Publicación de la Cámara Argentina de Fabricantes de Alimentos Balanceados

CRIANZA ARTIFICIAL DE TERNEROS Cómo ahorrar tiempo y ganar dinero

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MAS LECHONES AL DESTETE Sanidad, aumentación y buenos resultados

PLUMA NUEVA, VIDA NUEVA Muda forzada en ponedoras • • • • • • • • • « • • • • • • • • • • • • I Í

Los Chanchos de Los Indios Fernando Fourcade y su sistema de producción

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Publicación de la Cámara Argentina de Fabricantes de Aumentos

Balanceados

AÑOI N° 3

Comité Editorial Sr. Enrique Moyano

Dr. Héctor Pérez Sr. Niño S. Galfo

Sr. Guillermo Musí

Director Niño Sergio Galfo

Subcomité Técnico Dr. Jorge Cardona.

Dr. Pedro Gutovnik Dr. Carlos Isola

Ing. Alberto Landfried Dr. Mario Marpegan Ing. Otto Sagemüller

Colaboradores Sr. José A. Bavastro Petroni

Dr. Carlos A. Del Pino Dr. Osvaldo Faccio Ing. Eduardo Fay

Dr. Eduardo Gorostiague Dr. Héctor Grieco

Ing. Rodolfo Herrera Dr. Mario Ledesma Arocena

Dr. Roberto Otero

Administración Sr. Carlos E. Schmóle Sita. Elsa M. Lauro»

Corrientes 127 - 6° piso - Of. 601 1043 Capital Federal - Tel. 32-1481

BALANCEADOS ARGENTINOS es publicada mensualmente por Compañía Editora Platense S.A. -Salta 3 a - 4 o piso - Tel. 38-0345 / 9364 - 37-3518 - (1074) Capital Fe­deral - Argentina. Editor responsa­ble: Dante R. Quinterno (h.). Nom­bre de la revista registrado como marca. Dirección Nacional del De­recho de Autor, en trámite. Este ejemplar es distribuido sin cargo por intermedio de las empresas nu-cleadas en la Cámara Argentina de Fabricantes de Alimentos Balancea­dos (CAFAB),

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Interés General N<> 8 5 7 3

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F ranqueo Pagado

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c Día de

la Avicultura "orno consecuencia de las difí­

ciles circunstancias que está viviendo el país, la tradicional fiesta en conme­moración del Día de la Avicultura ha quedado postergada a la espera de mo­mentos más propicios. Sin embargo, no podemos ni debemos olvidar el día 2 de julio, fecha instituida como Día de la Avicultura en recordación de aquel primer embarque de aves con destino a la provincia de Entre Ríos, ocurrido hace ya ciento veinticinco años. Indudablemente ese lejano episo­dio trascendía el mero hecho de apor­tar un nuevo medio de vida porque su­maba también un mensaje: desarrollar una pujante actividad. Y si mental­mente nos trasladamos a aquellos tiem­pos, no podemos dejar de reconocer que la creatividad se asomó providen­cialmente.

Hoy, cuando ha transcurrido tanto tiempo desde que en la ciudad de Crespo tomara forma la explotación avícola, podemos afirmar sin temor de equivocarnos, que esa actividad se ha convertido para Entre Ríos en una de las principales y más importantes fuen­te de riqueza y de trabajo. En el ámbi­to nacional, la dimensión alcanzada supera todos los niveles usuales de cre­cimiento, ya que su transformación y constante desarrollo le han dado una relevancia excepcional dentro del contexto de la economía del país. No es exagerada la afirmación de que la avicultura es la actividad agro-indus­trial con mayor aporte tecnológico, ya que en ella confluyen la genética de más prominente avanzada, las fábricas de alimentos balanceados que han in­corporado las fórmulas más modernas y eficientes, incluyendo plantas de in­cubación, cabanas avícolas, fábricas de implementos, frigoríficos procesadores de aves, plantas procesadoras de hue­vos, fábricas de envases, empresas de transportes y muchas otras actividades inherentes al ciclo productivo y de consumo.

Todo este esfuerzo, invisible y de valor no siempre estimado, permite que du­rante los 365 días del año, los grandes centros del país y también los lugares

más pequeños y apartados dispongan de carne de pollo y huevos frescos de excelente calidad y a precios muy con­venientes, especialmente si compara­mos las propiedades alimenticias. Una dieta que incluya un huevo por día y el hábito de comer pollo dos veces por semana, no solamente es sugerida y adoptada en muchos países del mundo, sino que es la dieta preferida de rele­vantes deportistas.

Para no apartarnos demasiado, diga­mos también que los productores se nuclean en varias instituciones loca­les, regionales y nacionales; las princi­pales entidades de carácter nacional son: CAPIA (Cámara Argentina de Productores Avícolas); CEPA (Centro de Empresas Procesadoras Avícolas); APROHUE (Asociación Argentina de Productores de Huevos) y CAFAB (Cámara Argentina de Fabricantes de Alimentos Balanceados).

Para apreciar mejor la importancia que reviste la avicultura en el concier­to económico del país resulta útil mencionar algunas cifras: —Produc­ción anual aproximada: 265.000 tone­ladas de poÚo eviscerado, contándose con una capacidad instalada suficien­te para 350.000 toneladas. Una po­blación permanente de 18 millones de aves en producción y crianza permite alcanzar más de 220 millones de do­cenas de huevos por año. Finalmente el consumo de alimento balanceado asciende a 2 millones de toneladas por año y su capacidad instalada está preparada para un 35 % más.

Hoy, la avicultura argentina cuenta con todas las materias primas, las lí­neas genéticas, las plantas de incuba­ción y procesado, y toda la infraes­tructura que le permite obtener pro­ductos terminados de características óptimas. Es aquí, entonces, donde aparece el gran interrogante: ¿Por qué no podemos exportar?

Este arduo tema lo dejaremos para una próxima ocasión. Esta vez, nues­tra cámara - C A F A B - sencillamente quiere hacer llegar a través de las co­lumnas de Balanceados Argentinos un caluroso saludo a todo el sector en este nuevo Día de la Avicultura.

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Al lector

Es esta nuestra tercera Carta al Lector y es por tercera vez que no podemos hacer abstracción de lo que está aconteciendo en el Atlántico Sur. Más aún, hasta el último minuto posible para entregar este material para su composición y posterior impresión, estábamos con la esperanza de tener una noticia de paz; en cambio, seguimos recibiendo informes escuetos y viviendo esta terrible indefinición que nos hace pensar con más amargura en tantas vidas prematuramente truncadas por la obsesiva e imperativa "orden de la muerte"en pos de un colonialismo absurdo... Imploremos a Dios, por medio del Papa que justamente en estos días acaba de visitar Buenos Aires y Lujan en un acto de fe sin precedentes, para que la razón pueda infundir definitiva persuasión a todos los espíritus y emprender humildemente el camino tantas veces olvidado. El camino de la paz, el camino de la justicia

Balanceados Argentinos ha despertado curiosidad e interés, pero lo que merece ser destacado es que ya se la considera una revista

importante para ser consultada. Esta afirmación no es una expresión de deseo sino una opinión que va tomando cuerpo entre los productores de huevos, los productores de parrilleros, de cerdos y de otras explotaciones. Verdaderamente eso nos infunde optimismo y ganas de esforzarnos para afianzar cada vez más esta publicación. La página editorial está dedicada a los 125 años que celebra el día dos de julio, la avicultura argentina. Y hablando de aniversarios, nos sumamos y felicitamos a la firma Sagemüller, de Entre Ríos, que cumple 86 años de meritoria y destacada actividad. Nuevamente damos la bienvenida a otros colaboradores, que siguen enriqueciendo de material inédito y especialmente preparado las páginas de Balanceados Argentinos. Se ha podido apreciar que, desde las tapas en adelante, la revista procura centralizar en aves, vacas lecheras y cerdos el núcleo principal de nuestros temas, y así también los hemos

: Jifii L

hecho con los reportajes llevados a cabo. No obstante, deseamos manifestar que las notas habrán de referirse también a prácticas de manejo, aspectos sanitarios, el mejor uso de implementos, y que los resultados económicos de la actividad no sólo serán objeto de estadísticas y análisis, sino también de pruebas actuales obtenidas en las distintas explotaciones.

Para finalizar, un anuncio: estamos efectuando los preparativos preliminares para realizar reuniones con productores y funcionarios de distintas áreas no para desatar polémicas, sino para hallar soluciones a los problemas que enfrentamos y que, estamos convencidos, con capacidad y sentido común pueden superarse definitivamente. Hasta la próxima.

Niño Sergio Galfo

S u m a r i o

PLUMA NUEVA, VIDA NUEVA

El método más eficaz para forzar la muda en ponedoras.

PEOR, PARECE IMPOSIBLE

Excepcional caída en los precios de las aves.

MAS LECHONES AL DESTETE

Los factores a tener en cuenta para asegurar la producción.

LOS CHANCHOS DE LOS INDIOS

Tienen una producción anual de 14 lechones por madre. El ing. Agr. Fernando Fourcade explica cómo

TÓNICA ESTABLE PARA LOS CERDOS

Evolución de los remates en el mercado de Liniers.

LECHE, PASTO Y BALANCEADOS

Manejo y suplementación en la crianza artificial de terneros.

ESTABILIDAD EN LOS PRECIOS

La tendencia imperante en el mercado lechero. Perspectivas.

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El panorama reinante en la producción y venta de alimentos balanceados.

