Primeras páginas de rebeca of Sunnywork farm

13
 lf =--.-\-¿ ¡ru t'rurderno. Comenzaré a hacerlo esta misma noche, cuando rne / \';r.v;r í[ la cama." i liehca Rowena Randall, la sobrinita de las dueñas de la Casa U ,lt' l.:rclrillo, que recibía allí educación y, de paso, era sometida a \ rrrr:r <lisciplina y Llnos castigos destinados a producir en su alma \ ,'l ,',,nsiguiente y saludable efecto moral, Rebeca Ranclall, repe- \ t¡nros, tenía una afición apasionada y sincera por la poesía. Ya, t ,k'srl<'la infancia, las palabras eran para ella lo que las muñecas f, v krs jtrguetes para los demás niños, y ahora, los doce años, f rrri.'tr¡rs sus amiguitas se entfetenían en colocar en su sitio las \ ¡,r, zrrs de sus rompecabezas, ella se divertía manejando frases y \ ,,r;rcir¡nes. Si, por ejemplo, la heroína de cualquier novela que es- | l¡rvicr:r leyendo dirigía una ojeada preliminar" a su ,,depar- [, t.rrnt'nt{)", Rebeca le rogaba a tía Juana que se dignara ,,echar- Y l, rrr¡;r <¡jeada preliminar" a su costura o a sus labores; si el ,,vi- \ ll.rrrr" ¿1yud¿ba a otro a cometer un crimen o le inducía a que lo' \ r r,rr(,1 i(,r.r, Rebeca pedia ,,que la ayudasen o indujeran', a hacer ] 1,r,, o a fregar los platos. En ocasiones empleaba, sin darse t'. lrr.nl;r, las palabras así aprendidas; otras veces las introducía f .rr l;r conversación. Su propiedad o su armonía la hacían experi- \ ,r.rt;rr rrna sensación ¡lrofunda y placentera, pues las bellas frases ,C ,, l';rl;rlrrlrs producían en su imaginación el mismo efecto que una I r rr',,r ¡r1.¡ fq¡r¡.da. un trozo de música escogida o u'a brillante pues_ Í ''' '"',,ltf.t',', va esa tarea? ¿Aclelantas nrucho, Rebeca Rowena? ( lr'¡iritri una voz autoritaria desde el interior cle la casa. \ Si, nlrrchísirno, tía Miranda; pero me gustaría que crecie- \ r,rr¡ l;u; flrrr<:s con larapidez y profusión que estas matas. ¿por I ,lr(1 :'('f ;ir¡ la'grlresos sus tallos y los de las flores tan delgados? [, Irr',1;'rr.'lr. l. cstaba pensando cuando miraste por la .,r*turr". Y lii, ¡rit'rrs;rs más que trabajas. ¿Cuántas veces has exami_ \ t;r r.l rri<kr rlcl colibrí? ¿Cuándo aprenderás a trabajar a su lr,,¡,¡, jrr¡i;rr rr srr hora, como los demás niños? I N,r hr si. --lt lógica evidente de la pregunta a la f ,lrr,lrrrll¡r No lt¡ só, tía. Cada vez que me clispongo a trabajar f r rr r'l ¡;¡¡rlirr, t'rrrrr.r r.t.'stc t'ontento, se nre figura que la voz de la t, r¡urr¡lrrlu, rr rrrs tr5lrrd (lllc l¿l voz oe la \ \ /t -\-**/--.--]--.*t,,-"-*q.\-*-r¿-.-.\**.*g}

description

Libro infantil de principios de siglo XX la traducción corresponde a un ejemplar de 1957, la digitalización del libro se encuentra en proceso

Transcript of Primeras páginas de rebeca of Sunnywork farm

  • lf =--.-\-ru t'rurderno. Comenzar a hacerlo esta misma noche, cuando rne /\';r.v;r [ la cama." i

    liehca Rowena Randall, la sobrinita de las dueas de la Casa U,lt' l.:rclrillo, que reciba all educacin y, de paso, era sometida a \rrrr:r

  • H f4

    Rebcca tefr lflcln sprslonada a la pocrla'

    cracin me ordena que abandone la tarea y me ponga a jugar.-Est bien. Pues no le hagas crso -respondi vivamente

    su

    ta-. Mira cmo a m no me dice nada, a pesar de que me vehacer buuelos. Si pensaras exclusivamente en lo que haces, note importunara.

    Las manos morenas de Rebeca brillaron entre las matas confulgor apagado mientras, rebelde, se deca: "La voz de la crea-cin no llama a la ta Miranda porque sabe muy bien que noacudira a su llamada.

