Reciclarse en tiempos de crisis - Sadeco · la cultura de consumo suena mucho, como el tambor,...

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Reciclarse en tiempos de crisisEn los diferentes ecosistemas que existen en la naturaleza se reciclan permanentemente los principales elementos necesarios para la vida, por lo que no hay residuos, todo es reciclado. A medida que las necesidades del hombre han ido creciendo y desarrollándose, éste se ha ido in-dependizando de los recursos naturales, lo que ha dado lugar a que los ciclos naturales de la materia y la energía

-cultad para ser reciclados.

Esta producción de residuos, que nos lleva a un derroche insaciable de materias primas y energía, puede, si no se toman las medidas necesarias, llevarnos a la progresiva muerte de nuestro propio hábitat.

-biliario urbano para la higiene de la ciudad, realizando un

basuras, podemos comenzar a cambiar alguna de estas circunstancias.

Córdoba y conseguir su colaboración, es el argumento principal, por el cual existe en la Empresa SADECO, un

Debemos pensar, que complementariamente a las nuevas leyes y también nuevas técnicas que se apliquen en el tratamiento de residuos, es necesario contar con la co-

laboración de los ciudadanos y ciudadanas. Ellos van a hacer posible que sea un éxito o un fracaso la tecnología más avanzada que podamos aplicar en el tratamiento y

La presencia de desechos y la suciedad en general es con-siderada como sinónimo de abandono. Nadie quiere la responsabilidad que le corresponde en el deterioro del entorno más inmediato. Es frecuente escuchar: “ La ciu-dad está sucia, yo no soy quien la ensucia...... El Ayunta-

como lugar que le pertenece, con el cual adquiere el com-promiso de cuidarlo, respetarlo, y que además le permite proyectar una imagen de sí mismo a los demás. Sin embar-

es decir, de nadie. Lugar que debe cuidar el Ayuntamiento

Esta separación que se establece en los comportamientos dentro y fuera de su hogar, necesita una corrección. La tarea, por tanto, parece obvia al respecto: tenemos que

-mos en nuestra casa, a la que debemos tener en nuestras calles, plazas y jardines.

Para avanzar en la mejora del medio ambiente es impres-cindible este cambio de mentalidad y un mayor grado de sensibilidad social.

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Tradicionalmente se vienen realizando distribuciones pe--

danas sobre limpieza viaria, recogida de basura... etc.,

escrita, radio o televisión. Entendemos la publicidad como un sistema recordatorio de ideas ya interiorizadas. El ar-

llegar, sin embargo, a través de la educación.

La labor no es fácil. Algunos programas ambientales es-

globalizada y ajena, siendo la ciudadanía simple observa-dora del medio, sin intervenir en él.

Es notorio, aunque a veces los mismos educadores lo ol-

naturales, pero también sociales, económicos y cultura-les. El río que atraviesa nuestra ciudad, la sierra, nuestros

-biente... pero también lo son nuestras calles y jardines,

polígonos industriales, fábricas. Lo urbano forma parte del medio ambiente.

Para la educación ambiental estamos convencidos de que -

so de actuación sobre el entorno más inmediato. Parece poco serio que los educadores analicemos en nuestras aulas los problemas de degradación del planeta y tenga-

-peles y residuos o que planteemos medidas que podrían adoptar los gobiernos del mundo para ahorrar materias

primas al planeta, y no trabajemos con nuestros alumnos

Es muy frecuente que maestros y educadores elijamos como objeto de nuestros planteamientos pedagógicos tópicos a veces no muy bien conocidos: Lluvia ácida, efec-to invernadero, capa de ozono, matanza de ballenas... y

-

al suelo, ni matar ballenas esta bien, pero parece lógi-co atender a lo próximo, al entorno inmediato antes de intentar abordar los problemas del planeta. Empecemos por aprender la operación de la suma antes de intentar la

Cuando hablamos de problemas ambientales y educa-ción ambiental debemos diferenciar cuál es nuestro papel

abordar un problema, sino más bien a la predisposición

educadores tenemos un papel tan importante, e ineludi-ble como a veces mal entendido y olvidado.

En educación entendemos que hay dos premisas que de-bemos tener claras:

Sorprender.Implicar.

