Volver al pasado: Purmamarca.Luego de recorrer un par de cientos de kilmetros desde Salta hasta San Salvador de Jujuy, atravesando un camino de antao de quebradas, bosques y diques. Llegamos a un pueblo que, al parecer, ha sabido preservar el encanto de los siglos pasados. Mucho polvo, construcciones de adobe, coloniales, calles empedradas y de ripio, muchas artesanas y rostros que marcan la historia de un pueblo que niega extinguirse.Al observar la belleza, la tranquilidad y la calidez de un lugar tan sencillo cmo Purmamarca, uno se vuelve a plantear sobre el progreso, sobre las grandes ciudades, donde uno no tiene tiempo de sentarse a compartir, a observar la belleza a su alrededor, indefectiblemente guiado a la pregunta !El progreso fue un fracaso?Adems de los rostros, marcados por el polvo, el sol y el clima seco, herederos de una historia que no quiere despedirse, que no quiere dejar su tierra, que no quiere dejar de ser para convertirse en algo que el mundo cree correcto.