Referenciales Educacionales de Sebrae

BRASÍLIA - DF2016


SERVICIO BRASILEÑO DE APOYO A LAS MICRO Y PEQUEÑAS EMPRESAS – SEBRAE

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Informaciones y contactosServicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas – Sebrae Unidad de Capacitación Empresarial y Cultura EmprendedoraSGAS 605 – Conjunto A – Código postal 70200-904 – Brasilia, Distrito Federal, BrasilTeléfono: (+55 61) 3348-7343www.sebrae.com.br

Presidente del Consejo Deliberativo NacionalRobson Braga de Andrade

Director GeneralGuilherme Afif Domingos

Directora TécnicaHeloisa Regina Guimarães de Menezes

Director de Administración y Finanzas Vinicius Lages

Unidad de Capacitación Empresarial y Cultura Emprendedora

GerenteMirela Luiza Malvestiti

CoordinaciónThelmy Arruda de Rezende

Actualización de contenidoThelmy Arruda de RezendeVânia Maria do Rego Silva Costa

Equipo TécnicoAdrianne Marques Brito RochaEdleide Epaminondas de Freitas AlvesLuana Martins CarullaMarcela Souto de Oliveira Cabral TavaresMaria Consuelo MelloNilma Lima Limeira Pereira

Ficha bibliográfica

Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (SEBRAE)Referenciales educacionales de SEBRAE: versión 2015 – Brasilia: Sebrae, 2015. xx p.: il. 1. Educación. 2. Espíritu emprendedor I. Sebrae II. Título

CDU 37.01:344.722

“El saber que no viene de la experiencia no es un saber en realidad”.

Lev Semenovitch Vygotsky (1896-1934)

ResumenIntroducción ................................................................................................... 10

Parte 1 El sistema Sebrae .....................................................131.1 En el ámbito económico - globalización ..................................141.2 En el ámbito tecnológico .............................................................. 161.3 En el ámbito medioambiental ..................................................... 181.4 En el ámbito organizacional – formación de

capital intelectual .........................................................................201.5 La misión de Sebrae .....................................................................22

1.5.1 Misión ..................................................................................22

Parte 2 Referenciales educacionales ....................242.1 Finalidad ...........................................................................................252.2 Valores ................................................................................................272.3 Público objetivo ..............................................................................29

Parte 3 Capacitación empresarial y cultura emprendedora – por una praxis educacional .................................................................................31

3.1 Los pilares de la educación ........................................................333.2 Competencias ..................................................................................35

3.2.1 Competencia de naturaleza cognitiva ......................363.2.2 Competencia de naturaleza actitudinal ...................363.2.3 Competencia de naturaleza técnica, operacional y

psicomotora........................................................................373.3 Opciones teóricas ........................................................................38

3.3.1 Teoría sociocrítica: las contribuciones de Paulo Freire ..............................39

3.3.2 Teoría humanista: las contribuciones de Carl Rogers ..............................44

3.3.3 Teoría cognitivista: las contribuciones de Piaget .463.3.4 Teoría histórico-cultural:

las contribuciones de Vygotsky ...................................483.3.5 Pedagogía histórico-crítica:

las contribuciones de Saviani ......................................55

Parte 4 El proceso de evaluación ................................ 621ª etapa – práctica social inicial ...................................................... 642ª etapa – problematización ............................................................. 643ª etapa – instrumentalización ........................................................654ª etapa – catarsis .................................................................................655ª etapa – práctica social final ..........................................................66

Consideraciones finales .................................................................67

Referencias ..............................................................................................70

Introducción

Desde su creación, en 1972, el Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (Sebrae) se ha afirmado como una institución de sobresaliente relevancia en los escenarios socioeconómicos brasileños como agente movilizador del desarrollo de los pequeños negocios, optimizando, en los individuos, sus potenciales emprendedores y, consecuentemente, mejorando las calidades de vida de la gente y de sus comunidades.

Así, principalmente a principios del Siglo XXI, la institución ha invertido en la organización de atención a los pequeños negocios de modo segmentado y la ampliación de la calidad de la capacitación del público objetivo y del diálogo con los empresarios.

Con la mirada hacia el futuro y vistazos de una sociedad más justa que ofrezca más oportunidades de desarrollo personal y profesional con base en la diseminación de la cultura emprendedora y la ampliación del acceso a la educación por extensión, Sebrae se propone a orientar su visión educacional con base en principios que contemplen las múltiples dimensiones de los seres humanos y que comprendan la regularidad del proceso de formación con base en experiencias individuales y colectivas.

Mucho más que desarrollar aspectos técnicos sobre determinado sector empresarial, Sebrae se compromete a introducir el contenido de sus soluciones en un contexto más amplio que permita que la empresa se visualice como un todo, no sólo un sector específico, para favorecer la identificación de las acciones individuales y colectivas de sus profesionales y la dinámica de las labores desarrolladas en sus distintos entornos. 11


En este sentido, los referenciales educacionales de Sebrae tratan de orientar a los profesionales que trabajan con educación en el sistema – gerentes, consultores, técnicos, prestadores de servicios y colaboradores –, estableciendo directrices básicas para sus acciones en los procesos de desarrollo, actualización, traspaso y aplicación de las soluciones en capacitación empresarial y cultura emprendedora, señalando las opciones teóricas que más se ajusten a la misión y los valores de la institución.

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Parte 1 El sistema Sebrae

La era de la información, la cultura globalizada y las nuevas tecnologías son expresiones usuales en nuestra época. Una realidad viva y próxima que involucra cada uno de los habitantes de la Tierra y traduce cambios que transforman profundamente las relaciones económicas, sociales, culturales y los significados de tiempo y espacio, integración mundial, modernidad técnica y reflexividad social, es decir, pensar y reflexionar constantemente sobre las circunstancias en que uno vive.

Sebrae hace el seguimiento de todo este contexto, no como observador, sino como agente, y comprende que los cambios en los ámbitos económico, tecnológico, medioambiental y organizacional tienden a darles un nuevo significado a sus acciones, de modo cada vez más comprometido con Brasil y la calidad del trabajo desempeñado con pequeños negocios.

1.1 En el ámbito económico - globalización

El proceso de cambios en el entorno de mercado, que la bibliografía actual llama globalización, forma parte de un complejo de transformaciones que ocurren en las bases de la producción material, con reflejos en todos los sectores de la sociedad, y conduce naciones, organizaciones e individuos a una interdependencia política, económica y social inevitable.

Este proceso no beneficia a todos con uniformidad. A medida que la globalización de saberes, tecnologías y culturas se restringe a grupos sociales económicamente favorecidos, aumentan las 14

Sebrae

diferencias con relación a las personas que viven en situación de miseria y, por lo tanto, no gozan de sus beneficios. El problema es tanto individual como colectivo, ya que el retraso tecnológico de algunas regiones del planeta afecta los países más pobres, que pierden con la desvalorización de su población activa.

La comunidad empresarial brasileña se inserta en tal contexto global: tiene grandes retos que superar, con las exigencias de un mercado globalmente competitivo, pero también tiene grandes oportunidades. En una economía interconectada por datos e informaciones transmitidos en tiempo real por la red mundial de computadoras – Internet –, la distancia geográfica ya no existe, el aislamiento se pone cada vez más distante y los bloques económicos ganan otros mercados y pasan a competir con las grandes potencias mundiales. El grado elevado de competitividad amplía la demanda por conocimientos y exige de las organizaciones y las personas más competencia organizacional y capacidad de innovación orientadas por la sostenibilidad y la creatividad para tratar de las incertidumbres del mercado.

Se trata de un proceso que ha exigido de las empresas locales, principalmente de los pequeños negocios, un posicionamiento estratégico eficiente para competir en dicho escenario “mundializado”, lo que exige una gestión innovadora para mantener la sostenibilidad de modo competitivo.

En este marco, Sebrae trata principalmente de alcanzar la sostenibilidad y la productividad de los pequeños negocios, 15


proporcionándoles soluciones educacionales que difundan la

capacitación empresarial y la educación emprendedora a través de

la puesta a disposición de herramientas de gestión que contribuyan

para que los pequeños negocios brasileños sean, realmente, eficaces

y eficientes, con resultados financieros compatibles no sólo con las

inversiones realizadas, sino con las exigencias que surjan.

Para ello, la institución trata de capacitar a los propietarios de

pequeños negocios y difundir la cultura emprendedora, dándoles a

sus clientes conocimientos y prácticas que posibiliten la lectura de

los contextos social, político y económico de Brasil y la región en

que sus negocios están instalados para que puedan posicionar sus

emprendimientos en dichos escenarios y encontrar estrategias de

gestión que satisfagan mejor sus necesidades.

1.2 En el ámbito tecnológico

Se llama revolución tecnológica el conjunto de innovaciones

referentes a la aplicación de la técnica y la ciencia en la producción

de bienes y servicios para multiplicar, a gran escala, las oportunidades

y las posibilidades de transformación.

