Reporte Especial Intauras Fin de año 2018CONTENIDOS REPORTE ESPECIAL FIN DE AÑO 2018 1 Carta de...

39
EDICIÓN ESPECIAL FIN DE AÑO REPORTE ESPECIAL SELECCIÓN DE LOS REPORTES SEMANALES MÁS DESTACADOS DEL AÑO

Transcript of Reporte Especial Intauras Fin de año 2018CONTENIDOS REPORTE ESPECIAL FIN DE AÑO 2018 1 Carta de...

  • E D I C I Ó N E S P E C I A L F I N D E A Ñ O

    REPORTE ESPECIAL

    SELECCIÓN DE LOS REPORTES SEMANALESMÁS DESTACADOS DEL AÑO

  • CONTENIDOS

    REPORTE ESPECIAL FIN DE AÑO 2018

    1

    Carta de los directores Pág. 2Resumen ejecutivo Pág. 3El regreso de la competición estratégica interestatal (RSI N°5 – 29.01.2018) Pág. 6Midterms: los republicanos se juegan el control de ambas cámaras (RSI N°45 – 06.11.2018) Pág. 7Europa Occidental: tormenta perfecta y sin liderazgo (RSI N°50 – 11.12.2018) Pág. 9La agenda del cambio climático y los chalecos amarillos (RSI N°51 – 18.12.2018) Pág. 10¿A quién asusta el Nord Stream II? (RSI N°29 – 17.07.2018) Pág. 11Convención sobre el estatus legal del Mar Caspio (RSI N°34 – 21.08.2018) Pág. 12El Lejano Oriente: expandiendo el rasgo de posibilidades (RSI N°38 – 18.09.2018) Pág. 13Corea del Norte: cuando la realidad supera las expectativas (RSI N°21 – 22.05.2018) Pág. 14La Declaración de Singapur (RSI N°24 – 12.06.2018) Pág. 15Las bases no declaradas de Corea del Norte (RSI N°46 – 13.11.2018) Pág. 17Taiwán: ¿cerrándose el cerco? (RSI N°42 – 16.10.2018) Pág. 18La militarización del Mar de la China Meridional (RSI N°26 – 26.06.2018) Pág. 20Pakistán: triunfo de Imran Khan (y de los militares) (RSI N°31 – 31.07.2018) Pág. 21Sorpresa en las elecciones de Maldivas (RSI N°39 – 25.09.2018) Pág. 22Asume Erdogan en la nueva república presidencialista (RSI N°28 – 10.07.2018) Pág. 24Los Estados Unidos se retiran de Siria (RSI N°52 – 25.12.2018) Pág. 25Yemen: Operación Victoria Dorada (por Lucas Alejandro Lorenzo Montero) (RSI N°34 – 21.08.2018) Pág. 26Las fuentes de la geopolítica del Nilo (RSI N°2 – 08.01.2018) Pág. 27Sudáfrica: Transición del gobierno y de las generaciones (RSI N°8 – 19.02.2018) Pág. 29López Obrador gana elecciones presidenciales en México (RSI N°27 – 03.07.2018) Pág. 30Bolsonaro vence en segunda vuelta de Brasil (RSI N°44 – 30.10.2018) Pág. 31Campo, dólar y retenciones, una ecuación que no cierra (RSI N°32 – 07.08.2018) Pág. 33Nuevo acuerdo con el FMI (RSI N°40 – 02.10.2018) Pág. 34La �nal del mundo suspendida. Fútbol y crisis social (RSI N°48 – 27.11.2018) Pág. 35 Panorama electoral 2019 y cómo in�uye en la economía (Nota para Télam – 27.12.2018) Pág. 36

    CARTA DE LOS DIRECTORES

    Ante todo, tenemos el gusto de saludarlos y dirigirnos a ustedes una vez más al �nalizar el primer año de nuestra Consultora. Durante el mismo, hemos dado nuestros primeros pasos participando en diferentes actividades. Hemos dado conferencias en la Universidad de Palermo y la Universidad del CEMA, y fuimos expositores en diversos congresos nacionales. Asimismo, hemos brindado charlas sobre cuestiones de comunicación y economía internacional a distintos partidos políticos nacionales. También, participamos en la publicación de libros y hemos colaborado con el Centro de Estudios de Medio Oriente así como con el Grupo de Trabajo de India y Asia del Sur del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales. La consultora tiene artículos publicados en distintos medios de comunicación a nivel nacional e internacional. Por último, hemos �rmado un memorando de amistad con la Federación de Comercio e Industria de Qingdao, China.En este Reporte Especial de Fin de Año ofrecemos una selección de algunos de nuestros textos publicados en los más de cincuenta Reportes Semanales a lo largo del 2018, en los cuales hemos ido observando y analizando distintas cuestiones de la política nacional e internacional, a �n de decodi�car las implicancias de los principales acontecimientos en todas las regiones del globo. Para dicha selección hemos optado por aquellos textos de los cuales se desprenden inferencias que a nuestro parecer trascienden la coyuntura de esa semana en particular y ofrecen claves para el análisis del riesgo político nacional e internacional en el mediano y largo plazo. Se encuentran ordenados a través de un hilo conductor que sigue una lógica de niveles de análisis así como un recorrido geográ�co.De esa manera, comenzamos con la Estrategia de Defensa Nacional del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, publicada a principios de año, la cual declara un cambio de paradigma de alcance global: la principal preocupación para la seguridad nacional estadounidense ya no es el terrorismo sino la competición estratégica interestatal. En otras palabras, asistimos al regreso de la política de las grandes potencias. A partir de allí, recorremos el globo a través de diversas geografías y temáticas, y culminamos con algunos textos sobre la actualidad política de Argentina y su proyección para el 2019 que comienza. Esperamos que disfruten de nuestro primer Reporte Especial de Fin de Año y los esperamos a partir de enero con los Reportes Semanales de 2019.

    Atentamente,

    Matías Iglesias / Matías Ariel Rott

    RESUMEN EJECUTIVO

    El primero de los textos que seleccionamos, El regreso de la competición estratégica interestatal, aborda el comienzo del 2018 con el anuncio de un cambio de paradigma a nivel global: el �n de la era post 11 de septiembre, de la era de acción como mera reacción al terrorismo. En efecto, el 19 de enero, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos publicó una sinopsis no clasi�cada de la primera Estrategia de Defensa Nacional durante la Administración Trump, en la cual se declara que la competición estratégica interestatal es ahora la principal preocupación para la seguridad nacional estadounidense. Existe un desorden global creciente caracterizado por el declive del orden internacional, desa�ado por grandes potencias revisionistas (Rusia y China) y estados rebeldes (Corea del Norte e Irán). En una oración, asistimos al regreso de la política de las grandes potencias. Los siguientes dos textos ubican la actualidad de las potencias occidentales frente a este contexto. Por un lado, los Estados Unidos entrarán en la segunda mitad del mandato de Donald Trump con un Congreso transformado tras las midterms. Los republicanos ya no controlan ambas cámaras, y el ejecutivo se verá forzado a negociar para conseguir leyes clave, y tal vez incluso a utilizar deputy acts para legislar sobre algunas cuestiones. ¿Cuál será el impacto sobre la política exterior estadounidense? Por otro lado, el liderazgo de la Unión Europea también se encuentra desa�ado por múltiples factores: la salida del Reino Unido del bloque comunitario, cuyas especi�caciones continúan sin de�nirse y generan gran incertidumbre; en Alemania, el anuncio de Ángela Merkel de no presentarse a las próximas elecciones; en Francia, la crisis de los chalecos amarillos originada por el anuncio del aumento en los precios del combustible. Los tres principales motores de la Unión Europea se hallan así impedidos de forjar una política común. La crisis de los chalecos amarillos, dicho sea de paso, desnuda algunas contradicciones que surgen de la implementación de la agenda del cambio climático y contribuye así al cuestionamiento del modelo actual de gobernanza global.De los desafíos internos de la Unión Europea, y aprovechando la relación de la cuestión medioambiental con los asuntos energéticos, pasamos al primero de los tres artículos que tratan de la política exterior de la Federación Rusa a través de distintos vectores. En ¿A quién asusta el Nord Stream II?, encaramos la cuestión del segundo oleoducto que conecta a Rusia con Alemania a través del Báltico, en el contexto de la discusión sobre seguridad energética europea. A continuación, comentamos la nueva Convención sobre el Estatus Legal del Mar Caspio, �rmada en agosto entre los estados ribereños del mismo. El acuerdo de�nitivo se demorará, probablemente, a instancias de los intereses de Rusia y de Irán, y a expensas de Turkmenistán. Finalmente, en El Lejano Oriente: expandiendo el rango de posibilidades, la política exterior rusa nos lleva hasta Asia del Este, a través de dos eventos: la cuarta edición del Foro Económico del Este, y el ejercicio militar Vostok, al que en esta ocasión fueron invitadas las fuerzas armadas de la República Popular China. Surge la pregunta: ¿Cuál es el verdadero alcance de la convergencia entre Rusia y China?

    La recorrida por el continente asiático nos permite abordar distintas regiones y cuestiones que conforman la periferia de la República Popular China. En primer lugar, la cuestión de la desnuclearización norcoreana, que mantuvo relieve destacado en la agenda internacional a lo largo de todo el 2018. Los tres textos que publicamos en distintos momentos del año re�eren a una continuidad que se mantiene imperturbable: la diferencia fundamental entre las visiones de Estados Unidos y Corea del Norte en lo que re�ere al signi�cado de la desnuclearización de la península coreana, y las implicancias subsecuentes en las negociaciones.En segundo lugar, la cuestión taiwanesa en el marco del acuerdo llevado a cabo el 22 de septiembre entre el Vaticano y la República Popular China, el creciente aislamiento en consecuencia de la ruptura de relaciones diplomáticas con Taipéi por distintos estados en los últimos años, y las elecciones locales en la isla, llevadas a cabo el 24 de noviembre de 2018.En tercer lugar, La militarización del mar de la China Meridional tiene como protagonista principal a la República Popular China, en su disputa con los estados ribereños de ese mar por el control del territorio, y con los Estados Unidos por la libertad de navegación y el cambio de paradigma en el ambiente estratégico regional, producto de la presencia de misiles chinos con capacidades ofensivas y de proyección de poder.De la periferia de la República Popular China pasamos a la periferia de otra gran potencia emergente, como es el caso de la India, donde se celebrarán elecciones nacionales en 2019. Pero antes de ello, en 2018 tuvieron o tendrán lugar elecciones en tres Estados vecinos: Pakistán, Maldivas y, al momento de publicarse este reporte, Bangladesh. En Pakistán se produjo la llegada al poder de Imran Khan, ex capitán de la selección nacional de criquet. Pero no nos concentramos en su pasado deportivo sino en el hecho de que ganó las elecciones merced al apoyo fundamental de las fuerzas armadas, y en las consecuencias que ello tendrá para su mandato. Las elecciones de Maldivas fueron una gran sorpresa, ya que contra todo pronóstico fue derrotado el presidente en ejercicio Abdulla Yameen, quien buscaba renovar su mandato. La noticia fue un gran alivio para Nueva Delhi, ya que durante la presidencia de Yameen las relaciones con India se enfriaron a la par que Maldivas estrechaba lazos con la República Popular China, otorgándole numerosas concesiones. Está por verse si la política exterior de distanciamiento de India y acercamiento a China se revertirá con la llegada del nuevo presidente.Quien sí consiguió consolidar su poder fue Recep Tayyip Erdogan tras su victoria electoral en la República de Turquía con �amante sistema presidencial, luego de la reforma constitucional aprobada en 2017 mediante un referéndum. Erdogan parece encontrarse así en el pináculo de su carrera política y está llevando a cabo una centralización del poder sin precedentes. Al mismo tiempo, al sur de Turquía se suceden todavía las alternativas de la guerra civil siria. El 19 de diciembre, Donald Trump declaró la derrota del Estado Islámico en ese país y, en consecuencia, el retiro de las tropas estadounidenses. En Los Estados Unidos se retiran de Siria, comentamos las