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estar atentos a la hora de seleccionar a qué prestamos

padres y educadores debemos estar alerta ante deter-

más inmediatos de los pequeños, pero que por supuesto no ayudan a crear buenos hábitos de vida, a veces todo lo contrario. Algunos de estos mensajes como promo-

el juicio claro de unos padres o maestros responsables, cuentan con importantes y costosos medios publicitarios que intentan conseguir con otros métodos, lo que para una vida saludable de ninguna manera sería válido. (Una

animando directamente a que la beban sus alumnos, pero si que puede ofrecer libros, ordenadores, viajes... etc., y a cambio implicar al Centro: profesorado, padres y madres y también al alumnado, en concursos, juegos y publicidad subliminal o no, de su producto, y éste se irá introducien-do en la vida de todos como algo necesario, casi vital para

la propia existencia.)

-

higiene urbana, reciclaje, medio ambiente urbano... etc.,

-

-ben estar orientados a problemas que interesen a la co-munidad y, en la medida de lo posible, que toda ella sea

Nuestro trabajo precisa, por lo tanto, del talento y vo--

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La ciudad es nuestra casa. En nuestras calles y plazas pasa-mos parte de nuestra vida, es esta una relación antigua. Ade-más en ciudades con climas benignos, como las andaluzas, y culturas también generosas, como la nuestra, esa relación se acentúa.

Pasemos por las calles, tomamos un refresco en las terrazas de bares y cafeterías, jugamos con nuestros hijos en parques y jardines. Semana Santa, Cruces de Mayo, Feria y Romerías,

en la calle.

Ese uso continuado e intensivo que se le da a la ciudad, hace que necesariamente deje alguna huella en ella. Algún papel que se cae, alguna servilleta del bar que arrastra el viento, hojas de los árboles….etc. Cosas así, involuntarias y a veces inevitables, parecen normales.

No parece normal, sin embargo, que algunas personas, sin duda poco educadas o guarras (hay que llamar a las cosas por su nombre) no toman la más mínima precaución y conside-ran que nuestras calles, nuestras plazas, nuestros parques no son de nadie, ni incluso suyos (si lo fueran los cuidarían) y abandonan en la vía pública cualquier residuo, no utilizando ninguna de las miles de papeleras que hay en las ciudades. Abandonan también el excremento de su perro, o dejan a pié de contenedor su bolsa de basura sin molestarse en abrirlo.

Es cuestión de educación. Todos lo sabemos. Porque, aparte de algunas personas guarras (seguimos llamando a las cosas por su nombre) que lo son en su casa y fuera de ella, la mayo-ría de las personas que actúan de manera poco limpia con su ciudad, luego en sus casas limpian sobre limpio. Como diría un castizo “tienen la casa brillante como los chorros del oro”.

Es cuestión de educación, insistimos. De educarse en apren-der que nuestras ciudades son también nuestra casa.

Tratando de colaborar en esa educación, la Empresa Munici-pal de Higiene Urbana de Córdoba (SADECO) dispone desde hace quince años, de un Servicio Educativo que colabora con los centros escolares, centros de promoción de la mujer, aso-ciaciones vecinales y otros colectivos, tratando de ayudar en esa tarea educativa, para que un día podamos tener la ciudad como diría otro castizo “limpia como un jaspe”.

Sabemos que todas las ciudades tienen empleados que lim-pian las calles, modernas herramientas que colaboran en esa tarea, pero no debemos olvidar que los auténticos protago-nistas de que la ciudad esté limpia, no son esas personas ni esas máquinas, lo son unos ciudadanos y ciudadanas que cui-dan su casa, que cuidan su ciudad, que cuidan su medio am-biente más cercano. Afortunadamente son muchos, cada día más. Cuando lo seamos todos podremos decir, que las calles y plazas de nuestras ciudades, están limpias como una patena (que diría otro castizo).