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Muda forzada en ponedoras

Pluma nueva, vida nueva Regularizar la postura. Prolongar la vida útil de la especie. Disminuir los elevados costos de reemplazo. Muchos son los motivos que aconsejan forzar el cambio de plumaje en las ponedoras. El método más eficiente para lograrlo.

S abido es que al cabo de un año de producción las aves comienzan una muda natural, pero como no lo ha­cen todas al mismo tiempo, no es una forma rentable de prolongar la vida productiva. De ahí que comúnmente se practiquen varios métodos para provocar el cambio de plumaje, los que bien pue­den clasificarse dentro de tres tipos: farmacológicos, alimentarios y de manejo.

Los primeros consisten en la adición de hormonas o productos sintéticos antio-vulatorios, prohibidos en muchos países y con el in­conveniente de que se nece­sitan dosis elevadas para ob­tener una pausa completa en la puesta. Los segundos se basan en la disminución de la cantidad de sodio o cal­cio, método poco eficaz por no producir una reducción pronunciada en la puesta (en el caso del sodio) y por generar parálisis en las aves, huevos sin cascara o de cas­cara frágil (en el caso del calcio). Entre estos recursos del tipo alimentario existe además la adición de iodo y de cinc, con los que se lo­gra llevar a cero la produc­ción en pocos días, aumen­tando rápidamente luego del período de suministro.

Los últimos, consistentes

en cambios en el manejo (restricción de luz, alimento y agua), provocan un alto grado de tensión en las aves, con el consiguiente cese en la puesta. Este método es el más utilizado en la práctica y, resulta, por cierto, el más eficaz. Sin embargo, dentro de este esquema existen tan­tos programas como produc­tores. Ante ello, es conve­niente conocer los funda­mentos fisiológicos de una muda, para poder aplicar con mayor criterio las varia­ciones a los métodos clási­cos.

SIN CORTES DE LUZ

Como principio básico en la producción de huevos, se tiene la variación diaria de las horas de luz surninistra-da (natural más artificial). Es sabido, en tal sentido, que el aumento de luz esti­mula la producción y que la disminución la inhibe. En el período de muda, la canti­dad de luz debe ser estable o decreciente, así como tam­bién en los días previos. Esto ayuda a detener rápi­damente la puesta y a la vez, reduce la mortalidad. Luego

de la muda, la luz debe ir en aumento para retornar las gallinas rápidamente a la producción.

CON PERDIDAS DE PESO Al mudar el plumaje, el

aparato reproductor de una gallina retorna a un estado de reposo, o sea que el ova­rio no produce yemas ni hormonas sexuales, al tiem­po que el oviducto no pro­duce albúmina ni cascara. Esta involución se produce en relación con la pérdida de peso, regenerándose tam­bién de manera proporcio­nal a la recuperación del mismo. Por lo tanto, el peso de una ponedora es un in­dicador importante del esta­da funcional del aparato re­productor.

La misma cantidad de días de ayuno tiene efectos diferentes, según la estación del año y el peso inicial de las aves. En invierno, por ejemplo, las ponedoras pier­den peso más rápidamente que en verano. En todos los casos, hay que tener muy en

Por el Dr. Eduardo J. M. Gorostiague

Muda forzada en ponedoras

cuenta que la pérdida de peso necesaria para que el aparato reproductor involu-cione completamente, es aproximadamente un 30 por ciento del peso inicial. En tal sentido, el cuadro N° 1 muestra una relación entre días de ayuno y pérdidas de peso. Con esa involución completa, se logra eliminar la grasa acumulada en el úte­ro, hecho que contribuye a disminuir la cantidad de

huevos sin cascara, mejoran­do así el rendimiento pos­terior a la muda.

Finalmente, tras el perío­do de ayuno, lo más impor­tante es cubrir las necesida­des nutritivas para la repo­sición del plumaje. Es con­veniente, en este caso, un aporte adecuado de amino­ácidos azufrados con el ali­mento, para lograr un rápi­do emplume.

PARA TENER EN CUENTA

Se detalla a continuación, punto por punto, un progra­ma de muda forzada que puede servir de orientación.

• No suministrar luz arti­ficial, desde 15 días antes de iniciar el ayuno. Si la muda se realiza entre los meses de junio o diciembre, en que la duración del día es creciente, conviene suminis­

trar la cantidad de luz arti­ficial necesaria para igua. la longitud del día 2 1 , pos­terior al inicio del ayuno.

• Suspender el suministro de alimento y dar 250 gra­mos de conchilla por ave du­rante el ayuno. Una vez re­ducido en un 30 % el peso de las aves, proporcionar ali-

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forzada en ponedoras

CUADRO N°1

Días de ayuno

Peso inicial (gr.) (82 semanas de vida)

Peso final Peso perdido Pérdida

6 días 1.700 gr. 1.375 gr. 325 gr. - 1 9 % 8 días 1.850 gr. 1.420 gr. 430 gr. - 2 3 %

10 días 1.750 gr. 1.260 gr. 490 gr. - 2 8 % 12 días 1.650 gr. 1.150 gr. 500 gr. - 3 0 %

CUADRO N°2

Ayuno Huevos*

6 días 142 8 días 141

10 días 149 12 días 153

Por gallina alojada (280 días).

mentó de tipo desarrollo, restringiéndolo durante 2 ó. 3 días a 50 gramos por ga­llina para evitar sobrecarga del buche. • Para conocer el peso ini­cial es necesario pesar por lo menos 50 aves, y a partir del octavo día de ayuno se las pesará diariamente hasta comprobar que el peso pro­medio es un 30 por ciento menor. El tiempo necesario puede variar entre nueve días en épocas frías hasta 13 días en épocas calurosas.

• A partir del 10 por cien­to de postura suministrar alimento para ponedoras, y

aumentar gradualmente la luz artificial (esto último a partir del día 22), hasta re­tomar el programa de luz original a los 35 días. • No cortar el agua en nin­gún momento. Esto no re­porta ningún beneficio. Muy por el contrario, aumenta los riesgos de mortalidad.

Con este programa, y en especial si se cubren ciertos requerimientos nutricionales con la ración suministrada durante la muda (nivel pro­teico, aminoácidos), las aves llegarán a superar el 50 por ciento de postura en seis semanas.

CUADRO N ° 3

Ciclo Edad en semanas

Producción en porcentaje

Ciclo completo 13 semanas post-pico

Primero 20- 70 61,6 75,8 Segundo 71-104 55,3 73,8 Tercero 105-132 49,8 68,6

AYUNO Y PRODUCCIÓN

En cuanto a la regresión del aparato reproductor, es muy importante también te­ner presente que los perío­dos prolongados de ayuno dan mejores resultados que los períodos cortos. En el Cuadro N° 2 se puede apre­ciar la relación existente en­tre los días de ayuno y la producción del segundo ci­clo de postura. Entonces, si bien con los períodos cortos de ayuno se logra recuperar la producción en menor tiempo, también será menor el rendimiento de las aves.

Otro factor limitante en los días de ayuno es la mor­tandad. Si ésta es elevada, se debe reanudar la alimenta­ción gradualmente. Al res­pecto, cabe señalar que la mortandad varía debido al estado sanitario de las aves, estación del año y el grado

de tensión a que son someti­das. No debe exceder de un 3 por ciento al finalizar el período de muda.

Por último, debe tener­se presente que cuanto más temprana es la muda, mejo­res son los resultados de la segunda postura (Cuadro N° 3). Por cada semana que se adelante, se puede superar un pico de postura un 0,25 por ciento más alto. A su vez, en invierno los picos son mayores. En la prácti­ca, una primera muda tem­prana permite realizar otra a los 24 meses de vida de la gallina.

Atendiendo los puntos básicos señalados una muda bien manejada permite lo­grar tres claros e importan­tes objetivos: detener rápi­damente la producción, uña baja mortandad y buenos re­sultados posteriores a la mu­da.

10

La eficiente

<M ¡MI

Es una excepcional productora de huevos

blancos, que fue probada en las más severas

condiciones económicas y comerciales del

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Peor, parece imposible

Pese a que algunos secto­res señalaron que durante el mes pasado habían po­dido apreciar cierto repun­te del consumo de aves, re­sultó evidente que sin acuerdo al respecto, e'ste se mantendría en los muy ba­jos niveles de los últimos

meses. Así parecerían con­firmarlo las estimaciones provisorias sobre faena de aves y existencias en cáma­ras, rubros de los cuales no se pudieron obtener cifras definitivas.

Si a este comportamiento de la demanda se agregan,

por el otro lado, volúme­nes bien sostenidos en la oferta, no resulta sorpresi­va la excepcional caída que registraron los precios del pollo parrülero, máxi­me si se tiene en cuenta el comportamiento de otras variables que ejercen en el

mercado una influencia también decisiva, como los precios de los otros tipos de carne, el poder adquisi­tivo del salario, los índices de desempleo y circunstan-cialmente, los muy pro­nunciados y negativos cambios en los aspectos de comercio exterior de la po­lítica económica.

El hecho es que tras al­canzarse un tope en pesos corrientes dé 10.100 pesos por kilo como promedio estimativo de abril, mayo finalizó con una pronuncia­da disparidad en las esti­maciones de precios, que exigieron un considerable esfuerzo para determinar un promedio razonable de unos 8.500 pesos por kilo para el pollo en criaderos de-la provincia de Buenos Aires. De esta área se ex­cluyen como es usual, las zonas de influencia de al­gunos centros urbanos, en­tre los que se destacan los de Mar del Plata y. Bahía Blanca, con cotizaciones usualmente superiores.

