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Universidad Autónoma de Tamaulipas
Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el
Desarrollo Humano
TALLER DE ELABORACIÓN DE PROYECTOS
Nombre: Luis Fernando Villanueva Llanos.
Licenciatura: Lic en Psicología.
Semestre: Séptimo.
Profr: Publio V. Salinas Carrizales.
Nombre del Proyecto: “Impacto de la Autoestima en el rendimiento académico de alumnos de educación secundaria”.
Cd Victoria; Tamaulipas Septiembre de 2012
“Impacto de la Autoestima en el rendimiento académico de alumnos de
educación secundaria”
1.1.- Antecedentes
El motivo de esta investigación es saber el impacto que tiene la autoestima en el
rendimiento académico de alumnos con educación secundaria, así como también
que tanto puede afectar y que daños puede contraer.
El motivo de interés de esta investigación, es con el objetivo de ir elaborando este
proyecto con cada una de todas las informaciones que se irán recabando a fin de
conformar en sí, dicho proyecto.
Mi nombre es Luis Fernando Villanueva Llanos actualmente estudio en la
Universidad Autónoma de Tamaulipas en la Unidad Académica de Trabajo Social
y Ciencias para el Desarrollo Humano en la Carrera de Licenciado en Psicología y
curso el séptimo semestre.
Mi motivo por esta investigación es el comprender cómo es que impacta la
autoestima en los alumnos de educación secundaria y que es lo que genera que el
rendimiento académico se vea afectado por la misma.
El problema a investigar en si es: El impacto de la autoestima en el rendimiento
académico de alumnos en educación secundaria.
1.2.- Descripción del problema
En las últimas épocas con regularidad encontramos un bajo rendimiento de los
estudiantes de educación básica. Pues una serie de factores intervienen en el
rendimiento académico, como por ejemplo: la capacidad general para el
aprendizaje, el bagaje de conocimientos, la vocación, la autoestima y los hábitos
de estudio.
Como podemos observar, la Educación mexicana cada día está en un constante
cambio, lo cual busca en el alumno despertar su sentido crítico, su capacidad
creativa, y mejorar su autoestima para que se puedan desenvolver a cabalidad en
una sociedad determinada. Pero esto a veces no llega a cumplirse, pues existen
muchos factores que impiden el desarrollo intelectual y social del alumno.
Así el rendimiento escolar relacionado con la autoestima, debe ser entendido
como factor que permite la superación personal, puesto que se encuentra ligada a
todas las manifestaciones humanas. La importancia de la autoestima radica en
que de ser ésta negativa, puede causar en el alumno, pérdida de confianza en sí
mismo, por lo tanto, conllevaría a un bajo rendimiento escolar.
Una autoestima baja afecta la educación en general. Así dice el investigador
Richard Paul (Espíndola, 2000), refiriéndose a estudiantes de los Estados Unidos:
“Sus metas son muy sencillas: prepararse para un trabajo, sobrevivir en clases
para pasar el rato, ganar aprobación de sus compañeros y satisfacer sus deseos
inmediatos. En breve, carecen de habilidades intelectuales críticas y alguna
motivación significativa para obtenerlos. Han desarrollado fórmulas para pasar a
través de sus clases, fórmulas a los cuales están habituados de una forma
profunda e inconsciente. Se encuentran intelectualmente confundidos,
psicológicamente inseguros, ideológicamente ciegos y filosóficamente
indiferentes”.
La autoestima es la idea que tienes de tu valor personal y el respeto que sientes
por ti misma. Si tienes una buena autoestima, te tratas con respeto, atiendes tus
necesidades y defiendes tus derechos, a pesar de lo que digan o piensen los
demás sobre ti. Si tienes baja autoestima, te humillas, pones las necesidades de
los demás antes de las tuyas, o piensas que no tienes nada que ofrecerle a los
demás, por lo que no sabes reconocer tus virtudes, y solo te dedicas a buscar tus
defectos.
La otra parte importante de la autoestima es la auto aceptación. Esto significa que
reconoces y admites todas tus partes, las deseables y las indeseables, las
positivas y las negativas los puntos fuertes y los débiles y aceptas todo eso como
un bloque que te hace un ser humano normal y valioso, que no debe dejarse
humillar por los demás.