Una reflexiónFrancisco J. Valverde

Responsable Servicio Educativo

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El imperio del consumoLa explosión del consumo en el mundo actual mete más ruido que todas las guerras y arma más alboroto que to-dos los carnavales. Como dice un viejo proverbio turco, quien bebe a cuenta, se emborracha el doble. La parranda aturde y nubla la mirada; esta gran borrachera universal

la cultura de consumo suena mucho, como el tambor, por-que está vacía; y a la hora de la verdad, cuando el estré-

acompañado por su sombra y por los platos rotos que debe pagar. La expansión de la demanda choca con las fronteras que le impone el mismo sistema que la genera. El sistema necesita mercados cada vez más abiertos y más amplios, como los pulmones necesitan el aire, y a la vez necesita que anden por los suelos, como andan, los pre-cios de las materias primas y de la fuerza humana de tra-bajo. El sistema habla en nombre de todos, a todos dirige sus imperiosas órdenes de consumo, entre todos difunde

aventura comienza y termina en la pantalla del televisor. La mayoría, que se endeuda para tener cosas, termina te-niendo nada más que deudas para pagar deudas que ge-neran nuevas deudas, y acaba consumiendo fantasías que a veces materializa delinquiendo.

El derecho al derroche, privilegio de pocos, dice ser la li-bertad de todos. Dime cuánto consumes y te diré cuánto

-da la noche. Y la gente está condenada al insomnio, por la

vida no es muy bueno para la gente, pero es muy bueno

venden legalmente en el mundo, y más de la mitad de las drogas prohibidas que se venden ilegalmente, lo que no

suma el cinco por ciento de la población mundial.

«Gente infeliz, la que vive comparándose», lamenta una mujer en el barrio del Buceo, en Montevideo. El dolor de ya no ser, que otrora cantara el tango, ha dejado paso a la vergüenza de no tener. Un hombre pobre es un pobre hombre. «Cuando no tenés nada, pensás que no valés nada», dice un muchacho en el barrio Villa Fiorito, de Bue-nos Aires. Y otro comprueba, en la ciudad dominicana de San Francisco de Macorís: «Mis hermanos trabajan para

la gota gorda para pagar las cuotas».

de la rentabilidad, y la uniformidad manda. La producción

Eduardo Galenao

en serie, en escala gigantesca, impone en todas partes sus obligatorias pautas de consumo. Esta dictadura de la uni-formización obligatoria es más devastadora que cualquier

-ro, un modo de vida que reproduce a los seres humanos como fotocopias del consumidor ejemplar.El consumidor ejemplar es el hombre quieto. Esta civiliza-

--

ra» ha crecido casi un 30 % entre la población joven de los países más desarrollados. Entre los niños norteame-

de Ciencias de la Salud de la Universidad de Colorado. El país que inventó las comidas y bebidas light, los diet food

del mundo. El consumidor ejemplar sólo se baja del auto-móvil para trabajar y para mirar televisión. Sentado ante la pantalla chica, pasa cuatro horas diarias devorando co-

Triunfa la basura disfrazada de comida: esta industria está conquistando los paladares del mundo y está haciendo trizas las tradiciones de la cocina local. Las costumbres

fogones de todos y no sólo en la mesa de los ricos. Esas

de la vida, están siendo apabulladas, de manera fulminan--

lización de la hamburguesa, la dictadura de la fast food.

de McDonald’s, Burger King y otras fábricas, viola exito-samente el derecho a la autodeterminación de la cocina:

sus puertas.

un buen atleta. El inmenso ejército de McDonald’s dispara hamburguesas a las bocas de los niños y de los adultos en el planeta entero. El doble arco de esa M sirvió de es-tandarte, durante la reciente conquista de los países del

la victoria de Occidente con tanta elocuencia como el des-moronamiento del Muro de Berlín.

virtudes del mundo libre, niega a sus empleados la liber-

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un derecho legalmente consagrado en los muchos países

de eso que la empresa llama la Macfamilia, intentaron sin-dicalizarse en un restorán de Montreal en Canadá: el res-

en una pequeña ciudad cercana a Vancouver, lograron esa conquista, digna de la Guía Guinness.

