de éxito. Y tiempos en los que nadie
previó un desenlace tan abrupto. Una fórmula que para algunos hoy vuelve a presentarse: un
modelo que dio resultados y la dificultad de prever cómo seguirá la película.
La convertibilidad, agotada por el déficit fiscal y el endeudamiento Roberto H. Cachanosky Miércoles 02 de enero de 2002
Cuando el 1° de abril de 1991 comenzó a regir la ley de convertibilidad, lo que hizo el Estado fue
reconocer que la gente había adoptado definitivamente el dólar como moneda, rehusándose a
pagar el impuesto inflacionario que había padecido durante años. A la medida del entonces
ministro de Economía Domingo Cavallo no se llegó por convicción de la dirigencia política de que
era mejor tener disciplina monetaria. La gente obligó al Estado a tener disciplina monetaria
porque se negó a seguir utilizando la moneda que emitía el Banco Central.
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Pero la convertibilidad requiere de una condición necesaria para ser sostenible: equilibrio fiscal.
Sin embargo, desde1994 la política económica tuvo una gigantesca inconsistencia entre la política
fiscal y la política monetaria. Mientras el Estado entraba en crecientes déficit fiscales, mantenía la
convertibilidad gracias a la constante suba de la deuda pública. En rigor, lo que se hizo fue emitir
pesos para financiar el déficit del Estado contra dólares surgidos del endeudamiento del sector
público.
Pero, al mismo tiempo, el déficit fiscal se fue originando en un permanente incremento del gasto
público, aumento que si fuera corregido por su calidad, tendería a ser infinito.
Un mayor gasto del Estado, con menor calidad de los servicios (seguridad, educación, justicia,
etcétera), déficit fiscal y creciente endeudamiento es la combinación ideal para hacer estallar
cualquier sistema monetario y económico. En estos 11 años se ha minado tanto el corazón de la
convertibilidad que se ha puesto la economía en un tobogán que desemboca directamente en la
devaluación. Devaluación que lejos está de poder resolver los problemas económicos; porque es
importante recordar que la ausencia de instituciones económicas, jurídicas y políticas que
incentiven la inversión, para generar crecimiento, crear puestos de trabajo productivos y
aumentos del salario real no puede ser sustituida por la emisión monetaria.
LOS VIEJOS VICIOS QUE ACECHAN
En casi 11 años de convertibilidad la gente se ha acostumbrado a la estabilidad de precios, a poder
evaluar inversiones en el largo plazo, a comparar precios. Hay toda una generación de jóvenes que
no sabe lo que es la inflación. Desconocen lo que significa cobrar un sueldo y salir corriendo a
comprar dólares para que no se le licúe. No saben lo que son las remarcaciones de precios, los
contratos indexados, los controles de precios y sus nefastas consecuencias, como el
desabastecimiento.
Si bien la crisis económica ha desembocado en un serio problema del sistema financiero y
monetario, el origen de ese problema tiene raíces claramente fiscales. El desaforado aumento del
gasto público y la errante política tributaria son algunos de los factores que destruyeron la
convertibilidad. Y el golpe de gracia fue el establecimiento del control de cambios aplicado desde
principios de diciembre.
Pero, al mismo tiempo, los problemas fiscales se originan en la existencia de una dirigencia política
que, en su mayoría, cree que la escasez es un invento de los economistas. Por eso les resulta
realmente incómoda la convertibilidad. Porque no les permite, como en el pasado, emitir moneda
para financiar un nivel de gasto público que se resisten a bajar. ¿Por qué hoy se habla de
abandonar la convertibilidad? Por la razón de que ya no pueden seguir gastando alegremente
gracias al endeudamiento. A partir del momento en que la Argentina se quedó sin crédito, la
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convertibilidad pasó a ser el enemigo de los políticos gastadores. Sin más activos para vender y sin
más acceso al crédito, volver a las políticas monetarias preconvertibilidad aparece como la
alternativa de esquivar la responsabilidad de bajar el gasto.
Es posible abandonar la convertibilidad y adoptar otro sistema monetario y cambiario. Pero al
igual que hace 11 años, ¿está el Estado argentino en condiciones de garantizar la emisión de una
moneda sin respaldo que sea aceptada por la gente?