La caída resultó, en con­secuencia, superior al 15 por ciento. Pero ésta ad­quiere características de derrumbe si se la cuantifi-ca en pesos constantes; los 10.100 pesos de abril re­presentaron unos 10.807 pesos de mayo si se suma la evolución del índice de precios mayoristas no agro-

pecuarios estimada en aproximadamente el 7 por ciento.

Este acelerado retroceso ubicó los precios en el ni­vel más bajo para lo que va del año. En pesos constan­tes, el pollo parrillero re­trocedió a los niveles de octubre pasado, cuando se operó a valores sin prece­dentes en muchos años. En efecto, respecto de los pre­cios promedios del año pa­sado, de algo más de 9.800 pesos por kilo en criadero y en pesos de mayo, la ba­ja es de entre el 13 y el 14 por ciento. Mucho más pronunciada resulta aun con relación a los prome­dios de los años que van de 1977 a 1980, tal como se

puede apreciar en el cua­dro adjunto.

Sin embargo, pese a tan pronunciada caída, el con­sumo, como se señaló pre­cedentemente, continuó deprimido. Pero todo apuntaría a un moderado aunque paulatino repunte. En este sector se ha seña­lado que el abaratamiento del producto al mayorista, y que se trasladó total­mente al público, ha torna­do un tanto más fluida la comercialización. Para que así ocurriera, ejerció con­siderable influencia el re­punte de los precios de las carnes vacunas y ovinas, como la estabilidad en buenos niveles de las porci­nas.

PRECIOS RELATIVOS

Huevo/ Huevo/ Pollo/ Pollo Novillo Novillo

1977 (prom. raens.) 0,78 1,31 1,67 1978 (prom. mens.) 0,65 1.17 1,79 1979 (prom. mens.) 0,75 1,02 1.37 1980 (prom. mens.) 0,64 1,01 1,56

Abril 1,02 1,54 1,51 Mayo 1,11 1,55 1,40 Junio 0,91 1,16 1,27 Julio 0,89 1,13 1,27 Agosto 0,80 1,11 1,39 Setiembre 0,78 1,08 1,38 Octubre 0,85 1,15 1,36 Noviembre 0,88 1,07 1,23 Diciembre 0,69 0,90 1,30

Enero 1982 0,73 1,00 1,37 Febrero 0,96 1,29 1,35 Marzo 1.10 1,45 1,30 Abril U 6 1,57 1,35

Mayo 1,33 1,50 1,13

EXISTENCIAS Y FAENA Huevos Caja 2Q docenas

Pollos ton.

Gallinas ton.

Faena (millones

de cabezas)

1978 (prom. mens.) 96.400 3.411,4 1.095,3 6,913 1979 (prom. mens.) 92.437 3.827,7 627,8 7,677 1980 (prom. mens.) 85,254 1.749,8 473,2 9,423 1981 (prom. mens.) 60.273 3.364 311,7 8,634

Abril 80.722 2.388,5 277,2 10,283 Mayo 63,438 3.147,3 213,7 9,773 Junio 36.681 3.546,4 186,0 9,940 Julio 12.491 4.469,4 215,1 10,253 Agosto 8.497 4.484,9 225,8 9,450 Setiembre 16.925 4.338,2 285,2 9,677 Octubre 29.205 3.842,3 452,8 9,844 Noviembre 33.365 3.267,7 462,8 9,678 Diciembre 35.485 2.131,8 282,7 11,328

Enero 1982 36,293 2.053,3 272,3 7,408 Febrero 31.255 1.724,6 208,7 7,249 Marzo 26.603 1.280,7 240,1 — i A b r i l 1 18.000 1.250,0 200,0 —

Estimación provisoria. Fuente : D N A P - Secret. Comerc io .

PRECIOS DEL HUEVO BLANCO GRANDE

$ corrientes por docena

$ de mayo por docena

1977 (prom. mens.) 220,75 11.956 1978 (prom. mens.) 434,42 9.400 1979 (prom. mens.) 1.235,75 11.240 1980 (prom. mens.) 1.874,10 9.164 1981 (prom. mens.) 3.693 7.840

Abril 3.538 10.823 Mayo 3 500 9.993 Junio 3.675 8.908 Julio 3.928 8.457 Agosto 3 862 7.643 Setiembre 3 750 6.968 Octubre 4.105 7.184 Noviembre 5.086 8.183 Diciembre 5.685 8.260

Enero 1982 7.095 8.961 Febrero 9.332 11.077 Marzo 10.850 12.206 Abril 11.000 11.770 Mayo 11.300 11.300

Nota: APROHUE Los precios en pesos de mayo se ajustaron por el índice de precios mayoristas no agropecuarios (IPMNA), estimándo­se un alza del 7 % para este último mes.

Quienes ponen especial énfasis en la estrecha rela­ción que existe entre los precios de la carne aviar y bovina, se mostraron ten­tados de descontar un re­punte inminente en los in­gresos de los avicultores. Se habría tocado, en con­secuencia, un nivel que puede considerarse "piso", o, en otras palabras, que en mayo "peor, pareció imposible".

Resulta obvio señalar que las relaciones más significa­tivas para el productor de

parrilleros se alteraron de manera apreciable. Mien­tras que en abril una doce­na de huevos blancos gran­des equivalía a 1,16 kilos de parrillero, en mayo se requerían 1,33 kilos de po­llo por cada docena de aquel producto. El kilo de pollo valía tanto como 1,35 kilos de novillo en abril, relación que se redu­jo a 1,13 kilos.

Algunas empresas señalan que todos estos precios, pese a su elocuencia, no precisan suficientemente la

PRECIOS DEL POLLO PARRILLERO

$ corrientes $ de mayo por k i lo 1 por kilo

1977 (prom. mens.) 281,75 15.259 1978 (prom. mens.) 665,17 14.394 1979 (prom. mens.) 1.657 15.072 1980 (prom. mens.) 2.908 14.220 1981 (prom. mens.) 4.625 9.819

Abril 3.450 10.554 Mayo 3.200 9.008 Junio 4.050 9.817 Julio 4.425 8.720 Agosto 4.850 9.598 Setiembre 4.800 8.918 Octubre 4.850 8.487 Noviembre 5.800 9.332 Diciembre 8.250 11.987

Enero 1982 9.750 12.314 Febrero 9.750 11.554 Marzo 9.900 11.137 Abril 9.500 10.165 Mayo 8.500 8.500

'Precio en criadero. Los precios en pesos de mayo se ajustaron por el índice de precios mayoristas no agropecuarios (IPMNA), estimándo­se un alza del 7% para este último mes:

magnitud de la baja, ya que se estarían comerciali­zando pollos que se factu­ran como de una clasifica­ción inferior a la que real­mente corresponden.

HUEVOS APRECIOS ESTABLES

Tal como lo preveía el mercado, los precios del huevo no acusaron varian­tes de consideración. En consecuencia continuaron comercializándose a valo­res claramente satisfacto­

rios. Sin embargo, éstos n han generado síntomas d euforia en la producciói La demanda de alimente balanceados para reprc ductores, como la repos ción de planteles (enti otros factores que usua mente definen parte de h perspectivas para el cort plazo), no arrojaron can bios substanciales. La de cena de huevos blancc grandes en granjas de 1 provincia de Buenos Aire se comercializaba a tope similares a los precedentes

Producción porcina

M á s l e c h o n e s a l d e s t e t e

La baja producción anual de lechones representa el mayor déficit dentro de la explotación porcina. El promedio, aun en establecimientos de avanzada tecnología, no va más allá de los 6,5 ó 7 animales destetados por cerda/año. En esto mucho tiene que ver la alimentación, pero también hay otros factores a tener en cuenta.

E In nuestro país son muchos, lamentablemente, los productores que aún no se han acostumbrado a dar un valor real al lechón des­tetado. Así es como mien­tras en otros centros pro­ductores del mundo el le­chón de 20 kg representa a la venta el 50 por ciento del valor del cerdo terminado, aquí, aún en establecimien­tos de avanzada, las pérdi­das de alto número de ellos —ascienden al 25 %— no son tenidas en cuenta.

Para evitar este elevado número de mortandad, he­cho que redundará sin duda en un alto beneficio eco­nómico, se hace necesario reconsiderar varios aspectos que mucho tienen que ver con los pilares mismos de la producción: manejo, sani­dad, alimentación y gené­tica.

El trabajo de optimiza­ción tiene que comenzar con las cerdas reproducto­

ras, ya que como primer pa­so se debe procurar que ca­da una de ellas produzca el mayor' número de le­chones posible al parto, que los críe y los amamante. Para ello, se requiere una es­tricta selección del plantel, que debe estar formado por reproductoras de alta proli-ficidad e instinto maternal, que paran carnadas numero­sas. En el rodeo hay que mantener cerdas en edades de mayores producciones, descartando las reproducto­ras con más de 7-8 partos.

LECHE EN ABUNDANCIA

La producción de leche debe ser abundante, ya que este alimento resulta esen­cial e insustituible para los lechones en producciones industriales de cerdos.

Existe una serie de facto­res que hacen variar la pro­ducción de leche de las cer-

Por el Dr. Mario R. Marpegan

das, tales como una ali­mentación extremadamente deficiente durante la gesta­ción y lactancia; o bien, el número de lechones de la carnada, pues a carnadas más numerosas hay una mayor producción de leche.

La leche de cerda provee los elementos nutricionales necesarios —estos superan en promedio arriba de un 50 por ciento al de la leche de vaca— para satisfacer los re­querimientos del lechón has­ta los 15 días aproximada­mente. A partir de ahí, au­mentan sus necesidades

energéticas al tiempo que disminuye la producción láctea de la madre. Así, a los 21 días se llega a un punto crítico, pues las necesidades nutritivas del lechón son al­tas y la reducción de la pro­ducción láctea es muy evi­dente, tal como se puede apreciar en el Gráfico N° 1.