Entre las tecnologías modernas y consideradas punteras, la

informática y, consecuentemente, la red de computadores crea la base

material indispensable para la globalización, ya que la facilidad y la

rapidez en la comunicación proporcionada por Internet fomentan el

intercambio cultural y económico entre regiones, países y continentes.16

Sebrae

Todo corresponde a la estructura virtual de la comunicación interactiva entre las personas y las naciones, de transmisiones de radio locales y acciones cotidianas, como el uso de dispositivos fijos (microcomputadoras, teléfonos, telefax) y móviles (celulares, smartphones, tablets, computadoras portátiles) a decisiones políticas importantes a través de estaciones multimedios avanzadas y transmisiones vía satélite.

La difusión de las tecnologías de información y comunicación tiende a favorecer nuevas formas de pensar, actuar y relacionarse, modificando la comprensión de la situación de los conocimientos, lo que también provoca transformaciones en la organización de las empresas y las instituciones, creando nuevas necesidades sociales. La mano de obra no cualificada y las actividades y los empleos tradicionales se transforman y, en muchos casos, aun se eliminan, lo que les da oportunidades a trabajadores autónomos a medida que los empleos en grandes empresas disminuyen.

Por lo tanto, se puede deducir que una nueva base económica ha sido sentada con más dinamismo y fuerza – los pequeños negocios – y es necesario invertir en la capacitación sólida de los individuos para que puedan encontrar formas alternativas de actuar en el mundo laboral, sin depender solamente de empleos convencionales.

Atento a las políticas de promoción y protección del empleo en los diversos sectores de la sociedad, tanto en el público como en el privado, Sebrae se convierte en un agente de promoción de pequeños negocios, fomentando la capacitación necesaria para que 17


la ciudadanía y la valoración social de los emprendedores sean reconocidas y los emprendedores alcancen la sostenibilidad y la competitividad de sus emprendimientos.

La comprensión de todas las posibilidades de la tecnología, además del saber y de la creatividad para ampliar las oportunidades de acceso a la información para un número mayor de personas, permitirá la democratización de los saberes, el equilibrio social y, sobre todo, las oportunidades de negocios para los emprendedores.

De este modo, Sebrae ha invertido considerablemente en la capacitación de sus clientes, enseñándolos a utilizar las tecnologías de la información y la comunicación en la gestión de los pequeños negocios y desarrollando soluciones presenciales, semipresenciales y a distancia. También ha fomentado el uso de sus herramientas para facilitar el acceso de personas con deficiencias auditivas y visuales a los productos brasileños, lo que contribuye a la inserción de dicho público en el mercado productivo.

1.3 En el ámbito medioambiental

A partir de la década de 1980, se intensificaron los estudios sobre los más relevantes indicadores vitales de las condiciones del planeta. Las investigaciones revelaron una situación alarmante de deterioro progresivo del medio ambiente global, con un pronóstico de agravamiento futuro serio, ya que los varios ecosistemas que integran la biosfera llegan rápidamente al límite de su capacidad de absorber perturbaciones.18

Sebrae

Sin embargo, se puede constatar, en el mundo empresarial, el movimiento de regreso a la unidad ser humano / naturaleza, fundamentado en una visión futurista en un intento de renovar hábitos y actitudes que resultan en efectos directos en la utilización de recursos, lo que les proporciona ahorros e innúmeros beneficios a los pequeños negocios y la sociedad. Muchas empresas son estimuladas a adoptar conceptos de ecoeficiencia, un fenómeno que busca producir más y ofrecer productos de mejor calidad gastando menos recursos naturales.

La protección medioambiental presupone la producción y el consumo sostenibles. Para ello, es imprescindible que empresarios y emprendedores tengan acceso a herramientas, modelos, procesos, prácticas y principios de sostenibilidad.

En estas circunstancias, en materia de desarrollo sostenible, Sebrae sobresale y se ha empeñado en informar a y orientar empresarios y emprendedores a conocer y practicar los principios de la sostenibilidad, con un enfoque en las ventajas y los beneficios de la implantación de la gestión sostenible en los emprendimientos y la relación entre nuevos procesos, ganancias de productividad / competitividad y consumo de productos y servicios comprometidos con la sostenibilidad medioambiental, social y económica.

Con base en estas orientaciones, se ha observado una serie de cuidados en el proceso de construcción de soluciones que tratan de orientar emprendedores y propietarios de pequeños negocios a desarrollar prácticas sostenibles como una política institucional, 19


que agrega valor a sus productos y servicios. Dichas prácticas,

una vez comprendidas y aplicadas por los empresarios, fortalecen

su compromiso social, la reputación del emprendimiento y,

consecuentemente, la propia marca.

1.4 En el ámbito organizacional – formación de capital intelectual

En las organizaciones locales y mundiales, se vive una

época caracterizada por la economía de la información, en que la

productividad y la competitividad dependen básicamente de la

capacidad de generar, procesar y aplicar, con eficiencia, la información

y de transformarla en conocimientos.

El conocimiento ya no se considera un recurso como los otros

factores de producción tradicionales, sino el más importante, lo que

hace de este momento histórico de principios del Siglo XXI algo

singular. La riqueza fija – tierras, equipos, inmuebles – se reemplaza

cada vez más por el capital intelectual – informaciones, nuevos

saberes, competencias.

El poder económico y de producción de una empresa está

contenido más en su personal y sus capacidades intelectuales

y técnicas / operacionales que en su activo inmovilizado, como

propiedades, instalaciones y equipos. En la era de la información, en

que se priorizan los valores humanos y la creatividad y el conocimiento, 20

Sebrae

el bien más importante de una empresa es representado por las personas que trabajan para ella.

En este escenario, la creación y la implantación de procedimientos que generen, almacene, gestionen y difundan conocimientos representan el más nuevo reto que las empresas y, consecuentemente, Sebrae deben superar, ya que es un agente de capacitación y promoción del desarrollo de los pequeños negocios, además de desempeñar el papel de analizar las informaciones que circulan en el mercado y la sociedad y transformarlas en conocimientos que puedan agregar valor a la gestión de los pequeños emprendimientos.

A consecuencia de dicha realidad, la educación pasa a ocupar una posición estratégica y fundamental no sólo en los ámbitos económico y social, sino también en el proceso de preparación de las personas para que ejerzan, con responsabilidad, sus ciudadanías y ejercicios profesionales, respetando la relación de interdependencia entre grupos sociales, instituciones y el medio ambiente.

La incorporación de nuevas formas de pensar y gestionar los pequeños negocios, valorando el capital intelectual y los conocimientos compartidos dentro y fuera de la empresa, significa, para Sebrae, invertir en el desarrollo de competencias que permitan que los clientes lean el contexto histórico en que se insertan, en sus distintas dimensiones – económica, política, social, cultural –, movilizando los saberes que son frutos de sus experiencias personales y colectivas y adquiriéndolos en las capacitaciones para que tomen decisiones sobre y para sus emprendimientos. 21


1.5 La misión de Sebrae

Sebrae es un servicio social autónomo instituido por escritura pública como una entidad asociativa de derecho privado sin ánimo de lucro y es regulado por su acta constitutiva de conformidad con la Ley Nro. 8.029 del 12 de abril de 1990 y modificaciones posteriores y regida por el Decreto Nro. 99.570 del 9 de octubre de 1990, que tratan de desvincular la entidad de la administración pública federal.

Se creó la institución con la finalidad de apoyar los segmentos de pequeñas empresas en función de sus grandes capacidades de generación de empleos e ingresos, elementos esenciales para un proceso armonioso de desarrollo de una nación.

Sebrae, tras reemplazar el antiguo Cebrae,1 se convirtió en un servicio social autónomo y, aunque no sea del gobierno, es de carácter público, ya que utiliza recursos parafiscales.

1.5.1 Misión

Sebrae tiene como misión “promover la competitividad y el desarrollo sostenible de los pequeños negocios y fomentar el espíritu emprendedor para fortalecer la economía nacional”.

1 Creado en 1972, el Centro Brasileño de Asistencia de Gestión a Pequeñas y Medias Empresas (CEBRAE), como organismo del gobierno, tuvo una actuación importante en todos los estados brasileños, llevando a cabo programas que atendían a los empresarios en el área tecnológica, de crédito, mercado y entrenamiento.22

Sebrae

Está subordinado a una junta directiva compuesta por representantes de la iniciativa privada y del gobierno, una colaboración que trata de estimular y promover las pequeñas empresas de forma compatible con las políticas nacionales de desarrollo.

En este contexto, Sebrae pretende ser un instrumento efectivamente transformador de la realidad brasileña, contribuyendo a la instalación de un entorno favorable al crecimiento sostenible de pequeños negocios y generando conocimientos sobre dicho segmento relevante del sector empresarial. Así, contribuye directamente a la construcción de un Brasil más justo.