Hoy en día muchos adolescentes sufren baja autoestima, esto es causada por
distintos motivos, entre los cuales se encuentran:
La convivencia entre familia; La baja autoestima puede venir de la excesiva crítica
de los padres. Algunos padres, con muy buena intención, utilizan la comparación
con otros adolescentes, tratando de que esa persona sea un buen ejemplo a
seguir, o la costumbre de dar etiquetas a los hijos o se olvidan de premiar las
buenas acciones y solo se acuerdan de desaprobar las malas. Esto es una
manera de educar que a final logra efectos contrarios a los deseados y provoca
inseguridad en los hijos.
El compañerismo; También es frecuente que otras personas con las que
convives diariamente, como podría ser el caso de los compañeros de escuela,
trabajo, o alguna otra actividad que realices en tu vida cotidiana, hagan las
mismas cosas, como poner en evidencia algún defecto físico o psicológico de sus
compañeros, o darle sobrenombres, o rechazarlos por ser distintos, en algún
aspecto. Estas actitudes son muy frecuentes entre los adolescentes, ya que a
veces no se preocupan demasiado por los sentimientos de los demás, y tratan de
encontrar y resaltar los defectos de otros para dar a notar más sus virtudes.
El problema viene cuando llegas a creerte las críticas y piensas que vales menos
que los demás, y llegas a pensar que nadie te quiere, perdiendo así el respeto
hacia ti mismo, provocando que los demás no te respeten.
Cuando pasa esto, puedes transformarte en alguien que solo está pidiendo ser
aprobado y valorado por los otros, y esta necesidad de evitar el rechazo hace que
te humilles y des más de lo que se merecen para que te quieran.
Pero siempre es bueno recordar que, nadie es mejor que nadie, todos somos
iguales, cada quien con sus defectos y virtudes tenemos quien nos quiera así, tal y
como somos, aunque por otra parte también siempre abra quien no nos acepte,
pero eso es normal, no siempre puedes complacer a los demás pero lo único
importante es que te sientas bien contigo mismo, para poder estar bien con los
demás.
1.3.- Análisis de Conocimientos
Martin (2003) define autoestima como “un concepto, una actitud, un sentimiento,
una imagen y está representada por la conducta. Es la capacidad que tenemos
con dignidad, amor y realidad”.
Burns (Zamorano, 2003) presenta la autoestima como un conjunto de actitudes del
individuo hacia sí mismo.
Nathaniel Branden (1999) define autoestima como la experiencia de ser aptos
para la vida y para las necesidades ésta, y aunque considera que esta definición
aún se puede perfeccionar, también la define como:
1. La confianza en tu capacidad de pensar y de enfrentar los retos que la vida
te presenta.
2. La confianza de tu derecho a la felicidad, de ese sentimiento que te dignifica
y te hace merecedor de valorarte a ti mismo como persona, y las
aportaciones que haces al mundo como tal.
La Asociación Nacional para la Autoestima (National Association for Self-Esteem)
define autoestima como la experiencia de tener capacidad para enfrentar los
desafíos de la vida y ser merecedor de la felicidad. Las personas que tienen una
autoestima auténtica y saludable se ven a sí mismas como seres humanos
positivos, responsables, constructivos y confiables.
La escuela tiene una significativa influencia sobre la imagen que los alumnos se
forman de sí mismos. Los años que el alumno permanece en la escuela
condicionan la Autoestima, sobre todo en el plano académico.
Todo lo que recibe de los demás: valoraciones, crítica, informaciones, van dejando
una huella en él. El rol del centro educativo y de los profesores es de máxima
importancia para el desarrollo del autoconcepto y la autoestima de sus alumnos. Y
de por lo visto hasta ahora nos atreveríamos a decir que la autoestima académica
y general, negativas.
De acuerdo a numerosos autores y a nuestra propia experiencia podemos afirmar
axiomáticamente que el alumno que rinde adecuadamente tendrá una opinión
positiva de sí mismo y de su capacidad como estudiante; por el contrario, el
alumno que fracasa, construye un esquema negativo de sus capacidades y
posibilidades académicas. Asimismo, a la inversa, cabría destacar que el alumno
que tiene un buen rendimiento académico tiene que elevar su autoestima.
De otro lado, no se puede afirmar de modo categórico que todo alumno con
elevada autoestima tiene necesariamente un buen rendimiento académico. Una
autoestima positiva es condición necesaria para un buen rendimiento académico,
pero no es suficiente.
En nuestra sociedad, el éxito o el fracaso académico llevan consigo un sinnúmero
de valoraciones de miedo. Ser “buen estudiante” es muchas veces tomado como
sinónimo de “ser bueno”, valioso, competente. La comunidad educativa en general
y los propios alumnos miden el valor del estudiante por los resultados académicos.