    numerosas cuestiones que se abren a partir de esa decisión. Una de las claves de la retirada debe buscarse en el contexto del regreso a la primacía de la competición estratégica interestatal, con foco en China y Rusia, en consecuencia de lo cual las cuestiones intra-estatales como la guerra civil siria retroceden en la agenda, aunque no está nada claro que dicho con�icto se acerque a su �nal. La otra guerra civil en Medio Oriente de la cual parecen quedar todavía numerosos capítulos es la de Yemen, en la cual luchan el gobierno y la milicia hutí apoyada presuntamente por Irán, y que se ha visto agravada por la intervención militar en favor del primero por parte de la coalición del Consejo de Cooperación del Golfo dirigida por Arabia Saudita. En este contexto, nuestro autor invitado Lucas Alejandro Lorenzo Montero analiza la Operación Victoria Dorada protagonizada por la coalición. Cruzando el Mar Rojo hacia el Cuerno de África, nos encontramos con distintos con�ictos interestatales latentes entre Egipto, Sudán, Etiopía y Eritrea, a raíz de los cuales se han producido episodios notables en la primera mitad del año. Comentamos algunos elementos para entender lo que ha sucedido y lo que puede suceder en Las fuentes de la geopolítica del Nilo. Mientras tanto, algunas naciones africanas al sur del Sahara enfrentan graves desafíos a la hora de encarar las transiciones de poder, sobre todo en estados que llevan décadas gobernados por un mismo líder, familia o partido, como es el caso de Zimbabue o Togo. Para este Reporte Especial elegimos el caso de Sudáfrica, que está siendo testigo además de una transición generacional. La era del post apartheid ha llegado a su �n y los jóvenes ya no recuerdan la época anterior a la presidencia de Mandela. Las transiciones generacionales son una de las variables que elegimos poner en juego a la hora de analizar la política, y este es un caso para destacar. En lo que a alternancia en el poder se re�ere, vale destacar los dos casos resonantes en las elecciones nacionales de América Latina en 2018. En México, el candidato de izquierda López Obrador se ha convertido en el nuevo presidente, con mayoría en el congreso, aunque con una coalición variopinta que incluye integrantes de todo el espectro. En Brasil, el candidato de derecha Jair Bolsonaro ha hecho lo propio, pero su partido no cuenta con mayorías en el congreso. En ambos casos se ha hecho evidente un hastío de la población por la política tradicional y las limitaciones de los otros candidatos. Por motivos diametralmente opuestos, la llegada al poder de ambos presidentes ha encendido alarmas en los observadores. En México, los críticos temen una oleada de estatizaciones, en Brasil una oleada de privatizaciones. Finalizamos nuestro recorrido con una tetralogía de artículos sobre distintos aspectos de política y economía nacional argentina. Primero, analizamos la situación del agro desagregando por sector. Luego comentamos el acuerdo de crédito Stand By con el Fondo Monetario Internacional. A continuación, presentamos un comentario sobre el trasfondo social, desde el punto del riesgo político, de los casos de violencia en el fútbol, tomando como disparador destacado los incidentes en la revancha de la �nal de la Copa Libertadores. Por último, presentamos una nota escrita para Télam sobre las elecciones presidenciales de octubre 2019 y el círculo vicioso que se produce entre las mismas y el rendimiento económico. •

    EL REGRESO DE LA COMPETICIÓN ESTRATÉGICA INTERESTATAL(RSI N°5 – 29.01.2018)

    El viernes 19 de enero, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos publicó una sinopsis no clasi�cada de la primera Estrategia de Defensa Nacional de la Administración Trump. Se trata del segundo documento estratégico desde que en diciembre de 2017 publicaran la Estrategia de Seguridad Nacional. La Estrategia de Defensa Nacional comienza declarando un cambio de paradigma: La competición estratégica interestatal, y no el terrorismo, es ahora la primera preocupación para la seguridad nacional estadounidense. No es otra cosa que el anuncio del �n de la era post 11 de septiembre, de la era de acción como mera reacción al terrorismo. Existe un desorden global creciente, caracterizado por el declive del orden internacional basado en reglas establecidas antaño. En este nuevo contexto, hay grandes potencias revisionistas y estados rebeldes que atentan contra ese orden. El documento los menciona por su nombre. El documento advierte que está cada vez más claro que China y Rusia pretenden darle forma al mundo en consonancia con sus modelos autoritarios. China utiliza economía predatoria para intimidar a sus vecinos mientras militariza el Mar de la China Meridional. En este mismo mes han surgido editoriales en el People’s Daily y el Global Times sugiriendo que las actividades de Estados Unidos en el Mar de la China Meridional no dejarán otra opción a China más que fortalecer la expansión de sus capacidades, anunciando así explícitamente la militarización del mar. La otra gran potencia revisionista es, desde luego, la Rusia de Putin, que se comporta de manera agresiva con respecto a sus vecinos, violando sus fronteras, o persiguiendo poder de veto sobre sus decisiones económicas, diplomáticas y de seguridad. Además, Rusia opera para alterar las arquitecturas económicas y de seguridad en Europa y Medio Oriente a su favor. Los estados rebeldes que el documento menciona son, para sorpresa de nadie, Corea del Norte e Irán. El primero continúa sus acciones ilegales y su retórica temeraria a pesar de la censura y las sanciones de las Naciones Unidas. Con el propósito de garantizar la supervivencia del régimen, persigue una combinación de armas nucleares, biológicas, químicas, convencionales y no convencionales, y una capacidad de misiles balísticos creciente, de manera de poder extorsionar a Corea del Sur, Japón y los Estados Unidos. El segundo continúa desestabilizando Medio Oriente en su búsqueda de la hegemonía regional, compitiendo con sus vecinos, �nanciando actividades terroristas, y utilizando una red creciente de proxis, además de insistir con su programa de misiles. Hasta aquí la parte más notable del documento. Luego, habrá lugar para la mención del terrorismo en

    tercer lugar como amenaza, pero ya en un rol menor. Por otro lado, el documento continúa elaborando otros desafíos a la seguridad estadounidense, como la erosión de la ventaja militar americana en los dominios operativos, el cambio tecnológico rápido, y el impacto en la disposición de sus fuerzas como consecuencia de tantos años de con�icto armado desde principios de siglo, la racha más extensa de la historia estadounidense. Vale la pena insistir con el concepto principal. Vuelve la era de la competencia entre las grandes potencias. Nunca se había ido en realidad, pero luego del 11 de septiembre Estados Unidos naufragó en una obsesión con el contraterrorismo. El documento declara sin lugar a duda que eso se acabó. Es para destacar también que no hay ninguna mención en el documento al “America First”, al menos leído desde un aislacionismo que deje a los aliados de Estados Unidos librados a su propia suerte (si es que ese era su signi�cado para empezar). Estados Unidos se muestra comprometido con el mantenimiento del orden mundial. En ese sentido, la región que recibe atención especial es aquella en la que Estados Unidos se enfrenta estratégicamente con China. El año pasado, durante su gira por Asia, Trump ofreció el primer esquema de su visión del “Indo-Pací�co”, por la cual Estados Unidos busca contrarrestar la concepción de la Nueva Ruta de la Seda. Ahora, la Estrategia de Defensa Nacional de�ne al Indo-Pací�co como una región que provee prosperidad y seguridad para todos, en donde los Estados Unidos participarán de una arquitectura de seguridad capaz de disuadir la agresión, mantener la estabilidad y asegurar el acceso libre a los dominios comunes. Para empezar, hay que decir que muchos analistas en China no ven con ningún agrado que Estados Unidos instale el término “Indo-Pací�co” en perjuicio de “Asia-Pací�co”, y lo interpretan como un ardid para antagonizar a China. Más concretamente, las operaciones de libertad de navegación (FONOPs) de Estados Unidos en el Mar de la China Meridional vienen hace rato molestando a China, como ya se mencionó más arriba. De todos modos, habrá que ver hasta qué punto la Estrategia de Defensa Nacional expresa un acuerdo entre el presidente Trump y su comunidad de inteligencia sobre el ambiente estratégico y los pasos a seguir en consecuencia. Eso determinará la implementación eventual de las recomendaciones del documento. •

    MIDTERMS: LOS REPUBLICANOS SE JUEGAN EL CONTROL DE AMBAS CÁMARAS(RSI N°45 – 06.11.2018)

    El martes 6 de noviembre serán las elecciones legislativas en Estados Unidos, también conocidas como elecciones de medio término (midterms), en las cuales se disputarán las 435 bancas de la Cámara de Representantes y 35 de las 100 bancas del Senado. Serán fundamentales para la administración de