Las masas consumidoras reciben órdenes en un idioma universal: la publicidad ha logrado lo que el esperanto

-to de siglo, los gastos de publicidad se han duplicado en el mundo. Gracias a ellos, los niños pobres toman cada

palabra. Comprado a plazos, ese animalito prueba la vo-

habla para todos. Pobres y ricos conocen, así, las virtu-

enteran de las ventajosas tasas de interés que tal o cual banco ofrece.

humanos: acarician, acompañan, comprenden, ayudan, el perfume te besa y el auto es el amigo que nunca falla. La cultura del consumo ha hecho de la soledad el más lucra-

-borrándolos de cosas, o soñando con hacerlo. Y las cosas no solamente pueden abrazar: ellas también pueden ser símbolos de ascenso social, salvoconductos para atrave-sar las aduanas de la sociedad de clases, llaves que abren las puertas prohibidas. Cuanto más exclusivas, mejor: las

La publicidad no informa sobre el producto que vende, o rara vez lo hace. Eso es lo de menos. Su función pri-mordial consiste en compensar frustraciones y alimentar

esta loción de afeitar?

de la calle no son solamente fruto de la pobreza extrema.

apropiación ilegal de las cosas. Yo siempre he escuchado decir que el dinero no produce la felicidad; pero cualquier

el dinero produce algo tan parecido, que la diferencia es asunto de especialistas.

siete mil años de vida humana centrada en la agricultura

-

campos sin nadie y enormes hormigueros urbanos: las mayores ciudades del mundo, y las más injustas. Expul-sados por la agricultura moderna de exportación, y por

-burbios. Ellos creen que Dios está en todas partes, pero

Las ciudades prometen trabajo, prosperidad, un porvenir para los hijos. En los campos, los esperadores miran pasar la vida, y mueren bostezando; en las ciudades, la vida ocu-

-bren los recién llegados es que el trabajo falta y los brazos

lujo son el aire y el silencio.

-nunció en Florencia un elogio de las ciudades. Dijo que las

-

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tarse». Juntarse, encontrarse. Ahora, ¿quién se encuentra con quién? ¿Se encuentra la esperanza con la realidad? El deseo, ¿se encuentra con el mundo? Y la gente, ¿se en-cuentra con la gente? Si las relaciones humanas han sido reducidas a relaciones entre cosas, ¿cuánta gente se en-cuentra con las cosas?

de televisión, donde las cosas se miran pero no se tocan.

hasta hace poco eran espacios de encuentro entre per--

ción comercial.

El shopping center, o shopping mall, vidriera de todas las

acuden, en peregrinación, a este templo mayor de las mi-sas del consumo. La mayoría de los devotos contempla, en éxtasis, las cosas que sus bolsillos no pueden pagar, mientras la minoría compradora se somete al bombardeo

baja por las escaleras mecánicas, viaja por el mundo: los maniquíes visten como en Milán o París y las máquinas suenan como en Chicago, y para ver y oír no es preciso pa-gar pasaje. Los turistas venidos de los pueblos del interior,

-ciones de la felicidad moderna, posan para la foto, al pie de las marcas internacionales más famosas, como antes posaban al pie de la estatua del prócer en la plaza. Bea-triz Solano ha observado que los habitantes de los barrios suburbanos acuden al center, al shopping center, como

-

excursión a estos centros urbanos. Lavados y planchados

-den ser mirones. Familias enteras emprenden el viaje en la cápsula espacial que recorre el universo del consumo,

-

-noso de la moda, puesta al servicio de la necesidad de vender. Las cosas envejecen en un parpadeo, para ser

-ro vuela a la velocidad de la luz: ayer estaba allá, hoy está aquí, mañana quién sabe, y todo trabajador es un desem-pleado en potencia. Paradójicamente, los shoppings cen-ters, reinos de la fugacidad, ofrecen la más exitosa ilusión

sin raíz, sin noche y sin día y sin memoria, y existen fuera del espacio, más allá de las turbulencias de la peligrosa realidad del mundo.

Los dueños del mundo usan al mundo como si fuera des-

como se agotan, a poco de nacer, las imágenes que dispa-ra la ametralladora de la televisión y las modas y los ído-los que la publicidad lanza, sin tregua, al mercado. Pero, ¿a qué otro mundo vamos a mudarnos? ¿Estamos todos obligados a creernos el cuento de que Dios ha vendido el planeta unas cuantas empresas, porque estando de mal

-

simulan ignorarlo, pero cualquiera que tenga ojos en la cara puede ver que la gran mayoría de la gente consume

-cia social no es un error a corregir, ni un defecto a superar: es una necesidad esencial. No hay naturaleza capaz de ali-mentar a un shopping center del tamaño del planeta.