Además de sus funciones económicas y sociales y de prestación de servicios, Sebrae, como institución orientada hacia emprendedores que generan ingresos y empleos, tiene una importante función educadora en el sentido de despertar y desarrollar, en los individuos, sus potenciales emprendedores para mejorar su calidad de vida y la de sus comunidades.

Su acción se materializa, entre otras, en el desarrollo de soluciones educacionales de capacitación empresarial y cultura emprendedora en distintos formatos y modalidades orientados hacia la gestión de pequeños negocios para satisfacer las especificidades y las exigencias de su público objetivo.

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Parte 2

Referenciales educacionales

2.1 Finalidad

En el 2011, Sebrae lanzó los referenciales para una nueva praxis educacional, proponiendo una actitud reflexiva y crítica sobre sus prácticas educacionales y las teorías que las fundamentan, convirtiéndose en difusor de un proceso de educación emprendedora que integra el desarrollo de las dimensiones humanas e inspirándose en los cuatro pilares de la educación para el Siglo XXI – saber conocer, saber hacer, saber ser y saber convivir – definidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Además, valoró las actividades cognitivas y el desarrollo de otras dimensiones, como las actitudinales, que conllevan las posiciones personales y profesionales y la dimensión del saber hacer.

En el 2006, Sebrae introdujo en el sistema el abordaje educacional con un enfoque en el desarrollo y la movilización de las capacidades de las personas ante situaciones distintas de los procesos laborales – es decir, sus competencias. Con esto, la institución trató de alentar los emprendedores a reflexionar sobre sí mismos y su contexto, tratando, con base en sus experiencias y los saberes adquiridos, de tomar decisiones que sean favorables a su éxito y al de su negocio.

En el 2015, al revisitar sus referenciales educacionales, Sebrae fortalece y refuerza el compromiso de trabajar el contenido de sus soluciones educacionales de forma contextualizada, revelando sus dimensiones conceptuales, científicas, históricas, económicas, 25


ideológicas, políticas, culturales y educacionales que deben ser explicitadas y aprendidas en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para ello, propone que el contenido se analice, se comprenda y se aprehenda en el marco de una totalidad dinámica, lo que exige de la institución una nueva forma de trabajo pedagógico que responda de este nuevo reto.

Los referenciales educacionales son, por lo tanto, instrumentos guía para la preparación de productos de capacitación en distintos formatos y modalidades, concebidos para ofrecerles subsidios pedagógicos a la reflexión y la orientación de los actores involucrados, directa o indirectamente, en el proceso educativo, la concepción, el desarrollo y la aplicación de soluciones educacionales.

De este modo, Sebrae reafirma que tiene como supuesto los cuatro pilares – saber conocer, saber hacer, saber ser y saber convivir – de UNESCO, que fundamentan los procesos educacionales y el desarrollo de competencias de naturalezas cognitiva, actitudinal y operacional.

A través de pilares y competencias, articuladas con principios guía del proceso de enseñanza y aprendizaje centrados en las teorías sociocrítica, humanista, cognitivista e histórico-cultural, Sebrae desarrolla su educación emprendedora, proporcionándoles a sus clientes las condiciones necesarias para despertar e incrementar sus potenciales emprendedores y adoptar nuevas posturas en la realización de sus negocios.

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Sebrae

2.2 Valores

Sonia Helena dos Santos, experta en gestión de personal y profesora de la Fundación Armando Álvares Penteado (FAAP), en una entrevista a Revista Exame, afirmó que:

El valor, de una forma amplia, puede ser traducido como un conjunto de normas y principios socioculturales aceptados o mantenidos por individuos, clase o sociedad. En las pequeñas empresas, los valores son como el corazón de la cultura organizacional, definen el éxito en términos concretos para los empleados y establecen los estándares que se deben alcanzar (LAM, 2012).

Los valores implícitos que integran los referenciales educacionales de Sebrae reconocen como principios fundamentales:

* El ser humano como ser social y político perteneciendo a su comunidad, a su país, al mundo, constructor de la sociedad y la historia;

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* La persona como unidad indisociable de pensamiento, sen-timientos y acciones, interactuando constantemente con el medio social;

* El emprendedor como centro gravitacional del proceso edu-cacional;

* El espíritu emprendedor como medio para la obtención del éxito en los negocios;

* La educación como proceso dinámico y permanente;

* La capacitación continua fundamentada en la indisociabili-dad entre teoría y práctica;

* El desarrollo de competencias cognitivas, actitudinales y operacionales necesarias para el buen desempeño de la ciu-dadanía y la gestión de pequeños emprendimientos;

* La planificación del proceso educacional como acción nece-saria, teniendo como referenciales los emprendedores, sus necesidades y expectativas;

* Los conocimientos como materia prima y el principal factor de producción y ciudadanía;

* La democratización del conocimiento a través de la utili-zación de tecnologías de la comunicación y la información, que permiten la difusión de los saberes con calidad, rapidez y ecuanimidad, ofreciendo contenido relevante, contextuali-zado y a tono con la realidad local;28

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* La visión sistémica, la multidimensionalidad del proceso educativo y la descubierta de las relaciones de interdepen-dencia entre cualquier fenómeno y su contexto y de cual-quier contexto con el contexto planetario;

* El pensar crítico a través del desarrollo de los procesos mentales;

* El pensar creativo como fuente generadora de avances cien-tíficos, culturales y artísticos;

* La aplicación inmediata de los saberes en el ejercicio de las actividades profesionales a través de contenido relevante y pragmático con modelos y tecnologías actuales;

* Las actitudes de colaboración, asociación y cooperación que signifiquen “operar con”, es decir, trabajar en conjunto, ofre-ciendo los propios talentos al bien común;

* Los principios éticos y los valores universales, como justicia, bienestar común, preservación medioambiental, libertad y paz.

2.3 Público objetivo

Los referenciales educacionales se destinan a todos los profesionales que participen, directa o indirectamente, en el proceso educativo y formen la parte activa del conocimiento del sistema, que incluyen:

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* Directores;

* Gerentes;

* Analistas técnicos;

* Ayudantes técnicos;

* Consultores;

* Facilitadores / educadores;

* Prestadores de servicios;

* Socios.

Dichas referenciales orientan, particularmente, a los profesionales empeñados en los procesos de desarrollo, actualización, traspaso, aplicación y evaluación de soluciones en capacitación empresarial y cultura emprendedora.

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Parte 3 Capacitación empresarial y cultura emprendedora – por una praxis educacional

En Sebrae, se llaman capacitación empresarial y cultura emprendedora las acciones de formación continuada centradas en pequeños negocios, que son capaces de desarrollar las competencias emprendedoras necesarias para el éxito de cada segmento empresarial, ayudándolos a superar los retos impuestos por un mundo marcado por incertidumbres y grandes cambios. Así, las consideraciones didácticas definidas en este documento tratan de explicitar los cuidados que se considerarán en los procesos de planificación, desarrollo y evaluación de soluciones educacionales que posibiliten el aprendizaje de los participantes que constituyen su público objetivo.

La planificación de una solución educacional es una acción pensada, ya que cumple el propósito de decidir, prever, seleccionar, elegir, organizar, rehacer, redimensionar y analizar el proceso antes, durante y después de la acción concluida. Allí se define el resultado que alcanzar. Por lo tanto, se trata de un acto político-pedagógico debido a su intención de revelarse en las acciones de enseñanza. Por ello, cuando empiece este proceso, hay que tener en cuenta preguntas como: ¿Qué se pretende hacer? ¿Qué tipo de emprendedor o empresario se desea formar? ¿Qué sociedad Sebrae pretende ayudar a construir?

Dichas cuestiones deben pensarse con base en lo siguiente:

* La educación es un fenómeno social que contribuye al desar-rollo económico, científico, cultural y político de una sociedad;

* Cada grupo social concibe, organiza y opera su sistema educa-cional en el marco de determinada visión del ser humano y del 32

Sebrae

mundo en función de referencias individuales y colectivas que vigoran en un tiempo y un espacio específicos;

* Sebrae es una institución formadora insertada en una sociedad en que transitan prácticas y saberes y, por ello, sufre los efectos de dicho movimiento al mismo tiempo en que define su rol y su forma de actuación para cumplir su misión.

La planificación de una solución educacional de capacitación empresarial debe ser estructurada de forma sistematizada para que Sebrae, además de difundir una cultura emprendedora a un público con un perfil diversificado y de distintas franjas etarias, contribuya a la capacitación de propietarios de pequeños negocios.

Así, fundamenta su acción educacional en el desarrollo de competencias que permitan que sus clientes aprendan a conocer, ser, convivir y hacer, ayudándolos a emprender con responsabilidad, sostenibilidad, creatividad e innovación y tomar decisiones que favorezcan la competitividad y el éxito de sus negocios.