Es por ello que el buen peso de la lechigada a las tres semanas revelará la ca­pacidad lechera de la madre, ya que aunque el lechón tenga a su alcance un ali­mento de iniciación, su in­gestión será pequeña hastai

los 15 días, pues preferirá la leche materna.

LA IMPORTANCIA DEL CALOSTRO

El calostro, aparte de su alto valor nutritivo es muy rico en inmunoglobulina (anticuerpos) que actuarán directamente como defensas naturales en el recién naci­do, debido a que la cerda no pasa estos anticuerpos a través de la placenta. De allí la importancia de asis­tir al parto, con el fin de hacer que todos los lecho-

mk

nes tengan la misma posi­bilidad de mamar el calos­tro colocándolos junto a las mamas pectorales, especial­mente para que reciban el aporte nutritivo e inmuni-tario necesario para luchar contra el medio.

Tal como lo muestra el Gráfico N° 2 , el lechón es incapaz de formar sus pro­pios anticuerpos hasta cerca de la tercera semana de vida.

Producción porcina

Por ello, ha de depender íntegramente de su madre, aunque de todos modos su­fre una baja de defensas en­tre la segunda y tercera se­mana ya que la formación de sus defensas propias tam­bién va creciendo gradual­mente. Por otra parte, en ese período el pH del estó­mago del lechón se halla por arriba de cinco, dada la alta ingesta de leche. Ese valor de pH alto facilita la proli­feración de microorganis­mos patógenos del tracto di­gestivo y no ayuda en la ac­ción del ácido clorhídrico en la digestión de las proteí­nas, factores ambos que re­quieren de un pH ácido en el estómago.

DESTETE OPORTUNO

Cumplida esta primera etapa, el segundo paso debe ser lograr adaptar al lechón lo más rápidamente posi­ble al consumo de un ali­mento sólido, para conse­guir destetarlo prontamente y liberar a la madre para que inicie un nuevo ciclo pro­ductivo. Para ello será nece­sario que lo ingiera en can­tidades suficientes, para cu­brir sus requerimientos y pa­ra que, a su vez, digiera efi­cientemente lo consumido.

Debe tenerse en cuenta que el lechón es incapaz de realizar un proceso diges­tivo eficaz en su primera etapa de vida. Ello se debe a que su sistema digestivo se halla inmaduro y el fun­cionamiento de su sistema enzimático de digestión no es eficaz. Las enzimas sim­plemente son elementos

producidos por el propio or­ganismo e intervienen en la mayoría de los cambios quí­micos que ocurren en los procesos digestivos.

Hasta la cuarta semana de vida del lechón el sistema enzimático es inmaduro. Es­to es bueno entenderlo para saber por qué se debe cui­dar de suministrar dietas adecuadas durante el perío­do de iniciación y, en espe­cial, cuando se apunta a des­tetes prematuros o por de­bajo de las 4-5 semanas.

No ocurre lo mismo con los aportes energéticos y proteicos que realiza la le­che materna. Estos son fá­cilmente digeribles y asimi­lables por el lechón gracias a las enzimas y fermentos con que cuenta. Hay que te­ner presente que la capaci­dad de digestión del lechón va aumentando desde su na­cimiento en forma lenta y paulatina. Así es que a la edad que comienza a ingerir un alimento balanceado de iniciación, el lechón es muy ineficaz en la digestión de las proteínas e hidratos de carbono, pero poco a poco y con el correr de los días van aumentando sus secre­ciones de enzimas digestivas, que harán cumplir el traba­jo satisfactoriamente.

Mientras la enzima que ayuda a la digestión de la le­che (lactosa) va disminuyen­do abruptamente hacia la tercera semana de vida, en coincidencia con el pico de producción de leche, co­mienzan a ser importantes las secreciones de las enzi­mas que intervienen en la di­gestión de las proteínas (pep­

sina-tripsina), y un poco más adelante las enzimas que actúan sobre la diges­tión del almidón (amilasa pancreática y maltasa).

LA PRESENCIA DEL ALIMENTO

Es aconsejable que el ali­mento de iniciación empie­ce a suministrarse desde los diez días de edad del lechón. Y esto porque a través de la ingestión (en esos días pe­queña, pero cada vez en ma­yor cantidad) se facilita el desarrollo de su capacidad digestiva. Es por ello que a destetes precoces será nece­sario contar con alimentos de mayor digestibilidad, donde los aportes nutritivos que éstos realicen sean fácil­mente digeridos y asimila­dos por el animal, para pos­teriormente pasar a dietas más groseras, que han de ser eficientemente digeridas por hallarse ya adaptado al apa­rato digestivo.

Está comprobado que cuanto antes coma el lechón el alimento de iniciación, más temprano y seguro será su destete, hecho que irá en beneficio de la madre, ya que se secará más rápida­mente. Estos alimentos ba­lanceados de iniciación de­berán suministrarse a dis­creción desde los diez días de edad —como se dijo—, pero a fin de lograr sus me­jores resultados y no malo­grar el efecto de los sabo-rantes y odorantes (elemen­tos que normalmente se le agregan para aumentar la aceptación) se deberán ad­ministrar varias veces al día

y en pequeñas cantidades. Con esta precaución y po­niendo los comederos al al­cance de los lechones cer­canos a la línea mamaria de la madre, se logrará in­citar al lechón al consu­mo.

EL MEDIO AMBIENTE

El medio ambiente que rodea al lechón es vital para el logro de buenos resul­tados en número y esta­do de lechigadas al destete. Por su amplitud, este tema deberá ser abordado en otro artículo, pero al menos va­le la pena poner de relie­ve que así como el lechón pasa a depender totalmente del alimento que le ha de proporcionar lo antes posi­ble su madre, también debe­rá luchar contra el me­dio que lo rodea. En espe­cial, si el ambiente es frío y húmedo deberá gastar gran parte de sus reservas energéticas propias al nacer, en la lucha contra ese me­dio. Por ejemplo, deben ser cubiertas necesidades de temperatura de arriba de 32 °C al nacimiento, pues de lo contrario el lechón ago­tará prontamente sus reser­vas y ha de entrar en estado de hipoglucemia y deshidra-tación, que constituyen una de las principales causas de mortandad inicial.

Entonces, de nada valdrá administrar una correcta ali­mentación si se descuidan, por otro lado, factores tales como la higiene y la tempe­ratura ambiente, que asegu­ren la supervivencia de los lechones.

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Radiografía de un establecimiento modelo

Los chanchos de los Indios

Su producción anual es de 2.300 cerdos, a razón de 14 animales por madre. La capacidad de engorde promedia los 120 kilos a los seis meses. Llevados a la venta obtienen los precios más elevados del mercado. Todo cuanto hacen Los Indios para lograrlo, en boca de su principal protagonista: el ingeniero agrónomo Fernando Fourcade.

i r *

"Dentro de la crianza del cerdo no hay ningún secre­to. El negocio está en trans­formar con rapidez y efi­ciencia el alimento en car­ne, y para eso el cerdo es mandado a hacer. Enton­ces, si usted le brinda las condiciones mínimas en cuanto a sanidad, alimenta­ción y medio ambiente, se resuelven todos los proble­mas y la explotación es rentable. Ahora, si los deja

abandonados atrás de una parva, de un tanque austra­liano o los larga al medio del campo, tenga la plena seguridad que va a la quie­bra. Y eso, lamentable­mente es ¡o que ha pasado y pasa dentro de esta acti­vidad. No se toma concien­cia del negocio. No existe criterio empresario. Y bue­no. .. asi es como todavía hay gente que se funde..."

20

Tal la inmediata respues­ta del ingeniero agrónomo Fernando Fourcade cuan­do le preguntamos ¿cómo hacía para tener una pro­ducción anual de 14 cer­dos por madre, cuando la media nacional alcanza apenas los cinco? Las dos horas siguientes de charla no hicieron más que rati­ficar sus primeros concep­tos. Se habló de sanidad, alimentación, instalacio­nes, costo de explotación, comercialización y precio. Distintos eslabones de una cadena productiva que per­mitió al Establecimiento Los Indios, (ubicado en Pehuajó, Pvcia. de Buenos Aires) convertirse en uno de los más eficaces del país.

— ¿Cuál es el manejo nor­mal de todo un ciclo?

—Bueno, vamos a partir de la madre en servicio de gestación, que son las úni­cas que no están en confi­namiento. Estas, cuando están muy adelantadas en su preñez ingresan a la an­tesala de parideras. De ahí pasan luego a los catres hasta el nacimiento. Naci­do el lechón, se le suminis­tra un concentrado inicial a partir de los ocho días, que éste come al pié de la madre mientras lacta. En­tre los 28 y 35 días se pro­duce normalmente el des­tete y los lechones pasan a comer su primera ración en las jaulitas de recría, ubi­cadas en tres galpones que tienen una capacidad para alrededor de 80 lechones cada uno, a razón de 6 a 8 animales por jaula.

— ¿De qué se compone esa primera ración?

—Esa ración balanceada lleva una parte de núcleo y tres de grano molido (sor­go, maíz y cebada). Así es­tán hasta que alcanzan los 45 kilos aproximadamen­te. Después, pasan a unos corrales pequeños de hor­migón, en grupos de 16 animales. Ahí se les da la segunda ración, que está integrada por seis partes de grano molido y una parte de núcleo, hasta llegar a los 65 kilos de promedio. Logrado este kilaje, pasan a otro galpón de iguales dimensiones que el ante­rior (7 metros de ancho por 120 de largo) donde se les suministra la tercera ración, que está compues­ta por una parte de grano

y una de núcleo. Y bueno, de ahí hasta alcanzar los 110-120 kilos, que es cuan­do los estamos mandando a venta, se le da una par­

te de balanceado y once partes de grano molido. Le aclaro que en todos los ca­sos el alimento se da a dis­creción.

