RESUMEN de Las instituciones educativas y los adolescentes Mariana Chaves

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Las instituciones educativas y los adolescentes. Mariana ChavesLa juventud en la escuela.Juventud: algunas representaciones y discursos.

Encontramos representaciones del joven que lo definen a partir del ser en s mismo. No es una definicin relacional sino esencial. Se hace una comparacin con perspectiva adultocntrica, la definicin se diferencia del parmetro elegido, establece caractersticas desde la falta, y son atribuidas al sujeto joven como parte esencial de su ser. Esto pierde de vista la condicin juvenil como construccin social que es influida por discursos altamente ideologizados y discriminadores. Se identifican las siguientes representaciones:-Joven como ser inseguro de s mismo: comparacin con los seguros de s mismos (los adultos). Con este argumento se legitima la intervencin sobre la vida del joven, para hacer por l. Enfrentado a un adultodueo de s mismo, seguro, cumplidor de las normas. La juventud: chivo expiatorio de losmales sociales.-Joven como ser en transicin:la juventud como momento de transicin por excelencia. Desde la infancia, se pasa la adultez (momento de mayor plenitud), luego llega la vejez. En las sociedades occidentales modernas la vida est simbolizada en: El punto de partida (infancia), el punto culmine (adultez) y el punto de llegada (vejez), infancia y vejez subordinadas a adultez.-Joven como ser no productivo:el tiempo de la productividad es el tiempo del trabajo, el jovenes un ser ocioso. Los jvenes como seres no productivos econmicamente.-Joven como ser incompleto:este joven inseguro, en transicin y no productivo es un ser incompleto, le faltan cosas, va camino a ser completo=adulto. Por eso tenemos derecho a intervenir sobre l. Este razonamiento de meta a lograr, ser adulto para luego retirarse, se articula con la divisin social del trabajo capitalista.-Joven como ser desinteresado y/o sin deseo:no se interesa por lo que se le ofrece. El rechazo hacia lo ofrecido se lee como falta de inters absoluto, no como falta de inters en lo ofrecido. Es tomado como sujeto no deseante. El joven queda as anulado por no responder a los estmulos y por lo tanto se refuerza la posicin de enfrentamiento, ambas partes expresan no ser comprendidas.-Joven como ser desviado:en esa inseguridad, transicin, incompletud, no productividad y sin deseo, el joven aparece con una tendencia mayor a desviarse, porque sus objetivos no son clarosy esto lo hace ser peligroso.-Joven como ser peligroso: la posibilidad de la accin lo hace peligroso. Todo joven es sospechoso, carga peligro. Peligro para l mismo, su familia, los ciudadanos, la sociedad.- Joven como ser victimizado:quien no tiene capacidades propias ser una vctima del acontecer social. Aquel quees todo en potencia, pero no puede ser porqueno lo dejan, es aplastado, es dominado, est absolutamente oprimido, ese tambin ser visto como vctima. Y hay un tercer espacio de esta representacin que es la justificacin de los actos que entran en conflicto con la ley por su posicin social de vctimasdel sistema.A la vctima se suele acercarse desde la lstima, no desde el reconocimiento legtimo.-Joven como ser rebelde y/o revolucionario: ser joven otorga capacidad de rebelda y revolucin, seradolescente es ser trasgresor. La tarea de la transformacin social, la oposicin o la protesta son su deber ser es tarea de la juventud, deben cumplir ese papel mientras sean jvenes, o sern acusadosde ineptos, de no cumplir su papel histrico predeterminado.-Joven como ser del futuro: el pasado no le pertenece porque no estaba, el presente no le pertenece porque no est listo, y el futuro es un tiempo todava nolleg. As los jvenes quedan eliminados del hoy, esperando un tiempo venidero donde su tiempo ser el presente. De ah frases como los jvenes de hoy no tienen futuro, no tienen proyectos.Esta demanda de proyecto para maana no lee como proyecto las expectativas de futuro de los jvenes (sus sueos no tienen validez deproyecto), y slo se acepta como respuesta vlida la repeticin de una receta ya fracasada: la reproduccin del sistema social.Se est habla del joven desde la potencialidad de la accin, no por lo que el joven es en relacin a los dems, sino por lo quees o puede ser en s mismo. La interpretacin del individuo por el individuo mismo.DiscursosSe han identificado distintas formaciones discursivas en las que se fundamentan estas representaciones.-Discurso naturalista: define al joven o a la juventud como una etapa natural, centrada en lo biolgico, natural, universal.-Discurso psicologista: (no psicolgico) es la mirada sobre la juventud como momento de confusin, proceso psicolgico particular que debe resolver individualmente y que es una etapa, se le va a pasar. Es la presentacin del adolescente, que adolece, sufre.iii)Discurso de la patologa social: la juventud es el pedazo de la sociedad que est enfermo o tiene facilidad para enfermarse o desviarse. El joven es visto como portador del dao social. Mirada de problema:hablar de juventud es hablar de alcoholismo, sida, tabaquismo, embarazo adolescente. Discurso del pnico moral: reproducido sistemticamente por los medios, es el que nos hace acercar a los jvenes a travs del miedo, de la idea del joven como desviado y peligroso. El joven cumple en la sociedad el rol del enemigo interno o chivo expiatorio. El modelo original fue llamado discreto: existe primero un evento dramtico, que genera inquietud pblica, producindose una sensibilizacin sobre el tema a travs de una campaa de emprendimiento moral, y entonces se produce una accin de control cultural. -Discurso culturalista: mira a la juventud como una cultura aparte de los otros grupos de edad de la sociedad ignorando que un aspecto fundante de lo cultural es su necesidad y capacidad de ser trasmitido y reproducido en las generaciones siguientes. (tribu juvenil) La representacin de la juventud es construida exclusivamente sobre los signos juveniles de clase media y alta.-Discurso sociologista: (no es sociolgico) joven como vctima, es producto de todo lo que pasa en la sociedad y lo social es suprahumano, por ende nada se puede hacer. La explicacin est puesta en el afuera.El joven es una vctima de la globalizacin, de la sociedad moderna, del posmodernismo, de los medios de comunicacin, del sistema escolar que no funciona, de los malos profesores.Estas representaciones quitan capacidad de accin al joven. Su calidad de actor social creador est anulada, no tendr otro camino fuera del previsto a su sector social.Todos estos discursos quitan agencia (capacidad de accin) al joven o lo invisibilizan como actor social con capacidades propias. Se trata de discursos que provocan una nica mirada sobre el joven, pero son utilizados segn la clase o sector de clase, se aplican discursos naturalistas, psicologistas y culturalistas a la juventud de clase media y alta, y discursos de patologa social y pnico moral a la clase media empobrecida y los pobres. Tanto en sus versiones de derecha o izquierda, estas son miradas estigmatizadoras de la juventud. La representacin negativa y la representacin romntica de la juventud son miradas que niegan. Las prcticas de intervencin paternalistas no entran en contradiccin con ninguno de estos discursos.Concepto de juventudUna explicacin de la juventud fuera de la historia, donde la explicacin de lo social esta puesta en el transcurso biolgico. Con fuerte hegemona del adulto, grupo de edad ms valorizado en la sociedad moderna occidental. Esto no fue siempre as ni es as en todas las culturas. El trabajo es desnaturalizar el discurso sobre la juventud y volver necesario tratar al joven como un actor social completo para poder construir con l como un actor social legtimo.Entendemos juventud como una categora construida histricamente. Aparece distinguida en Occidente despus de la segunda guerra mundial, antes no exista. La juventud aparece en ese momento por una serie de condiciones sociales y una serie de imgenes culturales.