    Donald Trump en tanto determinarán si el Partido Republicano logra mantener la mayoría en ambas cámaras. En caso de que eso efectivamente sucediese, la situación política norteamericana no cambiaría en nada. Sin embargo, en caso de que el Partido Demócrata logre tener mayoría en una de ellas, los republicanos se verán forzados a negociar para conseguir leyes clave como la del presupuesto y el aumento al techo de la deuda pública norteamericana. Seguramente el Partido Demócrata utilice la carta de la inmigración para permitir que los presupuestos se aprueben, �exibilizando la política inmigratoria y teniendo en cuenta la cuestión de los dreamers. Cabe destacar de todos modos que en los Estados Unidos existe una mayor discrepancia en los interiores de ambos partidos. Dado que los congresistas representan distritos especí�cos de un Estado, las negociaciones intra-partidarias también empiezan a ser importantes y, por sobre todo, la disciplina partidaria disminuye. El verdadero inconveniente para la administración Trump surgiría de la pérdida de ambas cámaras ya que, en ese caso, el presidente se verá forzado a utilizar los deputy acts para legislar sobre algunas cuestiones. A su vez, puede suceder que deba usar su poder de veto para evitar otras. Un ejemplo claro sería el tema de los inmigrantes. La política inmigratoria del gobierno norteamericano podría sufrir grandes cambios ya que el Congreso tiene la potestad para legislar sobre la cuestión a nivel nacional. A su vez, aunque parezca extraño, la cuestión presupuestaria también cambiaría. A diferencia del Partido Republicano, de tinte más conservador, podría suceder que el Partido Demócrata insista en el aumento del presupuesto nacional a través de la implementación de un sistema similar al Obamacare. También, en materia presupuestaria, un Congreso dominado por el Partido Demócrata signi�caría un aumento de los impuestos corporativos, por ejemplo, y terminaría con el famoso Tax Cut implementado por el gobierno actual. Por último, en materia de política exterior, un Congreso demócrata podría sancionar una ley similar a la Helms-Burton Act, quitándole al ejecutivo la potestad de mantener o quitar las sanciones sobre países como Irán. Vale recordar que en la Helms-Burton Act se le quitó al ejecutivo y se trans�rió al Capitolio la capacidad de levantar las sanciones contra Cuba. En un caso análogo, la política del Departamento de Estado en referencia a las sanciones actuales podría cambiar y ser similar a la del gobierno de Obama debido al accionar del Congreso norteamericano. Por todo esto, las elecciones legislativas son una prueba para la gestión de Trump y, en caso de no salir victorioso, podrían generar fuertes roces entre el poder ejecutivo y el legislativo. Finalmente, los Republicanos consolidaron su mayoría en el Senado, pero el Partido Demócrata recuperó el control de la Cámara de Representantes, aunque por un margen mucho más estrecho de lo que muchos esperaban. El 116° Congreso comenzará a sesionar el 3 de enero de 2019. •

    EUROPA OCCIDENTAL: TORMENTA PERFECTA Y SIN LIDERAZGO(RSI N°50 – 11.12.2018)

    Las últimas semanas fueron de mucha inestabilidad para el liderazgo en la Unión Europea. Los factores son múltiples: en el Reino Unido, el Brexit que no se termina de de�nir, en Alemania, el anuncio de Angela Merkel de no presentarse a las próximas elecciones y la designación de Annette Kramp-Karrembauer como la nueva líder del partido CDU y, �nalmente, la crisis de los chalecos amarillos en Francia y Bélgica. Respecto a la cuestión del Brexit, �eresa May anunció que la votación que se debería llevar el martes 13 de diciembre fue aplazada ya que no contaba con los votos su�cientes en el parlamento. Esta situación compromete al acuerdo alcanzado hace pocas semanas que terminaba de resolver las cuestiones fronteras y aduanas entre Gran Bretaña y la UE. En referencia al anuncio de Angela Merkel, la designación de Kramp-Karrembauer como la nueva líder del CDU convierte a la actual canciller alemana en un “pato rengo”. La �gura del pato rengo se utiliza para aquellos mandatarios que se sabe que no irán a una reelección, con lo cual tienen menos capacidad de mantener la disciplina partidaria y les resulta mucho más complicado aunar consensos con otras fuerzas políticas. A su vez, respecto a la Unión Europea, Merkel irá paulatinamente perdiendo gravitación a la espera de quién será su sucesor como canciller alemán. El caso francés es más que llamativo. La caída de la popularidad y las constantes marchas en varias ciudades francesas y belgas son responsabilidad del propio Macron. Al comienzo de su mandato y al intentarse mostrar como un líder globalista, apalancado en el multilateralismo e intentando emular una agenda a la de Barack Obama respecto al cambio climático, el presidente francés fue uno de los principales auspiciantes del “impuesto ecológico” a los combustibles. Inclusive, Macron comentó durante la 13° Cumbre del G20, llevada a cabo en Buenos Aires, que no se cerraría el acuerdo UE-MERCOSUR debido a las dudas que le generaba Jair Bolsonaro respecto a su política en referencia al cambio climático. Es así como Macron, utilizando un aforismo estadounidense, se “pegó un tiro en el pie”. El aumento de los precios del combustible en Francia impactó fuertemente en las clases bajas francesas. El clima de protestas fue en aumento y, aunque Macron ya anunció que el aumento sería cancelado, el episodio podría dejar importantes secuelas en la política francesa. Por lo ya expuesto, podemos decir que la Unión Europea se encuentra en una crisis de liderazgo. Los tres principales motores no logran mantener una estabilidad interna repercutiendo en la política de toda la UE. Por lo tanto, no se puede esperar grandes resoluciones por parte de la Unión Europea, sobre todo en un marco internacional de fuertes tensiones entre Estados Unidos y China y la cuestión de la península de Crimea. •

    LA AGENDA DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y LOS CHALECOS AMARILLOS(RSI N°51 – 18.12.2018)

    Entre el 3 y el 15 de diciembre (con un día de prórroga) tuvo lugar en Katowice, Polonia, la 24° Cumbre sobre Cambio Climático (COP24), en la cual los Estados parte del Acuerdo de París acordaron un programa para implementarlo, luego de que los presentes en la 13° Cumbre del G20 en Buenos Aires rea�rmaran su compromiso con el mismo, y Estados Unidos rea�rmara a la vez su desacuerdo. El presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro anunció que su país desistirá de albergar la próxima cumbre. En consecuencia, la misma se llevará a cabo en septiembre de 2019 en Chile. La cuestión del medio ambiente es fundamental para entender no sólo la política exterior del presidente de Estados Unidos Donald Trump sino también las tensiones internas en Francia. La actual administración de Estados Unidos decidió retirarse del Acuerdo de París por razones simples. La mayor economía del mundo considera que ingresar al Acuerdo es �nanciar a los free-riders. Esto signi�ca que mientras Estados Unidos se compromete a bajar las emisiones de carbono y aumentar sus costos de producción interna, los países no �rmantes mantienen su curva de costos, obteniendo así importantes ventajas competitivas. Por lo tanto, el Acuerdo de París sólo puede funcionar si todos asumen el compromiso por igual. Sin embargo, dentro de la ecuación nunca se tuvo en cuenta cómo afectaría el Acuerdo de París a los precios internos. Macron es víctima del acuerdo que el mismo impulsó. La cuestión de los “chalecos amarillos” encierra en el fondo la lógica de la “tragedia de los bienes comunes”. Francia decidió autoimponerse una serie de restricciones que terminaron perjudicando a los estamentos más bajos. El aumento de 400 euros en el costo de vida debido al impuesto “ambiental” sobre los combustibles llevó a que las clases sociales más bajas recurrieran a las protestas para buscar una compensación por el aumento del costo de vida. La solución francesa fue un aumento de 100 euros del salario mínimo, suma que no alcanzó para terminar con las protestas. Macron se encuentra en una encrucijada: o aumenta aún más los salarios para equiparar el aumento de precios, generando un problema para los empresarios que deberán afrontar mayores costos laborales o dejar de lado el impuesto ecológico alentando a que otros países dejen de lado el Acuerdo de París. Además, en caso de optar por la primera opción, la verdadera intención de aumentar el costo de la gasolina para reducir su uso dejaría de existir ya que el aumento de salario compensaría directamente el ingreso devenido por el impuesto ambiental. Lo sucedido en Francia debe servir de ejemplo para países que estén pensando en introducir un nuevo impuesto a las gasolinas. Si en Francia, donde la tecnología híbrida o eléctrica es más accesible sucedió esto, en aquellos países como Argentina donde este tipo de tecnología no está al alcance de todos podría llevar a una gran convulsión social. En todo caso, mientras que las tecnologías híbridas y eléctricas no se encuentren al alcance de todos, este tipo de medidas solo traerán fuertes inconvenientes. •

    ¿A QUIÉN ASUSTA EL NORD STREAM II?(RSI N°29 – 17.07.2018)

    La semana pasada tuvo lugar en Bruselas la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), signada por el protagonismo de Trump, quien exigió a los aliados europeos que aumenten sus gastos de defensa hasta el 4%. Para reforzar su argumento, Trump adujo que Estados Unidos �nancia la defensa de Europa, mientras Alemania, por ejemplo, gasta miles de millones en aumentar su dependencia energética de Rusia, en referencia a la construcción del nuevo oleoducto Nord Stream II. Más adelante, Trump anunció que Estados Unidos competirá con Nord Stream II. El Nord Stream II es el segundo de los oleoductos cuya trayectoria conecta a Rusia con Alemania directamente a través del lecho del mar Báltico. El oleoducto Nord Stream I se puso en funcionamiento en 2011, y en su momento también había sido motivo de controversia. El caso de los oleoductos Nord Stream es de referencia obligada en cualquier introducción a los asuntos de seguridad energética. La lógica es la siguiente: Los países de Europa del Este y Central, particularmente, son extremadamente dependientes de las importaciones de gas de Rusia para su consumo de energía. Los países bálticos (Estonia, Lituania y Latvia, por ejemplo, reciben casi el 100% de su matriz energética de esta fuente. Los gasoductos que cruzan los países de Europa del Este y Central, además de proveer a estos países con la energía necesaria, les otorga derechos de tránsito que producen cuantiosos dividendos. De esta manera, estos países, que tienen en la memoria histórica motivos para descon�ar de su poderoso vecino del este, mantenían un cierto equilibrio. El razonamiento es que Rusia no estaría dispuesta a extorsionarlos mediante un corte del suministro, porque esos mismos oleoductos llevan el gas a los vecinos de Europa Occidental como Alemania, que son clientes más poderosos. En 2006, Rusia le cortó el gas a Ucrania en represalia por una disputa de precios, pero fue por pocos días. En la literatura sobre seguridad energética, el episodio pasó a ser un ejemplo claro sobre el uso político de la energía. Sin embargo, en aquella ocasión, Rusia reanudó el suministro a la brevedad al recibir las quejas de los europeos occidentales. La oposición a los gasoductos del Báltico se fundamenta en que su construcción rompe con este equilibrio, al darle la posibilidad a Rusia de cortar el suministro a Ucrania y Polonia sin que ello signi�que entrar en incumplimiento con Alemania. Precisamente Ucrania y Polonia son quienes guardan más recelo contra el proyecto, al punto que distintos o�ciales del gobierno de Polonia lo han caracterizado como la reedición del Pacto Molotov-Ribbentrop de 1939. La construcción del gasoducto Nord Stream II reaviva una vez más la controversia, y Trump se ha hecho eco de quienes lo ven como un incremento ya excesivo de la dependencia energética de Rusia. Sin embargo, vale hacer algunas consideraciones. La dependencia energética en el caso del gas es un arma de doble �lo. Por un lado, el consumidor se ve afectado si el suministro es interrumpido bruscamente, pero el proveedor también lo es.