— ¿En cuánto tiempo lo­gra ese peso?

—A los seis meses, y es realmente todo un bataca­zo. La verdad que jamás habíamos logrado alcanzar ese kilaje a tal velocidad...

- ¿ A qué adjudica este avance?

—A la composición de los alimentos, sin duda. Pero, más que nada a los arran­cadores de crecimiento que decidimos incorporar a la ración. Pienso que eso es fundamental. Mucha gente, sin embargo, no los utiliza porque son caros, ¿se da cuenta? Sí, por un lado son caros, es cierto; pero, por otro me brindan la posibilidad de llegar un mes y medio antes al mer­cado, o dos meses antes. Y esto representa el 25 por ciento del tiempo que tar­da en hacerse un cerdo. ¿Qué le parece?

—¿Cómo lo suministra? —Se lo incorporamos en

la ración de los lechones a partir de los 12 ó 14 kilos de peso, a razón de un kilo y medio por tonelada de alimento. Mantenemos esa relación hasta que los ani­males promedien los 45 ki­los, y de ahí hasta los 90 kilos suministramos entre 125 y 150 gramos por to­nelada. Le damos mucha importancia a esto, dado que los beneficios —como le dije antes— son enor­mes. La prueba está que se usa masivamente en Euro­pa y en los EE.UU., y es por eso que ellos llegan tan rápido con los cerdos ter-

01

LOS CHANCHOS DE LOS INDIOS

minados al mercado.

CUIDADOS SANITARIOS

"La composición de los alimentos y su adecuado suministro son, sin duda, fundamental dentro de la explotación, pero de nada vale si descuidamos las me­didas sanitarias. Hay cria­dores que logran paricio­nes fabulosas y nunca les falta oportunidad para ha­cerlo notar. Eso es bueno y yo los aplaudo, pero ése es solo el primer paso. Lo importante es lograr que todos esos lechones lle­guen convertidos en cer­dos al mercado. Ahí está la cosa.

— ¿Qué se hace en Los In­dios al respecto?

—Vea, en lo que hace a triquinosis, no se nos ha dado nunca. Se controla, eso sí, una vez al año co­mo norma, pero nunca tu­vimos en esa zona. A lo sumo ha surgido algún bro­te en Azul, pero está a 300 o más kilómetros. En cuan­to a brucelosis también la vacunación es estricta. Eri esto estamos trabajando con el INTA, a través de los doctores Cedro y Gon­zález Tomé. Actualmente hacemos dos vacunaciones al año y pienso que es una de las principales bases para poder lograr dos pa­riciones al año de grandes carnadas.

- ¿ Y en cuanto a la peste porcina?

- A h í estamos utilizando la vacuna latinisada, ya que nos resulta mucho más eficaz que el virus vivo. Ahora, claro renuiere un

cierto cuidado en el mane­jo y, además, el animal a vacunar tiene que estar en excelente estado. De lo contrario es perder tiempo y dinero. Otra cosa que me ha dado excelentes resulta­dos en lo que hace a sani­dad es la incorporación de antibiótico en la ración, en cuanto hay cambios vio­lentos de clima. Previendo eso, tenemos almacena­miento en tolva de las ra­ciones, como para poder usarla con o sin medica­mento. Por último, es im­portante tener siempre a mano inyectables con anti­bióticos de período pro­longado. Estos son caros, lo reconozco, pero le per­miten un ahorro importan­

te de mano de obra, de riesgos de mortandad y no existe la necesidad de estar moviendo los animales cada doce o menos horas. Tienen un espectro de du­ración de tres a cinco días, lo que le permite mayor seguridad, ante posibles brotes de neumonía, por ejemplo.

2.300 CERDOS POR AÑO

"Nuestra producción, con 180 madres de prome­dio en servicio, atcanza los 2.300 cerdos por año. Y no queremos tener más tampoco, de no haber una mayor estabilidad en los

precios de venta Ocurre que desde mayo a diciem­bre del año pasado los pre­cios nos dieron una paliza tan grande que llegó un momento en que por cada cerdo que vendíamos per­díamos casi el doble de lo que nos había costado Aun teniendo la suerte, di­ría, de que de cada diez tropas que vendemos en Liniers, ocho o nueve ob­tienen el precio máximo. Pese a eso, el margen no es grande si sacamos la cuen­ta de lo que cuesta hacer un kilo de cerdo.. ."

— ¿Podemos sacar esa cuenta?

—Como no. Y vamos a ir a números concretos...

Mire, el año pasado para producir 2.160 cerdos de 117 kilos de promedio consumimos 404 kilos de alimento. El promedio de lo que consumió cada uno de esos cerdos fue de 38 kilos de alimento balancea­do, 48 kilos de harina con­centrada núcleo y 318 ki­los de grano molido. Ade­más, hay que agregarle aproximadamente 100 gra­mos de aditivo como incre­menta dor de desarrollo. Eso nos dio un costo por cerdo, calculado a precios actuales, de 592.029 pe­sos. Es decir, a razón de 4.934 pesos por kilo de cerdo. ¿Me sigue?

—Lo s igo . . . —Bueno, nosotros el año

pasado utilizamos 15 pa­drillos que consumieron 21.900 kilos de ración en números redondos, y 180 madres que comieron unos 229.950 kilos, lo que nos da un total de 251.850 ki­los de ración. Esto dividi­do por los 2.160 cerdos que vendimos (con 117 ki­los de peso promedio por cabeza), a razón de 1.200 pesos el kilo de esa ración, representan 140.400 pesos por animal entre padres y madres. Ahora, si a esto le sumamos los 592.029 pe­sos que nos costó alimen­tar cada capón y 18.000 pesos del 3 por ciento de mortandad que tuve, nos da por capón 750.000 pe­sos de. costo. Esto, final­mente, dividido por los 110 kilos de promedio que acusó cada cerdo en la ba­lanza (por la merma nor­mal) da 6 ¿22 pesos el cos­to de alimentación por ki­lo de cerdo. Pero eso no es t o d o . . .

—Adelante, entonces.. . —A estos gastos hay que

sumarle, además: 850 pe­sos de gastos de venta; 1.986 pesos de mano de obra, y 1.200 pesos de ve­terinaria, núcleos, incre­mentos y amortizaciones. Esto eleva el total a 9.888 pesos por kilo de cerdo de costo. ¿Qué le parece? Y eso que no le he sumado las amortizaciones de las ins­talaciones de hormigón ar­mado, porque las pude ha­cer en aquel momento en que los créditos eran un subsidio para el productor y no un suicidio como son ahora.

— ¿A qué atribuye usted las violentas oscilaciones que experimentan los pre­cios del cerdo?

—A los muchos oportu­nistas que, atraídos por los altos precios que existie­ron en su momento, se me­tieron en el negocio del cerdo improvisando cria­deros en los alrededores del Gran Buenos Aires. Gente que tiene quinta de fin de semana y como, aparentemente, se aburri­ría de no hacer nada, se dedica a esta actividad. El resultado de esto es que al cabo de un tiempo se en­cuentran con que han in­vertido una fortuna en ins­talaciones, han estropeado su week-end y, encima, perdieron plata. Entonces ¿qué pasa? Así como se metieron se van, pero de­jan una sobreoferta en el mercado que hace tirar los precios hacia abajo. Enton­ces cuando esto ocurre, se funde mucha gente que es­taba de antes, debido a esos bajos precios, más to­dos los otros productores

chicos que no tienen un respaldo financiero. Como consecuencia de ello, la oferta empieza a decrecer y, por ende, los precios vuelven otra vez a las nu­bes.

— ¿Qué precio tendría que tener hoy el cerdo pa­ra permitir salvar los cos­tos de producción y obte­ner una rentabilidad justa?

—Nosotros, los producto­res, lo que queremos es un precio más o menos cons­tante y que nos deje ganar razonablemente. No pe­dimos nada del otro mun­do. Por mi parte, los 12.000 pesos que tiene ahora me dejan conforme, hasta el

momento. Considero que hoy el que vende por de­bajo de los 11.000 pesos el kilo está perdiendo plata. Muchos opinan: "bueno, pero gasté poco. . .", "los tengo en el campo, no gas­té en instalaciones...", "le doy un poco de grano..." Ahora yo les pregunto: ¿Cuánto tiempo tuvo los animales en el campo? ¿El lucro cesante no tiene nin­gún valor? ¿Y la desvalori­zación del dinero? No, eso no puede existir. El cria­dor de cerdos debe ser hoy tan empresario como cual­quier otro productor de carnes o de granos. El que no lo entiende así está to­talmente desubicado.

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Porcinos

Tónica estable para los cerdos

Sin duda alguna, la mar­cada estabilidad que desde todos los aspectos se pudo apreciar en los remates de porcinos durante el mes de mayo, se constituyó en la característica sobresaliente del mercado.

No extrañó en consecuen­cia que «1 rostro de los ope­radores en Liniers, si bien no permitió detectar sínto­ma alguno de cierta eufo­ria u optimismo interior, tampoco expresiones de desaliento que no podían descartarse de antemano, dada la caída del poder

adquisitivo resultante de precios estables en moneda corriente, que equivalen a valores reales más bajos.