3.1 Los pilares de la educación

Los referenciales educacionales orientan las acciones de Sebrae y tienen como supuesto los cuatro pilares del proceso educacional propuesto por UNESCO.

* Saber conocer: se refiere a la interpretación y la representa-ción de la realidad a través del estudio de conceptos, prin-cipios, hechos, proposiciones y teorías. El aprendizaje del 33


aprender a conocer se manifiesta a través del desarrollo de esquemas cognitivos: reflexión, análisis crítico, comparación, clasificación, ordenación, argumentación etc., que fomentan la construcción del conocimiento;

* Saber ser: se refiere a la percepción de la realidad a tra-vés de la concientización del individuo sobre sí mismo y su interacción con sus grupos. Comprende creencias, valores, intuiciones, inclinaciones, potenciales creativos, actitudes, sentimientos, imaginación, fantasía, síntesis, humor y arte;

* Saber convivir: se refiere al desarrollo de los individuos, de su modo de ser, de portarse y de actuar en el contexto en que están insertados. Comprende la valoración de lo colec-tivo en detrimento de lo individual, el aprender a escuchar al prójimo, a proponer en vez de imponer, a ceder y a contri-buir en favor del interés y de la necesidad del grupo, a saber manejar conflictos y a compartir con productividad, fomen-tando la unidad en la diversidad. El ser humano es uno y singular y, al mismo tiempo, múltiple y complejo, insertado en grupos y organizaciones sociales y culturales que supo-nen una multiplicidad de cosmovisiones, sueños, posiciones, creencias y valores;

* Saber hacer: se refiere a la aplicación en la realidad a través de capacidades, habilidades y destrezas. Se manifiesta por la acción, la iniciativa, la concretización, la transferencia, la operacionalización y el pragmatismo.

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Sebrae

Con esta visión, Sebrae trata de hacer una contribución para darles un (re)significado a las prácticas educacionales con base en una perspectiva más amplia, que incluye, para los emprendedores, la autonomía para aprender, desarrollar actitudes y atributos esenciales y demostrar competencia en la gestión de sus negocios

3.2 Competencias

La sistematización de la planificación de soluciones educacionales de capacitación empresarial y cultura emprendedora tiene la finalidad de desarrollar competencias de naturalezas cognitiva, actitudinal y operacional que permitan que los individuos movilicen conocimientos / saberes, actitudes y habilidades / procedimientos para un desempeño satisfactorio en distintas situaciones – personales, profesionales o sociales. De este modo, se distancia de la enseñanza fundamentada en contenidos disciplinarios para centrarse en el proceso de aprendizaje de la gente y los profesionales al mismo tiempo para posibilitar su actuación consciente y responsable en la sociedad como agente de cambio.

Las competencias definen lo que los participantes del proceso educacional podrán hacer o cómo podrán actuar con los conocimientos que construyeron, movilizando, de modo integrado, saberes, actitudes y procedimientos para satisfacer no sólo sus necesidades inmediatas, sino también predecir acciones futuras. Su formulación o descripción debe, por lo tanto, empezar por el análisis de situaciones problemas que sean reales, concretas y extraer de ellas la selección de saberes necesarios para solucionarlas. 35


Se comprende que todas las situaciones educacionales exigen, en mayor o menor intensidad, el desarrollo de competencias cognitivas, actitudinales y técnicas / operacionales. No hay una jerarquía entre ellas y una no se considera más importante que la otra.

Chaves Filho (2006) conceptúa las competencias de conformidad con las siguientes subsecciones.

3.2.1 Competencia de naturaleza cognitiva

Las competencias de naturaleza cognitiva, que corresponden a la dimensión del saber conocer, abarcan el saber teórico / conceptual. Al trabajar con las informaciones recibidas, el individuo activa la generación de esquemas estructurales mentales, perfeccionando el uso de la dimensión cognitiva para tratar de las situaciones profesionales, personales, de estudio y de investigación.

3.2.2 Competencia de naturaleza actitudinal

Las competencias de naturaleza actitudinal, que corresponden a las dimensiones del saber ser y del saber convivir, incluyen habilidades y actitudes personales necesarias para ser, es decir, para desarrollar potencialidades y convivir o interactuar con la gente, crear y mejorar procesos organizacionales.

Dichas habilidades impregnan las relaciones internas y externas de la organización y representan su capital relacional, que es el

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Sebrae

valor de los conocimientos que crean, mantienen y perfeccionan las relaciones.

3.2.3 Competencia de naturaleza técnica, operacional y psicomotora

Se trata de las competencias para actuar exitosamente en los negocios, la organización de las áreas y los sectores de trabajo en la empresa. Tienen relación con la aplicación, con el saber hacer. Cada persona dispone de un conjunto individualizado de competencias técnicas, pero hay que agregar otras continuamente a dichas competencias, de conformidad con la diversidad de las situaciones que surjan en el trabajo.

Las competencias operacionales y psicomotoras articulan factores de carácter cognitivo, actitudinal y psicofísico – relaciones funcionales entre la mente y la representación física. Dichas habilidades definen lo que se debe hacer y cómo hacerlo. En la empresa, se trata del valor de la aplicación práctica que hace que la organización funcione adecuadamente.

Se reafirma la comprensión de que, aunque la mayor parte de las situaciones lo necesite, para la expresión de la competencia, la integración y la movilización de conocimientos, saberes, actitudes y habilidades / procedimientos, en las tres dimensiones (cognitiva, actitudinal y operacional), los sujetos pueden demostrar su competencia de forma predominante en una dimensión. Por ejemplo: competencia para establecer comunicaciones, argumentar 37


y desarrollar raciocinios lógicos (dimensión cognitiva); competencia para crear, innovar, persuadir y negociar (dimensión actitudinal); competencia para hacer una planificación, solucionar un problema y hacer un diagnóstico (dimensión operacional). Dichas competencias marcarán más presencia tanto más ricas sean las experiencias vividas y los conocimientos teóricos y tácitos construidos por los individuos.

Algunas situaciones pueden exigir que se desarrollen más aspectos de una dimensión específica (cognitiva, por ejemplo) y otras menos, ya que casi todas las acciones humanas exigen algún tipo de saber, a veces superficial, otras veces más complejo, un resultado de la experiencia personal, del sentido común o de estudios e investigaciones. Lo que determinará el ámbito de la acción, en el caso de los emprendedores, son las necesidades de la empresa y las exigencias del mercado.

3.3 Opciones teóricas

Aunque existan innúmeras teorías sobre procesos de aprendizaje humano, Sebrae eligió una opción que era coherente con su práctica para cumplir la finalidad de capacitación empresarial y cultura emprendedora, fundamentadas tanto en los pilares de UNESCO como en las competencias. De este modo, se buscó inicialmente, en las teorías sociocrítica (Paulo Freire), humanista (Carl Rogers) y cognitivista (Piaget), principios que contribuyeran a la materialización de una educación que fuera realmente emprendedora.

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Sebrae

Además, en la teoría histórico-cultural, se percibió una importante referencia de educación, considerando que posibilita la comprensión de la personalidad integral de las personas, ya sean niños, adolescentes o adultos, en su formación como sujetos únicos, pero sociales e históricos al mismo tiempo.

Todas estas teorías, en un sentido de complementariedad, resultaron en la elección de la pedagogía histórico-crítica (Saviani).

Pese a que la presentación de un estudio profundo de cada una de dichas teorías no sea el objetivo de estos referenciales, se explican a continuación para llevar los lectores a comprender cómo son esenciales para las labores de capacitación empresarial y cultura emprendedora que Sebrae lleva a cabo.

3.3.1 Teoría sociocrítica: las contribuciones de Paulo Freire

El mundo – de las relaciones, del trabajo, de la cultura, por fin, de la existencia – es un gran instrumento pedagógico para los distintos aprendizajes cuando la concepción de educación va más allá de los espacios formales de aprendizaje, es decir, cuando está orientada hacia la vida, que exige la comprensión de los fenómenos sociales y del trabajo y, sobre todo, de la cultura de cada uno, de lo que cada uno agrega o puede agregar al prójimo y a la existencia.

Así, los procesos educativos, comprendidos como fenómeno social, contextualizados en el mundo de que los sujetos forman parte, no pueden prescindir de la reflexión sobre el hombre, su tiempo y su 39


cultura. Freire considera que dicha educación deberá ser totalizadora – humanizadora y técnica.

El hombre construye la historia de su tiempo en su capacidad de interactuar, crear y recrear. De este modo, al instrumentalizar el conocimiento, lo que convierte al hombre en mero reproductor de lo que ya se ha prescrito, se concibe una humanidad sin el sentido de la vida y sin perspectiva de transformación de la sociedad.

