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Pasos hacia una nueva vida

Enero, todo parece comenzar. Nuestra vida se muestra como una serie de movimientos o pasos. Al nacer, tras dejar el seno materno, pasamos a un mundo más amplio y luminoso. Ese primer mundo exterior es la familia. Luego vendrá el colegio, el primer colegio, una comunidad aún más amplia. Creceremos, maduraremos y familia y colegios se nos quedarán estrechos, ansiaremos mayor espacio. Tocará ampliar nuestra existencia, ganar libertad y así seguiremos un año y otro, y los ciclos se repetirán, todo en constante cambio. Jubilados, envejecidos, todo cambiará de nuevo, otra vez. Ganaremos y perderemos, personas, lugares, algo. Cada pérdida nos recordará que NADA es perfecto y que no han de salir siempre las cosas como esperamos. Ni como las deseamos. Nos desilusiona que en esta vida no se haga nuestra voluntad. Y muchas veces no nos damos cuenta de que ante las pérdidas SIEMPRE hay opciones que tomar. La pérdida marca caminos. Uno puede ser el enfado, la ira, culpa, odio, rabia. Y también podemos elegir el camino que constituyen los pasos hacia algo nuevo, más amplio y más profundo. No es cuestión de evitar pérdidas sino cómo verlas como paso hacia una vida y libertad mayores. Se habla de la prosperidad de los países y se dice que uno de sus mejores indicadores son las infraestructuras: ya se sabe, kilómetros de alta velocidad, número de autopistas, aeropuertos, etc. En enero no estaría de más reflexionar sobre nuestra infraestructuras interiores: ¿qué tenemos? Nuestras infraestructuras interiores, ¿se diseñan para anhelar una perfección corporal, para tener este o aquel aspecto físico, para comprar tal o cual cosa, o ropa, para decidir el destino del próximo fin de semana? Tal vez enero podría ser un mes para iniciar la construcción de potentes infraestructuras interiores que nos puedan llevar a destinos más profundos, más humanos. Hemos acabado 2019 con un atracón de cambio climático. Los medios, como siempre, han promocionado el evento y a alguna niña mediática, nuevo ídolo de masas. Ha faltado ponerla en un altar. Pero nos ha quedado claro, al menos, que tenemos que dejar un mejor planeta a nuestros hijos. Bien está la idea, faltaría más. Pero puestos a reflexionar y a ser ecológicos primero con nosotros mismos (formamos parte del planeta), tal vez podríamos empezar el año con el propósito de dejar unos mejores hijos para este planeta. Lo dicho, empecemos por nuestras infraestructuras.

REFLEXIONES CON HENRI NOUWEN

STORYTELLING Y TCA (pensando que no hay salida…)

“...me he tomado pastillas y no sé por qué, bueno si que lo sé, pero prefiero callarme y guardármelo para mí”. - “...estoy sumergida en una tristeza que me invade, mi cuerpo, mi mente..., no me deja ni respirar”.

- “...me siento sola y aislada del mundo..., en realidad no quiero pertenecer a él”. - “...no confío en nadie, ni en mí..., bueno en mí menos que en nadie ya que tengo una maldad incalculable, por mi mente pasan

pensamientos horribles...”. - “...realmente soy yo o es otra persona que está en mi interior atormentándome y dominándome a su antojo, no lo sé”.

- “...me quieren amargar la vida a toda costa”. - “...no tengo ganas de nada, nada me importa...”.

- “...la única opción que tengo es suicidarme y acabar con todo de una puñetera vez”. - “...quiero encontrar una solución y le doy vueltas al asunto. La única solución que encuentro favorable para todos es que me

muera”. - “...no veo salida que me lleve a la felicidad”.

- “...no se si voy a aguantar mucho tiempo más este sufrimiento que está consumiendo poco a poco mi vida”. - “...miro las agujas del reloj y el tiempo pasa lentamente y yo cada vez estoy más sumergida en una nube negra que no sé cuándo

se va a deshacer”. - “...mi vida se está marchitando, como una flor en otoño...”.

es tan fuerte que hace que caiga de rodillas al suelo, sin aliento, con lágrimas en los ojos y un grito ahogado en la garganta. La sangre y los pedazos de mi misma se esparcen por el suelo, perdiéndose en la antes conocida oscuridad, que ahora se hace cada vez

más hostil. Otro

Esta vez caigo tumbada, con las cadenas aún rodeando mi cuerpo, atenazado por el miedo y el desconcierto, la rabia y la desesperación.