    En términos sencillos, el gas que Rusia deje de enviar a Europa representará una pérdida cuantiosa de ingresos, a menos que sea recolocado. Pero no es tan sencillo conseguir un cliente sustituto. La necesidad de la diversi�cación juega para ambos lados. Además, aunque ese sustituto apareciera, primero hay que construir el gasoducto, lo cual no es una empresa inmediata, sino que puede llevar tranquilamente una década desde su primer planteo hasta su concreción. Por algo el suministro estuvo garantizado durante la Guerra Fría, aunque la tensión entre la Unión Soviética era mucho mayor. •

    CONVENCIÓN SOBRE EL ESTATUS LEGAL DEL MAR CASPIO(RSI N°34 – 21.08.2018)

    El 12 de agosto, los líderes de Rusia, Azerbaiyán, Irán, Kazakstán y Turkmenistán se reunieron en la ciudad kazaka de Aktau y �rmaron una convención legal sobre el estatus del Mar Caspio, un cuerpo de agua importante históricamente por su ubicación en una zona transcontinental entre Asia y Europa, lo cual lo ha transformado en un corredor de tránsito y comercial, y que se ha revalorizado por el descubrimiento de recursos energéticos signi�cativos, incluyendo más de 50 billones de barriles de petróleo y 9 trillones de metros cúbicos de gas natural en reservas probadas o probables. El problema principal era si el Caspio debía clasi�carse legalmente como un mar o un lago. Si el Mar Caspio es efectivamente un mar, desde el punto de vista legal, corresponde aplicársele la Convención del Mar de las Naciones Unidas (UNCLOS, por sus siglas en inglés), y cada estado ribereño tendría un mar territorial de hasta 12 millas náuticas, una zona económica exclusiva y una plataforma continental. Si se lo considera un lago, en cambio, aplicaría el derecho internacional consuetudinario sobre lagos fronterizos, y regirían acuerdos legales entre los estados. A pesar de las divergencias y los acuerdos pendientes, Azerbaiyán, Kazakstán, Rusia y Turkmenistán han venido explotando los recursos cerca de sus propias costas. La convención del 12 de agosto estipula que la super�cie del Mar Caspio será clasi�cada como un mar, y cada país controlará 15 millas náuticas desde su línea costera para la exploración mineral, y 25 millas náuticas para la pesca. La delimitación del lecho submarino, donde se encuentran la mayor parte de los recursos energéticos, queda pendiente y sujeta a acuerdos bilaterales entre los estados ribereños. Es probable que Irán y Rusia trabajen para demorar un acuerdo de�nitivo. Irán es quien tiene más para perder con la clasi�cación del Caspio como un “mar”, pues le tocaría el área más salada, profunda y menos rica en recursos, motivo por el cual proponía una división de un quinto de los recursos para cada estado. Kazakstán es el caso opuesto. Rusia, por su parte, se opone a los proyectos de gasoductos a través del Caspio, que permitirían transportar gas desde Turkmenistán a Europa, vía Azerbaiyán, compitiendo así directamente con el principal mercado de importación de gas para Rusia. Un acuerdo de�nitivo sobre el estatus del mar le permitiría a Turkmenistán avanzar con los proyectos, por lo cual Rusia tiene interés en demorarlo. •

    EL LEJANO ORIENTE: EXPANDIENDO EL RANGO DE POSIBILIDADES(RSI N°38 – 18.09.2018)

    Durante la semana pasada, Rusia y China se reunieron en dos eventos de distinta naturaleza en el extremo oriental del continente asiático. Entre el 11 y el 13 de septiembre tuvo lugar en Vladivostok la cuarta edición del Foro Económico del Este (EEF, por sus siglas en inglés). La primera edición fue organizada en 2015, como parte de una estrategia de Moscú para revitalizar los lazos entre Rusia y Asia en un contexto de enfriamiento de relaciones con Occidente a causa de Crimea. Los líderes de Asia del Este suelen acudir. Shinzo Abe de Japón fue tres veces. Los presidentes surcoreanos Park Geun-hye y Moon Jae-in también acudieron, aunque este año Moon no se presentó, posiblemente por estar enfocado en la tercera cumbre intercoreana, y envió en cambio al primer ministro Lee Nakyeon. Todos los años se rumorea la presencia de Kim, de Corea del Norte, pero nunca ocurre �nalmente. Otros países envían representantes de menor nivel, incluyendo Estados Unidos y la Argentina. Quien brillaba por su ausencia hasta aquí era la República Popular China. Sin embargo, este año Xi Jinping decidió presentarse. El programa del foro consistió en más de 100 eventos de negocios, sesiones de paneles, desayunos de trabajo, mesas redondas y debates. La sesión plenaria se llamó “Lejano Oriente: Expandiendo el rango de posibilidades” y contó con la participación de Putin, Xi Jinping, Shinzo Abe, el presidente de Mongolia Khaltmaagiin Battulga y Lee Nak-yon, primer ministro de Corea del Sur, como se mencionó arriba. Durante su intervención en la sesión, Xi Jinping ensalzó las relaciones entre China y Rusia. Mientras tanto, ese mismo 11 de septiembre, Rusia comenzó el ejercicio militar Vostok (Oriente) de cinco días de duración. Las fuerzas armadas rusas llevan adelante un ciclo de cuatro años en los cuales se realizan distintos ejercicios que rotan entre los distritos militares: Occidente, Oriente, Sur y Centro. El año pasado fue el turno de Occidente. Este año tocaba en Oriente, con lo cual el evento en sí no es una sorpresa. Lo que llamó la atención a muchos es, por un lado, la dimensión de la maniobra: alrededor de 300.000 tropas, 1000 aeronaves y más de 36.000 tanques, vehículos armados, 80 buques, etc. En una frase, es el ejercicio militar más grande conducido desde 1981. Por otro lado, la participación insólita de una potencia militar extranjera: la República Popular China. Es verdad que China ya ha sido invitada a participar en prácticas militares antes, pero nunca a estos ejercicios anuales. China ha respondido trayendo parte de su maquinaria militar más moderna. Sin embargo, es necesario enfatizar este punto: no se trata de un ejercicio militar conjunto entre Rusia y China, sino de la participación china en un ejercicio militar ruso de gran escala. Los dos países no tienen una alianza militar y, a decir verdad, el propósito original del ejercicio Vostok es preparar a las fuerzas armadas rusas para una guerra a escala total (incluso nuclear) con China.Con todo, el embajador chino en Rusia, Li Hui, manifestó en estos días que las relaciones sino-rusas se

    encuentran en su mejor momento. Probablemente, la explicación esté relacionada con la disputa comercial entre China y Estados Unidos. Acudir al Foro Económico del Este le brinda a Xi Jinping otra plataforma desde la cual pronunciarse, en nombre del comercio basado en reglas, contra la disputa comercial que propone Trump. El verdadero alcance de la convergencia entre China y Rusia es objeto de debate. Por un lado, puede hacerse énfasis en las diferencias que aún existen entre ambos países. China y Rusia comparten una extensa frontera que es motivo de un importante dilema de seguridad entre ambos, que puede disimularse, pero no ignorarse del todo. ¿Puede hablarse entonces de una alianza? ¿Hasta qué punto? Por otro lado, hay quien piensa que las diferencias no deben exagerarse; que, al �n y al cabo, la oposición a un orden mundial liderado por Estados Unidos acerca a las dos grandes potencias euroasiáticas incluso por sobre sus diferencias, y que ya es tiempo de hablar del eje Moscú-Beijing. La coincidencia no casual de los dos grandes eventos de esta semana, uno diplomático y el otro militar, vendría a proclamar al mundo que Rusia y China se encuentran unidas. A principios de año, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos publicó una sinopsis no clasi�cada de la primera Estrategia de Defensa Nacional de la Administración Trump. El documento advierte que está cada vez más claro que China y Rusia pretenden darle forma al mundo en consonancia con sus modelos autoritarios. Sin duda, los autores de ese documento interpretarán en ese contexto la visita o�cial del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a China, que dio lugar a múltiples acuerdos de cooperación estratégica. •

    COREA DEL NORTE: CUANDO LA REALIDAD SUPERA LAS EXPECTATIVAS(RSI N°21 – 22.05.2018)

    Corea del Norte decidió suspender a última hora la reunión que iba a mantener con Corea del Sur en la frontera en señal de protesta por las maniobras militares Max �under entre el sur y Estados Unidos, a las cuales el norte considera un simulacro de ataque preventivo. Además, el viceministro de Asuntos Exteriores norcoreano, Kim Kye-gwan, manifestó que Estados Unidos no puede pretender una “desnuclearización a la Libia”. El signi�cado de estas palabras es que, como se anticipaba, la pregunta clave de cara a la cumbre entre Kim Jong-un y Donald Trump en Singapur el 12 de junio para tratar la cuestión de la desnuclearización, es qué es lo que entienden precisamente ambas partes por desnuclearización. Hasta ahora, el análisis de la cuestión nuclear norcoreana se basaba en las siguientes premisas: Por un lado, Corea del Norte busca, como cualquier Estado, su supervivencia, y luego, uni�car la península coreana bajo su control, o lo más parecido a eso que pueda lograr, contra la determinación de Estados Unidos y Japón de que eso ocurra, y considera las armas nucleares como necesarias para ambos objetivos, además de apreciarlas como fuente de prestigio y poder. La cuestión es si Kim

    Jong-un, después de toda la apertura diplomática en lo que va de este año, ha cambiado su postura con respecto a la posesión de armas nucleares, lo cual implica un cambio en esta premisa, o sigue considerándolas inextricablemente ligadas a la supervivencia de su régimen. Por otro lado, Estados Unidos tiene el imperativo de impedir que Corea del Norte obtenga armas nucleares que puedan impactar en su territorio continental, y de defender su posición como el poder aeronaval dominante en el Pací�co Noroccidental, de modo de contener a China y Rusia, para lo cual las bases en Corea del Sur y Japón son críticas. Estados Unidos demanda el desmontaje completo, veri�cable e irreversible del arsenal nuclear norcoreano. El modelo libio de desnuclearización, que es la analogía planteada por los voceros americanos, es que Corea del Norte debe primero acceder a renunciar a sus armas nucleares, �nalizar su programa y permitir un régimen invasivo de inspecciones para demostrar que lo ha hecho, y sólo entonces recibirá concesiones del lado americano. La diferencia con el programa nuclear libio es que aquí ya no se trata de prevenir que Corea del Norte alcance cierta etapa en su programa, sino de persuadirla de que revierta el rumbo y entregue lo que ya consiguió, lo cual es una concesión mucho más grande. Precisamente esto dio a entender Kim Kye-gwan al rechazar la analogía. Parece evidente entonces que la primera premisa no ha cambiado. Corea del Norte pretende ser reconocida como potencia nuclear. ¿Qué estaría dispuesta a intercambiar entonces? El cese de las pruebas nucleares y de sus misiles, presumiblemente, a cambio de la retirada de Estados Unidos de la península coreana, un acuerdo que China vería con beneplácito y Japón con profunda preocupación. •