    Cwta, Creacin, tus himnos o l,a Noche y al Da;por mds que alces Ia aoz no ha de orte mi tlo

    " Pero qu cosas, Seor, qu cosas se me ocurren!Ahora es-tara bueno que echara a correr, y fuera a apuntarlas en el cua-clerno, patt tto olvidarlas. Mas no lo har. A la ta le desagradarlrre interrumpa, bruscamente, el trabajo.

  • . . ...-...-" :f"'^.iL-.** r.:iMientras bellos poemas su co.beza imagina, jcuida sus lindas flores Rebeca, en eI jard,ln; fpastelillos amo.sa su ta en Ia cocina ifslo ideas vulgares crnzan por su magn. \

    '\"listo no est bien. No est bien. Es mezquino. Soy injusta "i

    ,,rr rni ta... Hace mucho calor y, de cuando en cuando, conviene ,,'

    r('('ul)erar el aliento. Voy a arrastrarme junto a esa mata de je- /rrrr1irrillaydescansarasusombra,auncuandonomeentregue,r rni tarea favorita. - \i

    ',JMientras bellos poemas su cabeza imagina, iricga su,s lindas flores Rebeca, con cuidad.o;pastelillos arnasa su ta en Ia cocina :fe "imnginar" parcele gravsirno pecado. ,\

    .l" lJu bonitas son, vistas desde aqu, las flores de la madre-

    ',r'lv:r 1... Qu palabras son consonantes de "rosa" ? Veamos : ,,{

    Cuid,ado con gran arnor \teI rosal abre sus rosas.,. \

    "J

    "No suenan muy bien, pero probar: I{\Cuidado con gran a?nor, \el rosal abre sus roses;

    _\mas de Miranda eI rigor 1empaa todas las cosas. i

    I )t' r'

  • l)c urr salto, sali Rebeca de debajo del arbusto' Sus ojos re-l:unpagueaban como slo ellos sabian hacerlo; su rostro se habaconvertido en luminoso crculo expectante. Di una palmada conlas manos sucias de tierra y grit, danzando alegremente por eljardin :

    -Me das tu permiso, ta Miranda?... Me das tu consen-timiento, ta Juana?...Me lo permits las dos, titas?-Si te comprometes a acabar de limpiar ese arriate por latarde, antes de la puesta del sol, puedes aceptar la invitacin del

    bueno de mister Perkins -replic, titubeando, la ta Miranda-.Ahora qutate ese delantal y lvate las manos debajo de la bomba.

    Llevas un par de horas levantada y tienes los cabellos tan re-vueltos como si acabaras de saltar de la cama. He ah el resultadode revolcarse por el suelo, como un animalito. Alsatelos con lamano. Emma Juana te los trenzar por el camino. Corre, saca delcajn de la cmoda la cinta del pelo y pntela en el sombrero.No, no debes llevar la cadena de coral. No se usan joyas por lamaana. Cunto tiempo pensis permanecer en la Riverboro delNorte, Emma Juana ?

    -No s... Mi padre se propone visitar a una enferma. Esrnuy posible que vayrmos al hospital.Este acontecimiento hizo salir rpidamente a la purta de la

    calle no slo a Miranda, sino asimismo a Juana, al objeto de divi-sar, desde su umbral, a mister Perkins y su carro. Este seor-padre de la amiga ms querida de Rebeca- era herrero y al-calde y formaba parte, adems, de una Sociedad benfica que secledicaba a visitar a los enfermos pobres. De manera que, dado lomltiple de sus ocupaciones, Perkins encerraba un arsenal de in-formes verdicos y valiosos en la alacena de su pensamiento.

    - Quin est enfermo ? -interr.og ta Miranda.-Una mujer que habita en la Riverboro del Norte.- Qu es lo que tiene ?-No sabra decrselo.- Es forastera ?-Sy no. Es hija de la vieja Kate Perry que viva en Mode-ration. Ya recordarn ustedes que la chica huy de su casa para

  • \ .\ .,).'.'.. *-\,,,...-''-f--.-*-*'-"2*"q'.*L4"/F-"X

    tr,rl,;rj;rl clr una fhbrica cle N{iltown )'que se cas cou un vago !ll.rrrr;rrl,,,folrn \\inslow. l:

    Y i,icn, ctnde est ahora? Por qu l1o se ocupa de ella? f;t]rri: s yo!Parece ser que no estn a gusto uncidos por \

    ,l rrri,r

  • ...----=3,-,--

    Mrn ruido sordo Ys un silencio dis-nana es capaz de

    iana tan hermosa

    sar del sol, Rebe-ener una almoha-s como un techoL, creme' trabajala no me hubiera,ubiera sacrificadona choza de tron-de una Sociedad

    enfermos.hospital las gentesteca, verdad queun escalofro dtla deuda que en'

    Ni Sally Perry ns de hiootecar hal

    iF--,'- --,

    )

    r- :\*-'

    li11trl"1 It,\lt\ilI(

    It{t\\{

    \A't

    l,\

    \tI

    l"

    f.