Sucede a menudo que el profesor encuentra alumnos desmotivados, que se dejan
llevar por el acontecimiento. La mayoría de estos alumnos tienen capacidad para
rendir adecuadamente en las labores escolares e incluso muchos de ellos quieren
lograr mejores resultados, pero parecen haber abandonado el afán de superación
y terminan aceptando resignadamente su posición de “malos alumnos”.
Terminan por no creer en sus propias capacidades. Reiteradas experiencias de
fracasos les han llevado a construir un autoconcepto negativo.
Muchos estudiosos e investigadores, especialmente educadores han sumido de
modo categórico que el rendimiento académico y aptitudes están fuertemente
relacionadas con la autoestima general y la académica.
Si bien la Autoestima condiciona el rendimiento académico, este a su vez,
influencia sobre la autoestima del alumno, sobre todo la Autoestima académica.
Podemos inferir por tanto que una mejora en el rendimiento académico significa
una mejora en los niveles de autoestima. Esto parece ser el camino correcto a
seguir cuando se quiere establecer un plan eficaz para cambiar la Autoestima
negativa de los alumnos.
Es fundamental que los padres y los docentes -en quienes los padres confían en
última instancia-, sean capaces de transmitir valores claros. Es muy importante
que se enseñe tanto a niños como a jóvenes el significado de esos valores.
Los educadores deben ser conscientes de los distintos ritmos de desarrollo de
cada niño, a fin de que se sientan cómodos en la escuela y puedan aprovechar
debidamente el tiempo que dedican a formarse en los planos académico y
personal.
También es preciso comprender que la mente de cada niño está llena de
imágenes. Estas imágenes son tridimensionales:
Ø La primera dimensión se relaciona con la imagen que el alumno tiene de
sí mismo.
Ø La segunda dimensión se vincula con la opinión que el niño tiene de sí
mismo en relación con otras personas.
Ø La tercera dimensión se relaciona con la imagen de sí mismo como es y
como desearía que fuera.
Por todo esto es muy importante que el tiempo que los niños pasan en la escuela
les ayude a descubrir y aprender a ser las personas que quieren ser, respetando
sus tiempos, conflictos y confusiones.
1.4.- Intenciones anteriores de solución
Por lo general, cuando hablamos del aprendizaje escolar nos referimos a un
complejo proceso en el que intervienen numerosas variables. Algunas de ellas
merecen ser destacadas como, por ejemplo, las condiciones psicológicas
(afectivas y cognitivas) del alumno para acceder al aprendizaje, la relación con el
docente, la metodología de la enseñanza, la valoración social del aprendizaje y el
medio socio-económico y cultural. La lista de las variables relacionadas al
desempeño escolar es muy extensa, encontramos explicaciones que van desde
las personales a las no personales y que involucran tanto lo familiar como lo
educativo y lo social. En la mayoría de los casos suelen estar combinadas, lo que
hace necesario que se tenga que hacer una valoración muy cuidadosa para
identificar las causas.
Asimismo, es posible pensar que el éxito escolar consiste en el equilibrio entre el
éxito académico, social y personal. Esto se consigue mediante el trabajo conjunto
de padres, profesores y alumnos en torno a un proyecto común, para desarrollar
capacidades, hábitos y actitudes (intelectuales, cognitivas y sociales). La opinión
que los sujetos tengan de su competencia, es fundamental para tener un buen
desempeño escolar. Las experiencias de éxito o fracaso, bajo un juicio de
capacidad o incapacidad, crean en el estudiante actitudes que favorecen u
obstaculizan el óptimo desarrollo de sus capacidades y potencialidades
(Rosenberg, Schooler, Schoenbach, Rosenberg, 1995).
Las tutorías académicas de han constituido como una de las principales
herramientas para fortalecer el proceso de enseñanza aprendizaje, los nuevos
modelos educativos conciben que debe transformarse la relación docente-alumno
para potencializar las habilidades de este último.
Según el tipo de apoyo (condicional o incondicional) que proporcione la familia, la
autoestima del joven será más o menos alta y estable o inestable. En el apoyo
condicional existe una estrecha comunicación y retroalimentación entre el joven y
la familia, se refuerza el comportamiento del joven y se procura proveer de las
herramientas necesarias para cultivar y fortalecer su autoestima, siendo así ésta
cada vez más alta.