    LA DECLARACIÓN DE SINGAPUR(RSI N°24 – 12.06.2018)

    En la mañana de Singapur del día 12 de junio se llevó a cabo la reunión histórica entre Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, y Kim Jong-un, presidente de Corea del Norte, en el hotel Capella de Singapur. Fue la primera vez que un presidente estadounidense en ejercicio se encuentre con un líder norcoreano. Por lo que se pudo ver, la reunión se llevó a cabo sin inconvenientes. Trump había advertido que, si percibía falta de seriedad por parte de Kim, abandonaría las conversaciones. Por otro lado, existía el riesgo de que Kim utilizara cualquier excusa para culpar a Trump del fracaso de la diplomacia, con lo cual la única alternativa sería seguir adelante con las pruebas nucleares. Es pronto para decirlo, pero no parece que esta última alternativa vaya a ocurrir. Ahora bien, como resultado de la reunión se �rmó una declaración conjunta entre Donald Trump y Kim Jong-un, la cual comienza anunciando que 1) los Estados Unidos y la República Democrática

    Popular de Corea se comprometen a establecer nuevas relaciones mutuas en concordancia con el deseo de los pueblos de ambos países para la paz y la prosperidad. Lo que sigue no puede sino recordar a la Declaración de Panmunjom emitida luego de la cumbre intercoreana del 27 de abril: 2) Los Estados Unidos y Corea del Norte unirán sus esfuerzos para construir un régimen de paz duradero y estable en la península coreana. 3) Rea�rmando la Declaración de Panmunjom del 27 de abril de 2018, Corea del Norte se compromete a trabajar para la desnuclearización completa de la península coreana. 4) Los Estados Unidos y Corea del Norte se comprometen a recuperar restos de prisioneros de guerra o desaparecidos en acción, incluyendo la repatriación inmediata de aquellos ya identi�cados. En aquella ocasión, Llang Tuang Nah, escribiendo para �e Diplomat, observó que los puntos de la Declaración de Panmunjom, evaluados críticamente, caían en tres categorías: 1) los que son fácilmente reversibles pero buenos para la moral, 2) los que tienen potencial para provocar un cambio positivo duradero, 3) los que suenan bien, pero son insustanciales. Una analogía puede plantearse con la declaración conjunta de hoy: 1) la recuperación de los restos de prisioneros de guerra o desaparecidos en acción no cuesta nada y es buena para la moral. 2) El compromiso de establecer nuevas relaciones mutuas tiene potencial para provocar un cambio positivo duradero. Sin embargo, si como a�rmamos, la Declaración de Panmunjom no fue un acuerdo de desnuclearización, el punto 3) de la “declaración de Singapur”, en sus propias palabras, es una rea�rmación de un enunciado que no es un acuerdo de desnuclearización. Suena bien, pero es insustancial. Aunque sigue siendo claro lo que signi�ca “desnuclearización completa de la península coreana” para Estados Unidos, seguimos sin saber qué entiende Kim por eso. Por lo pronto, Estados Unidos se comprometió a cesar las maniobras de entrenamiento con Corea del Sur y ha prometido aliviar las sanciones a condición de que Corea del Norte avance con la desnuclearización, pero no se ha anunciado un plan concreto ni un marco temporal. Tampoco era de esperarse que esto ocurriera en una primera reunión. Para ser claros, es ciertamente interesante que Trump haya decidido reunirse asumiendo riesgos, como también se asumió riesgos cuando Estados Unidos se acercó a China en los 70. Quien advierta la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, sentirá cierta aprensión al ver el apretón de manos de hoy, pero es difícil ver otra alternativa a esta altura, más teniendo en cuenta que una opción militar sin duda implicará una tragedia mucho más grande. Por lo pronto, el 4 de octubre de 2007, en un artículo �rmado por Helene Cooper en �e New York Times se titulaba que Corea del Norte acordaba desarmar sus instalaciones nucleares, en una jugada que la Administración Bush saludaba como una victoria diplomática. En de�nitiva, es pronto, tanto para el fatalismo como para el triunfalismo. Como el mismo Trump no se cansa de advertir, “veremos qué pasa”. •

    LAS BASES NO DECLARADAS DE COREA DEL NORTE(RSI N°46 – 13.11.2018)

    El lunes 12 de noviembre, el programa Beyond Parallel del Centro para Estudios Estrátegicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), publicó un reporte en el cual identi�ca 13 bases no declaradas de misiles balísticos que se encuentran operativas en Corea del Norte. Se estima que son 20 bases en total. Las bases se encuentran dispersas y localizadas en terrenos montañosos estrechos, en conformidad con el programa de camu�aje, ocultamiento y engaño que lleva a cabo el Ejército Popular de Corea con respecto a su fuerza de misiles balísticos. También son pequeñas y rudimentarias, y consisten casi siempre de una red de instalaciones subterráneas. Estas bases pueden ser usadas para cualquier clase de misiles balísticos, desde aquellos de rango corto hasta misiles balísticos intercontinentales (ICBM), aunque no operan como sitios de lanzamiento, salvo en caso de emergencia, sino más bien como instalaciones de almacenamiento. Del reporte de Beyond Parallel se desprende la hipótesis de que, a pesar de toda la fanfarria de 2018, que incluye las cumbres con Moon Jae-in, de Corea del Sur, y de Donald Trump, con las respectivas declaraciones de Panmunjom y Singapur, el desmantelamiento de las instalaciones en Punggyie-ri, y anuncios simbólicos como la intención de coorganizar los Juegos Olímpicos de 2032 con su vecino del sur, Corea del Norte avanza alegremente con su programa de misiles balísticos. Esta hipótesis entra en contradicción con el optimismo o�cial de la administración Trump, pero coincide con el análisis de la comunidad de inteligencia estadounidense, y también, vale decirlo, de la Consultora Intauras, que pone de relieve, entre otras cosas, el hecho de que Kim Jong-un jamás dijo que iba a desprenderse de las armas nucleares que ya tiene. También está en consonancia con la advertencia que hiciera el régimen de Corea del Norte en un comunicado emitido el 2 de noviembre, en el sentido de que podría optar por revertir la decisión de paralizar el desarrollo de su arsenal nuclear y volver a ponerlo en marcha si Estados Unidos no levanta las sanciones económicas impuestas contra su país. El programa Beyond Parallel es dirigido por Victor Cha, un experto en Corea del Norte que fue considerado por la administración Trump para el cargo de embajador en Corea del Sur, hasta que presentó sus objeciones a la estrategia de la Casa Blanca para encarar a Kim Jong-un. El Departamento de Estado buscó minimizar los hallazgos del reporte, repitiendo que Kim Jong-un debe cumplir con su compromiso a alcanzar una desnuclearización completa y la eliminación de su programa de misiles balísticos. No está nada claro que Kim entiende que está comprometido a tal cosa. Por otra parte, en Corea del Sur, el vocero del presidente Moon Jae-in también restó importancia al reporte de Beyond Parallel diciendo que no contiene nada que no supieran, y que además, Corea del Norte nunca prometió desmantelar sus bases de misiles balísticos, así que su existencia difícilmente

    podría caracterizarse como un engaño; en todo caso, resalta la necesidad de negociar y dialogar. El tiempo le dará la razón a quien corresponda. Durante las últimas semanas de 2018, el régimen norcoreano acusó a Estados Unidos de confundir a la opinión pública internacional con respecto a la Declaración de Singapur y, en el mismo acto, hizo saber que no procederá con su parte de la desnuclearización a menos que Estados Unidos retire sus tropas y su paraguas nuclear de Corea del Sur y Japón. De esta manera, la cuestión de la desnuclearización norcoreana continuará… •

    TAIWÁN: ¿CERRÁNDOSE EL CERCO?(RSI N°42 – 16.10.2018)

    La presidente taiwanesa Tsai Ing-wen anunció este lunes 15 de octubre que las autoridades de Taiwán han invitado al Papa Francisco a visitar la isla. La invitación se dio en el marco de una reunión celebrada el domingo entre el vicepresidente de Taiwán, Chen Chien Jen, y el Sumo Pontí�ce. De momento, el Papa ha respondido que rezará por Taiwán, pero sin dar respuesta de�nitiva por sí o por no a la invitación. El episodio ocurre en el contexto de cierta preocupación en Taiwán por el signi�cado del acuerdo llevado a cabo el 22 de septiembre entre el Vaticano y la República Popular China sobre la cuestión del nombramiento de obispos, uno de los grandes escollos entre esos dos estados desde que rompieran relaciones en 1951. Desde entonces, la República Popular China viene realizando ordenaciones episcopales sin el consentimiento del Vaticano. El acuerdo, cuyo contenido especí�co ha permanecido secreto, vendría a poner �n a ese con�icto. Una posibilidad es que de ahora en más el Papa dará el visto bueno a los obispos propuestos por las autoridades chinas propondrán a los obispos. En cualquier caso, algunos o�ciales taiwaneses temen que este acuerdo sea el preludio al establecimiento de relaciones diplomáticas entre el Vaticano y China. El Vaticano es uno de los pocos estados en el mundo, y el único entre los europeos, que aún reconoce a Taiwán como estado independiente. La República Popular China no establece relaciones con ningún otro país que las mantenga con Taiwán, por lo que el Vaticano tendría que romper su vínculo con la isla si quiere abrirlo con Beijing. El vicepresidente taiwanés Chen a�rmó que desde el Vaticano le aseguraron que el acuerdo es pastoral y no político, y que la relación entre el Vaticano y Taiwán es estable. La sensibilidad de Taiwán no es arbitraria. Desde que la presidente Tsai Ing-wen del Partido Progresista Democrático (DPP) asumiera el cargo en mayo de 2016, cinco países han decidido romper relaciones diplomáticas con Taiwán y reconocer a la República Popular China: Santo Tomé y Príncipe el 21 de diciembre de 2016, Panamá el 12 de junio de 2017, República Dominicana el 30 de abril de 2018,