    'I

    \AIIitt\\tItN\4IIN\\4

    i!

    r- r- caballo y el carro de -Herkrnsf .ontit uo Por la Polvorienta calto qn" se guard todo lo que lasoportar, observ Rebeca con acen

    -Triste comisin I Sobre todr

    como sta, no es verdad, mister

    -En el mundo haY muchas mis

    quita -replic el

    buen hombre-' "a donde apoyar la cabeza al fin tque te cobije Y alimento que llevapara obtener las tres cosas. Si enespabilado, no hubiera aprendido-mi juventud, quizi estara hoY enfcos en lugar de ser alcalde, herrerbenfica que me encarga que visitt

    -supongo que no acabarn su

    que se han comPrometido a levano, mister Perkins?

    -interrogpavor al recordar la granja de Susombreca su tierna existencia'

    -A Dios gracias, nada tienessu tlarido poseen bienes de forturqtle poseer algo hiPotecable'

    '- "'-,-i.--'-""\------.--'-\''f2

    \*\;l-..--"\-'' n-,'

  • -. 5,-"-,''-"r-\----7---.-S-/F -Al darse cuenta Rebeca de que una hipoteca representa cierta

    clevacin en la escala de la vida, le di un vuelco el corazn.

    -Bien -dijo, olisqueando la fragancia del heno recin cor-tado y sintiendo renacer sus esperanzas-. No es imposible querun buen da recobre la salud esa pobre mujer, que su maridovuelva a reunirse con ella, que le pida perdn y que en su hu-nrilde morada renazcar. la paz y el contento. As concluye lanovela que estoy leyendo.

    -La vida es dura; no es una novela -dijo, pesimista, el he-rrero, que, se dijo Rebeca, "habr ledo a 1o sumo una docenarlc libros en toda su vida, prspera y dilatada".

    A las tres o cuatro millas de recorrido, llegaron nuestros ami-'os a la linde de un bosque extenso cuyos pinos se haban talado,.rr t:antidad considerable, durante el invierno. Del fondo de un:,oto de abedules jvenes se destacaba el techo de una cabaark. rnaclera, y el camino abierto, desde la carretera, para el aca-r rr'

  • lSu oJma se eleu o Diosal d'esPuntar el do"'

    Estas palabras entraron sbitamente en la mente de Rebeca'

    l,roceclan de una "*;;; diminuta donde

    tales pensamientos se

    hallan hasta qu" "tgo

    io' ottig" a subir a la superficie' I-e eraimposible recordarci t"s-f'"Ui" oido pron rnciar en algn

    funeral'

    si las haba ledo en el libro de rezos o si se "las sacaba de la

    cabeza", mas la "-o";;';""to

    u ia"" de poderse t"ti-t -"1]i

    tambin, algn da, "i;t"y"t-"f alba"'

    que se enter apenas de

    la conversacin de la seora Dennett'_Envi a buscar ;i;li" Beulah Day. Ha estado aqui. Ha

    arnortajado a la difun:;;;;" diciendo---' No tiene parientesv si mal no recuerdo John Winslow -carece.

    tambin de ellos' Co-t"'l ffi;';*i;;Ril;";" i"i' usted que enterrarla all vocuparse de Jacky"',;";t hijito' Es precioso y simptico' seDarece muchsimo

    "'t'' p"d"' Ha. cumplido diecisiete meses'

    ;.j'-il;'i*rrr" rrei"rl. conmigo. Estoy agotada,.tengo ami hijo enfermo,

    " '"i;;t; peor deiu reuma v mi marido llega

    a casa esta noche t'"';;;';"l*;;" e"tera de ausencia' No quieropensar lo que puede ocurrir si se encuentra aqu al

    hijo de JohnWinslow. De m"nera que debe usted llevarle a

    la Casa'

    -Ahora mismo -J "' i*posible

    -replic Perkins'

    -Bien, que se d;;t;;;"a' domingo' en su casa; es bueno

    como un ngel el ptit""ri"' ii jm ry"tl'ow no ha salido de laprovincia, acabar ptt tiitt r"'ocurrido y reclamar al chico"'Oiga: puede ltevarme en el carro a la villa?