Sin duda el marco gene­ral que presenta la actual coyuntura económica fue una referencia siempre pre­sente en la evaluación de la coyuntura y, dadas estas comparaciones, no hubo mucho margen para la que­ja.

Este estado de ánimo se reflejó con suficiente cla­ridad durante los remates de todo mayo. El volumen de la oferta no se modi­

ficó de manera significa­tiva. Es cierto que se ven­dieron en Liniers 91.103 cerdos, cantidad que res­pecto de los 77.763 del mes anterior representa un incremento de 13.340, equivalente al 17,1 %. Pe­ro también es cierto que otra de las características del mercado está dada por la reducción de la semana operativa a sólo tres jor­nadas, las que van del lu­nes al miércoles; y de e's-tas, hubo 12 ruedas en ma­yo contra 11 del mes pre­cedente. Teniendo en cuen­

ta este detalle resulta que el promedio de las ventas diarias fue de 7.591 cabe zas porcinas el mes recién finalizado, contra cas: 7.100 de abril. El incre mentó resulta del orden del 7 % en este caso, sin duda irrelevante en un mercado y que se explicE por algunas variables secun darías, como la altísima concentración de las ven tas los días lunes. Es asi que la cantidad de lune¡ que tenga un mes, decide parte de las diferencias er cuanto a oferta.

5S

Pero esto no es todo. El referido aumento de los envíos a Liniers pierde to­davía más significación si se tiene en cuenta que las 91.013 cabezas vendidas no tienen ningún prece­dente en todo el año pa­sado y lo que va de este, con excepción de febrero y abril últimos.

Esta evolución de las ven­tas, que muestra una corre­lación aceptable con la fae­na, es la que encaja con justeza con todas las esti­maciones según las cuales se habría verificado una apreciable reducción de los planteles y, dentro de estos,, de la población de madres. Se estima a su vez, que se haya tocado un ni­vel piso para las existen­cias porcinas. Como es usual, este marcaría la ini­

ciación de un nuevo ciclo de recuperación de stocks.

Si bien no se contaría aún con síntomas defini­dos en este aspecto, los ob­servadores destacan la sua­ve tendencia declinante que en los últimos meses viene registrando la liqui­dación de chanchas. Esta liquidación se hizo notoria en Liniers a partir de no­viembre del año pasado, cuando éstas superaron el 8 % del total comerciali­zado.

Se llegó en diciembre a un 9,5%. Cierta estabili­dad fue la característica del primer trimestre de este año, pero contra un 9% de hembras vendidas en mar­zo, se pasó a un 8,1 en abril y a un 8 % el mes pa­sado. Podría decirse que si

PRECIOS RELATIVOS DEL CAPÓN

Capón/ Capón/

1980 (prom. mens.) 1981 (prom. mens.)

Abril Mayo Junio Julio Agosto Setiembre Octubre Noviembre Diciembre

Enero Febrero Marzo Abril Mayo

maíz sorgo novillo

8,12 8V» 1,18 6,00 7,2 1,01

9,5 10,7 1,37 7,7 9,1 1,17 6,5 7,5 0,89 5,3 6,7 0,93 5,3 6,2 0,99 4,5 5,3 0,85 4,6 5,5 0,99 4,8 6,0 1,00 6,6 9,5 1,16

5,4 8,1 1,00 7,5 9,5 1,12

10,2 11,4 1,41 8,6 9,8 1,37 8,5 11,2 1,38

r PRECIOS DE LOS CAPONES EN LINIERS

Precios corrientes

$ de Mayo

1977 (prom. mens.) 1978 (prom. mens.) 1979 (prom. mens.) 1980 (prom. mens.) 1981 (prom. mens.)

Abril Mayo Junio Julio Agosto Setiembre Octubre Noviembre Diciembre

Enero 1982 Febrero Marzo Abril Mayo

271,61 743,09

1.522,30 2.192 3.440

2.133 2.669 2.844 3.243 3.405 2.944 3.533 4.775 7.378

7.164 8.097

10.091 9.803

10.290

14.710 16.080 13.847 10.719

7.303

9.583,85 7.513 6.990,80 8.472 6.827 5.470 6.183 7.683

10.720

9.062 9.611

11.352 10.489 10.290

Los precios en pesos de mayo se ajustaron por el índice de precios mayoristas no agropecuarios (IPMNA), estimán­dose un alza del 7 %para este último mes.

bien no aparecen síntomas de recuperación, por lo menos han desaparecido los de liquidación de vien­tres. También este aspecto del mercado se interpretó razonable. Es que los pre­cios, tras alcanzar picos de unos 10.500 pesos por ki­lo (promedio corriente pa­ra la caponada) en la últi­ma semana de abril, se mantuvieron sin grandes altibajos durante todo el mes de mayo. En conse­cuencia, sin los bajos pre­cios de la primera quin­cena de abril, el prome­dio de los valores corrien­

tes de los capones fue el mes pasado algo más eleva­do. Se pasó de 9.803 a 10.290. La suba en pesos corrientes (promedio men­sual) fue en consecuencia de casi el 5 %.

La depreciación del sor­go, determinada por saldos exportables de considera­ción, al iniciarse el blo­queo a la producción ar­gentina por parte de la Co­munidad Europea, junto a la estabilidad del maíz, permitieron que la relación entre el precio del cerdo y de estos granos se man­tuviera en niveles más que

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aceptables. Incluso, para los más exigentes, para quienes la rentabilidad del sector resulta aceptable cuando un kilo de cerdo equivale a 10 o más kilos de maíz. Amplios sectores aceptan una relación de 1 a 7, ampliamente supera­da por los dos granos.

Como el repunte de la hacienda vacuna fue simi­lar al del cerdo, no se al­teró la relación en este caso. Sólo una variable apareció como significativa en Liniers; el incremento de las tropas buenas y prin­cipalmente de las regula­res, en detrimento de los stocks muy buenos y es­peciales. En este marco se verificó una diferencia de precios de unos 900 a 1.000 pesos por kilo entre

las tropas especiales y las sólo buenas, equivalentes a un 10 % aproximadamen­te.

En base a este dato, y a la relación cerdo-balancea­

dos, quienes aplican los más probados sistemas de producción, y por ende de alimentación, subrayaron que la diferencia de ingre­sos por cada 100 capones

de 125 kilos es de 12,5 millones de pesos. Es decir, de una magnitud suficiente como para desechar anti­guos sistemas de mezclas caseras.

í V E N T A S E N LINIERS

Capones % de venta Chanchas % de venta Total vendido

1977 (prom. mens.) 87.084 88,0 9.717 9,8 98.563 1978 (prom. mens. ) • 77.208 91,7 5.867 7,0 84.208 1979 (prom. mens.) 92.873 s 93,3 5.572 5,6 99.516 1980 (prom. mens.) 108.116 95,2 5.496 5,2 113.602

Abril 91.670 92,6 6.190 6,2 98.998 Mayo 96.570 94,3 4.842 4,7 102.431 Junio 114.607 94,0 6.185 5,1 121.977 Julio 98.775 93,6 3.423 5,1 105.528 Agosto 118.680 92,7 7.779 6,1 127.980 Setiembre 116.087 93,0 7.906 6,3 125.500 Octubre 108.625 92,1 7.810 6,6 117.878 Noviembre 104.534 90,5 8.409 8,1 115.499 Diciembre 90.900 88,7 9.719 9.5 102.438

Enero 1982 86.363 89,8 8.511 8,9 96.166 Febrero 78.703 90,1 7.269 8,4 86.804 Marzo 95.159 90,9 9.440 9,0 105.789 Abril 70.277 90,4 6.299 8,1 77.763 Mayo 82.406 90,5 7.299 8,0 91.013

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Crianza artificial de terneros

Leche, pasto y balanceados El período de crianza de terneros, que se prolonga hasta los tres o cuatro meses de edad, implica generalmente una importante inversión. Para reducirla se hace imprescindible emplear modernos sistemas de manejo y suministrar una suplementación adecuada a sus requerimientos.

j ,a | a crianza de terneros es una etapa obligada en el manejo del tambo, ya que permite la reposición de ani­males propios con la venta­ja de conocer la performan­ce productiva de sus proge­nitores.

Durante este período, que contempla a los anima­les desde su nacimiento has­ta los 3-4 meses de edad, se deben cumplir dos premisas

básicas: 1) destetar los ter­neros, o sea, adelantar en to­do lo posible el desarrollo de los animales, para que puedan prescindir de la le­che, y 2) preparar los ani­males al consumo de pasto, que será la principal fuente de alimentos en su vida fu­tura.

Dentro de la crianza arti­ficial, existe una serie de programas diferentes, aun­

que todos guardan una ca­racterística común: la de reemplazar en forma progre­siva la leche (o sustituto) que los animales consumen, por una ración concentrada, para lograr así un rápido destete. Además, se busca un acostumbramiento rápi­do a las pasturas, que serán su principal fuente de ali­mentación.

Por el Dr. Carlos A. Del Pino.

RACIÓN A DISCRECIÓN

La ración para terneros debe suministrarse en come­deros, a discreción, hasta los tres meses de vida, como mínimo. Así, los animales consumirán cantidades cre­cientes y podrán ser total­mente destetados cuando el consumo sea aproximada­mente de 0,8 a 1 kg por ani­mal, por día.

En este momento, los terneros aumentan rápida­mente el consumo del ali­mento, para cubrir sus nece­sidades y no se percibe nin­gún desmejoramiento en el animal por el cambio en la alimentación. No obstante, en muchos casos es nece­

sario disminuir el consumo de leche a la mitad (de 4 a 2 litros por día) al comien­zo de la sexta semana de vida, para incentivar el con­sumo de ración.