Desde el punto de vista freireano, los procesos educativos que incluyen a adultos deben aceptarlos como grupos insertados en la sociedad de forma activa y trabajar sus peculiaridades. Freire considera que:

Conocer no es el acto a través del cual un sujeto, transformado en objeto, recibe dócil y pasivamente el contenido que otro le da o le impone. El conocimiento, al contrario, exige la presencia curiosa del sujeto ante el mundo. Exige su acción transformadora sobre la realidad. Demanda la búsqueda constante. Implica invención y reinvención (FREIRE, 1985, p. 12).

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Sebrae

Los procesos educativos deben ser construidos para conducir a la emancipación de los sujetos, comprendiéndolos como parte de los momentos histórico-culturales a que pertenecen. Por lo tanto, el mundo es un gran instrumento pedagógico para los diversos aprendizajes que se hacen necesarios.

Según Freire, la existencia humana jamás podrá ser concebida de modo determinista o fatalista. En cada sujeto hay un potencial de humanización que el aprendizaje y la construcción de conocimientos le puede proporcionar. Defiende la vocación ontológica del “ser más”, inherente a todos los hombres y todas las mujeres, pero denegada cuando se niega la existencia consciente del otro.

Como contrapartida a una educación deshumanizadora, alienante y descontextualizada, Freire propone procesos educacionales conscientes con base en la problematización del mundo, generadora de autonomía.

La educación que se impone a los que verdaderamente se comprometen con la liberación no puede fundarse en la comprensión de los hombres como seres vacíos a quienes el mundo llena de contenido. No puede fundarse en una consciencia especializada, mecanicistamente

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compartimentada, sino en los hombres como cuerpos conscientes y la consciencia como consciencia intencionada del mundo. No puede ser la del depósito de contenido, sino la de la problematización de los hombres en sus relaciones con el mundo (FREIRE, 2005, p. 77).

Es necesario que la organización del trabajo pedagógico que Sebrae ha desarrollado se oriente por la praxis, en que los participantes en el desarrollo y la aplicación de las soluciones se den cuenta de las relaciones hombre / mundo y teoría / práctica en su unicidad y dinamismo. Más aún, deben lograr ver a sí mismos como sujetos activos en dicha organización de modo que su trabajo no se aliene. Para ello, Sebrae, como un todo, debe tener claro el tipo de relación que los sujetos de los pequeños negocios establecen con el mundo: si se trata de subordinación o de actuación crítica con la capacidad de reinventarse a lo largo de las transformaciones sociales, políticas y económicas. De este modo, el aprendizaje debe entenderse como la apropiación del mundo, no sólo como pasaporte para el acceso o la adaptación a tal o cual posición considerada lista.

Cabe resaltar lo que Freire propone como reflexión sobre el proceso de aprendizaje:

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[...] en el proceso de aprendizaje, uno sólo aprende verdaderamente lo que se uno se apropia de lo aprendido, transformándolo en lo aprehendido, con lo que puede, por ello, reinventarlo; el que es capaz de aplicar lo aprendido-aprehendido a situaciones existenciales concretas. Al contrario, el que se “llena” de otros contenidos cuya inteligencia no percibe, de contenidos que contradicen la propia forma de estar en el propio mundo, sin que sea desafiado, no aprende (FREIRE, 1985, p. 13).

Pensar en las capacitaciones desde la perspectiva crítica del contexto histórico-social no es una tarea fácil, ya que estamos acostumbrados a una visión fragmentada y dicotómica de conocimientos, muchas veces alienados del mundo en que se aplican. Estamos acostumbrados a dividir y no a unir estos conocimientos. Sin embargo, es necesario el ejercicio cotidiano de reflexión sobre la acción y la búsqueda de dicha organización contextualizada de los saberes, lo que posibilita la comprensión compleja y totalizadora de la realidad y también propicia una significación social mayor de

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los saberes que uno pretende construir y las competencias que uno pretende desarrollar.

En este sentido, Freire sigue actual y, en vista de su pensamiento, los conocimientos son instrumentos para la comprensión del momento histórico de los sujetos que enseñan y aprenden, en un movimiento dialéctico, lo que genera la toma de consciencia y la transformación de la realidad – he aquí la tríade freireana: consciencia-diálogo-transformación.

3.3.2 Teoría humanista: las contribuciones de Carl Rogers

A principios del Siglo XX, empezaron a ocurrir manifestaciones significativas de una visión educativa centrada en la existencia, la vida y las actividades humanas. Se afirmó la creencia en las posibilidades de que los individuos desarrollen sus potencialidades y profundicen el proceso de autodescubierta, autoaceptación y autoexpresión, para convertirse en personas.

El enfoque humanista reconoce la posición afectiva facilitadora del educador, enfatizando el valor humano y la empatía como forma de propiciar, al individuo que aprende, el conocimiento de sus potencialidades y la búsqueda del equilibrio.

Carl Rogers, hacia 1950, afirmó su concepción humanista, demostrando cómo la educación puede proporcionarle condiciones favorables para la autorrealización de la gente a través del aprendizaje

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significativo y experimental, que permite el establecimiento del contacto con el mismo proceso de vivencia.

Por aprendizaje significativo comprendo un aprendizaje que va más allá de la acumulación de hechos. Es el aprendizaje que provoca modificaciones, ya en la conducta de los individuos, ya en la orientación de la acción futura que elige o en las actitudes y la personalidad. Es un aprendizaje penetrante, que no se limita a un aumento de conocimientos, pero que penetra profundamente en todas las partes de la existencia (ROGERS, 1985).

El aprendizaje significativo sucede cuando la persona participa totalmente en sus aspectos cognitivos y sensoriales. Al someterse al proceso de aprendizaje, la persona sabe que tendrá sus necesidades satisfechas porque se refieren a lo que la persona desea conocer.

Los principios humanistas propuestos por Carl Rogers, al proporcionarles a las personas el autoconocimiento y el desarrollo de sus potencialidades creativas, favorecen la formación de la autoconsciencia y las relaciones con los distintos grupos, ampliando las oportunidades de éxito en sus relaciones interpersonales y sus emprendimientos. 45


3.3.3 Teoría cognitivista: las contribuciones de Piaget

Los principios defendidos por Piaget siguen la crítica a las metodologías tradicionales que, en su origen, traen el castigo, la condenación al error, el autoritarismo, la transmisión de contenido, el énfasis en la memorización y la falta de respeto por el desarrollo individual de cada uno. Para Piaget, dichas relaciones de aprendizaje se fundan en la coacción, lo que impedía las prácticas cooperativas.

Pese a que Piaget no haya tenido como principal objeto de estudio el rol de los factores sociales en el desarrollo humano, encontramos en este autor la afirmación de que “la inteligencia humana sólo se desarrolla en el individuo en función de interacciones sociales que son, por lo general, demasiado desatendidas” (PIAGET apud TAILLE; OLIVEIRA; DANTAS, 1992, p. 11).

Para Piaget, el ser humano es un ser en evolución: aunque haya alcanzado etapas de desarrollo cognitivo, siempre está en construcción. Tanto jóvenes como adultos desarrollan la inteligencia y la creatividad en la medida en que solucionan situaciones problemas.

Desde la perspectiva piagetiana, los procesos de aprendizaje humano deben favorecer la participación, la investigación, la autonomía y el desarrollo de actitudes de solidaridad y cooperación, ya que están intrínsecamente relacionados con el proceso de desarrollo de la inteligencia. En este sentido, hay que romper con las formas de enseñar y aprender que insistan en la pasividad de los aprendices. Para ello, hay que organizar situaciones de interacción 46

Sebrae

sujeto-objeto en que la participación se considere un presupuesto para el aprendizaje.

Considerando las contribuciones de Freire, que los estudios de Piaget corroboran, se puede deducir que, para ambos, el educador no es el centro del proceso enseñanza-aprendizaje, sino el mediador de las descubiertas de quien aprende a través de una acción dialógica. Taille, que es el estudioso conocido de la teoría piagetiana, afirma que:

Se verifica que el individuo coaccionado tiene poca participación nacional en la producción, la conservación y la divulgación de las ideas. En el caso de la producción, simplemente no participa en ella y se contenta con aceptar el producto final como válido. Tan pronto como se acepte ese producto, el individuo coaccionado lo conserva, limitándose a repetir lo que le impusieron (TAILLE, 1992, p. 19).

Para Piaget, aprender es, sobre todo, descubrir. El conocimiento resulta, por lo tanto, de una interrelación entre el sujeto que conoce y el objeto por conocer. El eje central es la interacción organismo-medio y esta interacción sucede a través de dos procesos simultáneos: la organización interna y la adaptación al medio, funciones ejercidas por 47


el organismo a lo largo de la vida. La adaptación, definida por Piaget como el propio desarrollo de la inteligencia, ocurre por asimilación y acomodación. Los esquemas de asimilación se modifican, lo que configura las etapas de desarrollo. Piaget también considera que el proceso de desarrollo es influenciado por factores como: maturación (crecimiento biológico de los órganos); ejercitación (funcionamiento de los esquemas y los órganos que conlleva la formación de hábitos); aprendizaje social (adquisición de valores, lenguaje, costumbres y patrones culturales y sociales); y equilibrio (proceso de autorregulación interna del organismo, que consiste en la búsqueda sucesiva de reequilibrio tras cada desequilibrio sufrido).