Reguillo: Los jvenes han adquirido visibilidad social como actores diferenciados- a travs de su paso por las instituciones de socializacin

- por el conjunto de pautas y normas que definen su estatuto de ciudadano para protegerlo y castigarlo

- por la frecuentacin, consumo y acceso a ciertos bienes simblicos y productos culturales.

Segn los investigadores de la Escuela de Birmingham en la 2 mitad del siglo XX emerge la juventud. Hay que tener en cuenta un conjunto de cambios que posibilitaron la construccin de la juventud: la aparicin de un mercado de consumo orientado a los jvenes

el nexo entre los crecientes medios masivos y la cultura juvenil. Cada vez ms y ms personas involucradas en un proceso de uniformacin cultural

el hiato de la experiencia social se precipita por la guerra. Los efectos que tuvo en los chicos nacidos en ese perodo son responsables de una tendencia ms general a la violencia en la cultura juvenil

cambios en la esfera de la educacin. La educacin secundaria para todos implic escuelas especficas para este grupo de edad. Este cambio crea las condiciones para la emergencia de una sociedad de adolescentes. Masiva extensin de la educacin superior

arribo de un estilo distintivo para todo el grupo, desde la ropa y msica rock que unen a la generacin mas joven.Hay tres factores constructores de juventud en modificacin en nuestro pas:

La escuela fue constructora de juventud y sigue sindolo, pero las preguntas son cmo lo hace, en el contexto de la Reforma de los 90, la masificacin universitaria y si es tan relevante la escuela para el armado de identidades juveniles.El mercado avanza sobre la construccin de la juventud, cada vez ms especializado, con productos destinados a los jvenes o a los adultos que adoran la juventud como valor. En el consumo vemos el abismo entre los que pueden y los que no. La inclusin a travs del consumo es filiacin, la exclusin del consumo es no-ciudadana o ciudadana de cuarta, pues los derechos civiles y polticos no habilitan para comer y divertirse. Si Ser joven es participar del mercado juvenil, los jvenes sin posibilidades de intervenir en el mercado juvenil no tienen juventud.En nuestro pas hay muchas juventudes, atravesadas por la clase social, etnia, gnero.Se ha desdibujado la frontera, los chicos se visten como grandes, los grandes como chicos, eso borra referentes simblicos, marcas de edad y construyen nuevos referentes.

Otro factor de cambio es la modificacin del mercado de trabajo: ya no se ingresa a la vida adulta a travs del trabajo, se pierde el claro rito de paso entre edades. No slo los jvenes no consiguen trabajo, los adultos tampoco tienen; el trabajo aparece debilitado como eje articulador de los adultos y marca de finalizacin de la juventud.

Es necesario reconocer mltiples identificaciones y saber que hoy no hay referentes fuertes. Las mltiples pertenencias e identificaciones no son del mismo nivel para cada persona, los individuo hacen eje en algunas identificaciones sobre las que construyen su sentido del mundo.

Estamos trabajando con un concepto de identidad dinmica, que se construye y se transforma a lo largo de los aos en la historia individual y social. Es situacional.

Otra categora es la de generacin. Los miembros de generaciones suelen tener la misma edad pero esto no es requisito indispensable, lo que delimita a una generacin en sentido sociolgico son los hechos histricos del momento histrico que marcaron en forma particular a ese grupo para que sienta una comunin con los otros para cada momento, se formarn un conjunto de generaciones en cada poca, pero de una de ellas ser hegemnica.

Ejemplo 1: La juventud argentina de los 70 fue una juventud politizada, participativa, comprometida, constructora de causas revolucionarias o transformadoras. Esta imagen es ahora idealizada y con poca autocrtica de su papel histrico. El discurso que hubo en la Argentina de los 80 est construido en la contraposicin a la gloriosa juventud de los 70; los chicos de los 80 eran catalogados como los que no hacan nada, no saban aprovechar el momento democrtico para participar y generar propuestas transformadoras. En los 90 sigue apareciendo cuando se habla de poltica y juventud una referencia a la juventud de los 70 y su alto grado de participacin en la arena pblica. Esto complica la visibilizacin de las prcticas polticas actuales de los jvenes, porque se busca poltica de los 70, y hoy la poltica tiene otros sentidos y espacios. Las nuevas generaciones optan por organizaciones juveniles, o agrupaciones no partidarias que tienen estructuras horizontales y participativas, en lugar de participar en los partidos polticos que son verticalistas y desprestigiados por su corrupcin. Estas organizaciones tienen actividades polticas sin ser catalogadas como agrupaciones polticas segn la mirada tradicional. De hecho ningn grupo de edad en Argentina tiene ms participacin que los jvenes. Este discurso obstaculiza la interpretacin. Junto a esta idealizacin positiva se presenta el no te mets. Esto marc el aprendizaje histrico de las generaciones futuras: la participacin poltica est ligada a la muerte, desaparicin, derrota, dolor. El Nunca Ms no solo fue el fin de los secuestros y torturas sino tambin el Nunca Ms lo intentes. Ejemplo 2:Todo tiempo pasado fue mejor; los adultos miran su juventud como tiempo ideal, su generacin joven como ejemplo, parmetro desde el cual se compara al resto de sus generaciones de jvenes a la que muchas veces pertenecen sus hijos y alumnos. Este discurso es adultocntrico, en una actitud de conmiseracin no se les pide a los jvenes que sean como los adultos, se acepta que hay otras conductas posibles, pero la forma adecuada de ser joven, es la experiencia juvenil del que hoy es adulto. El adulto no solo es parmetro de adultez sino parmetro de juventud. Los jvenes de ahora no son como los de antes.Diferencia, diversidad, desigualdad.