POR QUE ALIMENTO BALANCEADO

Como su nombre lo indi­ca, los alimentos balancea­dos se elaboran teniendo en cuenta los requerimientos nutritivos de los animales a los que están destinados, en bajo volumen, para asegurar una ingestión adecuada por parte del animal.

Este último punto es de singular importancia para

los terneros, que a tempra­na edad no disponen de gran capacidad digestiva, pues prácticamente carecen de un rumen funcional, tal como se puede apreciar en el Grá­fico. Allí se observa con cla­ridad que en la primera eta­pa, de 55-100 kg es donde se produce un considerable aumento del consumo, al desarrollarse el rumen. Lue­go el consumo se estabiliza en función del peso vivo.

Dentro de estos valores de consumo deberían incluir­se todos los nutrientes que el ternero necesita. Para ello se hace necesario conocer los requerimientos nutriti­vos del ternero. Estos reque­

rimientos, para los tres pri­meros meses son: M.S., 160 kg; P.B., 27 kg; P.D., 21 kg; T.N.D., 125 kg;Ca,0,72kg, y P. 0,55 kg. Para cubrir es­tas necesidades, se dispone de leche, alimento balancea­do y pasto.

Si se considera que en un destete normal los animales consumen 170 litros de le­che o su equivalente en sus­tituto, se puede calcular el aporte de esta fuente alimen­ticia. Al respecto, cabe apuntar que 170 litros de le­che contienen: M.S., 20 kg; P.B.,5kg;P.D.,4,7 kg;T.N. D., 23 kg; Ca, 0,19 kg, y P. 0,14 kg.

En el período de tres me-

J U A N B A U T I S T A B O S I O S . A .

/^Kg M.S. CONSUMO VOLUNTARIO DE MATERIA SECA EN RELACIÓN AL PESO VIVO '"N

Pbw v¡vo/Kg 40 45 55

M.S./Kg 0.5 0,6 1,18

75 2,0 100 2,9 150 4,0 200 5,3 250 6,5 300 7,5 350 8,4 400 9,3

50 . 100 . 150 . 200 . 250 , 300 ¡ 350 400 Peso Vivo (Kg) ]

ses los temeros consumirán dos fardos de heno de bue­na calidad o su equivalente en pastura, ya sea que se críen en jaula, estaca o en guachera convencional. En este caso cabe destacar que 50 kg de fardo de alfalfa de buena calidad contienen: M.S., 45 kg; P.B., 8,5 kg; P.D., 6 kg; T.N.D., 30 kg; Ca, 0,6 kg y P, 0,11 kg. Si los fardos no son de calidad óptima, estas cifras pueden descender a la mitad o más.

Durante este período de tres meses y si el alimento balanceado se encuentra a discreción, los terneros con­sumirán entre 70 y 90 kg. Por su parte, 90 kg de ali­mento balanceado aportan: M.S., 82 kg; P.B., 14,4 kg; P.D., 11,7 kg; T.N.D., 68 Ca, 0,72 kg, y P, 0,56 kg.

Entonces, si se suman los aportes de leche, fardo y ba­lanceado, se obtendrá: M.S., 147 kg, P.B., 26,3 kg; P.D., 21,1 kg; T.N.D., 121 kg;Ca,

1,5 kgyP . ,0 ,8kg . Estos va­lores cubren los requerimien­tos necesarios, y queda aún capacidad digestiva (13 kg de M.S.) para compensar va­riaciones individuales y pe­queñas diferencias en la ca­lidad de los fardos o pastu­ras para temeros.

Atendiendo la cantidad total de nutrientes que ne­cesita un ternero desde el nacimiento hasta los 100 kg de peso vivo, se hace indis­pensable que durante los primeros 40-60 días, el ani­mal consuma leche (o susti­tuto), debido a que es lo único que digiere bien; al tiempo que durante el últi­mo mes se necesita ir sumi­nistrando cantidades cre­cientes de pasto, para acos­tumbrar a los animales a su alimentación futura.

Esto significa que de los 160 kg de Materia Seca que el animal puede ingerir, ya se han utilizado 70 kg. O sea, 20 kg que equivalen a la

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Materia Seca de los 170 li­tros de leche o sustituto, que normalmente se utiliza en destete precoz, y 50 kg que equivalen a la Materia Seca de dos fardos o su rela­ción en pasturas buenas para

terneros. Por lo tanto, se dispone

aún de una capacidad cerca­na a 100 kg de M.S., para completar los nutrientes ne­cesarios, donde además ten­drán que incluirse todos los

nutrientes que faltan para lograr un óptimo desarrollo, tales como Proteína Digesti­ble, T.N.D., Calcio, Fósforo y demás minerales y vita­minas. En eso, precisamen­te, es donde reside la prin­cipal ventaja de- la utiliza­ción de un alimento balan­ceado.

En tal sentido, tal como se explicó anteriormente, la ración balanceada cubre el 50 por ciento de las proteí­nas, el 54 por ciento del TND y el 100 por ciento de los minerales, que constitu­yen los requerimientos nu­tritivos del período consi­derado. Si se quisiera cubrir las necesidades de los teme­ros con otro tipo de alimen­to (granos, fardos, silos, et­cétera), en cambio, existe el problema de tener que dar mayor cantidad para suplir algunos de los requerimien­tos. Por ejemplo, para cubrir el T.N.D. con maíz, alcan­zaría con dar 80 kg. pero.

para cubrir la Proteína Di­gestible (que en el maíz es del 6 por ciento), se ne­cesitaría suministrar 200 kg. Pero, de todos modos, los animales no consumirán más de 100 kg aproximadamente y, al no poder cubrir los re­querimientos de proteína, el animal dejará de crecer.

Este tipo de razonamien­to puede aplicarse en otras sustituciones como sería el pasto seco (fardo) o las pas­turas, agravándose el proble­ma, pues la digestibilidad de estos materiales, a temprana edad del ternero es, muy ba­ja, aunque sean de buena ca­lidad.

Por lo dicho, el alimento balanceado permite partir de animales en óptimas con­diciones para su posterior desarrollo y brinda la segu­ridad de disponer, en todo momento, de un aporte vita-mínimo y mineral que cubra las necesidades de los teme­ros.

Estabil idad en los precios Faltaban pocos días para

que finalizara marzo y los representantes de la pro­ducción no habían dado respuesta al ofrecimiento efectuado por los indus­triales de abonar $ 34.300 por kilogramo de grasa bu-tirométrica entregada du­rante ese mes a las usinas. Ese precio significaba una suba del 5,5 % sobre el precio promedio del mes de febrero, según se seña­ló en aquel entonces en el Centro de la Industria Le­chera. La leche excedente se pagaría a razón del 50 % de ese valor correspondien­te a la producción básica.

Sin respuestas de los pro­ductores, la industria ade­lantó al mismo tiempo su decisión de pagar en el pa­sado mes de abril 35.000 pesos por kilogramo de grasa. Esta fue una moda­lidad más de la larga serie de particularidades que viene acarreando el "cum­plimiento" del convenio que se había firmado a principios del año pasado. Es que el programado "acuerdo" que entre las partes debía concretarse mes a mes, resultante de la primera revisión del con­venio (sólo se mantuvo sin modificaciones durante tres meses), se transformó en la imposición de una de las partes sobre la otra.

Resultó natural que los productores denunciaran a la industria por abandonar la concertación. Pero mu­cho fue lo que pasó bajo los puentes desde enton­ces, especialmente un día 2 de abril. Y el más sólido acuerdo se obtuvo a media­dos de ese mes, cuando los productores señalaron

que no incrementarían los precios de la leche que per­cibían en tranquera de tambo, ante la "situación de emergencia bélica que vive el país".

En consecuencia, los 35.000 pesos que intentó imponer la industria, no sólo fueron aceptados, si­no que ese precio se man­

tuvo para el producto d todo mayo. Esto equival a decir que el precio de 1 leche bajó por segundi mes consecutivo en mone da constante. La baja d abril en pesos del mes pa sado fue de casi el 3 %, y que se pasó de $ 38.587 $ 37.450. A ella se sumó 1 de mayo, que sería del oí den del 7 %, si e'sta es 1 suba que registró el ín dice de precios mayorista no agropecuarios utilizadi para inflacionar todas la estadísticas.

Siempre en pesos de ma yo, los 35.000 pesos paga dos por el kilo de grasa bu tirosa resultan el nivel má bajo en mucho tiempo, su precedentes en los último 12 jneses. En otras pala bras, nunca antes el con venio suscripto entre pro ductores e industriales re sultó tan negativo para lo primeros como en el reciéi finalizado mes de mayo y sin embargo, una más qu< adecuada concepción di las obligaciones para con 1¡ Patria, permitió el logro di un acuerdo que, superad; la actual coyuntura, sen urgente revisar.

Mientras tanto, la reía ción con el alimento balan ceado para la vaca en pro ducción se alteró pronun ciadamente y, sin embargc resultó casi idéntica a la di diciembre y enero últimos

PRECIOS DE LA LECHE BASE

$ corrientes kg. grasa butirosa

Precios en $ de mayo

Abril 1981 13.540 41.419 Mayo 18.000 50.670 Junio 19.809 48.017 Julio 21.314 45.889 Agosto 23.166 45.845 Setiembre 25.019 46.485 Octubre 26.400 46.200 Noviembre 27.400 44.087 Diciembre 28.500 41.410

Enero 1982 30.500 38.521 Febrero 32.500 38.577 Marzo 34.300 38.587 Abril 35.000 37.450 Mayo 35.000 35.000

Alimentos balanceados

Escasas novedades en el frente

Se atenuaron considera­blemente los síntomas de recuperación que habían sido durante abril la princi­pal característica del sec­tor. Incluso desaparecieron para algunos rubros, donde la resistencia a adoptar probados adelantos tecno­lógicos se sigue reflejando en la calidad y tipo de los animales terminados.