¿Tienen las instituciones argentinas y su dirigencia política el suficiente prestigio como para emitir
una moneda que sea respetada por cada uno de nosotros? El economista Hans Sennholz sostuvo
alguna vez que confiarle la moneda al Estado es como confiarle un ratón a un gato hambriento. Se
puede eliminar la convertibilidad. Pero, ¿por qué nuevo sistema monetario confiable puede
reemplazarla este Estado hambriento de recursos?
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Total Total Total Total Total Total Total Total Total Total
Cuenta corriente -10.981 -5.104 -6.755 -12.116 -14.465 -11.910 -8.955 -3.780 8.767 8.140
Mercancías (7) -4.139 2.357 1.760 -2.123 -3.097 -795 2.452 7.385 17.178 16.805
Exportaciones FOB 16.023 21.162 24.043 26.431 26.434 23.309 26.341 26.543 25.651 29.939
Importaciones FOB 20.162 18.804 22.283 28.554 29.531 24.103 23.889 19.158 8.473 13.134
Servicios -3.779 -3.436 -3.547 -4.385 -4.444 -4.111 -4.284 -3.863 -1.460 -1.193
Exportaciones de servicios 3.364 3.826 4.405 4.599 4.854 4.719 4.936 4.627 3.495 4.500
Importaciones de servicios 7.143 7.262 7.952 8.984 9.298 8.830 9.219 8.490 4.956 5.693
Rentas -3.561 -4.622 -5.450 -6.123 -7.387 -7.457 -7.522 -7.727 -7.491 -7.975
Renta de la inversión -3.571 -4.635 -5.460 -6.119 -7.383 -7.468 -7.530 -7.731 -7.466 -7.950
Intereses -1.772 -2.541 -3.380 -4.199 -5.090 -5.852 -5.921 -7.473 -7.696 -7.317
Crédito 3.002 3.834 3.973 4.627 5.257 5.477 6.431 4.689 2.653 2.615
Débito 4.774 6.375 7.353 8.826 10.347 11.329 12.352 12.162 10.349 9.932
Utilidades y Dividendos -1.799 -2.094 -2.080 -1.920 -2.293 -1.616 -1.609 -258 230 -633
Crédito 460 525 461 857 869 598 978 635 350 451
Débito 2.259 2.619 2.541 2.777 3.162 2.213 2.588 893 120 1.084
Otras Rentas 11 12 10 -4 -5 11 8 4 -25 -26
Transferencias corrientes 497 597 482 515 464 453 399 424 540 504
Cuenta capital y financiera 13.781 7.701 12.249 17.709 18.354 13.772 8.732 -5.442 -11.404 -3.173
Cuenta capital 18 14 51 66 73 149 106 157 406 70
Cuenta financiera 13.764 7.687 12.198 17.643 18.281 13.623 8.626 -5.598 -11.810 -3.243
Sector Bancario 1.999 4.692 -197 -909 3.505 1.330 67 11.588 -2.573 -3.001
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BCRA 444 1.922 1.003 -586 -512 -1.033 762 10.743 -1.808 -868
Otras entidades financieras 1.555 2.770 -1.200 -323 4.017 2.363 -695 845 -765 -2.133
Sector Público no Financiero 3.994 5.855 9.024 8.163 9.361 10.886 8.253 -3.388 3.618 4.641
Gobierno Nacional (5) (6) (8) 4.367 6.325 8.755 6.806 9.525 10.108 7.409 -2.926 3.683 4.739
Gobiernos Locales 190 394 733 1.733 149 1.364 1.276 -59 237 167
Empresas y otros -563 -864 -464 -376 -313 -586 -433 -404 -302 -265
Sector Privado No Financiero 7.771 -2.860 3.371 10.389 5.414 1.407 305 -13.798 -12.856 -4.882
Errores y Omisiones Netos -2.118 -2.699 -1.611 -2.321 -451 -662 -216 -2.861 -1.878 -1.387
Variación de Reservas Internacionales 682 -102 3.882 3.273 3.438 1.201 -439 -12.083 -4.516 3.581
Reservas Internacionales del BCRA 561 -69 3.782 3.062 3.442 1.093 -424 -12.005 -4.437 3.643
Ajuste por tipo de pase -121 33 -100 -211 4 -108 15 79 79 62