Los procesos educativos, con base en estos supuestos piagetianos, deben posibilitar que el sujeto desarrolle los esquemas mentales a través de la proposición de actividades desafiadoras que provoquen desequilibrios y reequilibrios sucesivos, promoviendo la descubierta y la construcción continua del conocimiento.

3.3.4 Teoría histórico-cultural: las contribuciones de Vygotsky

La teoría histórico-cultural presupone el carácter activo del aprendizaje y del desarrollo de las capacidades natas del ser humano. Estos aprendizajes suceden a lo largo de la vida y se fundan en la influencia de la experiencia de generaciones anteriores, transmitidas a través de procesos educativos formales o no formales.

Esta teoría trató de superar la visión de hombre, educación y aprendizaje creada por la psicología occidental tradicional al 48

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comprender el aprendizaje como siendo una actividad social, no sólo de realización individual, como solía concebirse. De acuerdo con su perspectiva, se trata de una actividad de producción y reproducción del conocimiento que es asimilada por la gente siempre que reciba la orientación de realizar una tarea o cuando se establezcan relaciones de interacción social orientadas hacia un objetivo, siendo, por lo tanto, intencional. En este concepto de aprendizaje, sobresalen tres elementos importantes que sirven de soporte para el desarrollo de la educación emprendedora de Sebrae: el carácter social, la categoría mediación y la categoría actividad.

El carácter social y la mediación del aprendizaje

Según la teoría histórico-cultural, en el proceso de enseñanza y aprendizaje, el individuo que aprende es concebido como sujeto activo, consciente y orientado por un objetivo dotado de intencionalidad. El aprendizaje ocurre en un medio social donde educador y aprendices interactúan mutuamente y la comunicación es mediada por tecnologías que amplían la posibilidad de cooperación. El resultado principal del aprendizaje son las transformaciones operadas tanto en el individuo que aprende, es decir, sus cambios psíquicos y físicos como en el objeto de la actividad que fue la meta del aprendizaje, lo que permite alcanzar los objetivos definidos, además de seguir y evaluar el proceso como un todo.

Se enfatizaron el carácter social y la categoría “mediación de aprendizaje” en la teoría histórico-cultural al explicar el desarrollo de las funciones psicológicas superiores, es decir, las funciones 49


psicológicas naturales de los seres humanos (percepción, memoria, atención etc.) poseen características propias que no son productos exclusivos de la actividad cerebral. Por lo tanto, no son sólo una función biológica.

El desarrollo de las funciones psicológicas superiores es, por lo tanto, el resultado de las relaciones sociales establecidas entre las personas y el mundo exterior en la dinámica del proceso histórico, siendo mediadas por sistemas simbólicos. De este modo, el pensamiento lógico, la imaginación creativa, la regulación voluntaria de las acciones, entre otros, no surgen solamente a través de la maturación de las capacidades orgánicas. En realidad, son el resultado de significados que los individuos atribuyen a sus experiencias que, a su vez, sufren influencias de los valores materiales y espirituales que orientan la conducta social de los grupos en determinado tiempo y lugar (NÚÑEZ, 2009).

En la teoría histórico-cultural, el funcionamiento psicológico humano es cultural y, consecuentemente, histórico. En cada etapa del desarrollo de la sociedad, se producen contenidos culturales que funcionan como elementos mediadores en las relaciones establecidas entre los hombres y el mundo. Este contenido histórico-cultural (conocimientos, valores etc.) es el objeto de la asimilación en los procesos de socialización, formación y desarrollo de la personalidad, que suceden continuamente en distintos formatos y modalidades educacionales.

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Entonces, desarrollar al individuo significa someterlo a procesos de aprendizajes en que sea estimulado a aprender con la ayuda ajena. Para explicar esta forma de mediación, Vygotsky (1981) llama la atención a dos niveles evolutivos: el de las capacidades reales y el de las posibilidades de aprender con la ayuda ajena. Llama zona de desarrollo proximal la diferencia entre estos dos niveles. Dicha zona define funciones que todavía no han madurado y se encuentran en proceso de maturación. Dichas funciones podrían llamarse “brotes” o “flores” del desarrollo en vez de “frutos” del desarrollo.

Así, el aprendizaje está íntimamente relacionado con la forma por que los individuos significan el objeto que conocer (contenido), enfatizando que no se trata de un proceso que sucede de afuera hacia adentro, del tipo “el profesor enseña y el estudiante absorbe el conocimiento”. De este modo, tanto las experiencias del cotidiano (conceptos espontáneos) como las que figuran en el contexto formal de aprendizaje (conceptos científicos) son dos formas de agrupar los conceptos que, aunque sean distintos en términos de calidad, se equivalen desde el punto de vista funcional.

En el proceso de aprendizaje, formal o no formal, existe una relación íntima entre los aspectos cognitivo (conocer), afectivo (sentimientos, percepciones) y volitivo (voluntad, querer hacer). En su libro Pensamiento y lenguaje, Vygotsky (1989) señala “que existe un sistema dinámico de sentido que representa la unidad de los procesos afectivos e intelectuales”.

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Los conceptos espontáneos (sentido común) son intuitivos y propios de cada individuo. Se desarrollan como producto de las experiencias de la vida cotidiana individual y social y, aunque sean ricos en experiencias prácticas, dependen del contexto, pero constituyen la base de los conceptos científicos (los aprendidos formalmente) que, cuando asimilados, permiten la formación de otros conceptos espontáneos con posibilidades de uso consciente y deliberado. Además, el desarrollo de conceptos científicos depende y se vale del conjunto de conceptos espontáneos de que el individuo dispone como un proceso de asimilación / apropiación.

La actividad en el proceso de aprendizaje

En la teoría histórico-cultural, la actividad humana es considerada el proceso que medía la relación entre el ser humano (sujeto) y la realidad a ser transformada por él (objeto de la actividad). Esta relación es dialéctica, una vez que no sólo el objeto se transforma, sino el sujeto también. Es un proceso en que se reproduce y se transforma, de modo creativo, la naturaleza, la sociedad y el propio sujeto con base en el contexto en que se inserta, mediado por la práctica.

La actividad, en la educación emprendedora de Sebrae, representa el espacio del ejercicio de las competencias de naturaleza cognitiva, actitudinal y operacional desarrolladas en la aplicación de una solución educacional, ya que en la práctica pensada los participantes tienen la oportunidad de expresar el uso adecuado, consciente y contextualizado de los conceptos científicos asimilados 52

Sebrae

para cumplir determinada finalidad. Por lo tanto, es intencional, siendo que dicha intención se procesa en el ámbito individual, social y cultural: individual en la medida en que el individuo que aprende debe desarrollar la actividad para apropiarse de ella; y social y cultural en dos sentidos – en la medida en que se usan las reglas y otras herramientas de la cultura y en la medida en que uno aprende y se desarrolla en las interacciones sociales con los demás.

En la educación emprendedora de Sebrae, la construcción de soluciones deberá considerar el hecho de que la formación de conceptos es el resultado de actividades vividas por los sujetos y estos conceptos, una vez formulados, orientan nuevas prácticas en un movimiento dialéctico acción-reflexión-acción. La práctica, por lo tanto, es conceptual. Así, en los procesos de aplicación y evaluación de una solución, no es suficiente que el emprendedor y / o el empresario sepa solamente la definición de los conceptos, sino que haya aprendido a utilizarlos y a “movilizarlos” para solucionar los problemas que lo afectan. Luego, se puede decir que hubo aprendizaje cuando el individuo aprender a “saber” – saber conocer, saber ser, saber convivir, saber hacer – es decir, cuando la actividad (proceso mediador-práctica pensada) satisface sus necesidades de conocimiento sobre algo. En este caso, el objetivo coincide con el motivo.

En el proceso de enseñanza, la organización de la actividad de aprendizaje conlleva los siguientes abordajes: cognitivo, que sucede en vínculo estricto con la actividad de comunicación (fundamental para el desarrollo de la socialización, el autoconocimiento y el saber convivir con los demás); valorativo (formación de valores que 53


orientan la acción, el posicionamiento ante una situación-problema y las actitudes de la gente); y volitivo (querer hacer), que permite el desarrollo integral de la personalidad de los individuos en formación.