Sin embargo, no fue to­do tan desalentador; por el contrario, se repitieron au­mentos considerables en la producción y venta de ali­mentos para vacunos, se­gún se puede apreciar en el cuadro adjunto, aunque los volúmenes que absorbe este rubro están todavía muy lejos de los que exige la capacidad productiva potencial del país.

Estas diferencias en los tonelajes comercializados no resultaron de todas ma­neras, significativas por sí mismas. La relevancia de las variantes aparece fun­damentalmente en la ten­dencia del mercado, la que se ve afirmada por los pre­cios que obtienen en plaza los productos obtenidos con distintos sistemas. En este sentido, resultó nueva­mente significativo que la utilización del alimento balanceado para porcinos siga mostrando un marca­do estancamiento.

PRECIOS DEL ALIMENTO BALANCEADO POR KILO

PONEDORA PARRILLERO $ corrientes $ Mayo $ corrientes SMayo

Abril 719,75 2.201,70 849,20 2.597,70 Mayo 749,25 2.109,14 887,75 2.499,00 Junio 933,95 2.263,90 1.127,35 2.732,70 Julio 950,00 2.045,35 1.206,00 2.296,50 Agosto 1.093,00 2.163,05 1.350,00 2.671,60 Setiembre 1.198,00 2.225,90 1.456,00 2.705,25 Octubre 1.390,00 2.432,50 1.662,00 2.908,50 Noviembre 1.650,00 2.654,85 1.980,45 3.186,55 Diciembre 1.791,35 2.603,35 2.144,35 3.115,75

Enero 1982 2.134,50 2.695,90 2.547,95 3.218,05 Febrero 2.039,45 2.420,80 2.415,90 2.867,70 Marzo 1.978,30 2.225,60 2.343,45 2.636,40 Abril 2.175,35 2.327,60 2.583,20 2.764,00 Mayo 2.413,00 2.413,00 2.856,45 2.856,45

Los precios en pesos de Mayo se ajustaron por el índice de precios mayoristas no agropecuarios (IPMNA), estimándose un alza del 7 % para este último mes.

Durante abril se produje­ron poco más de 3.000 to­neladas, un 25 por ciento menos que en marzo, cuan­do se alcanzó el volumen más alto para lo que va del año. Ambas cantidades es­tán todavía muy lejos de los promedios que absor­bió el sector durante los mejores años, que fueron los de 1979 y 1980.

Tal como se consigna en el comentario respecto a la comercialización de cerdos de esta edición, ese estan­camiento tecnológico se reflejó con fidelidad en la composición de la oferta. Los capones especiales y muy buenos siguen repre­sentando un porcentual in­significante, mientras que las tropas sólo buenas o ge­nerales, comercializadas a precios muy inferiores, son las que caracterizan a la producción nacional.

Más largos períodos de tenrúnación, distinta com­posición muscular, facto­res que se traducen en una mucho más lenta rotación del capital productivo (lo que implica costos finan­cieros considerables) y pre­cios más bajos por los me­jores rendimientos estima­dos, son las resultantes del estancamiento precitado. Este cuadro de situación del sector, según se acepta generalmente, es el que resta capacidad competiti­va a la industria nacional en losmercados extemos. Señalan los industriales del chacinado que el obstácu­lo fundamental para com­petir con las potencias eu-

PRECIOS RELATIVOS

Huevo/ A.B. ponedora

Pollo/ G. Butirosa A.B. parrillero A.B. vaca prod.

Abril 4,91 5,06 27,5 Mayo 4,73 3,60 34,9 Junio 3,93 3,92 30,8 Julio 4,13 3,67 27,6 Agosto 3,53 3,59 29,6 Setiembre 3,13 3,30 26,6 Octubre 2,95 2,93 25,7 Noviembre 3,08 2,94 22,7 Diciembre 3,17 3,85 19,4

Enero 3,32 3,83 19.7 Febrero 4,57 4,04 21,9 Marzo 5,48 4,22 23,3 Abril 5,10 3,90 20,7 Mayo 3,60 3,15 20,5

La relación indica cuántos kilos de alimento balanceado equi­valen a 1 docena de huevos blancos grandes, un kilo de pollo parrillero o un kilo de grasa butirosa.

RELACIÓN BALANCEADO-HUEVOS 3° Cuatrimestre 81 1 ° Cuatrimestre 82 1 k g = 3,08 doc.

& 4,62 doc.

RELACIÓN BALANCEADO-POLLOS 3° Cuatrimestre 81 1° Cuatrimestre 82

1 kg = 3,25 kg 1 kg = 4 kg

o — • ?

r \

ropeas está dado por la marcada diferencia de la materia prima con la que son abastecidos. Probable­mente deba preocupar que con valores del cerdo que en términos relativos apa­recen como aceptables,

no haya mejorado este es­tado de cosas.

En abril, en cambio, se produjeron 12.620 tonela­das de balanceados para vacunos. Esta cantidad su­pera en más de un 15 por ciento a los volúmenes del

mes anterior, cuando a si vez se había registrado ui fuerte incremento. Si biei es cierto que los sistema de comercialización im puestos en el mercado ir terno permitirían explica parte de este increriienti atendiendo a razones d estacionalidad (tendiente a aumentar las cantidade de leche "base" lo que irr plica reducir la cantidad d los excedentes de verano más claro es aún que 1 producción de abril tien contados antecedentes e: la historia de la industrie Debe retrocederse hasta ji lio del año pasado para er contrar un volumen mayoi y ambos tienden a duplica los niveles promedios d producción del últim quinquenio. Cabe prob£ blemente preguntarse si e¡ te persistente "aggionu mentó" de la producció: láctea, es uno de los far. tores que ha permitido i sector mantener invarií bles los precios del kilo d grasa butirosa durant abril y mayo, aún cuand buena parte del esfuerz constituyó el aporte in portante del sector a la dt licada coyuntura por 1 que se atraviesa.

Por otra parte, la produc ción de alimentos balances dos para parrilleros subi un 4,6 por ciento en abrí alcanzando casi 63.000 te neladas.

Esta cantidad supera e algo más de un 13 por ciei to al promedio alcanzad durante el primer cuatr mestre. De todas manera

1

Alimentos balanceados

ese volumen quedó un tan­to lejos de niveles que pue­den estimarse satisfacto­rios, como que es casi un 11 por ciento inferior al promedio de los tonelajes que absorbió el sector el arlo pasado.

La evolución de la pro­ducción se verificó en un marco de precios aprecia-blemente estancado. Si bien en pesos comentes durante abril y mayo se re­gistraron incremento del orden del 10 por ciento, fue evidente que estos rea­justes se practicaron sobre niveles depreciados como fueron los que caracteriza­

ron al primer trimestre. Es así que los 2.413 pesos por kilo a los que en promedio se comercializó el alimento balanceado para ponedoras en mayo, representa un in­cremento del 35 por cien­to para lo que va del año, evolución inferior a la de virtualmente todos los ín­dices de inflación.

Similar fue el desplaza­miento de los precios del alimento para parrilleros, ya que el aumento en pe­sos corrientes del orden del 10 por ciento, equiva­lió, como en el caso ante­rior, a una suba en pesos constantes de aproximada­mente sólo el 3 por ciento.

El nivel alcanzado, supe­rior a marzo y abril, es tam­bién el más bajo desde se­tiembre del año pasado.

Es evidente que estas re­laciones generan cierto ex-cepticismo en los consumi­dores, puesto que los resul­tados de su explotación parecieran no encajar con esta mejora relativa del huevo y del pollo" frente a los alimentos balanceados; pero si a los precios co­rrientes de meses atrás se le suma la inflación acu­mulada desde entonces a la fecha, la comprobación de estas cifras adquiere toda su significación.

PRODUCCIÓN EN TONELADAS

Período Parriliero Crianza Ponedora Reproductor Vacunos Cerdos

1978 (prom. mens.) 56.957 6.420 26.138 5.614 6.130 3.500

1979 (prom. mens) 58.484 6.945 27.917 5.908 6.506 7.033

1980 (prom. mens.) 62.681 4 7.915 33.701 6.936 8.485 7.457

1981 (prom. mens.) 70.252 6.547 27.652 7.341 7.989 3.813

Abril 75.487 5.823 31.497 7.442 6.608 4.405

Mayo 68.400 7.204 29.156 7.795 8.851 3.052

Junio 69.460 6.303 29,701 8.420 11.318 2.214

Julio 70.628 6.533 30.933 8.963 13.288 3.092

Agosto 63.445 5.702 25.940 8.252 11.028 2.673

Setiembre 65.830 6.242 23.701 7.510 9.200 2.341

Octubre 71.268 6.696 24.537 6.464 8.062 2.285 Noviembre 69.072 6.484 23.410 5.492 6.269 2.655

Diciembre 65.350 6.712 26.267 5.365 6.282 4.374

Enero 1982 51.868 6.104 23.155 5.162 6.367 3.825

Febrero 46.992 4.617 22.199 5.363 6.692 2.952

Marzo 59.970 5.331 25.637 7.658 10.929 4.031

Abril 62.757 5.869 25.893 7.483 12.620 3.052

4 meses (prom.) 55.397 5.480 24.221 6.416 9.152 3.465

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