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ENERO de 2020 Volumen 14, nº 1

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Fue en los años 80 cuando se empezó a considerar que el abuso sexual en la infancia podría ser un factor de riesgo para desarrollar trastornos alimentarios (Oppenheimer et al., 1985). En 2002 ya se llevó a cabo un meta-análisis (Smolak y Murnen) sobre el tema. La estimación de la prevalencia de abusos sexuales en la infancia entre los pacientes con TCA tiene serios problemas. Por un lado, todavía hay profundas diferencias en la propia definición de abuso sexual (se discute sobre la necesidad de contacto físico o no y sobre la diferencia de edad entre agresor y víctima) y, por otro, hay muchas falsas denuncias de abuso cuando hay de por medio divorcios y pugnas por la custodia. La revisión más completa hasta la fecha es la llevada a cabo por Wonderlich et al., 1997) examinando diferentes hipótesis en relación con el tema. Estas serían: a) El abuso sexual en la infancia se asocia significativamente a sintomatología alimentaria; b) El abuso se asocia específicamente a síntomas bulímicos más que a sintomatología propia de anorexia restrictiva; c) El abuso sería un factor específico de riesgo para desarrollar trastornos alimentarios; d) En pacientes con trastornos alimentarios, el abuso se asocia con más comorbilidad psiquiátrica; e) El abuso sexual se asocia a mayor gravedad en la sintomatología alimentaria; f) Aspectos concretos del abuso se asociarían al desarrollo de alteraciones alimentarias; g) El abuso sexual es anterior al inicio de las alteraciones alimentarias. Se han desarrollado tres modelos explicativos de la relación entre el abuso sexual y las alteraciones alimentarias (Thompson y Wonderlich, 2004): a) Generando vergüenza, insatisfacción corporal, se facilitaría la conducta restrictiva y ésta el comportamiento bulímico; b) El abuso facilitaría la impulsividad y a partir de ello aparecer el comportamiento bulímico; y c) El abuso podría generar una multi-impulsividad que daría lugar a una disregulación psico-biológica generalizada con abuso de sustancias, autolesiones, promiscuidad sexual, conducta bulímica, robo, agresiones y gestos suicidas.

ABUSO SEXUAL Y TCA

BELLEZA

“TU IMAGEN ES

IMPORTANTE, NO

TE OBSESIONES”

El ser humano, desde su origen, ha intentado definir la belleza y la mayor parte de los pueblos antiguos la identificaron con la verdad o la bondad. Para Platón era algo de origen divino que inspiraba amor. La belleza podría ser física (de los cuerpos), moral (de las almas) y belleza en sí (idea de belleza). Plotino la consideraba como algo inmaterial unido al "ser puro". También distinguía una belleza sensible (cuerpos bellos o sonidos melodiosos), intelectual-moral y transcendente (sería el Bien). Para San Agustín, la belleza consistía en la armonía. Tomás de Aquino definió tres condiciones indispensables para que se de la belleza: integridad o perfección, proporción o armonía y luminosidad, claridad o brillantez. Para Leibniz, la belleza consistía en la perfección. Hume decía que no era cualidad de las cosas, sino del espíritu que las contempla. Baumgarten la sintió como un reflejo de la belleza divina que es la perfecta. Para Kant, era un juicio humano, el juicio estético que versa sobe lo bello y lo sublime. Hegel, por el contrario, afirmó que, siendo la consonancia del espíritu y la forma, resultaba una perfección y una excelencia. Según Diderot la belleza era la vida. En general, la mayor parte de los filósofos coinciden que es algo relativo al espíritu, salvo Voltaire, que con un criterio materialista la considera como una apreciación de los sentidos: "Para el sapo no hay nada más bello que su sapa". ¿Qué es entonces la belleza? Podemos decir que resulta imposible definir la belleza. En realidad, pretender dar una definición de la belleza es, como dice Eugenio Carrir, "pedir el significado de un nombre". Querer definir lo bello es como querer definir un color; cuando se pregunta qué es lo que quiere decir azul, según Carrir a nadie se le ocurriría responder: "azul es un movimiento cerebral originado por la estimulación de los nervios ópticos ante determinada vibración de la luz", más bien se busca un punto de referencia, y señalando una flor, unos ojos o el firmamento, se contesta: "eso es azul". La esencia de la belleza, es desconocida, la belleza es algo indefinible. Dicho todo ello, ¿han pensado en la belleza interior o en la belleza de la persona? Enero da para mucho. a práctica regular de ejercicio físico comporta numerosos beneficios en la esfera biopsicosocial. Al contrario del sedentarismo -factor de riesgo importante- contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad, al tiempo que mejora la supervivencia y recuperación tras un ataque cardíaco y otras afecciones que puedan acontecer. Recientemente, el incremento de los demandantes de ejercicio físico ha hecho posible la proliferación de espacios o