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La Limpieza de Nuestro Entorno Tarea de Todos, es un programa de sensibilización medioambiental, que en este

Centro Penitenciario de Cordoba y SADECO con unos ob-

Crear hábitos de trabajo en equipo.

Despertar la solidaridad y sensibilización am- biental de personas en unas circunstancias especiales de su vida.

Valorar el entorno ambiental y culturalmente.

Limpiar entornos degradados.

425 internos/as de la Prisión y 40 educadores de SADECO.

residuos, de zonas tan especiales, conocidas y de gene-ral disfrute de los cordobeses como son: Arroyo Bejara-

Europa, el Patriarca, Carrera del Caballo, Santo Domingo,

Pantano de Navallana). Zonas que a veces quedan degra-

Estos espacios, que no son zonas urbanas, por lo que no compete su limpieza a SADECO, han sido limpiados duran-te estos años por internos del Centro Penitenciario. Tarea que se ha tratado de mostrar al resto de la ciudadanía, a través de los medios de comunicación.

seguir creciendo y mejorando, para ello cuenta con el in-terés de numerosos internos que ayudan a mantener es-tas zonas mejor conservadas y ven como a pesar de su condición de reclusos pueden aportar a la sociedad su

Las actuaciones de limpieza se complementan con Talle-

con aportación de Compost-Sadeco para el huerto ecoló-gico del Centro Penitenciario y con visitas culturales a lo

-cipan en el programa.

dibujo fomentando del reciclaje y del uso de las papeleras.

durante tantos años, siendo un ejemplo que se ha imitado por otros centros penitenciarios de España es necesaria

tanto de la Empresa Municipal como del Centro Peniten-ciario de Córdoba.

PROYECTO PRISIÓNLa limpieza del entorno, tarea de tod@s

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Aula MedioambientalEste año han sido dos barriadas de la ciudad: San Basilio y Terruñuelos, pero en años venideros, esperamos que sean más, y tal vez, dentro de una década, sea toda la ciudad. Toda Córdoba, engalanada en las Fiestas de Na-vidad con ornamentos procedentes de los residuos. Una

recursos. Los residuos procedentes de nuestras basuras son un importante recurso que debemos poner en valor. Esta, creemos que es una buena manera de hacerlo.

RECICLAR EN NAVIDAD

Así se denomina este Proyecto organizado por SADECO, -

dalquivir y de las asociaciones de vecinos de San Basilio y Turruñuelos.

Vecinas y vecinos de ambas barriadas durante el mes de noviembre y la primera quincena de diciembre estarán

--

guirnaldas y diferentes adornos que en estas Fiestas pasa-

das han adornado estas dos barriadas.

Un proyecto donde se conjugan varias acciones relevan-tes y que tornan a mirar para atrás, que en ciertos aspec-tos es algo importante. Es importante el trabajo solidario de vecinas y vecinos de estas dos barriadas, trabajando en equipo por el ornato de su barrio. También es importan-

los valores más genuinos que siempre se han proclamado en estas fechas.

Decíamos al comienzo que este año han sido dos barria-das, pero que en el futuro esperamos que sean más. Que

vean en sus calles y plazas el trabajo, el esfuerzo de sus -

mundo, que Córdoba es una ciudad culta. El reciclaje y

de mostrar nuestra cultura. Si lo hacemos en Navidad

más.

Reciclar en Navidad

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-tas y jardines. El esfuerzo que pedimos a la ciudadanía, para que separe las fracción orgánica de sus residuos, se convierte, en el Complejo Medio Ambiental de Córdoba, y mediante procesos naturales, en Compost-Sadeco.

Algunos jardines de Córdoba se están abonando con este nutriente, cerrando de esta manera el ciclo. Zonas urba-nas plantadas con árboles y arbustos de diversos nom-bres, colores y aromas, sirven de recreo y disfrute a las vecinas y vecinos que hicieron en casa la separación selec-

-

Conocemos que uno de los problemas de higiene urbana que más preocupan a nuestras vecinas y vecinos, es el de

-ción conoce y opina que, es el dueño de un perro el res-ponsable de recoger los excrementos que este produce.

hacer con sus excrementos. Cuando hace apenas diez años, observar a un vecino recogiendo la caca de su perro era algo novedoso, casi grotesco, ahora es lo más habitual.

los excrementos de su perro. Aunque no son la mayoría su acción se hace notar ostensiblemente.