Teniendo en cuenta estas referencias teóricas, es importante que en una solución de capacitación empresarial se delimiten:

* El rol del emprendedor / empresario en el proceso de apren-dizaje, su esfera de motivos, intereses y necesidades, el nivel de desarrollo de sus estrategias de aprendizaje y de sus ha-bilidades para el estudio;

* Las características del objeto de estudio (contenido) y su re-lación con la vida material, intelectual y espiritual de los seres humanos en el mundo actual;

* Los procedimientos, las técnicas y las tecnologías que utili-zar en la situación de aprendizaje;

* Los recursos o los medios de que uno dispone (materiales y cognitivos) para la realización de la actividad;

* Los resultados previstos (objetivos o propuestos como me-tas);

* La situación o el contexto de Sebrae y del emprendedor / empresario;

* Los resultados que alcanzar en el proceso de formación, bajo el punto de vista de competencias que desarrollar (producto de la actividad).54

Sebrae

En resumen, el aprendizaje, cuando organizado en condiciones pedagógicas propicias, desencadena el desarrollo de la persona y sienta las bases para nuevas adquisiciones. Sin embargo, es importante resaltar que, pese a la existencia del vínculo entre aprendizaje y desarrollo, ninguno de los dos se lleva a cabo en medidas iguales, de forma paralela y biunívoca, ya cuando los sujetos del proceso son niños o adolescentes, ya cuando son adultos.

Pese a que no haya esta relación directa, la importancia de la actividad conjunta, es decir, la relación de cooperación entre la persona que aprende y la que enseña, es indiscutible. Esta concepción cambia considerablemente la tradicional relación de autoridad y la distancia existente entre los dos participantes del proceso enseñanza-aprendizaje, que durante mucho tiempo postuló la pedagogía tradicional. En esta nueva relación pedagógica, se facilitan al educador, como función principal, la orientación y la guía de los estudiantes, tratando de potencializar sus posibilidades y convertir en realidad las potencialidades de su zona de desarrollo proximal.

3.3.5 Pedagogía histórico-crítica: las contribuciones de Saviani

Al tomar como principio que el conocimiento se construye en la interacción sujeto-objeto con base en las acciones socialmente mediadas, se buscó un abordaje pedagógico que considerara dicho supuesto, como es el caso de la pedagogía histórico-crítica, propuesta por Dermeval Saviani (1999), quien supone que la educación interfiere sobre y en la sociedad (histórico) al mismo tiempo en que reconoce la determinación ejercida por la sociedad sobre la educación (crítico). 55


Se trata de una teoría que establece etapas imprescindibles para el desarrollo del educando, ya sea niño, adolescente o adulto, es decir: a) práctica social inicial; b) problematización; c) instrumentalización; d) catarsis; e) práctica social final.

Su método de enseñanza / aprendizaje trata de estimular la actividad y la iniciativa del educador; favorecer el diálogo de los educandos entre sí y con el educador, sin dejar de valorar el diálogo con la cultura acumulada históricamente; y tener en cuenta los intereses de los educandos, los ritmos de aprendizaje y el desarrollo psicológico sin perder de vista la sistematización lógica de los conocimientos, su ordenación y gradación a efectos del proceso de transmisión-asimilación de los contenidos cognitivos.

Teniendo como referencia el movimiento histórico-dialéctico, se resalta que el proceso de aprendizaje sigue un movimiento que empieza por la experiencia de la vida cotidiana (conceptos espontáneos, real, aparente), pasa por la reflexión (pensar en el concepto con base en teorías explicativas) y regresa a la práctica (real pensado, concientización) y forma el ciclo acción-reflexión-acción, cuya finalidad es la de romper con la dicotomía entre teoría y práctica.

El educador, como elemento facilitador y mediador del proceso de enseñanza-aprendizaje, puede colaborar para que el educando (el aprendiz) supere el sentido común (saber espontáneo) que se encuentra arraigado a su modo de ser y concebir la realidad desde experiencias del cotidiano y, valiéndose de la reflexión teórica (saber científico), de forma crítica y contextualizada, alcance la 56

Sebrae

consciencia filosófica en el proceso de comprensión de la realidad en que se inserta.

En la educación emprendedora de Sebrae, dicho movimiento dialéctico se traduce en el desarrollo de procesos formativos que permitan que los emprendedores y los propietarios de pequeños negocios analicen su práctica social y laboral desde una perspectiva pensada, proporcionada por la asimilación de nuevos saberes (saber científico) para, así, transformarla cualitativamente en beneficio del crecimiento y de la sostenibilidad de su empresa, del propio bienestar y del bienestar colectivo, considerando el espacio tiempo histórico a que pertenecen.

En la pedagogía histórico-crítica, el conocimiento se construye, fundamentalmente, a partir de la base material, es decir, la práctica social de los individuos en sus relaciones con la naturaleza y con sus pares. En esta relación, valores, formas de expresión, de organización cultural, económica, religiosa, jurídica, política, relaciones etc., también ejercen interferencia directa en la producción del conocimiento y en la forma por que la gente les da significado a las cosas.

En la estructuración del proceso de enseñanza, este supuesto debe ser el punto de partida y subsidiar la estructura didáctica que se adoptará para orientarlo. Así, el primer aspecto que considerar con relación al contenido (conocimiento) es que debe ser contextualizado, evidenciando que su producción es el resultado de las relaciones sociales y laborales establecidas históricamente.

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Considerando que las soluciones concebidas por Sebrae desarrollan competencias específicas, la selección adecuada del contenido y la forma de abordarlo asumen una importancia significativa y su planificación debe estipular estrategias que estimulen la participación activa de los aprendices, proponiéndoles actividades desafiadoras y situaciones problemas siempre centradas en la contextualización y la integración del sujeto con el asunto tratado.

En la acción pedagógica de la educación emprendedora de Sebrae, apoyada en la pedagogía histórico-crítica, el educador – que aquí se considera el individuo responsable de la concepción, del desarrollo, de la aplicación y de la evaluación de las soluciones educacionales de capacitación empresarial – deberá desarrollar una nueva forma de pensar en los contenidos y cómo podrán contribuir para instrumentalizar el público objetivo atendido por Sebrae en la gestión de sus negocios. Al educador también le competen la responsabilidad y el compromiso de saber aplicar las cinco etapas que estructuran la didáctica de la pedagogía histórico-crítica, propuestas por Gasparin (2009), como se verá a continuación.

1ª etapa – práctica social inicial

Se caracteriza por el nivel de desarrollo actual del educando (aprendiz / participante) y se expresa por la práctica social de los contenidos, es decir, como el grupo significa dado conocimiento. Esta etapa tiene su punto de partida en el conocimiento previo del profesor y de los educandos. Se trata de lo que el educador y los 58

Sebrae

participantes ya saben sobre el contenido, que, en el punto de partida, se presentan en niveles diferenciados, considerando las diferencias existentes entre los elementos que integran el grupo. Esta etapa se desarrolla, básicamente, en dos momentos:

a) El educador anuncia a los participantes los contenidos que se estudiarán y las competencias que se desarrollarán;

b) El educador trata de conocer a los educandos a través del diálogo, percibiendo cuál es la vivencia próxima y remota cotidiana del contenido que se trabajará, desafiándolos a que manifiesten sus curiosidades y diciéndoles lo que quisieran saber sobre el tema.

2ª etapa – problematización

Consiste en la explicación de los principales problemas puestos por la práctica social, relacionados con el contenido abordado. Esta etapa se desarrolla en la realización de:

a) Una breve discusión sobre estos problemas en su relación con el contenido científico del programa en busca de las razones porque el contenido debe y necesita ser aprendido. Esta etapa es fundamental para que los participantes se den cuenta de que el conocimiento que tienen sobre el tema es superficial e impiden que hagan una lectura más crítica de los problemas y tomen decisiones conscientes y adecuados para solucionarlos mejor;

b) A continuación, se transforman estos conocimientos en cuestiones, en preguntas problematizadoras teniendo en cuenta las 59


dimensiones científica, conceptual, cultural, histórica, social, política, ética, económica, religiosa etc., de conformidad con los aspectos sobre los cuales se desea abordar el tema, considerándolo por múltiples miradas. En esta etapa, los participantes se darán cuenta de la relación de interdependencia que existe entre los sucesos observados, estableciendo relaciones de causa y consecuencia entre ellos.

3ª etapa – instrumentalización

Esta etapa se expresa en el trabajo del educador y de los educandos para el aprendizaje. Para esto, el educador:

a) Presenta a los educandos, a través de acciones docentes adecuadas (estrategias de enseñanza) el conocimiento científico formal y abstracto de conformidad con las dimensiones elegidas en la fase anterior. Los educandos, a su vez, por intermedio de actividades de investigación y reflexión, establecerán una comparación mental con la vivencia cotidiana que poseen del mismo conocimiento para que se apropien del nuevo contenido;

b) En este proceso, se valen de todos los recursos necesarios y disponibles para el ejercicio de la mediación pedagógica.

