La situación de la educación desde la perspectiva de la pedagogia critica
Presentacion Del Libro Bazan (2013) Investigacion Accion y Pedagogia Critica
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PRESENTACIÓN DEL LIBRO INVESTIGACIÓN ACCIÓN Y PEDAGOGÍA CRÍTICA, PARA EL PROFESORADO QUE SUEÑA Y RESISTE DE DOMINGO
BAZAN.
Alex Cornejo Serrano.Universidad academia de Humanismo Cristiano.
Antes que todo quiero agradecer la oportunidad que me brindó Domingo Bazán de
ser uno de los primeros en leer su libro una vez nacido de las matrices imprentiles,
también a la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y a la Filsa por
organizar el marco lleno de ribetes académicos y literarios que realzarán más el acto
de cortar el cordón umbilical de este recién nacido llamado “Investigación acción y
pedagogía crítica, para el profesorado que sueña y resiste”.
Para aportar a la presentación de este libro haré un breve recorrido por cuatro
momentos en la vida laboral del docente que desde una óptica personal, no quiero
culpar a nadie de estas líneas, son fundantes del ethos de los profesores.
Es por ello que Quisiera detenerme, justamente en él para mi, subtitulo que invoca
con perentoria demanda al Profesor que Sueña y Resiste. Me detengo en ellos, pues
es el “sujeto social” al que he dedicado algunos años de mi vida, primero como
docente de aula y luego como escudriñador de sus prácticas, utopías, proyectos en
su devenir temporal, en la construcción de un ethos identitario que lo diferencia de
otras profesiones.
Es este sujeto docente, que recibe una formación inicial en los centros de educación
superior que han decidido incubar en sus entrañas a los formadores de las nuevas
generaciones, con mayor o menor selección de los jóvenes postulantes. Es allí donde
hemos creído que instalamos el ethos de la docencia, como mágica tabla de
contraste entre lo que son en la práctica nuestros estudiantes y lo que deberían ser.
Sin embargo los haceres de formadores y estudiantes instalan una brecha
significativa entre el deber ser y la realidad. Etapa donde más sueños se incuban,
más utopías se debaten y más se nutre el utillaje profesional con experiencias.
Una vez acabada entre comillas su formación y con la suerte de su parte,
prontamente encontraremos, al ahora profesor, ejerciendo docencia en las aulas de
nuestro país afectando, positiva o negativamente, la vida de miles de personas a lo
largo de su trayectoria laboral. Esta circunstancia de ser arrojado a la realidad con
45 alumnos promedio en la sala, con alumnos que pueden incluso no haber cenado
ni desayunado (aún en estos tiempos) y la falta total de tiempo para planificar sus
enseñanzas y retroalimentar el trabajo de sus estudiantes, puede ser un segundo
espacio de instalación del ethos, donde el contacto con los otros profesionales y la
adopción de prácticas culturales propias de los centros escolares harán que el novel
docente vea su sueño hecho realidad con acciones que sean coherentes con sus
utopías, donde tengan usos esas herramientas competenciales conquistadas con el
contacto con sus estudiantes .
La tercera instancia apropiación del ethos es la formación continua. Espacio de
acción que se puede iniciar desde lo individual y no reglado de la auto-formación
continua hasta instancias donde se propicie el intercambio colegiado de
competencias, habilidades y conocimientos. Sin duda aquí la responsabilidad ética
es el motor detonador de muchas de estas experiencias de formación continua y que
prontamente se podrían encausar en la perspectiva crítica.
La participación en el sindicalismo docente, creo es la cuarta instancia definitoria de
la formación identitaria del profesional de la educación. Es en esta experiencia
colegiada donde se deberían dar las instancias de concreción de las utopías con
acciones compartidas y democráticas respecto de la enseñanza y la justicia de
hacerlo mejor en aquellas escuelas donde los niños están más necesitados de romper
con los circuitos de pobreza e indignidad. Allí es donde la participación reflexiva y
el trabajo en conjunto pueden nutrir al Profesor de sociocreatividad, es decir y en
palabras del autor de, “la búsqueda compartida de sentido y de calidad de vida”
(Bazán, 2013:76)
Mucho se ha dicho de cómo hacer que el profesor reflexione sobre y en la acción
pedagógica desde diferentes posturas epistemológicas, pero sostengo junto con el
autor que la Reflexión no tiene sentido si no es en el marco de la reflexión socio-
crítica que sólo se logra en la medida que “es un proceso colectivo, de construcción
social permanente, que si bien está orientada por principios y valores individuales,
sólo es posible en un contexto de relaciones que implica una construcción colectiva
y consensuada de aquellos valores sociales acordados”. (Bazan: 2007, 81)
En todos esos espacios y tiempos de la evolución del docente creo fehacientemente,
que este libro de Domingo Bazán puede ser un aporte.