    Burkina Faso el 24 de mayo de 2018 y El Salvador el 20 de agosto de 2018. Los países del continente africano se ven atraídos a la esfera de Beijing debido a sus contribuciones �nancieras. Entre ellos, sólo el reino de Esuatini (ex Suazilandia) mantiene sus relaciones diplomáticas con Taiwán, pero China ya está profundizando sus relaciones con la familia real. A pesar de todo, es debatible hasta qué punto le conviene a Beijing un aislamiento completo de Taiwán, pues en ese caso, la isla podría verse forzada a declarar la independencia y, en consecuencia, Beijing, en virtud de la ley antisecesión de 2005, tendría que emplear la fuerza militar y probablemente entrar en guerra con Estados Unidos, aún a sabiendas de que es una guerra que todavía no está en condiciones de ganar. Pero China todavía tiene otras cartas para jugar.El 24 de noviembre de 2018 se llevarán a cabo las elecciones locales en la isla, que representan en la práctica una suerte de elección de medio término. Entre otros cargos, se decidirá el futuro alcalde de Taipei. El alcalde actual, Ko Wen-je, un independiente que se candidatea para la reelección, se ha pronunciado en el sentido de que “los dos lados del estrecho de Taiwán son una sola familia” y “comparten un destino común”, lo cual es obviamente reminiscente al Consenso de 1992 que alude a la idea de “Una China”. La presidencia de Ma Ying-jeou (KMT) entre 2008 y 2014 buscó implementar un esquema de políticas con China que le permitía a la isla adquirir cierta presencia internacional. Sin embargo, la ciudadanía percibió que esto, en vez de traducirse en evidencia de la independencia de facto de la isla, se leía como una expresión de autonomía autorizada por Beijing. Entre otras cosas, esto llevó al KMT a una derrota histórica en las elecciones locales en 2014 y las generales en 2016, dando lugar a la presidencia de Tsai. En este contexto, podría pensarse que es de poco tacto que Ko tuviera aquel pronunciamiento apenas asumió como alcalde de Taipei, luego de ganar en las elecciones locales de 2014. Aún ahora, es improbable que su posición despierte simpatía en los votantes. Sin embargo, la popularidad de Ko, cimentada en su origen independiente, y su capacidad de alimentarse de la insatisfacción con el KMT y el DPP, parece opacar cualquier disgusto que su postura hacia China pudiera provocar. Las elecciones de noviembre son importantes por su papel implícito de elecciones de medio término, pero además, si el ascenso de Ko continúa, signi�ca que se convertirá en un candidato �rme para disputar la presidencia en la década siguiente. Esto representa una gran oportunidad para que China establezca una cabeza de playa en la política doméstica insular. El Partido Progresista Democrático de la presidente Tsai Ing-wen sufrió eventualmente una derrota severa en las elecciones locales, perdiendo 7 de las 13 municipalidades que controlaba, incluyendo Kaohsiung, la base de apoyo más importante del partido en el sur de la isla. En Taipei, Ko Wen-je obtuvo la reelección. Tsai Ing-wen renunció a la presidencia de su partido y, aunque permanecerá como presidente de Taiwán hasta 2020, la posibilidad de su reelección ha quedado muy disminuida. •

    LA MILITARIZACIÓN DEL MAR DE LA CHINA MERIDIONAL(RSI N°26 – 26.06.2018)

    Mientras los ojos del mundo estaban posados en las alternativas de la cuestión nuclear norcoreana, ocurrieron cosas en el Mar de la China Meridional que pueden representar a la larga un cambio de paradigma en la región, aunque los efectos hasta el momento no parezcan tan sobresalientes. Como es sabido, China y los otros estados ribereños del Mar de la China Meridional mantienen hace décadas una controversia con respecto a reclamos territoriales de áreas superpuestas entre sí. Tanto la República de China (Taiwán) como la República Popular China reclaman el mismo territorio, siendo éste un aspecto en el cual curiosamente sus políticas exteriores no son antagónicas. Se trata de la zona comprendida dentro de un contorno en forma de U, formado por un conjunto de nueve puntos o trazos, comúnmente llamado la “línea de los 9 puntos”. Esta zona acapara verdaderamente la mayor parte del Mar de la China Meridional, incluyendo el atolón Scarborough, las islas Paracel y las Islas Spratly. El 12 de julio de 2016, un tribunal arbitral internacional constituido bajo el Anexo VII de la Convención del Mar de 1982 falló que China no tiene una base legal para reclamar “derechos históricos” dentro de la línea de los 9 puntos. Tanto Taiwán como China han dejado entrever que ignoran el fallo. Hace algunos años ya que China ha comenzado a ocupar y construir en la cadena de las islas Spratly, transformando arrecifes no habitables en islas arti�ciales con infraestructura. En 2015, Xi Jinping aclaró en una cumbre en la Casa Blanca que China estaba comprometida con la libertad de navegación y que las estructuras no tenían la intención de militarizar el Mar de la China Meridional. Sugestivamente, Xi Jinping tampoco aclaró que entendía por militarizar. Sin embargo, con el correr del tiempo China fue construyendo pistas aéreas, bunkers reforzados y puertos. Desde principio de 2018, China ha comenzado a deslizar, a través de sus voceros, incluyendo los diarios estatales People’s Daily y Global Times, que las recurrentes operaciones de libertad de navegación (FONOPs) llevadas a cabo por la marina estadounidense, una medida simbólica para darle a entender a China, en este caso, que debe respetar el derecho internacional del mar, constituyen una afrenta y no dejan a China más opción que tomar medidas apropiadas, dando a entender que la militarización ya es inminente. Aún hasta entonces, los sistemas defensivos eran de corto alcance y no presentaban una amenaza a los buques militares en tránsito en la región. Pero en mayo, China desplegó discretamente misiles anti-crucero YJ-12B y misiles antiaéreos HQ 9B en sus bases en las islas Spratly, los cuales proveen a China con capacidades de proyección de poder ofensivas, potenciando signi�cativamente su estrategia naval de anti-acceso y negación de área (A2/A2) a los Estados Unidos. De este modo, la presencia de estos misiles cambia el ambiente estratégico en el Mar de la China Meridional.

    Por el momento, Estados Unidos ha respondido cancelando la invitación a China para participar en los ejercicios RIMPAC e invitando en su lugar a Vietnam. Es de esperarse también que las FONOPs continúen, dándole a China el pretexto de replicar con más despliegues. A pesar de ello, China percibe el control del Mar de la China Meridional como un interés vital para su seguridad. Es difícil imaginar que, llegada a este punto, China retroceda voluntariamente y desinstale lo que ya construyó, y menos que reconozca los reclamos territoriales de Vietnam y los demás estados ribereños. ¿Cómo se conjuga este nuevo desafío con el impulso americano a la concepción del Indo-Pací�co, una visión que rivaliza con la Nueva Ruta de la Seda que plantea China? Ciertamente, en la Estrategia de Defensa Nacional publicada recientemente se advierte acerca de la prepotencia creciente de la región, y se anuncia el regreso de la política de las grandes potencias. Pero ¿hasta qué punto llega el compromiso de Estados Unidos con sus amigos y aliados en la región? Y si acaso encuentra un factor limitante, ¿qué estrategia adoptarán entonces los Estados miembros de ASEAN? ¿Priorizarán la paz y la estabilidad por sobre los reclamos soberanos, dejando a China seguir su curso? •

    PAKISTÁN: TRIUNFO DE IMRAN KHAN (Y DE LOS MILITARES)(RSI N°39 – 25.09.2018)

    La semana pasada tuvieron lugar �nalmente las elecciones en Pakistán. Imran Khan se alzó con el triunfo, presentándose con el partido que fundó en 1996, el Pakistán Tehreek e-Insaaf (PTI). Khan jurará como primer ministro el 14 de agosto, antes del día de la independencia nacional, aunque todavía debe buscar aliados en pequeños partidos para formar una coalición de gobierno.Más relevante que su pasado como jugador de criquet, el factor clave para la victoria de Imran Khan en estas elecciones ha sido el apoyo de los militares. Pakistán ha sido gobernado por los militares durante la mitad de sus 70 años de existencia, y durante la otra mitad los militares han tenido in�uencia determinante en la política nacional. Ningún primer ministro elegido democráticamente ha terminado su mandato. El último caso ha sido el del ex primer ministro Nawaz Sharif, quien se presentaba como principal rival de Khan en los comicios. Sharif había llegado en su momento a primer ministro con el beneplácito de los militares, entre 1990 y 1993, pero se volvió más audaz e independiente, hasta que durante su segundo mandato, en 1999, se enfrentó al general Musharraf, y en consecuencia tuvo que exiliarse en Arabia Saudita. En 2013, Sharif obtuvo una victoria sorprendente con su partido Liga Musulmana -Nawaz (PML-N), que le permitió retomar el poder sin necesidad de una coalición. En octubre de 2017, Nawaz Sharif fue depuesto por la corte suprema bajo cargos de corrupción. Se

    volvió a exiliar y regresó ahora a sabiendas de que lo meterían preso apenas pusiera pie en el país, pero con la esperanza de que la población lo acompañaría en las urnas contra el establishment formado por los militares y el “Estado profundo”. No funcionó. Los militares ya habían caracterizado a Sharif como una amenaza y se volcaron a facilitar la victoria de Khan por todos los medios: �nanciaron su campaña a lo largo del país, persuadieron a políticos de otros partidos a unirse a las �las del PTI, presionaron a los medios para obtener buena prensa, persiguieron a trabajadores del partido PML-N y, por sobre todo, inventaron tres partidos políticos con conexiones a terroristas, los cuales se espera que se alíen con Imran Khan para formar gobierno. Uno de ellos es el frente político del grupo jihadista Lashkar-e-Taiba, responsable por los ataques en Mumbai de noviembre de 2008. Hablando de India, Imran Khan, quien había sido muy crítico para con el país vecino durante la campaña, declaró en su discurso de victoria que extendería una mano de amistad y que es hora de dejar de echarse culpas mutuas sobre Cachemira y Baluchistán. Es posible que sea sincero al respecto, pero ¿lo dejarán hacer los militares? La política de seguridad nacional es vital para su justi�cación y su presupuesto. En India no se olvidan de que uno de los factores que provocó la desgracia de Nawaz Sharif fue precisamente mejorar las relaciones bilaterales sin el beneplácito del ejército.Además de las di�cultades económicas y diplomáticas que enfrenta el país, las relaciones civiles-militares serán una vez más, probablemente, un aspecto clave para la sustentación del nuevo gobierno de Imran Khan. El nuevo primer ministro sabe que será observado de cerca por sus patrocinadores. •

    SORPRESA EN LAS ELECCIONES DE MALDIVAS(RSI N°39 – 25.09.2018)