4ª etapa – catarsis

Se trata de la expresión elaborada de una nueva forma para comprender el contenido y su relación con el contexto social. Se lleva a cabo:60

Sebrae

a) Por la nueva síntesis mental a que llegó el educando. Se manifiesta por intermedio de la nueva postura mental, uniendo lo cotidiano a lo científico y resignificándolos en una nueva totalidad concreta en el pensamiento. En esta etapa, el educando hace un resumen de todo lo que ha aprendido, según las dimensiones del contenido estudiadas;

b) Esta síntesis se expresa a través de una evaluación oral o escrita, formal o informal, en que el educando traduce todo lo que aprendió hasta aquel momento, teniendo en cuenta las dimensiones en que se trató el contenido. En esta etapa, el profesor evalúa en qué medida se desarrollaron las competencias previstas en la solución.

5ª etapa – práctica social final

Se caracteriza por el nuevo nivel de desarrollo actual del educando, que consiste en asumir una nueva perspectiva de acción con base en lo que se aprendió. Esta etapa se manifiesta:

a) Por la nueva postura práctica, nuevas actitudes, nuevas disposiciones que se expresan en las intenciones de cómo el educando llevará los nuevos conocimientos científicos adquiridos a la práctica después de la capacitación;

b) Por el compromiso y por las acciones que el educando se dispone a ejecutar en su vida cotidiana (querer hacer), poniendo en ejercicio social efectivo el nuevo contenido aprendido.

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Parte 4

El proceso de evaluación

Según lo que propone la pedagogía histórico-crítica, la evaluación del aprendizaje del contenido debe ser la expresión práctica de que el estudiante se apropió de un conocimiento que, para él, se convirtió en nuevo instrumento de comprensión de la realidad y de acción transformadora. De este modo, el proceso de enseñanza-aprendizaje asume un nuevo enfoque en que el profesor y el estudiante actúan como coautores (GASPARIN, 2009).

Gasparin (2009) resalta que la evaluación del aprendizaje en la concepción dialéctica del conocimiento es la manifestación de cuanto el estudiante ha aprendido de las soluciones para la resolución de los problemas y las cuestiones planteadas, es decir, se desarrollaron las competencias necesarias que el contenido estudiado podría proporcionar para que sea capaz no sólo de hacer una lectura crítica de la realidad, sino también de actuar sobre ella para transformarla.

Como las soluciones educacionales construidas por Sebrae tratan de fomentar la cultura emprendedora y la capacitación empresarial, con carga horaria de corta duración, el proceso evaluativo, además de ser objetivo, debe utilizar instrumentos que efectivamente evalúen las adquisiciones de los participantes, es decir, las competencias desarrolladas para la realización de determinada tarea. Para ello, en la construcción de una solución educacional, se orienta que la verificación de dichas adquisiciones ocurra tanto a lo largo de su aplicación como al cabo de la capacitación.

Durante el desarrollo de la solución educacional, la evaluación debe ser orientada por la observación del maestro (educador) con 63


relación al nivel de participación del grupo en las cinco etapas que componen el proceso didáctico de la aplicación, descritas a continuación.

1ª etapa – práctica social inicial

Interactuar con los participantes a través del diálogo, tratando de levantar informaciones sobre cuánto saben acerca del contenido que abordar y cómo relacionan dicho contenido con su práctica social. En esta etapa, los educadores deben alentar la participación del grupo, haciendo comentarios, presentando sus experiencias y su comprensión sobre el tema. Una evaluación satisfactoria de esta etapa puede ser medida por el entusiasmo de los participantes en la exposición de sus experiencias, tratando de hacer conexiones con el contenido que será la meta del aprendizaje.

2ª etapa – problematización

Esta etapa es el momento en que los educadores exponen el contenido, relacionándolo con las distintas dimensiones de la práctica social (contextualización) – científica, conceptual, cultural, política, económica, ética, histórica etc. Una vez más, el modo por que los educadores evalúan esta etapa es la observación de cómo los participantes reaccionan, es decir, uno presenta una conducta pasiva, de aceptación, o uno problematiza, con preguntas, dudas, presentando ejemplos pertinentes etc.

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3ª etapa – instrumentalización

En esta etapa, tras haber sido contextualizado, el contenido es presentado por el educador según la dimensión de abordaje definida. Se valdrá de todos los recursos necesarios y disponibles para que la mediación pedagógica ocurra efectivamente. Esta mediación será asegurada por la forma por que se porta en la impartición de la enseñanza, presentando el carácter científico del contenido, estableciendo un diálogo orientado por cuestiones que lleven los participantes a reflexionar sobre el tema, ejerciendo su rol de facilitador del aprendizaje. Se recomienda asimismo el uso de recursos didácticos que instiguen la colaboración entre los participantes y faciliten el acceso a informaciones que complementen y / o profundicen el tema abordado. La evaluación de esta etapa sigue la observación de los educadores con relación al aprendizaje de los participantes, demostrado por la claridad con que han aprendido las características esenciales de los conceptos estudiados. La estrategia básica que utilizar en esta etapa es el diálogo estimulado por preguntas hechas a los participantes.

4ª etapa – catarsis

Esta etapa es el momento en que el participante demuestra, en detalle, su comprensión sobre el tema y cómo este nuevo conocimiento es expresado en la práctica social, uniendo lo cotidiano (conocimiento espontáneo) a lo científico en un nueva totalidad concreta en el pensamiento, resumiendo todo lo que ha aprendido,

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según las dimensiones del contenido estudiado. Esta síntesis es evaluada por los educadores a través del uso de instrumentos variados que permitan una evaluación oral o escrita, formal o informal, en que los participantes traducen todo lo que han aprendido con la solución educacional, considerando las competencias cognitivas, actitudinales y operacionales definidas previamente.

5ª etapa – práctica social final

Esta etapa sirve de punto de llegada del proceso pedagógico en la perspectiva histórico-crítica y representa la transposición de los conocimientos teóricos (competencias cognitivas) a su aplicación (competencias operacionales). Pese a que el proceso pedagógico haya empezado también en la práctica social, la práctica social final difiere de la primera (práctica social inicial) porque el modo por que los participantes se posicionan adentro cambió cualitativamente por la mediación de la acción pedagógica. Se puede decir aquí que tanto el educador como los aprendices se modificaron intelectual y cualitativamente con relación a sus concepciones sobre el contenido que han reconstruido, pasando de una etapa de menor comprensión científica a una fase de claridad y comprensión mayores de la misma concepción dentro de la totalidad. Este cambio cualitativo también debe abarcar la actitud asumida por los participantes ante la situación problema bajo el punto de vista de su conducta ética y moral. Por fin, debe marcar un nuevo nivel de consciencia para comprender y juzgar los hechos.

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Consideraciones finales

El propósito de los referenciales educacionales de Sebrae es el de orientar el proceso de concepción, desarrollo, aplicación y evaluación de soluciones educacionales que posibiliten a los distintos segmentos que integran su público objetivo la construcción de una cultura emprendedora y el desarrollo de competencias que contribuyan a la gestión consciente, competitiva y sostenible de los pequeños negocios, de forma contextualizada en un espacio tiempo histórico.

Para ello, establece como base teórica para su educación emprendedora procesos de aprendizaje que consideran la formación continua de las capacidades humanas y la valoración de las experiencias personales y colectivas. Estas experiencias son el resultado de las prácticas sociales y sirven de base para la construcción de saberes más elaborados, que permiten que los individuos hagan la lectura de la realidad de forma crítica y por distintos ángulos, orientándolos en la toma de decisiones.

Se pretende, con el desarrollo y la aplicación de soluciones educacionales, despertar y fomentar en el público atendido por Sebrae actitudes positivas para el acto de aprender a aprender, aprender a ser, aprender a convivir y aprender a hacer, estimulando la utilización consciente de procesos mentales lógicos / racionales y del potencial creativo, mediante el desarrollo de competencias cognitivas, actitudinales y operacionales, y el favorecimiento de un entorno colaborativo y cordial que genere el aprendizaje en los procesos de capacitación empresarial.

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Al elegir la opción teórica de los autores presentados aquí (Freire, Piaget, Rogers, Vygotsky y Saviani), la pretensión fue la de decidir un abordaje pedagógico que permitiera que emprendedores y empresarios se apropiaran de contenidos significativos que respondan a los retos que deben enfrentar en sus negocios, integrando los nuevos conocimientos a los que ya poseían antes. En este sentido, Sebrae comprende que, a partir de la construcción de una nueva totalidad concreta por la síntesis establecida entre los conocimientos espontáneos (cotidiano) y los científicos, estos sujetos de aprendizaje pueden, por fin, regresar a la práctica social con nuevas propuestas de acciones a partir del contenido aprendido. De este modo, la tríade acción-reflexión-acción no se agota nunca.

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Referencias

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