Para el profesor en formación es una amable forma de acceder a conocimientos
teóricos que suelen ser difíciles de abordar. ¡Qué difícil es enseñar conceptos
teóricos como Ciencia, Conocimiento, Realidad y Paradigma! Pero para Domingo
constituyen un desafío menor a la hora de plasmarlo en palabras, de hecho cuando lo
leía, imaginaba al autor declamando en su sala de clase donde los estudiantes
universitarios de pre y postgrado lo escuchan atentos para no perder nada de sus
explicaciones. ¡Qué distintos serían los sueños si se fundaran en la solidez teórica!
Cuando iniciamos los profesores el ejercicio de la docencia, nos habría encantado a
algunos, encontrarnos con el libro de Domingo, donde nos plantea que para ser un
profesional debemos pensar nuestras prácticas para transformar la escuela y la
sociedad. Que distinto sería una escuela que pidiera a sus docentes investigar su
propia realidad de forma dialogada y democrática, cuantas malas prácticas
pedagógicas nos evitaríamos si pensamos en la Investigación-Acción como práctica
cotidiana. Es cierto que para ello es necesario realizar una serie de transformaciones
del sistema escolar chileno como disminuir el porcentaje de horas frente a aula sin
afectar la justa remuneración de los docentes. Derrumbar una serie de creencias que
los docentes instalamos en las aulas y en las escuelas respecto de los apoderados y
los estudiantes, incluso olvidándonos que son sujetos sociales igual que los
profesores incluso con intereses similares.
Por otra parte, el hacer investigación-acción nos permitirá avanzar en la
comprensión de la pedagogía como disciplina científica, pues las investigaciones de
los profesores nutrirán este conocimiento que tanto ha costado delimitar. Junto a
ello, el profesor recuperará dignidad al sentir que su hacer lo acerca a las nociones
más usuales de profesión. En este sentido este libro debería nutrir las primeras
lecturas de los docentes en ejercicio para avanzar en la apropiación metodológica de
la Investigación-Acción de forma de construir certezas procedimentales que le
ayuden en la ardua tarea de reconstituirse en un Investigador (No hay que olvidar
que en Chile para obtener el grado de licenciado la mayor parte de las universidades
exigen la realización de una tesis).
Cuando el profesor ya ha cumplido algunos años de ejercicio de la labor docente
decide actualizar sus conocimientos mediante procesos formativos en diplomados,
postítulos o postgrados. Otros prefieren la autoformación, y aquí el libro puede ser
un buen ejercicio, pues cuenta con una treintena de ejercicios que lo llamaran a la
reflexión y aplicación de los postulados de la Investigación acción y la pedagogía
crítica.
Y en la labor sindical del docente el libro aporta con uno de sus significados más
trascendentes que es la reinstalación del discurso freiriano entre los docentes como
un saber que nutre técnica e ideológicamente las labores de los sindicatos sean estos
de pequeñas escuelas subvencionadas o de la gran organización gremial como es el
Colegio de Profesores. Imagino a los lideres sindicales leyendo a Freire para
justificar una propuesta pedagógica crítica, levantada desde el magisterio fundada en
el movimiento pedagógico, del que tan buenos recuerdos existen aún.
Quiero terminar estas breves reflexiones agradeciendo a Alteridad ediciones por la
calidad de la publicación, pues ello redunda directamente en la amenidad de la
lectura.
Este neonato tiene mucho que decir, y espero que a muchos motive a decir cosas que
nos ayuden a emancipar a nuestros estudiantes, demostrándoles que aún es posible
soñar y resistir, incluso en la pedagogía.
Muchas Gracias
Estación Mapocho, 4 de noviembre de 2013.