    Porque tengo que

    encargar el atad"' ii"* '"tAtis

    miedo de quedaros solas

    un rato?

    -Miedo? -repitieron a do' sin cornorender'

    Dndose "u"nt"tit""

    ti-ita" a h muerte no hata en-trado en las cabezas ;t";t:b;';L n*-" Tuana' ni Lizy niPerkins dijeron palabra' Partieron' '""o*tndu"do

    a las nias

    o* "o

    ,. t"ot"t' mucho de la cabaa'u""; ffit#; il;;; ' ;1"""ha -"i a su izquierda divisa-ron casas las dos

    "-;i; y' "ogidut de la mano' contemplaron

  • t)

    \ - -:---'"'\

    \ -'1I- \,.!.---"'}I-' *"*},-_-"'F **},*-,,irur s(.alcjaba el carro hasta perderse de vista; luego se sen-l,rrrrr, sir hacer ruido, al pie de un rbol. Un sentimiento de,lr'rrcsirirr se sobrepona ahora a su alegra de la maana.

    l,in cl bosque imperaba un silencio profundo, interrumpido so-l,rrrr.ntt',

  • cio, licbcca sali por ta prrcrta abieta' Tena el expresivo rostro

    ;;ii,i;-; ;i.,'e'cajzr

  • Fil

    -lhes en casa deLizy Dennett. con toda seguridad. No pa-rlcc r:star muy triste, verdad?

    -No, supongo que estar cansada de velar y asistir a unarxlr;rira. Mam no estaba triste cuando muri el abuelo Perkins;rro xrda estarlo porque el abuelo grua sin cesar y haba que,l;rrlt: de comer como a un nio pequeo. Anda, salero! Vuel-vcs r llorar otra vez, Rebeca? Por qu?

    -No s; no puedo explicrtelo, Emma Juana. S solamente(luc no quiero morirme, que no deseo quedarme sin funerales, sinlrirrlicos, sin que nadie llore por m. No podra soportarlo!

    -Ni yo tampoco -dijo Emma Juana simpatizando instant-rrr';urente con su dolor-. Si somos muy buenas y morimos jve-rrt's, antes de que nos tengan que poner el alimento en la boca,('r'co yo que nos llorarn. Me gustara ahora que dedicaras aSrrlly una poesa por el estilo o mejor an que la que dedicaste alcnrario de Alicia Robinson. La recuerdas?

    -Puedo componer otra sin gran esfuerzo -exclam Rebeca,urr tanto consolada por la idea de que su vena potica pudiera

    r'r' ritil en quellas circunstancias-. Lo que ignoro es si ser unrrllr.virniento o si, por el contario, ser una cancin meritoria.liolrrc todo, me Dreocupa una cosa que no comprendo: cmolrr,rl

  • -No son buenos; tem que tu padre volviera antes de aca-bados y por ello el primer verso suena exactamente igual a loshimnos funerarios de mi libro de rezos. No la llamo Sally Wins-low; no me parece bien porque acabo de conocerla, y est muerta,de manera que la titulo "amiga" y asi demuestro que hay alguienque lamenta su muerte.

    Nuestra amiga, Seor, ha rnuerto ahora,cousand,o nuestro duelo ;perdnala si fu una pecadoray lleaatela o,l, Cielo...Su esposo se halla lejos, y aun ignoraIa muerte de la esposa;haz, Seor, que su paso zruelzta ahoraadonde ella reposa.

    Y s; as no ha d.e ser, Dias y Seor,hazlelizawhijto;a uno durmi en sas brasos, con a?nar,y el que vizte, Seor, es tan chiquito!

    - Es notablemente elergante ! ----exclam Emma Juna, besan-do a Rebeca con fervoroso transporte-. En todo el estado delMaine no hay muchacha ms lista que t, y tu poesa se parecemucho a la plegaria de un ministro de la Iglesia. Si pudiera hacerahorros me comprara una imprenta. Aprendera luego a impri-mir lo que t escribieras, y seramos socias !, como pap y BillMoiss. Oye: piensas firmar esa poesa?

    -No la firmar porque ignoro a dnde ft a panr o quin laleer -explic Rebeca-. La ocultar entre las flores de la guir-nalda. La persona que la encuentre comprender que la pobre

    Sally no ha recibido ninguna clase de honras fnebres y hari ensu obsequio lo que pueda.