--

consideramos no van a cambiar su comportamiento, por

perjudican la imagen y calidad ambiental de ciertas zonas de Córdoba y sus vecinos. Ante ellas sólo cabe la medida sancionadora.

Sabemos, por tanto, que al acometer una campaña sobre este tema, debemos tener en cuenta, que se despertarán,

parte de la ciudadanía, unas actuaciones sancionadoras para quien incumpla la Ordenanza Municipal de Control Animal.

-mandas, vamos a realizar una campaña de ocho semanas

-

las sanciones que las conductas que no cumplan la Orde-nanza pueden conllevar.

Para valorar la importancia de la necesidad de una campa-

-

Urbanos de una ciudad.

Campaña Excrementos Caninos

Proyecto Compost

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El pico del petróleo (1)Luis Picazo

Vivimos en un mundo petróleo-dependiente. La civiliza-

consecuencia socioeconómico, que depende de los hidro-carburos (petróleo y gas natural) a bajo precio. Y depende hasta tal punto que un desajuste creciente entre la oferta y la demanda no podrá ser asumido por el sistema. Nin-

seguir manteniendo un modelo de crecimiento ilimitado será viable a medio plazo cuando este desajuste comien-ce. O al menos no lo será sin nefastas consecuencias para gran parte de la humanidad. Mantener un modelo de de-sarrollo basado en el crecimiento ilimitado en un planeta

leyes fundamentales de la termodinámica. Y si hasta aho-ra este modelo se ha mantenido se debe a dos razones fundamentales: por un lado a la oferta abundante hasta fechas muy recientes de petróleo y gas a bajo precio, y, por otro, a una profunda desigualdad en su distribución (sólo una pequeña y privilegiada parte de la humanidad disfru-

sociedades occidentales). Pero esta situación está comen-zando a cambiar. La oferta a bajo precio disminuye mien-tras la demanda sigue su ascenso imparable. La ecuación se complica amenazando la estabilidad socioeconómica. Una civilización en constante crecimiento con un modelo

inevitablemente por colapsar. Así pues, urge una transi-

-rio de crisis global sin precedentes parece inevitable. Nos

ser ya demasiado tarde. Y esto se debe, no al agotamiento del petróleo, como tradicionalmente se piensa, sino a la consecución de su pico de producción, que supondrá el

fenómeno del pico o cenit de la producción de petróleo, analizando sus causas, sus manifestaciones, sus conse-cuencias y sus posibles soluciones*

* Casi todo lo expuesto aquí es también aplicable al otro hidrocarburo, el gas natural, cuyo cenit de producción se-guirá al del petróleo.

Una sociedad petroleodependiente

-tamente de la energía solar para su abastecimiento ener-

-cos, además, evidentemente, del esfuerzo humano. Con el descubrimiento del petróleo y el gas natural a media-dos de ese siglo, se empezó a explotar una herencia bio-geológica compuesta por miles de millones de toneladas de hidrocarburos. Estos hidrocarburos, originados por in-

-silizados, condensaron la energía del sol durante miles de años. La humanidad comenzó a vivir de un recurso que le

La consecuencia fue un desarrollo industrial y una explo-

-ro.

La energía que proporciona un recurso en relación con la energía que se invierte para obtenerla se denomina Tasa

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temperatura y presión ambiental. Por ello, es un magní-

-mo y terrestre).

Con estas cualidades no sorprende el grado de dependen-

empieza a producir un espectacular incremento del con-sumo mundial de energía primaria (especialmente de los

petróleo y el 21% del gas natural (un 24% del carbón). Y, como ya se ha mencionado, el transporte global depende

dependencia del petróleo como compuesto básico de la

-

agropecuaria. El petróleo ha sido uno de los pilares que

agrícolas (cuadruplicarlos en algunos casos). Actualmente

-dos del petróleo, hacen que la agricultura moderna sea enormemente dependiente. A esto es necesario sumar,

energía requerida para el almacenaje, la conservación y el transporte de los productos. Un ejemplo: se calcula que para obtener una caloría de alimento en EEUU son nece-

a la ganadería, nos encontramos con que la producción de carne consume cinco veces más petróleo que la de ce-reales.