La adolescencia es uno de los periodos más críticos para el desarrollo de la
autoestima, es la etapa en la que la persona necesita hacerse de una firme
IDENTIDAD, es decir, sentirse individuo distinto a los demás, conocer sus
posibilidades, su talento y sentirse valioso como persona que avanza hacia un
futuro. Durante la adolescencia se manifiestan ciertos cambios a nivel socio-
afectivo, físico y cognoscitivo, se desarrolla además la capacidad de reflexionar y
pensar sobre uno mismo y de aceptar una nueva imagen corporal. Al hacerlo el
adolescente se formula una serie de preguntas sobre sí mismo, por ejemplo: “¿soy
atractivo?”, “¿soy inteligente?”, “¿soy aceptado por mis compañeros?”.
Gradualmente empieza a separar lo que cree que es verdad sobre si mimo de lo
que considera erróneo y a formularse sus propios conceptos sobre su persona.
Cuanto mayor sea la aceptación que siente, tanto en la familia como en los
compañeros mayores serán las posibilidades de éxito.
Conclusión
Por lo anterior es importante tomar en cuenta todas aquellas variables que están
inmersas en esta problemática como lo es el impacto de la autoestima en alumnos
de educación secundaria, porque todas ellas se ven reflejadas en el desempeño
académico del adolescente y repercuten tanto en sui conducta como en su
pensamiento y en la manera de expresarse tanto en los ámbitos académicos como
en lo social y familiar. Es evidente realizar un diagnóstico en el cual se identifiquen
profundamente estas variables para tomarlas en cuenta y precisamente tener un
criterio de ello, analizarlo y ponerlo en práctica.
1.5.- Planteamiento del problema
1.5.1.- DEFINICIÓN DEL PROBLEMA
El problema en cuestión es específicamente el impacto de la autoestima en el
rendimiento académico de alumnos de educación secundaria y lo describimos a
continuación:
Si nos enfocamos en la palabra autoestima se puede definir según Massó (1997,5)
"Es el significado más directo de la palabra auto (sí mismo/a) Estima (amor,
aprecio). Quererse a sí mismo/a, ni es egoísmo, ni es enfermizo; es un sentimiento
fundamental."
Autoestima psicológicamente hablando es según el autor Yagosesky (1997,6)
"amarnos incondicionalmente y confiar en nosotros para lograr objetivos,
independientemente de las limitaciones que podamos tener”.
1.6.- Preguntas de investigación
1.- ¿Qué factores están inmersos en la autoestima para que el bajo rendimiento
académico en alumnos de educación secundaria se vea afectado?
2.- ¿Cómo impacta la autoestima en el desarrollo académico de los alumnos de
educación secundaria?
3.- ¿Cuál sería una forma de intervenir en el bajo rendimiento académico de
alumnos de educación secundaria?
4.- ¿Cómo se genera el bajo rendimiento académico en alumnos de educación
secundaria?
5.- ¿Seria el rendimiento académico el que se ve afectado solamente por la baja
autoestima?
OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
General
Conocer de manera general todo lo relacionado con la autoestima y el impacto
de ésta en el rendimiento académico de alumnos de educación secundaria.
Específicos
Identificar las variables que están inmersas en la autoestima que provocan un
bajo rendimiento académico.
Conocer las causas que provocan un bajo rendimiento académico a causa de
la autoestima en alumnos de educación secundaria.
Conocer las repercusiones que trae consigo un impacto de autoestima en el
rendimiento académico de alumnos de educación secundaria.
1.7.- Justificación
Este proyecto de investigación en cuestión me servirá para conocer
profundamente el impacto que tiene la autoestima en el rendimiento académico en
lo alumnos de educación secundaria. Será de gran utilidad para todos aquellos
que quieran informarse acerca del problema en cuestión, ya que éste es en la
actualidad uno de los problemas más vistos y que tiene más potencial en las
instituciones.
La autoestima es la actitud básica que determina el comportamiento académico
del alumno. El desarrollo de la autoestima está estrechamente relacionado con la
consideración, valorización y crítica que reciben los estudiantes por parte de las
personas que conforman su entorno de desarrollo social, ético y académico.
Mediante esta investigación se buscaran las razones por las cuales la el
rendimiento académico de los alumnos de educación secundaria se ve afectado
por la autoestima.