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IMAGEN CORPORAL

Un concepto inicial, punto de partida de múltiples abordajes posteriores, es el de cenestesia. Para Leibniz, la conciencia sería una sensación global, el conjunto de percepciones emanadas del cuerpo. Esa sensación global, esa sensibilidad interna, fue llamada cenestesia por Höffding (1891). De modo diferente (Gallagher, 2003), Scheler afirma la existencia de una percepción global-inmediata, que no sería una suma de percepciones. En esta línea se sitúa Ortega y Gasset (1946), quien también considera una percepción inmediata del intra-cuerpo. El siguiente concepto que es necesario considerar es el de esquema postural y corporal. Así, Head y Holmes (1911) hablan de un esquema postural, que se formaría a través de estímulos que recibimos del cuerpo y de la comparación con estímulos de momentos previos. En 1912, Pick acuña el término esquema corporal estimando que en su formación intervienen todas las percepciones y no sólo las propioceptivas, como afirmaban Head y Holmes. En el estudio del citado esquema corporal aparecen conceptos psicoanalíticos con nuevas expresiones como imagen corporal (Schilder, 1983). A partir de su trabajo, la percepción del cuerpo se considera fruto de todos los sentidos de tal modo que esta unidad sería más una representación que una mera percepción. La imagen corporal es una percepción indisolublemente unida a movimiento y acción, y, por otra parte, se trata de una experiencia afectiva. Otro concepto que tenemos que considerar es el de corporalidad, referencia expresa a una superación del dualismo cartesiano. El cuerpo no sólo es objeto (tengo cuerpo), sino que resulta sujeto mismo (soy cuerpo). La idea cartesiana de una naturaleza humana como suma de la “rex extensa” (cuerpo) y la “rex cogitans” (alma) es una mera abstracción, pues nuestra vivencia sólo puede ser unitaria. Expresiones como soy y tengo cuerpo (Marcel, 1955) o estoy en mi cuerpo (Marías, 1973) apuntan en este sentido. En filosofía, Sartre (1965) describió tres dimensiones en relación con el cuerpo. El cuerpo pasado por alto, experiencia cotidiana de la acción en la que nos encontramos. El viandante no está pendiente de los músculos que contrae al caminar, de algún defecto al pisar, etc. La observación externa del cuerpo, el cuerpo mirado, observado durante la acción. Finalmente, se llegaría a un sujeto observado. Ahora, el viandante cae en la cuenta de que le miran, de que su cuerpo es observado. La mirada del otro rompe el silencio, ya no cabe un cuerpo pasado por alto. Pero la mirada del otro no siempre resulta alienante como pensaba el propio Sartre; cabe una mirada de comprensión, simpatía, amistad, deseo, etc. (López-Ibor et al., 1999). En cuanto a la confrontación entre cuerpo y corporalidad, no suele haber conflicto entre el hecho de tener un cuerpo y ser un cuerpo, pues generalmente ignoramos el cuerpo. No obstante, surgen discrepancias (en la anosognosia, el fenómeno del miembro fantasma, etc.) y la confrontación de cuerpo y corporalidad puede originar desagrado como ocurre al ver el cadáver de un ser querido, al escuchar nuestra voz grabada o en la insatisfacción corporal de los adolescentes, etc. A todo ello le llamó Janet (1908) la vergüenza del cuerpo. Para el sujeto sano el cuerpo acompaña en silencio; para el enfermo surge un conflicto al tomar conciencia de que tiene un cuerpo que avisa y dice que está enfermo. la Fundación APE nos hacían llegar una noticia publicada en el periódico Heraldo de Aragón que destacaba en su titular que “Un 15% de los hombres en edad universitaria está en riesgo de padecer trastornos de la conducta alimenticia” (se ve que el periodista no tiene clara la diferencia entre “alimentario” y “alimenticio”, así que mal comienzo). Los datos reflejados parecen proceder del “psicólogo y director de la Unidad de TCA de Instituto Centta, Robin Rica”. Se indica que “el dato “más difundido” es que los TCA, una patología de la salud mental que se manifiesta mediante síntomas y obsesiones relacionados con la comida y la imagen corporal, afectan a 9 o 10 mujeres por cada varón. Sin embargo, tal y como explica el experto, estas cifras pueden estar “infra-dimensionadas” debido a la escasez de estudios en varones y a la dificultad de los chicos para acudir a los servicios de salud mental, sobre todo cuando se sufre TCA, ya que socialmente se sigue entendiendo como una patología femenina. Continúa el artículo diciendo: “a los chicos también les afectan cuestiones relacionadas con su imagen corporal, peso y comida, pero les cuesta más acudir a las consultas, a pesar del riesgo”, explica con motivo del Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria… El mismo Robin Rica expresa, según se lee en el artículo, que “hablar de preocupación corporal, de inseguridades con el físico, del sufrimiento que supone y de cómo se ven muchas veces ocultando su cuerpo o avergonzándose de él es un tema tabú para el varón”. En este sentido, añade que “sentir que uno está sufriendo por cuestiones por las que un hombre no debería preocuparse bloquea la búsqueda de ayuda”. Por ello, anima a visibilizar también estos trastornos con las particularidades que tiene en el varón y a sensibilizar a los profesionales para que exploren y detecten y animar a los chicos a acudir a las unidades especializadas. Son ya muchos años los que se viene señalando que “cada vez hay más TCA en varones”, “cada vez aparecen antes”, etc. Son comentarios que deben suponer, al menos, un esfuerzo investigador. No podemos decir que “como los varones son más reacios a pedir ayuda” (frase tradicional, por cierto,