Por todo esto, es fácil comprender hasta que punto es acertada la aplicación del término petróleo-dependiente a conceptos tales como civilización, sociedad o modelo económico.

sistema socioeconómico. No es el petróleo, un verdadero

regalo de la naturaleza, sino nuestra falta de previsión y nuestra ambición la que nos ha conducido a este grado de dependencia.

El cenit o pico de la producción del petróleo

Generalmente se piensa que el petróleo se encuentra -

se encuentra “empapando”, inmerso en la matriz rocosa

-

-

quedará mucho petróleo en el subsuelo. Petróleo que nunca se podrá recuperar.

prospecciones de la Shell, desarrolló en los años 50 una

un yacimiento petrolífero (y en general la explotación de

fórmula da como resultado una curva en forma de campa-

Evidentemente esta es una representación idealizada. En

-seta en la fase correspondiente al cenit de la producción. Pero el modelo es válido para hacer proyecciones sobre la producción de petróleo o gas de un yacimiento, región o país.

El hecho de que la producción de petróleo siga este pa-trón supone que al principio de la explotación la produc-ción aumente siguiendo la parte ascendente de la curva, obteniéndose petróleo abundante y a bajo precio. Cuan-do llegamos al pico de la curva se habrá extraído aproxi-

de aquí la tendencia se invierte: la producción comienza -

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lidad y más costoso. Cuando la extracción ya no es econó-micamente viable el yacimiento se abandona. Pero segui-

rentable, se llegaría a un punto de inviabilidad técnica en la extracción.

producción de petróleo en los EEUU alcanzaría su pico

-

-

Este modelo es extrapolable al conjunto de los países pro-

se alcanzará el pico global de la producción en el planeta. Cuando se alcance, la producción global de petróleo bara-to comenzará a declinar rápidamente, tal y como subía en la parte ascendente de la curva.

La fase pico de la curva puede mantenerse un determina-

pueda cubrir la demanda no sólo está en relación con lo

-foraciones se acelera el agotamiento. Una gran inversión

Esto es así porque el área que hay debajo de la curva no puede variar, ya que representa las reservas de petróleo

-cará un declive posterior más rápido.

de 44 países y por lo menos 24 de estos ya han pasado su pico y se encuentran en declive. Algunos expertos consi-deran que la producción global de petróleo se encuentra en una meseta desde el año 2000.

En una situación de demanda creciente, una vez supe-rado el pico, se comienza a abrir una brecha entre esta

la demanda se tendrá que reponer al menos el petróleo consumido año tras año, es decir, se requerirá como mí-nimo una oferta estable, no en descenso. Esto provoca un

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impacto en los precios evidente y rotundo. Se inicia así

la demanda, pues en este escenario ya no es posible au-

-mento, y todo indica que ese momento lo va a marcar el

-cadenará esta crisis global.

Actualmente el 65% de las reservas probadas de petróleo se encuentran en Oriente Próximo. Cinco países de la zona están entre los primeros del mundo en cuanto a reservas:

-

Como se ha indicado, la mayoría de los países productores -

-te, el Caspio y Canadá. Por lo tanto, se hace evidente la urgencia de calcular cuándo se alcanzará el pico en estas regiones, de cara a realizar proyecciones respecto a la producción mundial. Para ello se necesitan lógicamente conocer sus reservas, es decir, la parte del recurso recupe-

-

del asunto.

los países productores siempre han sido objeto de ma-nipulación. El petróleo es un recurso estratégico, y, por

del cenit.

De un análisis somero de estos datos se deduce que las cifras respecto a las reservas han sido manipuladas, en al-gunos casos sin pudor alguno.

Para empezar, en muchos casos se observa que las ci-fras permanecen invariables año tras año, a pesar de la producción. Se debe suponer entonces que los descubri-mientos de nuevos yacimientos, año tras año, reemplazan

-das. Curioso.

Se nota claramente la guerra de cifras entre países. En

-

ocurrió tres años después? Venezuela dobló sus reservas por la inclusión del petróleo pesado. Eso forzó a los Emi-

-mentos masivos para proteger su cuota en la OPEP, la cual se basaba parcialmente en las reservas. En concreto, Sa-

los países rivales, replicó con ¡una bonita cifra redondea--

mil millones de barriles.

-vas declaradas por los cinco países claves de Oriente Me-dio.

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