Tres nociones fundacionales del conocimiento antropolgico. La antropologa construye su historia en funcin de estos tres trminos porque se desarrolla en la aparicin de estas nociones. Son tres formas de mirara al otro y construir la otredad. Diferencia/SemejanzaOpuestos. Se construye al otro por comparacin, estableciendo diferencias de grado, de calidad. Se organizan estas diferencias temporalmente, de forma causal, y de forma acumulativa, as se obtiene una historia progresiva. El caso paradigmtico es la perspectiva adultocntrica que permea las relaciones intergeneracionales; con el adulto como parmetro positivo y el joven como negativo.

Otro discurso es el de las tribus juveniles; remite a los agrupamientos juveniles a un tipo de organizacin social vista en el imaginario hegemnico como primitiva y salvaje. Los jvenes quedan vinculados a los estados previos de civilizacin. Esta representacin tambin convierte al otro en un ser extico, difcil de entender, esto es caracterstico del discurso culturalista. Trata a los jvenes de nuestra sociedad como de una cultura distinta, lo que es una falacia porque una cultura necesita relaciones generacionales de transmisin.La idea es abandonar esta concepcin pero rescatar la nocin de diferencia: es necesario el reconocimiento de la diferencia, pero no leer la diferencia como diferencia de grado ni como desigualdad. Es necesario reconocer que el otro es diferente a m para poder empezar a tenerle confianza. En el reconocimiento de la diferencia se construye un sentido positivo de la diferencia. Diversidad/Uni-versidadLo contrario a diversidad es universidad, no se busca la unidad de lo diverso sino la no existencia de lo diverso, la indiferenciacin. La posibilidad de una nica mirada uni-versal. La perspectiva uni-versalista propone un solo modo de ser y una no aceptacin de la diversidad. No se respetan diferentes modos de vida, prcticas culturales, trayectos biogrficos, construcciones de juventud. Se pretende la homogeneidad.

Los discursos de homogeneidad diran: se es joven de esta manera (se va a la escuela, se sale, se pasea un poco) y esa es la nica imagen del joven, y el joven que no es esto o no existe o sufre las consecuencias.

Desigualdad/Igualdad

Lo contrario a desigualdad es igualdad, no hablamos de homogeneidad sino de igualdad social. Esta perspectiva construiye al otro como diferente a partir de la desigualdad social, leyndola en trminos de diversidad cultural. El resultado es la exotizacin, etnizacin y/o racializacin de las clases sociales. En la temtica de la juventud se observa esto en el discurso de la igualdad de oportunidades. La creencia de que la sociedad se construye con la suma de los esfuerzos individuales y todos estamos en igualdad de condiciones, todos podemos llegar, depende del esfuerzo de cada uno. Esta explicacin no resiste a la menor crtica de las ciencias sociales, sin embargo en una de las explicaciones ms expandidas y aceptadas: ac no trabaja el que no quiere. Esta formacin discursiva necesita un modelo de inclusin social de movilidad social ascendente. Este imaginario permanece aunque el modelo cay.

As se oculta la explicacin histrica, estructural o social de la desigualdad; la desigualdad se liga al discurso naturalista, culturalista o racista. El otro desigual es de otra naturaleza, desviado, o vago.

El otro constituir una cultura aparente, su comportamiento responde a pautas culturales diferenciadas, un grupo social ser igual a una cultura, habr una cultura de la pobreza. El otro en desigualdad ser acusado desde estigmas o estereotipos peyorativos, la clase se lee en trminos de raza. Decir negro es sinnimo de pobre, y para no parecer racista se usa la definicin ms ridculamente racista y clasista de la historia: negro de piel y negro de alma.

Conclusin: hace falta reconocimiento de la diferencia, respeto por la diversidad y lucha por la igualdad social.

Concepto de Cultura

La cultura abarca el conjunto de procesos sociales de significacin, el conjunto de relaciones sociales de produccin, circulacin y consumo de las significaciones de la vida social. Segn esta definicin no se puede hablar de cultura juvenil ni de cultura escolar. Hablar s genera que lo juvenil se estudie, presente y nombre como autonomizado del resto de la sociedad, no slo construimos interpretaciones alejadas y cometemos el error de analizar un sector social sin mirar al resto de la sociedad y sus entrecruzamientos.Prefiero hablar de producciones culturales juveniles, cmo los jvenes producen cultura. La juventud no es una cultura sino una manera de vivir esa etapa de la vida dentro de nuestra cultura.