Posteriormente mediante esta investigación los lectores de darán cuenta de las
repercusiones que trae consigo éste problema y así se tenga un poco mas de
interés en el mismo, ya que éste está repercutiendo y afectando no solo en el
rendimiento académico de los alumnos si no también en muchos otros ámbitos
sociales, psicológicos, etc.
I MARCO TEÓRICO
“Impacto de la Autoestima en el rendimiento académico de alumnos de
educación secundaria”
1.- DEFINICIÓN CONCEPTUAL DE RENDIMIENTO ESCOLAR
El Rendimiento Académico es entendido por Pizarro (1985) como una medida de
las capacidades respondientes o indicativas que manifiestan, en forma estimativa,
lo que una persona ha aprendido como consecuencia de un proceso de
instrucción o formación. El mismo autor (1978) ahora desde una perspectiva del
alumno, define el Rendimiento como la capacidad respondiente de éste frente a
estímulos educativos, susceptible de ser interpretado según objetivos o propósitos
educativos pre-establecidos.
Himmel (1985) ha definido el Rendimiento Escolar o Efectividad Escolar como el
grado de logro de los objetivos establecidos en los programas oficiales de estudio.
El rendimiento educativo entonces se considera como el conjunto de
transformaciones operadas en los alumnos, a través del proceso enseñanza
aprendizaje que se manifiesta mediante el crecimiento y enriquecimiento de la
personalidad en formación.
El rendimiento escolar sintetiza la acción del proceso educativo, no solo en el
aspecto cognoscitivo logrado por el alumno, sino también en el conjunto de
habilidades, destrezas, aptitudes, ideales e intereses.
1.1.- Investigaciones sobre rendimiento escolar según diversos autores
En la actualidad existen diversas investigaciones que se dirigen a encontrar
explicaciones del bajo rendimiento académico, las cuales van desde estudios
exploratorios, descriptivos y correlacionales hasta estudios explicativos; si bien es
cierto que resulta una tarea ardua localizar investigaciones específicas que
describan ó expliquen la naturaleza de las variables asociadas al éxito o fracaso
académico, también es verdad que el acervo teórico y bibliográfico para sustentar
una investigación de ésta naturaleza resulta enriquecedor; por lo cual se describen
a continuación algunas de ellas.
Bricklin y Bricklin (1988) realizaron investigación con alumnos de escuela
elemental y encontraron que el grado de cooperación y la apariencia física son
factores de influencia en los maestros para considerar a los alumnos como más
inteligentes y mejores estudiantes y por ende afectar su rendimiento escolar.
Por otra parte, Maclure y Davies (1994), en sus estudios sobre capacidad
cognitiva en estudiantes, postulan que el desempeño retrasado (escolar) es sólo
la capacidad cognitiva manifiesta del alumno en un momento dado, no es una
etiqueta para cualquier característica supuestamente estable o inmutable del
potencial definitivo del individuo. Asimismo concluyen que el funcionamiento
cognitivo deficiente no está ligado a la cultura ni limitado al aula.
Glasser (1985) en su trabajo con jóvenes que manifestaron conductas
antisociales y que fracasaron en sus estudios expone: “no acepto la explicación
del fracaso comúnmente reconocida ahora, de que esos jóvenes son producto de
una situación social que les impide el éxito. Culpar del fracaso a sus hogares, sus
localidades, su cultura, sus antecedentes, su raza o su pobreza, es improcedente,
por dos razones: a) exime de responsabilidad personal por el fracaso y b) no
reconoce que el éxito en la escuela es potencialmente accesible a todos los
jóvenes.
Si los jóvenes pueden adquirir un sentido de responsabilidad suficiente para
trabajar de firme en la escuela y si las barreras que se interponen al éxito son
retiradas de todas las escuelas, muchas de las condiciones desventajosas pueden
ser contrarrestadas”. Finalmente el autor concluye con una frase para la reflexión
de todas aquellas personas involucradas en la educación: “es responsabilidad de
la sociedad proporcionar un sistema escolar en el que el éxito sea no sólo posible,
sino probable” (Glasser, 1985).
Carbo, Dunn R. y Dunn K. (citados por Markowa y Powell, 1997) han investigado
sobre las diferencias en los estilos de aprendizaje desde finales de la década de
los 70´s y han demostrado categóricamente que los niños aprenden de distinta
manera, y que su rendimiento escolar depende, de que se les enseñe en un estilo
que corresponda a su estilo de aprendizaje. De acuerdo con éstos investigadores
no existe un estilo que sea mejor que otro; hay muchas aproximaciones distintas,
algunas de las cuales son efectivas con ciertos niños e inútiles con otros.