El próximo día 20 daremos comienzo a nuestro Curso Fundamentos de Nutrición y Alimentación, que impartimos: Balbina Roldán Rojas (UPO), Inmaculada Moraga Ropero, Elvira Eva Moreno Campoy, Ignacio Javier Jáuregui Lobera (UPO), Eva Mª Valero Blanco (UPO) y Ángeles Ortega de la Torre (UPO). Consta de los siguientes módulos: Nutrición Básica, Alimentación equilibrada y sus efectos en la salud de la población, Alimentación en las etapas de la vida, Alimentación en situaciones especiales y Alimentación en salud y enfermedad. Se trata de un curso en modalidad online, de 15 créditos ECTS. El objetivo general del curso es que el alumnado adquiera las competencias básicas en el manejo de alimentos y en los aspectos nutricionales del ser humano, que le permitan desenvolverse adecuadamente en entornos relacionados con la alimentación y la nutrición. La evaluación del Curso se repartirá de forma porcentual con Pruebas Teóricas (70% de la calificación) y Actividades y Resolución de Problemas. Entregas virtuales (30% de la calificación).

Título de Experto en Fundamentos de Nutrición y Alimentación (Edición V), UPO

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Hemos decidido que la frase de García Márquez es tan bonita, que será el punto final de nuestro Boletín…

-La ilusión no se come –dijo la mujer -No se come, pero alimenta –replicó el coronel El coronel no tiene quien le escriba. Gabriel García Márquez, 1928

INSTITUTO DE CIENCIAS DE

LA CONDUCTA

C/Fernando IV, 27 41011 Sevilla España Teléfono: +34954280789 Fax: +34954278167 E-mail: ijl@tcasevilla.com

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REVISTA TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

Desde 2005, nuestro Centro viene publicando la Revista Trastornos de la Conducta Alimentaria, con dos números al año (mayo y noviembre). Ya tienen disponibles 28 números.

Les invitamos a visitar nuestra Web, en la que tienen acceso a la Revista, en la siguiente dirección:

http://www.tcasevilla.com/revista_introduccion.aspx

Noticias y Agenda de enero

- Continúa el trabajo clínico-asistencial. - Continúan los trabajos de investigación. - Continúa la actividad docente. - Continuamos con la IV Edición del Título de Experto en TCA y Obesidad

(UPO).

You want it? Then fight for it

Acerca de nuestra organización…

El Instituto de Ciencias de la Conducta, además del trabajo habitual que lleva a cabo en Psiquiatría y Psicología, desarrolla un programa específico para los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Deseamos que esta página sea un lugar de encuentro en el que plasmar la realidad de nuestro quehacer clínico cotidiano. Es nuestro interés invitar a la REFLEXIÓN sobre los múltiples aspectos que confluyen en patologías como la ANOREXIA y la BULIMIA NERVIOSAS tan devastadoras en nuestros días. También la SOBREINGESTA COMPULSIVA y la OBESIDAD reciben atención específica en nuestro programa.