Jvenes en instituciones educativas

Joven y alumno: segn la escuela y segn los alumnos

Para la mayora de los jvenes la escuela es un lugar importante y tiene varios sentidos: es un lugar para hacerse amigos, funcionando como espacio de encuentro entre pares importantsimo en la sociabilidad juvenil, y ofrece la esperanza de obtener aquellas competencias y habilidades para insertarse como sujetos no marginados en nuestra sociedad. El ser estudiantes les permite sentirse desempeando un rol, siendo actores complejos. Sobre esta concepcin de jovens e instala el oficio de alumno, porque ser alumno se aprende. La escuela slo le exige al joven en su ubicaron de alumno. Exige a este sujeto solo como alumno, no como Jove, los indicios de su juventud no tienen cabida. Aparece con fuerza la mirada del deber ser: una sobrevaloracin de la norma para controlar la conducta, una resistencia adulta conocida como adultismo, que busca la afirmacin del control adulto en la rigidizacin de lo que funciono o se aprendi anteriormente. Se traduce en la rigidizacion de las posturas adultas frente a la inefectividad de os instrumentos psicosociales con los que cuentan para relacionarse con la gente joven.

Relaciones, roles y jerarquas y la construccin de una juventud autnomaPara mirar a los jvenes en las instituciones educativas hay que detenerse en todas las relaciones sociales en las que estn implicados como sujetos y analizar las mltiples formas que adquiere la subordinacin. Hay que tener en cuenta las relaciones raciales (blanco-mestizo-negro-aborigen), tnicas (cultura nacional-otras culturas), de clase (rico-pobre-media-baja), de gnero (hombre-mujer-transgenero-cis), de sexualidad (heterosexualidad-homosexualidad), de ciudadana (independiente-dependiente), familiares (padres-hijos) , de edad (adulto-joven), de roles y jerarquas institucionales(directivo-profesor-preceptor-portero-alumno). Lo que se ha consolidado como legtimo funciona como el punto a partir del cual se hace la comparacin al estilo del modelo de la diferencia de grado. Por ejemplo, en nuestra sociedad el blanco se legitimo como lo positivo y lo negro como negativo. Estas cosas afectan todas las relaciones en la sociedad.

Si la idea es que el joven es un individuo autnomo, co-creador del proceso educativo, racional y libre, Por qu las instituciones educativas se dirigen a los jvenes desde la heteronoma?

La escuela como institucin, estn aportando a la construccin de individuos heternomos y no de individuos autnomos. En su insercin cultural y social el joven est generalmente en posiciones de subordinacin. Un individuo heternomo es el que est sujeto a las normas sociales. Los valores morales de la sociedad sujetan al individuo al deber ser. Hay un conflicto entre el discurso que proclama la autonoma del sujeto juvenil y las prcticas donde el joven en situacin de subordinacin es interpelado desde la heteronoma. Para la institucin escolar se normaliza el joven estudiante: lo nico que se le pide al joven es que se presente y sea un chico normal: obediente, tranquilo, buen alumno. Hay una tensin entre esta lgica de la escuela que busca que el ser joven sea slo el buen estudiante, y los estudiantes que buscan desplegar su ser joven en el sistema escolar. El ser joven concentrado en el colegio desborda el deber ser de estudiante impuesto por la escuela. Ese es el principal conflicto entre el joven y la escuela. La escuela subvalora a sus estudiantes porque los ve solo como destinatarios de acciones educativas que solo pueden ser guiados por los docentes en lugar de verlos con capacidad de potenciar procesos formativos. Cuando los sujetos se juzgan iguales entre s, se establecen relaciones de complicidad. Las prcticas de socializacin y modos de relacin de los colegios no reconocen a los alumnos como legtimos otros. Es necesario superar la brecha entre el deber ser institucional y la aceptacin del otro. En la mediada que la escuela sea capaz de aceptar que los alumnos son tambin jvenes, integrar los intereses y deseos de estos a la prctica educativa, su labor acadmica y socializadora podr potenciarse.

Esta brecha se potencia en los bloqueos generacionales y la discriminacin etrea que son el producto de la dificultad que tienen ambos grupos generacionales de escucharse mutuamente y prestarse atencin emptica. La comunicacin bloqueada hace emerger discursos y realidades paralelas y se dificulta la construccin conjunta. La participacin juvenil en la construccin de las respuestas no es solo un avance democrtico sino una necesidad.

La escuela es una situacin de relaciones intergeneracionales. Porta el mando de transmitir a las nuevas generaciones los modelos previos y no solo los previos recientes sino los de hace largo tiempo. Se ensea el conocimiento acumulado socialmente, lo producido por otras generaciones, por lo que la disputa generacional ser permanente. Podemos reconocer la existencia de la brecha, no ocultarla, sino trabajar en la brecha. No para achicarla ni agrandarla sino para producir desde la diferencia y la diversidad.