2.- LA EDUCACIÓN EN SECUNDARIA Y LA AUTOESTIMA.
El fracaso escolar en la enseñanza secundaria se vincula fuertemente con el
absentismo escolar.
Gargallo y otros (2001) definen el perfil de la persona absentista con las siguientes
características: es generalmente varón, con una edad entre 15 y 16 años, cursa
tercero de educación secundaria obligatoria, pertenece a una familia de nivel
socioeconómico medio-bajo, no está a gusto en el colegio, ni con sus profesores y
profesoras, se aburre en clase, tiene una baja autoestima, problemas de atención,
adaptación a las normas, concentración y razonamiento.
Corville-Smith (1998) afirma que el alumnado absentista obtiene puntajes
inferiores en autoconcepto académico, autoestima y competencia social en el aula.
No obstante, el problema del fracaso escolar en la educación secundaria no
depende solamente del alumnado. Es un problema en el que intervienen varios
factores, algunos de ellos de gran complejidad.
2.1.- Definición de autoestima según diversos autores
Las personas con habilidad e inteligencia emocional bien desarrollada
(autoestima alta) tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces
en todos los aspectos de su vida. Como lo mencionan los siguientes autores:
Coopersmith, S. (1981). Define a la autoestima como la evaluación que hace el
individuo sobre sí mismo, expresando una actitud de aprobación o desaprobación
e indica el grado en que el individuo se siente capaz, significativo exitoso y valioso.
En suma la autoestima es un juicio personal que se tiene hacia sí mismo, es una
experiencia subjetiva que el individuo comunica a otros por medio de informes
verbales y otros comportamientos.
Esta sana autoestima es una habilidad que puede ser aprendida en el aula si el
docente promueve entre sus alumnos los derechos más indispensables que los
estudiantes, dentro del ambiente escolar, pueden ejercer.
Señala, Branden, N. (1995). La autoestima es la confianza en nuestra capacidad
de pensar; en nuestra capacidad de enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida,
en nuestro derecho a triunfar ya ser felices; el sentimiento de ser respetables, de
ser dignos y de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y carencias, a
alcanzar nuestros principios ya gozar del fruto de nuestros esfuerzos.
En la edad escolar lo principal en la vida para el adolescente son las relaciones
que lo unen con los demás, las cuales están marcadas por una necesidad de
valoración, ya que de ellas siente el jovencito la confianza en sí mismo. Las
nuevas amistades y el grado de aceptación de que goce, pueden reforzar en el
niño su autoestima. El niño descubre sus insuficiencias y la necesidad de
complementarse en relación con los otros.
2.2.- Relación de la adolescencia con la autoestima
Definir esta etapa (adolescencia) es difícil de hacerlo por la complejidad que ésta
tiene, aun cuando etimológicamente la palabra adolescencia proviene de ad: a,
hacia y olescere de oleré: crecer. Es decir, hacia el crecimiento o el proceso de
crecimiento. Veamos lo que dicen los teóricos acerca del concepto de
adolescencia.
Para Erikson (2000) es la etapa de los 12 a los 16 años que resulta como
característica esencial la búsqueda de la identidad, que alcanza su punto crítico en
éste periodo debido a los múltiples cambios significativos que ocurren en el yo del
adolescente.
De acuerdo con Coleman (1982), la autoestima es uno de los periodos más
críticos para el desarrollo de la autoestima; es la etapa en la que la persona
desarrolla su identidad, para lo cual necesita saberse distinto de los demás,
conocer sus posibilidades, su talento y sentirse valioso. Así mismo, el individuo
pasa de la dependencia de la infancia a la búsqueda de la independencia de la
vida adulta.
Para Satir (1991), la adolescencia no es una etapa rápida ni sencilla ya que se
caracteriza por conflictos que afectan la forma en la que los adolescentes se
relacionan con los demás, especialmente en su núcleo familiar. Los diversos
cambios que se presentan provocan que el adolescente se vea inmerso en un
proceso dinámico en el que se va descubriendo y al mismo tiempo va formando su
propio yo; por lo tanto, si no se conoce completamente a sí mismo, es difícil que
establezca un contacto real con aquellos con quienes se relaciona.
Como bien la ubican estos autores la adolescencia en una etapa difícil llena de
cambios, con una búsqueda de identidad para poder tener un buen contacto con
aquellos que les rodean y así pasar de su dependencia a una independencia.