    El candidato único de la oposición, Ibrahim Ibu Mohamed Solih, del Partido Democrático de Maldivas (MDP), ha derrotado en las elecciones presidenciales llevadas a cabo este domingo al presidente en ejercicio Abdulla Yameen, del Partido Progresista de Maldivas (PPM), quien buscaba renovar su mandato. En una votación que transcurrió pací�camente y sin incidentes, Solih habría obtenido un 58,3% de los votos frente al 41,7% de su rival. Aunque los resultados o�ciales estarán con�rmados dentro de siete días, Abdulla Yameen dio un discurso reconociendo la derrota. De esta manera, Solih se convierte en el séptimo presidente de la historia de la república de Maldivas, y el tercero en ser elegido democráticamente luego de Mohamed Nasheed y Abdulla Yameen. La asunción tendrá lugar el 17 de noviembre. En reportes anteriores habíamos indicado que Yameen se las arreglaría para ser reelecto. Su derrota,

    que puede interpretarse como un referéndum contra el autoritarismo de su gobierno, constituye una verdadera sorpresa. Es que numerosos observadores han evaluado que desde la llegada al poder de Yameen en 2013, la política de Maldivas estuvo signada por el deterioro notable de la democracia. Uno de los hitos más importantes ocurrió en febrero de 2015 cuando el expresidente Mohamed Nasheed fue arrestado y condenado a trece años de prisión por cargos de terrorismo, en un juicio express cuyo procedimiento fue denunciado por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas. Nasheed se las arregló para abandonar el país y permanecer en el exilio, pero sus seguidores y miembros de su partido fueron objeto de persecución. En 2017, nueve legisladores o¬�cialistas que respondían al expresidente Maumoon Gayoom, medio hermano de Yameen, decidieron romper con su bloque y pasarse a la oposición. Fueron despojados de sus bancas y arrestados. También se sancionaron leyes draconianas que facilitaban la aplicación arbitraria de la fuerza estatal sobre los opositores, como la Ley de Anti-Difamación y Libertad de Expresión, que criminalizaba el discurso difamatorio así como los comentarios “contra cualquier principio del Islam”, comentarios que “amenazaran la seguridad nacional” o que “contradigan normas sociales generales”, lo cual puede signi�car cualquier cosa; o la Ley Antiterrorismo, cuya de�nición de terrorismo es tan vaga y amplia que cubre delitos comunes o actos que no son delito en absoluto. La erosión de la democracia, que también se re�ejó en arrestos masivos y arbitrarios durante protestas, no pasó inadvertida en el exterior. La Commonwealth se reunió varias veces en 2016 para discutir la situación en Maldivas y elaboró duras críticas, tras las cuales el gobierno se limitó a quejarse por trato injusto y �nalmente se retiró del bloque. A principios de 2018, la Corte Suprema ordenó la liberación de todos los presos políticos, incluyendo a Nasheed (en el exilio en Sri Lanka) y los parlamentarios mencionados arriba. Yameen ignoró la orden de la Corte Suprema, mandó a arrestar al expresidente Maumoon Gayoom y a dos de los jueces, y declaró el estado de emergencia frente a las protestas generalizadas. Los jueces arrestados fueron sentenciados a dos años de prisión, y los restantes rescindieron el veredicto original. Era de esperarse que un presidente al cual no le tembló el pulso para arrestar legisladores y jueces de la Corte Suprema se las arreglaría para manipular las elecciones a su favor, y ciertamente el clima previo era tal que hace unas semanas las Naciones Unidas y la Unión Europea habían rechazado participar como observadores. Sin embargo, los reportes indican que las elecciones se llevaron a cabo con transparencia, y Yameen no solo fue derrotado, sino que reconoció la derrota.Narendra Modi, primer ministro de India, ya se ha comunicado con Ibu para felicitarlo por su victoria. Ciertamente, la noticia ha debido ser un gran alivio para Nueva Delhi, ya que durante la presidencia de Yameen las relaciones con India se enfriaron a la par que Maldivas estrechaba lazos con la República Popular China, otorgándole numerosas concesiones: la declaración de ser un socio o�cial de la Ruta Marítima de la Seda, una reforma constitucional que le otorgaba a China la posibilidad de comprar

    tierra en el archipiélago y eventualmente construir una base naval de uso dual, la �rma de un tratado de libre comercio y el permiso para que tres naves de guerra chinas atraquen en la capital Malé. Los favores fueron de una magnitud tal que, cuando a principios de año se especuló con una intervención armada por parte de India en respuesta a la declaración del estado de emergencia, no fue una sorpresa ver que China se apresuró a posicionarse contra tal posibilidad en nombre de la soberanía y la no injerencia en asuntos internos de otros países, otorgándole así un escudo diplomático al presidente Yameen. Está por verse si la política exterior de distanciamiento de India y acercamiento a China se revierte con la llegada del nuevo presidente. •

    ASUME ERDOGAN EN LA NUEVA REPÚBLICA PRESIDENCIALISTA(RSI N°28 – 10.07.2018)

    Las elecciones generales debían tener lugar el año que viene, pero se celebraron el mes pasado, otorgándole a Recep Tayyip Erdogan un triunfo tanto en las presidenciales como en las parlamentarias. En virtud de esa victoria, Erdogan ha jurado este lunes como presidente de la República de Turquía, que ha pasado así o�cialmente de un sistema parlamentario a un sistema presidencial, luego de la reforma constitucional aprobada en 2017 mediante un referéndum. Erdogan parece encontrarse así en el pináculo de su carrera política. Repasando brevemente, sirvió como alcalde de Estambul entre 1994 y 1998. En 2001 fundó el Partido de la Justicia y el Desarrollo. La victoria en las elecciones en 2002, 2007 y 2011 le permitieron ejercer como primer ministro entre 2003 y 2014, cuando fue elegido presidente. Tras la reforma constitucional y esta victoria electoral, inicia una nueva presidencia que comanda tanto la jefatura del Estado como del gobierno. El nuevo sistema presidencialista de Turquía no se limita a eliminar la �gura de primer ministro como jefe de gobierno. El presidente puede elegir a los miembros de su gabinete y otros funcionarios públicos sin la aprobación de la Gran Asamblea Nacional, el legislativo turco, como en un sistema presidencialista, pero al mismo tiempo, como si fuera un sistema parlamentario, el presidente tiene poderes para disolver la Gran Asamblea y convocar a elecciones. De todas maneras, Erdogan contará con mayoría en la Asamblea. Por otro lado, el presidente puede nombrar directamente a cuatro de los trece miembros del Consejo Supremo del Poder judicial, y a otros dos de forma indirecta, mientras que la Gran Asamblea puede nombrar siete. Erdogan se justi�ca diciendo que en realidad lo que se busca es un funcionamiento más rápido que el actual, entorpecido por la burocracia; un argumento habitual en estos casos. La maniobra de centralización del poder en la presidencia se complementó con el uso del estado de emergencia vigente para despedir a última hora del sábado pasado a un total de 18.632 funcionarios

    públicos, incluyendo policías, docentes y miembros de las fuerzas armadas, aduciendo que era una maniobra necesaria para combatir el terrorismo. Se presume que el estado de emergencia concluirá durante este mes, como estaba previsto, más teniendo en cuenta que el presidente cuenta ahora con poderes para designar ministros, jueces y o�ciales a discreción. Por último, el nuevo sistema le otorga a Erdogan la posibilidad de volver a presentarse y ser reelegido para gobernar hasta 2029. Turquía comenzó a negociar su adhesión a la Unión Europea durante el ministerio de Erdogan en la década pasada. Con esta última tendencia a la erosión de la división de poderes y la entronización de la presidencia, no parece una empresa destinada a buen puerto, si es que está siquiera todavía en la consideración y el deseo del partido gobernante. •

    LOS ESTADOS UNIDOS SE RETIRAN DE SIRIA(RSI N°52 – 25.12.2018)

    El 19 de diciembre, el Presidente de Estados Unidos Donald Trump declaró en Twitter que el Estado Islámico fue derrotado en Siria, y que esa era la única razón para estar allí durante su presidencia. A continuación, la Casa Blanca con�¬rmó que las tropas estadounidenses abandonarían Siria inmediatamente. El personal del Departamento de Estado se retiraría en 24 horas, así como el sta� de ONG. La totalidad de las tropas sería evacuada en treinta días. También se reveló la idea de retirar aproximadamente la mitad de las tropas americanas desplegadas en Afganistán. La mayoría de los o�ciales senior fueron tomados por sorpresa. El entonces Secretario de Defensa Jim Mattis presentó su renuncia aduciendo que el presidente merece tener en el Pentágono alguien “mejor alineado” con sus ideas. La retirada abrupta de los Estados Unidos abre numerosas cuestiones. En primer lugar, el futuro que les depara a los kurdos, quienes hasta aquí sólo contaban con la carta de la presencia americana para contrarrestar la posición de fuerzas relativa favorable al régimen de Bashar al-Assad. En segundo lugar, el impacto de la retirada en el posible regreso de al-Qaeda y Estado Islámico. Algunos analistas consideran que este último no está completamente derrotado, sino replegado y en fase de mutación. En cuanto al primero, es posible que continúe sumando adeptos a consecuencia de la represión del régimen de Assad y que permanezca en la lucha en el mediano y largo plazo. En tercer lugar, las secuelas de la guerra civil se sentirán por un largo tiempo. Por ejemplo, no es de fácil resolución la cuestión de los refugiados en el exterior. En 2017, el gobierno de Assad impuso una ley retroactiva que establece multa a los varones que no se presenten al servicio militar al cumplir los 18. También vale para los refugiados, quienes al volver del exterior, se arriesgan a un año de prisión y la con¬�scación de sus bienes hasta completar la deuda.

    El gobierno de los Estados Unidos venía abordando la cuestión siria en el contexto más grande del con�icto con Irán, aun contra la opinión expresa del mismo Trump, que consistentemente ha dicho que el retiro de las tropas estaba por venir. La decisión se puede interpretar como el reconocimiento de que el rol de Estados Unidos en Medio Oriente siempre ha sido, y continúa siendo, evitar el con�icto interestatal que amenace a sus aliados Israel y Arabia Saudita. Esa ayuda se mantiene. En cambio, los con�ictos intra-estatales se mantienen como asuntos internos de los estados locales, fuera de la incumbencia americana. En última instancia, es imposible mantener tanto tiempo a los contribuyentes americanos convencidos de �nanciar tareas de nation-building en esa zona del mundo. En efecto, Estados Unidos ha decodi�cado que la competición estratégica interestatal, y ya no el terrorismo, es la primera preocupación para la seguridad nacional estadounidense, léase la amenaza representada por las grandes potencias revisionistas, Rusia y China, y los estados rebeldes como Corea del Norte e Irán. En este contexto, el Indo-Pací�co pasa a ser el teatro de operaciones principal. •

    YEMEN: OPERACIÓN VICTORIA DORADA por Lucas Alejandro Lorenzo Montero(RSI N°34 – 21.08.2018)

