1. Correccin textos de la Restauracin

2. Documento1.-Manifiesto de Sandhurst ( Qu es esto?) [] Cuantos me han escrito muestran igual conviccin de que slo el restablecimiento de la monarqua constitucional puede poner trmino a la opresin, a la incertidumbre y a las crueles perturbaciones que experimenta Espaa (cmo se juzga el sexenio). Dcenme que as lo reconoce ya la mayora de nuestros compatriotas ( no ha habido elecciones, no se puede saber cunto es la mayora, se pretende dar imagen de unanimidad, pero lo que hubo fue un golpe de Estado), y que antes de mucho estarn conmigo todos los de buena fe (se entiende aqu a los republicanos y los no monrquicos), sean cuales fueren sus antecedentes polticos, comprendiendo que no pueda tener exclusiones ni de un monarca nuevo y desapasionado ni de un rgimen que precisamente hoy se impone porque representa la unin y la paz (El rey pretende ser rey de todos y garantiza la paz, aunque esta hubo de imponerse por la fuerza de las armas, tanto en la rebelin cantonalista, sobre todo en Cartagena, y con los carlistas). No s yo cuando o cmo, ni siquiera si se ha de realizar esa esperanza. Slo puedo decir que nada omitir para hacerme digno del difcil encargo de restablecer en nuestra noble nacin, al tiempo que la concordia, el orden legal y la libertad poltica, si Dios en sus altos designios me la confa ( el orden legal y la libertad poltica fue el sistema canovista que en s ya llevaba la trampa electoral como se ver despus en la estadstica de votos). Por virtud de la espontnea y solemne abdicacin de mi augusta madre (debemos recordar que fue expulsada de Espaa, luego tuvo que abdicar previamente en su hijo para que ste fuera Rey), tan generosa como infortunada, soy nico representante yo del derecho monrquico en Espaa. []Sea lo que quiera mi propia suerte, ni dejar de ser buen espaol ni, como todos mis antepasados, buen catlicos ( esto era una calidad requerida, para callar a los carlistas y para contentar a los conservadores, as como a la Iglesdia que haba sufrido dos desamortizaciones), ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal. ( aceptacin del principio de liberalismo que equivale a libertades polticas y Constitucin) Alfonso de Borbn, Nork-Town (Sandhurst, 1 de diciembre de 1874) 3. Documento 2: Escaos por grupos polticos en el Congreso de los Diputados. Es interesante destacar aqu la abrumadora, inmensa mayora absoluta de la primera eleccin a manos de los conservadores, y de la segunda que va a marcar el nmero de escaos que deben tener los vencedores, en torno a los 290, para darle estabilidad al sistema canovista. Chocante la escasa presencia de republicanos, casi testimonial. Tambin resulta curioso que las derrotas tanto de liberales como de conservadores d casi siempre el mismo nmero de escaos63 a 67. Tambin observamos la tendencia con el tiempo a que se concentren los votos en los partidos del turno, eliminndose casi por completo las del resto. 18761879188118841886Republicanos173252223Liberales326329767288Conservadores3332393931867Otros192624215Total391392392392393Partidos/Grupos 4. Dnde insertar los comentarios?1 documento: (...)de solidez a la institucin monrquica, tratando de acabar para siempre con las Constituciones que responden a las ideas de un solo partido, con los pronunciamientos militares y con la guerra civil Aqu debemos referirnos al documento que es la carta que escribe Alfonso XII antes de llegar a Espaa tras el pronunciamiento militar que le devolver al trono.2documento: (...)le otorgaba despus el decreto de disolucin de Cortes y la posibilidad de fabricar unas elecciones que le permitieran tener una mayora parlamentaria holgada. De esta forma el sistema aparantaba legalmente una democracia, pero desde su inicio la verdadera voluntad popular quedaba bloquedada por los gobernantes.Cmo se puede ver en el cuadro, los resultados electorales manifiestan no slo el turnismo sino un esquema tan rgido de votos que forzosamente se ha de pensar en la manipulacin electoral. 5. Documento 2 EL FRAUDE ELECTORAL Es muy triste considerar cmo se han hecho las ltimas elecciones, con el menor nmero posible de electores, con bastantes resurrecciones de muertos y no pocas violencias y atropellos. Ya es costumbre que slo voten los que de una manera u otra sacan partido de las amistades y servicios polticos, y la inmensa mayora de la nacin, mirando tan importante acto con desdn, se abstiene de tomar parte en l, segura de no alcanzar por procedimientos representativos el remedio de sus males. Por esto vemos que no hay gobierno que no saque mayora en el nmero y forma que ms le cuadra y desde que un bando poltico, cualquiera que sea, se entroniza en el Ministerio de Gobernacin, ya puede estar seguro de que el pas le ha de graciar con unas cmaras a su gusto. Prez Galds, B.: Poltica espaola. Antologa de artculos, 1884 6. Hacemos el anlisis en clase:Documento 2 EL FRAUDE ELECTORAL Es muy triste considerar cmo se han hecho las ltimas elecciones, con el menor nmero posible de electores, (comparar con datos del cuadro)con bastantes resurrecciones de muertos y no pocas violencias y atropellos (sistema caciquil, ver imgenes de la portada de esta presentacin). Ya es costumbre que slo voten los que de una manera u otra sacan partido de las amistades y servicios polticos, y la inmensa mayora de la nacin, mirando tan importante acto con desdn, se abstiene de tomar parte en l, segura de no alcanzar por procedimientos representativos el remedio de sus males (el fraude se ve como algo normal, la pasividad ante el manejo poltico y la corrupcin) Por esto vemos que no hay gobierno que no saque mayora en el nmero y forma que ms le cuadra (comentar el cuadro anterior y cmo se consegua esto)y desde que un bando poltico, cualquiera que sea, se entroniza en el Ministerio de Gobernacin,(el sistema canovista al permitir que el Rey nombre un nuevo presidente de Gobierno que convoque las elecciones da va libre a que desde el Ministerio de Gobernacin se organice quin es el que debe ganar) ya puede estar seguro de que el pas le ha de graciar con unas cmaras a su gusto. Prez Galds, B.: Poltica espaola. Antologa de artculos, 1884 7. Hacemos el anlisis en clase:Documento 2 EL FRAUDE ELECTORAL Es muy triste considerar cmo se han hecho las ltimas elecciones, con el menor nmero posible de electores, (comparar con datos del cuadro)con bastantes resurrecciones de muertos y no pocas violencias y atropellos (sistema caciquil, ver imgenes de la portada de esta presentacin). Ya es costumbre que slo voten los que de una manera u otra sacan partido de las amistades y servicios polticos, y la inmensa mayora de la nacin, mirando tan importante acto con desdn, se abstiene de tomar parte en l, segura de no alcanzar por procedimientos representativos el remedio de sus males (el fraude se ve como algo normal, la pasividad ante el manejo poltico y la corrupcin) Por esto vemos que no hay gobierno que no saque mayora en el nmero y forma que ms le cuadra (comentar el cuadro anterior y cmo se consegua esto)y desde que un bando poltico, cualquiera que sea, se entroniza en el Ministerio de Gobernacin,(el sistema canovista al permitir que el Rey nombre un nuevo presidente de Gobierno que convoque las elecciones da va libre a que desde el Ministerio de Gobernacin se organice quin es el que debe ganar) ya puede estar seguro de que el pas le ha de graciar con unas cmaras a su gusto. Prez Galds, B.: Poltica espaola. Antologa de artculos, 1884