    La denominada “Operación Victoria Dorada” que dirige el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos está ya en marcha. Esta operación militar de la Coalición dirigida por Arabia Saudita, fue declarada como el eje principal para que la guerra civil diera el giro tan esperado por la Coalición. Comunicada en el mes de junio, la operación consta de un ataque combinado con el �n de tomar control de la ciudad, y principalmente, del puerto de Al Hudayda, por el cual ingresan la mayor parte de los recursos que los hutíes usan, desde armas a dinero. Hay varios puntos interesantes en esta operación que destacan: En primer lugar, el gobierno a cargo de ella es el emiratí, a diferencia de la mayor parte de las operaciones llevadas a cabo hasta ahora, las cuales eran dirigidas por el gobierno saudí. Sin embargo, los resultados de las batallas en tierra demostraron ser bastante pobres, a pesar de la gran asimetría de capacidades entre las fuerzas. En segundo lugar, el puerto de Al Hudayda es uno de los más importantes de Yemen, por el cual ingresan al territorio, además de los recursos que los hutíes utilizan, el 70% de todos los alimentos, medicamentos, elementos sanitarios, entre otros; por ende, “Victoria Dorada” representa una gran amenaza a la sustentabilidad de una población que siempre ha dependido de la importación de alimentos. Por este motivo, el director general de la Organización Mundial de la Salud declaró a los pocos días de la comunicación de la operación, que la misma empeoraría la crisis humanitaria. En tercer lugar, no es el primer intento por parte de los Emiratos Árabes Unidos de atacar el puerto de

    Al Hudayda, ya por 2016, el gobierno emiratí planeó un ataque naval, pero los Estados Unidos rechazaron la iniciativa al ser demasiado riesgosa. En cuarto lugar, el tiempo demorado para realmente estar preparados para iniciar la avanzada militar. La operación fue conocida el 13 de junio del corriente año, sin embargo, hasta este momento, no había indicios de actividad, casi como si no hubiera sido puesta en marcha, pero, en estas últimas semanas, la recuperación de territorios necesarios para que las tropas yemeníes entrenadas por los Emiratos Árabes Unidos puedan participar de la operación ha sido completado, estando la ciudad de Al Hudayda lista para ser invadida y con varias rutas claves controladas por la Coalición, dentro del territorio controlado por los hutíes. Por otra parte, la operación tiene mucho que ver con el “auto-bloqueo” que la empresa ARAMCO ha realizado: no enviar buques petroleros por el Estrecho de Bab el Mandeb. Esta medida fue consecuente al hundimiento de dos buques de la empresa en el pasado mes de julio. El recuperar la costa del Mar Rojo en Yemen signi�caría que el petróleo saudí pueda volver a navegar esas aguas sin el riesgo de ser atacados por los hutíes con misiles tierra-mar. En estos momentos, el “auto-bloqueo” representa una condición de vulnerabilidad para Arabia Saudita, la cual debe depender del Estrecho de Ormuz para exportar su petróleo por barco, pero los recientes ensayos navales iraníes obstaculizan esa ruta marítima, por lo que las tensiones en el Golfo Pérsico pueden incluso empeorar. Será conveniente estar al tanto de los eventos que ocurran en esta región en las próximas semanas, siendo que podríamos ser testigos de una de las batallas más decisivas de la guerra civil yemení o de una escalada en las tensiones entre Arabia Saudita e Irán. En el mes de diciembre se acordó un cese al fuego en la ciudad de Al Hudayda y la liberación de prisioneros por ambas partes. •

    LAS FUENTES DE LA GEOPOLÍTICA DEL NILO(RSI N°2 – 08.01.2018)

    Algo está ocurriendo en el noreste de África. El jueves 4 de enero, fuerzas egipcias, armadas con tecnología moderna y vehículos pesados, desembarcaron en la base de Sawa, Eritrea, cercana a la frontera con Sudán. Al-Sharq reportó que la maniobra fue coordinada con los Emiratos Árabes Unidos y que luego se realizó una reunión entre representantes militares de Egipto, los EAU y Eritrea con opositores al gobierno de Sudán, incluyendo grupos rebeldes de Darfur y Kassala (el último es un estado del este de Sudán que limita con Etiopía y Eritrea). El viernes 5, Sudán desplegó miles de tropas de las Fuerzas de Apoyo Rápido en Kassala, presuntamente para contrarrestar operaciones de trata humana y trá�co de armas, en el marco de un

    estado de emergencia que había sido oportunamente decretado por el presidente Omar al-Bashir a principios del año. El gobernador de Kassala, Adam Jamma, expresó que la maniobra no tenía nada que ver con Eritrea y negó cualquier posibilidad de que se cierre la frontera. Al día siguiente, Sudán cerró todos los pasos fronterizos con Eritrea.Por último, el diario Assayha de Sudán también citó fuentes etíopes diciendo que el gobierno de Etiopía ha enviado refuerzos al triángulo fronterizo con Eritrea y Sudán. Algunos elementos para entender lo que está pasando: • Egipto y Sudán se disputan el Triángulo de Hala’ib, una zona de 20.580 km2 situada en la costa del Mar Rojo entre ambos países. Sudán reclama que se trata de territorio soberano ocupado por Egipto. Egipto, que cuenta con tropas in situ, se niega a dar lugar a cualquier tipo de discusión sobre soberanía, incluyendo un arbitraje internacional. • Al mismo tiempo, Egipto se opone a la construcción por parte de Etiopía de la gran Presa del Renacimiento en el Nilo Azul, alegando que perjudicará el acceso río abajo a 55,5 billones de metros cúbicos de agua. Como en otras disputas internacionales causadas por infraestructura en cursos de agua, Egipto y Etiopía consideran la construcción de la presa un asunto de seguridad nacional. La tensión no ha desaparecido a pesar de una Declaración de Principios acordada en 2015, que incluía como parte a Sudán. Ahora, Egipto ha pedido que Sudán, a quien acusa de apoyar a los etíopes en el asunto, quede excluido de las negociaciones. • Por último, el desembarco egipcio en Eritrea puede ser una represalia al regreso de Turquía a la región. En efecto, luego de la visita de Erdogan a Jartum a �nes del año pasado (la primera de un presidente turco en ese país), se anunció que Turquía se hará cargo de reconstruir el puerto de Suakin, incluyendo una dársena para el mantenimiento de naves civiles y militares. En los días del Imperio Otomano, Suakin era el puerto más importante de Sudán. Luego cayó en desuso por la construcción de Puerto Sudán. El acuerdo es uno de muchos entre ambos países, y obedece a dos factores: por un lado, la necesidad de Sudán de romper con el aislamiento internacional producto de sus con�ictos. Por otro lado, Turquía parece estar buscando un vector para volver a proyectar su in�uencia. Con el ingreso a la Unión Europea descartado (por si hubiera dudas, este mismo viernes que pasó, Macron cerró la puerta de la UE en la cara misma de Erdogan, y éste expresó que Turquía está cansada de esperar) y el caos en Levante y Mesopotamia, las fuentes del Nilo y el Mar Rojo parecen conformar una región relativamente tranquila. Sin embargo, como se ha visto, no es tan tranquila. Etiopía y Eritrea anunciaron en julio el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y el �n del estado de guerra entre ellos, y procedieron a �rmar un acuerdo de paz en septiembre. •

    SUDÁFRICA: TRANSICIÓN DEL GOBIERNO Y DE LAS GENERACIONES(RSI N°8 – 19.02.2018)

    Cyril Ramaphosa se ha convertido en el nuevo presidente de Sudáfrica, pero además de esta transición, está teniendo lugar otra. Sudáfrica ya no es la misma de antes. El miércoles 14 de febrero se produjo �nalmente la dimisión de Jacob Zuma de su cargo como presidente de Sudáfrica. Al día siguiente, el parlamento designó como su sucesor a Cyril Ramaphosa, hasta entonces vicepresidente de la nación, en una sesión en la que no hubo otro candidato y en la cual los dos principales partidos de la oposición se negaron a votar por quien fuera eventualmente elegido. Ramaphosa ya había sustituido en diciembre a Jacob Zuma como líder del Congreso Nacional Africano (CNA). El nuevo presidente prometió luchar contra la corrupción y el nepotismo que fueron endémicos durante los dos mandatos de Zuma. En ese contexto, mientras se producía el traspaso de poder, fueron arrestados en Johannesburgo tres miembros de la familia Gupta. Se trata de una familia muy in�uyente en Sudáfrica que ha sido denunciada por corrupción en la investigación conocida como “Captura del Estado”, en referencia a un informe publicado en 2016 por �uli Madonsela, entonces defensora del pueblo. Pero la corrupción no es el único desafío que deberá encarar Cyril Ramaphosa. Es que además de la transición en el gobierno, se está produciendo una transición generacional en Sudáfrica. En efecto, han pasado ya más de veinte años desde la �nalización de la era del apartheid y los jóvenes nacidos en 1994 o después están llegando a la mayoría de edad e ingresando en la arena política. Esta nueva generación no puede recordar cómo era la época anterior a la presidencia de Nelson Mandela, pero lo que sí han visto y tienen presente es la trayectoria de Sudáfrica bajo los sucesivos mandatos del Congreso Nacional Africano, el cual gobierna el país desde 1994. Desde el mandato de Zuma en adelante, en particular, el legado no es satisfactorio. Atrás parece haber quedado la impronta de Mandela que le daba a Sudáfrica un prestigio determinado como ejemplo de resolución de con�ictos y esperanza de desarrollo para los otros países africanos. Ha transcurrido el tiempo y muchas de las transformaciones profundas que se esperaban en la era post apartheid no han tenido lugar ni están a la vista.Frente a la aparición de Luchadores por la Libertad Económica, un partido populista de izquierda fundado en 2013 por Julius Malema, la cúpula del Congreso Nacional Africano ve con preocupación el desprestigio del partido frente a las nuevas generaciones. En este contexto es que se ha producido y debe entenderse la salida anticipada de Zuma y la asunción de Ramaphosa. Cuando tengan lugar las elecciones de 2019 se verá si este golpe de timón ha surtido efecto. •

    LÓPEZ OBRADOR GANA PRESIDENCIALES EN MÉXICO(RSI N°27 – 03.07.2018)

    Andrés Manuel López Obrador se convertirá en el próximo presidente de México, tras haber surgido victorioso de las elecciones federales celebradas el domingo pasado, en las cuales obtuvo el 53% de los votos para las presidenciales, la mayoría en el congreso y nueve gobernaciones. Es la tercera vez que López Obrador se presenta a elecciones presidenciales, y la primera con la coalición Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). López Obrador basó su campaña en la denuncia contra la corrupción, la violencia y las desigualdades arraigadas en el país. Sus adversarios se encontraron con limitaciones: Ricardo Anaya, quien lideraba el PAN en la coalición Por México al Frente y era el favorito del mundo empresarial, se vio asediado por acusaciones de corrupción que oscurecieron su campaña. José Antonio Meade, por otro lado, era visto generalmente como honesto, pero representaba al PRI, un partido ya demasiado salpicado por los escándalos de corrupción. El hastío evidente de la población mexicana por la política tradicional y las limitaciones de los otros candidatos explican los números obtenidos por López Obrador. Al mismo tiempo, el mundo empresarial y la sociedad civil lo miran con suspicacia. En una movida que recuerda a los populistas que ahora gobiernan Italia, López Obrador ha prometido expandir el rol del estado a través de bene�cios sociales para jóvenes y adultos mayores, y